El 5 de abril de 1817, los patriotas chilenos encabezados por el general San Martín
conquistaron su independencia en la Batalla de Maipú. Simbólicamente, el 5 de abril de 1879, el Congreso de Chile aprobó la declaración de guerra al Perú e inmediatamente bloqueó el puerto de Iquique. Y así comenzó lo que se conoció como la Guerra del Pacífico, una lucha larga, sangrienta y agotadora. La guerra probablemente se perdió porque el Perú se encontraba en una importante desventaja militar frente a Chile, y en 1874 el presidente Manuel Pardo, ante la austeridad provocada por la crisis económica, aprobó la reducción del ejército y la marina, pero no asumió la construcción de armaduras. barcos con los que uno de sus predecesores, Sebalta, ha celebrado contratos. De esta forma, los gobernantes de la época no previeron los planes de expansión de Chile, y desde 1836, según su ministro Diego Portales, la principal misión internacional de Chile deben ser los mares, ya que, al ser un país marítimo, debe estar en el Pacífico Sur. . . todas sus políticas fuera de su control comercial. Una gran flota mercante y una armada fuerte son esenciales para esto. Ninguno de ellos hizo caso a las advertencias de Ramón Castilla, quien analizó la conducta del gobierno chileno y sugirió que, si Chile construye un barco, Perú debe construir dos. Por otro lado, el fracaso no sólo fue causado por nuestra situación militar, sino también, como escribió alguna vez Jorge Basadre, por el caos político, el abismo social y el despilfarro económico del siglo XIX que hizo tan vulnerable al Perú. La causa del conflicto armado entre Perú, Bolivia y Chile fue principalmente económica: el control del salitre. Por un lado, está Chile, que intenta apoderarse de un territorio rico en salitre en el desierto de Atacama que no le pertenece según el derecho internacional, por el otro, Perú y Bolivia lo defienden con fiereza. Pero, como veremos más adelante, esto no es casual. Desde el inicio de la explotación salitrera, el control del territorio atacameño estuvo en manos de comerciantes chilenos y capital británico. La distancia geográfica, la anarquía política y las crisis económicas endémicas hacen que el control de Perú y Bolivia sobre su riqueza salitrera sea nominal o inexistente en el caso de Bolivia. La Guerra del Perú terminó con la destrucción total del país, lo que condujo a una crisis económica a principios de la década de 1870. Para 1879, el sistema bancario de Perú estaba en bancarrota y la agricultura, la minería y el comercio apenas tenían liquidez. El ejército chileno destruyó la economía, expuso la fragilidad del sistema político peruano, revivió viejas rivalidades regionales entre el norte y el sur y privó al país de su vital riqueza salitrera. Luego de la firma del tratado de paz en 1883, el Perú tuvo que ser reconstruido desde las cenizas, es decir, desde casi la nada.