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AUTORES DE LA EPOCA COLONIAL

Bernal Díaz del Castillo (Medina del Campo, 1496-Santiago de Guatemala, 3 de febrero de
1584) fue un conquistador español que participó en la conquista de México y fue más tarde regidor
de Santiago de Guatemala. Se le atribuye la autoría de la Historia verdadera de la conquista de la
Nueva España, la cual comenzó a redactar como un memorial de guerras; pero más tarde fue
revisada y expandida en respuesta a la publicación de Francisco López de Gómara, que Díaz del
Castillo consideraba muy imprecisa, además de que no reconocía los esfuerzos que llevaron los
soldados comunes durante la conquista de México. Se cree que su obra titulada Historia verdadera
de la conquista de la Nueva España la comenzó a escribir con más de ochenta y cuatro años,
siendo la única obra popularmente atribuida a él.

Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán (nació en1643- murió en 1700) fue un historiador y
poeta descendiente de españoles de la Capitanía General de Guatemala. La única obra que se
conserva de él es la Recordación Florida. Nació en Santiago de Guatemala, hoy actualmente Antigua
Guatemala, en 1643. Era descendiente de Bernal Díaz del Castillo, historiador de Indias. En 1661
desempeñó el cargo de Regidor Perpetuo de Guatemala. También fue alcalde Mayor de Totonicapán
y Sonsonate. Trabajó muchos años como Cronista del Ayuntamiento. Se dice que falleció en
Totonicapán en el año de 1700. Sus padres fueron el poeta Francisco de Fuentes y Guzmán y doña
Manuela Jiménez de la Urrea. Su inclinación por las armas lo hizo seguir la carrera militar obteniendo
el grado de capitán. Poseyendo un talento prematuro, lo confirma el hecho de haber sido nombrado
a los 18 años, regidor perpetuo de la ciudad de Guatemala.

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Obras de Francisco Antonio de Fuentes y Guzman

Fray Antonio de Molina Herrera, (Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, c. 1550 - Cartuja de Miraflores, Burgos, 21 de
septiembre de 1612) fue un escritor ascético español y monje cartujo. Hijo de Antonio y de Francisca Herrera, en 1575
profesó en la casa que la Orden de los Ermitaños de San Agustín tenía en Salamanca. Se doctoró en Teología y Cánones y
enseñó Teología como lector de su orden en el convento de Soria, donde también era prefecto; en 1602 escribió, según
Nicolás Antonio, una serie de cartas al confesor de Felipe III, muy prolijas, en defensa de la inmunidad y exención de
tributos del clero; en busca de un más estricto ascetismo, en 1589 se hizo cartujo y pasó a la Cartuja de Miraflores, en
Burgos, donde alcanzó la dignidad de prior. Allí está sepultado.

Obras
1.-Instrucción de sacerdotes, en que se da doctrina muy importante para conocer la alteza del sagrado oficio Sacerdotal,
y para exercitarle debidamente, 1608.
2.-Exercicios espirituales para personas ocupadas de cosas de su salvación. Burgos, 1613.
3.-Exercicios espirituales de la excelencias, provecho y necesidad de la oración mental reducidos a doctrina, y
meditaciones sacadas de los Santos Padres y Doctores de la Iglesia, Burgos, 1615. Reimpreso al menos en Madrid: impr.
de Pedro Marín, 1773.

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Francisco José Montalvo (La Habana, Cuba; 18 de mayo de 1754 - Madrid; 1822) fue un militar español, político y
administrador virreinal. Hijo de Lorenzo Montalvo Ruiz de Alarcón y Montalvo I Conde de Macuriges y Teresa de
Ambulodi y Arriola. Consejero de Estado, Grandes cruces de las órdenes de Isabel la Católica y de San Hermenegildo y
Caballero de la Orden de Santiago (22 de enero de 1786). Desde el año 1813 fue gobernador y capitán general del
virreinato de Nueva Granada. En 1816 obtuvo el nombramiento de Virrey. Tras la rebelión de Nueva Granada Montalvo
recibió el nombramiento de jefe político superior el 30 de mayo de 1813 para hacerse cargo del reino. Tras el
pronunciamiento en favor de los realistas de la ciudad de Santa Marta, Montalvo arriba a dicha ciudad el 2 de junio de
1813 transportado por el Bergantín "El Borja". Mantuvo para España la ciudad frente a dos expediciones patriotas de
Cartagena de Indias que al mando del comandante Pedro Labatut se enviaron para tomarla. La guerra a lo largo del bajo
Río Magdalena siguió con encarnizamiento por ambas partes, con la quema de poblaciones y ejecuciones sumarias.
Obras.

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