Andrea Escalera Saeb

ID: 163198

Espacio urbano mal utilizado

El espacio urbano mal utilizado es un problema que vemos de manera recurrente en

muchas ciudades, esto se debe a la falta de planificación efectiva y la mala distribución en
la infraestructura, lo que genera como consecuencia, una mala calidad de vida para las
personas que habitan las ciudades. Esta problemática se puede manifestar de distintas
maneras, tales como: mala distribución de edificios, falta de áreas verdes, congestión de
tráfico, estos problemas afectan la habitabilidad, la movilidad y el bienestar de los
habitantes. Es por eso por lo que se plantea el siguiente objetivo: “Optimizar el espacio
urbano para mejorar la calidad de vida de los residentes, generando espacios que sean
habitables y funcionales”. Con esto definido, se propone una serie de objetivos específicos
que buscan abordar de manera integral la problemática del espacio urbano mal utilizado:
1. Analizar los factores que contribuyen al uso incorrecto del espacio urbano, como lo
es la falta de planificación, un crecimiento desordenado, congestión por el tráfico y
la ausencia de áreas verdes.
2. Identificar teorías y conceptos que aborden y hablen del tema, tales como:
planificación integral del espacio, enfoque del diseño basado en la escala humana y
la teoría del diseño urbano.
3. Identificar los involucrados y beneficiarios de la propuesta para poder definir la
ruta de acción para la implementación.
Dentro del análisis detallado de los factores que intervienen, se encuentran una serie de
desafíos que deberán ser abordados, la panificación urbana siendo uno de los principales
desencadenantes de esta problemática, sin embargo, nos encontramos problemas que
afectan la calidad de vida de los habitantes, tales como: deterioro ambiental, políticas
inadecuadas de la vivienda, ciudades dispersas y baja densidad, la grave problemática de
desarrollo urbano en México, infraestructura obsoleta e insuficiente, vulnerabilidad a los
fenómenos naturales. Todo esto da como resultado la mala calidad de vida para los
habitantes.
La solución al espacio urbano mal utilizado requiere un enfoque multidisciplinario que
logre abarcar e involucrar el urbanismo, la arquitectura y la sociología urbana, La
fundamentación teórica disciplinar es de vital importancia para abordar de manera sólida
y fundamentada la problemática del espacio urbano mal utilizado. En este contexto, se
requiere una base teórica y conceptual sólida proveniente de disciplinas como la
arquitectura, el urbanismo y la sociología urbana.
La teoría del diseño urbano ofrece herramientas y enfoques para crear entornos más
funcionales y atractivos en las ciudades. Autores como Kevin Lynch, en su obra "The Image
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of the City", y Jane Jacobs, en "The Death and Life of Great American Cities", han
planteado conceptos fundamentales como la importancia de la legibilidad de la ciudad, la
diversidad de usos y actividades, así como la integración de los espacios públicos en la vida
cotidiana de los habitantes. Estas ideas contribuyen a generar una comprensión más
profunda de cómo el diseño urbano puede influir en la calidad de vida de las personas. Por
otro lado, la planificación social integrada pretende encontrar un equilibrio entre las
necesidades de las personas y los recursos disponibles en el área urbana. Esta perspectiva
ayuda en el desarrollo urbano, teniendo en cuenta factores como la conectividad, la
congestión y el buen uso del suelo. Este plan integral tiene en cuenta tanto el entorno
urbano como los aspectos sociales y ambientales, buscando armonizar los intereses de los
diferentes actores.
La propuesta de solución abarca medidas a corto, mediano y largo plazo para abordar el
espacio urbano mal utilizado. A corto plazo, se pueden implementar acciones como la
reconfiguración de calles para priorizar al peatón y fomentar la movilidad sostenible, el
mejoramiento de la señalización vial y la creación de zonas de convivencia peatonal. A
mediano plazo, se deben construir más áreas verdes y espacios públicos de calidad,
promoviendo la creación de parques, plazas y jardines que brinden lugares de recreación y
esparcimiento a la comunidad. También es importante mejorar la infraestructura de
transporte público y promover alternativas como el uso de bicicletas. A largo plazo, se
debe trabajar en una planificación urbana más integral y sostenible, involucrando a la
comunidad en el proceso de toma de decisiones y fomentando el desarrollo de edificios y
espacios públicos que promuevan la calidad de vida de los residentes.
Los principales beneficiarios de esta propuesta son los residentes de la ciudad, quienes
experimentarán una mejora en su calidad de vida, una mayor accesibilidad, espacios
públicos agradables y una mayor conectividad. Para implementar la propuesta, se requiere
la colaboración de las autoridades municipales, urbanistas, arquitectos y la participación
ciudadana. Se deben establecer grupos de trabajo interdisciplinarios que aborden cada
aspecto de la propuesta, definiendo responsabilidades y plazos claros para su
implementación. La ruta de acción incluiría la revisión y actualización de los planes de
desarrollo urbano, la asignación de recursos para la construcción de áreas verdes y
espacios públicos, la promoción de políticas de movilidad sostenible y la realización de
campañas de concientización y participación ciudadana.

ASCHER, F. Los nuevos principios del urbanismo. El fin de las ciudades no está a la orden
del día. Madrid: Editorial Alianza, 2004.
HERCE, M. Instrumentos de transformación del espacio urbano ,presencia y operatividad
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