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TAREA

¿Qué responsabilidades tienes en Tú hogar?

En mi casa estoy encargada de bajar la ropa seca del tendedero; lavar los trastes,
secarlos y luego guardarlos en su respectivo lugar y finalmente trapear y barrer
todos los pisos de mi casa, aunque hay veces que se me pasa y no llego a
hacerlas o terminarlas.

¿Porque muchas veces no nos gusta colaborar con las responsabilidades


del hogar?

Lo más común es decir que estamos ocupados o hay más cosas importantes
esperando a ser hechas; aunque la mayoría de veces, lo que supuestamente
tenemos que hacer no es realmente necesario u prioritario como para dejar de
lado las responsabilidades del hogar, esto llevaría el siguiente punto cual es la
flojera de realizar las actividades por lo tedioso que podría llegar a ser estas, por lo
tanto, ponemos excusas como las ya mencionadas.
La importancia de las tareas de casa

Muchas personas al crecer y alcanzar una madurez, se encuentra con una


problemática que ni ellos mismos pueden resolver en el mismo momento, es
mantener un orden y organización, dentro de un espacio, ya sea trabajo, escuela o
universidad, incluso en un horario y mantenerlo. Esto se debe a que
probablemente en su infancia esa parte no ha sido bien construida, ya que los
niños que han sido criados en un ambiente donde se exige el cumplimiento de
ciertas actividades dentro del hogar, tienden a ser más organizados y
responsables en el futuro, viéndose reflejado en su vida cotidiana y en acciones.

Cuando somos niños es necesario que los adultos a cargo de estos, deleguen
encargos y principalmente, promuevan su ejecutación, ya que esto hará que en
aquellos vaya creciendo un sentido de responsabilidad, por ejemplo: Martín tiene
la obligación de lavar los platos todos los días, conforme vaya creciendo él ya no
sentirá que es una obligación o un castigo, que por cierto nunca hay que hacer ver
al niño que una tarea hogareña es sinónimo de un castigo, porque así le tomara
rencor y será más difícil que nazca en el ese sentimiento que buscamos, sino algo
que debe hacer para mantener un orden en su vida.

Está más claro decir que dependiendo de la edad de la persona van aumentando
aquellas tareas, es decir, a un niño de tres años no podrían delegarle las mismas
que a uno de diez, sin embargo, se le debe exigir con la misma fuerza. Aunque, si
bien alguien no empezó desde niño, pero tiene la conciencia suficiente como para
darse cuenta que necesita un cambio, nunca es tarde, y puede empezar desde
ahí.

En conclusión, realizar estas tareas, y cumplirlas con compromiso, especialmente


desde niños es algo que nos ayudará a sembrar un sentido de responsabilidad,
que nos servirá a llevar con más facilidad nuestra vida adulta y profesional y más
aún servir de ejemplo a los más pequeños.

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