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BELLO GESTO JUVENIL

Hoy, de regreso a mi casa, caminando a pleno sol, con muy alta temperatura para la época primaveral,
unos 30° celcius, pasé por un Jardín Infantil ubicado en el trayecto, el que estaba engalanado con globos.
Al parecer, día viernes, último día de la semana, día de fiesta. Todos los niños llevaban en sus manos
globos regalados por sus "tías", profesoras o cuidadoras. Además del sol reinante había mucho viento.
De improviso escuché un llanto muy fuerte y sorpresivo de un niño chico, de unos 3 ó 4 años de edad,
alumno, sin duda, del jardín porque el fuerte viento reinante le había arrebatado de sus manos el globo
que le regalaron. Junto a mí caminaban dos "lolitas", niñas de unos 14 años, la mayor y de 10 años, la
menor. Ambas llevaban un helado para el calor en cada mano. La niña mayor reaccionó ante el
destemplado llanto del menor. Le entregó sus helados a la niña más chica la que los recibió con mucha
dificultad y corrió tras el goblo que se desplazaba raudamente por la calle como consecuencia del fuerte
viento. La joven corría y corría sin alcanzar el globo. Depués de correr casi dos cuadras, alrededor de
unos 300 metros desistió de su intento, ya sea por su cansancio y porque el niño que lloraba por el globo
ya había desaparecido del sector. Seguimos caminando por la calle. De vez en cuando las muchachas
hacían comentario del globo al verlo rodar por la calle impulsado por el viento. Caminamos unas dos
cuadras más y grata fue la sorpresa al ver el fugado globo prisionero en la rueda de un auto estacionado.
La niña mayor corrió alegremente a recoger el globo, yo creo con la intención de quedárselo. Justo
cuando tomó el globo iba pasando por la vereda un padre con su hijo de alrededor de tres años quien
quedó envelesado mirando el globo. Las niñas se miraron entre sí y expontáneamente desidieron
regalarle el globo al ñiño chico. Seguí caminando hasta llegar a mi casa. Este bello gesto juvenil me hizo
olvidar el desagrable y agobiador calor que sentía aquella tarde de vuelta de mi jornada laboral.

OSVALDO DE LA CRUZ CONTRERAS TORO

OCTUBRE (2011)

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