Está en la página 1de 37

Tema 7

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos

Eutanasia y muerte digna


Índice
Esquema 3

Ideas clave 4
7.1. Introducción y objetivos 4
7.2. Precisiones terminológicas 5
7.3. Evolución histórica 7
7.4. Tipologías de eutanasia 14
7.5. La Ley Orgánica 3/2021 de 25 de marzo
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

reguladora de la eutanasia 17
7.6. Los cuidados paliativos 24
7.7. El testamento vital o voluntades anticipadas 26
7.8. Referencias bibliográficas 29

A fondo 32

Test 35
Esquema
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


3
Tema 7. Esquema
Ideas clave

7.1. Introducción y objetivos

El tema de la eutanasia (etimológicamente «buena muerte») afecta a las cuestiones


más esenciales de la existencia humana, planteados desde los orígenes de la
Humanidad: el sentido de la vida, del dolor/sufrimiento y de la muerte, y el papel que
desempeña el médico y otros profesionales de la salud ante esos procesos vitales.
Analizar esta cuestión requiere actuar con enorme cuidado para precisar
adecuadamente los contornos de un problema que tiene distintas facetas e
implicaciones éticas, jurídicas, antropológicas, médicas, económicas, políticas, etc.
Hacer un análisis exhaustivo de cada una de ellas, es una empresa que sobrepasa,
con mucho, el objetivo de estas líneas. En la presente lección, nos limitaremos a tratar
de un modo sintético y siguiendo un cierto orden pedagógico, los siguientes puntos:

 Precisiones terminológicas.
 Evolución histórica de la eutanasia e identificación de las cuestiones éticas más
relevantes que plantea.
 Consideración de la eutanasia desde el punto de vista de la ética médica.
 Situación en Derecho comparado.
 Regulación de la eutanasia y el suicidio asistido en España: breve análisis de la ley
orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia.
 Los cuidados paliativos como propuesta integradora para abordar situaciones que
se suscitan ante una enfermedad incurable y/o terminal.
 Las Voluntades Anticipadas o testamento vital.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


4
Tema 7. Ideas clave
7.2. Precisiones terminológicas

Un tratamiento riguroso de los problemas que se suscitan en torno a la eutanasia y sobre


su percepción social, requiere definir de entrada el significado de algunos términos -la
mayoría de naturaleza médica- que se manejan en esta cuestión:

 Eutanasia: acto directo que provoca la muerte de una persona de forma intencional,
a petición informada, expresa y reiterada en el tiempo por dicha persona, realizado
en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad o padecimiento incurable
que el sujeto experimenta como inaceptable y que no ha podido ser mitigado por
otros medios.

 Morir con dignidad: poner los medios médicos, humanos, sociales, etc. para que la
persona pueda vivir dignamente hasta el último momento. Requiere la consideración
del enfermo como ser humano hasta el momento de la muerte, el respeto a sus
creencias y valores, así como su participación en la toma de decisiones mediante una
relación cercana y sincera con el equipo asistencial.

 Suicidio médicamente asistido: ayuda médica para la realización de un suicidio, ante


la solicitud de un paciente, proporcionándole los fármacos necesarios para que él
mismo se los administre.

 Ensañamiento u obstinación terapéutica: Utilización de terapias que no pueden curar


al paciente, sino simplemente prolongan su vida en condiciones penosas. Es
éticamente reprochable.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

 Sedación paliativa: disminución deliberada de la consciencia del enfermo, una vez


obtenido el oportuno consentimiento, mediante la administración de los fármacos
indicados y a las dosis proporcionadas, con el objetivo de evitar un sufrimiento
insostenible causado por uno o más síntomas refractarios.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


5
Tema 7. Ideas clave
 Limitación – adecuación esfuerzo terapéutico: retirar, ajustar o no instaurar un
tratamiento cuando el pronóstico limitado así lo aconseje. Es la adaptación de los
tratamientos a la situación clínica del paciente. En la limitación del esfuerzo
terapéutico se produce la muerte consecuencia de la enfermedad de base, y no de
causas ajenas a la misma.

 Cuidados paliativos: «buena práctica» médica al final de la vida. Proporcionan una


atención integral a los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamiento
curativo y donde es primordial el control de síntomas, especialmente del dolor, así
como el abordaje de los problemas psicológicos, sociales y espirituales.

 Discapacidad grave crónica: situación de la persona en la que no tenga capacidad de


tomar decisiones, o su estado físico o psíquico no le permita hacerse cargo de su
situación, sin que exista resolución judicial.

 Documento de instrucciones previas: es el documento por el cual una persona mayor


de edad, capaz y libre, manifiesta anticipadamente su voluntad sobre los cuidados y
los tratamientos; y, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o
de los órganos del mismo, con el objeto de que ésta se cumpla si cuando llegue el
momento la persona no se encuentra en condiciones de expresarla personalmente.
Este documento de instrucciones previas no sustituye la comunicación continua y
adecuada del médico con su paciente, cuando éste conserva la capacidad para tomar
decisiones.

 Eutanasia activa y pasiva. Se considera eutanasia activa cuando la muerte es


consecuencia directa de la acción de un tercero (por ejemplo, un médico), mientras
que la eutanasia pasiva se da cuando la muerte no es consecuencia inmediata de la
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

acción de otra persona, sino como resultado indirecto de dicha acción u omisión. Esta
distinción se utiliza más en el ámbito jurídico y social que en el médico: en la ética
médica no hace referencia a las llamadas formas activa y pasiva de eutanasia, pues,
desde el punto de vista de la ética profesional, es irrelevante quitar la vida a un
paciente mediante una acción que se ejecuta o mediante la omisión de una

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


6
Tema 7. Ideas clave
intervención médica obligada. En uno y otro caso hay eutanasia, pues se provoca
deliberadamente la muerte a un paciente. Algunos autores, al hablar de eutanasia
pasiva, se están refiriendo a supuestos que propiamente no son de eutanasia. Así,
entienden que eutanasia pasiva es no instaurar o suspender tratamientos médicos
inútiles (fútiles). Pero no instaurar o suspender esos tratamientos no es, en principio,
ningún homicidio deliberado, sino un acto ético, por cuanto constituye práctica
médica correcta, congruente con la ciencia y de prudencia médica.

7.3. Evolución histórica

Ya en la antigua Grecia y Roma existieron posturas a favor y otras en contra. En la


antigüedad no aparecían del todo distinguidas (como hacemos hoy) la eutanasia y la
ayuda al suicidio. Incluso, el suicidio, en algunas civilizaciones, aparecía revestido de
una cierta aura de dignidad. Es paradigmático el caso de Sócrates, condenado, por
razones políticas a morir, a tomar la cicuta, como una manifestación de asumir esa
condena para preservar su conciencia.

Coetáneamente a Platón y Aristóteles, el médico griego Hipócrates (S. V a.C.) propuso


el que se viene considerando como primer código de ética médica de la historia, y
que, aun hoy, se sigue observando: el Juramento hipocrático. Consideraba entre los
deberes del médico «no dar medicamento mortal a ningún paciente, por más que me
lo soliciten».

En Roma, el suicidio no se consideraba un crimen; excepcionalmente, en


determinadas situaciones, se veía incluso como una conducta justificable, por
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

razones de honor, como en casos de personajes relevantes, sin embargo, fue


explícitamente prohibido para esclavos, legionarios y los acusados de algún delito
penado con la muerte.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


7
Tema 7. Ideas clave
El estoicismo, corriente filosófica más arraigada en el Imperio Romano durante el
periodo anterior al cristianismo, entendía que el bien se encuentra en la condición
del alma en sí misma, en la sabiduría y en el dominio, mediante las que una persona
se libera de las pasiones y deseos que perturban su vida y no en las realidades
materiales y corporales. Uno de los más señalados estoicos, Marco Aurelio, en su
Libro III afirma que «una de las funciones más nobles de la razón consiste en saber si
es o no, tiempo de irse de este mundo».

El cristianismo consideró inaceptable desde sus inicios el suicidio. A partir del siglo IV,
para evitar el gran número de suicidios de personas que pretendían, a través de la
inmolación, conquistar el paraíso, el Concilio de Arles (452) condenó el suicidio, dio
forma a esa postura, defendiendo la vida como un don de Dios y un valor esencial,
condenando el suicidio.

Durante la Edad Media (V-XV), el pensamiento del mundo se mueve en general bajo
la sombra de «la cruz». El hombre es considerado criatura de Dios y, por lo tanto, no
puede atentarse contra su vida, incluyendo la ayuda a morir por compasión, dado
que la vida pertenece solo al creador. Toda práctica eutanásica es prohibida. Incluso
se propone como ideal afrontar la muerte en estado de conciencia clara, que permita
la preparación tanto para las cosas del mundo como para Dios. Sin embargo, existen
opiniones aisladas, que planteaban que los médicos debían adquirir las habilidades
para que el moribundo pudiera dejar la vida más rápida y silenciosamente. Sin
embargo, en el plano médico de las catástrofes -como lo eran en general las
epidemias, se aplicaba con frecuencia la llamada «sangría suelta», que acababa tanto
con el sufrimiento como con la vida del paciente. Hay que considerar que en esta
maniobra predominaba el quehacer sanitario sobre el de la compasión.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

En el Renacimiento, desde el XVI al XVII, la eutanasia vuelve a plantearse como un


«buen morir», en el sentido de hacerlo, de forma digna, evitando el sufrimiento
innecesario.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


8
Tema 7. Ideas clave
Francis Bacon (1561-1626) fundador del materialismo y de la ciencia experimental de
los tiempos modernos, es quizá el primer filósofo de la época moderno que plantea
abiertamente la aceptación de la eutanasia, tal como la entendemos hoy en día. En
su utopía tecnológica de la «Nueva Atlántida», se muestra a favor de la eutanasia. Así
dirá que «compete al médico proporcionar la salud y suavizar las penas y los dolores,
y no solamente cuando ese suavizamiento puede llevar la curación, sino cuando
pueda servir para procurar una muerte tranquila y fácil».

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los utilitaristas defienden que si se ayuda
a morir de una forma que ellos nombran digna y evitan prolongar el sufrimiento,
serán beneficiarios del mayor bien y la felicidad tanto el enfermo como la familia, por
lo que se centran en que la acción o conducta es moralmente buena si produce más
beneficios que perjuicios, entonces los resultados evidentes determinan los valores
éticos de la actuación. Entre ellos situamos a Jeremías Bentham (1748-1832) con la
premisa de «el mayor bien para el mayor número de gente».

La implicación del médico en la práctica de la eutanasia y la ayuda al suicidio, no


aparecen hasta finales del siglo XIX y principios del XX de mano de las teorías
eugenésicas, adoptadas tanto por el nazismo como por algunos teóricos de la
eugenesia como M. Sanger, Darwin, Galton, etc.

Francis Galton (1822-1911), fue el primero en aplicar métodos estadísticos para el


estudio de las diferencias humanas y la herencia en el desarrollo del conocimiento,
introdujo el uso de cuestionarios y encuestas para recoger datos sobre las
comunidades humanas, que necesitaba para trabajos genealógicos y biográficos y
para sus estudios antropométricos. Fue un pionero en la eugenesia. Como
investigador de la mente humana, fundó la psicometría (la ciencia de la medición de
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

las facultades mentales), la psicología diferencial y la hipótesis léxica de la


personalidad. Ideó un método para clasificar las huellas dactilares que resultó útil en
la ciencia forense (Galton, 1883).

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


9
Tema 7. Ideas clave
Margaret Sanger (1879-1966) fue una enfermera estadounidense, activista a favor
del aborto. Fundadora de la Liga Estadounidense para el Control de la Natalidad
(American Birth Control League). Dicha Liga se convirtió en 1942 en la Federación
Estadounidense para la Planificación Familiar (Planned Parenthood Federation of
America - PPFA) que, junto a otras asociaciones similares de numerosos países,
contribuyó a crear en la India, en 1952, la Federación Internacional de Planificación
Familiar de la que fue presidente hasta 1959. Su figura, hasta hace poco indiscutida,
ha quedado oscurecida por los planteamientos eugenésicos y racistas que laten en
algunas de sus obras.

En 1935 Charles Killick Millard funda en Inglaterra la primera sociedad que defiende
el derecho a una muerte digna: The Volunthary Euthanasia Society (actualmente
denominada Dignity in Diying),

Por esa época, en Alemania se producen también esos mismos intentos basados,
teóricamente, en posturas humanitarias. Pero el hito más destacado en el avance de
la eutanasia vino con advenimiento del nacionalsocialismo. El 1 de septiembre de
1939 Adolf Hitler creó el programa de eutanasia «Aktion T4» y otorgó competencias
especiales a los médicos para matar a enfermos incurables. Quería evitar que lisiados
y enfermos mentales ocuparan camas que necesitarían los soldados heridos que
volvían del frente y además exterminar la población judía de Europa.

El personal sanitario estaba obligado a registrar a todo recién nacido con minusvalías
o defectos genéticos. También tenían que informar sobre pacientes que sufrieran
esquizofrenia, epilepsia o demencia senil. Después, este registro, se amplió a la
población adulta.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

El personal médico y quienes administraban el programa, estaban protegidos de


cualquier castigo penal usado en su contra.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


10
Tema 7. Ideas clave
Debido a las protestas, este programa de eutanasia fue detenido públicamente por
Hitler en agosto de 1941, pero continuó en secreto mediante una codificación secreta
para llevar a cabo las acciones.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la eutanasia se vuelve un tema de


preocupación; de hecho, el tribunal de Nuremberg condenó en el famoso «juicio de
los médicos» a dieciséis de los médicos como culpables de delitos contra la
humanidad. Siete de ellos fueron sentenciados a muerte (los doctores V. Brack y K.
Brandt, a la cabeza).

En la segunda mitad de la década de los 40, comienzan a abrirse paso con fuerza
nuevas corrientes jurídicas y éticas que abogan por el reconocimiento en grandes
declaraciones universales, de un conjunto de derechos humanos, ligados a la
dignidad inalienable de todos los seres humanos. No es ajeno a este movimiento, la
creación de la Asociación Médica Mundial. El rechazo la eutanasia ha sido una
constante en las declaraciones de las instituciones médicas internacionales. Es el caso
de la Asociación Médica Mundial, creada en 1946, coincidiendo con la Declaración de
Nuremberg. En la reciente Declaración de Tiflis (Georgia) la AMM reafirmó su firme
convencimiento de que la eutanasia entra en conflicto con los principios éticos
básicos de la práctica médica (…) e insta a todas las asociaciones médicas nacionales
y los médicos a no participar en la eutanasia, incluso si está permitida por la
legislación nacional o despenalizada bajo ciertas condiciones. La declaración es breve
y meridianamente clara: «Ningún médico, añade, debe ser obligado a participar en
eutanasia o suicidio con ayuda médica, ni tampoco debe ser obligado a derivar un
paciente con este objetivo».

En nuestros días, hay varias líneas de fuerza que confluyen en modo afrontar
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

eutanasia:

1. Miedo al dolor.

2. Miedo a la muerte (tabú): es algo innombrable, un fallo que hay que reparar. En la

sociedad actual tiende a hacer invisible la realidad de la muerte, porque es una

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


11
Tema 7. Ideas clave
experiencia que no podemos controlar. Elizabeth Kübler-Ross, ha descrito
diferentes etapas en la actitud frente a la muerte por parte de personas
desahuciadas. La primera etapa es de rechazo; la segunda, de pacto con lo que se
considera que rige la vida, y la tercera, de entrega más o menos plácida. Creo que
esta actitud de entrega a la muerte se está haciendo más frecuente.
3. Afirmación del derecho incondicionado a una libertad autónoma. Quienes abogan

por la eutanasia sostienen que el derecho a la vida no conlleva el deber de seguir


viviendo, si no se desea.

En la sociedad occidental se observa una creciente aceptación de la eutanasia,


paralela, probablemente, a la pérdida o al desconocimiento los valores éticos y
culturales que fueron base de nuestra civilización. Quienes se muestran favorables a
la eutanasia lo hacen:

1º desde el respeto a la libertad y a la autonomía personal: toda persona, siendo


consciente y libre para decidir, debe tener el derecho a elegir cuándo quiere morir.

2º Seguir viviendo tiene sentido mientras se goce de una cierta calidad de vida. La
vida se considera un derecho, pero no una obligación, especialmente en aquellos
casos en los que la existencia conlleva un gran sufrimiento.

3º El paciente decide hasta dónde se llega; el empeño por mantenerle con vida que
puedan tener los médicos y demás personal sanitario sería inhumano y cruel.

4º La intervención del médico (o profesional sanitario) es necesaria para que el


proceso de morir cuente con ciertas garantías. La eutanasia sería un acto médico
éticamente aceptable, que respetaría el principio de autonomía del paciente. Cuando
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

la medicina no pueda evitar la muerte, puede y debe evitar el sufrimiento que


ocasiona seguir viviendo bajo circunstancias insalvables.

5º. La eutanasia no obliga a nadie: el médico que no quiera, que no la practique.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


12
Tema 7. Ideas clave
Por su parte, quienes se oponen a la eutanasia aportan razones de indudable
relevancia, basadas tanto en criterios éticos, como religiosos, jurídicos, etc.

1. Muchos enfermos piden morir a causa del dolor y soledad: la experiencia de los

profesionales que atienden a enfermos con una enfermedad incurable o terminal


es que cuando piden morir, lo que desean es que se les quite el dolor, se les
atienda médica y humanamente; no se trata de acabar con el enfermo, sino de
acabar con el dolor.
2. No somos dueños de nuestra vida, sino que la hemos recibido de Dios.

3. No todas las muertes son dolorosas o humillantes; la dignidad es un atributo

inherente al ser humano, al margen de su salud, edad, sexo, etc. Además, existen
métodos médicos ya existentes para calmar el dolor y acompañar en la muerte.
4. la muerte voluntaria no deja de ser una muerte y, por lo tanto, posee
consecuencias morales tanto en el médico ejecutante como en la sociedad que lo
tolera, lo cual podría conducir a dilemas éticos insospechados.
5. La eutanasia legal dificulta invertir en cuidados paliativos y contra el dolor
6. Afecta negativamente a las relaciones de confianza entre médicos y pacientes.
7. Traslada una fuerte presión social a enfermos graves e incurables y ancianos, hasta
sentirse una carga para su familia y la sociedad.
8. No es una opción «libre», casi siempre va ligada a depresión… y la depresión puede

tratarse.
9. Da lugar a la llamada «pendiente resbaladiza»: en los países que la han aprobado,
no han dejado de ampliarse los supuestos en que se aplica en la práctica.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


13
Tema 7. Ideas clave
7.4. Tipologías de eutanasia

Atendiendo al modo en el que se lleva a cabo la eutanasia, podemos exponer la


tipología que nos resulta más interesante y que, por ello, merece una mayor atención
a lo largo de la presente lección:

 Eutanasia activa, que es aquella que exige de una intervención activa de la que se
desprenda el fallecimiento del sujeto afectado. Es, en definitiva, una actuación de
una persona que trae como resultado el fallecimiento de quien la sufre, a
consecuencia de actos positivos y no como resultado de una conducta omisiva.
 Eutanasia pasiva, sin embargo, se fundamenta en una omisión, ya que esta
tipología alude a aquella actuación negativa, consistente en no implementar los
cuidados y tratamientos curativos o paliativos, de cuya omisión se sigue la muerte
del paciente.

En términos puramente teóricos, podríamos afirmar que la diferencia fundamental


entre las dos modalidades anteriores es que la primera consistiría en causar la
muerte, mientras que la segunda sería aquella que consistiría en no hacer nada para
llegar a impedirla.

Por lo que respecta a la eutanasia activa, esta también es conocida con otros
nombres, como el de eutanasia por acción o eutanasia positiva. A su vez, dentro de
la eutanasia activa, podemos distinguir dos modalidades:

 La eutanasia activa directa.


 La eutanasia activa indirecta.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

 La eutanasia pasiva.

La diferencia fundamental entre una y otra, reside en la finalidad perseguida por el


comportamiento del médico.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


14
Tema 7. Ideas clave
En este sentido, parece adecuado detenerse algo más pormenorizadamente en cada
una de ellas para comprenderlas mejor.

Eutanasia activa directa

Por lo que respecta a eutanasia activa directa, el profesional de la medicina


perseguiría, de manera fundamental, provocar el fallecimiento del paciente.
Estaríamos hablando, por ejemplo, de casos en los que el paciente no padecería el
riesgo de muerte inminente, si bien sí que estaría imposibilitado para poder tener
una vida independiente y autónoma, toda vez que padece un menoscabo de aquellas
capacidades necesarias para ello, sufriendo un dolor insoportable que le hace llegar
a la conclusión de que no merece la pena continuar padeciendo una vida así. Otro
ejemplo sería aquel en el que nos encontramos con un supuesto en el que el individuo
sufre una importante dolencia que, en cualquier caso, conllevará su fallecimiento de
un modo inevitable, en un plazo más o menos corto.

Eutanasia activa indirecta

En el supuesto de eutanasia activa indirecta, se suministrarían calmantes u otro tipo


de fármacos a quien padece la enfermedad, cercana al fallecimiento, con el fin de
mitigar el dolor, aun a sabiendas de que ello conllevará, como efecto no querido
directamente, un adelanto del momento de ese fallecimiento.

En consecuencia, es esta la finalidad perseguida por el individuo que suministra el


calmante al actuar suprimiendo o disminuyendo esta dolencia, a sabiendas,
repetimos, de que este comportamiento traerá consigo, de manera inexorable, una
reducción del tiempo de vida del sujeto pasivo.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Esos tratamientos persiguen mitigar el dolor insufrible que soporta el enfermo, no


provocar directa e intencionalmente su muerte. Estamos, por tanto, ante
tratamientos que incluyen la administración de morfina, los cuidados paliativos, la

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


15
Tema 7. Ideas clave
sedación en agonía o, incluso, la administración de fármacos progresivamente más
agresivos. Este tipo de conductas están generalmente basados en protocolos de
buena práctica clínica y, desde la deontología médica, no se consideran eutanasia.

Este tipo de eutanasia se reconoce y permite, bajo la premisa de que se realice


mediando la voluntad expresa y consentida del enfermo o, en su caso, de su familia,
ya que los artículos 2.2 y 8 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora
de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información
y documentación clínica (en adelante, Ley 41/2002), determina la obligación de que
concurra esta voluntad informada, debiendo ser, además, libre, consciente y
voluntaria del paciente para que se pueda realizar una actuación que, como esta,
afecte de modo notorio a su salud.

La licitud de esta modalidad se advierte de Código Penal (apartado cuarto del artículo
143) y de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional
de Salud, en la que se afirma el derecho con el que cuentan quienes padecen una
enfermedad terminal a ser atendidos con cuidados paliativos, no solo en relación con
la atención médica primaria [artículo 12.2.g)], sino también en lo que respecta a una
atención especializada [artículo 13.2f)]. Asimismo, en el supuesto de que el
profesional de la medicina se opusiera a proporcionar al paciente esta modalidad de
cuidados en aquellos casos en el que este lo solicitara para mitigar los insufribles
padecimientos soportados, ello supondría un delito de lesiones por omisión.

Eutanasia pasiva

Por lo que respecta a la eutanasia pasiva, el paciente no se encontraría en una


situación de inminente riesgo de muerte, si bien se encontraría privado de uno o
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

varios de sus sentidos, hallándose en un estado vegetativo y ligado a la vida


únicamente por medios artificiales. En este supuesto, no se procedería a prolongar
de manera inútil el estado en el que se encuentra el enfermo y, en cambio, se
suprimiría este cuidado (al menos, aquellos que no sean estrictamente necesarios y
no estén contraindicados ad casum, como la alimentación y la hidratación), no

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


16
Tema 7. Ideas clave
llevando a cabo tratamiento alguno de esta enfermedad que no tiene cura o, incluso,
procediendo a retirarle aquellos medios que, de un modo artificial, le unen a la vida.

Estaríamos en presencia del caso por excelencia de desconectar el reanimador.


Asimismo, dentro de este tipo de eutanasia se incluirían aquellos casos en que se
interrumpe un determinado tratamiento, toda vez que el enfermo cuenta, además
de con el derecho de elección de aquel tratamiento que entienda más adecuado de
entre los clínicamente existentes (artículo 2.3 de la Ley 41/2002), aquel que le
permite oponerse a todo tipo de cuidado (artículo 2.4 de la citada norma).

7.5. La Ley Orgánica 3/2021 de 25 de marzo


reguladora de la eutanasia

Antecedentes

Hasta el 2021, la eutanasia y el suicidio asistido eran ilegales en España: el artículo


143, del Código penal, constaba de 4 apartados. En el primero se tipificaba la
inducción al suicidio (en clara conexión con el derecho fundamental a la vida),
mientras que, en el segundo, se castiga la cooperación necesaria; en el tercero, la
cooperación de la que puede derivarse el fallecimiento; y, en el cuarto apartado, se
alude a los casos de eutanasia. Propiamente, el Código no realiza una tipificación del
suicidio como delictivo, si bien penalizaba tanto la cooperación y como la inducción,
toda vez que el suicidio es impune para el suicida, por razones lógicas, pero no para
quienes participan en el mismo, por entender que esas conductas implican la
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

participación de terceros como elemento esencial en el que se encuentra el motivo


fundamental de las reticencias por parte de quienes legislan respecto de la
despenalización de la eutanasia.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


17
Tema 7. Ideas clave
Lo que sí reconoce, desde hace años, nuestro ordenamiento jurídico eran los
derechos de los pacientes que, por enfermedad o vejez, se encuentran al final de su
vida. La Ley 41/2002 básica de autonomía del paciente y de derechos y obligaciones
en materia de información y documentación clínica, recoge importantes previsiones
normativas que afectan al final de la vida, tanto sobre consentimiento informado,
como con la sedación paliativa, las voluntades anticipadas, el consentimiento del
enfermo, el rechazo de tratamientos, etc. Estos derechos fueron recogidos y, en
algunos casos ampliados, por sucesivas normativas autonómicas que se promulgaron
entre 2010 y 2018, pero ninguna despenalizaba la eutanasia y el suicidio asistido.

Por lo que se refiere al iter concreto de la legislación española sobre la materia, es


preciso aludir a la Comisión que se constituyó en 1999 en el Senado, motivado en
buena medida por el caso Sampedro. En esa Comisión en el comparecieron cientos
de expertos de los ámbitos más diversos y que desaconsejó la despenalización.

La nueva ley de eutanasia tuvo como precedente un proyecto presentado por el


Grupo parlamentario de Podemos en 2017. A principios de 2020 y en plena
pandemia, se comenzó a tramitar a instancias del Gobierno una proposición de ley
de eutanasia; se optó a propósito por la vía de proposición de ley, para acelerar su
tramitación y eludir posibles dictámenes preceptivos o consultivos que hubieran
debido considerarse de haberse tramitado como proyecto de ley.

Esta ley modifica el apartado 4 del art. 143 del Código penal y añade un nuevo
apartado 5 a ese artículo Modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, del Código Penal. Es decir, despenaliza tanto la eutanasia como la
inducción y cooperación al suicidio, si se realiza en los supuestos contemplados en la
ley.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

La Disposición Adicional 1ª:


«4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos
a la muerte de una persona que sufriera un padecimiento grave, crónico e
imposibilitante o una enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos
o psíquicos constantes e insoportables, por la petición expresa, seria e

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


18
Tema 7. Ideas clave
inequívoca de esta, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados
a las señaladas en los apartados 2 y 3.
5. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, no incurrirá en
responsabilidad penal quien causare o cooperare activamente a la muerte
de otra persona cumpliendo lo establecido en la ley orgánica reguladora de
la eutanasia».

Motivaciones de la Ley de Eutanasia

La exposición de motivos de la ley recoge tres razones que justifican la legalización:

 Demanda social: los estudios demoscópicos más relevantes sobre la aceptación


social de la eutanasia en España fueron realizados en 2019 por el Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) y el BBVA. En el del CIS se plantean preguntas
sobre temas de distinta índole que constituirían preocupaciones fundamentales
de la sociedad española. Aunque la eutanasia no figura entre los problemas
principales de los ciudadanos, hay un 72,4% de los españoles se muestra a favor
de la eutanasia. Por su parte, el informe respecto a los Valores y aptitudes en
Europa acerca de la esfera privada patrocinado por el BBVA trata específicamente
la cuestión; antes de formular las preguntas, especifica qué entiende por
eutanasia: «acelerar la muerte con ayuda médica a enfermos en la fase terminal
de una enfermedad incurable y que han expresado su voluntad de no seguir
viviendo». En torno al 70% de los españoles muestra una actitud, en mayor o
menor grado, favorable a la eutanasia. Conviene, no obstante, reparar que la
postura favorable a esta práctica va disminuyendo a medida que se incrementa la
edad de los encuestados.

 Equiparación: entorno, Actualmente, la eutanasia y el suicidio asistido están


legalizados en están legalizados en siete países: la eutanasia, como tal, en Países
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Bajos, Bélgica y Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda. El suicidio asistido está


reconocido en Suiza, Colombia, algunos Estados de Estados Unidos y Australia.
España, por tanto, sería el noveno país del mundo en legalizarla, si contamos
aquellos en que es legal el suicidio asistido.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


19
Tema 7. Ideas clave
 Nuevo derecho a la propia muerte: la conducta eutanásica, hasta ahora tipificada
como delito, se transforma en un derecho que debe prestarse por parte del Estado
a quien lo solicite en los términos de la ley. Para los autores de la ley, la eutanasia
conecta con un derecho fundamental de la persona constitucionalmente
protegido como es la vida, pero que se debe cohonestar también con otros
derechos y bienes, igualmente protegidos constitucionalmente, como son la
integridad física y moral de la persona (art. 15 CE), la dignidad humana (art. 10 CE),
el valor superior de la libertad (art. 1.1 CE), la libertad ideológica y de conciencia
(art. 16 CE) o el derecho a la intimidad (art. 18.1 CE).

Hasta el presente, la única jurisprudencia existente sobre un posible derecho a la


muerte es la STC 120 y 137/1990, de 19 de julio, que resuelve la solicitud de amparo
de miembros del GAL que fueron alimentados coercitivamente durante una huelga
de hambre, concluyendo que no existe un derecho subjetivo a la propia muerte.

Aspectos de la Ley Española

Objeto y ámbito de aplicación y establece algunas definiciones

Se especifican, a continuación, los requisitos objetivos y objetivos establecidos en la


ley para acceder a la prestación de ayuda a morir.

 Art. 5 Requisitos subjetivos:


• Ser mayor de edad y español o con residencia legal en España.

• Disponer por escrito de la información que exista sobre su proceso médico, las

diferentes alternativas y posibilidades de actuación, incluida la de acceder a


cuidados paliativos integrales.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

• Formular dos solicitudes de manera voluntaria y por escrito, o por otro medio

que permita dejar constancia, y que no sea el resultado de ninguna presión


externa, dejando una separación de al menos quince días naturales entre
ambas.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


20
Tema 7. Ideas clave
• Sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e

imposibilitante en los términos establecidos en esta Ley, certificada por el


médico responsable.
• Prestar consentimiento informado previamente a recibir la prestación de ayuda

para morir.

La decisión de solicitar la prestación de ayuda para morir ha de ser una decisión


autónoma, es decir, (…) fundamentada en el conocimiento sobre su proceso
médico, después de haber sido informada adecuadamente por el equipo sanitario
responsable. En la historia clínica deberá quedar constancia de que la información
ha sido recibida y comprendida por el paciente.

 Requisitos objetivos (art. 3, b.c y h):


• El solicitante, debe padecer una enfermedad grave e incurable, es decir, aquélla

que por su naturaleza origina sufrimientos físicos o psíquicos constantes e


insoportables sin posibilidad de alivio que la persona considere tolerable, con
un pronóstico de vida limitado, certificada por el médico responsable.
• Sufrir un padecimiento grave, crónico e imposibilitante que provoque en el
sujeto limitaciones que incidan directamente sobre su autonomía física y
actividades de la vida diaria, de manera que no pueda valerse por sí misma.
• Encontrarse en una «situación de incapacidad de hecho»: aquella en la que el
paciente carece de entendimiento y voluntad suficientes para regirse de forma
autónoma, plena y efectiva por sí mismo, con independencia de que existan o
se hayan adoptado medidas de apoyo para el ejercicio de su capacidad jurídica.

 Naturaleza de esos requisitos y excepciones:


• Art. 5.1. c) si el médico responsable considera que la pérdida de capacidad para
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

solicitar el consentimiento es inminente, podrá aceptar cualquier periodo


menor a 15 días.
• El art. 5.2, introduce el concepto de “incapacidad de hecho”, situación en que

el paciente, como ya se ha dicho, carece de entendimiento y voluntad propia


para regirse de forma autónoma; en este caso, tanto el representante del

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


21
Tema 7. Ideas clave
paciente, si lo hubiera, o el médico tratante si no lo hubiera, puede solicitar la
eutanasia, sin contar con tutela judicial alguna.

En suma, en estos casos, el criterio acerca de la capacidad lo establece el médico.


Si el médico considera que cabe obviar el procedimiento establecido (las dos
solicitudes reiteradas, separadas 15 días), para la obtención del consentimiento
informado por escrito, etc., puede saltarse el protocolo.

Estos requisitos (arts. 4 y 5) son fundamentalmente de orden administrativo; al


menos, en la ley, no hay menciones al posible control judicial de procedimientos
que, en buena parte, supone el otorgamiento de consentimientos por
representación.

Papel del médico hasta el final del proceso (Artículo 10)

 En los casos en los que la prestación de la ayuda para morir lo sea conforme a la
forma descrita en el artículo 3.6.a) (administrar directamente el fármaco necesario
para causar la muerte) el médico o médica asistirá al solicitante hasta el momento
de su muerte.
 En el supuesto contemplado en el artículo 3.6.b) (prescribir el fármaco), el médico
o médica, tras prescribir la sustancia que el propio solicitante se autoadministrará,
mantendrá la debida tarea de observación y apoyo a este hasta el momento de su
fallecimiento. Al firmar el certificado de defunción precisará que el sujeto ha
fallecido de muerte natural.

Comisiones de evaluación y control (Art. 17 y 18)


© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Son organismos administrativos de carácter interdisciplinar que se crean en cada


Comunidad Autónoma, quien determinará su régimen de funcionamiento, y deberá
contar con un número mínimo de siete miembros entre los que se incluirán personal
médico, de enfermería y juristas.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


22
Tema 7. Ideas clave
Sus funciones son:

 Resolver en el plazo máximo de veinte días naturales las reclamaciones que


formulen las personas a las que el médico responsable haya denegado su
solicitud de prestación de ayuda para morir, así como dirimir los conflictos de
intereses que puedan suscitarse según lo previsto en el artículo 14. También
resolverá en el plazo de veinte días naturales las reclamaciones a las que se refiere
el apartado 3 del artículo 10 (conflictos que se planteen para dirimir si se dan los
requisitos para recibir la ayuda a morir), sin que puedan participar en la
resolución de las mismas los dos miembros designados inicialmente para verificar
el cumplimiento de los requisitos de la solicitud.
 Resolverá en igual plazo sobre las solicitudes pendientes de verificación y
elevadas al pleno por existir disparidad de criterios entre los miembros
designados que impida la formulación de un informe favorable o desfavorable.

Objeción de conciencia (Art. 16)

La ley la define como un derecho individual de los profesionales sanitarios a no


atender aquellas demandas de actuación sanitaria reguladas en esta Ley que resultan
incompatibles con sus propias convicciones.

La ley excluye la objeción de conciencia del contenido orgánico del resto de su


articulado; lo que da a entender que el legislador no lo considera un derecho
fundamental, sino necesitado de regulación legal. El art. 16 regula la objeción de
conciencia en idénticos términos a los de la ley del aborto de 2010: propone un
concepto, y establece unos requisitos que, al menos en apariencia, dejan poco lugar
a la interpretación. Debe hacerse, de modo individual, por escrito y con carácter
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

previo a la acción eutanásica; obliga, además, a comunicar la objeción para que


conste en un registro público destinado al efecto.

Aboga por una interpretación restrictiva de la objeción de conciencia, destinada a


evitar cualquier tipo de obstáculo a la realización de la eutanasia o de la prestación

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


23
Tema 7. Ideas clave
de ayuda a morir. El art. 16, además de limitar el ejercicio de la objeción a los
profesionales llamados a intervenir directamente, obliga a inscribirse posteriormente
en un registro «que tendrá por objeto facilitar la necesaria información a la
administración sanitaria para que esta pueda garantizar una adecuada gestión de la
prestación de ayuda para morir. El registro se someterá al principio de estricta
confidencialidad y a la normativa de protección de datos de carácter personal». El
legislador enmarca la relación entre la objeción y el derecho a ser ayudado a morir,
no como un conflicto de valores, sino como un conflicto de derechos, donde ese
nuevo derecho (solicitar la muerte), con un anclaje constitucional más que
controversial (el del art. 10 respecto a la dignidad), se coloca en un plano superior al
de la libertad de conciencia e ideológica.

7.6. Los cuidados paliativos

Los Cuidados Paliativos han sido definidos por la OMS como:

«Un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable que pretende


mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes, que afrontan una
enfermedad que amenaza su vida, como la de sus familias, mediante la
prevención y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una
evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros
problemas tanto físicos como psicosociales y espirituales».

La medicina se ha concebido tradicionalmente como una «relación de ayuda» al que


sufre. Lo que la sociedad espera de los médicos es que, atentos al sufrimiento de una
persona, apliquen sus capacidades y toda la ciencia disponible para aliviarla. Por
tanto, para un médico conocer las razones por las que una persona solicita la
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

eutanasia o la asistencia al suicidio, debería suponer un estímulo para desarrollar


estrategias adecuadas para combatir esas causas y no una razón para acabar con la
persona que sufre. Este desafío ha sido asumido por la Medicina Paliativa que, desde
sus inicios, con la fundación del hospicio St. Christopher en Londres por Cecily
Saunders, a fines de la década de los ’60, se concibió como una respuesta positiva

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


24
Tema 7. Ideas clave
frente a la problemática existencial que lleva a algunas personas a pedir la eutanasia.
En un artículo reciente, Zylicz, médico paliativista holandés, describe lo que él llama
el ABC de las solicitudes de eutanasia, es decir, las razones más habituales por las que
los enfermos terminales piden que se les ayude a acelerar su muerte.

Ellas son:

 Afraid (miedo)
 Burn-out (desgaste emocional)
 Control of Death (deseo de controlar la muerte)
 Depression (depresión)
 Excrutiating pain (dolor insoportable).

La Medicina Paliativa se concentra, por tanto, en mejorar la calidad de vida y en aliviar


los síntomas en el marco de un equipo multidisciplinario coordinado, formado por
médicos de diversas especialidades, enfermeras, psicólogos, asistentes sociales,
nutricionistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc.

En España es bastante escasa la cobertura de cuidados paliativos. Según datos de la


SECPAL y de otras instituciones implicadas en el cuidado de enfermos a final de la
vida, se calcula que en la actualidad hay en España unas 228.000 personas los
requieren (en su inmensa mayoría, enfermos oncológicos), de ellos a unos 80.000 no
llegan, situación que se ha agravado con la pandemia.

La situación en cuanto a unidades de CP, servicios por cada habitante: ocupamos en


Europa el puesto 31 de 51, al mismo nivel que Georgia y Moldavia. Ha habido un
descenso considerable en los últimos en 10 años. Muestra de esas carencias es que
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

en nuestro país se disponen de 0,6 servicios especializados en cuidados paliativos por


cada 100.000 habitantes, a pesar de que la recomendación realizada por la Sociedad
Europea de Cuidados Paliativos es de un mínimo de dos servicios por cada 100.000
personas.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


25
Tema 7. Ideas clave
7.7. El testamento vital o voluntades anticipadas

Son múltiples las denominaciones que merece la institución del conocido como
testamento vital. De todas ellas, la del testamento vital, es la que, a priori, parece la
más adecuada, además de ser la que se emplea de un modo más común, ya que el
testamento en sí persigue exteriorizar múltiples consecuencias jurídicas desde el
momento en el que acontezca la muerte del individuo que lo otorgue; cuando ello
suceda, los efectos jurídicos tendrán que producirse con anterioridad al momento del
fallecimiento.

De igual modo, existen otras tantas denominaciones empleadas en las distintas


normas de las comunidades autónomas que han procedido a disciplinar este
extremo, como las de documentos de voluntades anticipadas, instrucciones previas
y otros términos empleados por la doctrina, como directrices anticipadas o
testamento biológico.

De igual modo que concurren múltiples denominaciones para aludir al testamento


vital, es también frecuente la existencia de una amplia variedad de definiciones, si
bien, al respecto, preferimos decantarnos por aquella que proporciona una definición
de testamento vital como aquel documento, personalísimo, voluntario, público o
privado, unilateral, inter vivos y revocable, redactado por una persona capaz, con el
objetivo de que surta efectos cuando se encuentre gravemente enferma y no tenga
la capacidad legal suficiente para la toma de decisiones, acerca de los futuros
cuidados médicos que desea recibir, o el destino de su cuerpo u órganos.

El germen del testamento vital lo encontramos en la paulatina relevancia adquirida


© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

por los derechos de los afectados en el área de la sanidad, sobre todo en lo que
respecta a la autonomía del sujeto pasivo. Estos testamentos vitales comenzaron a
emplearse en Estados Unidos, país en el que su empleo se encuentra muy asentado
actualmente, tras el momento en el que comenzaron a emplearse por los años
sesenta del pasado siglo.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


26
Tema 7. Ideas clave
En ellos, se encuentran delimitados con claridad estos testamentos vitales,
erigiéndose en voluntades plasmadas por escrito que ponen de manifiesto la
intención del afectado y que son capaces de contemplar tres modalidades de
documentos: el testamento vital, el poder de representación para cuestiones de
salud y la orden de no reanimar.

Dentro del sistema jurídico español, esta figura, relacionada con el derecho
fundamental a la libertad, se introduce por primera vez en el Convenio de Oviedo de
1997, en el que su precepto noveno establece que serán tomados en consideración
los deseos expresados anteriormente con respecto a una intervención médica por un
paciente que, en el momento de la intervención, no se encuentre en situación de
expresar su voluntad.

En este contexto, el artículo 11 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, alude al


testamento vital en su capítulo IV, al hablar de la necesidad de respetar la autonomía
del afectado.

En este precepto, se contempla la opción de implementar lo que se conocen como


instrucciones previas, cuya definición aparece en el apartado primero de dicho
artículo:

«Por el documento de instrucciones previas, una persona mayor de edad, capaz y


libre, manifiesta anticipadamente su voluntad, con objeto de que esta se cumpla en
el momento en que llegue a situaciones en cuyas circunstancias no sea capaz de
expresarlos personalmente, sobre cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez
llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de los órganos del mismo».
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


27
Tema 7. Ideas clave
Asimismo, el precepto adiciona:

«El otorgante del documento puede designar, además, un representante


para que, llegado el caso, sirva como interlocutor suyo con el médico o el
equipo sanitario para procurar el cumplimiento de las instrucciones
previas».

Por lo que respecta al otorgante, se establece la necesidad de que sea mayor de edad,
con capacidad y libre. En este caso no tiene por qué tener obligatoriamente la
condición de paciente, de conformidad con la definición contemplada en el artículo
3 de la Ley 41/2002, ya que, en el momento en que se otorguen las instrucciones
previas, cabe la posibilidad de que no tenga esta condición, aun cuando sí la tenga
cuando se pusiera en práctica.

Por lo que respecta a las exigencias que, desde un punto de vista formal, deben reunir
tales instrucciones, la norma no se pronuncia al respecto, si bien el apartado segundo
del artículo 11 establece la necesidad de que consten siempre en formato escrito.

Por lo demás, este documento de instrucciones previas será revocable, ya que el


artículo 11.4, establece que las mismas serán susceptibles de libre revocación en todo
momento, siempre que se haga constar en formato escrito.

La normativa nacional tan solo contempla la posible revocación de estas


instrucciones y prefiere no establecer que sea necesario renovarlas, en
contraposición a normas como la de Bélgica, que contempla la necesaria renovación
de las instrucciones previas cada cinco años; junto a ella, la normativa de Francia, que
prevé la obligación de que se validen cada tres años, de suerte que, si a quien otorga
se incapacita una vez que han transcurrido tres años desde el momento de suscribir
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

el documento, el profesional médico no tendrá la posibilidad de tenerlo en


consideración por invalidez.

Finalmente, concluyendo con el estudio del artículo 11 de la Ley 41/2002, en su


apartado quinto se atribuye eficacia en todo el territorio nacional a aquellos

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


28
Tema 7. Ideas clave
documentos de instrucciones previas que se otorguen de acuerdo con las normativas
de las comunidades autónomas.

En relación con esta cuestión, se contempla el nacimiento de un Registro Nacional de


Instrucciones Previas, con el fin de garantizar su efectividad a lo largo y ancho del
Estado. En este sentido, tuvo lugar la promulgación del Real Decreto 124/2007, de 2
de febrero, por el que se regula el Registro Nacional de Instrucciones Previas y el
correspondiente fichero automatizado de datos de carácter personal. En
consecuencia, el fin de este órgano, como bien se desprende del artículo 1 del Real
Decreto precitado, no es sino albergar todas aquellas inscripciones practicadas en los
registros autonómicos.

7.8. Referencias bibliográficas

Atención a pacientes con enfermedades en fase terminal. CIS, 2009.

Atlas de Cuidados Paliativos, the Worldwide Palliative Care Alliance. WPCA, OMS,
2019.

BÁTIZ, J. Cuestiones sobre la eutanasia. Principios para cuidar la vida de quien sufre.
Nueva Eva, 2021.

Constitución española. Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 1978, núm. 311,
art. 18. Disponible en https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

CORTES GENERALES. «Comisión especial de estudio sobre la eutanasia». Diario de


Sesiones del Senado. 1999, núm. 502.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


29
Tema 7. Ideas clave
Declaración «Atención Médica al final de la vida: conceptos y definiciones».
Organización Médica Colegial y Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL),
2015.

Declaración de la AMM sobre la eutanasia y suicidio con ayuda médica. 70ª Asamblea
General de la AMM, 2019.

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS SOCIALES Y OPINIÓN PÚBLICA. «Estudio Internacional


de Valores Fundación BBVA II. Valores y actitudes en Europa acerca de la esfera
privada». Fundación BBVA, 2019.

Informe sobre el final de la vida y la atención en el proceso de morir, en el marco del


debate sobre la regulación de la eutanasia: propuestas para la reflexión y la
deliberación. Comité de Bioética de España, 2020.

KUBLER-ROSS, E. Sobre la muerte y los moribundos. Debolsillo Clave, 2010.

Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo de regulación de la eutanasia. Boletín Oficial


del Estado, 21 de marzo de 2021, núm. 72.
https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2021-4628

Ley orgánica 1/2015 de 30 de marzo, de modificación del Código penal. Boletín Oficial
del Estado, 31 de marzo de 2015, núm. 77.
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2015-3439

Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.


Boletín Oficial del Estado, 29 de mayo de 2003, núm. 128. Disponible en
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-10715

Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y


de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


30
Tema 7. Ideas clave
Boletín Oficial del Estado, 15 de noviembre de 2002, núm. 274. Disponible en
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2002-22188

MARCO AURELIO, Meditaciones, Libro III. https://www.imperivm.org/meditaciones-


de-marco-aurelio-libro-completo/

MARTÍNEZ-SELLES M. Eutanasia: Un análisis a la luz de la ciencia y la antropología.


Rialp, 2019.

PIGA RIVERO A. y ALFONSO GALÁN M.T. «Proposición de ley de eutanasia: razones


para oponerse (I)». Actualidad del Derecho Sanitario. 2021, núm. 288, 19-23.

Posicionamiento del Comité Permanente de Médicos Europeos contra la eutanasia.


Consejo de Europa, 2004.

SAUNDERS, C. «A Personal Therapeutic Journey». British Medical Journal. 1996, núm.


313, 274-275.

TABOADA, P. «El derecho a morir con dignidad». Acta Bioethica. 2000, núm. 1.

ZYLIC, Z. y JANSSENS, M.J. «Optiones in Palliative Care: dealing with those whose
want to die». Bailliere’s Clinial Anaestesiology. 1998, núm. 12(1), 121-131.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


31
Tema 7. Ideas clave
A fondo
¿Qué es morir con dignidad?

GÓMEZ SANCHO, M. No se puede permitir que un solo enfermo más muera en malas
condiciones. Revista Médicos y pacientes. 2018.
http://www.medicosypacientes.com/articulo/dr-gomez-sancho-no-se-puede-permitir-
que-un-solo-enfermo-mas-muera-en-malas-condiciones

Morir en paz es algo quizá difícil de definir, pero fácil de detectar cuando una persona
termina su vida de forma serena, apacible, sin dolor ni otros síntomas importantes y
rodeada de sus seres queridos. Esta forma de morir, que antaño era algo
generalizada, cada vez se hace más difícil en el mundo de hoy. La tendencia, cada vez
mayor, de llevar a los enfermos a morir al hospital, hace que muchas personas pasen
sus últimos días de vida lejos de sus familiares, en un entorno frío y sin la privacidad
e intimidad necesarias para acabar la vida dignamente (Dr. Gómez Sancho).
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


32
Tema 7. A fondo
Motivaciones sociales para solicitar la eutanasia

DE LA TORRE DÍAZ, J. «La eutanasia: factores sociales del deseo de morir». Revista
Iberoamericana de Bioética. 2019, núm. 11, 1-23.
https://revistas.comillas.edu/index.php/bioetica-revista-
iberoamericana/article/view/11599

El artículo analiza veinte factores que condicionan ese deseo de morir: soledad,
aislamiento, desconfianza, falta de participación y sentido de comunidad, abandono,
depresión, falta de cuidados paliativos, falta de afecto, temor a ser una carga
económica, la presión de los familiares, el cansancio, la falta de respeto a la vida frágil
y vulnerable, la dificultad de manejar el sufrimiento, el incremento del poder médico,
etc. Las sociedades y los países deben luchar por transformar estas condiciones
sociales para posibilitar una mejor atención para estas personas y luchar, más allá de
la eutanasia, por evitar sufrimientos causados por problemas de tipo social.

Bibliografía

BELTRÁN AGUIRRE, J. L. «El derecho de las personas a una muerte digna». Revista
Aranzadi Doctrinal. 2015, núm. 5, 83-96.

JIMÉNEZ VILLAREJO, J. «La muerte digna en nuestro derecho». El notario del siglo XXI:
revista del Colegio Notarial de Madrid. 2014, núm. 26, 20-25.

KUBLER-ROSS, E. La muerte: un amanecer. Ediciones Luciérnaga, 2011.

KOCH, H. G. «Una muerte digna: derecho penal y eutanasia». Eguzkilore: Cuaderno


© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

del Instituto Vasco de Criminología. 2012, núm. 5, 133-142.

MEDINA MORENO, L. Libertad de conciencia y derecho a decidir sobre la salud al final


de la vida: eutanasia, 2016.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


33
Tema 7. A fondo
OCHOA MILLÁN, G. «El derecho a una muerte digna». Persona y bioética. 2017, núm.
1, 98-107.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


34
Tema 7. A fondo
Test
1. ¿Qué origen tiene la palabra eutanasia?
A. Irlandés.
B. Griego.
C. Español.
D. Ninguna de las anteriores.

2. ¿Qué significa la palabra eutanasia?


A. Buena muerte.
B. Mala muerte.
C. Buena vida.
D. Ninguna de las anteriores.

3. ¿Cuáles son las notas esenciales que distinguen la eutanasia del suicidio y de otros
métodos para causar la muerte a un paciente?
A. La necesidad de la intervención de un profesional sanitario.
B. La intención por parte del médico de causar la muerte del paciente a petición
del mismo paciente.
C. El deseo de liberar del dolor al enfermo.
D. La necesidad de dar una respuesta a la sobrecarga de la sanidad ante el
incremento de pacientes mayores con enfermedades crónicas.

4. Los cuidados paliativos:


A. Son un conjunto de tratamientos que alivian el dolor, pero no dan una
respuesta adecuada a las necesidades del enfermo.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

B. Se pueden aplicar en pocos casos por lo que la incidencia real es muy escasa.
C. Facilitan al paciente una atención integral -médica, psicológica, familiar,
espiritual- hasta su muerte natural
D. Ninguna de las respuestas es correcta.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


35
Tema 7. Test
5. La obstinación terapéutica es:
A. Una práctica médica excepcional pero aceptada.
B. Una forma de eutanasia.
C. Una práctica médica éticamente reprochable.
D. Puede aplicarse sin consentimiento del paciente.

6. Las instrucciones previas:


A. Son un documento privado en que el paciente manifiesta sus deseos para
cuando no pueda hacerla por pérdida de capacidad debido a una enfermedad,
pero que carecen de validez jurídica.
B. Son una declaración de voluntad consciente y libre de un paciente que se
pueden ejecutar en el momento final de la vida y que vinculan al equipo
médico.
C. No es preciso que se incorporen al historial clínico.
D. En España aún no han sido desarrolladas por una ley.

7. ¿A quién se considera el primer filósofo moderno que considera éticamente


aceptable la eutanasia?
A. Francis Bacon.
B. Margaret Sanger.
C. Enmanuel Kant.
D. Francis Galton.

8. ¿Cuál es la postura de la Asociación Médica Mundial sobre la eutanasia?


A. Puede ser aceptable en determinados casos, si el paciente tiene un dolor
intratable y solicita que se le practique.
B. Entiende que definirse sobre esa cuestión no es competencia suya, sino de
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

los gobiernos.
C. Es una práctica que se opone a los principios éticos de la profesión médica.
D. Propone que se sancione a los médicos que la practiquen.

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


36
Tema 7. Test
9. ¿Cuáles son las razones fundamentales que señala la ley 3/2021 sobre eutanasia
para legalizar su práctica?
A. Que es una demanda social que entraba entre las propuestas electorales del
gobierno.
B. Es una demanda social exigida por la armonización de nuestra legislación con
otras del entorno.
C. Es un derecho humano que debe reconocerse.
D. Acabar con la eutanasia clandestina.

10. Según la nueva ley española de eutanasia, ¿en qué caso podría un médico
autorizarla, sin contar con el consentimiento del paciente?
A. En el caso de menores, con la autorización de los padres.
B. En el caso de pérdida de capacidad inminente o si aprecia una incapacidad
de hecho en el paciente.
C. Si lo solicita la familia y/o el representante.
Ninguna de las respuestas es correcta.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Derecho Humanos, Nuevas Tecnologías y Bioderechos


37
Tema 7. Test

También podría gustarte