Está en la página 1de 187

Nº23 - Abril de 2021 / Revista online gratuita. www.egiptologia20.

es

Orígenes del dios Horus:


un vínculo con el Sol

Egipcios en Asiria:
¿atrapados en el extranjero?

La navegación
en el antiguo Egipto. Los comienzos

El templo romano a Isis


en Shenhur

The Pharaons
Golden Parade

PTOLOMEO XII,
EL FARAÓN TÍTERE
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Bienvenidos al Nº 23 de la Revista Egiptología 2.0, correspon-
diente al mes de abril de 2021. Continuamos nuestra labor de
acercamiento al publico en general de la historia, el arte y la
cultura de la antigua civilización egipcia. En este número con-
tamos con nuevas colaboraciones y secciones para acercaros
al mundo de la egiptología de una forma amena y sencilla.
Una publicación repleta de contenidos apasionantes que es-
Dirección peramos disfrutéis.
Moisés González Sucías
moibcn@hotmail.com Abrimos este nuevo número con un artículo de Heródoto de
Halicarnaso: ‘‘Ptolomeo XII, el faraón títere de la República
Edición Romana.’’
Moisés González Sucías (Barcelona).
Hijo bastardo de Ptolemeo IX Soter II, Ptolomeo XII fue un
Diseño gráfico y maquetación hombre débil, amigo del vino y de la música, por lo que recibió
David Claros Lozano el nombre de Auletes.
Jordi Romera Sevillano
Su posición en el trono fue muy inestable, ya que en el año
Documentación 65 a.C., los triunviros Marco Licinio Craso, Cneo Pompeyo
Sara López Caiz Magno y Cayo Julio César pretendían la anexión de Egipto,
en virtud del testamento de Ptolomeo XI que, presionado por
Colaboran en este número Lucio Cornelio Sila, concedía Egipto a Roma, en caso de que
Marian Romero Gil muriera sin sucesor, como así sucedió. Ptolomeo pagó a los
Carlos Martínez Seco triunviros 6.000 talentos, y a cambio César consiguió del Se-
Heródoto de Halicarnaso nado una ley que le convertía en amigo y aliado del pueblo
María Isabel Cubas Contreras romano. En cambio, Roma decretó la anexión de Chipre, tra-
Julio López Saco bajo que encomendó a Catón. El rey de Chipre, hermano de
Sabina Espejel Nonell Ptolomeo XII, desesperado por la situación y por no contar
Luis Miguel Carranza Peco con el apoyo de éste, se suicidó.
Juan Antonio Hernández Gento
Javier Sánchez Páramo Antes de su muerte en el año 51 a. C, su testamento fue depo-
Yasser AbdelTawab Zaki Emara El Lessy sitado en Roma y Pompeyo fue nombrado albacea testamen-
Cláudia Barros tario. En el testamento dispuso que le sucederían en el trono
Bartomeu Egea Resino sus hijos Ptolomeo XIII y Cleopatra VII que habrían de con-
Alfonso Daniel Fernández Pousada traer matrimonio, como efectivamente ocurrió tras su muerte.

ISSN: 2444-6254 En la sección de entrevistas hablaremos con Myriam Seco Ál-


varez. Licenciada en Historia por la Universidad de Sevilla, ha
www.egiptologia20.es participado en excavaciones como el yacimiento de Sharuna,
https://www.facebook.com/egiptologia20 en la necrópolis del 2º 3er Período Intermedio, en Heracleó-
https://twitter.com/egiptologia20 polis Magna, en la pirámide romboidal así como en el templo
t.me/egiptologia20 funerario de Seneferu, entre otras...

Egiptología 2.0 es una marca registrada. Todos Con María Isabel Cubas conoceremos todos los rincones
los derechos reservados. Esta publicación no de las denominadas Casas de la vida, Julio López Saco nos
puede ser reproducida ni total ni parcialmente ni desvelará los orígines del dios Horus, Sabina Espejel nos ha-
registrada o tramitada en ninguna forma ni por blará de los Egipcios en Asiria, conoceremos los comienzos
ningún medio sin permiso previo por escrito de de la navegación con Luis Miguel Carranza y Juan Antonio
la editorial. Hernández, hablaremos de los orígenes neolíticos de algunos
conceptos doctrinales en el antiguo Egipto con Yasser Abde-
Egiptología 2.0 no se hace responsable de los lTawab, Cláudia barros nos hablará de la Damanatio memo-
juicios, críticas y opiniones expresadas en los riae y terminaremos recorriendo los restos arqueológicos del
artículos publicados. El templo romano a Isis en Shenhur con Bartomeu Egea Re-
sino.
Egiptología 2.0 ha hecho lo posible por localizar
los derechos de autor de todas las imágenes. Todo ello junto con nuestros contenidos habituales y dos ar-
Cualquier posible omisión no es intencionada y tículos especiales: ‘‘The Pharaohs Golden Parade’’, el mayor
se agradecerá cualquier información sobre los acontecimento historico de los últimos tiempos por las calles
mismos. de El Cairo y un artículo de Alfonso Daniel Fernández Pousa-
da: ’’Arqueoastronomía semiótica: La imagen del cielo en la
Contacto: egiptologia2.0@hotmail.com tumba de Senenmut.’’
2 | Egiptología 2.0 Imagen de portada: Detalle de una representación del faraón Ptolomeo XII en una de las columnas
del templo de Kom Ombo. | Richard Bucowsky.
Sumario
7. Entrevistas - Myriam Seco Álvarez: ‘‘Yo había soñado durante
años con la cultura del antiguo Egipto desde una biblioteca de
Egiptología’’. Entrevistas - Myriam Seco Álvarez.

12. Testimonios del pasado - Colosos de Memnón.

18. Faraones - Ptolomeo XII, el faraón títere de la República Ro-


mana.

23. Vida cotidiana - La Casa de la vida.

27. Mitología - Orígenes del dios Horus: un vínculo con el Sol.


Vida cotidiana - La Casa de la vida.
34. Historia - Egipcios en Asiria: ¿atrapados en el extranjero?.

40. Arte - Vasos egipcios de alabastro en la Necrópolis de Laurita


Almuñécar, Málaga).

47. Vida cotidiana - La navegación en el Antiguo Egipto. Los co-


mienzos.

52. Prehistoria - Los orígenes neolíticos de algunos conceptos Mitología - Orígenes del dios Horus: un
doctrinales en el antiguo Egipto. vínculo con el Sol.

61. Historia - Las aguas turbias de las memorias: el arte de olvidar


con Damnatio memoriae en Kemet.

70. Hoy viajamos a... - El templo romano a Isis en Shenhur.

77. Especiales - The Pharaohs Golden Parade.

83. Especiales - Arqueoastronomía semiótica: La imagen del cielo


Historia - Egipcios en Asiria: ¿atrapados en el
en la tumba de Senenmut. extranjero?.

168. Novedades editoriales - Tumba monumental de Época Saíta


de la Necrópolis Alta / Tiy. Madre de tres faraones.

170. Noticias - Noticias destacadas del trimestre.

Arte - Vasos egipcios de alabastro en la Ne-


crópolis de Laurita Almuñécar, Málaga).

Especiales - The Pharaohs Golden Parade.

Vida cotidiana - La navegación en el Antiguo


Egipto. Los comienzos.

Especiales - Arqueoastronomía semiótica: La imagen del cielo en la tumba de Prehistoria - Los orígenes neolíticos de
Egiptología 2.0 | 3
Senenmut. algunos conceptos doctrinales en el antiguo
La dinastía ptolemaica descendía de una lar-
En portada ga dinastía de soberanos macedonios que
habían reinado sobre los egipcios desde la
muerte del conquistador Alejandro Magno y
a los que se conocía con el nombre de Pto-
lomeos Lágidas.

Al parecer Ptolomeo XII fue un mal gober-


nante y un rey que descuidaba a su pueblo.
Por ello, no fue muy respetado y su sobre-
nombre ‘‘aulettes’’, que en griego significa
‘‘flautista’’, era porque, según se decía, Pto-
lomeo XII le dedicaba más tiempo a la músi-
ca que a gobernar.

En efecto, Ptolomeo XII era un gran aficio-


nado a las fiestas y los banquetes, duran-
te los que solía emborracharse y exhibirse
con la flauta. Frente a las dificultades que
asolaban el país, el faraón manifestaba una
gran despreocupación y era habitual que su
respuesta fuera la práctica intensa de la co-
rrupción. Además, vivía atemorizado con la
posibilidad de que le destronasen y los ro-
manos explotaban este temor recordándole
periódicamente que existía un supuesto tes-
tamento de su predecesor, Ptolomeo XI, en
el que este legaba Egipto a Roma.

Era hijo de Ptolomeo IX Sóter II y de madre


desconocida, y esta condición de hijo bastar-
do hizo que durante todo su reinado hubiera
de buscar fuertes apoyos en Roma (poten-
cia hegemónica del momento) para contra-
rrestar esa insuficiente legitimidad regia.

Poco antes de morir (51 a. C.) Ptolomeo XII


nombró corregentes a sus hijos: la famosa
Cleopatra VII, que contaba dieciocho años y
Ptolomeo XIII de apenas diez.

También les designó herederos del reino


bajo la custodia de Roma. Por supuesto,
Detalle de una representación de Ptolo-
meo XII. Segundo pilono del templo de para poder gobernar juntos, tuvieron que ca-
Isis (Filae). | Bruce Allardice. sarse según lo permitía la ley de los Lágidas.
4 | Egiptología 2.0
www.egiptologia20.es

egiptologia20 #Egiptología20 @egiptologia20 @egiptologia20

¡Egiptología 2.0, siempre contigo!


Egiptología 2.0 | 5
6 | Egiptología 2.0
Entrevistas
Marian Romero Gil

Myriam Seco Álvarez: ‘‘Yo había


soñado durante años con la cul-
tura del antiguo Egipto desde
una biblioteca de Egiptología’’.
P ara este número hemos invitado a una persona
muy importante, ella, porque es mujer, arqueólo-
ga y egiptóloga española, autora de varios libros de
referencia y responsable de excavaciones en Orien-
te Medio y Egipto, y profesora del departamento de
Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Se-
villa.

Estudió en la Universidad de Sevilla y en la Universi-


dad de Tubinga (Alemania).

Ha participado en excavaciones como en el yaci-


miento de Sharuna, con el Dr. Farouk Gomáa de la
Universidad de Tubinga, en la necrópolis del Segun-
do y Tercer Período Intermedio, en la Heracleópolis
Magna con la prestigiosa egiptóloga Carmen Pérez
Díe del Museo Arqueológico Nacional de Madrid;
las campañas arqueológicas entre 2001 y 2004 en
la pirámide romboidal así como en el templo funera-
rio de Seneferu y templo del valle en Dahshur, con
el Dr. Rainer Stadelmann del Instituto Arqueológico Myriam Seco Álvarez. | Sevilla World.

Alemán; y las diversas excavaciones en el templo


de Amenophis III en Luxor, con la Dra. Hourig Sou-
rouzian en las que desde el 2000 ha venido trabajan-
do en el marco de varios proyectos.

Es arqueóloga submarina y desde hace unos años


está dirigiendo el proyecto del templo de millones de
años de Tutmosis III, en Luxor.

Myriam Seco, bienvenida a Egiptología 2.0, es un


honor tenerte con nosotros.

¿Qué fue lo que hizo que te picara la oca de


Amón, esa pasión por el Antiguo Egipto?

Sin lugar a duda la pasión por el Próximo Oriente la


tengo desde niña. ¡Siempre me atrajo esta zona del
mundo! A medida que iba conociendo datos y pro-
Myriam Seco Álvarez. | El Correo de Andalucía.

Egiptología 2.0 | 7
Myriam Seco Álvarez. | Sociedad Geográfica Española.

fundizaba en sus culturas y su historia más me entu- del Nilo Azul y recorrerlo en detalle a lo largo de Etio-
siasmaba…Además, mi padre siempre me contaba pía, Sudán y Egipto. Muchas veces me acuerdo con
unas historias maravillosas y me fomentó la vocación cariño de aquella increíble aventura. Fue fascinante
por la arqueología, el interés por descubrir aspectos e inolvidable.
del pasado. Fundamentalmente, esto es lo que me
empujó a formarme y a haber llegado hasta aquí. También has trabajado en la Exposición “120
años de Arqueología Española en Egipto”. Es un
¿Cuándo fuiste la primera vez a Egipto? ¿Fue un orgullo que el gobierno egipcio confíe en nuestro
viaje de placer o ya fuiste por trabajo? ¿Qué fue país para trabajar en las excavaciones, ¿verdad?
lo que sentiste al llegar allí́?
Fue un proyecto del Ministerio de Cultura para dar
La primera vez que vine a Egipto fue en el año 1995 a conocer la presencia española en Egipto y mos-
para trabajar con una misión arqueológica del Insti- trar la historia de la Egiptología española. Pudimos
tuto de Egiptología de la Universidad de Tubinga, en exponer, en un lugar privilegiado como es el Museo
el yacimiento de Sharuna situado en el Egipto Medio. Egipcio de El Cairo, los hallazgos más
Al llegar al Cairo sentí una sensación extraña de cier-
to rechazo, porque no era como lo había imaginado. importantes realizados por los arqueólogos y egip-
tólogos españoles. En aquella época -estamos ha-
Yo había soñado durante años con la cultura del an- blando de 2008-, muchos países tuvieron iniciativas
tiguo Egipto desde una biblioteca de Egiptología y similares a petición del Ministerio de Antigüedades
en mi imaginación había creado algo muy distinto. Al egipcio. Que contaran conmigo fue todo un honor y
encontrarme esa ciudad tan grande, enormemente una experiencia extraordinaria.
poblada, sucia, caótica ¡no me gustó nada! Sin em-
bargo, aquel rechazo inicial se fue transformando en ¿Cómo se lleva dirigir una excavación en Egipto
apego, en simpatía, en atracción a medida que fui siendo mujer?
conociéndola ¡A lo largo de estos años he desarro-
llado una querencia que me hace sentirme en casa! Esa pregunta me la hacen muchas veces. En mi
De hecho, vivo aquí buena parte del año. caso, nunca he sentido que haya tenido problemas
por ser mujer. Llevo 26 años trabajando en Egipto,
Has participado hasta en un documental, “El mis- en misiones por todo el país. Una vez que te cono-
terio del Nilo” ¿Qué tal llevas el trabajar delante cen te respetan y, cuando yo inicié mi primer pro-
de las cámaras? yecto como directora en solitario en el año 2008, en
Luxor ya me conocían, así que no he notado diferen-
Bueno, trabajar delante de las cámaras es intere- cias con respecto a proyectos dirigidos por hombres.
sante, a mi me gusta comunicar y transmitir lo que La atención y la consideración es la misma profesio-
siento, por eso es siempre un reto saber si consigues nalmente. Somos expertos, técnicos, así que la tole-
esas expectativas. Además, aquel documental fue rancia y el trato es magnífico porque me ven como
muy especial para mi. Me permitió visitar las fuentes una egiptóloga, no como una mujer que irrumpe en

8 | Egiptología 2.0
un mundo extraño. Ha habido muchas egiptólogas, excavar hasta la roca madre, hemos hallado tumbas,
historiadoras, arqueólogas en los dos últimos siglos; tanto debajo del templo, como alrededor de los mu-
no he sido la primera. ros. Han sido muchos los descubrimientos, por ejem-
plo, enterramientos del Primer Período Intermedio
Creo que eres una mujer muy valiente ya que de gente humilde al exterior del muro norte; tumbas
además eres una de las pocas mujeres arqueólo- de la necrópolis del Reino Medio debajo del templo
gas submarinas ¿no es así́? que pertenecieron a gente de la alta sociedad tebana
de finales de la dinastía XII y comienzos de la XIII; un
¡Hay muchas mujeres arqueólogas submarinas! Po- bellísimo cartonaje del
siblemente no tenga la divulgación y popularidad que
puedan aportar otras profesiones u oficios. Yo he te- Tercer Período Intermedio, y una zona de tumbas de
nido la suerte de trabajar en este campo, no solo en Época Tardía.
España sino en varios países del Próximo Oriente,
como Líbano y Egipto. Y en yacimientos muy intere- En definitiva, es como excavar varios yacimientos
santes como el Faro de Alejandría, en pecios del Mar en un mismo espacio. En conjunto, tenemos un arco
Rojo y en un pecio fenicio en Tiro. cronológico de unos 1500 años, así que puedes ha-
certe una idea.
Honor Frost sí fue una pionera en el mundo de la
arqueología submarina y trabajó por todo el Medi- ¿Cuáles han sido los hallazgos de la última cam-
terráneo Oriental. Yo tuve la suerte de conocerla y paña?
trabajar con ella en el año 2002 en Líbano, cuando
ya tenía 85 años y aún buceaba. Fue una En la campaña de 2020 nos hemos centrado en las
excavaciones al exterior del muro oeste, donde es-
experiencia increíble ¡la energía que tenía! 8 años tábamos terminando los trabajos de una gran tum-
después moriría y, ahora con su patrimonio se ha ba. Hemos finalizado y han aparecido otras dos en
creado la Fundación Honor Frost, la más importante el mismo sector. Éstas son del Reino Medio y están
en cuanto a financiación de proyectos arqueológicos aportando mucha información. Hemos localizado
submarinos. varios ataúdes y fragmentos con inscripciones que
conservan nombres de personajes y sus títulos. Esta
Desde el 2008 llevas dirigiendo el proyecto del información histórica es lo que hace tan apasionante
Templo de Millones de años de Tutmosis III en la arqueología.
Luxor, ¿Cómo encontrasteis el yacimiento y
como ha evolucionado en este tiempo de intenso Por otro lado, hemos trasladado la estela de falsa
trabajo? puerta de Tutmosis III desde el templo de Medinet
Habu -donde se encontraba- al yacimiento, que es
El templo se encontraba abandonado desde que el su lugar original. Ha sido una labor y un trabajo ex-
arquitecto alemán Ricke trabajara allí en los años 30 cepcional.
del siglo pasado. Estaba todo completamente cubier-
to por la arena y apenas se apreciaban estructuras Continuamos avanzado con el proyecto de puesta
arquitectónicas. Año tras año, hemos ido excavando en valor del yacimiento, y en esta ocasión tengo que
el enorme pilono de entrada; los muros perimetrales;
las zonas de las rampas; el segundo patio, donde he-
mos localizado ocho alcorques para perseas, y una
gran parte de la terraza superior. También hemos
excavado un edificio administrativo al exterior del
muro perimetral sur y la casa del sacerdote Khonsu
-que vivió en época de Ramsés II- y que fue máximo
responsable del culto a la figura de Tutmosis III. Así
hemos sabido que, al menos una parte del templo,
seguía activa en época de Ramsés II.

Otro de los interesantes descubrimientos fue el ba-


surero al exterior del muro norte, con miles de reci-
pientes de cerámica, tapones de barro, fragmentos
de estelas, papiros, ostraca, es decir, información
sobre la historia de la vida del templo.

Añadiría que, como en algunas partes hemos podido


Myriam Seco Álvarez. | Libertad Digital.

Egiptología 2.0 | 9
precaución y cautela ante el virus, con mascarillas
y tomando la temperatura a todos los obreros y los
profesionales egipcios y extranjeros. De esta mane-
ra, hemos manteniendo a las más de 100 personas
que han formado parte de la misión de este año, sin
ningún problema.

Hasta ahora, en 13 años, no hemos faltado a nin-


guna campaña, no me lo he planteado ya que los
trabajos de excavación si se paralizan durante más
de 12 meses corres el riesgo de que el yacimiento
se deteriore. Los vientos, la arena y otros inconve-
nientes harían que los trabajos se vieran perjudica-
dos y afectados. Asimismo, nuestros patrocinadores
y colaboradores han continuado con su compromiso
y contribución y eso ha hecho que nuestro cometido
siguiera adelante.

Myriam Seco Álvarez. | Mediterraneo Antiguo. Hemos conocido que habéis descubierto casos
de cáncer, incluso de leucemia en las momias en-
destacar la gran suerte de haber podido trabajar, a contradas. ¡Eso es impresionante! Poder demos-
pesar de las circunstancias actuales del Covid 19. trar que no son enfermedades actuales, ¿Qué ha
supuesto este descubrimiento?
¿Crees que tenéis trabajo en el Templo de Millo-
nes de Años para mucho más tiempo? Sí, efectivamente, hemos hallado necrópolis de di-
ferentes épocas y de gente con distinto nivel social.
¡Sí, aún quedan unos cuantos años! Son fundamen- Por ejemplo, en la necrópolis del Primer Período In-
tales, además, porque incluye la musealización y termedio tenemos más de 60 individuos. Esto permi-
puesta en valor del yacimiento, para que en un futu- te hacer un estudio más completo de cómo vivían,
ro puedan visitarlo y tener acceso a su historia todos qué enfermedades tenían y qué tipo de trabajo rea-
los viajeros y estudiosos que visiten Egipto. lizaban. También en una de las tumbas tardías, en
la número 22, hallamos más de 100 fragmentos de
Aún queda por excavar una parte de los almacenes momias. Hablamos de épocas distintas y se pueden
y talleres del templo, una parte del basurero, de la establecer pautas comparativas.
necrópolis del Primer Período Intermedio y finalizar
con la zona al exterior de muro perimetral oeste. Desde el 2016 iniciamos una colaboración con el
departamento de Medicina Evolutiva de la Universi-
Con motivo de la pandemia del covid19 ¿Cómo lo
habéis tenido para ir a excavar? ¿Qué pasa si una
temporada no podéis ir a trabajar al yacimiento?

Como te decía antes, cuando comenzó la pandemia,


sobre todo con el confinamiento, nos preocupó. A
medida que fueron pasando los meses, como la soli-
citud de permisos se tramita en febrero, tomamos la
decisión de plantearnos viajar en octubre, al tener la
concesión y el visado de trabajo autorizado.

El equipo se redujo porque no todos pudieron via-


jar, parte del equipo es español, pero otros proceden
de países como Canadá, Reino Unido, Suiza, Dina-
marca. Así que comuniqué con todos y formamos el
grupo para esta 13ª campaña con los que decidieron
desplazarse, que en total fueron 11 profesionales, y
otros 4 que teletrabajaron desde sus casas.

La situación en Luxor estaba tranquila con respecto


a la pandemia y hemos mantenido todas medidas de
Myriam Seco Álvarez. | Planeta de Libros.

10 | Egiptología 2.0
Myriam Seco Álvarez. | El Mundo.

dad de Zúrich para radiografiar y estudiar todos los Por otro lado, sigo con mis clases en la Universidad
individuos. Aun cuando se ha avanzado en el estu- de Sevilla en el segundo cuatrimestre del año. Re-
dio, esta línea de investigación tiene aún mucho que greso a España en abril. Prosigo con mis artículos
aportar. Y el cáncer estaba ya presente en aquellos de investigación, publicaciones, conferencias y par-
tiempos. Nuestros arqueo-antropólogos realizan ticipación en congresos y jornadas; así que no paro
una imponente labor de investigación y análisis que en todo el año.
aportan resultados muy valiosos y necesarios para el
conocimiento de la sanidad y la supervivencia en la Myriam Seco Álvarez, desde Egiptología 2.0 te da-
calidad de vida. mos la enhorabuena por el buen trabajo que estás
realizando, y esperamos que sigas con tantos éxitos
Myriam ¿Qué proyectos tienes a corto plazo? profesionales.

En este momento estoy en El Cairo preparando la


solicitud para la próxima campaña arqueológica.
Continúo en la búsqueda de financiación para los
próximos años; ese es uno de los hándicaps con los
que trabajamos en arqueología. Por eso, me gustaría
aprovechar para lanzar el mensaje a todas aquellas
empresas que trabajan en la RSC y la Obra Social Sobre el autor
actual que se acuerden de nosotros.
Marian Romero Gil fue Directora, productora y presen-
tadora, durante cuatro años, del programa de radio
Son muchas las áreas de actuación que trabajamos online: ‘’Las enseñanzas de Maat’’, donde podrás en-
y necesitamos ayuda: la investigación, la educación, contrar todo tipo de temas relacionados con el antiguo
el emprendimiento al apoyo a la cultura y la conser- Egipto y la Egiptología.
vación del patrimonio son esenciales para que la so-
ciedad avance. Trabajamos por la igualdad y el cui- Desde el año 2014 dirige el proyecto web, ‘‘Las ense-
dado del medio ambiente, así que los convenios que ñanzas de Maat’’, donde podrás encontrar: noticias,
podemos suscribir novedades editoriales relacionadas con el antiguo
Egipto, información sobre conferencias y cursos, artí-
con entidades y fundaciones tienen un amplio abani- culos especializados, novedades editoriales...etc.
co de posibilidades. Estamos abiertos a que colabo-
Enlaza con el autor
ren con nosotros todos aquellos que quieran contri-
buir al estudio de la historia, la cultura, la ciencia, en
definitiva, el conocimiento; para que beneficie a las
nuevas generaciones.

Egiptología 2.0 | 11
Testimonios del pasado
Carlos Martínez Seco

Colosos de Memnón
Localización: Ribera occidental del Nilo, Luxor. L os colosos de Memnón son dos estatuas de
grandes dimensiones que representan al faraón
Amenhotep III, quien gobernó durante la Dinastía
Objeto: Estatua / escultura. XVIII. Se encuentran situadas en la ribera occidental
del Nilo, frente a la ciudad egipcia de Luxor, cerca
Material / soporte: Cuarcita. de Medinet Habu y al sur de las grandes necrópolis
Tebanas.
Técnica: Tallado.
Las dos estatuas gemelas muestran a Amenhotep III
Dimensiones: 14 mts de altura cada uno. en posición sedente; sus manos reposan en las rodi-
llas y su mirada se dirige hacia el este, en dirección
Datación: XVIII Dinastía. al río Nilo y al Sol naciente.

Historia del Objeto: Cada estatua tiene 14 metros Dos figuras de menor tamaño, situadas junto al tro-
de altura, pesa 700 toneladas, y está subida a un no, representan a su esposa Tiy y a su madre Mute-
pedestal de 4 metros de altura con 600 toneladas muia; los paneles laterales muestran una alegoría en
de peso. En total, el conjunto suma 18 metros de bajorrelieve del dios de la inundación anual, Hapy.
altura y 1.300 toneladas de peso. Se piensa que
hay ciertas partes de la cabeza y el tocado des- Las estatuas están esculpidas en grandes bloques
aparecidas, por lo que la altura real podría haber de cuarcita, traídos especialmente desde Guiza y de
sido de unos 21 metros. la cantera de el-Gabal el-Ahmar, cerca del actual El
Cairo. Se cree que las piedras eran demasiado pe-
Catalogador: Antigüedades Egipcias y Próximo sadas para haber sido transportadas a través del río
Oriente. Nilo. Los bloques que fueron usados más tarde por
ingenieros romanos para reconstruir los colosos del
norte pudieron provenir de Edfu, al norte de Asuán.
Incluyendo las bases de piedra sobre las que se sus-
tentan, las estatuas tienen una altura total de die-
ciocho metros y un peso estimado de 720 toneladas
cada una.​Las dos figuras se encuentran separadas
por unos quince metros.

Ambas estatuas están bastante dañadas, cuyas


grietas han hecho que sean irreconocibles desde la
cintura. La estatua sur está realizada con un único
bloque de piedra, mientras que la norte está espe-
cialmente dañada en su mitad inferior y por encima
de la cintura se diferencian cinco bloques de piedra.

Estos niveles superiores están compuestos de va-


rios tipos de piedra arenisca y son el resultado de
un intento de reconstrucción, según William de Wive-
leslie Abney atribuido al emperador romano Septimio
Severo.​Se cree que ambas estatuas eran idénticas,
aunque las inscripciones pudieron ser diferentes.

La función original de los colosos fue la de presidir


la primera entrada de los tres pilonos existentes en
el complejo funerario de Amenhotep III: una inmensa
construcción realizada en vida del faraón, donde se

12 | Egiptología 2.0
Coloso Sur y coloso Norte. | Olaf Tausch.

le adoraba como un dios en la Tierra.

En su época, fue el templo más grande y opulento del


Antiguo Egipto. Ocupando un total de 35 hectáreas,
incluso el templo de Karnak era menor en tamaño
y otros templos posteriores como el Ramesseum o
Medinet Habu.

Sin embargo, con excepción de los Colosos, apenas


quedan restos visibles del templo de Amenhotep.
Se encontraba en la orilla del terreno inundable del
Nilo, y estas inundaciones anuales fueron destruyen-
do sus cimientos (una famosa litografía de 1840 de
David Roberts muestra a los Colosos rodeados de
agua), e incluso algunos gobernantes desmantela-
ron, robaron y reutilizaron los sillares.

Existen otros cuatro colosos caídos que flanquean


otros dos pilonos desaparecidos que una misión in-
ternacional intenta recuperar. El arqueólogo español
Miguel Ángel López Marcos ha conseguido dirigir la
restauración y reconstrucción del tercer coloso de
Memnón, de unas trescientas toneladas de peso. Parte superior del coloso Norte. | Alberto-g-rovi.

Egiptología 2.0 | 13
Colosos de Memnón. | Olaf Tausch.
Los colosos en una foto tomada por
Antonio Beato en el siglo XIX.
| Brooklyn Museum.

Poco después de su construcción, el templo fue des-


truido por un terremoto, datado por el Instituto Arme-
nio de Sismología en torno al año 1200 a. C., hecho
que dejó solo a los dos colosos a la entrada. Estos
fueron aún más dañados por otro terremoto en 27 a.
C., tras lo cual las autoridades romanas los recons-
truyeron parcialmente.

El terremoto del año 1200 a. C. también abrió nume-


rosas simas en el terreno, provocando que muchas
estatuas cayeran en el subsuelo en un gran estado
de conservación.

Su excavación y restauración ha sido uno de los ob-


jetivos del arqueólogo armenio-alemán Hourig Sou-
rouzian, quien ha revelado que el complejo estaba
compuesto de tres pilones, cada uno precedido de
estatuas colosales, mientras que el recinto del tem-
plo rectangular albergaba un patio de peristilo (ro-
deado de columnas).

Hasta la actualidad se han erigido cuatro de estas


estatuas, mientras que se está a la espera de alzar
ocho nuevas, mientras que 200 piezas se encuen- Detalles de los pedestales con inscripciones je-
tran en el Museo de Lúxor, algunas exhibidas y otras roglíficas. | Olaf Tausch.

Egiptología 2.0 | 15
esperando su restauración.

El nombre árabe moderno es Kom el-Hatan, pero


es generalmente conocido por el nombre romano
de Templo de Memnón. Memnón fue un héroe de la
Guerra de Troya, un rey de Etiopía quien llevó a sus
ejércitos desde África hasta Anatolia para ayudar a
defender la sitiada ciudad y que fue finalmente derro-
tado por Aquiles. Memnón (cuyo nombre significa el
decidido)​se decía hijo de Eos, diosa del amanecer.​

Se le asoció con los Colosos debido al sonido su-


puestamente emitido al amanecer por la estatua del
norte (ver artículo de Sonidos), por lo que terminaron
conociéndose como Colosos de Memnón. Finalmen-
te, la población comenzó a denominar a la totalidad
de la necrópolis tebana como Memnonium,9​con-
virtiéndole en el «gobernante de occidente» al igual
que era denominado el dios Osiris.

En el siglo XIX, William de Wiveleslie Abney se per-


cató de que «los árabes denominan a estas estatuas
Shama y Tama, y cuando se refieren a ambos los
llaman Sanamât o los ídolos».

El historiador y geógrafo griego Estrabón explica que


un terremoto, en el año 27 a. C., dañó a los colosos.
Desde entonces se decía que las estatuas “canta-
ban” cada mañana al amanecer, concretamente, la
estatua situada más al sur. La explicación es que el
Detalle de la parte trasera del coloso Sud y Norte. cambio de temperatura, al comienzo del día, provo-
| Neithsabes.
caba la evaporación del agua, que al salir por las
fisuras del coloso producía el peculiar sonido. El em-
perador romano Septimio Severo nos privó de este
fenómeno al restaurar la estatua en el siglo III d. C.

Representación de Tiy, esposa de Amenhotep


III, en uno de los tronos. | Olaf Tausch. Detalle del trono. | Olaf Tausch.

16 | Egiptología 2.0
Egiptología 2.0 | 17
Faraones
Heródoto de Halicarnaso

Ptolomeo XII, el faraón títere de


la República Romana
P tolomeo XII Neo Dioniso (116 – 51 a.C) fue uno
de los últimos faraones del antiguo Egipto de la
dinastía ptolemaica (305 - 30 a.C.). Su reinado en
dos etapas (80 – 58 / 55 – 51 a.C.) estuvo marcado
por la inestabilidad política interior, por su desinterés
por los asuntos de gobierno, por su impopularidad
entre la ciudadanía y por una política exterior basa-
da en conservar su trono o impedir que Egipto fuera
anexionada como provincia romana.

El apodo por el que era popularmente conocido


este faraón, Auletes (“flautista”), deriva de su gran
pasión por las fiestas y los banquetes en los que
frecuentemente se emborrachaba y exhibía sus dotes
musicales rodeado de bailarinas. Concretamente,
el historiador Estrabón decía que la pasión de
Ptolomeo XII por la flauta era tal que no dudaba en
celebrar en palacio concursos de música solo para
poder participar en ellos y disputar los premios a los
otros concursantes.

La peculiar familia de Ptolomeo XII

La historia política de los últimos reyes ptolomeos


es un auténtico quebradero de cabeza, repleto de
traiciones, asesinatos, incestos, conspiraciones e
intrigas. Ptolomeo XII era un hijo ilegítimo nacido de
la relación del rey Ptolomeo IX con una concubina
de nombre desconocido. Debido a la inseguridad
de la corte en Alejandría, Ptolomeo XII pasó buena
parte de su infancia junto con otro hermano (también
llamado Ptolomeo, futuro rey de Chipre) en la corte
del rey Mitrídates VI del Ponto en Sínope.

Su padre, Ptolomeo IX, había ascendido al trono en el Representación de Ptolomeo XII. Templo de Kom
116 a.C. cuando su madre ―Cleopatra III― lo eligió Ombo. | Hedwig Storch.
como cogobernante y marido, pero más tarde (107
alejandrina, derrotó y mató a su hermano Ptolomeo
a.C.) lo destronó en favor de otro de sus hermanos,
X en una batalla naval cerca de Chipre. Así se
Ptolomeo X (107 – 88 a.C.). Curiosamente, solo
abrió un nuevo periodo de reinado que llegó hasta
seis años después sería el propio Ptolomeo X quien
su muerte a finales del 81 a.C. Solo durante dos
asesinaría a su madre Cleopatra III para gobernar
meses, el sucesor de Ptolomeo IX fue su sobrino
junto a su sobrina y esposa Berenice III, hija de
Ptolomeo XI, que únicamente había obtenido el
Ptolomeo IX. Después de los diecinueve años de
trono gracias a la aprobación del dictador romano
reinado de su hermano, Ptolomeo IX aun no había
Lucio Cornelio Sila. Sin embargo, fue linchado y
renunciado a la posibilidad de volver al poder. En
troceado por los alejandrinos por haber asesinado
el 88 a.C., contando con el apoyo de la aristocracia
a su esposa y corregente, Berenice III, la misma

18 | Egiptología 2.0
oficial como soberano de Egipto. En el 75 a.C., por
ejemplo, los adversarios de Ptolomeo XII viajaron
a Roma para presionar al Senado romano, pero se
marcharon sin conseguir nada, previsiblemente por
estar a sueldo del faraón. En el año 65 a.C., tanto
el censor Marco Licinio Craso como el edil Cayo
Julio César tenían planes para conquistar Egipto,
pero ninguno logró su objetivo. Unos años después,
durante el primer año de consulado de Julio César
(59 a.C.), éste y su colega de triunvirato Pompeyo
Magno compartieron el astronómico soborno de
6000 talentos que Ptolomeo XII les ofreció a cambio
de su reconocimiento oficial como “amigo y aliado
del pueblo romano”.

Pese a ello, para compensar los deseos de los


partidarios de la adhesión, Roma decidió conquistar
la isla de Chipre en el 58 a.C., donde reinaba el

Cabeza de Ptolomeo XII. Musée du Louvre.


| Carole Raddato.

que había gobernado con Ptolomeo X. Tras el breve


reinado de Ptolomeo XI, y dado que no existía un
heredero lágida directo, el dictador Sila estableció
que ascendiera al trono egipcio un aspirante de
las ramas familiares colaterales que acabó siendo
Ptolomeo XII Neo Dioniso.

Las idas y venidas de Ptolomeo XII

Ptolomeo XII era consciente de que su posición no


era demasiado sólida, pues era un hijo bastardo,
carecía de la educación dada a otros jóvenes de
la realeza y solo había llegado al trono gracias a la
ayuda de una potencia extranjera y a causa de la
temprana muerte de su predecesor. Por ello, con
el objetivo de legitimar su reinado, lo primero que
hizo Ptolomeo XII fue contraer matrimonio con su
hermana Cleopatra VI Trifena, de la que tuvo cinco
hijos: Ptolomeo XIII, Ptolomeo XIV, Arsínoe, Berenice
IV y la famosa Cleopatra VII.

Durante muchos años, Ptolomeo XII organizó el Estatua de Ptolomeo XII. Templo del dios cocodrilo
soborno a costa de las arcas públicas de todo (el Fayum). Museo Greco-romano de Alejandría.
aquel que pudiera contribuir a su reconocimiento | Dennis Jarvis.

Egiptología 2.0 | 19
Representación de Ptolomeo XII. Templo de Edfu.
20 | Egiptología
| Hedwig Storch.
2.0
Ptolomeo XII rodeado de varios dioses. Templo
de Kom Ombo. | Hedwig Storch.

hermano de Ptolomeo XII desde el 80 a.C. Éste, al manos de una mujer, la obligaron entonce a casarse
ser un faraón títere de los romanos, no hizo nada con Arquelao del Ponto, un sumo sacerdote de
para impedirlo y eso fue su perdición. Desde hacía Bellona del que no se pudo librar por ser ciudadano
mucho tiempo, los alejandrinos habían soportado romano.
con indignación su desinterés por los asuntos de
gobierno, las interminables subidas de impuestos Mientras esta pareja gobernaba Egipto, en Roma
para costear los sobornos y su excesiva afición por el la pugna por la misión de restaurar en el trono
vino, la música y las fiestas, de modo que mostrarse a Ptolomeo XII estaba muy reñida. Todos veían
pasivo ante una agresión militar tan evidente y la situación como una oportunidad de oro para
cercana fue la gota que colmó el vaso. Ese mismo enriquecerse gracias no solo a la propia campaña
año, el pueblo de Alejandría le quitó la corona a militar en un país tan próspero como Egipto, sino
Ptolomeo XII para colocársela a su hija Berenice IV. también a las previsibles recompensas de un rey
El rey destronado, desesperado, se dirigió primera a agradecido. Pompeyo Magno defendió la postura
Éfeso y luego a Roma con la esperanza de buscar de ser él quien lo restaurara en el trono, pues el
apoyos con los que recuperar el poder. A modo faraón se estaba alojando en una villa romana de su
de curiosidad, es posible que se llevara consigo propiedad. Sin embargo, el Senado no deseaba por
a su hija de once años Cleopatra VII, pero en la aquel entonces concederle más privilegios militares,
metrópolis no habría conocido a Julio César porque por lo que retrasó la decisión hasta el año 57 a.C.
éste se encontraba en ese momento sumergido en El afortunado elegido fue el cónsul Publio Léntulo
la guerra de las Galias. La pareja más famosa de la Spinter, aunque no llegó a realizar la tarea porque
Antigüedad tendría que esperar 10 años más para sus adversarios políticos lograron impedirlo.
comenzar su romance.
No fue hasta el 55 a.C. cuando la misión recayó
Tras la expulsión de Ptolomeo XII, la nueva reina sobre los hombros de Aulo Gabinio, procónsul y
Berenice IV fue obligada a casarse con Seleuco gobernador de la provincia de Siria, con el incentivo
Cibiosactes, un oscuro personaje del que no de la promesa de Auletes de entregarle un soborno
sabemos nada porque la soberana mandó que lo aun mucho mayor que el dado a César y Pompeyo
estrangularan pocos días después de la boda. Los unos años antes. Para cumplir exitosamente su
romanos, incapaces de concebir un gobierno solo en cometido, Aulo Gabinio creó una unidad militar

Egiptología 2.0 | 21
especial de infantería y caballería, los llamados gabiniani. Con ellos Ptolomeo XII llegó a Egipto, venció a
Arquelao en batalla e hizo ejecutar a Berenice. Posteriormente, estos legionarios romanos se quedaron en
el país del Nilo para proteger personalmente a Ptolomeo XII, y una vez muerto este, a su sucesor Ptolomeo
XIII. De hecho, allí permanecieron hasta que Julio César llegó a Alejandría en el contexto de la guerra civil
contra Pompeyo. Llegado el momento, la República romana no pudo encontrar el grueso del dinero pagado, de
manera que ni su fortuna ni el respaldo de Pompeyo le sirvió a Gabinio para librarse de un juicio por corrupción
que acabó con su exilio.

El final de Ptolomeo XII

Tras su restitución, Ptolomeo XII centró todos sus esfuerzos en reunir la ingente cantidad de dinero que le
debía a los romanos. Una prueba de la dependencia que el faraón tenía de sus acreedores es que llegó a dar
a un banquero latino ―Cayo Rabirio Póstumo― el título de dioicetes, lo que lo convertía en la práctica en una
especie de ministro de Hacienda. En consecuencia, Ptolomeo XII siguió siendo tan impopular como siempre,
pero al menos consiguió que Rabirio despertara más odio entre el pueblo al verlo como un símbolo de la impune
explotación romana de Egipto.

Finalmente, una grave enfermedad acabó con la vida de Ptolomeo XII en el 51 a.C. Como buen rey títere, una de
sus acciones finales fue asegurarse de que una copia de su testamento llegara a Roma para que garantizaran
que se cumplía su última voluntad: que sus dos hijos Ptolomeo XIII y Cleopatra VII fueran cogobernantes. No
obstante, los dos hermanos enseguida se pelearon por el poder, de modo que Roma tuvo la excusa perfecta
para intervenir. En los años siguientes, Julio César no solo iba a conquistar Egipto, sino también el corazón de
su reina.

Bibliografía Sobre el autor

Goldsworthy, A. (2016): César. La biografía definitiva. Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
Madrid: La esfera de los libros. mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Lara Peinado, F. (1998): Diccionario biográfico del Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
mundo antiguo. Egipto y Próximo Oriente. Madrid: Al- mostrando interés sobre todo por la historia antigua
debarán. de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
Novillo López, M. A. (2013): Breve historia de Cleopa- Historia militar antigua y contemporánea.
tra. Madrid: Nowtilus.
Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
Roldán Hervás, J. M. (2007): Historia de Roma I. La el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
República Romana. Barcelona: Cátedra. independientemente del nivel de conocimientos del
lector, y de una forma en la que se trata de combinar
Shaw, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
La esfera de los libros. cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
VV.AA (2013): Egipto. National Geographic. Barcelo- Aprendemos Hoy”.
na: RBA.
Enlaza con el autor

22 | Egiptología 2.0
Vida cotidiana
María Isabel Cubas Contreras

La Casa de la vida
E n egipcio per ankh, la ‘‘Casa de la vida’’ del an-
tiguo Egipto estaba asociada a un templo, como
los de Menfis, Tebas, Abydos, Amarna o Edfú, pero
templo–, astronómicos, para determinar las fechas
de los distintos festivales religiosos, etc.

seguramente todos los templos de cierta importancia Quizás fuera aquí donde se producían desde el
tendrían una. Reino Nuevo las copias del Libro de los muertos, a
veces para un individuo concreto, que lo encarga-
Cumplían con varias funciones. Ante todo, fueron ba previamente, y a veces como modelo que podría
scriptoria, archivos y bibliotecas. Al igual que se hizo ser personalizado después incluyendo el nombre del
siglos después en los scriptoria de los monasterios comprador en el espacio que se dejaba en blanco
cristianos medievales, en las ’’Casas de la vida’’ se para tal fin.
copiaban y componían textos: religiosos –como los
Además, sus escribas también se encargaban de
himnos sagrados y los textos litúrgicos, que eran
restaurar los documentos más antiguos para evitar
leídos por el sacerdote lector durante la realización
que se perdieran por el paso del tiempo o devorados
del culto diario a los dioses–, funerarios, mitológicos
por insectos y roedores.
–las diferentes teogonías sobre el origen del mun-
do–, mágicos, literarios, históricos –como las listas Hay algunas evidencias que sugieren que las ’’Ca-
de reyes, los relatos de expediciones a minas, o los sas de la vida’’ habrían estado divididas en dos
textos que servían como modelo cuando un faraón áreas o, en algunos casos, formadas por edificios
ordenaba realizar inscripciones en los muros del

Sacerdotes lectores (con una banda de lino cruzándoles el pecho) durante el ritual funerario de la
‘‘Apertura de la boca’’. Papiro de Humefer. | Wikimedia Commons.

Egiptología 2.0 | 23
contiguos, en uno de los cuales se guardaban los
documentos ya mencionados, y en otro, documentos
de tipo administrativo: cuentas del templo, contratos,
correspondencia y otros registros del templo, o el re-
gistro de vecinos, de cuya existencia nos ha queda-
do constancia en un texto que nos dice lo siguiente:

’’Parí a este niño que está frente a ti, le pondré el


nombre de Merab y lo inscribiré en el registro de la
Casa de la vida’’.

El objetivo de esto era establecer el horóscopo del


recién nacido basándose en el día del nacimiento.

Otra función posible era la de sanatorio, pues no hay


que olvidar que era en estas ’’Casas de la vida’’ ads-
critas al templo donde se formaban los futuros mé-
dicos, que tenían como patrona a Sekhmet, la diosa
leona; la magia, la religión y la ciencia eran un todo
indisoluble en el mundo antiguo.

Finalmente, una tercera función fue la de “universi-


dad”. En palabras del egiptólogo Josep Cervelló:

’’Después de la formación básica, muchos jóvenes


ingresaban en escuelas ’’superiores’’ vinculadas al
palacio real o a los templos, para especializarse en Escriba con rollo de papiro. Reino antiguo. Musée
administración, teología, astronomía o medicina. du Louvre. | Rama.
Las que surgían asociadas a los templos recibían el
nombre de […] ’’Casa de la vida’’. des que viven en este templo y nunca abandonan
este lugar era el manual destinado a aquellos sacer-
Es decir, después de una primera formación en las dotes que estuvieran aprendiendo la rutina sagrada
escuelas de escribas (donde los niños aprendían la del templo. Un manual de astronomía era Informa-
escritura hierática, pero no siempre la jeroglífica), los ción sobre el aspecto de dos estrellas –el sol y la
alumnos más aventajados aprendían plenamente el luna– y el regreso periódico de otras estrellas, que
sistema jeroglífico, matemáticas, historia, geografía, debió ser el consultado por los ’’sacerdotes de las
idiomas o religión, entre otras materias, y se forma- horas’’ para determinar las fechas de los festivales
ban como escribas de la administración, sacerdotes religiosos. Para protegerse de las fuerzas malignas
lectores y astrónomos, médicos o arquitectos. encontramos obras como El libro para la realización
de rituales de protección de la ciudad, las casas, la
Estas escuelas y sus ’’Casas de los libros’’ –archi- corona blanca y el año.
vos/bibliotecas–, sin embargo, no eran públicas y
accesibles a todos, como en la actualidad, sino que Las bibliotecas tendrían también obras científicas
estaban reservadas a la élite intelectual del país (es- y literarias, a juzgar por las obras astronómicas, de
cribas, médicos, sacerdotes o artistas), quedando medicina o sapienciales encontradas en el santuario
excluidos los miembros del pueblo llano. de Tebtynis, en El Fayum.

En la biblioteca del templo de Edfú, que se conocía Dado que el papiro era un material caro, los alumnos
como ’’la biblioteca de Horus’’, aunque ya no se con- aprendían a escribir utilizando los llamados óstraca
servan todos los papiros que albergaba, sí lo hacen (ostracón, en singular), palabra griega que designa
los nichos en los que se guardaban estos, así como un fragmento de cerámica o piedra. Estos podían
sus títulos inscritos en la piedra del muro. Así, nos encontrarse por cualquier parte, de modo que era
encontramos con obras tanto prácticas como esoté- el material más adecuado para que los aprendices
ricas, por ejemplo: practicaran hasta alcanzar la perfección. Y más les
valía aplicarse, pues sus profesores no dudaban en
El libro de las regulaciones del templo y El libro de reprenderlos con castigos corporales, como vemos
la lista de turnos de los guardias del templo; El libro en el llamado papiro Anastasi III:
para conocer los secretos del laboratorio, los deta-
lles de las ofrendas de los dioses, las listas de las ’’No pases el día haraganeando o te golpearán; la
formas secretas del dios y las listas de las divinida- oreja de un muchacho se encuentra de hecho en su
espalda y escucha cuando se la golpea’’.

24 | Egiptología 2.0
Heliópolis era famosa por sus teólogos, astrólogos,
magos y ritualistas; la de Menfis destacaba por sus
médicos, arquitectos, escultores y artesanos, mien-
tras que la de Hermópolis era famosa por sus mate-
máticos, literatos, escribas, bibliotecarios y funciona-
rios reales, y la de Sais por sus astrónomos, jueces
o historiadores.

Los encargados de formar a los alumnos de las ’’Ca-


sas de la vida’’ eran principalmente sacerdotes, pero
también podía haber laicos. De hecho, esta institu-
ción estaba integraba por dos grupos de personas:
por un lado, los estudiantes laicos y, por otro lado,
los discípulos, que eran los únicos que residían en
ellas de forma permanente y que con el tiempo po-
dían acceder a los sagrados ’’Misterios de la Sabidu-
ría’’, pasando a formar parte del clero de sacerdotes
iniciados.

El personal presente en esta institución estaba for-


mado por personas altamente especializadas, tales
como los ya mencionados maestros, además de
oficiantes, ejecutores de los ritos, teólogos, artistas,
médicos, exorcistas, etc. Es decir, en las ’’Casas de
la vida’’ confluía el saber y se realizaban múltiples
actividades.

’’El ritual de las fiestas religiosas [...], la medicina y


sus recetas, la astronomía para conocer el universo
y el tiempo, la geometría y la matemática para cal-
cular las proporciones de los monumentos, casi con
toda seguridad se puede decir que tenían su centro
motor en la ’’Casa de la vida’’. De ella, los arquitectos
extraían los elementos teológicos para transformar
simbólicamente el templo en una imagen cósmica;
Ostracón con texto en escritura hierática. | Wafulz. los escultores y los pintores aprendían a hacer las
También disponían de pizarrines de madera enlucida ’’imágenes vivientes» según las enseñanzas del dios
con yeso, que podían ser reutilizados una y otra vez. Thot, que había enunciado las reglas de la creación
artística; los exorcistas aprendían las fórmulas nece-
sarias para los rituales mágicos contra los animales
nocivos y los malditos; los artistas aprendían a ador-
nar los lugares sagrados, las tumbas y los muebles
religiosos y funerarios con aquellos elementos de-
corativos que diesen garantía de fuerza, de renaci-
miento y de estabilidad’’.

Vida cotidiana de los egipcios, F. Cimmino.

La fama y el prestigio de estas escuelas fue tal en la


Antigüedad que en el siglo II el médico Galeno es-
cribió que los médicos griegos visitaban la biblioteca
de la ’’Casa de la vida’’ de Menfis para aprender de
sus textos. También fueron visitadas por otros per-
sonajes importantes como Solón, considerado uno
Tablilla de aprendiz de escriba. XVIII dinastía. En- de los siete sabios de Grecia, Pitágoras, Platón, o la
contrada en Dra Abu el-Naga por el proyecyo Dje- célebre Hipatia.
huty. | Proyecto Djehuty.
Las ’’Casas de la vida’’ de los grandes templos y sus
Cada ’’Casa de la vida’’ era reconocida por la ex- bibliotecas fueron casi con certeza el modelo en que
celencia de alguna especialidad concreta: la de se basó la biblioteca de Alejandría. La propia idea de

Egiptología 2.0 | 25
las universidades como fue desarrollada después por las sociedades musulmanas y europeas, con su concen-
tración de alumnos y eruditos religiosos, fue en cierta forma producto de la tradición de las ’’Casas de la vida’’
del antiguo Egipto.

Escena de la película ‘‘Ágora’’ sobre la filósofa Hi-


patia de Alejandría. | Teresa Isasi.

’’Se puede afirmar con casi absoluta seguridad que la ’’Casa de la vida’’ era cenáculo de sabios, teólogos, eru-
ditos y científicos’’.

Vida cotidiana de los egipcios, F. Cimmino

Bibliografía Sobre el autor

Wilkinson, R, (2000): The complete temples of ancient Mª Isabel Cubas Contreras nació en la localidad tole-
Egypt. London: Thames & Hudson. dana de Talavera de la Reina en 1989.

Cervelló Autori, J. (2016): Escrituras, lengua y cultura Su afición por el antiguo Egipto comenzó desde pe-
en el antiguo Egipto. Barcelona: El espejo y la lámpa- queña y fue lo que la llevó a estudiar la licenciatura en
ra. Historia en la Universidad de Alcalá de Henares entre
2007 y 2012.
Parra, J. M. (2015): La vida cotidiana en el antiguo
Egipto. Madrid: Esfera de los libros. Actualmente es bloguera de ‘’El templo de Seshat’’,
dedicado al mundo del antiguo Egipto, y del blog de
Cimmini, F. (2002): Vida cotidiana de los egipcios. Ma- reciente creación ‘’La gaceta de Menfis’’, donde se
drid: Edaf. pueden encontrar las últimas noticias egiptológicas.
Además es colaboradora esporádica en el blog sobre
Fletcher, J. (2002): Egipto, el libro de la vida y la muer- Historia Universal ‘’Historiae’’.
te. Barcelona: Círculo de lectores.
Enlaza con el autor

26 | Egiptología 2.0
Mitología
Julio López Saco

Orígenes del dios Horus: un


vínculo con el Sol
S i bien las pruebas de la presencia más arcaica
de deidades en Egipto se documentan en la épo-
ca Tinita o Dinástico Temprano, entre 3100 y 2680
a.e.c., las mismas pudieron haber emergido en el
Predinástico a partir de olvidadas, y hoy en día igno-
tas, creencias de índole prehistórica. A fines de este
período se evidencian templos e imágenes semejan-
tes a la iconografía posterior de los dioses, como es
el caso del halcón que representa a Horus, dios que
reinaría en Egipto previamente a los faraones.

Una de las aves cósmicas que fue especialmente


adorada en el antiguo Egipto fue el halcón común,
denominado habitualmente como peregrino (Falco
preregrinus). Por sus especiales características en
lo tocante a velocidad, agudeza visual, rapidez, tipo
de vuelo o altura del mismo, acabó representando
la encarnación animal de la muy conocida divinidad
llamada Horus, si bien también terminó por ser sím-
bolo esencial de deidades como Montu, Sokar (un
dios funerario) y Ra, además de Sopdu o Mandulis.
Se trata, entonces, de una entidad celestial, símbolo
del Bajo Egipto, que precedió al culto solar, con el
que, no obstante, acabaría plenamente fusionado.
Su divinización, debida con toda probabilidad, a la
admiración que esta ave de rapiña provocaba en la
población, terminó asociándose con el faraón, hasta
el punto de que ya en los Textos de las Pirámides,
del Reino Antiguo, el monarca asciende al cielo con Dios Horus protegiendo al rey Nectanebo II. 360-
343 a.C; Periodo tardío. Metropolitan Museum of
el soberbio aspecto del ave rapaz.
Art. | Metropolitan Museum of Art.
Horus, cuya denominación egipcia era Hr, aunque de noble porte y rápido vuelo, que lo acercaba de
también se le llamaba genéricamente Har y Heru, modo aparente al Sol, fue pronto visto como una di-
fue entendido en el mundo egipcio, de forma gene- vinidad, siendo reverenciado en varios lugares con
ral, como el distante, el lejano o también el elevado. disímiles epítetos. El halcón es capaz de volar muy
Esta raíz se asemeja al término Her que se utilizaba alto y, a la par, puede precipitarse con abrumadora
para designar el Cielo, lo que implicará su carácter celeridad hacia la tierra para cazar a algún animal
de señor celestial y la asociación que con Apolo ha- que haya divisado con su espléndida agudeza vi-
rían los griegos. Se convertirá con el paso de los si- sual. Tales características se asociaron con la faci-
glos en una de las deidades de culto más arcaico de lidad de mantenerse conectado con aspectos celes-
todo el antiguo Egipto, presentando una gran canti- tes y terrestres a un mismo tiempo. Por otra parte,
dad de hipóstasis. su agresividad y el temor que le muestran otras aves
En el Predinástico, decíamos, se constata la presen- le puso en relación con deidades belicosas, caso de
cia de múltiples divinidades con forma de halcón, un Montu. Por si todo ello no fuese suficiente, está do-
hecho que pudo deberse a la común percepción del tado de una cualidad muy apreciada por los antiguos
ave, concretamente del halcón peregrino. El pájaro egipcios, la facilidad para cazar serpientes. De tal
modo, y por todo lo arriba expuesto, acabaría con-

Egiptología 2.0 | 27
Parte superior de una escultura representando al faraón Kefrén. Dinastía IV. Museo Egipcio de El Cairo.
| Djehouty.

virtiéndose en el dios principal desde el Geerzense que también con aves como el ganso o reptiles como
o el período de Nagada II, asociándose muy pronto la serpiente. Incluso también existieron, si bien en
con el monarca. contadas oportunidades y ya en épocas muy tardías,
halcones femeninos. Éstos se pueden encontrar, sin
En tal sentido, no debió tardar mucho tiempo en al- ir más lejos, en las criptas del templo de Dendera, en
canzar un valor solar, entendiéndose que tenía por donde representan a la diosa Hathor o a la diosa Isis.
ojos el Sol y la Luna, motivo por el cual se pensó que Establecidos en la forma de amuleto se hallan desde
era una transfiguración del Sol, tomando el nombre la etapa Nagada II. No en vano, debe recordarse que
de Hor-Behedeti, convirtiéndose al mismo tiempo en el nombre de la diosa Hathor puede significar “man-
un símbolo regio. El faraón, un halcón en tierra, se sión de Horus”, en virtud de su condición de esposa
convertía en la hipóstasis de Horus, siendo la divi- y amante del este dios, además de deidad del amor
nidad misma. Esta relación soberano-ave se puede y el firmamento en que Horus reside.
observar en múltiples ejemplos artísticos, como es el
caso del sarcófago hacho en plata del rey Shesonq Ya durante la Dinastía II sufre una asimilación que le
II, de la Dinastía XXII, o la escultura del faraón Jafra lleva a confundirse, a través del mito y la magia, con
(o Kefrén), de la Dinastía IV, en la que se observa la deidad solar bajo el aspecto particular de Horajty.
cómo el halcón, con sus alas extendidas, protege al Tal circunstancia facilitó su ascenso de rango al ser
soberano colocándose en su nuca. fusionado con el dios creador Atum, que asumirá ele-
mentos y aspectos propios del mito horiano. La proli-
En los Textos de los Sarcófagos del Reino Medio, el feración numérica de dioses halcón, acompañada de
difunto se asimilaba a diversas entidades divinas que las habituales pugnas predinásticas provocaron que
entendía de gran poder, entre ellas el halcón, aun- estas deidades se fueran fusionando y que en las di-

28 | Egiptología 2.0
versas variantes locales se diferenciaran únicamente
por el aspecto que cumplía la divinidad además de
por la titulación que portaba tras su nombre. No obs-
tante, entre todos siempre habrá aspectos comunes.

Hoy en día la investigación egiptológica sitúa el Horus


más antiguo procedente del Norte de Egipto. Lo cier-
to, no obstante, es que la deidad pudo asociarse a
centros de culto, tanto en el Alto Egipto, en torno a
Edfú-Hieracómpolis, como en el Bajo, en concreto
en el occidente del Delta del Nilo. En la necrópolis
de Saqqara hay un sitio donde estas aves eran in-
humadas con cuidadoso respeto, en tanto que en
numerosos templos en los que se adoraba al halcón
se criaban estas aves. En todo caso, no todos los
ejemplares se consideraron sacros sino que forma-
ron parte de ofrendas o de presentes a la deidad que
los peregrinos llevaban hasta los lugares cultuales,
en especial durante la Baja Época. El halcón ofren-
dado era el depositario de la encarnación terrestre
de la divinidad. Relieve con la representación de Horus. Templo de
Hatshepsut. | Wikimedia Commons.
Se han identificado diversos centros, egipcios y de
emblemáticos casos de Punt, Atribis, Nején, lugar en
la periferia, asimilables a esta deidad, como son los
el que absorbió al dios halcón Nejeny, Mesopotamia,
Tell el Hisn (núcleo original de Horus el Viejo), o la
misma Arabia.

El Horus principal, sin duda, es aquel que correspon-


de al personaje que los textos mencionan como ha-
biendo sido creado en el caos primigenio, antes de
las deidades, el cielo y la tierra, y que desempeñaría
una función sincrética, que consistía en la configura-
ción de una justificación para el mandato del sobera-
no como el único capacitado para mantener el orden.

A pesar de la imagen de dioses completamente dife-


rentes, mencionados en los Textos de las Pirámides,
todos ellos son normalmente confundidos y, lo más
relevante, interconectados como aspectos de una
misma divinidad. Estos elementos se pueden sinte-
tizar en los siguientes. En primer lugar, la identifica-
ción del origen solar con el halcón arcaico o Señor
del Cielo, descendiente de Hathor (a su vez vincu-
lada con Isis) debido a su conexión con la entidad
creadora que surca el cielo, que posee por ojos la
Luna y el Sol; en segundo término, la identificación
de origen osiriano con Horus, entendido como Hijo
de Isis y Osiris, que vio la luz después del falleci-
miento de su padre.

Es el que servirá de puente de vinculación entre la


Gran y la Pequeña Enéada heliopolitana. Aunque
este último dios no es de origen solar se puede con-
fundir con el Sol en la juventud; en tercer lugar la
identificación con los dioses de la Enéada a través
del Horus hermano de Osiris e Isis, que fue concebi-
do mágicamente en el instante en que sus progenito-
res estaban en el seno materno de Nut y; finalmente,
Horus en forma de halcón, delante del templo de
Edfú. | Wikimedia Commons.
la identificación de Horus con el monarca egipcio.

Egiptología 2.0 | 29
Cabeza de Horus. 664-30 a.C. Periodo
Tardío. Metropolitan Museum of Art.
30 | Egiptología 2.0
| Metropolitan Museum of Art.
Las figuras de los diferentes dioses Horus que se
pueden hallar en Egipto poseen una iconografía muy
parecida. En cualquier caso, hay algunas singula-
res particularidades, como el cocodrilo personifica-
do como el dios que busca los pedazos de su pa-
dre desmembrado y arrojado al río Nilo. Sus formas
más comunes serán la apariencia de halcón, la de
un hombre o bien un niño (Horus el Niño), que pue-
de mostrarse con cabeza humana o de ave y portar
sobre la misma un disco solar (Horajty) o la doble
corona del país. Horus se puede ver a menudo sos-
teniendo un cetro y un Anj, aunque puede figurarse
con forma de esfinge como Harmajis.

Debe destacarse también que existen divinidades


que por su aspecto de halcón se podrían confun-
dir con Horus, tal el caso de Montu, Sokar, Jonsu o
Sopdu. En esos casos, hay que ayudarse del texto
jeroglífico para establecer la identidad que, en oca-

Relieve con la representación del dios Montu en


Medamoud. | Wikimedia Commons.

A partir del Horus como Señor del Cielo ya aparece


configurada la imagen de una de las primeras dei-
dades predinásticas, muy presente en sellos, pale-
tas, o inscripciones de las dos Dinastías Tinitas. Uno
de los nombres más antiguos del faraón será, en tal
sentido, precisamente el Nombre de Horus (nombre
Horiano), que ya se documenta desde el reinado del
mítico Rey Escorpión y de Narmer-Menes. Es la di-
vinidad que enmarcada en un Serej será habitual en
todo el desarrollo de la antigua cultura egipcia. Dos
de los cinco nombres del rey se vinculaban, por con-
siguiente, con el halcón, el que se introducía en el Relieve con la representación de Horus. Templo de
Serej y el proclamado Horus de Oro. Edfu. | Rémih.

Egiptología 2.0 | 31
siones, comparte funciones atribuidas en principio a
alguno de los aspectos de Horus. Las especulacio-
nes mitológicas asociadas con la dual concepción de
los egipcios daría lugar, en esencia, a la presencia
de dos deidades con la misma denominación, Horus,
albergando de este modo dos deidades distintas y
de diferente procedencia.

Existen varias, renombradas y célebres formas de


Horus, tanto las que responden a la forma del Sol
como aquellas de los Horus mayores y los Horus ni-
ños. Mencionemos únicamente algunos. Es el caso
de la de Harpócrates, Horus el Joven o el Niño, como
miembro de la enéada; o de Haroeris, Horus el gran-
de, y Señor de la Luz y el Cielo, que lleva el título de
“El que gobierna con los dos ojos”, siendo el aspecto
combatiente de la divinidad, ya presente en los Tex-
tos de las Pirámides. Se trata del hijo o del marido
de Hathor, o bien de Geb y Nut, y hermano de Osiris,
Isis, Seth y Neftis. Sus ojos, decíamos arriba, es-
tán compuestos por el satálite lunar, el izquierdo, y
el Sol, el diestro.

En la forma de Hor-Semsu, es Horus el Viejo, en tan-


to que como Hor-Jenti-irti, se identifica con Atum y
Shu; es también Horajty, el Horus el del Horizonte,
a partir de la similitud entre este epíteto y el de Ho-
rem-ajet; y Harmajis o el Horus que está en el Hori-
zonte (por consiguiente, el Sol de la mañana, imagen
de Ra), de origen heliopolitano. Al pasar el tiempo,
específicamente en el Reino Nuevo, los egipcios co-
menzaron a combinar la idea de Horus y Ra en una
única deidad, Ra-Harakhte. La versión Ra-Harakhte
de Horus, con frecuencia representada con un disco
solar detrás de su cabeza, representaba el dios del
sol, responsable de la trayectoria del astro rey a tra-
vés del cielo.

Otras formas serían Hor-Behedety, una de las formas


de Horus el Viejo pero en el occidente del Delta. Se
trata del hijo y heredero de Ra aunque no se asocia
aquí por completo a él. Lucha contra los enemigos Escultura de Horus. 1360 a.C. Granodiorita. Templo
del dios solar y se asimila a Heliópolis. Suele por- mortuorio de Amenophis III. | Rufus46.
tar el título “El que arponea”; Harsiese, u Horus hijo
muy poco conocidas, como Kentejtai, siendo poste-
de Isis, deidad osiriana nacida en la isla de Shemis,
riormente adoptado por personalidades del calibre
con posterioridad al asesinato de su progenitor. Está
de Horemheb.
ya presente en los Textos de las Pirámides y, por tal
motivo, acostumbra a confundirse casi enteramente Horus, deidad halcón egipcia, se vincula habitual-
con Harpócrates; Harendotes u Horus vengador de mente con el famoso Ojo de Horus, un símbolo pro-
su padre, también Horus protector, cuyo origen debió minente en todo el antiguo Egipto. Este símbolo apa-
estar en Hieracómpolis. Es una forma del Horus de reció en la momia del rey Tutankamón. En el mito se
Nején; y finalmente, Harsomtus, el unificador de las dice que Set dañó el ojo izquierdo del dios. La herida
dos tierras. sobre lo que se entendía como el ojo de la Luna es la
responsable de poner en movimiento las fases luna-
Horus era una divinidad muy celebrada en distintas
res. Tot pudo restaurar, finalmente, el ojo dañado de
festividades a lo largo del año, el día primero del mes
Horus. Este ojo de Horus, representado como el ojo
de Pajon y del de Paini, el veintidós de Meshir, al
wedjat, símbolo poderoso y popular en Egipto, fue
lado de Ptah, o el veintitrés del mes de Famenoth.
contemplado como el ojo vigilante, el ojo que todo lo
En el Delta del Nilo se asimilaría a deidades locales
ve y que protege al mundo del caos, siempre ame-

32 | Egiptología 2.0
nazante. A menudo tuvo la función de amuleto funerario, convirtiéndose en un símbolo de protección para el
faraón en el más allá.

En definitiva, el gran dios Horus, probablemente uno de los más reconocibles del panteón egipcio fue, desde
muy antiguo, una divinidad vinculada a la realeza, a la que tutelaba ya en la etapa de los monarcas tinitas, que
tenían como centro cultual Hieracómpolis. Posteriormente, ya desde el Reino Antiguo, el faraón se consideraría
la manifestación de Horus en la tierra (aunque al fallecer se convertía en Osiris), y con el advenimiento del Rei-
no Nuevo formará parte de la deidad creadora Ra, con la cual acabará íntimamente asociada.

Bibliografía Sobre el autor

Armour, R. A. (2004): Dioses y mitos del Antiguo Egip- Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
to. Madrid: Alianza editorial. vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.
Assmann, J. (2001): The search for God in ancient
Egypt. Ithaca: Cornell University Press. Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
Castel, E. (1994): La Cosmogonía y la Enéada He-
liopolitana. Barcelona: Boletín de la Asociación Espa- Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
ñola de Egiptología, nº 4-5.
Es miembro asociado activo de varios centros de in-
Castel, E. (1999): Egipto. Signos y símbolos de lo sa- vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
grado. Madrid: Aldebarán ediciones. ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
Lefebvre, G. (2003): Mitos y cuentos egipcios de la Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
época faraónica. Madrid: Akal. de la UCAB, además de autor de más de una decena
de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
Marchiori Bakos, M. & De Oliveira Silva, M. A. (2017): dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
Deuses, Mitos e Ritos do Egito Antigo. Novas Pers- turales de la historia antigua.
pectivas. Saarbrücken: Novas Edições Acadêmicas.
Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
Meeks, D. (1996): Vida cotidiana de los dioses egip- diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
cios. Madrid: Temas de Hoy. sarrollando una línea de investigación que lleva por
nombre: El mito como sustrato de la cultura.
Redford, D.(2003): The Oxford essential guide to
Egyptian mythology. Los Angeles: Berkeley Books. Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 33
Historia
Sabina Espejel Nonell

Egipcios en Asiria: ¿atrapados


en el extranjero?

Detalle de un relieve asirio hallado en el palacio norte de Ashurbanipal en Nínive que representa el asalto
a un fuerte egipcio. En la parte inferior izquierda se pueden apreciar prisioneros egipcios y kushitas. De
lado derecho posiblemente se quiso representar la deportación de una familia, que carga sus pertenencias
y dos niños sobre un burro. | British Museum.

L as relaciones diplomáticas entre Asiria y Egipto


fueron cordiales hasta que los intereses de am-
bas potencias chocaron por mantener el control de
Neo Asirio (c. 934 – 612 a. C.).

El Imperio Neo Asirio es el único periodo estudiado


Siria - Palestina en el S VIII a. C. El resultado fue para el presente artículo, pues fue el momento de
catastrófico para Egipto puesto que acabó invadido, mayor expansión territorial y cuando tuvieron lugar
saqueado, en numerosas ocasiones, y posterior- los enfrentamientos con Egipto. A mediados del S VII
mente anexionado al Imperio Asirio. a. C. los asirios controlaban la mayor parte del Próxi-
mo Oriente y Egipto.
El presente artículo estudia el trato que recibían y la
vida que llevaron algunos egipcios que fueron depor- Las relaciones entre Asiria y Egipto al inicio del pe-
tados a Asiria como prisioneros de guerra. riodo Neo Asirio fueron pacíficas, aunque ya durante
el reinado de Salamansar III (858 - 824 a.C.) Egipto
Asiria fue una de las culturas mesopotámicas de ma- aparece mencionado en el obelisco negro como tri-
yor influencia y longevidad en el Próximo Oriente. butario de Asiria sin que tengamos constancia de un
Los asiriólogos dividen la historia de esta gran cultu- enfrentamiento bélico. Lo mismo sucede durante el
ra en cuatro grandes periodos: Periodo Temprano (c. reinado de Sargón II (721 – 705 a. C.).
2500 – 2025 a. C.), Imperio Antiguo (c. 2025 – 1378
No será hasta el reinado de Senaquerib (704 – 681
a. C.), Imperio Medio (c. 1392 – 934 a. C.) e Imperio
a. C) cuando ambas potencias se enfrenten en tie-

34 | Egiptología 2.0
Mapa del Imperio Neo Asirio entre los siglos IX – VII a. C. | Wikimedia Commons.

rras Palestinas en el 701 a. C. Egipto formaba parte fis. Las dos últimas campañas militares se llevarán a
de una coalición junto con varias ciudades del Le- cabo durante el reinado de Ashurbanipal (680 -669
vante cuyo propósito era frenar la expansión asiria. a. C.) en el 667 a. C. y 664 a. C. En la última llega-
ron hasta Tebas, arrasaron la ciudad y saquearon el
La primera vez que los asirios invadieron Egipto fue templo de Amón de Karnak.
en el año 671 a. C. En aquella ocasión el rey Ashara-
dón (680 – 669 a. C.) llegó con el ejército hasta Men- Comencemos por estudiar lo que sucedía con los re-

Relieve que se encuentra en el Museo Británico mostrando al ejército asirio. | Wikimedia Commons.

Egiptología 2.0 | 35
henes de alto rango. Durante la primera invasión, en
el 671 a. C., la familia del faraón Taharka (690 – 664
a. C.), de la dinastía XXV (c. 780 – 656 a. C.) fue
capturada y, junto con una parte de los habitantes de
Menfis, fueron deportados a Asiria.

En la estela de la Victoria de Asharadón, actualmen-


te en el Museo de Pérgamo en Berlín, se puede ob-
servar al rey asirio frente a dos prisioneros, uno de
ellos podría tratarse del hijo de Taharka, Usharahuru.
También se ha propuesto que pudiera tratarse del
faraón, aunque esta teoría es poco plausible puesto
que Taharka nunca fue capturado por los asirios. El
otro prisionero no ha sido identificado con certeza,
pero podría tratarse del rey de Tiro.

En la estela pueden leerse las siguientes líneas:

Sitié y conquisté su residencia en Menfis en media


jornada mediante galerías, brechas y escalas. Su es-
posa, su harén, su príncipe heredero, Usharahuru,
sus otros hijos y posesiones, sus caballos, su gana-
do mayor y menor, todo me lo llevé a Asiria. Arran-
qué la raíz de Kush.

Lamentablemente no se han conservado documen-


tos que expliquen qué sucedió con la familia de Ta-
harka pero podemos suponer que, si se les perdo-
nó la vida, vivieron en la capital de Asiria, que se
encontraba en Nínive en ese momento, para formar
parte de la corte del rey. Incluso, si tomamos como
referente casos similares y que se mencionarán más
adelante, debieron gozar de varios privilegios.

Según los estudios publicados por Stefan Zawadz-


ki el destino de los prisioneros dependía totalmente
de la voluntad del monarca asirio. Sin embargo, los
prisioneros de alto rango solían ser tratados con res-
peto y honores. Algunos vivían en palacio, formaban
parte de la corte, tenían derecho a comprar o vender
propiedades, se les regalaba ropa de lujo y joyas,
entre otros objetos de valor, y mantenían un contacto
cercano con el rey. Algunos, como veremos, incluso
podían contraer matrimonio con miembros de la fa-
milia real asiria.

Uno de los documentos que ilustra lo mencionado


en el párrafo anterior se encuentra actualmente en el
Museo Británico catalogado con el número DT 294.
El documento es la compra de una casa en Nínive
por el escriba egipcio Silli Assur que se presenta
acompañado de cuatro testigos, todos con nombres
egipcios. Tres de ellos portan títulos militares y el
testigo principal, llamado Shusanqu, viene acompa-
ñado del título “hatan sarri” que significa que es cu-
ñado del rey.
Estela VA 2708, Museo de Pérgamo, Berlín. Ashara-
En primer lugar, cabe mencionar que no es el único
dón frente a dos prisioneros, el más pequeño podría
documento en el que funcionarios egipcios aparecen
tratarse de Usharahuru, hijo del faraón Taharka.
con nombres asirios. Se desconoce si el cambio de | Wikimedia Commons.

36 | Egiptología 2.0
constancia de la participación de jefes libios proce-
dentes del Delta.

Otro caso muy conocido, de prisioneros de alto rango,


son Necao y su hijo Psamético, ambos procedentes
de Sais, quienes vivieron en Asiria varios años antes
de que Asharadón hiciera coronar al primero como
faraón, convirtiéndose así en el primer gobernante
de la D XXVI. De hecho, Psamético aparece men-
cionado en las fuentes asirias con su nombre asirio,
Nabu Shezibanni, que significa “Oh Nabu, Sálvame”
(Nabu era el dios asirio de la escritura). No debemos
olvidar la estrecha relación que siempre existió entre
los gobernantes de la D XXVI y los asirios.

Tablilla que contiene inscrito el contrato de compra


venta de una casa en Nínive por un escriba egipcio.
DT 294. | British Museum.

nombre era voluntario, pero de ser así, podría ser


interpretado como la adopción de la cultura asiria por
una parte de la población deportada o capturada.

En segundo lugar, tres de los testigos tienen títulos


militares, que según la asirióloga Karen Radner son
títulos utilizados por la marina asiria y, por tanto, po-
siblemente formaban parte de la flota que organizó el
rey Senaquerib (704 – 681 a. C.) en Nínive previo a
la invasión de Elam en el 694 a.C. En otras palabras,
tenemos tres militares egipcios, que forman parte de Imagen del faraón Psamético I en la tumba de Pa-
la marina asiria. basa, Luxor. | Wikimedia Commons.

Y el último testigo, cuyo nombre es Shusanqu (¿She- Podemos concluir que los rehenes de alto rango
sonq?), posiblemente casado con una hermana de cumplían con dos funciones políticas importantes.
Senaquerib, podría tratarse de algún príncipe libio En primer lugar, como rehenes servían para man-
proveniente de alguna de las dinastías del Delta. Pri- tener la paz en los territorios conquistados y evitar
mero porque es un nombre común en la élite libia y rebeliones. Y, en segundo lugar, se les enseñaba la
segundo porque casarse con miembros de la familia cultura asiria y se los mantenía en la corte, cerca del
real debía ser un privilegio no al alcance de cual- rey y su familia, pues en el futuro podían ser envia-
quiera. dos a ocupar el trono en su lugar de origen. En pocas
palabras buscaban asegurarse un aliado.
Este documento está fechado en el año 692 a. C.,
por tanto, es anterior a la conquista de Menfis. Karen Volvamos al año 671 a. C., cuando Asiria invade
Radner propone que fueron hechos prisioneros tras Egipto. Ya vimos lo que podía pasar con los miem-
la batalla de Eltekeh en el 701 a. C. pues se tiene bros de la familia real, ahora toca profundizar en el

Egiptología 2.0 | 37
trato que recibía el resto de los prisioneros puesto En uno de ellos, SAA 7 1, se mencionan varios “ex-
que una parte de la población de la ciudad fue de- pertos” que trabajan en la corte. Son tres escribas
portada. egipcios y tres “hartibe”, un término egipcio cuyo ori-
gen podría ser hry tp, según Karen Radner. Estos
Antes de continuar considero relevante mencionar sacerdotes lectores estaban encargados de llevar a
que lo ocurrido en Menfis no fue un caso excepcio- cabo algunos de los rituales en los templos.
nal. Durante el periodo Neo Asirio se puso en prácti-
ca una política de reubicación o deportación de per- En otro documento, SAA 7 5, se menciona a un
sonas desde todos los rincones del Imperio hacia las miembro del corte llamado Putisiri, sin especificar
tres ciudades principales: Assur, Nínive y Kalhu. Era su profesión, pero apodado “el egipcio”. El hecho de
una práctica rutinaria y compleja, que en ocasiones que aparezca mencionado junto con otras personas
puede ser entendida como un castigo para las po- con rangos militares hace sospechar que se trataba
blaciones conquistadas, pero también podía ser un también de un militar.
privilegio puesto que se seleccionaba con cuidado a
las personas según sus habilidades y se les permitía En otros dos documentos, SAA 16 55 y SAA 13 144,
partir con pertenencias y familia para continuar sus se menciona a egipcios que tienen algún tipo de ne-
profesiones en alguna de las ciudades asirias como gocio en Asiria.
personas libres.
En el documento, SAA 6 311, se describe la venta de
El objetivo de la política de reubicación era, según una casa de un descendiente egipcio a un funciona-
Karen Radner, crear un Imperio homogéneo, con rio de alto rango de Asurbanipal.
un alto grado de desarrollo económico y social. En
En otro documento, CNT 3 34, una mujer con el nom-
otras palabras, se trataba de colocar gente con habi-
bre Manni-Ki Ninua, apodada la egipcia, vende a su
lidades o profesiones determinadas allí donde mejor
hija a una administradora de la casa de la reina. Se-
pudieran servir al Imperio y que tuvo como conse-
gún Mattias Karlsson posiblemente se trate del pago
cuencia la creación de un Imperio multicultural. Sin
de una deuda. En cualquier caso, es común que se
importar cuál fuera el lugar de origen, todos los ha-
mencionen mujeres egipcias o kushitas que trabajan
bitantes del Imperio eran considerados asirios, pero
en la corte.
debían participar en el culto del dios Assur enviando
ofrendas a la ciudad homónima. El documento SAA 13 13 es de los pocos en los que
se mencionan a egipcios y kushitas de bajo rango
Cabe mencionar también que lo normal era que
que trabajan las tierras del templo del dios Assur.
cuando se deportaba gente de un lugar, ésta era
sustituida con población de otro lugar. Sin embargo, A partir del S IX a. C. el consumo de vino se vuelve
esto no ocurrió en Menfis, es decir, el porcentaje de muy popular en Asiria, tanto que existían empresas
población deportada no fue sustituida por otra. Las de importación de vino. El funcionamiento de una de
razones detrás de esta rara excepción se descono- ellas se conoce gracias a que se han conservado
cen. algunas cartas de uno de los propietarios en el ar-
chivo de Nínive. En una de las cartas, el dueño de la
Para saber qué sucedía con las poblaciones depor-
empresa, Duri Assur, escribió una lista de inversores
tadas podemos utilizar las cerca de 1300 cartas y
entre los que se encuentran varios egipcios, hom-
reportes escritos que se conservan de los reinados
bres y mujeres. Llama la atención que mujeres egip-
de Asharadón (680 – 669 a. C.) y Asurbanipal (668
cias participen en negocios, pues las mujeres asirias
– 630 a. C.), provenientes del archivo real de Níni-
no lo hacían. Esto significa que a las comunidades
ve. En ellos se mencionan a varios profesionales
extranjeras se les permitía mantener sus tradiciones
egipcios, tales como exorcistas, médicos, escribas
y costumbres. Como dato curioso me permito men-
o encantadores de serpientes que trabajan para la
cionar que la casa junto a la de Duri Assur pertenecía
corte. Estos documentos han sido recopilados y pu-
a una familia egipcia según Karen Radner.
blicados en varios volúmenes titulados State Archi-
ves of Assyria (SSA) y Corpus of Neo-Assyrian Texts También, las treinta tablillas halladas en Nínive y es-
(CNT). tudiadas por J.V Kinnier Wilson, comúnmente cono-
cidas como “Las listas de Vino de Nimrud” son de
En un artículo publicado por Mattias Karlsson, se afir-
extrema utilidad. En ellas se detallan las raciones de
ma que existen 28 menciones de egipcios y kushitas
vino que debían repartirse entre los miembros de la
en las fuentes escritas asirias antes mencionadas.
corte. Una corte que, según los estudios debía ron-
Karlsson los separa en tres grupos: los que traba-
dar las 6000 personas. Entre ellas se mencionan a
jan en la corte, los que tienen algún tipo de negocio
varios egipcios con profesiones tales como escribas,
en Asiria y los que son empleados en el campo. A
eruditos que interpretaban los sueños, arqueros,
continuación, se presentan algunos de estos docu-
portaestandartes, sacerdotes, artesanos, cocineros,
mentos.

38 | Egiptología 2.0
cazadores, militares, cerveceros, herreros, pelete- libertad y ciertos privilegios. Las raciones de vino va-
ros, aurigas, entre otros. En la lista no se menciona riaban en función del rango.
cómo llegaron a Asiria, pero el simple hecho de que
estuvieran dentro del grupo de personas que recibía En resumen, las fuentes escritas demuestran que
vino de la Casa Real quiere decir que gozaban de algunos egipcios que vivían en Asiria, sin que po-
damos discernir entre los que llegaron como prisio-
neros de guerra y los que llegaron voluntariamente,
podían llevar una vida normal en Asiria, con mayor
o menor lujo en función de su rango o profesión. Se
les aceptaba dentro de la sociedad asiria, se les res-
petaban sus tradiciones y costumbres, tenían nego-
cios, propiedades y no vivían marginados.

Sin embargo, el hecho de que sea frecuente encon-


trar egipcios en las fuentes escritas posteriores a la
toma de Menfis, hace sospechar que la mayoría de-
bía haber sido parte de la población deportada tras
la conquista.

Tampoco podemos saber, con la información dispo-


nible en la actualidad, si tenían la libertad de regre-
sar a sus tierras, los que lo hicieron fueron los rehe-
nes de alto rango, por mandato real y por intereses
políticos. ¿Pero el resto de los prisioneros de guerra
Imagen de una de las Listas de Vino de Nínive. estaban atrapados en el extranjero de por vida? La-
| British Museum. mentablemente, por ahora es imposible contestar
esta pregunta.

Bibliografía Sobre el autor

Radner, K. (2009): The Assyrian King and his scho- Sabina Espejel Nonell es licenciada en Historia por la
lars: The Syrio-Anatolian and the Egyptian Schools, Universidad de Barcelona (UB). Y cursó un posgra-
en Luukko, M, Svärd, S y Mattila, R (ed) Of God (s), do de Egiptología en la Universidad de Macquarie en
Trees, Kings and Scholars: Neo-Assyrian and Related Australia en donde también tomó cursos de dibujo ar-
Studies an Honour of Simo Parpola. Studia Orientalia queológico y epigrafía del antiguo Egipto.
106, Helsinki, 221-238
Ha participado en proyectos arqueológicos como el
Radner, K. (2012): After Eltekeh: Royal Hostages from yacimiento medieval de L’Esquerda con la UB y en
Egypt at the Assyrian Court. En Baker, H. D, Kaniuth, varias campañas de arqueología subacuática con
K. & Otto, A (ed.), Stories of long ago: Festschrift für el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña
Michael D. Roaf. Alter Orient und Altes Testament 397 (CASC). Entre el 2006 y el 2010 fue miembro del Mon-
(Münster 2012) 471-479. temhat Project, un proyecto de excavación, estudio y
restauración de la tumba de Montemhat (TT34) en
Karlsson, M. (2018): Egypt and Kush in Neo Assyrian Egipto.
Letters and Documents. State Archives of Assyria Bu-
lletin, 24, Padua, 37-61 En la actualidad reside en México donde colaboró
brevemente en el estudio de la colección egipcia del
Khan, D. (2006): The Assyrian Invasions of Egypt Museo Nacional de las Culturas y ha impartido cursos
(673-663 BC) and the inal Expulsion of the Kushites. de Egiptología y Arqueología en la Escuela Nacional
Studien zur Altägyptischen Kultur 34, 251-267. de Antropología e Historia (ENAH), en la Escuela Na-
cional de Conservación y Restauración (ENCRYM), y
Zawadzki, S. (1995): Hostages in Assyrian Royal Ins- en el Centro Escolar Picacho McGregor.
criptions. En Van Lerberghe, K, Schoors, A. (ed), Im-
migration and Emigration within the Ancient Near East:
Festschrift E. Lipinski. Orientalia Lovaniensa Analecta
65 (Leuven), 449-458.

Egiptología 2.0 | 39
Arte
Luis Miguel Carranza Peco / Juan Antonio Hernández Gento

Vasos egipcios de alabastro en


la Necrópolis de Laurita
Almuñécar, Málaga)
L os fenicios fueron los primeros en llevar hasta el
extremo occidente cultura material procedente de
Egipto, por lo que resultan ineludibles si queremos
conocer la expansión de los materiales del país del
Nilo por el Mediterráneo durante la Edad del Hierro,
así como su significado, cronologías o el valor comer-
cial y cultural de los mismos. Los primeros objetos de
filiación egipcia en aparecer en la Península Ibérica
fueron representados por una serie de cuentas de
pasta vítrea halladas en Fuente Álamo fechadas en
el siglo XIV a.C., aunque los vasos de alabastro de
la necrópolis de Laurita funcionaron como el primer
gran revulsivo para estudiar estas cuestiones.

A finales de 1962 unas obras de aplanamiento del te-


rreno en el cerro de San Cristóbal (Almuñécar) hicie-
ron aparecer una urna cineraria de alabastro dentro
de un pozo, aunque en el momento no fue un hallaz-
go que trascendiese en los medios ni en el mundo de
la arqueología. El año siguiente, con la continuación
de las obras, aparecieron nuevos pozos análogos al
del año anterior, con más urnas cinerarias y ajua-
res fenicios, aunque sufrieron un importante saqueo
y destrucción, con las tumbas 1 a 11 muy dañadas
y parte importante de los ajuares dispersos por el
terreno. A partir de ese momento y gracias a la in-
tervención arqueológica de Manuel Pellicer, pudo
salvarse aproximadamente la mitad de la necrópolis
(tumbas 12 a 20), mientras que otras se recupera- Vaso egipcio de alabastro de la necrópolis de
ron en parte, dañadas con diferente intensidad. La Laurita. | Artehistoria.
publicación de la memoria de los trabajos en Lau-
rita funcionó como un importante revulsivo para el grupos de poblaciones asociadas. Para el periodo
interés en el mundo fenicio en la Península Ibérica, fenicio arcaico de la Península Ibérica se trata de
por lo que se trata de uno de los hitos arqueológicos pequeñas agrupaciones de tumbas, siendo Laurita
más destacados de la protohistoria del Mediterráneo la más numerosa, reflejando, como casi todas, el po-
occidental. derío de un sector de la sociedad compuesto por las
pujantes élites comerciales. Otro patrón común es
Características de la necrópolis que suelen separar el mundo de los vivos del de los
muertos por una corriente de agua, con excepciones
Aunque en las necrópolis fenicias encontramos ele- como la necrópolis de Ibiza. Las necrópolis fenicias
mentos comunes, se da una gran diversidad, siendo que se vinculan a las colonias o factorías costeras
mayoritariamente cementerios de reducidas dimen- muestran que se trataba de comunidades mixtas
siones cuya densidad se relaciona con los pequeños desde un momento temprano, aunque el componen-

40 | Egiptología 2.0
Planta de la Necrópolis de Laurita y Perfiles de las tumbas de la Necrópolis de Laurita. | Pellicer 2007.

te principal en los ajuares sea fenicio. cia y siriopalestina, por lo que resultaban elementos
muy apreciados por los fenicios de Tiro y Sidón. Los
Como es habitual en las necrópolis fenicias, Lauri- grandes vasos egipcios de alabastro únicamente se
ta se encuentra separada del hábitat asociado por utilizaron como urna cineraria de manera general en
un cauce fluvial, ahora seco. Se trata de una necró- la necrópolis de Laurita, existiendo algunos ejemplos
polis de pequeño tamaño, con un total de veintidós aislados en el tofet de Cartago y en la necrópolis de
enterramientos repartidos en veinte tumbas de pozo Juno. Esto es importante por que del medio centenar
simple y pozo con nicho lateral. En su mayoría alojan de vasos que se han encontrado fuera del país, las
enterramientos individuales, aunque al menos cuatro tres cuartas partes proceden de las necrópolis feni-
albergaron enterramientos dobles (tumbas 1, 3, 15 y cias arcaicas del sur de la Península Ibérica, todas
19). Al tratarse de una agrupación tan reducida esta- reutilizadas como urnas funerarias y destacando los
ría representando a la élite de los primeros colonos veintidós ejemplares de Laurita. Entre los otros vasos
de Sex, puesto que, a diferencia de otras necrópo- de alabastro egipcios destacan los procedentes de
lis de muy alargada cronología, se calcula que aquí Trayamar (Málaga) y el ejemplar descontextualizado
únicamente se enterraron tres generaciones. Las aparecido en el entorno del río Barbate. Fuera de
tumbas se encuentran dispuestas en cuatro hileras territorio peninsular se documentan principalmente
paralelas, distanciándose entre ellas entre uno y seis en Samaria y en el cementerio real de Tanis. Assur y
metros y con una profundidad que oscila entre los Nimrud también han proporcionado ejemplos de ala-
dos y los cinco metros, mientras que la orientación bastrones del mismo tipo que los de Almuñécar, con
no parece seguir ningún parámetro intencional. los paralelos más próximos para los vasos de Laurita
estudiados y publicados por Fr. W. von Bissing.
Vasos de alabastro
Uno de los más destacados puntos de interés en
Los vasos de alabastro son comunes en Egipto des-
Laurita recae en ser la única necrópolis fenicia en la
de el Reino Antiguo (3050-2181 a.C.), aunque se ge-
que la totalidad de los enterramientos cuentan con
neralizan en el Reino Nuevo (1570-1070 a.C.) y el
urnas cinerarias de alabastro egipcias, con una serie
Tercer Periodo Intermedio (1069-525 a.C.), momen-
de inscripciones que corresponden a tres faraones
to al que corresponden los hallazgos de Laurita. La
sucesivos de la dinastía libia (bubastita) XXII (945-
función originaria consistía en contenedores lujosos,
712 a.C.), lo que no encuentra paralelos directos en
principalmente para vino y aceites aromáticos, como
todo el Mediterráneo. Las urnas que presentan ins-
se conoce a través de numerosas fuentes materia-
cripciones y cartelas jeroglíficas aportan dataciones
les, inscripciones y textos. También sirvieron como
del siglo IX a.C. a principios del siglo VIII a.C., a las
bienes de exportación y regalos entre la nobleza feni-

Egiptología 2.0 | 41
que se sumaría otra urna, esta vez de mármol, con a.C.), pasando a ser supuestamente saqueadas las
una inscripción de Apophis I (r. ¿1585-1545? a.C.) tumbas reales de Tanis a mediados del siglo VIII a.C,
faraón de la dinastía XV (1663-1555 a.C.) de la épo- aunque otros investigadores como M. Pellicer y J.
ca hicsa, durante el Segundo Periodo Intermedio Padró opinan que algunas de las piezas indican su
(1782-1570 a.C.). Las urnas aparecieron sin tapade- posible procedencia cananea. Sea como fuere, es-
ra o simplemente cubiertas por una laja de esquis- tos vasos fueron transportados a Sidón, y de Fenicia
to. Estas contenían los restos humanos incinerados pasaron a Sex en el tercer cuarto del siglo VIII a.C. a
acompañados de un ajuar compuesto por objetos manos de los primeros colonos para utilizarse como
personales sobre los que también actuó el fuego, urnas cinerarias.
como un amuleto de marfil, brazaletes y anillos de
bronce, amuletos, o escarabeos basculantes. En el Tipología
exterior de las urnas, se presentaban los ajuares con
Como hemos visto, y siguiendo criterios de Pellicer
diferentes cerámicas de filiación fenicia, huesos de
y Padró, las veintidós urnas de Laurita correspon-
pequeños animales de caza, fragmentos de kotylai
den en su mayoría a formas de tradición egipcia y
protocorintias y cáscaras de huevo de avestruz con
cananea. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
restos de ocre.
para el ámbito que refiere a Egipto y el Egeo no se
han estudiado en profundidad los círculos de inter-
cambio comercial, puesto que la monumentalidad de
dichas esferas ha ido acaparando la atención de los
estudios. Así, para las urnas de alabastro de Laurita
se han identificado un total de ocho tipos con sus
variantes a modo de subtipos, encuadrados en una
cronología que abarca desde el siglo XVI a.C. hasta
la segunda mitad del siglo VIII a.C.

Contexto

Antes de centrarnos en figuras concretas, resulta


pertinente realizar una breve contextualización his-
tórica del Tercer Periodo Intermedio y los devenires
políticos y sociales que se dieron en el país de los fa-
raones. El Tercer Periodo Intermedio se caracteriza
por una profunda inestabilidad política y, por ende,
social, ya que sendas dimensiones suelen estar es-
trechamente ligadas. Siguiendo la lista de faraones
que aparece en la obra de Padró podemos apreciar
que, paradójicamente, este periodo es la continua-
ción del que históricamente ha sido considerado el
momento de mayor esplendor de la historia de Egip-
to, el Reino Nuevo, el cual abarca desde la dinastía
XVIII hasta la XX. Bajo el gobierno del faraón Ram-
Vaso de mármol de Apophis. | El Blog de Fernando sés XI la crisis interna se hizo tan acuciante que pro-
R. Quesada. vocó la ruptura de Egipto como unidad política y la
llegada al poder de extranjeros, como libios o nubios.
En cuanto a la materia prima, a excepción del vaso Con esta breve explicación se pretende mostrar que
de Apophis I, los vasos se encuentran realizados con la inestabilidad que caracterizó al Tercer Periodo
alabastro proveniente del Sinaí o del desierto oriental Intermedio fue consecuencia de una degeneración
del Nilo, siendo la Tebas del Imperio Nuevo y Hera- iniciada en los siglos anteriores, ahora acrecentada
cleópolis Magna las principales candidatas a lugares debido a la pérdida de cada vez más territorio del
de fabricación. Egipto era la principal industrializado- otrora grandioso imperio y por la incapacidad de los
ra y comerciante de alabastro, cualidad que justifica faraones de controlar lo que sucedía dentro de sus
la común presencia de estos vasos contenedores propias fronteras.
en las necrópolis reales y de la nobleza ya desde el
Reino Antiguo, aunque fue la necrópolis real de Ta- Autores como Padró sugieren que estas dinastías
nis, perteneciente a la dinastía XXII la que contenía libias estaban ya totalmente egiptizadas cuando la
los principales ejemplos de vasos análogos a los de dinastía XXII alcanza el poder con Sesonquis I (r.
Laurita. Entonces, parte de las urnas de alabastro 945-924 a.C.), quién sucedió al último rey tanita Psu-
de Laurita se fabricaron entre la muerte de Osorcón senes II (r. 959-945 a.C.). Por otro lado, hay autores
II (r. 877-838 a.C.) y la de Chechonq III (r. 838-798 que sostienen la idea de que aún conservaban ras-

42 | Egiptología 2.0
Tipos Paralelos Mayor frecuencia
Tipo 1 Egipto Dinastías XI-XII; XIII-XVI;
XVII-XX
Tipo 2 Egipto Etapa amarniense
Tipo 3 Canaán Dinastía XXV
Tipo 4 Canaán
Tipo 5 Egipto 1700-600 a.C.
Tipo 6 Egipto Dinastía XXV
Tipo 7 Canaán
Tipo 8 Canaán 1400- s. VII a.C.

Tabla: Tipos, paralelos y frecuencia de los vasos de


Laurita.

Nº de tumba Tipo de urna Inscripción


1A 3C Takelot II

1B 6B
2 3A
3A 8B Magón

3B 7A
4-5-6-7-8-9* 4D-4F-6A-8C
10 2
11 5A
12 8A
13 4B
14 3E
15A 3D Osorcón**

15B 7B Veintidós urnas de Laurita (sin escala) y tumbas


16 4C Chechonq III asociadas. | Pellicer 2007.
17 5B Osorcón II rir es el nombramiento del hijo de Sesonquis I como
19A 6C gran sacerdote de Amón en Tebas, una figura que
gozaba de un gran poder y que en periodos anterio-
19B 4A res había llegado a enfrentarse al mismísimo faraón.
20 3B Osorcón II
Sin contexto 1 Apophis I Muy importante fue también la política económica
que llevaron a cabo durante la época libia, ya que
Tabla: Tipos, distribución e inscripciones de los va- desde el gobierno de Osorcón I (924-889 a.C.) se
sos de Laurita. les dio mucha importancia a las relaciones comer-
ciales con los fenicios, estrategia económica que no
*Posibles tumbas de procedencia de las cuatro ur- era innovación de este período, pero que se impulsó
nas de contexto indefinido. y promovió en este contexto, teniendo su momento
de máximo apogeo durante el gobierno de Petubas-
**Osorcón sacerdote. tis I (r. 818-793 a.C.), primer faraón de la dinastía
XXIII (818-715 a.C.). Es por este motivo que los va-
gos y elementos que los diferenciaban de los egip-
sos de alabastro reutilizados como urnas funerarias
cios a modo de recuerdo de sus raíces. Lo que sí
documentados en la necrópolis de Laurita datan de
está claro es que la principal preocupación de estos
esta época, puesto que se trata del momento donde
faraones extranjeros era la de acabar con el conflicto
los intercambios comerciales entre ambos pueblos
interno que había mermado profundamente al país y
se intensificaron. Sin embargo, la inestabilidad siguió
la autoridad del faraón, siendo por ello el control de
sumiendo el país en el caos, llegando a haber algu-
todas las esferas de poder una de sus obsesiones.
nos intentos de independencia de ciertas regiones
Un ejemplo de esta cuestión que acabamos de refe-
de Egipto, como Heracleópolis o Hermópolis Mag-

Egiptología 2.0 | 43
na. Estos conflictos internos únicamente provocaron
el debilitamiento de Egipto y la oportunidad de que
fuera invadido por sus vecinos del sur, los etíopes
o nubios, quienes bajo el liderazgo del rey Peye (r.
747-716 a.C.) vencieron a los últimos monarcas li-
bios, conformando la llamada época etíope.

Inscripciones

El dato más importante de los vasos de Laurita re-


cae en que algunas de las piezas presentan ins-
cripciones en jeroglífico, cartelas de los faraones y
otra serie de símbolos egipcios como flores de loto
o la máscara del dios Bes. Entre las veintidós urnas,
siete de ellas presentan dichas inscripciones, en su
mayoría correspondientes a tres faraones sucesivos
de la dinastía XXII, libios que gobernaron Egipto con
su capital en Bubastis (Delta) y necrópolis localizada
en Tanis. A continuación, presentamos las distintas
inscripciones que se han documentado en los vasos
de alabastros de la necrópolis de Laurita, siendo la
mayoría de ellas del periodo que acabamos de de-
sarrollar.
Inscripción y cartela en el vaso de Apophis de Lau-
Apophis I: Se trata del cuarto monarca de la dinastía rita. | Pellicer 2007.
XV, los llamados grandes hicsos, aunque está des-
cartado que el vaso llegase a Laurita en el siglo XVI en este vaso de la tumba 17 habla de su carácter
a.C., sino que habría desembarcado en la Península funerario, siendo un vaso posiblemente utilizado en
Ibérica a manos fenicias junto con el resto de va- la tumba del faraón en Tanis, y reutilizada posterior-
sos de la dinastía XXII. Se piensa que Apophis fue mente en Laurita como urna funeraria.
el primer gobernante hicso que adoptó un nombre
egipcio, siendo este hecho una posible medida para
disminuir la hostilidad con los egipcios y alcanzar
una cierta estabilidad política y social, algo que no
sucedió, ya que no debemos olvidar que los egipcios
habían sido conquistados por un pueblo extranjero
por primera vez en su historia. Como resultado a
esta dominación extranjera comenzaron las hostili-
dades con los reyes tebanos que concluiría con las
victorias de Kamose (r. 1573-1570 a.C.) y Amosis (r.
1570-1546 a.C.) y el nacimiento del Reino Nuevo. En
los hombros del vaso aparece la cartela del monar-
ca: “El Dios bueno Auserre/El Hijo de Re, Apophis I/
La Hermana Real Charudyet viviente”, además de
una inscripción en el labio traducida por Padró:
Cartelas de Osorcón II y cabeza de Bes.
El Dios bueno, Señor del Doble País, cuyo poder al- | Pellicer 2007.
canza la frontera de las fortalezas victoriosas, puesto
que Tuab no está al servicio de él, el Rey del Alto y Takelot II (r. 850-825 a.C.): Faraón hijo de Osorcón
Bajo Egipto, Auserre, el Hijo de Re, Apophis I, dota- II y padre de Chechonq III que se vio envuelto en
do de vida, y la Hermana Real Charudyet viviente. guerras civiles, aunque con etapas de relativa paz
entre Heracleópolis y Tebas. En el enterramiento 1A
Osorcón II: Se hallaron dos urnas asociadas a este aparece un vaso de alabastro con una inscripción y
faraón, en la tumba 19 y en la 17, la cual se acom- la cartela de Takelot II cuya traducción aporta Ga-
pañaba de una cabeza grabada de Bes con la trans- mer-Wallert:
cripción: “Usimare Setepenamon/Osorkon Merya-
mon Si-Bastet”. En Egipto, Bes era una divinidad He llegado de mi País Extranjero, he pasado por
menor y aspecto grotesco, pero de gran devoción los países y he oído hablar de tu Ser, Tú del estado
en la vida diaria y al que se le atribuían importantes primordial de los Dos Países que ha engendrado lo
funciones apotropaicas. La representación de Bes existente. En ti brillan tus dos ojos. Tu palabra es el

44 | Egiptología 2.0
hálito de la vida que hace respirar a las gargantas. mente lo que le place. Embriágate para la eternidad.
Ahora estoy en el horizonte inundado por la alegría Colócate en una disposición agradable. La plena
de Baharya y El Kargah como un acompañante. En felicidad es lo que ella desea incesantemente. Ata
mí hay una fuente de salud y de vida y la serpiente y trenza guirnaldas. Colócalas en tu cabeza. Úntala
Mehen se ha sentado sobre su orilla. con óleos. Haz, según tu deseo. Protege en Bubastis
al Ka de Osorkon.
Por su parte, la traducción aportada por Padró:
Nuevamente, Padró aporta otra variante:
He venido de mi país extranjero, después de haber
recorrido muchos países. He oído hablar de tu ser, Tu corazón se embriagará para hacer lo que le pla-
Dios Primordial del Doble País, que ha creado lo que ce constantemente. Embriágate hasta la eternidad.
existe. Tus dos ojos brillan gracias a ti. Tu palabra es Sé feliz estando sobrio. Lo que ella (Hathor) cons-
el hálito de la vida que hace respirar las gargantas. tantemente ama es la embriaguez. Trenza una coro-
Ahora estoy en el horizonte lleno de alegría de los na y colócala sobre tu cabeza, después que ella se
oasis de Baharya y Jargah como un acompañante. haya ungido con incienso. Actúa constantemente de
En mí hay una fuente de salud y de vida y el Ureo se acuerdo con tu corazón. Protege en Bubastis al Ka
posa sobre su margen. de Osorkon.

Inscripción y cartela en el vaso de Osorcón


de Laurita. | Pellicer 2007.

Inscripción y cartela en el vaso de Takelot II. En cambio, la cartela de la urna de la tumba 20, sí
| Pellicer 2007. estaría refiriendo al faraón Osorcón II.
Chechonq III: Bajo su gobierno la inestabilidad en
Egipto era aún más acusada que durante el reina-
do de su padre Takelot II, provocando la división de
Egipto en facciones enemigas, lo que hizo mermar
aún más el poder del faraón y la fuerza militar del
país. De la tumba 16 procede una urna con una ins-
cripción ilegible, posiblemente al ser realizada por un
artesano fenicio con función meramente decorativa, Inscripción y cartela en el vaso de la tumba
desconocedor del jeroglífico egipcio. Esta inscripción 20 de Laurita. | Pellicer 2007.
se encuentra sobre la cartela de Chechonq III entre
dos flores de loto invertidas, cuya traducción sería: Inscripción fenicia: Por último, en la tumba 3A, la
“Chechonq Meryamon Si-Bastet, gobernador y Dios urna del tipo 8B presenta una inscripción fenicia cuyo
de Heliópolis” significado se traduce como: “Restos quemados de
Magón, hijo de HLS”. En un primer momento se afir-
mó que esto habla de que quien está incinerado es
cartaginés, al ser Magón un nombre que únicamente
se encuentra en el contexto púnico. Sin embargo, se
trataría de un nombre que ya era común en oriente
desde el siglo XIII a.C. y en Cartago desde el VI a.C.

Inscripción (ilegible) y cartela en el vaso de


Chechonq III de Laurita. | Pellicer 2007.

Osorcón: En la tumba 15A aparece una inscripción


de un tal Osorcón, personaje que según I. Gamer no
sería el faraón, sino un posible sacerdote de Amón al
que pertenecía el vaso, cuya traducción sería:
Inscripción y cartela en el vaso de la tumba
Tu corazón se embriagará para hacer incesante- 20 de Laurita. | Pellicer 2007.

Egiptología 2.0 | 45
Conclusiones

La utilización de cultura material egipcia en contextos sacros y funerarios como este permite hipotetizar con el
posible carácter e influencia religiosa de Egipto sobre los pueblos colindantes, como los fenicios. No obstante,
esta dimensión de influencia aún no está claramente demostrada. Lo que sí queda claro es que los materiales
de origen egipcio gozaban de un gran prestigio entre las gentes del Mediterráneo protohistórico, por lo que en
momentos de inestabilidad como el Tercer Periodo Intermedio podía darse el caso de expolio de tumbas para
comerciar con objetos asociados al poder del faraón. Los fenicios fueron los principales encargados en llevar a
Occidente una serie de estos elementos de la cultura egipcia, con más o menos aceptación entre los indígenas,
aunque el uso de los vasos de alabastro como urna cineraria no fue imitado.

La concentración tan destacada de vasos egipcios en Laurita puede ser muestra de que fueron importadas a
unas colonias ya bien organizadas por una nueva clase de alto rango y poder económico en la segunda mitad
del siglo VIII a.C. Entonces, en Egipto los vasos de alabastro fueron utilizados como contenedores en contextos
funerarios, como exportación o donaciones a soberanos de oriente; en los palacios fenicios de Oriente, asirios,
cretenses, etc., funcionaron como objetos de prestigio; y en las necrópolis fenicias occidentales de Cartago y de
la Península Ibérica pasaron a convertirse en urnas cinerarias de gran prestigio para la élite comercial.

Bibliografía Sobre los autores

Crespo, M. C. (2011): “Egipto bajo los reyes y jefes Luis Miguel Carranza Peco (Madrigalejo, 1990) ha
de origen libio (Tercer periodo intermedio): algunas sentido siempre atracción por la cultura egipcia, ahora
observaciones respecto de sus prácticas político-ce- encauzada a través de sus estudios de Grado en Ar-
remoniales”, en Antiguo Oriente: Cuadernos del Cen- queología en la Universidad de Sevilla.
tro de Estudios de Historia del Antiguo Oriente, vol 9:
119-134. Ha realizado numerosos cursos de especialización en
Egiptología (UAB), diferentes aspectos del Próximo
Blázquez, J. M. (1996): “Los fenicios, transmisores de Oriente Antiguo (Univ. de Murcia), gestión del patri-
la cultura egipcia a Occidente”, en Acquaro, E. (ed.): monio (UDIMA) o arqueología subacuática (Univ. de
Alle soglie della Clasicità. Il Mediterraneo tra tradizio- Alcalá de Henares), entre otros. Ha participado en
ne e innovazione. Studi in onore di Sabatino Moscati, diferentes proyectos arqueológicos de excavación y
vol. 2: 547-557. prospección tanto en España como en el extranjero.
En Bolivia ha tenido la oportunidad de colaborar con
Gómez Peña, A; Carranza, L.M. (2020): “Tu boca está el Instituto de Investigaciones Antropológicas y Museo
en buen estado. Las cucharas con forma de piel de Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón
toro y el ritual de la apertura de la boca en la tradición y, en España, con el Museo Municipal de Madrigalejo,
fenicio-púnica”, en Complutum 31.1. Cáceres.

Padró, J. (1999): Historia del Egipto faraónico. Madrid: Actualmente, está profundizando en el estudio de la
Alianza Editorial. protohistoria del Mediterráneo, así como en la etapa
orientalizante y colonización fenicia, en especial en
Pellicer, M. (1962): Excavaciones en la necrópolis pú- cuestiones identitarias y procesos de etnogénesis.
nica “Laurita” del cerro de San Cristóbal (Almuñecar,
Granada). Madrid: Ministerio de Educación Nacional. Juan Antonio Hernández Gento (Sevilla, 1999) siem-
pre ha estado enamorado de la cultura del Antiguo
Pellicer, M. (2007): La necrópolis de Laurita (Almuñe- Egipto y todo lo que la rodea, siendo la formación en
car, Granada) en el contexto de la colonización feni- la egiptología lo que le impulso a iniciar el grado de
cia. Barcelona: Ediciones Bellaterra. Arqueología en la Universidad de Sevilla, donde ac-
tualmente cursa el último año.
Rodríguez Violat, R. (2013): “El vaso Canopo de Apo-
fis I”, en Revista de Claseshistoria: 1-13. Ha sido este interés en la egiptología lo que le ha lle-
vado a seguir el trabajo de grandes egiptólogos nacio-
Ruíz-Gálvez, M. (2013): Con el fenicio en los talones. nales, pudiendo colaborar de forma directa en algunos
Los inicios de la Edad del Hierro en la cuenca del Me- de sus proyectos, como en Dubái y en las excavacio-
diterráneo. Barcelona: Ediciones Bellaterra. nes del Templo de Millón de Años del faraón Tutmosis
III.
Sanmartín, J.; Serrano, J.M. (2012): Historia antigua
del Próximo Oriente. Mesopotamia y Egipto. Madrid: Enlaza con los autores
Akal.

46 | Egiptología 2.0
Vida cotidiana
Javier Sánchez Páramo

La navegación en el Antiguo
Egipto. Los comienzos
‘‘Parece ser que hubo pescadores y marineros an-
tes que agricultores. El hombre sintió más la necesi-
dad de embarcaciones que de casas”

Estas palabras del marino e investigador D. José Ma-


ría Martínez-Hidalgo, expresan a la perfección lo que
la lógica nos dicta, a poco que meditemos un poco
sobre ello, y lo que se ha hecho evidente a la luz de
estudios arqueológicos y paleontológicos, como los
de George F. Bass, Barry Cunliffe, Paul Johnstone
y muchos otros: La paulatina expansión del Homo
sapiens por todo el planeta tuvo que estar necesa-
riamente ligada a la navegación, ya fuera en ríos,
mares o lagos.

El primigenio impulso de esta vinculación, vino dado


por la necesidad de búsqueda de recursos alimen-
ticios, el transporte de materiales y personas, o la
inquietud intrínseca del ser humano de explorar más
allá de lo conocido. Este fenómeno se fue desarro-
llando por las riberas de todo el planeta y, como no
podía ser de otra manera, el Nilo y Kemet, Kemet
y el Nilo (pues a fin de cuentas son, o fueron, una
misma cosa) no solo no fue una excepción, sino que
vio nacer, como en tantas otras cuestiones, el arte Barca funeraria del faraón Keops.
de la navegación, con todo lo que ello supuso para | Berthold Werner.
su propio desarrollo y, por extensión, para el de toda
la humanidad. del Nilo para su entorno geográfico y humano. No
cabe duda de que, lejos de ser una frase hecha o un
Los más antiguos vestigios de la civilización egipcia; tópico habitual, sin el peculiar régimen de inundacio-
textos, pinturas, relieves… no hacen más que corro- nes del río y la fertilidad que estas provocaban en
borar como la navegación abarcaba todos los aspec- las llanuras de sus riberas, habría sido poco menos
tos de la existencia para los egipcios; la concepción que imposible el desarrollo de una civilización como
de la vida tras la muerte, el viaje del sol a través del la egipcia en los desiertos del noreste de África.
cielo, sus mitos, sus rituales, su ocio, su subsisten- Igualmente, recurrente es la alusión a Egipto como
cia…Si buscamos el aspecto material, la arqueolo- el “don del Nilo”, procedente de Heródoto de Halicar-
gía también nos ofrece multitud de pruebas referen- naso, quien en su Libro Segundo de los Nueve libros
tes a esta cuestión. Como ejemplo, los trabajos en de Historia se ocupó largamente de la topografía
El Kab, en el Alto Egipto, han puesto de manifiesto egipcia, además de abordar otras cuestiones como
el consumo de peces del río ya en el séptimo milenio las costumbres del pueblo egipcio, la zoología, la
a. C. Esto, probablemente, denota el uso de primiti- momificación o la historia. Por tanto, desde las apre-
vas embarcaciones de papiro o cualquier otro tipo de ciaciones de Heródoto, hasta la aplicación de una
material vegetal, en la parte final del Paleolítico. simple lógica visual aplicada a las detalladas fotos
aéreas, a las que podemos acceder sencillamente
Es recurrente en cualquier texto sobre el Antiguo desde nuestros ordenadores hoy en día, la importan-
Egipto, comenzar aludiendo a la vital trascendencia cia del Nilo es algo tan relevante que casi podría ser

Egiptología 2.0 | 47
Pero las modificaciones del cauce y el caudal del
Nilo no solo han sido obra de la naturaleza. Desde
el siglo XIX, la construcción de presas y esclusas
han alterado significativamente la configuración del
río. La culminación de estos cambios tuvo lugar, sin
duda, con la construcción de la Gran Presa de Asuán
en 1971 que puso fin al milenario ciclo de crecidas
y permitió el aprovechamiento permanente de una
gran superficie de cultivo al crearse un eficaz siste-
ma de irrigación.

El Nilo, en sentido estricto, es fruto de la confluencia


de tres brazos principales; el Nilo Azul, el Nilo blanco
y el Atbara. El recorrido más meridional, de Jartum
a Asuán, se encuentra jalonado por seis cataratas.
Conviene precisar en este punto que las llamadas
“cataratas” consisten en realidad en una serie de es-
trechamientos y rápidos originados por cambios en
la constitución del lecho rocoso. A partir de Asuán,
hacia el norte se abre, con anchuras variables, el
Valle del Nilo durante unos 1.200 kilómetros. Esta
anchura del valle oscila entre su práctica inexistencia
en Gebel Silsileh, hasta los más de 20 kilómetros en
la zona de El Fayun. Es precisamente en la zona
del Valle donde se producía el “milagroso” proceso
de la inundación, cuando comenzaban a subir las
aguas, a partir de nuestro mes de mayo, dejando en
sus orillas entre 10 y 15 toneladas de un fértil limo
que permitió mantener toda una civilización durante
milenios.

Todavía debemos hacer una división más, Alto y


Rio Nilo. | Nasa.
Bajo Egipto. Una división provocada por la geografía
obviado en muchas ocasiones. Sin embargo, dada la que se convirtió, como ocurre a menudo, en división
naturaleza de este artículo, me permitiré mostrarles administrativa, territorial y política y que ha sido, y
algunas características del medio en el que se desa- sigue siendo, fundamental para la historiografía. In-
rrolló la navegación egipcia. cluso, es probable, si bien es un particular difícil de
cuantificar, que la pertenencia a una de ambas zonas
El río Nilo es el más largo del mundo, con un total diferenciara también la idiosincrasia de sus habitan-
de 6.853 kilómetros que evolucionan de sur a norte, tes. Dentro de la zona inundable nos encontramos
desde el África Oriental, hasta el Mediterráneo. Su con el Río en sí mismo, transcurriendo entre zonas
caudal medio es de 2830 m3. / s. y la superficie de su desérticas, es el denominado Alto Egipto. Hacia su
cuenca abarca una extensión de 3.254.555 kilóme- desembocadura, el cauce se abre en una serie de
tros cuadrados. Los estudios topográficos y geológi- brazos que conforman el Delta, que se corresponde
cos de la cuenca del Nilo han desvelado el paulatino con el Bajo Egipto.
proceso de modificación que ha experimentado el
río a lo largo de millones de años en su recorrido. Tal como señala François Daumas, la importancia
El curso actual del río quedo establecido, a grandes del Nilo no solo radicó en transformar el Valle en
rasgos, en el plioceno (5,5 mill. – 2,6 mill. de años), unas tierras fértiles que alimentaba a sus habitantes,
al tiempo que quedaba conformado el mar Medite- sino que además era navegable, convirtiéndose, por
rráneo y se abría el mar Rojo, así como la fosa que tanto, en una fundamental vía de comunicación para
albergaría el mar Muerto, debido a los movimientos el transporte de mercancías y personas. No debe ser
tectónicos. Sería a finales del Paleolítico cuando el casual que la primera representación conocida de
retroceso de los hielos en el continente europeo pro- una embarcación a vela, representada en una vasija
vocaría un importante cambio climático en la zona de Naqada en torno al 3100 a.C., que veremos con
norte del continente africano, el clima se tornaría mu- más detalle a continuación, coincida en el tiempo
cho más seco, y el Nilo, una especie de gran lago in- con el proceso de unificación del Alto y Bajo Egip-
terior, vería reducirse su cauce hasta llegar a la con- to. La creación y buen funcionamiento de un estado
figuración hidrológica que presenta en la actualidad. centralizado requiere de los medios necesarios para

48 | Egiptología 2.0
que exista una buena comunicación que llegue hasta
sus límites y que, además, esta tenga un carácter
continuo y fiable. El desarrollo de embarcaciones
que podían navegar hacia el norte, aprovechando la
corriente, y hacia el sur, impulsadas por la resisten-
cia al viento de las velas, fue un factor decisivo para Embarcaciones grabadas en piedra en el Wadi
la unificación y desarrollo de la civilización egipcia Hammamat. | Desert Boats.

Incluso en su escritura vemos reflejada la trascen- mamat.


dencia del Río, pues para expresar la idea de ir al
Los wadis tuvieron una trascendental importancia
norte o al sur , se emplea- para el comercio y el transporte. En el límite este del
ba el determinativo de una barca, aunque el viaje se Valle del Nilo, encontramos un desierto montañoso,
realizara por tierra. Por cierto, en el empleo de estos inhóspito y deshabitado, pero con una importante
dos términos, tenemos un ejemplo palpable del gra- riqueza mineral: cuarcita, alabastro y oro, principal-
do de evolución y precisión que llegó a alcanzar la mente. Tras estas montañas se encontraba el Mar
escritura jeroglífica. Obsérvese que el determinativo Rojo. Pero el interés para la cuestión que nos ocupa
empleado para “ir al norte”, es una barca sin ningún radica en que entre esas montañas se abrían valles
tipo de velamen, mientras que la empleada para “ir al que, de forma estacional, eran surcado por arroyos
sur”, tiene claramente identificada una vela desple- de una cierta importancia que incluso permitía la na-
gada. No es casual, para ir al norte, solo necesitaban vegación de pequeñas embarcaciones, quedando
dejarse llevar por la corriente del río, sin embargo, comunicado así el Nilo y el Mar Rojo. Estos wadis
para ir al sur, a contracorriente, requerían del impul- tuvieron gran importancia estratégica como encru-
so del viento. Así, en la palabra “viento”, ya fuera cijada de rutas, tanto las del eje nilótico norte-sur,
este del norte o del sur, estaba siempre presente el como las que corrían hacia el Este en busca del Mar.
Es destacable, la ciudad de Coptos que creció en
jeroglífico que no es otra cosa que, precisamen- las proximidades del mencionado Wadi Hammamat,
te, una vela desplegada. uno de los más importantes y el punto más cercano
del Nilo al Mar Rojo.
Pero, empecemos a navegar.
Posteriormente, serían frecuentes las representacio-
Al igual que en la agricultura, la ganadería y muchí- nes de naves, ya en la cultura de Nagada II (anterior
simas otras cuestiones de subsistencia primaria, la al 3.000 a.C.), en vasijas cerámicas o en la pintura
observación y el método heurístico de prueba y error mural, pudiendo citarse la tumba nº100 de Hiera-
llevaron al hombre primitivo a dar sus primeros pa- cómpolis como paradigmático ejemplo.
sos como navegante. Los troncos, arrastrados por
las corrientes fluviales hacia el mar, fueron las pri-
meras embarcaciones. Pronto, el hombre interven-
dría sobre la naturaleza para dar lugar a las primeras
“construcciones” navales. Esta evolución se daría
en dos sentidos; por una parte, atar varios troncos,
creando así plataformas con una mayor estabilidad y Tumba nº 100 Hieracómpolis.
capacidad de transporte, por otra, tras observar que | Wikimedia Commons.
los troncos con cavidades naturales flotaban mejor
y tenían una mayor estabilidad, comenzaron a reali- En la escena podemos observar hasta seis embar-
zarse esas oquedades de forma premeditada. caciones, representadas con el mismo esquema-
tismo que rige toda la escena, pero de las que ya
Pero el siguiente paso en esta evolución, el siguiente podemos sacar algunas conclusiones que van más
acierto fue trascendental; se observó que los troncos allá del mero objeto flotante. Vemos la característica
de forma recta y libres de ramas navegaban mejor. forma simétrica de media luna, de la que luego hare-
Además, algunas de esas ramas podían ser emplea- mos alguna apreciación, salvo en una de ellas en la
das para variar la velocidad y dirección del tronco. que esa forma se exagera llegando a la verticalidad
Esta sería la primera embarcación monóxila, y las en uno de sus extremos. Casualmente esa embar-
más antiguas se datan en el Mesolítico, siendo en cación, distinta en su forma a las demás, también se
Pesse (Holanda) donde ha sido hallada la que, hasta ha representado en un color negro, mientras que el
ahora se considera la embarcación más antigua, la resto han sido representadas en blanco. El motivo
“Canoa de Pesse”, datada entre el 8.040 y el 7.510 de esta diferenciación varía según las fuentes que
a.C. Pero, volviendo a Egipto, tenemos representa- consultemos, en cualquier caso, estará en relación
ciones de embarcaciones, datadas ya en el cuarto con el contexto de la escena, sobre la que también
milenio a.C., en grabados en piedra del Wadi Ham- siguen existiendo a día de hoy algunas dudas, ¿nave

Egiptología 2.0 | 49
enemiga?, ¿nave destinada a otros fines?, ¿embar- una base con flotabilidad, no sufrió casi evolución al-
cación real?... Igualmente podemos observar cómo guna, aunque su uso fue muy extendido por diversos
las barcazas ya cuentan con superestructuras, cons- motivos que analizaremos en futuros artículos con
trucciones por encima de la cubierta, lo cual implica mayor profundidad.
un cierto tamaño de las embarcaciones por equilibrio
y por flotabilidad y, por tanto, unas técnicas de cons- Desde los estadios más tempranos de la evolución
trucción con un notable grado de desarrollo. de las diversas tipologías de embarcaciones, estas
tomaron la característica forma cóncava, que es la
No observamos métodos de impulsión, como velas más idónea para la navegación fluvial pues evita que
o remos, pero si el uso en algunas de ellas del timón la nave encalle en el fondo. Si bien, esta forma se
de pala, un instrumento similar a un remo que se si- exageraba más allá de lo técnicamente necesario sin
tuaba a popa para poder gobernar la embarcación y que todavía esté claro el motivo, dando lugar a expli-
que se mantendría sin excesivas modificaciones en caciones que van desde la propia morfología de los
las embarcaciones hasta bien entrada la edad me- troncos empleados a la búsqueda de similitud con la
dia. luna en su fase de cuartos.

Todo indica que fue en Egipto donde prosiguieron los


avances técnicos en una construcción naval que es-
taba en ciernes. A partir de esa primitiva canoa mo-
nóxila, se comenzaron a añadir tablones a ambos
lados, lo cual aumentaba la superficie de la embar-
cación y con ello la capacidad de transporte. La evo-
lución de esos tablones daría lugar a la cubierta y la
canoa monóxila central, a la quilla que suponía una
notable mejoría en cuanto a la resistencia longitudi-
nal y cuya aparición se estima en torno al 2.000 a.C.

De igual modo, fue en Egipto donde se desarrolló


el timón, así como todo el aparejo para soportar el
velamen de las embarcaciones. Los egipcios se per-
cataron pronto de que, además de la limitada fuerza
que podía ejercerse con los remos, el empleo de la
vela era el único medio para poder remontar el río,
aprovechando los vientos etesios, de componente
Detalle del mango del Cuchillo Gebel el-Arak. nordeste, reinantes en el Valle del Nilo especialmen-
| Wikimedia Commons. te en primavera y verano. Estas velas se fabricaban
cosiendo verticalmente varios lienzos de lino o algo-
También, como ejemplo, el ámbito naval está pre-
dón.
sente en una de las piezas más representativas del
período, el Cuchillo de Gebel el Arak. En su mango La primera representación conocida en todo el mun-
de marfil tallado, podemos observar dos tipos de na- do de una vela se encuentra en un vaso cerámico
ves, agrupadas en franjas horizontales, y separán- de Nagada del 3.100 a. C. En él podemos ver una
dolas, un grupo de personajes que parecen flotar en embarcación de vela cuadrada, situada muy a proa,
el agua. Puesta en contexto con la parte superior de un tipo de vela que solo es apta para aprovechar los
la misma escena, en la que se observa el enfrenta- vientos de popa. La embarcación posee una forma
miento armado entre diversos personajes, algunos muy estilizada, presenta una pequeña estructura a
investigadores han aventurado que podríamos estar popa y es difícil dilucidar si se trata de una embar-
ante la primera representación de un combate naval cación de madera o de papiro. El resto de la escena
de la historia. Como curiosidad, para los muy obser- se ha completado con las características líneas zig-
vadores, podemos comprobar que los dos tipos de zagueantes paralelas que se han empleado en mul-
naves, se asemejan bastante a las mostradas en la titud de culturas para representar el medio acuático
tumba nº100 de Hieracómpolis; las de la parte su- y que hoy representaría igual cualquier niño, y no tan
perior del Cuchillo, se corresponderían con la nave niños, al que pidiéramos que dibujara el agua. No
negra, y las inferiores con las blancas tiene que ser casual que precisamente el ideograma
empleado para representar el agua en la escritura je-
Llegados a este punto, debemos hacer mención a
roglífica sea . La decoración de la vasija también
una tipología de embarcación muy rudimentaria,
incluye un ajedrezado en la parte superior que más
aquellas realizadas simplemente con haces de pa-
parece un motivo decorativo abstracto que la repre-
piro amarrados, a menudo, con tallos de la propia
sentación de nada tangible. Por último, mencionar
planta. Este tipo de embarcación, poco menos que

50 | Egiptología 2.0
Sudario de Gebelein. | Gliscarabei.

en el análisis de la decoración de esta cerámica, la


total ausencia de la figura humana, algo característi-
co de las representaciones de este período que, en
aquellas excepciones en las que aparecen, lo hacen
de forma muy esquemática.

Pero no solo en la decoración cerámica podemos ras-


trear los motivos náuticos para comprobar la impor-
tancia que tuvo, desde los albores de la civilización
egipcia, el mundo de la navegación. En el llamado
sudario de Gebelein (3.300 a.C.), considerado como
el tejido decorado más antiguo de Egipto, podemos
contemplar los restos de escenas de grandes barcas
con cabinas, timonel, e impulsadas por un buen nú-
Cerámica del período de Nagada. 3100 a.C. mero de remeros, probablemente relacionadas con
| Paine, L. (2013). la ceremonia del Heb-Sed.
Ponemos aquí el punto y seguido a un mundo fascinante por su importancia y por su trascendencia en el
tiempo, el de la navegación en el Antiguo Egipto. Continuaremos la singladura en futuros números, pues son
muchos los rumbos a tomar.

¡Buenos vientos!

Bibliografía Sobre el autor

Butzer, K.W. (1976): Early hydraulic civilization in Javier Sánchez Páramo es Graduado en Historia del
Egypt: a study in cultural ecology. Chicago: University Arte por la UNED y Máster en Egiptología por el CE-
of Chicago. POAT (Universidad de Murcia).

Daumas, F. (2000): La civilización del Egipto faraóni- Es docente en cursos de extensión universitaria de
co. Barcelona: Optima. escritura jeroglífica y cultura egipcia en la UNED.

Martínez Hidalgo, J. M. (1986): La mar, los buques y Tiene varias publicaciones y participaciones en con-
el arte. Madrid: Silex. gresos relacionados con su especialidad y colabora
en distintas publicaciones divulgativas del ámbito del
Nicholson, P. & Shaw, I. (2004): Diccionario Akal del arte y la cultura.
Antiguo Egipto. Madrid: Akal.
Enlaza con el autor
Paine, L. (2013): The sea & civilization. A maritime his-
tory of the world. New York: Vintage books.

Egiptología 2.0 | 51
Prehistoria
Yasser AbdelTawab Zaki Emara El Laithy

Los orígenes neolíticos de


algunos conceptos doctrinales
en el antiguo Egipto
L a presencia humana en el Sahara Occidental es
una historia profunda en las profundidades del
tiempo, los seres humanos han habitado el Sahara
Occidental desde los tiempos más remotos, ya que
los datos y la evidencia expresan clara y claramente
una situación climática lluviosa y húmeda - duran-
te algunos períodos prehistóricos - apta para la vida
humana, animal y vegetal, completamente diferente
a El clima actual, que llevó a algunos investigadores
a creer que las primeras raíces de la civilización hu-
mana durante la prehistoria en el norte de África en
general, se deben de hecho al esfuerzo del hombre
del desierto en ese momento, ya que hace casi seis
mil años la región norteafricana atravesaba lo que se
conoce En el Neolítico, la civilización de esta época
se caracterizó generalmente por el surgimiento de Pinturas rupestres atribuidos a grupos documen-
la agricultura, el asentamiento humano, la domesti- tados de pastores de ganado en la región de Gilf
cación de animales, la fabricación de herramientas Kabir en el Valle Verde y el Valle de Bakht, que
y utensilios de cerámica, así como el hilado y tejido dejaron alrededor del 3200 a. C.
durante el mismo período, lo que formó un proceso | Wikimedia Commons.
de transformación de la economía primitiva repre-
sentada en la recolección de frutos y semillas y la un refugio para los humanos durante el período del
caza a la producción agrícola, pastoreo y producción deslizamiento del hielo.
y sus acompañantes. La estabilidad de las reuniones Estudios realizados en la Cueva de las bestias (Wadi
humanas La gente de este período también continuó Soura) en la región de Gilf al-Kabir en el suroeste
fabricando y utilizando herramientas de piedra puli- de Egipto han indicado la presencia de restos físicos
da, aunque se habían vuelto más elegantes y estéti- y pinturas rupestres que indican el repetido asenta-
cas en comparación con las herramientas de épocas miento de la zona durante la prehistoria, donde res-
anteriores. tos de cerámica sin decorar, hojas de pedernal, her-
ramientas de piedra del tipo de núcleo y restos de
Esta era apareció en el Sahara Occidental como en huevos. Avestruces y herramientas de piedra para
el norte de África desde seis mil años antes de Cris- moler granos y huesos de ganado, esto es indica-
to, y en este período la mayoría de los efectos del tivo del malvado asentamiento de la región durante
Sahara Occidental regresan, lo que indica la densa y el Neolítico temprano y medio cuando solía usar las
variada propagación humana de las concentraciones cuevas y cuevas rocosas esparcidas en el área de
humanas en la región y las condiciones climáticas Gilf al-Kabir como vivienda.
que son apropiadas para la actividad humana y la
recolección en ese momento. La vasta civilización Algunos pinturas rupestres de colores indicaron que
neolítica en las diversas regiones del desierto del Sa- los habitantes continuaron durante este período el
hara, lo que indica la gran población del desierto en proceso de caza, lo que se evidencia en muchos de
ese período histórico, y se puede decir que la cuarta sus efectos representados por puntas de flecha y
era, cuando el desierto fue atravesado por ríos cau- lanzas como lo demuestran sus pinturas rupestres
dalosos, estuvo densamente habitada, ya que formó generalizados que muestran una gran cantidad de

52 | Egiptología 2.0
sus presas como antílopes, elefantes, avestruces, ri-
nocerontes, jirafas, rinocerontes, avestruces y otros.
La fauna de las zonas lluviosas, lo que indica que el
Sahara Occidental era entonces una región de sa-
bana rica en plantas y agua.

Pertenecen también a esta época las huellas de las


tertulias de pescadores -como restos de estructur-
as de espinas de pescado, conchas de moluscos y
caracoles de mar- que se asentaron en zonas cos-
teras y cuyos efectos aparecen en forma de colinas
de caracoles, conchas y espinas de pescado amon-
tonadas en la costa atlántica o alrededor de lagos
interiores que ahora se han secado y convertido en
pantanos a la mayoría de ellos. El retroceso del nivel
del mar y estos cerros de caracoles y esqueletos de
peces los arqueólogos llaman “cocinmodying”.

La densidad de diversos restos de espinas de pes-


cado y conchas marinas, además de los montones
de cenizas y la diseminación de este tipo de anti-
güedades en una gran zona de la costa del Sahara
Occidental, muestra estabilidad y asentamiento a
largo plazo en estos sitios para un gran número de
personas que practican la pesca de forma intensiva,
además de tener conocimiento y conciencia de las
artes de la pesca marina y el buen uso de los recur-
sos. Área marina.

Durante este período, la cría y domesticación de ani-


males se extendió en un cambio que liberó al hombre
de la dependencia de las condiciones de caza que
había practicado durante largos períodos de tiempo,
y los pinturas rupestres muestran la domesticación
de mascotas por parte del hombre del desierto en
grandes cantidades.

Los investigadores creen que la amplia difusión de


restos de cerámica en la región desértica del norte
de Zemmour prueba la intensidad de los asenta-
mientos humanos durante el período neolítico tardío.

En el período Neolítico, los grupos negros se extend-


ieron por el Sahara Occidental, que emigraron a la
región desde África Occidental en sucesión, lo que
está indicado por las hachas de mano y las primitivas
espuelas utilizadas para moler el grano. Se cree que
estos grupos han practicado el pastoreo y la cría de
ganado durante miles de años.

En términos generales, el Neolítico tiene característi-


cas sudanesas, las puntas de flecha pertenecen a la
civilización negra porque los bereberes no conocían
estas flechas y arcos.

El período de la era de la piedra moderna, que fue


testigo de la “Revolución Neolítica” representada en
la diversidad e intensidad de la actividad humana
en el Sáhara Occidental, terminó con el comienzo
Mapas de las ubicaciones de las civilizaciones Ba-
de una fase dura de la desertificación continua de dari en el Hamamiya. | Wikimedia Commons.

Egiptología 2.0 | 53
del Nilo debido al gran cambio climático que azotó
al mundo en ese momento, lo que provocó la dese-
cación de las zonas de los pastores en la meseta de
Gilf al-Kabir, y sus conceptos relegiosos con los que
llegaron podrían ser los que formaron los orígenes
intelectuales, religiosos e ideológicos de la antigua
civilización egipcia más tarde.

Esto puede sorprender a algunos, especialmente


cuando sabemos que los antiguos egipcios siempre
consideraron que el Occidente (Sahara Occidental)
era un lugar de olvido y muerte para el entierro, la
aniquilación y la destrucción, ya que el Dios del Mal
(SET) era la deidad dominante sobre esas regiones
Región de Gilf al-Kabir y el posible lugar de origen áridas malvadas según su creencia en ese momen-
de muchos conceptos religiosos y mitológicos en to, tal vez no Sabiendo que muchos de sus antepas-
la antigua civilización de Egipto. ados ​​vinieron de este lugar, es por tanto interesante
| Wikimedia Commons.
ver que a pesar de esta creencia, sus antepasados​​
la región y la consiguiente desaparición de especies en realidad vinieron de estas áreas para asentarse
animales como resultado del deterioro de la cubierta en el Valle del Nilo.
vegetal y la sequía prolongada.
El lugar original del nacimiento de la antigua civ-
La evidencia de la teoría de que varios conceptos ilización de Egipto
tradicionales, ideológicos y religiosos pueden haber
La meseta de Gilf Kebir se encuentra en uno de los
estado relacionados con el antiguo Egipto y su civi-
sitios arqueológicos menos conocidos del Egipto
lización se formuló en la región de Gilf al-Kabir hace
contemporáneo. Se ubica en la parte suroeste del
varios cientos de años al menos antes de su apa-
árido Desierto Occidental, en la Gobernación del
rición en la civilización del antiguo Egipto posterior-
(Wadi Al Gadid)EL Nuevo Valle, precisamente en el
mente.
punto de encuentro de las fronteras egipcias con las
‘‘Éxodo de Adén” fronteras sudanesa y libia. Fue declarada reserva
natural por decisión del Primer Ministro No. (10) del
Como mencionamos anteriormente, hace solo unos año 2007 , y es considerada la reserva natural más
miles de años, el desierto del Sahara era una exu- grande de Egipto. El lanzamiento, que incluye tres
berante sabana repleta de animales y personas. Y unidades geomorfológicas diferentes, que son Jabal
aquí tenemos una pregunta importante: ¿Fue ese Al Owainat, la meseta de Gilf Kebir y el Gran Mar de
desierto del Sahara completamente árido e inhabit- Arena.
able el exuberante Jardín del Edén mencionado en
todos los libros religiosos? El desierto occidental egipcio es famoso por su arte
rupestre, que se encuentra en muchas cuevas y
La respuesta a esta pregunta se reside el gran refugios rocosos. Dos de esas cuevas son de gran
cambio climático ocurrido al final del Holoceno, que importancia para nuestro propósito en esa hipótesis
transformó a lo grande ese paraíso en un árido mar (Cueva de las bestias 1), también llamada Cueva de
de arena en pocos siglos. Existen muchas eviden- los nadadores, y la segunda es (Cueva de las bes-
cias geológicas muestrn que el asombroso cambio tias 2), llamada Cueva de Wadi Soura. La cueva de
climático ocurrió rápidamente en “sólo unos pocos los nadadores fue descubierta por el famoso conde
siglos”, lo que provocó la desertificación de tierras húngaro, explorador del desierto y espía de la Se-
verdes, el secado de sus lagos y ríos, la aniquilación gunda Guerra Mundial, Laszlo Almasi ,en la década
de sus animales y la emigración de sus habitantes de 1930.
(los habitantes del Jardín del Edén). Ellos emigraron
y llevaron con ellos sus creencias religiosos a otros El nombre de la primera cueva (Cueva de los na-
lugares donde hay formas de vida. dadores) se debe a que las paredes de la cueva
presentan, entre otras escenas, muchos pinturas de
Es posible que estas creencias relegiosas represen- pequeñas figuras humanas en una posición que re-
taran algunos de los principios religiosos básicos del cuerda mucho al proceso de nadar.
antiguo estado egipcio, y la razón esencial de esto es
que es posible que algunos grupos de habitantes del La segunda cueva, que se encuentra cerca, es (Cue-
Sahara Occidental a finales del sexto y principios del va de las bestias 2) o (Wadi Soura), y su nombre se
quinto milenio antes de Cristo poseyeran estos con- debe a sus paredes de la cueva presentan muchos
ceptos mitológicos y religiosos y emigraron al Valle pinturas de bestias descabezadas.la cueva solo se

54 | Egiptología 2.0
que las jirafas necesitan abundantes lagos de agua
para poder vivir.

Pinturas que indican la presencia de jirafas, las


Cueva de los nadadores. | Wikimedia Commons. cuales deben regresar al período húmedo en la
región (hace 6000 años), donde se sabe que las
jirafas necesitan lagos de agua abundante.
| Wikimedia Commons.

Este período húmedo se terminó alrededor del 6200


a. C., después del cual los mamíferos ( las jirafas)
se vieron obligados a retirarse hacia el sur. También
tenemos, en otros lugares, en la carretera que con-
duce a Zadi el Nilo (que es evidencia de la migración
Cueva de Wadi Soura, donde el autor del articulo forzada de un lugar a otro en función de los cambios
es acompañado por un grupo de investigadores climáticos y ambientales). En la región de Gilf al-Ka-
y personas interesadas en la prehistoria egipcia. bir en (el Valle Verde) y (Wadi Bakht), que emigraron
| Wikimedia Commons. del lugar alrededor del 3200 a.C., este es el período
descubrió en 2001. de origen más reciente de las pinturas rupestres que
se han observado en esa región en general hasta
La datación de las pinturas rupestres es eviden- ahora.
cia de una migración gradual al Nilo

Es probable que la historia del arte rupestre en la


meseta de Gilf al-Kabir se remonta al comienzo del
sexto y cuarto milenio a.C., y muy probablemente al
período comprendido entre 4300-3300 a.C., el perío-
do de mayor intensidad. Población en la región de
Gilf, Aunque es difícil determinar la fecha exacta de
las pinturas rupestres en Gilf Kebir, la única espe-
ranza para determinarlo es la investigación arqueo-
lógica futura en algunas de las áreas que rodean el
sitio. Sin embargo, existen muchos elementos ar-
tísticos en la decoración de algunas cuevas, entre
ellas Wadi Soura y la Cueva de los Nadadores, se
examinaron con dos técnicas, la primera es la técni-
ca de clasificación de pinturas rupestres, la cual se
conoce para determinar su fecha aproximada, y es
Pinturas rupestres atribuidos a grupos documen-
la clasificación que divide los pinturas rupestres en
tados de pastores de ganado en la región de Gilf
5 períodos (animales tropicales, cabezas redondas, Kabir en el Valle Verde y el Valle de Bakht, que
el período de los pastores, el período del caballo, el dejaron alrededor del 3200 a. C.
período de los camellos), y el segundo es la tecno- | Wikimedia Commons.
logía de radiocarbono para determinar con precisión
la fecha de la pintura rupestre, y ambas técnicas in- El marco científico de la investigación
dicaron que estos sitios fueron utilizados por los ha-
bitantes antiguos al comienzo de 12000 hasta 6200 El gran geólogo egipcio Dr. Farouk El-Baz fue el
a.C.) Entre los pinturas, en particular, se encuentran primero en referirse a este tema a través de su par-
pinturas de jirafas, que deben volver al período hú- ticipación en la Octava Conferencia Internacional de
medo en la región en la que se encuentran. Se sabe Egiptólogos, que se realizó en 2000, y presentó su

Egiptología 2.0 | 55
visión sobre los orígenes de la antigua civilización son muy similares a los corrales africanos, lo que in-
egipcia. dica la influencia arquitectónica de la cultura de los
provenientes del desierto en la cultura de esas socie-
El resultado de su artículo fue la hipótesis de que dades, y de manera similar, el ritual de entierro del
importantes elementos de la cultura egipcia antigua ganado también era practicado por estas sociedades
se formaron durante el período neolítico cuando los Esto también indica el hecho de que algunos concep-
habitantes del Sáhara Occidental comenzaron a mi- tos sociales y religiosos de aspectos de la antigua
grar y retirarse de las áreas que durante el período civilización egipcia pueden haber sido introducidos
Holoceno el Sáhara Occidental era completamente por sociedades procedentes del Sahara Occidental.
verde, rico en sabana, y con muchas fuentes.
En general, el año 3500 a.C. representa un punto de
Agua de lagos y ríos como resultado de las lluvias inflexión específico en la historia de los habitantes
monzónicas, que lo convirtieron en un entorno ade- del Desierto Occidental de Egipto, cuando las condi-
cuado para la vida de muchas criaturas y humanos ciones de vida se cambiaron y las fuentes de vida
por igual, y así lo indicaron los pinturas rupestres en se secaron, dejando solo un número limitado de res-
la meseta de Gilf al-Kabir, sobre la que se encuentra identes móviles (los beduinos ahora) que pudieron
la cueva de Wadi Soura. adaptarse a las nuevas condiciones ambientales y
sobrevivir por algunos siglos más.
Posteriormente, el período Neolítico terminó alred-
edor del año 6000 aC, que es el período que pres- Nacimiento de las Diosas del Cielo y el Camino a
enció la “Revolución Neolítica”, que estuvo represen- la Resurrección, (Cueva de las bestias)
tada por la diversidad e intensidad de la actividad
humana en el Sáhara Occidental, con el inicio de una Durante el relevamiento arqueológico de la Cueva
dura fase de cambio climático que condujo a la con- de las bestias en 2008, fue posible analizar algunos
tinua desertificación de la región y la consecuente pinturas especiales de entre los miles de pinturas
desaparición de especies animales resultante Sobre rupestres en sus paredes, que están estrechamente
el deterioro de la cubierta vegetal y la prolongada relacionados con aquellos conceptos religiosos, so-
sequía, que provocó la migración de personas a la ciales y políticos heredados de la zona desértica de
región del Valle del Nilo, llevando consigo muchos la región del Valle del Nilo más tarde.
conceptos mitológicos y religiosos que dibujaron en
las paredes de la cueva, que luego formaron parte Estas pinturas especiales muestran vínculos con
importante de la fe faraónica. conceptos mitológicos del antiguo Egipto que con-
tinuaron después de que fueron formulados en la
Podría considerarse esto como una evidencia de civilización del valle del Nilo en un momento posteri-
la teoría de que varios conceptos tradicionales, or. Además, estos pinturas brindan la posibilidad de
ideológicos y religiosos pueden haber estado rela- mostrar que las ideas de los antiguos artistas del de-
cionados con el antiguo Egipto y su civilización, se sierto fueron posteriormente adoptadas y aceptadas
formularon en la región de Gilf al-Kabir hace varios por los habitantes que se establecieron en Valle del
cientos de años al menos antes del surgimiento de la Nilo.
antigua civilización de Egipto más tarde.
Estas pinturas y formas en los que nos enfocamos
Después del final de la última fase húmeda, alrede- en el estudio incluyen los siguientes cuatro concep-
dor del 5300 a. C., el Sáhara Occidental y parte de él tos principales:
comenzaron a secarse por completo y los pastores
de ganado se vieron obligados a desplazarse hacia 1- Signos de recompensa y castigo, y creencias en el
el este y asentarse gradualmente en el valle del Nilo. más allá.(cueva de los nadadores).

Sociedades neolíticas en el valle del Nilo 2 - El líder / rey que golpea la cabeza de sus ene-
migos.( cueva de las bestias).
La retirada paulatina de la población inmigrante del
desierto occidental casi coincidió con los inicios de 3 - y el concepto causal terrenal del cielo y la tierra.
la vida estable y temprana, y se concentró en las zo- (cueva de las bestias).
nas de Faiyum y Mermada Bani Salama en la parte
4- adoración de la fertilidad (adoración del falo).
norte del valle del Nilo y Badari en el sur (Alto Egip-
(Gebel Alawinat).
to), estas sociedades comenzaron a aparecer alred-
edor del año 5000 a.C., y Eran sociedades agrícolas Estos cuatro conceptos son de fundamental impor-
donde cultivaban trigo y cebada. tancia para poder comprender las creencias míticas
de sus creadores y de quienes los dibujaron, el ocre
Las sociedades neolíticas de la cultura Badari solían
rojo se utilizó a menudo con tinte blanco para pintar
construir viviendas para ellos y para el ganado, que
estas escenas.

56 | Egiptología 2.0
Descripción general de la Cueva de las bestias, donde aparecen la mayoría de los pinturas rupestres.
| Yasser AbdelTawab Zaki Emara El Lessy.

Aunque estas escenas se ubican de manera algo


irregular dentro del complejo de otros pinturas, se
corresponden con ellos de manera estilística, sin
embargo, representan unidades independientes por
sí mismas.

A continuación, enumeraremos esos cuatro concep-


tos en una próxima serie de artículos, pero ahora en
este artículo comenzamos con el primero de estos
conceptos:

El concepto religioso de signos de recompensa y


castigo y creencias en el más allá

Es una de las peculiaridades de la cueva de los


nadador y la cueva de las bestias que frecuente-
mente aparecen en sus paredes con pequeñas fig- Cueva de los Nadadores done se ven dibujos de
uras humanas acostadas sobre la espalda o sobre cuerpos humanos que se asemejan a nadado-
el estómago que pueden recordarnos una escena res. | Wikimedia Commons.
de nadadores en el agua, pero el investigador Hans Jean Le Quelleq interpreta los pinturas de los na-
Ruterte tuvo otro punto de vista, donde ya mencionó dadores de manera similar a Hans Reutert, donde
en su publicación científica final sobre la cueva de los ve también muertos, dependiendo de posteriores
los nadadores (Son muertos, realmente los consid- similitudes con la civilización faraónica en lo que se
ero muertos). menciona en los textos de ataúdes donde los “na-

Egiptología 2.0 | 57
dadores” son considerados almas muertas en las prehistóricos, la antigua familia o en un momento
aguas eternas del mediodía. Aguas primordiales que Dinastías tempranas que representan enemigos
existieron antes de que existiera el mundo (NUN). muertos, como las famosas pinturas de paneles
predinásticos o los primeros grabados dinásticos
Hay muchos indicios de que el difunto era consid- como la pintura de la paleta de Battlefield Expression,
erado un espíritu flotando en el agua (los llamados la inscripción de la montaña del jeque Salomón o la
(textos del ataúd) o (El libro de la noche), y se en- base de la estatua del rey Khasekhemwy (del siglo
cuentran entre los textos funerarios más importantes 32 al 28 a. C.).
de la civilización faraónica de Egipto.

Por ejemplo, hay un pasaje del Libro de las Puertas


en el Reino Nuevo bastante específico también en
este sentido, donde se dice, hablando a los muertos:

Oh empapados de agua, oh nadadores en el agua,


dejados del chorro de agua, y veis a Ra que entra
en su bote, el gran Ra en su misterio ... Bueno, en-
tonces, levantándose, y si estásn cansados. Así que
miren a Ra, él os cuida.

Dios Ra les dice: Saquen sus cabezas [= su cabeza


por encima del agua], o sus cabezas hundidas las
levantarán. El movimiento de mis brazos ayuda a tus
brazos invertidos. Gire las piernas o ayude a los na-
dadores.

Otra referencia interesante proviene de la dinastía


XVIII llamada (Amdwat), donde Horus mira el agua,
en la que hay tres grupos de hombres, cada grupo Pintura de la paleta de Battlefield, relieve de la
montaña Sheikh Suleiman y los bajorrelieves del
formado por cuatro hombres nadadores. Horus les
rey Khasekhemoy. Las tres tienen iconos simi-
habla de la siguiente manera: lares representando a los enemigos muertos de
Egipto, 3200-2800 a. C. | Wikimedia Commons.
Oh ahogado en las oscuras aguas del mediodía, con
tus brazos ante tus rostros De hecho, el concepto de “nadador” puede ser el re-
sultado de una mezcla de dos aspectos diferentes,
Oh aquellos cuyos rostros están vueltos en el infra-
pero están estrechamente relacionados, y así lo con-
mundo, hay espinas en el agua
firma uno de los textos de la pirámide:
Tú que flotas en mediodía como personas acostadas
- 1188 C. N. Justo antes del cielo, antes de la tierra;
de espaldas ...
- 1188d. N. Antes de esta isla de la Tierra,
El movimiento de natación es tuyo ... sois los que es-
tán en el mediodía, los náufragos detrás de mi padre. - 1188e.- a la que estaba nadando y llegó allí,
Puede ser que también haya almas vivientes. - 1188f. Y que nació de nuevo entre los muslos de la
diosa Nut.
Este famoso pasaje ya está reflejado en la quinta
hora de “Amdawat”, y describe una tradición a la que Así, este pasaje describe el caso del rey fallecido,
uno puede llegar de ser bendecido en el Más Allá quien viajó nadando al Más Allá para renacer de
ahogándose en agua bendita (Nun) y así llegar di- la mano de la diosa Nut. Este proceso, en gener-
rectamente a Osiris y al inframundo. Todo el aspecto al, probablemente incluyó algún tipo de momento de
sagrado del hundimiento en el mediodía se enfatiza “prueba” que fue decisivo en el camino hacia la otra
por el hecho de que Nun era al mismo tiempo el lu- vida.
gar y el camino en el que se movía el barco solar del
dios Ra. El proceso de la resurrección múltiple como lo con-
ocemos en la antigua civilización de Egipto puede
Así que hay que admitir, sin embargo, que lo que haber sido diferente del proceso de resurrección en
puede estar ante nosotros (honorarios de los el Egipto prehistórico, que es el período en el que
nadadores) son «sólo» cadáveres, y esto también se hicieron pinturas rupestres en la cueva de las
es lógico, especialmente cuando se llega a algunas bestias, pero en general, los conceptos culturales e
similitudes icónicas que se remontan a tiempos ideológicos tienen muchos vínculos y paralelos. Bas-

58 | Egiptología 2.0
gen a este dios

¡Y le traen noticias sobre la presencia de Osiris! ...

¡Oh guardianes de la puerta, oh guardianes de las


puertas, que tragan almas

Oh tú que devoras los cadáveres de los muertos que


pasan por ti y los llevas a la casa de la destrucción ...

Por favor guía [al difunto], por favor ábrele las puer-
tas

Quizás la tierra le abra sus cuevas y le haga vencer


a sus enemigos.
Cueva de las bestias. La bestia se tragó a un
hombre con otros nadadores a su alrededor. ... [el difunto] apareció como un ser vivo en el cielo
Imagen a través del investigador.
| Wikimedia Commons.
Se le ordenó que tomara su propia forma y fue ab-
suelto en el tribunal.
tante inspirador.
Y las puertas del cielo y la tierra y el inframundo se
Para seguir esta hipótesis y esta conexión cultural abrieron para él cuando Ra abrió.
antropológica, podemos utilizar una vez más la met-
odología del científico francés (Le-Quellec), para El mensaje principal del texto es que después de la
explicar el simbolismo de los pinturas de monstru- muerte física una persona debe atravesar cuevas
os decapitados en la cueva, donde estos monstruos protegidas por deidades que pueden tragarlo y evitar
fueron decapitados con el cuerpo y las piernas de que esté en el inframundo. Hasta cierto punto se les
un mamífero desconocido, y en lugar del cuello. Hay puede comparar con la mítica criatura Amemait, qui-
una gran abertura o “boca” entre dos bloques, en al- en formó parte del juicio final del fallecido que, si no
gunos casos se ve con bastante claridad que este pasaba por el juicio, lo devoró.
agujero no es más que la boca de la bestia que devo-
ra cadáveres humanos. En la mayoría de los casos,
estas criaturas (monstruos) están rodeadas de figu-
ras humanas, algunas en un estado de pie completo
y otras en un estado de movimiento, flotan y nadan. El nombre de la criatura mítica, Amamit circulado
Algunas de estas figuras humanas (algunas de ellas en escritura jeroglífica, como se menciona en el
“nadadoras”) parecen estar cuando se acercan a la Capítulo 30 del Libro de los Muertos.
| Wikimedia Commons.
boca de estos monstruos se dan la vuelta. Después
como si estuvieran muertos o cadaveres.

Cabe señalar que el Capítulo No.(127) del Libro de


los Muertos explica en detalle esta parte, ya que de-
talla dos cuestiones principales, a saber:

Primero, las cuevas se mencionan como entradas al


inframundo, y están protegidas por las deidades que
residen en ellas.

En segundo lugar, el encantamiento se refiere ex-


plícitamente a los guardianes del más allá que se Para el último juicio del fallecido en el salón de
tragan los cadáveres de los muertos que pasan: justicia, donde la mítica bestia Amamit aparece
con la balanza de justicia. | Wikimedia Commons.
El Libro de Adoración de las Deidades de las Cav-
ernas. Lo que debe hacer un hombre cuando las al- Pero si el muerto logra pasar la prueba con éxito,
canza para ir a ver a esta deidad en el gran palacio obtendrá la vida eterna en el más allá y aparecerá
del inframundo. en el cielo.

¡Saludos a ustedes, dioses de las cuevas de Es interesante en este contexto notar que ya en los
Occidente! Saludos para ti textos de las pirámides del tercer milenio antes de
Cristo en Egipto, el rey muerto es el título de una
Los guardianes de las puertas del inframundo prote- estrella única que se come a su enemigo.

Egiptología 2.0 | 59
Una vez más, volvemos al concepto de la cueva de las bestias, según el cual se consideraba que la cueva era
el lugar desde donde se podía iniciar su travesía hacia el más allá, ya que la cueva era un lugar de privacidad
y bien protegido, y representaba el centro del mundo terrenal que debía continuar después de la muerte física.

De esta manera, en este artículo, manejé uno de cuatro de los muchos conceptos religiosos prehistóricos del
desierto que encontraron su camino en continuidad y desarrollo durante el período posterior de la civilización
faraónica, y como mencioné antes, enumeraremos el resto de esos conceptos en los siguientes artículos.

Bibliografía Sobre el autor

F. J. R. R. (1993): “A Reconnaissance of the Gilf Kebir Yasser AbdelTawab Zaki Emara El Laithy, es licencia-
by the Late Sir Robert Clayton East Clayton” and P. A. do en Antropología por la Universidad de El Cairo, en
Clayton, “The Western Side of the Gilf Kebir” Geogra- la cual realizó un máster en dicha disciplina, además
phical Journal 81, 249-254 and 254-259. es diplomado en Arqueología por la misma universi-
dad.
Rhotert, H. (1952): Libysche Felsbilder. Ergebnisse
der XI. und XII. deutschen inner-afrikanischen Fors- Trabajó como asistente del Jefe del departamento de
chungs-Expedition (DIAFE) 1933/1934/1935 (Darm- Antigüedades Prehistóricas, dependiente del Ministe-
stadt: L. C. Wittich Verlag). rio de Antigüedades y desarrolla también su actividad
profesional como guía turístico en Egipto.
Almásy, L. E. (1999): Schwimmer in der Wüste, 2nd
edition (Munich: Deutscher Taschenbuch Verlag), 334- Trabajó en la excavación del Guelf al Kabir realizando
36. los estudios de y análisis de dibujos rupestres en la
cueva de Wadi Soura.
Le Quellec, J.-L., de Flers, P., de Flers, Ph., Grimal,
N.-C. (2005): Du Sahara au Nil, peintures et gravures Realizó un estudio de campo de la Cueva de Corca en
d’avant les pharaons. la ciudad de Cusco (Perú) para compararla con la cue-
va egipcia de Wadi Soura para monitorozar la teoría
Bubenzer, O., Bolten, A., Darius, F., eds. (2008): Atlas de la propagación cultural desde África a Sudamérica.
of Cultural and Environmental Change in Arid Africa,
33-7 (Cologne: Heinrich- Barth Institut). Además de su actividad profesional, realiza conferen-
cias en diversos países y colabora habitualmente en
For the overview see Gauthier, Y., Negro, G. (1997): diferentes publicaciones nacionales e internacionales.
Magharat el-Kantara (Shaw’s Cave) revisité: art ru-
pestre du sud Gilf Kebir (Égypte du sud-ouest), Saha- Enlaza con el autor
ra 9, 124-33, for the dating see p. 130.

El-Baz, F. (2003): Geoarchaeological Evidence of the


Relationships between the Terminal Drought in Nor-
th Africa and the Rise of Ancient Egypt, in Hawass,
Z., Pinch Brock, L., eds., Egyptology at the Dawn of
the Twenty-first Century. Proceedings of the Eighth
International Congress of Egyptologists, Cairo, 2000.
Volume 1. Archaeology (Cairo: American University in
Cairo Press), 64-72.

Szabo, B. J., Haynes, Jr., C. V., Maxwell, T. A. (1995):


Ages of Quaternary pluvial episodes determined by
uranium-series and radiocarbon dating of lacustrine
deposits of Eastern Sahara, Paleography, Paleoclima-
tology, Paleoecology 113, 227-42.

Kuper, R., Kröpelin, S. (2006): Climate-Controlled


Holocene Occupation in the Sahara: Motor of Africa’s
Evolution, SCIENCE vol. 313, 11 August 2006, 8037.

Bradley, D. G., Mac Hugh, D. E., Cunningham, P., Lof-


tus, R.T. (1996): Mitochondrial diversity and the origins
of African and European cattle, Proceedings of the
National Academy of Sciencesof the United States of
America 93.10 (May 14, 1996), 5131-5.

60 | Egiptología 2.0
Historia
Cláudia Barros

Las aguas turbias de las


memorias: el arte de olvidar
con Damnatio memoriae
en Kemet

Damnatio memoriae practicado en un relieve de Hatshepsut. | Wikimedia Commons.

U na de las características más definidoras del ser


humano es su necesidad de apropiación por el
entorno. Ante una comunidad, debe sentir que es un
Nosotros necesitamos de algo específico y físico,
para sentir que pertenecemos a determinado grupo
-aunque sean meras emociones o momentos- nece-
sitio seguro, que garantiza su supervivencia. sitamos de una tierra con la cual nos identifiquemos,
de una casa que podamos llamar morada, de un cír-
Una vez fijada, esta colectividad de individuos se culo social en el que nos podamos integrar, de un nú-
apropia del espacio, lo convierte en suyo. Al mismo cleo familiar que nos proporcione cariño y atención.
tiempo, lo habita, lo transforma, lo modifica y lo mol- Concluyendo, necesitamos siempre de algo que po-
dea a su voluntad. damos llamar “nuestro”.

Esto sucede no solo con el territorio, sino también Al mismo tiempo, tenemos necesidad de crear co-
con el paisaje natural, que al poco tiempo se convier- sas para que nuestra memoria perdure después de
te en parte integrante de esta comunidad. la muerte. Es por eso por lo que el hombre construye
monumentos, manda erigir templos, se embarca en

Egiptología 2.0 | 61
aventuras y viajes, creyendo que, algún día, habla- Así, ¿Que es esto de la memoria? ¿De la gloria,
rán de ello o que se van a narrar sus hechos. Y de honra y fama después de la muerte? Quizás, uno
verdad que lo consigue. Los escritos de Homero, He- de los mayores propósitos de vida de todos aquellos
síodo, Virgilio o Camões, son la prueba de todo ello. que han pisado el suelo de nuestro planeta y que
intentaron dejar su huella en la Historia. Más que
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano viene cualquiera, los griegos preservaban la memoria y lo
dejando su marca como herencia de una vida bien que se quedaría guardado para las generaciones si-
vivida en la tierra. Las construcciones monumenta- guientes. Los egipcios no se quedan muy lejos de
les, además de una demonstración del poder por esta idea.
parte de los monarcas, también son una manera de
dejar parte de la persona en el plano físico, después El recuerdo liga el presente con el pasado, preser-
de proseguir con su viaje eterno hasta el Más Allá. vando la identidad. Recordar es rescatar nuevamen-
te un momento y volverlo eterno. De este modo, la
Esta no es una concepción meramente egipcia, es memoria ofrece inmortalidad a lo que estaría perdido
un común en todas las civilizaciones de la Antigüe- (Rosario, 2002).
dad hasta nuestros días. Los reyes, emperadores y
estadistas lo hicieron siguiendo siempre la misma La memoria “transforma la ausencia del desapare-
premisa: la de preservar su existencia. cido en un estado positivo” (Vernant, 1989, p. 82),
la persona ya no se encuentra allí, pero se mantie-
Obligatoriamente necesitamos de una memoria con- ne viva. La memoria es una canción de quién partió
creta, de testigos físicos, de algo fosilizado en el pai- para aquellos que aún no han enfrentado el juicio
saje y en el horizonte, para recordar lo que pasó. La final. Es una trama de vivencias, aventuras y remi-
memoria y las evidencias son la base de todo. Bor- niscencias. Esta nos hace revivir situaciones. Nos
rando esto, borramos el pasado. Removiendo los lo- identifica como individuos y como colectividad (Ro-
gros de determinada persona -sus monumentos, sus sario, 2002).
huellas, sus registros-, la eliminamos para siempre.
La “voz” de las inscripciones egipcias posibilitó la
Con un pasado olvidado, los hechos de aquellos que permanencia de determinados personajes en las
nos precedieron desaparecerán. Héroes míticos, mareas de la historia de esta civilización. Es esa voz
reyes y conquistadores no son nada más que un que celebra la existencia de alguien, así como sus
montón de cenizas, en una arca olvidada en el depó- hechos, sus proezas y datos más íntimos. Celebra,
sito de un museo. ante todo, la solemne memoria de un pasado glorio-
so, célebre e iluminado.
Tenemos el ejemplo de los personajes de la Ilíada
homérica. Los héroes que pueblan el universo ilía- En las palabras de Norbert Elias (2001, p. 10), “la
dico tienen plena consciencia de que sus acciones muerte es un problema de los vivos”; y los egipcios
serán transmitidas a la posteridad, resistiendo a las se debatían con esta cuestión. En este inconvenien-
condicionantes inevitables del tiempo y del olvido te de la condición humana, la memoria garantizaba
(Fonseca, 2011, pág. 533). En un pasaje de la Ilíada una inmortalidad sublime de rasgos eternos.
cuando el príncipe troyano, Héctor, comprende que
no es capaz de impedir su muerte, durante el com- Los egipcios renunciaban al olvido, procurando siem-
bate con Aquiles, dice: pre una existencia perpetua, ininterrumpida, vitalicia
de su nombre y fama. La única manera de perpetuar
μὴ μὰν ἀσπουδί γε καὶ ἀκλειῶς ἀπολοίμην, ἀλλὰ la memoria es la fama que se queda entre los vivos.
μέγα ῥέξας τι καὶ ἐσσομένοισι πυθέσθαι
Los griegos comprendían la muerte como el fin de la
[“Que yo no muera de forma pasiva e ignominio- existencia: el hombre homérico después de muerto
sa, sino que por ter alcanzado algo grandioso, se torna en una sombra sin fuerza, no existiendo nin-
para que los venideros de mi oigan hablar”] (Ilíada guna idea de renacimiento (Formigli, 2013).
22, 304-305).
A su vez, los egipcios prolongaban la existencia hu-
Esta perdurabilidad de la memoria y de los hechos mana hasta el Más Allá, pero, no obstante, también
gloriosos se torna posible a través de los autores se preocupaban en dejar marcas en el plano físico.
antiguos que guardan y conservan estas historias,
contribuyendo para mantener su existencia, a pesar Damnatio memoriae: Olvidando memorias…
de que sea algo meramente literario. Damnatio memoriae es una expresión latina, que tra-
ducida es lo mismo que “condena de la memoria”. Se
Los egipcios han hecho lo mismo en las paredes de
trataba de una punición, una condena definitiva, que
las tumbas y de los palacios, en estelas, papiros e
pretendía eliminar la existencia de alguien.
inscripciones, archivando las memorias.

62 | Egiptología 2.0
La damnatio memoriae se asocia mucho a los roma- se borrado por martilleo de todos los monumentos
nos, pero no fueron los únicos en utilizarla. Los egip- (d’Encarnação, 2011). Consecuentemente, las es-
cios la emplearon en momentos muy específicos, tructuras y monumentos levantados por el condena-
normalmente en casos de vergüenza y horror por las do se quedarían sin su nombre, titulatura o cualquier
actitudes de la persona, aún con actos capaces de tipo de referencia.
revolver el sistema o en reinados más “radicales”.
Era una condena aplicada en acontecimientos atípi- Según Mark (2017) esta se ha practicado en Egipto,
cos, que interferían con el orden universal y el equi- también a través de aquellos textos de las inscripcio-
librio cósmico. nes conocidos como los Textos de Execración (bre-
ves pasajes inscritas en ostraka o en estatuillas).
En efectos prácticos, la persona condenada a una
damnatio memoriae jamás había existido, su me- Teniendo en cuenta las creencias de ultratumba que
moria no perduraría por la eternidad. Es de extrañar se tenían en el Antiguo Egipto, se trataba de una
que los antiguos egipcios la han practicado, ya que pena bastante dura, ya que la existencia del difunto
hacían lo posible y lo inimaginable para extender su en el Más Allá sería perturbada (Pérez, 2020).
existencia hasta lo eterno. La voluntad de garantizar
La damnatio memoriae ocurrió en el Egipto faraóni-
una presencia perpetua era gigantesca. Sufrir este
co, tanto para el nombre, como para la imagen, o en
tipo de condena debería de ser uno de los peores
muchas ocasiones para ambos. El acto de conde-
castigos que alguien podría enfrentar, una verdadera
nar el nombre podría ser hecho de dos formas: cam-
pesadilla para un habitante de Kemet.
biándolo -como señal de desgracia o vergüenza- o
En Egipto, el concepto de ‘‘eternidad’’ y la preser- borrándolo. La condena de la imagen era hecha por
vación de la memoria eran elementos cruciales. Los remoción (Magdy, 2017, pág. 78).
antiguos egipcios procuraban siempre dejar su mar-
En palabras de Magdy (2017, pág. 78), el borrado
ca. Es gracias a esta mentalidad que tenemos tan-
del nombre y de la imagen no era practicado en el
tas pruebas de la vida de quien vivió en Egipto hace
Antiguo Egipto hasta el reinado de Tutmosis III, pero
milenios.
El investigador debe ser claro al apuntar que la prác-
El acto de dejar impreso el rastro de cada uno, ha tica de borrar los nombres de los monumentos al ser
generado una herencia fascinante. Esto nos ofreció usurpados por sucesivos reyes, ya se conocía en el
la posibilidad de reconstruir, a través de las paredes Antiguo Egipto mucho antes del Reino Nuevo.
de los túmulos, templos y palacios, la vida cotidia-
La usurpación aquí no se hizo como una expresión
na, religiosa y privada de los egipcios, además de
de odio, sino como método apropiado para cumplir
sus esperanzas, ansiedades y deseos. Con los do-
con la obligación del rey de construir templos para
cumentos que han sobrevivido, hemos podido com-
el dios.
prender sus mentalidades, su manera de ver el Mun-
do y sus preocupaciones.
Aquellos que se intentaron olvidar…
Este tipo condena tiene una fuerza enorme. A partir Parece que el caso más antiguo de una damnatio
del momento que el nombre era borrado, ya no exis- memoriae apareció en el Oriente Próximo, en el seno
tía. Era la destrucción absoluta de una identidad. de la civilización Acadia, durante el periodo Acadio
Antiguo (2350-2170 a.C.) (Westenholtz, 2012).
Para los antiguos egipcios, la preservación del nom-
bre era algo muy importante, una vez que solamente En Egipto, el primer caso nos surge en el Reino Me-
se alcanzaría la inmortalidad si esto fuese repetido. dio. La condena fue aplicada al Visir Intifiker, por
Y cuando el nombre es conocido por los vivos, el di- cuestiones políticas. Frente a su nombre fue coloca-
funto permanece vivo (Rodrigues, 1991). De acuer- do el determinativo del ‘‘enemigo’’.
do con Magdy (2017, p. 78):
Lo mismo sucedió con aquellos que participaron en
El egipcio pretendía inscribir su nombre en el re-
la conspiración del harén de Ramsés III. Sus nom-
cinto de los templos de los dioses, para que esto
bres fueron alterados de: Mr-Sw-Re (“Ra la ama”) y
permaneciese junto al dios por toda la eternidad.
Nfr-m-Waset (“la hermosa en Tebas”), para Msdj-sw-
Cuando los reyes construían los templos para los
-Re (“Ra la odia”) y Bjn-m-Waset (“lo malo en Tebas”)
dioses, su objetivo era el de mantener su nombre
(Ranke, 1953).
hasta la eternidad.
Ya en el Reino Nuevo, un personaje de crucial im-
Este tipo de condena se aplicaba, normalmente, en
portancia que sufrió lo mismo fue la reina-faraón Ha-
contextos públicos, ceremoniales o sagrados. La
tshepsut (XVIII Dinastía). La reina sube al trono des-
damnatio memoriae es un verdadero anatema, y en
pués de la muerte de su marido, Tutmosis II, ya que
ella se decretaba que el nombre del condenado fue-

Egiptología 2.0 | 63
Estatua del faraón Tutmosis III. Museo de Luxor.
64 | Egiptología
| Olaf Tausch. 2.0
el príncipe heredero, Tutmosis III, aún era menor.

Veinte años después de su muerte -algo que pro-


bablemente tuvo lugar en 1440 a.C. (Magdy, 2017)
-, Tutmosis III decidió borrar la memoria de su ma-
drasta, destruyendo sus inscripciones, estatuas y
restantes huellas en suelo egipcio. Las imágenes
de Hatshepsut fueron retiradas de la Capilla Roja de
Karnak (Dorman, 2005).

Después de la remoción del nombre de Hatshep-


sut, Tutmosis no colocó el suyo, sino el de su padre,
Tutmosis II, o el de su abuelo, Tutmosis I (Dorman,
2005). No obstante, el nombre de Horus de la reina y
sus dos nombres menores se dejaron intactos (Roth,
2005, pág. 267).

Es muy posible que Tutmosis III, durante sus cam-


pañas militares en Oriente Próximo, conoció el
castigo y lo utilizó para a borrar la identidad de Ha-
tshepsut (Magdy, 2017), de manera que los registros
sobre la reina-faraón desaparecieron. Sin embargo,
el monarca apenas lo concretiza a finales de su rei-
nado y no mal empieza a gobernar.

Posiblemente la damnatio memoriae de Hatshepsut


se debió al facto de ser una mujer que asumió el tro-
no egipcio como faraón, cargo normalmente desem-
peñado por personas del sexo masculino. La figura
de un hombre como gobernante y representante de
los dioses en la tierra, era el más común. Su fuerza
y capacidad increíble de gestionar un país como Ke-
met fueron impresionantes. Pero, en la Historia egip-
cia, Hatshepsut no fue un caso aislado de una mujer
que gobernó Egipto.

Otro caso es lo de Akhenaton (XVIII Dinastía), el co-


nocido faraón hereje, que intentó crear una nueva
realidad religiosa y buscó establecer un nuevo siste-
ma de creencias, originando una verdadera revolu-
ción espiritual. Como sería de esperar, los cambios
introducidos por el nuevo monarca no fueron del
agrado de todos, en especial del clero de Amón.

Desde el principio de los tiempos que en Egipto vi-


goraba una religión politeísta, con un panteón reple-
to de una infinidad de divinidades y deidades, que
ayudaban y socorrían los humanos en cualquier mo-
mento. Los dioses atendían a cualquier situación.

Akhenaton fue contra todas las normas religiosas de


la época, en el momento en que estableció el culto
monoteísta a Atón, el dios del disco solar, y encerró
todos los templos del dios Amón. Claro que el clero
de Amón, ahora desprovisto de poder en los templos
y en el Estado, no se ha quedado muy contento.

Además, el rey decidió transferir la capital de Tebas


Estatua de Hatshepsut. Metropolitan Museum of para una nueva ciudad que erigió de raíz, Akheta-
Art. | Wikimedia Commons. ton (‘horizonte de Atón’) -la actual Tell el-Amarna. Su

Egiptología 2.0 | 65
turbando el normal funcionamiento de la vida. La
damnatio memoriae que sufrió fue la respuesta de
los sacerdotes de Amón y otros súbditos indignados,
un poco después de su muerte y cuando el joven
Tutankamón subió al trono. La ciudad de Akhetaton
fue abandonada y condenada al olvido, la religión
politeísta regresó, los templos de Atón arrasados y
las inscripciones que mencionaban el faraón vanda-
lizadas. Amón y su clero recuperaron la popularidad
nacional.

Su nombre permaneció perdido en las arenas egip-


cias hasta el siglo XIX, después del desciframiento
de la Piedra de Roseta por Champollion, que posi-
bilitó leer muchas otras inscripciones egipcias. Las
excavaciones acabaron por desenterrar las ruinas
de sus monumentos, y la descubierta de las Cartas
de Amarna dio vida al rey hereje (Mark, 2017).

En este contexto, podemos decir que Amón acabó


por sufrir también una damnatio memoriae, por la
mano del propio Akhenaton.

Con la creación de una nueva religión monoteísta, el


monarca borró el nombre de Amón, y sus sacerdotes
se tornaron en el principal enemigo del nuevo cul-
Mapa con las dos principales capitales de Egipto, to (Magdy, 2017). Hornung (1999) explica que este
Menfis y Tebas. Akhenaton construye una nueva ca- evento ocurrió por todo Egipto, se tuvo el cuidado
pital, Amarna, se evidenciando como centro de poder. de borrar el nombre del dios de las letras del archivo
| National Geographic. diplomático, de los escarabajos conmemorativos, de
nombre también ha sufrido un cambio, pasando de las puntas de los obeliscos y de las pirámides. Inclu-
Amen-hotep IV para Akhenaton (‘amado por Atón’, so las regiones de Nubia se vieron afectadas, hasta
‘útil para Atón’). El rey dejó de parte la devoción a
Amón e introdujo Atón al mundo.

El faraón se autoproclamó como sumo sacerdote de


Atón, retirando la importancia y prominencia que te-
nía el sumo sacerdote de Amón en el reino. Esto fue
visto como una verdadera afronta, y en este duelo
de fuerzas divinas, Atón acaba por destronar Amón.
Pero no por mucho tiempo…

En caso de Akhenaton, la damnatio memoriae pre-


tendía erradicar por completo su memoria de la his-
toria, y en las palabras de J. J. Mark (2017):

Él inscribió su nombre y el de su dios en el Templo


de Amón en Karnak; estos fueron borrados. Erigió
otros monumentos y templos en otros lugares; estos
fueron derribados. Había reemplazado el nombre de
Pared de talatat reconstruída donde se puede ver la
Amón en el Templo de Hatshepsut con el de Aton;
figura de Akhenaton y sus cortesanos, bañados por el
esto fue cambiado de nuevo. Había construido una sol, el disco solar, Aton. | National Geographic.
gran ciudad en la orilla del Nilo, rodeada de inscrip-
ciones que contaban la historia de su edificio, su Gebel Barkal.
constructor y su dios; esta fue arrasada hasta el sue-
lo. Durante el período greco-romano, el nombre del rey
era borrado de las inscripciones griegas y jeroglífi-
Sus iniciativas religiosas fueron vistas como un ata- cas. La damnatio memoriae continuó a ser practica-
que al equilibrio y a la harmonía del Universo, per- da de la misma manera que en el período faraónico,

66 | Egiptología 2.0
pero fue añadido un nuevo método, en que las esta-
tuas de las personas odiadas eran rehechas (Magdy,
2017).

Los reyes y personajes que sufrieron esta condena


en la era greco-romana fueron: “Ptolomeo el hijo” -su
nombre es mencionado, por primera vez en un papiro
del Fayum, como corregente de Ptolomeo II en 268/7
(Magdy, 2017)-, Horwennefer, los reyes meroíticos,
Ptolomeo VII Neos Filopator, Ptolomeu X Alejandro
I, Marco Antonio, Ptolomeo Cesarión y Cleopatra VII.

En el caso de Cleopatra VII y Marco Antonio, des-


pués de su muerte, el emperador romano Octavio
intentó eliminar por completo sus huellas. Además,
el romano ha decretado el día 14 de enero -día del
nacimiento de Marco Antonio-, como nefasto y prohi-
bió la combinación de los nombres Marco y Antonio,
en Roma (Pujol, 2020).

En el Papiro Dodgson hay referencia a un caso de un


cambio del nombre durante este período, menciona-
do por Heba Magdy (2017, pág. 79):

En un papiro demótico de Elefantina, que data del


Período Ptolemaico, un hombre que había cometido
varios sacrilegios de culto recibe el siguiente mensa-
je de un niño divino en un oráculo:

“Soy (el) Osiris Espamet-hijo-de-Khnum. Dile a Pe-


trahson de Psenpaouer: No permití que se dijera su Damnatio memoriae practicado en un relieve de
nombre, el nombre que te dio tu madre. Tu nombre Hatshepsut. | Wikimedia Commons.
será llamado de la siguiente manera, Petrah, (aun-
en los cartuchos de las paredes de los templos egip-
que) Petarensnuphis era tu nombre (original) porque
cios a excepción de Geta (Magdy, 2017).
descubrí tu corazón (i.e., tu carácter).”
Magdy (2017, pág. 93) nos informa que: “Durante la
El niño divino ha dicho al hombre que la mención al
época romana, el senado empezó a emitir órdenes
dios Arsenofis sería borrada de su nombre, solamen-
relativas a la damnatio memoriae.”, pero ni todos
te se quedando con Petrah. El resto del papiro indica
los edictos aplicados en Roma, fueron aplicados en
los crímenes del individuo: bebió el vino sagrado de
Egipto.
las libaciones de Osiris y había roto el decreto de
silencio de la isla de Elefantina, perturbando el dios Es el caso del emperador Nero, cuyo nombre se en-
(Martin, 1994) contró intacto en todas las inscripciones halladas en
Egipto, no obstante, no podemos ignorar que todas
En el mismo documento surge otra referencia a esta
sus estatuas fueron relaboradas.
condena: se trataba de otro hombre a lo cual han
cambiado su nombre para PA-dj. Magdy (2017, pág. Las imágenes de Geta fueron eliminadas con éxito,
79) lo cita: “Dile (a) Pet hijo de Espamet, cambié el de todas partes. A veces, los reyes se enfrentaban a
nombre que te dio tu madre. No permití que se dijera una damnatio memoriae, y luego se rehabilitaba su
tu nombre, como sigue, Petosiris (hijo de) Espmetis, memoria (Magdy, 2017, pág. 94) lo que sucedió con
porque he averiguado tu corazón.” El crimen del que Ptolomeo VII y Marco Antonio.
es culpable Peti es que ha construido sus casas, de
una manera que dañó los demás (Martin, 1994). Así Los emperadores que encontraron una condena
como el caso anterior, el nombre del dios fue elimi- dentro de las fronteras egipcias fueron Calígula,
nado del nombre de Peti. Domiciano, Cómodo y Geta. Algunos de los gober-
nantes de Egipto también enfrentaron la condena de
En el dominio romano, el borrar del nombre se pro- la memoria, son ejemplo de eso: Cornelius Gallus
dujo solamente en las inscripciones griegas y latinas, (reinado de Augusto), M. Mettius Rufus (reinado de
dejando de parte las jeroglíficas. Así, el nombre de Domiciano) y C. Vibius Maximus (reinado de Traja-
los emperadores condenados se mantuvo intactos no) (Magdy, 2017).

Egiptología 2.0 | 67
A veces, la damnatio memoriae se realizó con éxito (Magdy, 2017), pero, no obstante, e independientemente de
la voluntad de apagar la memoria de estos personajes, no fue una opción muy duradera. En realidad quien se
intentó condenar al olvido, permaneció en la Historia y ha llegado hasta nosotros.

La damnatio memoriae, un concepto que imaginábamos únicamente se utilizaba en la Antigüedad, actualmente


se puso en práctica por los militantes y aguerridos aficionados de ISIS, el Estado Islámico.

Venimos debatiendo la práctica de la damnatio memoriae en el pasado, pero no podemos ignorar o dejar de
lado esta situación que ha pasado muchas veces en los medios de comunicación. Hablamos de la región
que, en tiempos, fuera la antigua Mesopotamia, donde se han desarrollado las primeras ciudades y Estados,
civilizaciones que nos han legado un patrimonio inestimable y de importancia transcendental para la historia
de la Humanidad. Las propias pirámides de Guiza ya fueron mencionadas como otros monumentos que estos
extremistas pretenden destruir y demoler. En el seno académico vamos tratando este tema con frustración e
impaciencia, delante de un problema que es muy alarmante, un auténtico atentado al pasado.

Bibliografía Sobre el autor

Dorman, P. (2005): The proscription of Hatshepsut. Cláudia Barros es licenciada en Arqueología por la
Em H. Catharine (Ed.), Hatshepsut from queen to Universidade do Minho (Braga, Portugal), en la cual,
Pharaoh (pp. 267-269). New York: The Metropolitan está terminando el Máster en Arqueología, sobre el
Museum of Art. Norte de Marruecos.

Elias, N. (2001): A solidão dos moribundos, seguido Su interés por Antiguo Egipto, Mesopotamia y culturas
de, Envelhecer e morrer. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Mesoamericanas y Andinas apareció en 10º grado, y
Editora. fue lo que impulsó su ingreso en este curso. En un fu-
turo inmediato desea especializarse en Egiptología, a
Fonseca, R. C. (2011): A Poesia Herói-Cómica e a pesar de que todavía no tiene decidida una rama con-
Memória de Bagatelas: a celebração épica de trivia- creta. Uno de sus mayores sueños es tener su propio
lidades n’o Hissope de Cruz e Silva. Em J. Serra, H. proyecto de investigación en Egipto, y aún excavar en
Buescu, A. Nunes, & R. Fonseca (Edits.), Memória & locales como la antigua Mesopotamia, Perú, Bolivia,
Sabedoria (pp. 533-544). V. N. Famalicão: Húmus. México, Amazónia.

Formigli, L. L. (2013): Um Estudo das Representações Para alimentar su pasión, ha creado un blog, Ancient
da Morte em Homero. XXI Seminário de Iniciação Egypt: What to know when you know nothing. Tiene,
Científica da PUC-Rio. Rio de Janeiro: Pontifícia Uni- aún, una página de Instagram dedicada también al
versidade Católica do Rio de Janeiro. Antiguo Egipto (Egypt on my blood).

Hornung, E. (1999): Akhenaten and the religion of Li- Enlaza con el autor
ght. New York: Cornell University Press.

Kamal, A. (1905): The Ptolemaic and Roman Steles:


general catalogue of Cairo Museum (Steles Ptolomai-
ques et Romaines Catalougue general du Musée du
Caire) (Vol. I). Cairo.

Magdy, H. (2017): Damnatio Memoriae in Graeco-Ro-


man Egypt. IJHASS - International Journal of Humani-
ties, Arts and Social Sciences, II (3), 78-97.

Martin, C. J. (1994): The child born in Elephantine: Pa-


pyrus Dodgson. Egitto e Vicino Oriente (17), 199-212.

Pérez, B. A. (2020): Damnatio Memoriae en el Antiguo


Egipto: la condena de la memoria en tiempos faraó-
nicos. Amigos de la Egiptología.ipto. Edição Especial
Grandes Mulheres, National Geographic.

Ranke, H. (1953). The Egyptian personal names (Die


aegyptischen personennamen). Gluckstadt: Mississi-
pi, MS.

68 | Egiptología 2.0
Salve, oh, Atón, tú que apareces resplandeciente en el cielo. Yo, Mutnodjemet, es-
clava, sacerdotisa, prostituta y reina, he practicado tu fe en secreto y nunca he
dejado de adorarte. Hoy me postro ante ti para pedir que, en tu reino, me concedas
reunirme con mi hermana. La que debe ser olvidada. La traidora, la hereje, la usur-
padora. La que siempre me protegió y a la que yo no supe salvar de la muerte.

Egiptología 2.0 | 69
Hoy viajamos a...
Bartomeu Egea Resino

El templo romano a Isis


en Shenhur

Templo de Isis en Shenshur. | Antonio Abellan Ortiz.

Que ver

A pesar de sus reducidas dimensiones (44 m. de largo y 29 m. de ancho), tenemos mucho que ver, hermosos
relieves que desgraciadamente están muy erosionados por las aguas subterráneas y otros elementos que
desmoronados están expuestos a la inclemencia del clima. Una escalera conduce a la azotea donde podemos
tener una buena visión del templo y alrededores.

El templo de Isis, en Shenhur, (p3-s-n-hr, “El Lago de Horus”), fue construido y decorado en el período romano
durante los reinados de Augusto (30 aC.-14 dC.) hasta el mandato de Trajano (98-117 dC.). Shenhur se en-
cuentra entre dos centros de culto importantes, Coptos y Tebas. Las excavaciones dentro y alrededor del templo
han revelado que se agregó una columnata a su exterior durante el reinado de Tiberio o más tarde, y que la
estructura se utilizó como espacio de habitación durante los siglos V-VII.

Tenemos noticia arqueológica de Shenhur en trabajos de J.G. Wilkinson, de Karl Lepsius, de la misión arqueo-
lógica franco-belga de Quaegebeur Jan, Claude Traunecker y en años posteriores, Willems Harco, así como los
estudios epigráficos de la Swansea University y de la Universidad Católica de Lovaina.

Intentemos hacer un recorrido por las 36 escenas que cubren los muros exteriores este y oeste del templo,
que protegidos durante milenios por una capa de suciedad, son de los mejor conservados. Quizás al lector le
interese algunos puntos a considerar:

70 | Egiptología 2.0
Interior del templo de Isis en Shenshur.
| Antonio Abellan Ortiz. Egiptología 2.0 | 71
Detalle de algunos de los relieves del templo de Isis en Shenshur. | Antonio Abellan Ortiz.

- En la pared exterior occidental, se representa a un faraón levantando un poste de una tienda ceremonial en el
marco de un ritual asociado con el dios de la fertilidad Min, incluyendo la ofrenda de hojas de lechuga. Se trata
de Claudio (41-54).

- Al norte una parte fue construida por el emperador Augusto, con una decoración que cubre las jambas de un
santuario central, el vestíbulo y la puerta.

- Un corredor alrededor del santuario permitía el acceso a varias cámaras laterales y una de las zonas más
interesantes es parte de un techo astronómico, una pequeña cámara dedicada a los rituales de Año Nuevo,
decorada por Calígula, donde aun podemos adivinar los brazos y piernas de la diosa Nut, entre otros registros.

72 | Egiptología 2.0
Localización del templo de Isis en Shenshur y detalle del templo. | Google Maps / Antonio Abellan Ortiz.

Templo de Isis en Shenshur. | Antonio Abellan Ortiz.

Egiptología 2.0 | 73
Interior del templo de Isis en Shenshur.
| Antonio Abellan Ortiz.

74 | Egiptología 2.0
Templo de Isis en Shenshur. | Antonio Abellan Ortiz.

- Durante el reinado del emperador Tiberio, se edifico una pequeña capilla a Horus niño a modo de mammissi.

- El este y el oeste, en el exterior, las paredes del templo de Augusto fueron decoradas por el emperador Clau-
dio, algunos relieves, aun bien conservados, nos permiten ver a deidades como Tutu, Neith, Mut, Min, Amón,
Horudja de Shenhur o a Tutu el vencedor de Apophis.

- El exterior de la pared norte, decorado por Tiberio, también es interesante e incluye una escena que represen-
ta el doble del emperador frente a la tríada de Tebas y la Tríada de Coptos. Hay una puerta falsa en el centro
de la pared posterior. También en el exterior podemos averiguar lo que fue un lago sagrado.

Como ir

Shenhur está situado entre Luxor y Qift en la carretera principal que tomamos para ir habitualmente a Den-
derah. A unos 20 kilómetros de Luxor. El camino paralelo a un canal, y a unos 6 kilómetros antes de llegar a
Qus, nos mostrara con una señal a la izquierda el camino hacia Shenhur, pasaremos un puente y la localidad
dirigiéndonos hacia la mezquita y tumba de un jeque mameluco, allí encontraremos el templo.
Recomendaciones.

Ardua labor conseguir el permiso oportuno del inspector en Qena, y el muro que rodea el templo y la maleza,
no permite la fotografía fácilmente, por lo que recomendamos tomar un té con el vigilante y consiguiendo su
simpatía, nos permita hacer una corta visita.

Egiptología 2.0 | 75
76 | Egiptología 2.0
Egiptología 2.0 | 77
A bordo de extravagantes vehículos y al compás
de la música en directo interpretada por una gran
orquesta, 22 momias de reyes y reinas del antiguo
Egipto desfilaron por las calles de El Cairo la tarde
del pasado sábado 3 de abril, tras caer el sol, en una
inédita y solemne procesión faraónica.

El desfile real arrancó en las puertas del histórico


museo egipcio de antigüedades, en pleno corazón
cairota, presidido por una banda de tamboreros uni-
formados, rodeando la icónica plaza Tahrir ilumina-
da, que desde hace meses luce un obelisco y cuatro
esfinges de Luxor, antes de enfilar hacia el Nilo.

Siguiendo el curso del río, el convoy puso rumbo ha-


cia la que será la nueva residencia de las momias,
el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, situado
en Fustat, la primera capital de Egipto bajo dominio
musulmán, y hoy en el sur de El Cairo.

Para la gran marcha, bautizada el Desfile Dorado y


que las autoridades egipcias llevaban anunciando
durante meses a bombo y platillo, no se ha escati-
mado en nada.

Para la procesión, los cuerpos de la realeza egipcia


se han colocado con delicadeza en módulos espe- Diferentes momentos de la ceremonia de traslado
ciales esterilizados y con nitrógeno para recrear las de los soberanos y soberanas del antiguo Egipto.
condiciones de las cajas en las que se exhiben ha- | Ministry of Tourism and Antiquities.

Momento en el que los vehículos salen del Museo Egipcio. | The Grand Egyptian Museum.

78 | Egiptología 2.0
Ceremonia de traslado en las calles de El Cairo. | The Grand Egyptian Museum.

bitualmente, y se han cargado en exóticos vehículos


dorados y negros, y dotados con amortiguadores de
seguridad.

Desfilando por orden cronológico, los carros lleva-


ban grabado en el lateral el nombre del monarca en
árabe y en jeroglíficos egipcios. Su paso, pausado,
estaba acompasado con el ritmo de una orquesta de
120 músicos y una coral de 100 cantantes.

El guion del desfile, es la historia, el viaje de las mo-


mias desde su tumba, en la que han permanecido
durante cientos de años, hacia la vida eterna. Todo
el desfile es como un viaje: empieza en el interior de
la tumba, que podemos imaginar que es el museo,
para luego salir hacia su nueva vida, explicaba antes
del desfile Nader Abbassi, director de la orquesta y
uno de los maestros más prestigiosos de Egipto.

Las momias protagonistas de la procesión se corres-


pondían a 18 reyes y cuatro reinas pertenecientes a
dinastías de la XVII a la XX del antiguo Egipto, un pe-
ríodo que comprende desde el siglo XVI hasta el XI
antes de la era actual, e incluía 17 sarcófagos reales.

La mayoría de ellas fueron halladas a finales del si- Vehículos con los restos de algunos de los sobe-
glo XIX en dos excepcionales escondrijos ocultos en ranos camino al Museo de la Civilización Egipcia y
el Valle de los Reyes y en el complejo de Deir El Ba- momento de la ceremonia.
hari, donde se alza el monumental templo de Hats- | Ministry of Tourism and Antiquities.

Egiptología 2.0 | 79
Transporte de las momias reales por las calles de El Cairo. | AFP.

80 | Egiptología 2.0
Momia de Seti I, momia de la reina Tiye, momia de Ramses III y momia de Tutmosis III. | National Geographic.

Egiptología 2.0 | 81
Transporte de las momias reales por las calles de El Cairo. | Host Broadcaster / REUTERS TV / Reuters.

82 | Egiptología 2.0
hepsut, ambos situados en la necrópolis de Tebas,
al sur de Egipto. Desde entonces, y durante más de
un siglo, las momias han yacido en el Museo Egipcio
de Tahrir.

La más famosa de las 22 se correspondía a Ram-


ses II, considerado el faraón más conocido del Im-
perio Nuevo -gobernó 67 años- y recordado por sus
credenciales de guerrero y su documentado legado,
que incluye templos emblemáticos como el de Abu
Simbel.

El faraón más longevo en desfilar por las calles ce-


rradas y atestadas de agentes de seguridad de El
Cairo ha sido Seqenenra Taa (1560-1554 a.C.), el
penúltimo monarca de la dinastía XVII que trató sin
éxito de liberar a los egipcios del dominio de los pue-
blos vecinos y murió violentamente en el campo de
batalla.

Por riguroso orden cronológico, han circulado tam-


bién Amosis I, Amenhotep I, Tutmosis I, II y III, Seti I,
el ubicuo Ramsés II, Ramsés III y IX, la reina Ahmo-
se Nefertari, Amenhotep II y III, Tutmosis IV, Merenp-
tah, Ramsés IV, V, VI y Seti II.

En la comitiva también han participado algunas de


las reinas más carismáticas de la Historia egipcia
como Tiy, esposa de Amenhotep III; Meritamón, hija
de Ramsés II y Hatshepsut, la mujer que más poder
concentró en la Antigüedad y que llegó a reinar con
el título de faraón.

La procesión concluía en el interior del Museo Nacio-


nal de la Civilización Egipcia, donde las momias fue-
ron recibidas con 21 cañonazos y por el presidente
del país, Abdefatá Al Sisi.

“Esta majestuosa escena es una nueva prueba de la


grandeza de este pueblo, guardián de esta civiliza-
ción única que se extiende en las profundidades de
la historia”, escribió Al Sisi en un mensaje difundido
en sus redes sociales. El evento ha contado también
con la participación de destacadas personalidades
del mundo de la cultura de Egipto, como las actri-
ces Mona Zaki y Hend Sabry y el cantante Mohamed
Mounir.

El museo en el que descansarán las momias a partir


de ahora, en el sur de El Cairo, ha alojado exposi-
ciones limitadas desde 2017, pero abría por com-
pleto sus puertas con la llegada de las momias, que
coincide con la inauguración de sus dos salas prin-
cipales: la central y la reservada íntegramente a los
reyes y reinas recién aterrizados.

El museo, de 135.000 metros cuadrados, será el Vehículo con los restos de la reina Ahmose-Nefer-
único en Egipto que ofrecerá una visión general de tari y diversos momentos de la ceremonia.
| Ministry of Tourism and Antiquities.

Egiptología 2.0 | 83
todos los períodos históricos del país: desde la fase
predinástica y del antiguo Egipto hasta la contem-
poránea, recorriendo entre medias la grecorromana,
copta e islámica.

La sala de las momias será su joya de la corona, y


está diseñada para crear en el visitante la sensación
de encontrarse paseando por el Valle de los Reyes.

“Lo nuevo y único es cómo se expondrán. Se lleva al


visitante como si estuviera viviendo una experiencia,
entrando en las tumbas y viendo los monumentos
y las momias. Junto a ellas se expondrán parte de
las pertenencias que usaron en vida, y se mostrarán
películas con información sobre ellas, lo que vivieron
y su importancia. Será una experiencia en sí mis-
ma”, anticipó el director ejecutivo del museo, Ahmed
Ghoneim.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha inaugu-


rado en los últimos meses varios museos, sobre todo
dirigidos al público local, y el Museo Nacional de la
Civilización Egipcia es uno de los principales.

Este último forma parte de su apuesta por desarrollar


la zona de El Cairo histórico y atraer, sobre todo con
el desfile de las momias, la atención del mundo en
un momento en el que el sector turístico, clave para
el país, ha colapsado a raíz de la pandemia.

La inauguración que más expectativa genera es la


del Gran Museo Egipcio, construido muy cerca de
las pirámides de Giza y llamado a convertirse, una
vez abra sus puertas, en el mayor museo arqueoló-
gico del planeta.

Interior de uno de los vehiculos con el sarcófago


del faraón Tutmosis I y diferentes momentos de la
Detalle de uno de los vehículos creados para la ceramonia. | The Grand Egyptian Museum / Egypt
ocasión. | Egypt Today. Today / Ministry of Tourism and Antiquities.

84 | Egiptología 2.0
Arqueoastronomía
y semiótica:
La imagen del cielo en
la tumba de Senenmut
Alfonso Daniel Fernández Pousada

Egiptología 2.0 | 85
A lo largo de las últimas tres décadas, la arqueoas-
tronomía ha despuntado como disciplina con
personalidad propia dentro de las ciencias históricas.
La visión que los antiguos tenían del cielo nos ayuda
a comprender mejor el desarrollo de su cultura y de
su sociedad en términos generales; a mayores, en-
trando a valorar aspectos más específicos, se trata
de una herramienta útil a la hora de despejar algu-
nas incógnitas detectadas en las cronologías y da-
taciones tradicionales. En otro orden de cuestiones,
la arqueoastronomía ha demostrado tener solvencia
suficiente como para escudriñar en el origen y for-
mación de mitos y creencias religiosas. Su aplica-
ción depende, por tanto, de la suma equilibrada de
conocimientos provenientes de diversas especialida- Juan Antonio Belmonte Avilés. | I. A. C.
des, erigiéndose en la perfecta combinación de las efecto. Este modelo se ha enriquecido más tarde
ciencias exactas, como la física y las matemáticas, y mediante la inclusión de nuevos elementos, igual-
las ciencias sociales, como la historia, la antropolo- mente imprescindibles, como código, ruido, referen-
gía y la etnología. Para el caso concreto del antiguo te y retroalimentación. Aplicando estas etiquetas y
Egipto, dos de los mayores activos en el ámbito his- partiendo del Libro de los Muertos, por ejemplo, se
panohablante son la prueba misma de este carác- puede obtener que nosotros nos hemos convertido
ter multidisciplinar de la arqueoastronomía: el mur- en depositarios indirectos de una concatenación de
ciano José Antonio Belmonte Avilés (1962), Doctor fórmulas religiosas (mensajes) que los escribas del
en Astrofísica por la Universidad de La Laguna, y el antiguo Egipto (emisores) pusieron por escrito (ca-
valenciano José Lull García (1972), Doctor en Geo- nal) en lengua jeroglífica monumental (código) hace
grafía e Historia por la Universitat de València. Fruto miles de años, si bien los destinatarios originales (re-
de su colaboración, pronto verá la luz la monografía ceptores) de estos sortilegios fueron las almas de los
Ancient Egyptian Astronomy, culmen de sus traba- difuntos, a fin de que éstas lograsen sortear los obs-
jos previos, a los que cada uno de ellos ha sabido táculos que hacían peligrar su pervivencia en el más
aportar el aprendizaje recibido en materias, en teoría allá (efecto). Se plantea aquí la primera complica-
dispares, en la práctica auxiliares, como la astrono- ción, al escrutar y dar hoy sentido a un mensaje que
mía y la arqueología. Acerca de esta complementa- no se ha concebido realmente para nosotros y que,
riedad ha dicho Lull lo siguiente, al ser entrevistado por lo tanto, no comparte la cosmovisión propia de
por Carmen del Puerto Varela para Voces, proyecto nuestro tiempo, de la que tan difícil nos resulta des-
divulgativo desarrollado por el Instituto Astrofísico de pojarnos. Como seres sociales que somos, inmersos
Canarias: “Formamos un buen equipo, pues su for- en el mundo de las comunicaciones globales, recibi-
mación profesional como astrofísico y su pasión por mos a diario cientos de impactos informativos que
el antiguo Egipto se complementan perfectamente transponemos, automáticamente, a la lógica vigente
con mi formación profesional como egiptólogo y mi en la actualidad: de ahí la tendencia, cada vez ma-
pasión por la astronomía. En mi opinión, esta com- yor, de sojuzgar el pasado a través de los valores y
binación es una fórmula ideal para abordar muchos criterios intrínsecos al presente. Venimos, por así de-
de los problemas que ofrece la antigua astronomía cirlo, con una configuración preinstalada por defecto
egipcia”.

En este mosaico de interdisciplinariedad pretendo


encajar, a nivel particular, como teórico de la comuni-
cación (o comunicólogo). De ahí que mi aproximación
a la egiptología y a la astronomía (y su conjugación
a través de la arqueoastronomía en el antiguo Egip-
to) se produzca a través de la lingüística, esto es,
mediante el análisis de cómo los antiguos egipcios
emplearon la astronomía de cara a la construcción
de mensajes y la creación de significados. En conse-
cuencia, mi punto de partida no puede ser otro que
el paradigma de Lasswell, formulado en 1948 a fin
de establecer y configurar los elementos inherentes
a cualquier proceso comunicativo: emisor (o comu-
nicador), receptor (o audiencia), mensaje, canal y
José Lull García. | I. A. C.

86 | Egiptología 2.0
Triángulo semiótico. | María Rosa Gallego López.

que no coincide con la existente en el antiguo Egipto.

Esta dificultad se agrava al examinar otro de los


elementos del proceso comunicativo: hablamos del
referente, uno de los miembros más mutables del
paradigma de Laswell. En efecto, nuestro modo de
comunicar con la cultura egipcia depende totalmente
de lo que denominamos triángulo semiótico, cuyos
tres vértices están conformados por los conceptos
significante, significado y referente. Imaginémonos,
por un momento, un Ferrari F40 con su carrocería
chapada en rosso corsa. En castellano, la idea de
este superdeportivo biplaza se plasma mediante una
palabra compuesta por dos sílabas y cinco letras, c, Place des Écritures, en Figeac, réplica monu-
o, c, h y e. Como sucesión de grafemas y fonemas, mental de la Piedra de Rosetta. | Comiviajeros.
dependiendo de su transmisión escrita u oral, “co- res de significantes, seguidos de sus respectivos
che” es el significante. En cuanto a su significado, la significados, pero en ellas no se encontrará ni un mí-
Real Academia Española define este vocablo como sero referente. Lo mismo nos sucede con la lengua
“automóvil destinado al transporte de personas y con hablada por los antiguos egipcios: el desciframien-
capacidad no superior a siete plazas”. Finalmente, to del sistema jeroglífico, consumado en 1822 por
el referente lo constituye la idea del “coche” en sí Jean-François Champollion (1790-1832) merced a
misma, en su medio natural, tal y como lo habíamos sus profundos conocimientos del copto y al hallazgo
imaginado previamente: un Ferrari F40 de color rojo de la inscripción trilingüe de la Piedra de Rosetta,
de carrera. Pero se da la circunstancia de que el re- nos ha permitido acceder a todo un universo de sig-
ferente no es estático, sino que varía en función del nificantes y significados, propios de la tierra de los
espacio y del tiempo: así, la expresión “voiture rouge” faraones. Asociamos el significante pr con el signi-
evocará una imagen mental distinta en un futbolista ficado “casa, morada”, lo mismo que leemos anx y
francés que esté leyendo dicha frase en 2021 a la traducimos “vida”, si bien nos encontramos ante la
que habría visualizado un granjero estadounidense paradoja de que una escritura tan gráfica como es
al deletrear “red car” en 1945. No hay, por así decirlo, el caso de los jeroglíficos egipcios siga resistiéndo-
dos lecturas idénticas de una misma oración, pues se a entregarnos sus referentes. Se debe, en gran
cada sujeto, en función de su tiempo y de su espa- medida, a que el mundo al que aluden dichos signi-
cio, le imprime ciertas connotaciones y denotaciones ficantes y significados feneció hace 2050 años, tras
a un mismo significante, dado que cada persona en el suicidio de Cleopatra VII Thea Filopátor (69-30 a.
particular cuenta con referentes propios, estrecha- C.). Para comprender mejor la magnitud de este lap-
mente vinculados a una cultura, a una sociedad y a so temporal, cabría recordar que la propia Cleopa-
una época determinadas. tra se sitúa 600 años más cerca del primer vuelo en
aeroplano (protagonizado en 1903 por los hermanos
Cualquier diccionario, básico para la comprensión Wright) que de la edificación de la primera pirámide
de un idioma, solo contiene dos de los tres vértices (en tiempos de Dyeser, cuyo reinado se debe datar
del triángulo semiótico: sus páginas recogen milla- hacia el año 2570 a. C.). A diferencia de Herodoto

Egiptología 2.0 | 87
das rocas del Sinaí en busca de valiosas turquesas,
que para los acomodados sacerdotes de Amón que
servían a su dios entre los ornamentados muros de
su templo en Karnak? En lo que respecta a la cons-
trucción de mensajes y a la creación de significados,
estos ligeros cambios de interpretación gozan de
una importancia vital, variando la carga informativa
de los párrafos, igual que una misma partitura de pia-
no ve acrecentados sus matices en función de quién
es el músico que la ejecuta o de cuál es el estado de
Sandalias de Nefertari. | Museo Egizio di Torino. ánimo que éste atraviesa.

de Halicarnaso (484-425 a. C.), que visitó y escribió Por seguir ahondando en este ejemplo, el signo S34
sobre el país del Nilo cuando todavía se trataba de del listado de Gardiner, anx, representa la correa de
una civilización viva, lo que la Piedra de Rosetta no una sandalia, con la lazada que se anuda alrededor
puede proporcionar a la egiptología del siglo XXI y del tobillo y las tres tiras de cuero (dos laterales y una
a los modernos investigadores es la esquematiza- que baja por el empeine hasta la comisura entre los
ción conceptual de la mentalidad egipcia propiamen- dedos gordo y segundo). Ideográficamente funciona
te dicha a través de sus referentes, aparentemente como “correa de sandalia”, alfabéticamente, como el
derogados hace más de dos milenios. Y así, la com- sustantivo “vida” o el verbo “vivir”. Pero, ¿qué tiene
prensión del discurso egipcio, más allá de su sim- que ver lo uno con lo otro? La clave parece estar en
ple literalidad (o interpretación exegética), resultaría la imagen de esta sandalia, vista desde arriba, ya
una quimera: toda traducción que podamos hacer de sin suela. Como si en el anx se hubiera completado
los textos legados por las civilizaciones antiguas se el discurrir de la existencia y, por ende, la base del
vuelve torpe y pierde frescura, al verse desnudada, calzado se hubiese deshilachado hasta desaparecer
cada palabra, de las connotaciones y denotaciones totalmente. Se nos muestra, entonces, la vida como
que en su cultura de origen saltarían a la vista y que un proceso, del cual cada vez resta menos según la
para nosotros resultan inimaginables. Más que tra- vamos viviendo, lo mismo que la suela se desgasta
ducciones, se trata de auténticos “artefactos egipto- según se camina. Y cuando esta suela desaparece
lógicos”, apelando a la expresión acuñada por el teu- por completo, como en el signo S34, la vida llega
tón Jan Assmann (1938) para referirse a la forma en a su momento culminante, justo antes de empren-
que transliteramos y pronunciamos el antiguo egip- der el viaje al más allá. No en vano, rizando más
cio y que, no cabe duda alguna, dista bastante de la y más esta alegoría, los faraones llegaron a crear
sonoridad real que antaño, cuando todavía estaba para sus hombres de mayor confianza el cargo ho-
viva, hubo de tener esta lengua, hoy por hoy muerta. norífico de portasandalias del Rey. Estos cortesanos
se encargaban de acompañar y guiar al monarca en
Es posible que la palabra pr, “casa, morada”, escrita sus decisiones, en sus pasos, en sus discursos, en
sobre los murales de una tumba en el Valle de los su agenda oficial, en su vida pública… De ahí que
Reyes por los artesanos de Deir el-Medina, recrease los portasandalias llevasen anudado al cuello un pe-
para sus autores la imagen mental de las viviendas queño cajetín con el sello del faraón, a propósito de
de este mismo poblado, cuyo diseño conocemos estampar su firma en todos los designios y mandatos
bastante bien gracias a las excavaciones arqueo- reales.
lógicas practicadas en este yacimiento. ¿Pero esta
misma palabra, pr, tallada sobre las mastabas de la Resulta del todo imposible e impensable trasladar
IV Dinastía en Guiza, no habría hecho alusión al ur- esta cosmovisión al papel, cada vez que translitera-
banismo prototípico de la aldea de los constructores mos el signo S34 en una frase y nos vemos obligados
de las pirámides, descubierta en 1998 por Mark Le- a traducirlo simplemente como “vida”. Y exactamen-
hner (1950)? Es más, las lecturas “casa” y “morada”, te lo mismo ocurre con el resto de los jeroglíficos,
que solemos utilizar de forma indistinta, evocan reali- soberbia mezcla de escritura alfabética e ideográfica
dades muy diferentes, cada una con sus peculiarida- que trajo de cabeza a aquel genio que osó descifrar-
des: “casa” parece limitarse a nombrar la estructura la y a todos aquellos que trataron lo mismo con dis-
arquitectónica, al edificio en sí, mientras “morada” tinto éxito. Ante este sesgo, lo idóneo desde el punto
implica un uso habitacional para dicha construcción, de vista semiótico sería que cada traductor, antes
llegando a manifestar, incluso, una implicación per- de llevar a cabo su particular traducción, desvelase
sonal entre el habitante y el habitáculo, al aportarle el en base a qué tipo de referentes socioculturales ha
calor y el sentimiento de lo hogareño. ¿No ocurre lo condicionado la lectura de los textos en lengua ver-
mismo con anx, “vida”? ¿Hubo de representar lo mis- nácula de cara a la reconstrucción de los mismos
mo la “vida” para aquellos mineros que se la jugaban en una lengua extranjera. Por ejemplo, todavía en
a diario trabajando a duras penas entre las escarpa- la actualidad los cristianos de todo el orbe terráqueo

88 | Egiptología 2.0
Ruinas de Troya, en la península de Anatolia.
| iStock.

practican el belenismo, reconstruyendo cada 25 de restaurar su sentido primigenio. Pues un texto sin
diciembre un diorama donde se muestra la escena contexto, no es más que un pretexto.
del nacimiento de Jesús de Nazaret en un establo.
Se debe a que, cuando San Jerónimo (340-420) ver- No hay que olvidar que la finalidad de cualquier pro-
tió la Biblia a la lengua del Tíber, por orden del Papa ceso comunicativo es la acertada comprensión del
San Dámaso I (304-384), la conocida Vulgata Latina, mensaje por parte de su receptor. Pero que ésta sea
utilizó la palabra praesepium, pesebre, para referirse la vocación de un mensaje no equivale a que siem-
al espacio donde fue depositado Jesús de Nazaret pre satisfaga su cometido: de ahí que al paradigma
tras su nacimiento. Siendo fieles al griego de sina- de Lasswell se haya añadido un elemento denomina-
goga semítico en que está escrito el Evangelio se- do “ruido”, cuya función no es otra que entorpecer la
gún San Mateo, la frase se leería algo así como “lo comunicación, ya sea dificultándola en parte, ya sea
acostó en un abrevadero, por no haber otro sitio en interrumpiéndola por completo. Un corte de energía
la estancia”, si bien la lectura que ha perdurado es en el suministro eléctrico que deja en suspenso la
“lo colocó en un establo, por no haber otro lugar en la emisión de un programa de televisión, un goterón
posada”. Dos mil años después de su redacción, dis- de tinta que emborrona varias líneas de un pergami-
tintos referentes han inspirado distintos significantes, no, un accidente aéreo que destruye todo el correo
lo mismo que distintos significantes han producido postal a bordo… El ruido no se refiere solamente al
distintos significados. De ahí que la traductología se estruendoso sonido del martillo hidráulico de una re-
haya convertido en estudio universitario, especial- troexcavadora opacando una conversación hasta el
mente vinculado a las relaciones internacionales, a punto de convertirla en un diálogo de besugos: rui-
fin de evitar cualquier crisis diplomática causada por do también es lo que se produce cada vez que un
un insignificante y fácilmente enmendable error de referente extraviado, o directamente desconocido,
traducción o de interpretación. Y, aunque no vaya conduce a un error de traducción o de interpretación.
a estallar ninguna beligerancia entre nosotros y los La arqueología en general, y la egiptología en parti-
antiguos egipcios, no estaría de más, aprovechando cular, no es ajena a este tipo de ruidos. El magnate
el carácter multidisciplinar de la arqueoastronomía, prusiano Heinrich Schliemann (1822-1890) no des-
sumarle también el campo de la semiótica, al me- cubrió las ruinas de Troya por azar: desde su niñez
nos, a la hora de redefinir y clarificar los referentes estuvo convencido de que los escenarios homéricos
de aquellos discursos de naturaleza astronómica, ya descritos en la Ilíada estaban asociados a un refe-
sea a nivel textual o subtextual, que contribuyan a rente real, mientras que para la mayoría de los histo-

Egiptología 2.0 | 89
riadores decimonónicos estos paisajes y paisanajes dad de Sidney, Nicola Harrington, al observar que los
formaban parte únicamente de un relato mítico cuyo restos óseos de sus propietarios comparten lesiones
referente ficcional habría brotado de la imaginación típicas de bailarines profesionales, es de la opinión
del más célebre de los aedos de la Época Arcaica de de que se trataría de miembros de una comunidad al
Grecia. La perspectiva de estos otros académicos, servicio de los dioses, actuando entonces tales toca-
su enfoque personal, constituyó un ruido entre ellos dos como iconos distintivos de su condición. No falta
mismos y los versos de Homero. en este nuevo repertorio de soluciones el argumento
de la fecundidad: “Otra finalidad de los conos podría
Valgan también como muestra los mal llamados co- estar relacionada con la fertilidad o la sensualidad
nos de perfume. En las pinturas murales de los ente- femeninas, ya que su iconografía, por lo menos en
rramientos del antiguo Egipto no es extraño localizar Amarna, aparece asociada a escenas de carácter fa-
a algún personaje luciendo, sobre su cabeza, un to- miliar y de nacimiento. También en el yacimiento han
cado cónico de tonalidad macilenta que, durante lar- aparecido estatuillas que representan mujeres des-
gos años, se ha tenido por una porción de grasa o de nudas portando dichos elementos. «La rareza de los
cera aromática cuyo derretimiento, por causa de la conos, su asociación con, al menos, una mujer adul-
temperatura ambiente o con el propio calor corporal, ta y las preocupaciones centradas en la familia en
libaría sobre su portador, de forma paulatina, un eflu- los cultos personales en el antiguo Egipto convierten
vio suave y refrescante. Ahora bien, la reciente apa- la fertilidad y el remedio a los problemas vinculados
rición de un par de estos objetos en sendos esquele- a ella en un intento de explicación de la presencia de
tos de la necrópolis sur de Amarna ha puesto en tela los conos en estos enterramientos», concluyen los
de juicio la explicación tradicional: “Los objetos fue- autores de este interesante estudio” (Muñoz, 2020).
ron sometidos a un análisis espectroscópico con un Diáfano ejemplo de cómo el acceso al referente ori-
equipo portátil que reveló que no eran sólidos, sino ginal puede alterar la significación atribuida a toda
huecos, y estaban elaborados, casi con seguridad, una categoría de objetos.
con cera de abejas. Los análisis, sin embargo, no han
permitido hallar restos de ninguna esencia en ellos” Hallazgos similares ocurren con relativa frecuencia
(Muñoz, 2020). Se han sugerido nuevas respuestas, en instituciones museísticas de todo el planeta, a
conectando estos conos con la reforma religiosa de causa de la errónea catalogación de reliquias his-
Ajenatón, apelando al enclave donde han sido loca- tóricas o la inadecuada elucidación sobre su uso y
lizados. Por su parte, la arqueóloga de la Universi- significado. Tomando en consideración esta preca-

Varias mujeres, portando conos de perfume. | Werner Forman.

90 | Egiptología 2.0
riedad en la lectura de los mensajes antiguos, es in- cas que sus dogmas de fe traen aparejados median-
dubitable que, en el intervalo de más de tres milenios te la legislación mosaica.
y medio que nos separa de la confección del Libro
de los Muertos, ruidos similares habrán ensombreci- No obstante, yendo más allá de esta primera lectu-
do el significado de muchas de sus frases, habiendo ra, el egiptólogo alemán Rolf Krauss (1941) propu-
ocurrido otro tanto en multitud de textos mágico-re- so una lectura en clave astronómica, que conseguía
ligiosos del antiguo Egipto. No se trata de atacar a dotar de coherencia interna a muchos de los pasajes
los traductores ni a sus resultados, sino de enfatizar que con anterioridad resultaban bastante oscuros y
la complejidad de su trabajo y las trabas a las que que, ahora, ya no parecerían serlo tanto, gracias a
estos profesionales se enfrentan al pretender redes- la publicación de Astronomische Konzepte und Jen-
cubrir y conectar con el mensaje original, haciendo seitsvorstellungen in den Pyramidentexten. Como en
auténticos esfuerzos para conseguir el mayor de los un antiguo aparato de radio, donde el dial se despla-
respetos y la mayor de las fidelidades hacia su sig- za por un amplio rango de frecuencias, la emisión
nificado. Es un panorama frustrante, donde la cojera solamente se puede sintonizar correctamente cuan-
del triángulo semiótico por causa de la pérdida del do el dial coincide con la frecuencia exacta en la que
referente se asemeja a la de un trípode, incapaz de se está emitiendo la transmisión, mientras que en las
mantener el equilibrio luego de que se le haya roto frecuencias restantes solamente se logra escuchar
uno de sus tres puntos de apoyo. Es aquí donde ruido blanco. Pues bien, cuando el traductor de un
más actúa el savoir faire de cada traductor, al suplir escrito mágico-religioso del antiguo Egipto ubica su
y compensar esta cojera, remendando el contexto campo referencial en el ámbito de la astronomía, los
invisible a fin de volverlo visible, para que la traduc- mensajes cobran, de repente, un sentido comple-
ción resulte lógica y coherente consigo misma: sin mentario que mejora notablemente comprensión del
duda, su experiencia previa lo ayuda, pero también texto en su conjunto. Cada vez que las inscripciones
lo condiciona, a la hora de recuperar y desentrañar mencionan al dios Ra, la mente del lector se deba-
el espíritu primigenio del texto o, al menos, lo que el te entre dos posibles referentes: primero, una figura
propio traductor considera que debería ser el espíritu hieracocéfala, con un orbe solar sobre su cabeza;
primigenio del texto, sabiendo que no es lo mismo segundo, el Sol, simple y llanamente. Otro tanto su-
un texto religioso, que uno médico, uno matemático, cede ante cada alusión a Osiris, donde las opciones
uno novelesco o uno poético… En gran medida, el lo sitúan entre una silueta humana, con la piel teñi-
género literario orienta la clave de cifrado a través de da de verde, envuelta en un sudario y ataviada con
la cual se debe efectuar el desciframiento, ponien- los atributos de poder, o la constelación de Orión.
do de manifiesto los intereses del autor y la finalidad Y así sucesivamente, con los distintos personajes
con que se le presenta un mensaje al lector. Aunque del panteón egipcio. Aquí se ha preferido siempre
a veces, un profundo conocimiento sobre el género la segunda alternativa –la cosmocéntrica-, frente a
literario en cuestión no resulta suficiente para com- la primera –la antropocéntrica-, considerando que la
pletar exitosamente esta tarea. astronomía ha demostrado ser una de esas frecuen-
cias que nos permiten ponernos en perfecta sintonía
Han pasado más de dos décadas desde la primera con el pensamiento de los antiguos egipcios: el refe-
vez que leí los Textos de las Pirámides¸ otro tanto rente (la idea subyacente) que faltaba para comple-
con los Textos de los Sarcófagos y el Libro de los tar un triángulo semiótico donde ya teníamos media-
Muertos y, bajo su capa de literalidad, sigue dándo- namente claros los significantes (las palabras) y los
me la impresión de que muchas de sus descripcio- significados (las acepciones).
nes evocan una realidad que trasciende más allá de
lo cotidiano. Un análisis superficial de sus líneas po- Tras los pasos de Senenmut
dría arrojar, de buenas a primeras, que no es mucho
Hecha esta aclaración sobre la necesidad de ana-
lo que en ellas se puede descubrir acerca de la vida
lizar los textos discursivos sobre astronomía en el
diaria en el antiguo Egipto; incluso, para consistir en
antiguo Egipto tomando en consideración la cons-
un compendio de carácter religioso, las menciones a
trucción de mensajes y la creación de significados,
las deidades del panteón egipcio resultan caóticas y
podemos sumergirnos en un ejemplo específico y
hasta tangenciales. Se podría decir, más bien, que
tratar de sustraer la semiótica subyacente. Para el
los Textos de las Pirámides conforman un pastiche
caso, qué mejor que uno de los primeros testimo-
de ideas religiosas, puestas en boca del faraón di-
nios arqueoastronómicos de carácter explícito: la
funto, de cara a orientar el rumbo de sus pasos en
techumbre astronómica de la tumba secreta de Se-
el más allá; a diferencia, por ejemplo, de la Teogonía
nenmut en Deir el-Bahari. Más allá de los elementos
de Hesíodo, donde de forma organizada, siguien-
ornamentales de este hipogeo, tal monumento en sí
do una estructura cohesionada, se narra la historia
mismo ha espoleado la imaginación de los investi-
de las estirpes divinas de la mitología griega; o del
gadores, pues extraña que Senenmut, factótum de
Pentateuco, a través del cual se establece el origen
Tebas en tiempos de la XVIII Dinastía, mandase ex-
legendario de la religión hebrea, así como las prácti-

Egiptología 2.0 | 91
tre ambos espacios, puede ponerse en concurso con
la persecución sufrida por la memoria de Hatshepsut
a finales del reinado de su hijastro, período duran-
te el cual también se habría vandalizado cualquier
vestigio que ensalzase al valido de la reina, como
cómplice necesario de sus políticas.

Antes de proseguir, cabe ofrecer algunas pinceladas


sobre la biografía de Senenmut que ayuden a esbo-
zar la difusa imagen que de él nos ha llegado. Hubo
de ser un hombre de orígenes humildes, teniendo en
cuenta que sus progenitores, Ramose y Hatnefer, no
presumen de ningún título honorífico en su sepultu-
ra, descubierta intacta en Sheij Abd el-Qurna durante
la temporada arqueológica de 1935-1936, gracias a
los trabajos de Hayes y Lansing, bajo el mecenazgo
del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. El
hecho de pertenecer a un escalafón bajo dentro de
la pirámide social egipcia no parece haber supues-
to un inconveniente irresoluble de cara al ascenso
y encumbramiento que acabaría protagonizando, al
erigirse como uno de los miembros más destacados
de la corte y más influyentes del país entero. En al-
gún momento dado, sus dotes y cualidades debieron
de llamar la atención de sus superiores, aupándolo
entonces a la dignidad de “gobernador de la casa
de la hija real” de Aajeperkara Tutmosis I, esto es,
Hatshepsut, cuando todavía era princesa de Egipto.
Senenmut, en el Staatliches Museum Ägyptis- Este nombramiento ha llevado a pensar que Senen-
cher Kunst, de Munich. | Wikimedia Commons. mut habría hecho carrera hasta las altas instancias
militares, pues la preceptoría de los hijos reales so-
cavar, por separado, su cámara mortuoria (DB353) y lía adjudicarse a aquellos compañeros de armas del
su capilla funeraria (TT71), emplazando ésta última faraón que se habían distinguido a su servicio en el
en la necrópolis de Sheij Abd el-Qurna, cerca del en- campo de batalla, dando visos de su clarividencia
terramiento donde habían sido inhumados su padre como estrategas y de su arrojo en el uso de la espa-
y madre. La capilla es conocida desde tiempos an- da contra el enemigo.
tiguos: el deterioro es tal que apenas subsisten de
su decoración algunos fragmentos del techo, a base La precoz muerte de Tutmosis I hubo de situar en el
de hermosos motivos geométricos, con rombos y trono a un faraón relativamente joven e inexperto,
espirales que invitan a la memoria del espectador todavía falto de nervio y temperamento, Aajeperenra
a merodear por el arte minoico, como si estuviesen Tutmosis II: es más, el nuevo rey pasaba a ostentar
inspirados en los frescos del palacio de Cnosos. En el cetro y el flagelo real como consecuencia de una
lo tocante a la tumba, está camuflada en el interior funesta carambola del destino, con razón de haber
del circo rocoso de Deir el-Bahari, en el fondo de una perecido previamente dos de sus hermanos mayo-
antigua mina de arcilla, varios metros por debajo del res, Amenmose y Wadjmose, a él antepuestos en la
nivel de la planicie, cerca del muro perimetral que línea sucesoria. A resultas de esta coronación, los
delimita la primera sección de los jardines aterraza- hombres fuertes de su padre se hubieron de hacer,
dos del Dsr Dsrw, “lo sublime de entre lo sublime”. El probablemente, todavía más fuertes y, entre ellos, el
pasaje desciende con una pendiente próxima a 25º, propio Senenmut que, medraría hasta el punto de
adentrándose en el subsuelo unos sesenta metros ver actualizadas sus funciones, convirtiéndose en-
hasta llegar a la cámara ‘A’, la cual “contiene mapas tonces en “administrador de los bienes de la Gran
del cielo y representaciones astronómicas. Además Esposa Real”. Pero el mandato de Aajeperenra Tut-
de su significado simbólico, que implica el ascen- mosis II tampoco se extendió demasiado en el tiem-
so del alma de Senenmut al círculo inmortal de las po, muriendo éste antes de lograr un hijo varón de
estrellas, ¿podemos afirmar que evocan los cono- su matrimonio con su hermana y Gran Esposa Real,
cimientos científicos del maestro de obras?” (Jacq; Hatshepsut. Solamente les nació una hija, la prince-
1998:89). El penoso estado de conservación que sa Neferura, a cuya sangre quedaba ligada la futura
presenta este doble enterramiento, el cual funciona- legitimidad del trono de Egipto y con la que, segura-
ría como una unidad a pesar de la distancia física en- mente, estaba destinado a desposarse el primogéni-

92 | Egiptología 2.0
Hatshepsut ofreciendo vino.
| Metropolitan Museum of Art. Egiptología 2.0 | 93
to de los hijos del faraón surgido de su concubinato
con otra de las esposas secundarias del harén real, a
saber, el príncipe Tutmosis III, luego coronado como
Menjeperra. Pero ambos, tanto Tutmosis III como la
princesa Neferura, se encontraban a la muerte de su
padre en la más tierna de las infancias, obligando a
la constitución de un consejo de regencia presidido
por la propia viuda del faraón, Hatshepsut, la cual
encarnó el nuevo rostro del poder en Egipto.

Este hito marcaría un antes y un después en la tra-


yectoria de Senenmut, pues desde aquel instante su
protegida no paró de colmarlo de favores, ofrecién-
dole las más altas facultades potestativas con las
que un plebeyo jamás podría haber soñado: “Eran
muchos los títulos de los que era portador; único
amigo, servidor de Maat, el que conoce los secre-
tos de Amón y del santuario, gobernador de la casa
del faraón, el que conoce los misterios de la casa de
la mañana, maestro de obras de todas las construc-
ciones del faraón, encargado de graneros, campos,
rebaños y jardines de Amón. De este gran personaje
de múltiples responsabilidades se dice que pronun-
ciaba palabras beneficiosas para el rey, que poseía
la facultad de expresarse con rectitud, sabía guardar
silencio cuando convenía y que le hicieran partícipe
de los secretos de Estado. No cabe ninguna duda
que Senenmut fue el confidente de Hatshepsut y uno
de sus principales ministros” (Jacq; 1998:88). Como
responsable de la educación de Neferura, su influen-
cia estaba destinada a dejar huella en las generacio-
nes venideras; como tesorero real, la economía del
estado egipcio quedaba bajo su supervisión; como Senenmut, tomando medidas con la cuerda del
máxima autoridad administrativa del clero de Amón, agrimensor. | Dagli Orti / Art Archive.
los gastos e ingresos de sus recintos sagrados que-
darían en concurso y complementariedad con los a partir de más de un millar de pequeños fragmen-
de la corona; como gobernador de palacio, no se tos, como si de un enorme puzzle de piedra en tres
le escapaba ninguno de los movimientos efectua- dimensiones se tratase.
dos por el resto de cortesanos –ya fuesen aliados o
La meteórica carrera de Senenmut, desde la in-
competidores-; como supervisor de los trabajos rea-
trascendencia de un plebeyo a la autoridad de un
les, controlaba la imagen pública que la reina-faraón
estadista, y desde la reverenciación absoluta hasta
transmitía a su pueblo a través de sus obras. Pero
el más absoluto y destructivo de los desprecios, ha
como visir, su ideario y consejos llegarían a ejercer
invitado a pensar a numerosos estudiosos que de-
un ascendente especial sobre las decisiones toma-
trás de tal anomalía subyace una secreta historia de
das por Maatkara Hatshepsut en el ejercicio de su
amor. Así, se ha querido reconocer en Senenmut a
regia labor. En otras palabras, en los 16 años en que
un indiscreto amante de la reina, conspirando entre
Senenmut se mantuvo en primera línea de poder, el
bambalinas a fin de deshacerse primero de Tutmosis
sustancial acúmulo de cargos ejecutivos le permitió
II –orquestando su prematuro final- y luego de Tut-
desenvolverse a ojos de los egipcios como un “ver-
mosis III –menguando o, directamente, anulando las
dadero rey sin corona”. Y, como “verdadero rey sin
competencias del rey niño mediante la metamorfosis
corona”, fue el único egipcio de la XVIII a quien se
de Hatshepsut, desde regente hasta soberana-, todo
le permitió disponer para sí mismo de un sarcófago
ello para certificar el ascenso de la hija que, a es-
de cuarcita –privilegio exclusivo de los reyes y sus
paldas del pueblo, Senenmut habría engendrado en
consortes- siguiendo el mismo esquema decorativo
el útero de Hatshepsut, atribuyendo mentidamente
de un auténtico sarcófago faraónico. Este elemen-
la paternidad de esta criatura al faraón difunto. Es
to fue objeto de la más brutal de las iras: la expedi-
una de las lecturas que se ha querido extraer de las
ción patrocinada por el Metropolitan Museum of Art
cariñosas representaciones de Senenmut y su discí-
de Nueva York, en cuyas dependencias se conserva
pula, como la de granodiorita expuesta en el British
(Número de acceso: 31.3.95), hubo de reconstruirlo

94 | Egiptología 2.0
Museum de Londres (EA174) o la estatua-cubo de
granito que exhibe el Ägyptisches Museum de Berlín
(Inv. 2296). Ahora bien, esta folletinesca versión de
su vida es producto de la concepción romántica de la
historia, a la que tanto apelaron los historiadores del
siglo XIX y del primer tercio del siglo XX, a la hora de
rellenar aquellas lagunas a las que no dan respuesta
las fuentes documentales, lo mismo que también se
pergeñó una rocambolesca novela para responder
al misterio de la tumba intacta, pero sin momia, de
la reina Hetepheres en Guiza (Jacq; 1998:38-39) o
que se teorizó sobre la relación pasional tenida entre
la reina Nefertiti y el escultor Dyehutymose, luego de
que el egiptólogo berlinés Ludwig Borchardt (1863-
1938) descubriese el fabuloso busto de la soberana
en su taller, endosando a este artesano la paternidad
de las dos hijas menores de la pareja real de Amar-
na e incriminando a este affaire amoroso la caída
en desgracia de Nefertiti y la de su favorito (Rachet;
1995:189).

Para entender bien la figura de Senenmut hay que


comprender previamente la excepcionalidad de su
época. En el milenio y medio que separa las dinas-
tías I y XVIII, muy pocas mujeres se habían desen-
vuelto en el papel de reina-faraón y tan solamente
una de ellas con plena certeza: Sebekkara Sebekne-
feru, última gobernante de la XII Dinastía. Por ello, la
iconografía del faraón estaba, a base de costumbre
y de repetición, ligada e inspirada en la fisonomía
masculina, tal que Hatshepsut hubo de adoptar un Senenmut, como tutor de la princesa real
aspecto rayano en lo hermafrodita para su repertorio Neferura. | Eric López Contini.
escultórico, como se verifica rápidamente echando
un vistazo a los famosos colosos osiríacos de Deir ción de la masculinidad de Hatshepsut, absorbiendo
el-Bahari, tocados con la barba ritual. Esta exacerba- el paradigma que la precedía en el trono, tuvo un
claro objetivo sociopolítico: el de encajar al máximo
con un puesto diseñado por hombres para un hom-
bre, sin renunciar del todo a su femineidad. “En su
condición de Gran Esposa Real, la reina Hatshepsut
estaba casada con Tutmosis II; en su condición de
faraón debía reconstituir una pareja real. Sin embar-
go, Hatshepsut no llegó a casarse; ¿significa eso
que traicionó la regla principal de la institución faraó-
nica, según la cual ésta debía encarnarse en un mo-
narca y una gran esposa real? De ninguna manera.
Lo que ocurre es que todos los faraones masculinos
reinaron en compañía de una esposa ritual, mientras
que las mujeres faraones permanecieron ‘solteras’.
Al ascender al rango de reyes, adquirían la condición
de hombre, siendo ellas mismas su propia esposa
y constituyendo en sí mismas la pareja real” (Jacq;
1998:86). En esta logia masculina, donde ella hubo
de ser percibida como un elemento discordante, y
hasta transgresor, tuvo que echar mano de aquellos
hombres a los que mejor conocía y de los cuales con-
taba con la seguridad de que su confianza estaría a
buen recaudo. Y Senenmut, como administrador de
Rostro de Hatshepsut, con la barba ritual. los bienes de Hatshepsut en tiempos de Tutmosis II,
| Araldo de Luca. era uno de estos hombres. Ya por amistad sincera,

Egiptología 2.0 | 95
ya por simple adhesión, con amor secreto o sin él,
con hija espuria o sin ella…

Sea como fuere, la figura de Senenmut se desvane-


ció hacia el año 16 del reinado de Hatshepsut: fue
un annus horribilis para la soberana egipcia, en que
perdió a tres de sus más allegados y férreos apoyos
en la corte. Junto a Senenmut también se esfumaron
de los registros escritos la princesa Neferura, sueño
de perdurabilidad de la dinastía; así como el Sumo
Sacerdote de Amón, Hapuseneb, mano derecha de
la reina en los asuntos teológicos y posible ideólo-
go de la teogamia, a fin de legitimar su entroniza-
ción, primero mediante el dictamen oracular del dios
Amón, asegurando luego que había sido esta misma
divinidad la que, adoptando el cuerpo de Tutmosis I,
depositara en el vientre de su consorte la semilla de
la que nacería Hatshepsut. Por lo general, en las ins-
cripciones del antiguo Egipto, la súbita desaparición
de algún personaje suele ser sinónima de su muerte,
atendiendo a que rara vez se listaban los nacimien-
tos o defunciones de forma expresa. Se deduce que
la reina-faraón no solamente tuvo que simultanear
la ausencia de sus tres principales baluartes y más
acérrimos colaboradores, sino que enfrentarse en
solitario al declive del régimen que gracias a ellos
había instaurado, todo ello en paralelo a su propio
quebranto físico: el examen de la momia identifica-
da como Hatshepsut (KV60a) muestra a una mujer
Estatua Ka de Hapuseneb, en el Museo Civico calva y obesa, enferma de diabetes y con una pési-
Archeologico de Bologna (KS 1822). ma salud bucodental, que parece haber sucumbido
| Museo Civico Archeologico. a consecuencia de un cáncer de mama, o tal vez de
hígado, probablemente derivado, o cuando menos
empeorado, por los agentes cancerígenos detecta-
dos en las lociones y afeites que sus sirvientas le
aplicaban como parte de sus continuos tratamientos
dermatológicos, a los que Hatshepsut se sometía
para suavizar la picazón que sufría por mor de un
mal cutáneo, quizás eczema, puede que psoriasis.
Los últimos años de su reinado se antojan un cami-
no espinoso, perfecto reflejo de la decadencia de su
vigor físico y la pérdida de su protagonismo político,
fagocitado gradualmente por su sobrino, a medida
que se fueron estrechando en torno a él los verdade-
ros círculos de poder.

El “Proyecto Sen-en-Mut”

Después de esta somera aproximación a la figura


Senenmut, cabe pasar revista al entorno constructi-
vo donde se inserta la techumbre astronómica objeto
del presente estudio, analizando el mausoleo en su
conjunto, con antelación a sumergirnos de lleno en
el mensaje específico contenido en su cámara ‘A’.
La llamada tumba secreta de Senenmut (DB353) fue
descubierta por el egiptólogo norteamericano Her-
bert Eustis Winlock (1884-1950) durante la campaña
Estatua cubo de Senenmut, con Neferura.
de excavaciones promovidas por el Metropolitan Mu-
| Wikimedia Commons. seum of Art de Nueva York, en la temporada 1925-

96 | Egiptología 2.0
personaje. No obstante, el aspecto inacabado que
se advierte en el programa iconográfico de este ya-
cimiento, así como el hallazgo del sarcófago en un
terrible estado de fragmentación, alrededor de la
capilla de Senenmut en Sheij Abd el-Qurna (TT71),
parecen contrariar la posibilidad de que la DB353
se llegase a utilizar finalmente como eterno lugar de
reposo para los restos mortales Senenmut. Que el
óbito del visir se feche hacia el año decimosexto de
Hatshepsut, a falta de un lustro para la conclusión de
su reinado, no obstaculizaría, a priori, la categoría y
dignidad de sus honras fúnebres, como quizás sí po-
dría haber sucedido si a la sazón el trono lo ocupa-
se, ya en solitario, Tutmosis III. Con independencia
de la época en que fue perseguida drásticamente la
memoria de Senenmut, los planos de la DB353 se
hubieron de bosquejar mucho antes, estando vivo,
cuando gozaba de una especial preeminencia sobre
el resto de la corte. Como tal, y por lógica, si la cá-
mara ‘C’ contiene el nicho, la cámara ‘B’ tuvo que
proyectarse, cuando menos en la mente del artista,
como antecámara destinada a almacenar los distin-
tos elementos del ajuar funerario de su propietario.

Pero, ¿qué se sabe entonces sobre la funcionalidad


de la cámara ‘A’? Desde luego, este espacio consti-
tuye una llamativa excepción con respecto al resto
del hipogeo: “Está completamente decorada y en sus
DB353, a las puertas del recinto sagrado de
muros están esculpidos en relieve inciso, en general
Deir el-Bahari. | Michael J. Fuller.
en columnas verticales, textos seleccionados de los
1927. Se trata de una sucesión de tres corredores Textos de las Pirámides, Textos de los Féretros (o
escalonados, ‘a’, ‘b’ y ‘c’, cada uno de los cuales Sarcófagos), Libro de los Muertos, y otros especial-
conduce a una cámara identificada con la letra en mente redactados para ser inscritos en este monu-
mayúscula de su correspondiente corredor de acce- mento. En el muro oeste hay esculpida una estela de
so, ‘A’, ‘B’ y ‘C’, de las cuales arranca el siguiente falsa puerta. La cámara posee dibujado en el techo
pasillo. En total, se adentra 97’36 metros en el ma- con tintas negra y roja un mapa celeste que muestra
cizo rocoso, alcanzando una profundidad máxima las constelaciones septentrionales y meridionales,
de 41’93 metros bajo la superficie. De las tres salas los decanes, ciertas estrellas y cuatro planetas, así
principales, las dos últimas cámaras son anepígra- como la representación de los doce meses lunares
fas, otorgándole a este entorno la apariencia de ha- del calendario egipcio. Se trata del techo astronómi-
ber quedado inconcluso. De entre ambas, hubo de co más antiguo del mundo, que se conoce” (Martín
ser la ‘C’, cubierta por una bóveda de cañón, la que Valentín y Bedman; 2009). Como veremos, nada,
se planificaría como lecho sepulcral de Senenmut, absolutamente nada en su decoración es fruto de la
disponiendo para él un pozo funerario, ubicado en casualidad.
la esquina noreste, que se hunde 1’43 metros más
bajo el suelo de la cámara. Aunque el acceso a la La intervención más reciente y exhaustiva en la tum-
DB353 está fuera del recinto sagrado de Hatshepsut ba de Senenmut ha sido la practicada por la misión
en Deir el-Bahari, la última sección de esta tumba se arqueológica española, capitaneada en su día por el
encuentra bajo la vertical de la primera terraza de Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid,
dicho templo; concretamente, las cámaras ‘B’ y ‘C’, bajo la batuta de Francisco Javier Martín Valentín y
el tramo final del corredor ‘b’ y el corredor ‘c’ íntegro. de Teresa Bedman. Se encargarían de codirigir y lle-
Teniendo en cuenta que Senenmut no solamente var a buen puerto el “Proyecto Sen-en-Mut (TT353)”,
coordinó los trabajos de construcción de su propia entre 2003 y 2008, a fin de poner en valor este ente-
tumba sino que fue el artífice del diseño del Dsr Dsrw, rramiento y por requerimiento formulado en 2001 por
en absoluto pudo ser ajeno a esta circunstancia. los responsables del Supreme Council of Antiquities
of Egypt. En horizonte, “las prioridades de las autori-
No hay duda de que la cámara ‘C’ se concibió como dades egipcias eran reexcavar y limpiar de restos el
recipiente del sarcófago de Senenmut, con la premi- interior del hipogeo, depositados allí por las inunda-
sa de salvaguardar en su interior el féretro de este ciones sufridas en la zona a causa de las tormentas

Egiptología 2.0 | 97
parte subterránea excavada en la montaña del mo-
numento funerario del rey Mentu-Hotep II (Neb-he-
pet-re), (2055-2004 a.C.), en Deir El Bahari (TT 281)”
(Martín Valentín y Bedman; 2009). Al topografiar la
zona para elaborar la planimetría geofísica, la misión
española se percató de la presunta desviación del
eje longitudinal de la DB353, en comparación con la
alineación idéntica que presentan los demás templos
de este enclave, ya sean los mandados levantar por
Nebhepetra Mentuhotep II, Hatshepsut y Tutmosis III
en Deir el-Bahari, ya sea el Templo de Amón-Ra en
Karnak en la orilla opuesta del río Nilo, todos ellos
Francisco Javier Martín Valentín y Teresa Bed- enfocados hacia el orto solar del solsticio hiemal.
man, directores del “Proyecto Sen-en-Mut”.
Esta aparente anomalía detectada en el trazado de
| Diputación de Pontevedra.
la DB353 no resultaría ser tal, pues “el eje de la cá-
de lluvia caídas en el año 1997; hacer los pertinentes mara ‘A’, coincide con el vertical de la ‘falsa puerta’,
trabajos de restauración y consolidación del monu- y, a su vez, está orientado en relación a la cámara in-
mento, y dotarle de elementos funcionales que pro- terior de la capilla de Hathor en el recinto del templo
tegieran sus partes más delicadas (…) y facilitasen de Hatshepsut en Deir El Bahari” (Martín Valentín y
el acceso de los especialistas a su interior” (Martín Bedman; 2009), con un margen de error de apenas
Valentín y Bedman; 2009). Además, para prevenir en 2’’.
lo venidero que este hipogeo fuese escenario, tal y
Si en un plano de Deir el-Bahari se prolonga de
como aconteció en el pasado, de nuevos niveles de
forma indefinida la trayectoria del corredor ‘a’ de la
riada o de desprendimientos pétreos provenientes de
tumba secreta de Senenmut, se observa cómo esta
la montaña circundante, se encomendó igualmente la
recta traspasa, en primer término, la estela de falsa
instalación de obra civil exterior especialmente idea-
puerta de la cámara ‘A’, donde estratégicamente se
da para la protección de todo el monumento. Así, a lo
ha representado el Doble Ojo de Horus (wDAt). Lue-
largo de seis campañas, entre los años 2003 y 2008,
go, la línea continúa en diagonal a través de la pri-
el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto se dedicó
mera terraza del templo de Hatshepsut, cruzando la
a satisfacer tal cometido, procediendo al estudio y
avenida de esfinges y la pasarela ascendente, para
documentación de la DB353, colocando rampas de
franquear, acto seguido, la sección meridional de la
descenso y puntos de luz artificial en su interior, de
segunda terraza. Aquí, esta recta se tropieza de lleno
cara a su ulterior musealización, ampliando los ca-
con el atrio de la Capilla de Hathor, yéndose a empo-
nales de drenaje de aguas, insertando mecanismos
trar contra una segunda pareja de ojos de Horus, de-
de control de temperatura y humedad para vigilar la
liberadamente añadida a los motivos ornamentales
estabilidad ambiental, realizando, así mismo, “una
de su muro exterior norte. El eje no se detiene, sino
copia facsímil de la llamada cámara ‘A’ del monu-
que prosigue hasta la fachada norte del santuario
mento en la que se encuentra el ‘techo astronómico’,
rupestre, donde nuevamente se le interpone una ter-
para su exhibición al público en un pabellón instala-
cera pareja de ojos de Horus, en perfecta simetría.
do en los alrededores del hipogeo”, destinado a fun-
Se interna en la montaña y alcanza su destino: la
cionar como centro de visitantes (Martín Valentín y
pared posterior del sagrario, reservada para “la últi-
Bedman; 2009).
ma escena del culto de Hator, la consagración de la
Una de las novedades más interesantes que han reina, que lleva la corona doble y la barba ritual, por
ofrecido los informes técnicos del “Proyecto Sen-en- parte de Amón y Hator” (Siliotti; 1997:102). Se trata
Mut” es la demostración de que la DB353 forma una de la metempsícosis de Hatshepsut, la captación en
unidad indivisible junto con el Dsr Dsrw. No se trata piedra del instante mismo de su transcender, su evo-
de proyectos independientes entre sí, sino de espa- lución de mujer a diosa, su progresión desde simple
cios comunes, con múltiples vasos comunicantes y mortal hasta sacrosanta reina-faraón. Un trance que
un simbolismo compartido, redundando en una crea- Hatshepsut no afronta en soledad, sino en compa-
ción de significado original y unitaria. Así, el equipo ñía de su amigo más íntimo y más leal servidor. En
de Martín Valentín y Bedman “ha concluido que el un rincón, furtiva, casi desapercibida, se vislumbra la
hipogeo TT 353 forma parte del conjunto del templo piadosa silueta del visir, en recogimiento: “La parte
de Hatshepsut en Deir El Bahari, como cripta subte- construida en la roca consiste en un vestíbulo con
rránea, cuya cámara ‘A’ queda fuera del recinto del dos columnas desde el cual se accede al Santua-
templo, mientras que las ‘B’ y ‘C’ se encuentran den- rio propiamente dicho, donde tenían lugar las partes
tro del mismo, excavadas bajo su primera terraza. más secretas de los rituales religiosos; consiste en
El hipogeo parece tener innegables paralelos con la la primera sala estrecha y larga con techo above-
dado y cuatro nichos pequeños en las paredes del

98 | Egiptología 2.0
Ka de Mentuhotep II. En la vertical de este pozo se
yergue el gran túmulo de la terraza superior –del cual
se desconoce a ciencia cierta si encarnó una peque-
ña pirámide, un obelisco parejo al de los templos so-
lares de la V Dinastía, una mastaba o una recreación
de la colina primigenia donde se posarían por vez
primera los rayos solares-, rodeado por una exquisi-
ta columnata a modo de deambulatorio. A mayores
de este cenotafio, el templo funerario de Mentuhotep
II disponía de un segundo corredor subterráneo: el
patio porticado al que se llega luego de sobrepasar
el gran túmulo consistía, en realidad, en un enorme
dromos cuyo corredor penetra en la montaña a lo
largo de 150 metros en plano inclinado, hasta aden-
Parapeto moderno, guardando la entrada de la trarse a una profundidad de 45 metros bajo el nivel
tumba de Senenmut. | Michael J. Fuller. del rasante, donde se excavó la cámara mortuoria,
con una capilla de alabastro en forma de santuario
norte y del sur, desde donde se puede entrar en la pr wr, como símbolo del Alto Egipto. Al disponer de
última cámara. Las paredes están cortadas por dos estos dos hipogeos, el uno dedicado a ensalzar los
nichos grandes y en la esquina de uno de ellos, bien atributos del Bajo Egipto, el otro los del Alto Egipto,
escondido, aparece inesperadamente el retrato de Mentuhotep II recuperaba para el Imperio Medio la
Senmut, como si el arquitecto hubiera deseado parti- ancestral costumbre del doble enterramiento faraó-
cipar mágicamente, junto con la reina, en los rituales nico, que data de los tiempos de la primera unifica-
más secretos del culto de Hator” (Siliotti; 1997:102). ción. El universo subterráneo de Deir el-Bahari se
Es una meta ya señalada por el eje longitudinal de la enriquecería con la DB353, a imitación del serdab de
tumba de Senenmut: así, su destino no es otro que Mentuhotep II.
profesar a su señora la más acendrada de las devo-
ciones; asistir, con discreción, pero para todo tiempo De este modo, la tumba secreta de Senenmut, no
futuro, a la glorificación de su ama; ser, por siempre parece haber sido tan secreta. Y, al igual que la efi-
jamás, el dilecto siervo al que se le está permitido gie sedente de Mentuhotep II, guarda una curiosa
contemplar en primera persona el rostro de una divi- relación con el Heb Sed: “Los trabajos de epigrafía
nidad… Y perdurar con ella. y traducción de los textos revelaron que los grafitos
hieráticos inscritos en diferentes partes de los muros
¿Interés romántico o mero servilismo de cara a la de la cámara ‘A’, que consignan el día veintinueve
posteridad? Cualquiera que haya sido la motivación, (referido a su medianoche, dando paso al día treinta)
no altera el resultado. En lo tocante a la articulación del cuarto mes de Ajet (estación de la inundación),
conjugada de la DB353 y el templo de millones de se refieren exactamente al día anterior al del ini-
años de Hatshepsut en Deir el-Bahari, la misión es- cio del Jubileo de la reina Maat-Ka-Ra Hatshepsut”
pañola señaló sus concomitancias con el jardín botá- (Martín Valentín y Bedman; 2009). La reina-faraón
nico y templo funerario de Mentuhotep II, de cuyo es- celebró su Jubileo Real durante el año decimosex-
tilo arquitectónico bebería Senenmut sin tapujos. El to de su reinado, lo que situaría la confección de la
recinto sagrado de Mentuhotep II cuenta con varios cámara ‘A’ hacia el año 1463 a. C., suponiendo que
conductos subterráneos: es el caso de Bab el-Ho- la muerte de Tutmosis II se haya producido hacia
san, la “puerta del jinete”, zanja en la que zozobró el el año 1479 a. C., en lo que coincide la práctica to-
caballo de Howard Carter (1874-1939) durante una talidad de los investigadores. Tal y como veremos
inspección de esta zona. Se accede a esta oquedad más adelante, el egiptólogo alemán Christian Leitz
por la gran explanada inferior, conduciéndose me- (1960), al estudiar el orden de las constelaciones y
diante un pasillo descendente que, sorteando varios planetas de la techumbre astronómica de Senenmut
requiebros, se abre paso hasta un pozo funerario, para su Studien zur ägyptischen Astronomie, llegó
donde salió a la luz una efigie entronizada del faraón, a la discutida conclusión de que muestran escenas
cortada de arenisca, donde el rey luce los atavíos reales del planisferio celeste hacia el año 1463 a.
propios del Heb Sed, además de la corona roja del C., adecuándose a la perfección a la datación tradi-
Bajo Egipto, mostrando su piel una pigmentación ne- cional para este período. Esto ofrece un marco con-
gra, color que, a imagen de la tierra limosa de la ribe- textual idóneo para tratar de recuperar el mensaje
ra nilótica de la que dependía el renacimiento anual codificado en esta estancia, tanto en la elección de
de las cosechas, fue vinculado al concepto de lo cí- citas provenientes del corpus religioso, como en su
clico y regenerativo. Esta estatua sedente recuerda interacción con la estampa del firmamento nocturno.
al Ka de Dyeser que se emplazó en su serdab de Cosa distinta es dilucidar si la fecha inscrita en la cá-
Saqqara, de ahí que a veces se la nombre como el mara ‘A’ se ha seleccionado por corresponderse con

Egiptología 2.0 | 99
Doble Ojo de Horus en la estela de falsa puerta
de Senenmut, en el Neues Museum de Berlín.
100 | Egiptología
| Osama Shukir2.0
Muhammed Amin.
la cabeza del carnero en el solsticio de invierno, has-
ta que el disco solar llegó a encajar perfectamente
en medio de su cornamenta, tal y como muestran las
representaciones de Amón-Ra con la corona atef”
(Fernández Pousada; 2019:119).

No fue el clero de Amón el que inventó esta metáfora


en tiempos de Mentuhotep II, sino que sincretizó una
antigua creencia asociada al dios Jnum presente ya
en los alineamientos astronómicos planificados du-
rante la IV Dinastía en Guiza: “La nomenclatura de
la Gran Pirámide es xwfw Axt, “Horizonte de Keops”,
lema rematado por el determinativo mr, con el sig-
nificado de “pirámide”. Con respecto al Templo de
Vista aérea de la Capilla de Hathor. | Emad Soly. Mentuhotep II, el sintagma nominal escogido por su
artífice es nb Hpt ra Axt stw, “Los lugares del Horizon-
la muerte del visir, con el Heb Sed de Hatshepsut, te de Nebhepetra” (a veces escrito imn Axt stw, “Los
con ambos eventos o con ninguno de ellos. lugares del Horizonte de Amón”), al final del cual se
suma también el determinativo específico para las
El contexto astronómico en Deir el-Bahari
estructuras piramidales, mr” (Fernández Pousada;
El mapa estelar de Senenmut no es una isla en me- 2020:150). La intertextualidad entre Deir el-Bahari y
dio de ninguna parte. Todo el entorno de Deir el-Ba- Guiza busca ofrecer a Mentuhotep II el mismo desti-
hari, donde se integra la DB353, transpira un simbo- no astronómico que Keops procuraba para su alma
lismo astronómico desbordante y premeditado, cuyo en el más allá, si bien éste último deseó entrar en
lenguaje podría aplicarse a la mejor comprensión del comunión con su santo patrono, Jnum-Ra, mientras
elemento pictórico elegido para el techo de la cáma- que Mentuhotep II echó mano del panteón tebano, al
ra ‘A’. Por orden cronológico, el primer monumento decantarse por la figura de Amón-Ra. En la necrópo-
establecido en este enclave es el templo funerario de lis de Guiza, varias veces al año, la luz del crepús-
Mentuhotep II, cuyo eje longitudinal coincide con la culo corona con el disco solar la frente de la Gran
posición del Sol en el horizonte al rayar el alba duran- Esfinge, aunque solo en dos momentos –el ocaso
te el solsticio de invierno. Belmonte Avilés ha incidido del solsticio estival y el orto del solsticio hiemal- este
en el hecho de que hacia la XI Dinastía, época que fenómeno permite recrear, en síntesis con las pirámi-
engloba a este faraón, este determinado punto de la des de Keops y Kefrén, el signo Axt, otorgándole ple-
órbita terrestre hubo de coincidir con la festividad de nitud a la nomenclatura de este complejo funerario.
año nuevo dentro del calendario deslizante egipcio,
La mañana del 21 de diciembre, “el horizonte se abre
justo en el ecuador de un Ciclo Sotíaco. A nuestro
para expulsar al Sol desde las entrañas de la tierra,
modo de ver, a esta valiosa razón hay que sumarle
desde las cavernas del inframundo, en comunión con
otra circunstancia más, puesto que en dicha fecha,
la constelación del dios criocéfalo Jnum, el carnero
el Sol se solapa con una constelación que redondea-
celestial, balizando el instante mismo de la transmu-
ría este sentido: “El hecho de que el solsticio de in-
tación de Keops, xnmw xufu, “el protegido del dios
vierno acaeciese en el tercer milenio a.C. con el Sol
Jnum” en un espíritu luminoso, Ax, bajo la apariencia
situado sobre la constelación de Capricornio, donde
de Jnum-Ra: “El Rey está vinculado al lado oriental
los egipcios creían reconocer un carnero, debió de
del cielo, porque el Rey fue concebido allí y el Rey
haber inspirado la conexión entre este momento del
nació allí” (Declaración 668)” (Fernández Pousada;
año con el dios criocéfalo Amón. Esta divinidad, de
2020:155-56). En el caso del templo funerario de
las menores del panteón egipcio, cobró verdadera
Mentuhotep II en Deir el-Bahari, al estar encastra-
relevancia a partir de la dinastía XI, cuyo comienzo
do en un acantilado rocoso, solamente es viable la
se suele situar hacia el año 2150 a.C., cuando se fu-
alineación con el solsticio de invierno, manteniendo
sionó con el dios supremo, generando la figura mixta
el mismo simbolismo, aunque sustituyendo la encar-
Amón-Ra, representación que muestra a un hombre
nación celeste del faraón: Amón, en lugar de Jnum.
con cabeza de carnero, tocado con el disco solar. Se
En sintonía con lo anterior, a las puertas del templo
trata de la expresión gráfica del Sol sobre el carnero,
de Mentuhotep II, éste ordenó cultivar un bosquecillo
es decir, el astro rey sobre la constelación que se
de tamariscos, especie caducifolia que florece a me-
extendía entre las estrellas de Acuario (el vientre y
diados del verano, el cual hubo de recrear durante
cuartos traseros) y Capricornio (la cabeza y los cuar-
los meses de invierno, con su desnudez, un para-
tos delanteros). A medida que la precesión de los
je marchito esperando a que, al crecer las horas de
equinoccios fue espoleando al Sol a través del plano
luz diarias, renaciesen también sus brotes verdes,
de la eclíptica, Ra fue acercándose cada vez más a
lo mismo que el faraón difunto, así como todas las

Egiptología 2.0 | 101


Reconstrucción del posible aspecto del templo
de Mentuhotep II en Deir el-Bahari.
| Brian J. McMorrow.

Alineación del eje central de Deir el-Bahari con


el solsticio de invierno. Brenan Dew.
| Museum of Applied Arts & Sciences.

demás semillas latentes, a buen recaudo, bajo tierra.


Se trata de uno de los primeros ejemplos de arqui-
tectura vegetal de la historia y, por supuesto, fue una
decisión tomada sin dejar margen para el azar.

Otra novedad con respecto a los monumentos fune-


rarios del Imperio Antiguo es la disposición del ser-
Estatua Ka, sedente, de Mentuhotep II; en el dab. Las mirillas del de Dyeser, en Saqqara, están
Museo Egipcio del Cairo (JE 36195). dirigidas escrupulosamente hacia Kocab, una de las
| Djehouty. estrellas principales de la constelación de la Osa Me-

102 | Egiptología 2.0


Templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Ba-
hari. | Kenneth Garrett.

nor, replicando esta orientación uno de los canales


astronómicos de la Gran Pirámide: “Por una parte,
Kocab es el cabezal de la azuela celeste: representa
el punto exacto de la herramienta de metal que los
sacerdotes de Upuaut utilizaron durante los rituales
de “Apertura de la boca” para golpear los órganos vi-
tales de la momia y devolverles, así, la sensibilidad.
La luz titilante y mortecina de Kocab, penetrando a
través de los dos orificios del serdab de la pirámide
escalonada de Saqqara, vendría a devolver la vista
a los ojos inertes del ka de Dyeser, al estimularlos
una vez por noche, como la manecilla de un reloj
que completa su giro diario alrededor de la estrella
polar de aquel entonces, Thuban. Por otra parte, es
exactamente la misma estrella con la que se alinea
el canal norte de la Cámara de la Reina de la Gran
Pirámide, posiblemente, a propósito de cumplir el
mismo cometido” (Fernández Pousada; 2019b:39).
De esta asociación entre la inmortalidad y las estre-
llas del círculo polar no queda ni el más mínimo ves-
tigio en “Los lugares del horizonte de Amón”, donde
dicho dios ha absorbido en sí mismo todo este sim-
bolismo, acaparando por completo la liturgia sobre
el renacimiento astral, como orbe solar, elevándose
en el flanco oriental del cielo. De ahí que todos sus
pasillos se encaramen sobre el eje este-oeste, sin
prestar atención a las coordenadas boreales.

Dejando a un lado el templo de Mentuhotep II, en el Sistema de cajas de luz de Deir el-Bahari, orien-
caso de Hatshepsut nos encontramos ante un es- tadas hacia el 1 de febrero. | David Furlong.

Egiptología 2.0 | 103


cenario mucho más complejo y elaborado, puesto más interiores del santuario, entre los días 10 y 11
que en él el uso de la astronomía no persigue úni- de noviembre, repitiéndose este fenómeno entre el
camente garantizar la pervivencia ultraterrena de la 31 de enero y el 1 de febrero. Esta última fecha está
reina-faraón en conjunción con el Sol y las estrellas, directamente relacionada con el oráculo que sirvió
sino que aspira a legitimar sus derechos dinásticos, para anunciar su inminente proclamación como rei-
al concederle, para su vindicación del trono, un justo na-faraón: así, según el bloque 287 de la Capilla
título de índole teológica que le evitase ser encasi- Roja, “el gesto del dios Amón señalando a Hatshep-
llada, por juicio popular, en el papel de usurpado- sut como legítima gobernante de Egipto se produ-
ra. Además, para la XVIII Dinastía, el Ciclo Sotíaco jo el día 29 de Pa-en-Mejer, el segundo mes de prt,
había hecho girar la rueda de las estaciones hasta hacia el año 1477 a.C., que en nuestro calendario
ubicar el solsticio de invierno de regreso en las an- gregoriano habría sucedido entre finales de enero y
típodas del año nuevo, más o menos, a mediados comienzos de febrero, más o menos, a la par que la
de año. Así, el alineamiento del eje longitudinal del segunda iluminación de Deir el-Bahari” (Fernández
Dsr Dsrw con el solsticio hiemal, en vez de plasmar Pousada; 2019:127). En base al Ciclo Sotíaco con
el renacimiento póstumo de Hatshepsut, escenifica- apocatástasis en el año 1295 ± 3 a. C., calculado a
ría su engendramiento divino: “Gracias al programa partir del año sidéreo de 365’256363 días, el 29 de
arquitectónico planeado por Senenmut, Amón-Ra, el Pa-en-Mejer habría ocurrido, precisamente, a 1 de
Sol en la constelación del carnero, habría saludado febrero; mientras que en base al Ciclo Sotíaco con
a su hija en Deir el-Bahari, mediante un baño de luz, apocatástasis en el año 1322 ± 3 a. C., fundamen-
en cada solsticio de invierno, de igual forma que un tado en el año juliano de 365’25 días, el oráculo de
rayo de luz solar, habiendo alcanzado el útero de Amón-Ra habría sido pronunciado un 24 de enero,
Isis, como vaca, convirtió a esta diosa en madre del algo más lejos de coincidir con la segunda de las efe-
sagrado toro Apis” (Fernández Pousada; 2019:121- mérides astronómicas concretadas para Deir el-Ba-
22). Y si en esa fecha, Amón-Ra, tomando la apa- hari (Fernández Pousada; 2019:127-28).
riencia de Tutmosis I, había depositado su simiente
en el útero de la reina consorte, nueve meses más El manto que lo cubre es el cielo estrellado
tarde, durante el equinoccio de otoño, asistiríamos
El título de este apartado se corresponde con la últi-
a la feliz culminación de la preñez, con la llegada
ma frase pronunciada por el personaje de Tom Hanks
del delicado momento del parto: “La coincidencia del
al final de El Código Da Vinci, aunque bien podría
equinoccio de otoño con la Bella Fiesta de Opet a
haberse predicado de la cámara ‘A’ de la DB353. Su
comienzos del reinado de Hatshepsut es, cuando
techumbre está dividida en dos paneles, con cinco
menos, llamativa: de hecho, los registros más an-
líneas de jeroglíficos en su divisoria. La plancha más
tiguos que se conservan de esta ceremonia datan
norteña muestra doce círculos, que se han puesto en
precisamente de su época, siendo descrita de for-
correlación con los doce meses del calendario egip-
ma pormenorizada en los bajorrelieves de la Capilla
cio –cuyos nombres se le han asignado a través de
Roja que la reina-faraón mandó erigir en el Templo
unas etiquetas en lengua jeroglífica- así como con
de Amón-Ra en Karnak (…). El sentido mismo de
un grupo de constelaciones –el toro, el escorpión, la
esta celebración, la Bella Fiesta de Opet, gira en
hipopótama con el cocodrilo a sus espaldas, el noray,
torno al nacimiento divino del faraón, como dilecto
el arponeador, el león, entre otras- asociadas a la
hijo de Amón-Ra” (Fernández Pousada; 2019:128).
sección circumpolar de la bóveda celeste. En cuanto
Tanto en el cielo como en la tierra se representaría
al panel meridional, éste recoge el repertorio de los
entonces el mismo drama ritual, embarcando el Sol
decanos –semanas de diez días- correspondientes
a bordo de la constelación de la barca al tiempo que
al período de un año, además de varias constelacio-
Amón-Ra hace lo propio durante la procesión fluvial
nes –como la barca, el carnero y el huevo-, segui-
entre Karnak y Deir el-Bahari: “El traslado de Amón-
das por Sah-Orión, Sepedet-Sirio, la representación
Ra a bordo de su barca procesional, llamada User-
de los planetas y los llamados decanos triangulares.
hat, “la gran proa”, refleja el curso del Sol a través del
Dado que las órbitas planetarias discurren por el
mascarón de proa de la barca sagrada, extendida
llamado plano de la eclíptica, las identificaciones de
sobre las constelaciones de Libra, Escorpio y Sagi-
esta plancha se han procurado cerca de esta franja
tario, haciendo de Userhat una réplica terrenal de la
estelar en concreto, de ahí que varias de sus cons-
barca celestial, sobre la que Amón-Ra proseguirá su
telaciones se hayan vinculado a las zodiacales. Su
viaje cósmico durante los tres meses subsiguientes,
principal atractivo es su carácter novedoso: nunca
hasta rondar las vísperas del solsticio de invierno”
antes los egipcios habían representado zodíacos en
(Fernández Pousada; 2019:130).
los techos de sus monumentos funerarios, si bien en
Por otra parte, a través de un perspicaz sistema de las décadas siguientes, esta costumbre se implanta-
cajas de luz, el templo de Hatshepsut en Deir el-Ba- ría hasta el punto de encontrar ejemplares de este
hari contaría con una segunda alineación astronómi- tipo con un acabado magnífico, como ocurre en la
ca, la cual se traduce en la iluminación de las salas cámara mortuoria de Menmaatra Seti I (KV17) o en

104 | Egiptología 2.0


el año 3000 a. C., “cuando el equinoccio vernal se
encontraba en Tauro y el ecuador celeste cruzaba
las Pléyades, el orto helíaco de las Pléyades y de
las Híades ocurría casi exactamente al este de Te-
bas y era seguido –dos decanos a continuación de
Aldebarán o cuatro después de las Pléyades, prácti-
camente en el mismo sector del horizonte- por el orto
helíaco de Betelgeuse. Con estas explicaciones en
mente, no sería difícil contemplar en las techumbres
de Senenmut y Seti I una representación bastante
correcta de las Pléyades y las Híades, precediendo
a Orión y Sirio”. El examen de la DB353 sirvió a Pogo
para corregir las equivalencias estelares dadas para
el cielo circumpolar en 1921 por la astrónoma holan-
desa Rebekka Aleida Biegel (1886-1943) y que esta
víctima colateral del Holocausto –se suicidó junto a
su hermana para evitarse los horrores del campo
de concentración al que iban a ser conducidas- ex-
puso en su obra Zur Astrognosie der alten Ägypter;
las ideas de Biegel fueron rebatidas a conciencia en
1931 por su colega ruso, mediante el artículo “Zum
Problem der Identifikation der nördlichen Sternbilder
der alten Aegypter”, que Pogo remitió a la revista Isis.

Por su parte, más o menos al mismo tiempo, en


Techumbre astronómica de Senenmut. 1930, el arqueólogo norteamericano Charles Kyrle
| Metropolitan Museum of Art.

la segunda sala hipóstila del Rameseo.

El primero en estudiar a fondo esta representación


fue el astrónomo ruso Alexander Pogo (1893-1988),
menos de un lustro después de su descubrimiento.
Así, en octubre de 1930 vio la luz su artículo “The
astronomical ceiling-decoration in the tomb of Sen-
mut”, publicado en el número 14 de la revista Isis. Al
efectuar la comparativa con los dos techos astronó-
micos citados en el párrafo anterior, ya conocidos a
la sazón, Pogo concluyó que la DB353 compartiría la
misma tradición que más adelante se recogió nueva-
mente en el Rameseo, entreviendo al primero como
prototipo del segundo, a diferencia de los postulados
presentes en la KV17, los cuales beberían en otra
corriente de pensamiento y conocimiento científico,
en base a elementos de distinta antigüedad. Coligó
las dos líneas que convergen en un enorme punto
rojo en la constelación del toro con el ritual de es-
tiramiento de la cuerda, practicado durante la fun-
dación de los edificios sagrados de cara a calcular
su correcta orientación geográfica con respecto a
los puntos cardinales, considerando que el orbe rojo
encarnaría la culminación superior de la estrella Mi-
zar. Igualmente, procedió a la identificación de otras
estrellas y constelaciones, partiendo de la latitud de
Tebas e incluyendo en la ecuación los efectos de la
precesión de los equinoccios. A su modo de ver, la
configuración del firmamento en la tumba de Senen-
mut recrearía una imagen real del cielo nocturno, tal
y como hubo de ser contemplado desde Tebas hacia Constelaciones circumpolares del diagrama este-
lar de Senenmut. | Metropolitan Museum of Art.

Egiptología 2.0 | 105


Wilkinson (1897-1986), llevó a cabo una meticulosa
reproducción facsimilar de la cámara ‘A’, de témpera
sobre papel y a escala 1:5, para la sección gráfica
del Metropolitan Museum of Art de Nueva York (Nú-
mero de acceso: 48.105.52), bajo cuyo mecenazgo
se había localizado y excavado esta tumba. También
se ocupó de esta techumbre astronómica el egiptólo-
go británico Herbert Chatley (1885-1955), quien a lo
largo de su carrera dedicó bastantes páginas a des-
cifrar la articulación de las constelaciones tal y como
eran vistas por los antiguos egipcios, desarrollando
esta labor en artículos como “Notes on Ancient Egyp-
tian Astronomy”, en el número 779 de la publicación
The Observatory; “Sirius and the Constellation of the
Bow”, en el volumen 145 de Nature; “The lunar man-
sions in Egypt”, en el volumen 31 de la revista Isis;
“The Egyptian Celestial Diagram”, en el número 790
de The Observatory; “Egyptian Astronomy”, en el vo-
lumen 26 de The Journal of Egyptian Archaeology;
“Ancient Egyptian Star Tables and the Decans”, en
el número 817 de The Observatory; así como la co-
rrespondencia sobre estos asuntos que mantuvo con
el historiador del arte austríaco Robert Eisler (1882-
1949), que vio la luz en el volumen 27 de The Journal
of Egyptian Archaeology; estudios publicados, todos
ellos, entre 1939 y 1943, donde, lejos de indagar en
el simbolismo religioso atribuido a los diagramas ce-
lestes representados en las mansiones de los muer-
tos, se limitó a fabricar un catálogo de corresponden- Sirio, Orión y las constelaciones zodiacales y Cír-
cias entre nuestras estrellas y las del antiguo Egipto. culos mensuales. | Metropolitan Museum of Art.

Es más o menos lo mismo que hizo Sir William Ma- tas, constelaciones y zodíacos, así como las lámi-
tthew Flinders Petrie (1853-1942) en Wisdom of the nas de los mismos, haciendo de esta monumental
Egyptians, una de sus últimas obras, impresa en colección una obra de consulta imprescindible sobre
1940, donde al compendiar los logros de la civiliza- esta materia. Debido a su visión integradora de las
ción del Nilo en múltiples disciplinas científicas, de- distintas tradiciones científicas abrazadas por el an-
dicó los dos primeros capítulos, precisamente, a glo- tiguo Egipto, la aproximación a la techumbre de Se-
sar, sin demasiado detalle, el grado de desarrollo que nenmut se realizó en consonancia con el resto de los
alcanzaron en la astronomía, tanto observacional conocimientos astronómicos de que hicieron gala los
como instrumental. De especial interés son las dos sacerdotes horarios. De ahí que, por ejemplo, Par-
láminas en las que Petrie desarrolla su concepción ker y Neugebauer asociasen los doce círculos de las
acerca de las figuras del zodíaco egipcio, entrecru- mensualidades con el antiguo calendario lunar o que
zando los planos de la eclíptica y del ecuador celes- reconociesen en el cortejo de deidades benefacto-
te, y destacando en una de las planchas la conste- ras, escoltando a las constelaciones circumpolares,
lación del gigante, Nejt, y en la otra a la hipopótama, a varios de los sacrosantos patronos de los festiva-
Reret; si bien constituye un análisis generalista que, les que, a diario, se celebraban durante el mes lunar.
aun extrapolando datos provenientes de la DB353 y Al ahondar en el listado de los decanos, se toparon
de otras fuentes primarias egipcias, ni siquiera cita con que parecía derivar del Grupo V de los deca-
de modo expreso la tumba de Senenmut. nos inscritos en sarcófagos del Imperio Medio, con-
cretamente, en aquellos enterramientos efectuados
Fruto de la colaboración mantenida entre el egiptó- entre 1870 y 1820 a. C. En prueba de esta filiación
logo estadounidense Richard Anthony Parker (1905- aportaron evidencias filológicas, descubriendo en la
1993) y el astrónomo austríaco Otto Eduard Neuge- cámara ‘A’ de la DB353 términos y grafías propias
bauer (1899-1990), surgió, en la década de los 60, de la lengua jeroglífica de mediados de la XII Dinas-
la ambiciosa tetralogía Egyptian Astronomical Texts, tía. Aun así, y dado al influjo que ejerció el sistema
bajo el paraguas de la Universidad Brown, en Provi- elegido por el visir de Hatshepsut durante los siglos
dence, en cuyos cuatro volúmenes se exploran, con posteriores, Parker y Neugebauer bautizaron a la ca-
gran profusión de detalle, los decanos tempranos, tegoría de listados compatibles con éste como fami-
los relojes estelares ramésidas, los decanos, plane- lia decanal de Senenmut, en contraposición con las

106 | Egiptología 2.0


Sala de mapas de Tanis, según “Indiana Jones: En busca del Arca Perdida”. | JC Richard.

familias decanales de Seti IA, Seti IB, Seti IC y Tanis. Proción y Gomeisa, las estrellas más brillantes del
Can Menor, oscureciendo así la hipotética solución
En 1968, el jurista británico Rupert Seeley Gleadow de Gleadow.
(1909-1974), tras documentarse a fondo durante sie-
te años, dio a conocer la que es, quizás, su mono- El mismo empeño que movió a Petrie a publicar en
grafía más reputada, The Origin of the Zodiac. Pese 1940 Wisdom of the Egyptians, guio también al es-
a no ser un experto en la materia, su curiosidad, por tadounidense Marshall Clagett (1916-2005), histo-
mero afán divulgativo, lo llevó a recabar toda la infor- riador de la ciencia, a abordar tal asunto a partir de
mación disponible sobre el modo en que las distintas 1989, aunque de modo mucho más pormenorizado,
civilizaciones, de las épocas más dispares, en regio- en su trilogía Ancient Egyptian Science: A Source
nes geográficas bastante apartadas entre sí, habían Book, originalmente planificada como una tetralogía
observado las estrellas, dibujando múltiples siluetas que luego dejó inconclusa, cuyo primer volumen está
sobre una misma materia prima, creando alrededor dedicado al oficio del escriba y a las instituciones di-
de estos puntos de luz un interminable catálogo de dácticas en el antiguo Egipto; el segundo al cómputo
mitos y supersticiones. En sus páginas se pasa re- del tiempo y la astronomía de dicha civilización; y el
vista a los logros astronómicos alcanzados por los tercero a sus fórmulas y operaciones matemáticas.
observadores del lejano Oriente, en países como Con respecto a la cámara ‘A’ de la DB353, Clagett
China, el Tíbet, la India o Persia; así como también esbozó primero una descripción pródiga en detalles,
los de la América precolombina, al otro lado del para traducir después, palabra por palabra, sus pa-
charco. Rastrea en la Biblia y explora la convicción neles meridional y septentrional, esmerándose en
profesada por los astrólogos babilonios sobre si la completar esta información a través de comentarios
disposición de los astros influye en el devenir de los destinados a mejorar la comprensión de toda la se-
acontecimientos, contemplando el cielo como una cuencia astronómica.
valiosa veta de oro a través de la cual precisar los
escrutinios acerca del futuro. Como no podía ser de Pese a reconocer abiertamente las dificultades que
otra manera, el cribado que hace Gleadow del con- coartan la exacta correlación entre las constelacio-
tinente africano pasa necesariamente por el Antiguo nes egipcias y las de nuestro moderno catálogo de
Egipto, a cuyas nociones sobre astronomía dedica estrellas –más allá del consenso existente a la hora
íntegramente el capítulo duodécimo de la menciona- de vincular la Osa Mayor con el Muslo de Seth-, no
da obra. En lo tocante a la techumbre astronómica renunció del todo a la posibilidad de que las concor-
de la DB353, Gleadow adopta las teorías del astrólo- dancias esgrimidas por Pogo en su día sean, si no
go irlandés Cyril Fagan (1896-1970), paladín del lla- ciertas, cuando menos, razonables, pese a rechazar
mado zodíaco sideral frente al tropical, el cual fechó la asimilación de Cisne con Anu y poner en duda las
su composición hacia el 16 de julio del año 2767 a. propuestas de Chatley, especialmente en lo que toca
C., fundándose en las tablas del matemático James a los límites de la hipopótama. En muchos aspectos,
Hynes, cuando se solapó el orto helíaco de Sirio con Clagett se erige en seguidor de las ideas presenta-
la jornada de año nuevo para la latitud de Heliópo- das décadas atrás por Parker y Neugebauer. Y en lo
lis. Según Gleadow, hacia el solsticio de verano del concerniente a las 24 porciones en que se dividen
año 2767 a. C., Marte, Júpiter, Saturno y Venus se los círculos mensuales del cielo boreal, este autor
habrían encontrado en conjunción, a escasos 7º de las compatibilizó con 12 pares de estrellas asocia-
longitud de la elevación de Asellus Australis y Ase- das a las 12 horas nocturnas de los días primero y
llus Borealis, luceros que él identificaba con Stwy, la decimosexto del mes egipcio, a semejanza de as 24
constelación de las Dos Tortugas. Hoy por hoy, las tablas utilizadas en los relojes ramésidas a fin de ba-
Dos Tortugas se equiparan, con bastante certeza, a lizar el tránsito y culminación de los decanos.

Egiptología 2.0 | 107


Frente al amplio margen temporal que tanto Pogo especuló con la posibilidad de que el Ojo de Horus,
como Gleadow entrevieron para la datación del te- presente como divinidad asociada a uno de los de-
cho astronómico de Senenmut y la construcción de canos de Sah-Orión, pudiese simbolizar un eclipse.
la DB353, el egiptólogo alemán Christian Leitz (1960) En este sentido, el danés apuntó dos opciones: ora
trató en 1991 de reajustar ambas fechas, aportando un eclipse lunar registrado el 22 de mayo (5 de junio
una cronología novedosa, compatible con la XVIII del calendario juliano) del año 1534 a. C., hacia las
Dinastía. Lo hizo en “Studien zur Ägyptischen As- 22:30 h., hora local de Tebas; ora un eclipse solar,
tronomie”, artículo incluido en el volumen 49 de la prácticamente imperceptible a simple vista, aunque
publicación Agyptologische Abhandlungen. Su línea muy cerca de la longitud de Sirio y, por lo tanto, en
argumental radicó en contemplar cada plancha por las inmediaciones de Orión, acaecido el 7 de mayo
separado, coligiendo que las constelaciones del cie- del año 1534 a. C., hacia las 10:02 h., hora local de
lo boreal reproducían una configuración real corres- Tebas.
pondiente a la noche del 19 de marzo del año 1463 a.
C. En lo tocante a los doce círculos, equiparables a El astrónomo norteamericano Donald Vernon Etz
los meses del calendario lunar, representarían el orto (1929-2016) se interesó en 1997 por el planisferio de
helíaco de Sirio, cerca de 120 días más tarde, el 16 Senenmut, centrándose en la división del firmamen-
de julio de aquel mismo año. Finalmente, el listado to a ojos de los egipcios y su organización median-
de decanos, planetas y constelaciones del mediodía, te constelaciones. Sus conclusiones fueron dadas a
mostraría la configuración del cosmos tal y como se conocer en “A new look at the constellation figures in
pudo contemplar desde Tebas el 14 de noviembre de the celestial diagram”, artículo incluido en el volumen
1463 a. C., otros 120 días más tarde; justificando la 34 del Journal of the American Research Center in
ausencia de Marte entre los objetos del Sistema So- Egypt. En 2008, Bojan Novaković, Doctor en Cien-
lar en la invisibilidad del planeta rojo durante aquella cias Planetarias y miembro del Departamento de
madrugada. Estas fechas, explayadas a lo largo de Astronomía de la Universidad de Belgrado, se unió
ocho meses, fueron calculadas por Leitz atendiendo al reducido grupo de estudiosos del visir de Hats-
al calendario juliano. Curiosamente, 120 días era, hepsut, a través de una breve investigación, titulada
para en el antiguo Egipto, la duración de cada una “Senenmut: An Ancient Egyptian Astronomer” e in-
de sus estaciones. corporada al volumen 85 del boletín Publications of
the Astronomical Observatory of Belgrade. Novako-
No convencido con esta datación, el danés Christian vić, más allá de explorar el trasfondo del techo as-
Ove Wilhelm von Spaeth (1938), diseñador gráfico tronómico de la DB353, se centró en evaluar el nivel
de profesión, llevó a cabo su propio estudio sobre la formativo de Senenmut y los oficios que fue desem-
cámara ‘A’ de la tumba de Senenmut. En el año 2000 peñando a lo largo de su dilatada carrera administra-
dio a conocer su trabajo “Dating the oldest Egyptian tiva como funcionario al servicio de la corona egip-
star map”, en el número 42 de la revista Centaurus. cia, para determinar si ejerció o no como auténtico
Como punto de partida, consideró que Marte sí es- astrónomo, aspecto que no confirma categóricamen-
taba retratado en el panel meriodional, aunque de te sino que, en su lugar, remite a futuras investiga-
forma indirecta, bajo la apariencia de la constelación ciones que puedan aclarar este punto. Se inclina, en
de la barca, en pleno episodio de retrogradación. todo caso, a favor de adscribir esta representación a
Esta deducción la hizo en base al nombre de uno la configuración planetaria registrada en el año 1534
de los decanos de dicho asterismo, conocido como a. C., advirtiendo que Senenmut podría haber es-
“La roja de Khentet”, una denominación que von tado vivo ya por aquel entonces. De haber ocurrido
Spaeth asoció con la gama cromática de la super- realmente así, no cabe duda de que esta imagen del
ficie marciana. A continuación, recopiló las cuarenta cielo debería contar con una especial significación y
y cuatro ocasiones, verificadas entre los años 2500 trascendencia para Senenmut. Es cierto que los 71
a. C. y 100 d. C., en que Júpiter, Saturno, Mercurio años que separan esta configuración planetaria y su
y Venus estuvieron en conjunción dentro de los 30º desaparición de la vida pública, coincidiendo con su
con respecto la longitud de Sirio. Ahora bien, de este más que probable óbito, en torno al decimosexto año
medio centenar de eventos astronómicos, solamen- de Hatshepsut, se sitúa bastante por encima de la
te cinco serían factibles para fechas de la XVIII Di- esperanza de vida promedio en el Antiguo Egipto: la
nastía: entre abril y mayo del año 1534 a. C., entre única opción viable sería, entonces, que esta excep-
mayo y junio del año 1533 a. C., entre mayo y junio cional techumbre mostrase su personal horóscopo,
del año 1475 a. C., entre mayo y junio del año 1415 esto es, la visión del cielo en el momento preciso del
a. C., y entre abril y mayo del año 1356 d. C. Y de nacimiento terrenal de Senenmut. La principal obje-
estas cinco, solamente una coincide con la posición ción es que los egipcios parecen haber desconocido
retrógrada de Marte: la del año 1534 a. C., lo que la astrología, más allá de haber dividido los días del
ha llevado a este autor a fijar la esquematización año en fastos y nefastos, atribuyendo a los neonatos
iconográfica de la DB353 en dicha anualidad. Bus- un destino más prometedor o aciago en función de
cando una confirmación independiente, von Spaeth la efeméride a conmemorar en cada jornada del ca-

108 | Egiptología 2.0


lendario. tos pictóricos y textuales de la cámara ‘A’, dirigiendo
la mirada hacia el sentido religioso de los jeroglífi-
En lengua española, la ornamentación de la cáma- cos que conforman el marco ideológico dentro cual
ra ‘A’ de la DB353 fue descrita en el año 2000 con se deben circunscribir los dos planisferios celestes:
bastante generalidad por Ángel Sánchez Rodríguez, “Los trabajos de documentación y traducción de los
en Astronomía y Matemáticas en el Antiguo Egipto, textos mostraron especialidades filológicas respecto
aunque sin aportar ninguna novedad al respecto. de las formas tradicionales en ciertos fragmentos de
Más adelante, en 2004, se publicó La Astronomía en los textos funerarios religiosos de la cámara ‘A’. (…)
el Antiguo Egipto, donde José Lull García encaró la Además, se ha realizado un nuevo estudio epigráfico
identificación, decano por decano, de las principales del monumento (…). La nueva traducción integrada
estrellas de la bóveda celeste, mediante una exce- de los textos de las paredes de la cámara ‘A’, permi-
lente labor de identificación que se extendería igual- te comprender la funcionalidad religiosa del hipogeo,
mente a las constelaciones de la plancha septentrio- destinado a obtener la transformación espiritual de
nal. Trató, así mismo, de compaginar los resultados Senenmut. Además, se ha constatado la vinculación
obtenidos con los datos extrapolables a partir de los de los grafitos hieráticos inscritos en los muros de
relojes estelares diagonales y los ramésidas, para la cámara ‘A’ y de los textos de dicha cámara con
mayor consenso. Destacar que Lull García prestó es- su ‘techo astronómico’” (Martín Valentín y Bedman;
pecial atención a un extraño aparato que figura tanto 2009).
en éste como en otros diagramas del cielo nocturno:
las dos líneas que se proyectan junto al noray y que Recientemente, en 2018, el historiador español
convergen en la última de las tres estrellas del rabo Francisco Vivas, fundador de la Sociedad Histórica
de toro (la cual, para este autor, no sería otra que Be- de Viajes y Expediciones, contribuyó al conocimien-
netnasch, en la Osa Mayor), especialmente remar- to de esta techumbre astronómica, dando un paso
cada de rojo, en una trayectoria que apuntaría ade- más en la línea de trabajo propiciada por Lull García
más hacia las manos de la figura de Serket (que el catorce años antes, tratando de responder al porqué
arqueólogo valenciano identifica como Kocab, en la de las 24 porciones idénticas en que se dividieron los
Osa Menor). Defiende Lull que este vértice isósceles círculos mensuales, atento al poste de madera retra-
podría representar un artilugio usado por los sacer- tado en el panel septentrional. Lo hizo en “Algunas
dotes horarios durante la observación de la bóveda observaciones en torno al calendario del monumento
celeste, cuya función “sería similar a la que, posterior- de Senenmut y el posible objeto astronómico repre-
mente en época ramésida, hacían los sacerdotes que sentado en su techo”, en una de las ediciones del
se colocaban frente al que realizaba la observación Boletín Información de Amigos de la Egiptología. El
de las culminaciones estelares. El hecho de que el número concreto de particiones ha invitado a los es-
vértice apunte descaradamente en algunos de los tudiosos a poner esta cifra en analogía con el suma-
ejemplos vistos anteriormente a la tercera estrella de torio de las horas del día y la noche, en lugar de con
la cola de Mesjetiu o a las manos de Serqet, supone el número de jornadas en que se compartimenta el
que estos dos objetivos concuerdan, en la región mes egipcio, a saber, 30 días. Para Vivas, estas rue-
circumpolar, con estrellas de referencia importantes decillas de 24 radios formarían parte del vértice isós-
(…). Con el instrumento debía verificarse, pues, la celes empleado para determinar el eje meridiano, tal
culminación, probablemente superior, de una u otra que el orbe rojo de la tumba secreta de Senenmut,
estrella, con lo que se confirmaba la posición correcta más allá de identificarse con una u otra luminaria, en
del meridiano central o, simplemente, la orientación realidad, representaría uno de estos redondeles, en
N-S. ¿Cómo era este instrumento? Según las repre- pleno uso, ya superpuesto a la posición de la estrella
sentaciones que disponemos, éste podría haber te- circumpolar que sirve como referente al observador:
nido dos variantes principales. Pudo haberse tratado “Un círculo con veinticuatro divisiones, como los re-
de un simple poste de madera, de cierta altura, y con presentados en la TT353, ubicado en el vértice de un
el extremo superior acabado en punta, truncado o objeto astronómico de observación del eje meridia-
redondeado. La segunda variante podría haber con- no, permitiría contemplar el movimiento circular de
sistido, sin embargo, en dos palos separados en su esos astros en torno a un norte celeste, permitien-
base pero convergentes en su extremo, creando un do calcular el devenir de las horas, así como de los
vértice del que, tal vez, hubiera podido colgar una meses. Tan sólo sería necesario ubicar en el círculo
plomada. Ambos instrumentos hubieran sido útiles central, de menor tamaño, una estrella de referencia,
para calcular el momento de la culminación de estre- que podría ser Alkaid, de Meskhetyw, o Kochab, de
llas circumpolares” (Lull García; 2004:241). Serqet, y observar cómo la otra estrella se va posi-
cionando en los segmentos del círculo, demarcando
Uno de los aspectos cruciales de la misión arqueo- diferentes posiciones. De este modo, cada hora la
lógica española en Deir el-Bahari, más allá de su estrella demarcadora avanzará un segmento, per-
controvertida decisión de haber dado por buena la mitiendo calcular pasos horarios. De igual modo, si
postura de Leitz, es la correlación entre los elemen- se observan dichas estrellas todas las noches a la

Egiptología 2.0 | 109


misma hora, la observación permite documentar el rio, pese a que éste sí se hace patente en la cámara
paso de los meses, pues cada quince días la estrella ‘A’, como ya infirió Rolf Krauss en 1995, en su breve
demarcadora habrá avanzado un segmento, y dos ensayo “Nochmals die ägyptische Nacht vom 14./15.
segmentos al cabo de un mes” (Vivas Fernández; November”, incorporado al número 146 de la revista
2018:10-11). Göttinger Miszellen. En el segundo, porque “La roja
de Khentet”, decano integrante de la constelación
A los amantes de las aventuras de Indiana Jones les de la barca que von Spaeth asimila a Marte, ha sido
resultará familiar este artilugio, pues tiene ciertas re- identificado, sin margen alguno para el error, con la
miniscencias con respecto al bastón de Ra, emplea- supergigante roja Antares, estrella principal de la
do por el célebre personaje de Harrison Ford durante constelación de Escorpio, desmontando la cláusula
la secuencia de la sala de mapas a fin de averiguar sobre la cual von Spaeth plantea sus conjeturas. Así,
la localización del Arca de la Alianza, irradiando un Belmonte Avilés y Shaltout recurrieron a una expli-
baño de luz sobre la maqueta de Tanis. Nótese que cación ajena a la astronomía para resolver la ma-
los guionistas de Indiana Jones en busca del Arca yor incógnita de este planisferio celeste: la ausencia
Perdida, para dar mayor crédito a esta escena, cons- de Marte entre los planetas exteriores. No reflejaría
cientes de los efectos del movimiento latitudinal en ningún acontecimiento astronómico real, sino un
la órbita solar, situaron a los pies de la maqueta una esquema de la bóveda celeste empleado con ante-
pequeña plataforma inclinada, dividida en cuatro rioridad para decorar relojes de agua: “La hipótesis
secciones, las tres primeras de 10 hiladas de 12 ori- que nosotros pretendemos defender en estos plie-
ficios cada uno, y la cuarta de una sola hilada de 5 gos es que la techumbre astronómica de la tumba
orificios. Se trata de una representación esquemá- de Senenmut es una copia gigante de un boceto
tica del calendario egipcio, con 360 días repartidos en papiro del diagrama celeste que habría existido
en tres estaciones, a las cuales se suman los 5 días y sido usado para su representación en clepsidras
epagómenos o supernumerarios. De este modo, (como la de Karnak). Debido a la falta de espacio,
cada uno de esos 365 orificios estaría ideado para al trasladar el diseño desde una superficie cónica a
ajustar el bastón de Ra con la altura y trayectoria una plana, se perdería parte de la decoración. Éste
del Sol en cada jornada del año, si bien con la mitad podría haber sido el caso de la imagen del Rey (que
de orificios bastaría, pues la simetría del movimien- para el caso debería haber sido Hatshepsut) hacien-
to latitudinal provoca que el Sol pase por un mismo do ofrendas a Ra-Horajty. Prueba de ello es que tan
punto dos veces al año, salvo los solsticios de invier- solo dos de los planetas exteriores han permanecido
no y verano, cuando alcanza sus cotas extremas en- en la versión final. Por consiguiente, la explicación
tre los trópicos de Cáncer y Capricornio. Aunque se de la desaparición de Marte resultaría más prosaica,
trate de un utensilio apócrifo, simple atrezzo de una meramente iconográfica, en absoluto vinculable con
película de ficción, su atractivo se mantiene intacto y la astronomía. De hecho, nos gustaría recalcar que
no estaría de más echar un vistazo más pormenori- la hipótesis de que una techumbre astronómica pue-
zado a este curioso mecanismo en un futuro artículo, da representar el diseño extendido de una clepsidra
máxime, dadas sus similitudes con la herramienta ya fue defendida por Spalinger, si bien en referencia
astronómica propuesta por Francisco Vivas. a la techumbre astronómica del Rameseo, donde sí
se advierten los tres planetas exteriores. Por tanto,
De forma consciente, se ha dejado para el final de
ese techo en particular ya se debería corresponder
este apartado el minucioso análisis llevado a cabo
con un diseño posterior y mejorado de la decora-
por la Misión Hispanoegipcia de “Arqueoastronomía
ción de un reloj de agua”. Cabría recordar aquí que
del Egipto Antiguo”, auspiciada por el Supreme Coun-
Alexander Pogo ya percibió concomitancias entre la
cil of Antiquities of Egypt, sin duda, el más contun-
techumbre astronómica de Senenmut y la del Rame-
dente y riguroso sobre la techumbre astronómica de
seo, encuadrándolas dentro de una escuela común.
Senenmut. “The Astronomical Ceiling of Senenmut:
a Dream of Mystery and Imagination” fue divulgado Diferencia y relación con otros techos astronó-
en 2005 bajo la pretensión de corregir algunas de micos
las aserciones vertidas por anteriores investigacio-
nes y que se estaban dando por válidas, sin crítica Más allá de su indiscutible valor estético, no cabe
ni contraste de datos, incluso dentro del ámbito aca- duda de que la utilización de este recurso artístico
démico. Como objetivo primordial, Belmonte Avilés y trasciende a lo meramente ornamental. Responde,
Shaltout se propusieron tumbar las tesis de Leitz y la cuando menos, a una finalidad práctica, satisfacien-
metodología de von Spaeth, anulando ambas data- do una función específica que José Lull identifica con
ciones, tanto la del 14 de noviembre de 1463 a. C. la recreación de un mapa del más allá, por cuyas
como la del 5 de junio de 1534 a. C., demostrando la regiones debían desplazarse las almas de los muer-
inviabilidad de dichas hipótesis. En el primero de los tos a fin de completar su peregrinaje por las moradas
casos, porque aquella noche no se cotejó únicamen- de ultratumba: “El techo astronómico constituye un
te la invisibilidad de Marte, sino también la de Mercu- tema que, principalmente, se relaciona directamente

110 | Egiptología 2.0


to preside la cámara sepulcral, cuya bóveda de arco
carpanel reconecta con la trayectoria curvilínea des-
crita por los astros: “En esta sala encontró Belzoni
un bello sarcófago de alabastro vacío cuya longitud
es de poco menos de tres metros, en el cual estaban
grabados pasajes del Libro de las Puertas, texto de
carácter mágico que relata el viaje de la barca solar
de Osiris a través de las doce horas de la noche,
navegando por el río subterráneo lleno de demonios,
y enumera las fórmulas mágicas que se requieren
para cruzar las doce puertas vigiladas por genios
y serpientes” (Siliotti, 1997:52). Sobre las paredes
de esta cámara se ha estampillado en jeroglíficos
el relato mitológico correspondiente a las primeras
horas del Amduat, donde la barca de Ra boga por
las oscuras regiones del más allá. Pero también, en
un pequeño nicho adyacente a su ángulo sudeste,
se recoge la representación figurativa de una de las
formalidades con que culminan las honras fúnebres,
pues “Anubis lleva a cabo la ceremonia de apertura
de la boca delante de Osiris, que aparece entre dos
símbolos imiut, fetiches de Anubis que consisten en
el pellejo de un animal atado a un palo metido en
una vasija” (Siliotti, 1997:54), claro indicativo de que
este reducido espacio sirvió como escenario donde
desarrollar el precitado ritual, sobre las reliquias de
Menmaatra Seti I, por última vez, antes de introdu-
cir el féretro real dentro de su sarcófago de finísimo
alabastro; o como residencia, quizás, de una estatua
sedente del faraón, a imitación del Ka de Dyeser, so-
bre la cual se pudiese efectuar dicha parafernalia.

Según la cartografía desarrollada por Theban Ma-


pping Project, el alineamiento del eje central de la
KV17 tiene un acimut de 217º 40’ 50’’, mientras que
este nicho, al abrirse en perpendicular a la trayecto-
ria lineal de la planta de jeringa, queda orientado a
307º 40’ 50’’ de acimut. En torno a este sector del fir-
mamento, hacia el año 1290 a. C., fecha probable de
la muerte de Seti I y de la entronización de su suce-
sor, desfilaban constelaciones tales como Hércules,
Lira, Cisne, Lagarto, Casiopea, Perseo (cuya estrella
gamma se ocultaba a 309º de acimut), Auriga (cuyas
dos estrellas principales, Capella y Menkalinan, se
Menmaatra Seti I, ante Osiris. Neues Museum, de
ponían a 307º y 308º de acimut, respectivamente),
Berlín (ÄM 2058). | Neus Museum.
Lince, Leo (cuyas estrellas Zosma y Rasalas cru-
con el ámbito funerario inmediato al cuerpo del difun- zaban el horizonte noroccidental a 307º y 308º de
to faraón. Las listas de decanos y las representacio- acimut, respectivamente), Leo Menor, Cabellera de
nes de las constelaciones boreales debían ofrecer Berenice y Boyero (cuya estrella alfa, Arturo, la ter-
al difunto un conocimiento del ámbito celeste y del cera más brillante del orbe nocturno, se ocasaba,
transcurso del tiempo que, sin duda, debía serle de a la sazón, cerca de los 311º de acimut), según la
gran utilidad para su nueva vida en la duat” (Lull Gar- versión 0.18.3 del programa Stellarium. Guarda co-
cía; 2004:210). Una guía de viajes para el espíritu, herencia con el hecho de haberse reconocido en Ar-
un itinerario a través del cual circular a lo largo de las turo a la constelación egipcia del noray, que en el
órbitas del Sol y las demás luminarias… Esta signifi- techo astronómico de la cámara ‘K’ de la KV17 des-
cación está en perfecta sincronía con el uso dado a empeña un importante papel, en manos de la hipo-
las techumbres astronómicas en monumentos fune- pótama. De hecho, la mayor parte de las figuras de
rarios como el de Seti I (KV17), donde dicho elemen- este diagrama se pueden conciliar con el catálogo de
constelaciones citadas en este párrafo. Si bien hu-

Egiptología 2.0 | 111


debían ser golpeados a propósito de devolverles la
vitalidad: la luz a sus ojos, el aire a su nariz, la pa-
labra a sus labios, la voz a sus oídos... Aunque no
se debe descartar a la ligera la conexión con Artu-
ro, que también apareja un profundo valor simbólico,
dado que “aparece mencionada en los Textos de las
Pirámides en el contexto del viaje astral del faraón
difunto hacia las estrellas imperecederas, en el que
el propio Noray llama al rey a ocupar su lugar entre
éstas” (Belmonte Avilés; 2012:227).

Pero existe una ruptura diametral entre la cámara ‘A’


de la DB353 y la cámara ‘K’ de la KV17: la última fue
diseñada como contenedor del sarcófago del faraón
Menmaatra Seti I, validando el antiguo uso de este
mismo recurso pictórico en los ataúdes del Imperio
Medio; no así en Deir el-Bahari, donde Senenmut es-
tipuló como lugar de enterramiento la cámara ‘C’no la
‘A’ de su tumba secreta. Se desconoce el programa
artístico destinado a orlar la cámara ‘C’ por causa de
su estado inacabado, anepígrafo, aunque fácilmen-
te se podría descartar la repetición de los mismos
motivos decorativos de la cámara ‘A’, ateniéndose
a la economía del espacio que tanto caracterizó a la
artesanía egipcia. Otro tanto se podría predicar de
la techumbre astronómica del Rameseo, el templo
funerario de Ramsés II Meriamón, un edificio desti-
nado “a rendir culto al rey mientras estaba vivo, divi-
nizado y asociado con el culto al dios Amón, deidad
principal del panteón tebano, cuyo hijo en la tierra
era el faraón” (Siliotti, 1997:94), pero que jamás es-
tuvo llamado a convertirse en auténtico recipiente de
sus restos mortales, honor previsto para la KV7. El
análisis del zodíaco del Rameseo ha servido para
vincularlo, ya desde tiempos de Alexander Pogo, con
el de Senenmut, copiando su mismo esquema, inclu-
so en lo tocante a su ubicación fuera de una cámara
sepulcral.

Entonces, ¿cuál fue el uso para el que se concibió


la cámara ‘A’ de la DB353? ¿Si se desvela su fun-
cionalidad acaso se clarificará, en la misma medida,
la razón por la que está ribeteada de estrellas o vi-
ceversa? A través del presente estudio se procurará
demostrar que este recinto fue ideado ex professo
para la dramatización del ritual de “Apertura de la
boca”, de ahí que se haya sacado a colación el nicho
Apertura de la boca de Osiris, por Anubis, en un excavado en el ángulo sudeste de la cámara ‘K’ de
nicho de la cámara sepulcral de la KV17. la KV17. Conviene explicar que la arquitectura del
| Theban Mapping Project / William Petty. Imperio Nuevo suprimió el serdab, un local hermé-
ticamente sellado dentro de la propia tumba, al cual
biese sido preferible que el pequeño mihrab donde los egipcios nombraron pr twt, “hogar de la estatua”,
Anubis realiza la “Apertura de la boca” sobre Osiris bastante frecuente en las necrópolis del Imperio
Jenti-Amentiu, “el primero de los occidentales”, estu- Antiguo. En su interior se colocaba una imagen del
viese perfectamente alineado sobre el eje sur-norte, propietario del enterramiento, esto es, su doble de
abriéndose paso hacia la estrella polar, por aquel en- sustitución o Ka. Por lo general, estos anexos se di-
tonces Kocab, astro que, además de presidir el sep- simulaban tras las estelas de falsa puerta y, en oca-
tentrión, también constituía el cabezal de la azuela siones, hasta se les dotaba de alguna ranura que
celeste con la que los órganos sensibles del difunto permitiese al difunto acoger aquellas ofrendas que

112 | Egiptología 2.0


Cámara sepulcral de Seti I. | Araldo de Luca.

Techumbre astronómica de Seti I.


| Wikimedia Commons.Neus Museum. Egiptología 2.0 | 113
Orión y las constelaciones zodiacales, en la techumbre astronómica del Rameseo. | Wikimedia Commons.

para su sostén eran depositadas por los vivos en la que se le brindaría en ésta última, frente a otro más
inmediata capilla funeraria. A partir del Imperio Me- privado para el que se reservaba Deir el-Bahari. Es
dio, se supliría el serdab por un simple nicho abierto, más, como visir de Egipto, la deificación de Imhotep,
reservado para cobijo de la estatua Ka del difunto y su lejano antecesor en el cargo, no hubo de ser aje-
parte integrante de su ajuar funerario, sin necesidad na a Senenmut, cuya sacralización quizás pretendió
de tapiar esta sección de la tumba. emular éste último, creándose en la TT71 un cen-
tro de peregrinaje inventado a tales efectos, como
Uno de los elementos más llamativos de la cámara agregado de su verdadera tumba en la DB353. No
‘A’ de la DB353, además de su magnífico techamen, en vano, de una prebenda similar disfrutaría poco
es la estela de falsa puerta, atributo que, como va después Amenhotep, hijo de Hapu, visir de Nebma-
dicho, estuvo históricamente vinculado con la es- atra Amenhotep III, al autorizársele la construcción
tancia que albergaba a los dobles de los muertos. de un templo funerario junto al del soberano en cuyo
Así, resulta factible que el proyecto de Senenmut reinado floreció. De haber ocurrido así, el ambicioso
contemplase la introducción, aquí, de su mejor es- plan de Senenmut se vería truncado por su prema-
tatua, ante la cual se habrían de realizar los oportu- tura muerte y, al hallarse inconclusos los trabajos en
nos sahumerios y se ofrecerían las correspondien- la DB353, sus albaceas se habrían decantado por
tes viandas, se invocarían las oraciones de rigor y aquél, de ambos panteones, cuyas obras estuviesen
se practicaría la magia de la resurrección. Asumiría, más adelantadas, dándole entonces sepultura en la
entonces, un cometido análogo al previsto para su TT71 y quedando la cámara ‘A’ de la tumba secreta
capilla funeraria de Sheij Abd el-Qurna (TT71), dife- de Senenmut privada de su misión original.
renciándose, quizás, en el culto de carácter público

114 | Egiptología 2.0


Antecedentes: Los ataúdes del Imperio Medio

Pese a que esta habitación contiene el techo astro-


nómico más antiguo que hasta la fecha se ha podi-
do localizar en Egipto, lo cierto es que la iconografía Diagrama estelar del sarcófago de Heny.
empleada para representar la bóveda celeste no era | Ancient Egyptian Astronomy Database.
en absoluto desconocida para los sacerdotes hora-
hecho, varias constelaciones de la plancha septen-
rios de la XVIII Dinastía. En realidad, “los orígenes
trional de la techumbre de Senenmut figuran ya en
del diseño de este techo deben remontarse más de
la tapa del ataúd de Heny, donde se pueden distin-
seis siglos atrás, pues de la dinastía XI procede par-
guir los nombres Hb pt (“Festival celeste”, uno de los
te de un ataúd, hoy perdido, en el que se han ob-
epítetos de la hipopótama, cuya figura no aparece
servado listas de decanos y representación de las
aquí, aunque el texto sí acompaña al poste vertical
constelaciones boreales” (Lull García; 2004:195).
triangular), msxtyw (el Muslo de Seth, en el centro,
Precisamente, la decoración de carácter astronómi-
conservándose únicamente su etiqueta, mas no su
co se inscribía en la parte interna de las tapas de
imagen), anw (palabra que aparece junto a una re-
los sarcófagos del Imperio Medio para que, cuando
presentación de esta constelación en miniatura), nTr
las momias fuesen depositadas y selladas en su in-
rwty (“León divino”, donde el determinante del felino
terior, quedasen cubiertas, a modo de falso techo,
resulta ser, por economía del espacio, el propio di-
por estos diagramas celestes. Así, la gran diferencia
bujo de esta constelación) y Htp rdwy (“el sosegado
entre las tumbas del Imperio Nuevo y los sarcófagos
de pies”, cuya etiqueta aparece junto al retrato de un
del Imperio Medio se sustancia en que la imagen del
cocodrilo, en alusión al dios Sobek). Esta visión del
firmamento pasó a imprimirse sobre el gran cajón (la
cielo circumpolar se muestra invertida con respecto
cámara en sí misma), en lugar de sobre el peque-
a la que aparece en el planisferio de Senenmut. Otra
ño cajón (el sarcófago), siendo, por tanto, la primera
de las diferencias entre ambos croquis es la posición
fórmula una simple transposición de la segunda, res-
del cocodrilo, que en el techo astronómico de Senen-
petando siempre el propósito de replicar la geografía
mut forma una diagonal con respecto al horizonte,
del cosmos como si, ora la tapa del sarcófago, ora el
frente al ataúd de Heny, donde está recostado sobre
techo de la cámara, estuviesen tallados de un mate-
su panza, en paralelo a él. Lo cierto es que esta di-
rial translúcido que permitiese al difunto descansar
ferencia no resulta ser tal, pues la escena se corrigió
bajo el dosel estrellado de la noche. Es común que,
en la DB353, advirtiéndose todavía los bocetos del
entre las dinastías XI y XII, estas representaciones
programa iconográfico original, recreando en este
esquemáticas del espacio sideral formasen parte de
caso, y a la perfección, la silueta de las constelacio-
los relojes estelares diagonales: se conocen hasta
nes nTr rwty y Htp rdwy tal y como campan en el ataúd
17 ejemplos de tal instrumento, bosquejados sobre
de Heny, luego modificadas para incorporar la figura
las tapas de otros tantos ataúdes. No parece casual,
con sus brazos en posición de ataque.
por consiguiente, que la techumbre astronómica de
Senenmut resulte ser, como ha apuntado la Misión Entre los fondos de la Universidad de Tübingen se
Hispanoegipcia de “Arqueoastronomía del Egipto custodia uno de los modelos mejor conservados de
Antiguo”, la plasmación bidimensional de una clep- reloj estelar diagonal del Imperio Medio: el de la tapa
sidra, esto es, de un reloj de agua. del sarcófago de Idy, un comandante de la flota egip-
cia inhumado en el cementerio de Asiut. A lo largo
Una de las versiones más completas de estos dia-
de sus dos metros de madera se extiende una fina
gramas estelares, hoy por hoy extraviada, la sacó a
capa de estuco, laminada en 18 columnas de 12 hi-
la luz Gerald Avery Wainwright (1879-1964) entre los
leras cada una, divididas éstas a la mitad, 6 y 6, por
fragmentos del ataúd S1X de la necrópolis de Asiut.
un grueso hemistiquio. Cada columna equivale a un
Esta pieza, perteneciente a un mayordomo llamado
decano, lo que redunda en que este reloj en con-
Heny, se halló en 1922 a las puertas de la Tumba
creto, con sus 18 decanos, llega a comprender los
I de dicho cementerio, atribuida a un tal DfA=i-Hapi,
primeros 180 días del calendario civil egipcio, desde
siendo fechada por su descubridor en tiempos de la
el día 1 del primer mes de Ajet hasta el día 30 del
XI Dinastía; no obstante, el reciente análisis llevado
segundo mes de Peret, abarcando un semestre al
a cabo por Marcel Zitman retrasaría su confección
completo. Por su parte, cada hilera corresponde a
hasta mediados de la XII Dinastía. A este ataúd le
una de las 12 horas nocturnas –durante las cuales
dedicó Alexander Pogo el artículo “The Astronomi-
la barca de Ra transita por las 12 regiones del infra-
cal Inscriptions on the Coffins of Heny (XIth Dynas-
mundo-, que aquí son identificadas mediante la apa-
ty?)”, editado en julio de 1932 en el volumen 18 de
rición de una estrella en particular sobre la línea del
la revista Isis, tratando de demostrar que la decora-
horizonte. Transcurridos 10 días, la misma estrella
ción astronómica de los enterreamientos del Imperio
madrugaría una hora más, rigiendo la hora anterior.
Nuevo tuvo su origen en la simplificación del cielo ya
Decano tras decano, dicha luminaria iría retrocedien-
presente en los sarcófagos del Imperio Medio. De

Egiptología 2.0 | 115


Tapa del sarcófago de Idy, en el Museo de la Universidad de Tübingen. | Wuselig.

do como por una escalera, peldaño a peldaño, desde


la hora duodécima a la undécima, luego a la décima
y así sucesivamente, hasta completar un total de 12
decanos, con sus 120 días y sus 120 noches, mo-
mento en que, en lugar de ser visible al orto –la últi-
ma hora de la noche-, lo sería al ocaso –la primera-.
Debido a este escalonamiento, la gráfica de las 12
posiciones posibles de cada estrella describe una
diagonal, que ha terminado por dar nombre a este
tipo de relojes.

En el ataúd de Idy, la primera aparición de Sirio se


registra en la duodécima hora del decimoséptimo
decano. Este evento marca su orto helíaco, ofrecien-
do una fecha sotíaca para el día 161 del calenda-
rio egipcio. José Lull, partiendo del Ciclo Sotíaco de Detalle del panel estelar del sarcófago de Idy, en
1460 años de duración –en base al año juliano-, con Asiut. | Einsamer Schütz.
apocatástasis en 2782 a. C., atribuye un desvío de destinada a congratularse con el Sol y las constela-
640 años y sitúa la factura de este ataúd hacia el año ciones: “La inscripción nos recuerda que estamos en
2142 a. C., a comienzos del Primer Período Interme- el ámbito funerario pero también que ciertas divinida-
dio (Lull García; 2004:117). No obstante, tomando des celestes debían tenerse en cuenta para realizar
como referencia el Ciclo Sotíaco de 1423 años de ofrendas alimenticias. Ra es llamado <señor del cie-
duración –en base al año sidéreo-, con apocatásta- lo> y a él se le otorga la primera de estas ofrendas.
sis en 2719 ± 3 a. C., se produciría un lapso de dis- También leemos que Mesjetiu y Nut debían recibir
cordancia de 628 años, emplazando la confección ofrendas, así como Sah, Semed meridional y boreal
de este reloj estelar diagonal hacia el año 2091 ± 3 y <el dios que cruza el cielo>. Estas otras seis divi-
a. C., en los albores de la XI Dinastía, según la cro- nidades también están relacionadas con la bóveda
nología baja propuesta en 2006 por Hornung, Krauss celeste. Mesjetiu es la Osa Mayor, Nut es la diosa
y Warburton, en virtud de las dataciones lunares de del cielo por excelencia, Sah es nuestro equivalen-
Jakaura Senusert III extraídas del archivo real de El te a Orión, los Semed son dos decanos y el <dios
Lahun. Si bien, más allá de la mecánica subyacen- que cruza el cielo> debe referirse también a Sah, es
te a los relojes estelares diagonales y de su notable decir, a Orión” (Lull García, 2004:112-13). En oca-
contribución a elucidar la cronología de este período, siones, esta jaculatoria piadosa es algo más exten-
a la hora de defender la hipótesis contenida en estas sa, incluyendo entre los beneficiarios de la ofrenda a
páginas resulta crucial revisar los dos aditamentos Sepedet, encarnación de la estrella Sirio, así como a
con que se ha complementado su significado: por otros decanos, tales como rmn Hry, tpya spd, imy xt spd,
una parte, la plegaria recogida en el hemistiquio que Axwy, imy xt Axwy, HAt xAw, pHwy xAw, xntt Hrt y xntt Xrt,
separa las horas sexta y séptima, marcando la me- según se observa en los ataúdes de Mesjet (Cairo
dianoche; por otra, el diagrama celeste inserto entre 28118), Itib (Cairo J 36444) o Heqat (Cairo 28127=J
los decanos 11 y 12. 36418), por citar algunos, a fin de que estos luceros
En primer término, la oración del hemistiquio está fuesen propicios al difunto en su viaje por el ámbito
astral.

116 | Egiptología 2.0


En otras palabras, las manecillas de un reloj estelar
diagonal repintado sobre una tapa de ataúd, seña-
laban la hora del parto divino, el instante en que se
abriría para los muertos, justos de voz, el pórtico de
la existencia eterna, en comunión con Osiris.

La fórmula 130 del Libro de los Muertos escenifi-


ca este acontecimiento, cumpliendo el objetivo de
“transfigurar al bienaventurado en el día del naci-
miento de Osiris y hacer vivir su alma eternamente”,
cuando “el Osiris N. ha tomado la vara y se abre ca-
mino en el cielo; los espíritus santificados le rinden
homenaje como (cuando) se levanta Aquél que no
estará ya más inerte; ensalza a Re por lo que ha
hecho por él, (porque) el Osiris N. ha apartado los
nubarrones y contemplado su perfección, ha resta-
blecido su navegación para que la barca navegue
por el cielo y que la luz aparezca de nuevo. El Osiris
N. es uno que ha sido traído por Thot, (es) un grande
que reside en su Ojo y que se sienta en la gran barca
de Khepri. El Osiris N. ha arribado a la existencia y
cuanto ha dicho se ha cumplido. El Osiris N. avanza
y recorre el cielo hasta Occidente, hacia que los ilu-
minadores de Shu se levantan con manifestaciones
Sarcófago de Cnumhotep (XII Dinastía), con la mo- de júbilo (y) toman los cordajes de Re (para darlos)
mia ladeada, mirando a través del Doble Ojo de a su tripulación” (Lara Peinado; 1993:222). La trans-
Horus. | Metropolitan Museum of Art. figuración del difunto, haciendo del nacimiento de
Osiris su propio renacimiento, participa de la misma
Por cierto que, como destinatarios de esta ofren-
lógica subyacente a los sortilegios inscritos en la cá-
da, dentro del catálogo decanal empleado a la sa-
mara ‘A’ de la DB353, a través de los cuales, según
zón se han primado, mayoritariamente, los decanos
los informes técnicos del “Proyecto Sen-en-Mut”, se
triangulares, esto es, los utilizados para señalar los
logra “comprender la funcionalidad religiosa del hipo-
días epagómenos o supernumerarios: por parejas,
geo, destinado a obtener la transformación espiritual
smd rsy y smd mHty constan bajo la numeración E1 y
de Senenmut” (Martín Valentín y Bedman; 2009).
E2, nTr DA pt y rmn Xry figuran como E3 y E4, en tan-
to que tpya spd y imy-xt spd se identifican como E6 y Se da la circunstancia de que cuatro de los dioses
E7; Axwy es el decano triangular E8, aunque su par, presentes en este alumbramiento divino son repre-
imy xt Axwy, es el vigésimo decano (Lull, 2004:119). sentados de forma figurativa en los relojes estelares
Fuera de los triangulares, además del 20, cabe in- diagonales de los ataúdes del Imperio Medio: la ma-
cluir los binomios conformados por xntt Hrt y xntt Xrt, dre, Nut, y tres de sus vástagos, Seth, Osiris e Isis.
los decanos sexto y séptimo, y por HAt xAw y pHwy Al igual que la techumbre astronómica de la cámara
xAw, los decanos 35 y 36 (Lull, 2004:119), los últimos ‘A’ de Senenmut se compone de dos paneles, ha-
del año e inmediatos predecesores de los decanos biéndose fragmentado en dos franjas el cielo septen-
triangulares. Esta elección no se antoja casual en trional y el meridional, la misma división se aprecia
absoluto, pues, de los 12 decanos seleccionados en las tapas de los sarcófagos del Imperio Medio,
(dentro de los 48 disponibles), 7 son triangulares y 2 mediante dos pequeños cuadriláteros separados por
son los que anteceden a los triangulares al final del el hemistiquio arriba dicho. El cielo circumpolar ocu-
calendario civil. Fijar la atención en los últimos 5 días pa la sección izquierda, con la diosa Nut soportando
del año es un modo sutil de reconducir la mente del el signo jeroglífico pt, con el significado de “bóveda
lector hacia los 5 dioses más jóvenes de la Enéada celeste”, extendiendo los brazos en lo alto y acom-
Heliopolitana, Osiris, Isis, Seth, Neftis y Horus, cuyo pañada por la etiqueta “Nut, eleva tus brazos”; y con
nacimiento se conmemoraba, precisamente, en di- la constelación del Muslo junto a la leyenda “La pata
chas jornadas. Es más, tras la democratización de de toro (Mesjetiu) en el cielo boreal”, identificándose
las prácticas funerarias, el credo y esperanza de los con la Osa Mayor, metáfora de la pierna que Seth
egipcios pasaría por tornarse uno con Osiris en el perdió durante los combates con su sobrino, Horus.
más allá, agregando el nombre del dios a su propio La mitad sur también se expresa a través de dos so-
nombre de pila, de ahí que el cumpleaños de Osiris las imágenes: la de Osiris, descrito como “Sah en
pasase a designar, igualmente, el renacimiento espi- el cielo meridional. Sah, gira tu cabeza para que tú
ritual del difunto tras el óbito de su cuerpo terrenal. puedas ver a Osiris”, donde los griegos imaginaron

Egiptología 2.0 | 117


al gigantesco cazador Orión; y la de su consorte, Isis, techumbre astronómica de Senenmut, art es uno de
sumada del texto “Sepedet, ella da vida”, encarnan- los cinco decanos que –aquí de forma desordena-
do a la estrella que más tarde fue convertida por los da- conforman la constelación de Sah. Lo mismo se
astrónomos del Egeo en el Can Mayor, esto es, en describe en el diagrama estelar del Rameseo –pero
uno de los perros de presa de Orión, bautizado como ya dentro de su orden natural-, quedando localizado
Sirio (Lull García, 2004:113). En la tumba secreta de en su extremo más occidental. Otro tanto muestra el
Senenmut, Osiris-Orión e Isis-Sirio presiden el cor- planisferio celeste de la cámara ‘K’ de la KV17, con
tejo de los decanos en la plancha meridional, mien- la particularidad de que, en la tumba de Seti I, art
tras el Toro, una derivación del Muslo en tiempos del (35-λ Tauri) y xAw (las Pléyades) comparten la misma
Imperio Nuevo, ocupa el lugar más preponderante columna, en el flanco oeste de Sah, el cual en esta
del panel septentrional. De este modo, aunque el radiografía del cielo nocturno abarca hasta seis de-
resto de las estrellas, planetas y constelaciones de canos.
la cámara ‘A’ faciliten la recreación de una imagen
mucho más detallada de la bóveda celeste, en esen- Que los antiguos egipcios considerasen esta región
cia, se trata de una copia preciosista del esquema del firmamento como parte integrante de la conste-
ya empleado por los artesanos del Imperio Medio. Y lación de Sah implica que el orto helíaco de Xry aryt
también en la tumba de Senenmut ambas regiones hubo de suponer, para esta civilización, el primer
del firmamento están comunicadas a través de un avistamiento del cuerpo astral de Osiris luego de un
hemistiquio, en este caso, cubierto con cuatro pasa- breve período de invisibilidad. Al atardecer del 30 de
jes de los Textos de las Pirámides, fundamentales a abril del año 2091 a. C., durante la puesta de Sol,
la hora de fijar el valor semántico de este conjunto, Betelgeuse se encontraba apenas a 7º de altura so-
como luego se verá. bre el horizonte occidental, en las inmediaciones de
su ocaso helíaco, mientras que Bellatrix ya atrave-
Decanos de Idy Decanos de Senen- Equivalencia (según saba el horizonte a la par que Ra, con una altura de
mut Lull) 0º a la puesta del Sol. Un poco más elevada, a 15º
(17) spd (36) spdt Sirio de altura, se encuentra Isis-Sirio, la cual al cabo de
(16) tpya spd (35) sAH unos minutos acompaña a esposo, Osiris, y al todo-
(15) Xrt wart (34) rmn sAH Betelgeuse poderoso rey de los dioses, Ra, cruzando también
(14) abwt (33) Xry rmn sAH los umbrales del inframundo. En lo tocante a la ma-
(13) Hry rmn sAH (32) Hry rmn sAH Aldebarán ñana del primero de mayo, en el cielo levantino, a la
(12=11) Xry aryt (31) art 35-λ Tauri hora del amanecer, poco antes de que el disco solar
M45
venza una vez más a las sombras en su eterno ciclo
(10) xAw (30) xAw
de regeneración diaria, Xry aryt resurge de entre los
El diagrama estelar presente en el ataúd de Idy se in- muertos, como una hierofanía astronómica, todavía
serta entre las columnas 11 y 12. Algunas monogra- débil a causa de la luz de alba, pero signo palpable
fías señalan que, por un error del artesano, ambas de que Osiris vive, de que ha superado con holgura
columnas están repetidas, tratándose, en realidad, su travesía por la Duat, abandonando el sepulcro y
de la misma. No obstante, esta decisión podría ha- saliendo al día. Y, junto a él, también Idy, como pro-
berse tomado con premeditación, a fin de recalcar pietario de este ataúd.
que el paisaje astronómico descrito entre estas co-
En la misma medida en que los paneles de la DB353
lumnas responde a la posición real de las constela-
están colocados “en su lugar correcto respecto a los
ciones cuando el decano Xry aryt preside la duodé-
ejes cardinales. Así, la sección del techo que se de-
cima hora de la noche, esto es, cuando emerge al
dica al cielo meridional está en la mitad sur de la cá-
clarear del día coincidiendo con el orto helíaco de
mara A, mientras que la del cielo boreal se encuentra
esta estrella en concreto. Al encontrarse cinco de-
en la mitad norte” (Lull García; 2004:195), también
canos por detrás de spd (Sirio), la aparición de Xry
la disposición de los ataúdes del Imperio Medio se
aryt debía de producirse, a la sazón, hacia el 1 de
alineaba con los polos geográficos, situando los pies
mayo, cincuenta días antes del solsticio de verano,
hacia el sur y la cabeza hacia el norte. La momia
a partir de lo cual debe de corresponderse con el
se ladeaba, apoyándola sobre su costado izquierdo,
decano art, que ocupa esta misma posición en el lis-
para que se mantuviese con la mirada hacia el este,
tado decanal de Senenmut y que ha sido identifica-
el Sol naciente, razón por la cual se añadía el Do-
do, en razón de su ascensión recta, con la binaria
ble Ojo de Horus en el exterior, como si su magia
eclipsante Lambda Tauri (Lull García; 2004:251), si
le proporcionase al difunto una visión de rayos X,
bien el egiptólogo alemán Christian Leitz (1960) es
capaz de traspasar todo tipo de obstáculos físicos,
de la opinión que detrás de Xry aryt se encontraría,
empezando por el lienzo de los vendajes, pasando
o bien la gigante naranja Botein (Delta Arietis), o
por el cartonaje de la máscara funeraria, siguiendo
bien la binaria espectroscópica Ómicron Tauri (Lull
por la madera del féretro y terminando por la roca de
García; 2004:243). Según el panel meridional de la
las paredes: “Durante el Imperio Medio, los sarcófa-

118 | Egiptología 2.0


gos estaban ‘orientados’: su parte este es la sección
larga, señalada en el exterior con el doble ojo wDAt,
contemplando de forma simbólica hacia el amanecer
y el renacimiento” (Magli; 2013:190).

Más antecedentes: Pirámides y piramidiones

Es el mismo lenguaje que refleja la cara oriental del


piramidión de Nymaatra Amenemhat III, sexto faraón
de la XII Dinastía, procedente de la Pirámide Negra
de Dashur. La cronología baja para este monarca,
señalada por Krauss atendiendo a las fechas lunares
para el reinado de Senusert III, emplazaría el man-
dato de su hijo, Amenemhat III, entre los años 1818
y 1773 a. C. (Belmonte Avilés; 2012:306), situándolo Piramidión de Nimaatra Amenemhat III, procedente
unos 300 años después del ataúd de Idy. El Doble de la pirámide negra de Dashur. | Merya Attia.
Ojo de Horus, tan presente en el lateral este de los
sarcófagos del Imperio Medio, adorna esta misma descubierta en la necrópolis de Saqqara Sur. Fue
vertiente en dicho piramidión, protegiendo los cartu- éste uno de los reyezuelos de la XIII Dinastía, cuyo
chos reales, prestando sus pupilas al monarca para gobierno, según las estimaciones de Krauss, abar-
contemplar el surgimiento de un nuevo día, recrean- caría el período comprendido entre los años 1732 y
do una expresión en jeroglíficos que se suele trans- 1728 a. C. (Belmonte Avilés; 2012:307), medio siglo
literar ptr nfr.w y traducir como “contemplando el después de la coyuntura de Amenemhat III, demos-
esplendor” del Sol naciente. El texto que acompaña trando que, a la sazón, seguía vigente la teología as-
dice: “Declaración: aparición pública del Rey del Alto tronómica empleada en dinastías anteriores:
y del Bajo Egipto, Señor de las Dos Tierras, Nimaa-
tra, para que presencie al Señor del horizonte cruzar “Al efectuar una lectura global de ambos piramidio-
el cielo superior. Que él haga resplandecer al Hijo de nes se observa cómo el eje este-oeste conforma un
Ra, Amehemhat, como un Dios, Señor de la eterni- todo, leído en este orden, donde el faraón renace
dad, el Hijo de Ra, que no perezca. Dicho por Ra: le cada mañana, cual el Sol de la aurora, dirigiéndose
doy cosas maravillosas y bellas al Señor de la Doble luego a sus dominios en Occidente, donde lo recibe
Corona, Iti Iwatauy. Me complazco de ello, pues es el dios [Anubis] que le permitirá regresar a la vida
mi deseo. Dicho por el horizonte: me complazco de el día después, en un ciclo que no tiene fin. Por el
ello, pues es mi deseo”. Se está departiendo, en rea- contrario, en el eje sur-norte, leído también en este
lidad, sobre el renacimiento matutino del soberano, sentido, el faraón es identificado con Osiris, cuyos
como miembro de pleno derecho del séquito solar. miembros, piernas y esqueleto, aparentan sobrevo-
lar la tierra (Geb), representando de forma metafóri-
En cuanto a las demás escuadras de este piramidión, ca la evolución de Orión por los cielos, a través de
por ellas desfilan deidades astronómicas; particular- cuyas tres cumbres penetra el rey difunto en la Duat,
mente en el caso de la cara norte, al rememorarse proyectándose después hacia el norte, con la voca-
sobre ella cómo “se eleva el Ba del Rey del Alto y ción de convertirse allí en la estrella que domina a
del Bajo Egipto hacia las (tres) cumbres de Orión, se todas las demás, quizás Thuban, la Polar de la épo-
hermana con la Duat, se establece sobre las estre- ca, o tal vez Kocab, la punta de la azuela cósmica del
llas del norte como Hijo de Ra, Amenemhat”. Consis- Upuaut. ¿Acaso no evoca este lenguaje las mismas
te en una reducción básica, abajada a un nivel des- ideas contenidas siglos antes en los Textos de las
criptivo, del mensaje ya presente en los mapas del Pirámides? ¿Y el destino del rey, expresado en estos
cielo acuñados para los relojes estelares diagonales, dos ejes de coordenadas geográficas, no recuerda
reduciendo el sur únicamente a qAw sAH, literalmente al auxilio recibido por el alma del faraón durante su
“los (tres) montículos (o altitudes) de Sah”, segura- ascensión astral gracias al soporte de los cuatro hi-
mente una evocación de las tres estrellas del Cintu- jos de Horus, es decir, los cuatro puntos cardinales?’’
rón de Orión y excluyendo a Isis-Sirio de la ecuación; (Fernández Pousada; 2018:39).
mientras que el norte se resume como sbAw mHttw,
“las (tres) estrellas septentrionales”, sin delimitar su Esta repartición del destino estelar del rey, entre el
pertenencia o no a la constelación del Muslo. La fina- cielo del meridión y el del septentrión, se puede re-
lidad de este código astronómico persigue colaborar trotraer mucho más atrás, a la Era de las Pirámides.
en la ascensión del alma de Amenemhat III durante La más perfecta de todas ellas, la Gran Pirámide de
su viaje a la bóveda celeste, como titular y propieta- Keops, en Guiza, juega con este doble simbolismo:
rio de la Pirámide Negra de Dashur. En contenido, es de sus dos cámaras principales, conocidas popu-
bastante afín a la piedra apical de Userkara Jendyer, larmente como del Rey y de la de la Reina, parten

Egiptología 2.0 | 119


sa madre. En lo que respecta a la estrella Kocab,
como se ha comentado con antelación, “es el cabe-
zal de la azuela celeste: representa el punto exacto
de la herramienta de metal que los sacerdotes de
Upuaut utilizaron durante los rituales de “Apertura de
la boca” para golpear los órganos vitales de la mo-
mia y devolverles, así, la sensibilidad” (Fernández
Pousada; 2019b:39). El nombre más común que se
le dio a este instrumento fue, precisamente, msxtyw,
compartiendo nomenclatura con la constelación más
notoria del cielo boreal egipcio, pues su silueta repli-
ca la morfología de la Osa Menor, aunque, por proxi-
midad, acabó aludiendo al área de la Osa Mayor.
Sección longitudinal de la Gran Pirámide, mos-
trando la orientación de los conductos meridiona-
Las conexiones estelares de la Cámara de la Rei-
les hacia Sirio y Orión y de los septentrionales ha-
cia Draco y la Osa Menor. | Wikimedia Commons.
na la convierten en un espacio ideal para la restau-
ración de las constantes vitales del rey difunto. Isis
cuatro canales astronómicos, dirigidos hacia otros (Sirio) fue la artífice de la recomposición del cuerpo
tantos puntos de la bóveda celeste, de especial inte- fragmentario de su esposo; con su magia insondable
rés dentro de la mitología egipcia. Los dos conductos reunió sus células corrompidas por los dedos de la
que miran al sur están orientados, uno de ellos hacia muerte y las devolvió a la vida. Solamente una mujer,
la estrella Sirio (Alfa Canis Maioris), que los egipcios cuya naturaleza es capaz de alumbrar nuevas vidas,
nombraron como spdt, “la triangular” y en la cual re- podía proveer la resurrección en el antiguo Egipto;
conocieron la encarnación astral de la diosa Isis; y de ahí que las viudas y las huérfanas del difunto
el otro hacia el Cinturón de Orión, el representativo jugasen un papel primordial durante el sepelio, en
tocado de la constelación de Orión, donde entrevie- alianza con una cofradía de sacerdotisas expertas
ron la representación celestial de su consorte, Osiris, en los ritos funerarios: las plañideras. Ahora bien,
rebautizándolo como sAH. Se trata de las mismas dos este poder presente en el conducto sur se combina
figuras que más adelante recogerán los ataúdes del en la Cámara de la Reina con la fuerza regeneratriz
Imperio Medio para sintetizar la franja del firmamen- de la azuela del Upuaut (Osa Menor), transferida a
to austral visible por las noches en Egipto, y que des- través del conducto norte, cumpliendo igualmente
pués, en el Imperio Nuevo, reaparecerán presidiendo la misión de reparar la vida y devolver la impresión
el cortejo de los decanos en la plancha meridional de a los cinco sentidos. Frente a esta función revitali-
la tumba secreta de Senenmut. Otro tanto sucede en zante, la Cámara del Rey satisfaría un objetivo di-
la DB353 con su panel septentrional, especialmente ferente y catalizador: sus conductos astronómicos,
detallista en lo que toca al cielo circumpolar, cinco de alineados al sur con el Cinturón de Orión (las tres
cuyas constelaciones ya habían sido plasmadas, en partículas que conforman el jeroglífico sAH) y al norte
el Imperio Nuevo, en el diagrama del ataúd de Heny, con Thuban (la estrella polar de la época), indican
a saber: el león, el cocodrilo, el arponeador, la hipo- el destino al que se debe dirigir el espíritu de Keops
pótama y la pata de buey. tras completarse su gestación en el más allá, a fin de
convertirse en un compañero de Osiris, pero también
En coherencia, cabría presuponer que hacia estos en un hermano de las estrellas imperecederas. Así,
mismos asterismos se hayan orientado también mientras la Cámara de la Reina supone la sala más
los dos canales astronómicos de la Gran Pirámide adecuada para colocar la estatua Ka del rey difunto,
previstos en su fachada norte. De hecho, es exac- sobre la cual realizar el sagrado ceremonial de la re-
tamente así como sucede, al coincidir sus destinos vigorización; la Cámara del Rey constituye el recinto
con la declinación de las estrellas Kocab (Beta Ursæ más eficiente para ubicar su sarcófago, desde donde
Minoris) y Thuban (Alfa Draconis). Esta última –que su espíritu puede proyectarse hacia la bóveda celes-
durante la edificación de este mausoleo se distinguió te; con lo que Keops dispondría de una sala para su
como estrella polar- hubo de formar parte de la cons- transformación y de otra para su tránsito. Además, el
telación con efigie de hipopótama, cuyos límites se pasaje de acceso a la Cámara Subterránea –quizás
extenderían cuando menos por Boyero, Hércules y un simple señuelo para despistar a los ladrones; tal
Lira, abarcando además la totalidad de Draco. Como vez un primer proyecto abandonado para emplazar
único punto inmóvil de las órbitas estelares, Thuban el lecho mortuorio-, comparte este alineamiento con
funcionaba a la sazón como el ombligo –cuando no Thuban, así como su simbolismo (salvo en lo que
la vulva- de la diosa Nut, la personificación del cie- atañe al destino osiríaco del faraón).
lo; lo que concuerda bien con la interpretación que
muchos egiptólogos hacen de la hipopótama rrt, Además, las estrellas y constelaciones alrededor de
tomándola como un aspecto teriomórfico de la dio- las cuales se articula el diseño de la Gran Pirámi-

120 | Egiptología 2.0


paró para sus destinos solar y estelar. Por extensión,
y dado que en muchas otras pirámides del Imperio
Antiguo se sustituyó la arquitectura simbólica por
los textos religiosos, este tipo de monumentos fu-
nerarios pudo haber servido como si de auténticos
mammisi se tratase. En realidad, este término arqui-
tectónico, mammisi, no es propiamente egipcio, sino
que fue acuñado por Jean François Champollion, el
célebre estudioso de la Piedra de Rosetta que propi-
ció el descifrado del sistema jeroglífico. En la lengua
vernácula de los egipcios, estos santuarios recibían
la denominación de Per-Mes, pr ms, con el signifi-
cado de “casa del nacimiento”. ¿Podría, entonces,
Cámara del Rey, el espacio para el tránsito.
el término Per-Mes ocultarse detrás de la palabra
| Sandro Vannini. pyramis (πυραμίς), con que los griegos se refirieron
a este tipo de construcciones y de la cual proviene
de de Keops parecen supeditarse a 4 de los 5 hijos nuestro actual vocablo “pirámide”?” (Fernández Pou-
de la pareja divina formada por Geb y Nut, entron- sada; 2019b:56).
cando con la tradición vigente aún en los decanos
triangulares de los ataúdes del Imperio Medio, acerca La cuádruple alineación astronómica de la Gran Pi-
del nacimiento de los miembros más jóvenes de la rámide de Keops habría resultado del todo novedosa
Enéada en torno a los últimos cinco días del año, de no ser por la salvedad de Kocab, una gigante na-
hacia el solsticio de verano y el orto helíaco de Sirio, ranja que ya cautivara la atención de Imhotep, visir y
marcadores cósmicos de la inundación. Y, como uno arquitecto de Dyeser, a la hora de planificar la prime-
más de ellos, debía de nacer el difunto, estrenando ra pirámide que se levantó sobre suelo egipcio. La
su nueva identidad: la de Osiris. “Las cámaras inte- cronología para este soberano, segundo gobernante
riores de la Gran Pirámide funcionaron, por lo visto, de la III Dinastía, se puede establecer a partir de la
como un mammisi donde el alma de Keops se pre- datación por radiocarbono de las vigas de madera de
cedro empleadas para asentar la mampostería de su
Pirámide Escalonada, en Saqqara, hacia el año 2570
a. C., coincidiendo con el rango de fechas apuntado
por Dodson y Hilton, entre los años 2584 y 2565 a.
C., así como con el dado por Hornung, Krauss y War-
burton, entre los años 2592 y 2566 a. C., a menos de
una centuria de distancia con respecto al reinado de
Keops, fechado por Dodson y Hilton entre los años
2470 y 2447 a. C., mientras que Hornung, Krauss y
Warburton lo adelantarían a los años 2509 y 2483 a.
C. (Belmonte Avilés; 2012:304), mil años antes de
que los artesanos de Deir el-Bahari plasmasen, en
la cámara ‘A’ de la DB353, una escenografía celes-
te que parece haberse heredado, de generación en
generación, desde los remotos tiempos del Imperio
Antiguo; con los ataúdes, relojes estelares diagona-
les y piramidiones del Imperio Medio como eslabo-
nes intermedios de una extensa y prolífica cadena.
Distintas épocas, distintos soportes, pero un único y
constante trasfondo simbólico, aparejado siempre al
ámbito funerario.

En la cámara funeraria de Dyeser, el egiptólogo


francés Jean-Philippe Lauer (1902- 2001) descu-
brió algunos fragmentos de piedra caliza, mostrando
todavía el vestigio de estrellas de cinco puntas en
bajo relieve, tratándose de la referencia más antigua
que existe sobre la presencia de techos astronómi-
cos en los templos y mausoleos del antiguo Egipto.
Cámara de la Reina, la sala de la transformación. Más tarde, el enterramiento original, con sus muros
| Sandro Vannini. de travertino y techo de caliza, fue desensamblado

Egiptología 2.0 | 121


Alinación solar de la Gran Pirámide. | I. A. C.

y remplazado por nuevas paredes, labradas a partir


de granito de Asuán, si bien la tradición acerca de
las bóvedas estrelladas se consolidaría, logrando en
algunos casos la excelencia: ejemplos notables de
la V Dinastía son, por citar algunos, la cubierta del
Templo del Valle de Sahura, en la necrópolis de Abu-
sir, suntuosamente guarnecida por una miríada de
estrellas pentagonales de color dorado sobre campo
de azur, evocando la entrada hacia la Duat; repite
este patrón la calzada procesional que comunicaba
la pirámide de Nyuserra-Iny con su Templo del Va-
lle, también en Abusir, así como la rampa interna del
Templo Solar de este mismo faraón, en el yacimiento
de Abu Gorab; o el magnífico techo en dos aguas
de la pirámide de Unis, en Saqqara, muy similar al Serdab de Dyeser, al pie de la cara norte de su
programa arquitectónico por el que se decantaron pirámide, en Saqqara. | Flickr.
los monarcas de la VI Dinastía (caso de Teti, Meryra
los Monos y el Valle de las Reinas, la más hermosa y
Pepy I, Merenra Nemtyemsaf I o Neferkara Pepy
sofisticada expresión de las estrellas de cinco puntas
II), éstos, mucho peor preservados. Es más, en la
la ofrece el enterramiento de Nefertari (QV66).
pirámide de Pepy II, el pasaje de entrada se abre
en la cara norte, a semejanza de la Gran Pirámide Dyeser no solamente inauguró esta tendencia, sino
de Keops, descendiendo luego hacia una sala cuyo que la llevó mucho más allá, creándose para sí mis-
techo está decorado con cinco hileras de estrellas, mo un microobservatorio astronómico: a través de un
pintadas sobre fondo oscuro y alineadas hacia la par de pequeñas aberturas en su serdab, alineadas
puesta de Sol, indicando la ruta hacia imntt, el Leja- con Kocab, los ojos de la estatua Ka de este sobera-
no Occidente. no eran golpeados a diario por el cabezal de la azue-
la celestial, facultándolo para recuperar sus sentidos
Para Lauer, con la inclusión del cielo nocturno se
y gozar plena y eternamente de la existencia, uno
pretendía lograr la adhesión del faraón a las estrellas
más con las estrellas imperecederas: “Es exacta-
circumpolares, sinónimas de renacimiento y eterni-
mente la misma estrella con la que se alinea el canal
dad. Este recurso estilístico se mantendría en uso
norte de la Cámara de la Reina de la Gran Pirámide,
aún en la época de Senenmut: de hecho, él mismo
posiblemente, a propósito de cumplir el mismo co-
lo introdujo en el repertorio iconográfico del templo
metido. Por correspondencia, la Cámara de la Reina
funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari, al deco-
pudo haber servido, quizás, como serdab de Keops.
rar así los estucos de las bóvedas de cañón que re-
La extraña hornacina que muchos buscadores de
cubren sus múltiples santuarios rupestres, como la
tesoros excavaron sin mayor fortuna podría repre-
Capilla principal de Amón-Ra, la Capilla de Hathor o
sentar, en efecto, una falsa puerta o un falso pasillo,
la Capilla Superior de Anubis (por otro nombre cono-
ser el nicho donde la momia del faraón fue objeto de
cida como la Capilla del Sol Nocturno, en contrapo-
la “Apertura de la boca” o incluso el lugar destinado
sición al patio adyacente, donde, a cielo abierto, se
a albergar la estatua del ka del faraón” (Fernández
rendía culto al Sol Diurno). De entre cuantas tumbas
Pousada; 2019b:39). En la tumba de Senenmut no
faraónicas pueblan el Valle de los Reyes, el Valle de
existe un serdab propiamente dicho; ni tan siquiera

122 | Egiptología 2.0


Estatua Ka de Dyeser, en el interior de su ser-
dab, vista a través de una de las mirillas que le
permiten al faraón contemplar la Osa Menor.
| Wikimedia Commons.

un mihrab como el adosado al ángulo sudeste de la


cámara ‘K’ de la KV17, a fin de recrear en su interior la Gran Pirámide de Keops –spdt, sAH, msxtyw y Hb pt-
el ritual de “Apertura de la boca”. Sin embargo, la ya fueron motivo de escrutinio por parte de los pre-
DB353 sí que dispone en su cámara ‘A’ de un fir- cursores del Egipto dinástico, muchos siglos antes
mamento artificial, acondicionado, tal vez, a fin de de la unificación de las Dos Tierras. Es, al menos,
satisfacer esta misma funcionalidad, incluyendo, la conclusión a la que llegan diversos arqueólogos y
para este propósito, la representación de las cons- astrofísicos tras décadas de investigación del asen-
telaciones que intervenían de modo determinante en tamiento de Nabta Playa, un enclave, por cierto, muy
tal ceremonia. A mayores, en el milenio que separa a apropiado para la realización de observaciones as-
Keops de Senenmut, la precesión de los equinoccios tronómicas, dado que se encuentra sobre el paralelo
alteraría la disposición del cielo circumpolar, provo- conocido como Trópico de Cancer. Se trata de una
cando que Kocab desbancase a Thuban en el polo línea imaginaria por cuya vertical discurre el Sol, en
celeste, a través de una lenta transición que tuvo su su cénit, durante el solsticio de verano en el hemis-
apoteosis alrededor del año 1793 a. C., en la segun- ferio boreal: en tal fecha, los rayos solares inciden
da mitad de la XII Dinastía. Desde entonces, Kocab en ángulo recto, sin arrojar sombra alguna sobre el
dobló su importancia, al aunar los papeles de matriz terreno. Una de las estructuras más complejas y es-
divina y arma de resurrección. pectaculares de cuantas salpimientan el paisaje de
Nabta Playa es el llamado “círculo calendárico”, con-
Por increíble que parezca, los cuatro asterimos hacia sistente en un anillo de menhires en formación, dis-
los cuales se proyectan los canales astronómicos de puesto en una figura ovoide de alrededor de cuatro

Egiptología 2.0 | 123


antes del presente [esto es, entre 4700 y 4000 a. C.].
Otras muchas líneas de menhires han sido identifi-
cadas y cartografiadas al sur del área primera. En
este sentido, las mejores asociaciones paleoastro-
nómicas que se han identificado corresponden a dos
de estos enclaves. En primer lugar, un doble alinea-
miento de menhires a lo largo de 250 m., apuntando
hacia el lugar donde las estrellas más brillantes del
Cinturón de Orión, ε Orionis y ζ Orionis, se elevaron
entre el 6170 y 5800 antes del presente [es decir, en-
tre 4150 y 3800 a. C.]. La segunda línea, ligeramente
más corta, pero a igual distancia de las dos anterio-
res, está enfocada hacia la posición de Sirio, α Canis
Maioris, hace 6800 años [4800 a. C.] (…). El centro
Círculo calendárico de Nabta Playa. | CC. ceremonial de Nabta Playa también muestra que, al
metros de diámetro. En esta circunferencia destaca menos algunas de las raíces de las creencias de los
la presencia de cuatro pares de monolitos, estable- antiguos egipcios, como magia y religión, ya están
cidos a modo de pequeñas puertas. Dos de estos presentes allí. La estrella más brillante del Gran Ca-
pares están perfectamente orientados en dirección rro, Dubhe –señalada por las estelas del alineamien-
sur-norte, mientras que los otros dos, con un azimut to más largo– es uno de los astros con mayor im-
de 62º, forman una línea recta compatible con la po- portancia dentro de la cosmología y cosmogonía del
sición del orto solar durante el solsticio de verano antiguo Egipto, como parte de la constelación Ursa
para una época comprendida entre el 4500 y el 4000 Maior, objeto central de un conjunto de símbolos y
a.C. Por lo tanto, los constructores del crómlech de mitos que combinan el sacrificio de reses, rituales
Nabta prestaron una especial atención al día del funerarios y realeza, tanto en los órdenes cósmico
solsticio de verano, hasta el punto de convertir este como humano. Por otra parte, el alineamiento dirigi-
monumento en una “calculadora astronómica”, ca- do hacia las dos estrellas más brillantes del Cinturón
paz de señalar la efeméride que resulta crucial para de Orión, Al-Nilam y Al-Nitak, indican la importancia
calibrar la duración del año solar, mediante un sis- de Orión para las citanias del desierto suroriental.
tema semejante al empleado por los constructores Orión, Sah en la antigua cosmogonía egipcia, es
del crómlech de Stonehenge, en Reino Unido, un una constelación frecuentemente asociada a Osiris,
milenio más joven que el de Nabta. A principios del como Sah-Osiris. El tercero de los alineamientos ya
siglo XX el astrónomo británico Sir Joseph Norman descritos apunta hacia el lugar de la elevación de
Lockyer (1836-1920) logró demostrar que el eje no- Sirio, o Sothis, un prominente cuerpo en los cielos de
reste de Stonehenge está alineado con el orto solar junio y julio durante el Neolítico Final de Nabta, y el
del solsticio de verano. Asimismo, los alineamientos calibrador original del calendario egipcio, ya dos mi-
creados en Stonehenge a través del pórtico mega- lenios antes del surgimiento de la I Dinastía” (Schild
lítico y los monolitos direccionales también revelan y Wendorf; 2003:12-15).
reminiscencias astronómicas referidas a las posicio- De la misma manera que el círculo calendárico de
nes de la Luna, tanto en verano como en invierno, Nabta podría servir para tasar la duración del año
configurando un complejo calendario lunar, capaz, solar, las alineaciones múltiples enfocadas hacia un
incluso, de predecir eclipses, al tener en cuenta los mismo astro permitirían evaluar la variación prece-
ciclos de Saros, de 223 lunaciones, y el de Metón, sional de las estrellas. No se trata de unas conste-
de 235 meses sinódicos de duración. En definitiva, laciones elegidas al azar, si bien no queda del todo
un observatorio de tecnología punta, en términos de claro que los egipcios estuviesen familiarizados con
la Edad de Piedra. este fenómeno natural. Más allá del debate abierto
El enclave de Nabta no es ninguna excepción al res- en torno al nivel de desarrollo de los conocimientos
pecto. Muy por el contrario, las implicaciones astro- astronómicos alcanzados por esta civilización, el
nómicas del área de alineaciones megalíticas y cró- principal interés de Nabta Playa, en relación con la
mlech emplazados al sur de Egipto superan todas techumbre de Senenmut, radica en las las estrellas
las expectativas previstas para su pariente británico: allí observadas: Dubhe es el lucero más brillante del
“El paleoastrónomo John McKim Malville comprobó conjunto de las Osas, Mayor y Menor, equivalente
que la línea de megalitos estaba, de hecho, com- al cuerpo astral de Seth (msxtyw); Orión es contra-
puesta por tres sublíneas orientadas hacia el pun- partida de Osiris en el cosmos (sAH); mientras que
to donde la estrella más brillante del Carro Mayor, α Sirio es, en realidad, un sistema ternario cuyos soles
Ursæ Maioris, se elevaba en un período que abarca, encarnan el alma de Isis (spdt). El equipo de Denver
aproximadamente, desde el año 6700 hasta el 6000 Fred Wendorf (1924-2015) había, sin pretenderlo,
relacionado el primitivo observatorio de Nabta con

124 | Egiptología 2.0


tumbas, para que suplantasen sus despojos físicos
en caso de que éstos dejaran finalmente de existir,
por mor de una momificación fallida: la estatua Ka.
Cada agrupación distinta de menhires vendría a se-
cuenciar una determinada estirpe de caciques loca-
les, miembros de aquellas sagas familiares que de-
tentaron el poder en la compleja sociedad de Nabta
Playa, esto es, los clanes privilegiados, propietarios
de las tierras y de los ganados: una estela, un linaje,
una generación (Schild y Wendorf; 2003:14).

Dentro de este ceremonialismo neolítico tardío y fi-


nal, que varias de estas hileras de menhires se hayan
orientado hacia el cielo circumpolar, misma dirección
en que más tarde se colocó la estatua Ka de Dyeser,
Fred Wendorf, investigando el lecho de las forma- las pone en correlación con las creencias religiosas
ciones megalíticas de Nabta Playa. | Pinterest.
del antiguo Egipto, “donde las estrellas [del norte]
tres de los cuatro canales astronómicos de la Gran nunca mueren, pues allí ni siquiera existe la muerte
Pirámide de Keops, así como con los diagramas ce- (…). No se debe descartar que las rocas en forma
lestes introducidos en los relojes estelares diagona- de hongo situadas bajo las estelas fuesen tenidas
les del Imperio Medio. A mayores, entre los días 8 como lanzaderas, para proyectar al difunto, recreado
y 9 de noviembre del año 2005, Ciudad del Cabo, por los megalitos verticales, hacia la Duat” (Schild
la capital legislativa de Sudáfrica, acogió el Afri- y Wendorf; 2003:15). No existe prueba documental
can Astronomical History Simposium, una serie de alguna a favor de que, en un período tan temprano
conferencias en las que participaron los principales como el de Nabta Playa, las pompas fúnebres ya in-
especialistas mundiales en el ámbito de la etnoas- cluyesen algún rito homólogo al de la “Apertura de la
tronomía del continente negro. El primer ponente no boca”. Sin embargo, tras esta mirada al septentrión
fue otro que el astrofísico californiano John McKim podría subyacer la génesis de dicho ceremonial. Y si
Malville (1934), del departamento de Ciencias Astro- los egipcios del Imperio Antiguo brindaron sus ofren-
física y Planetaria de la Universidad de Colorado y das a los muertos, dejándolas en una pequeña mesa
asesor científico del equipo de Wendorf, cuyo infor- ubicada cerca de la estela de falsa puerta de su
me Astronomy and Stelae at Nabta Playa puso sobre mastaba –al otro lado del serdab y, por lo tanto, de
la mesa los últimos hallazgos de Nabta en materia la estatua Ka-, el territorio de Nabta Playa consiste,
de alineaciones estalares. Entre las novedades, un en sí mismo, en una descomunal mesa de ofrendas
triple alineamiento con la estrella Arturo, calculado al aire libre, instalada junto a un serdab colectivo y
para las fechas correspondientes a 4450 a.C., 4320 sin paredes: las alineaciones de menhires se hallan
a.C. y 3780 a.C. Con esta inclusión, la constelación en las vecindades del Valle de los Sacrificios, una
del noray, sostenida entre las manos de la hipopóta- suave garganta en cuyo curso se descubrió cerca
ma (Hb pt), resplandecería con fuerza en las obser- de una decena de túmulos sacrificiales. Las exca-
vaciones de Nabta. vaciones revelaron, en su interior, la existencia de
restos de ganado inmolado: ovejas, cabras y hasta
Que sean estos cuatro asterismos –una pareja para una vaca, las más valiosas ofrendas con que una
el cielo septentrional y otra para el meridional-, pre- sociedad agroganadera del Neolítico podía agasajar
cisamente, y no cualquier otro, induce a pensar en a sus muertos, ya sea para que los espíritus de los
la herencia cultural que los nabtianos traspasaron ancestros fuesen propicios a los vivos, ya sea para
a los nilóticos. Y si, como parece, el pensamiento garantizar sus necesidades en el más allá, haciendo
egipcio tomó prestada esta anatomía del cosmos de Nabta Playa el Centro Ceremonial más antiguo
circunscribiéndola de modo particular al contexto fu- del continente africano o, cuando menos, del que
nerario, lo idóneo resultaría que esta finalidad fuese hasta la fecha se tenga noticia.
compartida ya por los habitantes de Nabta Playa. En
este sentido, Wendorf puso de manifiesto cómo mu- La orientación astronómica de la DB353
chos de los megalitos verticales de este yacimiento
Queda dicho que la planta de los templos funerarios
arqueológico se han tallado en su parte posterior,
de Mentuhotep II y Hatshepsut en Deir el-Bahari se
generando auténticas “figuras antropomórficas con
diseñó persiguiendo una deliberada conexión con el
hombros, lo que sugiere que sirvieron como estelas
cosmos, alineando ambos monumentos hacia el orto
conmemorativas de los difuntos” (Schild y Wendorf;
solar durante el solsticio de invierno en el hemisferio
2003:13), prefiguración de las imágenes pétreas en
boreal, cuando el astro rey orbita sobre el Trópico
representación del cuerpo incorruptible de los muer-
de Capricornio, traduciéndose este hecho en la fran-
tos que fueron introducidas por los egipcios en sus

Egiptología 2.0 | 125


para Eudora y Aldebarán) y Orión (apuntando ape-
nas a 5º al oeste del radiante de las Oriónidas). El
corredor ‘b’ nace en paralelo al corredor ‘a’ y, des-
de aquí, la más completa oscuridad se cierne sobre
dicho pasaje y las salas hacia las cuales conduce,
privadas de luz natural los 365 días del año, como
idónea representación de las cavernas que forman
parte del mundo subterráneo. No ocurre así con la
cámara ‘A’, donde se encuentra la estela de falsa
puerta, mirando hacia Levante, a través de cuyas
molduras se creía que el alma del difunto, Senen-
mut, podría salir al día con la alborada o regresar a
su lugar de reposo al atardecer, subiendo o bajando
por el corredor ‘a’. Este pasillo, con sus 25º de incli-
Aldebarán, en la mitad inferior, formando un trián- nación, recuerda, a mayor escala, a los canales as-
gulo con el resto de las Híades. | Jerry Lodriguss. tronómicos de la Gran Pirámide (45º el de la Cáma-
ra del Rey austral, 32º 28’ el de la Cámara del Rey
ja diurna más corta, frente a la nocturna más larga. boreal, 39º 30’ el de la Cámara de la Reina austral y
Comparten esta disposición otros monumentos del 26º 30’ el de la Cámara de la Reina boreal), dispues-
paisaje tebano, caso del Templo de Amón-Ra en tos estratégicamente para que el espíritu luminoso
Karnak o de los Colosos de Memnón. Ahora bien, la de Keops, toda vez divinizado, protagonizase su as-
tumba secreta de Senenmut se planificó, igualmen- censión al cosmos, en compañía de los dioses de la
te, mediante un trazado rectilíneo: el corredor ‘a’ y Enéada: “Pudieron cumplir una doble función: prác-
la cámara ‘A’ se conectan sin ángulos ni requiebros, tica –al menos los superiores-, como dispositivos de
permitiendo penetrar hasta su pavimento la luz direc- aireación de las estructuras internas del monumento,
ta del Sol. Y así, un observador situado a la entrada y simbólica, como herramientas que permitían al rey
de la cámara ‘A’ observará, en teoría, cómo la sali- difunto incorporarse al dominio de los dioses celes-
da al exterior, en el punto más elevado del corredor tes, tanto en el norte como en el sur del firmamento”
‘a’, se convierte en una pequeña ventana a una re- (Belmonte Avilés; 2012:205). De ser así, las losetas
gión muy precisa del cielo, según Belmonte Avilés y con tiradores empotradas al final de cada uno de es-
Shaltout: “Este corredor corresponde a un acimut de tos cuatro canales asumirían el rol de la estela de
~99º, con una inclinación del pasaje descendente de falsa puerta, pese a haberse prescindido aquí de los
~25º (próxima a la latitud local). Hacia la época de relieves tan característicos que los artesanos egip-
la construcción de esta tumba, este corredor estaba cios solían cincelar sobre estas estelas, seguramen-
enfocado hacia la elevación en el cielo de Aldeba- te, a causa del reducido tamaño de dichas losetas,
rán, una estrella de gran magnitud, así como al resto de apenas 23 centímetros de lado.
de la agrupación de las Híades. Se ha especulado
bastante acerca de cierta constelación figurada por No obstante, ahondando en la posible relación entre
cuatro estrellas rodeadas por un óvalo, ubicada con la tumba de Senenmut y la estrella Aldebarán, cabe
preeminencia dentro de las constelaciones meridio- discrepar de la integración de este lucero, el más re-
nales, que recibe la denominación de ‘asterismo de fulgente de las Híades, con la constelación del hue-
agua’, el cual quizás represente las Híades (también vo, puesto que, en la techumbre astronómica de la
vinculadas con el agua en Grecia), o quizás no. Des- DB353, este último asterismo “se extiende a lo largo
afortunadamente, la clepsidra de Karnak está rota de las columnas vigésimo primera y vigésimo tercera
exactamente por donde este asterismo debería ha- y los decanos que la integran son xntw Hrw, “Khentu
berse dibujado y desconocemos si su preeminencia superior”, y xntw, “Khentu”, en la columna más oc-
entre las constelaciones es un caso único de la tum- cidental, con el apodo de 4 nwt Xt, esto es, el cuar-
ba de Senenmut o no. En el caso probable de que, to cúmulo estelar; qd, “Qed” y sAwy qd “Los dos hijos
por alguna razón, venga a representar a las Híades, de Qed”, en la columna central; y xAw “las miles”, en
entonces esta tumba haya sido orientada de acuerdo la columna oriental, con el apodo de quinto cúmulo
con ello”. estelar, 5 nwt Xt. Este último decano se correspon-
de, sin lugar a dudas, con las Pléyades y, a nuestro
Según la versión 0.18.3 del programa Stellarium, por modo de ver, resulta ser el punto más oriental de la
esta ventana, hacia el año 1463 a. C., eran obser- constelación del huevo, cuyos otros decanos más
vables las siguientes constelaciones: Unicornio, Hi- occidentales son relacionados por Lull con estrellas
dra, Crátera, Libra, Ofiuco (especialmente su estrella ubicadas en Cetus, Aries y Andrómeda” (Fernández
Saik), Serpiente (de modo particular, Eta Serpentis), Pousada; 2019:114-15). En jeroglíficos, el propio de-
Águila (ajustándose bien al curso de Almizan I), Del- cano de Aldebarán se deletrea Hry rmn sAX, con el
fín, Pegaso, Piscis, Aries, Tauro (con pleno acierto significado de “la (estrella que está) encima del bra-

126 | Egiptología 2.0


Coloso osiríaco de Hatshepsut en Deir el-Bahari.
| Enciclopedia Británica. Egiptología 2.0 | 127
zo de Sah”. Fiándonos de esta nomenclatura, Alde-
barán hubo de ser tenida, en la antigüedad, como
perteneciente al conjunto Sah-Orión, más que como
un apéndice de la constelación del huevo (en las
Pléyades) o, mucho menos, como su componente
nuclear: “Por la cantidad de decanos que componen
Sah, es necesario que esta constelación desborde
los límites de la actual Orión. Posiblemente, hacia
el sur, Sah ocupe zonas de Lepus pero, además, es
muy probable que abarcara también buena parte de
la constelación de Tauro. Incluso Aldebarán, podría
estar en el extremo occidental de Sah” (Lull García;
2004:251). De hecho, la imagen tradicional de Sah,
tal y como ha sido tallada en una de las caras del
piramidión de Amenemhat III, lo imagina sosteniendo
un flamantísimo orbe al final de su brazo extendido
que, con práctica seguridad, se trataría de Aldebarán
(Lull García; 2004:250).

Habiendo facilitado el corredor ‘a’ de la DB353 la ele-


vación del alma de Senenmut hacia la constelación
de Sah, equivalente al cuerpo sideral de Osiris, res-
petaría las creencias religiosas del antiguo Egipto,
donde la plenitud de la vida en el Lejano Occidente
se conseguía gracias a esta identificación con el to-
dopoderoso señor de los muertos. De ahí la preemi-
Colosos osiríacos de Ramsés II en Abu Simbel.
nencia dada también a Osiris en la planificación del
| Pinterest.
recinto sagrado de Hatshepsut en Deir el-Bahari: no
en vano, en su templo funerario la reina-faraón se duce el famoso fenómeno de iluminación en el gran
mandó representar a imagen y semejanza de este templo de Abu Simbel” (Belmonte Avilés; 2012:150).
dios, como se verifica en la magnífica columnata de En ambas jornadas, al elevarse el Sol matutino, su
26 pilares que conforman la terraza superior, cada fulgor resplandece a través de una muesca en el ho-
uno de los cuales antaño estuvo jalonado por otros rizonte oriental de Tell el-Amarna, alineándose con el
tantos colosos osiríacos, donde el rostro de Osiris eje central del Pequeño Templo de Atón e iluminando
adopta las facciones femeninas de Hatshepsut, pero de forma directa el altar con las ofrendas reserva-
tocada con la barba ritual, portando la Doble Coro- das para el disco solar. Más espectacular, si cabe,
na, envuelta en el sudario, con los brazos cruzados es la hierofanía solar de Abu Simbel, cuando los ra-
sobre el pecho y sosteniendo entre sus manos el yos del Sol se filtran hasta la cámara más profunda
cetro y el flagelo real. Merced a esta metamorfosis de este speos, alumbrando fugazmente las estatuas
con Osiris, Hatshepsut cruzaría “las puertas de la de Ramsés II, Ra-Horajty y Amón-Ra, dejando al
muerte para renacer y convertirse en un nuevo sol” margen a una cuarta efigie, la de Ptah-Socar-Osiris,
(Jacq, 1998:94), rindiéndosele culto en el altar solar quien durante todo este prodigio permanece sumi-
dispuesto a tales efectos en uno de los patios descu- do en la oscuridad, como mejor corresponde a su
biertos del Dsr Dsrw. naturaleza, en calidad de sacrosanto patrono de
las sombras. A este respecto, ya se ha advertido en
Existe un segundo nexo de unión entre la tumba
otros artículos, como “El lenguaje astronómico como
secreta de Senenmut y la constelación de Orión. El
subtexto del discurso mitológico en el antiguo Egipto
acimut del corredor ‘a’, de 99º, se acerca bastante al
(Segunda Parte)” o “Muerte en Amarna: Incidencia
de otros monumentos del Imperio Nuevo: por ejem-
del Cometa Halley en el cisma religioso de la XVIII
plo, al acimut de 100º 30’ del Templo Mayor en Abu
Dinastía”, que este espectáculo coincide, cada 21 de
Simbel, edificado bajo el mecenazgo de Ramsés II;
octubre, con el evento astronómico más notorio de
o al acimut de 103º 30’ del Pequeño Templo de Atón,
la antigua constelación de Sah: el punto álgido de
erigido siguiendo las instrucciones del faraón hereje,
la tasa horaria zenital de la lluvia de meteoros con
Ajenatón, en Tell el-Amarna. La orientación del eje
radiante en Orión, las Oriónidas, posible origen del
de este último santuario propicia una hierofanía solar
mito del desmembramiento de Osiris y parte medular
que ocurre dos veces al año, “en fechas cercanas al
de los Misterios de Abidos, un auto sacramental a
22 de octubre y al 20 de febrero (en el año grego-
partir del cual los egipcios glosaban la muerte y resu-
riano proléptico). Sorprendentemente, o quizás no,
rrección de este dios como símbolo de la renovación
estas fechas son similares a aquellas en que se pro-

128 | Egiptología 2.0


Alineación solar de Abu Simbel. | Trips in Egypt.

cíclica de la naturaleza. días II Smw 23 y II Smw 25) y 28 de septiembre (hacia


los días 100 y 102 del calendario ideal egipcio, entre
Nótese que, al igual que Hatshepsut en Deir el-Ba- el IV Axt 10 y el IV Axt 12), según la versión 0.18.3
hari, también Ramsés II se hizo representar a sí del programa Stellarium. Convendría validar in situ
mismo bajo los rasgos del dios Osiris, a través de dicho alineamiento astronómico, a fin de concretar el
los 8 colosos osiríacos que escoltan la primera de día y la hora exactos en que se produce, pese a que
las salas hipóstilas de Abu Simbel. Tanto a la hiero- durante las actuaciones del “Proyecto Sen-en-Mut”
fanía solar de este templo como a la del Pequeño se procedió a instalar una marquesina en el acceso a
Templo de Atón se les atribuye un mismo abanico de la DB353, a propósito de ampararlo de riadas y des-
fechas, pese a que sus ejes distan 3º entre sí, el do- prendimientos, con que se podría haber neutralizado
ble de la desviación que se manifiesta entre los ejes este juego de luces.
del Templo Mayor de Abu Simbel y de la DB353. Un
pequeño margen de error, dentro de una orquilla de En función del Ciclo Sotíaco de 1460 años de dura-
2º 45’, se observa también en aquellos monumentos ción, basado en el año juliano y con apocatástasis en
asignados a una presunta orientación solsticial, caso 1322 a. C., en los 141 años que separan esta fecha
del templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari del año 1463 a. C. se habría constatado un desvío
(con un acimut de 115º 30’, similar al del templo de de 35 días, de modo que el 11 de abril se solaparía
Amenhotep I en Deir el-Medina), el Templo de Amón- con los días I Smw 18 a I Smw 20; mientras que el 28
Ra en Karnak (con un acimut de 116º 45’), el templo de septiembre quedaría emplazado entre los días III
funerario de Amenhotep III en Qurna (con un acimut Axt 5 y III Axt 7. Por otra parte, haciendo estos mismos
de 117º) o el de Mentuhotep II, también en Deir el-Ba- cálculos, partiendo del Ciclo Sotíaco de 1423 años
hari (con un acimut de 118º 15’, idéntico al Templo de de duración, en base al año sidéreo y apocatástasis
Satet, en la Isla Elefantina). La principal diferencia en 1295 ± 3 a. C., entonces, en los 168 años que
observable entre los santuarios patrocinados por Se- separan esta fecha del año 1463 a. C. se verificaría
nenmut, Ajenatón y Ramsés II radica en el plano ho- un desvío de 43 días, tal que el 11 de abril se corres-
rizontal sobre el cual se ejecutaron los proyectos de pondería con los días I Smw 10 a I Smw 12; cayendo
Abu Simbel y Tell el-Amarna, frente al plano inclina- el 28 de septiembre hacia los días II Axt 27 y II Axt 29.
do de Deir el-Bahari. Añadiendo esta variable, hacia Ninguna de estas fechas se aproxima al día IV Axt
el año 1463 a. C. el Sol se posicionaba a una altura 29, la única que se cita de forma explícita en la tum-
de 25º y un acimut de 99º, transcurridas dos horas ba secreta de Senenmut: “Los trabajos de epigrafía
desde su aparición en Levante, únicamente los días y traducción de los textos revelaron que los grafitos
11 de abril (hacia los días 293 y 295 del calendario hieráticos inscritos en diferentes partes de los muros
ideal egipcio, en el año de la apocatástasis, entre los de la cámara ‘A’, que consignan el día veintinueve

Egiptología 2.0 | 129


Cámara del Rey, las 24 horas del día, los 365 días
del año. La pretensión: lograr que, en virtud del movi-
miento aparente de las estrellas, la punta de la azue-
la celestial se introdujese, como un rayo de luz, en
el interior del sepulcro, preparando al difunto para su
salida al día luego de haber cumplido debidamente
el ritual de la “Apertura de la boca”. Por el contrario,
en detrimento de dicha hipótesis estelar, se podría
objetar que el corredor ‘a’ de la DB353 no está enfo-
cado hacia el cielo circumpolar, sino a 9º al sur del
este, despojado aparentemente de toda relación con
dicho ceremonial. Además, tampoco arroja ninguna
datación específica dentro del calendario egipcio
que ayude a comprender mejor la meta que con él
se persigue.
Alineación del Pequeño Templo de Atón en
La hipótesis solar sí que proporciona fechas concre-
Amarna. | Lucia Gahlin.
tas, aunque ninguna de ellas concuerda con el Jubi-
(referido a su medianoche, dando paso al día treinta) leo Real de Hatshepsut que, como va dicho, ofrece la
del cuarto mes de Ajet (estación de la inundación), única referencia temporal escrita en el enterramiento
se refieren exactamente al día anterior al del ini- de Senenmut. Es cierto que el 28 de septiembre tie-
cio del Jubileo de la reina Maat-Ka-Ra Hatshepsut” ne lugar apenas una semana después del equinoc-
(Martín Valentín y Bedman; 2009). Esta jornada se cio de otoño y que, dado el carácter deslizante del
corresponde con el día 119 del calendario egipcio, el calendario egipcio, por aquel entonces esta jornada
cual en el año de la apocatástasis habría tenido lugar concurría con la Bella Fiesta de Opet; pero también
entre los días 17 y 19 de octubre pero que, en el año lo es que el trabajo obrado por el visir real a la hora
1463 a. C. hubo de coincidir hacia los días 21 y 23 de de orientar el templo funerario de Hatshepsut hacia
noviembre, computando en base al año juliano, o en- el solsticio de invierno y el 1 de febrero demuestra
tre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, partiendo tal precisión que, de haber sido voluntad de este ar-
del año sidéreo. Al revés del sistema de cajas de luz quitecto que su morada para la eternidad quedase
instalado en Deir el-Bahari, donde Senenmut plasmó eternamente ligada al equinoccio otoñal, no habría
con exactitud la fecha del oráculo que vino a anun- “fallado” ni siquiera por una semana. El egiptólogo
ciar la entronización de Hatshepsut, el 1 de febrero francés François Joseph Chabas (1817-1882), en Le
de 1477 a. C., la alineación astronómica de la DB353 Calendrier des Jours Fastes et Néfastes de l’Année
no trató de acentuar la celebración del Jubileo Real Égyptienne, no señala ninguna efeméride relevante
de esta reina-faraón; por lo que debe esconder otra entre los días III Axt 5 y III Axt 7, así como tampoco
motivación mágico-religiosa. entre los días II Axt 27 y II Axt 29. El 11 de abril del año
1463 a. C., contemplado desde el cielo de Tebas, el
Cabría preguntarse cuál de ambos alineamientos Sol transitaba sobre Tauro, justo en su mayor acer-
es el principal y cuál el secundario, bien el estelar camiento al cúmulo estelar de las Pléyades. Desde
(poniendo el acento sobre la estrella Aldebarán), el punto de vista de la astronomía egipcia, el orbe
bien el solar (centrado en los días 11 de abril o 28 solar se hallaría en el interior de la constelación del
de septiembre, dirimiendo, a su vez, cuál de estas huevo, esto es, la crisálida en la que el alma del di-
dos jornadas podría ser la más idónea a la hora de funto debía de madurar hasta romper su cascarón,
extraer el significado inmanente a tal orientación as- naciendo entonces a la vida eterna, a imitación del
tronómica), bien que ambos sean válidos por acúmu- ave Fénix. Los egipcios dibujaban una de las partes
lo, bien que los dos sean fortuitos (una simple coin- del alma, el Ba, con cuerpo de ave y cabeza huma-
dicencia afortunada o serendipia). De estas cuatro na: es la entidad liminal que puede desplazarse con
opciones, a favor de la primera hipótesis convendría libertad plena entre el plano físico y el espiritual, en
argumentar que tanto los orificios perforados en el contraposición con el Ka, que permanece anclado a
serdab de Dyeser –dirigidos hacia Kocab-, como los la tumba. Pero, para que el Ba despliegue sus alas,
canales astronómicos que atraviesan la Gran Pirá- en primera instancia tiene que superar el estado em-
mide de Keops –encarrilados hacia Sirio, el Cinturón brionario y abandonar el cascarón.
de Orión, Kocab y Thuban- obedecen a una cuestión
estelar: una vez al día, estas estrellas interceptaban La tumba de Senenmut está orientada hacia el orto
la trayectoria de dichos orificios y canales, con la solar, así que desde su interior es imposible advertir
salvedad de Thuban que, como polar de la época, la puesta del Sol. Pese a todo, dicho momento del
permanecía estática, siempre en el mismo punto de día, durante el 11 de abril, supone un contexto astro-
la bóveda celeste y en alineación constante con la nómico demasiado sugerente como para no referen-

130 | Egiptología 2.0


La formidable pirámide natural de El-Qurn, que
sirvió de enterramiento a los faraones y nobles
del Imperio Nuevo. | Earth Trekkers.

ciarlo. La cordillera tebana oculta la franja inferior del


cielo a todos aquellos que observen Deir el-Bahari
desde la orilla opuesta del Nilo. Estas montañas se
asemejan a una gigantesca pirámide, debido a la si-
lueta triangular de su cumbre más elevada, El-Qurn,
que corona a 420 metros sobre el nivel del mar. A
medida que el tono rojizo del horizonte occidental se
torna violáceo, y más tarde funde a negro, se van
encendiendo en esta región del cielo las estrellas
de la constelación de Sah-Orión, descubriéndola
totalmente acostada, como reposando dentro de un
ciclópeo ataúd. A medida que la rotación terrestre Estatua de granodiorita, esculpiendo la imagen
de la diosa lejana, Sejmet, en una de las salas
del Museo Egizio di Torino.
| Università di Bologna.

empuja a dichos luceros hacia Poniente, Sah-Orión,


el cuerpo astral de Osiris, parece penetrar en la cor-
dillera tebana, como si unos porteadores invisibles
lo depositasen en su pozo funerario, en el corazón
de la pirámide natural de El-Qurn. Al igual que en
los cortejos fúnebres del antiguo Egipto, donde las
viudas o hijas caminaban justo detrás del féretro,
también Isis-Sirio marcha en pos del sarcófago de
su esposo, desapareciendo poco después tras las
paredes del circo rocoso de Deir el-Bahari. Se cree
que Senenmut permaneció soltero toda su vida, ra-
zón por la cual se desconoce qué mujer pudo ha-
ber desempeñado este acompañamiento durante
las exequias. Más allá de cómo se acomodó en el
pasado la organización real de esta comitiva luctuo-
sa, la esquematización astronómica de la misma sí
que ofrece una respuesta satisfactoria pues, donde
en el cielo Osiris-Sah-Orión antecede los pasos de
Isis-Sepedet-Sirio, en la tierra restan, tan solamen-
te, las moradas para la eternidad previstas para Se-
nenmut y Hatshepsut (aunque, en realidad, ésta se
mandaría enterrar en la tumba de su padre, la KV20,
luego de ampliarla).

Hatshepsut con apariencia leona. Por cierto que Chabas recoge un aniversario des-
| Kenneth Garrett. tacable para el día I Smw 10, correspondiente al 11

Egiptología 2.0 | 131


de abril, convirtiendo esta fecha gregoriana al ca- pecinado en dar caza a Máni (la Luna), acechándola
lendario egipcio tomando como fundamento el año cada noche a su paso por el firmamento, con objeto
sidéreo. Este registro, aparentemente ajeno a los de devorarla. Cuando estaba a punto de darle alcan-
misterios osiríacos, fue traducido al francés en los ce, se producía un eclipse lunar. Sköll (“traición”),
siguientes términos: “L’OEil sacré, la régente qui est hermano de Hati, actuaba de modo parejo, pero
au ciel, part pour l’affaire de la recherche, et s’arrê- con el Sol. De estos lobos se decía que, durante el
te à l’avant parmi les révoltés contre leur seigneur, Ragnarök, la batalla definitiva entre las fuerzas del
dans Khathi”. El sagrado Ojo de Ra, la diosa Sejmet, bien y del mal, ambos saciarían finalmente su voraz
regente del cielo, se detiene contra los rebeldes que apetito, deglutiendo la luz de todo el universo. Los
osaron enfrentarse al dios Sol. Hace alusión a la in- griegos, quienes proyectaron sobre sus dioses todas
tervención de esta fiera leona, la némesis egipcia, las virtudes y defectos de que eran capaces los hom-
durante el episodio mítico que escenifica la Destruc- bres, entreveían en los eclipses un arranque de có-
ción de la Humanidad. Solamente cesó en su esca- lera de alguna divinidad contra la especie humana,
tológico afán luego de ser vencida por la astucia del arrebatándole la luz temporalmente y abandonándo-
propio Ra, arrepentido de ordenar el exterminio de la la a merced de las sombras, para su escarmiento.
humanidad y que, para evitarlo, embriagó a Sejmet En efecto, eclipse, ἔκλειψις en la lengua de Homero,
a base de cerveza teñida de ocre rojo, de la cual tiene por étimo la palabra “abandono”.
ésta bebió copiosamente, tomándola por la sangre
de sus víctimas propiciatorias. Este mismo párrafo En teoría, los registros del antiguo Egipto guardan
es interpretado en inglés por Patty A. Hardy, en su silencio acerca de la mayor parte de los eventos as-
artículo “The Cairo Calendar as a Stellar Almanac”, tronómicos y fenómenos atmosféricos recogidos en
como: “Proceeding of the white one of heaven ups- el párrafo anterior. Muchas monografías se escudan
tream to seek at the front among (those who rebelled bajo la presunta ausencia de testimonios al respec-
against their) master in the Delta”. Avance de aquella to, tanto gráficos como escritos, si bien el problema
que es albina en el cielo, corriente arriba, en busca podría estribar más en la lectura sesgada que tra-
de quienes se revolvieron contra su maestro, en la dicionalmete se ha hecho de determinados pasajes
región del Delta. Pero, ¿qué afinidad podría guardar o jeroglíficos, que en la propia inexistencia de tales
este mito con el reinado de Hatshepsut y la tumba de menciones. En otras palabras, estaríamos perdidos
Senenmut, máxime, considerando que dicha narra- en la traducción, tan frustrados por el idioma y las
ción fue compuesta habiendo transcurrido, cuando costumbres de un país ajeno como el personaje de
menos, una centuria desde sus muertes, durante los Bill Murray en la cinta Lost in Translation, filmada en
tumultuosos tiempos de la reforma religiosa de Aje- 2003 por Sofia Coppola. Es lo que acarrea la igno-
natón? Primero cabe analizar los textos de la cámara rancia del referente, uno de los tres vértices del trián-
‘A’ de la DB353 y, acto seguido, revisar la política gulo semiótico, imprescindible para que se consume
arquitectónica que caracterizó al reinado de la propia la comunicación, como ya se ha insistido al princi-
Hatshepsut. pio de este artículo. Pero desde que la arqueoas-
tronomía ha despuntado como herramienta auxiliar
Pasaporte a las estrellas de la historia, muchos investigadores aprecian que,
en realidad, estos eventos y fenómenos laten tras
Una civilización trimilenaria, como la del antiguo muchos símbolos y metáforas, inscritos en frescos y
Egipto, a lo largo de su dilatada trayectoria hubo de papiros, generalmente de temática mágico-religiosa,
ser testigo de infinitud de eventos astronómicos y de o incluso en las matemáticas que forman el entra-
fenómenos atmosféricos: formación de novas y su- mado arquitectónico de sus majestuosos templos y
pernovas, pasos cometarios, caída de bólidos lumi- de sus megalómanas tumbas. No podía ser de otro
nosos, tormentas de meteoros, conjunciones plane- modo: un país tan íntimamente ligado a los cultivos
tarias, halos solares y lunares, falsos amaneceres, que fue tildado de “granero de Roma”, estaba obli-
auroras boreales, espejismos, parhelios, espectros gado a dominar el arte de la astronomía, como paso
de Brocken, entre otras muchas curiosidades, hoy previo para controlar la naturaleza. Sirvan las pala-
fácilmente explicables gracias a los avances científi- bras del astroforense vallisoletano Miguel Santan-
cos pero que, antaño, hubieron de atribuirse a la in- der-García (1979), al departir sobre el papel del cielo
tervención divina: en la mitología nórdica, el arco iris en la antigüedad, como “un libro que tenían escrito
era Bilröst, el “camino reluciente”, que comunicaba e interpretaban. Les decía en qué momento plantar
la Tierra (Midgard), con el reino de los dioses (As- y cosechar, y les servía como calendario para seguir
gard); más o menos, el mismo concepto ideado por las estaciones. Era la Wikipedia de la Antigüedad,
los griegos para dar sentido a este puente celestial, con un montón de información que codificaban me-
entre el Olimpo y el ámbito de los mortales, personi- diante leyendas”, al ser preguntado por Sergio Ferrer
ficándolo a través de Iris, la encargada de transmitir en febrero de 2015 a colación de su estudio sobre el
los mensajes de los dioses. De vuelta a las tradicio- sistema Henize 2-428, para una entrevista publicada
nes escandinavas, el lobo Hati (“odio”) estaba em- ese mismo año en El Confidencial.

132 | Egiptología 2.0


ciudades del cielo nocturno y haciendo peligrar la ob-
servación de aquellos fenómenos que, como la luz
zodiacal, resultan demasiado tenues a ojo desnudo.
De hecho, aún cuando las condiciones lumínicas son
las más apropiadas, en parajes totalmente apartados
de las fuentes de luz artificial, el efecto combinado
entre la inclinación del eje terráqueo y el movimien-
to de traslación de nuestro planeta provoca que no
todos los meses del año resulten igual de ventajo-
sos a la hora de divisar este fenómeno: el momento
más recomendable es el del novilunio más próximo
a los equinoccios. Para el caso concreto del hemis-
Eclipse solar. | Joshua Cripss. ferio norte, entre 80 y 120 minutos tras la puesta de
Uno de los fenómenos presuntamente desconocidos Sol, desde finales de febrero y hasta comienzos de
para el antiguo Egipto fue la luz zodiacal. Presunta- mayo (favorecida, en los meses de invierno, por la
mente, porque la ausencia de pruebas no es prueba inversión térmica), sobre el horizonte occidental; o
de lo contrario. Que no se tenga evidencia sobre la entre 80 y 120 minutos antes de la aurora, desde
luz zodiacal en los textos egipcios no implica que los finales de agosto hasta comienzos de noviembre, en
sacerdotes horarios no la observasen, valorasen o el horizonte oriental. En tales jornadas, si la negrura
atribuyesen una especial significación. Y cualquier de la noche así lo permite, en las antípodas del orbe
demostración que lo niegue, sustentándose tan sola- celeste se podría contemplar incluso la luz antiso-
mente en la falta de pruebas viene a ser, en realidad, lar, o Gegenschein: se trata del extremo contrario
una falacia conocida en lógica como argumento ad del disco de polvo interplanetario, manifestando un
ignorantiam. Podría, de hecho, haberse dado el caso fulgor todavía más lánguido que el de la luz zodiacal.
de que los egipcios asignasen una palabra –o con- Dentro de este abanico de fechas se encuentran los
junto de palabras- en lengua jeroglífica para definir días 11 de abril y el 28 de septiembre, coinciden-
la luz zodiacal y que no se haya traducido del modo tes con el alineamiento astronómico de la tumba de
adecuado. En los Textos de las Pirámides, en aque- Senenmut en Deir el-Bahari, como si la DB353 es-
llos pasajes donde más palpable se torna el subtexto tuviese vibrando en la misma longitud de onda que
astronómico, algunas regiones de la bóveda celes- el cosmos, durante el apogeo de la luz zodiacal. Es
te, caso particular de la franja próxima al horizonte, más, dicho rango temporal es compatible con el que
son invocadas en atención a diversos apelativos. Al- caracteriza a varias de las alineaciones dúplices del
guno de ellos, más que a una constelación, podría antiguo Egipto: la más paradigmática, la del Templo
referirse a esta débil banda de luz triangular, visible Mayor de Ramsés II en Abu Simbel, que se produce
sobre el plano de la eclíptica en las dos horas que los días 21 de febrero y 21 de octubre de cada año,
anteceden al orto o suceden al ocaso solar: muestra un mes antes del equinoccio de primavera y un mes
el reflejo del Sol sobre un gigantesco disco de pol- después del equinoccio de otoño, respectivamente;
vo interplanetario –similar a los anillos de Saturno, reproduciendo el mismo arquetipo al que previamen-
pero mucho menos denso y formado por partículas te se había ajustado el eje central del Pequeño Tem-
de menor tamaño- que se extiende desde el corazón plo de Atón en Tell el-Amarna. ¿Casualidad o cau-
del Sistema Solar hasta la órbita de Júpiter. Es la salidad? Y, en el segundo de los casos, ¿qué podría
materia que los cometas expulsan a medida que se haber significado la luz zodiacal dentro del misticis-
calientan, en su viaje de aproximación al astro rey; mo egipcio?
entonces, los gránulos de debris quedan desperdi- Recientemente, al estudiar el cromatismo de los blo-
gados por el espacio, formando una ciclópea espiral ques pétreos empleados para la construcción de las
que converge paulatinamente hacia el Sol por causa dos pirámides del faraón Seneferu en Dashur, una
del efecto Poynting-Robertson. blanca y otra roja, se ha propuesto que, tras esta
A medida que el Sistema Solar envejece y disminu- premeditada elección, se aspiraría a crear un monu-
ye el número de cometas en la Nube de Öpik-Oort, mento conmemorativo de la dualidad de la monar-
sus retornos se vuelven más esporádicos, lo que a quía egipcia, expresando este carácter binomial del
su vez redunda en la progresiva pérdida de inten- faraón, Rey del Alto y del Bajo Egipto, acudiendo a
sidad en la luz zodiacal, ligeramente más brillante sus dos símbolos más representativos, las coronas
hace tres milenios y medio –en tiempos de Senen- blanca y roja. Además, a fin de justificar el color de
mut-, de lo que es hoy en día; máxime si se conjuga ambos astributos, los astrofísicos Belmonte Avilés y
esta circunstancia con el grave problema de polución Giulio Magli buscaron respuestas en su campo de
lumínica que afecta a nuestra moderna sociedad – trabajo: “Las pirámides podrían estar asociadas a fe-
adicta al derroche energético-, privando ya a muchas nómenos celestes concomitantes con posibles ma-
nifestaciones del poder del rey tras su muerte. En

Egiptología 2.0 | 133


ciesen, y hasta divinizasen, la luz zodiacal flota en
el aire desde las postrimerías del siglo XIX. Así, en
1893 vio la luz el libro Im Reiche des Lichts, escrito
por el ingeniero industrial alemán Hermann Gruson
(1821-1895), conjeturando que el dios Sopdu en-
carnaría la materialización física de la luz zodiacal,
basándose en su nombre, formado a partir del signo
M44 del listado de Gardiner, una espina con forma
de triángulo isósceles que delinea la misma silueta
que adopta la luz zodiacal, al simular un cono so-
bre el plano de la eclíptica. Esta suposición gozó de
muy buena acogida, contando entre sus seguidores
con egiptólogos de la talla del anglonormando Peter
le Page Renouf (1822-1897) y del berlinés Heinrich
Karl Brugsch (1827-1894), el cual dedicó a esta te-
mática ensayos como “Δ, ou la Lumière Zodiacale”,
o “La Lumière Zodiacale et sa représentation sur les
Monuments égyptiens (Note suppleméntaire)”, am-
bos contenidos en el XV volumen de Proceedings
of the Society of Biblical Archæology, publicado en
1893. Entre dichos expertos se popularizaría la idea
de que los egipcios vislumbraron en la luz zodiacal
una especie de rampa ascendente hacia la bóveda
celeste a través de la cual las almas de los difuntos
podrían ponerse en rumbo de su glorificación astral.

De tales planteamientos se hizo eco Lefébure en


el artículo “The Zodiacal Light according to the An-
cients”, editado en noviembre de 1900 en The Ob-
servatory: A Monthly Review of Astronomy. En todo
caso, cabría desechar esta identificación pues, mien-
Halo solar. | Pinterest.
tras la luz zodiacal se produce en el eje este-oeste,
particular, la luz zodiacal, Venus (o ambos) para el Sopdu se relaciona geográficamente con el polo sur,
caso de la corona blanca y la aurora boreal o la luz más allá del Alto Egipto e, incluso, allende la región
del amanecer para el de la corona roja. Las pirámi- de Nubia, en dirección a las ignotas fuentes del río
des bien pudieran ser consideradas como luz pe- Nilo: “Tú eres Rahes, que preside sobre el Alto Egip-
trificada” (Belmonte Avilés y Magli; 2017:190). Esta to, como Dedun que preside sobre Nubia, como So-
hipótesis reconecta con la formulada por el francés pdu, que está bajo sus árboles ksbt” (Declaraciones
André Jean Maucherat, del Laboratorio Astrofísico 480 y 572), es decir, las acacias de copa plana, tan
de Marsella, quien allá por el año 2009 defendió, en características de la sabana sahariana. De ahí que
Les Phenomènes Célestes et l’Art Ėgyptien, que el convenga mejor la identificación de Sopdu, faceta
grado de inclinación de las distintas coronas y toca- astral de Horus, con la estrella Canopo: primero, por-
dos de los dioses y faraones en el antiguo Egipto que, siglos después de ocasarse la civilización faraó-
es armonizable con la variación angular de la luz nica, todavía las comunidades beduínas asentadas
zodiacal entre los solsticios y equinoccios. Para su en el Sinaí tomaban Canopo como punto referencial
demostración utilizó, mayoritariamente, representa- del meridión, en contrapartida a la estrella polar en
ciones artísticas de mediados del segundo milenio el septentrión; y, segundo, por su relativa proximidad
antes de nuestra era, a excepción de un relieve del a Sirio, justificando con ello la afirmación contenida
faraón Sejemjet, tercer mandatario del Imperio An- en el versículo 1636 de los Textos de las Pirámides,
tiguo. En marzo de 2011, Noah Brosch, astrofísico donde expresamente se menciona que “Horus-So-
del Observatorio Wise de la Universidad de Tel Aviv, pdu ha surgido de ti (Isis) en su nombre de <Horus
compartiría una breve disertación a través de sus re- que está en spdt (Sirio)>” (Declaración 593).
des sociales, titulada “Thinking about Archeoastro-
En época más reciente, el investigador Howard D.
nomy”, interesándose por esta explicación, aunque
Jones ha propuesto que detrás del perfil triangular
blandiendo la falta de respaldo estadístico para la
de la luz zodiacal se encuentre la fuente original del
muestra analizada por Maucherat y recomendando
simbolismo de las pirámides lisas del antiguo Egip-
un examen más amplio y minucioso.
to; recalcando que ya el Astrónomo Real de Escocia
La posibilidad de que los antiguos egipcios cono- Charles Piazzi Smyth (1819-1900), uno de los prin-

134 | Egiptología 2.0


Richard Talcott, conjuntamente con la egiptóloga Pa-
tricia Blackwell Gary, propuso en 2006, en el artículo
“Spica’s Egyptian connection”, que el marcador as-
tronómico para el alzamiento del Pilar Dyed habría
sido el orto helíaco de Spica, la estrella más brillante
de la constelación Virgo, evento que hoy se verifica
hacia el 8 de septiembre pero que, hacia el año 6000
a. C., se habría producido hacia el 10 de julio. Estos
mismos autores son de la opinión que la luz zodiacal
fue entendida, entre los antiguos egipcios, como el
heraldo de Ra retornando desde el inframundo; hi-
pótesis planteada en “Stargazing in Ancient Egypt”.
Una compilación de las distintas propuestas que se
han sugerido para encuadrar la luz zodiacal dentro
Halo solar. | Adel Ahmadyan. del sistema de creencias de los faraones fue esboza-
cipales estudiosos de la Gran Pirámide de Keops en da por la egiptóloga Mona Z. El-Shieb, a través de la
el siglo XIX, dedicó largas horas a observar la luz zo- conferencia “The Zodiacal Light in Ancient Egypt: Be-
diacal, llegando a realizar una ilustración de Palermo tween Old and New Theories”, organizada en 2014
donde este fenómeno recuerda a la fisonomía de los por la facultad de arqueología de la Universidad de El
obeliscos egipcios. Tal proposición, expuesta en el Fayún en el marco de la Primera Conferencia Inter-
artículo “Zodiacal Lights and the Pyramids”, divulga- nacional “New Trends in Archaeological Sciences”.
do en 1990 en The Journal of the British Astronomi- Lo cierto es que la clave para leer correctamente
cal Association, más que amoldarse a las ciclópeas este fenómeno podría encontrarse, como se ha ade-
pirámides del Imperio Antiguo, encajaría mejor con la lantado, en alguno de los nombres con que los Tex-
tipología excesivamente apuntada que presentan las tos de las Pirámides designan a varias zonas del fir-
pirámides de Meroe y Napata, en el Reino de Kush. mamento, donde los egipcios diferenciaban distintas
Según recapitula Jones, el magín popular de nues- marismas, o campos anegados de agua, cada una
tros ancestros entendió la luz zodiacal “no solamen- con su propio barquero, donde los difuntos podían
te como el hogar cósmico de las deidades estelares cruzar a nado o en navío, inspirándose seguramen-
sino también como una autopista hacia el cielo”, pro- te en los humedales del Delta, con sus pequeños
fundizando en este concepto en otro artículo, “Zo- islotes sobresaliendo, lo mismo que sobresalen las
diacal Light and Ancient Symbolism”, que la misma estrellas de entre las aguas cenagosas del cielo noc-
revista incluyó en su número 103, correspondiente turno. En aquellas regiones donde el negro palio de
al año 1993. Aborda aquí el mito de Er, con que Pla- la noche cede el paso a un tímido resplandor, advir-
tón culmina su diálogo La República, describiendo el tieron los egipcios ríos o lagos, siguiendo un proce-
tránsito de las almas hacia el más allá como si cruza- so mental parejo al que llevó a los astrónomos mo-
sen por un pasillo de luz a través del cielo, análogo a dernos a bautizar como “mares” aquellos contornos
la escalera celestial que en el bíblico sueño de Jacob más oscurecidos del orbe lunar: así, la Vía Láctea
sirve a los ángeles para apearse del firmamento o hubo de parecerles un riachuelo serpenteante, que
ascender hasta él. En cuanto a la mitología egipcia, apodarían como mr nxA, el Canal (de riego) Sinuoso.
argumenta Jones que los traductores de los Textos Esta pista contribuye a desentrañar el misterio de
de las Pirámides habrían equivocado la luz zodiacal las demás marismas celestiales, en tanto en cuanto
con la Vía Láctea, identificándose con el “Pilar de las espacios del planisferio celeste suavemente ilumi-
Estrellas” que figura en el versículo 280 (Declaración nados: por ejemplo, la Campiña del Tamarisco (De-
254). claración 669), contenedora del nido de Thot, podría
Esta definición, de alguna manera, recuerda al alza- interpretarse ora como el halo lunar, ora como la luz
miento del Pilar Dyed, un fetiche prehistórico vincula- cenicienta, también llamada luz cinérea, que ilumina
do a las actividades agrarias y cuyas representacio- la parte del disco lunar que no alcanzan los rayos
nes varían, entre inclinado y enderezado, lo mismo solares pero que sí está alumbrada por el resplandor
que varía la posición de la luz zodiacal a lo largo del que refleja la Tierra.
año trópico. Este ritual marcaba el inicio de la esta- Otrosí la Campiña de las Ofrendas, sxt-Htpw, de la
ción de la germinación, prt, hacia el 21 de octubre cual se dice que estaba enclavada en el norte, en-
en el calendario ideal egipcio, en la tetraetéride de la tre las estrellas imperecederas (Declaraciones 419 y
apocatástasis, coincidiendo con uno de los períodos 509), cerca del trono de hierro, allí donde los dioses
aconsejados para la observación de la luz zodiacal, se reúnen con sus kas (Declaración 512) y donde
en este caso particular, antes del amanecer. Por su converge la línea de la plomada durante el ritual de
parte, el editor de la revista Astronomy Magazine, estiramiento de la cuerda (Declaración 518); en cuyo

Egiptología 2.0 | 135


de las Ofrendas. Dado que la palabra Htp, además
de ofrenda, también se puede traducir como “estar
satisfecho, descansado, pacificado, complacido…”,
el nombre de esta región celeste se podría interpre-
tar, sin perder sentido, como Campiña de (aquellos)
que están satisfechos, descansados, complacidos,
en paz…, expresando el destino que anhelan las al-
mas de los difuntos.

En la Campiña de Jepri (Declaración 470) se viste


el difunto, ante la presencia de Ra, encaramándose
luego al horizonte oriental para su ascensión diaria,
en alusión a la claridad del alba, que precede a la
aparición matutina del Sol: despunta la mañana y los
muertos, al igual que los vivos, se desperezan, se
asean y atavían, preparándose para sus tareas coti-
Aurora Boreal. | Pinterest.
dianas. En lo que respecta a la Campiña de Ra, sxt-
quilómetro cero se encuentra la Gran Isla, hacia la ra (Declaración 436), podría tratarse, en oposición
cual vuelan los dioses-golondrina, es decir, las es- a la Campiña del Tamarisco, del halo solar. Mayor
trellas imperecederas (Declaración 519), quedando complejidad la ofrece la identificación de la Campi-
dicho archipiélago rodeado por los Lagos de la Tur- ña de los Dioses, sxt-nTrw (Declaración 437), donde
quesa (Declaraciones 473 y 627). El único fenómeno el difunto encuentra su abundancia; la Campiña de
astronómico productor de una inusitada iluminación Kenset o Canal (de riego) de Kenset (Declaraciones
del cielo circumpolar es la aurora boreal (o austral, 205, 210, 254, 471, 510, 519, 525), que se vincu-
en función del hemisferio), bastante regular en latitu- la a Nubia, esto es, al meridión, así como al Gran
des altas, pero excepcional en latitudes medias y ba- Toro o Toro del Cielo –el planeta Saturno-, además
jas, haciendo de las luces del norte un espectáculo de a la constelación del rebaño de bueyes, cerca de
único y asombroso, inolvidable para quien lo presen- la estrella matutina –¿Venus?-; o la Campiña de la
Contienda (Declaración 522), donde se encuentra el
Ojo de Horus, ya recompuesto, y que podría simboli-
zar el efecto lumínico del anillo de diamante o de las
perlas de Baily, que se manifiesta en torno a la fase
de totalidad de un eclipse solar.

Pero, en los Textos de las Pirámides, la Campiña por


excelencia es la de las Juncias, retratando una visión
totalmente bucólica de la existencia ultraterrena: “Al
principio, sólo el rey y algunos fieles (imaju) y fami-
liares privilegiados accedían a este paraíso, donde
el sol no quema demasiado y donde sopla la dulce
Luz zodiacal, apuntando hacia las Pléyades; con
brisa del norte. La cebada y la espelta crecen en es-
Sirio y Orión junto a la Vía Láctea.
| Daniel López. Cielos del Teide. tos campos, y el rey difunto trabaja con sus propias
manos las tierras sagradas. El Libro de los muertos
cia sin estar habituado a ello, tal y como aconteció describe la muralla de hierro que cerca los campos
durante el Evento Carrington, allá por 1859, o con la de Ialu y el río que los atraviesa. El alma del difun-
señal cobriza que los japoneses definieron como una to siembra y luego recoge la cosecha, de la que se
“cola de faisán”, en el año 620 a. C. Su tonalidad de- alimenta. Trabaja y se entrega al amor; tiene hijos,
pende de la altitud a la que interactúen las partículas apresa pájaros que después come, se pasea en bar-
eléctricas del viento solar con el campo magnético ca por el lago y, por la noche, se sienta bajo el sicó-
terrestre: a 200 quilómetros de elevación, la escasez moro y juega a las damas” (Rachet; 1995:136). La
de átomos de oxígeno monoatómico (O) genera au- Campiña de las Juncias, sxt-iArw, está anegada por
roras boreales entre rojas y moradas; mientras que, el agua que le aporta el Canal (de riego) Sinuoso –la
a 100 quilómetros de la superficie, la mayor abun- Vía Láctea-, cerca de Sirio, en el margen oriental del
dancia de dicho gas, sumada al acúmulo de molécu- firmamento, lo mismo que también se inunda el valle
las de nitrógeno ionizado (N2), provoca que las luces del Nilo durante la estación de la crecida, anunciada
del norte presenten matices verdosos y amarillentos. por el orto helíaco de dicha estrella (Declaraciones
Precisamente, este último tipo de auroras son las 263, 264, 265, 266, 507, 519 y 609). Funciona como
que concuerdan en coloración con los Lagos de la un auténtico bajío navegable (Declaración 268), que
Turquesa, conformantes del paisaje de la Campiña se puede cruzar a bordo de la Barca del Relámpago,

136 | Egiptología 2.0


biendo luego las ofrendas alimenticias que provie-
nen desde la tierra de los vivos (Declaración 493).
El trono de Horus está situado en la Campiña de las
Juncias (Declaraciones 504 y 671), razón por la cual
también se conoce uno de sus departamentos como
la Campiña del Bello Trono (Declaración 517), fren-
te al trono de hierro, ocupado por Osiris, localizado
en otra sección del cielo. Este lugar fabuloso se ha
puesto en común con los Campos Elíseos de la mi-
tología griega, cuyo nombre, Ἠλύσια πεδία, rezuma
astronomía por los cuatro costados, pues significa
algo así como las llanuras que son alcanzadas por
los rayos del Sol (Helios). Sin olvidar que para el
egiptólogo holandés Henri Frankfort (1897-1954), la
Campiña de las Juncias es una abstracción de la Co-
lina Primigenia, tal y como dejó por escrito en Kings-
hip and the Gods. Cuenta la leyenda que, sobre esta
elevación cónica del terreno, en medio del océano
primordial, se posaron por primera vez los rayos del
Sol, dando origen a la vida.

La fórmula 149 del Libro de los Muertos, que distribu-


ye la noche en catorce divisiones o moradas, asigna
la segunda –unos cincuenta minutos tras la puesta
del Sol- a la Campiña de las Juncias, “cuyos muros
son de cobre, (en donde) la altura de tu cebada es
de cinco codos, con espigas de dos codos y tallos
de cuatro codos (y en donde) hay bienaventurados
de nueve codos de altura, siendo cada uno de ellos
Saturno, Toro del Cielo, en su reciente conjunción quienes lo siegan en compañía de Horakhty! Co-
con Júpiter, sobre la Gran Esfinge de Guiza.
nozco la puerta que está en medio de la Campiña
| Amr Abdulwahab.
de las Juncias, por la que sale Re en el Oriente del
singlando por el Campo de los Cielos Inferiores (De- cielo, cuya (zona) Sur es el Lago de las ocas khar y
claración 548), mientras maneja su timón el barque- la Norte el estanque de las ocas ro, lugar por don-
ro Hr.f-HA.f (Declaraciones 505, 517, 519 y 616). Se de navega Re con un viento de tempestad. Soy el
emplaza cerca de la línea del horizonte (Declaración encargado de las jarcias en la barca divina, soy el
317), donde “las puertas del firmamento se abren de que navega incansablemente en la barca de Re. Co-
par en par para el amanecer” (Declaraciones 325, nozco los dos sicomoros de turquesa de entre los
461, 479, 510 y 563), no muy lejos de spdt y de sAH cuales surge Re y que crecen sobre los Pilares de
(Declaración 442), esto es, de Sirio y de Orión, en Shu por la puerta del Señor de Oriente, por donde
cuyo corazón resplandece el lucero de la mañana sale Re” (Lara Peinado; 1993:283), en consonancia
-¿Venus?- (Declaraciones 437 y 610). Por allí desfila con la descripción dada en los Textos de las Pirámi-
el resto de los halcones divinos (Declaración 655), des. Además, el capítulo 86 le proporciona al difunto
una referencia, quizás, a los demás planetas, gene- la naturaleza de la golondrina, asegurando conocer
ralmente representados como figuras hieracocéfa- “los caminos misteriosos y las puertas de la Campiña
las. de las Juncias” (Lara Peinado; 1993:149).

En este territorio es posible venerar al dios Sopdu Entre septiembre y octubre, los egipcios verían sus
(Declaración 306), la cristalización sagrada de Ca- cielos llenarse de grandes bandadas de golondrinas
nopo. Existe además un estanque, excavado por la que, al escasear su alimento en Europa, migraban
Serpiente de la Alabanza (Declaración 254) y llama- al sur para pasar el invierno en la sabana sudanesa,
do Lago del Chacal, S sAb (Declaraciones 268, 301, completando dicho viaje en apenas un mes. Tal fe-
512 y 697), que sirve a las almas de los bienaventu- nómeno, pero a la inversa, se repetía entre febrero
rados para bañarse al comienzo de cada nuevo día y marzo, con cientos de millares de ejemplares cru-
en el más allá (Declaraciones 253, 323, 325, 470, zando la bóveda celeste hacia el septentrión. De ahí
471, 479, 510, 526, 563, 564 y 567), siendo lava- que las estrellas imperecederas equivalgan a los dio-
dos por los Seguidores de Horus (Declaración 525) ses-golondrina. La habilidad de estas aves para per-
y purificados por la Divina Enéada en el Lago de manecer en el aire durante grandes lapsos de tiem-
la Duat (Declaraciones 268, 512, 671 y 697), reci- po, siempre impoluto su plumaje, llevó a múltiples

Egiptología 2.0 | 137


constelación Tauro –cerca de Sirio y de Orión-, cuan-
do ésta aparece en el cielo oriental, antes de la albo-
rada. Describe un paisaje celeste característico de
las semanas que suceden al orto helíaco de Sirio, en
las inmediaciones del solsticio de verano, momento
en que también se produce la inundación. Dado que
la luz zodiacal ocurre precisamente en el plano de
la eclíptica, cabría la posibilidad de que este fenó-
meno estuviese directa o indirectamente relaciona-
do con la Campiña de las Juncias; no obstante, no
entra dentro de los períodos más favorables para su
observación. Por otra parte, la pendiente que traza
la propia luz zodiacal sobre el horizonte y su pre-
sencia intermitente en el cielo nocturno, la hace más
compatible, ya no tanto con la meta o destino al que
Campiña de las Juncias, en una de las viñetas del aspiran a conseguir las almas, si no con el medio
Libro de los Muertos del Papiro de Ani. que éstas deben recorrer para alcanzar dicho des-
| James Wasserman. tino. Este mecanismo de elevación, que también se
cita en los Textos de las Pirámides, es la Duat, tér-
culturas a asociarlas con pureza y espiritualidad. El mino que, por metonimia, con el decurso de los años
signo G36 de listado de Gardiner, una golondrina, re- acabaría designando a todo el inframundo.
presenta el bilítero wr, evocando lo grande y podero-
so, mas no tanto en tamaño, sino en magnificencia. Este conjunto de sortilegios explica cómo el difunto
Por cierto que las fechas de ida y retorno coinciden, asciende al más allá desde la Duat (Declaración 247),
una vez más, con las de las principales alineaciones la cual consiste en una escalera entretejida mediante
dúplices en templos y santuarios del antiguo Egipto, los rayos del Sol: “Asciendo por esta escala que mi
así como con los máximos de observación de la luz padre Ra hizo para mí. Horus y Seth me cogen de
zodiacal. Y si un equipo internacional liderado por la las manos y me llevan a la Duat” (Declaración 271).
bióloga sueca Marie Dacke apuntó en 2013 cómo los Pese a su materia prima, no responde a un contex-
escarabajos peloteros, especialmente vinculados en to diurno, sino nocturno, dentro del vecindario de la
Egipto a la regeneración de los ciclos cósmicos, se constelación de Orión: “Que se ponga una escalera
orientan mediante la Vía Láctea, en el artículo “Dung hacia la Duat para ti en el lugar donde está sAH” (De-
Beetles Use the Milky Way for Orientation”, publica- claración 610), “la Duat ha asido tu mano en el lugar
do en Current Biology; los experimentos del etólo- donde se encuentra sAH” (437), lo que convierte al di-
go Stephen T. Emlen han demostrado cómo existe funto en “el compañero de sAH, que cruza el cielo con
también una gran diversidad de pájaros, caso de los sAH, que navega por la Duat con Osiris” (Declaración
azulejos índigo, capaz de reconocer la estrella polar 466), no muy lejos de Sopdu y del Toro del Cielo -Sa-
y de establecer su ruta de vuelo en función de ella, turno- (Declaración 262). El tamaño de la Duat pare-
en cooperación con las células magnéticas de sus ce variar –como las márgenes del Nilo-, de ahí que,
retinas, como auténticas brújulas vivientes que son. en sus momentos de mayor extensión, parezca de-
vorar las praderas celestiales donde reposan Orión y
La suma de las indicaciones geográficas señala- Sirio: “sAH es absorbido por la Duat, puro y vigoroso
das por los Textos de las Pirámides y el Libro de los en el horizonte; spdt es absorbida por la Duat, pura y
Muertos ubicaría la Campiña de las Juncias en la in- vigorosa en el horizonte” (Declaración 216). En efec-
tersección entre el plano de la eclíptica –por donde to, la Duat se desborda como “la Gran Inundación
discurren los planetas- y el ecuador galáctico, en la que está en el cielo” (Declaración 513), explicando
que la masa de agua fresca que se extiende junto
a la Campiña de las Juncias sea, precisamente, el
Lago de la Duat. Es más, Horus preside la Duat (De-
claraciones 7 y 408) desde su trono en la Campiña
de Juncias, como si ambas áreas fuesen limítrofes o,
incluso, se solapasen entre sí. Ahora bien, mientras
el paraíso pastoril se asociaba al horizonte oriental
y, por ello, al crepúsculo matutino; la Duat es visible
en Occidente, vinculándose, por tanto, al vespertino
(Declaración 257).

Cópula de Geb y Nut en el Papiro de Tameni. En el hemisferio boreal, la aparición de la luz zodiacal
| British Museum. tras el ocaso, durante las semanas que anteceden y

138 | Egiptología 2.0


suceden al equinoccio de primavera, concuerda con Aprendiendo a respirar
esta descripción de la Duat: es entonces cuando la
rampa de luz se proyecta a través de las constelacio- Hasta la dominación romana perduró entre los egip-
nes de Tauro y Géminis hasta rebasar el arco dibuja- cios la creencia en que, para ayudar a los muertos en
do por el contorno de la Vía Láctea, delimitando una su tránsito al más allá, uno de los aspectos cruciales
franja del firmamento, sobre el horizonte sudoeste, de su reanimación en la otra vida consistía en que el
cuyo vacío llenan las constelaciones de Orión y Can alma del difunto aprendiese a respirar nuevamente.
Mayor. Según la versión 0.18.3 del programa Ste- Este auxilio cobraría tal importancia con el devenir
llarium, ésta es la escena que recrean las estrellas de los siglos que, durante la Baja Época y el Período
el 11 de abril del año 1463 a. C. tras la puesta del Helenístico, se llegó a codificar bajo la forma del Li-
Sol, dando pábulo, quizás, a la representación del bro de las Respiraciones, redactado, según se decía,
plano de la eclíptica, a lo largo de sus 360º (aunque por la mismísima Isis, la gran maga, compilando los
solamente la mitad de los decanos podría haberse hechizos de los que se había valido para recompo-
avistado durante aquella noche), que fue incorpora- ner los fragmentos de Osiris y devolverlos a la vida.
da al panel meridional de la cámara ‘A’ de la DB353. El Segundo Libro de las Respiraciones, algo más tar-
Y, dado que su corredor “a” está orientado hacia dío, se atribuiría a la mano de Thot, en cuyos rollos
Aldebarán, en la constelación de Tauro, a la sazón se consignan las instrucciones para los hipocéfalos,
parte de sAH, también señalaría hacia la posición de unos discos solares que se colocaban bajo la cabeza
la luz zodiacal, facilitando entonces el ascenso de del difunto, con una versión simplificada del capítu-
Senenmut por la Duat, de no ser porque su tumba de lo 162 del Libro de los Muertos, esto es, la fórmula
Deir el-Bahari mira a Oriente, en lugar de a Occiden- para encender una llama bajo la cabeza del justo de
te, que es donde se produce esta estampa. Ahora voz. Tanto uno como otro bebieron de textos religio-
bien, el 28 de septiembre del año 1463 a. C., antes sos mucho más antiguos, pues la recuperación del
del amanecer, la luz zodiacal emergería por el este, aliento vital en el más allá ya preocupó a las gentes
como un pentáculo vertical que surca las constela- del Imperio Antiguo, de cuya época datan las prime-
ciones de Virgo (donde planta sus pies la hipopóta- ras evidencias de la celebración de la “Apertura de
ma celeste) y Leo, dividiendo el cielo en dos mitades: la boca”. Seguramente, esta costumbre tuvo como
al norte, y casi a ras del horizonte, aparece Arturo fuente de inspiración el parto, momento en que los
(núcleo de la constelación del noray), mientras que, neonatos, al abandonar el útero materno, requieren
a bastante más altura, se yergue la Osa Mayor (msx- en ocasiones de algún estímulo externo que despe-
tyw), improvisando una radiografía del cosmos que je sus vías respiratorias, generalmente una palma-
parece haber servido como patrón al confeccionar la da en las nalgas, a fin de provocar el llanto, aunque
plancha septentrional de la techumbre astronómica éste suela aparecer de forma instintiva. También los
de Senenmut. muertos, estrenando nueva corporeidad y nuevo en-

Por cierto que, en base a la cartografía egipcia y sus


particulares leyes de la perspectiva, donde los ob-
jetos verticales, caso de las puertas, se plasman en
horizontal, formando un ángulo recto, cabe apuntar
que una rampa cónica –la luz zodiacal- ubicada entre
los pies de la hipopótama celeste y la constelación
del león, se bosquejaría, más o menos, en la misma
posición que adopta el vértice isósceles representa-
do en el panel septentrional de la DB353 y común-
mente identificado con un artefacto para observar la
culminación de las estrellas. Por otra parte, la visión
de la luz zodiacal, como un pináculo macilento que,
desde la Tierra, se eleva hacia la bóveda estrellada
hasta insertarse de lleno en la figura curvada de Nut,
la Vía Láctea, pareciera encajar en otro mito –puesto
en paralelo al del Curso (de riego) Sinuoso y el Lago
de la Duat-, acerca del engendramiento de Osiris, en
pleno coito de sus progenitores: aquí, la luz zodiacal
encarnaría la tumescencia peneal nocturna de Geb,
con la que el dios se despierta antes de la amaneci-
da o, incluso, el reguero de semen que fluye desde
el extremo de su glande circunciso hasta penetrar en
la fértil vagina de su compañera. Apertura de la boca de Tutankamón.
| Treasures of ancient Egypt.

Egiptología 2.0 | 139


Entre las reliquias Dixon, descubiertas en la Cá-
mara de la Reina de la Gran Pirámide, figura un
cuchillo psS-kf, relacionado con los ritos funerarios
de Keops. | British Museum.

torno, son, de algún modo, recién nacidos. Según la tal estado de alteración psíquica, el sacerdote sem
séptima estrofa del Gran Himno de Atón, inscrito en se introduciría en el interior de un saco, adoptando
el muro occidental de la Tumba de Ay (TA25), era el entonces la forma del tekenu. Es ésta una enigmáti-
Sol el que realizaba este gesto sobre los nenoatos: ca figura presente en los ritos funerarios del Imperio
“Cuando surge del vientre a respirar, el día de su na- Nuevo, transportada junto al sarcófago y los vasos
cimiento, abres su boca, y provees sus necesidades. canopos: muestra a un hombre, unas veces senta-
Cuando el polluelo pía en el huevo, en su cascarón, do en la posición del escriba, otras postrado sobre
dentro, le das el aliento que le hace vivir; cuando tú su vientre en oración, mientras es arrastrado por un
le has completado, rompe el cascarón y sale del hue- carro de bueyes o sobre un pequeño trineo. Durante
vo, para anunciar su terminación”. este sueño cataléptico, el sacerdote sem, como si
de un auténtico chamán se tratase, proyectaba su
Esta liturgia era presidida por el sacerdote sem, re- conciencia hacia los confines del universo en busca
conocible por su curiosa indumentaria: una piel de del alma del difunto, para mostrarle el camino de re-
leopardo. El signo F9 del listado de Gardiner, repre- greso hasta la tumba.
sentando el busto de dicho animal, se emplea como
determinativo o abreviatura de pHty, “fuerzas físicas”, En tiempos de Senenmut y sus coetáneos, durante
facultades que eran transferidas a quien vestía su el Imperio Nuevo, se procedía entonces a salmodiar
cuero cabelludo. Elisa Castel, en Egipto: Signos y un pasaje específico del Libro de los Muertos, en
Símbolos de lo Sagrado, al adentrarse en la signifi- concreto, su capítulo 23, momento en que el ofician-
cación de los felinos, señala cómo “algunos pueblos te adoptaba la personalidad de Ptah-Socar, mientras
negroafricanos tienen la idea de que el uso de pie- uno de sus asistentes asumía la de Thot. Por su par-
les de felinos moteados (leopardos y guepardos) tie- te, el difunto se identificaba a sí mismo con el Ojo
nen la propiedad de contagiar a su portador con las de Ra, Sejmet, en el crepúsculo vespertino: “Que mi
cualidades inherentes al animal, además de ser un boca sea abierta por Ptah, que las vendas que amor-
eficaz elemento protector. Por otro lado, en muchas dazaban mi boca sean desatadas por el dios de mi
culturas la piel del animal aportaba a la persona que ciudad. Que acuda además Thot, plenamente pro-
la llevaba una facultad muy importante: favorecer el visto de fórmulas mágicas; sean desligadas las ven-
estado de trance”. En este sentido, el artículo “A Rite das de Seth que amordazaban mi boca (y) sean se-
of Passage: The Enigmatic Tekenu in Ancient Egyp- paradas las manos de Atum que estaban colocadas
tian Funerary Ritual”, publicado por Greg Reeder en como protección de ella. Mi boca me ha sido restitui-
1994 en el quinto volumen de la revista KMT: A mo- da, mi boca me ha sido abierta por Ptah, mediante su
dern Journal of Ancient Egypt, postuló que durante cuchillo de hierro (celeste), con el cual abrió la boca

140 | Egiptología 2.0


Proyección del vértice triangular hacia muñeca, codo y hombro de Sah-Orión. | Alfonso Fernández.

Egiptología 2.0 | 141


de los dioses. Soy Sekhmet-Uadjet, que reside en el de Upuaut. [Separo tu boca por ti] con la azuela de
Occidente del cielo. Soy Shayt que está en medio de hierro que separa la boca de los dioses. ¡Oh Horus,
las Almas de Heliópolis” (Lara Peinado, 1993:70). La abre la boca de este Rey! Horus ha abierto la boca
opinión general entre los egiptólogos es que el Ojo de este Rey, Horus ha separado la boca de este Rey
de Ra se hermane con el propio disco solar. No obs- con ésa con la que separa la boca de su padre, con
tante, en “Muerte en Amarna: Incidencia del Cometa ésa con la que separa la boca de Osiris, (14) con el
Halley en el cisma religioso de la XVIII Dinastía”, se hierro que proviene de Seth, con la azuela [de hierro
ha planteado la posibilidad de que el fenómeno as- que separa la boca de los dioses. La boca de este
tronómico codificado tras el simbolismo de dos mitos Rey se abre con ella, y él se mueve y habla con la
egipcios, el de la Diosa Lejana y el de la Destrucción Gran Enéada en la Mansión del Príncipe que está
de la Humanidad, respondería mejor a una aproxi- en] On, y asume la corona wrrt ante Horus, Señor de
mación cometaria, en lugar de a un eclipse solar, los Nobles” (Declaración 21).
como se comentará más adelante en este mismo ar-
tículo. Es interesante esta visualización de las almas El signo U19 del listado de Gardiner muestra la
rasgando el cielo como un brillante cometa, nada azuela del Upuaut, un apero de carpintería emplea-
más completarse su “Apertura de la boca”, pues se do para desbastar la madera: representa el bilítero
trata de una noción compartida con la cultura gre- nw, con el significado de “tiempo”. Al fin y al cabo, la
colatina, tal y como ocurrió con el Cometa de César vida, como la madera, es aquello que se va mode-
(C/-43 K1) o con los patricios que fueron “invitados” lando y desgastando con el transcurrir del tiempo;
a suicidarse bajo el mandato de Nerón para que fue- toda criatura llega al mundo como un bloque de ma-
sen sus almas, y no la del emperador, las que el co- teria prima que, a lo largo de su existencia, ha de
meta secuestrase hacia el más allá. Curiosamente, ser tallado hasta que, por fin, en su lecho de muerte,
obró así por consejo de un astrólogo egipcio, Balbilo, quede concluso. Sobre el difunto, con la azuela del
alejandrino de pura cepa e hijo de Trasilo de Men- Upuaut, se dan los últimos retoques correspondien-
des, astrólogo como su progenie, a quien consultaba tes a la vida terrenal y los primeros de la vida espiri-
cada decisión de relieve el emperador Tiberio. tual. Además, cuando la azuela, nwA, toca un cuerpo
al que se le ha acabado el tiempo, le transfiere una
Durante la “Apertura de la boca”, entre libaciones y ración extra de tiempo, nw. Otro de los apodos de
sahumerios, los sacerdotes de Upuaut hacían uso este artilugio, que ayuda igualmente a esclarecer su
de diverso instrumental: es el caso del psS-kf, un gan- naturaleza, fue nTrty, la formación dual de la palabra
cho rematado en forma de cola de pez, cuya propia dios en femenino, con el significado de “la (azuela)
denominación, “divisor de su espíritu Ka”, explica la doblemente divina”, o bien “las dos (azuelas) divi-
función que se le asignaba, separando los distintos nas”. Esta segunda acepción podría relacionarse
elementos constitutivos del ser humano según los con la duplicación de esta herramienta en el cielo cir-
antiguos egipcios, permitiendo así que el Ka, el Ba cumpolar, a través de la Osa Mayor y la Osa Menor,
y el Aj del difunto pudiesen coexistir a pesar de en- de tamaños distintos, aunque de siluetas similares.
contrarse en planos físicos diferenciados. Otro de De ahí que la azuela del Upuaut también se nombre
los utensilios era el bastoncillo wr HkAw, con aspecto como msxtyw, denominación genérica que se daba a
de serpiente: en su nombre de “grande en magia”, la constelación del Muslo de Seth (la Osa Mayor), re-
por ósmosis, inundaba de facultades mágicas aquel presentada con el signo F23 del listado de Gardiner,
cuerpo con el que entraba en contacto, energizando el trilítero xpS, con el significado literal de “muslo”. La
su aura para que, toda vez imbuida de las extraor- etimología de msxtyw es reveladora: forma parte de
dinarias facultades de un auténtico mago, surtiesen la familia de palabras ms (“hijo”), msi (“nacer”), msxn
efecto los conjuros pronunciados sobre su cadáver. (“morada de los dioses”), msxnt (“lugar de nacimien-
Por su parte, el Dba, “dedo”, de uso más tardío, to- to”) y msxnt (una diosa protectora de las parturien-
maba la apariencia de una falange, recalcando así tas y de los neonatos). El vocablo msxtyw incluye los
la regresión del espíritu a la etapa fetal y a la pri- signos F31, ms, tres pieles de zorro unidas, y Aa1,
mera infancia, al cual se le debe introducir, como a x, una placenta humana, del listado de Gardiner, co-
cualquier recién nacido, un dedo en la cavidad bu- munes a la mayor parte de las expresiones egipcias
cal para verificar que no haya restos de placenta, ni relacionadas con el alumbramiento y la primera in-
otra obstrucción de las vías respiratorias, revelando fancia, en perfecta sintonía con el contexto religioso
al mismo tiempo si la criatura está sana y responde previsto para el ritual de “Apertura de la boca”, como
con naturalidad al reflejo de succión. Una de las he- estadio estrictamente necesario para el renacimiento
rramientas más ancestrales, integrante de este pro- astral del difunto.
tocolo desde tiempos del Imperio Antiguo y citada de
forma explícita en los Textos de las Pirámides, es la Varios aspectos de la “Apertura de la boca” vincu-
azuela del Upuaut: “(13) [Tu boca está en perfecto lan este ritual con el cielo circumpolar, ya no sola-
estado (¿), porque la separo por ti, separo tus párpa- mente porque esa región del firmamento fuese el
dos por ti. Oh Rey, abro tu boca por ti] con la azuela destino último del alma del difunto, donde gozar de

142 | Egiptología 2.0


cielo entre mis hermanos los dioses. Uso mis brazos
como un ganso, agito mis alas como un milano; el
volador que vuela, Oh hombres, escapo volando de
vosotros” (Declaración 302). Tomando como referen-
cia la azuela celestial, esto es, la Osa Menor, a fin de
averiguar qué estrella se dispone a golpear su cabe-
zal, simplemente hay que proyectar la recta que une
a Pherkad (Gamma Ursæ Minoris) con Kocab (Beta
Ursæ Minoris): dicha línea imaginaria cruza sobre
algunas estrellas secundarias, de escasa magnitud,
entre las constelaciones del Lince, del Auriga y de
Géminis, hasta internarse en la enorme figura del re-
loj de arena, Orión, señalando hacia Betelgeuse (rmn
sAH, “el brazo de Sah-Orión”). Este meridiano común
hubo de ser especialmente notorio y útil hacia el año
150 a. C., cuando discurría por el polo celeste. Al
respecto, sorprende el preciosismo y detalle de la te-
chumbre astronómica de la cámara ‘A’ de la BD353:
en efecto, situando a Kocab en las manos de la diosa
Serket (Lull García; 2004:237), donde parecen con-
verger las líneas del vértice isósceles, y prolongan-
do estos surcos hacia el panel meridional, se llega
precisamente al área ocupada por sAH, el cual boga
sobre su barca y sostiene el cetro wAs y la cruz egip-
cia, anx, unos atributos que lo convierten en “aquél
Estandarte de Upuaut, entre los relieves del que tiene autoridad sobre la vida” o “que domina la
Templo de Kom Ombo. | Amnte Nofre. existencia”. No en vano, gracias a la inserción de
estos trazos en la plancha septentrional, se plasma
la eternidad junto a la única estrella aparentemente el preciso instante en que el sacerdote sem, con un
inmóvil del orbe celeste –la polar-, sino porque en ligero movimiento de muñeca, martillea suavemente
este preciso lugar se encuentra la Osa Menor, como sobre la máscara funeraria de la momia: ¡Osiris ha
va dicho, la versión astral de la azuela del Upuaut resucitado!
cuyo perfil imita el instrumento que los sacerdotes
funerarios empleaban para golpear suavemente los La azuela del Upuaut hubo de forjarse, por fuerza
órganos sensibles de la momia o de la estatua Ka, mayor, a partir de hierro meteórico extraído de aque-
a propósito de restaurar sus funciones corporales. llos pedruscos cósmicos que, atravesando las dis-
El nombre del dios Upuaut está compuesto por los tintas capas de la atmósfera terrestre, impactaban
vocablos wpi, “abrir”, y wAt.w, “caminos”. Tal es su contra el suelo egipcio, lo que hacía de este material
misión: franquear las sendas que comunican el valle un recurso tan escaso como valioso, con unas pro-
de los vivos y las junqueras de los muertos, de modo piedades mágico-religiosas idóneas para comunicar
que las almas puedan circular libremente entre am- tierra y cielo, enviando al difunto hacia el mismo en-
bos espacios. Al igual que los ángeles psicopompos clave desde el cual se desprendían tales meteori-
de la religión judeocristiana, Upuaut servía de guía tos: “Separa la boca de Osiris, (14) con el hierro que
al fallecido en su escalada hacia las esferas superio- proviene de Seth” (Declaración 21). Estos versículos
res: “(1090) Upuaut abre un camino para mí. Shu me fueron inscritos en las pirámides de Pepy II (VI Di-
eleva, las Almas de On ponen una escalera para que nastía) y Kakaura Ibi (VIII Dinastía) a mediados del
yo pueda alcanzar el Cielo, y Nut pone su mano so- tercer milenio antes de nuestra era, en plena Edad
bre mí como lo hizo por Osiris el día en que él murió” de Bronce. No fue hasta el siglo XII a. C. cuando
(Declaración 505). la siderurgia dio el salto cualitativo que permitiría la
obtención de mineral de hierro mediante labores de
Se trata de una de las numerosas fórmulas de as- fundición y forja. El hierro utilizado con antelación
censión presentes en los Textos de las Pirámides, tuvo un origen diametralmente opuesto a la minería,
si bien para mayor precisión deberían ser conocidas ya no bajo tierra, sino en el cielo, basándose en la
como fórmulas de catasterización, pronunciadas recolección de sideritos, es decir, la localización de
con el objeto de lograr la metamorfosis del difunto fragmentos de meteoritos compuestos mayoritaria-
en un astro, permitiendo que se alce hacia la bóve- mente por hierro y níquel. Su huella química es fácil
da celeste bajo el aspecto de un pájaro. Con razón, de reconocer, puesto que ambos metales se combi-
tanto el Ba y el Aj asumen igualmente la fisonomía nan en los sideritos creando aleaciones de camacita
de un ave: “(463) Upuaut ha hecho que yo vuele al y taenita. En hábitats verdes, el rápido crecimiento

Egiptología 2.0 | 143


de la vegetación oculta con prontitud las cuencas de mente la hendedura en la muralla celestial de hierro
impacto o astroblemas, cubriéndolas de maleza. No que también debe atravesar el faraón para alcanzar
así el desierto, donde las elevadísimas temperatu- la inmortalidad entre las estrellas imperecederas”. A
ras derivadas de una explosión cósmica, o incluso favor de esta argumentación está la propia etimolo-
a causa de la caída de un rayo, esparcen a su al- gía de la constelación del Muslo, msxtyw, en pleno
rededor lechatelieritas o fulguritas que funcionan, corazón del cielo circumpolar; o que el hierro me-
para el rastreador bien entrenado, como un reguero teórico sea calificado como “el hierro que proviene
de migas de pan. Constituye, por consiguiente, un de Seth”, por tratarse de la región del firmamento en
espacio idóneo para la búsqueda de restos meteóri- que habita dicho dios.
cos: de ahí que el Sahara continúe siendo, todavía
en la actualidad, uno de los destinos favoritos a don- Existe cierta lógica para ubicar el nacimiento de
de acuden, tanto expertos como legos en la materia, los dioses, msxnt, en el entorno de la estrella polar:
para aprovisionarse de muestras. Es más, son tan como seres inmortales, su origen se debe de encon-
cuantiosos los meteoritos recabados en esta región trar entre las estrellas indestructibles, ixmw-sk, per-
que se engloban dentro de una categoría especial, manentemente dentro del arco de visión, sin ortos,
bajo el acrónimo NWA (África Noroeste). Por lógica, ni ocasos. Allí se localizará, por tanto, la matriz de
el desierto líbico también hubo de erigirse, para los Nut, justificando la presencia de esta diosa en la sec-
antiguos egipcios, en su principal fuente y suministro ción reservada al cielo septentrional en los relojes
de hierro meteórico. estelares diagonales pintados bajo las tapas de los
ataúdes del Imperio Medio. En la esfera de lo terre-
En el anterior número de Egiptología 2.0, al abordar nal, fiel reflejo de la celestial, también la astronomía
la biografía del emperador romano Heliogábalo y el jugó un papel determinante entre los ensalmos re-
peculiar culto que rindió al betilo de Emesa, se exa- citados a la hora de socorrer a las parturientas y a
minó a fondo la filología de la palabra biA, utilizada en los neonatos: “En el momento del alumbramiento se
jeroglíficos para referirse al hierro meteórico y cuyo invoca a Nut, la diosa del cielo. En ella están todos
determinante consiste en un recipiente cóncavo lle- los dioses, las estrellas que transmiten la luz y que
no de agua, el signo N41 del listado de Gardiner: son las almas glorificadas. El mago pide que la bó-
“Para Almansa Villatoro, se trata de un contenedor veda de las estrellas descienda sobre la mujer que
semiesférico de hierro que representaría una espe- da a luz y la proteja” (Jacq; 1999:180). No en vano,
cie de visión en miniatura del cielo para los antiguos una de las protagonistas del cielo septentrional, se-
egipcios: el firmamento sería un inmenso cuenco gún las representaciones del Imperio Nuevo, es la
sólido de metal, repleto de líquido; de ahí que cual- hipopótama, unas veces citada como ist-DAmt Hb pt,
quiera de estos dos elementos pudiese precipitarse otras nombrada como rrt. Bajo esta última denomi-
desde las alturas, uno en forma de meteoritos, el otro nación, constituye “la segunda constelacíon con más
en forma de lluvias. Añade que este recipiente en- entradas en las tablas de los relojes ramésidas” (Lull
carnaría el útero de la diosa Nut, mientras que su García; 2004:227). Se trata de la diosa Reret, una
contenido sería el líquido amniótico proveniente del de las sacralizaciones del hipopótamo y patrona de
interior de esta diosa; lo cual explicaría, a su vez, la obstetricia, muy presente en los partos, en calidad
la inclusión del signo N41 en palabras vinculadas a de bienhechora durante este feliz proceso: su posi-
la feminidad, como Hmt, “mujer, esposa” (…). Dis- ción en la bóveda celeste viene a ser la más propicia
crepamos, en todo caso, de la formulación genérica para ejercer de comadrona, ayudando al nacimiento
que proyectaría a todo el orbe celeste la condición de las estrellas. La egiptóloga Rosa Thode, en su es-
de bóveda ferrosa, pues hasta el signo N41 demues- tudio conjunto con Francisco López sobre el panteón
tra estar en sincronía solamente con un determinado egipcio, dice de Reret que “mantenía encadenados
punto cardinal, el septentrión. De hecho, este jero- los poderes de la oscuridad, evitaba la influencia ma-
glífico, por triplicado, se convierte en ideograma de ligna de Seth y mantenía libre el camino por el cielo
la palabra pHww, “confines del norte, el lejano norte”, del sol primaveral (…). Hay quien la considera un
indicando que no todo el cielo es de hierro, que no epíteto de Nut”. En efecto, los planisferios egipcios
todo él es útero de Nut, sino un área muy restringida solían incorporar una soga o una cadena de eslabo-
y especial dentro del mismo: la región circumpolar, nes con la que el Muslo de Seth se amarraba al no-
donde el Muslo de Seth comparte espacio con la di- ray, sujeto por Reret. Incluso, en algunos diagramas
vina azuela del Upuaut. Cuenta el mito del nacimien- tardíos, como el del sarcófago de Anjhapy, datado
to de los cinco dioses, en los días epagómenos, que en la XXX Dinastía, es la propia Reret quien, como
el vientre de Nut fue bruscamente rasgado durante carcelera de Seth, sostiene directamente las atadu-
el parto de Seth: “Y que en el tercer día nació Tifón, ras entre sus propias manos (Lull García; 2004:240).
ni en el tiempo ni por el lugar debido, sino rasgando
con un golpe a su madre se lanzó fuera por el cos- Ahora bien, antes de todo nacimiento, por imperio-
tado” (De Iside et Osiride 12, 355F). Allí donde en sa necesidad, debe producirse el engendramiento.
el cielo está la huella de Seth, en efecto, está igual- Y cuando es Nut, la diosa del cielo, la que alumbra,

144 | Egiptología 2.0


“Apertura de la boca”, en una de las viñetas del Papiro de Hunefer (EA9901,5). | British Museum.

tiene que ser Geb, el dios de la tierra, como su cón- entre las viñetas del Libro de los Muertos, como la
yuge, quien previamente interviene y colabora en el 87 del Papiro Greenfield (EA10554) o la 3 del Papiro
acto de la concepción, fecundando a su consorte. de Tameni (EA10008), ambos en dependencias del
Bajo esta premisa, los fallecidos, antes de su resu- British Museum: el cuerpo de Geb, totalmente des-
rrección, eran conducidos al sepulcro y depositados nudo, aparece recostado en decúbito supino, con la
en el sarcófago, ubicado en la parte más profunda piel verdosa a causa de la vegetación, a veces inclu-
de la tumba, el pozo funerario, formando parte de so cubierto de hojas; sobre él, arqueada, la figura de
las mismísimas entrañas de Geb, como esperma Nut, igualmente en cueros, de tez lapislázuli tatuada
que aguarda a ser diseminado. Los corredores de con estrellas doradas de cinco puntas. El padre de
la tumba de Senenmut, ascendiendo a lo largo de ambos, Shu, en representación de la atmósfera, se
97’36 metros con un ángulo de inclinación de 25º, interpone, separando el cielo de la tierra, evitando
desde la cámara ‘C’ hasta el exterior de la DB353, el apareamiento salvo en los últimos cinco días del
emulan los conductos deferentes del falo erecto de año. Debido a la identificación del difunto con Osiris,
Geb, bien apuntado hacia el palio nocturno. El alma los progenitores de éste último, Geb y Nut, asumen
del difunto, atravesando este pasaje, equivale a la si- igualmente la paternidad celestial de todos y cada
miente que se proyecta hacia la matriz de Nut y que, uno de los muertos, de todas y cada una de las cria-
toda vez en el vientre materno, es gestada para la turas que moran en la Duat: las estrellas. Para el
vida eterna, renaciendo luego, ya convertida en una caso particular de Senenmut, su luminaria no es otra
auténtica estrella, con la ayuda de la partera celes- que Aldebarán, uno de los astros más occidentales
tial, Reret. La cópula de Geb y Nut suele recrearse de la constelación de Sah-Orión y, como tal, de los

Egiptología 2.0 | 145


Escena de sexo entre Geb y Nut, sarcófago de
Butehamón XXI Dinastía.
| VacationTravelAdventure.

primeros de este asterismo que se vislumbran en el


horizonte oriental, pregonando el nacimiento sideral
de Osiris (o, más concretamente, de Osiris-Senen-
mut), pero también de los primeros en cruzar los
umbrales de Occidente, avisando de su llegada al
inframundo; en armonía con la especial relevancia
y significación dada al decano Xry aryt en la tapa del
ataúd de Heny.

La inscripción del techo astronómico de Senen-


mut

Esta digresión sobre la ceremonia de la “Apertura de


la boca” pretende contribuir a la contextualización
de las plegarias escritas en la cámara ‘A’ de la tum-
ba de Senenmut en Deir el-Bahari; concretamente,
aquellas que conforman la leyenda de la techumbre
astronómica: las cinco líneas de jeroglíficos dispues-
tas en la divisoria entre sus paneles septentrional y
meridional. Para la presente traducción, además de
la meticulosa reproducción facsimilar llevada a cabo
por Wilkinson para el Metropolitan Museum of Art de
Nueva York, se ha tenido en cuenta la transliteración
del egiptólogo teutón Jan Assmann (1938), así como
su traducción al alemán, contenidas dentro del volu-
men 14 de Altägyptische Totenliturgien, publicado en
2002 por la editorial Universitätsverlag C. Winter. Se
ha cotejado, igualmente, con la traducción al caste-
llano de los Textos de las Pirámides, con sus notas
y comentarios, hecha en 2003 por Francisco López
y Rosa Thode para el sitio web www.egiptologia.org.

La línea III, en el centro, de estructura bimembre,


incluye la titulatura real de Hatshepsut (“¡Que viva
la Horus poderosa de espíritus, las Dos Señoras
próspera en años, la Horus de Oro divina en
apariciones, la Reina Maatkara del Alto y del Bajo
Egipto!”), más dos de los cargos funcionariales os-
tentados por Senenmut, así como su filiación genea-
lógica (“¡Que viva el amado de Amón-Ra, Portador
del sello de la Reina del Bajo Egipto y Mayordomo
Hemistiquio de la techumbre astronómica de Se-
de Amón, hecho por Rames, justo de voz, nacido de
nenmut. | Metropolitan Museum of Art.

146 | Egiptología 2.0


Hatnefer!”). Este renglón constituye la carta de pre- Declaración 424: “(771) ¡Oh, este Osiris-Jentiamen-
sentación con que se identificó a sí mismo el pro- tiu-Senenmut! Mejenti-irti te guardará a ti como (el
pietario de la DB353: explica de forma telegráfica pastor) te guarda los terneros; te guardará a ti más
quién fue el Senenmut histórico, señalando la familia que los espíritus. (772) Osiris-Senenmut, toma esta
a la que perteneció y la profesión a la cual se dedi- ofrenda divina tuya con la que estás satisfecho cada
có, emplazándolo además dentro de una cronología día: (773) un millar de panes, de cervezas, de bue-
bien definida, en tiempos de la XVIII Dinastía. No se yes, de aves, de todas las cosas dulces (para el Ka
aleja demasiado de la información que todavía hoy del) Mayordomo de Amón, Osiris-Senenmut, justo de
se graba en las lápidas de nuestros modernos ce- voz”. El último versículo de esta misma declaración,
menterios: el nombre del difunto, junto a los apelli- por no caber aquí, encabeza la siguiente línea, la II,
dos de la familia y las fechas de su nacimiento y de- si bien, al quedarse demasiado corto como para re-
función. Una cruz, una estrella de David o cualquier llenar el espacio restante, se le añaden al término
otro símbolo religioso, lo adscriben a un determina- los dos primeros versículos de la Declaración 366:
do credo; mientras que las siglas D.E.P. (“Descanse “(774) ¡Oh, este Osiris-Jentiamentiu-Senenmut! Se
en paz”), o su versión latina R.I.P. (“Requiescat in te otorga la inundación, se te brinda la abundancia,
pace”), vienen a plasmar las aspiraciones de cual- que para ti ha traído tu hermano el Anciano. (626)
quier panteón: prorrogar al máximo la corrupción del ¡Levántate! Tu madre Nut te ha dado a luz. Geb ha
cuerpo cadavérico, mientras se conduce al alma de golpeado tu boca. La Gran Enéada te saluda y ha
quien yace tras la lauda sepulcral hacia la salvación puesto a tu enemigo debajo de ti. (627) ¡Eleva a
eterna. Pues bien, esta aspiración, grosso modo, es aquél que es más grande que tú, en tu nombre de
compartida por las otras cuatro líneas del hemisti- Gran (Palacio de la) Sierra, este Senenmut!”. Los
quio de la techumbre astronómica de Senenmut, ex- otros seis versículos de la Declaración 366 (donde
trapolando para ello varios pasajes de los Textos de se recoge el engendramiento mágico de Horus-Sop-
las Pirámides. du por Osiris, luego de ser resucitado por Isis-Sirio,
en un contexto netamente astronómico) se supri-
Transliteración de los textos jeroglíficos escritos en el hemistiquio entre men, dando un salto a la Declaración 367, la cual
los dos paneles astronómicos de la cámara ‘A’ de la DB353
sí se reproduce íntegra en la línea IV: “(634) ¡Oh,
(I) hA wsir xnti-imn.tiw sn-n-mwt pn sA.w tw mxnti-ir.ti sA.w=k HA bHs.w=k
sA.w tw r id.t Hmir(T) Ax.w wsir sn-n-mwt pn Ssp n=k Htp-nTr=k pn Htp=k im=f
este Osiris-Jentiamentiu-Senenmut, Mayordomo
ra nb xA m t Hnq.t kA.w Apdw x.t nb.t bnr.t wsir mr pr imn sn-n-mwt mAa-xrw de Amón! Horus es traído a ti para protegerte, para
(II) hA wsir xnti-imn.tiw sn-n-mwt pn Di n=k baH=k n(i)=k bsn=k n=k inn n=k traerte los corazones de los dioses. No debes langui-
xr sn=k nxx wTs tw ms.n tw mw.t=k nw.t sk.n=k gb r=k i.nD tw psD.t rdi=s decer, ni gemir, porque Horus te ha dado su Ojo para
n=k xft=k Xr=k fA n=k wr r=k m rn=k n itfA=wr sn-n-mwt pn
que con él puedas ver delante de los dioses. (635)
(IV) hA wsir xnti-jmn.tiw mr pr imn sn-n-mwt pn ini n=k Hr nD=f tw in=f n=k
ib.w nTr.w im=k gA.w im=k aS rDi.n n=k Hr ir.t=f mAn=k im=s xnt nTr.w ab.n
Horus ha reunido tus miembros para ti y te ha recom-
n=k Hr a.wt=k dmD=f tw n xnn.t im=k nDr.n n=k DHwti xft=k Hna imi-xt=f puesto para que no haya desorden en ti. Thot se ha
(V) hA wsir xnti-jmn.tiw a.wi=k m wpi Hr=k m wpi-wa.wt wsir xnti-imn.tiw apoderado de tu enemigo y de aquellos que forman
sn-n-mwt pn Htp Di nsw.t Hmsi=k iA.wt Hr.T wnwn=k iA.wt sn=f Hmsi=k xnd bjA parte de su séquito”. Este hemistiquio se resuelve de
wDa=k mdw=k xn.t psD.t aA.t im.t iwnw
forma circular, tal que con la línea V se retorna a la
Declaración 424, colocando aquí los dos versículos
Traducción alemana (Jan Assmann) del hemistiquio entre los dos pane-
les astronómicos de la cámara ‘A’ de la DB353
que todavía faltaban de la misma: “(769) ¡Oh, Osi-
(I) O Osiris Chontamenti N hier! Hüte dich vor Mechenti-irti, deinem Hütter
ris-Jentiamentiu! Tus brazos son los de(l dios chacal)
hinter deinen Kälbern (?). Hüte dich vor . . . mehr als die Ax.w. Osiris N hier! wpiw, tu rostro es el de Upuaut. (770) Osiris Jentia-
Nimm dir dieses Gottesopfer mit dem du täglich zufrieden bist: Tausend an mentiu-Senenmut, una ofrenda que el Rey da para
Brot, an Bier, an Rindern, Geflügel un dallen süßen Dingen, Osiris N.
que ocupes los montículos de Horus y escales los
(II) O Osiris Chontamenti N hier! Gegeben ist dir deine Überschemmung, dir
gehört dein Natron, das, was dir durch deinen Bruder gebracht wurde. Alter, montículos de tu hermano (Seth), para que ascien-
erhebe dich! Geboren hat dich deine Mutter Nut und Geb hat deinen Mund das al trono de hierro y sojuzgues con rectitud tus
für dich ausgewischt. Es grüßt dich die Große Götterneunheit, indem sie dir
deinen Feind unter dich gibt. Erhebe für dich den, der größer ist als du in
asuntos, a la cabeza de la Gran Enéada que está en
deinem Namen: Große Säge, N hier. Heliópolis”.
(IV) O Osiris Chontamenti N hier! Horus wird dir gebracht, damit er dich
beschütze, damit et dir die Herzen der Götter bringe. Du sollst weder erma- Varios aspectos llaman poderosamente la atención.
tten noch sollst du ächzen, denn Horus hat dir sein Auge gegeben, darmit
du vor den Göttern damit siehst. Horus hat für dich deine Glieder zusam-
Primeramente, y con carácter general, se trata de
mengesucht, er hat dich vereinigt, damit keinerlei Unordnung in dir ist. Thot una oración de ofrendas donde, pese a su aparente
hat für dich deinen Feind gepackt zusammen mit denjeningen, die in seinem desorden interno, fácilmente se puede reconocer el
Gefolge sind.
formulismo Htp Di nsw en las líneas I y V. Este tipo de
(V) O Osiris Chontamenti N hier! Deine Arme sind Wpj, dein Gesicht ist
Upuaut, Osiris Chontamenti N. Ein Opfergebet, damit du die horischen Hügel plegarias se solían acomodar en la capilla funeraria,
besetzst, damit du die Hügel seines Bruders begehst und damit du den erzenen próximas al Ka del difunto, ante la cual se presenta-
Thron besteigst. Mögest du über deine Angelegenheiten Recht sprechen an
der Spitze der Großen Neunheit, die sich in Heliopolis befindet.
ban los exvotos, encima de una mesa de ofrendas.
Esta casuística ubicaría en la cámara ‘A’ de la DB353
La línea I contiene los tres versículos centrales de la a la estatua Ka de Senenmut, como ya se podía vis-
lumbrar debido a la presencia, en esta misma sala,

Egiptología 2.0 | 147


de la estela de falsa puerta. Por cierto que la misma tío Seth. Según Rosa Thode, se trata de uno de los
simetría y circularidad observada entre las líneas I intervinientes en el ritual de “Apertura de la boca”,
y V reaparece entre las líneas II y IV, síntoma de la cuyo ojo derecho era el Sol y el izquierdo la Luna. Su
cuidada elección de cada pasaje y de su esmerada propia fisonomía entra en conexión con la secuencia
reconstrucción a modo de collage textual. Mientras de dobles ojos alineados desde el santuario rupestre
la línea II alude al Gran (Palacio de la) Sierra, itfA wr, de la Capilla de Hathor hasta el corredor ‘a’ de la
uno de los sobrenombres de Osiris ligado al aserra- DB353, trayendo aparejadas unas profundas conno-
do y amputación de sus miembros, cuando Seth y taciones astronómicas, asentadas sobre la natura-
sus secuaces lo descuartizaron en catorce pedazos; leza cósmica de ambos ojos. La sola aparición de
la línea IV recoge la reunión y ensamblaje de dichos Mejenti-irti en el desarrollo de esta liturgia, per se, no
fragmentos, en paralelo al prendimiento de Seth y obliga a que todo el ceremonial deba ser abordado
de su cohorte de conspiradores. Se contraponen así y comprendido en clave astronómica, pero redunda
descomposición (muerte) y recomposición (resurrec- a favor de esta posibilidad. Es, por así decirlo, una
ción), los dos conceptos básicos de la religiosidad invitación a seguir escudriñando los demás compo-
egipcia y, en consecuencia, los dos complementos nentes de esta práctica religiosa a fin de elucidar si
inseparables sobre los cuales se ha de cimentar el su lectura más adecuada es aquella que gravita so-
simbolismo de su arquitectura funeraria. bre la astronomía.

Durante el Imperio Nuevo, esta faceta de Osiris, La línea II contiene la noticia más explícita sobre
Gran (Palacio de la) Sierra, fue tenida por Señor del la “Apertura de la boca”, mentando a Geb como su
Jubileo Real y morador en el Santuario de la Llama hierofante: “Geb ha golpeado tu boca”. La consorte
(wsir itfA wr nb Hb-sd Hry-ib pr-nsr), tal y como se cons- de este dios también asume, en dicho versículo, un
tata a través de los registros epigráficos del templo papel de verdadera trascendencia, cuando se afir-
funerario de Amenhotep III; identificándose además ma que “Tu madre Nut te ha dado a luz”. Bajo su
con la divinidad momiforme que confería a los muer- condición de diosa del cielo, en cuyo cuerpo divino
tos la vida eterna, como Ra, en el cielo (aHaw n ra m se encarna el firmamento, el natalicio de su hijo Osi-
pt), según condensa una inscripción del templo fu- ris-Senenmut debe adoptar necesariamente la apa-
nerario de Ramsés III, en Medinet Habu. Hubo de riencia de un astro, con independencia de que sea
gozar de gran popularidad, puesto que en las leta- éste de carácter diurno o nocturno: ora el Sol, ora la
nías de Osiris, contenidas en el capítulo 142 del Li- Luna, ora un planeta, ora una estrella... En caso de
bro de los Muertos, su quincuagésima manifestación preferir por la solución diurna, por lógica, debe de ser
no es otra que la de Gran (Palacio de la) Sierra (Lara coincidente con la hipótesis solar dada para la ali-
Peinado; 1993:250). Sin necesidad de abandonar la neación de toda la tumba, los días 11 de abril o 28 de
región tebana, se lo descubre en los enterramientos septiembre. La opción nocturna, por su parte, arroja-
de Najtmin (TT87) y de Jeruef (TT192), fechados, ría datos compatibles con la estrella Aldebarán, por
respectivamente, bajo los reinados de Tutmosis III cuya posición en el cielo los egipcios la adjudicaban
y de Amenhotep III. Otrosí, en el Valle de los Reyes a la constelación de Sah-Orión, el cuerpo astral de
destaca su presencia en dos de las cuatro capillas Osiris, siendo esta divinidad, precisamente, uno de
doradas de Tutankamón (KV62). Mucho más lejos, los vástagos nacidos de Geb y Nut, engendrados
en Abidos, centro neurálgico de los misterios osiría- desde la Tierra, pero gestados en el cielo.
cos, el nombre de itfA wr se repite entre los asientos
textuales del Osireión. Se puede profundizar sobre Este ceremonial reaparece en la línea V, con la
esta advocación divina a través de la monografía mención al dios Upuaut, en medio de una serie de
The Naos of Amasis: A Monument for the Reawake- referencias astronómicas, a saber, el trono de hie-
ning of Osiris, publicada en 2019 por el egiptólogo rro meteórico y los montículos de Horus y Seth; sin
italiano Marco Zecchi, profesor asociado de la Uni- olvidar que la azuela de este dios, también de hie-
versità di Bologna. rro meteórico, replica a la perfección la silueta de la
Osa Menor. El trono de hierro, el signo Q1 del lista-
Concurren aquí dos marcadores específicos de la do de Gardiner, presente en los nombres de Osiris e
ceremonia de “Apertura de la boca”, entre estas ci- Isis, se incluye en las declaraciones 413, 424, 437,
tas escogidas de los Textos de las Pirámides, más 459, 461, 483, 509, 512, 536, 537, 553, 582, 610,
allá de la estrecha relación existente entre el Gran 612, 666, 667, 673, 674, 676 y 689 de los Textos
(Palacio de la) Sierra y el Jubileo Real, una efeméri- de las Pirámides. En bastantes de estos pasajes se
de que se menciona en la cámara ‘A’, en este caso presenta en compañía de los montículos de Horus
relativa a la energización de Hatshepsut tras 16 y Seth (424, 553, 612 y 676), también citados como
años sentándose en el trono. En la línea I se pone a montículos meridionales y septentrionales, respecti-
Senenmut bajo la protección de Mejenti-irti, “Aquél vamente: “Para Piankoff, que no emplea el término
en cuya frente está el Doble Ojo”, para muchos, un montículos, sino lugares, se trata de las regiones de
simple apodo de Horus, antes de ser cegado por su Horus y Seth (Las Dos Tierras), pero parece que el

148 | Egiptología 2.0


término Montículos, más empleado por otros auto- fundido, por aquel entonces inédito, sino tan sola-
res, se refiere a localizaciones desconocidas si bien mente en ese escaso hierro que llega del cielo en
efectivamente podría tratarse de lugares del cielo forma de meteoritos ferrosos. Los pequeños objetos
identificados con el Alto y Bajo Egipto” (López y Tho- elaborados a partir de este metal (identificables por
de; 2003:49). El piramidión de Amenemhat III men- su elevado porcentaje de níquel) se conocen des-
ciona los (tres) montículos de Sah, aludiendo con de los tiempos del Predinástico y fueron aplicados
práctica seguridad a las tres estrellas del Cinturón para la equipación mortuoria de los faraones, como
de Orión, representadas simbólicamente sobre la ca- recientemente vino a confirmar el análisis de la daga
beza de Osiris a través del signo D61 del listado de de Tutankamón”. Prosigue Magli, aseverando que el
Gardiner, cuando este dios adopta la identidad de trono de hierro de Keops se encontraría en el ex-
Sah, su cuerpo sideral. A tenor de este criterio, los tremo superior de la segunda Gran Galería, bajo la
montículos de Horus y Seth equivaldrían a las prin- vertical del piramidión, un lugar adonde el alma del
cipales estrellas de sus respectivas constelaciones: faraón podría acceder siguiendo el canal astronómi-
spdw (Canopo), para el caso de Horus, sobre el hori- co norte de la Cámara de la Reina, cuyo recorrido se
zonte meridional; y msxtyw (Osa Mayor) para el caso detiene muy cerca de esta misteriosa oquedad, que
de Seth, en el septentrión. fue confirmada por tres vías distintas: películas de
emulsión nuclear examinadas por especialistas de
También el trono de hierro –cuya mención se ciñe,
la Universidad de Nagoya, en Japón; hodoscopios
preferentemente, a las fórmulas de ascensión y pos-
de centelleo manejados por la organización, también
terior entronización divina- se encuentra “en el cie-
nipona, para la Investigación en Física de Altas Ener-
lo, en compañía de los dioses” (Declaración 413);
gías con Aceleradores; así como detectores de gas
más concretamente, “al norte del cielo” (Declaración
operados por la Comisión de la Energía Atómica de
483), donde se abren las puertas del firmamento
la Universidad de París Saclay, en Francia.
nocturno (Declaración 461), no muy lejos del Gran
Poste de Amarre, esto es, la constelación del noray A mayores, el versículo 774 de los Textos de las Pirá-
(declaraciones 437, 461, 483, 553, 610 y 676). Quien mides añade un curioso marco temporal a todo este
se establece sobre este sitial, se establece “a la ca- pasaje, cuando el ritualista pronuncia: “Se te otorga
beza de las estrellas imperecederas” (declaraciones la inundación, se te brinda la abundancia” (Decla-
537, 666 y 674), teniéndolas al alcance de su mano ración 366); sabiendo de antemano que la llegada
(Declaración 459), para guiarlas y propiciar su apari- de la crecida era anunciada en la antigüedad por el
ción (Declaración 610). Con tal motivo, las estrellas orto helíaco de la estrella Sirio, en torno al solsticio
imperecederas se inclinan ante quien las gobierna, de verano, marcando un nuevo giro de la rueda de
reverenciando su ilimitado poder (Declaración 667). las estaciones dentro del calendario ideal egipcio.
De todo lo cual se deduce que el trono de hierro pre- El intersticio entre uno y otro año, a través de los
side el hemisferio boreal, dentro del grado de circum- 5 días epagómenos, correspondía a una efeméride
polaridad, lo que conviene bien al material del que singular: el nacimiento de los hijos de Geb y Nut. Tal
está forjado, dada su naturaleza meteórica, propia, hecho se vivía con cierta inquietud, ante el temor de
en efecto, de esta región celeste, al menos, desde la que los resortes de la maquinaria celeste no funcio-
idiosincrasia del antiguo Egipto. nasen como es debido, impidiendo el natural adve-
nimiento y desarrollo del siguiente ciclo. Esta apren-
Estas referencias, especialmente la Declaración
sión hacia la noche de año viejo se podría definir, tal
536, invitaron al físico italiano Giulio Magli, profesor
vez, como micromilenarismo. En el ámbito funerario,
de Arqueoastronomía en el Politécnico de Milán, a
una turbación idéntica sobrecogía los ánimos del di-
sugerir que la Gran Pirámide de Keops alberga su
funto, nervioso e inseguro ante la posibilidad de no
propio trono de hierro, enclavado en un enorme va-
superar con éxito el Juicio de Osiris: los Textos de las
cío de más de 30 metros de largo que, en noviembre
Pirámides, los Textos de los Sarcófagos, el Libro de
de 2017, dejó al descubierto la muografía y termo-
los Muertos…, son algunas de las colecciones más
grafía infrarroja del proyecto Scan Pyramids, bauti-
populares, casi enciclopédicas, de sortilegios, con
zándose este espacio como segunda Gran Galería,
que el alma desafiaba a los múltiples adversarios
dada su disposición y proporciones. En “A possible
que la asaltaban en el más allá, evitando el fracaso
explanation of the void discovered in the pyramid of
en dicha lid a toda costa, como aquel alumno que no
Khufu on the basis of the pyramid texts”, Magli ex-
se siente del todo preparado y acude a examinarse
ploraría la posibilidad de que dicho trono estuviese
portando consigo un aluvión de chuletas. Estos dos
fabricado a imagen y semejanza del de su madre,
miedos se solapan en el tiempo, uno como reflejo
la reina Hetepheres I, preservado del paso del tiem-
del otro, en los últimos 5 días del año: si el fallo era
po junto a los demás ajuares de la tumba G7000X:
positivo, el difunto renacería como Osiris y el mundo
“Podría tratarse de un objeto similar: una silla de ce-
seguiría su curso. Cabe decir que la interconexión
dro decorada con láminas de hierro, en vez de oro.
entre el veredicto de los muertos y el compás de
Por supuesto, no se puede pensar todavía en hierro

Egiptología 2.0 | 149


espera entre uno y otro año se advierte ya en los
ataúdes del Imperio Medio –merced a la selección
de decanos triangulares-, así como en la necrópolis
de Guiza –como mammisi de los dioses y del faraón
difunto, y considerando la alineación de sus pirámi-
des con el solsticio de verano y la hierofanía solar del
Axt-. Estos precedentes explicarían, en la techumbre
astronómica de Senenmut, el porqué de la exalta-
ción de la constelación del león, destacada entre las
circumpolares en lugar de inscribirse en el panel me-
ridional, en compañía de las otras tres del zodíaco
egipcio –el huevo, el carnero y la barca-: todo ello
porque, a la sazón, el solsticio de verano sorprendía
al Sol sobre las estrellas de Leo y Cáncer.
Grupo de bisontes rojos de la Cueva de Lascaux.
El serdab de Senenmut | Getty Images.

El hemistiquio de la techumbre de la cámara ‘A’ de lares se viese alterada a propósito para adaptarse
la DB353 establece la función de dicha sala, como mejor a la significación de este ceremonial: msxtyw,
escenario de la ceremonia de “Apertura de la boca”, que hasta entonces había tomado el aspecto de una
en consonancia con los alineamientos astronómicos pata de buey, en correspondencia con el muslo que
del serdab de Dyeser y de la Cámara de la Reina le había sido cercenado a Seth por su sobrino Horus
de la Gran Pirámide de Keops. A partir de los ataú- durante la disputa sucesoria por el trono de las Dos
des del Imperio Medio, la unión física del difunto o Tierras, se convierte en la XVIII Dinastía en la figura
de su Ka con el norte dejó de ser imprescindible: la íntegra de esta res. ¿Por qué? Pues porque “uno de
magia ya no se ejercía por contacto directo, sino por los ritos comprendidos en la ceremonia de apertu-
empatía, donde la representación del cielo sustituyó ra de la boca era el sacrificio de un toro. Una pata
al cielo en sí mismo, desapareciendo los conductos y el corazón de la víctima eran presentados al di-
astronómicos y surgiendo en su lugar los diagramas funto y colocados bajo su nariz. La finalidad de esta
estelares. No importa que la tumba de Senenmut operación era que el fallecido aspirase la vitalidad
en Deir el-Bahari no tenga un pequeño pasaje que contenida en el cuerpo del animal” (Egiptomanía;
permita a su propietario observar la azuela celestial, 1997:829). El exvoto de un muslo en la Tierra, colo-
pues todo el poder de esta herramienta se le habría cado sobre la mesa de ofrendas del difunto, vendría
transferido por homeopatía a la plancha septentrio- a catasterizarse durante la noche, convirtiéndose en
nal de la cámara ‘A’, siguiendo el principio de que lo la constelación del Muslo (Osa Mayor), en medio del
similar produce lo similar. Constituye el mismo tipo septentrión, una región celeste que, apropiadamen-
de magia que llevó al etnólogo francés Henri Breuil te, recibía el nombre de Campiña de las Ofrendas.
(1877-1971) a imaginarse que los bisontes de Las- Es otro ejemplo de magia empática –verdadero ar-
caux, Capilla Sixtina del arte paleolítico, se concibie- quetipo de la elaboración del mito sobre la Cabellera
ron a fin de escenificar en la caverna el triunfo del de Berenice-, donde el chivo expiatorio se represen-
hombre sobre el animal, como preludio y anticipo de ta al completo antes de su inmolación, en vísperas
lo que estaba destinado a suceder horas más tarde de ser degollado a manos de Anu, el arponeador, un
durante la caza real. Hoy en día, la explicación de avatar de Horus.
Breuil sobre las pinturas rupestres de Lascaux está En lo tocante a la Osa Menor, la propia azuela del
superada –se considera, incluso, que los rebaños Upuaut, en la techumbre astronómica de Senenmut
mostrarían la disposición de estrellas y constelacio- asume el físico de un escorpión: de las 7 estrellas
nes, tal y como fueron sistematizadas por el hombre que conforman el Carro Menor, las del cuadrilátero
de Cromañón-, pero la sencillez de su razonamiento demarcarían el vientre y sus dos pinzas, mientras
sigue resultando útil a la hora de explicar el posible que las otras tres representarían su cola bien apun-
funcionamiento de la techumbre astronómica de la tada, rematada con el aguijón. Pese a la presunta
tumba de Senenmut a través de la magia empática. incongruencia, la sustitución de la azuela celeste por
Lo mismo que una leyenda ayuda a leer un mapa, los un alacrán no carece de sentido, teniendo en cuenta
jeroglíficos de dicho hemistiquio ayudan a interpretar que la etiqueta que acompaña a este artrópodo cla-
el sentido de los dos paneles astronómicos, eviden- rifica su identidad, como la diosa Serket: “El vértice
ciando que la apertura de los ojos, de la nariz y de la que aparece en la clepsidra de Karnak, de la dinastía
boca gozaba de unas profundas connotaciones as- XVIII, está situado nuevamente delante de los no-
tronómicas. Es más, resulta bastante probable que rays que sostiene Isis-Djamet. Aunque Mesjetiu tiene
la propia fisonomía de las constelaciones circumpo- tres estrellas en su cola el vértice no apunta direc-

150 | Egiptología 2.0


tamente a la última sino que conduce a las manos
tendidas de Serqet. Es, pues, muy posible, que en
el cielo circumpolar las manos de Serqet debieran
situarse en la posición de otra estrella importante.
Según la reconstrucción que he realizado de esta
constelación, mientras que la cabeza de Serqet po-
dría estar situada en Polaris (αUMi), su mano dere-
cha estaría en Kochab (βUMi). Ésta sería, por tan-
to, la estrella que parece actuar como referencia en
el vértice representado en la clepsidra. Kochab, de
magnitud 2, es una estrella importante, pues en 15º
alrededor del polo norte celeste era, hacia 1500 a.
C., la única visible con sus características” (Lull Gar-
cía; 2004:237). Si bien su verdadera identificación no
es objeto de consenso académico: “Esta frustrante
falta de información se traduce en su localización en
tantos lugares posibles de la bóveda celeste como
investigadores han tratado de identificarla: estrellas
secundarias de la Osa Mayor según Beigel, Coma
Berenices según Chatley, Virgo según Davies, o en
las estrellas de Draco según Etz, por mencionar sólo
los más destacados” (Belmonte Avilés; 2012:62). En
realidad, Kocab podría tratarse de la pinza izquierda
del escorpión y Kynosoura de su glándula de vene-
no, aunque en la cámara ‘A’, en vez de grafiarse esta
peligrosa criatura, se la muestra bajo su semblante
humano, como una mujer tocada con el disco solar.
Todavía en el zodíaco rectangular de Dendera se ob-
servan reminiscencias de la vetusta asociación entre
la Osa Menor y Serket, colocando a Escorpio, una
de las constelaciones zodiacales, junto a la azuela
del Upuaut.

Serket es la diosa de la magia: es ella, pues, la que


garantiza la efectividad de toda la magia empática
que se ha puesto en juego en esta techumbre astro-
nómica y de la cual va a depender el éxito de la cele-
bración a perpetuidad de la “Apertura de la boca”, en
ausencia de orificios o canales astronómicos como
los previstos en el serdab de Dyeser y en la Gran
Pirámide de Keops. A priori, podría argumentarse
que, de ocupar un lugar en el panel septentrional de
la DB353, no fuese usurpando el privilegiado lugar
e indispensable papel de la azuela del Upuaut. Sin
embargo, como abogada de quienes son víctima de
la picadura de un escorpión, se rogaba la intercesión
de esta divinidad precisamente para evitar la asfixia
generada por dicha ponzoña, revertiendo sus efec-
tos. De ahí que los textos egipcios definan a Serket
como “aquella que facilita la respiración en la gar-
ganta” y, por extensión, la que interviene durante los
partos como “aquella que posibilita la respiración del
recién nacido”, fundamentándose en la propia eti-
mología de su nombre: en jeroglíficos, el verbo srq
significa “hacer respirar, inhalar”. Se trata, pues, del
mismo contexto simbólico al que remite la azuela del
Upuaut, representando, ya no a la herramienta en sí,
Serket, con signos de la vida entre sus pinzas, sino a la diosa que ostenta el mismo poder y funcio-
en la tumba de Nefertari. | Pinterest. nalidad, capaz de brindar el aire a los pulmones de

Egiptología 2.0 | 151


Senenmut, en la hora de su renacimiento astral.

Aunque ya en el versículo 1435 de los Textos de las


Pirámides aparece una constelación con este nom-
bre (Declaración 569), la vinculación de Serket con el
norte no debe ser anterior al Imperio Nuevo, quizás,
ni siquiera anterior al reinado de Hatshepsut: como
protectora de la caja de los vasos canopos y de las
cuatro esquinas del sarcófago faraónico, a Serket se
le concedió la presidencia del oeste; frente a Isis, que
ocupa la del sur, punto cardinal en donde campea la
estrella Sirio; Neit, que guarda el este; y Neftis, que
gobierna el norte. Una de las primeras ocasiones en
donde Serket se manifiesta ya en simbiosis con el
cielo septentrional es la fórmula 32 del Libro de los
Muertos. Durante este pasaje, el difunto conjura a
los cocodrilos del oeste (que se nutre a partir de las
estrellas infatigables, invocando para ello la ayuda
de Seth), del este (apelando a Osiris), del norte (acu-
diendo a Atum, mencionando la presencia de Serket
en su ombligo) y del sur (solicitando la intercesión
de Sopdu). El texto en el que se desarrolla esta es-
cena es inequívocamente estelar, lo cual induce a
pensar que detrás de la referencia de los dientes y
las mandíbulas de los cuatro cocodrilos devoradores
de estrellas se esconden las sierras afiladas de los
cuatro horizontes (septentrional, meridional, oriental
y occidental), los cuales mastican las estrellas du- La diosa escorpión, protegiendo la caja de los
rante su cíclica danza nocturna. Ahora bien, con el vasos canopos de Tutankamón.
nombre estrellas infatigables se conocía, entre los | Mercedes Blanco.
sacerdotes horarios del antiguo Egipto, a los plane- que se ajusta a la función práctica del vaso canopo
tas móviles, que vagan errantes por el firmamento. presidido por Hapi y que concuerda con el campo se-
Seth y Osiris son protectores de estos objetos celes- mántico de la astronomía. Por su parte, el determina-
tes: Mercurio y Venus, respectivamente. La posición tivo que sufija el nombre de esta divinidad, el signo
de Mercurio –siempre a la vera del Sol- en el oeste, Aa5 del listado de Gardiner, consiste en una sección
remite al crepúsculo vespertino, acompañando a Ra del atalaje de una barca: se trata del ideograma de
en su pugna diaria contra la serpiente Apofis; mien- la palabra remo o timonel, Hpt, invitando a pensar en
tras que la de Venus, en el este, únicamente se pue- la navegación sobre las aguas celestes, tal y como
de compatibilizar con su faceta de lucero del alba. hacen a diario el Sol y la Luna, connotando además
Sopdu, la estrella Canopo, resplandece adecuada- la singladura de las almas en pos de la región sep-
mente en el sur; mientras que Serket, en el meollo tentrional del cielo, donde éstas puedan recuperar el
del norte, corresponde sin ambages a la Osa Menor. aliento y agenciarse la inmortalidad.
Por su parte, de entre los cuatro hijos de Horus, Huelga decir que los cuatro cocodrilos citados en la
tenidos en Serket e interpretados como los cuatro fórmula 32 del Libro de los Muertos también hacen
pilares de Shu y los cuatro timones del cielo (esto acto de presencia en la sintaxis del firmamento arti-
es, las cuatro bisagras de la atmósfera y las cuatro culada en el panel septentrional de la DB353. Dos de
direcciones de una brújula: los puntos cardinales), estos cocodrilos envuelven a la hipopótama, situa-
el que protegía el norte era Hapi, Hpy, reconocible dos el uno al frente y el otro a su espalda, carentes
por su particular cabeza de babuino: su vaso canopo de nomenclatura, mientras que otros tantos saurios
contenía los pulmones del difunto, pues era en el rodean la constelación del león, el uno sobre su lomo
septentrión donde estos dos órganos gemelos se y el otro bajo sus muslos, designándose, respectiva-
proveerían, a través de la “Apertura de la boca”, del mente, HAkw, “el saqueador”, y Htp rdwy, “el sosegado
aire necesario para henchirse y volver a respirar. El de pies” (Lull García; 2004:206-07). De algún modo,
propio nombre de Hapi, teónimo muy similar a los estos cuatro cocodrilos, ubicados en los cuatro ex-
jeroglíficos dados para el dios del Nilo y el Toro Apis, tremos de la escena, son la representación figurativa
se engloba dentro de la misma familia de palabras de los cuatro horizontes, guardando y protegiendo
que Hpd, con el significado de “abrir la boca”, y Hptt, los accesos al cielo circumpolar, controlando que
“curso del Sol y de la Luna”, mediante una etimología

152 | Egiptología 2.0


nadie penetre salvo quienes previamente han su-
perado con buena fortuna el pesaje del corazón. Y
lo mismo que la presencia de una partera es crucial
durante el alumbramiento, también la participación
de rrt, la hipopótama, se justifica plenamente aquí,
como asistente al renacimiento divino.

Su fisiología es igual de poderosa y simbólica que


su profesión. Sin lugar a dudas, uno de los perso-
najes más temidos durante el viaje de anagnórisis
que debían realizar los egipcios en su tránsito al más
allá era la bestia Ammyt, una criatura imaginaria, que
hibridaba cabeza de cocodrilo, cuartos delanteros de
león (zarpas con las que hiere y captura a su pre-
sa, dejándola a merced de sus maxilares) y cuartos
traseros de hipopótamo (el cual, nadando, alcanza
velocidades inimaginables, sin que nadie escape a
este fatal destino). El dios Anubis guiaba al espíritu
del difunto hasta la Sala de las Dos Verdades, ha-
ciéndolo comparecer allí ante el Tribunal de Osiris:
su corazón se depositaba en el platillo de una ba-
lanza, teniendo como contrapeso en el otro platillo la
simple pluma de un avestruz; si las cargas del cora-
zón eran iguales o, incluso, más livianas que el valor
de este minúsculo peso, entonces se obtenía mAat,
un vocablo que expresa tanto el equilibrio como la
justicia, pues a ojos de los egipcios ambos concep-
tos eran uno y el mismo, quedando el difunto decla- Plantilla de la Osa Menor superpuesta al tocado
rado como ecuánime, o justo de habla, mAa xrw. Mas de Serket. | Alfonso Fernández.
si el corazón traicionaba a su propietario, lastrado
la hipopótama y los cuatro cocodrilos. Así, si la con-
por sus actos furtivos y siéndole entonces desfavo-
figuración del norte está ordenada, y cada especie
rable la sentencia, todo ser impuro debía enfrentarse
ocupa el lugar que le toca alrededor del Gran Poste
a su extinción definitiva, triturado entre las inexora-
de Amarre, en efecto hay mAat en el cielo septentrio-
bles fauces de Ammyt, la “devoradora de muertos”,
nal y, gracias a esta condición, las puertas de la eter-
que lo reducían todo a la nada absoluta. Ahora bien,
nidad se abren ante el difunto: está listo para rena-
tras esta descriptiva narración subyace, otra vez, la
cer, a expensas del ritual de “Apertura de la boca”.
astronomía.
No obstante, si las piezas del norte están desordena-
Las tres bestias que conforman el heterogéneo cuer- das y los distintos seres que conforman dicho espa-
po de Ammyt son, precisamente, las tres clases de cio se han entremezclado entre sí, de esta confusión
animales que se pasean por esta sección específica solamente puede surgir la monstruosidad, la aberra-
de la techumbre astronómica de Senenmut: el león, ción con nombre propio: Ammyt. Ella es la expresión

Zodíaco rectangular de Dendera. | Pinterest.

Egiptología 2.0 | 153


Ammyt, durante la psicostasis, o pesaje de las
almas, en el Papiro de Ani (EA10470,3).
| British Museum.

ti” (Declaración 367).

La trascendencia del proceso de descomposición y


recomposición de Osiris y la necesidad de que todo
egipcio se sometiese necesariamente a este rito ini-
ciático en el más allá, condujo al investigador hún-
garo Gábor W. Nemes a relacionar tal procedimiento
con la inclusión de la constelación del Muslo de Seth
en el cielo septentrional, explorando su significado,
en el artículo “The mythological importance of the
constellation Msḫtjw in mortuary representations un-
til the end of the New Kingdom”, publicado en 2020
Hapi, vaso canopo con cabeza de babuino, del por la revista Égypte Nilotique et Méditerranéenne:
Período Saíta. | Metropolitan Museum of Art. “Es concebible que la pata delantera que mató a Osi-
ris sea al mismo tiempo la garantía de la vida eterna,
de gráfica de cómo los astros pueden oponerse a la ya que su complejo ritual de iniciación, inspirado en
eternidad y de que su socorro resulte indispensable el martirio de Osiris, solamente pudo haberse produ-
para evitar tan desdichado final. Que las constela- cido luego de su fallecimiento y transformación. Así,
ciones circumpolares se hayan arreglado como un desde el estado de rey y héroe cultural en la tierra,
gigantesco puzzle de luz, capaz de fragmentarse trascendió para convertirse en la deidad mortuoria
y desfragmentarse a fin de conceder el don de la primaria y gobernante del inframundo”. La pata de
persistencia o de negarlo, entronca con una de las buey actuaría como un constante recordatorio de
premisas básicas de la religión en el antiguo Egipto: que la vida eterna solamente se le brinda a las al-
cada vez que un muerto tornaba nuevamente a vivir, mas luego de que el cuerpo físico se enfrente a la
en realidad, no estaba sino replicando la resurrec- desintegración y corrupción. A mayores, “volviendo
ción mítica de Osiris, el redivivo original. De ahí que a las constelaciones del norte, podemos ver que el
todos y cada uno de los recién llegados a la Duat drama místico de la muerte y renacimiento de Osiris,
fuesen un Osiris; y, lo mismo, cada momia se consti- que es simbólicamente idéntico al aspecto de Horus
tuía en un Osiris todavía en estado fragmentario, con purificado y renacido, tiene lugar allí, en el centro del
su hígado, sus pulmones, su intestino y su estómago eje, en torno de mnitwy, los dos postes de amarre
disgregados del resto de su organismo. De ahí la im- en manos de la diosa madre primordial, quien por
portancia, para el futuro sobrenatural de Senenmut, sí sola simboliza el vértice del axis mundi, alrededor
de que el versículo 635 de Los Textos de las Pirámi- del cual se despliegan los patrones mítico-religiosos
des sea uno de los seleccionados para su techumbre de las narrativas textuales posteriores y, por lo tan-
astronómica: “Horus ha reunido tus miembros para ti to, ofrece un medio para recordar y volver al vientre
y te ha recompuesto para que no haya desorden en materno, en la región atemporal de las estrellas im-

154 | Egiptología 2.0


El Ba del difunto saliendo al día, a través de la
estela de falsa puerta. | Elizabeth Frood.

imperecedera: “He recorrido los caminos de Rostau


por agua y por tierra […], son los caminos de Osiris,
están en el cielo”, según reza el Libro de los Dos
Caminos, inscrito en los féretros del Imperio Medio.

Pero, ¿por qué acudir en este hemistiquio a los Tex-


Pájaro Ba (EA66683). | British Museum. tos de las Pirámides, un discurso arcaico del que
existían versiones posteriores que sí muestran con
perecederas del cielo del norte”. regularidad las tumbas del Imperio Nuevo, caso par-
ticular del Libro de los Muertos? Se estaría apelan-
Las estrellas circumpolares no se ocultan jamás
do a un simbolismo ya vigente desde la antigüedad,
tras el horizonte, siendo visibles todas las noches
plasmando y repitiendo el código que consta tanto
del año, característica que monopolizan este tipo
en el piramidión de Amenemhat III como en el ataúd
de constelaciones. Incluso el Sol, Ra, está sometido
de Idy, en el serdab de Dyeser y en la Gran Pirámi-
al ciclo de regeneración diaria. Los moradores del
de de Keops; incluso en lo relativo al Doble Ojo de
norte no duermen nunca, inmanentes a todo tiempo.
Horus, a tenor de cuanto se advierte en los informes
La “Apertura de la boca” producía este mismo efecto
técnicos del “Proyecto Sen-en-Mut”, luego de descu-
en quien de ella se beneficiaba: la resurrección del
brir la alineación existente entre la cámara ‘A’ de la
difunto le permitía compartir tales atribuciones, sien-
DB353 y el sagrario de la capilla dedicada a Hathor,
do visible todas las noches, sin ocultarse nunca por
uno de los rincones más fascinantes del templo de
el horizonte. No es de extrañar que para la cabeza
Hatshepsut en Deir el-Bahari, donde se agazapa el
de Ammyt se haya elegido, no la de la hipopótama,
relieve de su arquitecto y visir. A través de esta se-
tampoco la del león, sino la del cocodrilo, cuyos afi-
cuencia de dobles ojos que miran hacia el amanecer,
lados dientes reproducen la silueta aserrada de un
el difunto sería consciente de la llegada de un nue-
horizonte plagado de montañas. Ninguna estrella
vo día: adoptaría, entonces, la apariencia de un ave,
circumpolar podría, por definición, recibir el castigo
manteniendo, eso sí, su cabeza humana.
de ser engullida por las mandíbulas del horizonte,
luego de una confesión negativa del corazón fallida. Transformado en un Ba, Senenmut podía desplazar-
Lógico que esta región del cielo se metamorfosease, se desde el santuario rupestre de Hathor hasta la
por tanto, en la morada celestial a la que los mortales puerta falsa de su tumba, atravesarla y disfrutar de
se dirigían tras superar el Juicio de Osiris. El león re- la existencia ultraterrena en el mismo plano físico de
presenta la tierra, de cuya fauna es considerado rey; los vivos. Con el ocaso, el Ba de Senenmut realizaría
el hipopótamo domina el agua, en antítesis; mientras este mismo viaje, pero a la inversa, de fuera a den-
que el cocodrilo, cuyo ataque sorpresa suele produ- tro, internándose en el útero de la vaca celeste, cuyo
cirse en la orilla de los ríos, marca la transición entre sagrario tapizan las estrellas, recreando la residen-
ambos elementos, líquido y sólido, personificando cia del visir real entre las demás ánimas del firma-
bien al horizonte. Estas fieras constituyen, además, mento nocturno, compartiendo ahora plano espiritual
los tres mayores peligros, las tres peores maneras con los muertos. La bisagra entre ambos mundos la
de encarar la muerte, a que se enfrentaban los anti- constituiría la cámara ‘A’, diseñada como una má-
guos egipcios. Por ello, la suma de los tres, Ammyt, quina de movimiento perpetuo, destinada a restau-
viene a simbolizar como nadie los riesgos de la pere- rar las funciones vitales de Senenmut siguiendo las
grinación al más allá. El difunto debía completar, por ténicas de la “Apertura de la boca”, un ritual tan infa-
tierra y cauce fluvial, los Caminos de Osiris, antes de lible y trascendental que llevaba operativo más de un
adentrarse en el cielo y convertirse en una estrella milenio, desde los enterramientos faraónicos de la III

Egiptología 2.0 | 155


Dinastía, como el de Dyeser en Saqqara.

El día de la ira

Un fleco pendiente: según lo atestiguado hasta aho-


ra, el capítulo 23 del Libro de los Muertos refiere
cómo el difunto, durante el ceremonial de “Apertu-
ra de la boca”, se identificaba con el Ojo de Ra en
el cielo crepuscular, Sejmet, la terrible diosa de la
venganza e implacable protagonista de la versión
egipcia del Apocalipsis. A mayores, solamente hay
dos jornadas en todo el año en que la luz del Sol se
interna por el corredor descendente hasta alumbrar
la cámara ‘A’ de la tumba de Senenmut, siendo uno
de ellos, precisamente, el 11 de abril, fecha que, en
torno al año 1463 a. C., coincidía con el día I Smw 10.
Dice el calendario de los días fastos y nefastos en el
antiguo Egipto que en ese preciso día se conmemo-
raba una triste efeméride, cuando Sejmet se halló en
medio de aquellos que negaban la autoridad de Ra,
para acometer su exterminio. Nada tienen los atribu-
tos de Sejmet que envidiar a las palabras del físico
norteamericano Julius Robert Oppenheimer (1904-
1967), uno de los padres del Proyecto Manhattan,
quien, consciente del uso nocivo que podría tener la
bomba atómica, sorprendió al mundo entero citando
unos versos de la Bhagavad-gītā, texto sacratísimo
del hinduismo: “Ahora, me he convertido en la Muer-
te, la destructora de mundos”. Esta sentencia se po-
dría predicar de Sejmet sin perder ni un ápice de su
valor, pues sus fauces de felino arrebatan la vida de
forma rápida e ineludible, luego de que sus afiladas
zarpas imposibiliten al enemigo.

Cada cultura ha imaginado a su particular Sejmet.


Sus apariencias son distintas, distintos son sus mo-
dus operandi, pero la historia acaba invariablemente Relieve de la diosa Sejmet, en el templo de Kom
Ombo. | Wikimedia Commons.
igual, a las puertas de un genocidio. Y cada cultura
se ha esforzado por encontrar una panacea a través guez en honor de la diosa Hathor” (Martín Valentín
de la cual evitar dicho desenlace, dando esquinazo y Bedman; 2009). En efecto, dentro del recinto sa-
al “día de la ira, el día en que los siglos se reduzcan grado del Dsr Dsrw existe una capilla dedicada a Ha-
a cenizas”, como reza un célebre himno cristiano, thor, la dulce faceta del amor. Porque, al igual que
escrito hace siete centurias por Fr. Tomás de Celano en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde,
(1200-1260). Para los egipcios, esa liberación llegó la furibunda Sejmet y la benévola Hathor son dos
de manos de la cerveza, cuyos efluvios alcohólicos identidades antitéticas que conviven bajo una misma
lograrían, in extremis y por la intromisión de Ra, nu- corporeidad; cruel recuerdo de que del amor al odio
blar el juicio de Sejmet, dejando la venganza a me- hay solamente un paso. Cuando Ra llama a su pre-
dio ejecutar. Año tras año, durante el Festival de la sencia a la vengadora de los dioses, es Hathor quien
Embriaguez, la cerveza corría a raudales por todo se presenta: “Bienvenida seas, Hator, Ojo que hizo
el país del Nilo, directamente al gaznate de hom- lo que deseé”, la saluda el Sol, pero cuando éste la
bres y mujeres, como si de esta borrachera colectiva despide con la encomienda de aniquilar al género
dependiese la subsistencia de toda su civilización. humano, en ella “el poderoso (Sajmet) vino a existir”
Ahora bien, uno de esos centros de culto, donde (Vidal Manzanares; 1998:153).
se consumían ingentes cantidades de cerveza para
evitar el ocaso de los tiempos, no fue otro que Deir En realidad, Sejmet es un conglomerado de divini-
el-Bahari: “Finalmente, los abundantes restos cerá- dades, generalmente leontocéfalas, que comparten
micos de vasos tipo Tjefenet, hallados, muestran, su fiero talante y se desempeñan como verdugos,
entre otras cosas, la evidencia en Deir El Bahari del al servicio de los demás dioses, castigando y escar-
culto con cerveza durante las fiestas de la embria- mentando a la humanidad entera. Pero este fenome-

156 | Egiptología 2.0


Speos Artemidos. | Einsamer Schütze.

nal poder, domeñado por el faraón, también podía dolo todo a su paso; en el corazón de los hombres,
canalizarse en provecho de los intereses de Egipto, las pasiones negativas habrían engendrado el odio,
golpeando con rudeza a sus enemigos. Y a ello se la violencia y la codicia” (Jacq; 1998:91).
entrometió Hatshepsut, tratando de congratularse
con Sejmet y sus múltiples avatares, erigiendo tanto Desde hace décadas, muchos estudiosos han leído
la Capilla de Hathor en Deir el-Bahari, como el Speos la Gran Inscripción del Speos Artemidos interpretan-
Artemidos, en Beni Hassan, éste último dedicado a do que Hatshepsut se atribuye el mérito de la victoria
Pajet. Las leonas, como cazadoras natas que son, lo sobre el invasor hicso y su expulsión de Egipto, así
mismo hostigan a su presa que la degüellan de un como el desagravio al panteón nacional y la recons-
zarpazo: entrañaban, para los egipcios, uno de los trucción del país del Nilo, cosa que atentaría contra
mayores peligros a enfrentar, de ahí que este felino los pilares de la cronología de la XVIII Dinastía: “Al-
encarnase, dentro de su mitología, el arquetipo más terando los años y la historia, Hatshepsut afirmaba
temido, el del ángel exterminador. El propio nombre haber sido ella misma la que expulsaría al ocupante
de Pajet deriva del verbo pxA, con el significado de para liberar aquel lugar excepcional, una montaña
“purgar, purificar, cortar, partir…”, haciendo de esta desde la que hablaban los dioses. De este modo ha-
diosa “aquella que desgarra y despedaza”, pero tam- bría sido ella quien restableció la paz en todo el país,
bién, “aquella que depura y sanea”, pues sus accio- erigiéndose en garante de la libertad recuperada;
nes están siempre encaminadas a remediar los ma- con el fin de conservarla, se preocupó del buen esta-
les provocados por terceros, aunque estos terceros do moral y material de su ejército, que debía hallarse
sean los propios humanos al ensoberbecerse contra en condiciones de luchar contra las fuerzas de las
los dioses: “Cuando su peligrosa fuerza llegaba a ser tinieblas” (Jacq; 1998:91). Nada más lejos de la rea-
domada y puesta al servicio de la luz, era capaz de lidad. Este texto debe ser puesto en boca de la diosa
ahuyentar a los temibles demonios del desierto del leontocéfala Pajet, como avatar de Sejmet en Beni
este y, aún más, transformarlos en genios protecto- Hassan, y no de la reina-faraón, tratándose entonces
res. En su santuario, donde se hallaba concentrada de una versión primitiva del relato que, más adelan-
la energía divina, Hatshepsut practicó esa gran ma- te sería reelaborado a fin de relatar la Destrucción
gia de Estado consistente en identificar las poten- de la Humanidad, narrando cómo aquellos impíos,
cias destructivas, osando manipularlas e invertirlas tenebrosos ignorantes de la luz, que se apartan de
para que se convirtieran en constructivas. Si los ritos la voluntad del dios Sol, Ra, padecen en carnes pro-
no conseguían apaciguar a la leona Pajet, sobre la pias el riguroso azote de su Ojo: “Yo he restaurado
región se abatirían violentas lluvias que habrían for- lo que estaba en ruinas y he erigido lo que estaba
mado torrentes y arrastrado barro y grava, devastán- destruido, por primera vez desde que los asiáticos
estaban en Avaris y los bárbaros estaban entre ellos,

Egiptología 2.0 | 157


El origen del Festival de la Embriaguez, estrecha-
mente vinculado con la astronomía, puede trazar-
se hasta los lejanos tiempos del Predinástico. Es,
al menos, la hipótesis que ha defendido la egiptó-
loga norteamericana Victoria Jensen desde su di-
sertación “Predynastic precursors to the Festival of
Drunkenness: beer, climate change, cow-goddes-
ses, and the ideology of kingship”, pronunciada du-
rante el XI Congreso Internacional de Egiptólogos,
que tuvo lugar en Florencia entre el 23 y el 30 de
agosto de 2015. Las primeras referencias seguras
a este festejo proceden del listado de solemnidades
Hatshepsut visitando la “Gruta de Artemisa”. religiosas incluidas en los Papiros de El Lahun, de
| Marek Szyszko. la XII Dinastía, situándolo, por aquel entonces, en
el día I Axt 20. Una mención más temprana, aunque
destruyendo lo que se había hecho. Gobernaban sin objeto de controversia, se remontaría a la V Dinastía,
Ra y no actuaban de acuerdo con el mandato divino. en función de una de las lecturas que se han hecho
Yo he desterrado la abominación de los dioses y la del calendario del Templo Solar de Nyuserra-Iny en
tierra ha borrado sus huellas”, según la traducción de Abu Gorab. A fin de retrotraer los componentes pri-
Cristina Pino Fernández para su artículo “Los textos mitivos de esta celebración a las culturas de Nagada
de la liberación. Una aproximación a los testimonios II (o Gerzeense, fechado entre los años 3500 a 3200
escritos sobre el final del dominio de los hicsos y el a. C.) y Nagada III (o Semaniense, que se extiende
comienzo del Imperio Nuevo”, editado en 1999 en el entre los años 3200 y 3000 a. C.), esta investigadora
Boletín de la Asociación Española de Orientalistas. apeló al arraigado culto que ya en el Predinástico
se le rendía a Bat, una divinidad bovina frecuente-
El eje central del Speos Artemidos, la “Gruta de Ar-
mente confundida con Hathor y casi omnipresente
temisa”, así nombrado por la equiparación de Pajet
en las manifestaciones artísticas de dicho período.
con esta diosa griega, se alinea astronómicamente
El rostro estilizado de este bóvido –con una estrella
a 13º de acimut, formando un ángulo de 17º de altu-
en la frente, una en la punta de cada cuerno y una
ra con respecto al horizonte y encuadrándose den-
en el lóbulo de cada oreja-, afinado en el morro y
tro de una declinación de 73 ¾ º. Según la versión
con las astas curvadas en espiral hacia el cráneo,
0.18.3 del programa Stellarium, hacia el año 1463
es el modelo en que parece inspirarse el perfil de las
a. C., por este punto exacto del cielo transitaba a
bailarinas de terracota esculpidas en dicha época,
diario la estrella Urodelus (Épsilon Ursæ Minoris),
representando, quizás, a las sacerdotistas destina-
una de las tres que conforman el mango de la azuela
das al culto de Bat, en pleno desarrollo de una danza
del Upuaut, en la Osa Menor. Muy cerca discurrían
extática, bajo los efectos del alcohol, girando a gran
varias estrellas de la Osa Mayor: Alioth (a 16º de al-
velocidad, igual que los derviches de Turquía.
tura, apenas un grado por debajo), Megrez y Miraz
(ambas a 15º de altura, dos por debajo de lo espera- Recurre, además, a los hallazgos arqueológicos rea-
do) y Dubhe (algo más desatinada, a 14º de altura). lizados en el área de Hieracómpolis. En los pozos de
En este sentido, Belmonte Avilés, Fekri, Abdel-Hadi, su Centro Ceremonial (HK29A) se han descubierto
Shaltout y González García, abordarían tangencial- cerca de 37.500 fragmentos óseos, provenientes de
mente en 2010 la vinculación de dicho templo con sacrificios animales: la presencia entre estos restos
la declinación para la pata de buey, msxtyw, en la de ganado doméstico de primera calidad –bovino
antigüedad, un enfoque recogido en su artículo “On y caprino, fundamentalmente-, así como pescado
the orientation of Ancient Egyptian Temples: (5) Tes- en abundancia, se tiene por indicio de un hipotéti-
ting the theory in Middle Egypt and Sudan” y divul- co festín gastronómico desarrollado en este encla-
gado por Journal for the History of Astronomy: “No ve, a la par que la inclusión de fauna salvaje entre
podemos estar seguros de si ambos fenómenos (la estos holocaustos –caso de cocodrilos, tortugas,
presencia de un santuario rupestre y su orientación hipopótamos o gacelas- se interpreta como símbolo
hacia la salida y puesta de estas estrellas) están re- del control sobre la anarquía, un motivo iconográfi-
lacionados pero, en vista del aspecto escatológico co bastante común en el arte predinástico, donde el
de Mesjetiu, la hipótesis no suena del todo descabe- rey se hace digno merecedor de este estatus social
llada. Esta conjetura podría salir reforzada tomando porque posee una cualidad única: el don de poner
en consideración al resto de los santuarios excava- paz entre las fuerzas del bien y del mal, como con-
dos en la roca, dentro del área de Speos Artemidos. tenedor del caos, impositor de la victoria del orden
Encarando el alto acantilado que se yergüe frente a humano y defensor del equilibrio cósmico. Por otra
ellos, las puertas de estos templos se abren hacia el parte, este acto sacrificial se ha puesto en relación
mismo sector del firmamento”. con la crecida del río Nilo, dado a que era durante

158 | Egiptología 2.0


“Señora de los 16 (codos)”, a quien el faraón hacía
entrega de otras tantas tinajas de agua, aludiendo
con el número 16 a la altura ideal que debían regis-
trar los nilómetros durante la crecida, como señal óp-
tima para afianzar los cultivos ribereños, si bien este
epíteto, compartido con Isis, también ha sido pues-
to en correlación con la duración del Ciclo Sotíaco
(Sánchez Rodríguez; 2000:70).

Este origen predinástico del Festival de la Embria-


guez viene a justificar que, ya desde antiguo, el pri-
mer mes del año, que en el calendario ideal egip-
cio daba comienzo con la conjunción entre el orto
helíaco de Sirio y el solsticio de verano, nuncios de
la crecida, fuese denominado txy, una palabra de
cuya familia también forman parte, en jeroglíficos,
txi (“emborracharse”) y txw (“borracho”), si bien este
nombre más adelante se vio sustituido, rebautizando
al primer mes del año con el teóforo Thot. A los habi-
tantes de este poblado, como avezados astronómos,
se les atribuye, además, la definición del calendario
solar: “Se conoce un petroglifo descubierto por A. I.
Rawdan y J. O. Mills, en Nejen [Hieracómpolis], da-
tado en época predinástica, donde se han registrado
las elevaciones solares de solsticio a solsticio, hecho
fundamental para calibrar la longitud del año astro-
nómico. Observaciones similares podrían haber ser-
vido como base para la creación del calendario civil”
(Sánchez Rodríguez; 2000:71).

Tríada de Menkaura, entre las diosas Bat (dere- En cuanto a la diosa Bat, su imagen figura en la
cha) y Hathor (izquierda). | Wikimedia Commons. paleta de esquisto verde del faraón Horus Narmer
(JE32169), además de en la Paleta de Gerza (JE
dicha estación cuando mayor disponibilidad tendrían
43103), en un cuenco de pórfido custodiado entre los
los pobladores del asentamiento de Hieracómpolis
para apresar a tan variada gama de animales silves-
tres, en unas fechas especialmente significativas de
cara al ciclo de la regeneración natural, cuando más
se precisa de los poderes extraordinarios del faraón,
como garante de la estabilidad por encima de todo
cambio y contraposición.

Cabe sumar la circunstancia de que Hieracómpolis


se destacó por su industria cervecera, con diversas
factorías capaces de producir, cada una de ellas, en-
tre 100 y 200 galeones de este brebaje al día. Es-
tos obradores se dividen en dos grupos claramente
diferenciables: el conjunto de cervecerías próximas
a los campos de cultivo (HK24), enfocadas hacia el
consumo en general; frente a las cervecerías de la
terraza del wadi (HK11), orientadas, casi con total
certeza, a abastecer de ofrendas funerarias la ne-
crópolis de la élite local (HK6). En virtud de esta tre-
menda exaltación de la cerveza, Victoria Jensen es
de la opinión que dicha bebida hubo de establecerse
como plato fuerte del festín gastrónomico de la cre-
cida, compartiendo protagonismo con los sacrificios
animales. Por su relación con la inundación, Hathor
era conocida entre los egipcios como nbt mDdny, la
Bailarina de terracota. | Brooklyn Museum.

Egiptología 2.0 | 159


Paleta de Gerza. | Tumblr.

El-Din, publicada en 2009. El nombre de esta diosa,


bAt, significa “el alma”, con terminación en femenino;
por ello, y por las cinco estrellas que dibujan una W
sobre su semblante –a imitación de la constelación
Casiopea, en el septentrión-, se considera a Bat la
primera representación del cielo, antes incluso que
Nut, si bien sus atributos se fueron diluyendo entre
los de Hathor a partir del Imperio Medio, momento
en que ésta última se apropiaría del icónico sistro de
Bat, tal y como se muestra en la Capilla de Mentuho-
tep II, edificada dentro del recinto sagrado de Dende-
ra. La Historia de Sinuhé, ambientada en tiempos de
Jeperkara Senusert I, ya en la XII Dinastía, califica
a Hathor como nb.t sbAw, “señora de las estrellas”,
un epíteto que correspondería realmente a Bat, en
calidad de “dama del cielo”, nb.t pt.

Pese a este sincretismo religioso, el recuerdo de la


búfala sagrada permaneció latente hasta el Imperio
Nuevo, no solamente por encabezar la tríada del
nomo séptimo del Alto Egipto, sino relacionándose
también con el Jubileo Real: se la menciona en el
Hatshepsut amantada por la diosa vaca, con el templo funerario del visir real Amenhotep, hijo de
amuleto de Bat al cuello. | Michael J. Fuller.
Hapu, de la XVIII Dinastía, en un amuleto adornado
fondos del Petrie Museum (UC 16245) y en un sello con el rostro de Bat y el nudo de Isis, regalo para
cilíndrico de Umm el-Qaab (tumba U210), entre otros el faraón en su Heb Sed. Su memoria se patentiza
objetos. Sin embargo, no se trataría de una vaca, también entre las escenas de Deir el-Bahari, donde
sino de una búfala, tal y como explica Mohamed la reina-faraón Hatshepsut es amamantada a tra-
Gamal Rashed, en su trabajo “Goddess Bat and the vés de las ubres de su madre celestial, una vaca de
confusion with Hathor”, inserto en la monografía The rasgos hathóricos de cuyo cuello pende el amuleto
Horizon, studies in Egyptology in Honour of M. A. Nur de Bat. Consta igualemente en algunos emblemas

160 | Egiptología 2.0


murallas como un toro, asiste al desfile de la victoria,
supervisa el recuento de los caídos y doma a los dos
serpopardos –una representación simbólica del Alto
y del Bajo Egipto, así como de la confrontación habi-
da entre Horus y Seth-.

Narmer asume todas estas tareas bajo los auspicios


de Bat, cuyos cuatro rostros se equiparan aquí con
las cuatro esquinas del firmamento, entre las cuales
se incrusta el serej del primer faraón, a fin de fijar
su destino entre las estrellas, al mismo nivel que la
diosa del cosmos. Los cuatro estandartes, procesio-
nando delante del faraón, también están afiliados a
aspectos astronómicos: un ave relacionada con el
Sol; un pájaro de pico alargado con significado lunar;
un chacal réplica de Upuaut, catasterizado en la Osa
Menor; y una placenta, elemento asociado a Jomsu,
dios de carácter también lunar. “Clemente [de Alejan-
dría (c. 150-215)] menciona la costumbre de llevar
cuatro figuras de oro al festival de los dioses. Eran
dos perros, un halcón y un ibis que, como el número
cuatro, tenía un significado misterioso. Los perros re-
presentaban los hemisferios, el halcón el Sol y el ibis
la Luna; pero no dice si esto era común en todos los
festivales o si estaba reservado a deidades particu-
lares” (Gardner Wilkinson; 2002:316-17).

Reverso de la Paleta de Narmer. | British Museum. Anterior al yacimiento de Hieracómpolis es el de


Nabta Playa, donde igualmente se manifiesta el inte-
rés por la astronomía, los exvotos de ganado real y
el culto a los bóvidos. De hecho, el Centro Ceremo-
nial de Nabta Playa podría ser precursor directo del
de Hieracómpolis (HK29A). Unos trescientos metros
al norte del crómlech megalítico de Nabta, los primiti-
vos habitantes de la región erigieron un túmulo pétreo
en cuyo interior fueron inhumados los restos íntegros
de una vaca, joven pero adulta, en una cámara que
fue excavada en el suelo, con paredes anulares de
arcilla y techada con ramas de tamarisco. Una vez
definida esta primera estructura, los constructores
cubrieron la capilla amontonando rocas partidas, en
un cúmulo que supera el metro de alto y los ocho de
diámetro. En las inmediaciones, otros siete túmulos
similares contienen los restos de varias cabezas de
Solsticio hiemal, en el círculo lítico de Stonehenge. ganado, aunque en ninguno de los casos existe una
| Gail Johnson. cámara excavada de forma semejante, sino que los
huesos fueron colocados entre las piedras. Estas re-
de pacificación, en medio de los dos combatientes, ses fueron identificadas por el propio Fred Wendorf
Horus y Seth, como ocurre en un pectoral de Das- como la expresión más ancestral del culto a Hathor
hur, bajo la atenta mirada del Doble Ojo. De ahí su aunque, dadas las fechas, quizás convenga mejor
importancia en el Jubileo Real, nutriendo, por una Bat como destinataria de tal devoción. Salvando las
parte, al cuerpo físico del faraón, y confiriéndole a distancias, se advierte cierto paralelismo entre este
su espíritu la potestad de equilibrar las fuerzas cons- enfoque de Nabta Playa y la hipótesis planteada por
tructivas y destructivas de la naturaleza. Esta asocia- el arqueólogo británico Mike Parker Pearson (1957)
ción de ideas, acerca del triunfo sobre el enemigo, para explicar la función del círculo lítico de Stone-
la arrastraría Bat ya desde le primera unificación: su henge, cuyo ideario ha quedado plasmado en el
rostro corona por dublicado tanto el anverso como documental Stonehenge Decoded, dirigido en 2008
el reverso de la Paleta de Narmer, donde este sobe- por Christopher Spencer para National Geographic
rano subyuga al enemigo con su maza, derroca las Television.

Egiptología 2.0 | 161


Las sospechas de Parker Pearson pasan por que
Stonehenge formase parte de un Centro Ceremonial
conjunto con el anillo de madera, o Woodhenge, de
Durrington Walls, comunicándose con él a través de
una calzada de sílex, a orillas del río Avon. Sus alinea-
mientos solsticiales son especulares y, por lo tanto,
complementarios: las tribus locales se desplazarían
a Stonehenge al amanecer del solsticio estival, para
contemplar el surgimiento del Sol en medio del gran
trilito; acto seguido, se trasladarían en procesión por
la avenida ceremonial hasta Woodhenge, a propósi-
to de celebrar allí la vida y agradecer a los antepasa-
dos la fertilidad de cosechas y ganados, participando
en un fastuoso banquete, comiendo y bebiendo en
abundancia, hasta el hartazgo, a tenor de la ingente Cometa Halley. | NASA.
cantidad de pitanza que aquí se ha desenterrado. En
esa misma jornada, el Sol se alinea con el círculo en un fragmento de vasija descubierto en el Centro
de madera de Durrington Walls al ocaso, marcan- Ceremonial de Hieracómpolis (HK29A), si bien los
do el final de la francachela. Tal convite recuerda al elementos constitutivos del mito de la Destrucción de
festín gastronómico que tenía lugar en Hieracómpo- la Humanidad parecen datar de mucho más tarde, en
lis con ocasión de la misma efeméride astronómica. el Imperio Nuevo, cuando este relato adopta su for-
Por cierto que los materiales constructivos, madera ma definitiva. Ninguna de las referencias a Bat lleva
para Woodhenge en cuanto a dominio de los vivos a pensar en ella como encarnación de la venganza
y piedra para Stonehenge como feudo de los muer- divina y furia del panteón egipcio. Cabe presuponer,
tos, se habrían elegido como metáfora de aquello por tanto, la existencia de dos procesos evolutivos
que es caduco frente a lo perenne, de un recinto independientes, a través de los cuales Bat, por una
pasajero en contraposición a uno eterno, moradas, parte, y Sejmet por otra, fueron asimiladas a Hathor,
respectivamente, de lo temporal y de lo atemporal… a causa de ciertas concomitancias entre las dos
Ahora bien, en el solsticio de invierno, la romería se primeras con ésta última. Esta concurrencia habría
oficiaría del revés: se acudiría a Woodhenge antes entremezclado sus mitos y, así, la narración sobre
del orto, para recibir allí la aurora, siendo testigos el Ojo de Ra, la Diosa Lejana, terminó confluyendo,
de su alineación solar, encaminándose luego a Sto- a través de Hathor, con Bat y su exacerbación de
nehenge, transportando las cenizas de los fallecidos la cerveza, a principios del año ideal egipcio. Tal fu-
en el último año para que pudiesen reunirse con sus sión se produciría, como fecha más temprana, entre
ancestros y ser aceptados por éstos. De hecho, al- mediados y finales del Imperio Nuevo, cuando algún
rededor de este crómlech se han localizado huesos factor externo hubo de propiciar la refundición de ta-
calcinados de, cuando menos, 240 personas distin- les identidades: esta datación tan tardía se extrae
tas, distribuidos en 56 fosas e inhumados a lo largo a partir del hecho de que el Festival de la Embria-
de un período de 500 años, resultando ser el mayor guez, más allá de las dos referencias aisladas en el
cementerio crematorio de aquel tiempo en Gran Bre- Templo Solar de Nyuserra-Iny y en los Papiros de El
taña. Es casi seguro que se trate tan solamente de Lahun, no vuelve a citarse hasta el reinado de Hats-
los jefes tribales, cabezas de cada clan, mientras los hepsut, cuando cobró una extraordinaria importan-
miembros de menor rango serían despedidos con cia, en conformidad con los honores rendidos a Pajet
sencillez, arrojados al curso del río Avon. La alinea- en Beni Hassan. Bajo las órdenes de esta soberana
ción solar de Stonehenge con la puesta de Sol en el se alzó el “Pórtico de la Embriaguez” (wAh/whA n tx),
solsticio hiemal involucraría el final del homenaje a como anexo al Templo de Mut en Karnak, localiza-
los familiares difuntos, coincidiendo con la muerte y do en 2006 gracias a las excavaciones practicadas
resurrección del propio astro rey, preparándose para por la egiptóloga norteamericana Betsy Morrell Brian
vencer a la noche más larga del año. (1949). Pero, ¿cuál pudo ser este factor externo?

El Ojo que todo lo destruye Año Período Orbital


1404 a. C. 71’86 años
El carácter dual de Bat, a medio camino entre Horus 1334 a. C. 69’82 años
y Seth, entre lo favorable y lo desfavorable, reconec- 1266 a. C. 68’15 años
ta con la personalidad bipolar de Hathor-Sejmet, al 1198 a. C. 68’89 años
tiempo que afianza el factor astronómico subyacente 1129 a. C. 70’52 años
a la vendetta de los dioses, como señora del cielo. Se 1059 a. C. 72’68 años
sabe que el festín gastronómico de la crecida hubo
986 a. C. 74’53 años
de vincularse a la diosa Bat porque su rostro figura

162 | Egiptología 2.0


911 a. C. 75’06 años
836 a. C. 74’97 años
763 a. C. 74’27 años
690 a. C. 74’35 años
616 a. C. 75’70 años
540 a. C. 75’73 años
466 a. C. 76’15 años
391 a. C. 76’12 años
315 a. C. 76’17 años
240 a. C. 76’75 años
164 a. C. 76’88 años
87 a. C. 77’12 años

En el artículo “Muerte en Amarna: Incidencia del


Cometa Halley en el cisma religioso de la XVIII Di-
nastía”, se ha analizado la correlación entre varios
retornos del Cometa 1P/Halley, fechados, concreta-
mente, en los años 1404 y 1334 a. C., y la progresiva
solarización de los cultos tebanos. A mayores, se ha
expuesto la posibilidad de que la aproximación de
este cuerpo celeste al Sol pueda haberse interpre-
tado por los sacerdotes horarios como el regreso de
la diosa lejana, el Ojo de Ra, Sejmet. Una excesiva
ablación meteórica, por encima de la media, podría
desencadenar un episodio de enfriamiento equipa-
rable al vivido durante la Pequeña Edad de Hielo de
la antigüedad tardía, igualmente motivado por el 1P/
Halley, cuando su paso del año 530 se saldó con la
Plaga de Justiniano. El mito sobre la Destrucción de
la Humanidad se inspiraría, entonces, en los brotes
de peste bubónica que, tras los perihelios de 1404 y
de 1334 a. C. afectaron a Egipto, estigmatizando con
esta enfermedad a toda la época de la revolución
amarniense.

La órbita del 1P/Halley en el año 1404 a. C. fue la


que más se aproximó a la Tierra, tanto que los as-
trónomos Donald K. Yeomans –del Laboratorio de Hathshepsut entronizada.
Propulsión a Reacción de la NASA- y Tao Kiang | Metropolitan Museum of Art.
(1929-2009) –vinculado al Observatorio Dunsink, en
C., tales valores aproximados, dentro de una ten-
el Instituto de Estudios Avanzados de Dublín-, consi-
dencia decreciente, apuntarían, más o menos, siete
deran que el tirón gravitacional ejercido por nuestro
décadas atrás, entre los años 1474 y 1473 a. C., a
planeta hubo de interactuar con la órbita cometaria,
modo orientativo, con un ligero margen de error im-
modificándola e impidiendo saber con total exactitud
posible de determinar con precisión.
las fechas de sus retornos anteriores, cuya demos-
tración se publicó en 1981 en el artículo “The long- A pesar de que el oráculo que predijo la entronizai-
term motion of comet Halley”, dentro de la revista cón de Hatshepsut como reina-faraón está datado a
Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. 1 de febrero de 1477 a. C., a mediados del segun-
En el gráfico que acompaña al texto, partiendo de la do año del reinado de Tutmosis III, existe entre los
reconstrucción formulada por Yeomans y Kiang, se egiptólogos el consenso de que su madrastra se li-
observa la progresiva dilatación del período orbital mitaría a ejercer la regencia hasta el sexto o séptimo
del 1P/Halley en los retornos correspondientes a la año de reinado, momento en que sí se autoproclamó
era faraónica: en la actualidad, se le estima un lapso soberana de las Dos Tierras. Dado que Tutmosis III
de 75’32 años entre cada perihelio; no obstante, los alcanzó los 54 años de reinado y que su momia es
cinco pasos más antiguos verificables, entre 1404 la de un varón en plena cincuentena, se estima que,
y 1129 a. C., arrojan una media de tan solamente al tiempo de la coronación de Hatshepsut, su hijastro
69’81 años. Pese a desconocer la jornada exacta del habría de contar entre 7 y 13 primaveras: aunque en
perihelio inmediatamente anterior al del año 1404 a. el antiguo Egipto no existían, como tal, los conceptos

Egiptología 2.0 | 163


de minoría o mayoría de edad, el paso a la adultez
lo marcaba la llegada de la pubertad, entre los 12
y los 14 años, pudiendo entonces casarse Tutmosis
III y formar una pareja real completa, sin necesidad
de más apoyo femenino que el de su propia Gran
Esposa Real. De ahí que la acción de Hatshepsut
la ayudara a perpetuarse en el poder, en la misma
coyuntura en la que debería de haber renunciado a
él en beneficio de Tutmosis III. El año sexto de este
monarca discurrió entre los años 1474 y 1473 a. C.,
mientras que el séptimo se desarrolló entre los años
1473 y 1472 a. C., fechas hacia las cuales se hubo
de producir uno de los acercamientos del Cometa
1P/Halley al núcleo del Sistema Solar. Ahora bien,
¿pudo aferrarse la reina-faraón a este presagio as-
tronómico para justificar su permanencia en el trono?

No sería la primera vez en la historia en que un lí-


der apelase al pánico colectivo para lograr el some-
timiento de las multitudes. Por consejo de sus ase-
sores, entre ellos, el visir, Hatshepsut podría haber
anunciado al pueblo cómo el luminoso astro que con-
templaban cada noche sobre sus cabezas, hendien-
do el firmamento como un puñal de luz, encarnaba
a la más vieja y peligrosa enemiga de la humanidad:
la todopoderosa vengadora de los dioses, Sejmet,
“aquella que es albina en el cielo”, según proclama el
Calendario del Cairo. Prueba de esta conducta sería
la recuperación de un ceremonial ya obsoleto, del
cual no se tenían noticias desde los lejanos tiempos
del Imperio Medio: el Festival de la Embriaguez, ce-
lebrado a fin de aplacar las iras del Ojo de Ra. A esta
deidad se le reservó un espacio privilegiado en el
Templo de Mut en Karnak (el “Pórtico de la Embria-
guez”), construyendo, además, en Deir el-Bahari, un
santuario rupestre en honor de Hathor, donde el de-
rroche de alcohol podría confundir a los dioses y evi-
tar su castigo, según atestiguan los restos cerámicos
allí descubiertos por el “Proyecto Sen-en-Mut”. Todo
este recinto sagrado destila la esencia felina de Sej-
met, con un sinfín de leones representados tanto en
bajorrelieve como en escultura de medio bulto. Toda
vez dominado el ángel exterminador, su energía po-
dría ser canalizada en provecho de Egipto, según el
discurso que ya esgrimen a su favor los textos del
Speos Artemidos, como si por efecto directo de los
ritos expiatorios practicados en Tebas, Sejmet, aquí
personada bajo la identidad de Pajet, se hubiese
puesto al servicio de Hatshepsut. Leones de Deir el-Bahari. | Kamila Braulińska /
Michael J. Fuller.
Para que esta estrategia contase con las suficientes
garantías, la escatología asociada a los cometas ha- y 19 del reinado de Nebpehtyra Ahmose I, primer so-
bría de contar de antemano con algún precedente berano del Imperio Nuevo, aunque no existe anuen-
que avalase esta fobia aparentemente infundada. Al cia entre los académicos a la hora de fechar los años
respecto, llama la atención que sobre Pajet se haga extremos para dicho faraón. Durante varias décadas
recaer en exclusiva el mérito de la expulsión hicsa, se pensó que habría heredado el trono hacia el año
según las palabras prodigadas en la Gran Inscrip- 1570 a. C. (Guy Rachet; 1995:279), fecha luego ajus-
ción del Speos Artemidos. Se calcula que este éxito tada al año 1560 a. C. En las cronologías de Jaromir
hubo de producirse, a más tardar, entre los años 18 Malek (1943) y John Robert Baines (1946), Jürgen

164 | Egiptología 2.0


von Beckerath (1920-2016) e Ian Shaw (1961), se
acomoda el comienzo de la XVIII Dinastía al año
1550 a. C.; siendo retrasado hasta 1549 a. C. por
Aidan Mark Dodson (1962) y Dyan Hilton, mientras
que Erik Hornung (1933), Rolf Krauss (1942) y David
Alan Warburton (1956) prefieren demorar la acce-
sión de Ahmose I hasta 1539 a. C. (Belmonte Avilés;
2012:309). No obstante, los últimos análisis por ra-
diocarbono indican que la coronación de Ahmose I
hubo de ocurrir entre los años 1566 y 1552 a. C. (con
promedio hacia el año 1559 a. C.), con una fiabili-
dad del 68%, la cual mejora hasta el 95% si se toma
como referencia el rango temporal comprendido en-
tre 1570 y 1544 a. C. (con promedio hacia el año
1557 a. C.). La lógica dicta, por consiguiente, que la
Dinastía XVIII echó a andar dentro de una orquilla
que se mueve entre 1559 y 1557 a. C., enmarcando
la conquista de Ávaris y la diáspora hicsa en torno al
trienio 1541-1539 a. C.

A partir del retorno del Cometa 1P/Halley entre los


años 1474 y 1473 a. C. es posible calcular cómo su
anterior perihelio hubo de producirse entre los años
1544 y 1542 a. C., en pleno asedio de la capital de
los semitas en el Delta del Nilo y en vísperas de la
victoria definitiva de las milicias tebanas comanda-
das por Ahmose I. Acorde a lo descrito en la Gran
Inscripción del Speos Artemidos, el Ojo de Ra se ha-
bría manifestado en medio de la contienda habida
entre egipcios y hicsos, en calidad de aliada de los
primeros y como azote de los segundos. La señal
celeste no pasaría desapercibida para los partidarios
de Ahmose I, cuyo nombre de coronación, nb pHty
ra, incluía, precisamente, la cabeza de un felino, el
signo F9 del listado de Gardiner, un eco simbólico
de la poderosa Sejmet, por ser ella quien aniquilaba
a los rivales de Egipto, objetivo compartido por las
aspiraciones de la Dinastía XVII. Mediante la apari-
ción del 1P/Halley, la resonancia del propio cartucho
del faraón conseguía expandirse hasta el mismísi-
mo cielo, escribiéndose en el papiro de las estrellas Cabeza de Ahmose I, en piedra caliza.
como exclamación de júbilo: “¡Ra es el señor de las | Metropolitan Museum of Art.
fuerzas físicas!”. Nada se dejaba al azar a la hora de miendo a Egipto en el caos y la anarquía, estimulan-
determinar la titulatura faraónica, donde cada nom- do su escisión en pequeños reinos de taifas. Ésta
bre funciona como un resorte mágico, condensando sería la amenaza que Hatshepsut y su cohorte de
la misión de su poseedor en la Tierra y, para el caso sabios pretendería desactivar entre los años 1474 y
de un rey, sintetizando la línea programática de su 1473 a. C., consolidando un poder sin fisuras, en vez
gobierno. De ahí que para Ahmose I se acordase el de alentar facciones y partidismos entre el bando de
nombre Horus de Oro Ts tAwy, “Aquél que anuda las la propia reina-faraón y el de su hijastro Tutmosis III.
Dos Tierras”, depositando en él las esperanzas de Un pretexto religioso del cual valerse y tras del cual
que se convirtiese en el tan soñado unificador del escusarse para satisfacer una meta más personal
Alto y del Bajo Egipto, como venturosamente acon- que política: dos reyes, por el coste moral de uno.
teció. Debieron de sentarse, a la sazón, las bases del rela-
to legendario sobre la Destrucción de la Humanidad,
La expulsión de los gobernantes extranjeros, hqA
donde la impiedad de los hombres hacia el dios Sol
xAswt, es buen ejemplo de cómo el brío de Sejmet
bebería de la espiritualidad hicsa, cuyos mandata-
podía abogar por los intereses de la monarquía. Sin
rios reprobaron a todo el panteón egipcio, desban-
embargo, un uso pernicioso o irresponsable de este
cando a Ra para consagrar a una deidad cananea,
mismo ardor podría aparejar el efecto contrario, su-

Egiptología 2.0 | 165


Mural de la XII Dinastía, conocido como la “Llegada de los hicsos”. | Brown University.

y como nos ha llegado, data del período postamar-


niense, con otra herejía como telón de fondo y man-
chadas, en este caso, las manos de Sejmet con el
pútrido olor de la enterobacteria Yersinia Pestis, alias
la muerte negra.

Después de todo, la vinculación de Sejmet con los


cometas podría ser, incluso, mucho más temprana;
quizás, tan antigua como el yacimiento arqueológico
de Nabta Playa: al menos, así lo piensa el físico nor-
teamericano Donald T. Haynie, miembro del equipo
docente de la Universidad del Sur de Florida. En su
artículo “A Great Comet and Ceremonial Site Deve-
lopment at Nabta Playa”, publicado en 2015 en la
revista Mediterranean Archaeology and Archaeome-
try, prestó atención al Gran Cometa de 1811 (C/1811
F1), cuyos anteriores perihelios tuvieron lugar, res-
pectivamente, en los años 1283 ± 31 a. C. y 4377
± 62 a. C. Haynie relaciona ambos eventos con la
edificación en Egipto de dos monumentos sobre la
línea del Trópico de Cáncer: Abu Simbel y Nabta Pla-
ya. En la anterior colaboración con Egiptología 2.0
se ha advertido sobre cómo el paso de este cometa
en tiempos de Ramsés II pudo haber inducido una
fuerte hambruna en Asia Menor, soponiendo el parti-
cular canto del cisne del Imperio Hitita; pese a todo,
la construcción de Abu Simbel se le ha adscrito a
otra efeméride astronómica de igual naturaleza: el
retorno del Cometa 1P/Halley en el año 1266 a. C.,
Gran Cometa de 1811, sobre el Castillo de Katz. con la consecuente intensificación de la tasa horaria
| CHR Schreiber. zenital de las Oriónidas.
Baal, como nuevo titular de los ritos heliopolitanos, Arguye Donald T. Haynie que algún factor externo
tras asimilarla a Seth. El Papiro Sallier I (BM 10.185), relacionado con la mecánica celeste –y que él iden-
que recoge la narración de la Disputa entre Apofis y tifica con la aproximación del C/1811 F1 en torno al
Seqenenra Taa, pone el énfasis en dicha apostasía, año 4377 ± 62 a. C.- hubo de suscitar entre los ha-
haciendo que la gesta de los tebanos, al combatir bitantes de Nabta Playa el anhelo de desarrollar una
frente a Ávaris, cobre visos de una auténtica cruzada calculadora pétrea, tecnología punta del Neolítico,
nacional contra la profanación de las más arraigadas que les permitiese almacenar sus meticulosas ob-
creencias del antiguo Egipto: “El rey Apopi, v.p.s., servaciones del cosmos. Apuntala este argumentario
tomó para sí a Seth como (único) señor, y no servía disertando sobre cómo, de las distintas formaciones
a ningún (otro) dios que hubiera en todo el país [ex- de menhires orientadas hacia la Osa Mayor, Orión,
cepto a] Seth. Construyó un templo, un trabajo bue- Sirio o Arturo, existe una en concreto, alineada con
no y de eternidad, al lado de la mansión del rey Apo- el nordeste a 30º de acimut, que no parece señalar
pi, v.p.s. Y solía aparecer [al alba] del día para hacer hacia ninguna estrella o constelación reseñables. Di-
sacrificios… a Seth; y los nobles [del Palacio], v.p.s., cho vacío podría colmarse apelando a algún fenó-
iban portando guirnaldas, como se hace en el tem- meno puntual, como el estallido de una supernova
plo de Re-Harakhty” (Serrano Delgado; 1993:108). o la aparición de un cometa, para el caso, el C/1811
En este nivel de elaboración del mito, todavía no F1, cuyo precitado perihelio encaja dentro del rango
formaba parte de la ecuación la cruda enfermedad de fechas de los demás alineamientos astronómicos
que salpimentó de cadáveres al Doble País, bajo el de Nabta Playa. En un terreno todavía más espe-
pontificado de Ajenatón: la redacción definitiva, tal culativo se mueven el diseñador gráfico Christopher

166 | Egiptología 2.0


Cielo estrellado del Templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari. | Pinterest.

Knight (1950) y el físico Robert Lomas (1947), al de- del cuerpo osiríaco a diversos puntos de Egipto don-
fender que los crómlech, como Stonehenge, Nabta de, en efecto, se veneraban las reliquias del buen
o los gilgal israelitas, habrían servido para detectar dios, nTr nfr. No en vano, el máximo de las Orióni-
la llegada de cometas, predecir su trayectoria y cal- das, el 21 de octubre, coincidía en el calendario ideal
cular su mayor o menor grado de aproximación a la egipcio con el día I prt 1, como clausura del Festival
Tierra, en función de aquellos portales del círculo de Koiahk (kA Hr kA), cuando se celebraba la muer-
lítico donde resultase visible su posición; según lo te y renacimiento de Osiris mediante la erección del
expuesto en las páginas de Uriel’s Machine, una mo- pilar Dd, su columna vertebral. A ojos de un egipcio,
nografía bastante heterodoxa que vio la luz allá por no puede haber recomposición (resurrección), sin
el año 1999. descomposición (muerte), por lo que el desmembra-
miento divino se convierte en antesala de su triunfo
Cabe recordar aquí que el acimut del corredor ‘a’ de sobre la postrera sombra. Curioso, cuando menos,
la tumba de Senenmut en Deir el-Bahari, próximo a que el inicio de la estación de Axt, la inundación, ven-
los 99º, es bastante similar al del Templo Mayor de ga marcado por una efeméride astronómica afín a
Ramsés II en Abu Simbel, de 100º 30’. Ambos mo- Isis (el orto helíaco de Sirio), mientras la estación de
numentos fueron edificados en fechas próximas al prt, la siembra, haga lo propio con otra de Osiris.
retorno del Cometa 1P/Halley, en lo concerniente a
sus pasos señalados entre 1474 y 1473 a. C., y 1266 En todo caso, el hermanamiento de la DB353 con
a. C. Más allá de la interpretación religiosa que los Abu Simbel, a través de las Oriónidas, habla a favor
arúspices del faraón darían para cada uno de estos de un profundo simbolismo que hundiría su raíz en la
perihelios, compatible en el primero de los casos con noche de los tiempos, tratando de solventar uno de
la renovación del voto a Sejmet y la recuperación, los mayores enigmas que atormenta a la humanidad:
a tales efectos, del Festival de la Embriaguez, este ¿Adónde vamos cuando morimos? ¿Acaso hay vida
evento hubo de redundar desde un punto de vista después de la vida?
meramente astronómico en la producción de sendos
picos de intensidad de la tasa horaria zenital de las La idea de que no somos seres finitos, de que la
Oriónidas. Y, viendo recrecer esta lluvia de meteo- muerte no es el final sino otro principio, hubo de ins-
ros, bien merecería de otra explicación del clero: pirársela al hombre la propia naturaleza: la Luna se
dado que el radiante de estas estrellas fugaces se llena y vacía, crece y decrece, en ciclos de 29’53
encuentra en Orión, parte integrante de sAH, la ver- días; lo mismo, las horas de luz diarias se estiran y
sión astral de Osiris, cada partícula que desde esta acortan entre cada solsticio, por períodos equivalen-
sección del cielo se precipita, a modo de fogonazo tes al año trópico; los árboles se deshojan en otoño,
relampagueante, podría significarse como la caída pero vuelven a florecer a la siguiente primavera, en
de los distintos miembros de Osiris, en múltiples di- un bucle que se repite una y otra vez… ¿Por qué, en-
recciones, luego de ser despedazado por Seth y su tonces, la vida humana podría agotarse sin más, sin
traicionero contubernio, yendo a parar las porciones opción a regenerarse de forma espontánea, como

Egiptología 2.0 | 167


eslabón intermedio de un círculo infinito, por los siglos de los siglos? El miedo a morir se imbrica así en la men-
te del ser humano, alentándolo a concebir el eterno retorno, tomando la forma de un más allá que suele ser fiel
espejo del más acá.

Y todo pánico se desmorona al considerar la muerte como un simple portal, como la boca de un agujero de
gusano por el cual todos hemos de adentrarnos y que, con los matices incorporados por cada cultura, conduci-
ría hacia una nueva existencia, más o menos similar a la anterior, unas veces transmigrando las almas a otros
animales, otras reencarnándose en cuerpos humanos, en ocasiones cruzando el río del olvido o abrazando el
seno del demiurgo. Para los antiguos egipcios, este destino de ultratumba acogió múltiples facetas, no exclu-
yentes entre sí: ser un pájaro que sobrevuela el mundo de los vivos, ser un poblador más de cuantos moran
plácidamente en la Campiña de las Juncias, ser una estrella indestructible que comparte cielo con las demás
constelaciones del septentrión… Ya lo dijo el Gran Jefe Seattle en 1854, durante su respuesta al presidente
estadounidense Franklin Pierce (1804-1869): “Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen”, pues
para quienes viven en plena armonía con el cosmos, estrellas y perpetuidad son las dos caras de una misma
moneda, sinónimos inalienables de la inmortalidad.

Bibliografía Sobre el autor

Belmonte Avilés, J. A. (2012): Pirámides, templos y es- Alfonso Daniel Fernández Pousada se licenció en pe-
trellas. Astronomía y arqueología en el antiguo Egipto. riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
Crítica. Barcelona. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
Jacq, C. (1999): El Saber Mágico en el Antiguo Egipto. desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
Círculo de Lectores. Barcelona. dominical.

Jacq, C. (1998): Las Egipcias. Círculo de Lectores. Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
Barcelona. en diversos seminarios organizados por el Instituto de
Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
Lull García, J. (2004): La Astronomía en el Antiguo investigación sobre los adelantos astronómicos de la
Egipto. Universitat de València. Valencia. civilización del Nilo.

Magli, G. (2013): Architecture, Astronomy and Sacred Enlaza con el autor


Landscape in Ancient Egypt. Universidad de Cambri-
dge. Cambridge.

Martín Valentín, F. J y Bedman, T. (2009): “La misión


arqueológica española en Deir el Bahari: ‘El proyec-
to Sen-en-Mut (TT353)’. Campañas 2003-2008” en
https://www.tendencias21.es/egipto/LA-MISION-AR-
QUEOLOGICA-ESPANOLA-EN-DEIR-EL-BAHA-
RI-EL-PROYECTO-SEN-EN-MUT-TT-353-Campa-
nas-2003-2008_a56.html

Rachet, G. (1995): Diccionario de Civilización Egipcia.


Larousse Planeta. Barcelona.

Sánchez Rodríguez, A. (2000): Astronomía y Matemá-


ticas en el Antiguo Egipto. Aldebarán. Madrid.

Schild, R. y Wendorf, D. F. (2003): “The Megaliths of


Nabta Playa” en Academia - The Magazine of the Poli-
sh Academy of Sciences, 1 (1), pp. 10-15.

Serrano delgado, J. M. (1993): Textos para la Historia


Antigua de Egipto. Ediciones Cátedra. Madrid.

Siliotti, A. (1997): El Valle de los Reyes y los Templos y


Necrópolis de Tebas. Círculo de Lectores. Barcelona.

Vidal Manzanares, C. (1998): Cuentos del Antiguo


Egipto. Ediciones Martínez Roca. Barcelona.

168 | Egiptología 2.0


Todos los números de Egiptología 2.0 en:
http://egiptologia20.es/descargas

Egiptología 2.0 | 169


Novedades Editoriales
Tumba monumental de Tiy. Madre de tres farao-
Época Saíta de la Ne- nes
crópolis Alta
Autor: María Begoña del
Autor: Esther Pons Casal Aretxabaleta

Idioma: Castellano Idioma: Castellano

Año: 2020 Año: 2020

Editorial: ? Editorial: Dilema

ISBN: 9788491686408 ISBN: 9788498274158


El libro, consta de 17 capítulos y dos volúmenes, y La vida de la reina Tiy se desarrolló en Egipto durante
es el resultado de sucesivas campañas de excava- el siglo XIII antes de Cristo, en un mundo enmarcado
ción (2002-2007) llevadas a cabo en la Tumba 14 de por la riqueza y el máximo esplendor en materia ar-
época Saita en la Necrópolis Alta del Yacimiento de tística. Fue la esposa oficial del faraón Amen-hotep
Oxirrinco (El-Bahnasa). III y la madre de su heredero Amen-hotep IV/Aj-en-
Atón.
Durante dichas campañas se ha podido documentar
una gran tumba construida con grandes bloques de En muchos de los innumerables textos que la Egip-
piedra caliza blanca en un recorte del sustrato roco- tología ha dedicado a enumerar los acontecimientos
so como es costumbre en este periodo. de los dos reinados que marcaron la vida de Tiy, es-
pléndido con su marido y controvertido en el caso de
Tiene once cámaras, la gran mayoría funerarias, una su hijo, esta reina aparece como una mujer de impor-
sala de ofrendas y una capilla Ritual. tancia decisiva, sin embargo, lejana y humanamente
desdibujada.
Pese a haber sido saqueada en la antigüedad se han
podido recuperar diversos individuos momificados y Lejos de planteamientos megalómanos, la autora de
un numeroso material arqueológico de una excelen- la presente obra opta valientemente por proponer y
te calidad propio del mejor arte Saita. desarrollar diversas y razonables hipótesis, deriva-
das de una tarea de investigación que abarca casi
Destacan de manera especial sarcófagos y vasos ca- una década de su vida, consciente de que la memo-
nópicos fabricados en piedra, cientos de ushebtis de ria de esta fascinante mujer demandaba salir de un
fayenza, abundantes recipientes cerámicos, figuras segundo plano para ocupar por derecho propio su
de bronce representando a diferentes divinidades, lugar en la Historia. Desde el comienzo de su lectura,
sobre todo a Osiris, un gran número de amuletos en las páginas de este libro se advierte un interés
realizados en lapislázuli, piedra, cornalina, fayen- predominante por resaltar los motivos culturales y
za, e incluso, oro, escarabeos de piedra y fayenza, familiares que influyeron en el carácter de Tiy, reper-
mesas de ofrendas de piedra, y miles de cuentas y cutiendo con fuerza en su entorno, eludiendo todo lo
canutillos de fayenza pertenecientes a la malla que posible la sucesión de fechas y acontecimientos pro-
cubría los cuerpos. tagonizados por los faraones con quienes convivió,
sobradamente estudiados en otras obras.
Muchos de estos objetos presentan textos jeroglífi-
cos que han proporcionado una valiosa información María Begoña del Casal Aretxabaleta, vizcaína de
acerca de sus propietarios: nombres, filiación y car- nacimiento y afincada en Madrid desde la infancia,
gos que tenían en vida, entre otros datos. desarrolló una creciente curiosidad por la estética de
la civilización del Antiguo Egipto aun antes de ser
Esther Pons con la colaboración de Bibiana Agustí, escolarizada. Dedicada a las artes plásticas durante
Eloy Algorri, Hassan Amer, Bernat Burgaya, Margue- muchos años, nunca abandonó el purismo de líneas
rite Erroux-Morfin, Javier Funés, José Javier Mar- aprendido de la iconografía egipcia. En el año 1990
tínez, Maite Mascort, Alberto Nodar, Josep Padró, ingresó en la Asociación Española de Egiptología,
Annie Perraud y Anaïs Tillier (ed. Universitat de Bar- encontrando en ella un cauce científico por donde
celona). canalizar su temprana afición por el mundo nilótico.

170 | Egiptología 2.0


Egiptología 2.0 | 171
Noticias
N uevo estudio de momias de animales en la
Universidad de Navarra.

Las nuevas técnicas de imagen a la investigación de


momias de animales nos aportan una valiosa infor-
mación sobre las formas de embalsamamiento en
la cultura faraónica. Entre 2012 y 2020 se han es-
tudiado en el CIMA y en la CUN de la Universidad
de Navarra 21 animales distribuidos en cuatro fases.
Las especies analizadas en estos años son reptiles,
aves, felinos y peces.
Cocodrilo adulto que se ha analizado en la Universi-
Los egipcios habían realizado durante siglos la con-
dad de Navarra. | Diario de Navarra.
servación del cuerpo de seres humanos y animales,
asociando esta tradición al ámbito religioso. Los an- seo. De los más de dos millones de piezas, solo se
tiguos pobladores de Egipto consideraban que algu- han expuesto 7.000 ejemplares distribuidas en 94
nos animales guardaban en su interior la esencia de vitrinas repartidas en las cinco plantas del edificio de
los dioses. Ciencias (hexágono) dentro del campus de Pamplo-
na. A la exposición se incluyó una colección de rocas
En la cuarta fase de estudio comprendida entre el y minerales. En este rico y variado fondo se encuen-
año 2018 y 2020 se han estudiado dos reptiles con- tra una cría de cocodrilo del Nilo y un cocodrilo o
servados en el Museo de Ciencias de la Universidad caimán de anteojos procedente de América.
de Navarra y un bronce de gato que ha sido envuelto
en vendas de lino embalsamadas. La cría de cocodrilo del Nilo formaba parte del Ga-
binete de Ciencias del Colegio Navarro de Lecaroz.
Los estudios de imagen se han completado con los El animal pertenece a la época ptolemaica (332-32
análisis de tejido y materiales en los que han cola- a.C.) y mide 55 cm de largo. El reptil en su origen
borado la Universidad de Oviedo y la Universidad de fue bañado en natrón y vendado, tal y como lo ates-
San Antonio de Murcia. En las fases anteriores se tiguan los análisis y los hilos adheridos en la super-
han analizado momias de animales conservados en ficie de la piel. Con posterioridad fue seccionado y
el Museo Egipcio de Barcelona, el Museo Provincial colocado sobre una plataforma para el estudio esco-
de Huesca, El Museo Bíblico de San Isidoro de León lar. El animal, casi con toda seguridad procede de los
y el Museo Bíblico Tarraconense. viajes que se realizaron a principios del siglo XX a
Tierra Santa, Egipto y Roma, alentados por José Ma-
El Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra ría Urquijo y los capuchinos fundadores del colegio
está constituido en parte por las colecciones cientí- de Lecaroz, el Cardenal Vives y Tutó y el Padre Joa-
ficas del Museo de Zoología de dicha Universidad quín de Llavaneras. Los viajeros trajeron recuerdos
(MZNA), entidad fundada en 1980 para gestionar muy variados de estas tierras exóticas, y nutrieron
el material de investigación y docencia del departa- algunos Gabinetes de Ciencias Naturales en España
mento de Zoología y Ecología. Actualmente MZNA con fauna, flora y minerales variados.
custodia más de dos millones de ejemplares en sus
fondos y da acceso libre a más de medio millón de El segundo reptil es un caimán de anteojos de la
registros de biodiversidad. Paralelamente, el De- selva amazónica de 154 centímetros de largo. Lo
partamento de Botánica fue elaborando el Herbario hemos incluido en el estudio, dado el interés que
PAMP. ha suscitado, por sus características de disecación,
que recuerda a la momia de cocodrilo nilótico adulto
En 1995, el Colegio Nª Srª del Buen Consejo de conservada en el Museo Bíblico Tarraconense. Las
Lecaroz donó tras el cierre su famosa colección de pruebas de Carbono-14 nos confirman una datación
ciencias naturales a la Universidad de Navarra. Más entre el siglo XVIII hasta el siglo XX, lo que hace
tarde se sumaron otras colecciones como la de José constatar que llegó a España tras el descubrimiento
del Río o la de Gómez-Bustillo. de América. Fue habitual el trasiego de nuevas espe-
cies de animales y plantas que constituían la fauna
Con estos fondos en 1998 se crea el Museo de Cien- del Nuevo Mundo.
cias de la Universidad de Navarra. Ese mismo año
se organizó y documentó toda la colección del mu- Resulta singular por el proceso del cuidadoso de di-

172 | Egiptología 2.0


secación al que se ha sometido el animal: carece de allí una campaña, en el año 2019. Este año espera
masa ósea- a excepción de la cabeza, la mandíbula resarcirse.
y algunos huesos de las patas-, y en el interior de la
boca, lengua y paladar, se ha introducido una fina Saqueos, normativas del gobierno y la maldita pan-
piel de reptil curtida, que quizá responda a un ritual. demia han impedido excavar a fondo el prometedor
El resto del cuerpo ha sido rellenado con virutas y yacimiento, a apenas cuatro kilómetros de la célebre
pequeños fragmentos de tiras laminares de tallos de pirámide escalonada del faraón Djeser. Estuvo ac-
papiro. Finalmente fue cosido en la parte ventral y en tivo entre el 2.400 y el 2.100 aC aproximadamente.
la cola con un hilo de lino.

Su buen estado de conservación y los análisis de es-


tudio a los que se ha sometido para intentar despejar
algunas dudas sobre la disecación no nos permite
afirmar si se trata de una falsificación intencionada
para venderla como una momia faraónica. Si hubie-
ra sido este el objetivo, sin duda posee un notable
atractivo. Sabemos que se realizaron a finales del
siglo XIX y principios de siglo XX muchas falsificacio-
nes de momias humanas y animales egipcias para el
mercado.

A estos dos ejemplares del Museo de Ciencias se


ha sumado el estudio de una pieza muy curiosa: un
Arqueólogos trabajando en la zona en la campaña
bronce de gato que envuelto en tela de lino embalsa- de 2019. | La Vanguardia.
mada, datado también en época ptolemaica (332-32
a. C.). Posee 15 centímetros de alto. El tejido ha sido La campaña de 2020 debió aplazarse por la covid
bañado en natrón y resinas; la parte externa de la pero ello ha tenido una ventaja: la campaña de co-
figura se ha modelado con la tela las orejas y se han financiación abierta en su web ha sido un año más
pintado los rasgos principales del felino. El color de larga, con lo que –hasta este sábado- 201 personas
la tela oscila entre el negruzco y el amarillo, derivado han donado unos euros, hasta un total de 19.847
de los bálsamos. La finalidad del objeto era la misma (necesitan llegar a 25.000) y por otro lado en los
que la propia momia de gato: una ofrenda o exvoto últimos meses han obtenido una nueva ayuda del
a la diosa Bastet. Ministerio de Cultura que permite plantear este año
una expedición de gran ambición, presupuestada en
Las momias de animales conservados en diferen- 55.000 euros.
tes museos del mundo han suscitado en los últimos
años una serie de estudios que esperemos en breve Cervelló espera poder excavar entre abril y mayo la
nos puedan aportar tipos y características de embal- totalidad del emplazamiento. “Si no hay otra heca-
samamiento diferenciados, incluso poder determinar tombe y todo progresa como parece…”, explica en
escuelas o talleres en los que se practicaba la mo- conversación telefónica. “Será una campaña compli-
mificación. Sabemos que supuso un comercio enor- cada. Queremos vaciar el kom entero, incluso vamos
me de especies y la existencia de especialistas para a trabajar con excavadora. Queremos intentar llegar
ejecutar todo el proceso de trabajo. La finalidad era a los pozos de las tumbas o al estrato original. Ha-
variada: algunas servían algunas como mascotas, brá que ver qué va saliendo”, avanza a este diario.
otras como las divinidades e incluso como ofrendas. “Tendremos que ver el nivel de destrozo de 1999, si
llegaron o no al nivel de los pozos que hay bajo las
mastabas. Confío que encontremos pozos intactos y
María Luz Mangado Alonso.
estructuras funerarias, sabemos que al menos hay
allí cinco tumbas”, añade Cervelló, profesor agrega-
E n busca del sacerdote Imephor. do de Egiptología en la UAB y profesor en el úni-
co master oficial de la materia que se imparte en el
mundo en habla hispana.
En términos futbolísticos, dirían que “aquest any sí”.
El interés del egiptólogo de la Universitat Autònoma La expedición está integrada por quince egiptólogos,
de Barcelona (UAB) Josep Cervelló por el yacimien- arqueólogos, epigrafistas, topólogos, restauradores
to de Kom el-Khamaseen, unos 30 kilómetros al sur y antropólogos, la mayoría de la UAB, a la que se
de El Cairo y en pleno desierto, en Saqqara, se re- unirán cuatro especialistas egipcios, entre ellos el
monta al menos veinticinco años, hasta mediados de director de la zona arqueológica de Saqqara, Moha-
los años 90, y hasta ahora sólo ha podido excavar

Egiptología 2.0 | 173


med Yousef. Con ellos trabajarán una treintena de sus especialistas, lo que impedía de facto una ex-
obreros especializados en excavaciones. La expe- cavación de la UAB, ésta se ofreció a estudiar los
dición catalana se alojará en una pequeña villa con restos hallados en el desierto. Eso se hizo en 2005
tres casas para arqueólogos que las autoridades y 2006, y ahí apareció el nombre del fascinante
egipcias tienen junto a la sede administrativa regio- Imephor y la certeza de que existen enterramientos
nal en Saqqara. de personajes relevantes, algunos de los tiempos de
Pepy II y otros del periodo inmediatamente posterior,
Kom el-Khamaseen es un pequeño cerro, en la ri- algunos de ellos enterrados con sus esposas.
quísima zona arqueológica de Saqqara, unos 30 ki-
lómetros al sur de El Cairo, que tiene al menos dos Sin poder excavar in situ todavía, en el año 2009
particularidades. Por un lado alberga una necrópolis los arqueólogos del proyecto detectaron objetos sa-
construida en pleno desierto, apartada de la columna queados en Kom el-Khamaseen en galerías de arte
vertebral del imperio, el Nilo, y por otro lado contiene de todo el mundo, algunas de ellas en España. La in-
inscripciones (y la tumba) de un personaje misterio- tervención policial permitió devolver algunas piezas
so: Imephor. No hay otro Imephor en la cultura faraó- a Egipto.
nica. Se cree que es el sumo sacerdote de Ptah, el
dios principal de Menfis, y se sabe que se hizo ente-
rrar en Kom el-Khamaseen en una tumba construida Ignacio Orovio.
en granito rosa de Asuán. Eso está a casi… 1.000
kilómetros. Son maneras de rey.
N ational Geographic graba las excavaciones
de la UJA en Asuán.

Las excavaciones que dirige la Universidad de Jaén


(UJA) en Asuán a través del Proyecto Qubbet el-
Hawa serán protagonistas en la segunda temporada
de la serie documental ‘Tesoros perdidos de Egipto’,
en concreto en cuatro capítulos, que emitirá National
Geographic a partir del 1 de marzo, en horario de
prime time del canal.

El arqueólogo Josep Cervelló en el yacimiento de


Kom El-Khamassin, con la pirámide de Zóser al fon-
do. | La Vanguardia.

Pero, ¿por qué se mandan enterrar de manera in-


tencionada una zona alejada? ¿Será para evitar los
expolios cuando, hacia el año 2.200 aC, el imperio
sufre la primera desintegración de su historia y vive Las cámaras grabaron el descubrimiento de una
grandes inestabilidades y rupturas, tras el casi eter- cámara intacta y el escaneo de una momia, entre
no (90 años) reinado de Pepy II? otros. | IDEAL.

Con esos mimbres, la primera expedición del Institu- En esta serie documental, National Geographic se
to de Estudios del Próximo Oriente Antiguo (IEPOA) centra en los proyectos arqueológicos más importan-
de la UAB tuvo lugar en 1997. Se hizo una prospec- tes que se desarrollan en Egipto, siendo el de la UJA
ción que determinó las grandes posibilidades que uno de los que acapara una mayor atención, apare-
ofrecía el lugar, pero en 1999 Kom el-Khamaseen ciendo en cuatro de sus capítulos, que se emitirán
fue víctima de un gran saqueo, con bulldozers inclui- los días 1 y 8 de marzo y el 12 y 19 de abril.
dos. Habían pasado unos 4.000 años, pero los bár-
baros llegaron. La zona quedó diseminada de restos El director del proyecto Qubbet el-Hawa, el doctor en
de bloques de piedra con inscripciones, que fueron Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez, adelanta
recogidos por las autoridades culturales locales. sobre el contenido que podrá verse que las cámaras
de National Geographic pudieron grabar en la última
Por aquellos años, Egipto promulgó una normativa campaña el descubrimiento de una cámara intacta,
que reservaba los yacimientos del Valle del Nilo a dos tumbas, el escaneo de la momia del hermano

174 | Egiptología 2.0


de un gobernador que vivió hace casi 4.000 años
y el sorprendente hallazgo de un grupo de momias
de cocodrilo en un perfecto estado de conservación.
«El papel del proyecto en Egipto de la Universidad
de Jaén está teniendo un importante eco a nivel in-
ternacional no solo por la cantidad y calidad de sus
descubrimientos, sino por la alta capacidad científica
de sus miembros. Ello les ha permitido publicar re-
cientemente en una de las revistas científicas más
prestigiosas uno de los tratamientos ginecológicos
más antiguos detallados en papiros médicos», expli-
ca Alejandro Jiménez.

En este sentido, el investigador de la universidad


jienense añade que «la aparición en documentales
internacionales confirma la apuesta de la Universi-
dad de Jaén por la investigación de carácter inter-
nacional y la transferencia de esa experiencia a las
aulas, donde, entre otros, se forman los estudiantes
de grado en Arqueología y Geografía e Historia».

Ascensión Cubillo.

H allan una momia con lengua de oro.

Una de las momias halladas contiene una lengua de


oro. | Ministry of Tourism and Antiquities.
Una investigación arqueológica que se ha llevado
a cabo en el Templo Taposiris Magna -necrópolis el rostro de la reina Cleopatra VII. Esto, según los
ubicada al oeste de Alejandría-, ha resultado con el expertos, sugiere que ella gobernó cuando murieron
hallazgo de 16 sepulcros grecorromanos. El estudio, muchos de estos individuos, por lo que el hallazgo
encabezado por la arqueóloga Kathleen Martínez, del cuerpo de la reina podría estar cerca.
ha tenido una repercusión a nivel internacional, así
como ha llamado especialmente la atención una de Kathleen Martínez lidera, desde 2005, una investi-
las momias, por contener una lengua de oro. gación y búsqueda incansable de la tumba de Cleo-
patra quien, según la historia, se suicidó el 30 d.C.,
A través de un comunicado, el Ministerio de Turismo después de que su amante, Marco Antonio, se des-
y Antigüedades de Egipto ha informado que este ha- angrara en sus brazos. No obstante, el egiptólogo
llazgo de pozos funerarios decorados con motivos Zahi Hawass considera que la cámara funeraria de
“de la época griega y romana”, se encuentra “en mal la última reina egipcia podría estar bajo el agua en
estado de conservación”. No obstante, esto lo con- Alejandría y no en este yacimiento.
trarresta que las momias estén cubiertas con restos
de cartonaje dorado y junto a amuletos de láminas
de oro en forma de lengua. Estos artilugios se co- Concha García.
locaban en la boca de los difuntos durante el ritual
funerario para asegurar que pudiera hablar con el
más allá, con el dios Osiris, encargado de juzgar a
los muertos.
E l análisis de una antigua momia egipcia revela
un extraño ritual con barro.

El descubrimiento de una momia de 3.200 años de


Así, el director general del departamento de Anti- antigüedad envuelta en un caparazón de barro ha
güedades de Alejandría, Jaled Abu Al Hamd, señala dado a conocer una práctica funeraria del antiguo
en dicho comunicado que, a lo largo de esta inves- Egipto que hasta ahora desconocíamos.
tigación, se han producido otros grandes descubri-
mientos: desde una máscara funeraria de una mujer, Este caparazón de barro fue encontrado junto a una
hasta ocho chapas de oro y otras ocho máscaras re- momia egipcia guardada en el Museo Chau Chak
finadas de mármol grecorromano. Wing de la Universidad de Sydney. No es la primera
vez que se encuentra un caparazón cubriendo a una
Asimismo, el equipo ha descubierto varias monedas momia, pero éstos suelen estar hechos de resinas
dentro del Templo de Taposiris Magna, grabadas con

Egiptología 2.0 | 175


Versión en 3D de las tomografías computarizadas de la momia. | K. Sowada et al., 2021/PLOS One.

o de una combinación de resinas y otras sustancias En 1999, los científicos utilizaron tomografías com-
como el betún, explicó Karin Sowada, autora princi- putarizadas para analizar la momia, y fue entonces
pal del nuevo estudio y arqueóloga de la Universidad cuando detectaron el caparazón. Una nueva inves-
Macquarie . Su nuevo artículo, que ha sido publicado tigación sobre la momia dio comienzo en 2017. Se
en PLOS One, y describe cómo ha sido el descu- realizaron nuevas tomografías computarizadas del
brimiento del primer caparazón hecho de barro del cuerpo, junto con un nuevo análisis de las muestras
antiguo Egipto. tomadas de la momia, “lo que nos permitió una com-
prensión más detallada de la capa de caparazón”,
“Nuestro estudio multidisciplinar proporciona nue- dijo Sowada.
vos conocimientos sobre este tipo de momificación
y amplía nuestra comprensión de las formas en que La datación por radiocarbono sugiere que el cuerpo,
los antiguos egipcios trataban a sus muertos”, dijo que data del siglo XII a. C. (alrededor del 1200 al
Sowada. “Debido a que el barro es una alternativa 1113 a. C.), es en realidad más antiguo que el ataúd.
más asequible y accesible que la resina, probable- Un escenario plausible es que unos comerciantes
mente esta técnica de momificación haya sido más durante el siglo XIX pusieran la momia en un ataúd
común de lo que se pensaba anteriormente. Nuevas al azar para tener el set completo y luego se lo ven-
investigaciones sobre otros individuos momificados dieran a Nicholson. El nombre “Meruah”, por lo tan-
que no pertenezcan a la realeza revelarán hasta qué to, y los diversos títulos a los que hace referencia el
punto se practicaba esta técnica”. ataúd, como “Cantante de Amón”, probablemente no
se correspondan con este individuo.
Esta momia tiene una historia de fondo un tanto ex-
traña, lo cuál dio como resultado un segundo descu- Los nuevos escaneos también confirmaron que
brimiento importante. El político y filántropo australia- el cuerpo pertenecía a una mujer, que debió morir
no Charles Nicholson compró la momia a mediados cuando tenía entre 26 y 35 años. El nuevo análisis
de la década de 1850 y la donó a la Universidad de arrojó novedades sobre el caparazón, mostrando
Sydney en 1860. que se trataba de un caparazón endurecido sobre
un cuerpo y comprimido dentro de las envolturas de
Las inscripciones y símbolos en el ataúd sugerían lino. Aparte de esto, no se sabe mucho más sobre
que el individuo que había en su interior se llamaba esta mujer, pero la naturaleza de su entierro nos pro-
“Meruah” y había sido enterrado alrededor del año porciona algunas pistas al respecto.
1000 a. C. Sin embargo, resulta que ninguna de am-
bas cosas es cierta, ya que el cuerpo en realidad no “Dada la calidad general de la momificación y el gas-
pertenecía al ataúd, según la nueva investigación. to adicional del caparazón, podemos decir que pro-

176 | Egiptología 2.0


asociado con la idea de regeneración y crecimiento,
por lo que habría sido un material simbólicamente
significativo para reparar el cuerpo, además de ba-
rato”.

Meruah, o como se llame realmente esta momia, se


puede ver en el museo Chau Chak Wing. De hecho,
los visitantes pueden ver una visualización en 3D de
la momia, a través de la que pueden navegar e in-
vestigar sus diferentes capas.

George Dvorsky.

D escubren en Egipto una fábrica de cerveza de


más de 5.000 años de antigüedad.

Una misión arqueológica ha descubierto en el centro


de Egipto los restos de la que se cree que es la fá-
brica de producción masiva de cerveza más antigua
de la que se tiene conocimiento, pues se estima que
data de hace 5.100 años, informó este sábado el Mi-
nisterio de Turismo y Antigüedades egipcio.

El hallazgo tuvo lugar en el norte de Abidos, en la


provincia de Suhag, por una misión arqueológica
conjunta egipcio-estadounidense y consiste en “ocho
grandes sectores de 20 metros de longitud, 2,5 de
ancho y 0,4 de profundidad que se usaban para pro-
ducir cerveza”, según un comunicado del Ministerio.

La fábrica, añadió el documento, “probablemente se


remonta a la etapa del rey Narmer”, considerado por
Momia y sarcófago. algunos historiadores como el primer faraón de Egip-
| K. Sowada et al., 2021/PLOS One. to por haber unificado las regiones del Alto y del Bajo
Nilo alrededor del año 3.100 a.C.
bablemente se tratase de una persona provenien-
te de una familia adinerada”, explicó Sowada. “Sin Por lo tanto, “se cree que es la fábrica de cerveza de
embargo, el uso de barro para hacer un caparazón, producción masiva más antigua del mundo”, precisó.
en lugar de una fina resina exportada utilizada en
algunos individuos de la realeza momificados por De acuerdo con el Ministerio, ya se tenía conocimien-
aquella época, sugiere que apostaron por tratamien- to de esta fábrica desde principios del siglo XX, pero
to post-mortem más barato”. no se conocía su localización exacta hasta que ha

Como también mostraron las tomografías computa-


rizadas, el cuerpo parece haber sido dañado poco
después de la momificación, lo que probablemente
provocase que lo cubriesen en barro.

“Se desconocen las circunstancias de cómo se pro-


vocaron estos daños”, dijo Sowada, quien explicó
que “este caparazón de barro, junto con otros casos
de envolturas en lino, habrían servido para proteger
un cuerpo dañado”.

De hecho, esto era algo muy importante para los


antiguos egipcios, que asociaban la preservación
de los difuntos con su existencia continua en la otra Restos arqueológicos de la fabrica de cerveza.
vida. Y, como señaló Sowada, “el barro en sí estaba | Ministry of Tourism and Antiquities.

Egiptología 2.0 | 177


año 7.000 a.C. y ha estado presente en todas las
civilizaciones que han surgido en la cuenca medite-
rránea.

EFE.

R evelan nuevos detalles de la muerte de Se-


qenenra Taa, el faraón valiente brutalmente
asesinado por los hicsos.

El faraón Seqenenra Taa gobernó el sur de Egipto


alrededor de 1545 a. C. Apodado El Valiente, fue el
primer rey egipcio que pereció en el campo de bata-
lla, donde fue brutalmente asesinado. Los estudio-
sos han debatido la naturaleza exacta de su muerte
desde que su momia fue descubierta en 1880. Ahora
la tomografía computarizada de rayos X ha permi-
tido a Sahar Saleem, profesora de radiología de la
Universidad de El Cairo, y al célebre egiptólogo Zahi
Hawass elaborar un relato más completo sobre el fa-
tal destino de este rey.

El breve reinado de Seqenenra Taa coincidió con el


ascenso de los hicsos, la dinastía que ostentó el po-
der en todo el reino durante aproximadamente un si-
glo (c. 1650-1550 a.C.). Fue la lucha por expulsarlos
lo que le costó la vida al faraón. Está considerado
Recipientes hallados en la excavación. una figura clave en la historia, ya que, tras su asesi-
| Ministry of Tourism and Antiquities. nato, su hijo Amosis I logró expulsar a los hicsos del
delta y reunificar el Alto y el Bajo Egipto, dando lugar
sido descubierta por una misión encabezada por los
al Imperio Nuevo.
arqueólogos Mathew Adams, de la Universidad de
Nueva York, y Deborah Vischak, de la de Princeton.

Adams señaló en el comunicado que las instalacio-


nes tenían capacidad para producir unos 22.400 li-
tros de cerveza de una vez.

Además, indicó que fue construida en ese lugar


“específicamente para suministrar cerveza para los
rituales reales que se celebraron en los centros fu-
nerarios de los primeros reyes de Egipto” ya que
durante las excavaciones se han encontrado evi-
dencias de que la bebida se utilizaba en estos como
ofrendas. Fotografía tomada a la momia en 1912 en la que
se muestras las tres fatales heridas en la cabeza
El secretario general del Consejo Supremo de Anti- del faraón. | ABC.
güedades de Egipto, Mustafá Waziri, explicó por su Los exámenes realizados a la momia de Seqenen-
parte que cada uno de los ocho sectores en que se ra Taa mostraban que había sufrido varias lesiones
distribuía la planta contaba con 40 cubetas de ce- graves en la cabeza, pero ninguna otra herida en su
rámica para calentar la mezcla de granos y agua, y cuerpo. La teoría más extendida era que había sido
cada cubeta se fijaba en su lugar mediante pilares capturado en plena batalla y ejecutado después, po-
de arcilla. siblemente por el propio rey hicso. Otros especialis-
tas han sugerido que fue asesinado mientras dormía,
La cerveza tiene su origen en la región de Oriente víctima de una conspiración de palacio. Además, el
Medio, en culturas como la mesopotámica y la egip- mal estado de la momia apuntaba a que el embalsa-
cia, y se considera que la más antigua del mundo mamiento se había realizado de forma precipitada,
procede del Nilo Azul, en el actual Sudán, data del lejos del taller de momificación real.

178 | Egiptología 2.0


Sin embargo, la tomografía computarizada de los
restos momificados de Seqenenre ha revelelado
nuevos detalles sobre sus lesiones en la cabeza, in-
cluidas unas nuevas que no habían sido detectadas
anteriormente, ya que los embalsamadores las ha-
bían ocultado hábilmente.

Detalle de la tomografía de la momia. | ABC.

la mejilla derecha procedíany de arriba y podrían ha-


ber sido realizados con el mango de un hacha o un
bastón romo, según los investigadores.
La profesora Sahar Saleem junto a la momia
en el escáner. | SAHAR SALEEM. El estudio del TAC también determinó que el faraón
tenía unos 40 años cuando murió, basándose en la
Los autores del nuevo trabajo, que se publica en la
detallada morfología revelada en las imágenes, lo
revista científica «Frontiers in Medicine», ofrecen
que proporciona la estimación más precisa hasta la
una novedosa interpretación de los acontecimien-
fecha.
tos previos y posteriores a la muerte de Seqenenre.
Las imágenes de rayos X desvelan que el faraón fue
Además, el estudio del TAC ha revelado detalles im-
efectivamenteapresado en el campo de batalla, pero
portantes sobre la momificación del cuerpo de Seqe-
sus manos habían sido atadas a la espalda, por lo
nenre. Por ejemplo, los embalsamadores utilizaron
que no pudo defenderse del ataque.
un sofisticado método para ocultar las heridas de la
cabeza del rey bajo una capa de material que fun-
Este hecho «sugiere que Seqenenre estaba real-
cionaba de forma similar a los rellenos utilizados en
mente en primera línea con sus soldados arriesgan-
la cirugía plástica moderna. Esto implicaría que el
do su vida para liberar Egipto», ha afirmado Saleem,
rito tuvo lugar en un taller de momificación y no de
autora principal del estudio y especializada en paleo-
forma improvisada, como se había interpretado an-
rradiología.
teriormente.
Las imágenes apuntan también a que la ejecución
Saleem apunta a que el estudio de la tomografía
fue llevada a cabo por múltiples atacantes a la vez.
computarizada proporciona nuevos e importantes
Los científicos lo han corroborado tras identificar
detalles sobre un punto crucial en la larga historia
cinco armas diferentes pertenecientes a los hicsos
de Egipto: «La muerte de Seqenenre motivó a sus
que coincidían con las heridas del faraón. «En una
sucesores a continuar la lucha por la unificación de
ejecución normal de un prisionero atado se podría
Egipto y a iniciar el Imperio Nuevo».
suponer que un solo asaltante golpea, posiblemen-
te desde diferentes ángulos pero no con diferentes
Saleem y el coautor del estudio Zahi Hawass, ar-
armas», explicó Saleem. «La muerte de Seqenenre
queólogo y ex ministro egipcio de Antigüedades, han
fue más bien una ejecución ceremonial», apunta la
sido pioneros en el uso de la tomografía computa-
especialista.
rizada para estudiar a los faraones y guerreros del
Reino Nuevo, entre los que se encuentran nombres
Las heridas del cráneo hablan de una muerte brutal.
tan conocidos como Hatshepsut, Tutankamón, Ram-
El faraón tenía un corte de 7 centímetros de largo en
sés III, Tutmosis III y Ramsés II. Sin embargo, según
la frente, que habría sido provocado por un hacha o
las pruebas disponibles, Seqenenre parece ser el
un golpe de espada desde arriba. Esta herida por sí
único de este ilustre grupo que estuvo en la primera
sola podría haber sido fatal. Otro corte potencialmen-
línea del campo de batalla.
te mortal por encima del ojo derecho del faraón tenía
3,2 cm de longitud y posiblemente fue realizado con
El anterior trabajo de Saleem y Hawass tuvo como
un hacha. Otros cortes en la nariz, el ojo derecho y
protagonista a la célebre «momia de la mujer que

Egiptología 2.0 | 179


grita». El cuerpo fue embalsamado con la cabeza
hacia atrás y la boca abierta como si llorara de terror.
El tac reveló entonces que sufría un grave grado de
aterosclerosis y los investigadores supusieron que la
mujer tuvo un infarto cardíaco masivo con un des-
enlace fatal. La posición de los restos sugiere que
el cadáver no fue descubierto hasta horas después,
por lo que sufrió rigor mortis y los embalsamadores
preservaron el cuerpo tal como se encontró.

ABC.
El papiro contiene nuevas evidencias del procedi-

D escubierto un pergamino del Antiguo Egipto miento de embalsamamiento del rostro del difun-
que arroja nuevos secretos sobre la momifi- to, donde el rostro se cubre con un trozo de lino
cación. rojo y sustancias aromáticas. | ABC.

remedio compuesto, en gran parte, por sustancias


Un papiro médico de 3.500 años es el manual más aromáticas de origen vegetal y aglutinantes que se
antiguo en el que se dan detalles sobre el proceso cuecen hasta formar un líquido, con el que se recu-
de momificación, el cual revela nuevas técnicas des- bre una pieza de lino rojo.
conocidas hasta ahora para preparar a los antiguos
egipcios en su paso a la otra vida. El tejido se aplica sobre el rostro del difunto como
una capa protectora de materia aromática y antibac-
La investigación se ha centrado en el papiro Lou- teriana, un proceso que se repetía cada cuatro días
vre-Carlsberg, llamado así porque una parte perte- y, mientras, el cuerpo se cubría con telas y paja im-
nece al museo francés y la otra a la Colección de pregnada de sustancias aromáticas para alejar a los
Papiros Carlsberg de la Universidad de Copenha- insectos y los carroñeros.
gue. Este documento contiene nuevas pruebas del
procedimiento de embalsamamiento del rostro de un Aunque este procedimiento no se ha identificado
difunto, en el que se cubre la cara con trozo de lino antes, los egiptólogos ya habían examinado varias
rojo y sustancias aromáticas. momias, de la misma época que este manual, cuyos
rostros estaban cubiertos de tela y resina, lo que, se-
En el Antiguo Egipto, la momificación se consideraba gún Schiødt, “encajaría bien”.
un arte sagrado y su conocimiento estaba reservado
a muy pocos individuos, por lo que los egiptólogos Las dos partes del papiro, de seis metros de largo
creen que la mayoría de los secretos se transmitían y del que faltan varias secciones, pertenecían origi-
oralmente. nalmente a dos coleccionistas privados. Teniendo en
cuenta las formas de los signos, el texto está fecha-
Hasta ahora, solo se habían identificado dos textos do aproximadamente en el año 1450 a.C., lo que sig-
sobre momificación, al que se suma el nuevo papiro nifica que es anterior a los otros dos únicos ejemplos
y que es el más antiguo. Se trata de un texto médico de textos de embalsamamiento en más de mil años
dedicado, en su mayor parte, a la medicina de plan-
tas y las inflamaciones de la piel.
El Español.
La egiptóloga de la Universidad de Copenhague So-
fie Schiødt ha trabajado sobre el texto, que incluye
algunas descripciones “extremadamente detalladas” T res excavaciones españolas en Egipto que
optan al II Premio Nacional de Arqueología y
Paleontología.
del proceso de momificación que no figuran en los
dos manuales posteriores.
La Heracleópolis Magna, primer yacimiento exca-
El texto, explica la Universidad, debía de ir dirigido vado por españoles en territorio egipcio; el proyecto
a especialistas que necesitaban recordar detalles Djehuty, que investiga el conjunto de monumentos
como las recetas de ungüentos y los usos de varios funerarios y enterramientos en Luxor; y el yacimiento
tipos de vendas, mientras que no figuran procesos de la necrópolis de Oxirrinco, con tres décadas de
sencillos. trabajo a sus espaldas, son las tres investigaciones
arqueológicas en suelo egipcio lideradas por equi-
Uno de los procedimientos que no se conocían hace pos de investigación españoles que optan este año
referencia a un tipo de embalsamamiento del rostro y al II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología
el texto proporciona una lista de ingredientes para un Fundación Palarq. El galardón, de carácter bienal,

180 | Egiptología 2.0


resultados a lo largo de casi 30 años. Entre los re-
sultados más destacados figura el hallazgo único de
una ofrenda de 50.000 peces oxirrinco, pez símbolo
de la ciudad, y la forma en la que se representa la
diosa del lugar, Toeris.

Estos tres proyectos egipcios competirán con otros


17 repartidos por diferentes rincones del planeta y
entre los que destacan la «reconstrucción» de la
ciudad fenicia de Útica, las huellas de los primeros
seres humanos en la Garganta de Olduvai (Tanza-
nia), la investigación arqueológica subacuática en
Jardín funerario hallado en Djehuty. | ABC. las cuevas de Mallorca o el estudio de la cultura me-
nació en 2018 con el objetivo de reconocer la ex- galítica en Málaga y Sevilla.
celencia y originalidad de proyectos arqueológicos y
paleontológicos dirigidos por equipos de investiga- ABC.
ción españoles.

Según ha informado la Fundación en un comuni-


cado, Heracleópolis Magna fue, en 1966, el primer
L os hallazgos del proyecto español en Luxor:
20 años descubriendo momias y secretos del
Antiguo Egipto.
gran yacimiento excavado por españoles en territo-
rio egipcio bajo el equipo liderado por el arqueólogo
La primera peregrinación que José Manuel Galán
Martín Almagro. Los trabajos se han ido sucediendo
hizo a la tumba de Djehuty, supervisor del Tesoro
hasta la actualidad bajo el liderazgo de la doctora M.
egipcio durante el reinado de la faraona Hatshepsut,
Carmen Pérez-Die. Para los promotores del galar-
en el siglo XV a.C., fue en solitario y subido a una
dón, la excepcionalidad de este proyecto radica en
bicicleta. La zona, una necrópolis de la antigua ciu-
el hecho de que en la ciudad de Heracleópolis están
dad de Tebas, se había convertido en un vertedero
presentes todos los periodos cronológicos del Egipto
del poblado moderno de Dra Abu el-Naga y apenas
antiguo, desde el Primer Periodo Intermedio hasta
se distinguía la entrada a la cámara funeraria. En la
la época bizantina y copta. Entre los hallazgos más
actualidad, dos décadas después de aquella escena
destacados hasta la fecha, figuran el Templo Heri-
y tras incontables horas de excavación, los investi-
shef descubierto por Naville a finales del siglo XIX y
gadores españoles han recuperado un yacimiento
excavado actualmente por la Misión Española, sien-
espectacular para la mejor comprensión del Antiguo
do ésta una parte esencial del Proyecto.
Egipto.
Por su parte, el proyecto de Djehuty, ubicado en la
Colina de Dra Abu el-Naga, en el extremo norte del
cementerio de la antigua ciudad de Tebas, hoy Lu-
xor, tiene como objetivo principal la excavación, res-
tauración, publicación científica y la divulgación del
conjunto de monumentos funerarios y enterramien-
tos llevados a cabo entre finales del Reino Antiguo,
2200 a. C., hasta la época romana, en la antigua ne-
crópolis. Desde sus inicios, hace dos décadas, los
investigadores han formulado preguntas para cono-
cer cómo se fue ocupando el espacio a lo largo del
tiempo, cómo se elegía la ubicación de la tumba, o
cómo se circulaba y se accedía a las tumbas situa-
das en los niveles más altos de la colina. Se han
localizado restos arqueológicos de las ofrendas rea-
lizadas se ha documentado el primer jardín funerario
Jose Manuel Galán. | CSIC.
en el antiguo Egipto.
Galán, profesor de Investigación del Centro de Cien-
El tercer proyecto en liza, el de la ciudad de Oxirrin- cias Humanas y Sociales del CSIC, es el director del
co, busca documentar 15 siglos de evolución de las Proyecto Djehuty, una historia de éxito y hallazgos
creencias religiosas y funerarias. El proyecto, dirigi- únicos que tiene su embrión en una corazonada
do por la Universitat de Barcelona-IPOA (Instituto de personal. En su tesis doctoral, realizada en la Uni-
Próximo Oriente Antiguo), cuenta con importantes versidad Johns Hopkins de Baltimore y centrada en

Egiptología 2.0 | 181


llenar importantes lagunas del Antiguo Egipto, como
los llamados periodos intermedios”.

En este sentido, son de gran interés los hallazgos


de las tumbas e inscripciones de miembros de la fa-
milia real y la élite de las dinastías XVII, enmarcada
en el Segundo Periodo Intermedio (1600 a.C.), y co-
mienzos de la XVIII, como el príncipe Ahmose-sa-
pair, muerto de niño pero a quien se adoró durante
cientos de años. “Hemos encontrado muchos obje-
tos con su nombre, sabemos que fue enterrado ahí,
pero no tenemos la certeza de cuál es su tumba”,
explica Galán. Si en la zona al pie de la colina, donde
trabajan los investigadores del CSIC, se estableció
la necrópolis de la familia real y sus cortesanos, en lo
alto se erigieron las pirámides de adobe de los reyes,
Vista del jardín funerario descubierto por el equipo hoy desaparecidas.
de investigación del CSIC, un tipo de construcción
conocida hasta ahora solo por la iconografía y de En la última campaña antes de la pandemia, entre
la que por fin se ha encontrado ahora un ejemplo. enero y febrero de 2020, se descubrió otro sarcófago
| CSIC. espectacular de una mujer de la misma época con
un ajuar compuesto de pendientes, anillos y valio-
las dos palabras que utilizaban los antiguos egipcios
sos colgantes. Pero no todos los hallazgos han sido
para definir sus acciones imperialistas —vencer y
ataúdes y momias: “Tenemos un pizarrín de escuela
frontera—, quedó cautivado por el tesorero real de
que se utilizó por un escriba en el año 1470 a.C. para
Hatshepsut, una reina —”similar a nuestra Isabel la
aprender a escribir, un jardín del año 2.000 a.C., ra-
Católica”, apunta el egiptólogo—, que organizó una
mos de flores, momias de animales como ibis, halco-
expedición al Cuerno de África para conseguir espe-
nes, musarañas o serpientes, toneladas de tela de
cias y productos de lujo con la finalidad de ahorrarse
lino, algunas con su fecha de producción escrita...”,
los costes de los intermediarios. Una empresa que
enumera Galán. Su equipo también ha logrado re-
evoca a la de Cristóbal Colón.
construir el urbanismo de la necrópolis, documentar
los rituales por los difuntos que se celebraron al aire
Djehuty fue el alto funcionario que registró por escrito
libre y determinar las conexiones de unas tumbas
las materias primas y productos exóticos que llega-
con otras.
ron a Tebas del lejano país del Punt. Su tumba, con
inscripciones que hablaban del Imperio egipcio y de
su servicio a la faraona, fue descubierta a principios
del siglo XIX por el célebre Jean-François Champo-
llion, pero nunca se había excavado por problemas
de escombros. Cuando José Manuel Galán consi-
guió su plaza de investigador en el CSIC, organizó
un proyecto al conocer el potencial del sitio: le inte-
resaba, como filólogo, estudiar los textos antiguos.
“Lo que no esperaba era todo lo que iba a venir”,
reconoce ahora el experto.

El Proyecto Djehuty, uno de los candidatos al II Pre-


mio Nacional de Arqueología y Paleontología de la
Fundación Palarq, dotado con 80.000 euros, cumple
veinte años de investigaciones in situ en el yacimien- El jardín funerario descubierto tiene unos 4.000
to ubicado en la colina de Dra Abu el-Naga, en el años de antigüedad y está a la entrada de una
tumba. | CSIC.
extremo norte del cementerio de la antigua ciudad
de Tebas, hoy Luxor. “Hemos documentado 2.000 Porque no todo está relacionado con el dignatario
años de historia con testimonios muy singulares y Djehuty —o con Hery, otro importante personaje que
únicos”, destaca José Manuel Galán. “Por suerte sirvió bajo el reinado de uno de los primeros farao-
—a un arqueólogo siempre le tiene que acompañar nes de la Dinastía XVIII y cuyo monumento funerario
la suerte—, hemos descubierto un montón de cultura también se ha excavado— a pesar de dar nombre
material muy original que nos ha dado la ocasión de al proyecto. Su tumba, profusamente escrita, fue sa-
hacer importantes aportaciones al conocimiento y re- queada y quemada en época antigua. Pero curiosa-

182 | Egiptología 2.0


Galán también reconoce que a pesar de la gran
aceptación que tiene entre el público general, a la
egiptología todavía le cuesta abrirse paso en la aca-
demia española: “Está en pañales en comparación
con Francia, Inglaterra, Alemania u otros países más
pequeños como Holanda, Dinamarca o Suecia. A Es-
paña le cuesta hacerle un hueco a la egiptología, un
poco por localismo, pero Egipto es parte de nuestra
historia, que es la historia de la humanidad”.

David Barreira.

E l Museu Egipci encuentra los restos de un


templo del faraón Ptolomeo I.
Vista general de la excavación. | CSIC.
Lluvias torrenciales como no se habían visto en cien
mente, los arqueólogos han podido descubrir en per- años, plagas de serpientes venenosas e incluso una
fecto estado la cámara funeraria, con sus paredes y pandemia a escala mundial que todos ya conocemos.
techo pintados y con inscripciones del Libro de los El equipo de la misión arqueológica en el yacimiento
muertos. ¿Cómo se explica esto? de Kom el-Ajmar Sharuna (Minya, Egipto Medio) las
ha pasado canutas para recuperar del desierto (y de
“Cuando su cámara sepulcral está lista, a Djehuty le las aguas freáticas) todo un hallazgo, los restos de
parece pequeña y decide ampliarla. Pero al hacerlo, un templo de Ptolomeo I.
parte del techo se derrumba y su ataúd se tiene que
dejar en la antecámara, que es la que saquean los Podría parecer una maldición faraónica, si existieran,
ladrones”, detalla el egiptólogo. “Siempre digo que pero todas estas dificultades que los egiptólogos se
hemos perdido a Djehuty físicamente porque la mo- encontraron no han hecho más que añadir un com-
mia no está, pero tenemos sus textos funerarios, que ponente épico al descubrimiento, en consonancia
nos hablan de sus creencias, de cómo se transforma con la biografía del faraón, uno de los generales de
él para llegar al paraíso en el más allá”. Alejandro Magno y uno de los diádocos sucesores
del gran conquistador. Ptolomeo fue quien se quedó
Los investigadores preparan ya su campaña número con Egipto en el reparto de su legado y fundó la últi-
veinte en Dra Abu el-Naga, que se llevará a cabo ma dinastía faraónica independiente, la ptolomaica,
entre mayo y junio —se ha retrasado a una época además de la famosa biblioteca de Alejandría.
del año más calurosa para esquivar las gripes y no
confundirlas con la Covid-19— y se centrará en bus- La misión arqueológica, formada por el Museu Egip-
car la entrada a unas grandes tumbas descubiertas ci de Barcelona, la Universidad de Tübingen y el
hace unos años a las que se pudo acceder a tra- Supreme Council of Antiquities d’Egipte, empezó a
vés de unos agujeros abiertos por los ladrones. “La desenterrar los restos del templo en las últimas dos
pandemia también nos condiciona en este sentido y campañas.
no vamos a excavar pozos, sino más en superficie”,
señala Galán. Los cartuchos cincelados en las piedras son lo bas-
tante claros, indican el nombre del primer Ptolomeo,
Una de las grandes dificultades a las que se ha en- que se caracterizó por su intensa actividad construc-
frentado el Proyecto Djehuty —como la gran mayo- tiva.
ría de investigaciones arqueológicas con sello es-
pañol— es el tema de la financiación. José Manuel Hasta ahora, sin embargo, no se habían localiza-
Galán y su equipo han logrado combinar con éxito do tantos componentes de uno de sus templos, en
los aportes públicos y privados —ahora mismo les concreto 60 sillares, de unos 500 kilos de peso cada
apoyan el Ministerio de Cultura y entidades como uno, que contienen varios elementos decorativos y
la Fundación Palarq o Técnicas Reunidas—, pero a arquitectónicos, como el rostro de la diosa Hathor,
ello se suma ahora una agotadora burocracia. “En los cartuchos reales, cornisas, molduras convexas
la ciencia en general, en los últimos 4 o 5 años, se y textos jeroglíficos, todavía en estudio, que indican
ha multiplicado por diez a unos niveles grotescos. por ejemplo que el templo estaba dedicado a los dio-
Me paso el 80% de mi tiempo haciendo papeles y ses Horus y Hathor.
con suerte saco el 20% para investigar”, lamenta el
experto del CSIC. “Es de los pocos que erigió Ptolomeo I fuera de Ale-

Egiptología 2.0 | 183


Algunos de los sillares encontrados del templo de Ptolomeo I. | La Vanguardia.

jandría y los vestigios encontrados son los más nu-


merosos y de mejor calidad artística, de ahí su im-
portancia”, ha explicado el egiptólogo y conservador
del Museu Egipci Luis Manuel Gonzálvez Ortega.

Todos estos bloques, que fueron reaprovechados en


el siglo VI para edificar los cimientos y el pavimen-
to de una iglesia cristiana, formaban, curiosamente,
los cuatro hilados de la parte superior del templo de
las dieciséis que debería tener. Según los expertos
del Museu Egipci, el hallazgo “permitirá plantear
una propuesta de reconstrucción hipotética del tem-
plo que hace dos mil años se erigió en la ciudad de
Hut-nesut, antiguo nombre del actual Sharuna,” ex-
plican los expertos del Museu Egipci.
Excavación de los restos del templo de Ptolomeo
Se sabía de la existencia del templo desde 1838, I en el yacimiento de Sharuna. | ABC.
cuando el egiptólogo Nestor El Hôte dejó constancia
de él por escrito. Luego se perdió su rastro, aunque versidad de Tübingen, cuando todavía no se había
durante los años posteriores se han ido encontran- añadido a la misión el Museo Egipcio de Barcelona,
do algunos fragmentos y también algunos sillares, que lo haría en el 2006.
como fue el caso de los descubiertos por el egiptólo-
go Tadeus Smolenski a principios del siglo XX y que Gracias a la gran cantidad de las piezas recupera-
ahora se conservan en las colecciones egipcias de das, los egiptólogos ya han podido establecer las
Viena y Budapest. En el año 1984 también salieron primeras conexiones entre los hallazgos actuales y
otros durante los trabajos de excavación de la Uni- los efectuados antiguamente. De momento, los si-

184 | Egiptología 2.0


fago o varias estatuas que permitirán hacer un reco-
rrido por la dinastía ptolomaica hasta su final con la
famosa Cleopatra VII, de quien el Museu Egipci ya
cuenta con una estela donde sale representada.

La recuperación del templo de Ptolomeo I se ha


convertido en el hallazgo más importante realizado
durante los casi quince años que el Museu Egipci
forma parte de la misión. Para Jordi Clos, presidente
y fundador de la Fundació Arqueológica Clos, con
este hallazgo la institución “entra a la Champions del
mundo egiptológico” y supone el colofón personal a
toda una vida de pasión egiptológica. “Nunca me hu-
biera imaginado que empezaría un descubrimiento
Trabajos de limpieza de un sillar del templo de este calibre”, añade.
Ptolomaico. | La Vanguardia.

llares han sido limpiados, restaurados y almacena- El museo financia las excavaciones y participa tam-
dos. También se han documentado uno por uno y bién con el trabajo de su equipo científico, destinado
se les han aplicado técnicas fotográficas como la fo- principalmente a la documentación de la necrópolis
togrametría que permitirán su reproducción exacta principal de un yacimiento que destaca por su com-
en modelos tridimensionales además de ir recom- plejidad. La capa de aguas freáticas se encuentra a
poniendo digitalmente el orden que ocupaban en el menos de un metro de profundidad y eso obliga a un
templo “como si se tratara de un puzle”, ejemplifica drenaje constante para poder trabajar en un mínimo
Mariàngela Taulé, arqueóloga y directora general de de condiciones.
la Fundació Arqueológica Clos.
Precisamente este inconveniente es el que originó el
Precisamente, la Fundació ha anunciado que prepa- hallazgo. “Estábamos instalando un sistema de dre-
ra una exposición temporal en el Museu Egipci de naje en una zona de cultivo cuando tropezamos con
Barcelona para antes del verano integrada por répli- los primeros bloques”, recuerda Gonzálvez. “Todavía
cas exactas realizadas en impresiones en 3D. Ade- no se ha definido la planta de la iglesia”, prosigue,
más se espera que se puedan presentar ya varios si- por lo que no se descarta que haya más piezas en-
llares unidos tal y como se encontraban en el templo. terradas.

La muestra también pivotará sobre la figura de Pto- “Empieza ahora un proyecto que durará años”, apun-
lomeo I e incorporará piezas inéditas como un sarcó- ta Taulé. Si la pandemia lo permite, la próxima cam-

Reproducción 3D en el Museu Egipci de los


restos de un templo del faraón Ptolomeo I.
| Xavier Cervera. Egiptología 2.0 | 185
Los arqueologos Luis Manuel Gonzalvez (camisa azul), Mariangela Taule ,Oriol Anchon (dcha) y Jordi Clos (corba-
ta) junto a la repro 3D de los restos del templo del faraón Ptolomeo I en Museu Egipci. | Xavier Cervera.

paña se iniciará a finales de año o principios del que


viene y no se descarta buscar en otros lugares del
yacimiento más restos que permitan incluso localizar
el lugar exacto donde fue erigido. El objetivo final es
poder reconstruir el edificio tal y como fue ideado en
tiempos de Ptolomeo I.

La última campaña coincidió con el inicio la pande-


mia, que estalló durante el periodo de excavaciones
al mismo tiempo que se sucedían diferentes even-
tualidades de cariz natural, como intensas lluvias,
tormentas de arena o plagas de serpientes. Aun así,
la campaña se pudo cerrar con éxito y con la noticia
del hallazgo que ahora se da conocer.

El templo pasará a centrar los esfuerzos de la mi-


sión que de esta manera también recupera la figura
de uno de los últimos faraones más relevantes del
antiguo Egipto. Ptolomeo I no solo ha pasado a la
historia como general de Alejandro Magno o como
fundador de la dinastía ptolomaica o lágida. Sus de-
cisiones como gobernante de Egipto fueron bastante
apreciadas por una población que acababa de ser
liberada del dominio persa. En este sentido, dedicó
sus esfuerzos a reorganizar el doble país, reavivar
Excavación de los restos del templo de Ptolomeo I su economía y reparar los daños sufridos.
en el yacimiento de Sharuna y Friso del templo de
Ptolomeo I con imágenes de Hathor y el cartucho
faraónico. | La Vanguardia. Silvia Colomé.

186 | Egiptología 2.0


www.egiptologia20.es

Egiptología 2.0 | 187

También podría gustarte