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LITERARIOS
Como ya habrás visto en clases anteriores, todo relato contado por una obra literaria es
representado en un espacio ficticio, el cual puede variar características como tipo de
espacio, época o los personajes, todo dependiendo del propósito que se busca alcanzar. El
múltiple uso que se le puede dar a las palabras permite que estas vayan configurando
diversos tipos de mundo, cada uno de los cuales entrega al lector una
experiencia estética diferente. A continuación, podrás conocer los diferentes
mundos literarios:
2) Mundo mítico: Recordemos que los mitos son relatos colectivos, insertos en la
tradición oral de una comunidad, en la que se asumen como verdaderos y cumplen
algunas funciones: dan respuestas a interrogantes sobre cómo se formó algo, cumplen
una función explicativa; legitiman o validan las normas de una comunidad, es
decir, tienen una función social; dan sentido al mundo y a la existencia del ser humano,
adoptan una función ontológica1. Desde esta perspectiva, el mundo mítico muestra hechos
relativos al origen del universo, incluyendo la naturaleza, el ser humano y lo que de él se
deriva, en un tiempo y espacio primigenios2, fuera del tiempo histórico y con la
participación de personajes sobrenaturales. POR EJEMPLO: mitos griegos como “La
caja de Pandora”, “Eco y Narciso”, “La conformación de los dioses olímpicos”; mitos
nórdicos como “El robo del martillo de Thor”, “Ragnarok”, “Odín y Mimer”; mitos
mapuche como “Antü y Küyen”, “La creación del mundo”, etc.
1
Ontología: Rama de la filosofía que estudia al ser, las relaciones entre los seres o la relación
entre un ente y la realidad.
2
Cuando hablamos de primigenio, nos referimos a un espacio y un tiempo que ocurrió antes de
que se estableciera el primer siglo e iniciara el “tiempo histórico”.
3) Mundo legendario: A semejanza del mundo mítico, el legendario forma parte de la
tradición oral vinculada a una comunidad. Las leyendas refieren a hechos extraordinarios,
a menudo sobrenaturales, asentados en el mundo histórico y de interés para la comunidad.
Muchos de estos relatos se basan en fuentes históricas, pero la precisión del fundamento
historiográfico puede variar mucho entre un texto y otro. Otra diferencia con los relatos
míticos, es que suelen considerar la explicación como motivo del relato, pero no es lo
principal. Desde la perspectiva del narrador, la historia se propone como verdadera o
probablemente acontecida. El lector asume el carácter misterioso y ambiguo de la
historia, en el sentido de que no sabemos con certeza cuán verídica es, es decir, se ubica
en un terreno fronterizo entre la realidad y la ficción. POR EJEMPLO, tenemos “La
llorona”, “El chupacabras”, leyendas chilenas como “El trauco”, “El colocolo” y otras
leyendas como “La quintrala”, “El caleuche”, “Los Pincheira” que han sido adaptadas en
formato de novela por la escritora Magdalena Petit.
7) Mundo onírico: Esta nueva visión abandona el mundo ordenado según la ley de
causa y efecto, para transformarse en un mundo confuso, inestable, contradictorio,
cambiante, inesperado, gobernado por la interioridad, de la cual proceden el sueño, los
instintos y las intuiciones. Los relatos de carácter onírico surgen como una nueva forma
de ver y representar la realidad. Emerge una concepción que se vuelca al interior del
hombre, al hombre con sus problemas existenciales, la soledad, la angustia, la
incomunicación, para desde allí entender mejor la verdad de su existencia, la realidad y la
irrealidad. POR EJEMPLO, se encuentran obras como “La amortajada” o “La última
niebla” de María Luisa Bombal, “Alicia en el país de las maravillas” o “Alicia a través
del espejo” de Lewis Carroll, “La noche boca arriba” de Julio Cortázar, etc.
1) Esta mañana, cuando me he puesto el disfraz, he comprendido de pronto por qué Clark
Kent puede volar y cómo Peter Parker logra trepar muros con las palmas pegajosas de las
manos. Es la sensación de que puedes ser quien quieras, hacer lo que quieras. De alguna
forma me he imaginado que absorbía la fuerza y la belleza de Rose solo por llevar su
ropa; esa tela de arpillera se fundía con mi piel y sentía que ya formaba parte de mí. Este
año me he tomado lo del cosplay muy en serio. Túnica marrón, leggings verdes, botas
militares, y he dejado que mi pelo se rice y se encrespe. Hasta me he maquillado las
mejillas con sombra de ojos verde oliva para darme un aire guerrillero. La única
concesión que he hecho a la vanidad ha sido la faja roja que me he atado a la cintura, para
resaltar que soy de talle estrecho. Me he sentido guerrillera, lista para la Comic-Con, lista
para vérmelas con los gemas. Pero ahora, meciéndome al ritmo del metro, solo me siento
ridícula.
Tipo de mundo:
Tipo de mundo:
3) Espíritus errantes, si en verdad existís y no descansáis en vuestros estrechos lechos,
concededme esta pequeña felicidad, o llevadme con vosotros como compañero vuestro,
lejos de los goces de la vida. No bien hube pronunciado estas palabras, cuando vi en la
distancia la figura de un hombre que avanzaba hacia mí a velocidad sobrehumana
saltando sobre las grietas del hielo, por las que yo había caminado con cautela. A medida
que se acercaba, su estatura parecía sobrepasar la de un hombre. Temblé, se me nubló la
vista y me sentí desfallecer; pero el frío aire de las montañas pronto me reanimó.
Comprobé, cuando la figura estuvo cerca odiada y aborrecida visión—, que era el
engendro que había creado. Temblé de ira y horror, y resolví aguardarlo y trabar con él un
combate mortal. Se acercó. Su rostro reflejaba una mezcla de amargura, desdén y maldad,
y su diabólica fealdad hacían imposible el mirarlo, pero apenas me fijé en esto. La ira y el
odio me habían enmudecido, y me recuperé tan sólo para lanzarle las más furiosas
expresiones de desprecio y repulsión.
Tipo de mundo:
Tipo de mundo:
5) Palabras. Estoy rodeada de miles de palabras. Tal vez, millones. Las palabras
siempre se arremolinaron a mi alrededor como copos de nieve. Frágiles y distintas, se
derretían intactas entre mis manos. En lo más profundo de mi ser, las palabras se
amontonan en montañas enormes formando frases, ideas conectadas entre sí, expresiones
inteligentes, bromas y canciones de amor. Pero solo dentro de mi cabeza. Tengo casi once
años y nunca pronuncié una sola palabra.
Tipo de mundo:
6) La existencia de la hermosa joven llegó a oídos del emperador, quien pidió que ésta se
presentara en su corte. Cuando ella se negó a su pedido, él la visitó y, al verla, se enamoró
perdidamente de ella. El emperador intentó llevar a la joven a su palacio para casarse con
ella, pero la joven aseguró que si la llevaban a la fuerza se convertiría en una sombra y
desaparecería para siempre. Cada noche, la joven observaba el cielo con melancolía; era
momento de que volviera a su lugar de origen y fue entonces cuando ella confesó a su
padre adoptivo, entre lágrimas, que ella había venido de la luna y que su tiempo en la
Tierra iba a concluir. Al enterarse de ello, el emperador envió guardias a la casa del
cortador de bambú, para tratar de evitar que la princesa fuera llevada de vuelta a su
planeta natal.
Una noche, la luna se cubrió con una nube que rápidamente comenzó a descender hacia la
Tierra, al tiempo que el cielo se oscurecía. Una carroza tripulada por seres luminosos
llegó a la tierra en busca de la extraña mujer, quien antes de irse dejó una carta y una
pequeña botella con el Elixir de la Vida para el emperador. Asustado, éste ordenó que
ambas fueran llevadas a la cima del monte más sagrado de aquella tierra y quemadas.
Tipo de mundo:
7) La señora Vauquer, de soltera De Conflans, es una anciana que desde hace cuarenta
años regenta una pensión en la calle Neuve-Sainte-Geneviève, entre el barrio latino y el
de Saint-Marceau. Esta pensión, conocida bajo el nombre de Casa Vauquer, admite tanto
a hombres como mujeres, jóvenes y ancianos, sin que las malas lenguas hayan atacado
nunca las costumbres de tan respetable establecimiento. Pero también es cierto que desde
hacía treinta años nunca se había visto en ella a ninguna persona joven, y para que un
hombre joven viviese allí era preciso que su familia le pasara mensualmente muy poco
dinero.
No obstante, en el año 1819, época en la que da comienzo este drama, hallábase en Casa
Vauquer una joven pobre. Aunque la palabra drama haya caído en descrédito por el modo
abusivo con que ha sido prodigada en estos tiempos de dolorosa literatura, es preciso
emplearla aquí: no que esta historia sea dramática en la verdadera acepción de la
palabra; pero, una vez terminada la obra, quizás el lector habrá derramado algunas
lágrimas intra muros y extra.
¿Será comprendida más allá de París? Nos permitimos ponerlo en duda. Las
particularidades de esta historia llena de observaciones y de colores locales no pueden
apreciarse más que entre el pie de Montmartre y las alturas de Montrouge, en ese ilustre
valle de cascote continuamente a punto de caer y de arroyos negros de barro; valle repleto
de sufrimientos reales, de alegrías a menudo ficticias, y tan terriblemente agitado que se
precisa algo exorbitante para producir una sensación de cierta duración.
Tipo de mundo:
8) Eché a correr por el jardín después del desayuno, dijo Jinny. Al ver que las hojas se
movían en un hueco en el seto, pensé: «Es un pájaro en su nido». Apartándome de los
demás, fui a mirar, pero no encontré ningún nido. Las hojas continuaban moviéndose:
entonces tuve miedo y eché a correr otra vez pasando junto a Susana, junto a Rhoda y
junto a Neville y Bernardo que estaban conversando en la caseta del jardinero. Corrí
cada vez más ligero, gritando.
¿Qué fue lo que movió las hojas? ¿Qué es lo que mueve mi corazón, mis piernas? Y me
precipité donde estabas tú, Luis. Verde como un arbusto, como una rama inmóvil, con los
ojos fijos. «¿Estará muerto?...» pensé y te besé mientras mi corazón brincaba bajo mi
traje rosado como las hojas que se mueven sin cesar, incluso cuando no hay nada, que las
agite. Siento ahora el perfume de los geranios, siento el olor a tierra húmeda... Me pongo
a danzar como una burbuja, me siento lanzada sobre ti como una red de luz que te
envuelve todo entero y queda vibrando sobre ti.
Tipo de mundo:
Tipo de mundo:
10) Nadie sabe que después de medianoche baja de su trono y en Plaza Italia se divierte
con los santos. Nadie sabe que antes de que amanezca vuelve al cerro corriendo y llega
jadeando a su posición original. Nadie se ha fijado que con tanto subir y bajar, la Virgen
cada día se pone más flaca y la ropa le va quedando grande.
Tipo de mundo:
11) Es posible leer la inscripción en una placa metálica ubicada en el balancín de la Plaza
Inés de Suárez en Providencia: “Juego apto para niños de máximo 12 años”. Humberto, a
sus 72, hace caso omiso de este aviso. Cierra los ojos y se balancea. Sueña con algún día
salir proyectado por los aires, escapando del mundo que lo envejece año a año.
Tipo de mundo:
12) 12)
Tipo de mundo:
13) 3
Tipo de mundo:
3
El texto número 13 corresponde al género japonés “Manga”, por lo que se lee de derecha a
izquierda.