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IMITADORES DE DIOS

Efesios 5:1-2
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.2 Y andad en amor, como
también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio
a Dios en olor fragante.

Introducción
El ser humano es muy influenciable, tendemos a imitar todo lo que vemos o lo
que nos gusta, esto en parte es bueno cuando la fuente a imitar es digna de seguir
pero por lo general la humanidad tiende a imitar la rebeldía y el pecado.

La imitación es un mecanismo básico de aprendizaje que nos permite


captar que si otra persona (o ser vivo) hace algo y recibe cierta
consecuencia, podemos esperar esa consecuencia al portarnos igual,
creo justo decir que mínimo un 70% de las cosas que aprendemos son
por imitación (aunque yo diría que más de un 85%).

Si todo lo aprendieramos a ensayo-error muchos moriríamos al cruzar


la calle, porque no captaríamos las consecuencias de eso (peligro,
morir atropellados) hasta que lo vivieramos, por eso es necesaria la
imitación, nuestro cerebro usa esos patrones vistos en otros para
evitar pasar por aprendizajes dolorosos o mortales.
Versículo
En este verisculo contiene un imperativo demasiado elevado; “Sed, pues,
imitadores de Dios” 1 Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Filipenses 3:17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se
conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.

Pablo pide a los creyentes que sean imitadores de el, lo cual


resulta ser posible, pero aquí la demanda es muy alta, “pues es
imitar a Dios como hijos amados” Pablo no nos pide jugar a ser
Dios, pues nos quedáramos en un mero juego y no abría ningún
cambio en nosotros.
Lo que nos solicita es que imitemos a Dios en dos aspectos
muy fundamentales y es en lo que esta mañana quiero que
meditemos. En el ACTO DE “AMAR Y PERDONAR”

1 EL ACTO DE AMAR:
Efesios 5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y
sacrificio a Dios en olor fragante.
la exhortación es a vivir en amor, lo cual sugiere una
acción permanente. La referencia para hacerlo es Cristo
mismo, quien nos “amo y se entrego por nosotros como
ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.”
 Dios mostro su amor para con nosotros: Romanos
5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros.
El amor entre hermanos es un mandato del Señor quien
dijo: Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, que también
os améis unos a otros.
La demanda es amarnos tal como el Señor nos ama a
nosotros. Además el señor dijo; Juan 13:35 En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros.
En efesios 5:3-14 el imperativo es vivir como
corresponde al pueblo santo, como quien pertenece a la
luz, el cristiano ya no puede seguir viviendo en tinieblas,
pues ahora es hijo de Dios, por lo tanto ya no puede
seguir “compartiendo la conducta estéril de quienes
están y viven en oscuridad”

En mas de una ocasión el apóstol pablo insta a los


hermanos a observar una conducta propia de quien ha
nacido de nuevo, por su fe en cristo.
El mismo señor Jesucristo enseño que sus seguidores
deben distinguirse por superar la conducta de los demás
estrictos cumplidores de la ley. Mateo 5:20

2 ACTO DE PERDONAR
Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo.

Así como el señor nos perdono a nosotros también debemos


estar dispuestos a perdonar a quienes nos ofenden, el Señor
Jesus fue claro en afirmar que es indispensable que nososotros
perdonemos a los que nos ofenden, para que también nuestro
padre que esta en los cielos, nos perdone a nosotros. Mateo
6:14-15

El tema del perdón es interesante un día pedro le pregunto al


señor ¿Cuántas veces debo perdonar a mi hermano, si hace
lago malo?
Mateo 18: 21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor,
¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra
mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun
hasta setenta veces siete.

Jesús ilustra su respuesta a través de una parábola, que


se conoce como “la parábola del funcionario que no
quiso perdonar” o simplemente los dos deudores.

LOS DOS DEUDORES


23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey
que quiso hacer cuentas con sus siervos.24 Y
comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que
le debía diez mil talentos.25 A éste, como no pudo pagar,
ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo
que tenía, para que se le pagase la deuda.26 Entonces
aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten
paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.27 El señor de
aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó
la deuda.28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de
sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de
él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le
rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo
pagaré todo.30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la
cárcel, hasta que pagase la deuda.31 Viendo sus
consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y
fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.
32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo
malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me
rogaste.33 ¿No debías tú también tener misericordia de
tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?34
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos,
hasta que pagase todo lo que le debía.35 Así también mi
Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo
corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

En la parábola aparece en primer lugar un rey que llama


a cuentas a sus funcionarios. Entonces le presentan a uno
que le debía muchos millones, literalmente;
10.000 talentos
1 talento = 6.000 denarios = 6.000 dias de trabajo de un
jornalero.
10.000 talentos = 60 millones de días de trabajo.
La cifra sin duda es exagerada y su propósito es resaltar
la magnitud del perdón, el rey ante el ruego, del
funcionario tiene compasión y le perdona toda la deuda.
Al salir el funcionario se encuentra con un consiervo que
le debe 100 dias de salario. Al comparar las cifras,
podemos notar la diferencia.
“Y como el siervo no tuvo compasión de su hermano
una deuda tan pequeña el rey ordeno castigarlo hasta
que pagara todo lo que debía.”

La respuesta de jesus a pedro respecto al perdón no se


enfoca en una cifra sino en una actitud, el 7 es numero
perfecto y el 10 tipifica lo completo. Así que, lo que el
señor quiere decirle a pedro y a nosotros es….
“setenta veces siete” es que debemos perdonar
siempre, completa y perfectamente, ya que el
perdón no puede tener limites.
Conclusión:
En estos dos actos debemos ser imitadores de
Dios, en la manera de amar a nuestro hermano
y de perdonarlo.
Vivir de tal manera que sus pensamientos,
palabras y actitudes concuerden con la realidad
de una nueva vida en cristo, para lograr esto, es
indispensable mantener una intima y constante
relación con Dios.
El señor nos ha amado, y nos a perdonado,
“pues estando aun muertos en nuestros delitos
y pecados Cristo murió por nosotros” Dios nos
ha perdonado, una deuda que nunca
podríamos haber pagado, por eso Dios mismo
se manifestó en carne para morir por nosotros,
que es el acto de amor mas grande perdonando
así nuestras faltas ante El y nuestros hermanos,
tu y yo debemos estar dispuestos a perdonar
para que nuestras deudas sean perdonadas.

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