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RAZONAMIENTO PROFESIONAL
EN KINESIOLOGÍA:
FUNCIÓN-DISFUNCIÓN
EN EL INICIO DEL CICLO VITAL
Kinesiología

Máximo Escobar Cabello


Paul Medina González
Rodrigo Muñoz Cofré

Ediciones Universidad Católica del Maule


TEXTOS DE APOYO A LA DOCENCIA
Ediciones Universidad Católica de Maule

Casilla 617 - Talca - CHILE

REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL N° 242375


ISBN: 978-956-7576-65-4

PRIMERA EDICIÓN
Talca, junio de 2014

Coordinador General del Consejo Editorial


Sr. Claudio Godoy Arenas

Directora de la Colección Textos de Apoyo a la Docencia


Carmen Bravo Castillo

Diseño y Diagramación:
Luz María Gutiérrez Tapia

Corrección de Estilo:
Daniela Orostegui Iribarren

Ilustración de portada:
Javiera Escobar Inostroza

Las fotografías incluidas en esta edición son de propiedad del autor.

Impresión:
Dimacofi Negocios Avanzados S.A.

Impreso en Chile - Printed in Chile

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


ÍNDICE

Prólogo 9

Introducción 11

1. ASPECTOS PRELIMINARES 13
1.1. El inicio de la caracterización 14
1.2. La caracterización antropométrica 23
1.3. La caracterización fisiológica 28
1.4. La caracterización de la funcionalidad 32
1.5. La caracterización del movimiento 39

2. PRUEBAS Y MEDICIONES 43
2.1. Pruebas motoras gruesas 43
2.1.1. Prueba de caminata en seis minutos 44
2.1.2. Prueba de marcha en diez metros 51
2.1.3. Prueba de incorporación anti-gravitatoria 56
2.1.4. Prueba de 4 estaciones 61

2.2. Pruebas ventilatorias 68

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2.2.1. Medición de frecuencia 68
2.2.2. Medición de volumen 69
2.2.3. Medición de la saturación de oxígeno 70
2.2.4. Medición de flujos 70
2.2.5. Medición de presiones 71

3. DETERMINANTES DE LA INFORMACIÓN 79
3.1. La Medición 79
3.2. Confiabilidad 80
3.3. Validez 82
3.4. Aplicabilidad 83
4

4. DETECCIÓN DE PROBLEMAS 87
4.1. Uso de estrategias para problematizar 87
4.2. El análisis del déficit según referencias 88
4.3. El problema según contexto funcional 90
4.4. El análisis de desbalance 92
4.5. Problematización jerarquizada 94

5. DIAGNÓSTICO 97
5.1. Fundamento 97
5.2. Contexto funcional 98
5.3. Dominio función-disfunción 98
5.4. Dominio movimiento +/~ 99
5.5. Dominio salud-enfermedad 100
5.6. La propuesta de solución 101
5.7. Uso del modelo función-disfunción 102

6. PRONÓSTICO 105
6.1. Factores de riesgo 105
6.2. Factores pronósticos 106
6.3. Sentido de oportunidad 107
6.4. Alternativas para pronosticar 108

7. INTERVENCIÓN 111
7.1. Ventana terapéutica 111
7.2. Intervención terapéutica básica 113
7.2.1. Conceptualización 113
7.2.2. Ejemplificando la intervención directa para el dominio
función-disfunción 119

8. CASO HIPOTÉTICO 125

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


5

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Ejemplos de caracterización antropométrica en una


muestra de 381 niñas de la región del Maule. 23

Tabla 2. Ejemplos de caracterización antropométrica en una


muestra de 381 niños de la región del Maule. 24

Tabla 3. Ejemplo de la distribución de percentiles de valores


para frecuencia ventilatoria y cardiaca de una muestra
de 328 niñas y niños de la región del Maule. 28

Tabla 4. Ejemplo de valores promedio y desviación estándar


para presión arterial sistólica (PAS), diastólica (PAD)
y media (PAM) de una muestra de 53 niñas y niños de
la comuna de San Clemente. 29

Tabla 5. Antecedentes de valores antropométricos, fisiológicos


y de rendimiento obtenidos en la PC6m en una
muestra de 245 niñas de la región del Maule. 48

Tabla 6. Antecedentes de valores antropométricos, fisiológicos


y de rendimiento obtenidos en la PC6m en una

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muestra de 136 niños de la región del Maule. 48

Tabla 7. Antecedentes de valores de rendimiento y simetría


en PM10m en una muestra de 409 niñas y niños de la 53
región del Maule.

Tabla 8. Antecedentes de valores antropométricos y de tiempo


en la PIAG en una muestra de 428 niñas de la región 58
del Maule.

Tabla 9. Antecedentes de valores antropométricos y de tiempo


en la PIAG en una muestra de 449 niños de la región 58
del Maule.
6

Tabla 10. Antecedentes de valores antropométricos para la


prueba de 4 estaciones en 307 niñas y 306 niños de la
región del Maule. 63

Tabla 11. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación


extensiones de brazos, según número de repeticiones
en 30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración
del ciclo en una muestra de 613 niñas y niños de la
región del Maule. 64

Tabla 12. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación


de abdominales, según número de repeticiones en 30
segundos, frecuencia cardiaca final y duración del
ciclo en una muestra de 613 niñas y niños de la región
del Maule. 64

Tabla 13. Antecedente de las estrategias utilizadas en la estación


de dorsales, según número de repeticiones en 30
segundos, frecuencia cardiaca final y duración del
ciclo en una muestra de 613 niños y niñas de la región
del Maule. 65

Tabla 14. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación


de pararse sentarse, según número de repeticiones en
30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración del
ciclo en una muestra de 613 niños y niñas de la región
del Maule. 65

Tabla 15. Percentiles para frecuencia ventilatoria, frecuencia


cardiaca, oximetría de pulso, volumen minuto teórico
y flujo espiratorio máximo de una muestra de 381
niñas y niños de la región del Maule. 74

Tabla16. Valores de presión ventilatoria según edad en una


muestra de 381 niñas y niños de la región del Maule. 75

Tabla 17. Operacionalización de las intervenciones para


modificar los niveles basales. 121

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


7

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Identificación de ingreso administrativo para la


individualización. 15

Figura 2. Identificación de antecedentes ambientales. 16

Figura 3. Antecedentes de cargas bio-sico-físicas que operan


en la niña y el niño. 18

Figura 4. Ejemplo de la categorización funcional en cuyo


propósito está la caracterización de los niveles de
dependencia funcional del infante y pre-escolar. 34 35

Figura 5. Confiabilidad del instrumento. En este caso el test-


retest, se utiliza para establecer si un instrumento
mide una variable con consistencia. 81

Figura 6. Confiabilidad de evaluadores. Se utiliza para


establecer si un evaluador (observador humano)
mide una variable con consistencia, en donde tanto
el instrumento como la variable respuesta son
consideradas estables. 81

Figura 7. Confiabilidad inter-evaluador versus intra-


evaluador. 81

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Figura 8. Evolución de la medición. 83

Figura 9. Posicionamiento de puntos en el modelo


función-disfunción del movimiento humano: a)
Comportamiento unilateral del dominio movimiento
y b) Comportamiento bilateral del dominio salud-
enfermedad. 89

Figura 10. Contexto funcional general relacionado a los aportes


de dimensiones del dominio función-disfunción. 91

Figura 11. Esquematización del balance-desbalance. 93


8

Figura 12. Importancia de la problematización jerarquizada


para el razonamiento profesional. 94

Figura 13. Determinación de los factores de riesgo y pronósticos


en el modelo función-disfunción del movimiento
humano. 107

Figura 14. Conceptualización de la ventana terapéutica y su relación


con el razonamiento profesional. La ventana terapéutica
considera todos los principios de dosificación declarados. 112

Figura 15. Dinámica del modelo de práctica profesional.


Metodología de trabajo según APTA, 1995. 114

Figura 16a. Gestión de la intervención I – Antecedentes y


mediciones específicas. Formato para el reporte de
resultados asociados al perfil funcional del escolar. 117

Gestión de la intervención II – Evaluación,


Figura 16b.
diagnóstico y recomendaciones. Formato para el
reporte de resultados asociados al perfil funcional
del escolar. 118

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


9

Prólogo

Ser niña o niño en la región a pesar de los 321 años de la fundación de la


ciudad de Talca, no son suficientes para garantizar equidad y calidad en
el acceso a bienes públicos detentando un indecoroso tercer lugar entre las
zonas más pobres de Chile.1 Esta dura realidad enfrenta una consecuencia
aún más dramática porque el 72,7% de los padres de niños menores de
6 años, no envían sus hijos a la escuela por no considerarlo necesario.2
Permanecer imperturbables frente a estos indicadores, imposibilita el
impulso de las potencialidades futuras que nuestro país pretende ostentar
como nación en vías de desarrollo, perpetuando por demasiado tiempo
una ética de mínimos aceptables. A reglón seguido, no seremos un país
inclusivo mientras se mantengan políticas estacionarias con meras
acciones subsidiarias que adornen contemplativamente las obligaciones,
manejando con tibieza los destinos de los niños dejándoles de ofrecer los
legítimos espacios, los recursos y las atenciones profesionales pertinentes
restringiéndoles unilateralmente aquellas herramientas que con toda
justicia les pertenecen como ciudadanos.

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1 Cf. PADEM. (2012). Plan de Desarrollo Educativo Municipal. Ilustre Municipalidad de Talca.
2 Cf. CASEN. (2009). Encuesta de Caracterización Socio-Económica Nacional. MINSAL.
10

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


11

Introducción

El presente texto de apoyo a la docencia pretende ser una guía activa que
resume la experiencia derivada de una decisión mantenida y sistemática
para intentar conocer a los niños del Maule con las herramientas que
la profesión nos proporciona. Las Pruebas Funcionales, diseñadas
para determinar los rendimientos físicos de los niños en contextos que
posibiliten la réplica de sus protocolos, consideran los aspectos que junto
con garantizar confiabilidad y validez estadística otorgan aplicabilidad.
Es importante especificar que cada una de las exigencias establecidas
para su ejecución, son el producto de largos debates e intercambios de
opiniones que se materializaron en propósitos también compartidos
con los estudiantes de Kinesiología de la Universidad Católica del
Maule, conectando sus notables esfuerzos con la experiencia de realizar
actividades que promovieron aplicaciones en terreno a fin de estandarizar

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y establecer competencias básicas las cuales pudieran ser reproducidas
en los centros de práctica. Cada estudiante que participó en el desafío
estuvo imbuido por una gran dosis de altruismo, dadas las condiciones
que todos conocemos para acometer con siempre escasos recursos el
avance de las ideas. Hacemos notar que avanzar en la difusión de estas
herramientas se articula estratégicamente con profundas convicciones de
que la investigación es una conducta indisolublemente vinculada con la
responsabilidad social de las universidades partidarias de un proyecto
público. Este principio seguirá presente en nuestros espacios de formación
esperando poder transmitir a muchos otros jóvenes los sentimientos de
solidaridad, rechazo a la indolencia y asumiendo la injusticia como una
herida propia.
12

En tal contexto, los 40 años de existencia como centro formativo de


kinesiólogos proyectan el objetivo final de la guía para contribuir a la
práctica diaria de nuestros estudiantes, pensando que en sus respectivos
procesos formativos consideren los elementos presentes para la obtención
de los niveles de logro. En el caso de nuestros guías clínicos estaríamos
ampliamente satisfechos si estos pequeños elementos de trabajo les
permitieran apoyar sus estándares de práctica profesional.

No podemos seguir adelante sin agradecer la desinteresada y siempre


noble colaboración de nuestros niños maulinos, a fin de cuentas la razón
que impulsa este trabajo.3

3 Cf. M. TORRENS. (1989). Los derechos del Niño. Barcelona: Editorial Lumen. pp.1-12.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


13

1. ASPECTOS PRELIMINARES

En los espacios donde se trabaja con niños habitualmente convergen


distintos tipos de abordajes disciplinares y epistemológicos,4 es indudable
que los profesionales proactivamente participan de cada uno de ellos
simbolizando y declarando la firme intención de contribuir al desarrollo
de las potencialidades de los infantes. Particularmente las pruebas
funcionales ventilatorias y motoras gruesas han sido preocupación de
muchos especialistas vinculados con los propósitos derivados de la función
y el movimiento humano como eje de sus experticias. En este sentido
definiremos operacionalmente los alcances que pretende tener la presente
guía a fin de delimitar de mejor manera su adecuado uso. Sabemos que
un área del conocimiento caracterizada por un determinado paradigma
interpreta o busca comprender a través de herramientas propias las
complejidades que le depara su objeto de estudio y a partir de este punto
de apoyo fundamenta procedimientos para resolver problemas que estima
poseen relevancia social.5 La comunidad receptora de estos productos
determinará en el tiempo el mérito de tales acciones, de lo contrario
dialécticamente se superará el paradigma, la disciplina y la profesión.

Para los Kinesiólogos definidos como estudiosos del movimiento humano6

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hoy día no cabe duda de la relevancia que posee la existencia de un
marco teórico emergente y sólido que genera interés transversal, sea por
la posibilidad de aportar a la generación de mejores y más trascendentes
preguntas o por la dinámica tecnológica que aplica productos cada vez
más utilitarios en la vida diaria. Si pretendemos entonces delimitar los
contenidos del presente manual, tendríamos que señalar inmediatamente

4 Cf. P. Flores. (2013). El debate actual por la epistemología infantil. www.comie.org.mx


5 Cf. H. MAUREIRA. (2007). Función y disfunción del movimiento humano, un modelo
comprensivo epistemológico. Documentos en Kinesiología Vol 1. Facultad de Ciencias de la
Salud. Universidad Católica del Maule.
6 Cf. PROYECTO FORMATIVO. (2012). Perfil de Egreso de la Carrera Licenciatura en Kinesiología.

Universidad Católica del Maule.


14

que nos ocuparemos de aquellos aspectos más estructurales del


razonamiento hipotético-deductivo, hasta proporcionar el soporte
progresivo de las acciones instauradas en el ejercicio de la responsabilidad
profesional para el primer contacto.

1.1. EL INICIO DE LA CARACTERIZACIÓN

Objetivo: valorar la importancia del interrogatorio en la


personalización del niño (a).

Denominaremos inicio de la caracterización a la contribución de la


historia levantada desde el momento en que se establecen los vínculos
proporcionados por la recolección de los antecedentes administrativos
del niño o la niña. Estas averiguaciones permiten un marco operativo
que eventualmente puede condicionar aspectos sensibles de la realidad,
los cuales se deben ponderar adecuadamente por constituir las primeras
informaciones obtenidas para valorar la capacidad de moverse hábil
y eficientemente.7 Estas referencias son determinantes tanto para
comprender las ventajas como las limitaciones potenciales y necesitan
una preocupación especial de parte del profesional para darles el sentido
exacto que les corresponde. Las profesiones que usan el método científico
no pueden renunciar al formato sistemático que organiza la información
gravitante en el proceso de razonamiento para entregar los servicios
técnicos. Un aspecto central de esta etapa radica en la orientación pertinente
que se puede asignar a un dato el cual en su valor específico representa
información complementaria para una determinada área o puede llegar
a ser de carácter indispensable en caso de un objetivo en particular. El
procedimiento que prevalece en la búsqueda de la información corresponde
a los algoritmos que hipotetizan8 presencia de consecuencias, sean éstas
funcionales o de movimiento.

7 Cf. PRINCIPIOS. (2012). División de Biokinesiología. U. S.C. www.usc.pt/biokinesiology.


8 Cf. Rothstein, J. M. (1985). Measurement in Physical Therapy Clinics. New York:
Churchill Livingstone. pp. 1-46

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


15

Figura 1. Identificación de ingreso administrativo para la individualización.

Las condiciones ambientales de vida en su expresión más amplia nos


proporcionan información de contextos que inciden directamente en la
evolución motriz. Estos se han consolidado como estímulos biológicos,
físicos, psíquicos y sociales que afectan el crecimiento y desarrollo del
niño. Todos han demostrado ser estímulos críticos y relevantes en la
medida en que la exposición a ellos genera efectos de manera regulada
y oportuna. Tal vez una de las mayores complejidades de estas variables
sean las posibilidades de abordaje real que el profesional Kinesiólogo hace

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de ellas, dado que las alternativas de intervención no siempre permiten
provocar efectos terapéuticos. En este sentido la gestión y la educación del
movimiento han venido a reforzar de manera progresiva las asistencias a
las formas tradicionales de intervención terapéutica (Kisner, 2002).
16

Figura 2. Identificación de antecedentes ambientales.

Un aspecto de la historia que proyecta y pondera el óptimo crecimiento


se deriva de las condiciones de salud que el niño tuvo que enfrentar
desde antes del nacimiento, estos antecedentes son considerados como
elementos retro y prospectivos claves para predecir las posibilidades
funcionales en tanto pueden llegar a explicar eventuales desventajas.
Entender que la precocidad con que se evidencien los trastornos derivados
de consecuencias o deterioros orgánicos, desacelera los efectos y potencia
las posibilidades que el niño hereda. De esta manera la causalidad está
directamente vinculada con las condiciones ambientales a las que se
vio expuesto el niño sobre todo si estas se presentan irreductibles por el
determinismo socio-económico de los progenitores. A pesar de que el país
en los últimos años ha progresado de manera significativa en el abordaje
de tales vectores de subdesarrollo, gran parte de la ausencia de efectos
de las políticas se concentran en aspectos educativos que no aseguran
cambios de conductas.9 Tradicionalmente estos antecedentes han sido
señalados prioritariamente como los responsables de buena parte de los

9 Cf. JARA. O. (2005). XVI Congreso Mundial de Educadores Sociales, Montevideo.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


17

trastornos que afectan a los niños, sin embargo, con el subsidio del modelo
biosico-social se dimensionaron otros notables focos responsables de una
no despreciable cantidad de variables fuentes originarias de deterioro.10
Es así como los hábitos sociales y las costumbres culturales de la madre se
transformaron en elementos prioritarios de atención en tanto resultantes
que tienen la posibilidad real de contener exacerbaciones.

No menos relevante escenario se constituyó el ambiente familiar, donde


coexisten elementos adictivos gravitantes para el desarrollo de las
potencialidades socio-afectivas y psico-físicas que generan conductas
dependientes transmitidas por los adultos. Junto con esto las rutinas de
los integrantes del grupo familiar permiten proyectar y prevenir aquellas
costumbres que son fuentes transmisoras de enfermedad tanto por el
consumo de ciertos alimentos en la dieta como por el inadecuado manejo
de factores de riesgo y pronóstico. La historia de enfermedad del grupo
familiar también conecta al niño con experiencias ambientales vinculadas
a su caracterización. En este sentido la baja adherencia a los controles de
salud, la administración irregular de dosis farmacológicas y las eventuales
conductas desaprensivas respecto de los consejos sanitarios, pueden
agregar espacios que progresivamente constituyen un ambiente contextual
inapropiado.

Desde esta perspectiva la información que pretende caracterizar esta


realidad debe ser inducida adecuadamente a través de un interrogatorio

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dirigido que releve las consecuencias derivadas de la magnitud de los
elementos vinculados con el desarrollo motriz del niño (a), por sobre los
elementos meramente accidentales que los constituyen.

En síntesis, esta caracterización inicial busca delimitar la mayor cantidad de


posibles preguntas que obtendrán respuestas con las etapas que continúan
en abordajes que se resolverán con el examen del movimiento en todas
sus dimensiones (Cott, 1999; Allen, 2007) y la exploración de los niveles
de operación funcional. El desafío de construir una anamnesis productiva,

10 Borrell, F. (2002). El modelo biosicosocial en evolución. Barcelona: Grupo de Comunicación


y Salud.
18

sea con metodologías cualitativas abiertas o dirigidas conduce, a través de


un flujograma hipotético, a orientar un abordaje productivo (Rothstein,
1986).

HISTORIA DEL GRUPO FAMILIAR

Figura 3. Antecedentes de cargas bio-sico-físicas que operan en la niña y el niño.

Los antecedentes de embarazo y nacimiento pueden ser utilizados como un punto de referencia respecto
de la evolución que han tenido las condiciones antropométricas en el tiempo. Al ser comparados con
posterioridad en las sucesivas re-examinaciones se puede monitorear el crecimiento y desarrollo del
niño (a).

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


19

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Qué particularidades debe garantizar la kinesiología en la


caracterización que se elabora a partir de la historia?

2. ¿Cómo se debe operar para conseguir información relevante del niño


(a)?

3. ¿Por qué un dato puede inducir información complementaria o


indispensable?

4. ¿Qué información proporcionan las semanas de gestación respecto de


la fecha de nacimiento?

5. ¿Qué sentido tiene indagar lateralidad en un recién nacido?

6. ¿Qué propósito se busca con la definición de lateralidad en un pre-


escolar?

7. ¿En qué instancia cobra relevancia consignar la referencia que trae el


infante?

8. ¿Quién puede referir al kinesiólogo?

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9. ¿Qué condiciones ambientales afectan el crecimiento? Profundice
la pregunta en un ensayo de 250 palabras utilizando 5 referencias
formales y actualizadas.

10. ¿A través de qué herramientas es posible abordar tales condicionantes?

11. ¿Qué es la Ficha de Protección Social (FPS)? ¿Cuáles son sus


categorizaciones?

12. ¿Cómo se determinan las vulnerabilidades sociales?


20

13. ¿Cuáles son las condiciones de vida ambiente que inciden en la


función?

14. ¿Cuáles son las condicionantes del grupo familiar que pueden impactar
la función?

15. ¿Qué modelos epistemológicos se asocian con funcionalidad?

16. ¿Qué modelos epistemológicos se asocian con movimiento?

17. ¿Cómo actúan las condicionantes de la salud en la función y el


movimiento?

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


21

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SUGERIDAS

Allen, D. (2007). Proposing 6 dimensions within the construct of


movement in the Movement Continuum Theory. Physical Therapy, 87, 888–
898.

Borrell, F. (2002). El modelo biosicosocial en evolución. Med Clin (Barc),


119(5), 175-9.

CASEN. (2009). Encuesta de Caracterización Socio-Económica Nacional.


Ministerio de Planificación. Obtenido el 27 de agosto 2013, desde http://
www.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/casen2009/.

Cott, C., Finch, E,. Gasner, D., Yoshida, K., Thomas, S. G.,
Verrier, M.C. (1999). The movement continuum theory of Physical
Therapy. Physiotherapy Canada, 47(2), 87-95.

Flores, P. (2011). El debate actual por la epistemología infantil o el


ocaso de la ideología del pensamiento cognitivamente evolucionista.
Recuperado el 27 de Agosto 2013, desde http://www.comie.org.mx/
congreso/memoriaelectronica/v09/ponencia/a108/PAE1178736866.pdf.

Jara, O. (2005). Desafíos Políticos de la Educación Social. XVI Congreso

Ediciones Universidad Católica del Maule


Mundial de Educadores Sociales, Montevideo.

Kisner, C., Colby, L. (2002). Therapeutic Exercise: Foundations and


Techniques. Philadelphia: Fourth Edition. F. A. Davis Company.

López, A. & Escobar, M. (2003). Pruebas funcionales en Pediatría:


Teoría y aplicaciones clínicas. Revista Kinesiología N° 73, 115-119.

Maureira, H. (2007). Función y Disfunción del movimiento humano, un


modelo comprensivo epistemológico. Documentos en kinesiología. Vol 1.
Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Católica del Maule.
22

PADEM, (2012). Plan de Desarrollo Educativo Municipal. Ilustre


Municipalidad de Talca. Obtenido el 27 de agosto 2013, desde http://
www.munitalca.cl/plan-desarrollo-educativo/doc.../1968-padem-2012.

Rothstein, J. M. (1985). Measurement in Physical Therapy Clinics. New


York: Churchill Livingstone.

TORRENS, M. (1989). Los Derechos del niño. Barcelona: Ed. Lumen.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


23

1.2. LA CARACTERIZACIÓN ANTROPOMÉTRICA

Objetivo: analizar el crecimiento antropométrico individual del


niño (a).

Hecha la aproximación contextual, administrativa y de las condiciones


de salud compatibles con hallazgos de cargas de orden cualitativo, se
enfatizan las fases de recogida de datos que provienen de la examinación,
los que proporcionan principalmente información cuantitativa. Podríamos
especular a partir de esta idea señalando que historia, demografía y
condiciones socio-económicas pueden incidir en variables cuantitativas
como la antropometría y por tanto dirigirlas en su búsqueda. Tal
información, observada en la perspectiva del movimiento y la función,
cuenta con interpretaciones propias y pertinentes al objeto de estudio
específico. El valor de la recuperación de esta información podrá ser tratada
acorde al método que se utilice para diagnosticar, sin embargo, en sí misma
puede tributar ampliamente al conocimiento global del infante, el pre-
escolar y el escolar. La Tabla 1 ejemplifica y exhibe datos antropométricos
obtenidos con el propósito de establecer una aproximación de utilidad
para contrastar valores en tanto medidas promedio y desviación estándar.

Niñas 6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años

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Peso (kg) 24,7±3 22,3±4,8 36,5±6,5 36±6,4 40,8±9,6
Talla (m) 1,2±0 1,2±0,1 1,3±0,1 1,4±0,1 1,4±0,1
IMC (kg/m2) 17,3±1,1 17,9±2,5 18,8±2,5 18,7±2,5 20,3±4,3
C°= Ca =
Circunferencia 49,18+10,45 64,55+12,59 63,83+8,21 66,00+12,49 76,25+10,69
(cm)
C° Cadera (cm) 58,02+11,35 74,33+6,34 74,21+9,43 74,00+11,45 86,75+12,47
ICC 0,84+0,06 0,87+0,11 0,85+0,06 0,87+0,09 0,88+0,02

Tabla 1. Ejemplos de caracterización antropométrica en una muestra de 381 niñas de la


región del Maule.
24

Niños 6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años


Peso (kg) 25,9+4,5 28,6+5,7 29,9+4,8 32,3+4,8 38,2+8,8
Talla (m) 1,2+0,1 1,2+0 1,2+1,3 1,3+0,1 1,4+0,1
IMC (kg/m2) 17,8+2,3 18,4+2,7 16,9+1,4 18,3+1,8 19,4+3,6
C°=Ca (cm) 72,33+24,09 61,33+10,12 74,48+13,00 69,85+6,63 65,33+8,78
C° Cadera (cm) 81,00+26,89 67,50+10,26 78,53+11,33 83,01+7,34 77,75+10,75
ICC 0,86+0,08 0,89+0,08 0,93+0,11 0,84+0,04 0,83+0,06

Tabla 2. Ejemplos de caracterización antropométrica en una muestra de 381 niños de la


región del Maule.

Los datos de peso, talla e índice de masa corporal (IMC) de una muestra de 381 niños y niñas fueron
obtenidos desde las comunas de Curicó (n=92), Talca (n=67), Linares (n=141) y Cauquenes (n=28)
durante el año 2009. Mientras que la información para circunferencia de cintura (C°Ci), circunferencia
de cadera (C°Ca) e índice de cintura-cadera (ICC) corresponden a información recogida para el Módulo
Introducción a la Acción Profesional ~ 2011 en la comuna de San Clemente (n=53 niños).

Las tablas muestran valores promedio, sin embargo es importante


destacar el componente progresivo de la obesidad en Chile, el cual hasta
el momento es principalmente una fuente de preocupación estadística.11
Todos los indicadores, incluso los más alentadores, apuntan a señalar
un gran fracaso país, a estas alturas de origen múltiple y transversal
respecto de los índices de obesidad. Los valores registran al menos un
20% de niños obesos que irremediablemente continuarán siéndolo en su
juventud y posterior adultez. Las secuelas funcionales provocadas por el
descontrol de las variables antropométricas sumadas al deterioro de los
sistemas cardio-pulmonar, músculo-esquelético y neuro-muscular, los que
inciden directamente en la movilidad, son nefastas para cualquier política
pública que no considere la relevancia del manejo educativo precoz.
En este escenario es urgente implementar acciones de carácter radical
para al menos contener esta problemática silente, pero que acumula
inevitablemente costos.

11 SIMCE. (2012). Ministerio de Educación, Gobierno de Chile.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


25

Finalmente y no menos relevante resulta la técnica con que se obtiene


el registro de los datos antropométricos (Caino, 2006). Al respecto, es
imprescindible respetar los principios de medición dado que estas
variables, por su sencillez, se suelen subestimar en sus exigencias,
comprometiendo gravemente la toma de decisiones.

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JAVIERA: –“¿Qué otra actividad motora hay que hacer?”


26

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Qué entiende por antropometría?

2. ¿Qué herramientas usa un kinesiólogo para medirla?

3. ¿De qué depende el uso que se le dé a un dato antropométrico?


¿Podría tributar a salud, movimiento o función de manera indistinta?
¿Explíquelo?

4. Las Tablas 1 y 2 entregan información de una muestra de niñas y


niños de la región del Maule. ¿Qué valores de las medidas realizadas
expresan la tendencia central? ¿Qué valores de las medidas realizadas
expresan la dispersión de los datos? Explique el comportamiento de
una variable para un género determinado.

5. Grafique el comportamiento del peso y la talla según la edad.

6. ¿Cómo se calcula IMC? Explique por qué la dispersión del IMC


aumenta con la edad.

7. ¿Qué semejanzas y qué diferencias observa en las variables que


entregan las tablas según la edad?

8. Realice la búsqueda y disponga de tablas de crecimiento propuestas


por la OMS.

9. Describa el comportamiento de los grupos etarios de acuerdo a las


tablas de crecimiento propuestas por la OMS.

10. ¿En qué situación antropométrica se encuentra la muestra de los niños


de 10 años?

11. ¿Qué información entrega el cálculo del ICC?

12. Compare los datos antropométricos expuestos con el artículo publicado


en: Rev. Chil. Pediatr. 2009, 80 (5), 444-450.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


27

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SUGERIDAS

Caino, S., Adamo, P., Gilardon, E., Lejarraga, H. (2006).


Comparación de dos técnicas de medición de peso en niños menores de
cuatro años. Arch. argent. pediatr. 104 (3), 217-220.

López, A., SOTOMAYOR, L., ÁLVAREZ, M., CÉSPEDES, P., POBLETE,


C., VÁSQUEZ, P., et al. (2009). Rendimiento Aeróbico en Niños Obesos
de 6 a 10 Años. Rev. Chil. Pediatr., 80 (5), 444-450.

OMS. Patrones Internacionales de Crecimiento Infantil. Obtenido el 26 de


septiembre 2013 desde, http://www.redsalud.gov.cl.

Referencia OMS para la evaluación antropométrica. Ministerio de Salud.


Gobierno de Chile. Obtenido el 26 de septiembre 2013 desde, http://
www. minsal.cl.

SIMCE 2013. Evaluación de la Educación Física. Agencia de Calidad de la


Educación. Ministerio de Educación. Gobierno de Chile. Obtenido el 26 de
septiembre 2013 desde, http://www. simce.cl.

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28

1.3. LA CARACTERIZACIÓN FISIOLÓGICA

Objetivo: valorar el comportamiento fisiológico basal del niño (a).

Los traductores de una función vital o básica se expresan en signos vitales


como temperatura, presiones o frecuencias que se distribuyen de acuerdo
a un factor de variabilidad estimada como normal, queriendo decir que
existen particularidades en la ubicación de sus valores brutos producto de
especificidades que determinan una posición estadística (Tabla 3). El niño
en desarrollo experimentará cambios de crecimiento que incidirán en el
comportamiento de estas variables fisiológicas, siendo la más influyente
la edad. En este proceso de variación entendida como la adaptación a
nuevas condiciones anatómicas de crecimiento estructural, se dará paso
a una estabilidad con una menor variación de sus parámetros. Siendo
la condición fisiológica una situación absolutamente dinámica y crítica
dado que está influenciada por un gran número de factores, conocer
estas variabilidades permite asistir o potenciar el comportamiento de las
capacidades de los niños (as).

Edad
Variable P10 P25 P50 P75 P90
(Años)
6 15 17 20 24 25
7 16 18 20 23 25
Frecuencia ventilatoria
(ciclos por minuto) 8 15 17 19 21 24
9 14 17 19 20 22
10 13 15 18 20 23
6 75 84 92 101 110
7 75 82 87 94 104
Frecuencia cardiaca
(latidos por minuto) 8 71 76 83 93 102
9 73 76 83 92 102
10 71 75 83 90 98
Tabla 3. Ejemplo de la distribución de percentiles de valores para frecuencia ventilatoria y
cardiaca de una muestra de 328 niñas y niños de la región del Maule.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


29

Niñas 6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años

PAS (mmHg) 102,50+15,00 106,50+9,98 97,14+19,55 100,38+16,04 106,00+12,54

PAD (mmHg) 67,75+9,03 67,50+10,38 62,14+13,50 69,50+13,08 67,50+9,57

PAM (mmHg) 62,40+36,08 80,50+9,26 73,81+14,80 79,79+8,05 80,33+9,53

Niños 6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años

PAS (mmHg) 100,00+26,00 102,50+10,38 100,89+5,93 103,50+7,39 101,33+13,60

PAD (mmHg) 59,33+9,02 61,00+2,00 67,56+9,32 65,63+7,63 62,50+3,33

PAM (mmHg) 72,89+10,67 74,83+4,40 78,67+7,59 78,25+6,24 75,44+6,40

Tabla 4. Ejemplo de valores promedio y desviación estándar para presión arterial sistólica
(PAS), diastólica (PAD) y media (PAM) de una muestra de 53 niñas y niños de la
comuna de San Clemente.

La estimación de los datos en reposo traduce la tasa metabólica basal que el


organismo utiliza para su equilibrio vital. No obstante para un kinesiólogo
esto es una parte de su preocupación operativa, dado que necesita conocer
los comportamientos dinámicos frente a las diferentes actividades de
la vida diaria o a rendimientos específicos. Cuando una determinada
variación debe ser juzgada desde la dispersión referida a las respuestas
particulares, también es necesario rescatar los antecedentes que podrían
incidir por causas demográficas o funcionales del niño (a).

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Las variables fisiológicas son valores imprescindibles de registrar antes de
cualquier procedimiento en kinesiología, dada la naturaleza de la actividad
física siempre estimulará modificaciones desde la condición de reposo por
las adaptaciones sistémicas que demanda un determinado aumento en la
tasa metabólica basal. En contextos de mayor riesgo, por la inestabilidad
inherente, será aún más crítico el registro y manejo de tales datos,
asumiendo que en sus respectivos comportamientos a través del tiempo
pueden aparecer o generarse variaciones de relevancia procedimental. Por
lo tanto, esta acción proyectada, debería proporcionar valores referenciales
incluso en relación a los comportamientos de transferencias posturales
mínimas.
30

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Qué entiende por signos vitales?

2. ¿Qué herramientas se usan para medirlos?

3. La Tabla 2, entrega información de una muestra de 328 niñas y niños de


la región del Maule. ¿Qué valores de las medidas realizadas expresan
la tendencia central? ¿Qué valores de las medidas realizadas expresan
la dispersión de los datos? Explique el comportamiento de la variable
frecuencia cardiaca (FC).

4. Grafique el comportamiento de la FC y la PAS según la edad.

5. Explique el comportamiento de los Percentiles 10 y 90 de la FC.

6. ¿Qué comportamiento tiene la PAM según la edad?

7. ¿Cómo se calcula y qué información entrega la FC máxima teórica?

8. ¿Cómo se calcula y qué información entrega la FC de reserva (FCR)?

9. ¿Cómo se calcula y qué información entrega la PAM?

10. ¿A iguales rendimientos existen iguales usos de FCR?

11. ¿Qué condiciones fisiológicas podrían depender de la edad? ¿A qué se


podrían atribuir?

12. En 250 palabras, elija fases de un comportamiento funcional o de


rendimiento y determine la variabilidad de los parámetros fisiológicos
respecto de la condición de reposo.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


31

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SUGERIDAS

AMERICAN PHYSICAL THERAPY ASSOCIATION. (1995). A Guide to


Physical Therapist Practice, Volume I: Description of Patient Management.
Phys. Ther., 75, 707-764.

Paschoal, M., Fernandes, P., Folco, N. (2009). Variabilidad de la


frecuencia cardiaca, lípidos y capacidad física de niños obesos y no obesos.
Arq. Bras. Cardiol, 93(3), 235-241.

Prieto, E., Rodríguez, J., Vásquez, J. (2011). Análisis de las respuestas


de traductores fisiológicos en pacientes ambulatorios, institucionalizados
y hospitalizados en las transferencias básicas. Tesis de Licenciatura en
Kinesiología Universidad Católica del Maule.

Rothstein, J. M. (1985). Measurement in Physical Therapy Clinics. New


York: Churchill Livingstone.

Ediciones Universidad Católica del Maule


32

1.4. LA CARACTERIZACIÓN DE LA FUNCIONALIDAD

Objetivo: describir el comportamiento funcional del niño (a).

La funcionalidad es una temática de múltiples enfoques en que el desarrollo


que involucra a niñas y niños se ve enriquecido por las experiencias nuevas
y el quehacer cotidiano. Las habilidades funcionales son imprescindibles
para optimizar el contacto con nuestro medio social. En los establecimientos
educacionales básicos el nivel de independencia, la autonomía y la
progresiva socialización, se intentan estimular sistemáticamente a fin de
lograr los equilibrios que pueden haber estado ausentes por provenir
de ambientes menos generosos. Sin embargo, los métodos evaluativos
de función, principalmente motora, en establecimientos educacionales
para este grupo etario, son aún incipientes para pesquisar un desarrollo
funcional con carácter de normal y poco aptos para determinar un nivel
funcional óptimo. Es un hecho que la capacidad funcional depende de la
habilidad física y su desarrollo no solo influye en la habilidad para una
determinada actividad, sino que afecta la forma de interactuar con el medio.
Durante el ciclo vital, la condición física de los individuos está en constante
cambio, lo que permite potenciar su capacidad funcional. Por su parte el
movimiento se relaciona con el desarrollo cognitivo, la actividad social y
comunitaria, por tanto una de las claves para utilizar este constructo en el
desarrollo del razonamiento clínico tendiente a contribuir al diagnóstico
de los perfiles del niño (a), es definir un contexto funcional. El contexto
funcional como expresión intencionada está caracterizado por diferentes
manifestaciones en cantidad y calidad de movimiento que encontrándose
asociadas a estados de salud y/o enfermedad, nos permite colegir que
indefectiblemente siempre serán interdependientes.

En la actualidad las escalas pediátricas que miden funcionalidad, son en su


mayoría para niños con presencia de enfermedad. La detección de logros
en cuanto al nivel de independencia en actividades cotidianas no ha sido
cuantificada y objetivada por escalas válidas y confiables para niñas o niños

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


33

en condiciones de salud. Para poder medir los logros obtenidos de acuerdo


a las distintas etapas del desarrollo necesitamos contar con medidas
objetivas de valoración (escalas de funcionalidad) que van a permitir el uso
de una terminología estándar. La Figura 4 proporciona una estrategia para
establecer niveles de dependencia o independencia funcional de acuerdo
a una etapa del ciclo vital considerando dimensiones que se vinculan con
aspectos socio-económicos. De esta manera la contextualización culmina
con la caracterización de los niveles de funcionalidad que exhibe el niño (a).

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AME. Tiene noción de su cuerpo en el espacio y lo dimensiona para jugar intensamente


“como si ella fuera...”
34

31
INDICE FUNCIONALIDAD DEL INFANTE Y PRE-ESCOLAR

Dimensiones Categorías
Cognición 1 2 3 4 5
Niveles de progreso en
actividades y rendimiento El niño (a) presenta El niño (a) presenta El niño (a) expresa El niño (a) expresa El niño (a) presenta
cognitivo. conductas observables por conductas observables conductas de avance en conductas de avance en el conductas observables por
las educadoras que reflejan por las educadoras que el rendimiento cognitivo, rendimiento cognitivo y a las educadoras que reflejan
insuficiencia y requiere reflejan dificultad, requiere pero a veces requiere veces requiere ser guiado un suficiente progreso del
ayuda total para lograr con frecuencia ayuda para ayuda para el logro de este verbalmente para el logro rendimiento cognitivo,

TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


los objetivos esperados en el logro de este tipo de tipo de tareas. de este tipo de tareas. expresado en el logro
la tarea. tareas. autónomo de la tarea.

Comunicación El niño (a) comunica El niño (a) utiliza gestos El niño (a) se comunica a El niño (a) es capaz El niño (a) es capaz
Niveles de interacción las necesidades y sonidos para atraer y través gestos y sonidos, de comunicar sus de comunicar sus
para la transmisión de sus fundamentales a través mantener la atención, usa una o dos palabras necesidades, a veces necesidades, además
necesidades. de gestos y expresa expresa variadas aunque no sean claras para intenta hablar de sí habla sobre sí mismo
emociones básicas como emociones y existe transmitir sus necesidades, mismo y actividades que y actividades que
alegría o irritabilidad, retroalimentación pero permite retroalimentación ejecuta, expresándose ejecuta expresándose
no es posible establecer con dificultad para sin dificultad. con relativa facilidad, con facilidad, permite
retroalimentación clara. comprenderlo. permite una adecuada retroalimentación
retroalimentación. específica.

Socialización El niño (a) se comporta El niño (a) en ocasiones El niño (a) se adapta al El niño (a) logra El niño (a) está adaptado a
Capacidad para desadaptado al medio se adapta al medio medio social, pero requiere controlar sus impulsos su medio social, con buen
relacionarse con sus pares social, requiere atención social, requiere atención apoyo parcial de una y consigue adaptarse control de sus impulsos y
y entorno. especial de una asistente especial de una asistente asistente o parvularia para en las actividades, a disfruta de la interacción
o parvularia, no controla o parvularia y a veces controlar sus impulsos veces la asistente lo con sus pares y entorno.
sus impulsos en las controla sus impulsos en en las actividades con sus corrige verbalmente para
actividades con sus pares las actividades con sus pares y entorno. favorecer la interacción
y entorno. pares y entorno. con sus pares y entorno.

Alimentación El niño (a) requiere de una El niño (a) necesita de una El niño (a) requiere de una El niño (a) a veces requiere El niño (a) no requiere
Nivel de asistencia en el persona en todo el proceso persona para alimentarse, persona en algunas etapas asistencia parcial de una de una persona para
control postural durante el de alimentación, necesita no manipula los utensilios del proceso de ingestión, persona para alimentarse alimentarse y mantiene su
proceso de ingestión. asistencia total en la y además requiere manipula los utensilios y en ocasiones se debe postura adecuadamente
postura para la ingestión. asistencia parcial en la con dificultad y a veces corregir su postura a para ingerir el alimento,
postura para la ingestión. requiere asistencia para través de un estímulo además manipula los
corregir la postura. verbal y manipula los utensilios en forma
utensilios de manera correcta.
inadecuada.
Higiene personal El niño (a) requiere de El niño (a) requiere de una El niño (a) a veces requiere El niño (a) en ocasiones El niño (a) no requiere
Independencia en las una persona en todas persona en la mayoría de de una persona para las requiere ser guiado por de una persona para las
acciones para el confort y las acciones de confort las acciones de confort acciones de confort e una persona de forma acciones de confort e
la higiene, y jerarquización e higiene y no logra el e higiene y la asistente higiene y en ocasiones verbal en algunas acciones higiene, logra el control
del nivel de asistencia control de esfínter. detecta irregularidad en el logra el control de esfínter. de confort e higiene y de esfínter, además asiste
control de esfínter. mantiene regularidad en el al baño solo y usa los
control de esfínter. utensilios.

Juego El niño (a) responde El niño (a) frecuentemente El niño (a) interactúa El niño (a) es capaz de El niño (a) es capaz de
Capacidad para responder ocasionalmente en responde a estímulos regularmente en motivarse a jugar en forma motivarse a jugar en forma
activamente ante el juego. actividades lúdicas y lúdicos y requiere poca actividades lúdicas, individual o colectiva en individual o colectiva, en
requiere inducción para inducción para expresar principalmente juega solo actividades lúdicas, pero a las actividades lúdicas
captar el interés hacia el interés hacia el juego. y no requiere inducción veces no logra respetar las que le permiten moverse
juego. para expresar interés hacia normas y a sus pares. libremente respetando las
el juego. normas y a sus pares.

Movilidad La conducta motora La conducta motora La conducta motora La conducta motora gruesa La conducta motora gruesa
Niveles de expresión gruesa se manifiesta con gruesa se manifiesta con gruesa se manifiesta con se manifiesta durante la se manifiesta durante la
motora gruesa basada predominio en posición predominio en posición predominio en posición marcha independiente marcha independiente
en conductas de control supina y/o prona. sedente. Presenta hitos bípeda. Presenta hitos con menor base de con base de sustentación
postural, descarga de Presenta hitos importantes importantes como control importantes como sustentación, camina en eficiente, camina en
peso, y movilidad anti- como disminución de la de tronco, el giro, posición desplazarse afirmado punta de pie, se apoya en punta de pie y en punta
gravitatoria. flexión fisiológica, control en cuatro apoyos, gateo de muebles con apoyo un pie por cortos periodos, de talón, mantiene el
de cabeza- cuello y pataleo recíproco inmaduro con de una o ambas manos, sube escaleras afirmado, apoyo en un pie, sube
bilateral o recíproco con menor descarga de peso. alcanza objetos del suelo, salta con pies juntos y se escaleras sin afirmarse del
amplia descarga de peso marcha con pasos cortos incorpora desde el suelo pasamano, salta en un pie
corporal. y mantiene una base de con estrategia M-R-P. y se incorpora desde el
sustentación amplia. suelo con estrategia M-P o
M-R-P eficientemente.

Figura 4. Ejemplo de la categorización funcional en cuyo propósito está la caracterización de los niveles de dependencia funcional del
infante y pre-escolar.

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35
36

La expresión de movimiento con intención fundamental abarca


prácticamente la totalidad de los intereses del niño incluyendo los afectivos.
Tal vez esto, un kinesiólogo lo comprende cabalmente cuando debe
enfrentar un niño con deterioro motor severo y sabe que él se encuentra
preso de un cuerpo con movimiento restringido. Así, complementariamente
al déficit motriz, con frecuencia coexisten alteraciones en las categorías de
alimentación, aseo, comunicación, cognición, socialización y juego, las
cuales son dependientes de movimiento. Por tanto en cada una de ellas
se puede analizar con detalle los componentes de variabilidad y variación
de movimiento con un propósito que denominamos funcional. De esta
manera establecer la gradualidad de la progresión en la funcionalidad del
niño es un interesante aporte a su necesaria caracterización.

Las categorías que componen la funcionalidad y a la vez son subsidiarias


de movimiento en sus respectivos desempeños, reflejan la pertinencia
de ser analizadas por la kinesiología en tanto posee las herramientas
suficientes para estimar a través de juicios fundamentados, las
particularidades correspondientes a determinadas etapas del ciclo de
crecimiento y desarrollo del niño (a) en su entorno contextual. Cabe
destacar que la evolución ontogénica de la función-disfunción de un niño
es por naturaleza dinámica, por lo que un solo instrumento no da cuenta
de las necesidades para calificar y cuantificar este dominio. Al respecto,
una correcta descripción del contexto funcional entrega una excelente
delimitación, sin embargo, para establecer categorizaciones es necesario
proponer y validar nuevas herramientas pertinentes a las variadas etapas
que experimentan los niños en su desarrollo.

Si además reconocemos que tales actividades están pendientes en su


concepción teórica, son muchas más las posibilidades de profundizar el
objeto de estudio proporcionado por estos grupos etarios, dado que aún
permanece latente la preocupación de una realidad país.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


37

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. Defina funcionalidad de acuerdo a un autor específico.

2. ¿Cómo se debe medir la funcionalidad?

3. ¿Cómo se relaciona con el movimiento y la salud?

4. ¿Qué dimensiones o categorías se pueden incluir en la funcionalidad?

5. ¿De qué manera se puede categorizar la funcionalidad?

6. ¿Qué herramientas se usan para medirla? Describa una forma de


caracterización considerando el reporte de la referencia bibliográfica.

7. La Figura 4, entrega información respecto de infantes y pre-escolares.


¿Qué categorías expresan la autonomía? ¿Qué categorías expresan la
dependencia? Explique el comportamiento de la dimensión movilidad.

8. Haga un ejercicio similar y describa el comportamiento de la dimensión


juego.

9. Filme y describa los sectores angulares que utiliza un niño para cargar

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la cuchara y llevarla a su boca. Una vez ubicado el alimento observe los
movimientos que a continuación ocurren. Describa mecánicamente lo
que ve.

10. Elija una etapa del ciclo vital de la niña o el niño y proponga una forma
de categorizarla considerando nivel de juego.
38

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Correa, A., Parada, P. (2010). Confiabilidad de un Método Diagnóstico


de las Estrategias de Succión en Prematuros de 30 – 36 semanas del
Hospital Regional de Talca. Tesis de Licenciatura en Kinesiología. Talca,
Chile. Universidad Católica del Maule.

Helders, P. (2010). Variability in Childhood Developmental. Physical


Therapy 90, N° 12, 1708- 1709.

Piper M., Pinnell L., Darrah J., Maguire T. (1992). Construction


and Validation of the Alberta Infant Motor Scale (AIMS). Canadienne
Journal of Public Health. Volume 83, Supp 2, S46-S50.

Quintero, C., Lugo, L., García, H., Sánchez, A. (2011). Validación


del cuestionario Kidscreen-27 de calidad de vida relacionada con la salud
en niños y adolescentes de Medellín, Colombia. Revista Colombiana de
Psiquiatría Vol 40, N°3, 470-487.

Sagredo, B. (2014). Construcción y Validación del Índice de


Funcionalidad del Infante y Pre-escolar (IFIP). Tesis de Licenciatura en
Kinesiología. Talca, Chile. Universidad Católica del Maule, .

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


39

1.5. LA CARACTERIZACIÓN DEL MOVIMIENTO

Objetivo: valorar la contribución de las dimensiones del


movimiento en el niño(a).

Se asume que una parte de la contribución a los roles evolutivos y


relacionales del sujeto con el entorno, puede modificar sustantivamente
el comportamiento de las características de las variables que expresan
movimiento. El niño en desarrollo es el paradigma en sí mismo de cómo el
determinismo genético primario es sólo el punto de inicio de las cascadas
epigenéticas que seguidamente interactuarán con el medio para ser
seleccionadas. En el proceso de independencia, la variación, entendida
como la presencia y expresión de un amplio repertorio de conductas
motrices, dará paso a la variabilidad entendida como capacidad para
seleccionar del repertorio las estrategias óptimas de acuerdo a la situación.
Cada una de ellas está constituida por expresiones de movimiento en sus
respectivas dimensiones las cuales en conjunto determinan cómo el niño
(a) resuelve un problema. Sin embargo, para poder indagar respecto del
comportamiento específico de las dimensiones de fuerza, flexibilidad,
velocidad, precisión, adaptabilidad y tolerancia a la fatiga, precisamos un
acercamiento real, es decir posible, para interactuar con un niño o una niña
esperando que nos entregue en un contexto delimitado la expresión de la
dimensión de movimiento de interés.

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En este ámbito existen notables esfuerzos para contribuir con herramientas
que soporten tales caracterizaciones de movimiento, muchas de ellas
en permanente reestructuración. Dadas las variantes paradigmáticas,
son incipientes modelos de aproximación a una condición mucho más
compleja de lo que podemos observar.

No obstante, la caracterización de la totalidad de las dimensiones


proporcionales a un determinado gesto motor permitirá observar y ponderar
posibles desequilibrios que contribuyan a comprender rendimientos que de
acuerdo a estándares conocidos y declarados logren posicionar resultados
compatibles con ubicaciones de normalidad o anormalidad.
40

Si queremos delimitar tales dimensiones (Allen, 2007), las definiremos


según las herramientas que sean capaces de traducir preferentemente:

• Fuerza, necesaria para generar tensión y desplazamiento.

• Tolerancia, necesaria para el desarrollo completo de un movimiento en


el tiempo, además muy relacionada con la integridad cardiopulmonar
ante una demanda física.

• Velocidad, necesaria para lograr eficiencia en desplazamientos y


contracciones.

• Adaptabilidad, necesaria para lograr capacidad adaptativa mediante


el ajuste de componentes mecánicos y fisiológicos vinculados al
movimiento.

• Precisión, necesaria para dirección, sincronización, coordinación y


secuencia del movimiento.

• Flexibilidad, necesaria para los desplazamientos lineal y angular,


además de amplitud de movimiento.

En este escenario es importante señalar que las pruebas motoras son


multidimensionales y que para efectos operativos la interpretación de
los resultados asociados a estas cualidades del movimiento, se realizará
considerando las características que predominan en el gesto motor. A
fin de optimizar los respectivos protocolos, se deberá contemplar un
análisis por parte de expertos en el área profesional y el que se debe
complementar con las herramientas del quehacer disciplinar. Al respecto,
considerar los diferentes contextos ecológicos como factores relevantes,
además de perfeccionar las pruebas agregando las respuestas fisiológicas,
perceptuales, cinéticas, cinemáticas y de rendimiento nos permite
visualizar la expresión cabal y compleja del dominio movimiento con el
único propósito de valorar la contribución que cada una de ellas hace
desde la dimensión al total del producto.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


41

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cuáles son las dimensiones del movimiento humano?

2. ¿Cómo se debe medir el movimiento humano?

3. ¿Cómo se relaciona con el movimiento y la salud?

4. ¿Qué entiende por descarga de peso, movimiento anti-gravitatorio y


control postural?

5. ¿De qué manera se puede categorizar el movimiento?

6. ¿Qué herramientas se usan para medirlo? Describa una forma de


caracterización considerando el reporte de la referencia bibliográfica.

7. Escriba en 300 palabras, de su puño y letra, la Teoría del movimiento


continuo según Cott y Allen, señalando las particularidades que
proponen.

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42

ALBAN. La sorpresa también es movimiento.

AMANDA. Expresión de reposo inducida.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


43

2. PRUEBAS Y MEDICIONES

2.1. Pruebas motoras gruesas

Ya sabemos que la expresión de la intención que el niño hace a través


del movimiento le permite la interrelación y el aprendizaje con su medio
ambiente y esta particular estrategia ha sido la precursora de la evolución
ontogénica del ser humano con la cual, a través de su condición de bípedo,
ha dominado físicamente los ambientes por sobre el resto de las especies.
Las herramientas que un kinesiólogo requiere para determinar si la función
motora de un niño está en condiciones de normalidad se configuran a partir
de un concepto estadístico que da cuenta de los resultados observados
explorando las dimensiones del movimiento involucrado en el contexto
particular en que se desenvuelve. En este sentido la medición de parámetros
que traducen los estados de estas dimensiones permiten, en asociación a
variables antropométricas y fisiológicas, ponderar el desempeño con que
enfrenta demandas habituales o inesperadas considerando los niveles de
funcionalidad. De esta manera, la caracterización de la función motora
se puede comprender según el nivel de compromiso o de asistencia que

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un sistema funcional exhibe, en este contexto es de manejo frecuente la
delimitación de patrones predominantes denominados estrategias que
se perfilan según las variadas respuestas ofrecidas por el sistema. Para
esto al examinar los constituyentes de las estrategias aludidas tendremos
necesariamente que sustentarnos en mediciones de datos específicos que
demuestren la evidencia de tales capacidades. Así, podemos hacer una
consideración que por defecto implica en todo diagnóstico establecer la
correspondencia entre función y movimiento, explícitamente podemos
enfrentar básicamente dos grandes realidades; la primera, que una
determinada función puede tener múltiples repertorios de movimiento para
su resolución, cada uno de ellos con diferentes rendimientos y la segunda,
que la misma función puede estar supeditada a una limitada expresión de
44

movimiento, sin embargo, en términos de resultado la expresión final de


la intencionalidad logra su cometido a pesar del limitado repertorio. Esta
realidad se presenta frecuentemente en el mundo de las acciones que debe
enfrentar un profesional que se desenvuelve en el amplio entorno de la
función-disfunción.

2.1.1. Prueba de caminata en seis minutos

Objetivo: conocer y aplicar el protocolo de la prueba para la


dimensión tolerancia aeróbica.

Antecedentes: la prueba de caminata en seis minutos (PC6m) se ha


universalizado a partir del reconocimiento obtenido por sus demostradas
características multidimensionales de medición y clinimétricas, llegando
a ser considerada como un recurso clínico de excepción en el manejo
de múltiples condiciones de función- disfunción (ATS, 2002). En su
despliegue evolutivo la PC6m ha evaluado la capacidad de trabajo físico
considerando aspectos geográficos, epidemiológicos, antropométricos y
protocolares que la definen como una prueba sub-máxima que no requiere
conocimientos especiales ni tecnología sofisticada para emplearse (Llantén,
2007). Sin embargo, en Chile el primer artículo relacionado al tema en
niños, y publicado el año 2001, destacó la importancia de la monitorización
continua del desempeño, dada la riqueza de información asociada al
costo fisiológico, la percepción del esfuerzo y el comportamiento de la
recuperación que posee la prueba (Escobar, 2001).

Prueba de caminata en seis minutos: prueba de carácter multi-sistémico


que estima preferentemente la tolerancia de la marcha continua
monitorizando la mayor cantidad de variables en terreno plano, utilizando
las respuestas de los sistemas al servicio de esta condición fundamental
para el desplazamiento.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


45

Nomenclatura Descripción Objetivo


Prueba de caminata que demanda Estimar el rendimiento del
la capacidad de caminar la mayor sistema cardiopulmonar,
distancia en metros durante seis músculo-esquelético y
minutos, realizando el mejor esfuerzo neuromuscular del niño
PC6m técnico posible y siendo estimulado en el contexto de estresar
permanentemente de acuerdo a edad, la capacidad aeróbica que
género y condición socio-cultural. Los posee frente a una exigencia
controladores garantizarán la correcta continua y con permanente
ejecución y los registros cumpliendo estímulo.
con todos los criterios de seguridad
para el evaluado.
Variables
Las variables correspondientes a la PC6m se controlan y registran desde el minuto cero
hasta el minuto nueve. Se considera como minuto cero la incorporación al bípedo desde
una condición basal de tres minutos en posición decúbito supino; y minuto nueve como el
tercer minuto de reposo controlado en posición bípeda posterior al trabajo de seis minutos.

FCb: frecuencia cardíaca basal expresada en latidos por minuto (lpm).

FCR: frecuencia cardíaca de reserva, expresada en lpm, corresponde a la diferencia entre la


frecuencia cardiaca máxima teórica (220-edad) y la FCb.

FCW: frecuencia cardiaca de trabajo.

%FCRu: expresión porcentual de la FCR utilizada, la cual permite observar las


modificaciones del esfuerzo sostenido durante los tiempos que involucra la prueba en base
a los máximos teóricos y que se puede calcular mediante según la fórmula:

%FCRu= (100 × (FCW-FCb))/ FCR

SSF: sensación subjetiva de fatiga (SSF), expresión cualitativa que interpreta el esfuerzo

Ediciones Universidad Católica del Maule


percibido por el evaluado graduada de 0 a 10 equivalente en centímetros (escala de Borg
modificada). Existen consideraciones frente a algunos cuadros de disfunción en que
esta variable se puede localizar dependiendo de requerimientos ventilatorios o de las
extremidades inferiores.

Se recomienda en contextos de caracterización de función escolar complementar las


mediciones con el registro de frecuencia respiratoria, presión arterial, saturación de
oxígeno y fatiga muscular periférica antes y después de la prueba.
46

Procedimiento
La ejecución de la PC6m se mide en una pista plana con la posibilidad de utilizar desde
30 hasta 400 metros de extensión (a menor número de giros menos efectos inerciales). Por
protocolo deben participar al menos 2 evaluadores para optimizar la confiabilidad y la
validez de la prueba, los cuales deberán cumplir las siguientes funciones:

• Registro simultáneo con telémetro de la FCW y SSF mediante escala de Borg modificada.
• Cuando se utilizen pistas < 30 metros, lectura en voz alta del número de vueltas en la
pista demarcada.
• Estimular el mejor esfuerzo cinemático durante toda la prueba.
• Asegurar la tolerancia del esfuerzo del evaluado.

Como ya se estableció, se intenta que el niño camine la mayor distancia posible en seis
minutos en la pista a nivel. Se registran en forma continua FC y SSF antes, durante y con
posterioridad a la prueba. El niño es estimulado regularmente para obtener su mejor
rendimiento. El registro de la FC traducirá el uso de la reserva funcional según el % FCRu,
calculado previamente. La distancia recorrida se obtendrá a partir del conteo exacto de
metros o el número de vueltas, a cargo del registrador.

Norma de Seguridad: la monitorización permanente de las variables permite


simultáneamente establecer los criterios de la respuesta fisiológica en función del
rendimiento y la percepción del evaluado lo que en el contexto de los valores expresados
indicará la viabilidad de la prueba (ventanas de acción valorativas) y la concordancia
fiable de la respuesta a la tolerancia. La dispersión sospechosa del %FCRu, SSF o un gesto
cinemático errático será motivo de suspensión de la prueba.

Variantes: los principios de esta prueba se pueden aplicar con elementos de asistencia para
la marcha tales como órtesis (andadores o bastones) y prótesis, incluso en situaciones en
las cuales el niño no logra la bipedestación y marcha se podría considerar la utilización
de aparatos de traslado como silla de ruedas. En tal caso la medición de la capacidad
cardiopulmonar estresada estará condicionada a las mismas variables, considerando que
la demanda músculo-esquelética y neuromuscular puede ser distinta.
Comportamiento de la normalidad
Se entiende como la respuesta de acuerdo a las exigencias establecidas por la
reproducibilidad del protocolo propuesto, también a los perfiles de los “n” conocidos
y expresados en las variables medidas durante el desarrollo del test. De esta manera el
primer comportamiento de normalidad corresponde a la distancia recorrida de acuerdo a
su edad, talla y peso (Tablas 5 y 6).
Se asume que la respuesta fisiológica normal observada en los distintos tiempos del test
tiene diferentes comportamientos para FC y %FCRu, estos valores se consideran desde el
minuto cero hasta el minuto nueve. Por último la percepción del esfuerzo también cuenta
con una descripción igualmente pormenorizada.
La interacción del comportamiento de las variables medidas, permite evaluar el rendimiento
del sujeto frente a esta prueba esfuerzo dependiente.
Un tema que requiere la debida preocupación en investigaciones a futuro es la respuesta
post-prueba (en los 3 minutos posteriores) y la medición de las velocidades considerando
el aplanamiento de la curva de la respuesta fisiológica.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


47

Materiales
Ficha de registro.
Cronómetro.
Telémetro.
Saturómetro.
Esfingomanómetro.
Escala visual análoga graduada en centímetros para niños.
Conos (al menos 2).
Pista plana: 15, 30 y 60 metros, o elíptica.
Cálculos
• Tome frecuencia cardiaca posterior a 3 minutos en reposo durante 60 segundos (FCb).
• Reste a 220 la edad del evaluado.
• Al restar obtendrá la frecuencia cardiaca máxima teórica (FCMT).
• Al valor de FCMT reste la FCb.
• Obtendrá la reserva funcional en latidos por minuto (FCR).
• Este valor asúmalo como el 100% de la reserva del evaluado.
• Con regla de tres simple usted podrá calcular cualquier modificación de la FCb que se
produzca en su evaluado (revise ecuación propuesta).

Ejemplo para un niño de 14 años:


FCb =70x´
220-14 =206 (FCMT)
206-70 =136 (Reserva en lpm)
Si al bipedestarse su FCb =78x´, entonces usó 8 lpm
De esta manera 136 lpm es su 100%
Entonces, 8 lpm corresponde a un 5,8% de la FCRu para bipedestarse.

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48

6-8 Años 9-11 Años 12-14 Años


Niñas
(n=50) (n=59) (n=136)
Edad Promedio 7,0±0,8 9,8±0,8 13,2±0,8
Peso (kg) 25,3±4,5 37,6±8,3 50,8±8,5
Talla (m) 1,26±0,1 1,42±0,1 1,56±0,1
%FCRu/SSF 1er m 57,9/1,6 67,7/2,7 65,9/1,4
%FCRu/SSF 2do m 64,8/3,2 74,0/3,5 75,0/2,4
%FCRu/SSF 3er m 67,6/4,4 77,2/4,3 78,2/3,3
%FCRu/SSF 4to m 70,5/5,1 80,7/4,7 81,3/3,9
%FCRu/SSF 5to m 74,3/5,6 79,6/5,1 83,7/4,3
%FCRu/SSF 6to m 76,2/6,6 82,7/5,6 86,3/5,1
Rec 1 %FCRu/SSF 35,6/4,3 52,0/3,7 57,6/3,3
Rec 2 %FCRu/SSF 27,0/2,3 40,2/2,3 44,8/2,3
Rec 3 %FCRu/SSF 24,2/0,9 36,3/1,2 37,8/1,0
Distancia recorrida (m) 652,8±62,1 722,9±55,0 737,2±57,1

Tabla 5. Antecedentes de valores antropométricos, fisiológicos y de rendimiento obtenidos


en la PC6m en una muestra de 245 niñas de la región del Maule.

6-8 Años 9-11 Años 12-14 Años


Niños
(n=52) (n=47) (n=37)
Edad Promedio 6,9+0,8 10,0+0,8 13,0+0,8
Peso (kg) 25,4+4,7 37,7+8,0 46,7+7,3
Talla (m) 1,27+0,1 1,40+0,1 1,56+0,1
%FCRu/SSF 1er m 58,0/1,2 67,7/1,8 65,9/1,4
%FCRu/SSF 2do m 64,8/2,1 74,0/2,8 75,0/2,5
%FCRu/SSF 3er m 67,6/2,9 77,3/3,6 78,3/3,2
%FCRu/SSF 4to m 70,5/3,6 80,7/4,1 81,3/3,7
%FCRu/SSF 5to m 74,3/4,2 79,6/4,7 83,6/4,1
%FCRu/SSF 6to m 76,2/5,1 82,7/5,1 86,3/4,5
Rec 1 %FCRu/SSF 35,6/3,5 52,0/3,5 57,6/2,9
Rec 2 %FCRu/SSF 27,0/2,2 40,2/2,1 44,8/1,9
Rec 3 %FCRu/SSF 24,2/1,0 36,3/1,2 37,8/1,2
Distancia recorrida (m) 650,1+63,9 722,4+62,8 809,9+77,0

Tabla 6. Antecedentes de valores antropométricos, fisiológicos y de rendimiento obtenidos


en la PC6m en una muestra de 136 niños de la región del Maule.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


49

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cómo se define la PC6m?

2. ¿Qué mide la PC6m?

3. ¿Qué variables relaciona?

4. ¿Qué inconvenientes presentan las pistas de pocos metros?

5. ¿Qué aspectos de confiabilidad es necesario cautelar? ¿Cómo?

6. ¿Qué aspectos de la validez es necesario cautelar? ¿Cómo?

7. ¿Qué indicaciones críticas se deben dar al niño (a)?

8. ¿Cómo se describe una curva de comportamiento normal para la


PC6m?

9. ¿Qué materiales son imprescindibles para realizar la PC6m?

10. ¿Qué FCR tiene un niño (a) cuya edad es de 12 años y presenta una FC
de reposo de 64x’?

11. ¿Qué criterios de fin de prueba se utilizan?

12. Si un niño de 10 años en la PC6m recorre 620 metros, termina con 60

Ediciones Universidad Católica del Maule


%FCRu y SSF de 3 ¿Qué se puede inferir?

13. Ejecute PC6m en un sujeto, en diferentes superficies (pendiente, pasto


y pasillo), y determine el comportamiento de las variables de interés
en cada contexto. Discuta las diferencias observadas.

14. Ejecute PC6m en un sujeto, con diferentes longitudes en pasillo (15, 30


m, circuito elíptico), y determine el comportamiento de las variables
de interés en cada contexto. Discuta las diferencias observadas.
50

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

American Thoracic Society Statement. (2002). Guidelines for


six-minute walk test. Am J Respir. Crit. Care Med. 166, pp.111-117.

Escobar, M., López, A., Véliz, C., Crisóstomo, S., Pinochet, R.


(2001). Test de marcha en seis minutos en niños chilenos sanos. Revista
Kinesiología N°62, 16-20.

Flores, R. (2011). Influencia de la ruralidad en la capacidad funcional


de niños sanos de 7 a 10 años de edad. Revista Kinesiología. Vol 30 (3), 6-15.

Gatica, D., Puppo, H., Villarroel, G., San Martín, I., Lagos,
R., Montecino, J. et al. (2012). Valores de referencia del test de marcha
de seis minutos en niños sanos. Revista Médica de Chile, 140, 1014-1021.

López, A., Sotomayor L., Álvarez, M., Céspedes, P., Poblete


C., Vásquez, P., Escobar, M. (2009). Rendimiento aérobico en niños
obesos de 6 a 10 años. Revista Chilena de Pedriatría, 80(5), pp. 444-450.

Llantén, R. (2007). Test de Marcha de 6 minutos según el protocolo de


la Sociedad Americana del Tórax. Revista Chilena de Cardiología. Vol 26 N°2,
123-132.

Zenteno, D., Puppo, H., González, R., Kogan, R. (2007). Test de


Marcha de 6 minutos en pediatría. Obtenido el 23 de Enero 2012 desde,
http://www.neumologia-pediatrica.cl

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


51

2.1.2. Prueba de marcha en diez metros

Objetivo: conocer y aplicar protocolo de la prueba para la


dimensión velocidad.

Antecedentes: la prueba de marcha en diez metros (PM10m) es una


prueba de rendimiento anaeróbico que determina el tiempo que demora
una persona en realizar un recorrido de 10 metros planos a máxima
velocidad, sin correr (Rojas, 2007). Se utiliza como un indicador de la
dimensión velocidad en niños con marcha independiente y considerando
las características asociadas a un desplazamiento rítmico, intencional e
independiente. Está constituida por una serie de movimientos alternados
de las extremidades y el tronco, en que se desplaza el centro de gravedad
hacia adelante (Rose, 1994). En Chile los primeros reportes se obtuvieron a
partir de la prueba de marcha en 30 metros los cuales fueron analizados en
tres intervalos, demostrando que las velocidades eran diferentes, siendo la
intermedia la que logró las mayores velocidades promedio (Muñoz, 2000).

Prueba de marcha en diez metros: prueba para estimar el tiempo que un


niño utiliza para recorrer 10 metros planos, los cuales deben evitar estar
contaminados por los efectos de la inercia tanto al inicio como a la llegada
del recorrido.

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52

Nomenclatura Descripción Objetivo


La prueba de marcha que Establecer el rendimiento del
demanda la capacidad sistema neuro-muscular y
de caminar 10 metros a la músculo-esquelético del niño
PM10m mayor velocidad posible sin (a) en un contexto que estresa
correr, se mide en una pista la habilidad para caminar en
plana de al menos 12 metros velocidad usando la capacidad
de longitud. anaeróbica que posee frente a
una exigencia estimulada.
Variables
Las marcas visibles para el evaluado estarán al menos a un metro de iniciado y al menos
un metro antes de terminado el recorrido a fin de obtener un rendimiento confiable para
los 10 metros.
Tiempo: medido en los segundos que el niño demora en recorrer 10 metros. Al usar
registro cinemático considere que la cámara frontal debe estar a dos metros del punto de
llegada. En tanto la cámara sagital se ubica a tres metros de la pista y justo a cinco metros
de la marca de inicio.
El análisis cinemático de las filmaciones permite obtener el número de pasos, la cadencia,
y la longitud del paso.
Para efectos de estimar la velocidad se debe calcular los metros recorridos en unidad de
tiempo, mediante la siguiente fórmula:
V= 10 metros / rendimiento en tiempo (segundos)
Procedimiento
La ejecución de la PM10m se debe medir en una pista plana con la posibilidad de utilizar
una extensión ideal de 30 metros, dado que los 10 metros iniciales incorporan la superación
inercial del propio peso y los últimos 10 metros incluyen la desaceleración de la llegada a
la meta. Por protocolo deben participar dos evaluadores para optimizar la confiabilidad y
la validez de la prueba, los cuales deberán cumplir las siguientes funciones:

• Registrar tiempo.
• Consignar en el video el punto inicial y final de los 10 metros.
• Estimular el rendimiento.

Se intenta que el niño, a una orden establecida, camine lo más rápido posible siendo
incentivado para obtener su mejor esfuerzo, sin correr. Transcurrido un minuto se repite
el procedimiento. Posteriormente se analizará el video para confirmar el número de pasos
con el fin de calcular cadencia, longitud de paso y velocidad empleada.

Norma de seguridad: siendo una prueba de bajo riesgo las posibilidades de que el evaluado
se caiga por el esfuerzo impuesto existen, de la misma manera conviene que la pista elegida
esté demarcada y permita el desplazamiento libre tanto en el sentido longitudinal como
transversal.

Variantes: esta prueba se puede realizar con órtesis, prótesis elementos de asistencia a
la marcha, incluso se pudieran considerar aparatos de traslado como silla de ruedas o
bastones en tal caso siempre se deben consignar estas asistencias junto con la particularidad
de la demanda músculo-esquelética involucrada.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


53

Comportamiento de la normalidad
Se entiende como comportamiento de normalidad los resultados obtenidos de acuerdo a
las exigencias establecidas por la reproducibilidad del protocolo propuesto, el perfil de los
“n” conocidos expresados en las variables medidas durante el desarrollo del test las cuales
se contrastarán con los valores de acuerdo a su edad (Tabla 7).
La interacción del comportamiento de las variables medidas permite evaluar el rendimiento
del sujeto frente a esta prueba de esfuerzo dependiente.
Materiales
Ficha de registro.
Cronómetro.
Huincha métrica (15 metros).
Cámaras de video fontal y sagital para caracterizar estrategias motoras.
Etiquetas auto-adhesivas (ambas extremidades inferiores).
Trípodes (2).
Conos (al menos 2).
Pista plana.
Cálculos
Adicionalmente para el análisis cinemático, es información a considerar la técnica de
braceo empleado en la prueba.
Braceo simétrico 46,21%
Solo braceo derecho 9,05%
Solo braceo izquierdo 6,36%
Braceo intermitente 24,21%
Sin braceo 13,94%.

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2 Años 3 Años 4 Años 5 Años 6 Años
Variables
(n=62) (n=85) (n=78) (n=98) (n=86)

Tiempo (seg) 12,11 ± 2,15 9,69 ± 2,30 7,43 ± 1,32 6,52 ± 0,95 6,26 ± 1,08

Longitud del 28,21 ± 2,83 36,72+4,89 41,77 ± 4,58 45,32 ± 3,98 48,83 ± 2,31
paso (cm)
Cadencia 31 ± 4 25 ± 3 22 ± 3 20 ± 2 19 ± 2
(pasos/10 m)
Velocidad 0,85 ± 0,15 1,09 ± 0,23 1,40 ± 0,24 1,56 ± 0,23 1,65 ± 0,29
(m/seg)

Tabla 7. Antecedentes de valores de rendimiento y simetría en PM10m en una muestra de


409 niñas y niños de la región del Maule.
54

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cómo se define la PM10m?

2. ¿Qué variables relaciona y cuáles podrían ser algunos inconvenientes


al momento de su evaluación?

3. ¿Qué aspectos de confiabilidad es necesario cautelar? ¿Cómo?

4. ¿Qué aspectos de la validez es necesario cautelar? ¿Cómo?

5. ¿Qué indicaciones críticas se deben dar al niño (a)?

6. ¿Cómo se describe el comportamiento normal?

7. ¿Qué materiales son imprescindibles para realizar la PM10m?

8. Si un niño de 6 años da 25 pasos en 8 segundos, ¿cómo categoriza su


rendimiento?

9. Si a lo anterior se agrega que este niño solo tiene un braceo izquierdo,


¿usted qué podría inferir?

10. Ejecute la PM10m en 10 sujetos a velocidad máxima y confortable,


compare los resultados obtenidos y explique cómo las diferencias se
relacionan con el concepto de reserva funcional.

11. Ejecute la PM10m en 10 sujetos a velocidad máxima y analice el


comportamiento de simetría-asimetría en EESS y EEII. ¿Qué valor
diagnóstico tienen estos hallazgos?

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


55

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

López, A., & Escobar, M. (2003). Pruebas Funcionales en Pediatría.


Teoría y Aplicaciones Clínicas. Revista Kinesiología 73,115-118.

Muñoz, K., Zúñiga, C. (2000). Estrategias de incorporación y tiempo


de recorrido de 30 metros planos en niños de 4 a 9 años de edad. Tesis de
Licenciatura en Kinesiología. Talca, Chile. Universidad Católica del Maule.

Rojas, R., Varas, F., Villaseca, K. (2007). Rendimiento en el test de


marcha de 10 metros planos en niños sanos entre 2 y 6 años de edad de
la ciudad de Talca. Tesis de Licenciatura en Kinesiología. Universidad
Católica del Maule.

Rose, J., Gamble, J. (1994). Human Walking. 2da Ed. Baltimore: William
& Wilkins.

Ediciones Universidad Católica del Maule


56

2.1.3. Prueba de incorporación antigravitatoria

Objetivo: conocer y aplicar protocolo de la prueba para la


dimensión fuerza anti-gravitatoria.

Antecedentes: la prueba de incorporación anti-gravitatoria (PIAG) se


origina con Gowers, en 1879, cuando observó que niños con parálisis
pseudo-hipertrófica muscular presentaban gran dificultad para
incorporarse desde el suelo (Tyler, 1993). La maniobra de Gowers es
definida como el patrón de movimiento en velocidad que un niño utiliza
para pasar desde la posición supina a bípedo, es considerado relevante
cuando se observa que tales patrones o estrategias se pueden categorizar
como primitivas o avanzadas registrando la simetría de los movimientos
axiales y apendiculares (Van Sant, 1988). Se utilizan como un indicador de
la dimensión fuerza anti-gravitacional, coordinación y reacción en niños
que se sospecha pérdida de fuerza axial o segmentaria (Escobar, 2001). En
Chile los primeros reportes se obtuvieron a partir de la aplicación del Test
de Gowers, y los resultados fueron analizados según la estrategia motora
utilizada y las velocidades promedio de acuerdo a la edad, peso y talla
(Muñoz, 2000).

Prueba de incorporación anti-gravitatoria: prueba para conocer la


estrategia que el niño (a) utiliza para incorporarse considerando el
repertorio motor que posee para resolver esta exigencia.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


57

Nomenclatura Descripción Objetivo


Prueba de incorporación Establecer el rendimiento
desde la posición supina a del sistema neuro- muscular
bípedo a la mayor velocidad y músculo-esquelético del
PIAG posible, utilizando niño (a) en un contexto
libremente la estrategia que de activar una estrategia
el niño (a) desee. motora para observar la
capacidad de vencer la
fuerza de gravedad.
Variables
Se registra la estrategia y el tiempo empleado.
Tiempo: segundos que demora en alcanzar la posición bípeda desde supino.
Estrategia motora: en filmación frontal y sagital se registra la estrategia de incorporación.
Se recomienda en contextos de caracterización de función escolar, complementar las
mediciones con el registro de frecuencia cardiaca y presión arterial.
Procedimiento
La ejecución del PIAG se debe medir en una carpeta plana con la delimitación en la vertical
del punto de término de la prueba. Se ejecutarán tres repeticiones para optimizar la
confiabilidad (Muñoz, 2000). La incorporación requiere de la superación inercial del peso
corporal a través de una estrategia personal que traduce la utilización de uno o varios
apoyos para lograr la bipedestación. Por protocolo deben participar dos evaluadores para
el control de la prueba, los cuales deberán cumplir las siguientes funciones:

• Registrar tiempo.
• Consignar en el vídeo respecto de una referencia el punto inicial y final de la incorporación.
• Estimular el mejor rendimiento.

Se intenta, a una orden establecida, que el niño se incorpore lo más rápido posible
siendo incentivado para obtener su mejor esfuerzo. Transcurrido un minuto se repite el
procedimiento. Posteriormente se analizará el vídeo para establecer la estrategia utilizada.

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Norma de seguridad: siendo una prueba de bajo riesgo las posibilidades de que el evaluado
se caiga por el esfuerzo impuesto, existen, para lo cual uno de los evaluadores deberá
mantener controlado el gesto motor durante el tiempo de la prueba.

Variantes: esta prueba se puede realizar con órtesis, prótesis y elementos de asistencia.

Comportamiento de la normalidad
Se entiende como comportamiento de normalidad los resultados obtenidos de acuerdo
a las exigencias establecidas por la reproducibilidad del protocolo propuesto, el perfil
estadístico de los “n” conocidos expresados en las variables medidas durante el desarrollo
del test y contrastadas con los valores existentes de acuerdo a edad, talla, peso (Tablas 8
y 9).
La interacción del comportamiento de las variables medidas permite evaluar el rendimiento
del sujeto frente a esta prueba de esfuerzo dependiente.
58

Materiales
Ficha de registro.
Cronómetro.
Cámaras de video fontal y sagital para caracterizar estrategias motoras.
Carpeta de 80 x 100 cms.
Esfigmomanómetro y fonendoscopio.
Cálculos
Adicionalmente es información a considerar la técnica de incorporación empleada en la
prueba (Muñoz, 2000).
Mano-pie 58%, Mano-rodilla-pie 24%, Mano-rodilla-pie modificada 13% y
Mano-pie modificada 5%.

< 4 Años 5-6 Años 7-8 Años 9-10 Años


Niñas
(n=17) (n=101) (n=184) (n=126)
Meses 41,5 ± 5,2 64,6 ± 6,1 83,9 ± 6,9 105,3 ± 6,5
Peso (kg) 17,2 ± 2,1 20,7 ± 3,6 25,7 ± 4,9 29,8 ± 5,9
Talla (m) 1,0 ± 0,0 1,1 ± 0,1 1,2 ± 0,1 1.3 ± 0,1
PIAG (seg) 3,3 ± 0,8 2,1 ± 0,6 1,7 ± 0,4 1,5 ± 0,3
Tabla 8. Antecedentes de valores antropométricos y de tiempo en la PIAG en una muestra
de 428 niñas de la región del Maule.

< 4 Años 5-6 Años 7-8 9-10 Años


Niños
(n=20) (n=104) Años(n=191) (n=134)
Meses 41,1 ± 5,6 63,8 ± 6,8 83,6 ± 6,9 105,3 ± 6,0
Peso (kg) 17,2 ± 1,8 21,9 ± 3,7 25,9 ± 4,7 30,6 ± 6,6
Talla (m) 1,0 ± 0,1 1,1 ± 0,1 1,2 ± 0,1 1,3 ± 0,1
PIAG (seg) 3,8 ± 1,5 2,0 ± 0,5 1,6 ± 0,3 1,4 ± 0,3
Tabla 9. Antecedentes de valores antropométricos y de tiempo en la PIAG en una muestra
de 449 niños de la región del Maule.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


59

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cómo se define la PIAG?

2. ¿Qué mide esta prueba?

3. ¿Qué variables relaciona?

4. ¿Qué materiales son imprescindibles para realizar la PIAG?

5. ¿Qué aspectos de confiabilidad es necesario cautelar? ¿Cómo?

6. ¿Qué aspectos de la validez es necesario cautelar? ¿Cómo?

7. ¿Qué indicaciones críticas se deben dar al niño (a)?

8. ¿Cómo se describe un comportamiento normal para un niño menor de


4 años?

9. Si un niño de 7 años se incorpora en 3,2 segundos, ¿cómo categoriza su


rendimiento?

Ediciones Universidad Católica del Maule


10. Si a lo anterior se agrega que la estrategia de incorporación de este
niño es mano-rodilla-pie modificada, ¿qué puede inferir?

11. ¿Qué significado ontogénico tiene la reducción de la variabilidad


observada en los datos de referencia?
60

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Escobar, R., Escobar, M., López, A. (2001). Patterns of movement


and velocity in Gowers manouvre in healthy childrens. Neuromuscular
Disorders, Vol, 11; N°6, p.631.

López A., & Escobar, M. (2003). Pruebas Funcionales en Pediatría.


Teoría y Aplicaciones Clínicas. Kinesiología 73, 115-118.

Muñoz, K., Zúñiga, C. (2000). Estrategias de incorporación y tiempo


de recorrido de 30 metros planos en niños de 4 a 9 años de edad. Tesis de
Licenciatura en Kinesiología. Talca, Chile. Universidad Católica del Maule.

Tyler, K. & Mc Henry, Jr. (1983). Fragments of neurology history:


Pseudohypertrophics muscular dystrophy and Gowers sign. Neurology 33,
88-89.

Van Sant, A. (1988). Age differences in movement patterns used by


children to rise from a supine position to erect stance. Physical Therapy,
Vol. 68, N°9.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


61

2.1.4. Prueba de 4 estaciones (P4E)

Objetivo: conocer y aplicar protocolo de la prueba para la


dimensión de fuerza axial y apendicular.

1) EXTENSIONES DE BRAZOS: son usadas para estimar la capacidad


que posee la musculatura de brazos al levantar el peso corporal contra
gravedad (Cuadra, 2010). Han sido ampliamente criticadas dado que existe
variabilidad de las condiciones antropométricas las cuales pueden incidir
sustantivamente en los resultados (Bravo, 2007). Se han documentado
aspectos como la posición de las manos respecto del tronco activando
preferentemente tríceps braquial cuando éstas son ubicadas frente al tórax,
mientras que la activación de pectorales aparece al desplazarlas hacia
lateral.

2) ABDOMINALES: evalúan la musculatura de la pared abdominal


la cual participa en funciones clave tales como excreción de las vísceras
abdominales, pélvicas, en ventilación pulmonar aumentada, movilización
y estabilización de tronco, raquis y en la incorporación desde supino
(SIMCE, 2013). Se privilegia el rendimiento en resistencia por sobre el de
fuerza, dado que representa de mejor forma su condición de estabilizadores.

3) DORSALES: existen diferentes formas de caracterización, el más

Ediciones Universidad Católica del Maule


conocido es el test de Sorensen (Sinaki, 1996). Dada la variabilidad
evaluativa se establece un sector angular que esté dentro de rangos
normales de extensión de columna lumbar para caracterizarlo en el
tiempo a través de un número de repeticiones asumiendo gran parte de
las desventajas antes señaladas.

4) PARARSE-SENTARSE: actividad cotidiana para alcanzar la posición


bípeda desde el sedente, requiere la participación de grandes grupos
musculares. La prueba evalúa en el tiempo esta capacidad, observando
globalmente el patrón cinemático y los ajustes posicionales (León, 2002).
62

La prueba de 4 estaciones: Permite conocer la capacidad de la musculatura


axial y apendicular en torno al desplazamiento del peso corporal de
manera controlada en un sector angular determinado usando la fuerza.

Nomenclatura Descripción Objetivo


Considera los cuatro Evaluar el rendimiento
ejercicios antes mencionados motor anti-gravitatorio de
evaluándolos de manera la musculatura de tronco
específica en rotativas y de extremidades bajo
P4E alternas de 30 segundos con condiciones de estrés a fin
intermedios de 1 minuto. Se de observar asimetrías o
realiza el conteo del número insuficiencias que incidan en
de repeticiones ejecutadas la postura corporal.
correctamente.
Variables
Para cada estación se registra el número de repeticiones en 30 segundos. Adicionalmente
se puede describir la estrategia o patrón empleado.
Procedimiento
La ejecución del P4E se debe realizar en un espacio físico de 25 m2 como mínimo dejando
un área de 4 m2 para cada evaluado donde se ubica la silla, la colchoneta o carpeta. Una
vez iniciado la prueba se cumplirá con la rotación prefijada de acuerdo al siguiente orden:
extensiones de brazos, abdominales, dorsales y finalmente pararse-sentarse. Por protocolo
deben participar 3 evaluadores para el control de la prueba, los cuales deberán cumplir las
siguientes funciones:

• Registros de variables.
• Manejo de cámaras de filmación con sus respectivas referencias.
• Control de los tiempos y las fijaciones establecidas.

Se procede a la explicación de la rutina permitiéndose realizar la demostración de las


repeticiones de cada prueba junto con señalar que serán filmados. Cada prueba dura
30 segundos con descansos de 1 minuto. Posteriormente se analizarán los videos para
establecer la estrategia utilizada.

Norma de seguridad: siendo una prueba simple y de bajo riesgo las posibilidades de que
el evaluado cometa errores existe, para ello uno de los evaluadores deberá estar atento
a mantener controlado el gesto motor durante el tiempo de la prueba. El monitoreo
fisiológico se deberá implementar frente al manejo de antecedentes que ameriten una
mayor preocupación.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


63

Comportamiento de la normalidad
Se entiende como comportamiento de normalidad los resultados obtenidos de acuerdo a
las exigencias establecidas por la reproducibilidad del protocolo propuesto y el perfil de
los “n” conocidos expresados en las variables medidas durante el desarrollo del test, los
cuales se contrastarán con los valores de acuerdo a edad, talla, peso y estrategias (Tablas
10, 11, 12, 13 y 14).
La interacción del comportamiento de las variables medidas permite evaluar el rendimiento
del sujeto frente a esta prueba esfuerzo dependiente.
Materiales
Ficha de registro.
Sala convencional.
Cronómetro.
Cámaras de video fontal y sagital para caracterizar estrategias motoras.
Carpeta de 80 x 100 cms.
Silbato.
Huincha métrica.
Cinchas de fijación de tronco y extremidades.
Cálculos
Adicionalmente, es información a considerar las estrategias empleadas en la prueba.

6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años


Niñas
(n=62) (n=61) (n=63) (n=60) (n=61)
Peso (kg) 27,39 ± 4,34 31,73 ± 5,0 35,53 ± 7,56 40,66 ± 7,86 45,36 ± 8,46
Talla (m) 1,23 ± 0,05 1,29 ± 0,05 1,36 ± 0,06 1,41 ± 0,07 1,47 ± 0,06
IMC
18,03 ± 2,20 18,92 ± 2,27 19,18 ± 2,27 20,37 ± 3,11 20,98 ± 3,10

Ediciones Universidad Católica del Maule


(kg/m2)
6 Años 7 Años 8 Años 9 Años 10 Años
Niños
(n=63) (n=61) (n=60) (n=60) (n=62)
Peso (kg) 28,29 ± 5,01 30,9 ± 7,06 35,75 ± 5,92 41,07 ± 8,53 45,95 ± 11
Talla (m) 1,25 ± 0,06 1,3 ± 0,06 1,36 ± 0,04 1,42 ± 0,05 1,46 ± 0,06
IMC
18,07 ± 2,47 18,24 ± 2,91 19,19 ± 2,49 20,23 ± 3,39 21,3 ± 4,15
(kg/m2)

Tabla 10. Antecedentes de valores antropométricos para la prueba de 4 estaciones en 307


niñas y 306 niños de la región del Maule.
64

Duración
N° R FC al fin de
Estrategia de extensiones de brazos / Uso (%) / n del ciclo
en 30” la prueba (seg)
Flexión de columna dorsal con ascenso de 23 ± 6 133 ± 20 1,48±0,9
hombros (FCD-AH) /57,9% / 355
Extensión de columna con ascenso de hombros 22 ± 8 126 ± 23 1,98±3,3
(EC-AH) / 12,9% / 79
Flexión de codo lateral al tronco 20 ± 6 129 ± 21 1,71±0,9
(FCLT) / 22,8% / 140
Combinación de estrategias (CE) / 6,4% / 39 23 ± 6 130 ± 22 1,4±0,4
Eutróficos 23 ± 6 128 ± 23
Sobrepeso 22 ± 6 130 ± 21
Obesos 22 ± 7 135 ± 20

Tabla 11. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación extensiones de brazos,


según número de repeticiones en 30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración
del ciclo en una muestra de 613 niñas y niños de la región del Maule.

N° R FC al fin de Duración del


Estrategia abdominales / Uso (%) / n en 30” la prueba ciclo (seg)
Flexión de cuello tronco en bloque 20 ± 6 138 ± 20 1,85±1,39
(FC-TB) /48,9% / 300
Flexión de cuello tronco en flexión 18 ± 7 137 ± 22 2,07±3,12
(EC-AH) / 29,7% / 182
Flexión extensión de cuello tronco en flexión 16 ± 6 131 ± 21 2,76±3,83
(FCLT) / 21,4% / 131
6 Años 16 ± 7 134 ± 23
7 Años 18 ± 7 135 ± 20
8 Años 18 ± 7 137 ± 19
9 Años 20 ± 6 140 ± 19
10 Años 20 ± 5 136 ± 22
Niñas 18 ± 7 137 ± 22
Niños 20 ± 6 136 ± 19

Tabla 12. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación de abdominales, según


número de repeticiones en 30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración del
ciclo en una muestra de 613 niñas y niños de la región del Maule.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


65

N° R FC al fin de Duración del


Estrategia dorsales / Uso (%) / n
en 30” la prueba ciclo (seg)
Tronco cabeza recta (TCR) /33,6% /206 33 ± 8 139 ± 16 1±0,68
Extensión de cuello (EC) / 15,5% / 95 30 ± 7 137 ± 16 1,10±0,44
Mentón colchoneta tronco cabeza recta 30 ± 7 134 ± 21 1,07±0,35
(MC-TCR / 35,7% / 219
Mentón colchoneta extensión de cuello 26 ± 7 131 ± 13 1,26±0,71
(MC-EC) 15,2% / 93
6 Años 28 ± 8 133 ± 15
7 Años 29 ± 8 133 ± 19
8 Años 30 ± 7 137 ± 17
9 Años 32 ± 7, 138 ± 16
10 Años 32 ± 7 137 ± 22
Niñas 29 ± 7 136 ± 18
Niños 32 ± 8 136 ± 18

Tabla 13. Antecedente de las estrategias utilizadas en la estación de dorsales, según número
de repeticiones en 30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración del ciclo en
una muestra de 613 niños y niñas de la región del Maule.

N° R FC al fin de Duración del


Estrategia de Pararse Sentarse / Uso (%) / n en 30” la prueba ciclo (seg)
Inclinación anterior de tronco en sedente
(IATS) /63,8% / 391 20 ±4 145 ± 19 1,61±0,42

Balanceo de pelvis (BP) / 25,3% /155 16 ± 4 140 ± 16 1,94±0,56

Ediciones Universidad Católica del Maule


Combinación de estrategias (CE) / 10,9% / 67 17 ± 4 132 ± 20 1,82±0,51
Eutróficos 20 ± 5 137 ± 20
Sobrepeso 18 ± 4 143 ± 18
Obesos 18 ± 5 148 ± 17

Tabla 14. Antecedentes de las estrategias utilizadas en la estación de pararse sentarse, según
número de repeticiones en 30 segundos, frecuencia cardiaca final y duración del
ciclo en una muestra de 613 niños y niñas de la región del Maule.
66

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cómo se define la P4E?

2. ¿Qué mide la P4E?

3. ¿Qué variables relaciona?

4. ¿Qué materiales son imprescindibles para realizar la P4E?

5. ¿Qué aspectos de confiabilidad es necesario cautelar? ¿Cómo?

6. ¿Qué aspectos de la validez es necesario cautelar? ¿Cómo?

7. ¿Qué indicaciones críticas se deben dar al niño (a)?

8. ¿Cómo se describe el comportamiento normal para un niño de 8 años


en cada una de las estaciones?

9. Si este niño realiza 15 abdominales en 30 segundos con un FC de 150


latidos/minuto, ¿qué infiere usted?

10. ¿Qué dimensiones del movimiento están involucradas en la P4E?


Fundamente su respuesta.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


67

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Bravo, M., Castro, M., González, A. (2007). Evaluación del


Rendimiento Motor a través del Test de 4 estaciones en niños de 6 a 10 Años
de la comuna de Talca. Tesis de Licenciatura en Kinesiología. Universidad
Católica del Maule. Talca, Chile.

Cuadra, L. (2010). Guía acción de la clase de Educación Física con fines


de salud en la escuela. Proyecto Innova Chile o7CNI3SM-196. CORFO.
Obtenido el 26 de septiembre de 2013 desde http://obesidad.udec.cl

León M., Malchuk R., Álvarez J. (2002). Rendimiento y estrategia


motora en la prueba pararse-sentarse en niños sanos de 7 y 8 años. Revista
Kinesiología 69, 127-131.

SIMCE 2013, Evaluación de la Educación Física. Agencia de Calidad de la


Educación. Ministerio de Educación. Gobierno de Chile. Obtenido el 26 de
septiembre de 2013 desde http://www.simce.cl

Sinaki M., Limburg P., Wollan P., Rogers J., Murtaugh P.


(1996). Correlation of trunk muscle strength with age in children 5 to 18
years old. Mayo Clinic Proceedings Vol 71, N°11, 1047-1054.

Ediciones Universidad Católica del Maule


68

2.2. Pruebas Ventilatorias

La función ventilatoria con su mecanismo proporciona el combustible


energético necesario que posibilita la existencia de una determinada
organización aeróbica. Si esta estructura con su respectiva función no
cumple el propósito ontogénico codificado y modificado según ambiente,
podría caer fácilmente en una baja viabilidad. Las herramientas que un
kinesiólogo requiere para determinar si la función ventilatoria de un
niño está en equilibrio o con sobrecarga se configuran a partir de un
concepto mecánico que da cuenta de los sistemas que están al servicio
del movimiento. En este sentido la medición de tales parámetros que
traducen los estados de este sistema permite, en asociación a variables
antropométricas y fisiológicas, ponderar el rendimiento con que enfrenta
demandas habituales o inesperadas. De esta manera, la caracterización de
la carga de la función ventilatoria se puede comprender según el nivel
de compromiso o de asistencia que un sistema funcional exhiba. En este
contexto es de manejo frecuente la caracterización de patrones denominados
obstructivos, restrictivos o secretores que se perfilan según las variadas
respuestas ofrecidas por el sistema ventilatorio. Sin embargo, al examinar
los constituyentes de los patrones aludidos tendremos necesariamente que
sustentarnos en mediciones de datos específicos.

2.2.1. Medición de frecuencia

Objetivo: valorar la frecuencia ventilatoria basal del niño (a).

FRECUENCIA VENTILATORIA: es uno de los parámetros basales más


sensibles que posee la función ventilatoria. En la perspectiva kinesiológica
nos indica el número de veces que la musculatura inspiratoria se activa
para generar cambios de presión sub-atmósferica compatibles con el
desplazamiento de flujos inspiratorios que permiten la transmisión del
oxígeno ambiente en suficiencia para asegurar un intercambio de gas
compatible con los requerimientos metabólicos aeróbicos de la célula. En

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


69

el complemento pasivo del ciclo, la fase espiratoria opera como respuesta


acumulada por la energía potencial de la elasticidad del tejido pulmonar
y la caja torácica para completar la salida del flujo espiratorio con los
gases terminales producidos por la respiración celular. Se define como
el número de ciclos compuestos por las fases inspiratorias y espiratorias
que se miden en un minuto. Es altamente inestable frente a diferentes
estímulos, por lo que su medición requiere de condiciones de reposo que
aseguren su mejor control. Es necesario considerar que frente al aumento
en los requerimientos de oxígeno, la frecuencia ventilatoria puede
responder automática y eficientemente optimizando sus prestaciones con
la activación del componente pasivo del ciclo espiratorio.

2.2.2. Medición de volumen

Objetivo: estimar el volumen minuto del niño (a).

VOLUMEN MINUTO: parámetro teórico que se estima a partir de una


constante supuesta referida al peso normal de un sujeto y de la frecuencia
ventilatoria medida en condiciones basales. Se asume que por cada kilo
de peso se deben movilizar entre 6-8 ml de aire. Existen dos formas de
llegar a esta variable: a) la instrumental, que requiere de un ventilómetro
graduado (litros/minuto) con el cual se realiza la medición en condiciones

Ediciones Universidad Católica del Maule


de reposo contando el número de ciclos ventilatorios en un minuto. El
ventilómetro proporciona el dato de cada uno de los volúmenes corrientes
que expresados como suma en volumen minuto se dividirán por la
frecuencia ventilatoria calculando finalmente el volumen corriente por
cada kilo de masa. b) la teórica, que conociendo el peso y la frecuencia
ventilatoria estiman en base a la constante el volumen minuto del sujeto.
El volumen minuto solicitado a capacidad pulmonar total traduce la
ventilación máxima voluntaria que corresponde a la reserva ventilatoria
para el esfuerzo físico.
70

2.2.3. Medición de la saturación de oxígeno

Objetivo: valorar la saturación de oxígeno arterial del niño (a).

OXIMETRÍA DE PULSO: método no invasivo para la estimación


porcentual de la saturación de oxígeno de la sangre arterial. Basado en la
capacidad de las moléculas de hemoglobina para absorver luz de diferente
longitud de onda según sea su forma dominante (oxidada o reducida).
Para la lectura confiable es imprescindible observar la congruencia
oscilográfica o pletismográfica de la curva con morfología normal obtenida
desde el pulpejo del dedo índice o medio, el cual debe encontrarse relajado
y apoyado sobre una superficie. La lectura se hará una vez que exista
congruencia entre el valor obtenido y la frecuencia cardiaca. Al igual que
la frecuencia ventilatoria, la oximetría de pulso requiere que el sujeto se
encuentre con un reposo previo.

2.2.4. Medición de flujos

Objetivo: valorar los flujos espiratorios del niño (a).

FLUJO ESPIRATORIO MÁXIMO: definido como la máxima velocidad


que alcanza el aire en la espiración forzada a partir del nivel de capacidad
pulmonar total (máxima inspiración). Es una prueba esfuerzo dependiente
y que debe considerar el ritmo circadiano del tono broncomotor, por tanto,
la dimensión de las grandes vías aéreas, la fuerza y coordinación de los
músculos espiratorios, las propiedades elásticas y el volumen pulmonar
dependiente de las dimensiones de la caja torácica son determinantes
para la medición del flujo espiratorio máximo. La consignación de este
parámetro, dadas las condicionantes descritas, requiere de tres intentos
con coeficientes de variación inferiores al 3%.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


71

2.2.5. Medición de presiones

Objetivo: valorar las presiones máximas del niño (a).

PRESIÓN INSPIRATORIA MÁXIMA: se define como la presión


generada en la boca durante un esfuerzo inspiratorio máximo realizado
desde la capacidad residual funcional (espiración máxima). Se utiliza
como dato de base para indicar la capacidad ventilatoria, la debilidad
de los músculos inspiratorios, el entrenamiento muscular inspiratorio,
criterios de evolución, criterios de pronóstico y monitoreo. Para su registro
se utilizarán tres repeticiones de 2 segundos de duración por 10 segundos
de reposo cada una, aceptando coeficientes de variación inferiores al 5%.

PRESIÓN ESPIRATORIA MÁXIMA: se define como la máxima presión


estática que generan los músculos espiratorios desde la capacidad
pulmonar total, más la presión elástica pasiva de la retracción del sistema
toraco-pulmonar. Su relevancia se manifiesta por la capacidad que traduce
como energía potencial del mecanismo de tos. Para su registro se utilizarán
tres repeticiones de 2 segundos de duración por 10 segundos de reposo
cada una, aceptando coeficientes de variación inferiores al 5%.

Ediciones Universidad Católica del Maule


72

Pruebas de función ventilatoria básica (PFVB): denominaremos al


grupo de mediciones que entregan una visión integral de las principales
variables mecánicas del sistema ventilatorio, las cuales son fundamentales
para mantener el equilibrio de las cargas que deben ser contenidas por la
bomba del sistema tóraco-pulmonar.

Nomenclatura Descripción Objetivo


Condición basal que presentan variables Estimar el rendimiento
traductoras del costo empleado para ventilatorio del niño
mantener un adecuado intercambio (a) en el contexto de
de gases. Se monitorizan en reposo a conocer el estado y la
fin de observar su comportamiento reserva del sistema
PFVB a tasa metabólica basal, excepto las cardio-pulmonar.
esfuerzo dependientes. Susceptibles
de modificarse por condiciones
antropométricas y demográficas. Los
controladores deberán garantizar la
correcta medición de los registros
cumpliendo con todos los criterios de
seguridad para el evaluado.
Variables
Las variables correspondientes a PFVB se registran en reposo y capacidad máxima,
considerando la particularidad de los protocolos.

En reposo:

FV: Frecuencia ventilatoria expresada en ciclos por minuto (cpm).


VM: Volumen minuto, expresión estimada del volumen corriente en función del peso
(ml/kg de peso corporal).
SapO2: Oximetría de pulso, expresión del porcentaje de saturación de O2 en sangre.

A capacidad máxima:

FEM: Flujo espiratorio máximo expresado en litros/minuto.


PIM: Presión inspiratoria máxima expresada en cmH20 (-).
PEM: Presión espiratoria máxima expresada en cmH20 (+).

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


73

Procedimiento
La ejecución de las pruebas de función ventilatoria se miden en una rotativa que asegure
la estimación de los traductores del estado metabólico basal (FV, SapO2) y la réplica de
los protocolos para las pruebas esfuerzo dependientes. Deben participar al menos dos
evaluadores para optimizar la confiabilidad y la validez, registrando el valor más estable
de tres mediciones. De esta manera se deberán cumplir las siguientes funciones:

• Registro de la frecuencia ventilatoria y oximetría de pulso en reposo.


• Registro de pruebas esfuerzo dependiente según protocolos considerando el estímulo
para obtener el mejor esfuerzo.

Norma de seguridad: estas pruebas de monitorización permiten establecer las condiciones


fisiológicas basales de un niño (a), las cuales en función de sus respectivos rendimientos
y de sus percepciones pueden dar cuenta de la viabilidad de otras condiciones de mayor
demanda física.
Comportamiento de la normalidad
Se entiende como la respuesta de acuerdo a las exigencias establecidas por la
reproducibilidad del protocolo propuesto, también al perfil de los “n” conocidos y
expresados en las variables medidas durante el desarrollo de las pruebas. De esta manera,
en los resultados se pueden ubicar los rendimientos correspondientes a los distintos
percentiles considerando la edad (Tablas 15 y 16).
La interacción del comportamiento de las variables medidas permite diagnosticar el
rendimiento del sujeto frente a estas pruebas.
Materiales
Ficha de registro.
Camilla.
Calculadora.
Cronómetro.
Oxímetro de pulso.
Flujómetro.
Pimómetro.

Ediciones Universidad Católica del Maule


Balanza y tallímetro.
Normograma de talla, edad y peso.
Cálculos
• Determine valores de referencia según normograma.
• Tome frecuencia ventilatoria en reposo durante 60 segundos.
• Estime volumen minuto considerando la frecuencia ventilatoria y el volumen corriente
esperado según el peso.
• Registre oximetría en dedo medio o índice con adecuada curva del osciloscopio.
• Mida FEM 3 veces y registre promedio.
• Mida PIM 3 veces y registre promedio.
• Mida PEM 3 veces y registre promedio.
74

Edad
Variable (Años) P10 P25 P50 P75 P90

6 15 17 20 24 25
7 16 18 20 23 25
Frecuencia ventilatoria
(ciclos por minuto) 8 15 17 19 21 24
9 14 17 19 20 22
10 13 15 18 20 23
6 75 84 92 101 110
7 75 82 87 94 104
Frecuencia cardiaca
(latidos por minuto) 8 71 76 83 93 102
9 73 76 83 92 102
10 71 75 83 90 98
6 96 97 98 98 99
7 96 97 98 98 98
Oximetría de pulso
(% SpO2) 8 95 96 97 98 99
9 96 97 98 98 99
10 96 97 98 98 99
6 2189 2539 3053 3499 3860
7 2317 2786 3231 3954 4796
Ventilación minuto
(ml/kg) 8 2561 2975 3402 3931 4740
9 2733 3154 3722 4264 4707
10 3017 3477 4057 5552 6491
6 190 210 240 260 290
7 169 200 240 260 301
Flujo espiratorio
máximo 8 214 240 270 310 330
(l/minuto) 9 240 270 310 330 360
10 300 320 350 370 400

Tabla 15. Percentiles para frecuencia ventilatoria, frecuencia cardiaca, oximetría de pulso,
volumen minuto teórico y flujo espiratorio máximo de una muestra de 381 niñas y
niños de la región del Maule.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


75

Edad
Niñas (Años) P10 P25 P50 P75 P90

6 -38 -46 -56 -72 -85


7 -47 -56 -63 -84 -97
PIM
(cmH2O) 8 -57 -61 -75 -90 -108
9 -55 -64 -77 -92 -105
10 -49 -65 -79 -105 -114
6 46 55 65 74 83
7 49 61 76 80 85
PEM
(cmH2O) 8 62 70 88 85 90
9 61 66 90 86 92
10 59 63 95 90 92
Edad
Niños (Años) P10 P25 P50 P75 P90

6 -45 -54 -65 -74 -84


7 -55 -73 -76 -91 -99
PIM
(cmH2O) 8 -63 -80 -88 -98 -109
9 -56 -68 -90 -103 -111
10 -69 -80 -95 -106 -111
6 54 61 73 77 88
7 67 70 77 81 90
PEM
(cmH2O) 8 66 75 82 89 90
9 65 79 86 90 91
10 73 85 89 91 93

Ediciones Universidad Católica del Maule


Tabla16. Valores de presión ventilatoria según edad en una muestra de 381 niñas y niños de
la región del Maule.
76

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cómo se definen las pruebas de función ventilatoria?

2. Qué dimensiones de movimiento se relacionan?

3. ¿Qué mide la frecuencia ventilatoria?

4. ¿Qué mide el volumen minuto?

5. ¿Qué mide la saturación de oxígeno?

6. ¿Qué mide la flujometría?

7. ¿Qué miden las presiones máximas?

8. ¿Qué materiales son imprescindibles para realizar las pruebas


ventilatorias?

9. ¿Qué aspectos de confiabilidad es necesario cautelar? ¿Cómo?

10. ¿Qué aspectos de la validez es necesario cautelar? ¿Cómo?

11. ¿Qué indicaciones críticas se deben dar al niño (a)?

12. ¿Cómo se describe el comportamiento normal de FV para un niño de 9


años?

13. Si un niño de 10 años tiene una FV de 20 ciclos/minuto, FEM de 300


litros/minuto, ¿qué infiere?

14. ¿Por qué el coeficiente de variación es de 3% y 5% para FEM y PIM,


respectivamente?

15. Esquematice y justifique: ¿por qué la PIM y PEM se expresan


numéricamente con diferente signo?

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


77

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Fuentes, C., Grimalt, R., Gumiel, J. (2010). Valores referenciales de


la función ventilatoria medida en terreno en niños escolares de 9 a 14 años
de la región del Maule. Tesis de Licenciatura en Kinesiología. Universidad
Católica del Maule.

Jara R., Saldías S. (2010). Valores referenciales de función ventilatoria


medida en terreno a través de parámetros clínicos relevantes en niños
escolares sanos de 6 a 10 años de la región del Maule. Tesis de Licenciatura
en Kinesiología. Universidad Católica del Maule.

Power, A., Araneda, C., Adasme, L., Vallejos, J., Bravo G.


(1997). Estudio del Flujo Espiratorio Máximo en Escolares del Gran
Santiago. Revista Kinesiología 46, 13-16.

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78

AMPARITO. Expresión de movimiento divergente en terreno irregular.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


79

3. DETERMINANTES DE
LA INFORMACIÓN

El comportamiento de los resultados de un niño (a) en particular se pueden


comparar con los datos referenciales para ubicarlos en un contexto de
tendencia central o de dispersión según clasifique la condición medida
por el kinesiólogo. En esta síntesis, cada dato al posicionarse permitirá
la identificación de un perfil específico según el número de herramientas
aplicadas en los dominios de función, movimiento y salud.

Objetivo: respetar condiciones biométricas para asegurar la


aplicabilidad de la información.

3.1. LA MEDICIÓN

La valoración de la función y el movimiento humano es un dilema que


a los profesionales involucrados tensiona tanto en sus experiencias como
en los fundamentos con que desarrollan sus prácticas. Para ello, las

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herramientas y las metodologías que usan deben enfrentar los factores
subjetivos presentes en todo acto de asignar valores o declarar juicios
ponderados. Cuando los instrumentos intentan suprimir tales dificultades,
como por ejemplo la colaboración del evaluado o el entendimiento de una
determinada solicitud, emergen variables que imponen un sesgo crítico
para el evaluador. En esto la transmisión automática de procedimientos
generados en otros contextos podría actuar de forma dramática sobre
aspectos culturales que impiden la validez. En el extremo contrario,
disponer de instrumentos con propiedades clinimétricas en una región
como la nuestra se puede considerar como una decisión estratégica que nos
permita conocer y comparar los resultados obtenidos a fin de proporcionar
una mejor calidad en el ejercicio de nuestros procedimientos.
80

Evaluar las propiedades biométricas de una determinada herramienta es


un criterio de calidad ineludible en nuestros días, sin embargo, también
esto pasa por cumplir con las posibilidades reales de lograr tal cometido.
Las dos características métricas esenciales para valorar la precisión de
un instrumento son la confiabilidad y la validez, en tanto la aplicación
de las herramientas según la pertinencia asociada a los contextos es la
aplicabilidad clinimétrica.

Aceptando que las herramientas utilizadas previamente permiten construir


perfiles integrales se hace imprescindible que tales instrumentos cumplan
con las siguientes exigencias.

3.2. CONFIABILIDAD

Se refiere a la condición de la estabilidad del dato obtenido, en ello


interactúan las características de la variabilidad intrínseca del evaluado,
máxime en pruebas de esfuerzo dependientes, las condicionantes del
evaluador en su experticia para reconocer cuando un valor cumple
con los criterios, el respeto por los principios críticos que operan en el
acto de medir y el control de los márgenes de error. Cuando el acto de
medir además debe ser ejecutado por más de un sujeto, la condición de
confianza sufre el efecto de la variabilidad de las potenciales fuentes de
error asociadas al aumento en el número de posibilidades de interacción.
Y, por último, la dispersión que ofrece el propio instrumento en su
estructura técnica, ejemplos de ello son la pérdida de la calibración o la
falta de aplicación de los preceptos con que se opera. La literatura para
las distintas consideraciones de reproducibilidad y consistencia establece
tipos específicos que requieren de diferentes abordajes estadísticos:

• Confiabilidad del instrumento

• Confiabilidad intra-evaluador

• Confiabilidad inter-evaluador

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


81

Figura 5. Confiabilidad del instrumento. En este caso el test-retest, se utiliza para establecer
si un instrumento mide una variable con consistencia.

Figura 6. Confiabilidad de evaluadores. Se utiliza para establecer si un evaluador (observa-


dor humano) mide una variable con consistencia, en donde tanto el instrumento
como la variable respuesta son consideradas estables.

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Figura 7. Confiabilidad inter-evaluador versus intra-evaluador.


82

3.3. VALIDEZ

Su condición de propiedad sicométrica, estrechamente vinculada a la


anterior, indica que la medición ha de ser realizada con un constructo que
reproduzca fielmente la intencionalidad de la medición, a saber, que “la
medición mida lo que dice medir”. Por tanto, los resultados del acto de
medir deben reflejar la “condición del fenómeno real”. Desde este punto
de partida, los actos de medición poseerán:

Validez interna, si los contextos donde se ejecutaron las mediciones


son capaces de discriminar diferentes condiciones, como por ejemplo la
manipulación de la variable medida.

Validez externa, si los resultados obtenidos por las mediciones se pueden


proyectar a otros grupos de características similares.

La validez se desea que en forma progresiva vaya consolidando etapas


para garantizar mejores o mayores niveles de rigor, así, existe.

• Validez de fachada

• Validez de contenido

• Validez de criterio

• Validez de constructo

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


83

3.4. APLICABILIDAD

Es la elección de un determinado método descrito pormenorizadamente


que permita su accesibilidad principalmente económica, sin embargo,
también viable en términos logísticos cautelando la disponibilidad del
sujeto de control en un contexto de seguridad fisiológica y respetando los
principios técnicos de lo que se pretende medir.

La aplicabilidad clínica, en conjunto a la confiabilidad y la validez,


conforman un concepto acuñado en 1982 denominado clinimetría: “La
medición o descripción práctica de síntomas, signos y hallazgos de
laboratorio a través de escalas, índices y otros instrumentos cuantitativos”.

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Figura 8. Evolución de la medición.
84

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. Dé un ejemplo concreto de medición en kinesiología. Especifique la


unidad de medida.

2. Defina en 40 palabras o ejemplifique la confiabilidad intra-evaluador.

3. Defina en 40 palabras o ejemplifique la confiabilidad inter-evaluador.

4. Defina en 40 palabras o ejemplifique la confiabilidad intra-sujeto.

5. Defina en 40 palabras o ejemplifique la confiabilidad del instrumento.

6. Referencie un estudio que posea validez de fachada.

7. Referencie un estudio que posea validez de contenido.

8. Referencie un estudio que posea validez de criterio.

9. Referencie un estudio que posea validez de constructo.

10. En 250 palabras manuscritas, describa un método que posea


aplicabilidad clínica.

11. ¿Qué método o instrumento que cumpla con las propiedades


clinimétricas descritas podría referenciar? Fundamente su respuesta.

12. Reconozca la validez interna y externa de los métodos o instrumentos


inmersos en los diferentes niveles patokinesiológicos descritos por H.
Hislop en 1975. Fundamente su respuesta.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


85

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Araneda, P. & Medina, P. (2009). Propiedades clinimétricas de un


nuevo método de evaluación para musculatura cervical flexo-extensora
en un grupo de adultos asintomáticos de la ciudad de Talca. Tesis de
Licenciatura en Kinesiología. Talca, Universidad Católica del Maule.

López A. (2003). Confiabilidad de la medición: teoría y aplicaciones.


Revista Kinesiología, N° 70, 5-8.

Serón P. & López A. (2004). Validez: ¿qué es y para qué sirve? Revista
Kinesiología. N° 75, 38- 42.

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86

HERNÁN. Uso de extremidades superiores como recurso de intimidación.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


87

4. DETECCIÓN DE PROBLEMAS

Se considerarán como alteraciones o disfunciones aquellos resultados


que se ubiquen con desviaciones estándar superiores o inferiores a las
permitidas de acuerdo a la prueba, de la misma manera datos que excedan
los percentiles establecidos como límites inferiores o superiores se
categorizarán como variables problemas y, por tanto, serán jerarquizadas
y justificadas en su mérito para darles la intervención respectiva.

4.1. USO DE ESTRATEGIAS PARA PROBLEMATIZAR

Establecido el razonamiento como el mecanismo para construir


diagnósticos, se debe decidir o tal vez consensuar cómo instauramos un
formato que permita desarrollar una estrategia confiable para generar
las preguntas pertinentes en cada una de las etapas que condicionan
su construcción. Rothstein J. 1986 invistió a la decisión clínica como la
categoría más importante para estimular la relación entre la examinación
del caso y la planificación de la intervención. Acto seguido, desarrolló la

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sistematización de preguntas que identificaban, o no, los problemas del
paciente como recurso para hipotetizar el diagnóstico por medio de una
estrategia que, en base a las respuestas, permitía un flujograma concadenado
de decisiones. En el intertanto, el uso de variadas aplicaciones del
razonamiento clínico clásico, la incorporación de los patrones diagnósticos
APTA (Asociación Americana de Terapia Física) o la aplicación de la
estrategia CIF (Clasificación Internacional de la Funcionalidad) no han
sido recursos del todo internalizados en la práctica sistemática y periódica
del quehacer. No obstante, la exploración epistémica para resolver este
propósito ha permitido la delimitación y los alcances del uso de las
estrategias para problematizar, las cuales emergen complementariamente
a la operacionalización del modelo FDMH (Función - Disfunción del
88

movimiento humano) resignificando datos propios, el contexto funcional


referido por análisis patokinesiológico, las gráficas de desbalance y las
síntesis jerarquizadas.

4.2. EL ANÁLISIS DEL DÉFICIT SEGÚN DATOS DE


REFERENCIAS

Un primer nivel de análisis para los datos obtenidos durante el proceso


de test y mediciones es determinar qué tan cerca se encuentra de una
información patrón o de referencia. Sin lugar a dudas, esta forma de
razonamiento involucra el desafío continuo de tener a disposición
datos de referencia aplicables a los diferentes contextos, dependientes
de la capacidad de moverse hábil, y eficientemente. En este contexto, la
propuesta de razonamiento contempla utilizar estadígrafos descriptivos,
considerando tanto tendencia central con su respectiva dispersión
(ej: promedio y desviación estándar) como medidas de posición (ej:
percentiles).

Esta información decanta en el modelo FDMH tanto para el dominio


movimiento como salud/enfermedad (S/E), en donde la propuesta para
la disposición de datos con tendencia central es ubicar el promedio en
el centro del movimiento positivo, mientras que ± 1 desviación estándar
como límites superior e inferior. De esta manera, el límite inferior del
movimiento positivo se ubicará en el centro del modelo (convergencia de
los tres dominios). Del mismo modo, el dominio S/E ubica puntos según
datos de referencia, pero es importante asumir que la tendencia del riesgo,
sintomatología o enfermedad manifiestan un comportamiento bilateral,
por lo que sobrepasar los límites tanto superior como inferior traducirá
contextos de enfermedad.

Cuando se dispone de información con datos de posición, el análisis


posee ciertas particularidades, las cuales a modo de propuesta contemplan
el percentil 25 como un hipotético punto central en el modelo, el cual
representaría el límite inferior del movimiento positivo, así como la salud
con factores de riesgo múltiples.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


Figura 9. Posicionamiento de puntos en el modelo función-disfunción del movimiento humano: a) Comportamiento unilateral del
dominio movimiento y b) Comportamiento bilateral del dominio salud-enfermedad.

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89
90

Cabe destacar que esta propuesta es discutible y deberá ser sometida a


análisis continuo dependiendo de las características particulares de las
variables analizadas, además la decisión acerca de cuál estrategia de
representación de datos es la más apropiada deberá ser foco de discusión
con los expertos en diferentes áreas afines.

4.3. EL PROBLEMA SEGÚN CONTEXTO FUNCIONAL

Independiente de las categorizaciones numéricas de los datos para


establecer diferentes grados de déficits (leve-moderado-severo), el
contexto funcional gobierna la ubicación jerárquica de las problemáticas.
Es así como un problema de categorización de déficit leve puede ser
principal en relación a alguna dificultad de déficit severo; es en este
punto en el cual el contexto funcional es relevante, pues es necesario
reflexionar que el movimiento aporta hacia una función integral eficiente
y eficaz, asumiendo el movimiento con intención (Figura 10). Esto además
releva aspectos complejos de la función-disfunción, tales como el social,
emocional o cultural, los cuales también se materializan en necesidades de
expresión de movimiento y función.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


91

Figura 10. Contexto funcional general relacionado a los aportes de dimensiones del dominio
función-disfunción.

Donde:

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Σ = Sumatoria del aporte de todas las dimensiones de la función disfunción del movimiento humano
hacia el contexto funcional general.

Sector color negro: El dominio función-disfunción contempla en la definición de su constructo el


contexto funcional general, el que considera una mirada integral del sujeto asumiendo la “sumatoria”
de expresiones de movimientos para los diferentes niveles de complejidad biológica y social. Es
importante considerar que es en este momento cuando se demuestra la interrelación de las dimensiones
declaradas.

Sector color gris: El movimiento se expresa en diferentes niveles de complejidad biológica y social,
los que son operacionalizados como dimensiones del dominio función-disfunción. En este escenario,
cada una de estas dimensiones aportaría con un peso específico a la manifestación del contexto general
del sujeto, por tanto, este aporte para una teórica sumatoria no necesariamente está determinado de
manera equilibrada, lo que se representa con vectores de diferente grosor. Complementando lo anterior,
se ejemplifica implícitamente que podrían coexistir estados de función específica de niveles inferiores
con manifestaciones de disfunción en niveles superiores, este planteamiento podría contribuir a
explicar el concepto “reserva funcional”.
92

Considerando los factores descritos resulta pertinente ejemplificar algunas


situaciones que tensionan la jerarquización de problemáticas asociadas
al contexto funcional explorado. Al respecto, el género condiciona la
expresión de movimiento, dadas condicionantes culturales y fisiológicas,
por lo que el análisis debe visualizar estos contextos. Por tanto, el contexto
funcional de un sujeto de género femenino es diferente al CF de un sujeto
masculino. Se ha reportado que los escolares básicos masculinos durante
recreos juegan en diferentes lugares y se desplazan más que las de género
femenino, las cuales se reúnen y conversan. En esta misma perspectiva,
la edad juega un rol fundamental, además del hábitat de esta persona, lo
que puede condicionar funciones tan específicas como la capacidad de
desplazarse en terreno irregular, que requerirá un aporte sustantivo de la
dimensión del movimiento humano (DMH) adaptabilidad.

Por tanto, los aspectos demográficos, antropométricos y culturales juegan


un papel fundamental y se deben siempre vincular al proceso reflexivo que
se relaciona al razonamiento profesional en Kinesiología. En este contexto,
es importante recapitular lo expuesto por H. Hislop en la décima lectura
Mc Milllan, en la cual se plantea el concepto de patokinesiología como eje
de razonamiento, en donde el movimiento se expresa en diferentes niveles
de complejidad humana (celular a familia).

4.4. EL ANÁLISIS DE DESBALANCE

Se entiende como una base para el estudio de las disfunciones del


movimiento humano en contextos funcionales delimitados, cuya
caracterización desagrega los componentes para darles cierta posición
o rol en el equilibrio/desequilibrio del nivel analizado. Las variables
adquieren la condición de cargas cuando son fenómenos biofísicos que
incrementan los costos mecánicos o fisiológicos para operar, asistencias
cuando estamos ante ajustes internos o soportes externos mecánicos o
fisiológicos que estabilizan los costos de operación y traductores si un
conjunto de variables permiten evidenciar o visibilizar adecuadamente las
tendencias que resultan de los análisis de desbalance. Esta metodología,

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


93

al ser complementada por la gráfica de una palanca de inter-apoyo,


considerando la magnitud de los brazos y la intensidad de las cargas o las
asistencias involucradas, podría representar la evolución pronóstica en el
equilibrio o desequilibrio del nivel analizado.

Figura 11. Esquematización del balance-desbalance.

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Desbalance por incremento de la carga mostrando la insuficiencia de las asistencias con el consiguiente
aumento del costo energético para el sistema. La gráfica postula comparativamente una determinada
situación específica, donde se observa la función y la disfunción asociada al cambio en el comportamiento
de las variables constituyentes del balance del nivel analizado.

a: Sistema en situación de balance que no evidencia disfunción para el nivel analizado.

b: Sistema en desbalance por el aumento de la carga, disminución en el tiempo y la intensidad


de la asistencia.
94

4.5. PROBLEMATIZACIÓN JERARQUIZADA

Toda vez que se disponga de una decisión en relación a la priorización de


problemas, esta se debe declarar de manera jerarquizada. En este contexto,
la ventaja operativa de este proceso es garantizar un razonamiento
pertinente a la realidad del sujeto mediante el diagnóstico de la función-
disfunción del movimiento, un pronóstico hacia el seguimiento de variables
relevantes y el planteamiento de estrategias de intervención efectivas.

Figura 12. Importancia de la problematización jerarquizada para el razonamiento profesional.

Es importante considerar que en esta etapa la inversión de tiempo en un


pormenorizado análisis de las problemáticas implica la búsqueda de la
elaboración de una sólida decisión clínica o contextual, la cual permitirá
establecer un soporte que definirá los aspectos centrales del próximo
proceso de razonamiento, cuyos énfasis se pondrán a disposición
preferencialmente de seleccionar, en base a un exigente análisis, la mejor
evidencia disponible para ejecutar las acciones que buscan modificar el
estado basal.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


95

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. ¿Cuál es la relevancia de contar con datos referenciales?

2. ¿Por qué se debe declarar el contexto funcional?

3. ¿Cuál es el propósito del modelo patokinesiológico?

4. ¿Cuál es el propósito del modelo de desbalance?

5. ¿Por qué se debe utilizar una estrategia de problematización?

6. ¿Por qué se debe justificar la problemática?

7. ¿Por qué se debe categorizar la problemática?

8. ¿Por qué se debe jerarquizar la problemática?

9. Una vez establecida la problemática, ¿cuáles son las interacciones que


se derivan?

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96

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

Hislop, H. (1975). The not so impossible dream. Physical Therapy, 55,


1069-1080.

Medina, P., Rebolledo, I., Escobar, M. (2011). Operacionalización


del modelo función-disfunción del movimiento humano. Revista
Kinesiología, Vol 30, N°3: 46-57.

Palisano, R. (2006). A colaborative Model of Service Delivery for


Children With Movement Disorders: A Framework for Evidence-Based
Decision Making. Physical Therapy, 86, 1295-1305.

Rothstein, J. & Echtermach J. (1989). Hypotesis-Oriented


Algoritms. Physical Therapy, 69, 559-564.

Rothstein, J., Echtermach, J., and Riddle, D. (2003). The


Hypotesis-Oriented Algoritm for Clinicians II (HOAC II): A guide for
patient Management. Physical Therapy, 83, 455-470.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


97

5. DIAGNÓSTICO

Registro sintético de la interpretación de los resultados. Tratándose


de una creación particular dada por las variables que forman parte
del análisis, se hace notar que su operacionalización debe contener el
contexto de funcionalidad, las alteraciones de movimiento y la respectiva
asociación o causalidad del sistema o la condición de que están al servicio
del movimiento aludido como foco de origen.

5.1. FUNDAMENTO

Uno de los pilares sobre el cual descansa la tarea de hacer Kinesiología, reside
en consolidar un lenguaje propio de manera que refuerce el fundamento
teórico y complemente la aplicación práctica con el razonamiento clínico.
La operacionalización de este cometido sugiere analizar los productos de
las etapas previas de caracterización demográfica, fisiológica, movimiento

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y funcionalidad a través de indicadores atingentes con la perspectiva de
una construcción creativa de una realidad denominada diagnóstico.

Los antecedentes disponibles en la literatura y los valiosos aportes hacia


la disciplina y profesión de los modelos epistemológicos, han permitido
reflexionar en torno a la caracterización clínica del movimiento humano.
En este sentido, construir, proponer y ejemplificar una metodología
práctica basada en los principios teóricos declarados, fundamentalmente
en el modelo FDMH, utilizando dimensiones y herramientas obtenidas
de experiencias particulares, permite la caracterización según perfiles
interrelacionados de acuerdo a estados de función, movimiento y salud,
en este caso de niños y niñas.
98

Es posible que en este ejercicio utilicemos de manera necesariamente


reducida algunos conceptos a fin de optimizar los alcances pedagógicos
de la propuesta, sin embargo, estas concesiones tienen el único propósito
de mejorar la aplicación de las metodologías procedimentales. Para ello,
la estructura diagnóstica, junto a la caracterización, tendrá que incorporar
al contexto funcional los dominios de función, movimiento y salud
correspondientes.

5.2. CONTEXTO FUNCIONAL (CF)

Desde este principio de acción, se rescata la mención hacia el concepto


declarado por la RAE,12 “capacidad de actuar”, lo que se puede extrapolar
hacia movimiento e intención de este. En consecuencia, se entenderá
como “expresión de movimiento que posee una intención, un impulso o un
instinto fundamental”. En estas condiciones, la determinación del contexto
funcional es un constructo relevante pues entrega los elementos esenciales
para el desarrollo del razonamiento clínico independientemente del nivel
jerárquico. En términos de persona, la función expresa concretamente las
capacidades que posee el individuo para resolver los problemas del medio
ambiente movilizando recursos de tipo físico, cognitivo y social, que lo
habilitan para enfrentar en forma autónoma y efectiva las demandas
impuestas.

5.3. DOMINIO FUNCIÓN-DISFUNCIÓN

El dominio función-disfunción (F-D) tiene una relación cercana y directa


con el constructo de evaluación dado por el CF, en este sentido, aquí se
encuentra el inicio del razonamiento. El dominio F-D considera dimensiones
basadas en los niveles de jerarquización propuestos por el modelo de
patokinesiología y complementados por la teoría del movimiento continuo.
De este modo, encontramos las dimensiones en los niveles de molécula,

12 Real
Academia Española: “función, capacidad de actuar propia de los seres vivos y de sus
órganos y de las máquinas o instrumentos”.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


99

célula, tejidos, órgano, sistema, persona en la familia (ambiente) y sociedad.


Al momento de operacionalizar el diagnóstico, emerge la necesidad
de disponer de herramientas que permitan cuantificar y/o describir los
fenómenos biofísicos que traducen el estado de función-disfunción del
movimiento asociado a los diferentes niveles jerárquicos propuestos.
Cabe reconocer que existe una gran cantidad de información encriptada
en la literatura disponible que expone los niveles de acción en donde se
concentran los esfuerzos de intervención de la Kinesiología; al respecto se
propone que el impacto de la terapia física se encuentra entre los niveles
de tejido y persona, lo que sin lugar a dudas plantea una brecha para el
resto de los niveles. En este sentido, es necesario completar con pertinencia
interpretativa y creativa los espacios concernientes a las herramientas que
traducen los estados de función y disfunción del movimiento humano
para los restantes niveles jerárquicos. De este modo, se han identificado
herramientas que caracterizan diferentes estados de F-D para el nivel
de persona, sin embargo, el espectro es aún reducido concentrándose el
análisis básicamente en el ciclo ontogénico del envejecimiento mediante la
descripción de actividades de la vida diaria, en tanto específicamente para
el crecimiento de los niños la casi inexistencia de proformas que delimiten
la F-D, resulta más desafiante.

5.4. DOMINIO MOVIMIENTO + / ~

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Asumiendo las consideraciones previas, podemos definir el dominio de
movimiento como un “gesto motor específico e inducido”. El dominio
de movimiento comprende básicamente calidad y cantidad de este, al
respecto, es aquí donde la pertinencia del kinesiólogo con sus herramientas
de medición cobra un valor fundamental. Las dimensiones del movimiento
deben incorporar: fuerza, flexibilidad, velocidad, precisión, adaptabilidad
y tolerancia a la fatiga. Cada una de estas dimensiones puede ser
caracterizada en base a las pruebas y mediciones conocidas, sin embargo,
no es menor señalar que las herramientas disponibles exhiben un proceso
de maduración permanente sobre todo en lo concerniente a propiedades
clinimétricas de confiabilidad, validez y aplicabilidad. Un punto anexo
que propone necesidades y desafíos en el campo de la epidemiología
100

en kinesiología se concentra en el proceso de evaluación de los datos


obtenidos, pues se dispone de escasa información acerca de la expresión
de movimiento para diferentes niveles jerárquicos, así como contextos
dados por la demografía, antropometría e historial “motor” del sujeto.

5.5. DOMINIO SALUD-ENFERMEDAD

La concepción de que los sistemas al servicio del movimiento cobran


relevancia dependiendo de si exhiben un riesgo o un compromiso local,
sistémico, agudo o crónico, lo observamos como eventuales asociaciones
o definitivas causalidades relacionadas, las cuales radican en los
contextos cardio-pulmonares, músculo-esqueléticos, neuro-musculares y
tegumentarios. Es importante aclarar que “esta mirada” sistémica permite
establecer el aporte de salud-enfermedad con una marcada limitación en
relación a lo ofrecido por el dominio función-disfunción, pues involucra
solo un nivel de análisis. Asumiendo estas limitaciones, y considerando
que el indicador de resultados más sensible para determinar el estado de
salud enfermedad se encuentra en la percepción sintomática o asintomática
del sujeto, el dominio salud-enfermedad se puede definir como “estado
dinámico a nivel de sistemas el cual tiene su categorización en base a la
percepción del sujeto”. El dominio salud-enfermedad para el kinesiólogo
debe evolucionar hacia una mirada de autonomía que se fundamenta en
buscar respuestas tanto a nivel disciplinar como interdisciplinar, en donde
la derivación a otras profesiones de la salud cobra relevancia y pertinencia,
no obstante, operacionalmente se propone que la determinación de salud o
enfermedad dependa de la percepción del sujeto. La caracterización de los
sistemas propuestos se plantea de manera descriptiva, por tanto, dependen
en primera instancia del grado de percepción del sujeto en relación a
sintomatología (enfermedad) o asintomatología (salud). Cuando se refiere
un contexto asintomático (percepción de salud buena) es importante definir
los factores de riesgo, los cuales se entienden como los fenómenos biofísicos
que pueden comprometer uno o más sistemas al servicio del movimiento,
en concordancia, el grado de severidad categorizada dependerá del
número de sistemas potencialmente comprometidos por cada factor de
riesgo.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


101

Por su parte, el contexto de sintomatología surge de una respuesta “regular”


o “mala” en relación a percepción de salud y su categorización (leve-
moderado-severo) no depende necesariamente del número de sistemas
comprometidos, sino que de los estados de evolución temporal (crónico-
agudo), progresión, compensación y reversibilidad. En consecuencia,
se proponen las categorizaciones para el contexto de enfermedad, las
cuales se fundamentan en el complemento de los elementos descritos. Es
importante destacar que a pesar de que el modelo busca caracterizar al
sujeto independiente del diagnóstico de otros profesionales de la salud, se
debe considerar este antecedente como un elemento complementario para
la toma de decisiones. Un aspecto relevante considera el aporte de un tutor
cuando la comunicación del paciente no lo permite.

Relevancia aparte se puede atribuir a todas las condicionantes socio-


culturales y económicas que influyen en las características perceptivas de
salud que tienen las distintas poblaciones, las cuales también contribuyen
sin duda en su causalidad a ser factores explicativos de comportamientos
de movimiento y función de acuerdo a su cosmovisión.

5.6. LA PROPUESTA DE SOLUCIÓN

El acercamiento hacia una solución para el dilema que imponen las


problemáticas de función y movimiento en un sujeto o en un contexto

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exige la síntesis de tales condiciones, se debe considerar que para esto
no existen estereotipos, recetas o protocolos, dado que se trata de un acto
fundamentalmente reflexivo. En este sentido, las posibilidades de enfoque
que ofrece un razonamiento hipotético deductivo son guías de acción, es
así como la toma de decisiones se basará en la adquisición y aplicación de
principios según nuestro modelo epistémico para esa particularidad.

Considerando publicaciones previas del modelo FDMH es que hacia el final


del texto se expondrán ejemplificaciones con el razonamiento pertinente
hasta llegar a la declaración del diagnóstico, entendido como una generación
de conocimiento mediante la aplicación de estrategias de medición y
evaluación pertinentes a un modelo que considera como eje la FDMH.
102

El diagnóstico en particular para el kinesiólogo resulta del proceso de


razonamiento clínico, identificando las características y los factores que
afectan explícitamente la expresión de función producto de las condiciones
de movimiento; de esta forma guiará el pronóstico y orientará las
estrategias de intervención referidas estrictamente a las particularidades
que permiten las capacidades de moverse hábil y eficientemente. En tal
escenario epistémico, la operacionalización del modelo FDMH, emerge
para intentar responder a esta inquietud, con una propuesta estructurada
que considera la función de acuerdo al modelo jerárquico de Helen Hislop
como elemento central, caracterizado por el análisis del contexto funcional
en el que se produce movimiento de acuerdo a un modelo multidimensional
y asociado a estados de salud-enfermedad.

Por otra parte, la perspectiva académica incorpora los conceptos de salud-


enfermedad proyectando los dependientes de la función y el movimiento,
así plantea que el diagnóstico es un producto sin adjetivos calificativos,
a saber, síntesis de la problemática; como tal requiere de una estrategia
probada que permita su andamiaje, el razonamiento hipotético deductivo
y posteriormente el cuestionamiento permanente de su estructura como
entidad verbal probabilística que es, simplemente será una consecuencia
del rigor metodológico con el cual se opera en la práctica.

5.7. USO DE MODELO FUNCIÓN-DISFUNCIÓN

Con relación a la manipulación y la implementación del modelo asumida


como espacio tridimensional conformado por vectores representantes
de pares conceptuales es necesario consensuar los límites superiores,
los rangos de normalidad, las zonas de riesgo y los respectivos límites
inferiores. Estas zonas dinámicas son dependientes en primer lugar de
los contextos que se utilicen para realizar diagnóstico, no obstante estén
determinadas por los sistemas de asignación de valores cuantitativos o
cualitativos.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


103

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. Defina diagnóstico.

2. ¿Qué modelos de razonamiento se usan en Kinesiología?

3. Defina contexto funcional general.

4. Defina el dominio función-disfunción.

5. Defina el dominio movimiento.

6. Defina el dominio salud-enfermedad.

7. ¿Cómo se utiliza el modelo FDMH?

8. En 250 palabras elabore un caso hipotético de escolar y desarrolle


los perfiles de función, movimiento y salud, utilizando los dominios
y dimensiones propuestos en el documento “Operacionalización del
modelo FDMH”.

9. Establezca y fundamente según evidencia existente un contexto


funcional para: lactante, pre-escolar y escolar.

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10. ¿Qué fases del contexto descrito son cuantificables de acuerdo a
eficiencia mecánica y fisiológica?
104

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

American Physical Therapy Association. (1995). A Guide


to Physical Therapist Practice. Volume One: A Description of Patient
Management. Physical Therapy, 75.

Allen, D. (2007). Proposing 6 dimensions within the construct of


movement in the Movement Continuum Theory. Physical Therapy, 87, 888–
898.

Cott, C., Finch, E., Gasner, D., Yoshida K., Thomas, S.G.,
Verrier, M.C. (1999). The movement continuum theory of Physical
Therapy. Physiotherapy Canada, 47, 2.

Hislop, H. (1975). The not-so-impossible dream. Tenth Mary McMillan


Lecture. Physical Therapy; 55(1), 1069-1079.

Maureira, H. (2007). Función y Disfunción del movimiento humano,


un modelo comprensivo epistemológico. Documentos en Kinesiología Vol 1.
Facultad Ciencias de la Salud. Talca, Universidad Católica del Maule.

Medina, P., Rebolledo, I., Escobar, M. (2011). Operacionalización


del modelo función-disfunción del movimiento humano. Revista
Kinesiología, Vol 30 N°3, 46-57.

Sharmann, S. (1998). Moving precisely? Or taking the path of least


resistence? Twenty-Ninth Mary Mc Millan Lecture. Physical Therapy, 7,
1208-1218.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


105

6. PRONÓSTICO

En Kinesiología es necesaria la exploración razonada de la evolución


del dato, teniendo en consideración las expectativas del interesado, la
evidencia explicativa proporcionada por los antecedentes bibliográficos
y la reflexión originada de los resultados de las variables medidas. El
pronóstico se construye a partir de las posibilidades de una predicción
informada en tanto tiempo y nivel de modificación de la variable
incorporando las dosificaciones particulares del caso. En este contexto, el
pronóstico busca el sentido de oportunidad, el cual se ampara en el juicio
clínico y la mejor evidencia disponible. Su asertividad estará en directa
relación con las posibilidades de obtener información fiable.

6.1. FACTORES DE RIESGO

Entendidos como el comportamiento límite de variables conocidas en


sus valores referenciales para cualquiera de los dominios que involucra
el modelo FDMH. Podemos ejemplificar que tales datos se refieren a la

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caracterización fisiológica o antropométrica del dominio salud, valores de
velocidad o fuerza en el dominio de movimiento y también antecedentes
de la caracterización de alimentación o aseo en el dominio función, los
cuales se encuentran en zonas de transición (normalidad–anormalidad).
La particularidad de esta información, para ser considerada como un
factor de riesgo, es encontrarse en los extremos superiores o inferiores
según corresponda a la condición de la variable con la posibilidad
cierta de revertirlos con algún tipo de intervención documentada por
la bibliografía. Se debe señalar que la clasificación es sumativa, porque
cada uno de ellos incide en el desenvolvimiento de los otros dominios.
Es posible estratificarlos cuando se cuenta con información estadística
106

de dispersión o de posición, siempre de acuerdo a la especificidad de los


contextos analizados.

6.2. FACTORES PRONÓSTICOS

Se refiere a la complicación de deterioros conocidos por la disminución


del desempeño de variables que no necesariamente son consecuencia del
problema original. En el contexto de enfermedad podría significar que a un
compromiso sintomático se agrega una sobreinfección o el compromiso de
otro sistema. En déficit de movimiento podríamos agregar una disminución
de flexibilidad y en disfunción sobreagregar un obstáculo de orden
socio-económico agravando una discapacidad. Los factores pronósticos
no necesariamente tienen que ver con una estadística, sino que gravitan
en la medida que para una situación establecida se producen aumentos
de carga pudiendo ser los mismos factores de riesgo en un contexto de
deterioro instalado en determinado dominio. El factor pronóstico viene a
sobrecargar considerablemente el contexto funcional, ya que la posibilidad
de disminuir su incidencia tiene un margen muy reducido de acción, léase
restricción de la ventana terapéutica.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


107

Figura 13. Determinación de los factores de riesgo y pronósticos en el modelo función-


disfunción del movimiento humano.

6.3 SENTIDO DE OPORTUNIDAD

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Se entiende que cada escenario predictivo presenta la posibilidad de
poder incorporar iniciativas de educación, gestión o intervención cuyos
propósitos por su connotación apropiada las hacen particularmente
susceptibles de provocar modificaciones en el curso de los acontecimientos
diagnosticados. De esta manera, el sentido de oportunidad establece la
posibilidad de demarcar una ventana de injerencia en una realidad que
predictivamente es posible de modificar para beneficio del niño (a).
108

6.4 ALTERNATIVAS PARA PRONOSTICAR

Las estrategias utilizadas para establecer predicciones referidas al curso


evolutivo de las variables constituyentes de los dominios pueden ser:

• Bibliográficas, cuando existe el desarrollo pormenorizado de


antecedentes poblacionales publicados de acuerdo a información
sistematizada y avalada para aplicar el pronóstico en contextos
pertinentes a la funcionalidad.

• Seguimiento con evolución natural, cuando se sabe que la ausencia


de la intervención también predecirá el curso de una variable como
resultado de la omisión. Este escenario aplica en contextos donde la
autonomía del subsidiario de los servicios ha decidido libremente
prescindir de ellos o no existe la alternativa de recibirla.

• Seguimiento con evolución post intervención, cuando el pronóstico se


basa en la valoración sistemática del curso de las intervenciones. Esta
estrategia permite reajustar oportunamente tendencias que no sean
viables y, por tanto, delimitar la predicción.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


109

Para complementar el objetivo del capítulo, desarrolle las siguientes


interrogantes:

1. Defina pronóstico.

2. ¿Qué modelos de razonamiento se usan para elaborar un pronóstico?

3. Defina factor de riesgo.

4. Defina factores pronósticos.

5. Defina sentido de oportunidad

6. ¿Qué tipos de pronóstico puede describir?

7. ¿Cómo se utiliza el modelo FDMH para pronosticar?

8. ¿Cómo se utiliza el modelo de balance-desbalance para pronosticar?

9. En 250 palabras, elabore un caso hipotético de lactante y determine


factores de riesgo, pronóstico y sentido de oportunidad. Fundamente
mediante evidencia pertinente al caso.

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110

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS


American Physical Therapy Association. (1995). A Guide
to Physical Therapist Practice. Volume One: A Description of Patient
Management. Physical Therapy, 75.

Darah, J., Piper, M.C. (1994). Motor assessment of the developing infant.
Alberta: Saunders.

De Bie Rob. (2001). Critical appraiasal of prognostic studies: an


introduction. Physiotherapy Theory and Practice, 17, 161-171.

López A., & Escobar M. (2011). Pronóstico en Kinesiología: un


acercamiento hacia la pretensión de la autonomía profesional. Revista
Kinesiología, Vol 30, N°3, 46-57.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


111

7. INTERVENCIÓN

Los avances sostenidos como disciplina autónoma nos han llevado


a resolver nuevas problemáticas, mediante herramientas propias y
pertinentes para las necesidades que presenta la caracterización del
movimiento humano. Al respecto, la información da cuenta del creciente
interés por la inclusión de publicaciones de escuelas y departamentos de
Kinesiología que proporcionan permanente evidencia de alta calidad en
el ejercicio profesional, otorgando cada vez mejores niveles de resolución.
La intervención incorpora cualquier propósito de interacción que un
kinesiólogo relacione con los cuidados del niño (a), aquí se manejan
estrategias de comunicación, coordinación, indicación, instrucción,
educación, gestión e intervenciones procedimentales de especialidad,
las cuales son ponderadas apropiadamente de acuerdo al razonamiento
profesional. Particular relevancia se ha observado en aquellas que
posibilitan la detección de problemáticas de forma precoz y las que,
asociadas con factores o estilos de aprendizaje de los subsidiarios de
Kinesiología, permiten empoderarlos de forma proactiva en el propio
manejo de sus disfunciones.

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7.1. VENTANA TERAPÉUTICA

Está definida como aquel espacio de múltiple intervención en cualquier


dimensión del modelo FDMH que cuente con la suficiente evidencia
disponible para fundamentar su aplicación a través de las estrategias y
los procedimientos recomendados. La ventana terapéutica se construye en
base a las posibilidades de aplicar descompensaciones controladas para
entregar estímulos suficientes e iniciadores de respuestas predecibles
de compensación funcional o estructural que posibiliten el incremento
o mejoramiento de su estado basal. Tales propósitos son derivados del
movimiento como eje protagónico de la Kinesiología en su actuar.
112

Las intervenciones se planifican con el imperativo bioético de no hacer


daño (no-maleficiencia), sin embargo esta actuación profesional no
garantiza generar un cambio clínicamente significativo. De esta manera, la
“decisión final” de utilizar una determinada intervención no termina con
el planteamiento inicial de la dosificación, la cual es principalmente teórica,
sino que es fundamental explorar el comportamiento de la propuesta
aplicada en el subsidiario del tratamiento kinésico, recapitulando
permanentemente la dualidad intervención-medición; con esto se logra
determinar la “sobrecarga mínima” que cumplirá con el principio de
beneficiencia. De la misma manera, además de determinar los mínimos
aceptables, es relevante establecer la “sobrecarga máxima” que el paciente
pueda tolerar sin gatillar daño, integrando los principios de autonomía y
justicia en el abordaje. Por tanto, ambos límites referenciales constituyen el
rango óptimo de las intervenciones que constituyen la ventana terapéutica,
símil de los estándares con que debe operar un kinesiólogo autónomo.

Figura 14. Conceptualización de la ventana terapéutica y su relación con el razonamiento profesional.


La ventana terapéutica considera todos los principios de dosificación declarados.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


113

Para garantizar una intervención efectiva es importante el continuo


diálogo entre la propuesta de intervención inicial y la recapitulación del
razonamiento hipotético deductivo aplicado al contexto. Cabe destacar
que el espectro de dosificación asociado a la ventana terapéutica, será de
mayor o menor magnitud dependiendo de la reserva funcional del sujeto
y su complejidad, siendo en algunos casos tan pequeños que los límites
de intervención deberán requerir un proceso constante de reexaminación.
Así, la regulación de los procedimientos seleccionados transita en un
espacio de intervención que enfrenta dos límites referenciales para
trabajar con los estándares que permite una atención segura (sobrecarga
mínima y máxima). Tal contexto, planificado con antelación, proporciona,
independiente de la modalidad de trabajo elegida, los elementos que
regulan y se integran en la práctica profesional.

7.2. INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA BÁSICA

7.2.1. Conceptualización

La correcta interpretación de pruebas y mediciones se plasma en


una problematización ajustada con un correspondiente diagnóstico
que involucra importantes grados de pertinencia. En este sentido, la
pregunta que queda por resolver se relaciona con ¿cómo se interviene
una problemática asociada a la expresión de función caracterizada

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por diferentes dimensiones del movimiento que eventualmente son
originadas por sintomatología o algún factor contextual identificable?
Para acercarnos a resolver el dilema, es necesario profundizar el marco
conceptual que fundamenta esta etapa. Según la Asociación Americana de
Terapistas Físicos (APTA, 1995), la definición de intervención terapéutica
(llamada por consenso sólo intervención), es: “La interacción intencional y
calificada del kinesiólogo con el usuario, utilizando diferentes métodos y
técnicas para producir cambios en la condición basal del cliente, los cuales
deben ser consistentes con el diagnóstico y pronóstico.”
114

Figura 15. Dinámica del modelo de práctica profesional. Metodología de trabajo según
APTA, 1995.

Desde este modelo, se reconocen tres tipos de intervenciones denominadas


componentes:

a) Directa, Se considera el foco tradicional de trabajo para dominios de


“función” y “movimiento” del modelo profesional. Este componente
es el que muchos conocen como intervención convencional en la
práctica profesional de un kinesiólogo. Se caracteriza por establecer su
fundamento lógico en los datos obtenidos en el proceso de examinación
inicial, en este contexto de formación, intervenciones basadas en
pruebas de rendimiento físico y categorías de funcionalidad. De esta
manera, se estilan dos modalidades:

a.1) Ejercicio terapéutico: este considera los resultados obtenidos al medir


diferentes dimensiones del movimiento, a saber: velocidad, fuerza,
flexibilidad, adaptabilidad, precisión y capacidad aeróbica. En la
dosificación se debe considerar para cada dimensión su respectiva
particularidad (especificidad).

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


115

a.2) Entrenamiento funcional (EF): A su vez puede comprender dos áreas: 1)


EF para el autocuidado y 2) EF para la integración. En este último en
particular es necesario asumir que la caracterización o el diagnóstico
funcional es una estrategia que fundamentalmente se ha desarrollado
en niños con disfunción. Para los propósitos de dosificación se
ejemplificará de la siguiente manera:

EF auto-cuidado, consiste en utilizar indicadores o categorías que componen


aspectos básicos progresivos, contextuales y cotidianos relevantes para el
niño (aseo, alimentación) en su independencia.

EF integración, en este caso los indicadores consideran aspectos de


interacción social y escolar (juegos, comunicación) donde el movimiento
es un vehículo para la facilitación de sus relaciones.

Al igual que para el ejercicio terapéutico, el EF requiere de la utilización de


los principios de tiempo y frecuencia asociados a los modos de expresión
intencionada según los contextos. De esta manera, al describir los
lineamientos de lo que se considera intervención terapéutica en las etapas
iniciales del proceso de desarrollo clínico para un kinesiólogo, se debe
enfatizar en la asistencia de ejecución de procedimientos estandarizados
que empleen el ejercicio terapéutico programado para personas en un
contexto que tiende hacia la función, movimiento (+) y salud.

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b) Instrucción relacionada al paciente, con foco en un desarrollo
predominante en el dominio salud-enfermedad y donde
principalmente se trabaja con herramientas vinculadas al proceso
de enseñanza- aprendizaje que operan en contextos de promoción,
prevención y educación del movimiento. Tales estrategias de
instrucción dan cuenta de intervenciones en base a los fundamentos
del aprendizaje motor, los tipos de pruebas motoras a desarrollar,
las variables que inciden en la internalización de una determinada
conducta y las respectivas ante-retroalimentaciones que garantizan la
adherencia a los programas que pretenden cambios conductuales del
niño.
116

Para el logro de tales aprendizajes se deben considerar las estrategias


instruccionales en función de los estados de aprendizaje motor:

b.1 Estado cognitivo: requiere el control de componentes distractores que


pueden inducir errores y alterar los propósitos de una instrucción
generando incorrecciones o inseguridades.

b.2 Estado asociativo: las ejecuciones demandadas se realizan


consistentemente con pocos errores de manera organizada, se
autocorrigen con pocos estímulos, incluso con anticipación de los
fallos.

b.3 Estado autónomo: es una ejecución automática, aplica


condicionamientos previos, puede incorporar mayores complejidades
operativas y extenderse en el esfuerzo con bajos costos energéticos.

c) Coordinación, comunicación y documentación de los requerimientos


para complementar los servicios; destacan los aspectos administrativos
tales como reportes, reevaluaciones, planes, altas, sumarios, registros,
contactos comunitarios, conferencias, incluyendo en el contexto de los
niños (as) aquellas consideraciones que demandan la derivación. Esta
forma de intervención se enfoca con especial atención a la gestión.

La intervención que ejemplifica mejor esta modalidad se puede encontrar


en los reportes utilizados para informar a los padres, al respecto, hecha una
examinación y evaluación de primer contacto en el contexto escolar con una
determinada batería de herramientas que permiten caracterizar función,
movimiento y salud, se procede a diagnosticar las condiciones funcionales
del niño (a), para dar cuenta del nivel que presenta un determinado
caso. La proforma que simboliza este espacio de comunicación pretende
sensibilizar a los tutores respecto de los perfiles funcionales que exhiben
sus hijos (Figura 16 ª y b).

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


117

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Figura 16a. Gestión de la intervención I – Antecedentes y mediciones específicas.


Formato para el reporte de resultados asociados al perfil funcional del escolar.
118

Figura 16b. Gestión de la intervención II – Evaluación, diagnóstico y recomendaciones.


Formato para el reporte de resultados asociados al perfil funcional del escolar.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


119

7.2.2. Ejemplificando la intervención directa para el dominio función–


disfunción

Desde el punto de vista del entrenamiento funcional, podemos decir que su


fundamento se encuentra implícito en la medición de la función-disfunción
del movimiento humano, definido profesionalmente como: “Categorizaciones
con énfasis en el contexto de progresión en la independencia de su funcionalidad y
sus relaciones familiares, económicas comunitarias, escolares y socio-ecológicas”.
La información siempre está referida a un interés específico y que sirve
para el desenvolvimiento integral del niño (a). En tal sentido, la orientación
terapéutica debe considerar los aspectos bio-psicosociales y culturales del
infante, pre-escolar o escolar estableciendo un contexto de expresión para
el dominio o la categoría en cuestión. Por otro lado, es atingente definir la
dosificación de la intervención (Tabla 17), para esto se considerará en esta
etapa formativa el análisis e interpretación de los principios de dosificación
denominados tiempo y frecuencia.

a) Indicadores de resultados:

Es importante como primera etapa para el correcto desarrollo de una


intervención definir y delimitar cuáles serán las herramientas que censarán
los resultados obtenidos con la intervención. Para esto, las categorías cobran
un valor significativo en la expresión de dependencia o independencia
funcional, sin embargo, este valor no es completo, ya que requiere de
complementos relacionados con lo social, emocional y cognitivo. Definido

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esto, la expresión de FDMH quedará supeditada a las consideraciones que
hagamos según los indicadores con los elementos objetivos que circundan
los contextos prescolares y escolares.

b) Principios de dosificación

La aplicación de principios para la dosificación de ejercicio (en este


caso movimiento) es válida tanto para el contexto de función como de
movimiento. Se plantea en la literatura disponible que estos factores (junto
con otros como intensidad, sobrecarga y progresión) se manipulan con el fin de
variar esta dosis dependiendo de la evolución de los sujetos. Es importante
120

explicitar estos principios, pues nos entrega la posibilidad de progresar en


la intervención y optimizar el flujo de información entre tratantes.

1) Tipo: se refiere al contexto específico donde se desarrollará la actividad.


Para el caso de este rol, podríamos contemplar el abroche de los zapatos
con flexión de caderas o flexión del tronco.

Tiempo: se entiende como la duración del contexto funcional


2)
intervenido. Se debe considerar como enfoque del trabajo la actividad
funcional además del fundamento de la elección. Ej.: tiempo que demora
en abrocharse los zapatos.

3) Frecuencia: es la cantidad de veces que un sujeto realiza una acción


motora, se puede entender como la cantidad de veces a la semana,
por sesión o serie de trabajo que deberá incorporar para modificar la
función de base que se quiere intervenir. Ej.: 2 veces al día, 7 días a la
semana. zapato derecho 2 ejecuciones, zapato izquierdo 4 ejecuciones.

4) Intensidad: corresponde al blanco de trabajo que eventualmente puede


traducirse mediante diferentes variables como percepción de esfuerzo,
velocidad de acción, costo fisiológico, entre otras. ej.: tiempo mínimo
para realizar el abroche de zapatos, en este caso se dialoga con la frecuencia
entendiendo que las ejecuciones válidas comprenden el respeto de este principio.

Cada planteamiento referido a las dosis de trabajo para los dominios


de movimiento y función requiere monitorearse durante el proceso,
con el propósito de realizar aquellos ajustes que mantengan la
posibilidad de estímulo correspondiente; se deben operacionalizar de
forma individualizada las estrategias de intervención. Esto asegura el
cumplimiento del principio de progresión (Tabla 17).

No siempre la operacionalización de la intervención incorpora todas las


áreas, sin embargo, ellas pueden ir modificándose en la medida que el niño
(a) subsidiario del proceso vaya avanzando en su recuperación, en tal caso
un objetivo inicialmente intervenido en base a entrenamiento funcional
puede evolucionar a un manejo a través del área instruccional (educación)
o de coordinación (gestión).

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


Área de intervención en ejercicio terapéutico o entrenamiento funcional

Tipo o
Series y
Problema Objetivo modo de Intensidad Tiempo Frecuencia Plazos
intervención repeticiones

1.
2.
3.

Área de intervención instruccional o de educación

Estado para Tipo de Puntos críticos de control para el


Problema Objetivo Estrategia el aprendizaje retroalimentación cambio de conducta Plazos
motor
1.
2.
3.

Área de intervención en coordinación, comunicación y documentación para la gestión

Problema Objetivo Sumarios Reportes Reevaluaciones Planes Prestaciones Plazos


1.
2.
3.

Tabla 17. Operacionalización de las intervenciones para modificar los niveles basales.

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121
122

Cada problema con su respectivo objetivo declarado puede tener un diferente abordaje según el área en
la cual sea intervenido, es decir, para un problema determinado pueden existir varias alternativas de
intervención considerando la relevancia o la temporalidad involucrada en la resolución. Conjuntamente,
la operacionalización debe incorporar al sujeto o al tutor del niño (a) en los respectivos acuerdos que
constituyen los propósitos de interés.

Los plazos operan como instancias de reexaminación en relación a las


intervenciones realizadas. Es deseable que la mayor cantidad de objetivos
sean planificados en la perspectiva de hacerlos coincidir, con el propósito
de observar los efectos de la manera que permitan la mayor integralidad
posible.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


123

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ESCOGIDAS

ACTA BIOETHICA (2008). Enseñanza de la Bioética. OPS, Año XIV, N°1.

American Physical Therapy Association. (1995). A Guide


to Physical Therapist Practice. Volume One: A Description of Patient
Management. Physical Therapy, 75, R.

Kisner C., Colby L. (2002). Therapeutic Exercise: Foundations and


Techniques. Fourth Edition. Philadelphia: F. A. Davis Company.

Maureira, H. (2007). Paradigma Función Disfunción. Magíster


Kinesiología Primera Versión. Documentos en Kinesiología. Departamento
de Kinesiología, Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Católica
del Maule.

Rebolledo, I., Escobar, M., Medina, P. (2011). Módulo Introducción


a la acción profesional. Escuela de Kinesiología, Talca, Universidad
Católica del Maule.

Umphred, DA. (1995). Neurological Rehabilitation. (3rd Edition). St. Louis:


Mosby-Year Book.

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124

OSCAR: –“¡Quién dijo que yo no puedo!”

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


125

8. CASO HIPOTÉTICO

Presentación del caso

LMJ, 9 años, escolar básico perteneciente a la Escuela de Bramadero, San


Clemente. Según información entregada por su madre, durante el último
mes ha manifestado dificultad para levantarse y vestirse, ante lo cual
describe que duerme poco debido a exceso de televisión y video-juegos.
Esto ha mermado su labor escolar en la cual ha disminuido el rendimiento
en Castellano desde un 6,1 a un 5,0 y Matemáticas desde un 5,4 a un 3,8;
además la profesora relata que durante los recreos no participa con sus
compañeros prefiriendo dormir en la sala.

Resultados de pruebas y mediciones

La primera aproximación a la expresión de movimiento, signos vitales


y antropometría se manifiesta en los siguientes rendimientos (M1). La

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evolución natural de las variables, establece que el impacto del contexto
funcional en las dimensiones de movimiento y salud es evidente (M2).
126

Evaluación TIAG Prehensión PPS IMC FC FR PAS PAD


(seg) (mmHg) (n°) (kg/mt2) (x´) (x’) (mmHg) (mmHg)
M1 2,14 90 16 28,4 95 16 110 72
M2 3,83 92 14 31,2 105 16 112 64

i) Establezca razonamiento en contexto fisiológico y antropométrico.

ii) Establezca razonamiento con las variables de movimiento.

iii) La reexaminación a nivel funcional demuestra que existe una notoria


baja en el rendimiento académico llegando a nota roja. Según la madre
presenta necesidad de asistencia activa para vestirse ¿Qué puede inferir?

Datos Referencia Escolares Sector Rural

Datos obtenidos en el proceso de innovación curricular 2011-2012, Módulos IAP y EF.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


127

iv) Con los datos de referencia y sus límites, analice los resultados de LMJ.

v) ¿Por qué la problematización realizada para LMJ es integral?

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128

Análisis TIAG Prensión PPS IMC FC FR PAS PAD


%Promedio -11 -26 -20 39 19 -16 5 6
%LI 22 38 0 72 25 7 9 13

Problemas Análisis porcentual Aporte función


1. Déficit leve en Descriptores por medios de Parte integral de la función
función escolar información. de un escolar de 9 años es la
básica y académica. básica(levantarse) y el rendimiento
académico (1).
2. Riesgo severo de a) Relación al promedio: -11% La fuerza de musculatura
déficit en fuerza b) Relación al LI: 22%. antigravitatoria es el elemento
antigravitatoria. central de una eficiente estrategia de
incorporación (2).
3. Riesgo severo de a) Relación al promedio: -20% La fuerza de MMII es fundamental
déficit en fuerza b) Relación al LI: 0%. en traslado y ejecución de juegos
MMII. colectivos de escolares (3).
4. Riesgo moderado a) Relación al promedio: -26% La fuerza de MMSS es fundamental en
de déficit en fuerza b) Relación al LI: 30%. la capacidad de ejecutar tareas como
MMSS. vertirse y alimentarse (4).
5. Riesgo leve de Sobrepeso y taquicardia. Los sistemas ME y CP están al servicio del
compromiso de los movimiento, con fundamentales para
sistemas ME y CP. la ejecución de tareas funcionales (5).

vi) Desagregue los componentes estructurales del diagnóstico realizado y


verifique la presencia de función, movimiento y su eventual causalidad.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA


129

vii) Escriba el pronóstico considerando los antecedentes y los datos de


seguimiento.

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130

viii) Establezca las estrategias de intervención.

ix) Agregue en el informe las referencias que avalan su tratamiento.

31 TEXTO DE APOYO A LA DOCENCIA

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