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Tema I II
Tema I II
Requisitos de finalización
Introducción
Las Gildas, Cofradías, Hermandades de Socorro, Mutuales y Montepíos, son diversas formas de
organización social que en la búsqueda de protección social de manera organizada a lo largo
de la historia de la humanidad se constituyeron en fuentes de la seguridad social.
Requisitos de finalización
[1].Maarten Goos, “Cómo está cambiando el mundo del trabajo: análisis de los datos”,
Coloquio de la OIT de los empleadores sobre el futuro del trabajo, Ginebra, 5-6 de diciembre
de 2013.
Requisitos de finalización
A fines del siglo XIX, aparecen en Alemania los primeros seguros sociales. Su programa social,
se puso en vigencia entre los años 1.883 y 1.899, mediante las primeras leyes, que
comprendió: los seguros de enfermedad, accidentes de trabajo, invalidez y vejez.
Requisitos de finalización
El Tripartismo
Estado
Empleador
Trabajador
Es a partir del Congreso de Roma que se originan las Conferencias y acuerdan las Convenciones
internacionales realizadas en La Haya en 1910; Dresde en 1911 y Zúrich en 1912.
En 1919, mediante el Tratado de Versalles, a tiempo de poner fin a la Primera Guerra Mundial,
nace la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.).
El bienestar social garantizado por un orden y cómo conseguir ese orden social justo ha sido
una de las preguntas fundamentales en la historia de la filosofía.
La cesión del poder individual al Estado para el bien común de todos, no elimina las diferencias
reales. Al contrario, en el nuevo marco político, adaptado a las nuevas transformaciones
económicas, y con la aparición y el ascenso de la burguesía y el desarrollo del capitalismo, la
actuación estatal queda sometida al imperio de la ley y se centra, especialmente, en garantizar
las libertades individuales y el derecho de propiedad; que vienen a ser el origen de las grandes
desigualdades (afirma Rousseau).[1] Pero es bajo la versión hegeliana, que se concibe la
función específica del Estado social consistente en hacer tolerable la desigualdad social, para
dar lugar a la construcción del Estado de Bienestar en Europa, que toma forma a partir de 1945
con la introducción de nuevos instrumentos y objetivos tanto políticos como económicos,
surge como respuesta a las soluciones más drásticas derivadas de la lucha de clases que se
ofrecen desde uno de los bloques consolidados tras la Segunda Guerra Mundial. Esta
respuesta, el “welfarestate”, tiene en su origen una concepción que puede considerarse de
“colectivismo liberal”[2] y persigue sobre todo, que por la vía del liberalismo económico y la
seguridad social se redistribuya la riqueza, para evitar la explosión social especialmente del
proletariado organizado.
siguiente
◄ Cuestionario Diagnóstico
Requisitos de finalización
Informe Beveridge
Con larga y sólida experiencia adquirida, el inglés Williams Beveridge (William Henry
Beveridge, primer Baron Beveridge de Tuggal, economista y político británico) es uno de los
responsables de la creación de los planes sociales avanzados en beneficio de los trabajadores,
consideraba que en el camino de la reconstrucción posbélica (II Guerra Mundial), para
concretar la posible felicidad de los pueblos era necesario vencer a cinco gigantes malvados; la
necesidad, la enfermedad, la ignorancia, la miseria y la ociosidad.
Beveridge, consideraba que el libre mercado, por sí mismo, no llegaría a resolver los
problemas de la pobreza e inseguridad económica que en ese momento vivía Europa sin la
intervención estatal, teniendo claro que ésta debía ser mínima.
Muchos años separan a Bismarck (1883) de Beveridge (1942) –dice Novoa- pero uno y otro,
son considerados en sus respectivas épocas como las más grandes figuras que, en el campo
político, han tratado de encontrar para el hombre la solución de los problemas derivados de la
inseguridad. Bismarck creó los seguros sociales constituidos a lo largo de los años en las líneas
maestras de la seguridad social pública y Beveridge se erigió en el artífice de la moderna
seguridad social.
Seguridad Social
Requisitos de finalización
Declaración de Filadelfia
Requisitos de finalización
La expresión "seguridad social” se populariza a partir de su uso por primera vez en la Ley
Americana "Social Security Act" de 1935.
Williams Beveridge, nos da un concepto avanzado al decir que la: “Seguridad social tiene por
objeto abolir el estado de necesidad, asegurando a cada ciudadano, en todo tiempo, una
entrada suficiente para hacer frente a sus posibilidades”.
Jorge Rendón Vásquez, afirma que la seguridad social podría ser definida como el conjunto de
esfuerzos realizados por una sociedad, con la finalidad de prevenir los riesgos sociales y
reparar sus efectos. Estos esfuerzos se integran en un sistema de políticas, normas, actividades
de administración, procedimientos y técnicas.
Martín Fajardo, “A partir de una consideración preliminar puede decirse que la seguridad
social es un derecho del hombre, organizado jurídicamente por el Estado, como una institución
de servicio encargada de protegerlo de las contingencias vitales y de promocionar su condición
humana, en base a una acción solidaria y justiciera entre los miembros de una colectividad”.
Javier Hünicken, dice que “la seguridad social es una disciplina jurídica autónoma, que se
instrumenta a través de un conjunto de medidas destinadas a proteger al hombre contra las
necesidades derivadas de las contingencias sociales y otros requerimientos vitales, mediante
beneficios, prestaciones y servicios que pueden ser de carácter previsional (contributivos) o
asistencial (no contributivos).”; el bien jurídico protegido de la Seguridad Social es el hombre,
“…el sujeto de la seguridad social es el hombre, o mejor dicho, todas las personas, ya sea que
presten servicios en relación de dependencia o en forma autónoma, o aún cuando no
trabajen”[2]
Alfredo Bocangel, refiriéndose al Derecho de la Seguridad Social, sostiene que es “una parte
del Derecho Social que busca el bienestar individual y social de las personas, mediante la
aplicación de instrumentos económico-sociales idóneos, debidamente sistematizados en la
norma jurídica”.
Manuel Alonso Olea y José Luis Tortuero Plaza: “Conjunto integrado de medidas públicas de
ordenación de un sistema de solidaridad para la prevención y remedio de riesgos personales
mediante prestaciones individualizadas y económicamente evaluables, agregando la idea de
que tendencialmente tales medidas se encaminan hacia la protección general de todos los
residentes contra las situaciones de necesidad, garantizando un mínimo de rentas”.
Organización Internacional del Trabajo: “Es la protección que la sociedad otorga contra las
contingencias económicas y sociales derivadas de la pérdida de ingresos a consecuencia de
enfermedades, maternidad, riesgos de trabajo, invalidez, vejez y muerte, incluyendo la
asistencia médica”.
"Es la protección que la sociedad proporciona a sus miembros mediante una serie de medidas
públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la
desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad,
accidente de trabajo o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte y también la
protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos" [3].
Para el mismo autor, los objetivos y funciones específicas de la seguridad social son:
siguiente
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La seguridad social ha sido considerada como un derecho humano básico en la Declaración de
Filadelfia de la OIT (1944), y en su Recomendación sobre la Seguridad de los medios de vida,
1944 (Núm. 67). Este derecho está confirmado en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, 1948 de 10 de diciembre de 2948.
Artículo 22°
Artículo 25°
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica
y los servicios sociales, necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
La maternidad y la infancia derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos
de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social” [1].
Para la Organización Internacional del Trabajo[2] la seguridad social está claramente definida
en los Convenios de la OIT y en los instrumentos de la ONU como un derecho fundamental –
aunque en realidad sólo una pequeña proporción de la gente en nuestro planeta disfrute del
mismo. Definida en términos generales como un sistema basado en cotizaciones que garantiza
la protección de la salud, las pensiones y el desempleo así como las prestaciones sociales
financiadas mediante impuestos, la seguridad social se ha convertido en un reto universal en
un mundo globalizado. Sólo el 20 por ciento de la población mundial tiene una cobertura
adecuada en materia de seguridad social mientras que más de la mitad no dispone de ninguna
forma de protección social. Aquellos que no están cubiertos tienden a formar parte de la
economía informal, por lo general, no están protegidos en su vejez por la seguridad social y no
están en condiciones de pagar sus gastos de salud. Además, muchas personas tienen una
cobertura insuficiente, esto es, puede que carezcan de elementos significativos de protección
(como la asistencia médica o las pensiones) o que la protección que reciben sea escasa o
presente una tendencia a la baja. La experiencia muestra que la gente está dispuesta a cotizar
a la seguridad social, siempre y cuando ésta satisfaga sus necesidades prioritarias. Hasta no
hace mucho se suponía que la proporción creciente de la fuerza de trabajo de los países en
desarrollo, terminaría en un empleo en el sector formal cubierto por la seguridad social. Sin
embargo, la experiencia ha mostrado que el crecimiento del sector informal se ha traducido en
tasas de cobertura estancadas o en proceso de reducción. Aún en países con un elevado
crecimiento económico, cada vez más trabajadores, a menudo mujeres, se encuentran en
empleos menos seguros, como es el trabajo eventual, el trabajo a domicilio y algunos tipos de
empleo por cuenta propia que carecen de cobertura de la seguridad social. Los grupos más
vulnerables que no forman parte de la fuerza de trabajo, son personas con discapacidad y
personas mayores que no pueden contar con el apoyo de sus familiares y que no están en
condiciones de financiar sus propias pensiones.
Para la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), con sede en Ginebra, organismo
internacional basado en la afiliación de administraciones y agencias nacionales de seguridad
social. El papel principal de la seguridad social en la construcción de sociedades más
equitativas exige un concepto más amplio y dinámico de la misma que englobe los
planteamientos proactivos y preventivos aplicados de manera pionera en el ámbito de la salud
y la seguridad en el trabajo.
La seguridad social es asunto de todos. Afecta a nuestra vida diaria, al protegernos de los
riesgos del trabajo y de la vida en general: necesidades de atención sanitaria, discapacidad,
vejez y desempleo
[1] Serrano Torrico, Servando, “Constitución Política del Estado”, Ed. Serrano Ltda.,
Cochabamba, Bolivia, 1997.
Fin
Requisitos de finalización
La seguridad social ha sido considerada como un derecho humano básico en la Declaración de
Filadelfia de la OIT (1944), y en su Recomendación sobre la Seguridad de los medios de vida,
1944 (Núm. 67). Este derecho está confirmado en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, 1948 de 10 de diciembre de 2948.
Artículo 22°
Artículo 25°
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica
y los servicios sociales, necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
La maternidad y la infancia derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos
de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social” [1].
Para la Organización Internacional del Trabajo[2] la seguridad social está claramente definida
en los Convenios de la OIT y en los instrumentos de la ONU como un derecho fundamental –
aunque en realidad sólo una pequeña proporción de la gente en nuestro planeta disfrute del
mismo. Definida en términos generales como un sistema basado en cotizaciones que garantiza
la protección de la salud, las pensiones y el desempleo así como las prestaciones sociales
financiadas mediante impuestos, la seguridad social se ha convertido en un reto universal en
un mundo globalizado. Sólo el 20 por ciento de la población mundial tiene una cobertura
adecuada en materia de seguridad social mientras que más de la mitad no dispone de ninguna
forma de protección social. Aquellos que no están cubiertos tienden a formar parte de la
economía informal, por lo general, no están protegidos en su vejez por la seguridad social y no
están en condiciones de pagar sus gastos de salud. Además, muchas personas tienen una
cobertura insuficiente, esto es, puede que carezcan de elementos significativos de protección
(como la asistencia médica o las pensiones) o que la protección que reciben sea escasa o
presente una tendencia a la baja. La experiencia muestra que la gente está dispuesta a cotizar
a la seguridad social, siempre y cuando ésta satisfaga sus necesidades prioritarias. Hasta no
hace mucho se suponía que la proporción creciente de la fuerza de trabajo de los países en
desarrollo, terminaría en un empleo en el sector formal cubierto por la seguridad social. Sin
embargo, la experiencia ha mostrado que el crecimiento del sector informal se ha traducido en
tasas de cobertura estancadas o en proceso de reducción. Aún en países con un elevado
crecimiento económico, cada vez más trabajadores, a menudo mujeres, se encuentran en
empleos menos seguros, como es el trabajo eventual, el trabajo a domicilio y algunos tipos de
empleo por cuenta propia que carecen de cobertura de la seguridad social. Los grupos más
vulnerables que no forman parte de la fuerza de trabajo, son personas con discapacidad y
personas mayores que no pueden contar con el apoyo de sus familiares y que no están en
condiciones de financiar sus propias pensiones.
Para la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), con sede en Ginebra, organismo
internacional basado en la afiliación de administraciones y agencias nacionales de seguridad
social. El papel principal de la seguridad social en la construcción de sociedades más
equitativas exige un concepto más amplio y dinámico de la misma que englobe los
planteamientos proactivos y preventivos aplicados de manera pionera en el ámbito de la salud
y la seguridad en el trabajo.
La seguridad social es asunto de todos. Afecta a nuestra vida diaria, al protegernos de los
riesgos del trabajo y de la vida en general: necesidades de atención sanitaria, discapacidad,
vejez y desempleo
[1] Serrano Torrico, Servando, “Constitución Política del Estado”, Ed. Serrano Ltda.,
Cochabamba, Bolivia, 1997.
Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
Requisitos de finalización
La nueva sociedad es una suma de sociedades, el individualismo es sustituido por una:
· SOCIEDAD DE SOCIEDADES
El seguro social rumbo a la seguridad social sale del contrato de trabajo, llega más allá del
trabajador,
a la familia,
al pasivo,
viuda,
al huérfano
En esa relación causa efecto la seguridad social es el resultado de los nuevos sistemas de
producción industrial y de las consecuencias socio-económicas de nuestra era.
Seguro social:
Seguridad social:
Como el género sustentada en la Tesis Universal
El seguro social es un derecho laboral que sólo cubre a los trabajadores y a sus familiares, está
sustentada en la cotización, vale decir, ligada históricamente al mundo del trabajo asalariado.
En cambio, la seguridad social es más amplia e irrestricta no sólo laboral, por lo que
comprende a todos los habitantes de un país y más allá de sus fronteras.
Ciencia social:
Genero
Seguridad social:
Especie
José Gaos, afirma: “La seguridad social es ciencia experimental positiva, adaptable a la realidad
e idiosincrasia de los pueblos; donde las proposiciones generales se encuentran en lo regional
o particular, armonizándose en un todo orgánico”.
Existe coincidencia que el verdadero desarrollo práctico de la seguridad social se inicia a partir
de los planteamientos de Sir Williams Beveridge.
Requisitos de finalización
Seguro privado
Son instituciones constituidas en el marco del derecho privado y reguladas por el Código civil,
Código de comercio y Ley de seguros en Bolivia.
Seguro social
Son instituciones creadas y delegadas por el Estado boliviano, en el marco el Seguro social
obligatorio y reguladas por la Constitución política del Estado, Código de seguridad social y Ley
de pensiones.
Seguridad social
Son instituciones creadas exclusivamente por el Estado en el marco del derecho público
reguladas por la Constitución política del Estado boliviano.
Seguro privado
Cubre al mercado de usuarios que optan individualmente acordar una relación contractual
para cubrir riesgos, siniestros e indemnizaciones mediante planes específicos.
Seguro social
Seguridad social
Por su voluntad
Seguro privado
De acuerdo a la Ley de seguros las partes son libres para determinar el contenido y alcances
del acuerdo.
Seguro social
Se encuentra sujeta a las disposiciones del Seguro social obligatorio y a leyes que las
reglamentan.
Seguridad social
Son disposiciones de orden público reguladas por normas protectoras y tutoras del Estado.
Seguro privado
Seguro social
Requisitos de finalización
Protección social. El concepto de protección social suele tener un sentido más amplio que el
concepto de seguridad social, e incluir específicamente la protección que los miembros de una
familia o de una comunidad local se prestan entre sí. Ahora bien, en otros contextos el
concepto de protección social se utiliza en un sentido más restringido que el de seguridad
social, refiriéndose únicamente a las medidas en pro de los miembros más pobres, vulnerables
o excluidos de la sociedad. Así pues, por desgracia en muchos contextos las expresiones
«seguridad social» y «protección social» se emplean indistintamente como sinónimas. En el
presente informe se emplea la expresión «protección social» con un criterio pragmático para
referirse a la protección que proporcionan los sistemas de seguridad social en los casos en que
existen riesgos y necesidades de índole social.
Seguridad social. El concepto de seguridad social que aquí se adopta abarca todas las medidas
relacionadas con las prestaciones, en efectivo o en especie, encaminadas a garantizar una
protección en determinados casos, como por ejemplo: — falta de ingresos laborales (o
ingresos laborales insuficientes) debido a enfermedad, discapacidad, maternidad, accidentes
de trabajo, desempleo, vejez o muerte de un miembro de la familia; — falta de acceso o
acceso a precios excesivos a la asistencia médica; — apoyo familiar insuficiente, en particular
para los hijos y adultos a cargo; — pobreza generalizada y exclusión social. Los sistemas de
seguridad social pueden ser de carácter contributivo (seguro social) o de carácter no
contributivo.
Asistencia social. Las prestaciones de seguridad social que dependen del nivel de ingresos del
beneficiario, es decir, que están supeditadas a la comprobación de recursos o que se basan en
formas de focalización similares (por ejemplo, la evaluación indirecta de los medios de vida y la
focalización geográfica), suelen denominarse asistencia social. Se trata por lo general de un
mecanismo para mitigar o reducir la pobreza. Las prestaciones pueden concederse en efectivo
o en especie. Los regímenes de asistencia social «condicionados» exigen que los beneficiarios
(y/o sus parientes o familias), aparte de satisfacer otras condiciones, participen en
determinados programas públicos (por ejemplo, en programas de salud o en programas
educativos específicos). En los últimos años se ha utilizado la expresión transferencias
monetarias condicionadas para referirse a este tipo de regímenes. Seguridad social para la
justicia social y una globalización equitativa 10 ILC.100/VI Los regímenes de asistencia social
suelen financiarse con impuestos, y el pago de una contribución directa por los beneficiarios o
sus empleadores no constituye una condición para tener derecho a recibir las prestaciones
pertinentes.
Piso de Protección Social. La expresión «Piso Social» o «Piso de Protección Social» se utiliza
para describir un conjunto básico de derechos, servicios e infraestructuras sociales con que
toda persona debería poder contar. En muchos sentidos equivale al concepto establecido de
«obligaciones fundamentales», destinadas a garantizar que se hagan efectivos determinados
derechos básicos consagrados en los tratados sobre derechos humanos. En el presente
informe, la expresión «Piso de Protección Social» no se refiere a la acepción de «vivienda social
subvencionada» utilizada en España. Las Naciones Unidas sugieren que el concepto de piso de
protección social podría constar de dos componentes principales que contribuyen al
cumplimiento efectivo de los derechos humanos: — servicios: acceso geográfico y financiero a
servicios esenciales como agua, saneamiento, salud y educación; — transferencias: un
conjunto de transferencias sociales esenciales, monetarias y en especie, a efectos de brindar
una mínima seguridad de ingresos y de facilitar el acceso a los servicios esenciales, incluida la
asistencia médica.
Cabe señalar que la OIT utiliza el título institucional de «Sector de la Protección Social»; este
sector comprende una gama de programas más amplia que la seguridad social y aborda
diversas cuestiones, por ejemplo la seguridad en el trabajo, las migraciones laborales y otros
aspectos relacionados con las condiciones de trabajo como las horas de trabajo y los
salarios. Para más información, véase: OIT: Extending social security to all: A guide through
challenges and options (Ginebra, 2010), págs. 125 a 128. 23.
Las transferencias sociales son, en esencia, una responsabilidad pública; normalmente se
facilitan por intermedio de instituciones públicas y se financian mediante cotizaciones o
impuestos. Sin embargo, la prestación de servicios de seguridad social puede encomendarse, y
a menudo se encomienda, a entidades privadas. Además, existen muchas instituciones de
carácter privado (de seguros o de ayuda mutua, de carácter comunitario o mutualistas). Estas
instituciones pueden asumir parcialmente determinadas funciones que por lo general le
corresponden a la seguridad social, inclusive en ciertos regímenes de pensiones profesionales,
que completan algunos elementos de los regímenes públicos de seguridad social.
[1] Conferencia Internacional del Trabajo, 100.a reunión, 2011, Seguridad social para la justicia
social y una globalización equitativa, Oficina Internacional del Trabajo Ginebra.
Fin
Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
Requisitos de finalización
La Constitución Política del Estado reconoce que la Seguridad Social se presta bajo los
principios de Universalidad, Integralidad, Equidad, Solidaridad, Unidad de Gestión, Economía,
Oportunidad, Interculturalidad y Eficacia.
El Código de Seguridad Social y la Ley de Pensiones Nº 065 establecen entre los principios de la
Seguridad Social de Corto y Largo Plazo a la Universalidad, Interculturalidad, Integralidad,
Equidad, Solidaridad, Oportunidad, Eficacia e Igualdad de Género.
Universalidad
“La OIT considera que bajo el criterio universalista que inspira a la seguridad social moderna es
que debe incluirse también a la familia de los trabajadores autónomos (artesanos,
comerciantes, agricultores, profesionales independientes, etc.) y a los trabajadores no
remunerados (estudiantes, amas de casa, bomberos, sacerdotes, aprendices, etc.) llenando de
esta manera progresivamente las lagunas heredadas precedentemente, y que se ha pasado de
la etapa de los económicamente débiles a la etapa de la protección laboral general, y de la
época de los riesgos a la de las contingencias y necesidades protegibles, con el bien centrado
sentido solidarista de la colectividad entera y sus miembros (Convenio 102 de la OIT, 1952.
“Normas Mínimas de la Seguridad Social”).
Solidaridad
Debe ser consubstancial al hecho de vivir en sociedad, es compartir aciertos e infortunios, está
fundada principalmente en la igualdad universal que en el contexto de la seguridad social
paradójicamente parte de la solidaridad legal, vale decir, del seguro social obligatorio.
Angel Guillermo Ruiz Moreno[2], afirma: “La solidaridad, entendida ésta como la unión de
todos para mejorar la calidad de vida de los que menos tienen”
Oportunidad e inmediatez
La presunción jurídica es uno de los mecanismos previstos para adquirir la convicción de los
hechos jurídicamente relevantes cuando aparecen controvertidos. Su razón de ser está en
buscar en la experiencia jurídica los hechos que, por diversos motivos, resultan difícil apreciar y
asociarlos con otros más fácilmente cognoscibles. En última instancia, se utiliza para prevenir
la inseguridad en torno a situaciones jurídicas que demandan protección.[3]
Internacionalidad
La seguridad social como un derecho de la persona debería superar los límites nacionales,
significa que el trabajador que deja las fronteras propias e ingresa a otras ajenas, debe recibir
el mismo trato que el nacional, según la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.
Interculturalidad
Economía
“La seguridad social implica el desplazamiento de riesgos desde el asegurado o afiliado hacia el
asegurador o entidad gestora; al asumirse los riesgos se asume la carga de las prestaciones, si
los riesgos se traducen en siniestros; naturalmente, el asegurador ha de contar con recursos
económicos para ello.
En operación de seguro privado los recursos del asegurador provienen del precio que por el
aseguramiento pagan los asegurados; la colectividad mutuos, indirectamente en los
mercantiles, en que el asegurador es un tercero profesionalmente interpuesto entre cada
asegurado y su conjunto.
Eficacia
Acceso adecuado con alto grado de aceptabilidad de los ciudadanos mediante el uso idóneo de
instrumentos de gestión en la búsqueda de la mayor satisfacción, como garantía de derechos
de los usuarios y beneficiarios de un sistema de seguridad social.
Irrenunciabilidad
Todas las personas deben ser amparadas igualitariamente ante una misma contingencia y ante
las desigualdades sociales y económicas y cuyo tratamiento debe ser adecuado a efectos de
que la prestación cubra en forma digna el riesgo en cuestión, independientemente de “esta”
desigualdad. Este principio también puede definírsele como Igualdad de Trato por el cual todo
ser humano como tal tiene el Derecho a la Seguridad Social prohibiéndose toda clase de
discriminación en cuanto a raza, origen nacional o social, nacimiento o cualquier otra
condición[5
[2] Angel Guillermo Ruiz Moreno, “Nuevo Derecho de la Seguridad Social” Ed. Porrúa, México,
2007.
[4]MANUEL ALONSO OLEA, JOSÉ LUIS TORTUERO PLAZA, Instituciones de Seguridad Social, Ed.
Civitas Ediciones S.L., Decimoctava edición revisada, Madrid, España, 2002, p. 482.
SIguiente
Requisitos de finalización
Existe coincidencia y unidad doctrinal para considerar como fuentes creadoras de normas en
los regímenes de la seguridad social a los órganos del Estado; en este sentido existen sujetos
sociales que por la dinámica de los hechos generan normas y opiniones formales sobre la
seguridad social.
El Estado
La Ley
Como fuente común del derecho en general en nuestra legislación de Seguros de corto y Largo
plazo está expresada básicamente en el Código de Seguridad Social de 14 de diciembre de
1956 y Ley de Pensiones N° 065 de 10 de diciembre del 2010.
Son normas formales que mantienen el espíritu de la norma principal que es la ley, sólo regula
su alcance de aplicación, a través de Resoluciones supremas, Resoluciones ministeriales,
Resoluciones administrativas, etc., que regulan disposiciones específicas y complementarias
por ejemplo, las rentas en curso de pago del régimen de reparto o solidario y las normas
reguladoras de la transición del sistema “antiguo” al sistema “nuevo” y del Sistema integral de
pensiones. En el régimen de salud el Reglamento único de afiliación y prestaciones del sistema
de seguridad social de corto plazo.
Surgen como efectos jurídicos del derecho internacional y representan una fuente de la
seguridad social, particularmente cuando el Estado boliviano aprueba, ratifica y compromete
la aplicación de las resoluciones de Conferencias, Convenciones y Recomendaciones de
organismos internacionales como la OIT, OISS, etc.(Artículo 13º numeral IV de la Constitución
Política del Estado).
Jurisprudencia y Doctrina
“Las obras doctrinales sólo pasan a formar parte del orden jurídico positivo, cuando las
justificaciones y las conclusiones en ellas propuestas son recogidas por el Poder Judicial”.[2]
[2] Carlos Alberto Etala, “Derecho de la Seguridad Social” Ed. ASTREA, Buenos Aires, Argentina,
Tercera Edición Actualizada y Ampliada, 2008.
Requisitos de finalización
Derecho Constitucional.
Por ser ésta garantía suprema del bien común, Bolivia al consagrar en su Constitución Política
del Estado un modelo protector sustentando en la seguridad social, opta por el sistema y
aplicación del principio universal, como en Costa Rica (coordinación público - seguridad social)
y México (cuna del Constitucionalismo social).
Los modelos tradicionales de seguridad social han sentado sus bases en las corrientes
Beveridgianas, manifestando una clara tendencia hacia una plena universalización de la
cobertura; es decir, que contemple a toda la población con derecho protegible en virtud de la
simple condición de convivencia en comunidad.
Europa, en el marco del Derecho comunitario constituido por el Tratado de Maastricht, sus
Reglamentos y recomendaciones, mantiene en la mayoría de sus miembros las sólidas
raíces de un modelo de cobertura universal sobre la base del financiamiento
preponderantemente de orden fiscal.
“Desde un punto de vista histórico la conexión entre el Derecho del Trabajo y Seguridad Social
es tan clara que puede afirmarse que la segunda era una manifestación específica del principio
pro operario informante del primero. Hoy, debido a la extensión del ámbito subjetivo de la
Seguridad Social y a su elaboración técnica, la conexión es evidente pero no así la fusión.
El Derecho del Trabajo suministra conceptos necesarios y apriorísticos para la Seguridad Social,
como son los conceptos de trabajador, empresario, salario, etc., pero una vez vertidos en ésta
la independencia es clara, ya que la normativa no se refiere al contrato de trabajo, ni al
convenio colectivo, sino a la relación jurídica de seguro social.” [2]
Por los aspectos técnicos, ámbitos jurídicos y condiciones legales de las personas, existe una
profunda conexión entre el Derecho del trabajo y el Derecho de la seguridad social, por sus
fines eminentemente sociales (Derecho Social), pero con principios y normas propias.
Del cual toma las concepciones generales para su gestión, que es atribuida al Estado, pero
delegadas a instituciones denominadas Entes gestores. Estado ejerce las potestades de tutela y
la gestión correspondería a las Entidades gestoras y colaboradoras.
Al citar a Quiroga y Miranda, Martín Fajardo, indica que: la seguridad social constituye una
disciplina científica claramente diferenciada, que incluyendo el derecho, la economía, la
administración, el actuariado, la medicina, la demografía, y otras, supera los marcos de cada
una de estas esferas particulares, aisladamente consideradas, y las integra en un conjunto
armónico puesto al servicio de la persona humana y de la comunidad.[3]
Derecho Procesal
[2]Juan Antonio Sagardoy Bengochea, Salvador del Rey Guanter, Carolina Gala Durán, Lourdes
López Cumbre, Antonio Valverde Asencio, Prontuario de Seguridad Social, Editorial
Constitución y Leyes, S.A. (Colex), Madrid, España, 1999. p. 30.
[3] Martín Fajardo, Derecho de la Seguridad Social, doctrina, Segunda Edición, Lima, Perú,
Segunda Edición, 1985.
Siguiente
Requisitos de finalización
No sería posible aplicar los principios, normas reguladoras y la gestión de la seguridad social
sin la participación o asistencia de otras ciencias o saberes del conocimiento, así como se
relaciona con otras ramas del derecho, por su carácter multidisciplinario la seguridad social
mediante sus regímenes, entre otras, se relaciona con las ciencias de la salud humana para
hacer posible el seguro de salud, con las ciencias económicas, administrativas y financieras
para administrar sus recursos y prestaciones, con las ciencias políticas para establecer sus
estrategias de bienestar social de la población, con las ciencias informáticas, exactas y
tecnológicas, en la búsqueda de la permanente modernización e innovación tecnológica.
Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
Requisitos de finalización
Para cumplir con los objetivos de la seguridad social, entendida esta como la organización
social del Estado, y determinar las características de su población asegurada tiene que recurrir
a otras disciplinas que deben proporcionar fuentes de información mediante datos estadísticos
numéricos y gráficos que permitan adoptar decisiones corroboradas por equipos técnicos
multidisciplinarios, altamente especializados, capaces de generar datos sobre economía,
actuaria, finanzas, estadística, matemática y sistemas específicos de información.
La demografía que nace con Thomas Robert Malthus en 1798, para la seguridad social
permite la realización de todos los estudios de proyección concernientes al Seguro de
Invalidez, Vejez y Muerte. Además de la formulación continua de la programación financiera
de los seguros sociales y aplicar las evaluaciones actuariales del seguro de enfermedad y
maternidad.
La composición por edades de la población indica los grupos de personas a los cuales la
seguridad social debe proteger en relación a determinados riesgos. Así, en cuanto a los riesgos
atentatorios a la salud, los gastos en prestaciones médicas serán más elevados si la población
infantil es más numerosa o si la población de edad más avanzada tiende a aumentar, pues
ambos grupos son más sensibles a las enfermedades; en cuanto al riesgo de vejez, el gasto
aumentará si la edad de retiro disminuye y aumenta la esperanza de vida, y, correlativamente,
es más numeroso el grupo de pensionados.[2]
Los entes gestores de corto y largo plazo implementan unidades de estadística y bioestadística,
encargadas de generar información mediante proyecciones demográficas y financieras
actualizando el movimiento de los pensionados y rentistas del seguro de invalidez, vejez y
muerte, a través de sus respectivas variables de cotizaciones, edad, fecha de inicio de pensión,
sexo, tipo de pensión, monto de pensión, riesgos a cubrir, población activa y pasiva, tasas de
natalidad, fertilidad, mortalidad, esperanza de vida, migración, etc.
Requisitos de finalización
Morbilidad
En resumen:
Mortalidad
La tasa cruda de mortalidad mide la proporción de la población que muere cada año. Es el
resultado del cociente del total de la muertes ocurridas (al margen de la edad y sexo) entre la
población, calculada (por convención) a medio año, sin detenerse en las causas que las
produjeron. El numerador es siempre menor que el denominador, produciéndose siempre un
resultado pequeño, por lo que, para fines de fácil comprensión, el resultado es amplificado,
multiplicándolo por una constante que puede ser 1000 o más habitantes.
A partir de este cálculo es que se desarrollan las tasas ajustadas de mortalidad por causa de
muerte, que también pueden ser expresadas proporcionalmente en relación al tipo de
población estudiada, pero siempre estandarizada en su expresión por 1000 habitantes, salvo
en contadas excepciones.[2]
Epidemia
Pandemia
Es la enfermedad epidémica que por la escala geográfica es mundial o sea que se extiende a
muchos países afectando a casi todos los individuos de una localidad o región.
siguiente
Morbilidad
En resumen:
Mortalidad
La tasa cruda de mortalidad mide la proporción de la población que muere cada año. Es
el resultado del cociente del total de la muertes ocurridas (al margen de la edad y sexo)
entre la población, calculada (por convención) a medio año, sin detenerse en las causas
que las produjeron. El numerador es siempre menor que el denominador, produciéndose
siempre un resultado pequeño, por lo que, para fines de fácil comprensión, el resultado
es amplificado, multiplicándolo por una constante que puede ser 1000 o más habitantes.
A partir de este cálculo es que se desarrollan las tasas ajustadas de mortalidad por causa
de muerte, que también pueden ser expresadas proporcionalmente en relación al tipo de
población estudiada, pero siempre estandarizada en su expresión por 1000 habitantes,
salvo en contadas excepciones.[2]
Epidemia
Pandemia
Es la enfermedad epidémica que por la escala geográfica es mundial o sea que se
extiende a muchos países afectando a casi todos los individuos de una localidad o
región.
siguiente
Requisitos de finalización
La población mundial seguirá creciendo y pasará de 6 900 millones de personas en 2010 a 9 300 millones en 2050,
pese al descenso de las tasas de fecundidad. Se prevé que la tasa mundial de fecundidad de 2,5 hijos por mujer del
período 2005-2010 se reduzca a 2,2 en el período 2045-2050.
Durante las próximas décadas, el aumento de la población mundial se concentrará en las regiones menos
desarrolladas. El tamaño de la población de las regiones más desarrolladas se mantendrá prácticamente estable hasta
2050.
La tendencia demográfica mundial es en buena medida el resultado de un notable aumento de la longevidad y del
descenso de la fecundidad, y según las previsiones, se mantendrá en diverso grado en la mayoría de los países.
Si bien algunos países en desarrollo todavía cuentan con una numerosa población juvenil que puede suponer tanto un
desafío como una oportunidad de desarrollo económico, todos los países desarrollados se enfrentan al problema
contrario: una disminución de la población joven y un aumento de la población de edad avanzada. Durante las
próximas décadas, esa tendencia al envejecimiento se mantendrá en casi todos los países.
A este respecto, es interesante observar que el número de personas menores de 15 años se estabilizará a lo largo de
las próximas décadas, tras haber aumentado en un 30 por ciento desde 1970. En comparación, el tamaño de la
población en edad de trabajar (15-64 años) aumentará en un 30 por ciento y la población mayor de 65 años
prácticamente se triplicará hasta alcanzar la cifra de 1500 millones de personas en 2050
La mayoría de las personas de edad avanzada del mundo vive actualmente en países en desarrollo. En 2005, el 63,5
por ciento de la población de 60 años o más vivía en el mundo en desarrollo. En 2050 vivirán allí tres cuartas partes de
la población de edad avanzada (gráfico 1.2); para una reflexión sobre la definición de la noción de «edad avanzada».
Definición de edad avanzada. En las Naciones Unidas no existe una definición del concepto de «personas mayores»
(o «personas de edad avanzada») y en la OIT no hay una definición de «trabajadores de edad avanzada». Sin
embargo, las Naciones Unidas, a efectos de hacer comparaciones demográficas, designan a las poblaciones que han
alcanzado los 60 años de edad como «personas mayores». Esta clasificación también se utilizó en el Plan de Acción
Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento de 2002. En la Recomendación sobre los trabajadores de edad, 1980
(núm. 162) se define a los trabajadores de edad como «todos los trabajadores que, por el avance de su edad, están
expuestos a encontrar dificultades en materia de empleo y ocupación». En la mayoría de las publicaciones estadísticas
de la OIT el grupo de edad de 15-64 años se considera como la población en edad de trabajar. Este criterio se ha
adoptado únicamente con fines comparativos y no tiene en cuenta las diferentes edades de jubilación adoptadas en
diferentes países. En el presente informe, la utilización de los términos «personas de edad avanzada»/«trabajadores de
edad avanzada»/«ancianos»/«personas mayores», «adultos mayores», etc. depende del contexto, es decir, de los
temas que se examinan y de su pertinencia para designar a ciertos subgrupos de personas de más edad.
[1] Empleo y protección social en el nuevo contexto demográfico Informe IV, Conferencia Internacional del Trabajo
102.ª reunión, 2013, Ginebra.
Fin
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Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
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Requisitos de finalización
Bolivia caracterizada, en su período precolombino, por su legado histórico de alta organización solidaria de la sociedad
incaica, la Universidad de Charcas (luego Universidad Real y Pontificia de San Francisco Xavier) una de las primeras
universidades del continente americano (1624), al superar su concepción tomista escolástica, se transforma junto a la
Real Academia de Carolina (1776) en la principal fuente y centro de discusión del pensamiento social. El contrato social
de Rousseau, los postulados de Descartes, Hobbes, Espinosa y Leibniz, son considerados como impronta intelectual
de la juventud universitaria y revolucionarios de 1809[2].
“La primera Ley Social es aquella que garantiza a todos los miembros de la sociedad los medios de existir, todas las
otras están subordinadas a ésta”. Maximilien de Robespierre, (Convención Francesa de 22 de diciembre de 1792)
Son muy conocidas las ideas políticas y sociales de Simón Bolívar, y sobre todo las iniciativas protectoras asistenciales
que pretendía implementar en las nacientes repúblicas sudamericanas, sin embargo, reviste importancia y testimonio
de las ideas sociales de Bolívar, la promulgación de los estatutos universitarios, dictados por el Libertador en
Venezuela en el año 1827, evidencia la conjugación de disposiciones universitarias y previsionales de la época. “El
sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad
social y mayor suma de estabilidad política”, son palabras del Libertador Simón Bolívar, que se refirió al bienestar social
un siglo antes de que se incorporen las modernas concepciones y leyes de seguridad social en Latinoamérica, y que
para algunos autores esta afirmación tuvo un carácter incidental.
Sin embargo, Manuel Jesús Angulo Parra[3], citando el artículo 6° hace referencia a los Estatutos Republicanos de
1827 que conservan el principio académico de que la única vía para alcanzar el rango de catedrático universitario es
ganar, en buena lid, el concurso de oposición a cátedra, recomendando al Jurado, para evitar abusos, “obrar en
justicia, sin afición ni pasión”. Y los catedráticos alcanzarían la jubilación “con renta entera” a los veinte años de
servicio, computándose en ellos también los esfuerzos hechos a favor de la traducción o redacción de textos.
El proceso de construcción del Estado nacional boliviano expone las contradicciones sociales y semifeudales
relaciones de producción.
Lejos de construir un Estado nacional acorde a las corrientes de la Revolución Industrial y a las nuevas relaciones de
producción, este período histórico se caracteriza por la insipiente organización social y sindical de los sectores mineros,
artesanos y ferroviarios, regulados por normas de carácter civil.
Al ubicar los principales antecedentes históricos de los seguros sociales en nuestro país, es necesario hacer referencia
a la compilación legislativa de la seguridad social en Bolivia realizada por Aníbal Revollo Gonzales[4] , compilación de
disposiciones administrativas y legales de la seguridad social[5], memoria del Instituto Boliviano de Seguridad Social[6]
y a normas dictadas sobre la materia.
En 1896, aparecen las primeras leyes sociales bolivianas que dictaban normas para el reenganche de obreros en la
explotación del caucho, trabajadores agrícolas asalariados del oriente boliviano conocidos como “siringueros”.
La Ley de 11 de diciembre de 1911 crea el régimen de retiro para los trabajadores de la enseñanza.
En el mismo año nace la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Montepíos para el ramo judicial, fundamento reivindicativo
para que otros sectores soliciten y conquisten leyes jubilatorias.
Durante la presidencia de Bautista Saavedra se dictan leyes sobre Accidentes de Trabajo y Ahorro Obrero Obligatorio.
Hacia el año 1920 durante la presidencia de José Gutiérrez Guerra, se dictan leyes de protección al trabajador como la
Ley de Servicio Médico y Botica en las empresas mineras que mantengan en sus trabajos un número mayor de
cincuenta trabajadores.
En 1925 el Presidente Hernando Siles, dicta la Ley de Jubilaciones Bancarias y el 22 de mayo de 1935, el Presidente
Luis Tejada Sorzano crea la Caja de Seguro y Ahorro, es decir, transforma la Caja de Ahorro Obligatorio en institución
de seguro.
Al promulgarse las primeras medidas normativas sobre Seguridad Industrial en las minas, se establece para todas las
empresas que tengan más de 500 trabajadores, la obligatoriedad de sostener un servicio permanente de dentistas para
atención de sus obreros.
En este período para las mujeres trabajadoras se dispone: que se puede otorgar un permiso de hasta 30 días después
del alumbramiento, teniendo únicamente la obligación de conservar el puesto. En este periodo la mujer no gozaba de
sus salarios.
En la presidencia de Germán Busch se dicta abundante legislación, se establecen jubilaciones, pensiones y montepíos
para ferroviarios, se crea la Caja Nacional para Empleados y Obreros Gráficos, así como la Caja de Jubilaciones,
Pensiones y Montepíos de Periodistas. El 24 de mayo de 1939, se dicta el “Código Busch”, convertida en Ley de la
República durante el gobierno del Presidente Enrique Peñaranda del Castillo, 08 de diciembre de 1942.
Se promulga el Decreto Reglamentario de 23 de agosto de 1943, reglamenta la Ley General del Trabajo, regulando la
jornada de trabajo, riesgos profesionales, atención médica, jubilación y otros beneficios relacionados con la actividad
laboral.
Desde 1942, el marco jurídico de pensiones se caracteriza por la vigencia de los títulos y capítulos referidos a los
seguros sociales contemplados en la Ley General del Trabajo hasta la vigencia del Código de Seguridad Social
sancionado y promulgado el 14 de diciembre de 1956 durante el gobierno del Dr. Hernán Siles Suazo, y reglamentado
en 1959. En esta norma legal sistematizada y codificada, se incorporan ocho de las nueve contingencias
recomendadas por el convenio 102 de la OIT, relativo a la Norma Mínima de la Seguridad Social: Enfermedad,
Maternidad, Riesgos Profesionales, Invalidez, Vejez, Muerte, Asignaciones Familiares y Vivienda Social.
El Código de Seguridad Social entra en vigencia precedido de disposiciones que en la práctica distorsionaron la
proyección matemática actuarial, (riesgos o contingencias a cubrir). La “Comisión de Política Social” introdujo, en el
estudio original una modificación sustancial en la edad mínima del Seguro de Vejez, rebajando de 60 a 55 y de 55 a 50
los años para varones y mujeres respectivamente, sin recomendar la elevación simultánea de la prima de
financiamiento.[7] Un día después de promulgado el Código de Seguridad Social se dicta el Plan Heder, medida
económica que eleva el valor de cambio del Dólar Americano con relación al Boliviano, de Bs 290.00 a Bs. 7.700.00.
Ante los efectos financieros, se crean regímenes especiales, bajo la modalidad de contribuciones adicionales de los
trabajadores y aportes del Estado, tendentes a mejorar las prestaciones en dinero. Surgen los Fondos
Complementarios convertidos en Fondos de Pensiones Sectoriales, es decir, que grupos de trabajadores de actividad
afines consolidan entes gestores de Fondos Complementarios por ramas de actividad económica o laboral.
Con la creación de la Caja Nacional de Seguridad Social se manifiestan los problemas financieros del antiguo sistema
de ahorro previsional obligatorio obrero.
En 1973 se promulga el Decreto Ley 10776, crea el Instituto Boliviano de Seguridad Social (IBSS) como organismo de
cúspide, rector, fiscalizador, coordinador y planificador de las actividades de los entes gestores de la seguridad social,
en su parte resolutiva establecía:
- Artículo 1º Créase el Instituto Boliviano de Seguridad Social como institución descentralizada con personalidad
jurídica propia y autónoma administrativa.
- Artículo 2º El Instituto Boliviano de Seguridad Social se encargará de la dirección, planificación y evaluación de la
política de seguridad social y de las entidades encargadas de su gestión en el país, con las facultades de control y
fiscalización, para lo que adoptará las medidas más convenientes en materia económica, administrativa y de personal.
- Artículo 3º de conformidad con el Art. 9º del D.L. 10460 de 12 de septiembre de 1972, el Instituto Boliviano de
Seguridad Social dependerá de la Presidencia de la República.
La Ley de 6 de junio de 1984 autoriza la creación del fondo de nivelación de rentas de vejez del magisterio fiscal.
La Ley de 1º de marzo de 1985 determina el reajuste del 90% de las rentas en curso de pago de incapacidad
permanente, parcial o total, de invalidez o vejez y de derecho habientes, en casos de aumentos salariales sectoriales
de los trabajadores activos.
A partir de la Ley 924 de 15 de abril de 1987, se establece la gestión separada de las prestaciones sanitarias o de
salud administradas por las Cajas de Salud y de las rentas básica y complementaria de los seguros de largo plazo,
administrados por los Fondos de Pensiones y Complementarios.
El Instituto Boliviano de Seguridad Social (IBSS), dependiente del Ministerio de Previsión Social y Salud Pública, a
través del Decreto Supremo N° 21637 del 25 de junio de 1987 crea el Fondo Nacional de Reservas (FONARE) como
mecanismo de compensación y de gestión superior del régimen básico de invalidez, vejez, muerte y riesgos
profesionales de largo plazo.
El 11 de Enero de 1990, a través del Decreto Supremo N° 22407 se instituye el Fondo de Pensiones Básicas
(FOPEBA), al cual se le transfiere todos los derechos y obligaciones del FONARE.
Mediante D.S. 23716 el Instituto Nacional del Seguro de Pensiones (INASEP), nace como de entidad pública
descentralizada, con personalidad jurídica, autonomía de gestión y patrimonio propio, bajo la tuición de la Secretaría
Nacional de Pensiones.
El Instituto Boliviano de Seguridad Social y el Instituto Nacional de Seguros de Pensiones presentan diversos
documentos de reforma-adecuación, es decir, cambios formales del sistema de pensiones en Bolivia. Una
organización protectora constituida, hasta entonces por un conjunto de leyes, Decretos Ley, Decretos Supremos,
Resoluciones Supremas y Administrativas, dando lugar a una amplia discrecionalidad interpretativa.
Las modificaciones estructurales del Estado, impusieron la necesidad de crear instituciones independientes
responsables para supervisar y controlar a los entes gestores con el fin de dar continuidad al desarrollo institucional del
sistema boliviano de seguridad social, consecuentemente el Decreto Supremo N° 23716 del 15 de enero de 1994
determina la creación del Instituto Nacional de Seguros de Salud, como entidad pública descentralizada, con
personalidad jurídica, autonomía de gestión y patrimonio propio, bajo la tuición del Ministerio de Salud y Previsión
Social[8].
Los acontecimientos de las primeras décadas del siglo XX, la Revolución Mexicana gestora del Constitucionalismo
Social, la Revolución Rusa, la Primera Guerra Mundial y la Guerra del Chaco marcan el detonante de las luchas
sociales, a la vez influyen en la configuración del Estado boliviano.
Para su estudio Alfredo Bocangel al describir la evolución de la protección social desde sus orígenes limitativos divide a
la seguridad social en Bolivia en cinco períodos:
1º Período
2º Período
Leyes de reparación económica por riesgos profesionales
3º Período
Asignaciones Familiares,
Vivienda Social
4º Período
5º Período
La reforma-refundación que cambia el escenario de la seguridad social en nuestro país sucede con la promulgación de
la Ley 1732 de 29 de noviembre de 1996, la cual determina la vigencia de una nueva normativa del régimen de
pensiones, entra en vigencia a partir del mes de mayo de 1997 y es abrogada por la Ley de Pensiones Nº 065 de 10 de
diciembre del 2010. Normas que se dictan antecedidas de disposiciones regulatorias de separación de regímenes de
seguros a corto y largo plazo vigentes desde el año 1987.
[1]Texto base: Derecho de la Seguridad Social, Desarrollo y Gestión Guerrero Encina, Adolfo “Derecho de la Seguridad
Social, Desarrollo y Gestión”, Primera Edición, Editorial Universitaria de la U.A.G.R.M., Santa Cruz, Bolivia, 2014,
aprobado mediante Resolución Decanato F.C.J.P.S.RR.II. de 16 de febrero de 2015, como texto referencial en la
materia.
[3] Manuel Jesús Angulo Parra, “Autonomía Universitaria”, Ed. El País, Santa Cruz, Bolivia, 2003.
[4] Aníbal Revollo Gonzales: Publicación “Seguridad Social” Primer Congreso Nacional de Trabajo y Seguridad Social,
Ed. Casegural, La Paz, 1960.
[5] Instituto boliviano de Seguridad Social “Compilación de Disposiciones Legales de la Seguridad Social, 1982 - 1986,
La Paz, 1987.
[7] Alfredo Bocangel Peñaranda: “Derecho de la Seguridad Social” Ed. Zegada, La Paz Bolivia 1993.
LECCIÓN
Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
[1-2023] DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL,PROCED.Y PRAC.FORENS - DV
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Requisitos de finalización
Definimos a la Seguridad social, como la organización política, jurídica y económica del Estado, para la protección
social de sus ciudadanos cuando confronten estados de necesidad y contingencias, por lo tanto ligada
indisolublemente al derecho al bienestar y a la vida. Para su estudio la podemos clasificar en tres grandes regímenes:
Salud
Pensiones
Regímenes especiales
- Enfermedad
- Maternidad
- Vejez
- Invalidez
- Muerte o Sobrevivencia
REGÍMENES ESPECIALES
- Asignaciones Familiares
- Riesgos Laborales
- Seguros Universales
Las prestaciones sociales en el marco normativo boliviano tienen su principal fuente a la Constitución Política del
Estado, Código de Seguridad Social, y Ley de Pensiones, entendidas éstas como la senda evolutiva del seguro y
prestación social hacia la seguridad social.
La Constitución política del Estado al incorporar el principio integrador de interculturalidad, entre otras previsiones,
incluye mayores contingencias a proteger:
· Enfermedad,
· Epidemias,
· Enfermedades catastróficas,
· Maternidad y paternidad,
Asignaciones familiares
[1]Texto base: Derecho de la Seguridad Social, Desarrollo y Gestión Guerrero Encina, Adolfo “Derecho de la Seguridad
Social, Desarrollo y Gestión”, Primera Edición, Editorial Universitaria de la U.A.G.R.M., Santa Cruz, Bolivia, 2014,
aprobado mediante Resolución Decanato F.C.J.P.S.RR.II. de 16 de febrero de 2015, como texto referencial en la
materia.
ECCIÓN
Requisitos de finalización
“Se ha señalado doctrinalmente (DESDENTADO BONETE) que el hecho causante de la prestación de la Seguridad
Social es un hecho enigmático. No intentaremos ahora descifrar ese enigma porque esa pretensión excedería con
mucho nuestro propósito de sistematizar unas nociones básicas que ayuden a comprender los diversos aspectos que
encierra la problemática de la responsabilidad en materia de prestaciones de Seguridad Social y su imputación a un
sujeto en cada caso concreto, Aceptando estos límites, podríamos entender como hecho causante el momento que el
legislador toma como elemento de referencia para determinar si existe o no una situación de necesidad protegida por el
sistema de Seguridad Social, de forma que, si realmente existiese y se reuniesen los correspondientes requisitos
jurídicos, se pudiera devengar la prestación que protege dicha situación” [1]
Prestación
El Código de Seguridad Social define a las prestaciones como los beneficios otorgados en dinero o en especie
(sanitarios, alimenticios y otros), por cuyo medio la Seguridad social realiza la protección del trabajador y su familia. Por
su parte la
Ley de pensiones define a las prestaciones como beneficios del Sistema integral de pensiones.
El Convenio sobre seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102) exige igualmente la realización de valuaciones
actuariales de manera regular para garantizar la sostenibilidad de los regímenes. Además, el Convenio núm. 102
establece que los regímenes de seguridad social deben ser administrados sobre una base tripartita con el fin de
garantizar y fortalecer el diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores.
Para Aurelio Desdentado Bonete y Magdalena Nogueira Gustavino, “La prestación es el mecanismo que el
ordenamiento de la Seguridad Social establece para hacer frente al daño en que se concreta la situación de necesidad
protegida. Equivale a la indemnización del seguro. En las prestaciones contributivas, esta protección consiste en una
compensación del exceso de gastos (subsidios familiares, auxilio de defunción) en la asunción directa de éstos en todo
(asistencia sanitaria) o en parte (prestación farmacéutica), o bien en una sustitución de las rentas profesionales
perdidas o reducidas. El ideal de cobertura que inspira el sistema es el de la plenitud de la sustitución de las rentas o,
al menos, lograr la proximidad posible entre las rentas de sustitución y las rentas sustituidas. Sin embargo, por lo
general, las prestaciones no establecen una cobertura plena del daño ya que la renta de sustitución suele quedar por
debajo de la renta sustituida como consecuencia de la existencia de límites aplicables a la base reguladora y a los
porcentajes de cálculo” [2]
Gestión
Se han formulado muchos sistemas administrativos para la seguridad social y uno de los clásicos es la administración
colegiada, descentralizada, tripartita y autónoma, que en el nivel de decisión está constituido por un directorio tripartito,
compuesto por empleador, trabajador y el Estado; sin embargo, hay que reconocer la existencia y funcionamiento de
otra forma de administración, así tenemos la gestión sindical, la administración estatal y en algunos casos por
delegación la administración patronal, en todos las formas y modalidades ha prevalecido el interés social de una
administración técnica y especial, que por su naturaleza jurídica se la denominó con diferentes formas, Cogestión
administrativa, Autogestión y Gestión colegiada o pública.
Carlos Alberto Etala[3], al hacer referencia a Almansa Pastor, sobre los rasgos principales de los sistemas de la
Seguridad social dice: “Por último, en cuanto a la gestión, la propia técnica de los sistemas Bismarckianos, heredada
de los seguros privados permite la pluralidad de entes, tanto como los riesgos, quedando la gestión organizada como
empresa de seguros con los propios principios de éstos. Los sistemas Beveridgeanos, por el contrario, superan las
técnicas aseguradoras jurídico-privadas y confían la gestión unitariamente al Estado o a un ente instrumental; la
gestión, entonces, y el sistema en su conjunto aparecen como un servicio público. Cabe señalar sin embargo, que
ningún sistema de seguridad social actual responde con pureza a alguno de los dos tipos, presentando todos
características de ambos”.
[1]Seguridad Social, Manual de Formación, Editorial Centro de Documentación Judicial, Consejo General del Poder
Judicial, Madrid, España, 2002, Pág. 576.
[2]Seguridad Social, Manual de Formación, Editorial Centro de Documentación Judicial, Consejo General del Poder
Judicial, Madrid, España, 2002, p. 472.
[3] Carlos Alberto Etala, “Derecho de la Seguridad Social” Ed. ASTREA, Buenos Aires, Argentina,
Fin
Requisitos de finalización
¡Bien hecho!
¿Por su fuente jurídica el seguro privado, el seguro social y la seguridad social se diferencian porque el?
Seleccione una:
a.
b.
c.
Seguridad social: Son instituciones creadas exclusivamente por el Estado en el marco del derecho público reguladas
por la Constitución Política del Estado boliviano.
d.
Seguro privado: Son instituciones constituidas en el marco del derecho privado y reguladas por el Código Civil, Código
de Comercio y Ley de Seguros en Bolivia.
e.
Seguro social: Son instituciones creadas y delegadas por el Estado boliviano, en el marco el seguro social obligatorio y
reguladas por la Constitución Política del Estado, Código de Seguridad Social y Ley de Pensiones.
Quitar mi elección
Seleccione una:
a.
b.
Solidaridad, porque es entendida ésta como la unión de todos para mejorar la calidad de vida de los que menos tienen.
c.
d.
e.
Seleccione una:
a.
b.
d.
“Es la protección que la sociedad otorga contra las contingencias económicas y sociales derivadas de la pérdida de
ingresos a consecuencia de enfermedades, maternidad, riesgos de trabajo, invalidez, vejez y muerte, incluyendo la
asistencia médica”.
e.
Seleccione una:
a.
b.
La organización política, económica y social del Estado para la protección social mediante prestaciones de
salud y pensiones para sus ciudadanos, cuando confronten estados de necesidad y contingencias, ligada
indisolublemente al bienestar del vivir bien y a la vida.
c.
d.
Quitar mi elección
Seleccione una:
a.
La Ley, como fuente común del derecho en general en nuestra legislación de seguros de corto y largo plazo, expresada
básicamente en el Código de Seguridad Social de 14 de diciembre de 1956 y Ley de Pensiones N° 065 de 10 de
diciembre del 2010.
b.
Tratados y Convenciones Internacionales, surgen como efectos jurídicos del derecho internacional, cuando el Estado
boliviano aprueba y ratifica Conferencias, Convenciones y Recomendaciones de organismos internacionales como la
OIT, OISS, etc. (Artículo 13º numeral IV de la Constitución Política del Estado).
c.
El Estado: A través de la consagración Constitucional de los derechos sociales de los habitantes del territorio, cláusula
instituida como Derecho Fundamental en la Constitución Política del Estado Plurinacional y Convenciones
internacionales.
d.
e.
Quitar mi elección