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Dramaturgas Argentinas

María Gileparraga:
Dramaturga, escritora española que viene a Buenos Aires escapando de la guerra civil. Estaba en
pareja con un productor llamado Martínez Sierra, él era quien firmaba las obras que ella escribía.
Esto se supo cuando ella fue a pelear por sus derechos, luego del fallecimiento de Martínez Sierra.

Alfonsina Storni:
29/05/1892 - 25/10/1938

 Escritora argentina
 Una de las poetas más relevantes del Modernismo en español.
 Poemas: ¡Adiós!, Alma desnuda, La caricia perdida, Tu dulzura ...
 Género: Poesía
 Movimiento: Modernismo
 Padres: Alfonso Storni y Paulina Martignoni
 Hijos: Alejandro

Alfonsina Storni nació el 29 de mayo de 1892 en Sala Capriasca (cantón suizo del Ticino).
Padres: Fue la tercera hija de Alfonso Storni y Paulina Martignoni. A los cuatro años se trasladó
con sus padres a Argentina.
El primer lugar donde residió fue la ciudad de San Juan, posteriormente vivió en Santa Fe, Rosario,
Buenos Aires y Mar del Plata.
Paulina, su madre, abrió una escuela domiciliaria para mantener a una familia numerosa. Abrieron
también el «Café Suizo», cerca de la estación de tren, aunque no funcionó. Alfonsina lavaba platos
y atendía las mesas, con diez años. También trabajó en una fábrica para ayudar en casa.
Cuando tenía catorce años, murió su padre.
Siendo una adolescente ingresó en una compañía de teatro y recorrió diversas provincias
actuando en algunas obras. Al regresar reanudó sus estudios.
Maestra
Trabajó como maestra de escuela y también dio clases de arte dramático. Al poco tiempo del
nacimiento de su hijo Alejandro, trabajó en el comercio, hasta que el Consejo Nacional de
Educación le otorgó un nombramiento. Desde entonces se dividió entre la enseñanza y las
cátedras de declamación en el Teatro Infantil Municipal Labardén y en el Conservatorio Nacional,
donde se desempeñó hasta sus últimos días.
Colaboró en “Caras Y Caretas” de Buenos Aires y fue premiado uno de sus cuentos.
Poemas
Realizó alguna incursión en el teatro, aunque es famosa por sus libros de poemas.
Inició su carrera literaria en 1916 cuando se editó La inquietud del rosal, donde reúne
sentimientos con un nuevo romanticismo.
Publicó El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919) y Languidez (1920).
El año 1927 estrena en el teatro cervantes su obra El amo del mundo que solo duro tres días en
cartelera, la critica la destrozo, evidentemente por la profunda mirada feminista para la época,
cuestionando el rol de la mujer en la sociedad
Viajó por Europa, en 1930 y 1934, lo que produjo un cambio de estilo poético, como aparece en
sus libros más logrados: Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938).
Autora de referencia para el feminismo. Dedicó su vida a la defensa de los derechos de las mujeres
y la igualdad de género.
Alfonsina fue cofundadora de la Sociedad Argentina de Escritores y participó activamente del
gremialismo literario, también acudía a los de la Unión Feminista Nacional (UFN), fundada por
Alicia Moreau de Justo. Es sus primeras obras la temática fue amorosa, luego paso a dar una ida
feminista y más real, en sus poemas refleja el dolor y las angustias de las mujeres.
Enfermedad
En 1935 se le diagnostica un tumor del que fue operada, aunque el cáncer continuó y pasó por
períodos depresivos tras el suicidio de amigos como Horacio Quiroga, Leopoldo Lugones y Egle
Quiroga.
En octubre de 1938 viajó a Mar del Plata. Le envió dos cartas a su hijo y un Poema de despedida al
diario “La Nación”.
Suicidio
Aunque tuvo un espíritu libre y decidido, conoció la soledad y la angustia, lo que la llevo a padecer
de neurosis. El suicidio de su gran amigo Horacio Quiroga en 1937 y la renuncia de su enfermedad,
Alfonsina padecía cáncer terminal, la sumieron en una profunda depresión.

El 25 de octubre de 1938 en Mar del Plata, se arrojó al mar, luego de escribir su último poema.
“Voy a dormir” y dos cartas, una a su hijo, la otra al diario La Nación. Fue sepultada en la
chacharita.

Salvadora Medina Onrubia:

Feminista y anarquista, la increíble vida de Salvadora Medina Onrubia


Fue una mujer de enorme talento y carisma. Gran oradora. Fue esposa de Natalio Botana, director
del diario Crítica.
Ella quería ser dueña de sí misma en un mundo en el que las mujeres no tenían esos permisos. Sin
embargo, pese a todo y contra todo, fue periodista, escritora, feminista, militante anarquista y
madre soltera.
Una rebelde que desafiaba las normas impuestas por la sociedad conservadora de su tiempo,
ocupando puestos y ejerciendo derechos aún reservados a los hombres.
Salvadora Medina Onrubia nació en 1894 en La Plata y creció en Entre Ríos, donde fue maestra
rural y desde allí se fue a Rosario, después de quedar embarazada a los 16 años y de transformarse
en madre soltera por convicción.
Se hizo activa militante anarquista y conoció a Alfonsina Storni, a quien la unió una amistad que
duró toda la vida, fundada en el fervor revolucionario y el haberse atrevido a ser madres solteras,
poetas y feministas.
De Rosario, Salvadora se mudó a Buenos Aires, donde en 1914 dio un encendido discurso frente a
una multitud para pedir por la liberación de Simón Radowitzky, el anarquista que había asesinado
al jefe de policía Ramón Falcón, feroz represor de los trabajadores.

Con 20 años, se convirtió en la primera mujer del país que hablaba en una manifestación política.
Salvadora también habló en el entierro de las víctimas de la Semana Trágica –como se conoce la
represión y masacre que sufrieron cientos de obreros en enero de 1919, durante el primer
gobierno de Hipólito Yrigoyen–, de la mano de su pequeño hijo, al que llevaba “para que se fuera
enterando de lo que era la lucha social”.
Mientras, la aguerrida muchacha escribía poemas, cuentos, obras de teatro y, para ganarse el
sustento, trabajaba como periodista. Pasó por las redacciones Fray Mocho, PBT y La Protesta.

Así llegó a la redacción del diario Crítica, donde conoció a su dueño: Natalio Botana. Pese a sus
diferencias, parece que el flechazo entre el periodista uruguayo y la belleza de pelo rojo fue
inmediato. “Primero hubo insultos, después amistad. Salimos a pasear por Palermo y ya no nos
separamos más”, escribió ella.
Botana adoptó a Carlos, el hijo “natural” de Salvadora, y juntos tuvieron tres hijos más: dos
varones y una mujer, aunque no se casaron hasta el nacimiento de la menor.
Pese a que Salvadora prefería una relación libre, no quería que su hija cargara con el peso de ser
considerada “ilegítima”, de modo que aceptó casarse con Botana.

Crítica se transformó en un imperio, Botana en uno de los hombres más poderosos del país y
Salvadora, que siempre había llevado las riendas de su vida, en una tenaz trabajadora.
“La Venus roja de la redacción”, como le decían, con su presencia y su capacidad, colaboró para
hacer de Crítica un medio popular, culto y vanguardista, con colaboradores como Jorge Luis Borges
y Albert Einstein.

En 1930, el general José Félix Uriburu encabezó el primer golpe de Estado del siglo XX, que Crítica
inicialmente apoyó. Un año más tarde Uriburu clausuró el diario y encarceló a Botana, a Salvadora
y a 30 periodistas.
Un grupo de intelectuales intercedió ante el presidente de facto pidiendo por la libertad de
Salvadora y los demás, pero ella rechazó el pedido y le mandó una carta en la que se atrevía a
decirle: “General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta cómo, desde
este rincón de miseria, le cruzo la cara con todo mi desprecio”.
La pareja fue liberada y se exilió en Uruguay. En 1941 Natalio Botana murió en un accidente
automovilístico y Salvadora siguió dirigiendo el diario varios años. Hasta que el gobierno de Perón
lo expropió.
Sin diario y sin bienes, deprimida por la muerte de su primer hijo y aficionada a las ciencias
ocultas, Salvadora murió en el olvido y la pobreza, en 1972.

Libros:
 Las descentradas.
 La casa de enfrente.
 La libertad, el poder y La historia.

Griselda Gambaro:
 Nacimiento: 28 de julio de 1928 (edad 93 años), Buenos Aires,
 Ocupación: Escritora, periodista, dramaturga.
 Cónyuge: Juan Carlos Distéfano.
 Premios: Beca Guggenheim en Artes, América Latina y Caribe.

Escritora argentina de narrativa y teatro, Griselda Gambaro nació en 1928 en Buenos Aires, y se


la reconoce como una de las figuras insignes de su generación y una de las más comprometidas
contra la dictadura argentina, que incluso llegó a figurar en sus listas negras en 1979. Pasó tres
años en Barcelona en el exilio (1977-80). Con la aparición Gambaro en la década del sesenta
empiezan aparecer tímidamente algunas autoras argentinas que se fortalecen en la década de
los noventa.

Ha sido distinguida con el Doctorado Honoris Causa del Instituto Universitario Nacional de Arte
(IUNA) y galardonada en varias ocasiones por la Fundación Konex, que en 2014 reconoció su
aportación profesional con la Mención Especial por Trayectoria. Fue la primera mujer en
inaugurar una edición de la Feria del libro de Buenos Aires, en 2005.

De su faceta de novelista, destacan Ganarse la muerte (prohibida en su tiempo por el general


Videla), El mar que nos trajo o Después del día de fiesta, fundamentales en el panorama
argentino contemporáneo.
Como dramaturga, Gambaro cosecha un teatro ético, basado en las relaciones interpersonales
mediante el que explora la verdad de la condición humana y expresa sus preocupaciones de
justicia, dignidad y perdón.

Libros:
 Los animales salvajes 2014.
 A nadar con María Inés 2013.
 La bolita azul 2013.

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