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Posibles alcances de una curaduría colectiva 1

Bogotá, 8 de marzo de 2023

Universidad Nacional de Colombia


Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio
Administración de colecciones II
Juan Sebastián Bernal Tavera

Posibles alcances de una curaduría colectiva: Utopías en la formulación de


proyectos curatoriales con enfoque educativo

A propósito de este ensayo me interesa indagar sobre la relación entre la producción


curatorial y los departamentos educativos en museos y otros espacios expositivos,
cuya línea expositiva sea el arte contemporáneo. Dada mi trayectoria como mediador
en espacios y proyectos como el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá
(2015-2017), Escuela de Guías de la Galería Santa Fé (2017), Bogotá ArteCircuito de
la Fundación Arteria (2017) y NC-arte (2017 - actualmente), he trabajado desde los
equipos educativos de estas instituciones, en la traducción de guiones curatoriales a
guiones pedagógicos y posterior planeación y elaboración de actividades educativas
durante las exposiciones. En estas experiencias, principalmente en NC-arte he tenido
la oportunidad de participar trabajando en conjunto entre curadores, departamento
educativo y producción, en la creación de proyectos curatoriales con un enfoque
educativo. Por ende, para ejemplificar los posibles alcances de una curaduría con este
enfoque, pensado desde su gestación, tomaré como ejemplo el trabajo curatorial de
Claudia Segura en la galería NC-arte durante su periodo de dirección (2015-2019), con
algunos casos específicos que me servirán para reflexionar sobre la importancia del
trabajo curatorial colaborativo pensado en términos educativos.
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NC-arte es el espacio cultural y educativo de la Fundación Neme1 ubicado en el barrio


La Macarena, Bogotá, que desde el año 2010 realiza proyectos de arte contemporáneo
sin ánimo de lucro, enfocados en arte instalativo de sitio específico2, y en el último año
ha integrado a su propuesta expositiva la pregunta sobre la relación entre el arte,
diseño y arquitectura. Además del programa de exposiciones la galería tiene un
proyecto educativo, que a diferencia de realizar guías interpretadas a la antigua, este
se plantea como una plataforma de mediación experimental que busca establecer
vínculos entre el público y las obras, a través de visitas mediadas, talleres
experimentales, laboratorios, conversatorios, entre otros, para generar en los públicos
reflexiones críticas y planteamientos creativos tomando como referencia las propuestas
artísticas exhibidas.

En este contexto, aterriza en 2015 a NC-arte la curadora y teórica española Claudia


Segura (Barcelona, 1984) cuya trayectoria incluía la Maestría en Teoría del Arte
Contemporáneo en la Goldsmiths University (Londres), el Programa de Estudios
Independientes (PEI) del MACBA (Barcelona), el postgrado de Arts Policy and
Management en Birkbeck University (Londres), y la pasantía de dos años en el
departamento curatorial de la Tate Modern, momento desde el cual decide dedicarse a
la curaduría e investigación.

Su trabajo curatorial durante el periodo que estuvo a cargo de NC-arte se caracterizó


por ser fundamentalmente co-creativo, trabajando a la par con artistas, equipo de
producción y el departamento educativo: “somos impulsadores y no itineramos
exposiciones sino que creamos en conjunto3”, “ siempre hago partícipe al equipo de
NC-arte en mis decisiones. Les muestro al artista que tengo en mente, les envío
información, intento que también ahí se de un proceso de diálogo”. Abierta a generar
múltiples lecturas desde las propuestas artísticas, a Claudia no le interesa trabajar con
artistas cuyos discursos cerrados a la discusión y reflexión, no permitan la creación de
nuevas preguntas y planteamientos.

1
https://www.fundacionneme.org/la-fundacion
2
Greenberg, R. (2017). Site-specific art: Performance, place, and documentation.
3
https://artishockrevista.com/2017/03/08/claudia-segura-entrevista/
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Estudio de caso, Petricor de Nicolás París

Fotografía: Óscar Monsalve

En el año 2016 el marco conceptual de los proyectos expositivos en NC-arte giró en


torno a la pregunta por el espacio. La exposición que inauguró esta línea expositiva fue
Petricor de Nicolás París, donde se concibió la idea de espacio como un entorno
natural que, a su vez, era el contenedor de transformaciones. La propuesta invitaba a
las personas a observar y analizar la naturaleza en transformación durante el tiempo
que duró la muestra.

En este sentido, desde la narrativa de la curaduría, se proyectó una postura


pedagógica frente a las múltiples posibilidades de aprendizaje presentes en la libre
exploración del espacio, el acceso multisensorial a la muestra y, en definitiva, la
relevancia adjudicada a la experiencia del visitante y su relación con la propuesta
curatorial, como el lugar de acción y reflexión principal de donde surgen nuevos
conocimientos.
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Para potenciar los alcances educativos de la exposición, y fruto de la colaboración


entre el equipo curatorial y el departamento educativo se realizaron talleres,
conversaciones y clases que tuvieron lugar en el espacio expositivo. Estas actividades
estuvieron basados en la escuela peripatética fundada por Aristóteles, quien
consideraba que el conocimiento debía basarse en la observación empírica y en la
razón, y no en la teoría abstracta. En esta, sus miembros discutían filosofía mientras
caminaban por los pasillos del Liceo, un jardín en las afueras de Atenas donde se
encontraba la escuela4.

Esto abrió la posibilidad para que a otros mediadores de conocimiento que, recorriendo
el espacio, hablaban y dialogaban con el público acerca de la relación entre Petricor y
su campo de investigación. La participación de biólogos, filósofos, coreógrafos, líderes
comunitarios del contexto cercano de la galería, artistas, entre otros, demuestra otro
potencial del enfoque curatorial educativo, pues al albergar distintas disciplinas en la
programación pública de la exhibición, es posible releer y ampliar la investigación de la
curaduría. En el caso de Petricor, esto contribuyó a activar la razón de ser de la
exposición.

Alegoría del miedo/Bogotá, Rivane Neuenschwander

4
Sedley, D. N. (2005). The Peripatetics. In A. P. Martinich & D. Sosa (Eds.), A companion to analytic philosophy (pp.
19-33). Blackwell Publishing.
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Fotografía: Óscar Monsalve

La exposición "Alegoría del miedo" en NC-arte, Bogotá, consistía en un espacio onírico


diseñado para albergar la proyección de los miedos de los niños. Propuesta por la
artista brasileña Rivane Nueuenschwander, junto a la colaboración del arquitecto Alvaro
Razuk, la arquitectura de la instalación está inspirada en el origami y en los parques
infantiles, con paredes disimétricas, escaleras y pasadizos por los cuales grandes y
pequeños podían atravesar y jugar. La exposición fue el resultado de talleres llevados a
cabo por el departamento educativo de NC-arte, y la colaboración del artista teatral
Santiago Parada; en estos, niños de distintos colegios de Bogotá hicieron listas de sus
miedos más temibles, los dibujaron y finalmente crearon una capa protectora para
combatirlos.

Después de la realización de los talleres, Rivane interpretó algunos de estos dibujos,


en imágenes en stencil, los cuales pintó en la instalación, y a la vez eran proyectados
en las paredes y telas gracias a los retroproyectores situados en la sala. Además, la
experiencia la complementaba una pieza sonora creada por los músicos Arto Lindsay y
Thiago Nassif, construída para evocar sonidos asociados a los miedos. Alegoría del
miedo, además de ser un espacio para el juego, la interacción y el recorrido laberíntico,
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buscaba la reivindicación de la necesidad de dar un espacio a los sentimientos vitales


en nuestra vida, como los miedos, la fantasía, la imaginación y el afecto, y cómo estos
sentimientos están sometidos en nuestra sociedad contemporánea.

Sobre el enfoque educativo de la curaduría en este caso, cabe resaltar varios aspectos;
en primer lugar, desde la gestación del proyecto por parte de la artista existe un claro
sentido de la importancia de la participación e incidencia de las comunidades a las
cuales está dirigido el proyecto, pues surge de y para ellas. Aquí la curaduría y
departamento educativo trabajan de la mano para hacer posible la metodología
abordada por Rivane, desde el acercamiento con las instituciones educativas con las
cuales se trabajará, hasta el registro, sistematización y selección del material a ser
utilizado posteriormente por la artista para continuar con el proceso creativo. Como
resultado, las líneas que dividen el trabajo curatorial, educativo y artístico se tornan
borrosas, y de esta manera expanden las posibilidades de una creación curatorial
colectiva, en pos del involucramiento de los visitantes en el proceso de autoaprendizaje
que sondea la exposición, que a su vez contribuya a que tengan una experiencia
significativa.

Algunas consideraciones finales

Más allá del proceso de investigación curatorial de una exposición y su posterior puesta
en escena, el trabajo de un curador no termina allí (o no debería), pues en el diálogo
con los públicos se encuentra una fuente inagotable de retroalimentaciones que
conducen a posibles nuevas investigaciones y recursos valiosos en la construcción de
aprendizajes colectivos. Del nivel de conciencia del curador de estas nociones,
dependerá hasta qué punto su interés en la práctica curatorial radica en la tautológica
manía de producir exposiciones impenetrables, sin otras respuestas posibles más allá
de las dadas por el mismo; ó por otro lado ve en la curaduría la posibilidad de contribuir
a la construcción de una sociedad crítica, reflexiva y sensible, a los problemas
contemporáneos presentes en su trabajo.

Desde los departamentos educativos somos conscientes de los alcances potenciales


del trabajo colaborativo e interdisciplinar, centrado en ampliar nuestra percepción de la
realidad y conocimiento de nosotros mismos; también tenemos claro que no debemos
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subestimar a los públicos y escuchar sus opiniones, deseos e inquietudes, pues


brindarles una buena experiencia es lo que motiva nuestra profesión no como
educadores, sino como amigos que escuchan y aprenden a la par con el otro. En poder
transmitir este sentimiento a los equipos curatoriales radica la utopía de encontrar cada
vez más exposiciones comprometidas a ser verdaderas plataformas de comunicación y
aprendizaje abiertas. Siendo posible encontrar ejemplos de estas en un espacio
expositivo privado como NC-arte, es factible que a futuro el trabajo curatorial sea más
consciente de las necesidades de los públicos que identifican los departamentos
educativos.

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