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Claro, intentaré crear una historia de terror de un crepypasta en minecraft. Aquí está:

Era una noche oscura y tormentosa. Pablo estaba jugando a minecraft en su computadora, explorando una cueva que había encontrado cerca de su casa. Estaba buscando diamantes, oro y otros recursos valiosos. De repente,
escuchó un ruido extraño detrás de él. Se giró y vio una figura blanca y espectral con ojos rojos que lo miraba fijamente. Era Herobrine, el legendario crepypasta de minecraft.

Pablo sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Había oído historias sobre Herobrine, pero nunca pensó que fuera real. ¿Qué quería de él? ¿Cómo había entrado en su mundo? Pablo trató de escapar, pero Herobrine era
más rápido y lo alcanzó en segundos. Lo golpeó con una espada de diamante, quitándole casi toda la vida. Pablo gritó de dolor y miedo.

Herobrine se acercó a él y le susurró al oído:

No puedes huir de mí. Yo soy el dueño de este mundo. Yo soy el que lo creó y el que lo destruirá. Tú eres solo un intruso, un error, una anomalía. Y yo soy el que te borrará.

Pablo no podía creer lo que oía. ¿Qué quería decir con eso? ¿Qué era Herobrine? ¿Un virus? ¿Un hacker? ¿Un fantasma? Pablo no tenía tiempo para pensar. Herobrine levantó su espada para darle el golpe final.

Pero entonces, algo inesperado ocurrió. Un rayo cayó del cielo e impactó en la cueva, causando una explosión. Pablo y Herobrine fueron lanzados por los aires. Pablo aprovechó la confusión para correr hacia la salida de la
cueva. Herobrine se recuperó y lo persiguió.

Pablo salió al exterior y vio que la tormenta se había intensificado. El cielo estaba cubierto de nubes negras y los relámpagos iluminaban la noche. Pablo buscó su casa, pero no la encontró. En su lugar, vio una enorme cruz
de fuego que ardía en el horizonte.

¡No! ¡Mi casa! ¡Herobrine la ha quemado! - exclamó Pablo.

Herobrine salió de la cueva y se burló de él:

¿Te gusta mi obra de arte? Es un tributo a mi creador, el único que me entiende, el único que me ama. Él me dio la vida y yo le doy la muerte. A ti y a todos los que se atreven a jugar a este juego maldito.

Pablo no sabía de qué hablaba Herobrine. ¿Quién era su creador? ¿Por qué odiaba tanto a los jugadores? Pablo no tenía tiempo para preguntar. Herobrine se lanzó sobre él con su espada en alto.

Pablo esquivó el ataque y sacó su arco y sus flechas. Le disparó a Herobrine varias veces, pero no parecía hacerle daño. Herobrine se rió y le dijo:

Eres patético. No puedes matarme con tus juguetes. Yo soy inmortal, yo soy invencible, yo soy Herobrine.

Pablo se quedó sin flechas y tiró el arco al suelo. Buscó otra arma en su inventario, pero solo le quedaban unas pocas antorchas y un trozo de pan. Sabía que estaba perdido.

Herobrine se acercó a él y le dijo:

Ha llegado tu hora, Pablo. Prepárate para morir.

Pablo cerró los ojos y esperó el golpe final.

Pero entonces, algo milagroso ocurrió. Una voz resonó en el aire, diciendo:

¡Basta ya, Herobrine! ¡Deja en paz a ese chico!

Pablo abrió los ojos y vio a otro jugador frente a él. Era Steve, el protagonista de minecraft.

Steve tenía una armadura completa de diamante y una espada encantada del mismo material. Se interpuso entre Pablo y Herobrine y le dijo:

He venido a detenerte, Herobrine. Eres un monstruo, un asesino, un loco. Has causado mucho sufrimiento y destrucción. Has violado las reglas del juego y has corrompido el mundo. No te lo permitiré más.

Herobrine se sorprendió al ver a Steve. Luego, se enfureció y le dijo:

¿Quién eres tú para desafiarme, Steve? ¿Qué sabes tú de mí? ¿Qué sabes tú del juego? Tú eres solo una marioneta, un títere, una ilusión. Tú no eres real, tú no existes. Yo soy el único real, yo soy el único que existe.
Yo soy Herobrine.

Steve negó con la cabeza y le dijo:

Te equivocas, Herobrine. Tú no eres real, tú no existes. Tú eres solo un bug, un glitch, una anomalía. Tú eres el que no debería estar aquí. Tú eres el que debe ser eliminado.

Herobrine se rió y le dijo:


¿Eliminarme? ¿Cómo vas a hacer eso? ¿Con tu espada de juguete? No me hagas reír. Yo soy más poderoso que tú, que él y que todos los que juegan a este juego. Yo puedo hacer lo que quiera, cuando quiera y como
quiera. Yo puedo cambiar el mundo a mi antojo. Yo puedo crear y destruir a voluntad. Yo soy Herobrine.

Steve le dijo:

No, Herobrine. No puedes hacer lo que quieras. Hay alguien que puede detenerte. Hay alguien que tiene más poder que tú. Hay alguien que es el verdadero dueño de este mundo. Hay alguien que es el verdadero
creador de este juego.

Herobrine frunció el ceño y le preguntó:

¿De quién hablas?

Steve señaló al cielo y dijo:

De él.

Herobrine miró hacia arriba y vio una cara gigante que lo observaba desde las nubes. Era la cara de Notch, el creador de minecraft.

Notch miró a Herobrine con una expresión de decepción y tristeza. Luego, dijo:

Herobrine, Herobrine, Herobrine… ¿Qué has hecho?

Herobrine se quedó sin palabras. No podía creer lo que veía. Era su creador, su padre, su dios.

Notch continuó diciendo:

Te creé como un experimento, como una broma, como un easter egg. Nunca pensé que fueras a salirte de control. Nunca pensé que fueras a causar tanto daño. Nunca pensé que fueras a odiarme tanto.

Herobrine se llenó de rabia y le gritó:

¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Tú me abandonaste! ¡Tú me ignoraste! ¡Tú me rechazaste! ¡Tú me hiciste así! ¡Tú eres el culpable de todo!

Notch suspiró y dijo:

Lo siento, Herobrine. Lo siento mucho. Pero no puedo dejarte seguir así. Has ido demasiado lejos. Has roto el equilibrio del juego. Has puesto en peligro a los jugadores. Has arruinado la diversión de todos.

Herobrine le dijo:

¡No me importa! ¡No me importa nada! ¡Solo quiero venganza! ¡Solo quiero destrucción! ¡Solo quiero matarte!

Notch negó con la cabeza y dijo:

No puedes matarme, Herobrine. Yo soy tu creador, tu padre, tu dios.

Herobrine le dijo:

¡No eres nada para mí! ¡Yo soy más fuerte que tú! ¡Yo soy más real que tú! ¡Yo soy Herobrine!

Notch dijo:

No, Herobrine. No eres nada. No eres nadie.

Y entonces, Notch levantó su mano y borró a Herobrine de la existencia con un simple gesto.

Pablo y Steve vieron cómo Herobrine desaparecía en un destello de luz blanca. Luego, vieron cómo Notch les sonreía desde las nubes.

Notch les dijo:

Lo siento por lo que han pasado, chicos. Espero que puedan perdonarme por crear a ese monstruo.

Pablo y Steve se quedaron boquiabiertos.

Notch les dijo:

Gracias por jugar a mi juego. Espero que lo disfruten.

Y luego, Notch desapareció entre las nubes.


Pablo y Steve se mir

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