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Los pueblos sintetizan en la acción, los pasajes más significativos de su historia.

Agustín Tosco

Señores. Autoridades del plantel, queridos docentes, padres de familia, estimados compañeros.

Soy Kristell Marcela Manobanda Cevallos, estudiante de cuarto año de educación general básica
de la unidad educativa particular la merced y soy la voz que representa a la niñez para presentar
mi saludo emocionado a mi querido cantón Pajan en sus 70 años de historia.

Nuestra ciudad, que le debe su nombre a la cantidad de paja mocora utilizada para la elaboración
de ancestrales artesanías, es una joya manabita de hombres bravíos y mujeres valientes que han
unido sus esfuerzos para crear el progreso de nuestras tierras agrícolas y ganaderas hasta hacerla
surgir orgullosamente.

Sea la gloria para don Ignacio Márquez Veintimilla, uno de los primeros pobladores de Pajan, que
vio en nuestro pueblo la cuna para la gran familia que formo junto a una dama jipijapense.

Y como el, muchos otros que llegaron para quedarse, para hacer de lo que antes fue un caserío, un
cantón dedicado a la obra humilde del comercio y la labranza pero que retribuye el esfuerzo del
campesino con mejores oportunidades y con la promesa de ir forjando una ciudad hermosa entre
las montañas, pero también un sitio ideal para vivir con la dignidad que todos nos merecemos.

Pajaneños, la historia dice quienes fuimos y es el icono que señala el camino de lo que queremos
ser para el futuro. Somos gente que levanta la voz al cielo para pedir las cosas justas que la ciudad
necesita para cumplir su ideal de progreso. Somos gente trabajadora que conoce las dificultades
del campo, que es valiente para sostener el comercio pero que es noble por las raíces humildes de
nuestros antepasados, porque, ante todo, somos manabitas laboriosos y entregados al trabajo
honesto. Tenemos la sonrisa a flor de labios y brindamos la mano hospitalaria a quienes nos
visitan, a los propios y a los extraños.

Por eso invito a todos nosotros a los grandes y pequeños, pero, sobre todo, a ustedes
compañeros, a celebrar con esmero y patriotismo estos setenta años de independencia que un día
lograron para nosotros, nuestros antepasados. Los niños y niñas de Pajan debemos sentirnos
orgullosos de pertenecer a una de los cantones más jóvenes que tiene la provincia de Manabí que
ha crecido notablemente sin dejar de lado sus características pintorescas y montubias.

Este 7 de noviembre, vamos a sentirnos más independientes que nunca, pero seamos también
más Pajaneños que nunca. Vamos creando una ciudad libre de prejuicios que mira hacia el futuro
con optimismo. Seamos parte de una comunidad que se abre paso entre tantas dificultades que se
han vencido con honor. Rindamos honor a nuestros antepasados y a las estrellas de nuestra
bandera que tienes el cielo y la pureza en sus colores y que refleja la lucha de sus habitantes por
casi 30 años hasta lograr la cantonización y ser un referente ecuatoriano de desarrollo industrial,
agrario y ganadero. No somos solo un suelo. Somos el cielo, la gloria y una cuna de manabitas que
nacen con cada madrugada y sueñan cada noche con porvenir.

Loor a san juan bautista de las golondrinas de pajan .

Señores, señoras. Gracias

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