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Comprender El Pluralismo Epistemológico
Comprender El Pluralismo Epistemológico
Este estudio nos brindará una visión más profunda de la importancia de la matriz
simbólica en la festividad de Todos Santos, así como su relevancia en la comprensión
de las creencias, valores y tradiciones de una sociedad. A través de este análisis, se
espera contribuir al entendimiento de la festividad desde una perspectiva simbólica,
enriqueciendo nuestro conocimiento sobre la diversidad cultural y las múltiples formas
en que los seres humanos dan sentido a su existencia.
INVESTIGACIÓN
La investigadora socio-cultural Melby Mojica señala que con la llegada del mes de
noviembre llegan las celebraciones de Todos Santos y de Difuntos, “ambas dedicadas
a honrar y comprender el sentido de la vida y la muerte, desde las perspectivas y
visiones de la Iglesia católica y la cosmovisión andina, como también considerando
mucho del sincretismo producto en razón de tiempo y espacio de la dinámica en la
cotidianidad cultural”.
En la celebración del 1 de noviembre la Iglesia católica celebra la solemnidad de
Todos los Santos, fiesta instituida en honor a todos y cada uno de los santos,
conocidos o desconocidos, por su gran labor de difundir el mensaje de Dios.
La celebración de Difuntos, el 2 de noviembre, se desarrolla enriquecida por las dos
vertientes, definidas por la religiosidad de la Iglesia católica y el ritualismo de la
cosmovisión andina, puntualiza Mojica.
Ambas celebraciones están revestidas de mucha emotividad y sentimiento, pues el
misterio de la vida y la muerte continúa siendo motivo de mucha preocupación en
nuestra sociedad.
Los practicantes de la Iglesia católica en estos días ofrecen misas, oraciones y
arreglos florales, en recuerdo y agradecimiento a los santos y el descanso eterno de
las almas de los difuntos.
Mojica agrega que desde la mirada cíclica de la vida y la muerte en la cosmovisión
andina de los pueblos originarios desde tiempos ancestrales, se tenía la creencia y la
costumbre de entrar en reciprocidad con sus difuntos al esperar la visita de sus almas
durante todo el mes de noviembre, pero a partir de la extirpación de las idolatrías
durante la colonización y el posterior sincretismo en la modernidad, este tiempo de
recibir a las almas se reduce también a solo los días de Todos Santos y Difuntos.
MAST´AKUS
Esta herencia ancestral para recibir a las almas en Cochabamba se practica a través
de los mast’akus, palabra quechua que hace referencia a extender un tendido con las
comidas y bebidas que el fallecido en vida disfrutaba.
Es importante resaltar que las almas de los difuntos se constituyen en entes
protectores, que nos acompañan, aconsejan, guían y protegen y que, de acuerdo a
cómo los recibimos, pueden interceder por mejores días, para los que todavía nos
encontramos en este plano de la vida terrenal, señala la investigadora socio-cultural.
“Sin embargo, otra de las condiciones fundamentales para recibir a nuestras almas
son la armonía, paz y tranquilidad que deben existir en el entorno de la familia
consanguínea y espiritual, durante el tiempo de espera de la visita de las almas”.
El mast’aku se prepara después de cumplir con los diferentes rituales que se
desarrollan en torno al tiempo de duelo, es decir cumpliendo mínimamente hasta los
seis meses transcurridos desde la muerte del difunto.
EN FAMILIA
Durante la elaboración de los urpus y t’anta wawas está establecido un tiempo del
mundo masaku, (día en el que se amasa) en el que se convoca a la familia para que
cuando se tenga que preparar el turco o la t’anta wawa, que representa el cuerpo del
difunto, sean claramente establecidas las características que identificaban al difunto
(presencia de lunares, forma del rostro, la nariz etc.) También dice la tradición, que
para que el alma pueda reconocer a las personas que participaron en la preparación
del mast´aku, estas deben elaborar t’anta wawas y urpus. Lo mismo ocurre con la
presencia de los platos de comida en la mesa de ofrenda a las almas, esta, dice que
debe ser ofrendada por los familiares, amigos y vecinos.
ELEMENTOS
La presentación del mast’aku, o mesa de difuntos como llaman algunos, debe tener un
orden establecido para ubicar a los elementos en los respectivos espacios concebidos
en la cosmovisión andina y un orden estético que traduce el amor con el que se
prepara el recibimiento.
En la parte superior estarán ubicados aquellos elementos que pertenecen al Janaj
pacha, como las deidades del universo. El sol, la luna, y dentro del sincretismo algún
crucifijo y ángeles.
En un espacio intermedio que es el Kay pacha, se ubican la t’anta wawa, que
representa el cuerpo del difunto y la fotografía.
En este mismo espacio se presentan las comidas y las bebidas que en vida eran del
gusto del difunto.
Y un espacio inferior que representa el Uku pacha, espacio en el que residen los entes
del inframundo, y que no significa el infierno de la visión católica.
La estética está visualizada con la presencia de flores, guirnaldas de colores que
representan sexo, edad y estado civil en vida del difunto.
“Por todos estos argumentos, es importante fortalecer estas costumbres y tradiciones
que fomentan la práctica de valores de solidaridad, reciprocidad, amor, respeto y
convivencia familiar. No permitamos que el mercantilismo socave nuestros
sentimientos, nuestras costumbres y tradiciones que dignifican la vida y la muerte”,
señala Mojica.
Agrega que “nada reemplaza la convivencia familiar. No es posible que, con el
pretexto de la reactivación económica, para superar la crisis pospandemia, o que la
frialdad y competitividad de las fuerzas del mercado reemplacen la paz, la armonía, el
ayni, como actitudes primordiales para esperar a nuestros difuntos y que nos ayudan a
sobrellevar el tiempo de duelo de las familias dolientes”.
Por supuesto, en Bolivia, estas fechas se reservan para una de las festividades más típicas y
arraigadas de nuestra tierra: Todos Santos, el día que las almas vuelven al hogar.
Como toda nuestra cultura, el día de Todos Santos es resultado de un sincretismo profundo, de
la mezcla entre las fiestas católicas y la fuerte y resistente cosmovisión nativa del país. En este
encuentro, Todos Santos deja de ser un simple rito de recuerdo a los muertos para convertirse en
un verdadero punto de conexión social, en el que las familias crean un espacio de reencuentro
con sus antepasados a través de la fiesta y la comida.
El ritual de armar la mesa, llenarla de platillos, tanto física como simbólicamente y esperar a las
almas que regresan para disfrutar de su presencia, nos indica plenamente la naturaleza de Todos
Santos en nuestro país, no como un día de peso o dolor, sino como una reunión alegre y cálida.
Un vestigio de la mirada originaria, en la que la muerte no es más que otra etapa de la
existencia, tan necesaria y natural como la vida misma.
Alrededor de esta creencia, las costumbres y tradiciones de Todos Santos se han engarzado en
nuestra vida. Estas semanas, las panaderías pondrán hermosas t’antawawas en sus escaparates,
se prepararán figuras simbólicas, como escaleras, que permiten a las almas bajar, disfrutar con
sus familias, y luego irse denuevo. Además, las mesas serán decoradas con las fotografías y los
platos favoritos de aquellas personas que partieron.
Cada figura en la mesa, cada flor decorativa o plato servido es un signo de amor, unión,
recuerdo y festejo. Cada familia llevará el pan en distintas figuras, representando aquello
importante para su círculo. Estas figuras, llamadas “misterios”, otorgarán algo a nuestra mesa:
luz, guía, fuerza, alegría, protección, etc. Y será en esa mesa donde todos podremos encontrar
tanto consuelo como calma frente a la pérdida de nuestros seres queridos.
Entre nuestros recuerdos, festejos y gastronomía, terminamos con un banquete digno de una
gran fiesta. En honor a las almas que vienen, se bailará, cantará y comerá. Los mayores contarán
historias del pasado, para los oídos de los más jóvenes y se compartirán risas. Los cementerios
de las ciudades, normalmente llenos de llanto y dolor, se verán transformados en espacios de
celebración y unión.
La festividad de Todos Santos, con sus arraigadas tradiciones y festejos, es una de las muchas
muestras de la importancia de nuestras costumbres. En su celebración, recordamos nuestros
orígenes más lejanos y encontramos la conexión con nuestras raíces, con las almas de nuestros
muertos y con quienes todavía están aquí con nosotros.
Es en estas fiestas donde el orgullo de ser boliviano sale a flor de piel, y donde nos damos
cuenta que Bolivia está llena de riqueza cultural, tradicional y social. Mirando alrededor durante
la fiesta de Todos Santos, rodeados de los recuerdos y la familia, entendemos que vivimos en
Una Gran Nación.
ANÁLISIS
REFLEXIÓN CRÍTICA
Desde mi punto de vista personal considero que los fenómenos culturales si tienen un
fuerte impacto en nuestra vida cotidiana y también siendo de gran importancia en
nuestro comportamiento, si podría relacionar con demás temas de la materia podría
tocar aquel subtítulo donde se nos contaba cómo el hombre busca ese refugio en esa
“ilusión grupal”, de alguna forma puedo relacionarlo con este tema si tomamos como si
un grupo de personas cree sobre aquella posibilidad de un mundo mejor después de la
muerte entonces yo también podría creer dicho aspecto para generar una seguridad
en mi persona ya que tendría esa seguridad de que se que habra algo mas después
de fallecer, es entonces donde entra la importancia de estos fenómenos culturales ya
que le dan un significado a todos estos símbolos, como por ejemplo cada elemento de
la mesa, cada elemento pueda ayudar a nuestro difunto a visitarlo, como lo
recordamos poniendo sus platos preferidos en la mesa o como hacemos los rezos
para que su alma pueda estar en paz y volver al más allá sin ser olvidado
Esta festividad nos ayuda a que podamos de alguna form tener una idea reconfortante
de que es lo que nos pasara después de su muerte, nos implanta una idea segura de
lo que nos podria pasar despues de fallecer par asi ya no tener ese miedo inminente a
morir, sin duda es una festividad que con sus múltiples simbolismos hecho que más
personas puedan encontrar un espacio donde puedan sentir que forman parte de algo.
Es por eso también que es una de las festividades más conocidas tanto a nivel
nacional como internacional (aunque tal vez este último lo relacionan más con la
festividad de la cultura mexicana)sin embargo eso no quita el hecho de que muestra
esta festividad como una conmemoración de la vida de nuestros seres queridos y de
cómo siempre estarán presentes en nuestra vida.
BIBLIOGRAFÍA