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Un topógrafo ayudado de la estación total dictará dónde empezar a excavar a partir de unas
estacas clavadas en el terreo o con cal o pintura. El trazo de la zapata se hace utilizando la regla
3-4-5 para que los lados queden perfectamente perpendiculares. Esta regla consiste en medir de
un costado 30 cm., del otro costado 40 cm. y la diagonal según el teorema de Pitágoras nos debe
de dar 50 cm.
Una vez hecho el trazo de la zapata se procede a excavar hasta llegar al terreno resistente. En
caso de que exista estudio de mecánica de suelos se deberá llegar a la profundidad que dicte el
estudio.
Una vez compactado el terreno se precede a colar una plantilla de concreto con una resistencia a
la compresión de f 'c = 100 Kg/ cm2 y un espesor de 5 cm. sin armado, esto con el objeto de
evitar que se deteriore el suelo que ya está preparado y compactado y en caso de lluvia que la
estructura del terreno no se modifique.
Se procede a colocar el acero inferior de la zapata utilizando varilla de marcas reconocidas que
nos garanticen una resistencia de f y = 4200 Kg. /cm2 y en caso de utilizar varillas de
laminadoras no conocidas se deberá de pedir una prueba de laboratorio con el objeto de
cerciorarnos que la fatiga de fluencia de la varilla de esa laminadora no sea menor de f y = *200
Kg. /cm2.
La varilla deberá de tener un doblez en los extremos para garantizar la adherencia y el anclaje.
Se deben colocar estribos en toda la altura de la zapata cada 10 cm, estos son llamados estribos
de montaje.
Se arma el acero del dado de la columna con sus respectivas estribos de varilla dejando la
longitud de anclaje del dado hacia los vértices de la zapata , se coloca el dado y se amarra
alambre recocido a la varilla de la parrilla de la zapata.
De la cara superior de la zapata colocar los estribos de las columnas, el primero a 5 cm y los
siguientes según el diseño.
5) Colocación del acero vertical de la columna
Se procurará que las varillas verticales lleguen a la altura media del piso siguiente, para poder
traslapar correctamente.
6) Encofrado
Dependiendo del terreno se puede usar encofrado o no. Antes del vaciado del concreto, se debe
verificar la distribución, posicionamiento y verticalidad del acero.
La mezcla del concreto ciclópeo tiene una proporción de 1:10 (1 de cemento y 10 de hormigón)
+ 30% de piedra grande; y para el sobre cimiento, la dosificación de la mezcla es de 1:8 (1 de
cemento y 8 de hormigón) + 30% de piedra mediana.
CEMENTO:
El cemento es vendido en costales de 42.5 kg. Estas deben ser protegidas de la humedad para
que no se endurezcan antes de su uso. El lugar de almacenaje para el cemento deberá ser aislado
de la humedad del suelo usando mantos de plástico o creando una superficie flotante con
cartones, tablas de madera o tarimas.
AGUA:
No debe tener impurezas y debe estar limpia.
MADERA:
La madera al ser utilizada como encofrado o cimbra, debe estar seca. Se debe proteger la madera
del agua de lo contrario, esta se queda húmeda, se hincha y se ablanda. Se acostumbra utilizar
petróleo o keronsene antes de ser utilizada como encofrado para facilitar el retirado de la cimbra.
1) Preparación del terreno: El terreno debe estar limpio, sin basuras, sin materias orgánicas o
todo elemento ajeno al terreno.
2) Replanteo: Se tensan cordeles utilizando caballetes formados por dos estacas de madera que se
clavan en el suelo y en la madera horizontal que las une. Los caballetes se ubican en la parte
exterior de la construcción. Se verifica el ángulo de 90 grados en los cantos, haciendo un
triángulo de 3, 4 y 5 de lados.
3) Para construir los muros debemos preparar los ladrillos y el mortero antes de iniciar el proceso
constructivo. El mortero se prepara con una mezcla de arena- cemento en proporción 1:5 con una
resistencia de 100 kg/ cm2. La arena y el cemento deben ser mezclados secos, fuera del
recipiente. Luego esta mezcla es puesta en la carretilla para agregarle agua y formar una mezcla
trabajable.
5) Los ladrillos deben mojarse antes de colocarse en las hiladas, de manera que no absorban el agua
de la mezcla del mortero y que se obtenga una buena adherencia entre el mortero y el ladrillo.
6) Usando el badilejo se coloca una mezcla sobre los ladrillos de manera que penetre en la junta
entre ladrillos.
7) Colocar los ladrillos sobre la cama de mortero en las esquinas, los que serán ladrillos maestros o
guías.
8) La verticalidad de cada hilada debe ser verificada con la plomada y la altura de cada hilada con
el escantillón (regla graduada).
9) Con la ayuda del escantillón y un cordel o hilo amarrado entre dos extremos, se verifica la altura
de cada hilada, incluyendo el espesor de la junta de mortero. Así los dos ladrillos maestros tienen
la misma altura y alineación, para que los otros ladrillos a ser asentados tengan también el
mismo espesor de la junta.