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Café

 Broca del café


Estos minúsculos escarabajos negros están en casi todos los países
productores de café, donde hacen una madriguera dentro de los frutos. Es muy
difícil combatirlos con insecticidas, porque están protegidos por las cerezas.
Estos insectos se propagaron en todo el mundo desde África, junto con los
cultivos de café ya en el siglo XVI. Café de Colombia afirma que esta plaga ha
provocado la mayor cantidad daños al café en el curso de la historia.  

En los cultivos afectados por la broca del café, el rendimiento se reduce


porque las cerezas jóvenes pueden caer prematuramente y todas las cerezas
cosechadas pesan menos.
El daño de la broca también puede incidir en las cualidades sensoriales del
café y esto disminuye el valor comercial del cultivo. Si el daño es importante,
puede provocar un sabor amargo, alquitranado o fermentado en la taza.
Asimismo, el daño de la broca puede hacer que los tuestes sean desiguales, lo
cual tiene un impacto adicional en el sabor.

Un escarabajo en un tallo. Crédito: Creative Commons


 Cochinillas
Las cochinillas son un grupo de insectos que se alimentan de varios árboles y
plantas. En el café, atacan diversas partes, incluyendo las ramas, los nódulos,
las hojas, las raíces y los racimos de flores.  
Se alimentan de la savia del cafeto y segregan una sustancia pegajosa que
atrae a las hormigas. Esta sustancia también provoca la formación de un moho
negro que cubre las hojas y puede reducir la fotosíntesis.
La disminución de la savia, la circulación y la fotosíntesis causa estrés en los
cafetos y estos tienden a producir granos más claros o inmaduros. La
consecuencia de esto puede ser un sabor astringente, metálico o amargo en la
taza.

Milpa

Pudrición de la semilla y enfermedades de las plántulas


Las semillas de maíz que están en el proceso de germinación pueden ser
atacadas por algunos patógenos transportados por las semillas o por patógenos
del suelo que pueden causar su pudrición antes de germinar o causar la pudrición
de la plántula; esto es conocido como podredumbre del cuello de la raíz. Este no
es un problema serio en la mayoría de los cultivos de maíz en las tierras bajas
tropicales donde la temperatura al momento de la germi-nación es mas bien alta y
esta es en general rápida. La pudrición de la semilla y los tizones de las plántulas
pueden ser un problema cuando la temperatura al momento de la germinación es
baja y/o los suelos están muy húmedos; sin embargo, tales condiciones no
ocurren comúnmente en el verano en las zonas tropicales bajas, pero en el cultivo
del maíz en invierno en zonas subtropicales pueden aparecer semillas y plantas
en estado de pudrición. El maíz harinoso cultivado en las tierras altas y el maíz
dulce son mas vulne-rables a esta enfermedad. Wellman (1972) opina que los
agricultores en zonas tropicales no prestan atención, en general, al problema de la
baja densidad de plantas a causa de estos tizones; la resiembra total de la parcela
o en los lugares en que faltan muchas plantas es una práctica normal en los
trópicos. A medida que la agricultura tropical se intensifica y se hace mas
competitiva, estas enfermedades y su control merecerán, evidentemente, mas
atención.
Los tizones son por lo general causados por especies del género Pythium, un
hongo saprofito común en los suelos tropicales, a cuyo ataque puede escapar una
plántula fuerte. El problema puede ser además fácilmente enfrentado sembrando
semillas sanas tratadas con un fungicida orgánico en un suelo bien preparado que
no esté húmedo y cuya tempe-ratura sea superior a 10°C. La resistencia de las
plántulas a las enfermedades puede ser una buena característica del
germoplasma de las variedades de maíz que se siembran en invierno en las
tierras altas.
La resistencia genética ha sido estudiada y parece ser compleja, involucrando
varios genes; se ha informado de fuertes efectos maternos no citoplasmáticos
(Renfro, 1985). La prueba del frío para la germinación de las semillas en papel
enrollado puede ser usada para una preselección de germoplasma resistente a los
tizones (Poehlman, 1987).
un cultivo limpio es la mejor solución para el control de esta enfermedad.
Pudriciones del tallo después de la floración
Estas pudriciones aparecen en las últimas etapas del desarrollo de la planta y
causan un daño importante desde el inicio del desarrollo del grano hasta su
madurez fisiológica. Hay tres hongos principales que causan estas pudriciones:
son especies de Diplodia, Fusarium y Gibberella. Además hay otras pudriciones
importantes del tallo: el marchita-miento tardío es causado por varias especies del
género Cephalosporium, la enfermedad de los haces vasculares negros es
causada por Cephalosporium acremonium y la pudrición del carbón es causada
por Macrophomina phaseoli.
La pudrición causada por Diplodia maydis aparece por lo general unas pocas
semanas después de la floración femenina; las hojas se marchitan y toman un
color gris verdoso. Los entrenudos bajos se vuelven de color marrón-pajizo y se
hacen esponjosos; la médula se desintegra y se decolora y solo quedan intactos
los haces vasculares. Los tallos se debilitan y se rompen fácilmente. Esta enfer-
medad aparece sobre todo en zonas húmedas y frías.
Otra pudrición del tallo es causada por Gibberella zeae; en este caso las hojas se
vuelven opacas y de color gris verdoso, y los entrenudos bajos se hacen blandos y
de color bronceado a marrón. La médula se desgarra y se vuelve rojiza en la zona
afectada.
La pudrición causada por los hongos del género Fusarium comprende varias
especies: Fusarium moniliforme (Gibberella fujikuroi) y Fusarium graminearum
(Gibberella zeae). La pudrición comienza enseguida después de la polinización y
afecta las raíces, la base de la planta y los entrenudos bajos y la enfermedad
progresa a medida que la planta madura; se rompen los tallos y ocurre una
maduración prematura como en otras pudriciones. Las plantas pueden
permanecer erectas aún cuan-do estén secas pero caerán fácilmente al ser
golpeadas; como en la pudrición causada por Gibberella la médula se desgarra y
los tejidos circundantes se decoloran.
El marchitamiento tardío es causado por Cephalosporium maydis. Los síntomas
de la enfermedad aparecen en el momento de la floración cuando las hojas se
comienzan a marchitar, por lo general primero aquellas en el extremo superior, las
cuales se vuelven de un color marrón opaco e inmediatamente después se
marchitan y mueren. Los haces vasculares se decoloran y la parte basal del tallo
se seca, se contrae y se ahueca. A menudo también hay otros hongos implicados
en este proceso y en este caso los síntomas en el tallo se modifican y son
variables. La enfermedad se desarrolla en climas cálidos, en suelos secos y
pesados pero también en suelos livianos y arenosos. Los patógenos son
trasmitidos por la semilla y por el suelo y la infección se inicia a través de las
raíces o del mesocotilo. Esta es una seria enfermedad en Medio Oriente y sur de
Asia, y es la enfermedad mas importante del maíz en Egipto. Las variedades
locales muestran en general buena resistencia al marchitamiento tardío y están
siendo usadas con éxito para desarrollar híbridos resistentes y variedades
mejoradas.
La enfermedad de los haces vasculares negros es causada por Cephalosporium
acremonium y está mas difundida que el marchitamiento tardío. La infección
aparece cuando la mazorca está bien desarrollada y los granos están en estado
pastoso a duros. Los haces vasculares se vuelven de color negro y esta coloración
se extiende a través de varios entrenudos; las plantas presentan solo rudimentos
de mazorcas con granos contraidos y mal desarrollados. El hongo es trasmitido
por la semilla y por el suelo y la infección ocurre por lo general a través de
lesiones en
Tizones de las hojas
El tizón del Norte es causado por Exserohilum turcicum (=Helminthosporium
turcicum). Este tizón ocurre comúnmente en los ambientes subtropicales y de
altura mas frescos; es particularmente severo en los cultivares subtropicales
donde el germoplasma de zona templada ha sido retrocruzado y no afecta
severamente a los germoplasmas tropicales. Los primeros síntomas de la
enfermedad aparecen como manchas ovaladas húmedas en las hojas de la parte
baja, progre-sando después hacia las superiores. Estas manchas se unen unas
con otras y crecen en forma alargada como lesiones necróticas de forma ahusada.
En el caso de infecciones intensas las hojas pueden secarse completa-mente y
morir prematuramente, sobre todo si las plantas han sido afectadas por la sequía.
Se conocen razas hospedantes y razas fisiológicas del hongo específicas y se han
encontrado fuentes de resistencia mono-génicas y poligénicas que se han usado
para desarrollar germoplasma resistente (Hooker, 1977; Ullstrup, 1977). La
resistencia poligénica estable a este tizón ha sido desarrollada sobre materiales
mejorados y parece ser efectiva contra todas las razas. Están involucrados
muchos genes, unos de mayor importancia que otros; los genes para resistencia
muestran una dominancia parcial y los genes con acción aditiva parecen ser mas
importantes que los efectos dominantes o epistáticos. Este tizón es considerado
un problema solo cuando germoplasmas de zona templada y no adap-tados se
introducen en zonas tropicales.

Frijol
Dentro de las principales enfermedades que afectan al cultivo de frijol se
encuentran Moho blanco o salivazo causada por el hongo Sclerotinia slerotiorum,
pudrición carbonosa  (Macrofomina phaseolina), marchites y pudrición seca de la
raíz (Fusarium oxysporum y F. solani), pudrición de la raíz y cuello (Rhizoctonia
solani), así como virosis con los virus mosaico común del frijol, mosaico amarillo
del frijol transmitidos tanto por semilla como por pulgones  y el virus mosaico
dorado del frijol transmitido por mosquita blanca.
En el presente ciclo agrícola se han presentado condiciones de humedad que
favorecen la presencia de enfermedades fungosas, de acuerdo a las muestras
envidas a laboratorio para su diagnóstico la mayoría con resultados positivas a
pudrición carbonosa  (Macrofomina phaseolina). 
En general las lluvias que se han presentado son benéficas por el ahorro de agua
que representan a los cultivos, pero por otra parte contribuyen a que la humedad
relativa este alta y si además existen bajas temperaturas se dan las condiciones
para que se presenten enfermedades como el moho blanco en frijol y tizones
tempranos y tardíos en hortalizas.
Para el presente ciclo agrícola existen las condiciones para que se presente el
Moho blanco o salivazo, el cual se identifica por el crecimiento algodonoso de
color banco que se encuentra cubriendo la superficie o el interior de vainas ramas
y hojas, el cual persiste en forma indefinidamente en el suelo en forma de
esclerocio.  
 Moho blanco, pudrición carbonosa, marchites y pudrición seca de la raíz y
virosis son de las enfermedades más comunes en el frijol en temporada
invernal.  
Las recomendaciones que emite INIFAP para el manejo de este patógeno son las
siguientes:
 Usar semilla certificada,  Disminuir la densidad de siembra,  Suelos con
buen drenaje,  Aplicaciones de fungicidas a base de Benomil,
Carbendazim, Fluazinan y promyl al momento de detectar los primeros
síntomas.  Establecer, donde sea posible, rotaciones de cultivos por tres
años, con lo cual se reducirá el número de esclerocios.

Tomate

Araña roja (Tetranychus spp.)


Son adultos de tamaño pequeño, de tonalidades que fluctúan de amarillo a verde,
o amarillo a rojo. La araña roja succiona el material vegetal  absorbiendo los jugos
celulares como parte de su alimentación. El tejido afectado se tiñe de un color
amarillento que se necrosa con el tiempo. En plagas avanzadas se genera
alrededor de toda la planta una tela de araña característica.
etranychus spp.. Fotografía: INRA (D. Blancard)
Heliothis (Helicoverpa armígera)
Es una oruga de color verdoso y cuerpo cilíndrico, con un tamaño que oscila entre
los 3 y los 5 cm.  El daño en la planta de tomate se origina por mordeduras de la
larva, en las hojas o bien en los frutos en estado de formación, dejando
concavidades, generalmente cerca del pedúnculo.
heliothis
Mosca blanca (Bemisia tabaci)  
La hembra de la mosca blanca deposita sus huevos en el envés de las hojas del
pimiento. Aparecen unas esferas apreciables a la vista de color blanco. Para su
alimentación, succiona la planta, debilitándola  y provocando con el tiempo
marchitamiento general.
Minador  (Liriomyza spp.)
Las galerías que forma esta plaga se distinguen a simple vista en el haz de la
hoja. El adulto tiene un tamaño de  2 mm, de color negro y amarillo y lleva alas de
color claro. Los daños que se producen sobre la planta de tomate se originan al
picar el adulto sobre la hoja para depositar los huevos o para alimentarse. Las
galerías que se forman se necrosan con el tiempo, debilitando la planta.
Minador
Polilla del tomate (Tuta absoluta)
Este lepidóptero tiene una gran capacidad reproductiva, produciendo entre 40 – 50
huevos durante su ciclo vital, sin presentar parada invernal. El daño que se
produce en la planta de tomate se origina cuando las larvas penetran en hojas,
tallos o frutos para alimentarse, originando galerías que necrosan con el tiempo.
Polilla del tomate
Trips (Frankliniella occidentalis)
Los trips son insectos alargados que miden alrededor de 1- 2 mm (son
observables a la vista y reconocibles con lupa) y presentan coloración marrón.
Estos insectos succionan el material vegetal de la planta de tomate. La zona
donde se ha succionado presenta una coloración plateada y con el tiempo
necrosa.
Enfermedades del tomate
Mildiu (Phytophthora infestans)
Esta enfermedad originada por un hongo ataca la parte aérea de la planta  en
condiciones de elevada humedad (90%). La detección de la presencia del hongo
se debe a la aparición de manchas irregulares que con el tiempo necrosan en las
hojas. En el tallo aparecen unas manchas pardas, y en el fruto aparecen manchas
pardas de contorno irregular.
Oidio (Leveillula taurica)
Este hongo se manifiesta en la planta de tomate con un micelio blanquecino
observable a simple vista.  La temperatura de germinación del hongo fluctúa entre
10 ºC y 35 ºC, siendo óptimas temperaturas inferiores a 30 ºC.
Oidio
Podredumbre gris (Botrytis cinerea)
Sobre hojas, tallos y flores se producen manchas pardas (plvo grisáceo)que es el
micelio gris del hongo.  En los frutos se produce una podredumbre blanda –
acuosa.
Botrytis cinerea en tomate. Fuente: pv.fagro
Cladosporiosis (Fulvia fulva)
Esta enfermedad común en el tomate afecta únicamente a las hojas en
condiciones de humedad altas (por encima de los 70%). Para localizar esta
enfermedad hay que ver una mancha color amarillo-marrón en el envés de las
hojas.
El remedio más eficaz es la prevención, actuando ante los primeros focos que
aparezcan sobre las hojas de la tomatera, evitar aguas estancadas o libres que
puedan quedarse sobre las hojas.
Fulvia fulva. Fuente: ppdl.purdue
Antracnosis (Colletotrichum sp.)
La antracnosis aparece en el tomate cuando los frutos están en proceso de
maduración. Sobre ellos aparecen manchas circulares de aspecto acuoso (como
podrido) que se hunden hacia el interior. El centro se torna aún más oscuro con el
tiempo y la pudrición aumenta.
prevencion
Para los productores de tomate, lo más importante será comenzar siempre con un
cultivo limpio y mantener limpia la empresa, algo que requiere una higiene estricta.
Los puntos más relevantes en el protocolo de higiene son:

Garantice una buena higiene personal. Lave y desinfecte las manos y los zapatos
cuando acceda al invernadero, y en el invernadero utilice preferentemente ropa de
trabajo. Una compuerta higiénica y un vestuario garantizan una buena higiene
personal. Los espacios sanitarios también deben estar limpios.
Proporcione medios limpios de transporte y embalaje. El uso de una lavadora de
cajas y paletas garantiza que los contenedores y las paletas estén libres de
bacterias. También deben desinfectarse las ruedas de los montacargas entrantes.
Limpie y desinfecte herramientas como tijeras y cuchillas, para evitar la
contaminación de las plantas. Para ello, existen lavaderos especiales para
herramientas.
Verifique regularmente la calidad del agua utilizada en los invernaderos, ya que las
bacterias también pueden entrar al invernadero a través del agua.
Acceda al invernadero únicamente a través de la compuerta higiénica. Para ello,
asegúrese de que otras puertas que dan acceso al invernadero solo puedan
abrirse desde adentro (salidas de emergencia) o cerrarse.

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