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Persona

ISSN: 1560-6139
dalvarez@correo.ulima.edu.pe
Universidad de Lima
Perú

Blatt, Sydney J.
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental
Persona, núm. 6, 2003, pp. 23-51
Universidad de Lima
Lima, Perú

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=147118110002

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El Rorschach en el siglo XXI:
La evaluación de la representación mental

Sydney J. Blatt
Universidad de Yale

El test de Rorschach tiene un potencial considerable para contribuir al estudio de


procesos cognitivos, especialmente el mundo representacional y de cómo los
individuos construyen el significado. La representación del yo y del otro es
actualmente uno de los principales temas en la investigación del apego y de la
cognición social, y es muy relevante para la psicología clínica y la psiquiatría clínica
porque provee una forma de comprender la psicopatología que va más allá del simple
listado de síntomas manifiestos que es tan predominante en la psiquiatría descriptiva
hoy en día. El nuevo énfasis en la representación mental debe permitirnos ampliar
nuestro conocimiento de la psicopatología y descubrir nuevas formas para evaluar
sistemáticamente a un amplio espectro de los trastornos psicológicos.
Test de Rorschach / métodos proyectivos / evaluación de la personalidad / procesos cognitivos

The Rorschach in the 21st century: The assessment of mental


representation
The Rorschach test has considerable potential to contribute to the study of cognitive
processes, especially the representational world and of how individuals construct
meaning. The representation of self and other is currently a major topic in attachment
research and in social cognition and is very relevant for clinical psychology and
psychiatry because it provides a way of understanding psychopathology that goes
beyond the simple listing of manifest symptoms that is so prevalent today in
descriptive psychiatry. This new emphasis on mental representation should enable us
to extend our understanding of psychopathology and to discover new ways of
systematically assessing a wide range of psychological disturbances.
Rorschach test / projective methods / personality evaluation / cognitive processes

Traducción: Javier Díaz-Albertini Figueras.

Persona 6, 2003, 23-51


Blatt

Herman Rorschach desarrolló sus ideas tas proclividades perceptivas y un rango


acerca de la evaluación de la personali- amplio de respuestas conductuales.
dad en la primera mitad del siglo XX, El valor de la contribución de
cuando la psicología –como disciplina Rorschach, sin embargo, no estriba en
académica– estaba primordialmente la formulación del vínculo entre ten-
preocupada por la sensación, la percep- dencias perceptivas y respuesta con-
ción, la predicción y el control de la ductual, sino en el desarrollo de un pro-
conducta manifiesta. Los procesos per- cedimiento que confronta al individuo
ceptivos de la visión y audición eran los con estímulos ambiguos en circunstan-
focos principales de la investigación cias inciertas y que nos permite obser-
psicológica. Los procesos cognitivos y var sistemáticamente cómo las perso-
las operaciones de la mente eran vistos nas organizan la realidad y construyen
como experiencias subjetivas que significado en situaciones relativamen-
ocurrían al interior de lo que se denomi- te desestructuradas. Al respecto, el pro-
naba –en aquellos tiempos– una “caja cedimiento de Rorschach es congruen-
negra” impenetrable. Como estos proce- te con el énfasis contemporáneo puesto
sos no eran observables, se les conside- en procesos cognitivos y construccio-
raba como inapropiados para el estudio nismo, y, por ende, el Rorschach tiene
científico. La psicología se definía a sí un potencial considerable para contri-
misma como una ciencia de la conducta buir al estudio de temas que se han
y la investigación psicológica enfocaba convertido en el foco central de mucha
los procesos perceptivos y la investiga- de la ciencia psicológica en la segunda
ción de la unidad estímulo-respuesta, mitad del siglo XX.
del arco reflexivo, con poca atención En esta época, la psicología se convir-
prestada a los procesos que mediaban la tió en algo más que una ciencia con-
relación entre la entrada del estímulo y ductual –se convirtió en una ciencia de
la respuesta conductual. De ahí que no la mente–, la investigación de cómo las
sea sorprendente que en 1921, cuando personas construyen significado y
Hermann Rorschach descubrió el valor cómo estos sistemas de significados se
de manchas de tinta ambiguas para la expresan en conductas. Influenciados
evaluación de la personalidad, conside- por el altamente aclamado texto de
rara su procedimiento como una “prue- Charles Osgood de 1953, Method and
ba perceptiva” y trató de ligar la tenden- theory in experimental psychology, los
cia del uso de diferentes aspectos del psicólogos a mediados de siglo empe-
campo perceptivo –la forma, el color y zaron a considerar los procesos que
la sombra de las manchas de tinta– con podrían estar ocurriendo en la “caja
ciertos tipos de respuestas conductuales. oscura” –los “procesos mediacionales
En los años sucesivos, se ha acumulado (Osgood, 1953) que establecían los vín-
un cuerpo de conocimiento que apoya a culos entre el estímulo y la respuesta
muchas de las presunciones básicas de conductual–. A principios de los años
Rorschach acerca del vínculo entre cier- sesenta, la psicología comenzó lo que

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

ha sido denominado como la “revolu- torsiones primitivas o patológicas que


ción cognitiva” (Gardner, 1985) y sugieren psicopatología (Blatt, 1991,
muchas de las subáreas de la psicología 1995). Ambas teorías, la psicoanalítica
contemporánea (por ejemplo: psico- y la del desarrollo con enfoque cogniti-
logía del desarrollo, psicología clínica) vo, intentan explicar las formas como
comenzaron a interesarse en estructuras los individuos establecen, mantienen y
cognitivas –esquemas, guiones, planes, revisan estos sistemas de significados
plantillas, modelos de trabajo interno y (esquemas, planes, libretos o represen-
representaciones mentales–, especial- taciones). Las formulaciones y hallaz-
mente en cómo estas estructuras cogni- gos de la teoría psicoanálitica relacio-
tivas son establecidas, cómo influyen nes objetales y de la psicología del de-
en el desarrollo psicológico y cómo son sarrollo son consistentes con el énfasis
expresadas en relaciones interpersona- reciente de la ciencia cognitiva, del
les. procesamiento de información, y de la
Estas estructuras cognitivas se han cognición social, de que estos esque-
convertido en constructos teóricos cen- mas son prototipos heurísticos que pro-
trales no sólo para la ciencia cognitiva veen las bases para la interacción social
y la psicología del desarrollo y social, (Blatt, Auerbach y Levy, 1997).
sino también en la teoría y práctica psi- Los esquemas del self y el otro son
coanalíticas. Investigaciones en psi- construidos en transacciones interper-
coanálisis y en psicología del desa- sonales que comienzan en la relación
rrollo cognitivo indican que los niños, del infante con quien asume su cuida-
sobre la base de interacciones tempra- do, y estos esquemas normalmente se
nas con sus cuidadores primarios, desenvuelven como parte de un proce-
construyen esquemas cognitivo-afecti- so natural de maduración en respuesta
vos del self y el otro y que estas repre- a demandas y perturbaciones del entor-
sentaciones mentales se desarrollan du- no. Cuando las demandas del entorno
rante el ciclo vital. Estos esquemas tie- son apropiadas para la edad y no muy
nen componentes cognitivos, afectivos severas, las estructuras cognitivas exis-
y experienciales conscientes e incons- tentes evolucionan para acomodar las
cientes que se derivan de experiencias perturbaciones experimentadas. Estas
interpersonales tempranas y significati- acomodaciones resultan en la construc-
vas. Los esquemas cognitivo-afectivos ción de estructuras cognitivo-afectivas
también reflejan el nivel de desarrollo más maduras que usualmente se desen-
del individuo y los aspectos im- vuelven en una secuencia de desarrollo
portantes de la vida psíquica, como los bien definida: de representadas, afecti-
impulsos, afectos, impulsos y fantasías. vas y físicas a simbólicas y abstractas.
Estos esquemas cognitivo-afectivos Los esquemas crecientemente maduros
pueden implicar representaciones verí- efectivamente organizan, moldean y
dicas de realidad consensual, construc- guían la subsiguiente conducta inter-
ciones idiosincrásicas y únicas, o dis- personal. Pero perturbaciones severas o

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Blatt

inapropiadas del desarrollo pueden mente estables en el tiempo (Ains-


desbordar las capacidades del niño pa- worth, 1982; Bretherton, 1985) e influ-
ra acomodarse y comprometer el desa- yen sobre un rango amplio de conduc-
rrollo de estas capacidades de represen- tas, aun entrada en la adultez.
tación. Conmociones o deterioros espe- Estos modelos han sido definidos
cíficos a la estructura y contenido de como
estos esquemas cognitivo-afectivos son ... un conjunto de reglas conscientes e in-
temas centrales en diversas formas de conscientes para la organización de in-
psicopatologías (Blatt, 1991, 1995). formación relevante para (...) experien-
cias, sentimientos e ideaciones relaciona-
das al apego (Main et al., 1985, p. 67).
REPRESENTACIONES MENTALES EN LA
TEORÍA DE APEGO Y LA TEORÍA Éstos funcionan como plantillas “sor-
PSICOANALÍTICA OBJETO RELACIONAL prendentemente poderosas” que están
“relacionados no sólo a patrones indi-
Las teorías e investigaciones cogniti-
viduales en la conducta no verbal, sino
vas del desarrollo y psicoanalítica de-
también a patrones del lenguaje y es-
muestran que la estructura y el conteni-
tructuras mentales” (Main et al., 1985,
do de los esquemas cognitivo-afectivos
p. 67). Los modelos internos de trabajo
se derivan de las sutilezas de la afina-
formados tempranamente en la vida
ción relacional entre el cuidador y el
varían en su flexibilidad, adaptabilidad
infante, expresados en patrones de
y madurez, pero son centrales en el
enganche y desenganche en los prime-
desarrollo de un sentido del self y los
ros meses de la vida (Beebe, 1986;
otros e influyen profundamente en la
Beebe & Lachmann, 1988; Stern,
naturaleza y calidad de las relaciones
1985) y en los patrones de apego y
interpersonales durante la vida. Estos
separación en la primera mitad del
esquemas son guías heurísticas que
segundo año (Ainsworth, 1982;
organizan experiencias, modulan el
Bowlby, 1988). Las experiencias de
afecto y proveen dirección para la con-
crianza relativamente satisfactorias
ducta subsecuente. Se convierten en
facilitan el desarrollo de un sentido
estructuras psicológicas perdurables o
diferenciado y cohesivo del self y los
plantillas que procesan y organizan in-
otros, que provee las bases para el
formación y promueven la asimilación
desarrollo de la capacidad para entablar
de nuevas experiencias en las estructu-
relaciones interpersonales creciente-
ras mentales existentes (Blatt & Lerner,
mente maduras. La investigación en
1983a, 1983b). El desarrollo psicológi-
patrones de apego en los dos primeros
co puede ser visto, entonces, como el
años de vida sugieren que el niño es-
desenvolvimiento epigenético progre-
tablece modelos internos de trabajo
sivo de nuevos esquemas cognitivos
(IWNs; véase Bowlby, 1969, 1988;
que evolucionan de estructuras cogniti-
Main, Kaplan, & Cassidy, 1985), de
vas más tempranas.
relaciones de apego que son relativa-

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

Cuadro Nº 1
Niveles de esquemas cognitivos*

Nivel de desarrollo Indicador conductal

I. Constancia de límites Respuesta sonriente, inicia compromiso con otros.

II. Constancia (6 a 8 meses) Ansiedad al extraño, diferenciación entre personas, apego


de reconocimiento (libidinal) libidinal a un individuo específico.

III. Constancia de evocación El sentido del objeto no se encuentra inmediatamente presente en


(16-18 meses) el campo perceptivo. Anticipación del desplazamiento invisible
(Piaget), se inicia la separación del agente cuidador (Mahler).

IV. Constancia de self y objeto Conceptos estables del self y el otro, expresado en el uso de térmi-
(30 a 36 meses) nos como "mío", "me" y "yo".

V. Pensamiento concreto Capacidad para la coordinación de varias dimensiones simultánea-


operacional (5 años) mente. Capacidad para la anticipación, transformación, conserva-
ción y reversibilidad de aspectos externos manifiestos. Configura-
ciones triádicas y el surgimiento de un concepto de "nosotros".

VI. Pensamiento formal Transformación, reversibilidad y conservación de aspectos internos


operacional (11-12 años) abstractos, dimensiones y procesos tales como valores y principios.
Reconocimiento de que uno construye significado y sentido de la
realidad. Apreciación del relativismo personal y cultural.

VII. Auto identidad Síntesis e integración de expresiones maduras tanto de la indi-


(adolescencia tardía, adultez vidualidad como del relacionamiento en una capacidad de ser ínti-
temprana) mo con otro y a contribuir a un colectivo sin perder su propia indivi-
dualidad.

VIII. Integridad Surgimiento de un sentido más completo del "nosotros" (eso es, "el
self en relación" [Chordorow, 1978, 1989; (adultez madura) Gilligan,
1982; Miller, 1976] o "individualismo ensamblado" [Sampson, 1985,
1988]).

* Tomado de Blatt, S.J. (1995). Representational structures in psychopathology, en Cicchetti, D. y S. Toth, Rochester
(eds). Rochester Symposium on Developmental Psychopathology. Emotion, cognition, and representation. Vol. 6.
New York: University of Rochester Press, pp. 1-33.

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Blatt

Los estudios empíricos sobre las cuali- nes mentales. Estos puntos nodales son
dades de los modelos en niños, adoles- los siguientes:
centes y adultos se asemejan a las for- • Constancia de límites, o sea la capa-
mulaciones de teóricos psicoanalíticos cidad para establecer y mantener un
objeto-relacionales que consideran a las sentido de separación entre el self y
representaciones cognitivo-afectivas del el otro, entre el self y el no self.
self y los otros como estructuras psi- • Constancia de reconocimiento o
cológicas fundamentales en el desarro- emocional, en la cual uno es capaz
llo y organización de la personalidad de establecer y mantener un apego
(Beres & Joseph, 1970; Blatt, 1974; emocional consistente con una per-
Blum, 1961; Horowitz, 1972; Jacobson, sona particular.
1964; Sandler & Rosenblatt, 1962). La • Constancia evocativa o de objeto,
comprensión de estas representaciones en la cual uno es capaz de establecer
del self y los otros en la teoría objeto- y mantener una relación emocional
relacional se sustenta primordialmente positiva con un otro significativo,
en experiencias clínicas con adultos, aún cuando el otro no se encuentra
mientras que la formulación de modelos en el campo perceptivo inmediato o
internos de trabajo de la teoría de apego cuando uno está en conflicto con
se deriva sobre todo del estudio de niños esa persona.
y adultos normales. Una integración de • Constancia del self, en la cual uno
las teorías objeto-relacional y de apego, tiene una representación consolida-
sin embargo, ofrece la posibilidad de da, cohesiva y estable de sí mismo
especificar las relaciones complejas como diferente y distinguible de los
entre las dimensiones interpersonales, demás y como perdurable en el
afectivas y cognitivas en el desarrollo tiempo y espacio, a pesar de sus es-
psicológico. Por ejemplo, una mayor tados emocionales.
complejidad en las representaciones • Pensamiento operativo, en el cual
permite una mejor regulación de afec- uno es capaz de coordinar relacio-
tos, un mayor nivel de integración y una nes entre varias dimensiones y, por
ende, es capaz de considerarse a sí
mayor tolerancia de la ambivalencia
mismo al interior de la configura-
hacia otros (Gruen & Blatt, 1990;
ción interpersonal triade (por ejem-
Diamond, Kaslow, Coonerty & Blatt,
plo, en su familia, y ulteriormente
1990; Levy, Blatt & Shaver, 1998).
en contextos sociales más amplios).
La teoría de desarrollo cognitivo (por
Con el pensamiento operativo, el
ejemplo, Piaget y Werner) y la teoría
sentido del self y el sentido del otro
psicoanalítica objeto relacional (por
pueden extenderse a un sentido de
ejemplo, Fraiberg, A. Freud, Jacobson
“nosotros” (Blatt, 1995).
y Mahler) pueden utilizarse para iden-
tificar varios puntos nodales en el desa-
rrollo estructural de las representacio-

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

IMPLICANCIAS PARA LA taminación, dos conceptos o preceptos


PSICOPATOLOGÍA independientes se fusionan en un todo
idiosincrásico (por ejemplo, la respues-
Varias formas de psicopatología,
ta de “una mano de conejo” porque se
desde la esquizofrenia hasta las neuro-
parece a un conejo y se parece a una
sis, comprometen deterioros diferen-
ciales en la estructura de representacio- mano en el detalle inferior de la lá-
nes mentales, eso es, en el desarrollo de mina).
esquemas cognitivo-afectivos del self y En contraste, muchos de los síntomas
el otro. Extensivos hallazgos de la in- y deterioros en la patología borderline
vestigación y de informes clínicos, pueden entenderse como trastornos en
muestran que un rango amplio de sín- la capacidad de establecer y mantener
tomas y muchos de los disturbios cog- constancia de objeto y self (o evocar o
nitivos, preceptuales e interpersonales recordar) (Adler & Bluie, 1979;
observados con frecuencia en la esqui- Auerbach & Blatt, 1996). La respuesta
zofrenia, pueden ser entendidos como de la confabulación, la forma más típi-
disrupciones en la capacidad de esta- ca de desorden en el pensamiento en el
blecer y mantener límites (Blatt & Rorschach para desórdenes fronterizos
Ritzler, 1974; Blatt & Wild, 1976), y de (borderline) de la personalidad (Blatt
una inhabilidad de establecer y mante- & Auerbach, 1988; Blatt & Schichman,
ner constancia emocional (o de recono- 1983; Lerner, Sugarman & Barbour,
cimiento) en sus relaciones interperso- 1985; Wilson, 1985), es un ejemplo
nales (Blatt, Schimek & Brenneis, fundamental del impacto de trastornos
1980). Las respuestas de contamina- en la constancia evocativa en el funcio-
ción en el Rorschach son un ejemplo namiento psicológico de pacientes bor-
primario del trastorno de límites en la derline. En la respuesta de la confabu-
esquizofrenia. En la respuesta de con- lación, las asociaciones idiosincrásicas

Cuadro Nº 2
Psicopatología y deterioro en representaciones mentales

Psicopatología Representaciones

Esquizofrenia Deterioro en la constancia de límites y


reconocimiento (emocional).
Desorden de personalidad fronterizo Deterioro en la constancia de evocación (objeto y self).
Neurosis y depresión Deterioro en el pensamiento operacional (deterioro en el
sentido de “nosotros”).

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Blatt

y reacciones afectivas intensas abru- mordialmente en pacientes esquizofré-


man el pensamiento y la percepción nicos, mientras que las respuestas de
realista, de tal manera que una inicial confabulación indicando dificultades
percepción precisa o respuesta realista en la constancia evocativa, ocurren pri-
es inapropiadamente inculcada con mordialmente en pacientes fronterizos.
afecto intenso o excesiva elaboración Formas menos serias de psicopato-
(por ejemplo, “alguien inclinándose y logía (por ejemplo, depresión, neuro-
gritando en agonía, duele sólo mirarlo” sis, etc.) ocurren en personas cuyas
o “una mujer cercenada por osos, la capacidades para la constancia de lími-
están rasgando en pedazos”). El pen- tes, de reconocimiento, objeto y self
samiento exagerado y vistoso expresa- están casi intactas (Blatt, 1974, 1991,
do en las respuestas de confabulación 1995; Blatt & Shichman, 1983; Blatt &
de los pacientes fronterizos reflejan el Zuroff, 1992) pero cuyas dificultades
intento de estos pacientes de compen- corresponden a disrupciones particula-
sar su déficit en constancia evocativa res en la integración de esquemas del
(Adler & Buie, 1979; Blatt & self y los otros, y en el establecimiento
Shichman, 1983). Las imágenes vívi- de un sentido de “nosotros”. Debido a
das y exageradas y los conceptos exa- dificultades interpersonales marcadas,
geradamente simbólicos y polarizados algunos de estos pacientes menos tras-
(por ejemplo, la idealización extrema y tornados se preocupan intentando esta-
la denigración grotesca) son algunas de bilizar su sentido de self, mientras que
las formas mediante las cuales el otros pacientes se preocupan intentan-
paciente fronterizo hace que las cosas do estabilizar su sentido de los otros.
sean demasiado dramáticas y vívidas Algunos pacientes centran su atención
como intento de mantener un sentido en el intento de lograr un grado de
estable de los otros y un sentido cohe- constancia de self mientras que otros en
sivo, aunque frecuentemente negativo, el intento de lograr algún grado de
de sí mismo. A pesar de la ideación y el constancia del objeto. Dos formas prin-
afecto doloroso frecuentemente refleja- cipales de depresión (eso es, la depen-
dos en las respuestas de confabulación, diente y la autocrítica; Beck, 1983;
estas imágenes por lo menos proveen Blatt, 1974; Blatt, D’Afflitti &
algún grado de estabilidad y un sentido Quinlan, 1976) y dos formas principa-
tentativo de continuidad y constancia les de desórdenes de personalidad (his-
en un mundo psicológico inestable. Las teria y obsesión compulsiva; por ejem-
investigaciones empíricas del desorden plo, Ouimette, Klein, Anderson, Riso
en el pensamiento de pacientes seria- & Lizard, 1994) pueden diferenciarse
mente trastornados (por ejemplo, dependiendo de si los intereses y preo-
Lerner et al, 1985; Wilson, 1985) apo- cupaciones del individuo se centran
yan estas formulaciones: que las res- primordialmente en temas de autodefi-
puestas de contaminación indicando nición (por ejemplo, temas de poder,
trastornos en los límites ocurren pri- control, autovalor) o en temas acerca

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

de la disponibilidad y confiabilidad de cepción temática. Muchos de los nue-


los otros para el apoyo emocional vos desarrollos en la evaluación de la
(Blatt, 1991, 1995; Blatt & Shichman, personalidad se derivan de considerar
1983). Así, varios estudios de repre- las técnicas proyectivas como procedi-
sentaciones mentales en muestras de mientos a través de los cuales podemos
casos clínicos han proporcionado nue- observar los procesos de construcción
vas formas de entender un rango cognitiva. Mis colegas y yo, por ejem-
amplio de psicopatología, incluyendo plo, desarrollamos procedimientos para
la esquizofrenia (Auerbach & Blatt, evaluar aspectos de las representacio-
1996, 1997; Blatt Schimek & Brenneis, nes mentales al evaluar el contenido y
1980; Blatt & Wild, 1976; Blatt et al., la estructura de descripciones espontá-
1975), la patología borderline neas del self y de otros significativos
(Auerbach & Blatt, 1996; Blatt, 1990; (Blatt, Wein, Chevron & Quinlan,
Blatt & Auerbach, 1988, Diamond et 1979; Blatt, Chevron, Quinlan,
al., 1990; Gruen & Blatt, 1990; Nigg, Schaffer & Wein, 1988; Diamond,
Lohr, Western, Gold & Silk, 1992; Blatt, Stayner & Kaslow, 1991). Utili-
Western, Lohr, Silk, Gold & Kerber, zando conceptos de teorías del desarro-
1990), la depresión (Blatt, 1974; Blatt llo cognitivo y psicoanalíticas, hemos
& Homann, 1992; Blatt & Maroudas, desarrollado un método para evaluar el
1992; Cicchetti & Aber, 1986; grado de diferenciación y relaciona-
Homann, 1991; Zuroff & Fitzpatrick, miento (Diamond, Blatt, Stayner &
1995), y dos tipos principales de de- Kaslow, 1991) en la descripción espon-
sórdenes de personalidad (Blatt, 1991, tánea del self y de los otros significati-
1995; Blatt & Shichman, 1983; vos (Blatt et al., 1979, 1988).
Ouimette et al., 1994).
LA ESCALA DE DIFERENCIACIÓN-
LA EVALUACIÓN DE LAS RELACIONAMIENTO
REPRESENTACIONES MENTALES
Nuestro grupo de investigación desa-
El énfasis contemporáneo en proce- rrolló la “escala de diferenciación-rela-
sos cognitivos y representación mental cionamiento” tomando como insumos
no sólo ha transformado la compren- las formulaciones teóricas y observacio-
sión actual de la psicopatología, sino nes clínicas acerca de los procesos muy
que también ha llevado a nuevas for- tempranos de articulación de límites
mas de pensar acerca de la evaluación (Blatt & Wild, 1976; Blatt, Wild &
de la personalidad (Blatt, 1990; Ritzler, 1975; Jacobson, 1964; Kern-
Leichtmen, 1996a, 1996b) y al desarro- berg, 1975, 1976), de los procesos de
llo de varias nuevas e importantes separación-individuación (Coonerty,
aproximaciones para la evaluación de 1986; Mahler, Pine & Bergman, 1975),
las respuestas de técnicas proyectivas de la formación de un sentido de self
como el Rorschach y el test de aper- (Stern, 1985) y del desarrollo de cre-

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Blatt

Cuadro Nº 3
Diferenciación-relacionamiento de las representaciones del self y del otro significativo*

Nivel / Punto en escala Descripción

1. Frontera del self-otro Falta o ruptura con el sentido básico de cohesión física o integridad
comprometida de las representaciones.

2. Confusión en frontera self- Self y el otro son representados como físicamente intactos y sepa-
otro rados, pero sentimientos y pensamientos son amorfos, indiferen-
ciados o confusos. La descripción puede consistir en una sola cua-
lidad impresionista y global o un mar de detalles con un sentido de
confusión y vaguedad.

3. Mirroring self-otro Las características del self y del otro, como apariencia física o cua-
lidades, forma y tamaño corporal son virtualmente idénticas.

4. Idealización o denigración del Intento de consolidar las representaciones sobre la base de ideali-
self-otro zación del self-otro unitaria y sin modulación o denigración.
Descripciones extremas y unilaterales.

5. Consolidación tenue y semi- Oscilación marcada entre cualidades dramáticamente opuestas o


diferenciada de representa- un énfasis en aspectos externos manifiestos.
ciones por medio de la esci-
sión (polarización) o por énfa-
sis en las propiedades de
partes concretas

6. Constancia (cohesión) emer- Consolidación emergente de aspectos dispares del self y del otro
gente y ambivalente del self y en una integración algo indecisa, equívoca o ambivalente. Una lista
un sentido emergente de de características convencionales apropiadas, pero les falta un
relacionamiento sentido de peculiaridad. Movimiento tentativo hacia un sentido más
individuado y cohesivo del self y el otro.

7. Self y otros consolidados y Los pensamientos, sentimientos, necesidades y fantasías son dife-
constantes (estables) en rela- renciados y modulados. Tolerancia e integración crecientes de
ciones unilaterales aspectos dispares. Distinción de cualidades y características.
Comprensión simpática de otros.

8. Self y otros cohesivos indivi- Sentido del self y de otros cohesivo, matizado y relacionado. Un
duados y empáticamente sentido definitivo de identidad y un interés en relaciones interper-
relacionados sonales y una capacidad para entender la perspectiva de otros.

9. Despliegue del self y otros Sentido cohesivo del self y de los otros en relaciones recíprocas
recíprocamente relacionados que transforman a ambos, el self y el otro, en formas complejas y
e integrados continuo despliegue.

10. Construcciones creativas e Relaciones recíprocas integradas con una apreciación que uno
integradas del self y el otro contribuye a la construcción de significado en relaciones interper-
en relaciones empáticas y sonales complejas.
recíprocamente afinadas.

* Tomado de Diamond, D., Blatt, S.J., Stayner, D., & Kaslow, N. (1991). Manual de investigación (inédito). Yale:
Universidad de Yale.

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

cientes niveles de maduración del rela- Blatt & Blass, 1990, 1996; Jordan,
cionamiento interpersonal (Blatt & 1986; Miller, 1984; Mitchell, 1988;
Blass, 1990, 1996). La escala es de 10 Stern, 1985; Surrey, 1985). La diferen-
puntos, en los cuales se valoran los ciación y el relacionamiento son di-
siguientes: falta de diferenciación entre mensiones interactivas (Blatt & Blass,
self y el otro (niveles 1 y 2); el uso de 1990, 1996; Blatt & Shichman, 1983;
mirroring (nivel 3), idealización del Sander, 1983) que se desdoblan duran-
self-otro o denigración (nivel 4), y la te el desarrollo (véase también a Ke-
oscilación entre atributos polarizados gan, 1982; Mitchell, 1988; Ogden,
negativos y positivos (nivel 5) como 1986). La interacción dialéctica entre
maniobras para consolidar y estabilizar estas dos dimensiones fundamentales
representaciones; una emergente repre- del desarrollo de autodefinición y rela-
sentación diferenciada, constante e inte- cionamiento facilitan el surgimiento y
grada del self y el otro con creciente la consolidación de niveles creciente-
tolerancia a la ambigüedad (niveles 6 y mente maduros, ambas de la autoorga-
7); representaciones del self y el otro nización y del relacionamiento empáti-
como empáticamente interrelacionadas co y afinado intersubjetivamente (Blatt
(nivel 8); representaciones del self y el & Shichman, 1983; Blatt & Blass,
otro en interacciones recíprocas y 1990, 1996). Esta escala asume que,
mutuamente facilitadoras (nivel 9); y con el desarrollo psicológico, las repre-
representaciones integradas reflectiva- sentaciones del self y del otro se vuel-
mente construidas del self y de los otros ven crecientemente diferenciados e
en relaciones recíprocas y mutuas (nivel integrados, y comienzan a reflejar una
10). En términos generales, valores apreciación incrementada del relacio-
mayores de relacionamiento diferencia- namiento mutuo.
do en las descripciones del self y del Con respecto a la dimensión de la
otro están basados en la incrementada diferenciación, la escala refleja, en los
articulación y estabilización de esque- niveles más bajos, cómo se comprome-
mas cognitivo-afectivos y en la incre- ten los límites en relación con la con-
mentada apreciación de relacionamien- ciencia básica del cuerpo, las emocio-
tos mutuos y empáticamente afinados. nes y los pensamientos. Niveles subsi-
Esta escala, resumida en el cuadro 3, guientes de la escala reflejan una visión
está basada en la asunción que el desa- unitaria y no modulada del self y el otro
rrollo psicológico ocurre a lo largo de como extensiones de cada uno o como
dos ejes de desarrollo fundamentales: imágenes de espejo (eso es, en torno a
a) hacia la emergencia de un sentido de un sentido exagerado de la bondad o la
autodefinición consolidado, integrado maldad de la figura descrita). En el
e individuado y b) la formación de rela- próximo nivel, estos aspectos exagera-
cionamiento mutuo y empáticamente dos del self y el otro se alternan en una
afinado con otros significativos (Aron, yuxtaposición de extremos polarizados
1996; Benjamin, 1995; Blatt, 1991; (eso es, todo bueno o todo malo).

33
Blatt

Niveles más altos reflejan una capaci- indicativos de salud mental, y la dife-
dad incrementada de integrar los aspec- renciación-relacionamiento nivel 7
tos disimilares del self y el otro y una (consolidación de constancia de obje-
incrementada tolerancia a la ambiva- to) es considerada como un prerrequi-
lencia y ambigüedad (Kernberg, 1977). sito para el funcionamiento psicológico
La escala también refleja una tenden- e interpersonal normal.
cia hacia una mutualidad empática- La confiabilidad alcanzada entre los
mente afinada en relaciones interperso- valores de distintos evaluadores y en las
nales complejas. En niveles más bajos, repruebas de este procedimiento de ca-
el sentido de relacionamiento en repre- lificación, se encuentra en niveles acep-
sentaciones puede involucrar el estar tables (Stayner, 1994) y hallazgos de
controlado por el otro (por ejemplo, investigación apoyan la validez de esta
tratando de resistir los ataques de un escala como medida del nivel de funcio-
otro que es considerado como malo o namiento psicológico y de cambio tera-
destructivo). En niveles crecientemente péutico (por ejemplo, Blatt, Auerbach &
más altos, el relacionamiento puede Aryan, 1997; Blatt, Tayner, Auerbach &
expresarse primariamente en interac- Behrends, 1996; Diamond et al., 1990;
ciones paralelas, en expresiones de Diamond et al., 1991).
cooperación y mutualidad, en la com-
prensión de la perspectiva del otro, o CAMBIOS EN LA REPRESENTACIÓN
en expresiones de reciprocidad empáti- MENTAL EN EL PROCESO TERAPÉUTICO
camente afinadas (Blatt & Blass, 1990,
1996). En los niveles más altos, las Mis colegas y yo (Blatt, et al., 1996;
descripciones reflejan un sentido de su Blatt, et al., 1998; Blatt et al., 1991;
propia contribución a las matrices Diamond et al., 1990; Gruen & Blatt,
complejas y relacionales que determi- 1990) usamos la “escala diferenciación-
nan percepciones, atribuciones y cons- relacionamiento” para evaluar cambios
trucción de significado. en las descripciones del self y de los
Estos diez niveles de diferenciación- otros significativos hechas por adoles-
relacionamiento fueron establecidos centes y adultos jóvenes internados,
sobre la base de hallazgos clínicos y de severamente trastornados y con resis-
desarrollo y reflejan lo que general- tencias a la terapia, al principio y hacia
mente se considera como distinciones el final de un tratamiento internado,
clínicamente significativas en la tran- intensivo, de largo aliento (más de un
sición de relaciones objeto gruesamen- año), comprensivo, e informado psico-
te patológicas a las que son intactas y dinámicamente. Los cambios en las des-
hasta saludables. Valores más altos de cripciones del self y de los otros signifi-
diferenciación-relacionamiento re- cativos (es decir, madre, padre y tera-
flejan un grado mayor de salud psi- peuta) obtenidos al ser internados y al
cológica. En teoría, la diferenciación- ser dados de alta fueron correlacionados
relacionamiento, niveles 8, 9 y 10, son con estimados de los cambios en el nivel

34
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

de funcionamiento psicológico. Estos GAS) (Endicott et al., 1976), una escala


últimos fueron evaluados independien- de 100 puntos de severidad de psicopa-
temente por medio de los informes clí- tología. La evaluación independiente
nicos preparados –como rutina– en los del mejoramiento clínico durante el tra-
mismos tiempos (al ser internado-dado tamiento, fue realizada por un psicólogo
de alta) por un equipo de tratamiento clínico con experiencia que había alcan-
interdisciplinario que incluía al terapeu- zado un nivel alto de confiabilidad in-
ta individual del paciente. Los informes terevaluador con su procedimiento de
de caso utilizados para derivar estos puntuación (correlación entre clase
puntajes eran evaluaciones extensas y 0.87) en una muestra de pacientes am-
conductualmente orientadas que habían bulatorios crónicamente trastornados.
sido preparadas rutinariamente al ser Las descripciones del self y de figuras
internado y en intervalos de seis meses, significativas fueron calificadas por
incluyendo la terminación de la terapia, otros evaluadores que desconocían la
por varios miembros del personal de tra- identidad de los pacientes y del momen-
tamiento. El nivel de funcionamiento to en el tratamiento del cual se tomó la
psicológico de cada paciente, al ser muestra del material relevante.
internado y dado de alta, fueron evalua- En esta investigación de cambios en
dos sobre la base de estos informes de la representación mental en el proceso
caso clínicos con la Escala de Evalua- de tratamiento, asumimos que si varias
ción Global (Global Assessment Scale - formas de psicopatología involucraban

Cuadro Nº 4
Correlaciones parciales después de un año de tratamiento entre el nivel de
funcionamiento clínico (GAS score) y la diferenciación-relacionamiento de
representación del objeto (OR) controlando por niveles iniciales de GAS y OR1

Diferenciación- Duración
relacionamiento

Madre .52**** .15


Padre .31* .11
Terapeuta .50**** -.07
Self .52**** .15

N=40
*=p<.05
****=p<.0001

1 Derivado de: Blatt, S.J.; Stayner, D.; Auerbach, J. & Behrends, R.S. (1996). Change in object and self representa-
tions in long-term, intensive, impatient treatment of seriously disturbed adolescent and young adult, en Psychiatry:
Interpersonal and biological processes 59, 82-107.

35
Blatt

distorsiones en la representación del y el incremento en la diferenciación-


objeto y del self, y que si en el desarro- relacionamiento en las descripciones
llo normal los apegos satisfactorios del self y de los otros significativos.
logrados en la niñez resultan en la for- Las evaluaciones independientes del
mación de esquemas interpersonales grado de mejoramiento clínico utili-
crecientemente maduros, entonces las zando los resultados GAS estuvieron
interacciones constructivas entre el correlacionados en un grado altamente
paciente y el terapeuta deberían facili- significativo (p <.001) con incrementa-
tar las revisiones de representaciones da diferenciación-relacionamiento en
deterioradas o distorsionadas del self y las descripciones de la madre, el tera-
el objeto y llevar al desarrollo de peuta, de sí mismo, y, a menor grado
esquemas del self y el objeto más inte- significativo (p <.05), con la descrip-
grados y maduros (Behrends & Blatt, ción del padre (Blatt et al., 1996). Así
1985; Blatt & Behrends, 1987; Blatt et que el progreso terapéutico estuvo aso-
al., 1975; Blatt, Wiseman, Prince- ciado con la incrementada diferencia-
Gibson & Gatt, 1991). Nuestra asun- ción de figuras significativas, especial-
ción básica es que la relación terapéuti- mente la madre y el terapeuta, y con
ca crea un proceso a través del cual una incrementada capacidad para re-
esquemas interpersonales deteriorados presentar relacionamiento interperso-
o distorsionados son abandonados, nal mutuo. Estos cambios en las di-
retrabajados y transformados en repre- mensiones estructurales de las repre-
sentaciones cognitivo-afectivas más sentaciones fueron independientes del
adaptativas del self y el otro. De ahí cambio en la extensión o duración de la
que, hacia el final del tratamiento, las descripción. En términos generales,
representaciones debieran ser más dife- aquellos en nuestra muestra que esta-
renciadas e integradas, con indicacio- ban seriamente trastornados y con
nes de mayor capacidad para el relacio- resistencia al tratamiento tenían repre-
namiento interpersonal mutuo. sentaciones del self y de los otros sig-
Los cambios en la representación nificativos al inicio del tratamiento,
mental (eso es, en diferenciación-rela- que estaban, en el mejor de los casos,
cionamiento) del self y los otros signi- dominadas por una representación del
ficativos estuvieron correlacionados self y de los otros polarizada y casi
con la evaluación independiente de siempre intensamente negativa y deni-
cambios en el nivel del funcionamiento grante (nivel 4). Al ser dado de alta, los
clínico (eso es, valores en el GAS), pacientes juzgados de haber tenido
controlando por los niveles iniciales de mayor cambio terapéutico habían
ambos conjuntos de variables (Tiempo logrado una consolidación de constan-
2/Tiempo 1). Como indica el cuadro 4, cia de objeto (nivel diferenciación rela-
se encontró una relación altamente sig- ciomiento 7), mientras que los pa-
nificativa entre el grado de mejora clí- cientes con menor mejoría sólo habían
nica después de un año de tratamiento logrado la emergencia de constancia

36
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

(nivel 6), eso es, una habilidad emer- también hemos aplicado este modelo
gente para tolerar y comenzar a inte- conceptual de niveles de diferencia-
grar aspectos contradictorios de figuras ción-relacionamiento de representacio-
significativas en sus vidas. Tomado en nes mentales a las respuestas Rors-
conjunto, estos análisis (Blatt et al., chach. Esta escala para la evaluación
1996; Blatt et al., 1997) indican que el de respuestas Rorschach es paralela a
tratamiento de pacientes internados, de la escala para evaluar aspectos de las
largo plazo y psicoanalíticamente descripciones del self y otros significa-
orientados, resultan en incrementos tivos. Los dos niveles inferiores son
sustanciales de la diferenciación-rela- usados para identificar respuestas
cionamiento en las representaciones Rorschach que indican trastornos en lí-
del self y de otros significativos, en el mites –sea en una aprehensión global e
caso de pacientes seriamente trastorna- indiferenciada de aniquilamiento (nivel
dos y con resistencias al tratamiento. 1) o en un temor más diferenciado de
Específicamente, las representacio- destrucción (nivel 2)–. El nivel 3 es uti-
nes del self y de los otros significativos lizado para respuestas Rorschach que
se trasladaron de un nivel de polariza- indican la parcial emergencia de indivi-
ción y escisión (eso es, descripciones
duación expresadas en imágenes de
exageradas, unilaterales o denigrantes)
perfiles, mirroring o pairing. Los nive-
a niveles de constancia objetal (eso es,
les 4 y 5 son contabilizados para res-
descripciones involucrando una inte-
puestas que indican un intento en esta-
gración de elementos contradictorios y
blecer un sentido diferenciado del self
dispares). Las investigaciones futuras
y de los otros a través del uso de con-
necesitan ser dirigidas hacia la com-
prensión de los procesos a través de los ceptos extremos o polarizados. Los ni-
cuales el proceso terapéutico lleva a veles 6 y 7 son usados para respuestas
estos cambios en los esquemas cogniti- que contienen una indicación de un
vo-afectivos (Blatt & Behrends, 1987). sentido emergente de constancia en las
Dicha investigación también debe representaciones del self y del otro; los
esclarecer los procesos a través de los niveles 8 y 9 indican respuestas en las
cuales estos cambios en las representa- cuales individuos integrados e indivi-
ciones del self y los otros se relacionan duados son representados en relaciones
con cambios en un rango amplio de interpersonales compartidas o recípro-
procesos cognitivos y en la calidad de cas. El nivel 10 es para respuestas que
las relaciones interpersonales, ambos indican que el individuo tiene alguna
en contextos clínicos (eso es, la rela- conciencia de su propia contribución a
ción terapéutica), así como en las expe- su construcción de significado en rela-
riencias interpersonales en términos ciones interpersonales complejas.
más generales.
Recientemente mis colegas y yo
(Blatt, Diamond & Coonerty, 1999)

37
Blatt

Cuadro Nº 5
Diferenciación-relacionamiento de respuestas Rorschach

I. Trastorno fronterizo: frontera self-otro compro- I. Respuestas de contaminación y temas de


metido (pérdida de integridad y cohesión físi- destrucción total (por ejemplo, "explosión de
ca básica) bomba atómica", "todo vuela en pedazos;
todo se ha perdido", "el fin del mundo: invier-
no nuclear", "arrasamiento").
II. Trastorno fronterizo: confusión en frontera II. Respuestas de confabulación y temas de hun-
self-otro (fronteras afectivo-intelectual están dimiento o destrucción en el cual una persona
confundidos, fusionados o comprometidos) o fuerza relativamente poderosa destruye a
otro más pequeño, débil y pasivo. Una figura
poderosa se traga o destruye un animal, una
persona o una cosa usualmente pequeña o
incompleta (por ejemplo, "un animal tragándo-
se algo", "dos bebés muertos con un cuchillo
traspasándolos", "dos mujeres despedazando
a un bebé").
III. Surgimiento de representaciones individuadas IIIA. Respuestas de perfil-sombra: ("perfil de un
(un sentido de self y otro parcial o no total- hombre", "contorno de una cara", "sombra de
mente independiente) una casa", "ve su sombra a su costado").
IIIB. Mirroring: ("una niña observándose en un
espejo", "mirando al reflejo en el agua").
IIIC. Pairing: ("dos mujeres exactamente iguales",
"los mismos dos animales", "dos personas
que se parecen mucho"; énfasis en uniformi-
dad y similitud con respecto al otro, siendo
similar al self).

IV. Consolidación y estabilización de representa- IV. Temas de omnipotencia o insignificación; forta-


ciones basadas en extremos (idealización o leza o debilidad; énfasis en tamaño, sea gran-
denigración) de o pequeño; significativo o insignificativo (por
ejemplo, "el tótem" ; "magia india polarizada, in-
modulada"; "poder diabólico"; "figura poderosa
espeluznante"; "rey"; "gigante"; o ser "peque-
ño"; “casi como un gusano en comparación a
otros"; "como nada, diminuto y débil").

V. Semi-diferenciación (diferenciación tentativa V. Lucha entre la vida y la muerte, lucha por so-
lograda a través de alternancia de extremos) brevivir intentando hacer algo pero fracasando,
peleando y siendo dañado. Luchas de empujar
y jalar, luchas físicas literales involucrando am-
bivalencia, conflicto y confusión respecto de
acercarse y alejarse, ayudar o rechazar a otros,
destruir o crear una cosa, persona o animal,
cambiando y alternando, mirando y corriendo
en diferentes direcciones (por ejemplo, "agarra-
do de las manos pero sintiéndome con miedo y
yendo a casa", "jugando juntos pero sintiéndo-
me raro y largándome").

38
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

Cuadro Nº 5 (continuación)
Diferenciación-relacionamiento de respuestas Rorschach

VI. Surgimiento de constancia y un sentido emer- VI. Figuras involucradas en actividades relativa-
gente de relacionamiento mente consistentes pero no especificadas que
cualquier persona o animal podría hacer (eso
es, corriendo, escalando, jugando, peleando,
parándose, hablando, discutiendo, etc.).
VII. Constancia de objeto consolidada y surgi- VII. Sentido estable del self en relaciones unilate-
miento de un sentido de relacionamiento rales, en las cuales las acciones son únicas y
congruentes con la definición del objeto de tal
manera que sólo ese tipo de persona podría o
debería realizar ese tipo de acción (por ejem-
plo, "un sacerdote dando su bendición"), pero
en el cual el otro es insinuado mas no identifi-
cado o presente explícitamente. La relación
es esencialmente unilateral con una persona
actuando en manera diferenciada sobre una
persona que es relativamente pasiva.

VIII. Self y otro cohesivo, individuado y empática- VIII. Sentido estable del self en el cual individuos
mente relacionado diferenciados participan en una relación com-
partida. Individuos independientes colaborando
en actividades o compartiendo perspectivas.

IX. Relación recíprocamente relacionada integra- IX. Interacciones entre dos objetos diferenciados
dora entre el self y el otro e independientes que tienen efectos recípro-
cos en cada uno o que implica una relación en
desarrollo y despliegue.
X. Construcción integradora y constructiva del X. Conciencia de la naturaleza relativa del pro-
self y el otro al Rorschach, con alguna con- ceso de respuesta y de asumir responsabili-
ciencia autorreflexiva de las implicancias de dades e implicancias de sus respuestas,
sus respuestas como revelando aspectos par- como aspectos reveladores de uno mismo.
ticulares del self.

ILUSTRACIÓN DE UN CASO dificultades maritales que comenzaron


poco después del nacimiento del her-
Para ilustrar el valor de esta aproxima-
mano de A., cuando ella tenía dos años.
ción al Rorschach permítanme presentar
Se había informado que el padre de A.
la información de un caso clínico.
era un alcohólico y su hermano sufría lo
El paciente A., una mujer soltera,
que se describía como una “crisis ner-
tenía 13 años al momento de ser inter- viosa”. El tío materno de A. había sido
nada, por tercera vez, en un hospital hospitalizado varias veces por trastor-
psiquiátrico. Los padres de A. se habían nos emocionales no especificados.
separado y se divorciaron cuando tenía A. fue producto de un parto normal y
tres años y medio. Ellos tenían serias logró hitos de desarrollo dentro de los

39
Blatt

límites temporales normales. Sus difi- sus alucinaciones visuales y auditivas.


cultades actuales surgieron del trasfon- Ella se mantuvo crónicamente deprimi-
do de amargura crónica entre sus pa- da, ansiosa, suicida y afectivamente
dres divorciados y de sus antiguas per- lábil, con períodos breves y ocasiona-
turbaciones interpersonales y de perso- les de elación y euforia, pero se negó a
nalidad. Al momento de la separación y recibir psicoterapia ambulatoria. Fue
divorcio de sus padres, cuando A. tenía hospitalizada brevemente una vez más
tres años y medio, ella comenzó a tener antes de ser internada en nuestra pe-
problemas de alimentación. También queña clínica privada y de tratamiento
tenía pataletas frecuentes y dificultades de largo plazo. Para el tiempo de esta
al separarse de su madre, problemas tercera hospitalización psiquiátrica,
que persistieron hasta sus cinco años. había sido diagnosticada como víctima
Cuando tenía cuatro o cinco A. fue so- de una severa depresión psicótica con
metida a evaluación psiquiátrica debi- tendencias paranoicas marcadas en una
do a estas dificultades. Aproximada- personalidad borderline con rasgos
mente a los ocho comenzó a creer que mixtos histriónicos y compulsivos.
su cuerpo estaba poseído por el demo- En una evaluación clínica al momen-
nio y a tener alucinaciones de la voz y to de internamiento, A. fue descrita co-
la cara del diablo. A los diez años tenía mo deprimida en apariencia y conduc-
frecuentes discusiones con su madre y ta. Reservada, con una dieta e higiene
padre, y rehusaba ir a la escuela. Su de- pobres, y distraída con frecuencia por
sempeño escolar se deterioró, su rela- estímulos internos, ella era incapaz de
ción con la madre se volvió incremen- sostener una conversación y estaba in-
tadamente hostil, turbulenta y violenta, segura de lo que ocurría en su entorno.
y comenzó a experimentar con canna- Su equipo de tratamiento describió que
bis y alcohol. Ella eventualmente pro- actuaba su depresión en vez de comu-
gresó a diazepam (Valium), metaqualo- nicarla verbalmente, e informó que era
ne (Quaalude) y heroína intravenosa. obsesiva, preocupada y rumiaba, con
Aunque sólo tuvo contacto mínimo con un nivel psicótico de ambivalencia. Sus
su padre durante los nueve años des- mayores defensas contra la depresión
pués que sus padres se separaran y di- eran la intelectualización y el aisla-
vorciaran, ella se mudó al hogar de éste miento del afecto.
a los doce años porque su madre ya no Durante el curso de la hospitalización
podía manejarla. de A., su puntaje GAS aumentó de 22
A. fue internada brevemente por pri- (incapaz de funcionar en casi todas las
mera vez cuando tenía doce años des- áreas) al ser internada, a 43 (síntomas y
pués de un intento de suicidio con una deterioro serios) al ser dada de alta.
sobredosis de diazepam. Fue dada de Revisiones periódicas del tratamiento
alta después de unos días y continuó su de A., durante los 19 meses de hospita-
deterioro durante el año siguiente. Su lización, reportaron que su autoestima
abuso de drogas empeoró, al igual que había mejorado notablemente; se había

40
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

vuelto menos vulnerable a la descom- psicóticas, fue dada de alta del hospital
pensación psicótica y era más capaz de y pasó a un programa residencial por-
utilizar las relaciones con otros para que sus padres no podían continuar con
superar las crisis. También era capaz de el pago del tratamiento intensivo.
darse cuenta de que su involucramien- Vamos ahora a considerar las descrip-
to con drogas era un sustituto por la ciones de A. del self y de los otros sig-
atención que ella sentía que no podía nificativos, al igual que sus respuestas
obtener de otras maneras. Aunque Rorschach al momento de su interna-
todavía era vulnerable a regresiones miento y al ser dada de alta.
Cuadro Nº 6
Internamiento
Paciente A: Representaciones del self y objeto
MADRE: (D-R=4) Preocupada, agresiva, triste y solitaria.
Pregunta: (¿Algo más?) No.
PADRE: (D-R=4) Extrovertido, generoso, considerado, comprensivo. Eso es todo.
SELF: (D-R=5) Depende de cómo me siento. Algunas veces soy extrovertida pero otras veces
soy reservada. No sé.
Pregunta: (¿Qué otra cosa?) Yo no quiero describirme a mí misma (¿Por qué?)
Porque me molesto cuando lo hago. (¿Me puedes decir qué es lo que te moles-
ta?) Soy o muy arrogante o demasiado modesta para contestar algo así.
TERAPEUTA: (D-R=6) Dulce, que apoya, confiable y que se preocupa.

1 ½ Años (dada de alta)


MADRE: (D-R=6) Ella es dulce, se preocupa, terca. Ella intenta mucho, trabaja duro. Algunas
veces es dominante. Mide como 5 pies con 5 pulgadas, pesa unas 120 libras,
pelo rizado, no tiene mucho arriba, algo de pecho plano. Es terca.
Pregunta: (¿Dominante?) Algunas veces es demasiado para mí – todas estas
cualidades son demasiado para mí. A ella no le gusta ceder.
PADRE: (D-R=7) Gracioso, preocupado por mí, bondadoso. Es generoso conmigo. Trata de ser
comprensivo. No puede mantener muy bien un secreto. Como 5 pies con 9 pul-
gadas, 185 libras. Un poco... regordete. Perdiendo pelo. Una persona bien
intencionada. Felizmente casado en el presente.
Pregunta: (¿Felizmente casado en el presente?) Realmente casado felizmen-
te. El tiene una boca grande. Eso es todo.
SELF: (D-R=7) Solitaria, insegura. Escondiéndome detrás de una fachada. Tiene sentido
común, opiniones anormales. Una de mis opiniones anormales es que las per-
sonas que quieren matarse a sí mismas deben ser permitidas a matarse a sí
mismas; y no me estaba refiriendo a mí misma. Madura –puede ser madura–
realmente no lo he actuado durante las pruebas psicológicas. Yo más o menos
me hice la tonta. Debí tener más seguridad y confianza.
TERAPEUTA: (D-R=8) Estoy tratando de pensar en una palabra. Tiene tacto al abordar temas. Esa no
era la palabra en la estaba pensando, no es brusca, puede decir las cosas de una
mejor forma. Ella puede decir las cosas en una forma mejor que no suena tan inti-
midante o tan cruel. Ella es dulce, generosa y tiene una moralidad alta. Ella es
una buena persona. Tiene estándares altos.

41
Blatt

Al ser internada, A. describía a su hacia la introspección y su disposición


madre en términos negativos y disfóri- a la autodescripción, a pesar de sus
cos. En un contraste marcado, caracte- reservas acerca de la tarea, sugerían un
rizaba a su padre como teniendo cuali- potencial a que se comprometiera
dades positivas. Debido a que estos constructivamente en una psicoterapia.
rasgos también eran relacionales en to- Pero generalmente su autodescripción
no, ellos sugerían que, por lo menos en era fragmentada y sin integración. Es-
un nivel manifiesto, A. visualizaba su taba organizada alrededor de polarida-
relación con su padre como considera- des rudimentarias de atributos que es-
blemente más protectora que con la taban directa o indirectamente expues-
madre. Aunque sus representaciones de tas en las descripciones de sus padres.
la madre y el padre estaban escindidas Al ser internada, A. caracterizó a su
en términos de todo malo y todo bueno, terapeuta como a su padre, en términos
esta polarización también indicaba una positivos e idealizados que enfatizaban
diferenciación y organización básica en el potencial para un relacionamiento
sus procesos de pensamiento. interpersonal. Las notas de la revisión
La autodescripción de A. durante su de la terapia preparada por su terapeu-
admisión, aunque básicamente negati- ta tres meses después de su hospitaliza-
va en tono, contenía polaridades per- ción, describían a A. como muy necesi-
plejas que sugerían un reconocimiento tada y como desesperadamente espe-
inicial de los aspectos contradictorios ranzada en que su terapeuta femenina
de sí misma y una realización de que su se convirtiera en la madre deseada e
autoconcepto era altamente dependien- idealizada que podría cuidarla y nutrir-
te de su estado afectivo. Aunque su la. A. reaccionó con sentimientos de
sensibilidad a sentimientos de exponer- rechazo y cólera a la reprogramación
se, vergüenza y grandiosidad, sugerían de sus horas de terapia y a la ausencia
un trastorno narcisista, al igual que era de su terapeuta durante unas vacacio-
consistente con su orientación autocrí- nes. Ella se volvió psicótica por
tica y paranoica; su reconocimiento de momentos en respuesta a estas pérdi-
algunos de los antecedentes de su auto- das percibidas.
variabilidad sugerían que ella podría Al momento de terminar la terapia, se
ser capaz de desarrollar diferenciacio- notó un cambio significativo, como
nes más sutiles. En contraste con su reflejo de una considerable mejora clí-
descripción polarizada de sus padres, nica en las descripciones obtenidas al
su autodescripción involucraba un momento de que A. fuera dada de alta
nivel más alto de diferenciación. del hospital. El foco de la descripción
Ambas imágenes positivas y negativas de su madre cambió de disfórica a
estaban presentes, al igual que su reco- aspectos relativamente no conflictivos
nocimiento, que necesitaba integrar de su relación. Ella describía a su ma-
ambas series de cualidades para poder dre en términos físicos y, aunque toda-
comprenderse a sí misma. Su tendencia vía consideraba a su madre como emo-

42
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

cionalmente insuficiente y limitada en go, era su incrementada capacidad de


crianza, por primera vez A. utilizó una autorreflexión. A. finalmente, había co-
mezcla más modulada de términos menzado a pensar sobre ella misma en
positivos y negativos que retrataban a un modo operacional formal.
su madre como capaz de proveer para En contraste con su negativa de des-
ella. A los 18 meses A. estaba comen- cribir a su terapeuta en un año, A. ahora
zando a integrar rasgos físicos más la describía en términos positivos. Ella
objetivos de su madre, con una com- enfatizó la calidad de la relación con su
prensión más equilibrada, calificada y terapeuta –específicamente que el
diferenciada de la personalidad de su compartir sentimientos, pensamientos
madre. y experiencias podían enriquecer expe-
Un cambio constructivo similar ocu- riencias personales–. Es notable que la
rrió en la descripción más integrada de descripción de A. de su terapeuta al ser
su padre. Ella ahora lo caracterizaba en dada de alta, enfatizaba la capacidad en
términos positivos pero no idealizados, la terapeuta que A. también claramente
que también expresaba un sentido valoraba en sí misma –a saber, la habi-
incrementado de relacionamiento. Al lidad de seleccionar las palabras o fra-
igual que la madre, estos descriptores ses apropiadas para comunicar efecti-
fueron moderados con calificativos y, vamente sus pensamientos, sentimien-
por ende, parecían menos polarizados y tos y, especialmente, para moderar sen-
absolutos. Ella reconocía que su padre timientos y deseos destructivos–. Simi-
tenía ambas limitaciones y fortalezas. larmente, el reconocimiento de A. de
La descripción de su padre, al igual que los altos estándares morales de su tera-
la de su madre, también se hizo más peuta asemejaba su propia formación
objetiva y realista con la introducción de un pensamiento operacional formal
de sus características físicas, aunque expresado en sus creencias éticas,
estos términos (por ejemplo, “regorde- específicamente en torno al suicidio.
te”) sugerían sus propias necesidades. Las notas de la revisión del trata-
El uso de la palabra “preocupados” miento al momento de alta indicaban
para describir a ambos (padre y madre) que, desde el final del primer año de
en ese momento, indicaba un mayor tratamiento hasta el momento en que la
sentido de relacionamiento con ellos. paciente salió, siete meses después, A.
Los temas depresivos continuaban en se volvió crecientemente capaz no sólo
la descripción de A. al momento de ser de reconocer que los sentimientos hos-
dada de alta, pero eran menos domi- tiles que ella tenía hacia su terapeuta
nantes e intensos. Su preocupación con eran derivados de un sentido de priva-
el suicidio también indicaba su disforia ción y rechazo de larga data vivida con
continua, aunque ahora ella era capaz relación a su madre, sino que ella tam-
de modular esta preocupación a través bién era capaz de verbalizar estos sen-
de la intelectualización. El cambio timientos de privación y cólera. Reco-
principal al ser dada de alta, sin embar- nociendo que su visión de la terapeuta

43
Blatt

había sido distorsionada durante buena ciente inversión en las dimensiones


parte del tratamiento, A. ahora era ca- interpersonales a través de su reconoci-
paz de expresar sentimientos fuertes y miento de la presencia del examinador,
positivos hacia su terapeuta al término sus expresiones de soledad y en el reco-
del tratamiento. Las representaciones nocimiento de su consideración hacia
de A. del self y de los otros significati- otros. En términos globales, por lo tan-
vos al ser dada de alta, por ende, refle- to, las descripciones de A. eran más in-
jaban un sentido más claro de diferen- tegradas y tenían un mayor sentido de sí
ciación e integración, al igual que una misma y de los otros como reales, sus-
capacidad incrementada de autorefle- tanciales e interrelacionados.
xión y relacionamiento interpersonal. Las respuestas Rorschach de A. esen-
Aunque su expresión de afecto se había cialmente asemejaban los cambios
convertido crecientemente moderado, notados en su descripción del self y de
equilibrado y calificado, seguía siendo los otros significativos. Las respuestas
disfórica. que reflejaban trastornos fronterizos
Las crecientes expresiones de depre- severos (nivel 2) que estaban presentes
sión de A. parecían ser paralelas a los al momento de ser admitida fueron
múltiples indicadores independientes reemplazadas al terminar su terapia con
de su mejoría. El aumento en su verba- un número de respuestas que indicaban
lización de la depresión, en su autodes- el surgimiento de constancia objetual.
cripción, aun cuando este afecto era de- Por ejemplo, al ser internada, en la
fendido por la intelectualización, coin- lámina II, la paciente A. respondió:
cidía con los informes contenidos en • “Un demonio matando a dos perso-
las revisiones del tratamiento que indi- nas” (la figura “matando”, porque
caban que se cuidaba mejor a sí misma, parecía que había sangre).
que a veces asistía a la escuela, que • “Una ardilla voladora muerta” (la
estaba más conectada con los otros y cabeza y el cuerpo parecían desple-
que parecía menos psicótica. El parale-
gados como una ardilla voladora
lo entre el incremento en la disforia y
pero tenía sangre en ella, así que
un funcionamiento psicológico mejor
parecía muerta).
organizado, sugiere que una mayor
capacidad para experimentar y expre- Y en la lámina III, al ser internada,
sar sentimientos autocríticos –en vez respondió:
de proyectarlos– fue una faceta impor- • Dos mujeres despedazando a un
tante en su mejoramiento clínico al ir bebé (la forma que tenía la figura y
pasando de una organización paranoica tenían una masa en sus manos y la
a una depresiva (Blatt & Bers, 1993). sangre salpicando).
En el transcurso de su tratamiento, las • Un monstruo que está matando a
autodescripciones de A. también enfati- gente (la forma en que los brazos
zaron crecientemente el relacionamien- estaban levantados, la figura y san-
to interpersonal. Ella mostraba esta cre- gre salpicando por todas partes).

44
El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

En contraste, después de 18 meses de incremento en la estabilización de la


tratamiento, la paciente A. respondió a representación del objeto. Es interesan-
la lámina II en la siguiente forma: te notar que las respuestas al ser dada
• Dos figuras negras encapuchadas de alta, contienen elementos del nivel
adorando el rojo, y hay pies. Están 10, tal como se indica en las observa-
parados en un charco de sangre. ciones autoreflexivas de la paciente A.
(sólo la forma en que las figuras acerca de su motivación al brindar
estaban configuradas. Ellas tenían aspectos de estas respuestas –tratando
brazos, piernas y pies. Ambas de enojar al examinador y tratando de
tenían las manos levantadas –por ser creativa–.
eso el rojo–. Estoy tratando de eno-
jarte pero parece que no está funcio- RESUMEN
nando. [¿rojo?] Porque tenían rojo
en sus pies). Mientras nos encontramos en el
umbral del siglo XXI y tenemos casi un
Y A. dio la siguiente respuesta a la siglo completo de experiencia en méto-
lámina III al terminar su terapia: dos proyectivos de evaluación de la
• Dos damas africanas, trabajando personalidad, resulta importante eva-
sobre una olla al frente de un dios luar las contribuciones realizadas con
volcán. (porque eran oscuras, muy métodos proyectivos y tratar de antici-
oscuras. Negras y tenían el pelo par nuevas direcciones y oportunida-
muy corto –ellas se parecían a gente des. Es un tributo a Hermann Rors-
que vi en National Geographic–. El chach que su procedimiento para ob-
dios volcán se parece a algún tipo servar cómo individuos enfrentan la
de dios, yo pensé que sería creativa, ambigüedad, es aún más relevante para
porque los ojos y la nariz eran la teoría psicológica contemporánea
mucho más grandes). que cuando primero introdujo el méto-
Así, en contraste con los trastornos de do de manchas de tinta hace casi 80
límites expresados como amenazas a la años. Tal como ha sido discutido en
integridad física (nivel 2) indicadas en este trabajo y otros previos (Blatt,
las respuestas violentas dada al 1986, 1990), el Rorschach tiene un
Rorschach al momento del interna- potencial considerable para contribuir
miento, las respuestas al terminar el al estudio de procesos cognitivos –es-
tratamiento estaban en un nivel de de- pecialmente el mundo representacional
sarrollo superior, indicando la emer- y de cómo los individuos construyen
gencia de constancia objetual (nivel 7) significado–. La representación del self
–respuestas de figuras algo peculiares y del otro es actualmente uno de los
dedicadas a una actividad parcialmente principales temas en la investigación
colaborativa–. A pesar de la presencia del apego y de la cognición social, y es
de contenidos atípicos en estas res- muy relevante para la psicología y la
puestas, estructuralmente indican un psiquiatría clínica porque provee una

45
Blatt

forma de comprender la psicopatología dio de cómo los individuos intentan


que va más allá del simple listado de hacer frente a estímulos ambiguos pro-
síntomas manifiestos tan predominante veen un método experimental que va
en la psiquiatría descriptiva actual. Un más allá del autoinforme y lista de che-
modelo del desarrollo del mundo re- queo –un método que permite que los
presentacional nos permite comenzar a investigadores puedan tener una visión
identificar y comprender la estructura más completa y comprensiva de los
de pensamiento subyacente en varias procesos mentales complejos y estu-
formas de psicopatología, desde la es- diarlos sistemáticamente–. Los proce-
quizofrenia hasta las neurosis. Adicio- sos mentales provocados por el Rors-
nalmente, los cambios en la estructura chach son de vital importancia si que-
y el contenido de las representaciones remos comprender en forma más com-
mentales proveen una forma de evaluar pleta el desarrollo psicológico normal,
los cambios importantes que ocurren las disrupciones que pueden ocurrir en
en el proceso terapéutico. Y el Rors- estos procesos de desarrollo normales,
chach puede jugar un papel central en y el complejo proceso interpersonal
estos nuevos y excitantes desarrollos que denominamos psicoterapia, en el
porque su ambiguo estímulo es una for- cual algunos individuos son asistidos
ma particularmente efectiva de evaluar en la búsqueda de formas de hacer
de manera sistemática estas estructuras frente eficazmente con las disrupciones
representacionales. en el desarrollo. De muchas maneras,
Por lo tanto, los recientes y principa- estamos en el umbral de una nueva y
les desarrollos en la ciencia psicológica excitante área en la evaluación de la
nos proveen la oportunidad para esta- personalidad si tenemos el coraje de
blecer vínculos productivos entre la pensar en formas nuevas y creativas
teoría psicológica básica y nuestros acerca de los vínculos entre nuestra
esfuerzos clínicos. El nuevo énfasis en actividad clínica y los recientes y prin-
la representación mental debe permitir- cipales avances en la ciencia psicológi-
nos extender nuestro conocimiento de ca básica, particularmente en los avan-
la psicopatología y descubrir nuevas ces en nuestra apreciación de cómo los
formas para evaluar sistemáticamente individuos desarrollan la comprensión
en un rango amplio de trastornos psi- de sí mismos y de sus relaciones inter-
cológicos. Estos desarrollos recientes personales significativas.
de la ciencia psicológica, no sólo pue-
den enriquecer nuestra práctica clíni-
ca, sino que los métodos proyectivos
pueden, a su vez, proveer una meto-
dología para enriquecer a la investiga-
ción psicológica básica y a la teoría de
los procesos cognitivos. El descubri-
miento de Rorschach del valor del estu-

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El Rorschach en el siglo XXI: La evaluación de la representación mental

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