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Protocolo de investigación

La representación LGBT+ en el hip-hop estadounidense

e hispanohablante de los 90's a los 2020's

Nicolás Reyes Alegre Pacheco

Planteamiento del problema

La representación LGBT+ alrededor de la cultura del hip-hop, hoy día, avanza con

presteza. Contamos con artistas de trap/pop abiertamente homosexuales

estableciendo récords en Billboard, una gran cantidad de trabajos esenciales para el

desarrollo del rap anglosajón y la escena de beatmaking internacional provienen de

creadores LGBT+. Sin embargo, existe una plétora de medias tintas con respecto a

la manera en la que esta representación salda los adeudos históricos de este

género musical con respecto a la homofobia, la transfobia y la misoginia; cuestiones

que aún se encuentran latentes dentro de las influencias y referentes que estos

artistas LGBT+ toman para definir, deformar y resignificar la forma y fondo de sus

textos.

A partir de las concepciones tradicionales del hip-hop estadounidense,

podemos construir un panorama bastante amplio de lo que la masculinidad significa

y representa dentro de este ámbito y, a su vez, explorar las connotaciones

homoeróticas que se encuentran imbuidas en los ideales confrontativos de este

género.
Es indispensable contar con un contraste inicial de las representaciones

hegemónicas que rigen la imágen actual del hip-hop dentro de la cultura

estadounidense e hispanohablante para entender el devenir de la representación

LGBT+ desde su periferia. No se trata de una situación que se haya concretado de

la noche a la mañana, sino que proviene de una serie de pequeñas victorias

sucesivas que han dotado de voz y voto a la comunidad LGBT+ dentro de la

industria musical.

También es importante dotar de agencia a las representaciones más

combativas de lo LGBT+ dentro del género, ya que, a pesar de que cada vez son

menos los estigmas alrededor de la sexualidad de los artistas, en la actualidad aún

existe un sesgo importantísimo alrededor de quienes confrontan el status quo de

estas representaciones, abogando contra la apropiación y mercantilización de la

comunidad.

Las dinámicas que permean actualmente a la representación LGBT+ en el

hip-hop tienen que ver en todo momento con su devenir histórico, su desarrollo en

paralelo con la música disco, las tensiones raciales en los Estados Unidos, el

desarrollo de las TIC en el transcurso de la última década y la reconfiguración de la

marginalidad como un aspecto deseable de lo contracultural.

Antecedentes

El desarrollo de la cultura hip-hop como una expresión contestataria tiene sus inicios

entre la década de los 70's y los 80's, un punto de inflexión importante a destacar es

la Disco Demolition Night, un evento suscitado el 12 de julio de 1979 en Chicago,

Illinois. En el transcurso de la semana previa un DJ de una emisora local había


invitado a su público a traer vinilos de música disco para quemarlos y destruirlos

durante el medio tiempo de un partido de béisbol lo cual culminó con un motín.

Este día marca un punto importante en el declive de la música disco en los

Estados Unidos y, aunque posteriormente Steve Dahl, el promotor anti-disco del

evento, trató de minimizar los sucesos de esa noche, el motín desencadenado en

Comiskey Park tenía poco o nada que ver con el hecho de la que música disco fuera

aburrida o repetitiva, el problema era que se trataba de una expresión popular

afroamericana que resonaba con la comunidad LGBT+ de Chicago.

Este suceso daría lugar a la invención y desarrollo de la música house puesto

que los precios de los vinilos de música disco empezaron a bajar catastróficamente

conforme al género perdía popularidad a nivel nacional, a la vez que las

herramientas y el equipo para producir música electrónica empezó a volverse más

asequible e intuitivo, dando lugar a una escena underground repleta de fiestas en

casas particulares donde se tocaba, por lo tanto, "house music".

A través de este suceso podemos vislumbrar tres componentes muy

importantes de la historia de esta cultura en los Estados Unidos: el desarrollo de la

música house, el avance de las TICs con respecto a los procesos autogestivos de

quienes crean música y el devenir histórico del racismo en Norteamérica.

Estado de la cuestión

Tratando de obviar los enormes saltos espaciales y temporales que hemos de dar

para compactar y concretar la historia del rap y lo queer en Iberoamérica y Estados

Unidos, he optado por empezar de atrás para adelante: conmigo.


Partiendo de una anécdota buscaré vincular algunos cuántos sucesos históricos y

personajes relevantes a mi disertación, tratando de describir alguno de los

significados generales y particulares de la incorporación de la comunidad LGBT+ al

ámbito del hip-hop desde finales de la década pasada hasta la actualidad.

Es octubre o noviembre del año pasado, me encuentro en la terraza de un

restaurante antes de presentarle por primera ocasión junto a un grupo de amigos

que componen hip-hop lo-fi. Estoy platicando con Addi sobre el alcance de lo dicho

y el por qué trato de obviar algunas palabras altisonantes cuando me pongo a

escribir, y él me responde: "Oh, digo puto en la primera canción".

Es junio de 2005 y el activista queretano Octavio Ocuña es asesinado de 21

puñaladas en su local, la policía se decide a perseguir al delito como un simple

asalto y yo no puedo hacer más que preguntarme cuáles habrán sido las últimas

palabras que Acuña escucho mientras era violentado.

Es 2007 o 2008 y estoy viendo MTV sin permiso de mis papás. Lo escucho claro

como el día, reverberando en la sala: "puto, el que no brinque el que no salte".

Quizá recurro a la hipérbole y se trata de un paralelismo demasiado hosco, yo sé

que en ningún momento mi amigo está usando este epíteto homofóbico para

denostarme, estamos jugando a ser cholos en una canción inspirada en Sangre por

Sangre, pero también tengo la certeza de lo que pasa en un salón de clases de

secundaria cuando un grupo de jóvenes exclama "matarile al maricón" frente a otro

de sus compañeros, a pesar de lo mucho que Molotov llorique y afirme lo contrario.


Es agosto de 2005, Kanye West se encuentra en una entrevista con Sway Calloway

en MTV y decide hablar sobre su experiencia con la homofobia dentro de la industria

del rap partiendo con su época de secundaria, donde era un requisito indispensable

ser un gangster y todo actitud o indumentaria "cuestionable" era catalogada de gay.

Parafraseando: "Entonces me di cuenta de que yo estaba replicando esta conducta,

si sabía que alguien era gay le decía que no se me acercara y no tenía miramiento

alguno en decir eso es gay o aquello es gay. Hasta que un día uno de mis primos

me dijo que otro de mis primos era gay, y yo amo a mi primo, ¿había estado

discriminando a mi primo? Y entonces hizo clic. Me di cuenta que es la misma

discriminación que solíamos enfrentar como personas negras y quisiera invitar a

otros artistas a que paren. En serio, eso es discriminación".

A pesar de la enorme influencia que la comunidad LGBT+ ha tenido en el desarrollo

del hip-hop, partiendo del disco al house hasta sus manifestaciones

contemporáneas, podría decir que este es uno de los momentos más importantes

en la actualidad para el reconocimiento de la diversidad en la industria, en atención

al enorme poder mediático con el que Kanye contaba en ese momento.

Aún cuando Kanye no forme parte de la comunidad LGBT+, resulta indispensable

reconocer el valor de sus palabras a principios de la década pasada, resulta muy

sencillo negar uno de los preceptos principales del hip hop como lo es hablar verdad

al poder. Un mes después de esto Kanye West diría en televisión nacional durante

un evento de caridad por el huracán Katrina que "a George Bush no le importa la

gente negra". En retrospectiva, y a pesar de los años y las diversas polémicas en las
que se ha visto envuelto, tengo la certeza de que sí le importo a Kanye, porque un

día se atrevió a decirlo sin miramientos.

A partir de este momento, y aunado a las inundaciones suscitadas por el huracán

Katrina en Louisiana, llegamos a un punto de inflexión considerable con respecto a

la representación LGBT+ dentro del hip-hop en los Estados Unidos.

Ya sea que hablemos de lxs partidarixs del bounce, como Big Freedia, que dedican

sus esfuerzos a la reconstrucción de la escena en Nueva Orleans después del

desastre o el trasplante sureño más importante de la época, Frank Ocean, podemos

hablar de una reconfiguración importantísima dentro del panorama cultural

anglosajón.

Es 2013 y Tyler, The Creator le escribe una canción a su padre diciéndole que es un

puto por haberlo abandonado antes de que naciera, pero que si pudiera marcarle al

teléfono, esperaría una respuesta. Es 2017 y Tyler escribe sobre los sentimientos

que ha ocultado, abstrae el armario en Garden Shed y nos cuenta a viva voz sobre

sus amoríos y todos los chicos que ha besado.

Es 2012 y Frank Ocean escribe una carta en su Tumblr.

Quien quiera que seas, donde quiera que estés, estoy empezando a pensar que nos

parecemos. Los seres humanos giramos alrededor de la oscuridad. Todos queremos

ser vistos, tocados, oídos, que nos presten atención. (…) En el último año o tres, he

gritado pidiendo la ayuda de Dios. He gritado a las nubes del cielo por una

explicación. O quizá misericordia. Que lloviera maná del cielo de alguna forma para
que me diera algo de paz. Hace 4 veranos conocí a alguien. Tenía 19 años y él

también. Pasamos ese verano y el siguiente, juntos. Casi cada día. Y el tiempo que

pasamos juntos pasaba tan rápido… La mayoría del tiempo le miraba, a él y su

sonrisa. Oía sus palabras y sus silencios… hasta que era la hora de dormir. Dormir

era algo que solía compartir con él. Entonces me di cuenta de que estaba

enamorado. Era maligno, sin esperanza, no había forma de escapar, ni de negociar

con el sentimiento, no había elección. Era mi primer amor. Cambió mi vida. Hasta

entonces, mi mente vagaba con las mujeres con las que había estado, las únicas por

las que me había preocupado y pensaba que quería. Me identificaba con las

canciones sentimentales que disfrutaba cuando era un adolescente. Las que ponía

cuando tenía novia por primera vez. Me di cuenta de que estaban escritas en un

idioma en el que no podía hablar todavía

Estoy agradecido aunque las cosas no fueron lo que yo esperaba, y aunque nunca

fue suficiente, lo fue. Algunas cosas nunca lo son, y nosotros lo fuimos. Nunca te

olvidaré. Nunca olvidaré aquel verano. Recordaré quién era cuando te conocí.

Recordaré quién eres y cómo ambos cambiamos y seguimos siendo los mismos.

Nunca he sentido más respeto por la vida del que tengo ahora. Tal vez se necesita

una experiencia cercana a la muerte para sentirse así de vivo. Gracias. A mi madre,

tú me hiciste fuerte. Sé que soy valiente sólo porque tú lo fuiste primero. Así que

gracias. A todos vosotros. Por todo lo bueno. Me siento un hombre libre. Si escucho

atentamente, puedo oír el cielo caer, también

Justificación

En el presente trabajo se busca rastrear y designar los cambios que tendría que

haber en la cultura del hip-hop estadounidense e hispanohablante para que


fomenten una cultura que normalice el respeto y tolerancia a la diversidad sexual, en

atención a lo pervasiva que resulta la homofobia dentro del género y en atención al

desarrollo continuo de la escena alrededor de nuevos cuestionamientos que atañen

al discurso y la conformación del imaginario colectivo en el que pervive el rap.

Hipótesis

La normalización y reconfiguración del contenido LGBT+ en el hip hop conformará

una generación de artistas más incluyentes dentro de las escenas estadounidenses

e hispanohablantes, conformando un panorama musical más amplio mediante la

interpolación de múltiples géneros dentro del rap, atendiendo a las raíces que

comparte con géneros como el house y la electrónica, mismos que forman parte

esencial de la cultura queer en los Estados Unidos e Iberoamérica.

Objetivo general

Construir conocimiento alrededor de la cultura LGBT+ y el hip-hop para contribuir

con respecto a la investigación de la diversidad.

Objetivos específicos

Recopilar información de fuentes primarias a través de entrevistas a artistas LGBT+

influenciados por el hip-hop en México para contar con antecedentes respecto a

este fenómeno en nuestro país


Formular nuevas estrategias contra la discriminación y la homofobia dentro de la

cultura hip-hop, para contrastar y comparando la experiencia de lxs artistas

angloparlantes e hispanohablantes

Conformar un breviario de artistas LGBT+ que hacen hip-hop en Estados Unidos e

Iberoamérica, para socializar el conocimiento de la investigación.

Metodología

La investigación será de corte teórico en atención a la disponibilidad de

antecedentes académicos con respecto al hip-hop y la cultura LGBT+, sin embargo

es de tipo mixto; puesto que resulta indispensable compartir un enfoque exploratorio

y correlacional, atendiendo a los nexos de esta temática con los estudios de género

y las humanidades. Aunado a esto, se recopilará información de fuentes primarias a

través de seis entrevistas con artistas LGBT+ hispanohablantes y estadounidenses,

dando pie a la realización de un breviario donde se conjunten estos ejercicios y

otros contenidos relevantes a esta línea de trabajo.

Índice

1. El hip-hop y la homofobia casual

• Georgie Porgie y los palos de pescado: breve diatriba sobre Kanye West

• Bravado y braggadocio: la mirada masculina

• La cultura de la violación en el hip-hop

• Violencia, misoginia y homoerotismo


2. El hip-hop en España y Latinoamérica

• Morbo máximo: la vieja guardia española y los Violadores del Verso

• "El que no brinque el que no salte": Molotov, Control Machete y la avanzada regia

• La reconfección del reggaeton en el mainstream: Calle 13 y Bad Bunny

• "Me quieren lapidar porque no voy depila'a": La Pili y el tongue-in-cheek

• "Nos besamos pero somos homies": Tokischa, dembow contestatario y funky

feminista

3. Expresiones disidentes en el hip-hop

• Del disco al house: convergencias

• Nueva Orleans y el bounce

• De Nicki Minaj a Lil Nas X

• Garden Shed (o "lo que se ve no se pregunta")

• Breviario del hip-hop LGBT+

4. El hip-hop y las nuevas masculinidades

• Yung Lean y el cortejo báquico

• American Boyfriend: Kevin Abstract y el bible belt

• El señor Baudelaire y la preocupación manifiesta

• De la calle y la conciencia: desafíos desde la alteridad


Cronograma

Abril - Mayo (2022): Entrega de avances, finalización del protocolo y redacción de la

solicitud del PECDA para la edición del breviario.

Junio - Julio: Conformación del sínodo, realización de entrevistas y entrega de la

solicitud del PECDA.

Agosto - Septiembre: Redacción y corrección de la tesis + concreción de

financiamiento alternativo para la producción del breviario.

Octubre - Noviembre: Recopilación y edición del breviario.

Referencias bibliográficas

Dirty South: OutKast, Lil Wayne, Soulja Boy, and the Southern Rappers Who

Reinvented Hip-Hop, Ben Westhoff, 2011.

A Close Look At Frank Ocean's Coming Out Letter, Ann Powers, NPR, 2012.

Bounce: Rap Music and Local Identity in New Orleans, Matt Miller, 2012.

The Cultural Impact of Kanye West, Julius Bailey (editor), 2014.

Transnacionalismo y frontera cultural en el surgimiento del hip hop: el caso de la

ciudad de Monterrey, México, José Juan Olvera Gudiño, 2015.


Hip-hop urbanism, placemaking, and community-building among Black LGBT youth

in Rio de Janeiro, Brazil, Devin Antuan Oliver, 2018.

Queer hip hop: A brief historiography, Shanté Smalls, et al, 2018.

El trap: filosofía millennial para la crisis en España, Ernesto Castro, 2019.

Los discursos de las mujeres raperas en México: un instrumento de intervención

ante los mandatos de género, Nelly Lara, 2020.

Cartographies of youth resistance: Hip-hop, punk, and urban autonomy in Mexico,

Maurice Rafael Magaña, 2020.

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