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La presencia vasca en territorio americano es detectable a partir de principios del siglo XVI en
América del Norte, principalmente en la Isla de Terranova, la Península del Labrador y Golfo
San Lorenzo, territorios de la actual Canadá, donde los pescadores Vascos, al igual que
Portugueses, Bretones, y Normandos se dedicaban a cazar la ballena y pescar el bacalao.
Durante la colonización de América del Sur y de los territorios del Rio de la Plata en particular,
junto a los exploradores y conquistadores españoles se encontraban numerosos emigrantes
Vascos. Esta primera presencia vasca en estos territorio obedecía principalmente a decisiones
individuales, especialmente eran colonos en busca de nuevas tierras.-
Una segunda, más importante, presencia vasca en Argentina se da partir de 1830, cuando Samuel
LAFONE, un empresario británico, le propone al gobierno de Uruguay reclutar mano de obra
extranjera para trabajar en dicho país, para lo cual encomienda al francés Alfred BELLEMARE
realizar una gira por las Islas de Cabo Verde, por las Islas Canarias y en el País Vasco de
Francia, con la finalidad de hacer propaganda de las oportunidades de trabajo en estas nuevas
tierras americanas, y que organizara las expediciones con aquellos inmigrantes que aceptaran
venir.-
La propuesta tiene buena aceptación principalmente en vascos franceses y españoles que son
dirigidos primeramente a Uruguay y luego, especialmente cuando se desató la guerra entre
“blancos” y “colorados” en Uruguay (1843-1851), muchos se trasladaron a Argentina.
La presidencia de Justo José de Urquiza, entre 1854 y 1860, luego de derrocar a Juan Manuel de
Rosas, marca el inicio de una auténtica política de inmigración. Uno de sus ministros, Juan
Bautista Alberdi, declara: "en Argentina, gobernar es poblar".
Su objetivo es doble: poblar inmensos territorios a fin que las colonias agrícolas puedan
instalarse y favorecer una aportación masiva de inmigrantes europeos, españoles, italianos,
franceses, suizos, alemanes, etc.- El propio Alberdi, descendiente de Vascos, era muy favorable a
la llegada de Vascos, hasta tal punto que subraya la necesidad de "despoblar los Pirineos".
Entre 1880 y 1914 se acelera el movimiento agrícola a raíz de la llegada de cuatro millones de
personas. Sin embargo, a partir de 1890 el proceso de expansión agrícola desciende acarreando
la reducción de la mano de obra y por consiguiente la inmigración. La crisis económica mundial
de 1929 pondrá progresivamente fin a la salida de los Vascos de Francia con destino a Argentina,
pero, la guerra civil de España en 1936 hará que los Vascos de España se dirijan a Argentina por
el camino del exilio.
Los motivos de la emigración vasca fueron multicausales, aplicables algunas de ellas según
residieran del lado español o francés.- Una de ellas fue la particular estructura social de los
territorios vascos, donde la herencia paterna generalmente recaía en uno de los hijos (no siempre
el mayor) lo que relegaba a los demás varones a un papel secundario, del que sólo podían
liberarse emigrando de su tierra o como clérigos. En cada familia, los hermanos pequeños se
veían obligados a trabajar como sirvientes en el caserío familiar o bien tenían que buscarse el
sustento o la fortuna fuera de su hogar. Entre 1857 y 1940 migraron a la Argentina más de 2
millones de españoles, principalmente de Galicia y del territorio vasco navarro (región al oeste
de los Pirineos, extendiéndose parte en Francia y parte en España). Tanto vascos de España
como de Francia (incluyendo navarros) arribaron a la Argentina como parte de una amplia
diáspora vasca.
A lo largo del siglo XIX el País Vasco estaba sufriendo una gran transformación, pasando de una
sociedad predominantemente agrícola y ganadera a una sociedad industrial, por lo que el
pequeño artesanado rural no consigue resistir esta transformación. El desplazamiento de los
límites aduaneros en 1789 en Francia y en 1842 en España tiene consecuencias negativas sobre
la economía del País Vasco. Además, había sufrido la guerra contra Napoleón y las guerras
carlistas. Estas fueron ganadas por los liberales, entre cuyos ideales se encontraban la
desamortización, con la consecuente pérdida del poder de la Iglesia, la modificación de los
fueros, la igualdad de todos ante la ley, el servicio militar obligatorio provoca que muchos no
estén dispuestos a acatarlo y cumplimentarlo, etc., ideas no demasiado queridas por la sociedad
rural vasca. Muchos agricultores vascos escogieron irse a América, donde podían conseguir
tierras, en vez de trabajar en su tierra en fábricas que normalmente estaban en manos de
liberales.
Se observan también otras razones, como el deseo de deshacerse de la autoridad de los mayores,
la presencia en América de parientes (hermanos, tíos, primos) o de amigos, los comentarios de
los vascos que regresaban a su país, constituyen un sinfín de razones para partir. Finalmente, la
insistente llamada de los gobiernos sudamericanos a la emigración vasca que tuvo un fuerte eco a
través de los agentes de emigración.
Tras la Campaña del Desierto, las enormes extensiones de tierras arrebatadas al indio fueron
paulatinamente mensuradas y a través de distintos mecanismos legales fueron siendo adjudicadas
a nuevos propietarios, dando lugar en muchos casos a la formación de importantes latifundios,
especialmente en la zona que paso a denominarse territorio de la Pampa Central, cuya propiedad
en varios casos correspondía a compañías o sociedades, tal el caso por ejemplo de la SOUTH
AMERICAN LAND COMPANY (SALCo.). En 1881, Eduardo Casey recibió del gobierno
argentino la propiedad de Trenel, en la que se basará la compañía. Entró en contacto entonces
con A. Henderson, del Ferrocarril Central Argentino y CALCo., quien se hizo cargo de la
promoción del proyecto en Londres. Ese mismo año se lanzaron a la Bolsa de Valores de dicha
capital las acciones de SALCo. La empresa incluía entre sus inversores a algunos de los más
notables estancieros anglo-argentinos, tales como W. Wilson, C. Darbyshire y D. A. Shennan,
todos relacionados con otras empresas de tierras británicas. El Directorio era presidido por J.
Fair, propietario de la estancia Espartillar. Frank Parish, miembro de una de las familias
británicas con más antiguos vínculos comerciales con la Argentina (incluida su participación en
el primer proyecto de colonización británico en nuestro país, en 1824) y nieto del primer
representante británico en el Río de la Plata, también formaba parte del Directorio.
“Como era habitual en las tierras nuevas, los lanares fueron introducidos poco después que los
bovinos. Sin embargo, en un comienzo, se había priorizado la cría de los primeros sobre los
segundos. El administrador señalaba que en la región se prefería la cría de ovejas, pero atribuía
esto a que los pobladores de la zona eran mayormente pastores que habían sido medianeros en
los campos de “adentro”; tras haber adquirido sus rebaños, les resultaba imposible hallar tierras
adecuadas a precios razonables en Buenos Aires, por lo que debían desplazarse a las nuevas
áreas. Al poco tiempo, sin embargo, resultó claro que esta no era la única razón; en realidad, la
zona era más apta para la cría de ovinos que de vacunos y la comercialización de la lana
presentaba menos dificultades que la del ganado, por lo que la producción de la estancia fue
reorientada, a favor de los lanares”.
Ya en 1888 se otorgaron parte de las tierras de SALCo en arriendo a cánones muy bajos para
atraer la atención hacia ellas y obtener de éstas algún ingreso, al mismo tiempo que se
introducían ciertas mejoras. En ese año, la superficie arrendada fue de seis leguas cuadradas. Los
arrendatarios debieron cavar pozos e introdujeron mayormente ganado lanar. Los contratos eran
de una duración de tres años y empezaban a correr a partir de la finalización del pozo, que era un
requisito indispensable para la ocupación de las tierras. El administrador Lyon explicaba al
Directorio en uno de sus informes que podrían haberse hecho más arriendos, pero los
propietarios de buena parte de las tierras linderas no se preocupaban por estas, lo que permitía la
instalación de squatters (ocupantes ilegales), que podían ocuparlas sin costo. En 1889 se habían
arrendado 15 leguas más, 10 de ellas a $ 300 papel y las restantes a $ 350; estas tierras se
hallaban ocupadas por pastores vascos (*).- La propiedad, sin tener en cuenta la estancia,
contenía unas 50.000 ovejas y unas 2500 cabezas de ganado mayor y algunos de los colonos
estaban sembrando chacras con maíz y alfalfa, lo que mejoraba su valor.
En los años subsiguientes, la mayor parte de las tierras de la compañía fue tomada en arriendo.
La ocupación comenzó en las secciones del Este, donde podía encontrarse agua más cerca de la
superficie, y avanzaba luego gradualmente hacia el oeste. La compañía desarrolló una política de
arriendos bajos, particularmente en las tierras altas, para atraer a los arrendatarios y lograr así la
perforación de pozos sin costo directo. Como señalaba el administrador: “si bien es cierto que los
arrendamientos actuales son bajos, la compañía obtiene el beneficio del desarrollo de sus tierras
sin costo alguno”. En el caso de las tierras más pobres, hacia el oeste, donde en ocasiones era
necesario perforar hasta 240 metros para obtener agua, se ofrecían tierras en forma gratuita por
un año o 18 meses a condición de que se perforaran los pozos y se introdujera el ganado. Una
vez que estos primeros colonos cumplieron sus contratos y que las tierras estaban provistas de
agua, se podrían realizar nuevos contratos con cánones más altos. Más aún, se esperaba que la
introducción de ganado, que en 1899 había alcanzado unas 200.000 ovejas y 10.000 cabezas de
vacuno, incrementara el valor de la tierra, lo que parecía deducirse, según el administrador, de la
venta de otros lotes de la región.
Se fue así tomando en arriendo toda la tierra disponible de SALCo. y los cánones siguieron en
alza. En 1894, se pedían $ 700 m/n ($ 195,5 oro) por legua cuadrada por año en las tierras bajas,
y $ 600 ($ 167,6) en las secciones más altas; en ambos casos se trataba de tierras que ya habían
sido ocupadas.
En 1895, la renta llegaba a $ 800 ($ 232.6) y $ 1000 ($ 290.7) por las mejores tierras, y tres años
más tarde se alcanzaba la cifra de $ 1200 ($ 467) por estas tierras, aunque algunas secciones en
la parte oeste de la propiedad aún se otorgaban sin renta o a un canon de tan sólo $ 350 ($ 136,2)
por año.
El casco centenario de lo que fuera la Estancia “LA CONCEPCION”, fundada por Ramón
BORTHIRY y Antonia MENDICOA, que en sus inicios luciera una construcción imponente y
altiva, rodeada de un importante y prolijo parque, donde alguna vez corretearan bulliciosos la
decena de hijos del matrimonio, en cuyos enormes galpones rugieran motores de aviones, autos y
motocicletas, en cuya herrería un enorme fuelle insuflaba aire a las llamas de la fragua donde se
fabricaban y reparaban las maquinarias agrícolas, hoy es una estructura vacía, oscura, invadida
por un silencio y una mezcla de sombras quebradas por algunos tenues rayos de luz que se
cuelan por las raídas aberturas dándole un aspecto casi tenebroso.- El abandono ha convertido a
la antigua mansión en el refugio de búhos, palomas y murciélagos, y el prolijo y amplio parque
que la rodeaba ha ido sucumbiendo al avance de malezas y plantas que lentamente se han
aproximado a los muros hasta prácticamente hacerla invisible hasta llegar a muy poca distancia.-
Pese a todo, tanto en su exterior como en su interior aún se observan los finos y elegantes
detalles de su construcción.-
El tiempo dirá cuál será su destino, si algún día los vientos y la lluvia se encargarán de abatirla
irremediablemente y devolver la tierra contenida en sus ladrillos y revoques a los médanos y
bañados de donde fue extraída al construirla, o esperar la iniciativa de algún emprendimiento
privado o estatal que la pueda rescatar y devolverle en parte su antiguo esplendor.-
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES CONSULTADAS:
- Family Search
- “LAS TIERRAS DE LOS INGLESES EN LA ARGENTINA (1870-1914)” –
EDUARDO JOSE MIGUEZ
https://www.teseopress.com/lastierrasdelosingleses/chapter/las-companias-propietarias-de-
grandes-estancias-en-los-territorios-nacionales-del-sur/
- https://www.eke.eus/es/cultura-vasca/pais-vasco/diaspora-vasca-la-octava-provincia/la-
argentina-de-los-vascos/la-partida-la-llamada-de-argentina
- XXVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. Asociación Latinoamericana
de Sociología, Guadalajara, 2007.
El aporte de inmigrantes franceses en el diseño del o jurídico espacial de la joven nación
argentina.
Viviane Inés Oteiza Gruss. Cita: Viviane Inés Oteiza Gruss (2007). El aporte de inmigrantes
franceses en el diseño del o jurídico espacial de la joven nación argentina. XXVI Congreso de la
Asociación Latinoamericana de Sociología. Asociación Latinoamericana de Sociología,
Guadalajara.
Dirección estable: https://www.aacademica.org/000-066/658
ARRIBO LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL MISMO AÑO, CONFORME LOS DATOS FIGURANTES EN LOS REGISTRO
DE GUILLAUME APHECA, AGENTE DE INMIGRACIÓN DE LA AGENCIA COLSON AÑOS 1856/1913.-
AÑOS ANTERIORES HABÍAN VENIDO FAMILIARES.- O, POR OTRO LADO, SE INCLUÍA EN LOS GASTOS
ANUALES DE OPERACIÓN DE LA ESTANCIA. POR LO TANTO, EL AUMENTO EN EL NÚMERO Y EL VALOR
DE LOS ANIMALES REPRESENTABA UNA GANANCIA MUY SIGNIFICATIVA, QUE SERÍA REALIZADA EN SU
TOTALIDAD EN EL MOMENTO DE VENTA DE LA PROPIEDAD. CUANDO ESTA TUVO LUGAR EN 1904, EL
VALOR DEL STOCK GANA