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Tarea de Filosofía

Proyecto 1 Semana 1

De: Jhonny Vélez

Para: Lic. Fernando Solórzano

Tema: Filosofía antigua y medieval Curso: 1BGU “C”

Investigar que mitos o leyendas existen en Galápagos, respecto a empresas


productivas.

MANUEL JULIÁN COBOS, SU IMPERIO AZUCARERO Y LA MALDICIÓN DE LA


GUAYABA

Cuando se sube a El Progreso se puede ver, desde lejos, las ruinas de ingenio
azucarero de Manuel Julián Cobos, nació en Cuenca en 1836  y fue asesinado en
San Cristóbal en 1904 y dos palmeras gigantes, juntas. Ahí Cobos mandaba
amarrar a los empleados renegados para castigarlos a palos. ¡Ah!, y cuidado con
comer guayabas, esos frutos de las  plantas que trajo del continente don Manuel y
no permitía que nadie las tomara. Algún desgraciado no aguantó las ganas de
engullirse la fruta y fue castigado: rabioso y dolorido sentenció a don Manuel y
plantó "la maldición de la guayaba": si aquí usted come guayaba, siempre volverá
a San Cristóbal.

Elabora un análisis de 150 palabras sobre el tema < El turismo la industria


sin chimenea >

El turismo ¿Una industria?

“Hablar de industria implica pensar en producto, en procesos, en maquinaria y el


turismo es una actividad puramente social vinculada a la interacción entre las
personas y el medio ambiente. Y si se quisiera poner el énfasis en el plano
comercial del turismo, se tendría que hablar principalmente de servicios”
Claramente, si pensáramos en el turismo como un mero ámbito económico lo
posicionaríamos en el sector terciario servicios y no en el primario materias primas
ni el secundario. Por ello, es un doble error hablar del turismo como industria.
Esta es una concepción mecanicista del siglo pasado que favoreció el mal uso de
esta palabra. Si hoy colocamos en Google el término Industria del Turismo nos
encontraremos con más de 45 millones de resultados. Y si le sumamos a esto la
cantidad de veces que aparece esta frase en las aulas y los libros de las
universidades, más la cantidad de veces que se replica en los diferentes medios
de comunicación, no pararemos de contar.

Pero insisto, el principal motivo por el que no se puede hablar de industria en el


caso del turismo, es porque el turismo está conformado por sujetos y todo lo que
ello implica, y la industria responde principalmente a máquinas, procesos
automáticos y piezas. “El amor hacia el dinero que profesa el hombre moderno, en
detrimento de otras pasiones, nutre la estabilidad de un orden colectivo en el que
la actuación de los individuos es previsible, constante y transparente

El turismo no es una industria sin chimeneas

“Se incurre en un doble error cuando se hace referencia al turismo como industria
y además, se lo pretende “sin chimeneas”. Esta apreciación surge para denotar
que, a diferencia de muchos otros sistemas con componentes económicos, el
turismo no contamina, y eso es una gran falsedad. El turismo puede ser perjudicial
no únicamente para el medioambiente sino que para el patrimonio, las
comunidades locales, etc. Además, no se puede imaginar al turismo sin pensar
que donde sea que se practique no pueda haber una mínima influencia sobre el
entorno”

Para llevar a adelante la práctica turística, por lo general el hombre utiliza un


medio de transporte y también construye rutas y aeropuertos. Para que ese
hombre pueda descansar en el nuevo destino, otros hombres edifican hoteles.
Luego se trazan caminos para que el turista visite los atractivos naturales y
culturales. Y se ofrecen servicios gastronómicos, de compras y entretenimiento
varios. Y mientras más turistas lleguen al nuevo destino, más medios de
transporte, rutas, hoteles, caminos y servicios habrá. En todo ese circuito
sintetizado suele darse: la tala de árboles, liberación de dióxido de carbono, arrojo
de desechos, alteración de la fauna y flora del lugar, cambio en la temperatura de
las aguas, etc.

No se trata de tener una visión apocalíptica del turismo pero sí de ser más
conscientes a la hora de intervenir en el medio en pos del turismo. El turismo mal
planificado es malo, el turismo no planificado también es malo, el turismo
planificado puede ser menos malo. Pensar en industria sin chimeneas es tener
una visión del turismo mecanicista y además ingenua.

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