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Expediente N° : 534-2020-90

Escrito N° : 01
Carpeta N° : 402-2020
Especialista : Faby Mercado

PIDE SOBRESEIMIENTO

Señora Jueza del Primer Juzgado de la Investigación Preparatoria:

RENATO MARTÍN ESCOBEDO MARQUINA,


Abogado de CHICHO FERRARI DIOSES NOLE, en el
proceso que se le sigue por el presunto delito de feminicidio
en grado de tentativa; ante Usted me presento y digo:

De conformidad con el literal “a” del inciso 2) del artículo 344° y el artículo 350° del Código Procesal
Penal, observo la acusación del Fiscal y pido el sobreseimiento de esta, analizando y contradiciendo
la acusación, arribando a la conclusión de que el hecho objeto de la causa no puede atribuírsele a la
imputada, de acuerdo con los siguientes fundamentos:

1. Hechos atribuidos por el Ministerio Público

El 27 de febrero del 2020, cuando la agraviada Dhayanna Tahis Hurtado Zeta se encontraba en
compañía del imputado Chicho Ferrari Dioses Nole y su menor hijo, el imputado le dijo que
vayan a casa de la agraviada para que conversen un rato, y cuando estaban en la cocina del
domicilio de Dhayanna Tahis Hurtado Zeta, el imputado le dijo que se quería matar y sin que
se de cuenta la agraviada el imputado cogió un arma, y luego la agraviada forcejeó con Chicho
Ferrari Dioses Nole, por el cual la primera recibió cortes en el cuello, pecho y en el dedo; y
luego ambos se dirigieron al hospital ESSALUD.

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2. Elementos que determinan que el hecho objeto de la causa no puede atribuírsele al
imputado

2.1. En el presente caso tenemos: “El Acta de Intervención Policial, del 27 de febrero del
2020” que determina que Chicho Ferrari Dioses Nole se encontraba presente en las
instalaciones del Centro de Salud Carlos Cortez Jiménez de Andrés Araujo Morán y
que su comportamiento después de ocurridos los hechos estaba dirigido a prestar
ayuda a la víctima, por lo tanto se descarta el animus homicida.

2.2. El Certificado Médico Legal N° 002244-VFL del 27 de febrero del 2020 practicado
a Dhayanna Tahis Hurtado Zeta, no puede ser utilizado porque no cumple lo
estipulado en el inciso 1) del Artículo 199° del Código Procesal Penal, no se ha
determinado el arma o instrumento que la haya ocasionado, si dejaron o no
deformaciones y señales permanentes en el rostro, puesto en peligro la vida, causado
enfermedad incurable o la pérdida de un miembro u órgano y, en general, todas las
circunstancias que conforme al Código Penal influyen en la calificación del delito.

2.3. Luego, dicho certificado, no ha cumplido lo señalado por la Guía Médico Legal de
Valoración Integral de Lesiones Corporales del año 2016 en su página 69, se señala
que para que el médico legista pueda emitir un juicio valorativo en términos de
certeza o probabilidad es necesario tener información adicional; sin esta información
de interés criminalístico, el perito médico estaría emitiendo una opinión personal
especulativa, sin base ni fundamento científico, con lo cual estaría realizando un acto
médico subestandar, transgrediendo la Ley del Trabajo Médico así como lo dispuesto
por el Colegio Médico del Perú.

2.4. También debemos señalar que,el Certificado Médico Legal es incompleto porque no
se ha determinado la gravedad de las lesiones, la profundidad de las lesiones y si ha
puesto en peligro la vida. Ahora debemos determinar que, el perito refiere heridas
cortantes de diferente longitud en diferentes partes de cuerpo, pero concluye: "heridas
traumáticas ocasionadas por agente con punta y filo". Es decir, concluye q son
heridas punzo cortantes, pero no las describe como tal; porque existen: Heridas
contusas (piedra puñete); Heridas punzantes (verduguillo, estilete); Cortantes
(navaja, vidrio, cuchillo, pero solo la parte cortante) y la combinación de las

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anteriores y cada una tiene sus características, pero el perito describe sólo cortantes
y las punzo cortantes tienen características distintas.

2.5. Respecto al acta de entrega y recepción de arma blanca, también es un elemento de


convicción incompleto, porque no se da cuenta de las características del cuchillo, su
filo, sus condiciones, su calidad y capacidad para ocasionar la muerte; y que no se
puede tomar como medio probatorio útil y conducente.

2.6. Ahora bien, la Declaración de Dhayanna Tahis Hurtado Zeta, solo determina lo
siguiente:

a) Chicho Ferrari estaba llorando dos días antes y se encontraba en estado


depresivo y le dijo que se quería matar y no estaba en sus cabales.
b) Solo le lastimó el cuello.
c) El forcejo del cuchillo fue porque él quería el cuchillo para matarse.
d) Ambos soltaron el cuchillo y lo dejaron en el lavador.
e) Luego de eso empezaron a hablar en la cocina.
f) El la acompañó al seguro.
g) Era la primera vez que suceden estos hechos.

Pero estas afirmaciones no determinan la configuración del delito de


feminicidio.

2.7. Luego, la Declaración de Miguel Alexander Quevedo Cardoza, demuestra que


Chicho Ferrari se encontraba en la sala de espera de emergencia; que ambos llegaron
al centro de salud por sus propios medios y de la declaración de Eduar Alexander
Odar Buques, se determina que Dhayanna Tahis Hurtado Zeta se encontraba bien.

2.8. Por último, la declaración del Médico ESSALUD Arvi Vladimir Torres Rivera;
determina que llegaron los dos juntos, y la agraviada llegó y se retiró por sus propios
medios, que las lesiones no eran de gravedad y el tratamiento eran antiflamatorios,
analgésicos y antibióticos; esto significa que las lesiones eran superficiales; y por
tanto no determinan el delito de feminicidio.

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2.9. Los medios probatorios ofrecidos por el Ministerio Público no determinan la
configuración del delito de feminicidio y para verificar lo dicho, tenemos el Acuerdo
Plenario Nº 001-2016/CJ-116 sobre los Alcances típicos del delito de feminicidio, en
este acuerdo se define que, la conducta típica del sujeto activo varón es la de matar a
una mujer por tal condición. El feminicidio debe implicar una actividad homicida del
agente que produzca la muerte del sujeto pasivo mujer. En el feminicidio, como en
cualquier otra conducta homicida debe establecerse que hay una vinculación entre la
conducta del sujeto activo -hombre- y la muerte de la mujer. Por tanto, si la conducta
del hombre no genera peligro alguno a la vida de la mujer, o el peligro no produce la
muerte de esta o el resultado es distinto a la muerte, prohibición por la norma penal
subyacente al tipo penal de feminicidio, no podría colegirse la imputación objetiva,
lo que ocurre en el presente requerimiento.

2.10. En el presente caso, con los medios de prueba presentados: el Certificado Médico
Legal N° 002244-VFL (que mantiene irregularidades notorias y que no define
lesiones de gravedad), la declaración del Médico ESSALUD Arvi Vladimir Torres
Rivera (que señala que la agraviada ingresó y salió por sus medios y que solo tenía
lesiones superficiales) y la ausencia de pericia sobre la calidad y eficacia del arma;
determinan que la conducta de Chicho Ferrari Dioses Nole no genera peligro alguno
a la vida de la agraviada, o el peligro no produce la muerte de ésta o el resultado es
distinto a la muerte y por, prohibición por la norma penal subyacente al tipo penal de
feminicidio, no podría colegirse la imputación objetiva, en el caso concreto

2.11. Recordemos que, el legislador al pretender dotar de contenido material, el delito de


feminicidio y, con ello, convertirlo en un tipo penal autónomo, introdujo un elemento
subjetivo distinto al dolo. Para que la conducta del hombre sea feminicidio no basta
con que haya conocido los elementos del tipo objetivo (condición de mujer, idoneidad
lesiva de la conducta, probabilidad de la muerte de la mujer, creación directa de un
riesgo al bien jurídico), sino que además haya dado muerte a la mujer “por su
condición de tal’. Para la configuración del tipo penal al conocimiento de los
elementos del tipo objetivo, se le agrega un móvil: el agente la mata motivado por el
hecho de ser mujer. El feminicidio deviene así en un delito de tendencia interna
trascendente; ELEMENTO QUE NO HA SIDO DETERMINADO POR EL
FISCAL A TRÁVES DE LOS MEDIOS DE PRUEBA OFRECIDOS.

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2.12. Ahora el dolo de matar ha sido debidamente explicado en sentencias recientes de la
Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Español, la STS 260/2020 del 16 de enero
del 2020 y la STS 267/2020 - del 23 de enero 2020, que determinan sobre el dolo
homicida que, el elemento subjetivo del delito de homicidio no solo es el "animus
necandi" o intención especifica de causar la muerte de una persona, sino el "dolo
homicida" y que se viene considerando como criterios de inferencia para colegir el
ánimo de matar los datos existentes acerca de las relaciones previas entre agresor y
agredido; el comportamiento del autor antes, durante y después de la agresión, lo que
comprende las frases amenazantes, las expresiones proferidas, la prestación de ayuda
a la víctima y cualquier otro dato relevante; el arma o los instrumentos empleados; la
zona del cuerpo a la que se dirige el ataque; la intensidad del golpe o golpes en que
consiste la agresión, así como de las demás características de ésta; la repetición o
reiteración de los golpes; la forma en que finaliza la secuencia agresiva; y en general
cualquier otro dato que pueda resultar de interés en función de las peculiaridades del
caso concreto y que tienen especial interés, por su importante significado, el arma
empleada, la forma de la agresión, especialmente su intensidad, y el lugar del cuerpo
al que ha sido dirigida.

2.13. En virtud a esto señalamos que, no han existido relaciones previas de agresión entre
Chicho Ferrari Dioses Nole y la agraviada; que el comportamiento de Chicho Ferrari
Dioses Nole después de los hechos fue de prestar ayuda; que no sabemos la entidad y
calidad del arma o los instrumentos empleados y su aptitud para quitar la vida; que la
zona del cuerpo a la que se dirigió el ataque no es vital; que la intensidad de los golpes
en que consiste la agresión fueron leves, superficiales; y que por tanto el arma
empleada, la forma de la agresión, especialmente su intensidad, y el lugar del cuerpo
al que ha sido dirigida no configuran un dolo o intención homicida y menos determinan
el elemento de tendencia interna trascendente adicional al dolo-

2.14. La imputación de feminicidio ha sido determinada en el contexto de violencia familiar


y que, para delimitar este contexto debemos referirnos al fundamento 56 del Acuerdo
Plenario 1-2016 que, considera cuál es la definición legal de la violencia contra las
mujeres se debe considerar lo establecido en el artículo 5° de la Ley para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo

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familiar. Al respecto se la define como “cualquier acción o conducta que les causa
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico por su condición de tales, tanto
en el ámbito público como en el privado”; y que se entiende, para efecto de la
realización del tipo penal, que la violencia puede haberse traducido en intentos
anteriores de darle muerte, de agresiones físicas, sexuales o psicológicas, LO QUE
NO HA SUCEDIÓ EN AUTOS.

2.15. Señala el Acuerdo Plenario que la motivación de esta conducta frecuente del hombre
es la actitud de desprecio, subestimación, supuesta legitimidad para sancionarla por
incumplimiento de roles estereotipados, misoginia o celotipia basada en la
despersonalización o subestimación de la víctima, y que así también lo ha señalado
una reciente jurisprudencia de la Corte Suprema de la Sala Penal Permanente, la
Casación 1424-2018-Puno del 11 de noviembre del 2019; LO QUE NO HA SIDO
DEMOSTRADO EN EL REQUERIMIENTO ACUSATORIO.

CONCLUSIÓN

POR ESTAS CONSIDERACIONES, SOLICITAMOS EL SOBRESEIMIENTO DE LA


PRESENTE CAUSA, EN VIRTUD DEL LITERAL “A” DEL INCISO 2) DEL ARTÍCULO
344°; AL LITERAL “D” DEL INCISO 1) DEL ARTÍCULO 350° Y AL INCISO 4) DEL
ARTÍCULO 352° DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL, POR QUE EL HECHO OBJETO DE
LA CAUSA NO PUEDE ATRIBUÍRSELE AL IMPUTADO Y RESULTA EVIDENTE Y NO
EXISTE RAZONABLEMENTE LA POSIBILIDAD DE INCORPORAR EN EL JUICIO
ORAL NUEVOS ELEMENTOS DE PRUEBA.

Por lo tanto:
A Usted Señor Juez, sírvase tener por pedido el sobreseimiento de la acusación.

Tumbes, 4 de octubre del año 2021.

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