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MARHUATSPENI

EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA


Marhuatspeni
El servir sagrado entre los P’urhepecha

Juan Carlos Cortés Máximo


(Coordinador)
Este libro fue evaluado por pares académicos entre noviembre y diciembre del 2018 a solicitud del
Consejo Editorial del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, entidad que resguarda los dictámenes correspondientes.

Marhuatspeni. El servir sagrado entre los P’urhepecha


Juan Carlos Cortés Máximo (Coordinador)

Primera edición 2019


Morelia, Michoacán, México

© D.R. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo


Instituto de Investigaciones Históricas
Edificio C-1, Área de Institutos, Ciudad Universitaria
Av. Francisco J. Múgica S/N, Villa Universidad 58004
Morelia, Michoacán, México
coordpublicacionesiih@gmail.com

© D.R. El Colegio de Michoacán, A. C., 2019


Centro Público de Investigación
Conacyt
Martínez de Navarrete 505, Las Fuentes
59699 Zamora, Michoacán
publica@colmich.edu.mx

ISBN COLMICH: 978-607-544-083-5


ISBN UMSNH: 978-607-542-107-0

Formación editorial: Hugo Silva


Diseño de portada: Itzel Álvarez
Fotografía de portada: “Coronación de los kénhecha por parte del Cabildo para el servir sagrado”,
fotografía de Alicia Lemus Jiménez, Ahuirán, 2014.
Cuidado Editorial: Juan Carlos Cortés Máximo y Juana Martínez Villa

Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra, sin contar
previamente con la autorización expresa y por escrito del titular, en términos de la Ley Federal de
Derechos de Autor y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja
esta disposición, se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes.

Impreso y hecho en México


Printed and made in Mexico
ÍNDICE

Introducción
Juan Carlos Cortés Máximo ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 9

De manaratspekua a marhuatspekua: el caso del jefe de tenencia


Pedro Márquez Joaquín ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 25

“El costumbre” de marhuatspeni entre los componentes de una jurisdicción


p’urhepecha: el pueblo hospital de Santa Fe de la Laguna
Juan Carlos Cortés Máximo ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 47

La participación de las esposas de migrantes y la resignificación de marhuatspekua


(servicio a la gente) en el sistema de cargos religiosos
Alicia Lemus Jiménez ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 65

El ‘destino’ social o ‘misión’ del tsinájpiri o curador p’urhepecha


Juan Gallardo Ruiz ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 91

“Tocar de faena”. La música como servicio familiar y comunitario


Jorge Amós Martínez Ayala y Óscar Valdovinos Marcelino ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 125

Marhuatspekua. Dar servicio a la gente (video)


Raúl Máximo Cortés
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

8
LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES
Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA
(SERVICIO A LA GENTE)
EN EL SISTEMA DE CARGOS RELIGIOSOS

Alicia Lemus Jiménez


UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL 161-MORELIA

La migración de indígenas a Estados Unidos ha tenido múltiples impactos


en las comunidades p’urhepecha en el campo económico, político, social y
cultural. Este último merece mayor atención: marhuatspekua (servicio a la
gente), a través del sistema de cargos religiosos. El análisis del tema está
centrado en Ahuirán, municipio de Paracho, Michoacán; se estudia el papel
que desarrollan las esposas de migrantes al llevar a cabo marhuatspekua en
la comunidad en ausencia de sus esposos.
En este sentido el objetivo del ensayo es analizar las múltiples formas
en que las mujeres prestan servicio a la comunidad en la estructura del
sistema de cargos religiosos. Parto de la hipótesis que en ausencia de sus
maridos las mujeres están ocupando cargos y dando servicio a la comunidad
sin la figura masculina. Lo que nos lleva a reflexionar, sobre las normas para
ingresar al sistema de cargos religiosos. Anteriormente para ingresar a los
cargos sólo se hacía en pareja, mediante el casamiento, además los casados
debían “vivir bien en matrimonio”. En contextos con alto índice de
migración las normas se están modificando y ha llevado a la reestructuración
de los parámetros establecidos. Es cada vez más común ver a mujeres sin
marido ejecutar cargos y prestar servicio.1En este sentido tres interrogantes

1
Martha Judith Sánchez en su estudio sobre el sistema de cargos de lo civil en una comunidad
mixteca llamada San Sebastián Nicananduta menciona que “los tipos de servicio, su duración, así
como la forma de cubrirlos varían entre las comunidades. En esta comunidad son dos años de

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MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

dirigen el texto: ¿por qué las mujeres esposas de migrantes actualmente


prestan servicio sin la figura masculina? ¿Dentro del sistema de cargos cuáles
son los espacios en los que las mujeres prestan el servicio? ¿Qué papel
desempeña el marido desde la distancia en la prestación del servicio?
El trabajo está divido en cuatro puntos: el primero de ellos aborda la
parte teórica, centrándose en la migración trasnacional, el sistema de cargos
religioso y marhuatspekua. En el segundo punto se aborda “el marhuatspekua”
que prestan las mujeres denominadas “kutsïmitiecha” (ancianas) en el
“Cabildo eclesiástico”. En el tercero se expone el marhuaspekua en la fiesta
patronal por parte de las esposas de migrantes en los cargos de Nana Jendi
y las terunchi nandiecha. Por último, en el cuarto punto se abordan los
múltiples papeles que desempañan las mujeres esposas de migrantes en el
lugar de origen y de cómo la migración ha orillado a que las mujeres
desempeñen papeles y roles que anteriormente les pertenecían a los hombres.
Hago una reflexión de cómo el servicio que se presta a través del sistema de

descanso y uno de servicio. El servicio es gratuito y obligatorio y lo tiene que realizar el varón jefe de
familia. Debido a la larga historia migratoria de la comunidad, las formas de pagar el servicio han ido
cambiando, así como han variado las formas de realizar el servicio entre diferentes comunidades de
Oaxaca”. […] Afirma que el tránsito migratorio ha planteado una reformulación de las formas de
dar el servicio. Los migrantes son nombrados a cargos menores y pueden optar por varias opciones
para cumplir con la comunidad: puede cubrirlo algún familiar o la esposa puede suplir al marido en
el cargo o pagar a alguien para que cubra el servicio en su lugar. La migración ha traído como
consecuencia la desintegración familiar y una mayor participación de la mujer en la vida comunitaria
y familiar ante la ausencia del marido. Esto es, si las mujeres suplen a sus maridos en los cargos, no
sólo están asumiendo una responsabilidad extra, sino múltiples funciones en su ausencia: encargadas
y responsables de los hijos, los suegros y los padres, no sólo en todo lo concerniente a su educación,
crianza y cuidados, sino también en lo económico: los envíos de dinero en muchas ocasiones no son
constantes y las mujeres tienen que ver cómo enfrentar esas irregularidades; así como cualquier
eventualidad que implique una derogación imprevista de dinero. Para las mujeres de la mixteca
además de sus múltiples roles como madres, proveedoras y guardianas de la familia, se agrega también
el de “representantes de los maridos asumiendo el cargo al que éstos fueron nombrados”. Su inclusión
en la esfera política se hace a la sombra del marido ausente. Ello ha llevado a una creciente
“desobligación de los maridos no sólo con la familia sino con la comunidad”. Por esa razón no es raro
que en las asambleas para la elección de sus autoridades, en las que en ausencia del marido ahora las
mujeres puedan participar, ellas intervengan solicitando para su marido el nombramiento de presidente
de algún comité, pues como ellas no puedan suplirlo, la comunidad tendrá que reintegrarlo a la
familia y al pueblo. SÁNCHEZ GÓMEZ, “La importancia del sistema de cargos en el entendimiento
de los flujos migratorios indígenas”, pp. 364-378.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

cargos religiosos se resignifica constantemente por factores como la


migración, y las mujeres juegan un papel importante en la prestación del
servicio.

Migración transnacional, el sistema de cargos religiosos y marhuatspekua

El trabajo se aborda desde el enfoque de migración transnacional, uno de


los principales aportes de éste enfoque es que reconocen los vínculos que
los migrantes mantienen con sus lugares de origen, así como las repercusiones
sociales que derivan de ésta. Glick Schiller, Basch y Blanc-Szanton proponen
el término transnacionalismo para enfatizar en la emergencia de un proceso
social en el cual los migrantes construyen campos sociales que atraviesan
fronteras geográficas, culturales y políticas. Desde esta perspectiva, los
migrantes son conceptualizados como “transmigrantes” en tanto desarrollan
y mantienen múltiples relaciones –familiares, económicas, sociales,
organizacionales, religiosas y políticas– que vinculan al menos dos espacios
geográficamente separados y ubicados en distintos países. El enfoque
transnacional reconoce que los transmigrantes actúan, toman decisiones y
sienten preocupaciones dentro de un campo de relaciones sociales que
vinculan a su país de origen y su país de asentamiento.2El enfoque
transnacional se ha consolidado como un marco analítico interdisciplinario.
Pretende analizar estas dinámicas y desarrolla herramientas metodológicas
para entender la forma en que los migrantes y sus principales descendientes
participan en diversos procesos a través de las fronteras nacionales.
Analíticamente, el transnacionalismo plantea la necesidad de superar
el divorcio entre los estudios desde el país de origen y los llevados a cabo en
el país de recepción. Marina Ariza y Alejandro Portes señalan que una de
las premisas del transnacionalismo es romper con la idea de espacios
separados, como una forma para acercarse a la experiencia de los migrantes
en el contexto global.3 Los espacios geográficamente separados se vinculan

2
GLICK SCHILLER, “Transnationalism: A New Analytic Framework for Understanding Migration”, p. 24.
3
ARIZA y PORTES ARIZA, “Introducción. La migración internacional de mexicanos: escenarios y desafíos
de cara al nuevo siglo”, p. 28.

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MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

a través de las comunicaciones e intercambios llevados a cabo por migrantes


y no migrantes, lo que da lugar a una orientación y una participación más
o menos simultánea de los migrantes respecto a sus países de origen y
recepción. La migración deja de ser vista como un movimiento de personas
de un país hacia otro, y es conceptualizada como un proceso que implica
múltiples desplazamientos, que se acompaña de un constante intercambio
de ideas, recursos, discursos y símbolos.
La migración transnacional se caracteriza por el uso de la tecnología,
principalmente en los medios de comunicación como el uso del teléfono
en casa, del celular, la Internet y la circulación de remesas a través de
instituciones bancarias que operan de forma transnacional. El uso de la
tecnología propicia que la comunicación de un lugar a otro entre los que se
quedan y los que se van sea constante e instantánea. Así, circulan
información, bienes y servicios que permiten el desarrollo de actividades
económicas y socioculturales en ambos lugares donde radican las personas
insertas en el fenómeno migratorio.
La comunidad de Ahuirán tiene antecedentes históricos de migración
a Estados Unidos desde hace más de seis décadas.4 En la comunidad todas
las familias registran más de dos integrantes que han trabajado o que se
encuentran radicados en Estados Unidos. Los principales lugares de destino
de los ahuireños son: California, Tennessee, Norte Carolina, Florida y
Arkansas. Los mercados de trabajo en los que se insertan son el sector agrícola
con el cultivo de la fresa, el sector servicios y recientemente se emplean en
las granjas de crías de aves y porcinos.
En Ahuirán la migración transnacional ha impactado de manera directa
en el sistema de cargos.5 En la comunidad se han identificado dos campos

4
En entrevistas con adultos mayores nos hemos dado cuenta que la migración en la localidad comenzó
a principios de los años cuarenta de siglo XX. Durante el Programa Bracero de 1942 a 1964 decenas
de indígenas de Ahuirán se enrolaron para ir a trabajar a los Estados Unidos por medio de contratos
temporales. Los trabajos que desempeñaron fueron en los campos agrícolas de California, Texas y
Nuevo México. Véase: LEMUS JIMÉNEZ, Migración en la Sierra P’urhépecha a los Estados Unidos de
Norteamérica durante la primera y segunda etapa del Programa Bracero, 1942-1954, p. 280.
5
Para ahondar sobre el tema véase: KORSBAEK, Introducción al sistema de cargos. PADILLA PINEDA,
Ciclo festivo y orden ceremonial. El sistema de cargos religiosos en San Pedro Ocumicho.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

del mismo: el civil y religioso, éste último es donde se pondrá el énfasis. El


sistema de cargos religiosos es una institución que se rige por normas que se
han transmitido de generación en generación a través de la oralidad. Su
práctica está fundamentada en la ayuda, reciprocidad, obediencia y el servicio
a la comunidad. El servicio es uno de los puntos más importantes al
momento de ejecutar el cargo. Pedro Márquez en su artículo sobre gobierno
y organización social menciona que entre los p’urhepecha

se utilizan los conceptos jatsïpeni (estar al servicio para los demás) o


marhuatspeni (dar servicio a la sociedad), que los comuneros utilizan para
designar este servicio a la comunidad. Ser autoridad [tener algún cargo] se
considera que es por el designio de Dios, viene de más allá; por eso no es
bien visto que alguien solicite ser autoridad [en el aspecto político], pero
también es mal visto negarse a ocupar un cargo cuando la gente le confía a
alguien desempeñar una función dentro del pueblo.6

Ingresar a un cargo, llámese civil o religioso, es un servicio que todos


los integrantes de la comunidad deben prestar (hombres, mujeres, solteros,
casados, ancianos, migrantes, artesanos, agricultores etc.) en alguna etapa
de su vida a través de los múltiples cargos que existen. Marhuatspekua está
relacionado a la religiosidad que practican los individuos en Ahuirán. Sirven
a sus santos, a Dios, a su comunidad por agradecimiento a los favores
obtenidos a lo largo de la vida. Desde que se es joven se les inculca a servir
a la gente de su pueblo bajo alguna encomienda que se les dé tanto en la
organización de las fiestas como en algún cargo civil.
Marhuatspekua se vincula con la ayudanza mutua. Aquí se lleva a la
práctica el concepto de la ayudanza que en lengua p’urhepecha se dice
jarhojpikua. Y esto no es otra cosa que ayudarse unos a otros a través de
roles establecidos dentro del complejo sistema de parentesco y la estructura
de la comunidad. Jarhojpikua quiere decir que durante el desempeño del

6
MÁRQUEZ JOAQUÍN, “Gobierno, organización social y retos del pueblo p’urhepecha en el fin del
milenio. El caso de Cheranatsikurini”, p. 572.

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MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

cargo habrá una reciprocidad entre todos los habitantes del pueblo. Cuando
una pareja es electa a ser carguera del Santo Patrón toda la familia ayudará
a que se desempeñe el cargo haciendo donaciones en especie, dinero o fuerza
de trabajo. Quien desempeña el cargo tiene la obligación de devolver el
favor hecho por sus parientes, amigos y comunidad en general cuando los
otros deban desarrollar dicha función.
Esta ayudanza y reciprocidad se hace presente en Ahuirán cuando las
personas llevan a cabo el parandi, es decir, ofrendan al Dios/santo Patrón
dinero y fuerza de trabajo. El carguero de San Mateo recibe el parandi y lo
utiliza para el ritual de la fiesta patronal. Este tipo de ofrenda es lo que hace
posible que la festividad se lleve a cabo para el deleite de todos los habitantes
de Ahuirán en honor a su santo Patrón.
El sistema de cargos religioso en Ahuirán es un orden en donde impera
la transversalidad la cual se refleja en la toma de decisiones. El carguero
antes de ejecutar alguna acción consulta a los integrantes del “Cabildo”
sobre el tema. Las acciones que tienen que ver con el colectivo son llevadas
a consenso ante la estructura del sistema de cargos religiosos.7 El carguero
también debe tener la cualidad de saber escuchar y dejarse dirigir por aquellos
que le aconsejan cómo y por qué debe llevar dicha acción. En este proceso
los cargueros deben llevar a cabo el precepto de “mandar obedeciendo”.
Esto quiere decir que para que la toma de decisiones sea consensada, los
cargueros deben obedecer la voluntad del pueblo y ser ellos los primeros
que ejecuten la norma o el designio de los otros. La voluntad del pueblo
también se traduce como la voluntad de Dios y de su santo Patrono, ya que

7
Para el caso de Ihuatzio quienes toman las decisiones en la wapánekua (el barrio, la comunidad está
dividida por barrios y cada uno de ellos tiene un santo patrón), son los ancianos. “Los ancianos son
hombres que han pasado por toda la jerarquía hasta cumplir el cargo más importante […] en cada
wapánekua hay tres o cuatro integrantes que llevan el título en tarasco de orénarikuecha (gobernantes,
principales). El más viejo es elegido para jefe interno de la wapánekua y recibe el título de urétspeti,
tiene alto estatus social y goza del respeto de todos, tanto en su wuapánekua como en toda la aldea.
Vigila al ureti que no hará nada sin su consentimiento y es el poder máximo de la wuapánekua”. Se
toman las decisiones en colectivo tanto de los que figuran en el sistema de cargos como de todos los
jefes de familia; cuando llegan a una decisión la opinión del urétspeti es definitiva. Véase: VAN
ZANTWIJK, Los servidores de los santos. La identidad social y cultural de una comunidad tarasca en
México, pp. 133-136.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

cuando la mayoría opina no es por casualidad sino por designio divino. En


otras palabras, el santo o Dios se manifiesta mediante la voz del colectivo.
Otra forma de tomar la opinión de los demás, o para ocupar cargo, es
cuando alguno de los ahuireños sueña con los santos. El sueño se traduce
como una forma de comunicación entre los santos y los humanos. Quien
tiene este tipo de sueños se autopropone y opina para la realización de las
fiestas y rituales, el “Cabildo” está obligado a escucharlo y a tomar en cuenta
su sentir.8
El principal mecanismo que utiliza el “Cabildo” para tomar decisiones
colectivas con respecto a las fiestas y rituales es preguntar a la familia extensa,
mediante la opinión de los jefes de familia. Para ello convocan a reuniones
de “Cabildo” en donde participa toda la estructura del sistema de cargos
religiosos, incluidos cargos mayores y menores. En esas reuniones los
representantes de las familias aconsejan, dan el parandi (mediante
aportaciones económicas) y manifiestan marhuatspekua al “Cabildo”. Los
recursos son utilizados para solventar gastos y fiestas menores.
Para la gente de Ahuirán marhuatspekua significa e1servir a los demás
en distintos contextos rituales y festivos. En el caso del “Cabildo eclesiástico”
el servicio es a sus santos católicos y la comunidad, a través de la designación
y organización de los distintos cargos, principalmente a los cargueros Jendi
y el Priosti. Otro de los rubros en el que dan servicio es en la administración
y mantenimiento de la iglesia. Por su parte, tanto el carguero Jendi y el
Priosti dan servicio a los santos, el primero a San Mateo que es el santo
patrón y el segundo a la virgen María. Servir a los santos lleva implícito la
realización de fiestas y rituales cumpliendo con el calendario festivo de
todo el año. Tanto el Jendi como el Priosti son quienes socialmente están
reconocidos como los servidores de los santos, sin embargo, su familia extensa
y la comunidad dan servicio a los santos mediante ayudanza a algunos de
estos cargueros.
8
Durante el trabajo de campo en la comunidad se observó que una familia se acercó al “Cabildo
eclesiástico” para mencionar que uno de sus integrantes, mediante un sueño con el Santo Patrón,
ofrendaba flores. Tal situación fue interpretada tanto por la familia como por el Cabildo para que el
ahuireño que tuvo el sueño se comprometiera para costear el arreglo floral de la iglesia para la fiesta
principal de septiembre.

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MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

La creencia de la gente de Ahuirán con respecto a marhuatspekua es


que realizan tal labor en agradecimiento a las bondades que ha dado su
santo o Dios. Se sirve porque dan gracias al santo patrón que viven un año
más de vida, porque sus tierras y animales son productivos, pero también
porque se goza de salud y trabajo.
Quienes tienen la responsabilidad directa de servir a los cargueros Jendi
y Priosti, y por consiguiente al santo, son los terunchi denominados tatiecha
y nandiecha. Sirven al Jendi y al Priosti en actividades de organización y
costeo de las fiestas y rituales. La designación del cómo y en qué deben
servir lo decide el “Cabildo”. En cuadrillas de diez parejas, unidas en
matrimonio, se designa el tipo de servicio, por un lado, están los que ayudan
a la preparación y distribución de la comida; otros sirven adornando y
limpiando la casa de los cargueros; y otros son los encargados de ayudar a
proveer de insumos como leña, flores, cohetones y todo lo que se utiliza
para la realización de la fiesta del santo. Parte de servir es ayudar con dinero,
en especie, o fuerza de trabajo al carguero. Por lo que servir no sólo significa
la designación de tareas, sino aportar para realizar la fiesta y el culto al
santo.
En el sistema de cargos aquí analizado existe una relación con lo sagrado,
con aquello que para ellos es digno de respeto, alabanza y admiración. En
algunos casos el servir a los santos es producto de una promesa, favor que
realiza el santo a la persona o familia que adquiere el cargo, se da el servicio
porque es un principio de la reciprocidad, si el santo realiza el milagro,
quien lo recibe está obligado a cumplir la promesa. También se presta servicio
mediante el cargo por designación del “Cabildo eclesiástico”. Es decir, en
sesión de “Cabildo” eligen aquellas parejas de casados que tienen el don de
servir a los santos. Una vez que se notifica al matrimonio sobre su elección,
no se pueden negar a tal encomienda porque se cree que es por designio
divino el nombramiento para dicho cargo.
El pacto sagrado entre el carguero y el santo tiene como principio el
rendirle culto y por consiguiente marhuatspekua mediante una serie de
rituales. Marhuatspekua culmina con los distintos ritos: la entrega del santo,
la coronación a los cargueros por parte de los integrantes del “Cabildo” y la

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

fiesta patronal. Uno de los principales motivos por los que la gente acepta
servir a la comunidad y a la iglesia es porque que “la costumbre” marca que
los santos necesitan de la adoración para conservar el orden establecido en
su pueblo y en la tierra. En el discurso de la gente se tiene la creencia que si
no se celebran los rituales y fiestas conforme a la tradición las consecuencias
se manifiestan afectando la producción agrícola, desastre natural o alguna
desgracia para la familia que no cumple con el cargo tal y como lo marca la
tradición.
Las normas no escritas y la tradición establecen que quienes ocupan
un cargo importante, tanto en el “Cabildo” como el cargo de Jendi o Priosti,
son todas aquellas personas que viven en matrimonio. No acceden al cargo
mujeres u hombres solteros, tampoco los que viven en amasiato o unión
libre. Las mujeres por su parte prestan servicio en pareja, una vez que están
casadas. Para ingresar al “Cabildo” los matrimonios tienen que tener más
de 25 años de casados. Mientras que para ingresar a los cargos de Jendi y
Priosti no existe la norma de la edad. Lo que se ha observado en los últimos
años, es que las mujeres prestan servicio en el sistema de cargos sin la figura
del marido. Es decir, siguen socialmente casadas, pero la ausencia de éstos,
porque la mayoría de ellos se encuentra en Estados Unidos, ha orillado a
que las mujeres ejerzan la práctica del servicio sin el marido. Los cargos en
los que participan estas mujeres son en el “Cabildo”, los cargos de Jendi,
Priosti y como terunchiecha de éstos.

El servicio de las mujeres en el sistema de cargos religiosos

El Cabildo

Como ya se mencionó párrafos arriba, el cargo del “Cabildo” es el más alto


en el sistema de cargos religioso en Ahuirán. Actualmente quien representa
esta institución es una mujer de 82 años de edad, quien ha ostentado el
cargo por más de 16 años. Las circunstancias que la llevaron a ser la cabeza
de la institución fue acuerdo del “Cabildo”, ella demostró alto compromiso
y respeto a la institución una vez que murió su esposo, él era quién tenía

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MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

dicha responsabilidad, en ausencia de éste ella lo suplió en el cargo y es la


mujer de más alto rango dentro de la estructura del sistema de cargos
religiosos, la gente del pueblo se refiere a ella con el nombre de Nana Cabildo.
Es a quien le consultan sobre todas las festividades a realizarse; los cargueros
le piden su opinión para la realización de los rituales; además constantemente
es visitada por todos aquellos que quieren formar parte de algún peldaño
en el sistema de cargos.9 Otra de las principales actividades de esta mujer es
elegir a los terunchiecha y pedir que ejerzan el cargo y presten servicio tanto
al Jendi como al Priosti, por lo que se mantiene ocupada todo el año en
prestar servicio.

Nana Cabildo, Nana Rosa (q.p.d.) en el ritual del carnaval. Febrero


de 2015, Ahuirán, Michoacán.

Fuente: Archivo personal de la autora.

9
Debo aclarar que ella es la cabeza de la institución y por lo tanto se le consulta en todo momento.
La institución es integrada tanto por hombres como por mujeres que viven en matrimonio. Dentro
del “Cabildo eclesiástico” se da el consenso entre los ocho integrantes para la toma de decisiones en
materia religiosa de la localidad, pero la última palabra la tiene la presidenta del “Cabildo”.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

La figura moral de Nana Cabildo es distinta a la de otras mujeres en el


sistema de cargos, su función está destinada a aconsejar y seguir con la
tradición de los rituales. Ella no es quien realiza gastos costosos para la
ejecución de algún ritual o fiesta, y si lo hace es mínimo, ya que éstos son
costeados por los cargueros. Al momento de sufragar algunas actividades
propias de la institución,10 quienes aportan para dicho evento son sus hijos
que trabajan en Estados Unidos. El cargo de Nana Cabildo es honorífico y
es ampliamente respetada por la gente de su pueblo.
Otra mujer que es segunda en el mando dentro del “Cabildo” es la
suplente de Nana Cabildo, quien es viuda, al igual que la primera. Ella y su
esposo, ostentaban el cargo de suplente de la presidencia del Cabildo.
Durante el periodo del cargo el señor suplente se ausentaba por largos
periodos por su trabajo en Estados Unidos. Mientras tanto, la esposa del
suplente quedaba en la comunidad cumpliendo con el servicio que denotaba
el cargo. Recientemente el esposo murió y, al igual que la primera, siguió
con la responsabilidad que le otorga el cargo. A diferencia de las otras dos
parejas que conforman el cabildo, ellas son las que actúan sin la presencia
de sus maridos por encontrarse en estado de viudez.
Estas dos mujeres ostentan poder, autoridad y servicio dentro de la
estructura del “Cabildo” y rompen con la normatividad de que dichos cargos
se ejecutan en pareja. Se ingresa al cargo una vez que se ha realizado el
matrimonio y se ha cumplido con cargos menores. El cargo es vitalicio, lo
que obliga a continuar cuando uno de ellos se ausenta, en los casos aquí
mencionados por muerte de los esposos. Las esposas, en calidad de viudas
mantienen el cargo, cumplen con las obligaciones que implica ser Nana
Cabildo. Lo que se puede interpretar en este tipo de casos es que ellas
adquieren dicho estatus social producto de la experiencia y el servicio que
han mostrado ante su comunidad. En esta institución las parejas de recién
casados no tienen lugar. El “vivir bien en matrimonio” es punto central
para acceder al cargo, y estando en él si uno de los dos muere, tanto el

10
Dichas actividades pueden ser peregrinaciones a fiestas de pueblos vecinos, organizar pequeños
refrigerios para recibir a los cargueros Jendi o Priosti, etc.

75
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

hombre como la mujer, uno de ellos deberá continuar con la responsabilidad


de servir. Las circunstancias marcaron que quienes debían continuar en el
cargo eran las mujeres, puesto que sus maridos murieron de enfermedad
antes que ellas.
En ambos casos de las mujeres en el “Cabildo” podemos observar que
su ingreso a la institución fue determinado por su estatus de casadas, por lo
tanto, la figura masculina es necesaria para el cargo, pero no está presente.
Además, la norma marca que hombres y mujeres en soltería o que mantengan
el estatus de viudos no pueden ingresar al cargo dentro del “Cabildo”. A
pesar de las circunstancias y de su estatus social estas mujeres continúan
con la tradición de prestar marhuatspekua ante sus santos y la comunidad.
El hecho de ser viudas no ha sido causal para abandonar el cargo y dejar el
servicio. La institución tampoco ha determinado cambiarlas y dar paso a
otras parejas para que ocupen o las releven en el cargo, las causas pueden ser
múltiples, lo interesante aquí es analizar por qué estas mujeres, ahora en
calidad de viudas, continúan siendo miembros del “Cabildo” y presten
servicio a la comunidad.

Mujeres y marhuatspekua en la fiesta patronal: Nana Jendi y las nandiecha


esposas de migrantes

El caso de las mujeres que reciben el cargo de Nana Jendi y terunchi nandie
es distinto al de las mujeres del “Cabildo”, su investidura en parte es moral
y practican marhuatspekua en los rituales y fiestas exclusivas de los santos.
En Ahuirán el sistema de cargos ha tenido modificaciones a
consecuencia de la migración a Estados Unidos. Es común observar que los
cargueros migrantes designen responsabilidades específicas a sus esposas en
el lugar de origen. En el año 2015 la pareja que figuró como cargueros del
Santo Patrón fueron migrantes, el marido radicaba en Estados Unidos y la
esposa en Ahuirán. Al momento de recibir el cargo lo hizo la esposa, ella
tenía el cargo de Nana Jendi, y se hizo acompañar del mayor de sus hijos11

11
El hijo no adquiere la investidura de Tata Jendi, simplemente representa a su padre, porque la
madre en calidad de Nana Jendi no puede asistir sola en rituales.

76
LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

para recibir al santo en su casa. En estos casos la mujer esposa de migrante


no puede desempeñar las funciones rituales sola, debe ser en pareja, el marido
migrante es sustituido por otro integrante de la unidad doméstica llámese
hijo, el padre o hermano, debe ser por el lado patrilineal. En el caso del
cargo de Nana Jendi su situación migratoria le permitió viajar constan-
temente de Salinas, California, a Ahuirán para desempeñar el cargo.
El esposo, el Tata Jendi,12 no estuvo presente en ninguno de los rituales
porque su estatus migratorio era de indocumentado en Estados Unidos.
Para la toma de decisiones, Tata Jendi, desde el lugar de residencia,
opinó y decidió sobre las funciones y quehaceres que le dio el cargo ante la
comunidad, la esposa carguera fue la ejecutora y adquirió respeto y poder
ante la comunidad. En cuanto a los rituales ella fue consultada y obedecida
por el séquito de acompañantes terunchi. Aunque el esposo fue el carguero
y decidió desde la distancia no fue visible, la esposa fue quien adquirió todo
el simbolismo que le otorga el cargo.
Durante la celebración de los rituales se observó que Nana Jendi
constantemente hablaba por teléfono celular con su esposo. Pareciera que
su esposo, Tata Jendi, estuviera observando todo lo que pasaba en los rituales.
Ella le comentó sobre quiénes asistieron a la fiesta, la comida que se dio, la
contratación de la banda de música y sobre el parandi que presentaron los
familiares. La carguera fungió en un papel de intermediaria entre la
comunidad y su esposo. Ella fue quien comunicó a la familia y a la
comunidad sobre los tiempos e insumos para los rituales por órdenes de su
esposo.
Pudiésemos pensar que ella toma decisiones en ausencia de su marido,
como ya se mencionó párrafos atrás, no siempre sucede así, la toma de
decisiones se realiza en colectivo, principalmente en los cargos mayores, e
intervienen varios personajes: el esposo migrante, los padres de él y el

12
Aunque Tata Jendi no se encontraba en Ahuirán, adquirió el cargo y la categoría de carguero
mediante el ritual en donde participó su hijo. De tal manera que el hijo estuvo en los rituales en
nombre del padre. Y a este último se le consultó en la toma de decisiones aunque no participó. En
California los parientes y paisanos de Tata Jendi le mostraron su apoyo visitándole y llevando pequeños
obsequios y cantidades de dinero para los distintos rituales y fiestas para el santo en Ahuirán.

77
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

“Cabildo”. Nana Jendi adquiere prestigio para ella y su unidad doméstica


una vez que ella obedece los consejos de su marido y la familia extensa.
En Ahuirán ninguna mujer por si sola puede desempeñar el cargo de
Nana Jendi. Para poder ingresar a este tipo de cargo ella debe cumplir con
la normatividad de vivir en matrimonio.13 Aunque no siempre estén juntos
al momento de las fiestas y rituales. Al igual que los cargos en el “Cabildo”,
dicho cargo está vetado para las solteras, viudas y separadas. Para las mujeres
que representan y ejecutan el cargo de Nana Jendi, el “Cabildo” toma como
principal argumento su relación conyugal. En el ejemplo ya mencionado,
la pareja no radicaba permanentemente en Ahuirán y tenían como residencia
Estados Unidos, sin embargo, la pareja llevaba a cabo el “vivir bien en

Coronación de la carguera Priosti. Diciembre de 2015. Ahuirán, Michoacán.

Fuente: Archivo personal de la autora.

13
Vivir bien en matrimonio significa que la pareja esté casada por el civil y por la iglesia católica.
Deben tener hijos y cumplir con los roles que les asigna el casamiento con las familias de ambos
contrayentes. Además deben ser tomados en cuenta para tener ahijados de bautizo, confirmación y
casamiento. Cumplir con cargos religiosos menores es otra de las características. De igual manera
socialmente deben ser catalogados como respetuosos, humildes y con el don de servir a la comunidad,
sólo por mencionar algunas cualidades de vivir en matrimonio.

78
LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

matrimonio” y por ese principio colectivo se les permitió ser cargueros del
santo Patrón. “Vivir bien en matrimonio” ha tenido cambios, en parejas
que están alejados por cuestiones laborales o de otra índole, se sigue
considerando que “viven bien en matrimonio” mientras guarden las normas
que esto implica, pueden estar separados físicamente, pero tanto ellas como
ellos deben cumplir con la normatividad social que les da su estatus de
casados.
En el caso de la pareja que tuvo el cargo del santo Patrón en el año
2015 la esposa en calidad de Nana Jendi debió mostrar respeto y obediencia
hacia el esposo migrante para que el “Cabildo” le otorgara autorización
para representar a su marido y a la familia extensa en las fiestas y rituales.
Uno de los principales argumentos para que ella ejerciera marhuatspekua,
representara y ejecutara el cargo sin el marido fue porque económicamente
su familia extensa de migrantes solventó los costos que implicaron las
festividades. El “Cabildo”, en cierta medida, se vio obligado a hacer este
tipo de excepción en la ejecución del cargo porque no todos los migrantes
pueden llevarse el santo a su casa. Las parejas de migrantes indocumentados
no solicitan el cargo porque regresar a la comunidad para ejecutar la
responsabilidad implica un retorno conflictivo y difícil al lugar de residencia.
En la actualidad los dos o uno de ellos tienen que estar presentes en la
comunidad de origen para los rituales y fiestas.
En un contexto indígena con alta migración la resignificación dentro
del sistema de cargo está fuertemente influenciada por los impactos que
tiene la migración. No sólo en la forma de cómo mantener la identidad y
mantener la tradición de las fiestas y rituales en honor al santo Patrón, es
decisivo el estatus migratorio, la solvencia económica y las redes de parentesco
para servir a través del cargo. Lo cual quiere decir que el sistema de cargos
no es estático ni mantiene las formas tradicionales al momento de la
ejecución, sino que es cambiante. De tal manera que las mujeres esposas de
migrantes actúan como Nana Jendi, y dan servicio, situación que hasta
hace algunos años era impensable en la comunidad.

79
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

Las mujeres en los cargos menores

En el sistema de cargos menores, con el carguero Priosti, se observa que


existen cambios. Además de las parejas que viven en matrimonio podemos
encontrar a mujeres viudas, solteras y las esposas de migrantes ejerciendo
marhuaspekua sin la presencia masculina. A diferencia de los dos cargos
arriba mencionados en éste sí pueden participar mujeres solteras mayores
de 40 años. Durante los últimos tres años, el cargo de Priosti ha sido ocupado
por mujeres solteras mayores de edad. Al no contar con parejas de casados
que soliciten el cargo, el “Cabildo”, en el año 2014, hizo la invitación a una
mujer soltera. Ella ocupó el cargo sin la figura masculina, era huérfana de
padre y sus hermanos se encontraban en Estados Unidos. Con la ayuda del
“Cabildo” y el séquito de terunchiecha desempeñó el cargo por el periodo
de un año.
En el año 2015, el mismo cargo fue ocupado por una pareja de
hermanas en calidad de solteras. Ambas mayores de 45 años, no contaban
con hermanos y sus padres murieron hace más de una década. Al igual que
la primera carguera Priosti, ellas desempeñan el cargo acompañadas del
“Cabildo eclesiástico” y del grupo de terunchiecha que se eligieron en este
cargo. Las mujeres Priosti desempeñaron todas las funciones y rituales, a
excepción de repartir e ingerir bebidas alcohólicas en las fiestas. En su calidad
de solteras ellas son merecedoras de respeto como cualquier otra mujer
soltera, mientras están en el cargo éste aumenta.
Otro de los cambios en el cargo menor de Priosti es en la elección de
terunchiecha. Aquí pueden ser invitados a ocupar los cargos parejas de
casados, viudas, mujeres solteras mayores de edad y esposas de migrantes,
en ausencia de ellos.14 De tal forma que el carguero Priosti puede invitar al
séquito de ayudantes mujeres que no cumplen con la norma de vivir en
matrimonio. La Priosti invitó a dos mujeres solteras mayores de edad para
ser terunchiecha, ellas al igual que las demás mujeres, independientemente
14
El cargo está vetado para hombres viudos, separados, migrantes que no radiquen en la localidad o
solteros mayores de edad. Ellos, a diferencia de las mujeres, no entran a cargos religiosos sin la figura
femenina.

80
LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

de su estatus, desempeñan las mismas funciones que las demás. Centrándose


principalmente en actividades que les designa su rol femenino dentro de la
comunidad.
Lo mismo sucede en el caso de las mujeres que mantienen el estatus de
viudas y que continúan viviendo solas en su unidad doméstica. Ellas, al
igual que las solteras, forman parte del grupo de terunchiecha que acompañan
el cargo de Priosti. En el cargo de Priosti del año 2015 las mujeres fueron
invitadas a formar parte del sistema de cargos y por consiguiente a prestar
servicio independientemente de su estatus social. Alrededor de diez mujeres
viudas fueron llamadas a participar; al igual que las solteras, desempeñan
funciones que tienen que ver con los roles tradicionales de su género, es
decir las labores domésticas en la casa de la carguera Priosti.
Para el caso de mujeres casadas que ejecutan los cargos menores sin la
presencia del esposo, porque se encuentran en Estados Unidos, deben
cumplir con ciertos requisitos: socialmente ellas deben ser consideradas como
mujeres casadas, es decir, que sigan bajo la tutela de la familia patrilocal en
ausencia del marido; el parandi y ayudas que ellas dan a los cargueros proviene
de las remesas de los maridos migrantes; pero sobre todo debe consultar y
pedir autorización a los maridos o a sus familiares para aceptar dicha
responsabilidad porque representan a la unidad doméstica ante la
comunidad, las mujeres a través de ingresar al sistema de cargos simbolizan
la honorabilidad y el prestigio de la familia.
La mujer que es nombrada terunchi del cargo de Priosti, sea soltera,
viuda o esposa de migrante, desempeña el mismo proceso ritual que aquellas
parejas de casados en el cargo. En el caso del Priosti, junto con los integrantes
del “Cabildo”, nombran a treinta parejas de casados o mujeres “solas” para
desempeñar el cargo de terunchiecha. El proceso inicia una vez que la familia
y el carguero Priosti se reúnen y hacen una lista de las posibles parejas, entre
familiares y vecinos de la comunidad, y van a casa de ellos a pedirles de
favor que formen parte del cargo. Muchos aceptan inmediatamente, otros
como es el caso de las esposas de migrantes, piden una segunda visita para
dar la respuesta. Cuando la mayoría de las parejas han aceptado, los cargueros
piden una reunión con el “Cabildo” para deliberar sobre los matrimonios

81
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

que los acompañarán en el cargo y hacer los rituales debidos en cada una de
las casas de los seleccionados.
La mujer esposa de migrante que ingresa sola al cargo de terunchi
consulta con su esposo vía telefónica sobre el acontecimiento. El marido
dará su opinión y autorización una vez que la pareja haya negociado su
ingreso al cargo. Con base en lo acordado se entablan las nuevas responsa-
bilidades sociales.15 La mujer terunchi deberá cumplir con las mismas
obligaciones como las mujeres que ingresan al mismo cargo con sus esposos.
Es decir, prestarán servicio y acompañarán al carguero en todas las ceremonias
a lo largo del año; darán las múltiples cooperaciones para las festividades y
los rituales; cumplirán con el quehacer doméstico en la casa del carguero,
pero sobre todo tienen la autorización para bailar y beber en señal de
acompañamiento al carguero Priosti en los rituales y fiestas:

Mi esposo ya tiene más de seis años que no se viene del “norte” porque no
trae papeles. Mi tía Isabel este año es carguera [Priosti] y cuando estaban
escogiendo a los terunchi ella me dijo que también me iban a poner como
terunchi. Pero tenía que preguntarle a mi esposo primero para que no se
enojara porque ahí uno tiene que cumplir con todo lo que le toca hacer. Mi
marido es bien celoso y si yo acepto sin decirle se va a enojar mucho. Porque
cuando uno es terunchi luego tiene que acompañar en la “tomada” [a beber
cualquier tipo de alcohol] al carguero y eso a muchos maridos no les parece.

15
María Eugenia D’Aubeterre en un estudio sobre una comunidad nahua del estado de Puebla
afirma que durante la primera década de siglo XXI la migración a los Estados Unidos por parte de los
hombres de San Miguel Acuexcomac ha ido perdiendo su carácter circular: “los regresos se hacen
cada vez más esporádicos, los hombres se desligan de la producción agrícola y, desde luego, se redefine
la división sexual del trabajo de producción de los bienes simbólicos. La vida social se feminiza; las
mujeres han ido asumiendo, cada vez más, la representación de maridos e hijos frente a las autoridades
del pueblo. Al inicio desempeñaron cargos menores en comités escolares y de salud o se integraron
a las llamadas rondas; ocupaban los peldaños más bajos de este sistema, dando servicio que no conllevan
fuertes erogaciones de dinero, pero sí de tiempo y que reclaman además, el desarrollo de nuevas
habilidades. Se trata de cargos que se distinguen por su obligatoriedad, son ineludibles. En
consecuencia, es usual que los ausentes otorguen el permiso a sus mujeres para que se paren por ellos,
para que los representen”. D’AUBETERRE, “‘Aquí respetamos a nuestros maridos’. Migración masculina
y trabajo femenino en una comunidad de origen nahua del estado de Puebla”, pp. 531-532.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

Luego ellos se dan cuenta y ahí es donde empiezan los problemas. Por eso
cuando me habló mi señor le dije de los piensos de su tía y él me dijo que sí
aceptara que él me iba a mandar el dinero para comprar las flores y todo lo
que uno lleva al templo”. (Doña Sabina, 40 años de edad). 16

Durante los primeros días del mes de diciembre, el carguero Priosti


anuncia por el alta voz el día que irá a la casa de los terunchi para formalizar
el compromiso. Se hace acompañar de algunos integrantes del “Cabildo” y
comienza el recorrido por las casas de cada uno de los matrimonios electos.
El ritual de ingreso al cargo es el mismo para todos: llegan a la casa de un
terunchi, ingresan a ella de manera muy respetuosa saludando a quienes
están ahí, ingresan al patio y ahí los miembros del “Cabildo” piden
respetuosamente que les acompañen porque irán a formalizar el cargo a la
casa de la presidenta del “Cabildo”. En los casos en que el cargo se tome en
pareja los familiares de los cargueros atavían de listones de colores a la mujer
y su esposo. Al hombre le cuelgan los listones de colores en el cuello en
señal de que desde ese momento ocupa el cargo terunchi tatie; a su esposa le
ponen los listones en la cabeza en una especie de moños y adquiere el cargo
de terunchi nandie. En los casos de las mujeres que ingresan al cargo sin la
figura masculina, se realiza el mismo ritual de ingreso. Les dan el
nombramiento y colocan los listones en la cabeza, haciendo mención que
deberán cumplir con las obligaciones y comunicar a los esposos migrantes,
en caso de tenerlos, para que cumplan con las obligaciones, principalmente
económicas, que implica el cargo.
El ritual de la coronación es el momento sublime y más importante
del cargo. Cada pareja de terunchiecha será coronada con la aureola o corona
de la virgen María en la iglesia. En este momento las figuras centrales son
Nana Cabildo y su suplente. Todos los terunchiecha son formados al interior
de la iglesia en dos hileras, una de hombres y la otra de mujeres. El Priosti
los acomoda por pareja, las mujeres solteras, viudas, o esposas de migrantes
que acceden al cargo solas, son coronadas en pareja de dos mujeres. Algunas

16
Sabina Ramos S., 40 años de edad, Ahuirán, Michoacán, junio de 2014.

83
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

Esposa de migrante en la coronación al cargo


de terunchi nandie. Diciembre de 2015,
Ahuirán, Michoacán.

Fuente: Archivo personal de la autora.

pueden decidir coronarse solas en señal de respeto al marido migrante. En


este momento del ritual a la mujer esposa de migrante no la acompaña
ningún varón integrante de la unidad doméstica. El “Cabildo” acepta que
ellas sean coronadas de esa forma, siempre y cuando hayan pedido
autorización del marido o a su familia.
El ritual consiste en que la presidenta del “Cabildo”, es quien corona a
las mujeres y quien se encarga de dar el sermón y oraciones al momento de
la coronación. El suplente de la presidenta del “Cabildo”, es quien corona a
los hombres, no pronuncia ninguna oración, simplemente figura como
acompañante de Nana Cabildo en el ritual. Otra mujer, integrante del

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

“Cabildo”, es la encargada de poner incienso a los terunchiecha durante el


ritual. En el momento que la mujer “sola” es coronada como terunchi,
solamente Nana Cabildo desempeña el ritual, su compañero integrante del
“Cabildo” sólo observa y ella es quien le da autorización de ser terunchi sin
su esposo.
Una de las causas por las que el “Cabildo” y el carguero Priosti aceptan
el ingreso de las mujeres esposas de migrantes es porque cerca del 30% de
habitantes pertenecen a otras congregaciones religiosas como los
Pentecostales, Bautistas y Testigos de Jehová; en el pueblo se encuentran
cinco iglesias en donde los feligreses acuden al servicio religioso dos veces
por semana. Ellos no prestan ningún tipo de marhuatspekua en el sistema
de cargos religiosos. Y muchas veces no son suficientes los terunchi para
apoyar al carguero, por lo que no niegan la participación de mujeres solteras,
viudas o esposas de migrantes.
Lo que significa que tanto la migración como el cambio de religión
por parte de los comuneros de Ahuirán generan que las mujeres, que no
cumplen con la norma del matrimonio, accedan a cargos menores porque
es donde el servicio se vuelve indispensable por las múltiples tareas que les
toca desempeñar. Los conversos a otras religiones dejan de ingresar al sistema
de cargos y por consiguiente no desempeñan marhuatspekua para la
comunidad en asuntos de la religión católica. Tampoco otorgan el parandi
y cooperación económica a sus parientes cargueros; durante la fiesta patronal
no cumplen con ningún ritual, algunos como los Testigos de Jehová, en ese
tiempo salen del pueblo y regresan una vez que concluyeron las actividades
festivas.
El impacto de otros grupos del cristianismo tiene como origen la
migración a los Estados Unidos, algunos de los ahuireños iniciaron su
conversión una vez que migraron, los menos fueron evangelizados en el
lugar de origen. En Ahuirán se dan los casos en que el jefe de familia que
migra y se convierte a otra religión en el lugar de residencia, induce a los
integrantes de la unidad doméstica, que se encuentran en el lugar de origen,
a practicar la misma creencia que él. Por eso es común ver a las esposas
de migrantes y sus hijos acudir a esas otras iglesias por mandato del jefe de

85
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

familia converso. Lo que significa que las personas adultas dejen de prestar
servicio a través del sistema de cargos. Este fenómeno cada vez va en aumento.

A manera de conclusión. La resignificación de marhuatspekua en el sistema


de cargos religiosos

En una comunidad como la aquí señalada, marhuatspekua a través del sistema


de cargos religiosos, paulatinamente se ha visto modificada. Hasta hace
menos de una década “la costumbre” marcaba que para ingresar al sistema
de cargos religiosos debía ser en pareja una vez que se llevaba a cabo la
alianza matrimonial entre las familias de los contrayentes. En la actualidad
dos son las causas principales por las que el sistema está cambiando: el
primero, como consecuencia de la migración masculina que se ha vuelto
cada vez más prolongada por la situación migratoria de los habitantes de
Ahuirán que radican en los Estados Unidos. La segunda, tiene que ver con
la influencia de otras sectas del cristianismo: Pentecostal, Testigos de Jehová
y Bautistas. Una vez que los ahuireños entran en contacto con otros sistemas
de creencias lleva a modificar las del catolicismo y esto ha generado cambios
en el sistema de cargos. Migración a Estados Unidos y conversión al
protestantismo es un fenómeno social que no se puede explicar el uno sin
el otro para esta comunidad. A largo plazo los efectos en la estructura social
y sus instituciones están llevando a reconfiguración.
En Ahuirán en las últimas dos décadas las parejas de casados católicos
ocupan cargos constantemente. Es decir, un año son terunchiecha del Jendi
y el año siguiente del Priosti, así sucesivamente. La conversión y la falta de
matrimonios católicos es la principal causa para dar apertura a mujeres
solteras y viudas a prestar servicio en el sistema de cargos religiosos menores.
Anteriormente los ahuireños tenían que esperar hasta cinco años para
ser carguero Jendi o Priosti. Siendo los migrantes quienes se disputaban
estos cargos. Por los problemas de cruce en la frontera con Estados Unidos
el retorno de los migrantes ha disminuido en 80%. Los migrantes
indocumentados ya no toman los cargos de los santos porque no pueden

86
LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

regresar a Ahuirán a cumplir con el servicio. El “Cabildo” ha modificado


las normas internas de ocupar cargos y llaman a las mujeres solteras, viudas
o separadas a ocupar cargos menores.
En últimos tres años tanto para los terunciecha del carguero Jendi y
Priosti se nombró a parejas que viven en unión libre. Otros que están en la
misma situación y que se separaron de su primer marido o esposa por razones
de infidelidad. De igual manera se observa en estos cargos a parejas de
recién casados que no tienen la mayoría de edad, son parejas jóvenes. Por lo
que las normas morales y de vivir en matrimonio sacramentado por la iglesia
católica no siempre se cumple por el contexto problemático que implica
una comunidad indígena con alto índice de migración.
A pesar de que existe más apertura para la participación de las mujeres
no sucede así en todos los rangos del sistema de cargos religiosos. En los
cargos mayores la participación de las mujeres sin figura masculina ha sido
circunstancial, pues a pesar de la fuerte influencia de la migración, en la
institución del “Cabildo” no pueden ingresar las mujeres solteras o viudas.
Lo integran solamente aquellas parejas constituidas en matrimonio. La
circunstancia ha marcado que dos de las principales mujeres dentro de la
institución han quedado viudas en el proceso y no se les destituyó del cargo.
Lo que significa que los espacios de toma de decisiones en la jerarquía del
sistema están blindados para las mujeres. En cargos menores, que son más
prácticos y con funciones específicas que realizar sí se da la apertura a mujeres
“solas”.
En el cargo de Jendi, al igual que en la institución del “Cabildo”, las
mujeres solteras o viudas no ingresan a prestar servicio. En el caso de los
migrantes, las circunstancias han orillado a que sus esposas desempeñen
dicha función sin la presencia física del marido. Éste es sustituido por algún
integrante de la familia extensa, manteniendo la patrilineal. Simbólicamente
la figura masculina está presente, pero el carguero migrante no ejecuta los
rituales y las fiestas en el lugar de origen, por su estatus migratorio en Estados
Unidos.
En Ahuirán las mujeres que ingresan a los cargos menores están
modificando las reglas del prestar el servicio en el sistema de cargos. Ya que,

87
MARHUATSPENI. EL SERVIR SAGRADO ENTRE LOS P’URHEPECHA

en ausencia de los maridos, por muerte o porque se encuentren laborando


en otro país, ellas desempeñan actividades que eran propias del género
masculino. Lo que ha traído como consecuencia que, por la ausencia del
marido, sus labores se multipliquen. Al ser mujeres esposas de migrantes
quedan con la responsabilidad de criar y educar a los hijos, además de
administrar la unidad doméstica y, se les ha aunado una actividad más,
seguir con la tradición de servir a la comunidad mediante el sistema de
cargos en ausencia de sus maridos, por lo que a la carga laboral y doméstica
se le ha adherido la parte social mediante el servicio.
También podemos afirmar que, en un pueblo con índices de migración,
como los registrados por Ahuirán, servir mediante el sistema de cargos cada
vez se ha sectorizado, en este caso quienes emigran a Estados Unidos son
los únicos que pueden acceder al cargo y financiar los gastos de los rituales
y la fiesta, específicamente en el cargo de Jendi que es el más importante
ante la comunidad. El estatus migratorio en un contexto como este, sí
determina quién puede ingresar al sistema de cargos y quién no. El que es
indocumentado tiene menos posibilidad de servir a la comunidad porque
se requiere la presencia física en el pueblo y al no contar con documentos el
traslado es mucho más difícil. No así en los casos en los de los matrimonios
que tienen documentos, o que alguno cuenta con ello, porque le da la
facilidad de ir y venir por tiempos cortos.
En una comunidad como la aquí analizada podemos ver que
marhuatspekua mediante el sistema de cargos religiosos se ha vuelto más
flexible y existe la apertura para que las mujeres que no cumplen con las
normas tradicionales del matrimonio ingresen a los cargos, porque la mayoría
de los hombres migran y son pocos los que se quedan en el pueblo. Y queda
una interrogante: ¿dejará de existir el servicio mediante el sistema de cargos
si no se cuenta con recurso económico suficiente? La pregunta puede tener
múltiples respuestas dependiendo del contexto y la comunidad p’urhepecha
a analizar. En el caso de pueblos con alto índice de migración, las remesas
que envían los migrantes sí determinan el cargo y el tipo de servicio que las
personas prestan a la comunidad en fiestas religiosas, y al no haber parejas
de casados que ingresen a los cargos, las mujeres “solas” ingresan al sistema
de cargos para continuar con la tradición de fiestas y rituales a sus santos.

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LA PARTICIPACIÓN DE LAS ESPOSAS DE MIGRANTES Y LA RESIGNIFICACIÓN DE MARHUATSPEKUA

Fuentes de información

Entrevistas

RAMOS S., Sabina, 40 años de edad, Ahuirán, Michoacán, junio de 2014.


SILVA H., Rosa María, 73 años de edad, Ahuirán, Michoacán, agosto de 2014.
ESTADA H., María Antonia, 47 años de edad, Ahuirán, Michoacán, agosto de
2014.

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