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X EL PROBLEMA DEL FINANCIAMIENTO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Siendo tantas las prestaciones y los beneficios que la S.S.


proporciona, es bueno analizar la forma como se financia.

Baste recordar que en sus inicios las mutualidades no tuvieron éxito


porque precisamente los trabajadores no querían aportar.

(¡Siempre es bueno recibir beneficios sin aportar! Salud, Educación,


Vivienda, etc.)

I.- RÉGIMEN DE FINANCIAMIENTO

Tradicionalmente se distinguen 3 variables básicas en este sentido:

 Sistema unipartito,
 Sistema bipartito y
 Sistema tripartito.

1.- Sistema unipartito de financiamiento

Este sistema supone financiar la cobertura de los estados de


necesidad con aportes de un sólo sector.

Y ese “único” sector puede ser la empresa o empleador, el Estado o


el trabajador.

1.1.-Financiamiento por el empleador.-

Esta fórmula ha sido adoptada por algunas legislaciones como por


ejemplo Italia en 1946. Hungría y Checoslovaquia.

En Chile se acostumbra a citar a modo de ejemplo, el sistema de


protección frente a los riesgos profesionales establecido por la ley
16.744 de 1968 que suponía una cotización de responsabilidad
exclusiva del empleador.

Este sistema ha sido muy criticado.

Aparecería un “empresario–héroe” único sostenedor de la S.S.

Pero lo más corriente será que no financie con cargo a sus


utilidades.
Va a trasladar la carga al costo de los artículos o de los servicios y
de ahí a los precios.

Entonces en este sistema donde los trabajadores “aparentemente”


nada ponen, al final de cuentas son los que lo financian.

1.2.- Financiamiento por el Estado.-

El Estado asume la responsabilidad de afrontar los costos que


demanda la S.S.

Normalmente esta forma de financiamiento, se traduce en el


establecimiento de determinados impuestos ya sea al trabajo o a la
empresa.

En consecuencia –otra vez- va a ser el propio trabajador o el


empleador en su caso quien soporte el peso impositivo.

1.3.- Financiamiento exclusivo por el trabajador.-

Pese a que este sistema tuvo vigencia en los seguros anteriores a


Bismarck ha sido rechazado por las diversas legislaciones
mundiales.

Sin embargo el actual sistema previsional chileno descansa sobre la


base del financiamiento exclusivo por parte del trabajador.

Así lo estableció el D.L. N° 3.501 del 18 de Noviembre de 1980.

Con motivo de la aprobación de la Reforma Previsional el 6 de


Noviembre de 1980 el que fuera Ministro del Trabajo y Previsión
Social José Piñera Echeñique, dijo en su discurso:

“A partir del 10 de Marzo de 1981, las cotizaciones previsionales


serán de cargo del trabajador. Sin embargo, al mismo tiempo,
todas las remuneraciones brutas imponibles serán reajustadas
con el solo efecto de mantener constante la renta líquida de cada
trabajador. Esto significa que la mayor parte de las cotizaciones
que antes pagaba el empleador se han convertido en una mayor
remuneración imponible del trabajador.
Así se aclara el engaño sistemático de que fueron víctimas los
trabajadores, se les mantiene totalmente inalterada su
remuneración neta, y se les entrega una eficaz herramienta para
conocer el costo de su previsión, defender su salario y aumentarlo
cada vez que bajen las cotizaciones”

2.- Sistema Bipartito de financiamiento

Este sistema se generalizó en Hispanoamérica.

El sistema de S.S. se financia con aportes del empleador y del


trabajador.

Este sistema ha recibido críticas por haber dejado al margen al


Estado.

3.- Sistema Tripartito de financiamiento

En este caso el sistema se financia con aportes de los tres sectores:

3.1.- Aportes o cotización del trabajador

Se considera aceptable y lógico que los trabajadores coticen.

Los trabajadores son los beneficiados por el sistema y por lo menos


algo deben aportar, para ayudar a financiar las prestaciones que
reciben y que pueden reclamar en derecho y en justicia.

No reciben beneficencia, sino que algo que les corresponde en


justicia.

3.2.- Cotización del empleador.

Se dice que si la empresa obtiene provecho del trabajo de otros, es


natural que participe en el costo de las prestaciones que los
servicios les otorguen.

Además las remuneraciones que se les pague a los trabajadores,


pueden resultar insuficientes para que los trabajadores afronten
en forma digna los efectos de la ocurrencia de riesgo o
contingencia social.
3.3.- Aporte estatal

Este aporte se justifica porque es deber del Estado la mantención


de niveles de vida dignos entre los administrados y los seguros
sociales.

Además, es obligación del Estado remediar la insuficiencia de los


órganos creados por él y que atienden en su nombre, las
necesidades públicas.

En otras palabras, el Estado es el garante del Sistema de Seguridad


Social

El aporte estatal puede verificarse de formas diversas. Por ejemplo:

a) Cubrir un déficit, asignando al órgano gestor una determinada


suma contemplada en el presupuesto de la nación.

b) Tomar sobre sí la responsabilidad del otorgamiento de una o


más prestaciones de S.S., como ocurre en nuestro caso con
las llamadas prestaciones familiares.

c) Asignar en forma permanente una suma a un ente gestor de


la S.S.

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