Está en la página 1de 32

Universidad nacional de Piura

Facultad de Ingeniería de Minas - Carrera


Profesional de Ingeniería Ambiental y
Seguridad Industrial

"Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional"


Integrantes:

● Arellano Sandoval Abby


● Machare Yacila Heydi Magaly
● Yarleque Navarro Pamela

Maestra:

Curso:

Hidrología y aguas subterráneas

Tema:

REMEDIACION DE DAÑOS AMBIENTALES ENFOCADOS A LA


HIDROLOGIA
INDICE
RESUMEN 2
INTRODUCCIÓN 3
OBEJTIVOS 5
CAPITULO I. DAÑO AMBIENTAL 6
CONCEPTUALIZACIÓN 6
CAPITULO II. REMEDIACIÓN AMBIENTAL 9
RESUMEN

Es indudable el aporte de la minera a la economía del Perú y su gran potencial


mineralógico que lo ubican dentro de los principales productores a nivel mundial de
múltiples metales. Sin embargo, también se aprecian sitios abandonados o huérfanos, en
dónde no se llevaron a cabo labores de rehabilitación inmediata y propiciaron la aparición
de Pasivos Ambientales Mineros (PAMs), los que en la actualidad se estiman en 8.794. Si
bien, se ha avanzado en la identificación, la caracterización y la evaluación de los PAMs, se
puede decir que aún existen desafíos en materia legal, institucional, financiera y técnica
para alcanzar una mejor gestión y mayor remediación.
En base a lo expuesto a lo largo de este estudio, se entregan diversas recomendaciones
para llevar a cabo y reforzar una adecuada gestión de los recursos naturales, que
prevenga la generación de nuevos PAMs, tomando en cuenta la realidad legal,
institucional y financiera del Perú.
INTRODUCCIÓN

Ante la falla de la aplicación adecuada y oportuna de los principios de Prevención y


Precaución, que son el fundamento de la sustentabilidad y de la recuperación ambiental.
La reparación del daño ambiental, o la responsabilidad civil por esta conculcación, donde
en algunas ocasiones es un particular el afectado y en otras un gobierno o una empresa o
una colectividad humana, pero que siempre son la naturaleza, la biodiversidad o el
ambiente las víctimas principales, es el gozne vital sobre el que giran las asignaturas
pendientes de la cultura jurídica y ecológica de nuestro tiempo. Es tan cotidiano, tan
evidente y tan costoso el daño ambiental por las actividades industriales y urbanas.
El Perú es un país con una gran cantidad de recursos que se remonta a épocas preincaicas.
Durante la República, y en especial en el siglo XX, se intensificaron las labores
exploratorias a lo largo de todo el país. Muchas de ellas siguen operando todavía mientras
que el resto, por razones económicas, fueron abandonadas. Se puede decir que la minería
es una de las actividades extractivas más importantes y de mayor impacto en la economía
peruana. Sin embargo, las labores mineras, en muchos lugares dentro del territorio
peruano, han estado acompañadas de numerosos sitios abandonados o huérfanos, en
dónde no se llevaron a cabo labores de rehabilitación inmediata y propiciaron la aparición
de Pasivos Ambientales Mineros (PAMs). En el Perú, la legislación ambiental se basa en el
concepto “el que contamina paga” y los pasivos ambientales se definen de acuerdo con la
Ley N° 28271, Artículo 2, como: “aquellas instalaciones, efluentes, emisiones, restos o
depósitos de residuos producidos por operaciones mineras, en la actualidad
El acelerado avance de la ciencia y de la técnica, propio de la era moderna post industrial,
trajo consigo una serie de nuevos riesgos para la salud y el medio ambiente, a raíz de la
utilización de tecnologías que no permiten un control absoluto, y que en ocasiones
escapan a toda posibilidad de previsión, y por tanto, a la imputación culposa de sus
consecuencias. Cada día es más común enterarse en las noticias de sucesos en donde, no
solo se nos informa acerca del menoscabo del entorno, sino además sobre graves daños a
la salud de los pobladores y a sus bienes. Recientemente, el caso del derrame de petróleo
de un buque de Repsol en el mar de la costa central de Perú, las huellas del desastre
ecológico siguen muy presentes en el mar y las playas pese a las tareas de limpieza. El
vertido dejará una factura multimillonaria entre gastos de reparación, multas y
reclamaciones de indemnizaciones. Se prevé un periplo judicial largo en que se fijen las
responsabilidades y quién asume cada parte de la factura, con el Estado, los afectados, las
compañías y las aseguradoras como partes. Repsol no se había visto involucrado en una
marea negra como esta en toda su historia
Ante tales hechos, saltan las siguientes preguntas: ¿Quién o quiénes deben hacerse cargo
del coste del saneamiento de los lugares contaminados y de la reparación e indemnización
de los daños ocasionados? ¿Será acaso necesario la socialización de los daños
ambientales, en donde el obligado a reparar el daño lo es la colectividad como un todo?, o
bien, ¿Será el contaminador o degradador ambiental quien deba pagar la factura de los
daños causados, siempre y cuando se logre determinar e identificar claramente al autor
del hecho?, y cuando no es así, ¿A quién le correspondería costear la restauración?. El
principio 16 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo establece que el
sujeto que contamina debe, en principio, cargar con los costos de la contaminación, así
mismo, el principio 13 de esta misma Declaración instituye la obligación de los Estados de
desarrollar las legislaciones nacionales en materia de responsabilidad por daño ambiental
e indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y degradación ambiental. Si
bien, estos principios son los ideales en materia de daño y responsabilidad ambiental, lo
cierto es que en determinadas circunstancias es imposible la determinación,
individualización y valoración del daño acontecido, por lo que surgen nuevas alternativas
de restauración e indemnización del daño ambiental, tales como los fondos colectivos y
los seguros ambientales, que si bien, se separan de los principios antes enunciados,
constituyen supletoriamente excelentes opciones en esta materia.
OBEJTIVOS

El presente trabajo tiene por objetivo exponer y analizar las diferentes formas de
restauración o remediación de los daños producidos por actividades humanas que afectan
al medio ambiente enfocados a la Hidrología, desarrollar y caracterizar al daño ambiental,
y por último, proponer un sistema de responsabilidad ambiental en base a las
legislaciones más modernas.
CAPITULO I. DAÑO AMBIENTAL
CONCEPTUALIZACIÓN

Daño y ambiente.
Daño, en sentido jurídico, constituye todo menoscabo, pérdida o detrimento de la esfera
jurídica patrimonial o extrapatrimonial de la persona (damnificado), el cual provoca la
privación de un bien jurídico, respecto del cual era objetivamente esperable su
conservación de no haber acaecido el hecho dañoso. Bajo esta tesitura no hay
responsabilidad civil si no media daño, así como no existe daño si no hay damnificado.
Actualmente el daño se clasifica en patrimonial y extrapatrimonial.
Por su parte, por ambiente debe entenderse todos los elementos que rodean al ser
humano, elementos geológicos (rocas y minerales); sistema atmosférico (aire); hídrico
(agua superficial y subterránea); edafológico (suelos); bióticos (organismos vivos);
recursos naturales, paisaje y recursos culturales, así como los elementos socioeconómicos
que afectan los seres humanos mismos y sus interrelaciones. Hoy en día, el criterio
científico imperante establece que el ambiente se encuentra constituido tanto por el
medio natural, entendiendo por este al conjunto de elementos naturales bióticos o
abióticos, como por el medio cultural siendo este último el conjunto de elementos
aportados por la actividad humana como lo son el paisaje, las creaciones científicas,
artísticas o tecnológicas, y el patrimonio cultural y arqueológico.
Por último, es relevante recordar la existencia de dos clases de bienes ambientales, por
una parte, los denominados macro bienes constituidos por el medio ambiente global, y
por otro, los micro bienes los cuales representan partes o extractos de ese medio
ambiente global, como lo son la atmósfera, aguas, fauna y la flora. Los micro bienes
pueden ser apropiados parcialmente y ser objeto de propiedad privada. En este caso, la
contaminación también representa una lesión a un derecho subjetivo.
Daño ambiental.
Una vez definidos los términos “daño” y “ambiente” corresponde analizar el concepto
jurídico de daño ambiental. Se entiende por daño el cambio adverso mensurado a un
servicio de recursos naturales, tanto si se producen directa como indirectamente. La
recientemente aprobada Ley General del Ambiente de Perú define como daño ambiental
todo menoscabo material que sufre el ambiente y/o alguno de sus componentes, que
puede ser causado contraviniendo o no disposiciones jurídicas, y que genera efectos
negativos actuales o potenciales.
Se podría afirmar entonces, que daño ambiental es toda acción, omisión,
comportamiento, acto, que altere, menoscabe, trastorne, disminuya o ponga en peligro
inminente algún elemento constitutivo del concepto ambiente, o bien, cualquier
menoscabo o vulneración de los bienes ambientales (dentro de los que se comprenden
tanto los recursos bióticos como abióticos), del paisaje como expresión figurada del
ambiente y de la vida, salud y bienes de los seres humanos que se producen como
consecuencia de toda contaminación que supere los límites de asimilación y de nocividad
que pueda soportar cada uno de estos.
Es importante señalar el hecho que las definiciones de daño ambiental anteriormente
expuestas no hacen distinción alguna entre las posiciones antropocéntricas y biométricas
en las que se ha visto enfrascada parte de la doctrina, por medio de la cual para los
primeros es dañoso todo aquello que cause perjuicio al hombre, a su salud, a sus bienes, a
sus actividades productivas, mientras que para los segundos, daños ambientales son
aquellos causados a la naturaleza sin importar las repercusiones generadas sobre las
actividades del hombre.
Existe daño ambiental cuando una acción o actividad produce una alteración desfavorable
en el medio ambiente o en algunos de sus componentes. Los daños ambientales quedan
definidos por cuatro elementos: (1) manifestación, (2) efectos, (3) causas, (4) agentes
implicados. Esto cuatro elementos sirven de referencia en el desarrollo de la estructura
para el análisis de las implicaciones ecológicas y económicas relacionadas con los daños
ambientales.
El daño ambiental es producto de conductas humanas que contaminan o degradan el
medio ambiente. La degradación ambiental es la disminución o el desgaste de los
elementos que componen el medio ambiente, como lo son: la deforestación, la extracción
de recursos naturales de una forma no sostenible, modificación del paisaje, modificación
del régimen hídrico, quemas e incendios, drenados y rellenos de ecosistemas acuáticos,
introducción de organismos exóticos, uso inadecuado del suelo, etc.
Por contaminación se entiende la presencia en el medio ambiente de uno o más
contaminantes, o combinación de ellos, en concentraciones tales y con un tiempo de
permanencia tal, que causen en dicho ambiente características negativas para la vida
humana, la salud y el bienestar del hombre, la flora y la fauna, o produzcan en el hábitat
de los seres vivos, aire, agua, suelos, paisajes o recursos naturales en general, un deterioro
importante.
Contaminar es entonces introducir sustancias o elemento extraños al ambiente en niveles
y con una duración tal que produzcan contaminación en el sentido expuesto. Acciones de
vertimiento de sustancias, gases, materiales, carga del sistema, vertimiento de basura
sobre un río, lluvia ácida sobre un bosque, ruido y vibraciones excesivas, uso de
agroquímicos prohibidos o de efectos nocivos para la salud humana y los ecosistemas,
vertidos en el mar, descargas de pozos de petróleo, emisión de gases, generan
contaminación ambiental.
Existen dos tipos de contaminación, por una parte la contaminación que afecta de los
elementos naturales del ambiente, y por otra, la contaminación que menoscaba sus
elementos culturales. Dentro de la primera clasificación se encuentra la contaminación de
las aguas, aire, suelo y subsuelo, paisaje, sonórica o acústica, térmica, radioactiva y
electromagnética. Dentro de la contaminación que afecta los elementos culturales se
haya: contaminación paisajística (belleza escénica), la que degrada o destruye creaciones
científicas, artísticas o tecnológicas, o aquella que afecta patrimonio cultural y
arqueológico.
El hecho o conducta dañosa
Si bien el daño ambiental puede ser producido de manera casual, fortuita o accidental, por
parte de la misma naturaleza, el daño que interesa caracterizar, es aquel que es generado
por una acción u omisión humana que llega a degradar o contaminar de manera
significativa el medio ambiente. Es así como nos encontramos ante un obrar, conducta o
comportamiento que deteriora, menoscaba o lesiona los elementos constitutivos del
ambiente.
Esa conducta humana, activa u omisiva, puede ser voluntaria o involuntaria, dolosa o
culposa. A la vez puede ser realizada por el sujeto actuando por si, o por encargo de otro,
ya sea persona física o jurídica.
El hecho dañoso puede ser individual o colectivo, de esta manera, el daño ambiental
puede ser generado por un único sujeto, (físico o jurídico) o bien, por una pluralidad de
agentes, siendo por lo general de difícil determinación el grado de responsabilidad de
cada uno de ellos.
El daño ambiental puede recaer sobre bienes de naturaleza pública o privada. En el caso
costarricense las aguas territoriales, las costas, el espacio aéreo, la plataforma continental,
el zócalo insular, los recursos y riquezas naturales del agua del suelo y del subsuelo, las
bellezas naturales, la fauna y los recursos genéticos y bioquímicos, así como la
biodiversidad, el patrimonio histórico y artístico de la Nación, las fuerzas que puedan
obtenerse de las aguas de dominio público, los yacimientos de carbón, las fuentes o
yacimientos de petróleo, sustancias hidro carburadas, depósitos de minerales
radioactivos, y el espacio electromagnético, son bienes de dominio público. Por su parte,
la flora y los recursos forestales son de interés público. Lo anterior no obsta para que al
mismo tiempo se vean afectados derechos subjetivos como los son la vida o salud de los
habitantes y sus derechos patrimoniales.
Hidrología
La hidrología es una rama de las ciencias de la Tierra que estudia el agua, su ocurrencia,
distribución, circulación, y propiedades físicas, químicas y mecánicas en los océanos, atmósfera y
superficie terrestre. Esto incluye las precipitaciones, la escorrentía, la humedad del suelo, la
evapotranspiración y el equilibrio de las masas glaciares. Por otra parte, el estudio de las aguas
subterráneas corresponde a la hidrogeología.

Las circulaciones de las masas de agua en el planeta son responsables del modelado de la corteza
terrestre, como queda de manifiesto en el ciclo geográfico. Esa influencia se manifiesta en función
de la distribución de las masas de rocas coherentes y deleznables, y de las deformaciones que las
han afectado, y son fundamentales en la definición de los diferentes relieves.

Recordemos que un río es una corriente de agua que fluye por un cauce desde las tierras altas a
las tierras bajas y vierte en el mar o en una región endorreica (río colector) o a otro río (afluente).
Los ríos se organizan en redes. Una cuenca hidrográfica es el área total que vierte sus aguas de
escorrentía a un único río, aguas que dependen de las características de la alimentación. Una
cuenca de drenaje es la parte de la superficie terrestre que es drenada por un sistema fluvial
unitario. Su perímetro queda delimitado por la divisoria o interfluvio.

El estudio hidrológico, inicia con el análisis morfométrico de la cuenca, que incluye: la delimitación
de la cuenca, la medición del área y la longitud, altura máxima y mínima, índice de compacidad,
factor de forma, curva hipsométrica, pendiente media, caracterización de la red de drenaje y el
perfil altimétrico del cauce principal, entre otros.

Definiciones
En el transcurso de su desarrollo la hidrología se ha definido de diversas formas, una de las más
simples es la que se deriva del análisis etimológico del vocablo, por ello, se tendría: La hidrología
es la ciencia del agua.

En el nivel actual de desarrollo de las actividades humanas y de las ciencias en general no se puede
satisfacer con la definición anterior, demasiado simplista e incompleta, por ello se recomienda
analizar las siguientes:

Hidrología es la ciencia que trata de las aguas de la Tierra, su ocurrencia, circulación y distribución,
sus propiedades físicas y químicas y su influencia sobre el medio ambiente, incluyendo su relación
con los seres vivientes. El dominio de la hidrología abarca la historia completa de la existencia del
agua sobre la tierra

U.S. Federal Council for Science and Tecnology (1962)

Hidrología es la ciencia que trata de los procesos que rigen el agotamiento y la recuperación de los
recursos de agua en las áreas continentales de la Tierra y en las diversas fases del ciclo hidrológico.

Organización Meteorológica Mundial


Importancia de la hidrología
En la actualidad la hidrología tiene un papel muy importante en el planeamiento del uso de los
Recursos Hidráulicos, y ha llegado a convertirse en parte fundamental de los proyectos de
ingeniería que tienen que ver con suministro de agua, disposición de aguas servidas, drenaje,
protección contra la acción de ríos y recreación.

Los estudios hidrológicos son fundamentales para:

● El diseño de obras hidráulicas, para efectuar estos estudios se utilizan frecuentemente


modelos matemáticos que representan el comportamiento de toda la cuenca sustentada
por la obra en examen.
● La operación optimizada del uso de los recursos hídricos en un sistema complejo de obras
hidráulicas, sobre todo si son de usos múltiples. En este caso se utilizan generalmente
modelos matemáticos conceptuales, y se procesan en tiempo real.
● El correcto conocimiento del comportamiento hidrológico de como un río, arroyo, o de un
lago es fundamental para poder establecer las áreas vulnerables a los eventos hidro
meteorológicos extremos.
● Prever un correcto diseño de infraestructura vial, como caminos, carreteras, ferrocarriles,
etc.

Todo esto y muchas aplicaciones más hacen que el hidrólogo sea un personaje importante en todo
equipo multidisciplinar que enfrenta problemas de ingeniería civil en general y problemas de
carácter ambiental.

División de la hidrología
La hidrología puede catalogarse, de acuerdo con la forma de análisis, y el uso que se dará de los
resultados. Puede clasificarse, aun sabiendo de la limitación de cualquier clasificación en:

Hidrología aplicada o ingeniería hidrológica

Hidrología cualitativa

En la hidrología cualitativa el énfasis está dado en la descripción de los procesos. Por ejemplo en la
determinación de las formas y causas que provocan la formación de un banco de arena en un río,
estudio asociado al transporte sólido de los cursos de agua; o al análisis de la ocurrencia de
condensaciones en determinados puntos de una carretera, que afectan la visibilidad y por lo tanto
pueden aconsejar a cambiar el trazado de la misma.

Hidrología hidrométrica

La hidrología hidrométrica, o hidrometría, se centra en la medición de las variables hidrológicas, se


trata básicamente de trabajos de campo, donde el uso adecuado de los instrumentos de medición,
la selección adecuada de los locales en los cuales las medidas son efectuadas y la correcta
interpretación de los resultados es fundamental para la calidad de la información recabada.
Ayudando en su totalidad a poder calcular aspectos relacionados con cauces y las dependencias
hidrológicas.

Hidrología cuantitativa

El énfasis de la hidrología cuantitativa está en el estudio de la distribución temporal de los


recursos hídricos en una determinada cuenca hidrográfica. Los instrumentos más utilizados en
esta rama de la hidrología son los instrumentos matemáticos, modelos estadísticos y modelos
conceptuales.

Hidrología en tiempo real

Es la rama más nueva de la hidrología, y se populariza a partir de los años 1960 - 70, con el auge de
las redes telemétricas, donde sensores ubicados en varios puntos de una cuenca transmiten, en
tiempo real los datos a una central operativa donde son analizados inmediatamente para
utilizarlos en auxilio de la toma de decisiones de carácter operativo, como abrir o cerrar
compuertas de una determinada obra hidráulica.

Ramas de la hidrología
La Asociación Internacional de Hidrología Científica (IASH, por su sigla en inglés de International
Association of Scientific Hydrology)3 propone la siguiente división de la hidrología:

● Oceanografía, estudio de los océanos y mares.


● Meteorología, estudio del agua en la atmósfera.
● Hidrología superficial, Estudio de las aguas continentales, (en el lenguaje corriente a esta
rama se le conoce frecuentemente como hidrología, sin otra especificación). La hidrología
superficial se divide a su vez en:
✔ Hidrología agrícola
✔ Hidrología forestal
✔ Hidrología urbana
✔ Hidrología de regiones áridas y semiáridas
✔ Hidrología de zonas pantanosas
✔ Hidrología de control de avenidas o crecientes
● Hidrometeorología, estudia los problemas comunes a los campos de la Meteorología y la
Hidrología Superficial.
● Limnología, estudio de los lagos.
● Potamología, estudio de los ríos.
● Hidrogeología, estudio de las aguas subterráneas.
● Criología, estudio del agua sólida (nieve y hielo).
CAPITULO II. CONTAMINACIÓN DE AGUAS Y REMEDIACIÓN
AMBIENTAL
REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS AL MEDIO AMBIENTE

Introducción al tema
Toda forma de reparación del daño acontecido contra el ambiente, debe necesariamente,
estar en concordancia con los principios ambientales de prevención, corrección a la fuente
y contaminador pagador, de conformidad el principio 13 de la Declaración de Río sobre
medio ambiente y Desarrollo.
El sistema de reparación ideal del medio ambiente es aquel que restituye las cosas,
objetos o bienes al estado anterior a aquel en que aconteció el daño. En doctrina se la ha
denominado a este tipo de reparación “Reparación in natura” o “Reparación quo ante”,
siendo el término más apropiado para denominar a este tipo de reparación “Restitutio in
pristinum”, pues este último vocablo, no solo abarca la restitución de las cosas a su estado
anterior, sino que engloba la prevención de futuros daños, gracias a la adopción de
medidas correctoras. De esta forma, la “restitutio in pristinum” debe ser siempre la
primera medida que ha de procurarse cuando se produce un daño al ambiente, y
únicamente cuando dicha reparación sea imposible de realizar, ya sea por la
irreversibilidad del daño, o bien, por un costo económico desproporcionado e irracional,
se aplicarán otras formas de reparación del entorno. Si bien es cierto, la reparación in
pristinum es la forma idealizada de reparar el daño ambiental, la misma acarrea una serie
de dificultades tanto en su planeamiento como en su ejecución, entre ellas: el margen de
discrecionalidad con que generalmente se cuenta a la hora de realizar las obras que
recomponen el ambiente, o bien, la de encontrar y armonizar los diferentes criterios
técnicos y científicos sobre la forma de llevar a cabo la
Remediación
De acuerdo con la EPA el término "tecnología de tratamiento" Implica cualquier operación
unitaria o serie de operaciones unitarias que altera la composición de una sustancia
peligrosa o contaminante a través de acciones químicas, físicas biológicas de manera que
reduzcan la toxicidad, movilidad o volumen del material contaminado
Contaminación de aguas
La contaminación hídrica o la contaminación del agua es una modificación de esta, que la
vuelve impropia o peligrosa para el consumo, la industria, la agricultura, la pesca y las
actividades, así como para los animales.
Aunque la contaminación de las aguas puede provenir de fuentes naturales, como
la ceniza de un volcán, la mayor parte de la contaminación actual proviene de actividades
humanas. Se da por la liberación de residuos y contaminantes que drenan a
las escorrentías y luego son transportados hacia ríos, penetrando en aguas subterráneas o
descargando en lagos o mares. Por derrames o descargas de aguas
residuales, eutrofización o descarga de basura. O por liberación descontrolada del gas de
invernadero CO2que produce la acidificación de los océanos. Los desechos marinos son
desechos mayormente plásticos que contaminan los océanos y costas, algunas veces se
acumulan en alta mar como en la gran mancha de basura del Pacífico Norte. Los derrames
de petróleo en mar abierto por el hundimiento o fugas en petroleros y algunas veces
derrames desde el mismo pozo petrolero.

El desarrollo y la industrialización suponen un mayor uso de agua, una gran generación de


residuos, muchos de los cuales van a parar al agua y el uso de medios de transporte fluvial
y marítimo que en muchas ocasiones, son causa de contaminación de las aguas por su
petróleo o combustible. Las aguas superficiales son en general más vulnerables a la
contaminación de origen antrópico que las aguas subterráneas, por su exposición directa a
la actividad humana. Por otra parte, una fuente superficial puede restaurarse más
rápidamente que una fuente subterránea a través de ciclos de escorrentía estacionales.
Los efectos sobre la calidad - precio serán distintos para lagos y embalses que para ríos, y
diferentes para acuíferos de roca o arena y grava de arena.
La presencia de contaminación genera lo que se denominan “ecosistemas forzados”, es
decir ecosistemas alterados por agentes externos, desviados de la situación de equilibrio
previa obligados a modificar su funcionamiento para minimizar la tensión a la que se ven
sometidos.

Principales contaminantes del agua


Los principales contaminantes del agua son los siguientes:

● Basuras, desechos químicos de las fábricas e industrias.


● Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno (en su mayor
parte materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua).
● Agentes patógenos, tales como bacterias, virus, protozoarios, parásitos que entran
al agua provenientes de desechos orgánicos, que incluyen heces y otros materiales
que pueden ser descompuestos por bacterias aerobias.
● Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales, las
sustancias tensoactivas contenidas en los detergentes, y los productos de la
descomposición de otros compuestos orgánicos.
● Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales.
● Minerales inorgánicos y compuestos químicos.
● Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las
tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección
(cobertura vegetal), las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos
urbanos.
● Sustancias radioactivas procedentes de los residuos producidos por la minería y el
refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial, médico y
científico de materiales radiactivos.
● El calor también puede ser considerado un contaminante cuando el vertido del
agua empleada para la refrigeración de las fábricas y las centrales energéticas hace
subir la temperatura del agua de la que se abastecen.
● Vertimiento de aguas servidas. La mayor parte de los centros urbanos vierten
directamente los desagües (aguas negras o servidas) a los ríos, a los lagos y al mar.
Los desagües contienen excrementos, detergentes, residuos industriales, petróleo,
aceites y otras sustancias que son tóxicas para las plantas y los animales acuáticos.
Con el vertimiento de desagües, sin previo tratamiento, se dispersan agentes
productores de enfermedades (bacterias, virus, hongos, huevos de parásitos,
amebas, etc.).
● Vertimiento de basuras y desmontes en las aguas. Es costumbre generalizada en el
país el vertimiento de basuras y desmontes en las orillas del mar, los ríos y los
lagos, sin ningún cuidado y en forma absolutamente desordenada. Este problema
se produce especialmente cerca de las ciudades e industrias. La basura contiene
plásticos, vidrios, latas y restos orgánicos, que o no se descomponen o al
descomponerse producen sustancias tóxicas (el hierro produce óxido de hierro), de
impacto negativo.
● Vertimiento de relaves mineros. Esta forma de contaminación de las aguas es muy
difundida y los responsables son los centros mineros y las concentradoras. Los
relaves mineros contienen fierro, cobre, zinc, mercurio, plomo, arsénico y otras
sustancias sumamente tóxicas para las plantas, los animales y el ser humano. Otro
caso es el de los lavaderos de oro, por el vertimiento de mercurio en las aguas de
ríos y quebradas.
● Vertimiento de productos químicos y desechos industriales. Consiste en la
deposición de productos diversos (abonos, petróleo, aceites, ácidos, soda, aguas
de formación o profundas, etc.) provenientes de las actividades industriales.
● Ruido de construcciones marítimas, barcos y pozos petroleros producen ondas
sonoras no naturales que afectan la forma de vida de animales que se comunican
por medio de la ecolocación como la ballena y el delfín.

Los mares son un sumidero. De forma constante, grandes cantidades de fangos y otros
materiales, arrastrados desde tierra, se vierten en los océanos. Hoy en día, sin embargo, a
los aportes naturales se añaden cantidades cada vez mayores de desechos generados por
nuestras sociedades, especialmente aguas residuales cargadas de contaminantes químicos
y de productos de desecho procedentes de la industria, la agricultura y la actividad
doméstica, pero también de residuos radiactivos y de otros tipos.

En realidad, los océanos operan como gigantescas plantas carnívoras, a condición de no


superar el umbral de lo que pueden tolerar. De lo contrario, se generan destrucción y
muerte de las personas, e inconvenientes económicos y envenenamientos de la población
humana. Esto, a corto plazo. A largo plazo, las consecuencias podrían ser catastróficas.
Basta pensar únicamente en los efectos que la contaminación biológica –como
consecuencia del incremento de fertilizantes- podría acarrear si la proliferación de formas
microscópicas fuera tan grande que se redujera significativamente el nivel de oxígeno
disuelto en el agua oceánica.

La contaminación tiende a concentrarse en los lugares próximos a las zonas habitadas e


industrializadas. Así, la contaminación marina de origen atmosférico es, en determinadas
zonas adyacentes a Europa (Báltico, mar del Norte, Mediterráneo), por término general,
diez veces mayor que mar adentro, en el propio Atlántico norte; cien veces superior que
en el Pacífico norte y mil veces más elevada que en el Pacífico sur. Sin embargo, y como
consecuencia de la circulación general de los aires y de las aguas, cada año se detectan
nuevos contaminantes en zonas tan apartadas como la Antártida –se ha
encontrado DDTen la grasa de los pingüinos antárticos- o las fosas oceánicas.
La contaminación del medio marino provocada por el ser humano es muy superior a la
atribuible a causas naturales. Las tasas de aporte de algunos elementos son elocuentes: el
mercurio llega al océano a un ritmo dos veces y media superior al que sería debido
únicamente a factores naturales; el manganeso multiplica por cuatro dicho ritmo natural;
el cobre, el plomo y el cinc por doce; el antimonio por treinta y el fósforo por ochenta.
Algunos de los metales pesados, como el mercurio y el plomo, junto con el cadmio y el
arsénico, son contaminantes graves, pues penetran en las cadenas alimentarias marinas,
y, a través de ellas, se concentran. Así, por ejemplo, la enfermedad de Minamata –
descubierta en los años 20 en la bahía japonesa de mismo nombre- ha provocado, en
Japón y en Indonesia, miles de muertes y un número mucho mayor de enfermos con
lesiones cerebrales. La causa que la produjo fue el consumo de atún y otros peces con
contenidos elevados de mercurio procedente de los vertidos industriales de aquella zona
costera. Igualmente, productos químicos como el DDT y los PCB son otros contaminantes
químicos muy peligrosos.
El crecimiento de la contaminación en el agua solo ha hecho que cada día más nos veamos
afectados, ya que esta afectación hace que cada uno de nosotros este desaprovechando
este valioso recurso como lo es el agua, y si no dejamos de botar basuras o desechos y si
no hacemos algo suficientemente importante que cambie la mentalidad de nuestra gente,
nunca se va a lograr llegar al objetivo por el que muchos de nosotros hemos tratado de
luchar de alguna manera así sea con un poco de lo que hemos aprendido sobre el cuidado
ambiental. Y esto sin un poco de conciencia hacia las industrias que son la principal causa
de contaminación en nuestros océanos esto va a continuar igual y en pocos años no
vamos a poder contar con estas grandes y maravillosas hojas azules que recorren todo
nuestro planeta y que por el descuido de todos nosotros hemos dejado atrás. Esto solo es
una de las cosas por las cuales se debe cuidar lo que tenemos nuestro alrededor,
incluyendo este ecosistema que cubre el 71 % de nuestra corteza terrestre y que estamos
dejando ir.
El agua es el único líquido vital, es decir, sin ella no podríamos vivir. En los últimos años se
ha visto un gran deterioro del planeta. El ser humano ha avanzado en cuanto a Ciencia y
Tecnología, pero como consecuencia muchos ecosistemas se han visto afectados por el
avance del desarrollo humano.

Los principales contaminantes del agua son desechos tóxicos, estos son arrojados por el
ser humano, puede ir desde una persona que ensucia el agua con grandes cantidades de
detergente o bien y el más perjudicial, empresas y fábricas que vierten toneladas de
veneno a ríos, lagos, valles y océanos. Una manera que podría ser muy efectiva para
disminuir la contaminación hídrica sería no utilizar cantidades inmensas de detergentes y
que las fábricas buscaran implementar técnicas para no tirar sus desechos tóxicos a zonas
vitales para el planeta, se que se gastaría más dinero del que ellos tendrían previsto y
seguramente no lo harían por su propia voluntad ya que lo que desean es tener mucha
más ganancia económica

Fuentes de contaminación naturales.

Algunas fuentes de contaminación del agua son naturales. Por ejemplo: el mercurio que se
encuentra naturalmente en la corteza de la Tierra y en los océanos, genera contaminación
de forma natural. Algo similar pasa con los hidrocarburos y con muchos otros productos.

Normalmente las fuentes de contaminación natural son muy dispersas y no provocan


concentraciones altas de polución, excepto en algunos lugares muy concretos. La
contaminación de origen humano, en cambio, se concentra en zonas concretas y, para la
mayor parte de los contaminantes, es mucho más peligrosa que la natural.

Los factores naturales no pueden controlarse fácilmente y pueden tener un impacto


significativo sobre la calidad de una fuente de agua. Los factores que se deben considerar
son los siguientes: el clima, las características de la cuenca, la geología, el crecimiento
microbiológico y de los nutrientes, los incendios, la intrusión salina y la estratificación
térmica. Por ello no significa que el ser humanos es menos contaminante al contrario.

Efectos de la contaminación del agua.

El agua que nos proporciona, en sus distintas formas, la naturaleza, no reúne los requisitos
para ser consumida de forma directa por el ser humano, debido a la contaminación que
contiene. Para lograr la calidad satisfactoria en el agua, y que ésta sea potable, se realizan
destilaciones u otros procesos de purificación.

El agua puede contaminarse de diferentes formas, aunque la más común en la actualidad,


es mediante descarga de agua servida o cloacas de áreas urbanas en ríos y arroyos.

Otros focos de contaminación de las aguas son los desechos orgánicos provenientes de
mataderos de ganado o de aves. El procesamiento de frutas y vegetales requiere grandes
cantidades de agua para el lavado, el pelado y blanqueado, lo que produce gran cantidad
de agua servida con alto contenido orgánico.
Estas concentraciones de materia orgánica originan un alto porcentaje de fosfatos en el
agua de los ríos o arroyos en que se descargan. Estos fosfatos ocasionan un rápido
crecimiento en la población de algas. Las algas utilizan el oxígeno en gran cantidad, lo que
hace que disminuya en el agua la concentración necesaria de este para permitir la
respiración de los animales acuáticos, causando su muerte.

Clima

El efecto principal causado por efectos climáticos que afecta a la calidad del agua es la
precipitación. Los climas húmedos o con períodos de precipitación de régimen
considerable pueden dar lugar a velocidades de escorrentía elevadas o favorecer
condiciones de inundación que pueden causar la resuspensión de los sedimentos,
incrementando los niveles de turbiedad, color, metales u otro tipo de contaminantes. En
condiciones de sequía prolongada, los niveles bajos de drenaje pueden generar
estancamiento, incrementando en consecuencia la posibilidad de actividad microbiológica
y crecimiento de algas. Del mismo modo, se incrementa el impacto de descargas de
fuentes puntuales por la reducción en el efecto de dilución y en la capacidad asimilativa
del cuerpo de agua. 

La temperatura también es un factor climático importante que afecta la velocidad de la


actividad biológica, la concentración de oxígeno y los coeficientes de transferencia de
masa.

Características de la cuenca

Las diferentes características naturales de una cuenca de drenaje pueden tener un efecto
significativo en la calidad del agua. Así, por ejemplo, la topografía afecta la velocidad de
flujo. Las pendientes pronunciadas pueden erosionar la capa superficial de suelo o las
márgenes de ríos o arroyos, introduciendo residuos, sedimentos y nutrientes que pueden
incrementar el contenido de algas, color y turbidez. El tiempo de residencia en lagos y
reservorios también es función de la topografía y afecta la calidad del agua, influyendo en
la sedimentación y la actividad biológica. Otro aspecto de importancia es la
descomposición de la cubierta vegetal que produce color y es una fuente de compuestos
húmicos y fúlvicos, frecuentemente asociados con la formación de subproductos de
desinfección.

La cubierta vegetal, sin embargo, actúa como filtro natural frente a la acción de la
escorrentía de contaminantes provenientes de fuentes no puntuales, ejerciendo un
mecanismo de protección a la actividad humana.

Contaminación térmica:
El agua caliente que es liberada por centrales de energía o procesos industriales eleva, en
ocasiones, la temperatura de ríos o embalses con lo que disminuye su capacidad de
contener oxígeno y afecta a la vida de los organismos.

Geología

La geología local impacta en forma directa sobre la calidad de fuentes superficiales y


subterráneas. Un agua subterránea que por ejemplo presenta dureza elevada, deriva de
una formación geológica subterránea con un contenido de calcio y magnesio considerable.
Los suelos juegan un rol importante por su capacidad amortiguadora en la escorrentía de
la precipitación ácida. La presencia de radionucleidos en aguas subterráneas, tales como
el radón, o la presencia de cenizas generadas en erupciones volcánicas, constituyen
ejemplos del efecto significativo que ejerce la geología sobre la calidad del agua.

Crecimiento microbiológico y de los nutrientes

El estado de un cuerpo de agua depende de los niveles de nutrientes y actividad


microbiológica. El ciclo de vida natural de un cuerpo de agua involucra tres estados
conocidos como niveles tróficos: oligotrófico (concentración de nutrientes y actividad
microbiológica bajas), mesotrófico (concentración de nutrientes y actividad microbiológica
moderadas) y eutrófico (concentración de nutrientes y actividad microbiológica altas).

En la mayoría de lagos, ríos y corrientes de agua, la producción de plantas está


principalmente regulada por la disponibilidad de fósforo. Se verifica que los lagos que
presentan un contenido de fósforo elevado sufren un gran crecimiento
de algas generando turbiedad en el agua y produciéndose acumulaciones de algas sobre
sus costas.

El indicador de eutrofización más común es la presencia de algas, en especial las del


tipo cianobacterias. Suelen producirse crecimientos desmedidos de la población de algas,
causando problemas antiestéticos y sobre la calidad del cuerpo de agua.

Incendios

Aunque los incendios forestales pueden ocurrir como resultado de la actividad humana, el
fuego se considera como un factor natural puesto que este tipo de desastres suele
producirse por la combinación de sequía y luz.

La destrucción de bosques puede producir efectos adversos sobre la calidad del agua, ya
que al eliminarse su función de filtro natural, aumenta la velocidad de drenaje superficial,
incrementándose la probabilidad de erosión. Por otra parte las cenizas pueden lixiviar
nitratos, mientras que la madera carbonizada contribuye a incrementar el contenido
de fenol que al combinarse con el cloro produce problemas de olor y sabor.

Sin embargo, los incendios forestales tienen también un efecto positivo, ya que son un
medio natural de rejuvenecimiento de los bosques.
Intrusión salina

Es una fuente de contaminación debida al movimiento permanente o temporal del agua


salada que desplaza al agua dulce. La intrusión salina puede ocurrir tanto en fuentes
superficiales como subterráneas que se encuentren ubicadas en regiones costeras. En el
caso de aguas subterráneas, la explotación del acuífero puede producir un abatimiento del
nivel estático tal que genere un movimiento de la interfase salina, con lo cual ingresará el
agua salada.

En un acuífero costero sin explotación el agua dulce se vierte al mar, ya sea a través de
cursos de aguas superficiales o bien subterráneas. Esta fuga de agua subterránea
mantiene una cierta posición de la interfaz agua dulce-salada. Si se ubican bombeos para
recuperar esta agua, es en detrimento de este flujo y, por lo tanto, debe establecerse un
nuevo equilibrio con el agua del mar.

Los acuíferos cautivos y los acuíferos libres con un nivel impermeable superior están
protegidos naturalmente contra la contaminación, la cual en principio solo puede
producirse donde el acuífero cautivo pasa a ser libre o falta el nivel impermeable superior

Estratificación térmica

La mayoría de los lagos y reservorios con una profundidad de más de 5 metros se


estratifican durante gran parte del año. Este fenómeno se desarrolla durante la primavera
debido a que la superficie se calienta por la radiación atmosférica y solar. Como la
densidad del agua disminuye con el aumento de la temperatura se produce una situación
de equilibrio hidrodinámico, en donde la capa más liviana sobrenada a la más pesada.

Como consecuencia, se desarrolla una estructura térmica vertical con una capa superior
bien mezclada llamada epilimnio, seguida por una región de rápido descenso de
temperatura llamada termoclina, y una tercera capa de agua más densa y fría llamada
hipolimnio.

Fuentes de contaminación antrópica

Las fuentes de contaminación antrópica que afectan a la calidad del agua suelen
categorizarse en dos tipos: puntuales y no puntuales. 

● Fuentes de contaminación puntuales: son aquellas caracterizadas por descargas


únicas o discretas, en las que los contaminantes se vuelcan desde una única área
geográfica aislada o confinada. Entre estas se pueden mencionar: descargas de
efluentes domésticos, descargas de efluentes industriales, operaciones con
residuos peligrosos, drenaje en minas, derrames y descargas accidentales.
● Fuentes de contaminación no puntuales: involucran fuentes de contaminación
difusas y comprenden actividades que abarcan grandes áreas, pudiendo causar la
contaminación general del agua subterránea. Se pueden clasificar según la
procedencia: agricultura y ganadería, drenaje urbano, explotación del suelo,
rellenos sanitarios, deposición atmosférica y actividades recreativas. Son más
difíciles de controlar que las fuentes puntuales.

A continuación se mencionan algunas características de aguas residuales de las distintas


actividades humanas.

Origen doméstico

Las aguas domésticas son las que provienen de núcleos urbanos. Contienen sustancias
procedentes de la actividad humana (alimentos, deyecciones, basuras, productos de
limpieza, jabones, etc.).

Origen agrícola – ganadero

Son el resultado del riego y de otras labores como las actividades de limpieza ganadera,
que pueden aportar al agua grandes cantidades de estiércol y orines, es decir, mucha
materia orgánica, nutrientes y microorganismos. Quizá uno de los mayores problemas que
origina la agricultura sea la contaminación difusa, siendo la más importante la provocada
por nitratos.

Origen pluvial

Al llover, el agua arrastra toda la suciedad que encuentra a su paso, presentándose más
turbia que la que se deriva del consumo doméstico. En las ciudades esta agua arrastra
aceites, materia orgánica y diferentes contaminantes de la atmósfera, en el campo
arrastran pesticidas, abonos, etc. En la industria las aguas pluviales arrastran las sustancias
que se han caído sobre el terreno, pudiendo presentar un gran problema si son sustancias
tóxicas. Además, si existe acumulación de residuos en zonas no preparadas para ello, los
lixiviados de los residuos serán arrastrados.

Origen en la navegación

Las zonas más contaminadas en mar abierto, corresponden a las rutas de navegación,
principalmente de barcos petroleros. Los vertidos de petróleo, accidentales o no,
provocan importantes daños ecológicos.

Según el estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos,
en 1985 se vertieron al mar unas 3 200 000 toneladas de hidrocarburos.

Los océanos fueron considerados, hasta hace algunas décadas un gigantesco depósito de
desechos que podía recibir, sin daño alguno, todo tipo de desecho. Esta situación produce
playas insalubres y un aumento de algas. Con un efecto similar al de la eutrofización de las
aguas continentales. Los efectos en el ambiente marino, especialmente los cercanos a las
costas, se observan tanto en la destrucción de corales, en mares tropicales, como en los
daños a la salud de los seres humanos.

Origen industrial

Los procesos industriales generan una gran variedad de aguas residuales, que pueden
tener orígenes muy distintos, en función de los usos más frecuentes a los que se destine:

● Producción de energía por vaporización, en centrales clásicas o nucleares.


● Transporte de calorías para condensación de vapor, refrigeración de fluidos de
aparatos.
● Transporte de materias primas o de desechos como en la industria conservera,
carbón en los lavaderos, fibras en papeleras, etc.
● Fabricación de productos en papeleras, industrias textiles y alimentarías.
● Transporte de iones en galvanoplastia.
● Aclarado de piezas o lavado de productos en tratamientos de superficies,
semiconductores, industrias agrícolas, etc.
● Lavado de gases utilizado en la industria metalúrgica y en las industrias químicas.
● Preparación de baños en electroforesis, aceites solubles, etc.

Por lo tanto, los tipos de aguas residuales obtenidas serán las utilizadas como medio de
transporte de sustancias y calor en lavado y enjuague, en las transformaciones químicas,
como disolvente y subproducto de procesos físicos de filtración o destilación, etc.

Con independencia del posible contenido de sustancias similares a los vertidos de origen
doméstico, pueden aparecer elementos propios de cada actividad industrial, entre los que
cabe citar: tóxicos, iones metálicos, productos químicos, hidrocarburos, detergentes,
pesticidas, etc.

Los residuos orgánicos de algunas industrias, por ejemplo las de pasta de papel, pueden
ser iguales o más importantes que los de una comunidad media de habitantes.

Los contaminantes pueden encontrarse en forma disuelta o en suspensión, y ser orgánicos


e inorgánicos por su naturaleza química.

Tipos de contaminantes del agua

Los contaminantes del agua se pueden clasificar de diferentes maneras. Una posibilidad
bastante usada es agruparlos en los siguientes ocho grupos:

● Microorganismos patógenos: son los diferentes tipos


de microorganismos (bacterias, virus, protozoos y otros organismos microscópicos)
que transmiten enfermedades como
el cólera, tifus, gastroenteritis diversas, hepatitis, etc. En los países en vías de
desarrollo las enfermedades producidas por estos patógenos son uno de los
motivos más importantes de muerte prematura, sobre todo de niños.
Normalmente estos microbios llegan al agua en las heces y otros restos orgánicos
que producen las personas infectadas. Por esto, un buen índice para medir la
salubridad de las aguas, en lo que se refiere a estos microorganismos, es el número
de bacterias coliformes presentes en el agua. La OMS (Organización Mundial de la
Salud) recomienda que en el agua para beber haya 0 colonias de coliformespor
100 ml de agua.
● Desechos orgánicos: son el conjunto de residuos orgánicos producidos por los
seres humanos, ganado, etc. Incluyen heces y otros materiales que pueden ser
descompuestos por bacterias aeróbicas, es decir en procesos con consumo de
oxígeno. Cuando este tipo de desechos se encuentran en exceso, la proliferación
de bacterias agota el oxígeno, y ya no pueden vivir en esta agua peces y otros seres
vivos que necesitan oxígeno. Buenos índices para medir la contaminación por
desechos orgánicos son la cantidad de oxígeno disuelto, OD, en agua, o la DBO
(Demanda biológica de oxígeno).
● Sustancias químicas inorgánicas: en este grupo están
incluidos ácidos, sales y metales tóxicos como el mercurio y el plomo. Si están en
cantidades altas pueden causar graves daños a los seres vivos, disminuir los
rendimientos agrícolas y corroer los equipos que se usan para trabajar con el agua.
● Nutrientes vegetales inorgánicos: Nitratos y fosfatos son sustancias solubles en
agua que las plantas necesitan para su desarrollo, pero si se encuentran en
cantidad excesiva inducen el crecimiento desmesurado de algas y otros
organismos provocando la eutrofización de las aguas. Cuando estas algas y otros
vegetales mueren, al ser descompuestos por los microorganismos, se agota el
oxígeno y se hace imposible la vida de otros seres vivos. El resultado es un agua
con mal olor e inutilizable.
● Compuestos inorgánicos: Muchas moléculas inorgánicas como petróleo, gasolina,
plásticos, plaguicidas, disolventes, detergentes, etc. acaban en el agua y
permanecen, en algunos casos, largos períodos de tiempo, al ser productos
fabricados por el hombre, tienen estructuras moleculares complejas difíciles de
degradar por los microorganismos.
● Sedimentos y materiales suspendidos: Muchas partículas desprendidas del suelo y
arrastradas a las aguas, junto con otros materiales que hay en suspensión en las
aguas, son, en términos de masa total, la mayor fuente de contaminación del agua.
La turbidez que provocan en el agua dificulta la vida de algunos organismos, y los
sedimentos que se van acumulando destruyen sitios de alimentación o desove de
los peces, rellenan lagos o pantanos y obstruyen canales, ríos y puertos.
● Sustancias radiactivas: Hay isotopos radiactivos solubles pueden estar presentes en
el agua y, a veces, se pueden ir acumulando a los largo de las cadenas tróficas,
alcanzando concentraciones considerablemente más altas en algunos tejidos vivos
que las que tenían en el agua.
● Contaminación térmica: El agua caliente liberada por centrales de energía o
procesos industriales eleva, en ocasiones, la temperatura de ríos o embalses con lo
que disminuye su capacidad de contener oxígeno y afecta a la vida de los
organismos

Efectos de la contaminación de las aguas

Los contaminantes del agua, ya sean introducidos por vía doméstica, industrial o agrícola,
pueden producir, en general, numerosos tipos de efectos que habrán de estudiarse en
función del uso que se quiera dar al agua, o bien, dentro de la perspectiva de tener unas
aguas de mejor calidad, con fin de preservar la vida acuática y poderla dedicar a fines
recreativos o puramente estéticos. A continuación se mencionarán los principales efectos
que producen cada uno de los elementos contaminantes, ya sean sobre el hombre, los
ecosistemas o los materiales.

Hay que destacar, además de los efectos que el agua contaminada puede producir por su
consumo directo, aquellos que se originan indirectamente, como es el caso de la
producción de alimentos con agua contaminada o la transmisión de enfermedades
(huéspedes intermedios).

Técnicas de remediación de aguas: bombeo y tratamiento 


El bombeo y tratamiento (Pump&Treat) es una de las técnicas de descontaminación más
habituales para la remediación de aguas subterráneas afectadas por:

● Contaminación disuelta: productos químicos disueltos, solventes y metales,


combustibles, entre otros.
● Fase libre: contaminante líquido inmiscible en el agua o producto libre, que puede
ser ligera, que flota sobre la lámina de agua subterránea (aceite, gasolina, etc.), o
densa (disolventes clorados, creosota).

Proceso del tratamiento de remediación


Se aplica instalando una batería de pozos de extracción sobre los que se realiza el
bombeo, bien desde el interior del pozo, empleando bombas eléctricas o neumáticas,
aplicando una combinación de ambas (doble bombeo) o bien desde superficie con
bombas neumáticas si el nivel freático es poco profundo.
Esta técnica puede complementarse con la inyección de agua y agentes que favorezcan la
movilización de los contaminantes hacia los puntos de bombeo.
El agua contaminada extraída o el conjunto agua- fase libre, se tratan en superficie
mediante métodos físicos, químicos o una combinación de ambos.
Se emplea para los siguientes fines:

● Remediación: reducir la concentración de contaminantes disueltos en el agua o


extraer fase libre.
● Contención hidráulica: interceptar el movimiento de las aguas contaminadas o de
la pluma de fase libre y evitar su movilización.

Aplicabilidad del bombeo y tratamiento


Esta técnica es adecuada para acuíferos con una conductividad hidráulica media y alta,
mientras que no es apta en medios poco permeables (arcillas) ni acuíferos poco
productivos.
Los aspectos a considerar para valorar si su aplicabilidad es óptima son variables:
características del terreno, tipo de contaminación, objetivos de descontaminación a
alcanzar, número de puntos de bombeo necesarios, caudal de bombeo, profundidad del
nivel freático y tiempo de operación, entre otros.

Ventajas del tratamiento


Resaltamos como ventajas de esta técnicas de remediación:

● Aplicable en grandes extensiones


● Única opción para afecciones a gran profundidad.
● Adecuada para fase libre ligera (combustibles) y pesada (clorados, creosota)
● Amplio rango de contaminantes: inorgánicos (metales) y orgánicos (combustibles,
disolventes).

Limitaciones

● No es una técnica efectiva en presencia de contaminantes precipitados o


adsorbidos
● No aplicable en medios poco permeables
● Plazo de aplicación medio a largo
● Consumo eléctrico y generación de residuos significativos

No es una técnica especialmente costosa, aunque requiere de una fase inicial con una
fuerte inversión y una fase de operación con costes relativamente bajos.
La eficacia de esta metodología de bombeo y tratamiento, como en otras técnicas de
remediación del subsuelo es la disminución conforme avanza el proceso. Por ello, en
numerosas ocasiones una vez alcanzados los objetivos de remediación en un 85-95 %,
para completar la remediación se emplean metodologías menos intensivas y menos
gravosas económicamente.
En caso de estar interesado en recibir más información en relación con este tema, no
dudéis en poneros en contacto con nosotros.

Tela y bacterias para descontaminar el agua


Un equipo internacional ha concluido que la capacidad de las telas de carbón activado
para limpiar el agua de contaminantes se mejora con la presencia de bacterias, como la E.
Coli. El trabajo se ha centrado en la eliminación de los bisfenoles A y S, dos compuestos
químicos creados artificialmente y empleados en la fabricación de ciertos plásticos como
el de botellas o biberones. Investigaciones recientes alertan del efecto negativo de estas
sustancias sobre el sistema endocrino de las personas, especialmente durante la infancia,
y de su creciente presencia en ríos o lagos.

Métodos de remediación
Hay tres grupos de métodos básicos para remediar la contaminación subterránea: 1)
separación; 2) contención; y 3) tratamiento. Los primeros eliminan la contaminación del
subsuelo, e incluyen los métodos de pump-and-treat, y ventilación del terreno (SVE). Los
segundos controlan el movimiento de la contaminación e incluyen barreras físicas como
trincheras de lodos y controles hidrodinámicos (campos de pozos). Las tecnologías de
tratamiento incluyen la destrucción o transformación de la contaminación mediante
reacciones químicas o biológicas, in situ y/o ex situ, o combinaciones.
TECNOLOGÍAS DE SEPARACIÓN
● Air sparging. En la aireación in situ, se inyecta aire en la zona saturada
contaminada volatilizando a los contaminantes volátiles y semivolátiles en
burbujas hasta la zona vadosa donde un sistema de SVE captura la corriente de
aire contaminada. Es útil para zonas localizadas de contaminación. La aireación in
situ se limita por: 1) canalizaciones del aire; 2) zonas de baja permeabilidad sobre
la masa contaminante que impiden el paso del aire a la zona vadosa, y su captura
por el SVE y que de hecho puede hacer difundir a los contaminantes.
● Movilización y solubilización mejorada. La baja solubilidad de los componentes de
los NAPL se puede mejorar, incrementando la masa de contaminante extraida, con
el lavado mediante surfactantes, cosolventes, materia orgánica disuelta y
ciclodextrinas (McCray y Brusseau, 1998). Los surfactantes tienen partes
hidrofóbicas e hidrofílicas y forman micelas cuando su concentración es mayor que
la concentración de micelas crítica. Las micelas tienen un exterior hidrofílico y un
interior hidrofóbico en el que los compuestos orgánicos hidrofóbicos (COH)
pueden particionarse, aumentando solubilidad aparente de los COH en la fase
disuelta, la disolución de los NAPLs atrapados, y la desorción de los contaminantes
sorbidos. La solubilidad mejorada de un COH, en presencia de micelas, depende
del número de micelas formadas, del coeficiente de partición micela-agua y de la
solubilidad acuosa del contaminante.

Los surfactantes se acumulan en la interfase NAPL/agua, reducen la tensión


interfacial y movilizan los ganglios de NAPL. La movilización y formación de
emulsiones pueden separar masas de NAPL. Los DNAPLs movilizados se pueden
escapar al control hidráulico por gravedad empeorando la contaminación. Se
deben escoger surfactantes y cosolventes escogidos con un mínimo de
movilización y emulsificación para mejorar la solubilidad. Los cosolventes
aumentan la solubilidad de los compuestos hidrofóbicos. Los reactivos serán
específicos para cada sitio y será crítica la facilidad de reciclaje de los reactivos. En
ensayos piloto a escala de campo se ha visto que los métodos de
solubilización/movilización pueden favorecer la eliminación de masas de
contaminantes en zonas fuente.

● Desorción térmica. La desorción térmica (100 a 650 o C), para zonas limitadas de
suelos contaminados, implica la extracción y tratamiento de grandes volúmenes de
terrenos. Se vieron eficacias del 93 al 99,98% para el TCE y PCE en suelos a 250 o C.
La inyección de aire caliente es cara, capaz de tratar suelos contaminados hasta los
30 metros. Se ha probado a 100 o C como medio de tratamiento in situ de terrenos
con disolventes clorados, con enmiendas de limaduras de hierro, permanganato
potásico, o mediante extracción con SVE se alcanzaron eficiencias de hasta un 98%.

● Extracción de vapor. Esta tecnología implica la inyeccíón de vapor para facilitar la


volatilización del TCE y PCE. El proceso se facilita mediante mezcla mecánica del
terreno hasta profundidades de unos 7 metros con ayuda de barrenas. El vapor se
inyecta a 150 o C hasta que el suelo se calienta a unos 60 o C. Los gases emitidos
recogidos en un envoltorio de la columna de la barrena. La vida media de la
biotransformación del TCE, se redujo en más de un orden de magnitud tras
inundación con vapor. Se han citado reducciones de concentraciones de TCE tras
24 meses de tratamiento, desde 45000 μg/L hasta 500 μg/L a profundidades de 18
a 27 metros.

● Técnicas electrocinéticas. Necesitan por lo menos un par de electrodos alrededor


del área a tratar, y una corriente DC, de 50 a 150V. El tratamiento electrocinético
consta de varios procesos: electromigración, electroósmosis y electroforesis, que
movilizan a los contaminantes y electrolisis que los degrada. Sólo la
electroósmosis, movimiento del agua en respuesta a un gradiente eléctrico, opera
en especies sin carga como TCE y PCE. Por ello, los procesos electrocinéticos se
usan para la movilización de metales, radionucleidos, o residuos mixtos (EPA,
1997). Un proceso llamado LASAGNA combina el transporte electroosmótico con la
captura de los contaminantes por adsorbentes. Este proceso se aplicó en el campo
en un sitio contaminado por TCE con una eficacia del 99 por ciento (NRC, 1999). No
se piensa que estas técnicas se apliquen sistemáticamente en el futuro por no
conocerse el mecanismo de transporte de los NAPLs por electroósmosis y a la
inercia de los compuestos orgánicos tóxicos a la electrolisis.

TECNOLOGÍAS DE AISLAMIENTO
● Barreras Impermeables. Las barreras impermeables, para las zonas saturada y
vadosa, pueden impedir la migración de los NAPLs. Son tecnologías probadas. Su
misión es confinar pequeñas bolsas de NAPLs que pueden contaminar el agua
subterránea. Hay barreras verticales, coberteras superficiales, barreras
horizontales, y combinaciones de ellas. La configuración va de barreras verticales
simples, coberteras a muros que rodean la zona contaminada. La configuración
depende de la movilidad del contaminante, agua de percolación, velocidad y
dirección del flujo del agua. Las barreras verticales pueden llegar a 70 metros de
altura excepto sobre rocas duras.

● Vitrificación/Encapsulación. Las técnicas de solidificación, estabilización,


vitrificación e inmovilización tienen el objeto de inmovilizar los contaminantes
subterráneos, fijándolos en una matriz sólida, e impermeable. Se utilizan mas bien
para la recuperación de sitios contaminados con residuos mixtos. En la
solidificación y estabilización se mezclan los terrenos con un cemento o polímero
que forman una cápsula. Su costo muy alto y su durabilidad dudosa. Sólo la
vitrificación in situ es aplicable a los etilenos clorados. El calor, 1600 o C a 2000 o C,
generado al paso de la electricidad por unos electrodos, funde el terreno (hasta 7
m de profundidad), y al enfriar se forma un monolito vítreo. Los contaminantes
orgánicos se volatilizan o incineran en los bordes del fundido y los vapores
capturados en la superficie. Por su costo energético solo se utiliza en
contaminantes difíciles de tratar por otros medios.
TECNOLOGÍAS DE TRANSFORMACIÓN ABIÓTICAS
Los métodos de transformación abiótica pueden ser in situ o ex situ. Los reactivos de
Fenton son aplicables de ambos modos. Las barreras permeables reactivas se aplican sólo
en el medio subterráneo, y el método UV/peróxido sobre el terreno después de la
extracción. La ventaja de los métodos in situ es que destruyen allí mismo al contaminante.
Los tratamientos ex situ evitan el problema de traslado de los reactivos y posibilitan
reaccciones fotoquímicas sobre el terreno. Recientemente vienen recibiendo atención las
transformaciones químicas (redox) in situ: métodos pasivos como barreras reactivas
permeables con limaduras de hierro de valencia cero y, activos con inyección de
soluciones oxidantes (reactivo de Fenton, permanganato) en la zona contaminada.
● Oxidación química Con un oxidante adecuado la mayoría de los compuestos
orgánicos se oxidan, a CO2, agua, y otros productos mineralizables. Casi todas las
técnicas son variaciones de la oxidación directa, bien por KMnO4, u O3, o por un
proceso que genere radicales hidroxilo, que se usan para la destrucción de los
compuestos. Entre estas están el tratamiento por O3 a alto pH, O3 más H2O2,
H2O2 más luz UV, y los reactivos de Fenton.

Entre las técnicas de oxidación directa de los contaminantes orgánicos están la


ozonación directa, la cloración y el permanganato potásico. El tratamiento se suele
hacer in situ en fase líquida (zona saturada, o partes inundadas de la zona vadosa),
o por tratamiento ex situ de contaminantes gaseosos transferidos a una fase
líquida. Como los oxidantes no son selectivos reaccionan con toda la materia
orgánica presente. Ocurre que los terrenos y las aguas subterráneas de alto COT
poseen una elevada demanda de oxidante, aunque la real del contaminante sea
baja. La heterogeneidad del terreno también afecta la eficacia de cualquier
estrategia de oxidación in situ.

● Permanganato potásico. El KMnO4 es el oxidante más prometedor para los


tratamientos in situ. Funciona bien para el PCE y TCE. La velocidad de oxidación es
relativamente lenta, lo cual beneficia su aplicación in situ pues permite su entrada
en el medio poroso sin antes reaccionar con la materia orgánica. Típicos
subproductos de la destrucción de los compuestos clorados por el permanganato
son: CO2, Cl-, Cl2 (g), que reacciona con agua para formar HClO, HCl, Mn disuelto y
MnO2 precipitado. Debido a la acidez de subproducto, los suelos con pobre
amortiguación pueden bajar el pH del agua. Las limitaciones del uso del
permanganato son: su selectividad para los etilenos clorados, producción de
óxidos de manganeso que reducen la permeabilidad, y liberación de protones, que
solubilizan a algunos metales. En Tucson, Arizona se han realizado ensayos de
inyección de permanganato potásico en el sitio Superfondo de la Air Force Plant 44
y los resultados mostraron la eficaz reducción del TCE, sin movilizar metales o
variaciones en la permeabilidad o pH. (US AFP 44, 2000). El permanganato es el
más atractivo de los oxidantes para su uso subterráneo por ser más soluble en
agua que el peróxido de hidrógeno, sin la vida limitada, o dependencia del pH, de
éste o del ozono.
El ozono y el permanganato se han utilizado desde tiempo como oxidantes para la
desinfección del agua potable. En los sitios contaminados la acción microbiana es
útil y por ello la vía de los hidroxilos es mejor. La excepción son aguas subterráneas
con elevado COT, carbonatos, o cloruros, que fijan a los hidroxilos, y al ser menor
la concentración de los contaminantes a tratar se prefiere la oxidación directa.

● Reactivos de Fenton. Se han realizado experimentos en el campo en zonas muy


limitadas con destrucción de hasta el 94% de los DNAPL. Con el reactivo de Fenton
se produce una descomposición pseudo-catalítica del peróxido de hidrógeno, con
generación de radicales hidroxilo que pueden degradar al PCE y TCE. Al abundar el
hierro en el terreno la reacción de Fenton es casi siempre espontánea al introducir
H2O2 .
La reacción de Fenton in situ: 1) evita extraer el líquido a la superficie; 2) produce
agua y oxígeno, no tóxicos y los orgánicos se mineralizan en agua, dióxido de
carbono y sales; 3) usa peróxido de hidrógeno y hierro, baratos y no peligrosos. En
el campo no se consigue fácilmente por ser difícil tener un pH ácido. Además no es
fácil hacer llegar el peróxido a la zona de contaminación ya que aquel se
descompone a muy pocos metros de su inyección, y las burbujas producidas
permanecen en los poros retardando más la llegada de los reactivos (NRC, 1999).

● Ozono. El ozono es un fuerte oxidante considerado para la oxidación in situ. El O3


se produce in situ a partir del oxígeno del aire tras su deshumidificación. Hay dos
vías de degradación de los compuestos orgánicos mediante ozono: 1) ozonación
directa, y 2) descomposición en radicales hidroxilo. El ozono gas promete como
oxidante en la zona vadosa. No obstante su generación es cara y no se espera su
uso como oxidante in situ por: 1) vida media en agua muy limitada, de segundos a
minutos; 2) poca disponibilidad por su pequeña solubilidad en agua; 3) por ser
desinfectante retarda la bioremediación intrínseca. Pero puede preferirse el ozono
a la vía de radicales hidroxilos: 1) para la oxidación directa ex situ si en el agua
extraída hay altas concentraciones de fijadores de radicales; 2) al tender el ozono a
romper la MON y hacerla más degradable para procesos ulteriores, lo que puede
ser útil si el efluente se utiliza posteriormente.

● Oxidación mediante radicales hidroxilos. Los resultados mediante tratamiento


con radicales hidroxilos no han sido siempre positivos. Los procedimientos ex situ
más comunes para la generación de radicales hidroxilos son: 1) peróxido más
radiación UV; 2) ozono más radiación UV; 3) ozono más peróxido; 3) reactivos de
Fenton; y 4) peróxido a elevado pH. La elección del proceso depende del sitio y del
líquido extraído, de los costes de energía eléctrica en el caso de ozono y UV,
mientras que para aguas con altos contenidos en hierro puede ser interesante el
tratamiento con los reactivos de Fenton. Los procedimientos de oxidación, algo
más caros, tienen la ventaja de destruir los compuestos tóxicos, lo que no ocurre
en los tratamientos ex situ de adsorción con carbono activado y air stripping. La
radiación UV tiene la ventaja de acelerar la velocidad de oxidación al impartir calor
al agua.
REDUCCIÓN QUÍMICA
● Metales de Valencia-Cero. La oxidación de un metal como Fe(0) a Fe(II) está
vinculada a la hidrogenolisis mediante: Fe(0) + RX + H+ ⇒ Fe2+ + RH + X- Las
velocidades de reacción dependen del grado de halogenación de los compuestos
clorados. Las barreras reactivas permeables pueden ser viables comercialmente. Se
han construido un número de ellas en sistemas de embudo y puerta en los que la
puerta contiene al Fe(0) dentro de una barrera impermeable. Limitan al sistema la
profundidad, la corrosión de las superficies de hierro por la deshalogenación, y
sobre todo por la producción de hidrógeno a partir del agua que reacciona con
Fe(0). La formación de óxidos de hierro, a pH neutro, sobre las limaduras
disminuyen la velocidad de las reacciones con los compuestos halogenados. Para
mejorar las reacciones en las aguas subterráneas se mezcla pirita con Fe(0) en
capas para mantener un pH bajo, para una rápida deshalogenación: FeS2 + 3.5O2 +
H2O ⇒ Fe2+ + 2H+ + 2SO42.-

● Hidrodeshalogenación de los compuestos clorados


● Electrolísis de los disolventes clorados.

CONCLUSIONES
Se han expuesto tecnologías emergentes, que en su mayoría están en fase de
investigación, para la recuperación de sitios de aguas subterráneas contaminadas,
especialmente para eliminar “zonas fuente” persistentes, que reactivan la
contaminación de los acuíferos. Pese a que el bombeo-y-tratamiento, SVE,
barreras de baja permeabilidad, etc., continuarán durante tiempo, otras
tecnologías serán necesarias para controlar las zonas fuente de los NAPL. Aunque
este resumen y recopilación, se refiere al caso de Arizona y de los disolventes
clorados, análogamente los problemas se podrán trasponer a sitios contaminados
de nuestro país. Muchas de las tecnologías expuestas, excepto las indicadas como
ya ensayadas a escala de campo, necesitarán ser “probadas”, practicadas en el
campo y con suficientes diseños disponibles para su aplicación. Un factor muy
importante es la insuficiencia de los métodos de caracterización de los sitios y la
necesidad de mejorarlos.
En nuestro país no se han analizado sistemáticamente las aguas subterráneas para
compuestos orgánicos que pueden ser perjudiciales para la salud. La necesidad
obvia de mejorar la calidad de las aguas subterráneas da actualidad a los métodos
de recuperación, y antes, de una más exacta caracterización empezando por la
necesidad de obtener la información necesaria de los acuíferos y terrenos
contaminados.

También podría gustarte