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El documento analiza la comunicación como un fenómeno sociocultural y critica el reduccionismo académico que lo estudia de forma mecánica e instrumental. Define la comunicación como una disciplina práctica basada en la doble hermenéutica de Giddens. Explica que el contexto sociocultural determina la complejidad de estudiar la comunicación como ciencia y cómo el cine puede establecer actos comunicativos a través de su lenguaje. Finalmente, señala que en Venezuela la comunicación está sometida a un control mediático por parte del rég
El documento analiza la comunicación como un fenómeno sociocultural y critica el reduccionismo académico que lo estudia de forma mecánica e instrumental. Define la comunicación como una disciplina práctica basada en la doble hermenéutica de Giddens. Explica que el contexto sociocultural determina la complejidad de estudiar la comunicación como ciencia y cómo el cine puede establecer actos comunicativos a través de su lenguaje. Finalmente, señala que en Venezuela la comunicación está sometida a un control mediático por parte del rég
El documento analiza la comunicación como un fenómeno sociocultural y critica el reduccionismo académico que lo estudia de forma mecánica e instrumental. Define la comunicación como una disciplina práctica basada en la doble hermenéutica de Giddens. Explica que el contexto sociocultural determina la complejidad de estudiar la comunicación como ciencia y cómo el cine puede establecer actos comunicativos a través de su lenguaje. Finalmente, señala que en Venezuela la comunicación está sometida a un control mediático por parte del rég
Para Fuentes, la dimensión praxeológica de la comunicación parte de la práctica social, desde
el análisis e interpretación de la complejidad humana. En su camino a la teorización, es vital ubicar la comunicación como un evento sociocultural y no desde un enfoque positivista que se limite a un hecho mecánico y generalista de intercambio de información. El autor problematiza el reduccionismo del campo académico, exponiendo que las áreas relacionadas a estudiar este tópico se remiten a la enseñanza instrumental, desplazando la profundidad de la interpretación del acto comunicativo, olvidando aspectos como la precisión y las condiciones en la producción de sentido.
Tomando la comunicación como un objeto de estudio, la cataloga como una “Disciplina
práctica” que se asienta en los principios de la “Doble hermenéutica” de Giddens (1984), la cual es común para las ciencias sociales y concibe todo acto de investigación como un doble proceso de traducción en el cual el acto de reinterpretación sucede desde los hechos ya interpretados por otros actores sociales, bajo marcos referenciales en un acto acumulativo y reintegrador en simultáneo.
El contexto sociocultural desde donde se enuncia y sucede el evento comunicativo abraza y
determina la complejidad de asumir la comunicación como ciencia. En el cine como forma de expresión, el imaginario del autor, es un potente recurso subjetivador a través del cual se interpretan hechos sociales que mediante el lenguaje cinematográfico inteligible logran establecer un acto comunicativo en sí mismo.
El oficio del cine en Venezuela, como el de toda la región, se ha enfrentado a regímenes
escópicos que impone la industria. No obstante, la crisis política y económica ha significado el surgimiento de una nueva etapa para la realización audiovisual en el país. La creación basada en las limitaciones de producción, discursos más reflexivos sobre el cine como un acto político, la autoreferencialidad, la denuncia, entre otros tópicos y modos de contar, se han convertido en un acto de resistencia ante un cúmulo de restricciones y obstáculos impuestos que promueven la desinformación y la sumisión. Sin embargo, las obras que se logran concluir distan de las convenciones narrativas tradicionales y no son aceptadas comercialmente, convirtiéndose en material para grupos con un capital cultural distinto al de las masas, sin por ello dejar de contar o reflejar los fenómenos sociales que emergen en la realidad país.
Por otra parte, la comunicación está sumergida en un control mediático, gatekeeper
promovido por el régimen político, donde todas las esferas disidentes o mínimamente opuestas son censuradas, disminuidas y limitadas, lo cual conlleva a la ausencia de espacios para la formación, reflexión, apoyo y difusión de contenidos, en contraste con un cúmulo de detonantes creativos que parten de la descomposición social y e institucional del país.
Preguntas, ¿Cuáles efectos causa la censura propiciada por el estado en la percepción de la
realidad comunicativa de un país que vive un escenario de crisis sanitaria?, ¿Cómo influye la propaganda política en redes sociales en la generación de sentido en la sociedad venezolana?, ¿De qué manera se fortalece un proyecto audiovisual con una abordaje etnográfico?, ¿Cómo interfieren los algoritmos digitales en la censura de contenidos en plataformas de difusión como Youtube?, ¿Cómo ha influido la diáspora venezolana en el imaginario de los realizadores venezolanos?, ¿Cuál es el alcance del dispositivo audiovisual para el resguardo de la memoria oral de los pueblos y nacionalidades?, ¿Cómo los dispositivos móviles han permitido una nueva forma de documentar la pandemia?.