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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABI

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE MEDICINA

SEMIOLOGIA II

ESTUDIANTES:
María Fernanda Macías Alcívar
Macias Moreira Rosa Isabel
Vera Pacheco Sheyla Adamaris

DOCENTE:
Dr. Walter Mecias

SEMESTRE Y PARALELO:

Quinto “B”

PERIODO:

Mayo – Septiembre del 2023


SISTEMA HEMOLINFOPOYÉTICO
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
El sistema hemolinfopoyético es un conjunto de órganos y tejidos responsables de la
producción, desarrollo y maduración de las células sanguíneas y linfáticas en el cuerpo
humano. Este sistema está formado por la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos.
A continuación, describiré la anatomía de cada uno de estos componentes:

Médula ósea:

La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos largos,
como el fémur y la tibia, y también en los huesos planos, como el esternón y las vértebras.
Hay dos tipos de médula ósea: la médula ósea roja y la médula ósea amarilla.

Médula ósea roja: Es el sitio principal de hematopoyesis, que es el proceso de formación


de células sanguíneas. En la médula ósea roja, se producen y maduran las células
sanguíneas, como los glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y
plaquetas (trombocitos).

Médula ósea amarilla: A medida que envejecemos, parte de la médula ósea roja se
convierte en médula ósea amarilla, que es predominantemente grasa y tiene una función
más limitada en la producción de células sanguíneas.

Bazo:

El bazo es un órgano situado en el lado izquierdo del abdomen, debajo de las costillas. Es
parte del sistema linfático y también está involucrado en la hematopoyesis fetal
(producción de células sanguíneas durante el desarrollo embrionario). Sus funciones
principales incluyen:

Filtrar y eliminar los glóbulos rojos viejos o dañados de la circulación sanguínea.

Almacenar y liberar glóbulos rojos y plaquetas cuando el cuerpo los necesita, como en
situaciones de sangrado.

Participar en la respuesta inmunitaria al producir y activar ciertas células del sistema


inmunitario, como los linfocitos.

Ganglios linfáticos:
Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras ovaladas o redondeadas que se
encuentran a lo largo de los vasos linfáticos en todo el cuerpo. Están conectados por una
red de vasos linfáticos que transportan la linfa, un líquido claro que contiene linfocitos y
otras células del sistema inmunitario. Los ganglios linfáticos tienen varias funciones,
entre ellas:

Filtrar la linfa y eliminar bacterias, virus, células cancerosas y otros materiales extraños.

Activar y desencadenar respuestas del sistema inmunitario al exponer los patógenos a los
linfocitos y otras células inmunitarias.

MOTIVOS DE CONSULTA

MANIFESTACIONES HEMORRAGICAS CUTANEOMUCOSAS

Hematomas espontáneos: Los hematomas espontáneos son acumulaciones de sangre


debajo de la piel o en tejidos blandos que se producen sin un traumatismo o lesión
aparente. Estas hemorragias pueden ocurrir debido a varios trastornos o condiciones que
afectan la coagulación sanguínea o la integridad de los vasos sanguíneos. Algunas de las
causas más comunes de hematomas espontáneos incluyen:

• Trastornos de la coagulación: Deficiencias o disfunciones de ciertos factores de


coagulación pueden afectar la capacidad del cuerpo para detener la hemorragia y
formar coágulos sanguíneos adecuadamente. Ejemplos de trastornos de
coagulación incluyen la hemofilia y la enfermedad de Von Willebrand.
• Trombocitopenia: Una disminución en el número de plaquetas en la sangre puede
llevar a una coagulación deficiente y a la formación de hematomas espontáneos.
La trombocitopenia puede ser causada por diversas condiciones, como infecciones
virales, ciertos medicamentos o trastornos autoinmunitarios.
• Trastornos vasculares: Algunas enfermedades afectan la integridad de los vasos
sanguíneos, haciéndolos más frágiles y susceptibles a la ruptura. Estos trastornos
pueden incluir la púrpura trombocitopénica trombótica (PTT) y la vasculitis.
• Enfermedades hepáticas: El hígado desempeña un papel clave en la síntesis de
factores de coagulación. En casos de enfermedades hepáticas avanzadas, como la
cirrosis, se puede producir una disminución en la producción de estos factores, lo
que aumenta el riesgo de hemorragias y hematomas espontáneos.
• Tratamientos médicos: Algunos medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios
pueden aumentar el riesgo de hematomas espontáneos al interferir con la
coagulación normal.

MANCHAS PURPURICAS

Las manchas púrpuras, también conocidas como púrpuras o petequias, son


manifestaciones hemorrágicas que pueden estar asociadas a trastornos o problemas en el
sistema hemolinfopoyético. Estas manchas son pequeñas lesiones cutáneas que aparecen
como puntos rojos o púrpuras y se deben a pequeñas hemorragias subcutáneas. Pueden
ser causadas por diversas condiciones, algunas de las cuales afectan directamente la
producción y la función de las células sanguíneas o los vasos sanguíneos. Algunas de las
principales causas de las manchas púrpuras son las siguientes:

• Trombocitopenia: La trombocitopenia es una condición en la que el número de


plaquetas en la sangre está significativamente disminuido. Las plaquetas son
células sanguíneas clave para la coagulación y la formación de coágulos. Cuando
hay una disminución en el número de plaquetas, el cuerpo tiene dificultades para
detener las pequeñas hemorragias, lo que puede manifestarse en forma de
manchas púrpuras.
• Púrpura trombocitopénica trombótica (PTT): Es un trastorno raro y
potencialmente grave en el que se forman pequeños coágulos sanguíneos en los
vasos pequeños, lo que puede provocar una disminución en el número de
plaquetas y causar manchas púrpuras en la piel.
• Púrpura de Henoch-Schönlein: Es una vasculitis, es decir, una inflamación de los
vasos sanguíneos pequeños. Puede afectar la piel, los intestinos, los riñones y las
articulaciones. Las manchas púrpuras son uno de los síntomas característicos de
esta enfermedad.
• Deficiencia de vitamina K: La vitamina K es esencial para la producción de
factores de coagulación en el hígado. Si hay una deficiencia de esta vitamina, la
coagulación puede verse afectada, lo que puede llevar a la aparición de manchas
púrpuras.
• Trastornos de la coagulación hereditarios o adquiridos: Algunos trastornos
genéticos o enfermedades adquiridas pueden afectar la producción o la función de
factores de coagulación específicos, lo que puede aumentar el riesgo de
hemorragias y manchas púrpuras.

EQUIMOSIS

Las equimosis son manchas de color morado o azul que aparecen en la piel como
resultado de una hemorragia debajo de los tejidos, debido a la ruptura de vasos sanguíneos
capilares sin rotura de la piel. Estas marcas pueden variar en tamaño y forma y
generalmente ocurren después de un golpe o traumatismo menor. Las equimosis son más
comunes en áreas donde la piel es más delgada, como los brazos, las piernas y el rostro.

Las equimosis pueden ser causadas por diversos factores, y algunas de las causas más
comunes incluyen:

• Traumatismo o lesiones: Un golpe o impacto en la piel puede causar la ruptura de


los pequeños vasos sanguíneos debajo de la superficie de la piel, lo que conduce
a la aparición de una equimosis.
• Trastornos de la coagulación: Deficiencias o disfunciones de factores de
coagulación o plaquetas pueden aumentar la probabilidad de hemorragias y
equimosis más extensas o frecuentes.
• Uso de medicamentos anticoagulantes: Algunos medicamentos, como los
anticoagulantes, pueden afectar la capacidad de coagulación de la sangre, lo que
aumenta el riesgo de equimosis.
• Fragilidad de los vasos sanguíneos: En algunas personas, los vasos sanguíneos
pueden ser más frágiles o debilitados, lo que los hace más propensos a rupturas y
la formación de equimosis.
• Enfermedades subyacentes: Algunas condiciones médicas, como la
trombocitopenia o trastornos vasculares, pueden predisponer a la aparición de
equimosis.

EPISTAXIS

la epistaxis es otra manifestación hemorrágica relevante relacionada con el sistema


hemolinfopoyético. La epistaxis, también conocida como hemorragia nasal, se refiere al
sangrado que ocurre en la cavidad nasal. Las epistaxis pueden ser de dos tipos:
• Epistaxis anterior: Es la forma más común de hemorragia nasal y ocurre cuando
los vasos sanguíneos en la parte delantera de la nariz se rompen o se irritan. Por
lo general, es más fácil de controlar y suele ser causada por causas externas como
rascarse la nariz, clima seco, resfriados, alergias, traumatismos leves o el uso
excesivo de medicamentos nasales.
• Epistaxis posterior: Esta forma es menos común y más grave. Ocurre cuando los
vasos sanguíneos en la parte posterior de la nariz se rompen y el sangrado fluye
hacia la garganta. Este tipo de epistaxis puede ser más difícil de controlar y a
menudo está asociado con condiciones médicas subyacentes, como trastornos de
la coagulación, hipertensión arterial, malformaciones arteriovenosas o tumores
nasales.

DOLOR O SENSACION TENSIVA EN EL HEMIABDOMEN


IZQUIERDO
Dolor o sensación tensiva en el hemiabdomen izquierdo, es importante destacar que los
síntomas médicos son muy amplios y pueden tener diversas causas. El hemiabdomen
izquierdo es una región del abdomen, y el dolor o malestar en esta área puede ser
provocado por varias razones, incluyendo problemas gastrointestinales, ginecológicos,
musculares, urinarios, entre otros.

PALIDEZ

La palidez es un término médico que se refiere a una pérdida de color en la piel y las
membranas mucosas, lo que resulta en un aspecto más pálido de lo normal. Esta palidez
puede ser causada por diversas razones, y en el contexto del sistema hemolinfoide
(hematopoyético), puede estar relacionada con problemas en la producción o destrucción
de células sanguíneas.

El sistema hematopoyético es responsable de la formación de las células sanguíneas,


incluyendo los glóbulos rojos (eritrocitos), los glóbulos blancos (leucocitos) y las
plaquetas. Si hay un trastorno en la producción de glóbulos rojos, por ejemplo, como en
el caso de la anemia, podría haber una disminución en la cantidad de hemoglobina (la
molécula que transporta oxígeno) y, por lo tanto, una palidez en la piel debido a la
reducción de oxígeno en los tejidos.

DISNEA – ASTENIA
La disnea se refiere a la dificultad para respirar o a la sensación de falta de aire. La astenia
es un término médico que se utiliza para describir la debilidad generalizada o la sensación
de cansancio extremo. Ambos síntomas pueden estar relacionados con problemas en el
sistema hemolinfoide (hematopoyético) o con otras condiciones médicas.

En el contexto del sistema hematopoyético, la disnea y la astenia pueden ser indicativos


de varios trastornos, incluyendo anemias, trastornos de la coagulación y enfermedades
del sistema inmunológico. Por ejemplo:

Anemia: Si hay una disminución en la cantidad de glóbulos rojos o en la cantidad de


hemoglobina en la sangre, puede haber una reducción en la capacidad de transportar
oxígeno a los tejidos del cuerpo, lo que puede llevar a la disnea y la astenia.

Trastornos de la coagulación: Problemas en la producción de plaquetas o en la función de


la coagulación sanguínea pueden llevar a hemorragias anormales, lo que podría contribuir
a la fatiga y debilidad.

Enfermedades del sistema inmunológico: Algunas condiciones autoinmunes pueden


afectar el sistema hematopoyético y causar síntomas como fatiga y dificultad para
respirar.

ADENOPATIAS INDOLORAS

Las adenopatías son agrandamientos anormales de los ganglios linfáticos. El sistema


hemolinfoide (hematopoyético) y los ganglios linfáticos están estrechamente
relacionados en el cuerpo humano. Los ganglios linfáticos son parte del sistema linfático,
que forma parte del sistema inmunológico y ayuda a combatir infecciones y otras
enfermedades.

Cuando se menciona "adenopatías indoloras", se hace referencia a ganglios linfáticos


inflamados que no causan dolor. La presencia de adenopatías puede ser una señal de varias
condiciones médicas, que pueden estar relacionadas tanto con el sistema hematopoyético
como con otros sistemas del cuerpo. Algunas posibles causas incluyen:

Infecciones: Las adenopatías indoloras pueden ser una respuesta del sistema
inmunológico a infecciones virales o bacterianas.

Enfermedades autoinmunes: Algunas condiciones autoinmunes pueden causar


inflamación de los ganglios linfáticos.
Trastornos hematológicos: Ciertos trastornos de la sangre o de la médula ósea pueden
afectar los ganglios linfáticos.

Cáncer: En algunos casos, las adenopatías pueden ser un signo temprano de cáncer, como
linfoma o leucemia.

Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades sistémicas también pueden causar


inflamación de los ganglios linfáticos.

UÑA CUCHARA

Las uñas frágiles, quebradizas o que se rompen fácilmente pueden ser un síntoma de
varias condiciones médicas, algunas de las cuales pueden estar relacionadas con el
sistema hemolinfoide (hematopoyético) y otras pueden ser causadas por diferentes
factores. Aquí hay algunas posibles causas de uñas frágiles:

Deficiencia de hierro: La anemia por deficiencia de hierro puede afectar la salud de las
uñas y hacer que se vuelvan frágiles y quebradizas.

Deficiencia de nutrientes: La falta de ciertos nutrientes, como biotina, zinc y vitamina E,


puede influir en la salud de las uñas.

Hipotiroidismo: El funcionamiento deficiente de la glándula tiroides puede causar


cambios en las uñas, como fragilidad y debilidad.

Trastornos de la coagulación: Algunos trastornos de la coagulación pueden afectar la


salud de las uñas y causar problemas de fragilidad.

Enfermedades de la piel: Ciertas condiciones de la piel, como la psoriasis, pueden afectar


las uñas y hacer que se vuelvan frágiles.

Uso excesivo de productos químicos: La exposición constante a productos químicos,


como detergentes o productos de limpieza, puede dañar las uñas.

Trauma repetido: Actividades que someten las uñas a trauma repetido, como la manicura
excesiva o el uso de uñas postizas, pueden contribuir a la fragilidad.

Envejecimiento: A medida que envejecemos, es común que las uñas se vuelvan más
frágiles.

PRIAPISMO REBELDE
El priapismo es una condición médica caracterizada por una erección persistente y
dolorosa del pene que no está relacionada con la estimulación sexual. Puede ser causado
por una interrupción en el flujo sanguíneo del pene, lo que lleva a la acumulación de
sangre en los cuerpos cavernosos del pene.

La relación del priapismo con el sistema hemolinfoide (hematopoyético) se debe a que en


algunas ocasiones, el priapismo puede estar asociado con ciertos trastornos de la sangre,
como la anemia de células falciformes, en la cual los glóbulos rojos tienen una forma
anormal que puede causar obstrucción en los vasos sanguíneos. Sin embargo, el priapismo
puede tener diversas causas, y no siempre está directamente relacionado con el sistema
hemolinfoide.

El término "priapismo rebelde" podría referirse a un caso de priapismo que no responde


adecuadamente al tratamiento convencional o que es recurrente. El tratamiento del
priapismo depende de la causa subyacente y puede incluir medidas como la aspiración de
sangre del pene, la administración de medicamentos vasoconstrictores o, en casos graves,
la realización de una intervención quirúrgica para restablecer el flujo sanguíneo normal.

EDEMAS EN CASOS EXTREMOS

Los edemas en casos extremos pueden estar relacionados con el sistema hemolinfoide
(hematopoyético) o con otros sistemas del cuerpo. Los edemas son acumulaciones
anormales de líquido en los tejidos, lo que puede provocar hinchazón y aumento de
volumen en la zona afectada. A continuación, se mencionan algunas condiciones en las
que los edemas pueden estar relacionados con el sistema hemolinfoide:

Anemia de células falciformes: En esta enfermedad de la sangre, los glóbulos rojos tienen
una forma anormal y pueden bloquear el flujo sanguíneo, lo que lleva a la acumulación
de líquido y edema en diferentes partes del cuerpo.

Leucemia: Algunos tipos de leucemia pueden afectar la función de las células sanguíneas
y el sistema linfático, lo que podría contribuir al desarrollo de edemas en casos extremos.

Mieloma múltiple: Esta enfermedad afecta las células plasmáticas en la médula ósea y
puede llevar a la formación de proteínas anormales que afectan la función renal y pueden
causar edemas.
Linfomas: Los linfomas son cánceres del sistema linfático que pueden provocar la
obstrucción del flujo linfático y la acumulación de líquido en los tejidos.

Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades autoinmunes pueden afectar la


función del sistema inmunológico y causar inflamación y edema.

Trombosis venosa profunda (TVP): La formación de coágulos en las venas puede


dificultar el flujo sanguíneo y causar hinchazón y edema en la zona afectada.

Insuficiencia cardíaca congestiva: La insuficiencia cardíaca puede causar acumulación de


líquido en los tejidos debido a la dificultad del corazón para bombear sangre de manera
eficiente.

EXAMEN FISICO

INSPECCION

1. Facies

La inspección de facies (expresión facial) como parte del examen físico puede
proporcionar información importante sobre la salud de una persona, incluyendo posibles
trastornos o condiciones relacionadas con el sistema hemolinfoide (hematopoyético) y
otros sistemas del cuerpo. Algunas facies específicas pueden estar asociadas con ciertas
enfermedades. A continuación, mencionaré algunas facies que podrían tener relevancia
en el contexto del sistema hemolinfoide:

Facies pálida: La palidez en la cara puede ser un indicador de anemia, que es una
condición en la que hay una disminución en la cantidad de glóbulos rojos o de
hemoglobina en la sangre.

Facies de esplenomegalia: La esplenomegalia (agrandamiento del bazo) puede


manifestarse como una hinchazón en la zona del abdomen izquierdo superior y, a veces,
puede ser visible en la expresión facial.

Facies de ictericia: La ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) puede afectar
la expresión facial y ser un indicativo de problemas en el sistema hemolinfoide, como
enfermedades del hígado o trastornos de la sangre.
Facies de linfadenopatía: La linfadenopatía (agrandamiento de los ganglios linfáticos)
puede afectar la apariencia del cuello y la cara si los ganglios están inflamados.

Facies de fatiga extrema: La fatiga severa y crónica puede reflejarse en la expresión facial,
lo que podría estar relacionado con trastornos de la sangre u otras afecciones.

2. Cavidad bucal

La inspección de la cavidad bucal como parte del examen físico puede proporcionar
información valiosa sobre la salud general de una persona, incluyendo posibles trastornos
o condiciones relacionadas con el sistema hemolinfoide (hematopoyético) y otros
sistemas del cuerpo. Aquí hay algunas observaciones relevantes que se pueden hacer
durante la inspección de la cavidad bucal en relación con el sistema hemolinfoide:

Mucosas pálidas: La palidez en las mucosas orales, como las encías y el interior de las
mejillas, puede ser un indicador de anemia u otros trastornos de la sangre que afectan la
cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina.

Hemorragias: La presencia de hemorragias inexplicables o puntos de sangrado en la


cavidad bucal puede estar relacionada con problemas de coagulación sanguínea.

Petequias: Las petequias son pequeñas manchas rojas o moradas que pueden aparecer en
las mucosas. Su presencia podría sugerir una trombocitopenia (disminución del número
de plaquetas) u otros trastornos de la coagulación.

Ulceraciones: Las úlceras en la boca pueden ser un síntoma de algunas enfermedades


hematológicas, como la leucemia o el síndrome de Behçet.

Ganglios linfáticos inflamados: La inspección de la cavidad bucal puede permitir


observar ganglios linfáticos inflamados en la región del cuello y la mandíbula, que pueden
ser un indicio de enfermedades relacionadas con el sistema linfático.

Ictericia en las mucosas: La coloración amarillenta de las mucosas puede estar asociada
con problemas en el hígado o trastornos de la sangre que causan ictericia.

3. Piel

Durante un examen físico centrado en el sistema hemolinfoide (hematopoyético), la


inspección de la piel puede proporcionar información importante sobre la salud de una
persona y posibles trastornos relacionados con la sangre y el sistema linfático. Aquí hay
algunos signos cutáneos que podrían estar asociados con diferentes afecciones
hematológicas:

• Anemias:

Palidez: La palidez en la piel podría ser un signo de anemia, ya que refleja una
disminución en la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre.

Lengua pálida: La inspección de la lengua puede revelar palidez, inflamación o cambios


en las papilas gustativas asociadas con ciertas anemias.

• Leucemias:

Petequias y equimosis: Las pequeñas manchas rojas (petequias) o moretones (equimosis)


en la piel pueden ser indicativos de problemas de coagulación asociados con algunas
formas de leucemia.

Palidez: Algunos tipos de leucemia pueden causar palidez en la piel debido a la


disminución de glóbulos rojos.

• Trombocitopenia:

Petequias y equimosis: La baja cantidad de plaquetas en la sangre puede resultar en la


aparición de petequias y equimosis en la piel.

• Hemofilia:

Hematomas y sangrado: La hemofilia es un trastorno de coagulación que puede llevar a


hematomas excesivos y sangrado prolongado después de lesiones menores. La presencia
de hematomas puede ser un signo.

4. Adenopatías (Ganglios)

La inspección de adenopatías (ganglios linfáticos) como parte del examen físico puede
proporcionar información esencial sobre la salud de una persona y posibles trastornos
relacionados con el sistema hemolinfoide (hematopoyético) y otros sistemas del cuerpo.
Aquí hay algunos aspectos a considerar durante la inspección de adenopatías:
Tamaño y ubicación: Se debe evaluar si hay aumento en el tamaño de los ganglios
linfáticos y su ubicación. El sistema linfático está distribuido por todo el cuerpo y los
ganglios linfáticos pueden palparse en áreas como el cuello, las axilas y la ingle.

Textura y consistencia: Los ganglios linfáticos pueden ser palpables en personas sanas,
pero su textura y consistencia pueden proporcionar pistas sobre posibles afecciones. Los
ganglios linfáticos sanos son generalmente suaves y móviles, mientras que los ganglios
inflamados pueden volverse más grandes, dolorosos y tender a adherirse a los tejidos
circundantes.

Número de ganglios inflamados: Se debe observar si hay varios ganglios linfáticos


inflamados en diferentes áreas del cuerpo. El patrón y la distribución de la inflamación
de los ganglios pueden ser relevantes para la evaluación.

Síntomas asociados: Se debe preguntar si el paciente ha experimentado síntomas como


fiebre, pérdida de peso inexplicada, fatiga, sudores nocturnos u otros síntomas que
podrían estar relacionados con trastornos hematológicos o sistémicos.

Cambios en la piel: Se debe observar si hay enrojecimiento, inflamación o cambios en la


piel sobre los ganglios inflamados.

PALPACION

ADENOPATIAS

La palpación de adenopatías (ganglios linfáticos) durante el examen físico


es una parte importante de la evaluación del sistema hemolinfoide
(hematopoyético) y otros sistemas del cuerpo. Aquí hay algunas
consideraciones clave durante la palpación de ganglios linfáticos:

Localización: Palpa los ganglios linfáticos en áreas específicas del cuerpo


donde normalmente están presentes, como el cuello, las axilas y la ingle. Esto
permite evaluar si hay aumento de tamaño, inflamación o sensibilidad en los
ganglios.
Tamaño: Evalúa si los ganglios linfáticos están agrandados. Los ganglios
linfáticos normales suelen ser pequeños y difíciles de palpar. Si se sienten
más grandes de lo habitual, esto puede indicar inflamación.

Textura y consistencia: Considera la textura de los ganglios. Los ganglios


inflamados pueden ser blandos, firmes o tener una consistencia gomosa. La
consistencia anormal puede indicar diversas condiciones.

Móviles vs. adheridos: Evalúa si los ganglios son móviles o si están


adheridos a los tejidos circundantes. Los ganglios inflamados suelen ser más
móviles, mientras que la adherencia puede ser un signo de preocupación.

Dolor: Pregunta al paciente si siente dolor o sensibilidad al palpar los


ganglios linfáticos. El dolor puede ser indicativo de inflamación.

Asimetría: Compara los ganglios de ambos lados del cuerpo para verificar si
hay diferencias en tamaño o características.

HEPATOMEGALIA

La palpación de hepatomegalia (agrandamiento del hígado) durante el examen físico es


una parte importante de la evaluación del sistema hemolinfoide (hematopoyético) y otros
sistemas del cuerpo. Aquí hay algunas consideraciones clave durante la palpación de
hepatomegalia:

Posición del paciente: El paciente debe estar acostado boca arriba en una posición cómoda
para permitir una palpación adecuada del abdomen.

Técnica de palpación: El médico utilizará sus manos para palpar el abdomen del paciente.
Comenzará presionando suavemente en diferentes áreas del abdomen para detectar
cualquier área de sensibilidad o resistencia. Luego, el médico puede realizar palpaciones
más profundas para evaluar el tamaño y la textura del hígado.

Localización: El hígado está ubicado en la parte superior derecha del abdomen, justo
debajo de las costillas. El médico palpará esta área específica para determinar si hay un
agrandamiento del hígado.
Tamaño: El tamaño normal del hígado puede variar, pero en general, no debe ser palpable.
Si el médico siente el hígado durante la palpación, esto puede indicar hepatomegalia.

Bordes y textura: El médico evaluará la forma y los bordes del hígado, así como su
textura. Un hígado agrandado puede sentirse más duro o más liso de lo normal.

ESPLENOMEGALIA

La palpación de esplenomegalia (agrandamiento del bazo) durante el examen físico es


una parte esencial de la evaluación del sistema hemolinfoide (hematopoyético) y otros
sistemas del cuerpo. Aquí hay algunas consideraciones clave durante la palpación de
esplenomegalia:

Posición del paciente: El paciente debe estar acostado boca arriba en una posición cómoda
para permitir una palpación adecuada del abdomen.

Técnica de palpación: El médico utilizará sus manos para palpar el abdomen del paciente.
Comenzará presionando suavemente en diferentes áreas del abdomen para detectar
cualquier área de sensibilidad o resistencia. Luego, el médico puede realizar palpaciones
más profundas para evaluar el tamaño y la textura del bazo.

Localización: El bazo está ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo de
las costillas. El médico palpará esta área específica para determinar si hay agrandamiento
del bazo.

Tamaño: El tamaño normal del bazo puede variar, pero en general, no debe ser palpable
en un examen físico normal. Si el médico siente el bazo durante la palpación, esto puede
indicar esplenomegalia.

Consistencia y textura: El médico evaluará la consistencia y la textura del bazo. Un bazo


agrandado puede sentirse más firme o más liso de lo normal.

EXÁMENES DE LABORATORIO

HEMOGRAMA COMPLETO

Un hemograma completo es un análisis de sangre que proporciona información detallada


sobre los componentes celulares de la sangre, incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos
y plaquetas. Este tipo de examen es fundamental para evaluar el sistema
hemolinfopoyético y puede ayudar a detectar una amplia variedad de afecciones médicas.
Aquí hay algunos parámetros que se analizan en un hemograma completo:

Recuento de glóbulos rojos (eritrocitos): Mide la cantidad de glóbulos rojos en la sangre


y puede ayudar a diagnosticar anemia y otras condiciones relacionadas con la producción
de glóbulos rojos.

Hemoglobina: Es una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno. La medición
de la hemoglobina es importante para evaluar la capacidad de la sangre para transportar
oxígeno y para diagnosticar anemia.

Hematocrito: Representa el porcentaje de volumen sanguíneo total ocupado por los


glóbulos rojos. Al igual que la hemoglobina, el hematocrito es útil para evaluar la cantidad
de glóbulos rojos y el estado de la anemia.

Recuento de glóbulos blancos (leucocitos): Mide la cantidad total de glóbulos blancos en


la sangre. Cambios en los niveles de glóbulos blancos pueden indicar infecciones,
inflamación u otras afecciones.

Diferencial de glóbulos blancos: Proporciona información sobre los diferentes tipos de


glóbulos blancos presentes en la sangre, como neutrófilos, linfocitos, monocitos,
eosinófilos y basófilos. Puede ayudar a identificar infecciones, alergias y otros problemas.

Recuento de plaquetas: Mide la cantidad de plaquetas en la sangre. Las plaquetas son


esenciales para la coagulación y la formación de coágulos sanguíneos.

Índices eritrocitarios: Incluyen el VCM (volumen corpuscular medio), el HCM


(hemoglobina corpuscular media) y el CHCM (concentración de hemoglobina
corpuscular media). Estos índices proporcionan información sobre el tamaño y contenido
de hemoglobina en los glóbulos rojos.

Índices plaquetarios: Incluyen el VPM (volumen plaquetario medio) y el PCT (porcentaje


de plaquetas). Estos índices pueden ser útiles para evaluar la función de las plaquetas y la
coagulación.

PERFIL PARA ANEMIAS

El perfil para anemias es un conjunto de exámenes de laboratorio diseñados para evaluar


y diagnosticar diferentes tipos de anemia. La anemia es una condición en la que el cuerpo
tiene una cantidad insuficiente de glóbulos rojos o de hemoglobina, lo que puede resultar
en una disminución de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Aquí hay
algunos componentes comunes de un perfil para anemias:

Ferritina: La ferritina es una proteína que almacena hierro en el cuerpo. Los niveles bajos
de ferritina pueden indicar deficiencia de hierro, que es una causa común de anemia.

Hierro sérico: Mide la cantidad de hierro en el suero sanguíneo. Niveles bajos pueden
indicar deficiencia de hierro, mientras que niveles elevados pueden ser indicativos de
otras condiciones.

Capacidad total de fijación del hierro (CTFH): Evalúa la capacidad de la sangre para
transportar hierro. Valores elevados pueden ser un signo de deficiencia de hierro.

Transferrina: La transferrina es una proteína que transporta el hierro en el cuerpo. Los


niveles de transferrina pueden estar aumentados en la deficiencia de hierro y disminuidos
en otras condiciones.

Índices eritrocitarios: Incluyen el VCM (volumen corpuscular medio), el HCM


(hemoglobina corpuscular media) y el CHCM (concentración de hemoglobina
corpuscular media). Estos índices pueden proporcionar información sobre el tamaño y
contenido de hemoglobina en los glóbulos rojos, lo que puede ser útil para clasificar
diferentes tipos de anemia.

Retinol-binding protein (RBP): Mide los niveles de proteína de unión al retinol, que puede
estar aumentada en algunas anemias.

Vitamina B12 y ácido fólico: Niveles bajos de vitamina B12 o ácido fólico pueden causar
anemia megaloblástica, que afecta el tamaño y la función de los glóbulos rojos.

Prueba de Coombs directa e indirecta: Estas pruebas evalúan la presencia de anticuerpos


en la sangre que pueden estar involucrados en la destrucción de glóbulos rojos.

Electroforesis de hemoglobina: Puede ayudar a identificar variantes de hemoglobina,


como la anemia falciforme.

ASPIRADO MEDULAR

El aspirado de médula ósea es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña


cantidad de tejido de la médula ósea, que es el tejido esponjoso que se encuentra en el
interior de los huesos. Este procedimiento es importante para evaluar y diagnosticar una
variedad de afecciones relacionadas con el sistema hemolinfoide (hematopoyético) y
otros sistemas del cuerpo. Aquí hay información relevante sobre el aspirado de médula
ósea:

Propósito: El aspirado medular se realiza para obtener información detallada sobre la


producción de células sanguíneas en la médula ósea y para diagnosticar diversas
condiciones médicas, como trastornos de la sangre (anemias, leucemias,
trombocitopenia), enfermedades de la médula ósea (mieloma múltiple, mielodisplasia) y
otras afecciones sistémicas.

Técnica: El procedimiento generalmente se realiza en un quirófano o en una sala de


procedimientos. Se utiliza una aguja especial para extraer una muestra de médula ósea de
un hueso grande, como la cadera. El paciente puede estar sedado o anestesiado localmente
para minimizar el dolor y la incomodidad.

Muestra: La muestra de médula ósea se examina bajo un microscopio para evaluar la


composición celular, la morfología de las células sanguíneas y otros factores que pueden
indicar problemas de salud.

Análisis: El aspirado medular puede proporcionar información sobre la cantidad y calidad


de los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas presentes en la médula ósea. También
puede ayudar a identificar células anormales, anomalías genéticas y otras características
que pueden estar relacionadas con trastornos hematológicos.

Diagnóstico: El aspirado de médula ósea es una herramienta clave para el diagnóstico de


muchas afecciones hematológicas. Puede ayudar a determinar el tipo y la gravedad de la
enfermedad, así como a guiar el tratamiento adecuado.

BIOPSIA GANGLIONAR

Una biopsia ganglionar es un procedimiento médico en el que se extrae una muestra de


tejido de un ganglio linfático para su análisis en laboratorio. Este procedimiento es
importante para evaluar y diagnosticar una variedad de afecciones relacionadas con el
sistema hemolinfopoyético (hematopoyético) y otros sistemas del cuerpo. Aquí hay
información relevante sobre la biopsia ganglionar:
Propósito: La biopsia ganglionar se realiza para obtener información detallada sobre la
estructura celular, la morfología y las características del tejido del ganglio linfático. Puede
ayudar a diagnosticar trastornos hematológicos, infecciones, enfermedades autoinmunes,
linfomas y otros problemas de salud.

Técnica: Hay diferentes métodos para realizar una biopsia ganglionar. Los métodos
incluyen la biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) y la biopsia excisional. La
elección del método depende de la ubicación y el tamaño del ganglio, así como de la
afección sospechada.

Muestra: La muestra de tejido del ganglio se examina bajo un microscopio para evaluar
la composición celular, la arquitectura del tejido y otras características. Esto puede ayudar
a identificar células anormales, inflamación, infecciones y otras características relevantes
para el diagnóstico.

Análisis: La biopsia ganglionar puede proporcionar información sobre la presencia de


células cancerosas en el caso de linfomas, así como otros trastornos hematológicos y
enfermedades sistémicas.

Diagnóstico: La biopsia ganglionar es una herramienta importante para el diagnóstico y


la planificación del tratamiento. Puede ayudar a determinar el tipo de enfermedad, su
extensión y otros factores necesarios para el manejo adecuado.

Seguimiento: Además del diagnóstico inicial, la biopsia ganglionar también puede ser útil
para el seguimiento de la respuesta al tratamiento y la monitorización de la progresión de
la enfermedad.

ECOSONOGRAFIA

La ecografía o ultrasonografía es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza


ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes en tiempo real de estructuras
internas del cuerpo. En el contexto del sistema hemolinfoide (hematopoyético), la
ecografía puede ser utilizada para evaluar ganglios linfáticos, órganos como el bazo y
otros tejidos relevantes. Aquí hay información sobre cómo se puede aplicar la ecografía
en relación con el sistema hemolinfoide:

Evaluación de ganglios linfáticos: La ecografía puede ayudar a visualizar y medir el


tamaño de los ganglios linfáticos en diferentes regiones del cuerpo, como el cuello, las
axilas y la ingle. Esto puede ser útil para detectar inflamación, agrandamiento o
anormalidades en los ganglios.

Evaluación del bazo: La ecografía puede proporcionar imágenes detalladas del bazo y
ayudar a determinar si hay esplenomegalia (agrandamiento del bazo). También puede
ayudar a evaluar la estructura y la textura del bazo en busca de anormalidades.

Guía para procedimientos: La ecografía también puede utilizarse para guiar


procedimientos médicos, como biopsias de ganglios linfáticos o del bazo. La
visualización en tiempo real puede ayudar al médico a dirigir con precisión la aguja al
área específica que se necesita evaluar.

Detección de masas: La ecografía puede ser útil para detectar masas, tumores u otras
anormalidades en los órganos y tejidos del sistema hemolinfoide.

Seguimiento: Después del diagnóstico inicial, la ecografía puede ser utilizada para el
seguimiento de la respuesta al tratamiento y para monitorear la evolución de afecciones
relacionadas con el sistema hemolinfoide.

RX SIMPLE

La radiografía simple (RX) es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza
radiación ionizante para crear imágenes bidimensionales de las estructuras internas del
cuerpo, como huesos y órganos blandos. Aunque la radiografía no es el método principal
para evaluar el sistema hemolinfoide (hematopoyético), puede ser útil en ciertos casos.
Aquí hay información sobre cómo se puede aplicar la radiografía simple en relación con
el sistema hemolinfoide:

Detección de fracturas: Las radiografías son especialmente útiles para detectar fracturas
óseas. Si hay sospecha de fracturas en huesos de la región del sistema hemolinfoide (como
costillas o huesos de la pelvis), una radiografía puede proporcionar información sobre la
extensión y el tipo de fractura.

Evaluación de calcificaciones: Algunas afecciones hematológicas pueden llevar a la


formación de calcificaciones en los tejidos blandos o en los vasos sanguíneos. Las
radiografías pueden ayudar a visualizar estas calcificaciones, que pueden ser indicativas
de ciertas enfermedades.
Identificación de masas: Si hay masas o tumores en áreas del sistema hemolinfoide que
afecten los huesos o estén asociados con los huesos, una radiografía puede ser útil para
visualizar su tamaño, ubicación y efectos en el tejido circundante.

Control postoperatorio: Después de ciertos procedimientos quirúrgicos relacionados con


el sistema hemolinfoide, se pueden realizar radiografías para evaluar la posición y el
estado de implantes, dispositivos o estructuras relacionadas con los huesos.

Evaluación del daño óseo: Algunas enfermedades hematológicas o trastornos sistémicos


pueden afectar los huesos. Las radiografías pueden proporcionar información sobre el
daño óseo y las posibles complicaciones.

VOLUMEN SANGUINEO TOTAL

El volumen sanguíneo total (VST) es la cantidad total de sangre circulante en el cuerpo


de una persona. Esta medición es importante para evaluar el sistema hemolinfopoyético
y otros sistemas del cuerpo, ya que el volumen sanguíneo tiene un papel fundamental en
el transporte de oxígeno, nutrientes, hormonas y otros elementos esenciales a través del
organismo. Sin embargo, el VST no es un examen de laboratorio estándar que se realice
de manera rutinaria, ya que suele requerir técnicas más complejas para su determinación.

Hay diferentes métodos para estimar o medir el volumen sanguíneo total, algunos de los
cuales son más precisos que otros. Algunos enfoques para estimar el VST incluyen:

Método de dilución: Se utilizan sustancias conocidas como marcadores o indicadores que


se introducen en el sistema circulatorio para luego medir cómo se distribuyen en la sangre
y calcular el volumen total en función de la concentración.

Técnicas radiactivas: Se inyecta una pequeña cantidad de un isótopo radiactivo en el


cuerpo y se mide cómo se distribuye en la sangre y los tejidos, lo que proporciona una
estimación del VST.

Métodos basados en hematocrito: El hematocrito es el porcentaje de sangre compuesto


por glóbulos rojos. Al medir el hematocrito y el volumen de sangre total, se puede estimar
el VST.

Técnicas de conteo de células: Se utilizan para determinar el número total de células


sanguíneas y, a partir de ese valor, se calcula el VST.
BIBLIOGRAFIA

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