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El príncipe

Una adaptación de Guillermo Guilarte

Personajes:

Príncipe – Oscar Villanueva.


Reina/Rosa – Yurley Gomez / Kristina.
Anciano/Aviador – Guillermo Guilarte.
Cordero – Maria Virginia Martinez.
Zorro – Maylee Ferrer.
Geógrafa – Eroymar Cardenas.

Acto I Escena I

En el gran Salón El Príncipe esta en un profundo sueño, de repente un sonido lo


despierta.

Príncipe: (agitado) ¿Qué? ¿Qué Pasa? No puede ser ¿Otra vez? El mismo sueño todo
los días… y lo mas increíble es que parece real. Bueno, que mala educación la mía. Mi
nombre es William Michael Charles, Príncipe de Inglaterra, futuro rey de reyes, mi
padre Arthur me han enseñado desde pequeño, lo que debe y lo que no debe hacer un
príncipe. Heredare toda, riqueza, todo el reino de este inmenso país será mió
próximamente y eso será cuando cumpla los veintidós años. Bueno todavía falta un par
de semanas para que suceda eso. Hablando del sueño, no les pasa que ¿Todos los días
que van a dormir tienen el mismo sueño una y otra vez, cada día de este largo
calendario? Este sueño que me tiene mal, un sueño donde me veo niño otra vez… la
niñez, es algo que deje atrás hace mucho tiempo, ya soy un adulto y tengo
responsabilidades. El sueño si, el sueño siempre empieza yo en el desierto
encontrando a un hombre, un aviador donde su avioneta se estrello allí, conocí a este
hombre que razonaba como yo, cuando era un niño, pero algo que el no se daba
cuenta es que… ya no lo era. Juntos emprendimos un viaje a diferentes planetas,
conociendo diferentes amigos… como la rosa, el zorro, un geógrafo que estaban
encasillado en sus teorías que nunca exploro el mundo que deseo conocer. En fin…
este sueño se repite de la misma manera, no empieza de otra forma si no pareciera
que ya estuviera establecida la historia. Bueno, se dice que los grandes sueños tienen
inmensos significados ¿Cuál será el significado de este para mí? Es algo que yo no
tengo el tiempo para identificar, tendré que olvidarme de ese entupido sueño y
dedicar mi vida a lo que soy, un futuro rey de esta nación, es hora de ponga mis
obligaciones como príncipe como mis prioridades mas importantes… Ya mi madre me
debe estar buscando, ya es hora de despertar a la realidad.
Acto I Escena II

La reina entra al gran salón, toma asiento en la mesa real. El príncipe entra y se da
cuenta que su madre esta ahí, el intenta huir pero la reina se da cuenta de su llegada.

Reina: William… se que estas ahí, ven y toma asiento junto a tu madre. Es hora de
desayunar.
Príncipe: Madre… ¿Cómo amaneces?
Reina: Hambrienta… ¿Dónde esta el mayordomo?
Príncipe: Si no llega con el desayuno listo ¡Lo voy a echar a patadas del castillo!

Reina: Hijo… tranquilízate. Debería salir a dar un paseo, me parece que tienes una
carga pesada en ti, con todo esto de que se acerca el gran día de tu gran coronación.
Que has olvidado vivir tu vida, y no la que te hemos implantado. Deberías salir a dar un
paseo con tus amigos.
Príncipe: ¿Qué amigos? Yo no tengo tiempo para amigos.
Reina: ¿Y los del tu escuela?
Príncipe: Esos son simples compañeros madre, compañeros de estudio, eso si es
importante, el estudio.
Reina: Claro esta que eso es importante hijo, pero como tu madre te sugiero que te
tomes un tiempo para ti. Lo necesitas.
Príncipe: No madre, esta tarde yo necesito ir a las clases de protocolo y etiqueta, luego
tengo que ir a la esgrima y para esta noche tengo que terminar el libro “Juegos de
tronos”
Reina: Todo eso lo voy a cancelar para otro día William.
Príncipe: ¿Por qué?
Reina: Porque tienes una visita hoy. Necesito que despejes la mente, ya que algo
importante va a suceder. Algo que te ayudara con tu crecimiento como… príncipe…
Príncipe: entiendo, si es parte de mis responsabilidades lo sabré afrontar.
Reina: Y recuerda hijo, que todo lo que hago por ti es por que te amo.
Príncipe: Igual yo madre, recuerda que eres la mujer que amo, y que estarás por
siempre en mi corazón.
Reina: Por siempre… nos vemos en la noche hijo, luego de tu viaje.
Príncipe: ¿Cuál viaje? ¡Espera! Madre…

La reina se va, en eso en el fondo entra un anciano.

Príncipe: ¿Y usted quien es? ¡Guardias!


Anciano: Espera… espera… vengo de parte de la reina príncipe William. Estoy aquí para
ayudarlo.
Príncipe: ¿Mi Madre? Ahh ya, si, ella menciono que tendría una visita, nunca imagine
que sería un anciano. Sin ofender, esperaba a un noble o a un caballero en rango.
Anciano: Tranquilo, no me siento ofendido he venido aquí por otra cosa.
Príncipe: a ver, lo escucho.
Anciano: Mí querido príncipe William vengo a ofrecerle una casa, para usted, su padre
se la va a dar de regalo de cumpleaños. Le traigo dos opciones, para que usted elija. Ya
que esas son las que están en venta.
Príncipe: Hasta que mi padre uso su cabeza, bien. ¿Cuáles son mis opciones?
Anciano: En el prado del oeste, esta una hermosa casa para usted, con hermosos
ladrillos rosas, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado, esperando a su
próximo dueño.
Príncipe: Uhmm y la otra opción.
Anciano: Esta ubicada en el valle del este, una casa que vale como unos cien mil
francos.
Príncipe: ¡Wao! ¿Es en serio? Quiero esa casa, la del valle del este.
Anciano: Lo que me temía.
Príncipe: ¿Temía a que?
Anciano: Nada… sigame, príncipe William. Lo llevare a ver la casa.

Acto II Escena I

El anciano y el príncipe llegan a una tierra desconocida, con una superficie agrietada y
de color gris, el cielo es inmenso con muchas estrellas visibles.

Príncipe: (bosteza) ¿Ya llegamos? Me quede dormido todo el viaje… ya va… ¿A donde
me trajo? ¿Dónde estamos? ¿Qué es esto? ¿Y la gran casa? Le ordeno que me
devuelva a mi hogar.
Anciano: Ya estas en tu hogar príncipe William.
Príncipe: ¿En mi hogar? Si es mi hogar ¿Dónde esta mi habitación? ¿Mi cama? ¿La gran
cocina de porcelana? ¿El gran salón del castillo? Esto no es mi hogar…
Anciano: Abre los ojos, si lo estas… lo que pasa es que lo has olvidado. Bienvenido al
asteroide B612. Tu hogar príncipe William, principito, tu verdadero hogar.
Príncipe: ¿A mi verdadero hogar? ¿Principito? Ya yo no soy un niño, tiene que
llamarme por lo que soy un príncipe, futuro rey de reyes. Agradezco su respeto señor.
Y no estoy entendiendo nada de lo que me esta diciendo. Explíquese, es una orden.
Anciano: Su madre, me ha contado su sueño príncipe William…
Príncipe: Son solo sueños
Anciano: No lo son, son recuerdos, recuerdos de lo que usted era antes, recuerdo del
gran viaje que realizo por diferentes planetas, donde conoció a criaturas increíbles,
que le, que le… que con su ayuda, yo aprendí a volver a ser un niño.
Príncipe: ¿De que esta hablando? ¿Esto es un chiste verdad?
Anciano: Príncipe William, yo soy el aviador que encontró en el desierto, yo soy el
aviador que tu principito, me ayudaste a ver las cosas como debería, y como las en
realidad las veía.
Príncipe: No… no... No es cierto… usted me esta diciendo mentiras… usted solo quiere
sacarme dinero, si eso es lo que es usted es un estafador ¿Es un psicólogo no? Ahhh ya
todo tiene sentido aquí, mi madre solo quería que despejara la mente. Bueno sigamos
el juego.
Anciano: ¿Recuerdas esto? (saca una hoja de papel con el dibujo de una caja)
Príncipe: ¿Cómo lo consiguió?
Anciano: Un día deportaste y lo lanzaste por la ventana, yo lo encontré y supe que
necesitabas mi ayuda, ahora me toca a mi principito, me toca a mi ayudarlo a
encontrar lo que perdió hace mucho tiempo, su verdadera identidad.
Príncipe: ¿Cómo piensa ayudarme?
Anciano: Con mis amigos…
Príncipe: ¡Hey espera! ¿A dónde va? ¡No me deje aquí! ¡Espere!

El anciano sale

Acto II Escena II

Entra el cordero entonando una canción.

Cordero: Yoo, ando feliz, contento como lombriz uh uh meeeh.. uh uh meeh.. Espera,
eso no rima para nada… ¿Qué puede rimar con uh uh meehh? A ver… pensaremos un
rato… ahh yo lo tengo. Cordero, que brilla, que sueña… que dice uh uh meeeh… sigue
sin rimar ¿Qué estoy haciendo? Oh… demonios ¿Principito? ¿Eres tu? (corre y lo
abraza emocionado)
Príncipe: Le ordeno que me suelte ¿Quién es usted?
Cordero: ¿No te acuerdas de mi?
Príncipe: Que yo recuerde no…
Cordero: ¡Siii! Yo era tu dibujo, me tenias en un caja, dijiste que me alimentarías todos
los días… fue así por un tiempo pero luego no volviste mas… tuve que salir de la caja y
del dibujo en la búsqueda de mi amo ¡Y aquí estas!
Príncipe: ¿Cómo que saliste del dibujo? Eso es imposible.
Cordero: Nada es imposible si te lo propones principito.
Príncipe: Ya basta de llamarme principito, soy el príncipe William, futuro rey de reyes.
Cordero: No tu eres el principito, para mi serás el principito ninguno príncipe wachu
rey de reinas.
Príncipe: Mas respeto por favor.
Cordero: ¡Ya se! Hagamos algo que te ayudara a recordar mejor.
Príncipe: ¿Qué sugieres?
Cordero: Como no tengo talento para cantar…
Príncipe: Cosa que ya sabemos…
Cordero: En fin… creo que como modelo, me va bien. Así que principito, dibújame…
pero no como Rose en titanic, si no mucho mas sexy.
Príncipe: ¿Como demonios viste la película de titanic?
Cordero: En Internet…
Príncipe: ¿Tienen Internet?
Cordero: Obvioo… estamos un paso más adelante que los humanos, mas bien ellos nos
copiaron el Internet. Y ni siquiera pudieron elegir un nombre más original… En fin…
Dibújame principito… Aquí esta el lápiz y el papel.
Príncipe: ¿Cómo quieres que te dibuje?
Cordero: Es tu elección… pero dime como poso ¿Así? ¿Un poco mas de esto? ¿Así o
mejor? ¿Te gusta esta? ¿O así?
Príncipe: Así esta bien.
Cordero: A ver… Quiero ver el dibujo.
Príncipe: termine. ¿Te gusta?

El príncipe le muestra el dibujo al cordero y ve que es idéntico a el.


El cordero se disgusta.

Cordero: ¡Es espantoso! Vamos principito tu sabes como dibujarme.


Príncipe: ¿Qué tiene de malo? Es un retrato de ti, perfecto, las clases de pintura y
dibujo dieron fruto.
Cordero: No trabajes con técnicas principito, usa tu imaginación ¡Pinta con el corazón!
¿Cómo debería verme en realidad? Tu conoces la respuesta príncipe, vamos yo se que
tu puedes.

El príncipe cierra los ojos y respira hondo

Príncipe: Ya se… (Tarda un tiempo en hacer el dibujo) Aquí esta… Espero que te guste.
Cordero: A ver, a ver… vaya, vaya, vaya, interesante… esplendido… no entiendo ¿Qué
dibujaste?
Príncipe: Te explico, esta es una caja y tú estas adentro de ella, pero esta vez la caja es
mucho más grande y mucho más cómoda. Tiene una antena con acceso a Internet, y
una tv para que veas todas las películas que quieras y claro un sofá gigante para que te
pongas cómodo y disfrutes como un rey.
Cordero: ¡Me encanta! ¡Me fascina! Tengo un nuevo hogar, gracias principito… lo
volviste hacer… usaste tu imaginación, es un paso… un gran paso para encontrar lo que
perdiste.
Príncipe: ¿Qué perdí?
Cordero: Bueno… es hora de volver, digo, es hora de ir a mi nuevo hogar. ¡Adiós
principito! Recuerda visitarme mas seguido, y nunca te olvides de alimentarme.
Príncipe: Pero espera… ¡Sr. Cordero! ¡No se vaya!

El cordero se va

Príncipe: ¿Qué esta pasando? ¿Será cierto lo que estoy viviendo? ¿O es otro sueño
mas? Tal vez es otro sueño, pero esta vez es diferente… y ¿si me pellizco? Sii, lo haré.
Auchhhh. No funciono, sigo aquí este asteroide… ¿Y ahora como salgo de aquí? ¿A que
se refería el cordero con que perdí algo? ¿Qué perdí? ¿Mi billetera? ¿Mis guantes?
¿Las llaves?

Entra el zorro discutiendo


Zorro: No entiendo, que desfachatez todo este problema. Son unos idiotas, unos
incompetentes, no puede ser que actúen de esa manera… si no sirve ¡Me escucharon!
¡Son unos incompetentes!
Príncipe: ¿Sr. Zorro?
Zorro: ¿Principito? Señor (Se sienta) Amo… ¿Dónde ha estado?
Principe: Aquí…
Zorro: Permiso para hablar.
Principe: Tienes el permiso, al fin alguien que demuestra respeto al futuro rey de
reyes.
Zorro: Señor, usted me domestico, usted me enseño a ser fiel a seguir ordenes… y
estoy agradecido porque al fin fui domesticado.
Príncipe: ¿Si? Yo se que lo conozco, pero no sabia que yo lo domestique.
Zorro: Señor, si señor.
Príncipe: ¿Y que haces en mi planeta?
Zorro: soy su mascota, pero se perdió por un largo tiempo, fui a buscar ayuda,
encontré a otros zorros que me dieron agua, y comida. Pero son unos incompetentes,
con ellos estaba discutiendo hace rato, como no han sido domesticados, no saben
hacer las cosas bien, ni saben organizarse. Gracias a su educación señor, yo si conozco
muy bien como hacer las cosas. Señor, dígame… ¿Dónde ha estado todo este tiempo?
Príncipe: En mi casa…
Zorro: ¿Aquí? Pero si lo busque por todas partes y no lo encontraba. ¿Se estaba
escondiendo de mi? (Empieza a llorar)
Príncipe: No, no me estaba…
Zorro: No me quiere…
Príncipe: Sr. Zorro yo estaba…
Zorro: Quería abandonarme (sigue llorando)
Príncipe: Escúcheme
Zorro: Solo por que soy feito (Sigue llorando)
Príncipe: ¡Silencio!

El zorro hace silencio y se pone firme.

Príncipe: Yo no he ido a ningún lado, mas bien, estoy lejos de casa en este instante… Y
no se como es posible que pueda respirar en este ambiente ¡Estoy en un asteroide, por
favor!
Zorro: Permiso para hablar señor.
Príncipe: Concedido.
Zorro: ¿Así que usted ha estado en el mundo de los humanos?
Príncipe: ¿Si?
Zorro: Eso lo explica todo, bueno, los humanos al crecer ellos dejan de ver las cosas
como en realidad son, no ven mas allá de sus narices. Tantos científicos que existen en
ese mundo que no se dan cuenta de las maravillas que ofrece la vida, enfrascados en
sus tontas teorías… es por eso que desconocen nuestra existencia y la capacidad de los
cuerpos de sobrevivir a diferentes ecosistemas. Aunque tú no eres un humano.
Príncipe: ¿Cómo que no soy un humano?
Zorro: Según mi definición de humanos, son todos aquellos que habitan en el planeta
tierra. Y tu mi señor, usted vive aquí en el asteroide B612.
Príncipe: Nada tiene sentido, como que yo vivo aquí… ¡No entiendo!
Zorro: No llore mi señor, tranquilícese. Yo siempre voy a estar a su lado, usted es mi
amo.
Príncipe: Quiero ir mi casa.
Zorro: Ya esta en ella… y no esta solo.
Príncipe: ¿Cómo puedo vivir aquí?
Zorro: No es fácil aceptar la situación en que esta señor… para esos están los amigos,
para guiarlo en las buenas y en las malas. Por eso para mi es difícil explicar lo que de
verdad paso, yo no soy su verdadero guía, solo quiero demostrarle el verdadero valor
de una amistad, aunque usted estuvo perdido todo este tiempo. Yo lo espere, espere a
mi amo, y sigo fiel a usted.
Príncipe: ¿Qué fue lo que me paso? Según el aviador, el cordero y usted yo soy de este
planeta ¿Por qué demonios olvide todo?
Zorro: Esa respuesta ya esta por conocerse… Tengo que irme señor, con su permiso,
tengo que ir a cazar gallinas, para mi familia.
Príncipe: Espera, necesito una respuesta… ¡Sr. Zorro!
El zorro se va corriendo

Príncipe: Quisiera saber que es lo que me paso, por que siento que todo esto es real…
¿De verdad yo soy el principito? ¿Pero y mi madre? No comprendo, no lo entiendo.

Entra una geógrafa, con muchos pergaminos y laminas, apurada y alterada.

Geógrafa: ¡Voy a llegar tarde, voy a llegar tarde, voy a llegar tarde! (choca con el
principito) ¡Demonios! ¿Por qué no te apartas de mi camino? ¡Imbecil! Ves lo que has
hecho arruinaste toda mi investigac… ¡Principito!
Principito: Creo que lo soy.
Geógrafa: tanto tiempo… ¡Al fin lograste volver a casa! Seguí tu consejo, logre explorar
el universo, gracias a la construcción de un artefacto que invente. Llegue a tu hogar
para encontrarte y agradecerte por darme el valor de atreverme y dejar los papeles…
Cuéntame ¿Cómo volviste?
Príncipe: No estoy seguro de cómo volví, no estoy seguro si esto es real… estoy
totalmente confundido, ayer estaba en mi cama en el castillo… esperando mi
cumpleaños para la gran coronación y ahora estoy… en un asteroide. Nada tiene
sentido.
Geógrafa: Claro que tiene sentido todo tiene una explicación.
Príncipe: ¿Cuál es la explicación de esto?
Geógrafa: Sencillo solo déjame buscar en estos papeles y pergaminos.
Príncipe: ¿Qué estas buscando?
Geógrafa: Luego de que desapareciste y nadie conocía la causa de esto, me propuse a
encontrarte.
Príncipe: ¿Puedes ser mas especifica?
Geógrafa: Déjame terminar.
Príncipe: Sigue, sigue.
Geógrafa: Ok, estuve trabajando muchas horas, investigando todo los fenómenos
posibles que causaran tu perdida. Y esta fue la mas acertada.
Príncipe: A veer (rompen el pergamino)
Geógrafa: ¡Que hiciste!
Príncipe: Lo siento…
Geógrafa: Tanto trabajo, tanta investigación…
Príncipe: Lo siento lo siento mucho…
Geógrafa: Todo se ha perdido.
Príncipe: No todo… tengo una solución.
Geógrafa: ¿Cuál es la solución principito? ¿Cuál es?
Príncipe: Tu memoria
Geografia: ¿Mi memoria? ¿Y para que sirve mi memoria?
Príncipe: Muy fácil, gracias a tu memoria puedes almacenar todo tipo de información,
así como un disco duro o un pedazo de papel, pero todo esta en tu cabeza.
Geógrafa: ¿En mi cabeza y como saco esa información de ahí? (se golpea la cabeza)
Príncipe: No así no vas a encontrarla, ven sentémonos. Listo, ahora cierra los ojos,
piensa en blanco, totalmente en blanco… ahora piensa en el pergamino que destruí,
imagina que esta ahí, o imagina el momento en que lo escribiste, ahora abre los ojos
dime… ¿Qué viste?
Geógrafa: Me vi a mí, escribiendo… y lo que escribía… espera, no puede ser, esta en mi
cabeza, toda esa información.
Príncipe: Exacto es tu memoria, estas recordando.
Geógrafa: ¡Estoy recordando! Tantos años en anotar todo en mis libros y pergaminos
se me ha olvidado que puedo almacenar información en mi cabeza.
Príncipe: Ahora puedes decirme, que es lo que sabes sobre mi desaparición.
Geógrafa: Ok ahí va… recuerdo que en mi trabajo de investigación y según mis
estudios, el asteroide fue agitado, vivió una especie de sismo, esto causo que perdiera
un poco de gravedad. Perdió estabilidad fue cuando paso cerca de la tierra gracias a la
atmósfera, tu saliste casi volando.
Príncipe: Y los demás que habitaban en el asteroide ¿Por qué no salieron volando
también?
Geógrafa: Solo te encontrabas tú en el asteroide B612.
Príncipe: no puedo creerlo…
Geógrafa: Así es principito… ahora que te he dado un poco de información creo que es
momento de irme. Estoy retardada, voy a llegar tarde. Nos vemos

La geógrafa se va y el príncipe se queda pensando.

Príncipe: Creo que ya todo tiene sentido… en realidad los sueños son recuerdos. Son
recuerdos de lo que viví, de mi gran aventura. Yo no soy el príncipe de Inglaterra, no
soy ningún rey de reyes, soy el principito y vivo en el asteroide B612. ¡Claro! Ya todo
esta aclarado… pero… ¿Cómo me convertí en el príncipe William?

Entra el aviador

Anciano: Cuando caíste en la tierra, fue el mismo desierto de Sahara yo te encontré,


de nuevo allí. El fuerte impacto causo que perdieras la memoria, estabas inconciente…
fuimos a Londres de visita al lugar, querías conocer una de las mas grandes ciudades
del mundo, pero un día… te perdí. El rey Arthur te encontró se sintió identificado y se
encariño tanto contigo… que te adopto. Y fue como llegaste a ser el rey de reyes, pero
mi destino era encontrarte de nuevo y ayudarte como tú me ayudaste a mí.
Principe: No puedo creerlo ¿Y mi madre?

Entra la reina con un vestido rojo hermoso

Reina: aquí estoy principito, aquí estoy, nunca te abandone.


Príncipe: Sr. Rosa ¿Usted era mi madre?
Reina: Prometiste que siempre estaría en tu corazón, y es por eso que te seguí hasta la
tierra el día en que te desprendiste del asteroide y me convertí en alguien que puede
convertirse en el amor mas puro ese amor que esta por encima de los intereses, en tu
madre.
Príncipe: ¿Siempre estuviste ahí para mí? No puedo creerlo, eres la rosa más especial,
eres única por que eres mi rosa y mi madre.
Reina: Lo soy… y es hora de volver al dulce hogar que me diste bajo la cúpula.
Anciano: Gracias a ella pude encontrarte y pude enviarte a casa de nuevo, tenia que
aprovechar en la víspera de tus veintidós años, que seria el momento en que el
asteroide pasaría cerca de la tierra.
Príncipe: Gracias por ayudarme, gracias por recordarme lo que soy.
Anciano: Siempre estaré para ti principito.
Príncipe: ¿Cómo puedo agradecértelo?
Anciano: Nunca dejes de ser niño. Nunca olvides lo que eres, y así nunca te convertirás
en lo que me convertí… en un anciano.
Príncipe: Tanto tiempo en el planeta tierra causo mi aumento de tamaño, mi
crecimiento y mi desarrollo del cuerpo… ¡Quédate aquí Aviador! Quédate conmigo, en
mi planeta nunca vas a volver a crecer!
Anciano: No es mi destino principito, creo que esto es un adiós y para siempre.
Príncipe: ¿Por qué? No te puedes ir, no puedes dejarme.
Anciano: Tengo familia, encontré el amor y ambos moriremos juntos.
Príncipe: ¿Morir? No te puedes morir Aviador… eres mi mejor amigo. No me
abandones.
Anciano: Así como encontraste una persona como yo, y yo encontré a una persona
como tu existen muchas mas como nosotros en el mundo… algún día encontraras a un
amigo mucho mejor que yo.
Príncipe: te voy extrañar… amigo.
Anciano: es momento de irme. Adiós principito.

Fin

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