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NIVEL DE MAESTRIA O MAESTRO DE

REIKI USUI

Queridos alumnos:

Agradezco su valiente decisión de ser faros para guiarse a ustedes mismos y a otros
si lo desean.

Se preguntarán que significa ser Maestro en Reiki.

Simplemente es finalizar una etapa y dar comienzo a otra. Es ver la vida completa y
con talentos innatos que redescubrimos a partir de esta técnica.

Es ser maestros de nosotros mismos, recolectando con nuestra sabiduría y


compartirla con otros, sin ponernos en un lugar de superioridad, ya que todos somos
maestros de todos.

Este nivel en el Japón donde estaba el sistema Usui se llamaba “Shinpiden”, que
significa nivel del misterio, donde el receptor comenzaba otra etapa en su
formación.

Podemos llamar a Reiki: método para adquirir perfección personal.

Hoy, cerrando el ciclo de los niveles reiki, volvemos a la simpleza y con más
presencia de la energía en el día a día.

El primer ejercicio recomendado como protección para maestros, se llama “Yo soy
Daikomyo”.

Somos energía y lo reconocemos conscientemente para transmitírsela a los demás.


Ejercicio de protección para maestros y maestras.

Lo realizamos de pie. Colocamos las manos en la postura Gassho a la altura del


corazón. Elevamos ambas manos por sobre la cabeza de manera muy lenta y
consciente de los movimientos que estamos haciendo, a fin de incrementar nuestra
percepción de la energía. Con una de nuestras manos dibujamos el símbolo maestro
en el aire. Lo tomamos luego entre nuestras manos y lo pasamos por el frente de
nuestro cuerpo mientras decimos mentalmente tres veces: “yo soy Daikomyo”. Lo
instalamos en el hará y allí nos quedamos con ambas manos sobre el mismo.

Mantramos “Daikomyo” todo el tiempo hasta que las manos con naturalidad vuelvan
a la posición Gassho original, frente al corazón. Hacemos este ejercicio como
protección cada día o antes de una sesión o iniciación Reiki.

SIMBOLO MAESTRO

En el nivel anterior o tercer nivel hablamos y practicamos sintonizaciones, que son


otra herramienta más de la energía y las podemos usar para transmisión del
conocimiento Reiki en sus diferentes niveles, o en las sesiones a fin de hacer
permanecer la energía unos días más.

Sintonizar o iniciar: Son sinónimos.


Al sintonizar colaboramos con el receptor para que pueda estar en contacto con la
energía planamente que está a su alrededor. Igual que una frecuencia de radio.

Todos podemos recibir las sintonizaciones de Reiki, sin importar la creencia, ya que
naturalmente somos energía.

Cuando decimos “iniciación”, hablamos de iniciar algo nuevo.

Preparación personal.

Preparación previa a toda sintonización.

Antes de comenzar, nos paramos detrás de la persona o grupo de personas y


colocamos nuestras manos en la postura Gassho.

Luego preparamos nuestras palmas: dibujamos primero en una palma el Símbolo


Maestro y lo nombramos tres veces, luego hacemos lo mismo en la otra palma
también nombrándolo tres veces. En segundo lugar, dibujamos el Símbolo 1 sobre la
primera de las palmas nombrándolo tres veces y luego repetimos el mismo
procedimiento en la otra mano.

SIMBOLO 1

Dibujamos el Símbolo 1 por delante nuestro, cubriendo el aura, conectando los


centros de energía desde la coronilla hasta la altura del primer Chakra.
Dibujamos el Símbolo 1, lo nombramos tres veces y luego dibujamos en cada uno de
nuestros centros de energía un Símbolo 1 que vamos a ir nombrando tres veces con
cada símbolo dibujado.

Para finalizar, volvemos a colocar nuestras manos en la postura Gassho, a fin de


preparar el lugar.

Preparación del lugar.

Desde la postura Gassho, comenzamos a dibujar los símbolos de Reiki en el aire de la


sala, para sellar el espacio, protegerlo y brindarle energía.

En primer lugar, con tu palma completa, dibujas el Símbolo Maestro, lo nombras


tres veces y a continuación en el sentido de las agujas del reloj, dibujas el Símbolo
Maestro llamado Tibetano, también lo nombramos tres veces. Al lado de este,
dibujamos el Símbolo de la Serpiente de Fuego que también nombramos tres veces
al finalizar su dibujo.

Continuamos y dibujamos el Símbolo 1 siempre siguiendo el sentido horario, lo


nombramos tres veces, a su lado, dibujamos el Símbolo 2, al que también
nombramos tres veces y finalmente el Símbolo 3, con el que cerramos la secuencia
de protección del lugar.

SIMBOLO 2 SIMBOLO 3
Podemos volver con nuestras manos a la postura Gassho, pedir asistencia de nuestros
maestros y guías y definir claramente la sintonización que vamos a realizar dado que
esta preparación sirve para la totalidad de las sintonizaciones que podamos realizar.

Siempre es muy importante mencionar intención, o sea: “Voy a sintonizar en el


Primer Nivel Reiki” o en el nivel al cual quiera sintonizar a la persona o a las
personas.

Sintonización de primer nivel

Podemos también acompañar con ella, las sesiones de Reiki en las que necesitemos
profundizar el efecto físico de nuestra práctica.

El receptor o los receptores de esta sintonización permanecerán sentados, con sus


palmas juntas a la altura del corazón, sus ojos cerrados y preferentemente
descalzos.

Deben estar relajados y sin necesidad de pensar o hacer nada en particular.

Una vez realizada la preparación de la sala, nos paramos detrás del alumno con
nuestras manos en posición Gassho y mentalmente decimos: “Esto es para
sintonizarte en el Primer Nivel de Reiki”.

Comenzamos dibujando el Símbolo de la Serpiente de Fuego en la espalda del


receptor, entre la coronilla y el coxis. Procuramos mantener nuestra palma sobra el
aura, a unos 10 centímetros de distancia. Cuando llegamos a la base de la columna,
nombramos el símbolo tres veces. Luego colocamos nuestras manos sobre la
coronilla cuidando de mantener los dedos juntos. Inspiramos profundamente y
llevamos el aire a la zona de debajo del ombligo y exhalamos.

SIMBOLO DE LA SERPIENTE DE FUEGO


Luego colocamos la lengua sobre el paladar, contraemos el punto del perineo y
comenzamos una serie de tres respiraciones. Inspiramos llevando el aire a la zona
del perineo, exhalamos como si pudiésemos ver que el aire sube por la columna a y
sale por nuestra boca.

Mientras mantenemos las manos sobre la cabeza volvemos a hacer una segunda
respiración similar a la anterior. Finalmente volvemos a inspirar y en el exhalar
separamos las palmas, soplamos el Símbolo Daikomyo Tibetano sobre la coronilla del
receptor, guiándolo hasta la base del cráneo, allí lo instalamos nombrándolo
mentalmente tres veces.

Dejamos nuestra mano izquierda colgada al costado del cuerpo y con la mano
derecha dibujamos en forma vertical el Símbolo Maestro Usui y lo guiamos
lentamente hasta la base del cráneo donde lo nombramos tres veces. Luego
dibujamos el Símbolo 2 lentamente y lo guiamos hasta la base del cráneo,
finalmente lo mismo con el Símbolo 3, lo dibujamos con todas sus líneas, con la
palma lo guiamos hasta la base del cráneo donde lo nombramos tres veces.

Con mucha suavidad, tomamos las palmas del alumno, que están frente a su corazón
en la postura Gassho y las elevamos lentamente hasta colocarlas a la altura de la
coronilla. Tomamos las palmas del alumno con una de nuestras manos y con la otra
dibujamos el Símbolo 1 que pasamos por las palmas, y luego por la coronilla para
instalarlo donde instalamos los otros símbolos antes, en la base del cráneo. Allí
nombramos al Símbolo 1 tres veces y lentamente bajamos las manos del alumno
colocándolas nuevamente en la posición Gassho frente al corazón.

Nos movemos en sentido antihorario, para pararnos frente a la persona. Tomamos


ambas palmas, las abrimos separándolas entre sí y dibujamos un Símbolo 1 sobra
ambas palmas al mismo tiempo nombrándolo tres veces e imaginando que dicho
símbolo hace un recorrido desde las palmas por los brazos hasta el corazón.
Volvemos a cerrar las palmas y con mucho cuidado las dejamos en la postura Gassho.
Inspiramos profundamente, retenemos el aire y comenzamos a soplar saliendo de las
manos hacia la coronilla, luego bajamos hasta el Primer Chakra y finalizamos en las
manos.

Nuevamente nos movemos y nos paramos detrás de la persona. Colocamos nuestras


manos sobre los hombros y mentalmente decimos “Tu ahora eres un confiable y
exitoso practicante de Reiki Primer Nivel”. Luego colocando nuestros pulgares con
mucha suavidad en la base del cráneo del alumno, imaginamos que debajo de los
pulgares podemos visualizar un Símbolo 1 y mentalmente decimos “Yo ahora dejo
sellado este proceso en tu corazón con infinito amor y sabiduría”.

Dicho esto, coloco las manos sobre los hombros, agradezco por haber podido ser
canal de energía para sintonizar a esta persona en el Primer Nivel de Reiki, separo
ambas palmas, me dirijo siempre en sentido antihorario hacia el frente de la
persona, coloco mis dos palmas dirigidas hacia ella, inspiro profundamente y al
exhalar manifiesto mentalmente mi deseo de corazón a fin de que a través de esta
sintonización esta persona pueda ser más feliz, más libre, más sana y sobre todas las
cosas tener más paz.

Coloco mis manos en la postura Gassho, con una muy sueva reverencia agradezco y
finalizo.

Sintonización de Segundo Nivel.

Podemos también acompañar con ella, las sesiones Reiki en las que necesitemos
profundizar el efecto de liberación emocional de nuestra práctica.

Los alumnos permanecen con sus palmas en la postura Gassho y los ojos cerrados.

Me paro detrás del alumno y coloco mis manos en la postura Gassho. Mentalmente
manifiesto la intención, “Voy a iniciarte en el Segundo Nivel de Reiki”.

Luego dibujo el Símbolo de la Serpiente de Fuego entre la coronilla y el coxis.


Mantengo siempre la distancia de 10 centímetros del cuerpo del alumno. Se dibujan
y se instalan los símbolos en el aura de la persona.

Una vez que llego con el dibujo del símbolo a la zona del coxis, lo nombro tres
veces. Coloco luego ambas palmas sobre la coronilla del alumno. Puedo elegir entre
apoyar las manos o dejarlas a una corta distancia, siempre manteniendo mis dedos
juntos. Inspiro profundamente, llevo el aire hacia la zona del hará y exhalo. Luego
coloco suavemente la lengua sobre el paladar y contraigo el punto del perineo o Hui
Yin, comenzando a hacer las tres respiraciones: inspiro y llevo el aire a la zona del
perineo y exhalo a través de la boca imaginando que el aire sube por la columna
vertebral.

Hago una segunda respiración: inspiro llevando el aire a la zona del perineo y a
partir de allí comienzo a exhalar. Al completar la tercera respiración en la
exhalación, voy a separar las palmas y a soplar sobre la coronilla del alumno el
Símbolo Daikomyo Tibetano. Una vez soplado lo guio con mi mano hacia la zona de
la base del cráneo, nombrándolo allí tres veces.

Coloco mi mano izquierda al costado del cuerpo y con mi mano derecha dibujo el
símbolo Iniciador o Símbolo Maestro de Usui. Lo dibujo en forma vertical sobre la
coronilla y lo guio hasta la base del cráneo donde lo instalo y lo nombro tres veces.

Luego levanto las manos de la persona que estaban en la postura Gassho a la altura
del corazón y las coloco sobre la coronilla. Con mi mano izquierda sostengo ambas
palmas y con mi mano derecha dibujo por encima de mis palmas el Símbolo 1, lo
guio hasta la base del cráneo y allí lo nombro tres veces. Luego, dibujo el Símbolo 2,
lo guio hasta la base del cráneo y allí lo nombro tres veces.

Luego dibujo el Símbolo 3, lo paso a través de las palmas y lo nombro cuando lo


instalo en la base del cráneo.

La superposición de los símbolos forma un Yantra que produce un efecto de


protección.

Bajo ambas palmas, las dejo en la postura Gassho donde estaban, a la altura del
corazón. Me dirijo al frente de la persona caminando en sentido antihorario. Una
vez que me paro enfrente de la persona, tomo sus palmas, las abro y voy dibujando
los siguientes símbolos en este orden: primero el Símbolo 1, lo dibujo sobre ambas
palmas al mismo tiempo y lo nombro tres veces. Luego el Símbolo 2, lo dibujo con la
punta de mis dedos y al finalizar lo nombro tres veces. Por último, el Símbolo 3, lo
dibujo sobre ambas palmas al mismo tiempo y al finalizar, lo nombro mentalmente
tres veces. Junto ambas palmas, las coloco nuevamente en la postura Gassho frente
al corazón, las suelto e inspiro profundamente y activo los símbolos de las manos,
soplando primero las manos, siguiendo con el soplido en línea recta hacia la
coronilla, volviendo a bajar en continuidad con el soplido hasta la zona del Primer
Chakra y finalizando el soplido en la zona del corazón.

Me muevo en sentido antihorario y me paro detrás de la persona. Coloco mis manos


sobre los hombros.
Imagino que puedo instalar en el alumno la siguiente afirmación: “Tu ahora eres un
confiable y exitoso practicante de Reiki de Segundo Nivel”. Luego coloco los
pulgares tocando la base del cráneo, imagino debajo de ellos el Símbolo 1 y
mentalmente digo “Yo ahora dejo sellado este proceso en tu corazón con infinito
amor y sabiduría”. Coloco ambas palmas sobre los hombros. Siento y pienso que
hemos sido bendecidos los dos por esta sintonización. Caminando en sentido
antihorario nuevamente, me paro frente a la persona, coloco mis palmas dirigidas al
alumno, inspiro y exhalo tratando de guiar el aire hacia las palmas de las manos,
luego junto mis palmas en Gassho, hago una suave reverencia, agradezco y finalizo.

Llamo a mis alumnos para que abran los ojos en el momento que deseen.

Sintonización de Tercer Nivel.

Podemos también acompañar con ella, las sesiones Reiki en las que necesitemos
ahondar el efecto de protección de nuestra práctica.

Coloco mis palmas en la postura Gassho, me ubico detrás del alumno y mentalmente
aprovecho este momento y manifiesto mi intención en silencio: “Voy a sintonizarte
en el Tercer Nivel de Reiki”.

Comienzo la sintonización dibujando en la espalda, el Símbolo de la Serpiente de


Fuego entre la coronilla y el coxis. Una vez dibujado el símbolo lo nombro
mentalmente tres veces y coloco mis manos sobre la coronilla del alumno. Tomo
aire, inspiro profundamente y llevo el aire a la zona del Hara y luego exhalo. Coloco
la lengua sobre el paladar suavemente contraigo también el punto del perineo y
comienzo a respirar imaginando que el aire ingresa por el frente del cuerpo y llega
hasta la zona del perineo. Luego, la respiración sube por la columna vertebral y al
exhalar, sale por mi boca y luego comienzo la segunda respiración, repitiendo el
mismo procedimiento. Mantengo la lengua sobre el paladar y el punto dl perineo
contraído. Finalmente, en la tercera respiración, inspiro y al exhalar separo las
palmas que están sobre la coronilla y soplo el Símbolo Daikomyo Tibetano. Luego
dibujo en forma vertical sobre la coronilla del alumno el Símbolo Maestro de Usui.
Lo dibujo lentamente con toda mi palma y al finalizar lo guio hasta la base del
cráneo, donde lo nombre tres veces. Levanto las manos del alumno, las instalo sobre
la coronilla, cuidando de realizar este movimiento lentamente, ya que el alumno
puede estar completamente relajado y cualquier movimiento brusco alteraría su
estado.

Sostengo ambas palmas del alumno sobre la coronilla con una de mis manos, y con la
otra, dibujo los símbolos de Reiki en el siguiente orden: primero el Daikomyo
Tibetano, lo guio a través de las palmas hacia la base del cráneo y lo instalo allí y lo
nombro tres veces. Luego dibujo por sobre las manos el Símbolo de la Serpiente de
Fuego, lo guio a través de las palmas y lo instalo en la base del cráneo. A
continuación, dibujo el Símbolo 1 sobra la coronilla y palmas, lo guio a través de las
palmas a la coronilla y lo instalo en el mismo lugar, nombrándolo tres veces. Hago lo
mismo con el Símbolo 2, lo dibujo en forma vertical por sobre la coronilla y manos,
lo guio a través de las manos a la coronilla y lo instalo en la zona de la base del
cráneo. Finalmente dibujo el Símbolo 3 en forma vertical, siempre por sobre la
punta de los dedos, lo dibujo completo y luego lo guio a través de las palmas hasta
la base del cráneo nombrándolo tres veces. Luego bajo las manos del alumno, las
dejo a la altura del corazón y camino en sentido antihorario parándome en el frente
de la persona.

Como segundo paso, abro las manos de la persona suavemente; las sostengo con una
de mis manos, y con la otra, dibujo los símbolos de Reiki en el mismo orden en el
que lo hice sobre la coronilla. Primero dibujo el Símbolo Daikomyo Tibetano,
tratando de que ambas palmas lo reciban y lo nombro tres veces. Luego dibujo el
Símbolo de la Serpiente de Fuego, lo nombro tres veces y luego dibujo el Símbolo 1,
el Símbolo 2 y finalmente el Símbolo 3 nombrándolos también tres veces. Junto
ambas palmas del alumno y las vuelvo a poner a la altura del corazón. Tomo aire y
comienzo a soplar sobre las palmas del alumno guiando el soplido primero hacia
arriba hasta la coronilla, luego bajando siempre por el centro del cuerpo hasta la
zona del Primer Chakra y volviendo a subir para finalizar en las palmas de las
manos. Este proceso activa todos los símbolos dibujados en el pilar central. Sigo
recorriendo en sentido antihorario la distancia que me separa de la espalda del
alumno para pasar al siguiente paso.

Coloco mis manos sobre los hombros e imagino que la siguiente frase es enviada al
alumno en silencio: “Tu ahora eres un confiable y exitoso practicante de Tercer
Nivel de Reiki”. Imagino debajo de mis dos pulgares, colocados en la zona de la base
del cráneo, un Símbolo 1 y mentalmente digo: “Yo ahora dejo sellado este proceso
en tu corazón con infinito amor y sabiduría”. Coloco las manos nuevamente sobre los
hombros y mentalmente digo: “Los dos hemos sido bendecidos mediante esta
sintonización”. Nuevamente girando en sentido antihorario, me traslado hacia el
frente del alumno y coloco las palmas dirigidas hacia él.

Inspiro profundamente y exhalo a través de las palmas de las manos como si se


tratase de una bendición para el alumno. Finalizado esto vuelvo mis manos a la
postura Gassho, hago una suave reverencia, agradezco y finalizo.

Sintonización en el Nivel de Maestro o Maestra.

Coloco mis palmas en la postura Gassho, me paro detrás del alumno y mentalmente
manifiesto mi intención: “Voy a iniciarte en el Nivel de Maestro de Sistema Usui
ahora”.

Dibujo sobre la coronilla hasta el coxis el Símbolo de la Serpiente de Fuego y lo


nombro tres veces. Luego, coloco mis dos manos cubriendo la coronilla de la persona
tratando de mantener las manos a una distancia aproximadamente de 10
centímetros.

Inspiro, llevando el aire a la zona del hará y exhalo como si pudiese exhalar a través
de las palmas de las manos.

Luego, coloco la lengua sobre el paladar suavemente y contraigo el punto del


perineo. Comienzo a hacer las tres respiraciones: inspiro levando el aire a la zona
del perineo. Exhalo por la boca, sintiendo como si lo hiciese desde la columna. Sin
despegar la lengua del paladar ni soltar el punto del perineo, comienzo a hacer la
segunda respiración: llevo el aire hasta la zona del perineo y desde allí comienzo la
exhalación por la boca.
Comienzo la tercera respiración inspirando y llevando el aire hasta la zona del
perineo y exhalo el Símbolo Daikomyo Tibetano sobre la coronilla del aspirante a
Maestro de Reiki. Separando mis palmas dejo pasar ese soplido y guio el símbolo
hasta la base del cráneo, nombrándolo tres veces. Luego tomo las palmas de la
persona que está en la postura Gassho, las elevo por sobre la cabeza y con mis dos
manos por un instante imagino el Símbolo Maestro. Lo puedo imaginar o dibujar con
una de mis manos. En ambos casos lo guio y lo llevo hasta la base del cráneo, donde
lo nombre tres veces. A continuación, dibujo sobre la punta de los dedos en forma
vertical, el símbolo Daikomyo Tibetano. Lo guio a través de las palmas y lo instalo
en la base del cráneo, nombrándolo tres veces. A continuación, dibujo el Símbolo de
la Serpiente de Fuego, lo guio hasta la base del cráneo y lo nombre tres veces
también. Luego, dibujo el Símbolo 1, lo guio a través de las palmas y lo instalo en la
base del cráneo, allí lo nombro tres veces. Dibujo el Símbolo 2, lo guio a través de
las palmas, coronilla y lo instalo en la base del cráneo. Finalmente dibujo el Símbolo
3 también en firma vertical por sobre la punta de los dedos, lo guio hasta la base
del cráneo donde lo nombro tres veces. Bajo las manos del alumno y las dejo
instaladas a la altura del corazón. Camino en sentido antihorario y me paro delante
del alumno. Allí abro sus palmas, sostengo ambas con una de mis palmas y comienzo
el dibujo de los símbolos. En primer lugar, dibujo el Símbolo Maestro Usui, lo dibujo
sobre ambas palmas al mismo tiempo, lo nombro tres veces y mentalmente digo
“Ahora tienes las llaves maestras”. A continuación, dibujo el símbolo Daikomyo
Tibetano sobre ambas palmas también en forma plana y lo nombre tres veces. Luego
dibujo el Símbolo de la Serpiente de Fuego y finalizando su dibujo lo nombre tres
veces. Luego dibujo el Símbolo 1 y lo nombro tres veces. Luego dibujo el Símbolo 2 y
finalmente el Símbolo 3. Todos se dibujan en forma plana y al finalizar el dibujo de
este último también lo nombro tres veces, junto ambas palmas y las dejo a la altura
del corazón. Tomo aire y comienzo el soplido que parte desde las palmas hacia la
coronilla, luego baja hasta el Primer Chakra para finalizar con el resto del aire que
me quede dobra las palmas. Camino en dirección contraria a las agujas del reloj, me
instalo detrás de la persona, coloco ambas manos sobre los hombros, mentalmente
digo: “Tu ahora eres un confiable y exitoso o una confiable y exitosa Maestra de
Reiki”. Junto los pulgares suavemente y los coloco en la base del cráneo del alumno.
Imagino un Símbolo 1 debajo de ambos pulgares y mientras lo imagino puede decir
mentalmente lo siguiente: “Yo ahora dejo sellado este proceso en tu corazón con
infinito amor y sabiduría”. Coloco ambas manos sobre los hombros y reconozco en
mi interior que ambos hemos sido bendecidos a través de esta sintonización y luego
separando las manos, me paro delante de la persona dirigiendo ambas palmas hacia
el casi Maestro.

Inspiro y exhalo como si se tratase de una bendición.

Coloco mis palmas en la postura Gassho y hago una suave reverencia, agradezco y
finalizo.

Podemos hacer las sintonizaciones en un ambiente relajado y no hace falta música o


aromas especiales. Eso es según cada Maestro/a.

Los receptores están con sus manos en Gassho y con los ojos cerrados.

La maestra o maestro pasa por cada persona realizando una parte de la técnica
descripta anteriormente si los receptores son más de uno. Sino se realiza los
movimientos completos en esa persona. Hacerlo en varios pasos ayuda a mejorarla
receptividad y une la energía de cada ser a la del grupo, con la idea de ayudarlo en
su propio proceso de liberación personal, con la ayuda energética de todos.

Este método despierta al maestro interno que todos tenemos desde el nacimiento.

Cada experiencia es diferente ya que Reiki pone de manifiesto situaciones


preexistentes y nos hace conscientes de ello.

Recordemos que no realizamos diagnósticos ni evaluamos. Somos canales de la


Energía Reiki.

Gracias por tu confianza. Te abrazo con amor.

Sensei Ruth.

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