Está en la página 1de 1

Eduardo y la parrilla de los choriwonkas

Era una mañana fría . Los carpinchos andaban por ahí , me encontraba tomando una birra .
De pronto prendí la tele , estaba dando el programa de Mirtha , la gran diva de la tele (esta
mujer fue la primera en tener un dinosaurio de mascota) . Cómo ese programa no me gusta ,
cambié. Pasaron cinco minutos y encontré una película “Charlie y la fabrica del
chocolate”, la había visto cuando era chico . Observe con atención al personaje de Willy
Wonka . No pude evitar el hambre dado que comían golosinas cada rato.
Terminada la película me fui al pueblo , antes de salir le pregunte a Isabel , mi mujer – Che
¿Pinta un chori? , la gallega (sí , es española) me respondió – Ostia tío , ya empezaste con
tus boludeces . La quiero tanto a la gallega .
Salí y me cruce a los gauchos , Anastasio , Paulino y Segundo. Tome a Zancudo , mi
caballo y me dirigí a hacer las compras . Por cierto me llamo Eduardo , si , mi vieja quiso
llamarme Edward por el vampiro de Crepúsculo pero mi viejo no quiso saber nada , dijo
que se llame Eduardo noma .
Llegando al pueblo , noté que había un parrillero , éste tenía una gran similitud con Willy
Wonka , me acerque y le dije – Che ¿Me das un choriwonka?
Desde ese día y durante quince años , fui a ese parrillas de choriwonkas , a deleitarme con
esa comida , acompañada de un vinito en cartón .
Nunca olvidaré ese día (en el que descubrí esa parrilla) , ni tampoco las risas que provoque
con esa anécdota , así que estimado lector , espero que vos también la disfrutes .
Te mando un saludo y ponele picante al choriwonka .

También podría gustarte