Está en la página 1de 1

EL PROCESO DE TRANCISIÓN

Durante años las mujeres de la comunidad afro han alisado sus rizos
rebeldes buscando aquel ideal de perfección impuesto por la sociedad
(mujer delgada, hermosa y con cabello largo y lizo), un ideal que ha segado
y de alguna manera ha oprimido una cultura que desde siempre ha sido
vista como inferior.

Las cremas alisadoras se inventaron hace más de 100 años con la idea de
hacer el cabello de la mujer afro más manejable, pero con el tiempo esta
idea se fue desvaneciendo pues lo que ahora realmente se busca no es
hacerlo más manejable, sino alisarlo por completo con la idea de tener lo
que se considera un cabello perfecto; es triste ver como la presión social y
la falta de identidad cultural han logrado que muchas mujeres deseen tener
otro tipo de cabello o peor aun otra raza, pero más triste es ver que muchas
mujeres afro prefieren quemar su cuero cabelludo y dañar su cabello con
estos productos que contienen productos dañinos, antes de amarse como
son y aprender a manejar y a sacarle provecho a su cabello.

Actualmente se tiene más aprecio sobre la cultura afro, lo que ha hecho que
se tome más conciencia sobre lo importante que es aceptarla como es y
sobre todo preservar las cosas que la hacen única; es importante que desde
ahora las niñas y las adolescentes afro tengan referentes. Y esos referentes
deben ser mujeres negras que se sientan orgullosas de su pelo natural y del
color de su piel, y por eso mismo sean conscientes de lo perjudiciales que
son los alisados y con esa conciencia, decidan mostrarse ante el público tal
y como son.

Aunque es difícil este proceso de transformación y transición, es necesaria


para recuperar un poco de lo que realmente es esta cultura, hay que
aclarar que el hecho de alisarse el cabello no hace que una mujer afro deje
de amar sus raíces o pertenecer a ellas, pero si el alisado no se hace por
las razones adecuadas sino por presión social o por querer parecer y
cumplir un estándar de perfección si hay una pérdida de identidad y cultura.

Es importante saber lo que somos, lo que nos hace feliz y sobre todo saber
lo que queremos, sin poner el peso de nuestro ser y nuestra decisiones en
los estándar de lo que creemos perfecto.

También podría gustarte