Entrénese para “resistir al imán” distrayendo su mente de la necesidad.

Céntrese en otra
actividad. Realice alguna tarea, efectúe una llamada de teléfono o realice alguna actividad física,
tal como caminar o algún ejercicio vigoroso.

Compulsión a tratar: Devolvernos para comprobar si he chocado a alguien.

Estrategia de exposición y prevención del ritual (EPR): Conducir repetidamente en calles donde
haya tráfico. Demorar el regreso durante unos días y luego limitarse a un solo retorno. En la
tercera semana cesar todos los virajes.

Nivel de ansiedad antes de iniciar esta exposición: 10

Cantidad de tiempo (en minutos/en horas) por exposición: Mínimo 1 hora.

Frecuencia (días, semanas): Mínimo 1 vez al día.

Nivel de ansiedad que deseamos alcanzar: 2 o menos.

Instrucciones adicionales: Para ayudarnos a concentrarnos en el presente, ir buscando en la calle

todo lo que podamos ver de un color. Por ejemplo: Hoy voy a estar atento a ver todo lo que
pueda encontrar de color rojo. Esto nos ayuda a mantenernos más en el aquí y en el ahora.

Plan de exposición:

Día 1-4: Conducir en un lugar con tráfico, no devolverse durante 15 minutos.

Día 5-8: Conducir en un lugar con tráfico, no devolverse durante 30 minutos.

Día 7-11: Conducir en un lugar con tráfico, solo devolverse 1 vez durante todo el trayecto.

Día 12-15: Conducir en un lugar con tráfico y no devolvernos.

Es importante el uso de pensamientos alternativos, es decir, respondernos a nosotros mismos

cuando lleguen las obsesiones con puntos que hemos hablado en la sesión como: “son solo
pensamientos del TOC y que no son reales”, “la ansiedad tiene un pico y luego bajará”, “Hacer la
compulsión es seguir formando una bola de nieve”. Esto con el fin de resistirnos a realizar la
compulsión. Otro punto sumamente importante, es no evitar el malestar que nos generará la
exposición, estamos aprendiendo a estar con el malestar, dado que la compulsión es solo una
forma de evitarlo y con este ejercicio y con otros que hemos ido realizando en sesión, estamos
intentando reaprender a dejarnos estar con el malestar hasta que se desaparezca. Es como si
tuviera una irritación en la piel, la irritación está, pero la única manera de sanarla es dejando de
rascar. En este caso, aunque sintamos la comezón (las obsesiones), debemos intentar no rascarnos
(no realizar la compulsión), pues la idea es tratar de no evitar las obsesiones en sí, sino evitar la
compulsión. Al momento de que dejemos de hacer caso a la obsesión, a través de la no realización
de la compulsión, la obsesión se disminuirá también.

El proceso es fuerte y complicado, pero sigue siendo su proceso, es decir, usted es la persona
adecuada para decidir decidir cuando está listo para intentarlo, por lo que necesito que me
indique si le parece bien iniciar a poner en práctica este plan.