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ACTIVIDAD EJE 4: LOS SERES SINTIENTES

BRIGID STEFANIE SANCHEZ ALVARADO

LILIANA JINNETH JIMENEZ ROCHA

AURA VALENTINA SANCHEZ CALDERON

MARFELIX TORRES BENITEZ

ELIS SAUL SOLANO SOLANO

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA

AUDITORIA EN SALUD- I SEMESTRE MODALIDAD VIRTUAL

MARZO 2023
LOS SERES SINTIENTES

Un ser consciente es un sujeto de experiencias, es decir, una entidad que puede experimentar

lo que le sucede a sí misma. Un organismo puede solamente ser un sujeto de experiencias si

está organizado de tal manera que tiene la capacidad de consciencia, y si hay estructuras

como las de un sistema nervioso que funcionen para que surja en realidad la consciencia.

‘Ser consciente’ es sinónimo de ‘tener experiencias’. Decir que alguien tiene la experiencia

de algo es equivalente a decir que es consciente de ello. En otras palabras, ser consciente es

sinónimo de ser sintiente (capaz de tener experiencias positivas y negativas). Por lo tanto,

cuando un individuo ya no es consciente, no puede tener experiencias por más tiempo, y deja

de ser un individuo, un sujeto. Por ejemplo, cuando alguien tiene un accidente que destruye

de manera irreversible la capacidad de consciente, el sujeto deja de existir, incluso si el

cuerpo está todavía vivo (animal, 2023).

Ley 1774 de 2016 Congreso de la República

DECRETA:

ARTÍCULO 1°. Objeto. Los animales como seres sintientes no son cosas, recibirán especial

protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente

por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican coma punibles algunas conductas

relacionadas con el maltrato a las animales, y se establece un procedimiento sancionatorio de

carácter policivo y judicial.

PARÁGRAFO. Reconózcase la calidad de seres sintientes a los animales

ARTÍCULO 3°. Principios.

a) Protección al animal. El trato a los animales se basa en el respeto, la solidaridad, la

compasión, la ética, la justicia, el cuidado, la prevención del sufrimiento, la erradicación del


cautiverio y el abandono, así coma de cualquier forma de abuso, maltrato, violencia, y trato

cruel;

b) Bienestar animal. En el cuidado de los animales, el responsable o tenedor de ellos

ARTÍCULO 10. Los actos dañinos y de crueldad contra los animales descritos en la presente

ley que I no causen la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad

física de conformidad con lo establecido en el título XI-A del Código Penal, serán

sancionados con multa de cinco (5) a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales

vigentes (Pública, 2016).

Los animales no humanos también son seres sintientes, experimentan dolor, ansiedad y

sufrimiento, físico y psicológico, cuando se les mantiene en cautividad o se les priva de

alimento, por aislamiento social, limitaciones físicas o cuando se les presentan situaciones

dolorosas de las que no pueden librarse. Son conscientes de sí mismos y de lo que les rodea.

No son máquinas, no son cosas (Abogacía española, s.f.).

Así lo argumentan al menos tres corrientes de pensamiento o teorías predominantes

relacionadas con la protección de los animales, y que sin duda han influido enormemente en

el derecho animal y en lo que hoy conocemos como “sentencia animal” La primera es la

conocida como Teoría Utilitarista, defendida por Jeremy Bentham, filósofo, economista,

pensador y escritor inglés del siglo XVIII, que argumentaba que la cuestión no era si los

animales razonan o hablaban, si no si podían sufrir. Según este pensamiento, las acciones de

los seres humanos deberían ser maximizar el placer y minimizar el sufrimiento de los

animales (Abogacía española, s.f.)

Algunos avances más notables residen en dos aspectos respectivamente: a los animales se les

reconoce protección constitucional contra la crueldad y el maltrato, pero también se registra


la emergencia de protección contra la extinción, siendo esto último, una protección a la

existencia de las especies.

La Corte Constitucional, a partir de demandas de inconstitucionalidad y algunas acciones de

tutela promovidas en defensa de los “derechos de los animales”, ha extendido un importante

marco de sub-reglas para la interpretación y prohibición de la crueldad contra los seres

sintientes. No obstante, la principal causa jurídica que ha movilizado el aparato judicial ha

sido el estatuto de protección animal, que contemplan la excepción de la prohibición de

crueldad a prácticas culturales como las corridas de toros, las corralejas, las becerradas, las

novilladas, el rejoneo, las tientas y las riñas de gallos (Sarmiento, 2020).

Como se señaló previamente, el legislador ha contribuido con la construcción de

herramientas de protección animal desde hace varios años en Colombia. Las normas más

relevantes sobre la materia son la ley 84 de 198935 y la ley 1774 de 201636. En ambas

normas se dispone de una serie de sanciones y competencias para garantizar el bienestar

animal y la protección contra la crueldad. Inclusive, la ley 1774 de 2016 penaliza la crueldad

contra los animales. Sin embargo, en las dos normas se plantearon excepciones en torno a las

actividades antes citadas, entendiendo que se trataba de expresiones culturales objeto de

protección. Quizá, la tauromaquia ha sido la actividad que más ha incentivado este debate

tanto por su relevancia económica y política, como por la infraestructura pública que está

destinada para ello en ciertas ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Manizales (Sarmiento,

2020).
CONCLUSION

Evolucionar en la protección de los animales es un paso gigante para reconocer una sociedad

plena de derecho, una sociedad civilizada y que reconozca a todos sus actores como

componentes principales para la construcción de un lugar de vida mejor. En el contexto

actual, los continuos avances e innovaciones de la ciencia y la técnica vienen cargados de

preguntas acerca de la moralidad de su alcance. De ahí que la discusión sobre los valores que

se han de fomentar en la sociedad sea un proceso activo y siempre en construcción. Se trata

sí, de reconocer y asignar derechos y personería jurídica para determinar epistemológica,

ética, política, cultural y jurídicamente la irracional destrucción de nuestro planeta, y de toda

la naturaleza que aqueja en forma vergonzante y trágica la generación de nuestro tiempo. Por

lo anterior, aunque hemos avanzado en el reconocimiento de los animales no humanos como

seres sintientes en nuestro país; aún falta mucha tela por cortar para de esta manera otorgarles

la dignidad que se merecen para llegar a ser sujetos de derechos (Horta, s.f.).
REFERENCIAS

Abogacía española, c. g. (s.f.). Sintiencia animal, o la capacidad de sentir de los animales.

Obtenido de https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-de-derecho-de-los-

animales/sintiencia-animal-o-la-capacidad-de-sentir-de-los-animales/

animal, É. (2023). Ética animal. Obtenido de https://www.animal-ethics.org/que-es-la-

sintiencia/#:~:text=Ser%20sintiente%20supone%20ser%20consciente&text=Decir

%20que%20alguien%20tiene%20la,tener%20experiencias%20positivas%20y

%20negativas

Horta, O. (s.f.). Animales humanos y no humanos: de la discriminación al respeto . Obtenido

de

https://masalladelaespecie.files.wordpress.com/2009/03/animalesdiscriminacionrespet

o1.pdf

Pública, D. A. (2016). Ley 1774 de 2016 Congreso de la República. Obtenido de

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?i=68135

Sarmiento, J. P. (2020). La protección a los seres sintientes y la personalización jurídica de

la naturaleza aportes desde el constitucionalismo colombiano. Obtenido de

https://www.scielo.cl/pdf/estconst/v18n2/0718-5200-estconst-18-02-221.pdf

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