Está en la página 1de 3

Estas son cuatro:

Políticas Regulativas o Reglamentarias.

Políticas Distributivas.

Políticas Redistributivas.

Políticas Constitutivas o Constituyentes.

A su vez, según este mismo autor, cada una de estas políticas da lugar a diferentes interacciones entre los actores
involucrados en relación a la disputa por el poder. Se configuran así lo que Lowi denomina las “arenas de política”
(policy arenas) o de actividad gubernamental, que se diferenciarán entre sí, fundamentalmente, por el grado de
conflictividad que se presenta en los enfrentamientos políticos que tienen lugar en ellas.

A continuación, una breve descripción sobre la base de Lowi, de cada uno de los tipos.

1. Una política regulativa o reglamentaria es una acción pública que consiste en dictar normas que afectan el
comportamiento de los ciudadanos en general. El Estado obliga o prohíbe. Aquí, la coerción es máxima. En otras
palabras, mediante decreto, las libertades individuales son limitadas y los intereses de los ciudadanos transformados
(Meny y Thoenig; 1992:99). La arena que da lugar este tipo de políticas es relativamente turbulenta. Diversos grupos
tienen intereses exclusivos y contrapuestos entre sí en torno de una misma cuestión y se ven obligados a coaliciones
y/o transacciones de concesión recíproca. Como consecuencia de que la eventual solución no puede favorecer de
igual manera a las partes involucradas, hay afectados y beneficiados en ocasión de una ley general que regula un
determinado campo de acción (Aguilar Villanueva, 1996:32-33).

2. Una política distributiva es una acción del poder público, mediante la cual éste concede una autorización especial a
casos particulares, claramente individualizados y especialmente designados. Estos casos- que por lo general cumplen
determinado número de condiciones- son beneficiados así por un privilegio (Por ejemplo un permiso de construcción,
una renta inmobiliaria), por una excepción a la regla general, gracias a un favor unilateral del Estado (Meny y Thoenig,
1992:100). La arena de esta política es relativamente pacífica. Se caracteriza por cuestiones no rivales que pueden ser
tratadas con recursos públicos siempre divisibles. Por esta misma razón en ella tienen lugar acuerdos particulares de
apoyo recíproco entre los actores que no son antagónicos entre sí (Aguilar Villanueva, 1996:32-33).

3. Una política redistributiva en tanto, consiste en el establecimiento por parte del poder público, de criterios que dan
acceso a ventajas, ya no otorgada a casos o sujetos designados especialmente, sino a clases de casos o de sujetos. La
arena de la política redistributiva es la más tensa y conflictiva de todas por cuanto en ella son abordados asuntos
altamente sensibles como las relaciones de propiedad, poder y prestigio social. Las transacciones aquí son
prácticamente imposibles por la envergadura y connotación de los intereses de cada grupo y porque éstos entran en
colisión y conflicto con los de los demás actores. El desenlace de estas cuestiones afectará a numerosos sectores de
población en puntos cruciales de su existencia social (Aguilar Villanueva, 1996:32-33).

4. La política constitutiva o constituyente, es la más abstracta de todas. Ella hace referencia a la acción pública por
medio de la cual son definidas las normas o las reglas acerca del poder. Ejemplos típicos de ésta son la reforma de la
Constitución de un país, la introducción de reformas institucionales o administrativas o la creación de organismos
públicos de alto estatus (por ejemplo un Ministerio). Todas ellas no afectan la vida diaria de los ciudadanos, pero para
la autoridad pública, representan una importante manera de intervenir en los asuntos en cuestión.

Plantea también la necesidad de búsqueda de una nueva identidad de las mujeres que redefina lo personal como

imprescindible para el cambio político. El feminismo contemporáneo considera que la igualdad jurídica y política

reclamada por las mujeres del s. XIX -en general conquistadas en el s. XX- si bien constituyó un paso adelante, no

fue suficiente para modificar en forma sustantiva el rol de las mujeres. Las limitaciones del sufragismo eran las

propias del liberalismo burgués.

Te explicamos qué fue el feudalismo, su ejercicio del poder y qué era el feudo. Además, sus características, cuándo
surgió y cómo terminó.

Clases sociales del feudalismo

Durante el feudalismo las clases sociales eran estáticas, es decir, era un sistema social cerrado en el que no existía la
movilidad social sino que la sociedad se dividía en estamentos. Dentro de esta estructura, que era piramidal, estaban:

La nobleza. Formada por la realeza y los señores feudales, tenían la mayor parte de las tierras y el poder político. Se
solía acceder a este estrato por linaje.

El clero. Formado por religiosos que representaban a la Iglesia y cumplían roles eclesiásticos, políticos, educativos y/o
sociales, y tenían privilegios.

El Tercer Estado. Formado por la mayoría de la población, ciudadanos que no eran nobles ni clero, no tenían
privilegios y pagaban impuestos. Fue un grupo muy variado formado por campesinos, comerciantes y burgueses.

Fin del feudalismo

El proceso histórico que marcó el fin del feudalismo no tiene una fecha exacta, fue desarrollándose de manera dispar
por distintas partes de Europa a partir del siglo XIV.

Existen varias causas que lo llevaron a su fin, entre las que están:

Surgimiento de la burguesía. Muchos historiadores concuerdan en que los viajes a oriente con fines comerciales
generaron una nueva clase social: la burguesía, formada por hombres libres, pero no nobles.

Disminución demográfica. La población disminuyó, producto de las pestes y guerras, lo que llevó a una baja de la
mano de obra disponible.

Nuevas formas de desarrollo económico. La saturación de las tierras llevó a la búsqueda de nuevas formas de
expansión económica entre las que se destacó la industria, su surgimiento marcó el paso de la Edad Media a la
Moderna.

Disconformidad de los campesinos. La presión y la sobrexplotación de la mano de obra por parte de los señores
feudales, la ineficiencia del sistema agrícola de la época y la baja poblacional generaron la merma de fuerza de
trabajo disponible.
Crecimiento de las ciudades. Las urbes recibieron a las personas expulsadas o que no querían pertenecer al sistema
feudal.

Distintas pinturas murales y grabados que se remontan varios milenios antes de Cristo son considerados como los
primeros mapas y, por lo tanto, los primeros testimonios de la cartografía. Los griegos, los romanos, los chinos, los
árabes y los indios fueron algunas de las civilizaciones que desarrollaron mapas en la antigüedad.

En concreto se tiene establecido como primera cartografía a una pintura mural que se ha dado en llamar «La casa del
almirante». Esta se caracteriza por haber sido realizada en el seno de una comunidad que vivía en una zona de costa
durante el año 1.600 a.C.

No obstante, a lo largo de la Historia han existido otros muchos ejemplos cartográficos que fueron importantes en su
momento y que hoy están considerados auténticas joyas:

• Mapa de la antigua ciudad sumeria de Nippur, que, según los estudios llevados a cabo, pertenecería al periodo
comprendido entre los siglos XVI y XII a.C.

También podría gustarte