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El Colegio de la Frontera Sur

Daños a los cultivos ocasionados por el Tapir

Centroamericano (Tapirus bairdii) y otra fauna silvestre

en el Municipio de Calakmul, Campeche, México

TESIS
Presentada como requisito parcial para optar al grado de
Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural
con Orientación en Manejo y Conservación de Recursos Naturales

Por

Isabel Serrano Mac-Gregor

2017

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El Colegio de la Frontera Sur
San Francisco de Campeche, Campeche 30 de Junio de 2017

Las personas abajo firmantes, miembros del jurado examinador de:

Isabel Serrano Mac-Gregor


Hacemos constar que hemos revisado y aprobado la tesis titulada:

“Daños a los cultivos ocasionados por el Tapir Centroamericano


(Tapirus bairdii) y otra fauna silvestre en el municipio de Calakmul,
Campeche, México

Para obtener el grado de Maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo


Rural

Nombre Firma

Director de Tesis Dr. Rafael Ángel Reyna Hurtado ______________________

Asesora Dr. Dolores Molina Rosales ______________________

Asesor Dr. Eduardo Naranjo Piñera ______________________

Sinodal adicional Dra. Gabriela García Marmolejo ______________________

Sinodal adicional Dr. Juan Carlos Pérez Jiménez ______________________

Sinodal suplente M.C. Guillermo E. Castillo Vela ______________________

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Dedicatoria

A Dios
A mis padres, por el apoyo y amor incondicional que siempre me han brindado.
A mi hermano, por tus palabras de aliento y esperanza en todo momento.
Gracias a ustedes por enseñarme que lo ultimo que se pierde es la esperanza y que la
vida es un sueño y hay que vivirlo.

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar
seria menos si le faltara una gota” T. Calcuta

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Agradecimientos

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por la beca otorgada para la


realización de mi maestría en El Colegio de la Frontera Sur, unidad Campeche. Así
como por la beca otorgada “Becas Mixtas 2016” para la realización de una estancia en
la estación científica de la Universidad de Makerere.
A mi comité tutorial, Dr. Rafael Reyna, Dr. Eduardo Naranjo y Dra. Dolores
Molina por orientarme en el desarrollo de este proyecto, por sus comentarios y
correcciones en esta tesis. A mi tutor Rafael Reyna por su confianza, paciencia,
dedicación y alentarme en todo momento para continuar en este camino.
Agradezco a la Dra. Gabriela Marmolejo por su asesoría en el análisis
estadístico.
A Laura Avilés por su ayuda en la elaboración de los mapas de esta tesis.
Especialmente agradezco a Patricio Canul por acompañarme a las salidas de
campo en la región de Calakmul para la realización de esta tesis.
A mi tía Silvia y Balta por brindarme hospedaje y prestarme el vehículo para
facilitarme el acceso a las comunidades. Me hicieron sentir como en casa, gracias.
A los ejidatarios de las comunidades de 20 de Junio, Nuevo Becal, Zoh Laguna y
20 de Noviembre por su apoyo y confianza brindada durante la realización de esta
investigación.
A los guías de campo que sin su conocimiento y tiempo brindado esta tesis no se
hubiera concretado. Gracias a Claudio y Rebeca en el 20 de Junio, Nico, Héctor y Alicia
en Nuevo Becal, Emilio, Ernesto, Misael y Saúl en Zoh Laguna y Ricardo y Ofelia en el
20 de Noviembre.
A mis amigos de Ecosur por su compañía y enseñanzas, por escucharme y
hacer que este proceso sea mas divertido. Los momentos que viví con ustedes siempre
quedaran en mi mente desde bailar afro, mirar atardeceres, nadar en calderitas hasta
estar sentada horas trabajando. Fueron los mejores compañeros que me pude
encontrar, gracias.

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A mis primos y amigos por escucharme, aunque en muchas ocasiones no
entiendan siempre me han demostrado su apoyo para seguir adelante. Les agradezco
los momentos de felicidad que me han dejado vivir junto a ustedes.

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INDICE
RESUMEN………………………………………………………….…………………………….7
CAPITULO I
1.INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………...8
2.OBJETIVOS.................................................................................................................13
2.1 Objetivo General
2.2 Obejtivos Particulares

CAPITULO II
Daños a los cultivos por vertebrados silvestres y estrategias que realizan los
agricultores en comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul,
México ……………………………………………………………………………………….…15
Resumen………………………………………………………………………………………..15
Introducción………………………………………………………………………………….....16
Métodos…………………………………………………………………………………………20
Resultados……………………………………………………………………………………...22
Discusión………………………………………………………………………………………..26
Referencias……………………………………………………………………………………..32

CAPITULO III
Daños a la agricultura ocasionados por el Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii)
en el municipio de Calakmul, Campeche, México ………………….………………….42
Resumen………………………………………………………………………………………..43
Introducción………………………………………………………………………….………….43
Métodos………………………………………………………………………………………....47
Resultados………………………………………………………………………………………52
Discusión………………………………………………………………..………………………55
Referencias……………………………………………………………………………………..60

CAPITULO IV
3. DISCUSION Y CONCLUSIONES GENERALES………………….…………….………71
4. REFERENCIAS…………………………………………………………………………..…76
5. APENDICE..………………………………………………………………………………....82

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Resumen
El tapir causa poco daño a los cultivos, sin embargo, este comportamiento genera
conflictos de tal modo que los campesinos cazan tapires de manera preventiva antes de
que entren a sus cultivos. Debido a lo anterior este estudio tiene como objetivos
describir los tipos de conflictos que existen entre la fauna silvestre, (especialmente
tapires) y campesinos por daños a los cultivos y las variables ecológicas, agrícolas y de
estrategias de mitigación que explican estos conflictos en cuatro comunidades ejidales
del municipio de Calakmul, Campeche, México. Para obtener las variables ecológicas
del tapir se recorrieron transectos, en los cuales se caracterizo el hábitat y
disponibilidad de frutos. Las variables agrícolas y de estrategias de mitigación se
obtuvieron por medio de una encuesta a 120 personas, 30 en cada comunidad. El
muestreo se realizó durante los meses de enero a mayo de 2016. La fauna que visita
más a los cultivos reportado por los pobladores fueron el tejón (Nasua narica), el pecarí
de collar (Tayassu tajacu) y el tapir (Tapirus bairdii). Los mamíferos fueron los
responsables del 20% y 10% de daños a los cultivos, mientras que daños del 50% y
>50% fueron causados por las aves sin embargo fueron los menos reportados por
agricultores. La estrategia más usada por los agricultores es ahuyentar a la fauna
silvestre. El porcentaje de agricultores que cultiva frijol y agricultores que aplican
medidas de protección se correlacionaron con los daños a los cultivos, esto
probablemente se debe a que el tapir consume las vainas y hojas tiernas que
proporciona el fríjol y al caminar debido a su tamaño va aplastando el fríjol. Y que al
incremntarse los daños hay una respuesta de los agricultores desarrollando más
estrategias para la protección de su cultivo.

Palabras Clave: Conflicto ser humano-fauna silvestre, estrategias para la protección del
cultivo, Perdida de cultivo, Abundancia relativa, Ungulados, Entrevistas

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1. Introducción

La conservación de fauna silvestre se ha convertido en un reto debido a los problemas


que enfrenta cuando los humanos transforman la vegetación primaria en cultivos,
fragmentando el hábitat y cuando intensifican la cacería (Treves et al., 2006; Bennett y
Robinson, 2000). Esto ha generado conflictos entre el ser humano y la fauna silvestre
sobre todo en las comunidades aledañas a las Áreas Naturales Protegidas (ANP)
(Nyhus y Wilson, 2000; Archabald y Naughton-Treves, 2001). Los principales conflictos
se generan debido a que la fauna silvestre también puede residir en las comunidades y
no solo dentro de las ANP, lo cual genera pérdida de cultivos, depredación de animales
domésticos y transmisión de enfermedades a humanos o animales domésticos (Elías y
Valencia, 1984; Sukumar, 1991; Ojasti, 2000; Treves y Karanth, 2003).

El conflicto entre ser humano y fauna silvestre ha aumentado en la medida del


crecimiento de asentamientos humanos, establecimiento de nuevos campos agrícolas,
extracción de madera y cambio climático (Linnell et al., 1999; Sitati et al., 2005; Hegel et
al., 2009). La modificación antropogénica del hábitat crea desafíos para la fauna
silvestre como cambios en la disponibilidad de alimentos, lo que obliga a la fauna a
conseguir recursos alternos que estén disponibles (Estrada, 2006; De Freitas et al.,
2008; Asensio et al., 2009). Por lo que en casi todos los casos la fauna silvestre se ve
obligada a desarrollar estrategias como suplementar o reemplazar su dieta por cultivos
implementados por el humano y poder persistir en su hábitat modificado (Naughton-
Treves et al., 1998; De Freitas et al., 2008).

Debido a lo anterior los daños a los cultivos ocurren en todo el mundo siendo
responsables diferentes especies de fauna (Songhurst y Coulson, 2014). Se han
realizado estudios sobre daños a los cultivos en África con primates (Saj et al., 2001;
Naughton-Treves et al., 1998) y elefantes (Loxodonta africana) (Naughton-Treves,
1998; Hill, 1998) y en Estados Unidos de América acerca de problemas con roedores
(Eadie, 1954) y venados (Odocoileus spp.) (Conover, 1997).

Los daños a los cultivos por fauna silvestre pueden causar grandes pérdidas
económicas. Por ejemplo, en Estados Unidos de América la agencia federal encargada

8
de controlar los daños agrícolas causados por fauna silvestre gastó más de 60 millones
de dólares en operaciones de control durante el 2001 y estimó pérdidas de casi mil
millones de dólares (Treves et al., 2006). En granjas de Pennsilvania el valor ponderado
de pérdida de la cosecha del cultivo de maíz debido a la fauna silvestre fue
aproximadamente de USD $50.31/ha (Tzilkowski et al., 2002), mientras que en
comunidades de La Selva Lacandona, Chiapas, México las pérdidas ocasionadas por
los animales silvestres fueron aproximadamente de USD $19,45/ha (Romero-Balderas
et al., 2006).

Los daños ocasionados en los cultivos por la fauna silvestre reducen las
cosechas y en ocasiones disminuyen la seguridad alimentaria (Hill, 2000), la tolerancia
hacia los animales nativos (Sekhar, 1998) y debilita los esfuerzos de gestión para la
conservación de los mismos (Osborn y Parker, 2002). Debido al incremento de
pérdidas, los agricultores han extendido sus cultivos provocando reducciones en el
hábitat de la fauna silvestre y han desarrollado estrategias que en ocasiones son letales
para diversas especies (Hill, 2004). Existen estrategias tradicionales de control de
daños tales como la colocación de cercas alrededor del cultivo, la vigilancia del mismo y
el arrojar objetos para espantar o matar a la fauna silvestre que causa daños (Osborn,
2002a). El uso de estrategias sofisticadas como cercas eléctricas y alarmas ha
demostrado ser bastante eficiente, pero poco aplicable y sostenible en comunidades
rurales en comparación con estrategias tradicionales (O’Connell-Rodwell et al., 2000;
Osborn y Parker, 2002). Por último, se han documentado estrategias más letales como
el uso de trampas dentro del cultivo, uso de veneno y cacería (Naughton-Treves, 1998).

Existen estudios relacionados con la cacería y la fauna silvestre que causa daños
a los cultivos. En Veracruz, México, Tlapaya y Gallina (2010) observaron una cacería
más frecuente en las especies que causan más daños a los cultivos entre las que
figuraron el mapache (Procyon lotor), tejón (Nasua narica), zorra (Urocyon
cinereoargenteus) y tlacuache (Didelphis virginiana). En otro estudio en la Sierra de
Villa Alta en Oaxaca, Lavariega et al. (2012) reportaron que los pobladores realizaban
cacería para controlar las especies que se alimentaban de sus cultivos, como el venado
cola blanca (Odocoileus virginianus), el tejón y la ardilla gris (Sciurus aureogaster).

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Finalmente, en la Selva Zoque de Oaxaca y Veracruz, un estudio reportó que el pecarí
de collar (Pecari tajacu), el tejón y el mapache eran las especies que más afectaban a
los cultivos de maíz, fríjol, calabaza y otros; por lo que la cacería de estas especies
funcionaba como un método de control de daños, además de que se obtenía proteína
para los hogares (Lira-Torres et al., 2014).

La pérdida de cultivo por fauna silvestre es un conflicto que involucra a un gran


número de especies silvestres, particularmente aves y mamíferos grandes (González,
2003; Songhurst y Coulson, 2014). Los mamíferos grandes generalmente son los que
requieren de espacios extensos debido a sus necesidades fisiológicas y energéticas,
como consumir cada día grandes cantidades de alimento y agua (Sukumar, 1990;
Songhurst y Coulson, 2014). Además estas especies normalmente están en alguna
categoría de peligro debido a que son las más perseguidas por cazadores o para
reducir el daño a los cultivo o animales domésticos.

En Latinoamérica se han realizado estudios que reportan daños a los cultivos por
mamíferos medianos y grandes como son el sereque (Dasyprocta variegata),
tepezcuintle (Cuniculus paca), tayras (Eira barbara), capibaras (Hydrochaeris
hydrochaeris), tapires (Tapirus terrestris y T. bairdii) y pecaríes (Tayassu pecari y P.
tajacu) (Naugthon-Treves et al., 2003; Pérez y Pacheco, 2006; Waters, 2015).

En México destacan estudios en el sur del país que reportan mamíferos


silvestres por causar daños a los cultivos como la ardilla, pecarí de collar, mapache,
venado cola blanca y tejón (De la Cruz, 2003; Gallegos et al., 2004; Romero-Balderas
et al., 2006). También existen reportes en el estado de Campeche en el Sureste de
México, donde han matado tapires debido a que causaban daños a los cultivos (Reyna-
Hurtado y Tanner, 2007). Existen informes sobre el comportamiento invasivo (cuando
entran a los cultivos) de los tapires en muchas partes de su área de distribución (Waters
et al., 2006). Los registros de conflictos entre agricultores de subsistencia y tapires de
montaña (Tapirus pinchaque) se han reportado en Colombia (Suarez y Lizcano, 2002) y
en Belice (Waters, 2015).

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El tapir centroamericano es el mamífero terrestre más grande del Neotropico
(Tobler, 2002). Un hábitat de buena calidad para los tapires consiste en sitios con una
alta densidad de fuentes de agua permanentes, sotobosque denso y diverso, ya que
esto implica abundancia de comida, grandes extensiones de vegetación riparia, bajo
índice de incendios forestales, una baja presión de cacería y escasa presencia humana
(Muench, 2001; Naranjo, 2002, 2009; Tobler et al., 2006).

Se han reportado abundancias relativas de tapires en estudios en México que


varían de 0.05 a 8.1 rastros por 10 km (Lira-Torres et al., 2004; Naranjo, 2009; Naranjo
y Bodmer, 2002; Naranjo y Cruz, 1998; Reyna-Hurtado y Tanner, 2007; Tejeda et al.,
2009; Naranjo et al., 2015). Estas variaciones pueden deberse a diferencias
topográficas, humedad, tipo de vegetación dominante, disponibilidad de alimento y
agua, presencia de animales domésticos y humanos, presión de cacería; entre otros
(Naranjo, 2009). Estudios de Fragoso (1983, 1991) y Kamstra (1983) observaron que el
tapir visitaba y se alimentaba frecuentemente en las milpas. No obstante, en la mayoría
de los casos se reportó que el daño causado a los cultivos era escaso (Naranjo, 2002).
Sin embargo, aunque el daño a los cultivos sea escaso, este comportamiento genera
conflicto entre tapires y campesinos de tal manera que los campesinos han cazado a
los tapires de manera ilegal y preventiva antes de que entren a sus cultivos. Por
ejemplo, en los últimos dos años (2015-2016) en la comunidad de Nuevo Becal se han
observado por lo menos tres tapires muertos debido a que entran a las milpas (R.
Reyna, M. San Vicente, N. Arias, obs. pers.).
Históricamente este conflicto no existía. Por ejemplo, estudios en la región de
Calakmul en áreas con cacería y sin cacería, Reyna-Hurtado y Tanner (2005, 2007)
reportaron un total de 62 huellas de tapir, de las cuales 60 se encontraron en áreas con
cacería, y solo dos en un área sin cacería. La mayor presencia de huellas se encontró
en bosque bajo inundado y la menor en bosque bajo seco. En la zona sin cacería las
huellas se encontraron en un bosque subperennifolio. Reyna-Hurtado y Tanner (2005)
atribuyeron estos resultados a que en estas comunidades (Nuevo Becal y 20 de
Noviembre) existe probablemente mayor densidad de cuerpos de agua (“aguadas”) que
favorecen la sobrevivencia de los tapires.

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Considerando lo anterior, esta investigación tuvo como finalidad describir los
conflictos que surgen cuando los tapires causan daño a los cultivos en bosques de
cuatro comunidades (ejidos: 20 de Junio, Nuevo Becal, Zoh Laguna y 20 de Noviembre)
de la región este de la Reserva de la Biosfera de Calakmul (RBC) en el estado de
Campeche, México, donde se han detectado estos conflictos. Definiremos “conflicto”
como la pérdida de los cultivos (cosecha) debido al daño causado por la fauna silvestre
y las acciones que los campesinos toman en contra de la fauna silvestre (Hill, 2004;
Karanth et al., 2013). Estas comunidades fueron seleccionadas en este estudio
basándonos en la presencia de la especie y reportes de conflictos debido a los daños
en los cultivos ocasionados por el tapir centroamericano (Reyna-Hurtado & Tanner,
2005), la cacería de fauna silvestre por los habitantes y la extensión del bosque que
mantienen en relativamente buenas condiciones (Santos-Fita et al, 2013). Socialmente
la mayoría de los residentes de estas comunidades son agricultores, que cosechan
maíz, frÍjol, camote y calabaza para su propia subsistencia. Chiles y pimienta negra son
también los cultivos comerciales de la zona. Otras actividades económicas son la
extracción de la miel, madera, carbón, goma de chicle (Manilkara zapota) y ganadería
bovina. Algunos habitantes ofrecen servicios de transporte (taxis) o como guías de
turismo en la RBC o son dueños de pequeñas tiendas de comestibles (Argüelles et al.,
2009; CONAFOR, 2009).

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1. Objetivos

1.1 Objetivo General


• Describir los tipos de conflictos que existen entre la fauna silvestre,
(especialmente tapires) y campesinos por daños a los cultivos (cosecha) y las
variables ecológicas, agrícolas y de estrategias de mitigacion que explican estos
conflictos en cuatro comunidades ejidales del municipio de Calakmul, Campeche,
México.

2.2 Objetivos Particulares


• Determinar la frecuencia y magnitud de daños que la fauna silvestre ocasiona a
los cultivos en cuatro comunidades ejidales de Calakmul.

• Conocer los vertebrados silvestres que visitan y causan daños a los cultivos en
las cuatro comunidades ejidales de Calakmul.

• Describir y sistematizar las estrategias que realizan los agricultores para proteger
sus cultivos de la fauna silvestres.

• Comparar y analizar en las cuatro comunidades de que manera influyen en los


daños a los cultivos las siguientes variables: 1) abundancia relativa del tapir, 2)
distancia del cultivo a la comunidad ejidal más cercana, 3) número de hectáreas
cultivadas por agricultor, 4) número de cultivos sembrados por agricultor, 5) tipo
de cultivo; como fríjol y 6) chigua que se siembra en la región y son
frecuentemente visitados por el tapir, 7) número de personas que realizan
caceria y 8) medidas de control de daños aplicadas al cultivo.

El primer, segundo y tercer objetivo particular de este estudio se describe en el


segundo capitulo que fue sometido a la revista Biologia Tropical. El cuarto objetivo
particular se presenta en el tercer capitulo.

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CAPITULO II

Daños a los cultivos por vertebrados silvestres y estrategias que realizan los
agricultores en comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul,
México

Manuscrito enviado a la revista Biologia Tropical

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Daños a los cultivos por vertebrados silvestres y estrategias que realizan los agricultores en
comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul, México
Isabel Serrano Mac-Gregor,1 Rafael Reyna Hurtado1*, Dolores Molina Rosales2 & Eduardo J.
Naranjo3
1. Departamento de Conservación de la Biodiversidad, El Colegio de la Frontera Sur, Campeche,
Campeche, México. Av. Rancho Polígono 2-A, Ciudad Industrial, 24500 Lerma Campeche;
rreyna@ecosur.mx, isabel_mac@hotmail.com
* Correspondencia rreyna@ecosur.mx
2. Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad, El Colegio de la Frontera Sur, Campeche,
Campeche, México. Av. Rancho Polígono 2-A, Ciudad Industrial, 24500 Lerma Campeche;
dmolina@ecosur.mx
3. Departamento de Conservación de la Biodiversidad, El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal
de las Casas, Chiapas, México. Periférico Sur s/n, María Auxiliadora, 29290 San Cristóbal de las
Casas, Chiapas; enaranjo@ecosur.mx

Abstract: Crops damage by wild vertebrates and strategies undertaken by farmers in


communities surrounding Calakmul Biosphere Reserve, Mexico. Human-wildlife conflicts are
generated by factors such as the growth of human settlements, extraction of natural resources and
expansion of agricultural fields. Between agricultural land and well-preserved forests, some conflicts are
generated between wildlife and farmers because of the damage that wildlife causes to their crops. Due to
the above, this study has as objectives to determine which are the most visited crops by the wild fauna; to
quantify the magnitude of crops damage caused by mammals and birds, and to know the strategies that
local villagers have developed to protect their crops from wildlife in four communities bordering the
Calakmul Biosphere Reserve. We did a total of 120 interviews, 30 in each ejidal community during the
months of January to May 2016. The three species that visited most of the crops reported by the villagers
were the badger (Nasua narica), the collared peccary (Tayassu tajacu) and the tapir (Tapirus bairdii). The
crops most visited by wild animals were maize (Zea mays), bean (Phaseolus vulgaris), chigua (Cucurbita
angiosperma) and squash (Cucurbita maxima). Damage caused by wildlife was mostly in the rainy
season. Most farmers reported that mammals are responsible for 20% and 10% damage to their crops,
while damages of greater magnitude 50% and> 50% were caused by the group of birds but were the least
reported by farmers . The strategy used by farmers is to ward off wildlife. Farmers reported methods for
mammals and birds and even for specific animals. Hunting was a strategy used by 50% of farmers for
mammals and birds. The most hunted animals were mackerel (30% of the farmers reported), the badger
(27%) and the collared peccari (24%). The present study highlights the interactions between wildlife and
peasants, providing information on crop damages by wildlife and the strategies that farmers carry out to
protect their crops in the communities surrounding the Calakmul Biosphere Reserve, Mexico.

Key words: Human-wildlife conflict, interviews, crop protection strategies, hunting, Calakmul.

Número total de palabras: 4800

15
En la actualidad uno de los principales retos para la conservación es manejar situaciones donde

poblaciones humanas y fauna silvestre utilizan el mismo espacio y compiten por recursos

similares como el espacio, el agua y el alimento (Balmford, Moore, Brooks, Burgess, Hansen, &

Williams, 2001; Sitati, Walpole, & Leader-Williams, 2005; Hegel, Gates, & Eslinger, 2009). La

interfaz entre ser humano-animal ha sido descrita como una “zona de degaste rotacional” en

donde la fauna silvestre ha sido utilizada en el proceso y en gran medida eliminada (Bell,1984).

La literatura señala que la interfaz entre ser humano-animal genera conflictos debido al

crecimiento de asentamientos humanos, extracción de madera, cambio climático y

establecimiento de nuevos campos agrícolas (Linnell et al., 1999; Sitati et al., 2005; Hegel et al.,

2009). La zona de transición entre las tierras agrícolas y bosques conservados son un lugar

complejo y dinámico (Osborn & Hill, 2005). Por lo que todos estos factores provocan también un

impacto importante en la relación que existe entre comunidades ejidales y Áreas Naturales

Protegidas (ANP) (Nyhus & Wilson, 2000; Archabald & Naughton-Treves, 2001). Los

principales conflictos en estas áreas de interfaz se relacionan con la afectación en los cultivos,

depredación de animales domésticos y transmisión de enfermedades a humanos y a animales

domésticos (Elías & Valencia, 1984; Sukumar, 1991; Ojasti, 2000; Treves & Karanth, 2003).

Cuando el hábitat de la fauna silvestre es modificado por actividades humanas, como las

tierras agrícolas, provoca cambios en la disponibilidad de alimentos para la fauna silvestre

(Estrada, 2006; De Freitas et al., 2008; Asensio et al., 2009). En consecuencia, la fauna silvestre

desarrollar estrategias para suplementar o reemplazar su dieta por cultivos implementados por el

humano para poder persistir en su hábitat modificado (Naughton-Treves et al., 1998; De Freitas

et al., 2008).

16
Los daños a los cultivos por fauna silvestre pueden causar grandes pérdidas económicas,

por ejemplo en Estados Unidos de América la agencia federal encargada de controlar los daños

agrícolas causados por fauna silvestre estimó pérdidas de casi mil millones de dólares y gastó

más de 60 millones de dólares en operaciones de control durante el 2001 (Treves, Wallace,

Naughton-Treves, & Morales, 2006). El valor ponderado por pérdida de la cosecha del cultivo de

maíz en granjas de Pensilvania fue aproximadamente de USD $50.31/ha (Tzilkowski,

Brittingham, & Lovallo, 2002) mientras que en comunidades de La Selva Lacandona, Chiapas,

México las pérdidas ocasionadas por los animales silvestres fueron aproximadamente de USD

$19,45/ha (Romero-Balderas, Naranjo, Morales, y Nigh 2006).

Se han realizado estudios sobre daños a los cultivos en África con primates (Saj, Sicotte,

& Paterson, 2001; Naughton-Treves, Treves, Chapman, & Wrangham, 1998) y elefantes

(Loxodonta africana) (Naughton-Treves, 1998; Hill, 1998), y en Estados Unidos de América

acerca de problemas con roedores (Eadie, 1954) y venados (Odocoileus spp.) (Conover, 1997).

En Latinoamérica existen estudios que han documentado daños a los cultivos por mamíferos y

aves. Entre ellos están los de Elías y Valencia (1984), Morales (2003), Pérez y Pacheco (2006), y

Romero-Balderas et al., (2006) que reportan pérdidas entre 4 y 77% de los cultivo. Las

principales especies de mamíferos grandes reportadas en ecosistemas tropicales que causan daño

a los cultivos son el sereque (Dasyprocta variegata), tepezcuintle (Cuniculus paca), tairas (Eira

barbara), capibaras (Hydrochaeris hydrochaeris), tapires (Tapirus terrestris y T. bairdii) y

pecaríes (Tayassu pecari y T. tajacu) (Naugthon-Treves, Mena, Treves, Álvarez, & Redloff,

2003; Pérez & Pacheco, 2006; Waters, 2015).

En México existen pocos estudios relacionados con los daños que causan los vertebrados

silvestres a los cultivos (Ávila, Martínez, Cabrera, & Alaníz, 2000). En el sur del país destaca el

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estudio de De la Cruz (2003) sobre daños a plantaciones de coco por la ardilla (Sciurus

aureogaster). En el municipio de Tacotalpa, Tabasco, Gallegos, De la Cruz, & Bello (2004)

reportaron daños en los cultivos de maíz por mamíferos como el pecarí de collar, mapache

(Procyon lotor) y venado cola blanca (Odocoileus virginianus). En un estudio más reciente en el

estado de Chiapas, en la Selva Lacandona, Romero-Balderas., et al (2006) reportaron pecarí de

collar, carpintero lineado (Dryocopus lineatus), el tejón (Nasua narica) y el loro coroniblanco

(Pionus senilis) como las especies de vertebrados que más daños causaron a los cultivos.

La fauna silvestre que causa daños a los cultivos en muchas ocasiones los agricultores la

cazan. En Veracruz, México, Tlapaya & Gallina (2010) observaron una cacería más frecuente en

las especies que causan más daños a los cultivos entre las que figuran el mapache, tejón, zorra

(Urocyon cinereoargenteus) y tlacuache (Didelphis virginiana). En otro estudio en la Sierra de

Villa Alta en Oaxaca, Lavariega, Briones-Salas, & Gómez-Ugalde (2012) reportaron que los

pobladores realizan cacería para controlar las especies que se alimentan de sus cultivos, como el

venado temazate, el tejón y la ardilla gris. Finalmente en la Selva Zoque de Oaxaca y Veracruz,

reportaron que el pecarí de collar, el tejón y el mapache son las especies que más afectan a los

cultivos de maíz, fríjol, calabaza y otros; por lo que la cacería de estas especies funciona como un

método de control de daños, además se obtiene proteína para los hogares (Lira-Torres, Briones-

Salas, Gomez de Anda, Ojeda-Ramírez, & Peláez-Acero, 2014).

Los daños ocasionados en los cultivos por la fauna silvestre reducen las cosechas lo que

disminuye la seguridad alimentaria (Hill, 2000). Esto debilita la tolerancia y esfuerzos de

conservación de los animales que causan el daño (Sekhar, 1998; Osborn & Parker, 2002). Debido

a las perdidas de cultivo los agricultores han desarrollado estrategias que resultan letales para

diversas especies (Hill, 2004). Existen estrategias tradicionales de control de daños tales como la

18
colocación de cercas alrededor del cultivo, la vigilancia del mismo, y el arrojar objetos para

espantar o realizar cacería de subsistencia con fauna silvestre que causa daños (Osborn, 2002a).

La cacería de subsistencia en comunidades mayas rurales en México forma parte esencial de la

cotidianidad, el cazador extrae recursos faunísticos para satisfacer sus necesidades básicas y de

sus familiares y conocidos (Bennett y Robinson, 2000). La fauna que destaca como presas

favoritas son venado cola blanca y temazate, pecaríes de collar y labios blancos, tepezcuintle,

tejón, pavo de monte (Meleagris ocellata) y el faisán (Crax rubra), entre otras especies

(Escamilla et al., 2000; Santos-Fita, Naranjo y Rangel-Salazar, 2012).

También está el uso de estrategias sofisticadas, como cercas eléctricas y alarmas que han

demostrado ser eficientes, pero poco aplicables y sostenibles en comunidades rurales, en

comparación con estrategias tradicionales (O’Connell-Rodwell, Rodwell, Rice, & Hart, 2000;

Osborn & Parker, 2002). Por último, se han documentado estrategias más letales como el uso de

trampas dentro del cultivo, uso de veneno y cacería indiscriminada (Naughton-Treves, 1998).

La cacería descontrolada y transformación de hábitats en cultivos son algunos de los

factores que han provocado conflictos entre fauna silvestre y agricultores por lo que la

conservación de fauna silvestre se ha convertido en un reto (Treves et al., 2006; Bennett &

Robinson, 2000). Sin embargo, para lograr un buen manejo y mitigar los conflictos relacionados

con la fauna silvestre es importante entender de qué manera la población percibe el conflicto y

explorar factores que posiblemente estén influenciando su percepción (Treves et al., 2006; Inskip,

Ridout, Fahad, Tully, & Barlow, 2013). Una forma de evaluar los conflictos es conocer y

caracterizar la percepción de quienes han sufrido pérdidas en sus cultivos por la fauna silvestre y

las estrategias generadas para lidear con eso (Newmark, Manyanza, Gamassa, & Sakiro, 1994;

Hill, 1997; Gillingham & Lee, 2003; Weladji, & Tchamba, 2003).

19
Con base en lo anterior, se realizó investigación en cuatro comunidades aledañas a la

Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche, México con los siguientes objetivos: (1)

determinar cuales son los cultivos más visitados por la fauna silvestre; (2) cuantificar la magnitud

de daño (cosecha) que causan mamíferos y aves a los cultivos, y finalmente (3) conocer las

estrategias que los pobladores locales han desarrollado para proteger sus cultivos de la fauna

silvestre.

MATERIALES Y METODOS

Sitio de estudio: El municipio de Calakmul está localizado en el estado de Campeche, al sur de

la Península de Yucatán entre los paralelos 19º 12’ 00’’ y 17º 48’ 39’’ latitud norte y meridianos

89º 09’ 04’’ y 90º 29’ 05’’ longitud oeste. Al norte colinda con los municipios de Champotón y

Hopelchén, al sur con la República de Guatemala, al este con el estado de Quintana Roo y Belice,

y al oeste con los municipios de Candelaria y Escárcega. La región de Calakmul presenta una

temporada de lluvias entre los meses de junio y octubre, y entre los meses de febrero y mayo se

presenta una temporada de secas (Guerra, 2010). Cabe mencionar que los ejidos aledaños a la

Reserva de la Biosfera de Calakmul forman parte de un proceso de colonización de la década de

1970 y sus habitantes provienen de 23 estados de la república (Gurri-Garcia, Alayón-Gamboa, &

Molina-Rosales, 2002). En esta región se encuentran los sitios de estudio que son cuatro

comunidades ejidales: 20 de Junio, Zoh Laguna (ejido Alvaro Obregón), Nuevo Becal y 20 de

Noviembre (Figura 1).

La mayoría de los residentes de estas comunidades son agricultores que cosechan maíz,

frijol, camote y calabaza para el autoabasto. Los chiles y la pimienta negra son cultivos

comerciales de la zona. Otras actividades económicas son la extracción de miel, madera, carbón,

goma de chicle (Manilkara zapota) y ganadería bovina. Algunos habitantes ofrecen servicios de

transporte (taxis), prestan servicios como guías de turismo en la RBC o son propietarios de

20
pequeñas tiendas de comestibles (Argüelles, Palafox, Villaseñor, & García, 2009; CONAFOR,

2009). Sin embargo, la caza y la pesca son actividades comunes y tradicionales, principalmente

para el autoabasto (Reyna-Hurtado, Sanvicente, Calmé, Escalona & Vargas (1999); Escamilla,

Sanvicente, Sosa, & Galindo-Leal, 2000; Weber, 2000; Reyna-Hurtado & Tanner, 2005; Santos-

Fita, Naranjo, Bello, Estrada, & Mariaca, 2013).

Colecta de datos: El trabajo de campo se realizó durante los meses de enero a mayo del 2016.

Inicialmente se estableció contacto con el comisario ejidal de cada comunidad a quien se le

presentaron los objetivos del proyecto y se obtuvo su consentimiento para realizar observación

participante y aplicar una encuesta. Para las entrevistas se utilizo un guía y traductor de maya,

puesto que algunas de las personas entrevistadas no hablaban español. Antes de empezar cada

entrevista, se explicaban los objetivos del estudio, se preguntaba si deseaban colaborar en la

encuesta y solo si estaban de acuerdo se procedía con el cuestionario que duraba

aproximadamente 20 minutos.

La encuesta se aplicó al azar a personas que realizan actividades agrícolas, entre 15 y 85

años de edad, sin distinción de sexo (23 mujeres y 97 hombres). Se realizaron en total 120

entrevistas, 30 en cada localidad.

El cuestionario guía consistió de 26 preguntas distribuidas en cinco apartados: datos

personales, actividades que realizan las personas entrevistadas, problemas con fauna silvestre en

sus cultivos, estrategias que han desarrollado para proteger sus cultivos y finalmente animales

que han cazado por causar daños a los cultivos (Apendice 1). La información se capturó

directamente en campo, con el apoyo de una computadora portátil, en la que se llevaban máscaras

de captura elaboradas en Access, siguiendo la metodología propuesta por Gurri-Garcia, Molina-

Rosales, Vallejo-Nieto, & Tuñón-Pablos (2015).

21
Las encuestas se analizaron de manera general para conocer la frecuencia de visitas de

fauna silvestre a los cultivos durante diferentes temporadas (lluvias y secas), porcentaje de daño

ocasionado por la fauna silvestre en los principales cultivos y el porcentaje y sistematización de

las estrategias que realizan los agricultores para proteger sus cultivos. Los análisis se realizaron

con el programa SPSS Statistics Versión 21.0 (SPSS, 2012).

RESULTADOS

En las comunidades de estudio se reportaron 15 diferentes tipos de cultivos, dentro de los que se

incluyen granos, legumbres, vegetales, frutas y condimentos. Los principales cultivos plantados

fueron: maíz (Zea mays) por todos los encuestados, calabaza (Cucurbita maxima) -98%- de los

encuestados, frijol (Phaseolus vulgaris) -96%- y chigua (Cucurbita angiosperma) -69%-. Debido

a lo anterior, en este artículo el análisis se realizó sobre el impacto a los cultivos más

representativos en la dieta de quienes habitan esta región (Tabla 1).

Los agricultores reportaron los cultivos más visitados por la fauna silvestre, el maíz

reportado por 97% de los encuestados, el frijol 67%, seguido por la calabaza 54% y chigua 43%

(Tabla 1). El cultivo de maíz fue el más visitado en las cuatro comunidades (Figura 3).

En relación a las especies que visitan los cultivos, los agricultores reportaron un total de

20 vertebrados silvestres; entre los principales se encuentra el tejón reportado por 80% de los

entrevistados y el pecarí de collar 74%, seguidos del tapir 67%, sereque 61% y mapache 40%,

(Figura 2). En general el cultivo de maíz fue el cultivo más visitado por mamíferos y aves, sin

embargo el tapir y venado cola blanca fueron las dos especies reportadas por los agricultores

(40% y 51% respectivamente) que visitan más los cultivos de frijol.

Las razones por las que los agricultores identifican al tejón y al pecarí de collar como una

especie dañina son: (1) entran al cultivo en grupo -reportado por 25% de los agricultores- (2)

22
usualmente entran al cultivo en las noches -reportado por 5% de los agricultores- y (3) -reportado

por 53% de los agricultores- entran durante toda la temporada que hay cultivo por lo que son

considerados destructivos. Para el tapir, el 15% de los agricultores reportó que en muchas

ocasiones no entra al cultivo a comer pero sí lo atraviesa y destruye las plantas de frijol al

caminar, ya que es un mamífero muy pesado.

- “El tejón es una plaga, entran hasta cincuenta a mi milpa, ese animal baja,
escarba, pela y come la milpa a la calabaza, le hace huecos y come sus semillas,
esto lo hace cuando no hay maíz. Entra todos los días, es más, el tejón es
terrible, come la punta del maíz y abre otro y así, así va abriendo y comiendo. Si
dejo de ir a mi milpa me lo acaba todo” (Varón, comunidad 20 de Junio,
Campeche).

- “El danto o tapir como usted le conoce es un animal grande mayormente anda
en la montaña porque está fresco, pero cuando pasa por mi tierra sí come mi
calabaza, frijol muy poco. A él le gustan más las hierbas como hojas tiernas. Lo
que sí también va a mi apiario a tomar agua cuando hay la sequia, así como ve
me ha tirado mis cajas y me dieron ganas de tirarlo (matarlo con algún arma de
fuego)” (Varón, comunidad de Zoh Laguna, Campeche).

Otro factor importante que reportan los agricultores son las temporadas del año en las que

la fauna silvestre vista más frecuente a los cultivos. El mayor número de visitas por fauna

silvestre a los cultivos que reportaron los agricultores (66%) fue durante la temporada de lluvias,

mientras que la temporada de secas fue la menos reportada por agricultores (8.7%), los

agricultores tambien reportaron que no identificaron una temporada más critica (25%) (Figura 3).

La magnitud de 20% de daños a los cultivos por fauna silvestre fue la más reportada por

agricultores (32%) seguida por 5% de daños (24% de los agricultores), y 10% de daños (21% de

los agricultores), solo el 3% de los agricultores identifico más del 50% de daños a sus cultivos.

Al dividir entre mamíferos y aves la magnitud de daño de los cultivos, la mayoría de los

agricultores reportaron que los mamíferos son responsables del 20% y 10% de daños a sus

23
cultivos, mientras que daños de mayor magnitud 50% y >50% fueron causados por el grupo de

aves sin embargo fueron los menos reportados por agricultores (Figura 4).

Los agricultores dieron detalles y descripciones de las estrategias que emplean y han

desarrollado para evitar que los animales silvestres entren a causar daños a sus cultivos. Las

estrategias se dividieron para mamíferos y aves, y se categorizaron en cinco apartados: (1)

ahuyentar -el agricultor ahuyenta a la fauna silvestre con diferentes utensilios- (2) vigilar -cuida

el cultivo presencialmente- (3) cazar -el agricultor caza con perros o escopeta- (4) cercar -el

agricultor cerca el cultivo con cualquier material- y (5) no hacer nada (Tabla 2). La estrategia más

utilizada por 75% de los agricultores es ahuyentar a la fauna silvestre haciendo ruido con

utensilios cuando van al cultivo y dejando objetos que con el viento produzcan algún ruido y la

menos usada, solo 1% de los agricultores es colocar cercas de madera alrededor del cultivo

(Tabla 2). Los agricultores reportaron los métodos más usados para proteger sus cultivos de

mamíferos y aves, el 72% pone espantapájaros y el 66% espanta con perros. Los métodos varían

de acuerdo a la especie que causa el daño. El método más usado por agricultores (8%) con la

finalidad de ahuyentar a los mamíferos es echar detergente alrededor de la milpa. Para las aves el

método más usado (7%) es doblar la milpa.

Los agricultores mencionaron métodos específicos para mamiferos. Al tejón lo matan y

dejan muerto dentro del cultivo para que el olor ahuyente a otros tejones (7% de agricultores). Al

mapache le colocan trampas cebadas con huevos envenenados (2%). Para ahuyentar al pecarí de

collar untan grasa de jaguar (Panthera onca) en troncos alrededor del cultivo (1%), y ponen

pieles del puma (Puma concolor) sobre troncos en medio del cultivo (3%). Para las aves

reportaron otro tipo de métodos como reventar cohetes que generen sonido dentro del cultivo

(3%), quitar todos los troncos secos que se encuentran dentro del cultivo para evitar que las aves

24
se perchen (3%) colgar utensilios dentro del cultivo que generen ruido con el aire (3%) y colgar

cintas de cassette de audio (2%).

Una estrategia empleada en general para mamíferos y aves es la cacería (50% de los

encuestados). Los métodos más usados son cazar con escopeta y perros. Los encuestados

reportaron 10 animales que cazan por causar daños a sus cultivos, el 30% de los agricultores cazó

al sereque, el 27% al tejón y el 24% al pecarí de collar, siendo éstos los mamíferos más cazados.

La cacería es una de las actividades que se realizan con más frecuencia. En la comunidad

de Nuevo Becal (70% de los encuestados). La mayoría de los pobladores son procedentes de

Tabasco y Veracruz. Los entrevistados en esta comunidad fueron los únicos en mencionar a la

cacería como una actividad benéfica que provee de alimento (proteína animal) para llevar al

hogar, sin embargo, realizan otras actividades propias de cualquier campesino Mexicano. Los

animales que cazaron con mayor frecuencia fueron el tejón (43%) y el pecarí de collar (40%).

La comunidad del 20 de Junio es donde se realiza con menor frecuencia la cacería (40%

de los encuestados) donde reportan que las especies más cazadas fueron el sereque (33%) y el

tejón (20%). Esta comunidad se constituye en su mayoría por pobladores procedentes de Chiapas

y las actividades que realizan con mayor frecuencia son la agricultura y apicultura. En las

comunidades de Zoh Laguna (47% de los encuestados) y 20 de Noviembre (43% de los

encuestados) reportan la práctica de la cacería. En la comunidad de Zoh Laguna reportan que el

23% de los encuestados cazan con mayor frecuencia el pecarí de collar, tejón y sereque. La

comunidad de Zoh Laguna está conformada por pobladores procedentes de Chiapas, municipios

de Campeche y Hopelchen que realizan actividades como agricultura, apicultura y trabajan en la

cabecera municipal de Xpujil. Finalmente, en la comunidad del 20 de Noviembre los encuestados

cazan con mayor frecuencia al pecarí de collar y sereque (23%). En esta comunidad los

25
pobladores proceden en su mayoría del municipio de Calkini y realizan actividades como

agricultura, apicultura, aprovechamiento forestal y manufactura de artesanías.

DISCUSIÓN

En este estudio los agricultores reportaron la fauna que visita con mayor frecuencia sus cultivos.

El grupo de los mamíferos son los que visitan los cultivos con mayor frecuencia, dentro de estos

se encuentran el tejón siendo el más reportado por los agricultores (80%), el pecarí de collar

(74%), seguidos del tapir (67%), sereque (61%) y mapache (40%), esto coincide con la fauna

reportada de un estudio en Belice realizado por Waters (2015) en donde reporto que el 64% de

los agricultores reportaron visitas a sus cultivos por el tejón, por pecaríes 63%, por mapache 37%

y por el tapir centroamericano 28%.

El mayor número de visitas a los cultivos por fauna silvestre se registró, en la temporada

de lluvias. Un estudio de Santos-Fita et al., (2013) realizado en comunidades mayas reporta que

la temporada de lluvias coincide con la siembra y cosecha de la milpa maya convencional, desde

septiembre –cuando surgen los primeros elotes tiernos- hasta terminar la cosecha a fínales de

noviembre, los animales visitan más los cultivos para alimentarse, mientras que en temporada de

secas la fauna permanece en zonas boscosas de vegetación primaria y secundaria en busca de

alimentos.

En este estudio, se reportó por los agricultores que cuando existen daños del 20% los

responsables a mayor medida son los mamíferos. Sin embargo, Romero-Balderas et al., (2006)

reportaron pérdidas inferiores al 15% por milpa en la Selva Lacandona. Pérez & Pacheco (2006)

en Bolivia reportaron pérdidas entre 13% y 17% en cultivos de maíz, walusa (Colocasia

esculenta, Xanthosoma sp.) y yuca (Manihot esculenta), e identificaron al pecarí de collar como

el principal responsable. Otro estudio en Bolivia realizado por Morales (2003) encontró pérdidas

promedio de 18% en cultivos de maíz causado por loros. Los porcentajes reportados de estudios

26
anteriores no coinciden con los encontrados en este trabajo, la variacion en los porcentajes

probablemente se deben a los diferentes métodos utilizados para la cuantificar la magnitud de

daños en cada estudio. Cabe mencionar que el presente estudio se realizó basándonos en

encuestas y no en ir a visitar los cultivos y cuantificar el daño.

Debido a los conflictos entre el ser humano y fauna silvestre los agricultores han

desarrollado diversas estrategias para protección de sus cultivos en la región de Calakmul. La

estrategia más común es ahuyentar a los animales y la menos usada es cercar sus parcelas

cultivadas. Esto probablemente se debe a que el uso de técnicas más sofisticadas como cercas

eléctricas y alarmas, aunque han demostrado ser bastante eficientes son caras y por lo tanto poco

aplicables y sostenibles en comunidades rurales en comparación con técnicas tradicionales como

ahuyentar animales problema o vigilar los cultivos (O’Connell- Rodwell et al., 2000; Osborn &

Parker, 2002).

A pesar que los agricultores de Calakmul emplean diversos métodos para la protección de

sus cultivos, la mayoría de los animales se habitúan a éstos, por lo que los agricultores han

modificando algunos métodos para ahuyentar al animal sin causar su muerte y otros métodos que

causan la muerte del animal. Lo anterior coincide con un estudio de Naughton-Treves (1998) en

África, donde los agricultores implementaron y modificaron estrategias legales para ahuyentar a

la fauna con diferentes objetos y emplearon estrategias ilegales, como cacería o colocar veneno

alrededor del cultivo.

Los agricultores reportaron métodos para mamíferos, aves e incluso para animales en

especifico. El grupo de mamíferos está relacionado con métodos olfativos, como colocar

detergente para lavar ropa o perfume alrededor de la milpa esto coincide con un estudio realizado

en África en donde colocaron en las cercas que rodean el cultivo una mezcla de grasa y pimiento

obteniendo como resultado la disminución de visitas de elefantes a los cultivos datos no

27
publicados de Osborn & Parker (Osborn & Hill, 2005). En otro estudio en Camerún, diseminaron

polvo de pimienta en senderos de primates con la finalidad de ahuyentarlos sin embargo no se

mostro evidencia de eficacia (Van Oosten, 2000). La efectividad de un repelente olfativo podría

variar debido a variables como cantidad de repelente que se suministra, tiempo de efectividad del

repelente y nivel de tolerancia que tiene el animal al repelente, entre otras. Para el grupo de las

aves los métodos implementados se relacionan con lo visible, como colocar espantapájaros y

cintas de cassette de audio alrededor del cultivo, esto coincide con estudios de Van Oosten,

(2000) en donde afirman que usar espantapájaros de diversos tipos es el método utilizado para

ahuyentar a las aves, sin embargo, este método es eficaz al inicio pero las aves se acostumbran

pronto y el espantapájaros van perdiendo su eficacia.

Existen métodos utilizados para animales especificos como matar al tejón y dejarlo tirado

dentro del cultivo con la finalidad de que ahuyente a otros tejones, o cazar a un depredador

grande como jaguar o puma y dejar su piel sobre algún tronco para que el olor ahuyente al pecarí

de collar. En un estudio en África (Osborn & Parker, 2002) quemar estiércol de elefante revuelto

con pimienta es un repelente que ahuyenta a los elefantes del cultivo. Cabe mencionar que los

métodos relacionados con generar sonidos como disparar con la escopeta, reventar cohetes y

gritar son métodos que ahuyentan mamíferos y aves. Esto coincide con un estudio en la

Amazonia oriental de Perú, González, (2003), reportó que el método para ahuyentar aves consiste

en espantarlas con ruidos, disparar la escopeta y colgar objetos que generen ruido. En otro estudio

en África, Osborn & Hill, (2005) reportaron que los agricultores golpean objetos para hacer

ruidos fuertes, además de gritar con la finalidad de espantar de sus cultivos a mamíferos y aves.

Otro método que realizan los agricultores para proteger sus cultivos en la región de

Calakmul es la cacería, lo que repercute en mamíferos y aves. En este estudio el 50% de los

28
encuestados realiza cacería para proteger a sus cultivos, los mamíferos como el tejón, el sereque y

el pecarí de collar son los mamíferos más cazados, cabe mencionar que esta proteína es

aprovechada como alimento para la familia del agricultor. Sin embargo, Naranjo, Guerra,

Bodmer, & Bolaños (2004) reportaron 18.3% de cazadores en la Selva Lacandona, Mexico

siendo el sereque, el tejón y el pecarí de collar las especies más cazadas por causar daños a los

cultivos. Otro estudio realizado en la selva Zoque de Chiapas en México (Lira-Torres et al.,

2014), reporto que las especies más cazadas por afectar los cultivos fueron el pecarí de collar y el

tejón, siendo su carne aprovechada como alimento por la familia del agricultor.

Existen diferentes tipos de cacería relacionada con los cultivos, como la cacería milpa-

comedero-trampa en donde el campesino siembra un espacio pequeño con diferentes cultivos

para atraer a la fauna silvestre y espía subiéndose a un árbol a esperar que llegue el animal para

dispararle (Santos-Fita et al., 2013). Otros tipos de caceria son cuando el campesino encuentra la

presa en el camino a su parcela o potrero, y cuando realiza la cacería dentro de su parcela

enfocada en especies que causan daños a sus cultivos (Lira-Torres, et al., 2014). La cacería en las

comunidades de la región de Calakmul sigue siendo una práctica integrada al resto de las

actividades dentro de su sistema productivo y socioeconómico (Santos-Fita, et al., 2013).

Es importante mencionar que las comunidades en este estudio son aledañas a la RBC y

que cada una de ellas tiene diferentes usos y costumbres de acuerdo a su cultura de procedencia.

Es por eso que los directivos de las áreas naturales protegidas deben considerar el valor cultural

de cada comunidad. Es necesario considerar la opinión de cazadores y agricultores locales, así

como de especialistas nacionales e internacionales dedicados a la conservación, ya que todos

agregan un valor diferente y útil para la conservación de la fauna silvestre dentro y fuera de las

áreas naturales protegidas (Naughton-Treves & Salafsky 2003).

29
El conocimiento de las interacciones entre la fauna silvestre y los campesinos mediante

estudios como el presente, son importantes ya que aportan información de los diversos problemas

a los que se enfrentan los agricultores, ya que mamíferos y aves causan daño al cultivo de

diferente manera. Cabe mencionar que esta variabilidad probablemente se debe a que cada animal

presenta preferencia por algún cultivo en especifico, también podría estar influyendo el tamaño

del animal y comportamiento. En este estudio se describen las estrategias que están

implementando los agricultores para proteger sus cultivos de la fauna silvestre. Se reportan

estrategias que podrían estar afectando las poblaciones de felinos como el jaguar y puma o

estrategias que podrían estar afectando las poblaciones de fauna en general, sin embargo, los

agricultores tambien reportaron estrategias no dañinas para mamíferos y aves. Cabe mencionar

que con este estudio no se pueden recomendar estrategias para ahuyentar a la fauna de los

cultivos ya que no se midio la efectividad de las estrategias. Sin embargo si queremos que los

campesinos actúen como aliados en la conservación de vida silvestre debemos realizar estudios

en comunidades ejidales con temas relacionados con cuantificación de las perdidas de cultivos

por fauna silvestre o en generación y evealuacion de la efectividad de estrategias con la finalidad

de reducir el daño económico causado por la fauna silvestre. Es necesario trabajar con educacion

ambiental para lograr tolerancia hacia la fauna silvestre que causa conflictos o de ser necesario

compensar a las personas por las pérdidas económicas debido a la fauna silvestre.

30
AGRADECIMIENTOS

Gracias a la beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONACYT para la

realización de este proyecto y a los fondos que ECOSUR otorgo para la realización de esta

investigación. Gracias especiales a la gente de las comunidades ejidales del 20 de Junio, Nuevo

Becal, Zoh Laguna y 20 de Noviembre por brindarme su confianza durante todo el tiempo de

muestreo en especial a los guías de campo que trabajaron conmigo Claudio, Nico, Héctor,

Ernesto y Ricardo. Este estudio fue aprobado por las autoridades de ECOSUR y CONACYT.

RESUMEN

Los conflictos entre ser humano-animal se generan por factores como crecimiento de asentamientos
humanos, extracción de recursos naturales y ampliación de campos agrícolas. Entre las tierras agrícolas y
los bosques bien conservados se generan conflictos entre fauna silvestre y los agricultores debido a los
daños que la fauna causa a sus cultivos. Debido a lo anterior este estudio tiene como objetivos determinar
cuales son los cultivos más visitados por la fauna silvestre; cuantificar la magnitud de daño que causan
mamíferos y aves a los cultivos, y conocer las estrategias que los pobladores locales han desarrollado para
proteger sus cultivos de la fauna silvestre en cuatro comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de
Calakmul. Se realizaron 120 entrevistas, 30 en cada comunidad ejidal durante los meses de enero a mayo
de 2016. Las tres especies que visitan más a los cultivos reportadas por los pobladores fueron el tejón
(Nasua narica), el pecarí de collar (Tayassu tajacu) y el tapir (Tapirus bairdii). Los cultivos más visitados
por la fauna silvestre fueron el maíz (Zea mays), el fríjol (Phaseolus vulgaris), la chigua (Cucurbita
angiosperma) y la calabaza (Cucurbita maxima). Los daños ocasionados por fauna silvestre se presentaron
en su mayoría en la temporada de lluvias. La mayoría de los agricultores reportaron que los mamíferos son
responsables del 20% y 10% de daños a sus cultivos, mientras que daños de mayor magnitud 50% y >50%
fueron causados por el grupo de aves sin embargo fueron los menos reportados por agricultores. La
estrategia usada por los agricultores es ahuyentar a la fauna silvestre. Los agricultores reportaron métodos
para mamíferos y aves e incluso para animales en especifico. Una estrategia usada por el 50% de los
agricultores para mamíferos y aves fue la cacería. El 30% de los agricultores reporto que cazo al sereque,
el 27% al tejón y el 24% al pecarí de collar siendo estos los mamíferos más cazados. El presente estudio
resalta las interacciones entre la fauna silvestre y los campesinos, aportando información de daños a los
cultivos por la fauna silvestre y las estrategias que realizan los agricultores para proteger sus cultivos en
las comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera Calakmul, México.

Palabras clave: conflicto ser humano-fauna silvestre, entrevistas estructuradas, estrategias para
protección del cultivo, cacería, Calakmul, Campeche.

31
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36
Tabla 1. Estrategias que usan los agricultores para proteger su cultivo de mamíferos y aves silvestres de
comunidades en Calakmul, Campeche durante los meses de enero-mayo 2016.

Estrategias Métodos Porcentaje

• Poner detergente alrededor del cultivo (M) (A)


• Poner objetos para que suenen con el aire (M) (A)
• Sembrar maíz alrededor del cultivo para que se lo coma
la fauna (M) (A)
• Tirar maíz con veneno alrededor del cultivo (M) (A)
• Prender fuego en el cultivo (M) (A)
• Echar agua bendita (M) (A)
• Construir una casa en la milpa en donde guarda cosecha (M
• Disparar con la escopeta (M) (A)
• Prender cohetes (M) (A)
• Llevar al perro (M) (A)
Para ahuyentar • Poner perfume en las orillas del cultivo (M) 75
• Limpiar las orillas del cultivo (M)
• Poner huevos con veneno en el cultivo (M)
• Dejar al tejón muerto dentro del cultivo (M)
• Fumigar alrededor del cultivo (M)
• Echar gasolina alrededor del cultivo (M)
• Untar grasa del jaguar en palos alrededor del cultivo (M)
• Cazar al puma y poner su piel sobre un tronco (M)
• Dejar perro amarrado toda la noche (M)
• Poner cintas de casete sobre el cultivo (A)
• Espantapájaros (A)
• Doblar las matas de maíz maduras (A)
• Talar árboles secos dentro del cultivo (A)
• Con perros (M) (A)
Cazar • Con escopeta (M) (A) 50
• Con trampas (M)
• Cuidar el cultivo (M) (A)
Vigilar • Dormir en el cultivo (M) (A) 49
• Visitar diarior el cultivo (M) (A)
Ninguna • No hacer nada 3
Cercar • Con madera (M) 1
Mamíferos (M), Aves (A)

37
100

80 % de
agricultores
que cultivan
60

40
% de visitas
20 por fauna
silvestre

0
Zea mays Cucurbita Phaseolus Cucurbita
maxima vulgaris angiosperma

Figura 1. Porcentaje de los principales cultivos sembrados y porcentaje de visitas a los cultivos por fauna
silvestre reportado en cuatro comunidades ejidales de Calakmul, Campeche

Figura 2. Ubicación de las cuatro comunidades de estudio en la región de Calakmul, Campeche, México.

38
Porcentaje de visita de fauna a los cultivos
100

80

60

40

20

0
Nasua narica Pecari tajacu Tapirus Dasyprocta Eupsittula Procyon lotor Odocoileus Cuniculus Cyanocorax Meleagris
bairdii punctata nana, virginianus paca yucatanicus ocellata
Amazona
spp.

Figura 3. Porcentaje de cultivos visitados por fauna silvestre en las comunidades ejidales en Calakmul,
Campeche durante los meses de enero-mayo 2016.

100

80

60

40

20

0
Nasua narica Pecari tajacu Tapirus Dasyprocta Procyon lotor Eupsittula Odocoileus Cuniculus Cyanocorax Meleagris
bairdii variegata nana, virginianus paca yucatanicus ocellata
Amazona
spp.
Maiz Frijol Chigua Calabaza
Secas Lluvias Ambas

Figura 4. Proporción de cultivos que fueron visitados por fauna silvestre según el tipo de cultivo en las
comunidades ejidales en Calakmul, Campeche.

39
40

35
Porcentaje de agricultores

30

25

20
Mamiferos
15 Aves

10

0
< 5% 5% 10% 20% 50% >50%
Porcentaje de daños

Figura 5. Proporción de encuestados que reportan el porcentaje de daños a los cultivos de mamíferos y
aves en comunidades ejidales en Calakmul, Campeche durante los meses de enero-mayo 2016.

40
CAPITULO III

Daños a la agricultura ocasionados por el Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii)

en el municipio de Calakmul, Campeche, México C

Manuscrito en preparación

41
Daños a la agricultura ocasionados por el Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii) en el

municipio de Calakmul, Campeche, México

Isabel Serrano Mac-Gregor, Rafael Reyna Hurtado, Dolores Molina Rosales, El Colegio de la Frontera
Sur, Campeche, Campeche, México. Av. Rancho Polígono 2-A, Ciudad Industrial, 24500 Lerma
Campeche.- Eduardo J. Naranjo, El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de las Casas, Chiapas,
México. Periférico Sur s/n, María Auxiliadora, 29290 San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Correspondencia: Isabel Serrano Mac-Gregor. E-mail: Isabel_mac@hotmail.com

Resumen
Daños a la agricultura ocasionados por el Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii) en el
municipio de Calakmul, Campeche, México.- Los daños a los cultivos son causados
principalmente por aves y mamíferos grandes. En el Neotropico el mamífero más grande es el
tapir centroamericano. Esta especie causa poco daño a los cultivos, sin embargo, este
comportamiento genera conflictos entre tapires y campesinos de tal modo que estos últimos cazan
tapires de manera preventiva antes de que entren a sus cultivos. Debido a lo anterior este estudio
tiene como objetivo estimar los daños que causa el tapir en los cultivos en cuatro comunidades
ejidales aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul, asi como tamnbien analizar variables
que influyen en el daño a los cultivos. Se examinaron variables: ecológicas (abundancia relativa
del tapir), agrícolas (daño en el cultivo, distancia del cultivo a la comunidad más cercana, número
de hectáreas cultivadas por agricultor, agricultores que cultivan chigua, fríjol, número de cultivos
sembrados por agricultor y número de hectáreas cultivadas por agricultor) y estrategias de
mitigación (número de agricultores que cazan dentro del cultivo y número de agricultores que
realizan medidas de control aplicadas para proteger el cultivo). Para obtener la abundancia
relativa del tapir se recorrieron transectos (117.2 km), en los cuales se caracterizo el hábitat y
disponibilidad de frutos. Las variables agrícolas y de estrategias de mitigación se obtuvieron por
medio de una encuesta a 120 personas, 30 en cada comunidad. El muestreo se realizó durante los
meses de enero a mayo de 2016. El porcentaje de agricultores que cultiva frijol y agricultores que
aplican medidas de protección se correlacionaron con los daños a los cultivos. Los modelos
lineales generalizados mostraron que el porcentaje de agricultores que cultiva frijol y el número
de hectáreas cultivadas por agricultor fueron las que explicaron mejor los daños a los cultivos por
el tapir. Los agricultores que cultiven fríjol probablemente sufran más daños y esto
probablemente se debe a que el tapir consume las vainas y hojas tiernas que proporciona el fríjol,
otra posible causa es que el tapir por su tamaño al caminar va aplastando el fríjol. Este estudio
resalta la interacción entre los agricultores y el tapir aportando información de patrones
ecológicos, agrícolas y de estrategias de mitigación que podrían explicar los daños causados a la
agricultura por este mamífero en Calakmul.

Palabras clave: Perdida de cultivos, Abundancia relativa, Modelos lineales generalizados, Fríjol,
Ungulados

42
INTRODUCCIÓN

Los daños a los cultivos ocurren en todo el mundo siendo responsables diferentes especies de

fauna (Songhurst & Coulson, 2014). El conflicto entre humanos y fauna silvestre ha aumentado

en la medida que los asentamientos humanos crecen y las áreas naturales protegidas se rodean de

paisajes dominados por el hombre (Linnell et al., 1999; Sitati et al., 2003; Hegel et al., 2009).

Debido a lo anterior los agricultores se enfrentan a tratar de reducir o erradicar el impacto de los

daños a los cultivos ocasionados por la fauna silvestre (Osborn & Hill, 2005).

En este conflicto se involucra a un gran número de especies silvestres, particularmente

aves y mamíferos grandes (González, 2003; Songhurst & Coulson, 2014). Los mamíferos

grandes generalmente son los que requieren de áreas extensas debido a sus necesidades

fisiológicas y energéticas que implican el consumo diario de grandes cantidades de alimento y

Pacheco, 2006; Waters, 2015). En México existen pocos estudios relacionados con este tema

(Ávila et al., 2000). Entre éstos destacan algunos realizados en el sur de México que documentan

agua (Sukumar, 1990; Songhurst & Coulson, 2014).

En Latinoamérica se han realizado estudios que reportan daños a los cultivos por

mamíferos medianos y grandes como el sereque (Dasyprocta variegata), tepezcuintle (Cuniculus

paca), tayra (Eira barbara), capibara (Hydrochaeris hydrochaeris), tapires (Tapirus terrestris y

T. bairdii) y pecaríes (Tayassu pecari y Pecari tajacu) (Naugthon-Treves et al., 2003; Pérez & a

la ardilla (Sciurus aureogaster), pecarí de collar (Pecari tajacu), mapache (Procyon lotor),

venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y tejón (Nasua narica) como responsables de daños

en cultivos (De la Cruz, 2003; Gallegos et al., 2004; Romero-Balderas et al., 2006). También

existen reportes en el estado de Campeche, donde se ha cazado al tapir debido a que causa daños

en los cultivos (Reyna-Hurtado & Tanner, 2007).

43
Existen informes sobre el comportamiento invasivo (cuando entran a cultivos) de los

tapires en muchas partes de su área de distribución (Waters et al., 2006). Por ejemplo, los

registros de conflictos entre agricultores de subsistencia y tapires de montaña (Tapirus

pinchaque) en Colombia (Suarez & Lizcano, 2002), daños a los cultivos de comunidades

aledañas a un parque en la Amazonia Peruana por el tapir brasileño (Tapirus terrestris)

(Naughton-Treves et al., 2003), y un estudio reciente en Belice del tapir centroamericano

relacionado con daños a los cultivos (Waters, 2015).

El tapir centroamericano es el mamífero terrestre más grande del Neotropico (Tobler,

2002). Esta especie se encuentra en peligro de extinción en toda su distribución debido a la

caceria y la perdida de hábitat (SEMARNAT, 2002; IUCN, 2007). Un hábitat de buena calidad

para los tapires consiste en sitios con una alta densidad de fuentes de agua permanentes,

sotobosque denso y diverso ya que esto favorece la abundancia de alimento, grandes extensiones

de vegetación riparia, bajo índice de incendios forestales, baja presión de cacería y escasa

presencia humana (Muench, 2001; Naranjo, 2002, 2009; Tobler et al., 2006). Estudios de Fragoso

(1983, 1991) y Kamstra (1983) han reportado que el tapir visita y se alimenta frecuentemente de

las milpas. No obstante, en la mayoría de los casos se ha reportado que el daño causado a los

cultivos es escaso (Naranjo, 2002). Sin embargo, aunque el daño sea escaso, este comportamiento

genera conflicto entre tapires y campesinos de tal modo que estos últimos cazan tapires de

manera ilegal y preventiva antes de que entren a sus cultivos (R. Reyna-Hurtado, M. San Vicente

y S. Calme, com. pers.).

Estudios realizados con animales silvestres que causan daños a los cultivos han permitido

identificar cuales son los patrones que generan o incrementan conflictos entre fauna silvestre y

campesinos. Los principales patrones predictores que han surgido son los patrones temporales y

44
espaciales del cultivo, como el área del cultivo y la localización del cultivo en relación con

disponibilidad del agua y áreas naturales protegidas, asi como las densidades de la fauna silvestre

que causan conflictos (Naughton-Treves, 1998; Hill, 2000; Saj et al., 2001; Osborn & Hill, 2005;

Karanth et al., 2013; Songhurst & Coulson, 2014). Existen otros factores que causan efecto en el

grado de daño a los cultivos, como la estacionalidad, intensidad de cuidado a los cultivos,

densidad humana, cacería, tipo del cultivo y si se encuentra aislado de otros cultivos (Newmark et

al., 1994; Naughton-Treves, 1998; Hill, 2000; Songhurst & Coulson, 2014).

El conflicto entre fauna silvestre y agricultores es un fenómeno espacial que

frecuentemente involucra a las personas que viven adyacentes a bosques, por lo que es importante

investigar los efectos de las variables involucradas. Por ejemplo, un estudio de Naughton-Treves

(1998) en comunidades aledañas al Parque Nacional Kibale de Uganda, encontró que los cultivos

más vulnerables son los de superficies más pequeñas adyacentes al bosque y solamente una franja

estrecha de cultivos absorbe la mayor parte de los daños causados por fauna silvestre. Esto ha

promovido el desarrollo de medidas de control como la vigilancia y el establecimiento de cultivos

menos palatables cerca de los límites de las plantaciones.

En este estudio se obtuvo el daño ocasionado por el tapir a los cultivos (cosecha) y se

analizaron las variables: ecológicas, 1) abundancia relativa del tapir; agrícolas, 2) distancia del

cultivo a la comunidad ejidal más cercana, 3) número de hectáreas cultivadas por agricultor, 4)

número de cultivos sembrados por agricultor (Naughton-Treves, 1998; Karanth et al., 2013;

Reyna-Hurtado & Tanner, 2005, 2007), 5) tipo de cultivo; como fríjol y 6) chigua que se siembra

en la región y son frecuentemente visitados por el tapir (Treves & Naughton-Treves, 2005; Dunn

et al., 2012; Waters, 2015); medidas de control que realizan los agricultores, 7) número de

personas que realizan cacería y 8) medidas de control de daños aplicadas al cultivo (Hill, 2000;

45
Reyna-Hurtado & Tanner, 2005, 2007; Naranjo et al., 2015). El trabajo de campo se realizó en

cuatro comunidades ejidales (ejidos 20 de Junio, Nuevo Becal, Zoh Laguna y 20 de Noviembre),

que fueron seleccionadas con base en la presencia de la especie y reportes de daños en los

cultivos ocasionados por el tapir (Reyna-Hurtado & Tanner, 2005), y caza de subsistencia de

especies silvestres y la extensión del bosque en relativamente buen estado de conservación

(Santos-Fita et al, 2012). En este artículo definimos “conflicto” como la pérdida de cultivos (Hill,

2004; Karanth et al., 2013). Ecológicamente, los cuatro bosques ejidales presentan los mismos

tipos de vegetación que son: 1) selva mediana subperennifolia, los árboles alcanzan alturas entre

15 y 25 m, 25% de los cuales tiran sus hojas en época de secas; 2) selva baja inundable

subperennifolia o bajos, con árboles dominantes con menos de 15 m de altura; 3) selva baja

caducifolia con árboles menores a 15 m de altura, que en temporada de secas entre el 75-100% de

ellos pierden sus hojas; y 4) vegetación secundaria, que se desarrolla debido a que la vegetación

original ha sido eliminada por actividades antropogénicas y fenómenos naturales (Pennington &

Sarukhan, 1998). La mayoría de los residentes de estas comunidades son agricultores que

cosechan maíz, frijol, camote y calabaza para su propia subsistencia. Chiles y pimienta negra son

los cultivos comerciales de la zona. Otras actividades económicas son la extracción de la miel,

madera, carbón, goma de chicle (Manilkara zapota) y ganadería. Algunos habitantes ofrecen

servicios de transporte (taxis) o como guías de turismo en la RBC o son dueños de pequeñas

tiendas de comestibles (Argüelles et al., 2009; CONAFOR, 2009). Otras características que

comparten estas comunidades son la caza y la pesca como actividades comunes y tradicionales,

principalmente para la subsistencia (Reyna-Hurtado et al., 1999; Escamilla et al., 2000; Weber,

2000; Reyna-Hurtado & Tanner, 2005; Santos-Fita et al., 2012).

46
Este estudio tiene como objetivo conocer la manera en la que inciden las variables

ecológicas, agrícas y las estrategias de mitigación en los daños a los cultivos por el tapir. Se

espera menor daño a los cultivos cuando exista una mayor abundancia relativa en comunidades

con bosques bien conservados y menor actividad antropogenica.

MÉTODOS

Sitios de estudio

El estudio se realizó en las comunidades 20 de Junio, Nuevo Becal, Zoh Laguna y 20 de

Noviembre, aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche (Figura 1). La localidad

20 de Junio cuenta con una población de 449 habitantes en su mayoría procedentes de Chiapas y

tiene una superficie de 60 km2 (INEGI, 2011). El ejido Nuevo Becal tiene una población de 420

habitantes originarios de Tabasco y Veracruz; cuenta con una superficie de 530 km2 (INEGI,

2011). El ejido Álvaro Obregón (comunidad de Zoh Laguna) tiene una población de 1,074

habitantes procedentes de Chiapas y otros municipios de Campeche, con una superficie de 240

km2 (INEGI, 2011). El ejido 20 de Noviembre cuenta con una población de 418 habitantes

principalmente del norte del estado de Campeche de ascendencia Maya, y su superficie es de 290

km2 (INEGI, 2011).

Abundancia relativa

En cada comunidad ejidal se establecieron cuatro transectos lineales al azar de aproximadamente

2 km de longitud con una separación entre ellos de 0.5 a 1 km. Los transectos se establecieron al

azar en los terrenos forestales y de conservación sobre las mensuras (limites) de la comunidad.

Cabe mencionar que se eliminó un transecto de la comunidad de Zoh Laguna debido a

47
dificultades de acceso. El índice de abundancia relativa de huellas se obtuvo realizando

recorridos diurnos a lo largo de los transectos cada 30 días durante 4 meses (febrero-mayo),

efectuando en cada recorrido una búsqueda intensiva de huellas de tapir que se observaron hasta

un metro a cada lado de la línea central del transecto. Se considero cada huella como un registro y

todas las huellas que encontramos fueron registradas sin considerar ningún criterio de

independencia. Para evitar dobles conteos, todas las huellas encontradas fueron registradas y

borradas en cada recorrido (Reyna-Hurtado & Tanner, 2005; 2007; Briceño-Mendez., et al 2013).

Para estimar la abundancia relativa se utilizó un índice (IARh) que se calculó dividiendo

el número de huellas encontradas entre el total de kilómetros recorridos (Caughley, 1977):

IARh=NH/km. Donde IARh es el índice de abundancia relativa de las huellas de tapir, NH es el

número de huellas observadas y km son los kilómetros recorridos. Una vez obtenido el índice se

comprobó si sus valores se ajustaban a una distribución normal mediante la prueba de bondad de

ajuste de Shapiro-Wilk. Para saber si existían diferencias significativas en el número de registros

de tapir (IARh) entre las comunidades, se aplicó la prueba de análisis de varianza (ANOVA). Los

análisis estadísticos se realizaron con el programa SPSS Statistics Versión 21.0 (SPSS, 2012).

Caracterización de hábitat y disponibilidad de frutos

En cada transecto se establecieron puntos de muestreo cada 100 m en donde se identificaba y

clasificaba el tipo de vegetación. De manera independiente cada vez que se encontraba una huella

se identificaba y clasificaba el tipo de vegetación. El análisis de los datos de vegetación se realizó

de acuerdo a los criterios de Pennington y Sarukhan, (1998) y se contrasto el tipo de vegetación

que se obtuvo en los transectos, con el tipo de vegetación donde se registraron huellas. Se realizó

un análisis de Chi cuadrada, utilizando el número de huellas encontradas y la disponibilidad de

48
tipos de vegetación, se obtuvo la frecuencia esperada y observada e intervalos de Bonferroni para

cada tipo de vegetación. Con este análisis se evaluó la preferencia de uso mostrada por el tapir

por cada tipo de vegetación. Estos análisis se realizaron utilizando el programa HABUSE 4.0

(Byers et al., 1984).

Para estimar la disponibilidad de frutos de cada sitio se identificaron aquellos que se

encontraron en cada transecto y que forman parte de la dieta del tapir de acuerdo con la literatura

disponible sobre el tema (Naranjo & Cruz, 1998; Cruz, 2001; Rivadeneyra, 2007; Naranjo, 2009).

Se verificó de cuál árbol provenían los frutos encontrados, colocando al lado del árbol 2

cuadrantes de 1 m2, en los que se contabilizaron los frutos presentes dentro de los cuadrantes. Se

aplicó una correlación de Spearman utilizando el programa SPSS Statistics Versión 21.0 (SPSS,

2012) para comprobar la existencia de posibles asociaciones entre el porcentaje de frutos y el

IARH.

Se calculó la densidad del sotobosque tomando fotografías a un lado del transecto

colocando la cámara digital (modelo: Nikon 3300) a un metro de altura con el zoom desactivado

(objetivo: 18-55 mm). Las fotografías se tomaron una vez al mes al inicio, a la mitad (1 km) y al

final de cada transecto (2 km). Posteriormente, las fotografías se colocaron en una plantilla de 10

x 10 donde se contaron los espacios ocupados por la vegetación. De esta manera se obtuvo el

porcentaje de densidad del sotobosque en cada comunidad. Se realizó una correlación de Pearson

utilizando el programa SPSS Statistics Versión 21.0 (SPSS, 2012) para comprobar si existía una

relación entre la densidad del sotobosque y el IARH.

Encuesta en las comunidades

Inicialmente se estableció contacto con el comisario ejidal de cada comunidad al cual se le

49
presentaron los objetivos del proyecto y se obtuvo su consentimiento para realizar observación

participante y aplicar una encuesta. Para las entrevistas se utilizó un guía y traductor de maya,

puesto que algunas de las personas entrevistas no hablaban español. Antes de empezar cada

entrevista, la entrevistadora se presentaba y explicaba los objetivos del estudio, preguntaba si

deseaban colaborar en la encuesta y solo si estaban de acuerdo procedía con el cuestionario que

duraba aproximadamente 20 minutos.

Se realizaron en total 120 entrevistas, (30 en cada localidad) durante los meses de enero a

mayo del 2016. La encuesta se aplicó al azar a personas que realizan actividades agrícolas entre

15 y 85 años de edad, sin distinción de sexo.

El cuestionario guía (Apéndice 1) consistió de 28 preguntas distribuidas en cuatro

apartados: 1) datos personales, 2) actividades que realizaban las personas entrevistadas, 3)

información sobre el tapir y los cultivos, y 4) existencia de cacería. La información se capturó

directamente en campo, con el apoyo de una computadora portátil, en la que se llevaban máscaras

de captura elaboradas en Access, siguiendo la metodología propuesta por Gurri et al. (2015).

Análisis de variables ecológicas, agrícolas y de mitigación

Se analizaron las variables ecológicas (abundancia relativa del tapir), agrícolas (daño en el

cultivo, distancia del cultivo a la comunidad más cercana, número de hectáreas cultivadas por

agricultor, agricultores que cultivan chigua, fríjol, número de cultivos sembrados por agricultor y

número de hectáreas cultivadas por agricultor) y estrategias de mitigación (número de

agricultores que cazan dentro del cultivo y y número de agricultores que realizan medidas de

control aplicadas para proteger el cultivo). Se realizó una conversión de los datos a la base de

logaritmo10. Para conocer la distribución de los datos se utilizó la prueba de Shapiro-Wilk,

50
realizando posteriormente una correlación de Pearson con las variables que presentaban una

distribución normal (daño en el cultivo, abundancia relativa del tapir, distancia del cultivo a la

comunidad más cercana, número de hectáreas cultivadas por agricultor, agricultores que cultivan

fríjol, número de hectáreas cultivadas por ejidatario, número de agricultores que cazan dentro del

cultivo y medidas de control aplicadas para proteger el cultivo).

Modelos de selección de daños a cultivos

Se identificaron patrones asociados con daños a los cultivos causados por el tapir, con estos se

construyeron modelos. Se identificó el modelo a priori constituido con el menor número de

variables que podrían explicar los daños a los cultivos. La selección del modelo está basada en el

criterio de información de Akaike de menor tamaño (AIC) y el peso de Akaike (Wi) (Burnham &

Anderson, 2002). Se recomienda que para la selección de modelos se haga una comparación con

un “modelo global” que es el que incluye todas las variables potencialmente de interés. Se

esperaba que el mejor modelo (basado en el AIC) incluyera un subconjunto de variables del

“modelo global”, con un equilibrio mas óptimo entre el ajuste del modelo y la parsimonia

(Burnham & Anderson, 2002).

Al construir los modelos candidatos, eliminamos las variables correlacionadas de acuerdo

al coeficiente de Spearman. Las variables con alta correlación (>0.5) se eliminaron. El porcentaje

de cazadores por comunidad se eliminó por correlación con el porcentaje de personas que aplican

medidas de control y el porcentaje de agricultores que cultivan chigua se eliminó por su

correlación con el número de agricultores que cultivan fríjol. Se modelaron los daños a los

cultivos en función de variables agrícolas (distancia del cultivo a la comunidad más cercana,

hectáreas cultivadas por persona y número de agricultores que cultivan fríjol) y de mitigación

51
(número de agricultores que realizan medidas de control para proteger el cultivo). La variable

abundancia relativa no fue considerada debido a que los datos no fueron suficientes para realizar

este análisis. Para el modelo global “daño a los cultivos” se seleccionaron 4 variables y se

construyeron 4 modelos.

Las diferencias de Akaike (AIC) y los pesos de Akaike (wi) fueron usados para clasificar

los modelos de mayor a menor de acuerdo al soporte de los datos. ΔAIC es la diferencia del AIC

entre el menor modelo con menor valor de AIC y el AIC de cada modelo, wi es un valor de

soporte para cada modelo basado en ΔAIC que suma 1 considerando todos los modelos

(Burnham & Anderson, 2002). Estos valores nos proporcionaron una interpretación de la

probabilidad de los datos de un modelo y de los modelos candidatos (Burnham & Anderson,

2002). Los análisis se realizaron en el programa R Studio V 1.0.136. (RStudio Team, 2015).

RESULTADOS

Abundancia relativa. Se obtuvo una abundancia relativa de 6.56 huellas/km (769 huellas de

tapir/117.2 km recorridos) en las cuatro comunidades donde se realizó este estudio. La mayor

abundancia relativa se encontró en la comunidad de Nuevo Becal con 8.81 huellas/km, seguida

de Zoh Laguna con (6.63 huellas/km), 20 de Noviembre (6.20 huellas/km) y 20 de Junio con

(4.55 huellas/km). Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre comunidades

(ANOVA, F =0.411, P =0.749).

Caracterización de hábitat y disponibilidad de frutos

Hábitat disponible. Se registraron cuatro tipos de vegetación: selva mediana subperennifolia,

selva baja inundable subperennifolia, selva baja caducifolia y vegetación secundaria. En general

52
la selva mediana subperennifolia fue la dominante, registrándose en el 70.5% de los puntos de

muestreo en 20 de Junio, 71.7% en Zoh Laguna, 50% en Nuevo Becal y 90.7%. en 20 de

Noviembre. La vegetación secundaria fue la menos representada, reportándose únicamente en la

comunidad de 20 de Junio en 5.1% de los puntos de muestreo. Solo la comunidad de 20 de Junio

presentó los cuatro tipos de vegetación, mientras que en 20 de Noviembre solamente se

presentaron dos (selva mediana subperennifolia y selva baja caducifolia).

Preferencias de hábitat. El tipo de vegetación donde se encontraron más huellas de tapir fue la

selva mediana subperennifolia, con un total de 508, seguido por la selva baja inundable

subperennifolia con 213, 48 en la selva baja caducifolia, y ninguna huella en la vegetación

secundaria (Tabla 1). El análisis de Chi cuadrada mostró una preferencia del tapir por la selva

baja inundable subperennifolia, utilizando en menor proporción la selva baja caducifolia. Esta

especie aparentemente evitó la vegetación secundaria y utilizó la selva mediana subperennifolia

de acuerdo a su disponibilidad (N=769; X2 =53.38; P =0.00).

Densidad del sotobosque. Durante los cuatro meses de muestreo que correspondieron a la

temporada de secas, la comunidad con mayor densidad de sotobosque fue 20 de Noviembre (56%

de densidad de sosobosque), mientras que en la comunidad de Zoh Laguna se registró el 47.1%

de densidad de sotobosque. La correlación de Pearson no mostró una relación significativa entre

el porcentaje de densidad del sotobosque y el índice de abundancia relativa de huellas (rs =

0.014; P= 0 .95).

Disponibilidad de frutos. Se encontró un total de 16 especies de frutos en un total de 117.2 km

recorridos, 10 de éstos habían sido previamente reportados como parte de la dieta del tapir

(Apéndice 2). El fruto del árbol de ramón (Brosimum alicastrum) fue el más abundante presente

53
en el 86% de la distancia recorrida (117.2 km), seguido por el zapote (Manilkara zapota ) 72% en

117.2 km. Ambas especies estuvieron presentes en todas las comunidades durante todos los

meses de muestreo. La comunidad con mayor abundancia de frutos fue Zoh Laguna donde se

36.1%, seguida por 20 de Noviembre con 30.3%, Nuevo Becal con 29.7% y finalmente el 20 de

Junio con 3.9%. La correlación de Spearman no mostró una relación significativa entre el

porcentaje de frutos y el índice de abundancia relativa de huellas (rs = .16; P = 0.54).

Características de las comunidades y correlaciones de variables ecológicas, agrícolas y de

mitigación

En general el 62% (N=74) de los agricultores entrevistados reportó daños causados a sus cultivos

(cosecha) por el tapir el año anterior (N=120). El 33% de ellos (n= 40) reportó daños al cultivo de

fríjol que fue el más afectado por el tapir. Un mayor número de agricultores reportaron daños en

20 de Junio (77% agricultores), seguido de Nuevo Becal (67% agricultores), 20 de Noviembre

(60% agricultores) y Zoh Laguna (43% agricultores). En general el porcentaje estimado de daño

ocasionado por el tapir fue de 14% a los cultivos (cosecha). Las comunidades que sufrieron más

daños fueron 20 de Junio y Nuevo Becal con 19%, seguidos de 20 de Noviembre con 14% y

finalmente por Zoh Laguna con 6% (Apéndice 3). Se encontraron diferencias significativas entre

los porcentajes de daños en las comunidades (Kruskal-Wallis F =0.012).

Se encontró una correlación positiva de Pearson entre el porcentaje de daños a los cultivos

y el porcentaje de agricultores que cultivan fríjol (rs=.971; P=.029). También se detectó una

tendencia positiva entre la variable de daños a los cultivos y el número de agricultores que realiza

estrategias para proteger sus cultivos (rs =.994; P=.056).

54
Modelos de selección de daños a los cultivos.

Se encontraron dos modelos con variables predictoras que explican mejor el porcentaje de daños

a los cultivos soportados de acuerdo al ΔAIC < 2. Las variables predictoras más importantes

fueron el porcentaje de agricultores que cultivan fríjol y las hectáreas cultivadas por agricultor

(Tabla 2). El modelo global fue el que obtuvo el mayor número de AIC = 1055.3 y un ΔAIC =

4.5.

DISCUSION

La abundancia relativa de huellas de tapir estimada en este estudio (6.56 huellas/km) se encontró

por encima del rango de abundancias estimadas en estudios previos en México 0.05 a 8.1 rastros

por 10 km (Lira-Torres et al., 2004; Naranjo, 2009; Naranjo & Bodmer, 2002; Naranjo & Cruz,

1998; Reyna-Hurtado & Tanner, 2007; Tejeda et al., 2009; Naranjo et al., 2015). Esto

probablemente se debió al efecto de los lugares seleccionados para buscar las huellas y a la

metodología utilizada como la anchura del transecto, la temporada de muestreo y al conteo de

huellas sin criterio de independencia, entre otras causas. En el sitio Nuevo Becal se obtuvo una

mayor abundancia relativa (8.81 huellas/km) que la reportada por Reyna-Hurtado & Tanner

(2007) (0.42 huellas/km) en el mismo sitio. Dicha diferencia probablemente se debió a que la

búsqueda de huellas se realizó en la zona de conservación del ejido o bien a un incremento en la

población de tapires, lo que amerita ser examinada en futuros estudios. Las abundancias relativas

no mostraron diferencias significativas entre los cuatro sitios, lo cual podría explicarse con base

en que dichos sitios cuentan con características necesarias para la conservación de la especie

como fuentes de agua permanentes, sotobosque denso y diverso ya que esto favorece la

abundancia de alimento, vegetación riparia, y bajo índice de incendios forestales (Muench, 2001;

55
Naranjo, 2002, 2009; Tobler et al., 2006).

La preferencia encontrada del tapir por la selva baja inundable subperennifolia coincide

con los resultados del estudio de Reyna-Hurtado & Tanner (2005), quienes explicaron que

probablemente la preferencia del tapir por la selva baja inundable se debía a que los cazadores

preferían cazar en la selva mediana por lo que la presión de cacería en la selva baja inundable era

menor. Otra posible explicación es que el tapir es un animal que depende del agua y en

temporada de secas algunas “aguadas” y partes de la selva baja inundable mantienen agua por lo

que estos tipos de hábitat se vuelven más concurridos e indispensables para la sobrevivencia de la

especie (Reyna-Hurtado & Tanner, 2007; Lira-Torres et al., 2014).

Se sabe que para las comunidades incluidas en este estudio y comunidades mayas del

estado de Quintana Roo, el tapir no es una presa de caza favorita debido al sabor de su carne y a

la dificultad de cazarlo y transportarlo (Jorgenson, 2000; Reyna-Hurtado & Tanner, 2007). Sin

embargo, en este estudio se registraron dos eventos de cacería de tapir en cultivos, lo cual ya se

había registrado anteriormente con la cacería de un tapir por causar daños a los cultivos en la

comunidad de Nuevo Becal (Reyna-Hurtado & Tanner, 2007). Otro estudio de Dunn et al. (2012)

en Honduras documentó que el tapir era considerado por los agricultores como un animal que

causaba daños a sus cultivos de fríjol, y debido a ello cazaron ocho tapires muy cerca de la zona

de agricultura, lo cual coincide con lo observado en el presente estudio.

El 67% de los agricultores entrevistados reportó daños por el tapir a sus cultivos. El 33%

de los agricultores reportó que el cultivo de fríjol fue el más dañado de todos los cultivos que

siembran. Esto probablemente se debe a que el tapir, como sugieren Naughton-Treves et al.,

2003, es un mamífero grande que se alimenta de retoños y hojas suaves y que al caminar dentro

56
del cultivo lo destruye. Un estudio de Waters (2015) en Belice relacionado con daños a los

cultivos por el tapir coincide con lo anterior ya que el fríjol fue el cultivo más afectado (60% de

los agricultores lo reportaron). En Honduras también se ha observado que el tapir ha causado

daño al cultivo del fríjol (Dunn et al., 2012).

En este estudio se encontró una correlación positiva entre la variable de daños al cultivo y

el porcentaje de agricultores que cultivan frijol (rs =.971; P=.029), indicando que a mayor

número de agricultores que cultivan frijol existirá mayor daño. Esto concuerda con lo observado

en estudios previos (Dunn et al., 2012; Waters, 2015), lo que probablemente se debe a que el

frijol es un cultivo que se enreda y el tapir al caminar va rompiendo las enredaderas y causando

destrozos. Otra posible explicación es que el tapir prefiere retoños y hojas muy suaves como las

del frijol. También se detectó una asociación positiva entre las variables de daños a los cultivos y

medidas de control de daños aplicadas por los agricultores para proteger sus cultivos (rs =.994;

P=.056), lo cual indica que a mayor daño de los cultivos los agricultores en consecuencia aplican

más medidas para la protección del cultivo. En Uganda, Naughton-Treves (1998), encontró que

los agricultores han incrementado las medidas de control para reducir los daños causados por

mamíferos grandes. Las medidas de control que han realizado son el establecimiento de cultivos

menos palatables cerca de los límites de las plantaciones, el uso de trampas dentro del cultivo, el

uso de venenos y la cacería.

Los modelos lineales generalizados indicaron que las variables predictoras que influyeron

principalmente en el daño a los cultivos fueron número de agricultores que cultivan frijol y el

número de hectáreas cultivadas por agricultor. En consecuencia, el tapir daña más los cultivos de

frijol en nuestra área de estudio. Esto concuerda con lo observado en estudios previos (Dunn et

al., 2012; Waters, 2015), las posibles explicaciones fueron detalladas anteriormente. Otra variable

57
que podria explicar el porcentaje de daños es que ha mayor número de hectáreas cultivadas por

agricultor existe mayor perdida de cultivo, sin embargo en Calakmul los agricultores no cultivan

grandes extensiones y en la mayoría de los casos tienen varios cultivos de pequeñas extensiones

(1 ha). Esto nos podría estar indicando que a mayor cambio de uso de suelo de selva a cultivos se

presentan más conflictos entre campesinos y fauna silvestre (Lee et al., 1986; Treves y Naughton-

Treves, 2005). Otros factores que no medimos en este estudio y podrían estar influyendo son la

ubicación de los cultivos (tipo de bosque que los rodea) ya que los bosques no perturbados actúan

como corredores de vida silvestre. Al realizar asentamientos de cultivos rodeados de bosques no

perturbados se espera que la fauna silvestre amplie su área de actividad a regiones agrícolas para

alimentarse sobre todo mamíferos grandes como el tapir (Naughton-Treves et al., 2003). Otro

factor es el aislamiento del cultivo, cuando el cultivo se encuentra alejado de otros cultivos se

espera la entrada de fauna silvestre debido a que no existe otra actividad antropogenica cercana y

ningún agricultor pasara haciendo ruido por ese cultivo (Hill, 2000).

Encontramos que la distancia de los cultivos a la comunidad no fue una variable

predictora, lo que nos podría estar indicando que al tapir no le afecta la distancia de los cultivos a

las comunidades por lo que probablemente se encuentra causando daños en cultivos cercanos a

los ejidos. Esto es similar a lo registrado en la India por Karanth et al. (2013), quienes

documentaron que la fauna silvestre causaba daños a cultivos sin importar la distancia entre estos

y el hábitat de los animales silvestres. Posiblemente en este estudio y para el tapir faltaron medir

variables como la distancia del cultivo a algún cuerpo de agua, ya que este ungulado está

fuertemente asociado a dicho recurso (Pérez-Cortez et al., 2012).

Finalmente no se encontro una correlacion entre el porcentaje de daños a los cultivos y la

abundancia relativa del tapir, lo que indica que la abundancia no influye en los daños de los

58
cultivos. Este mismo resultado se observo con la disponibilidad de frutos (Carrillo-Reyna, 2013)

ya que sin importar la disponibilidad de frutos en el bosque el tapir causa daños a los cultivos.

Las variables mejor correlacionadas con el daño de los cultivos fueron el porcentahe de

agricultores que realizan estrategias y el porcentaje de agricultores que cultivan frijol. De esto se

deriva que los agricultores responden con estrategias cuando existe un daño a sus cultivos y que

el cultivo de frijol es el que se ve más afectado por el tapir.

Las comunidades aledañas a la RBC son consideradas como bosques comunales bien

conservados, por lo que algunos autores como Reyna-Hurtado & Tanner (2007) mencionan que

son más importantes para las poblaciones de tapir que la misma RBC y por ello merecen recibir

más atención. Nuestros resultados sugieren que el conflicto entre tapires y agricultores existe en

comunidades aledañas a la RBC. Esto sugiere que este tema debe seguir monitoreándose ya que

de continuar el conflicto podría ocasionar disminución de la abundancia de esta especie en dichas

comunidades. Sin embargo, no existen estudios previos sobre temas relacionados a daños a los

cultivos. Es importante iniciar el dialogo con los agricultores para realizar investigación en la

cual se incluyan variables ambientales, económicas, espaciales y de mitigación para en un futuro

probar estrategias que protejan los cultivos sin afectar las abundancias del tapir y lograr su

conservación en la región de Calakmul.

59
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64
Tabla 1. Registro de huellas del tapir centroamericano por tipos de vegetacion en las cuatro
localidades de muestreo (20 de Junio, Nuevo Becal, Zoh Laguna y 20 de Noviembre) aledañas a
la Reserva de la Biosfera de Calakmul durante los meses de enero-mayo 2016.

Numero de huellas Numero de


Tipo de Vegetación X2
observadas huellas esperadas
Selva mediana
508 540.6 p= .00
subperennifolia
Selva baja inundable
213 144.5
subperennifolia
Selva baja caducifolia 48 73.8
Selva secundaria 0 9.9

Tabla 2. Modelos de selección basados en el Criterio de Información de Akaike para identificar


las variables “agrícolas” que influencian los daños a los cultivos en comunidades aledañas a la
Reserva de la Biosfera de Calakmul, México durante los meses de enero-mayo 2016.

Daños a los cultivos


1 2 3 GLO
Modelos
wi=.55 wi=.27 wi=.12 wi=.04
Intercepción 1 .72 .42 .43
Distancia del cultivo a la comunidad ejidal
- - - .77
más cercana
Hectáreas cultivadas por persona - .38 .40 .39

Cultivan Frijol .08 .08 .08 .09

Estrategias para proteger el cultivo - - .43 .42


Modelo AIC 1050.8 1052 1053.4 1055.3
ΔAIC 0 1.2 2.6 4.5
Desvianza Residual 42456 42187 41965 41934
wi= peso del modelo, GLO= Modelo global

65
Figura 1. Mapa del área de estudio. Se presentan las localidades de muestreo y la Reserva de la
Biosfera de Calakmul y comunidades aledañas en donde se realizó este estudio.

66
APENDICE 1.

CUESTIONARIO SOBRE CONFLICTOS ENTRE TAPIR Y CAMPESINOS EN


COMUNIDADES ALEDAÑAS A LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE CALAKMUL

Bióloga Isabel Serrano Mac-Gregor 01/2016


ECOSUR
Este cuestionario es voluntario con una duración aproximada de 20 minutos máximo y anónimo
si usted lo desea.

Localidad: Fecha:
Entrevistador: Numero de entrevista:

Parte 1. Datos personales


1.- Nombre: 2.- Sexo: (M) (F)
3.- Edad: (<20) (20-29) (30-39) (40-49) (50-59) 4.- Escolaridad: a) Primaria b) Secundaria
(>59)
 c) Preparatoria d) Licenciatura e) No estudio

5.- Años de residencia en el ejido: (<1) (1-10) 6.- Lugar de origen: a) En la comunidad
(11-20) (>20) b) Otra comunidad c) Otro estado
d)Fuera del país e) Otro municipio
7.- Donde nació:

Parte 2. Actividades
1.- Que actividades realiza usted: a) No hace nada b) Agricultura c) Explotación forestal d)
Cacería e) Ganadería d) Jornal e) Ama de casa f) Apicultura g) Otra
2.- Que cultiva:

Parte 3. Datos sobre el tapir y cultivos


1.- ¿Ha visto al tapir en el ejido? a) Si b) No
2.- ¿Cuantas veces? 3.- ¿Cuándo, en que año?
4.- ¿Cuántos vio? 5.- ¿Qué vio? a) Adultos b) Crías
6.- ¿Qué hizo usted cuando vio al tapir?

7.- ¿Qué estaba haciendo el tapir? a)Ninguno b) Comiendo c) Caminando d)Nadando


e) Otro
8.- ¿Dónde lo vio? a) Ninguna b) Cultivo c) Aguadas d) Selva e) Otro
9.- ¿Considera que el tapir ha afectado su cultivo? a) Si b) No
10.- ¿A que cultivo afecta más el tapir?
11.- ¿Qué parte del cultivo afecta más el tapir? a) Hojas b) Hojas tiernas c) Tallo d) Raíces
e) Frutos
12.- ¿En que temporada del año el tapir afecta más a los cultivos? a) Secas b) Lluvias

67
c) Ambas temporadas d) Ninguna
13.- El daño ocasionado por el tapir a los cultivos en el ultimo año es: a) Ninguno 0%
b) Muy poco <5% c) Poco 10% d) Regular 20% e) Mitad del cultivo 50%
d) Casi todo mi cultivo >50%
14.- ¿A que distancia esta su cultivo? a) No b) 1-5km c) 5-10km d) >15km e) <1km

15.- ¿Aproximadamente cuanto cultiva? a) 1 a 5 hectáreas b) 5 a 10 hectáreas


c) Más de 10 hectáreas

Parte 4. Cacería
1.- ¿Ha cazado tapir por causar daños en su cultivo el ultimo año?
a) Si b) No
2.- ¿Ha cazado algún animal de monte por causar daños en su cultivo el ultimo año?
a) Si b) No
3.- ¿Le gustaría saber más sobre las soluciones que existen para resolver el problema entre los
cultivos y los animales de monte? a) Si b) No c) Le da igual

4.- ¿Por qué no? a) No b) Porque no quiero c) No tengo tiempo d) Otro

FIN DE LA ENTREVISTA, GRACIAS POR SU TIEMPO E INFORMACION

68
APÉNDICE 2.

Porcentaje de frutos conocidos en la dieta del tapir, encontrados en los cuatro sitios de muestreo
aledaños a la Reserva de la Biosfera de Calakmul. Fuentes: 1= Naranjo y Cruz (1998); 2=Cruz
(2001); 3=Rivadeneyda (2007); 4= E.J. Naranjo (2009).
Nombre científico Nombre común Porcentaje Fuente
Brosimum alicastrum Ramón 86.04% 1,2,3,4
Manilkara zapota Zapote 7.19% 1,2,3,4
Pouteria reticulata Zapotillo 2.47% 4
Cryosophila sp Guano kum 2.10% 3,4
Coccoloba sp. Uvero 0.79% 2,5
Pithecellobium insigne Limoncillo 0.61% 2
Ficus sp. Ficus 0.37% 1,2,3
Pouteria amygdalina Zapote faisan 0.23% 4
Pouteria campechiana Kaniste 0.14% 4
Vitex sp. Ya´axnik 0.05% 1,2

16

69
APENDICE 3.

Características de las comunidades obtenida de las encuestas realizadas durante los meses de
enero-mayo 2016 en comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul.

20 de Nuevo Zoh 20 de
Características
Junio Becal Laguna Noviembre
Encuestados 30 30 30 30
Mujeres 9 7 5 2
Locales (Campechanos) 9 12 16 24
Agricultura como actividad principal 37% 27% 10% 13%
Promedio de la distancia (km) del cultivo a la
6 7 7 2.6
comunidad
Realizan estrategias (si) 97% 100% 93% 97%
Cazadores (si) 40% 70% 47% 43%
Porcentaje de daño al cultivo por el tapir 19% 19% 6% 14%
Chigua (si) 100% 100% 97% 97%
Frijol (si) 97% 100% 90% 97%

Frecuencia de daños a los cultivos por el tapir 77% 67% 43% 62%

APITUC

70
CAPITULO IV

3. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES GENERALES

El presente estudio es de los primeros que abordan el tema de los daños a los cultivos
por fauna silvestre y las estrategias que usan los agricultores para reducir dichos daños
en comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera de Calakmul. Siendo el tapir
centroamericano una de las principales especies que causan daño a cultivos de frijol
(Waters, 2015) y teniendo como antecedente que ha sido cazado debido al conflicto
(Reyna-Hurtado y Tanner, 2005), en este estudio se analizaron variables ecologicas, 1)
abundancia relativa del tapir; agrícolas, 2) distancia del cultivo a la comunidad ejidal
más cercana, 3) número de hectáreas cultivadas por agricultor, 4) número de cultivos
sembrados por agricultor (Naughton-Treves, 1998; Karanth et al., 2013; Reyna-Hurtado
y Tanner, 2005, 2007), 5) tipo de cultivo; como fríjol y 6) chigua que se siembra en la
región y son frecuentemente visitados por el tapir (Treves y Naughton-Treves, 2005;
Dunn et al., 2012; Waters, 2015); medidas de control que realizan los agricultores, 7)
número de personas que realizan cacería y 8) medidas de control de daños aplicadas al
cultivo (Hill, 2000; Reyna-Hurtado y Tanner, 2005, 2007; Naranjo et al., 2015) que
explican los daños causados a los cultivos por esta especie.
Cabe mencionar que el tapir no es el principal causante de los daños a los
cultivos en las comunidades donde se realizó este trabajo. En este estudio los
agricultores reportaron la fauna que causa con más frecuencia daños a los cultivos,
citando al tejón (80%, de los entrevistados), el pecarí de collar (74%), tapir (67%),
sereque (61%) y mapache (40%). Esto coincide con un estudio en Belice realizado por
Waters (2015), quien estimó que el 64% de los agricultores sufrieron daños a sus
cultivos por el tejón, por pecaríes 63%, por mapache 37% y por el tapir 28%.
En este estudio, se reportó por los agricultores que cuando existen daños del
20% los responsables a mayor medida son los mamíferos. Sin embargo, Romero-
Balderas et al., (2006) reportaron pérdidas inferiores al 15% por milpa en la Selva
Lacandona. Pérez & Pacheco (2006) en Bolivia reportaron pérdidas entre 13% y 17%
en cultivos de maíz, walusa (Colocasia esculenta, Xanthosoma sp.) y yuca (Manihot
esculenta), e identificaron al pecarí de collar como el principal responsable. Otro estudio

71
en Bolivia realizado por Morales (2003) encontró pérdidas promedio de 18% en cultivos
de maíz causado por loros. Los porcentajes reportados de estudios anteriores no
coinciden con los encontrados en este trabajo, la variacion en los porcentajes
probablemente se deben a los diferentes métodos utilizados para la cuantificar la
magnitud de daños en cada estudio. Cabe mencionar que el presente estudio se realizó
basándonos en encuestas y no en ir a visitar los cultivos y cuantificar el daño.
Los agricultores han desarrollado diversas estrategias para protección de sus
cultivos en la región de Calakmul. La estrategia más común es ahuyentar a los
animales y la menos usada es cercar sus parcelas cultivadas. Esto probablemente se
debe a que el uso de técnicas más sofisticadas como cercas eléctricas y alarmas,
aunque han demostrado ser bastante eficientes son caras y por lo tanto poco aplicables
y sostenibles en comunidades rurales en comparación con técnicas tradicionales como
ahuyentar animales problema o vigilar los cultivos (O’Connell- Rodwell et al., 2000;
Osborn & Parker, 2002).
Los agricultores reportaron métodos para mamíferos, aves e incluso para
animales en especifico. El grupo de mamíferos está relacionado con métodos olfativos,
como colocar detergente para lavar ropa o perfume alrededor de la milpa esto coincide
con un estudio realizado en África en donde colocaron en las cercas que rodean el
cultivo una mezcla de grasa y pimiento obteniendo como resultado la disminución de
visitas de elefantes a los cultivos datos no publicados de Osborn & Parker (Osborn &
Hill, 2005). En otro estudio en Camerún, diseminaron polvo de pimienta en senderos de
primates con la finalidad de ahuyentarlos sin embargo no se mostro evidencia de
eficacia (Van Oosten, 2000). La efectividad de un repelente olfativo podría variar debido
a variables como cantidad de repelente que se suministra, tiempo de efectividad del
repelente y nivel de tolerancia que tiene el animal al repelente, entre otras. Para el
grupo de las aves los métodos implementados se relacionan con lo visible, como
colocar espantapájaros y cintas de cassette de audio alrededor del cultivo, esto coincide
con estudios de Van Oosten, (2000) en donde afirman que usar espantapájaros de
diversos tipos es el método utilizado para ahuyentar a las aves, sin embargo, este
método es eficaz al inicio pero las aves se acostumbran pronto y el espantapájaros van
perdiendo su eficacia.

72
Otro método que realizan los agricultores para proteger sus cultivos en la región
de Calakmul es la cacería, lo que repercute en mamíferos y aves. En este estudio el
50% de los encuestados realiza cacería para proteger a sus cultivos, los mamíferos
como el tejón, el sereque y el pecarí de collar son los mamíferos más cazados, cabe
mencionar que esta proteína es aprovechada como alimento para la familia del
agricultor. Sin embargo, Naranjo y colaboradores (2004) reportaron 18.3% de
cazadores en la Selva Lacandona, Mexico siendo el sereque, el tejón y el pecarí de
collar las especies más cazadas por causar daños a los cultivos (Naranjo et al., 2004).
Otro estudio realizado en la selva Zoque de Chiapas en México (Lira-Torres et al.,
2014), reporto que las especies más cazadas por afectar los cultivos fueron el pecarí de
collar y el tejón, siendo su carne aprovechada como alimento por la familia del
agricultor.
El 67% de los agricultores entrevistados reportó daños por el tapir a sus cultivos.
El 33% de los agricultores reportó que el cultivo de fríjol fue el más dañado de todos los
cultivos que siembran. Esto probablemente se debe a que el tapir, como sugieren
Naughton-Treves et al., 2003, es un mamífero grande que se alimenta de retoños y
hojas suaves y que al caminar dentro del cultivo lo destruye. Un estudio de Waters
(2015) en Belice relacionado con daños a los cultivos por el tapir coincide con lo
anterior ya que el fríjol fue el cultivo más afectado (60% de los agricultores lo
reportaron). En Honduras también se ha observado que el tapir ha causado daño al
cultivo del fríjol (Dunn et al., 2012).

En este estudio se encontró una correlación positiva entre la variable de daños al


cultivo y el porcentaje de agricultores que cultivan frijol (rs =.971; P=.029), indicando
que a mayor número de agricultores que cultivan frijol existirá mayor daño. Esto
concuerda con lo observado en estudios previos (Dunn et al., 2012; Waters, 2015), lo
que probablemente se debe a que el frijol es un cultivo que se enreda y el tapir al
caminar va rompiendo las enredaderas y causando destrozos. Otra posible explicación
es que el tapir prefiere retoños y hojas muy suaves como las del frijol. También se
detectó una asociación positiva entre las variables de daños a los cultivos y medidas de
control de daños aplicadas por los agricultores para proteger sus cultivos (rs =.994;
P=.056), lo cual indica que a mayor daño de los cultivos los agricultores en

73
consecuencia aplican más medidas para la protección del cultivo. En Uganda,
Naughton-Treves (1998), encontró que los agricultores han incrementado las medidas
de control para reducir los daños causados por mamíferos grandes. Las medidas de
control que han realizado son el establecimiento de cultivos menos palatables cerca de
los límites de las plantaciones, el uso de trampas dentro del cultivo, el uso de venenos y
la cacería.

Los modelos lineales generalizados indicaron que las variables predictoras que
influyeron principalmente en el daño a los cultivos fueron número de agricultores que
cultivan frijol y el número de hectáreas cultivadas por agricultor. En consecuencia, el
tapir daña más los cultivos de frijol en nuestra área de estudio. Esto concuerda con lo
observado en estudios previos (Dunn et al., 2012; Waters, 2015), las posibles
explicaciones fueron detalladas anteriormente. Otra variable que podria explicar el
porcentaje de daños es que ha mayor número de hectáreas cultivadas por agricultor
existe mayor perdida de cultivo, sin embargo en Calakmul los agricultores no cultivan
grandes extensiones y en la mayoría de los casos tienen varios cultivos de pequeñas
extensiones (1 ha). Esto nos podría estar indicando que a mayor cambio de uso de
suelo de selva a cultivos se presentan más conflictos entre campesinos y fauna
silvestre (Lee et al., 1986; Treves y Naughton-Treves, 2005). Otros factores que no
medimos en este estudio y podrían estar influyendo son la ubicación de los cultivos (tipo
de bosque que los rodea) ya que los bosques no perturbados actúan como corredores
de vida silvestre. Al realizar asentamientos de cultivos rodeados de bosques no
perturbados se espera que la fauna silvestre amplie su área de actividad a regiones
agrícolas para alimentarse sobre todo mamíferos grandes como el tapir (Naughton-
Treves et al., 2003). Otro factor es el aislamiento del cultivo, cuando el cultivo se
encuentra alejado de otros cultivos se espera la entrada de fauna silvestre debido a que
no existe otra actividad antropogenica cercana y ningún agricultor pasara haciendo
ruido por ese cultivo (Hill, 2000).

Finalmente no se encontro una correlacion entre el porcentaje de daños a los


cultivos y la abundancia relativa del tapir, lo que indica que la abundancia no influye en
los daños de los cultivos. Este mismo resultado se observo con la disponibilidad de

74
frutos (Carrillo-Reyna, 2013) ya que sin importar la disponibilidad de frutos en el bosque
el tapir causa daños a los cultivos.

Las variables mejor correlacionadas con el daño de los cultivos fueron el


porcentahe de agricultores que realizan estrategias y el porcentaje de agricultores que
cultivan frijol. De esto se deriva que los agricultores responden con estrategias cuando
existe un daño a sus cultivos y que el cultivo de frijol es el que se ve más afectado por
el tapir.

Las comunidades aledañas a la RBC son consideradas como bosques


comunales bien conservados, por lo que algunos autores como Reyna-Hurtado &
Tanner (2007) mencionan que son más importantes para las poblaciones de tapir que la
misma RBC y por ello merecen recibir más atención. Nuestros resultados sugieren que
el conflicto entre tapires y agricultores existe en comunidades aledañas a la RBC. Esto
sugiere que este tema debe seguir monitoreándose ya que de continuar el conflicto
podría ocasionar disminución de la abundancia de esta especie en dichas
comunidades. Sin embargo, no existen estudios previos sobre temas relacionados a
daños a los cultivos. Es importante iniciar el dialogo con los agricultores para realizar
investigación en la cual se incluyan variables ambientales, económicas, espaciales y de
mitigación para en un futuro probar estrategias que protejan los cultivos sin afectar las
abundancias del tapir y lograr su conservación en la región de Calakmul.

75
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81
APENDICE. 1

CUESTIONARIO DAÑOS A LOS CULTIVOS POR FAUNA SILVESTRE EN COMUNIDADES


ALEDAÑAS A LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE CALAKMUL

Bióloga Isabel Serrano Mac-Gregor 01/2016


ECOSUR
Este cuestionario es voluntario con una duración aproximada de 20 minutos máximo y anónimo si usted
lo desea.

Localidad: Fecha:
Entrevistador: Numero de entrevista:

Parte 1. Datos personales


1.- Nombre: 2.- Sexo: (M) (F)
3.- Edad: (<20) (20-29) (30-39) (40-49) (50-59) 4.- Escolaridad: a) Primaria
(>59)
 b) Secundaria c) Preparatoria d)
Licenciatura e) No estudio

5.- Años de residencia en el ejido: (<1) (1-10) (11- 6.- Lugar de origen: a) En la comunidad b) Otra
20) (>20) comunidad c) Otro estado d)Fuera del país e)
Otro municipio

7.- Donde nació:

Parte 2. Actividades
1.- Que actividades realiza usted: a) No hace nada b) Agricultura c) Explotación forestal d) Cacería e)
Ganadería d) Jornal e) Ama de casa f) Apicultura g) Otra
2.- Que cultiva:

Parte 3. Datos sobre problemas en las milpas


1.- Cuanto espacio usa para su siembra: a) 0 b) < 1h 2.- Ha tenido problemas con animales
c) 1-5h d) 5-10h e) >10h f) Otro de monte: a) Si
b) No
3.- Donde fue el problema: a) No b) Cultivo c) Solar d) Ambos

Parte 4. Daños a los cultivos


1.- ¿Qué animales de monte han causado daño a su cultivo?
2.- ¿A que cultivo?
3.- ¿Qué problema causa? a) Nada b) Causa destrozos c) Se come el cultivo d) Se lleva
las semillas e) Otro
4.- ¿En que temporada? a) Ninguna b) Secas c) Lluvias d) Ambas
5.- ¿En que parte del cultivo? a) Ninguna b) Hojas c) Hojas tiernas c) Tallos d) raíces e)
Frutos.
6.- ¿Cuál es el porcentaje de daño? a) Ninguno 0% b) Muy poco <5% c) Poco 10% d)
Regular 20% e) Mitad del cultivo 50% d) Casi todo mi cultivo >50%
7.- ¿A que distancia esta su cultivo? a) No b) 1-5km c) 5-10km d) >15km e) <1km
Animales Cultivo Problema Temporada Parte del % de Distancia del
cultivo daño cultivo
Mapache

82
Cotorro

Sereque

Faisan

Loro

Chel azulado

Zanate

Pecarí de Collar

Chejere

Pavo Ocelado

Tapir

Tejón

Tepezcuintle

Tuza

Chachalaca

Ardilla

Pea

Pecarí de labios
blancos
Venado de cola
blanca
Temazate

Ninguno

Parte 5. Estrategias
1.- ¿Qué ha hecho para que los animales de monte no entren a sus cultivos o solares?

2.- ¿Ha cazado algún animal de monte por causar daños en su cultivo el ultimo año?
a) Si b) No

3.- ¿Qué animal ha cazado?


4.- Motivo a) No b) Causa destrozos c) Se come el cultivo d) Se lleva las semillas
e) Otro
5.- ¿Cuanto ha cazado? a) 0 b) 1 c) 2 d) 3 e) >4
Animales Motivo Cuantos ha cazado
Mapache
Cotorro

83
Sereque

Faisan
Loro

Chel azulado

Zanate

Pecarí de Collar

Chejere

Pavo Ocelado

Tapir

Tejón

Tepezcuintle

Tuza

Chachalaca

Ardilla

Pea

Pecarí de labios blancos

Venado de cola blanca

Temazate

Ninguno

6.- ¿Le gustaría saber más sobre las soluciones que existen para resolver el problema entre las milpas y los
animales de monte? a) Si b) No c) Le da igual

7.- ¿Por qué no? a) No b) Porque no quiero c) No tengo tiempo d) Otro

FIN DE LA ENTREVISTA, GRACIAS POR SU TIEMPO E INFORMACION.

84

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