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Efectos tóxicos de los pesticidas, metales, solventes, vapores,


radiación, veneno.

Efectos tóxicos de los pesticidas

La probabilidad de desarrollar problemas de salud a consecuencia del uso de un


plaguicida depende de dos cosas: la toxicidad del pesticida y la cantidad de la
exposición. Para que un pesticida le afecte, usted debe estar expuesto al plaguicida
por alguna ruta, ya sea por comerlo (ingestión), respirarlo (inhalación), o por contacto
con la piel o los ojos (exposición cutánea).

Para minimizar la probabilidad de tener un problema al usar un pesticida, busque


maneras de reducir su exposición o elija un producto de menor toxicidad.

Metales

Metales tan conocidos y utilizados como el plomo, mercurio, cadmio, níquel,


vanadio, cromo, cobre, aluminio, arsénico o plata, etc., son sustancias tóxicas
si están en concentraciones altas. Especialmente tóxicos son sus iones y
compuestos.

Muchos de estos elementos son micronutrientes necesarios para la vida de los


seres vivos y deben ser absorbidos por las raíces de las plantas o formar parte
de la dieta de los animales. Pero cuando por motivos naturales o por la acción
del hombre se acumulan en los suelos, las aguas o los seres vivos en
concentraciones altas se convierten en tóxicos peligrosos. 

La industrialización ha extendido este tipo de polución ambiental. Por ejemplo


en los países más desarrollados la contaminación con el plomo procedente de
los tubos de escape de los vehículos ha sido un importante problema, aunque
desde hace unos años se está corrigiendo con el uso de gasolinas sin plomo.
También la contaminación en los alrededores de las grandes industrias
metalúrgicas y siderúrgicas puede alcanzar niveles muy altos y desechos tan
frecuentes como algunos tipos de pilas pueden dejar en el ambiente cantidades
dañinas de metales tóxicos, si no se recogen y tratan adecuadamente.

Efectos de los solventes


Los solventes orgánicos como material nocivo o potencialmente tóxico que con
frecuencia se manipula en las labores industriales e inadvertidamente en el
hogar pueden alcanzar el sistema nervioso central o periférico después de
haber sido inhalados y absorbidos por la sangre. Según sea la substancia, el
tiempo y el grado de exposición pueden reducir, o incluso destruir las funciones
de las células nerviosas, alterar la función renal, hepática, de la médula ósea,
etc. Al margen de la vía de ingreso a nuestro organismo que puede ser también
a través de la piel.

Vapores

Muchas sustancias químicas líquidas se evaporan a temperatura ambiente, lo


que significa que forman un vapor y permanecen en el aire. Respirar aire con
sustancias químicas que forman vapores durante periodos prolongados
puede causar otros efectos en la salud, como cáncer y daños en el hígado, los
riñones, y otros órganos. Los vapores pueden ser inflamables o explosivos.

Efecto de la radiación

Puede afectar el funcionamiento de órganos y tejidos, y


producir efectos agudos tales como enrojecimiento de la piel, caída del
cabello, quemaduras por radiación o síndrome de irradiación aguda.
Estos efectos son más intensos con dosis más altas y mayores tasas de
dosis.

Las dosis bajas de radiación ionizante pueden aumentar el riesgo de


efectos a largo plazo, tales como el cáncer.

Efecto toxico del veneno

Un veneno es cualquier sustancia química dañina, ya sea sólida, líquida o


gaseosa, que puede producir una enfermedad, lesión, o que altera las
funciones del sistema digestivo y reproductor cuando entra en contacto con
un ser vivo, incluso provocando la muerte. Los venenos son sustancias que
desencadenan o inhiben una reacción química, uniéndose a
un catalizador o enzima más fuertemente que el reactivo normal. Esta
definición descarta fenómenos físicos como el calor, la radiación y la presión,
que también pueden provocar lesiones en los organismos. Según el glosario de
la AET, se habla de veneno cuando la intención (consciente) o el objetivo (por
ejemplo en un animal) es producir daño.

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