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CRISTIANOS
Puedes utilizar estos devocionales todo lo que quieras, solo te pido que respetes el contenido (la
Bendice a tu ministerio juvenil con cada una de estas palabras. Fueron escritas especialmente para que
adolescentes y jóvenes entiendan, se diviertan y sean desafiados a vivir agradando a Dios. Busca
maneras creativas y dinámicas de presentárselas. Como alguien dijo: “Es un pecado aburrir a los
jóvenes”. Y también es un pecado darles pan recalentado. No hagas “tostadas” con la Palabra de Dios.
01. Mantener los valores y la integridad ante la presión. SI! UNO ERA DIFERENTE
07. El onanismo ¿y eso qué es? MEJOR SOLA QUE MAL ACOMPAÑADA
16. ¿Qué mensaje damos con la forma en la que nos vestimos? ROPAS SANTAS
110. Escoger entre la amistad con Dios y la amistad con el mundo. ¿AMIGA DE QUIÉN?
111. Identificar con qué máscaras estás viviendo. PUEDO VIVIR SIN MÁSCARAS
117. Sobre el sexo y las relaciones sexuales. LOS VARONES ¿SOLO PIENSAN EN SEXO?
121. Taller para jóvenes. SI HOY FUERA EL ULTIMO DIA DE TU VIDA… ¿QUE HARIAS? 1
122. Taller para jóvenes. SI HOY FUERA EL ULTIMO DIA DE TU VIDA… ¿QUE HARIAS? 2
129. Consultar con Dios y con personas de fe. ¿CON DIOS O CON BABEL?
145. Los insultos, las malas palabras, los boca-sucia. CUIDADO CON LA BOCA, NENE
Corría rápidamente el auto por la Sierra Nevada, y la carretera estaba resbaladiza debido a la llovizna.
Pero Ray Forbes tenía que llegar, así que siguió corriendo a pesar de que era la una de la mañana. En
una curva perdió el control del vehículo y se fue barranco abajo. Cayó al fondo de un abismo de quince
metros.
El auto quedó boca abajo, y Ray Forbes quedó aplastado bajo el auto con las piernas fracturadas. Lo
rescataron siete días después. ¿Cómo sobrevivió? «Por tres fuentes de alimento que tuve -declaró Ray
mismo-. Para beber agua, metí la camisa en un hilo de agua que corría por debajo, y de ahí sorbí el
agua; el alimento sólido lo extraje de mi propio cuerpo, que tiene reservas de grasa; y para alimentar mi
espíritu, recibí alimento de arriba, del Dios viviente en el que creo.»
He aquí un caso que se presta para muchas reflexiones. Ray Forbes sufrió un terrible accidente en que
quedó con las piernas fracturadas. La fiebre le produjo sed, y tomó agua a través de su camisa que casi
sin moverse pudo introducir en una corriente de agua. El alimento sólido lo sacó de donde estaba: en su
propio cuerpo. Y el alimento espiritual lo obtuvo de arriba, de su fe en Dios. De abajo, de adentro y de
arriba: tres poderosas fuentes de alimentos esenciales.
Puede mantenerse la vida física con recursos insospechables. Cuando es necesario, la vida parece sacar
fuerzas de lo más profundo.
Pero la vida espiritual, la vida del alma que no está hecha de materia, ¿con qué se mantiene? ¿De qué se
alimenta?
Hay hombres fuertes que pueden soportar tremendas pruebas físicas. Pero no pueden soportar ninguna
prueba moral. Tienen mucha fuerza física, pero ninguna reserva espiritual. Hercúleos en lo físico, pero
anémicos en lo espiritual.
Sólo Jesucristo, fuente de toda vida, moral, espiritual, y física, autor y dador de la vida eterna, puede
darnos ese estupendo alimento de arriba, que nos ayuda a soportar todas las pruebas de la vida.
MANCHAS DELATORAS
Veinte empleados del servicio postal de un aeropuerto se dedicaban a una actividad lucrativa. Sustraían,
de los bultos de correspondencia que llegaban en los aviones, dinero en efectivo y objetos de valor.
Creyendo haber hallado un tesoro inagotable, siguieron esa práctica, sin ser detectados, durante mucho
tiempo. Se sabía que había cosas que se estaban perdiendo, pero no se sabía de qué manera.
¿Cómo descubrir a los ladrones? Alguien tuvo una idea. Regar sobre algunos sobres y paquetes nitrato de
plata, ponerlos en los bultos de correspondencia y enviar esa correspondencia al aeropuerto donde se
efectuaban los robos. El nitrato de plata, sustancia química, mancha los dedos. Y así se hizo.
Los veinte hombres, como si nada, continuaron con su actividad ilícita. De pronto, notaron las manchas
en los dedos. Manchas marrones, intensas, que no salían ni con agua ni jabón, ni con ninguna otra cosa.
Esa era la prueba que los inspectores esperaban. Las manchas descubrieron a todos y cada uno de los
delincuentes. El delito mismo que cometían había dejado, en sus dedos, las manchas delatoras. No había
forma de que pudieran negar su fechoría, y todos fueron procesados.
Hay una ley indefectible que nadie puede burlar. Es la ley que declara que el hacer el mal siempre deja
sus manchas. No siempre serán manchas de nitrato de plata, o de polvo de carbón, o de tinta indeleble;
pero el mal va manchando el carácter, la conciencia, el corazón, y así como lo hace el nitrato de plata,
deja también su mancha delatora en la vida de todo el que infringe las leyes morales.
La persona que vive en la maldad y que practica el mal, podrá mostrar durante un tiempo una piel limpia
y perfumada, unos ojos brillantes y alegres y una sonrisa feliz y atractiva; pero en lo más profundo de su
ser, comienza a formarse una mancha. Y un día esa mancha se notará en el rostro, en la conversación,
en la mirada, en el tono de la voz y en las actitudes extrañas y desacertadas.
Esa es la obra del pecado. El pecado va formando, en el fondo del alma, un légamo maloliente, como el
que se forma en el fondo de las lagunas por la descomposición de las materias orgánicas. Un día
cualquiera se revuelve el agua de la laguna, y todo ese légamo aflora a la superficie.
Sólo Jesucristo puede limpiar por completo nuestro ser, dejándolo limpio, puro y perfecto. Él limpia el
alma, y cuando somos limpios por dentro, lo somos por fuera. Sometamos nuestra vida al señorío de
Cristo para que limpie todas nuestras manchas.
LOS TALENTOS
“…porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho
se le haya confiado, más se le pedirá”
Lucas 12: 48
Dios en su magnifica misericordia nos ha dotado de talentos, los cuales El ha tenido ha bien
ponerlos en nuestra vida para que con ellos honremos su Nombre.
Lo malo es que muchas veces hemos sido dotados de talentos los cuales no estamos usando como
Dios quiere que los usemos o muchas veces no permitimos que esos talentos que Dios ha puesto en
nuestra vida se puedan desarrollar.
El enemigo es muy astuto y como sabe el potencial que tienes tratara de poner muchos obstáculos
para que no logres desarrollar los talentos que Dios ha depositado en tu vida.
Por esa razón necesitamos entender que Dios nos manda a desarrollar esos talentos al máximo, a
darnos cuenta que somos una dinamita completa en las manos de nuestro Creador y no esconder
mas lo que Dios te ha dado.
Este tema va dedicado a todos aquellos que en momento determinaron dudaron de lo que Dios
podía hacer en su vida ya que se creían gente sin talento.
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Reflexiones cortas - Mensajes cortos cristianos biblicos