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HASTA EL AÑO 1899

SALVADORA MEDINA ONRUBIA (VIDA Y OBRA)


10 noviembre, 2019
Salvadora Medina Onrubia

Salvadora Medina Onrubia (1894-1972). Nació el 23 de marzo de 1894 en La Plata,


Buenos Aires, (Argentina) y murió el 20 de julio de 1972, Buenos Aires,
(Argentina). Fue una narradora, poeta, anarquista y feminista.

Fue una periodista y escritora anarcofeminista Salvadora Medina Onrubia,


conocida por algunos como La Venus Roja.

Vivió su infancia en Gualeguay, Entre Ríos, (Argentina) donde después hizo de


maestra y tuvo su primer hijo, Carlos Natalio (Pitón), como madre soltera.
Desde muy joven comenzó a escribir, abarcando todos los géneros, ya militaba en el
movimiento anarquista.

A los 15 años abrazó la causa del joven anarquista llegado de Rusia, Simón
Radowitzky. Después de que este asesinase al jefe de policía de la Capital Federal,
Ramón Falcón, realizó gestiones con el presidente Hipólito Yrigoyen para que lo
liberaran. Como no lo logró, ayudó a su fuga. Pero luego fue capturado nuevamente,
y Salvadora contribuyó a que lo indultaran.

A partir de 1909 mantuvo una intensa campaña en defensa del joven


anarquista Simón Radowitzky, encerrado en la cárcel de Ushuaia, Tierra del Fuego,
(Argentina) por asesinar ese año el jefe de policía Ramón Lorenzo Falcón,
responsable de la represión de la “Semana Roja” de 1909 en Buenos Aires,
(Argentina); manteniendo correspondencia con él, planificando su evasión y cuando
el libertario ucraniano fue recapturado, lucho por su indulto hasta conseguirlo. La
primera carta enviada por Radowitzky cuando salió de la prisión de la isla de
Flores, Montevideo, (Uruguay) en libertad fue dirigida a ella.

En 1914 se instaló en Buenos Aires, (Argentina) y empezó a colaborar en el periódico


anarquista “La Protesta”.

En 1915 conoció Natalio Botana, editor y fundador y director del popular


diario “Crítica”, donde quien se casó y tuvo tres hijos. Llegó a tener mucha
influencia en el periódico de su marido, que ella dirigió entre 1946 y 1951 después
de la muerte de su esposo. poniéndolo al servicio de campañas a favor de la libertad
de numerosos presos políticos.

En 1918, comienza su actividad literaria. Fue colaboradora de “La Nación”, “El


Hogar”, “Caras y Caretas” y otras publicaciones. Autora de varias piezas
dramáticas y propulsora del teatro para niños.

En 1919 participó activamente, con su hijo en los hechos de la «Semana Trágica» de


Buenos Aires, (Argentina) atendiendo a los heridos.

Periodista y escritora anarcofeminista Salvadora Medina Onrubia, conocida por


algunos como La Venus Roja . Vivió su infancia en Gualeguay, Entre Ríos,
(Argentina) donde después hizo de maestra y tuvo su primer hijo, Carlos Natalio
(Pitón), como madre soltera. Desde muy joven comenzó a escribir, abarcando todos
los géneros, ya como militante en el movimiento anarquista.

El 6 de septiembre de 1930 fue detenida y encarcelada con la “matrícula 21.849” por


la dictadura militar del general José Félix Uriburu, este hecho fue contestado por
un grupo de intelectuales argentinos que envió una carta al dictador solicitante
«magnanimidad» con la escritora por su «triple condición de mujer, de poeta y de
madre», pero cuando se enteró de esta iniciativa envió desde la cárcel al general una
carta donde le manifestaba todo su desprecio.: 1

Carta al general Uriburu, Cárcel del Buen Pastor, 5 de julio de 1931


Gral. Uriburu, acabo de enterarme del petitorio presentado al gobierno provisional
pidiendo magnanimidad para mí. Agradezco a mis compañeros de letras su leal y
humanitario gesto; reconozco el valor moral que han demostrado en este momento
de cobardía colectiva al atreverse por mi piedad a desafiar sus tonantes iras de
Júpiter doméstico. Pero no autorizo el piadoso pedido … Magnanimidad implica
perdón de una falta. Y yo ni recuerdo faltas ni necesito magnanimidades.
Señor general Uriburu, yo sé sufrir. Sé sufrir con serenidad y con inteligencia. Y
desde ya lo autorizo que se ensañe conmigo si eso le hace sentirse más general y más
presidente. Entre todas esas cosas defectuosas y subversivas en que yo creo, hay una
que se llama karma, no es un explosivo, es una ley cíclica. Esta creencia me hace ver
el momento por que pasa mi país como una cosa inevitable, fatal, pero necesaria
para despertar en los argentinos un sentido de moral cívica dormido en ello. Y en
cuanto a mi encierro: es una prueba espiritual más y no la más dura de las que mi
destino es una larga cadena. Soporto con todo mi valor la mayor injuria y la mayor
vergüenza con que puede azotarse a una mujer pura y me siento por ello como
ennoblecida y dignificada. Soy, en este momento, como un símbolo de mi Patria. Soy
en mi carne la Argentina misma, y los pueblos no piden magnanimidad.
En este innoble rincón donde su fantasía conspiradora me ha encerrado, me siento
más grande y más fuerte que Ud., que desde la silla donde los grandes hombres
gestaron la Nación, dedica sus heroicas energías de militar argentino a asolar
hogares respetables y a denigrar e infamar una mujer ante los ojos de sus hijos … y
eso que tengo la vaga sospecha de que Ud. debió salir de algún hogar y debió también
tener una madre. Pero yo sé bien que ante los verdaderos hombres y ante todos los
seres dignos de mi país y del mundo, en este inverosímil asunto de los dos, el
degradado y envilecido es Ud. y que usted, por enceguecido que esté, debe saber eso
tan bien como yo.
General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta como,
desde este rincón de miseria, le cruzo la cara con todo mi desprecio.
Entre 1946 y 1951 dirigió
el diario Crítica, una vez muerto su marido. Durante su vida colaboró en numerosos
periódicos , anarquistas y «burgueses» , como “Fray Mocho”, “PBT”, “Crítica”,
“Caras y Caretas”, “La Nación”, “El Hogar”, etc .

Destacó como autora teatral “Almafuerte” (1913 ), “La solución” (1921), “Las
descentradas” (1929), “Lo que estaba escrito” y “Un hombre y super vida” (1934), de
obras de teatro para niños, cuentista “El libro humilde y doliente” y “El vaso
Intacto”, novelista – “Akasha” (1924), y de poemarios “El misal de mi yoga” y “La
rueca milagrosa” (1921). En 1958 publicó el fue último libro, “Crítica y apoyo verdad”,
ensayo sobre el diario que dirigió . Estuvo muy influenciada por la teosofía y
colaboró en numerosas publicaciones de esta filosofía esotérica.

Salvadora Medina Onrubia murió en 1972 a Buenos Aires (Argentina ) .


Su correspondencia, entre la que se encuentra la mantenida con Radowitzky desde
que salió de la cárcel en 1930 hasta su llegada a México huyendo de la represión
franquista, y la de su marido, se encuentra depositada en el Centro de
Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CENINCI) de Buenos
Aires . 2005 Josefina Delgado en publicó una biografía, “Salvadora. La dueña del
diario Crítica”.

Referencias.
1. ↑ De anarquistas y feministas, mujeres latinoamericanas a principio del siglo
XX. Por María Rosa Figari, María Marta Howhannesiann, Laura
Sachetti. En revista PoSible, Serie centenario bicentenario, Ed. El Agora.

Enlaces externos.
• Salvadora Medina Onrubia, en Ateneo Virtual
• Una novela sobre Salvadora, en Clarín
• Un ramo para Salvadora
• Video
• Luisa Capetillo y Salvadora Medina Onrubia: dos íconos anarquistas

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