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UNIVERSIDAD METROPOLITANA

COMPRENSIÓN DE VENEZUELA
Prof. Beatriz Rodríguez Perazzo
Leonardo Pérez 29.686.536

Síntesis analítica de la lectura "A cien años de Cesarismo Democrático"


de Laureano Vallenilla Lanz. Publicado por David Ruiz Chataing.

Analizando la idea de Vallenilla Laenz sobre el “gendarme necesario”, dónde explica que la
cultura del caudillismo es la solución para los problemas de los países subdesarrollados,
debido a que el control debe ser llevado por un ente o persona estricta que dicte las reglas
para que la población cumpla con los requerimientos y las necesidades del país y de la
comunidad, se compara con la situación presentada con el Presidente Hugo Chavez, donde
se promovía que se debía seguir las instrucciones del gobierno de turno, para salir de la
crisis que mantiene el pueblo Venezolano. Indicando que los únicos que podían dictar los
caminos que debía seguir la población sería el gobierno, sin considerar la opinión de
diversos grupos políticos que hacen vida en la misma comunidad.

Vallenilla argumenta que durante la colonia, surgieron castas y una oligarquía que tenía el
control de la comunidad. Donde surge la figura del caudillo, que debe ser el responsable del
futuro de la región. Argumentaban que en Hispanoamérica debía regir la “Ley Boliviana”  la
cual quien gobierna designa a su sucesor. Con ello evita la anarquía y le da continuidad a
su gestión.

Vallenilla tenía conceptos arraigados, donde subestima al pueblo, y afirmaba que la


comunidad sólo tenía pensamientos de saqueos, asesinatos y robos. Muchos han criticado
la idea de Vallenilla de subestimar las ideas y la voluntad creadora del hombre. En su teoría
indica que la sociedad evoluciona de una sociedad mecánica (barbarie) a una solidaridad
orgánica (civilización y democracia), y que para conservar el orden es obligatorio la
existencia de mandatos autoritarios.

Según  Cotés, P (2009), “El caudillismo fue un fenómeno político y social surgido durante el
siglo xix en Latinoamérica. Consiste en la llegada de líderes carismáticos a cada país cuya
forma de acceder al poder y llegar al gobierno estaba basada en mecanismos informales y
difusos de reconocimiento del liderazgo por parte de las multitudes, que depositaban en «el
caudillo» la expresión de los intereses del conjunto y la capacidad para resolver los
problemas comunes” y esto ha sido la base de las ideologías basadas en dictadura, que
han tratado de controlar y presidir el continente americano desde tiempos remotos. 

La ideología de Vallenilla puede ser considerada como la base del presente


Latinoamericano, donde existe aún la idea del caudillismo, para ser considerado como el
“salvador” de los pueblos. De esto se han valido muchos personajes en Latinoamérica, para
alcanzar el poder y convencer al pueblo de que la solución a todos los problemas está en la
designación de una figura autoritaria, que haga cumplir las leyes y los guie por el camino del
progreso, haciendo caso omiso a la diversidad de ideas y opiniones que no les sean
favorables.

En el análisis de Figueroa, B (1984) se menciona que Laureano Vallenilla Lanz, fue un


escritor, periodista, sociólogo e historiador, uno de los principales representantes del
pensamiento positivista venezolano. Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, dirigió el
Nuevo Diario desde donde promulgaba sus campañas a favor de Gómez y en contra de sus
detractores. Vallenilla utilizó todo su poder y alcance dentro del gobierno de Gómez para
promover la necesidad histórica de la existencia de regímenes caudillistas y autoritarios en
Hispanoamérica. 

Las ideas del positivismo y pensamiento político de Laureano Vallenilla han perdido
vigencia, sin embargo se puede evidenciar que aún existen grupos en la sociedad
considerados partidistas de una “Democracia con César” que sostienen que la única salida
al subdesarrollo es identificar un caudillo y obedecer, por las buenas o por la fuerza, las
ideas y estrategias que “sacarían a la sociedad del subdesarrollo y llevaría a la región a ser
considerada una potencia mundial”.

La concentración del poder político y las ideas de economía en un caudillo, menoscaban


cualquier forma de democracia y siempre será considerada como dictadura. En Venezuela
se ha tratado de implantar la figura de caudillo a diversos personajes a través de la historia,
entre ellos encontramos figuras como:

 José Tomás Boves.


 José Antonio Yáñez.
 Simón Bolívar.
 Santiago Mariño.
 Manuel Carlos Piar.
 José Félix Ribas.
 José Antonio Páez.

Quienes durante la guerra de independencia de Venezuela (1810-1823) concentraron el


poder político e ideológico en el país, se dice que el último caudillo que existió fue Juan
Vicente Gomez, quien logró institucionalizar el país y consolidar las fuerzas en manos del
estado desde 1908 hasta 1935, durante este periodo que convivió con el auge petrolero,
permitiendo la profesionalización de las fuerzas armadas y la construcción de las vías de
comunicación dentro de Venezuela.

En la actualidad y me atrevería a decir que, la figura del caudillo se ha sustituido por un


gobierno multidisciplinario, que permita escuchar las ideas y a los creadores que surjan para
poder lograr la libertad tanto financiera como política que necesita la región
Latinoamericana.

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Cotés, Pedro (2009). Los caudillos. Bogotá
Brito Figueroa, Federico (1984). La contribución de Laureano Vallenilla Lanz a la
comprensión histórica de Venezuela. Universidad Santa María.

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