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MANUAL BC Capitulo 9 - Sistema de Derechos
MANUAL BC Capitulo 9 - Sistema de Derechos
Bidart Campos
Parte dogmática DERECHO CONSTITUCIONAL DE LA LIBERDAD. Se centraliza el nú cleo que coincide con la
democracia, al tratar la dignidad, libertad y derechos de la persona.
Establece la defensa y promoció n de sus derechos y libertades con la limitació n del estado. Esta parte no se
incomunica con la parte orgánica (organizació n del gobierno), sino que guarda con ella cierta relació n.
LA EVOLUCIÓN DEL CONSTITUCIONALISMO CLÁSICO
Este no hace amputaciones al constitucionalismo clá sico, sino que lo completa y amplia. A los clá sicos derechos
individuales les agrega los DERECHOS SOCIALES (econó micos, sociales, culturales).
Los derechos ya no quedan satisfechos con el deber de abstenció n u omisió n a cargo del sujeto pasivo; muchos
de ellos van a ser deberes de prestació n, de crédito, de solidaridad, en reciprocidad con obligaciones de DAR y
HACER.
El estado no limitará su papel a reconocer los derechos, sino que deberá PROMOVERLOS, hacer posible su
disponibilidad y su acceso a todas las personas.
Derechos imposibles: Aquellos que el hombre no llega a ejercer por diferentes condicionamientos sociales,
econó micos, culturales, políticos. Son inaccesibles. Por ejemplo: no poder atender la salud, tener una vivienda,
conseguir trabajo, educación.
Entonces, podemos decir que actualmente los derechos humanos se descomponen en tres categorías (en orden
cronoló gico). Tres generaciones de derechos:
Entre estas tres hay INDIVISIBILIDAD, forman un bloque dentro del sistema de derechos que no puede
incomunicarse.
LOS DERECHOS HUMANOS
Derechos individuales Derechos humanos (aluden a la persona humana, no al individuo).
Los derechos humanos imponen la exigencia de su plasmación y vigencia sociológica en el derecho constitucional,
en el que, una vez positivizados la doctrina los apoda DERECHOS FUNDAMENTALES.
Los derechos son HISTORICOS, porque son captados, pretendidos, propuestos y formulados normativamente
como derechos de acuerdo a las necesidades humanas y sociales en cada circunstancia de lugar y tiempo;
conforme a las valoraciones colectivas y a los bienes apetecidos por una determinada sociedad.
LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS: SU GENESIS FORMAL E IDEOLÓGICA
La aparició n de textos escritos donde se declaran derechos deriva de los ESTADOS UNIDOS. La formal legar de
la declaració n es americana y no francesa, precediendo en varios añ os a la declaració n de los derechos del
hombre y del ciudadano de 1789.
El fundamento de los derechos
Los derechos no son lo que el estado dice que son, ni son los que el estado define como siendo derechos.
Que los derechos surjan de una decisió n del poder constituyente que es autor de la constitució n, no equivale a
decir que los derechos son una dadiva que el constituyente hace voluntariamente porque así lo quiere.
La constitución RECONOCE los derechos, pero no los CONSTITUYE.
Una vez marginado el positivismo voluntarista, debe hacerse referencia a "EL OBJETIVISMO". El objetivismo
encuentra siempre algú n fundamento "objetivo" que se halla fuera de la subjetividad valorativa de cada uno y
de la voluntad individual. Si hiciéramos una enumeració n de los posibles fundamentos objetivos de los
derechos, podríamos confeccionar el siguiente listado:
a) el derecho natural o el orden natural;
b) la naturaleza humana;
c) la idea racional del derecho justo;
d) la ética o moral;
e) los valores objetivos y trascendentes sea que se los repute valores morales o que se los predique como
valores jurídicos;
f) el consenso social generalizado;
g) la tradició n histó rica de cada sociedad;
h) las valoraciones sociales compartidas que componen el conjunto cultural de la sociedad;
i) el proyecto existencial que cada sociedad se propone para su convivencia;
i) la mejor solució n posible que en cada situació n concreta es valorada objetivamente como posible;
k) las necesidades humanas en cada situació n concreta.
Las normas
Un sistema de derecho tiene que existir y funcionar con normas y sin normas (escritas) en la constitució n o en
la ley. Esto significa que en los espacios que la constitució n deja en silencio, debemos de analizar con fino
sentido para dar cabida a derechos que no se encuentran totalmente expresados.
Para eso, ayuda la clá usula de los derechos implícitos del artículo 33: Las declaraciones, derechos y garantías
que enumera la Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados;
pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno.
El sistema de derechos y la reforma de 1994. EL SISTEMA DE DERECHOS AL DESPUNTAR DEL SIGLO XXI.
La constitució n formal argentina contiene una declaració n de derechos. Encontramos en ella el capítulo
primero (viejo capitulo ú nico), y el capítulo segundo (donde se sumaron los nuevos derechos y garantías).
Esta parte es llamada parte orgá nica.
Este principio quedó consagrado por el artículo 75.22, dando jerarquía constitucional a una serie de
instrumentos internacionales. Antes de la reforma de 1957 (que añ adió el artículo 14 bis), nuestra constitució n
era permeable al constitucionalismo social. La reforma de 1994 fue aquella que abrió paso a este.
Los tratados internacionales de derechos humanos
La parte dogmá tica de la constitució n se ha ampliado a través del articulo 75.22 que confiere jerarquía
constitucional a ONCE instrumentos internacionales de derechos humanos (2 declaraciones, 8 tratados y 1
protocolo adicional).
La reforma de 1994 presenta dos características:
Para comprender el actual sistema de derechos, debe hacerse un paseo por las diferentes expresiones
introducidas con la reforma, que dejan plasmado el plexo principista-valorativo:
“Participación”
El artículo 75. 17 sobre los pueblos indígenas obliga a asegurar su participació n en la gestió n referida a sus
recursos naturales y otros intereses que le afecten.
El artículo 75.19 sobre educació n establece el deber de asegurar la participació n de la familia y la sociedad.
“Igualdad de oportunidades”
El articulo 37 sobre de derechos políticos iguala a varones y mujeres en orden a su acceso a cargos electivos.
El articulo 75.19 ordena asegurar la igualdad sin discriminació n alguna, añ adiendo igualdad de posibilidades en
las leyes sobre educació n.
En la constitució n hay dos partes: la parte orgá nica (organiza el poder), y la parte dogmá tica (emplaza
políticamente al hombre en el estado). ambas dos gozan de igual jerarquía normativa dentro de la supremacía
total del texto completo.
Sin embargo, los valores que hacen a la persona humana y a sus derechos son má s eminentes (se destacan) que
los que refieren a la estructura del poder. Una interpretación coherente debe reconocer que los derechos
del hombre tienen mayor jerarquía respecto del poder.
Para preservar los derechos reconocidos por la constitució n, la interpretació n de las leyes de ha de hacer:
El actual derecho internacional de los derechos humanos sintoniza muy bien con la constitució n democrá tica.
Para la interpretació n de los derechos humanos, conviene dar pie a algunas pautas:
A. Los derechos contenidos en la constitució n de han de interpretar en conformidad con el derecho
internacional de derechos humanos.
B. Las cláusulas de los derechos humanos son OPERATIVAS. El derecho internacional que se incorpora al
derecho interno puede crear derechos y obligaciones para los particulares. Inviste directamente de
titularidad a los habitantes del estado.
C. Cuando los derechos contenidos en los tratados internacionales no figuren en la constitució n o presenten
modalidades diferentes, tienen hospedaje en los derechos implícitos (artículo 33).
D. Las resoluciones de la corte interamericana de derechos humanas han de ser tenidas en cuenta como
orientació n valorativa.
EL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
# derecho internacional comú n Los tratados sobre derechos humanos obligan a los estados a cumplirlos
dentro de sus jurisdicciones internas. Proyectan un deber hacia dentro. Esto se debe a que la persona humana
es un sujeto de personalidad internacional. La cuestió n de los derechos humanos ya no es de jurisdicció n
exclusiva de los estados, pertenece a una jurisdicció n compartida.
Las normas internacionales son IUS COGENS: inderogables, imperativas e indisponibles.
Como destacamos, el estado es sujeto pasivo cargado con obligaciones de omisió n, dar y hacer. Ademá s, es el
ú nico sujeto pasivo internacionalmente acusable. En caso de no impedir, prevenir, vigilar, reparar y aun
cuando el estado no sea el autor de la violació n, incumple el tratado y tiene responsabilidad internacional.
Cada artículo que declara un derecho o una libertad es OPERATIVO es obligació n del estado derogar
cualquier norma interna opuesta a la norma convencional, y del poder judicial declarar inconstitucional
cualquier norma interna que este en contradicció n con la convencional.
{ las obligaciones de las provincias
Los tratados sobre derechos humanos obligan también a las provincias (artículo 31).
Todo derecho del hombre puede y debe considerarse incluido en la constitución, este o no reconocido expresamente.
Derechos que surgen de INSTRUMENTOS INTERNACIONALES: encontramos aquellos que gozan de jerarquía
constitucional (articulo 75.22), y aquellos que solo son superiores a las leyes.
Todos estos derechos son derechos “del hombre”, que pertenecen tanto a ciudadanos como a extranjeros.
- Sujeto pasivo de los derechos
Los mismos obligan como sujeto pasivo tanto al estado federal como a las provincias. Gran diferencia con la
constitució n norteamericana, en la cual solo impusieron limitaciones al estado federal, pero no a los estados
locales.
La declaració n de derechos OBLIGA A LAS PROVINCIAS. Ni el estado federal ni las provincias pueden violar o
desconocer la declaració n de derechos contenida en la constitució n federal y tratados internacionales. La
declaració n rige en todo el país y para todos los habitantes.
Para nuestro derecho constitucional la persona humana son los habitantes, quienes integran la població n de
nuestro estado.
El derecho internacional, dice que la titularidad de derechos se centra en la persona física, solo hay algunas
pocas excepciones para las entidades colectivas. El derecho argentino (después de la reforma de 1994), en
cambio, establece que el titular de derechos es doble: 1) el hombre; 2) una entidad con determinada calidad de
sujeto de derecho.
Cuando nuestro derecho interno extiende derechos a favor de entidades colectivas, los tratados sobre derechos
humanos asumen y respaldan esta solución.
Por ejemplo, en los siguientes artículos se les reconocen derechos a diferentes entidades:
En el articulo 38 (a los partidos políticos); en el articulo 42 (a las asociaciones de consumidores); en el artículo
75.17 (personería jurídica de comunidades indígenas).
El Articulo 20 reconoce los derechos civiles a favor de las personas físicas y entes colectivos extranjeros.
Importancia del sujeto activo de los derechos:
Promoción del control de constitucionalidad: solo el titular del derecho que se pretende violado puede
peticionar y obtener el ejercicio de aquel control.
Renuncia: solo el titular puede renunciar a su derecho.
SUJETO PASIVO Aquel ante quien el sujeto activo hace valer u opone su derecho, para que HAGA, DÉ u
OMITA algo. Hay un doble sujeto pasivo: 1) el estado (federal y provincial) 2) los demá s particulares.
Por eso se los considera AMBIVALENTES. Esta dualidad radica en que cualquier actividad proveniente del
estado o de personas que lesiona un derecho es inconstitucional; y en que las garantías se otorgan para
proteger derechos cuando su violació n proviene del estado o particulares.
A veces un derecho es exigible frente a TODOS, otras veces es exigible frente a UN SUJETO, y hay casos donde es
DOBLEMENTE EXIGIBLE frente a todos, en cuanto nadie puede impedir su ejercicio y frente a un sujeto
pasivo, en cuanto deben cumplir en favor del titular con una obligació n concreta.
Por ejemplo: el derecho a trabajar a) debe ser respetado por el estado y los particulares; b) obliga al empleador
a ciertas prestaciones y al estado para que mediante leyes fije condiciones en favor de los trabajadores.
No hay en la constitució n una norma que establezca cual o cuales son los sujetos pasivos, para ello hay que
inducir en cada caso y en cada derecho cuál es su contenido. Sin embargo, algunas normas facilitan tal
individualizació n. Por ejemplo: cuando el articulo 41 consigna el derecho a un ambiente sano, dice que todos los
habitantes tienen el deber de preservarlo y que las autoridades han de proveer a su protección.
Aspectos fundamentales del sujeto pasivo ESTADO
La primer obligació n del estado es la de respetar los derechos subjetivos: no violarlos, ni impedir su goce. A su
vez, cada funció n del estado tiene una obligació n:
La funció n legislativa debe cuidar que la reglamentació n legal de los derechos sea razonable.
La funció n ejecutiva debe no alterar, ni permitir que se alteren las leyes que razonablemente reglen derechos.
La funció n judicial debe protecció n a los derechos que aparecen comprometidos en causas judiciales.
- Responsabilidad indemnizatoria del estado ante una actividad licita/legitima (no solo cuando fue ilícita).
Tal responsabilidad procede si con su ejercicio se originó un perjuicio a los particulares. Si se afecta a un
derecho adquirido o causa dañ o, la actividad licita engendra responsabilidad del estado para indemnizar.
Por ejemplo: una modificación de la política económica del estado que afecta a contratos válidamente celebrados
durante la vigencia de un sistema distinto- no dejar entrar determinada mercadería afecta a los contratos
firmados cuando esa mercadería si podía entrarse.
Responsabilidad del estado por error judicial tal responsabilidad procede cuando el acto jurisdiccional que
causa dañ o es ilegitimo y es dejado sin efecto. Por ejemplo: mande a hacer un embargo al lugar equivocado o se
pierda un expediente; se hace responsable el estado.
DOBLE DEBER DEL ESTADO promover el goce de los derechos / subsanar los derechos imposibles
LAS OBLIGACIONES CONSTITUCIONALES QUE RECIPROCAN A LOS DERECHOS (dar, hacer, no hacer)
Cada vez que hay un sujeto activo, hay uno o mas sujetos pasivos con la obligació n de satisfacer el derecho
personal. Por ende, las obligaciones reciprocas son de naturaleza constitucional.
Estas obligaciones son de tres clases de OMISIÓ N, de DAR, y de HACER.
Los clá sicos derechos civiles (de asociarse, trabajar, circular) implican para los sujetos pasivos una prestación
negativa (de omisió n). No pueden impedir al otro el ejercicio de su derecho.
Los derechos sociales (pagar el salario justo, otorgar descanso al trabajador) implican para los sujetos pasivos
una prestación positiva (dar, hacer). Se llaman también derechos de prestació n.
Hay ciertos derechos civiles (derecho a la vida) que al ampliarse también disponen de prestaciones positivas (educación).
El estado tiene un á mbito territorial de validez y vigencia de su ordenamiento jurídico que responde a todas las
personas que se hallan en un determinado espacio geográ fico concepto de POBLACION
Nuestra constitució n utiliza la palabra habitantes para mencionar a los hombres que integran la població n.
Sin embargo, personas que no está n en el territorio del estado, pero tienen con el un punto de conexió n, se
hallan en condiciones de invocar sus derechos y quedar sujetos a obligaciones.
Por ejemplo: un extranjero domiciliado en el extranjero tiene bienes en argentina, puede invocar el derecho
individual de propiedad.
Dentro de lo que habitualmente llamamos derechos subjetivos, debemos alojar a las situaciones jurídicas
subjetivas.
Dentro de estas encontramos los intereses colectivos difusos. Estas situaciones no pierden la naturaleza de
tales por la circunstancia de que uno de los sujetos que las titularicen componga un grupo humano al que le es
comú n el mismo interés. La subjetividad no desaparece por el hecho de que cada uno entre muchos tenga una
porció n.
La afectació n del interés perjudica al conjunto, y también a cada persona que forma parte de él. No corresponde
decir que, por ser de todos, no es de nadie o de ninguno, porque les pertenece a todos.
Por ejemplo: el derecho a un ambiente sano del artículo 41/ los derechos de los consumidores del artículo 42.
¿pueden las provincias ampliar y maximizar el sistema de derechos que emana de la constitución federal?
Las provincias está n obligadas a dictar sus constituciones en conformidad con la constitució n federal.
En respuesta a la pregunta: si, pueden hacerlo. Las provincias pueden tomar aquel derecho como piso y
acrecentarlo, por ejemplo: mejorar las acciones de amparo. Esto se debe a que:
Las garantías que dan cobertura a los derechos admiten ser má s amplias y mejores cuando se destinan a
funcionar en los tribunales de provincia.
Los derechos también son susceptibles de incremento, siempre y cuando no vaya en contra de lo que la
constitució n federal imponga; asuma obligaciones má s gravosas para satisfacer mejores contenidos en los
derechos/o má s derechos.
Artículo 5: Las constituciones provinciales deben estar de acuerdo con los principios y declaraciones de la
constitució n federal.
- FUENTE INTERNACIONAL
- FUENTE INTERNA a) constitució n federal
b) constitució n provincial
Hay ciertas facultades concurrentes entre el estado federal y las provincias. Por ejemplo: para los derechos de
los pueblos indígenas (artículo 75.17); para los derechos referidos al ambiente (artículo 41).
Cuando se acuerda reconocer y tutelar los derechos personales, hay dos cuestiones que al derecho
constitucional le preocupan:
1- Que existan vías procesales (que haya una ley que reglamente y de las herramientas necesarias) para que
esa tutela sea ú til y eficaz. Por ejemplo: voy a expresarme libremente y la policía me genera un daño; tengo
una ley que me ampara.
2- Que el sujeto que pretende tutelar un derecho suyo mediante esas vías, disponga de una “llave” para entrar
al proceso la LEGITIMACION (capacidad para poder actuar). Por ejemplo: soy legitimado para exigir la
reparación del daño.
Determinar quién puede actuar en el proceso como parte actora (legitimació n activa) y frente a quien puede
actuar (legitimació n pasiva), es una cuestió n que exige averiguar varias cosas:
La pertenencia o titularidad del derecho, si el sujeto frente a quien se pretende hacer valer el derecho es el
obligado a satisfacerlo, y si entre ambos existe una relació n jurídica con el objeto del proceso.
Hay que encontrar la llave que habilite formular la pretensió n.
El juez y la legitimación
Hay situaciones en las que, sin ley o con ley, la legitimació n debe ser reconocida, porque esta en juego una
cuestió n constitucional. Hay caso en que, aunque la ley niegue legitimació n a alguien, el juez tendrá que
reconocérsela CONTRA LEY, porque si se la niega, cumplirá la ley, pero violará la constitució n.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Articulo 19 nadie puede ser obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Este principio responde al concepto de despersonalizació n y al principio de razonabilidad. Los hombres que
ejercen el poder deben de ajustarse al orden jurídico establecido en las normas legales. NO GOBIERNAN LOS
HOMBRES, SINO LA LEY.
La ley predetermina las conductas debidas o prohibidas para que puedan conocer de antemano lo que tienen
que hacer u omitir.
Este principio se complementa con el que enuncia que todo lo que no esta prohibido esta permitido. Una vez
que la ley ha regulado la conducta, queda a favor de ellos una esfera de libertad jurídica,
EL TRANSITO DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD AL DE RAZONABILIDAD: LA REGLA DE RAZONABILIDAD.
No basta la formalidad de la ley. Se necesita ademá s dar contenido material de justicia al principio de legalidad.
Para ello, acudimos al valor justicia o principio de razonabilidad.
La jurisprudencia nos muestra el ejercicio del control de razonabilidad de las leyes y los descalifica como
arbitrarios cuando hieren las pautas de la constitució n. Los jueces verifican el contenido de la ley má s allá de su
forma, si la ley no es razonable es inconstitucional.
La razonabilidad exige que el MEDIO para alcanzar un fin guarde proporció n con ese fin. El derecho judicial se
limita a verificar si el medio elegido es razonable; no analiza si ese medio pudo ser reemplazado por otro que
resulte menos gravoso para el derecho. No efectúa comparación entre diversos medios posibles.
Nosotros creemos que para dar por satisfecha la razonabilidad hacen falta dos cosas:
1. Proporció n entre el medio elegido y el fin.
2. Que no haya una alternativa menos restrictiva para el derecho que se limita.