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C A R D Í A C A

Dra. Virginia Bravo


Br.María A Rodríguez CI: 27.614.187
Br.Hemberlis Urbina CI: 31.303.795
Br.Andreína Vargas CI: 27.342.134
Br.Ana Caraballo CI : 30.165.239
Papel del S. Nervioso en la regulación del
1 gasto Cardíaco.

22. Marcapasos Sinusal o Nódulo de Reith y Black


33. Nódulo A- V de Ashoff y Tawara
44. Aspectos Técnicos del Electrocardiógrafo
55. Electrocardiograma, definición y aspectos
66. Derivaciones Polares y Unipolares
77. Regulación de la circulación por el S. Nervioso
88. Sistema Nervioso Autónomo
99. de
Papel del S. Nervioso en el control
la Presión Arterial

10 Mecanismos reflejos de mantenimiento de la


Presión Arterial normal

11 Control de la PA por quimiorreceptores carotideos


y aorticos
Generación de trabajo del corazón

El trabajo sistólico del corazón es la cantidad de energía que el corazón


convierte en trabajo durante cada latido cardíaco mientras bombea sangre
hacia las arterias. El trabajo minuto es la cantidad total de energía que se
convierte en trabajo en 1 min; este parámetro es igual al trabajo sistólico
multiplicado por la frecuencia cardíaca por minuto.

El trabajo del corazón se utiliza de dos maneras. Primero, la mayor


proporción se utiliza, con mucho, para mover la sangre desde las venas de
baja presión hacia las arterias de alta presión. Esto se denomina trabajo
volumen-presión o trabajo externo. Segundo, una pequeña proporción de
la energía se utiliza para acelerar la sangre hasta su velocidad de eyección
a través de las válvulas aórtica y pulmonar, que es el componente de
energía cinética del flujo sanguíneo del trabajo cardíaco.

El trabajo externo del ventrículo derecho es normalmente de alrededor de


la sexta parte del trabajo del ventrículo izquierdo debido a la diferencia de
seis veces de las presiones sistólicas que bombean
los dos ventrículos. El trabajo adicional de cada uno de los ventrículos
necesario para generar la energía cinética del flujo sanguíneo es
proporcional a la masa de sangre que se expulsa multiplicada por el
cuadrado de la velocidad de eyección.

Habitualmente el trabajo del ventrículo izquierdo necesario para crear la


energía cinética del flujo sanguíneo es de solo un 1% del trabajo total del
ventrículo y, por tanto, se ignora en el cálculo del trabajo sistólico total. Sin
embargo, en ciertas situaciones anormales, como en la estenosis aórtica,
en la que la sangre fluye con una gran velocidad a través de la válvula
estenosada, puede ser necesario más del 50% del trabajo total para
generar la energía cinética del flujo sanguíneo.
Excitación rítmica del corazón
El corazón humano tiene un sistema especial para la autoexcitación rítmica
y la contracción repetitiva aproximadamente 100.000 veces al día, o 3.000
millones de veces en una vida humana de duración media. Este
impresionante logro es realizado por un sistema que: 1) genera impulsos
eléctricos rítmicos para iniciar la contracción rítmica del músculo cardíaco,
y 2) conduce estos estímulos rápidamente por todo el corazón. Cuando
este sistema funciona normalmente, las aurículas se contraen
aproximadamente 1/6 de segundos antes de la contracción ventricular, lo
que permite el llenado de los ventrículos antes de que bombeen la sangre
a través de los pulmones y de la circulación periférica. Este sistema
también es importante porque permite que todas las porciones de los
ventrículos se contraigan casi simultáneamente, lo que es esencial para
una generación de presión más eficaz en las cavidades ventriculares.
Sistema de excitación especializado y
de conducción del corazón
El sistema especializado de excitación y
conducción del corazón que controla las
contracciones cardíacas. La figura
muestra el nódulo sinusal (también
denominado nódulo sinoauricular o SA),
en el que se genera el impulso rítmico
normal; las vías interno dulares que
conducen impulsos desde el nódulo
sinusal hasta el nódulo
auriculoventricular (AV); el nódulo AV,
en el cual los impulsos originados en
las aurículas se retrasan antes de
penetrar en los ventrículos; el haz AV,
que conduce impulsos desde las
aurículas hacia los ventrículos, y las
ramas izquierda y derecha del haz de
fibras de Purkinje, que conducen los
impulsos cardíacos por todo el tejido de
los ventrículos.
¿Cuál es la explicación del mecanismo de Frank-
Starling?

Cuando una cantidad adicional de sangre fluye hacia los


ventrículos, el propio músculo cardíaco es distendido hasta una
mayor longitud. Esta distensión, a su vez, hace que el músculo se
contraiga con más fuerza porque los filamentos de actina y de
miosina son desplazados hacia un grado más óptimo de
superposición para la generación de fuerza. Por tanto, el
ventrículo, debido al aumento de la función de bomba, bombea
automáticamente la sangre adicional hacia las arterias.

Esta capacidad del músculo distendido, hasta una longitud óptima,


de contraerse con un aumento del trabajo cardíaco, es
característica de todo el músculo estriado, y no es simplemente
una característica del músculo cardíaco.

Además del importante efecto del aumento de longitud del músculo


cardíaco, hay otro factor que aumenta la función de bomba del
corazón cuando aumenta su volumen. La distensión de la pared de
la aurícula derecha aumenta directamente la frecuencia cardíaca
en un 10-20%, lo que también contribuye a aumentar la cantidad
de sangre que se bombea cada minuto, aunque su contribución es
mucho menor que la del mecanismo de Frank-Starling.
¿Qué es un electrocardiograma?
Un electrocardiograma (ECG) es un procedimiento simple e indoloro que
mide la actividad eléctrica del corazón. Cada vez que el corazón late, una
señal eléctrica circula a través de él. Un electrocardiograma muestra si su
corazón está latiendo a un ritmo y con una fuerza normal. También
muestra el tamaño y la posición de las cámaras del corazón. La actividad
eléctrica se explora desde la superficie del cuerpo y se representa en un
papel con trazos gráficos. Estos trazos simbolizan los estímulos eléctricos
de las aurículas y los ventrículos. Un electrocardiograma anormal puede
ser un signo de daño o enfermedad del corazón.

El electrocardiograma se usa para encontrar y vigilar varias


enfermedades del corazón, por ejemplo:
• Latidos cardíacos irregulares (arritmia)
• Obstrucción de arterias
• Daño al corazón
• Insuficiencia cardíaca
• Ataque al corazón: Los electrocardiogramas se usan en ambulancias,
salas de emergencias y hospitales para diagnosticar un ataque al
corazón

A veces, se incluye un electrocardiograma en un examen de rutina de


adultos de mediana edad o mayores porque el riesgo de enfermedad
cardíaca aumenta con la edad.
Derivaciones bipolares,
unipolares y precordiales
En el electrocardiograma (EKG), las derivaciones cardiacas son el
registro de la diferencia de potenciales eléctricos entre dos puntos, ya sea
entre dos electrodos (derivación bipolar) o entre un punto virtual y un
electrodo (derivaciones monopolares).

Es importante saber que las derivaciones cardiacas no se deben analizar


por separado, si no en el conjunto de todo el electrocardiograma, pues
cada derivación es un punto de vista distinto del mismo estímulo eléctrico.

Símil del autobús:


Imaginemos un autobús colocado en el centro de una nave industrial. Esta
nave tiene 12 ventanas, desde las cuales, las personas que estén fuera,
pueden mirar al autobús.
Si desde cada ventana se tomase una fotografía del autobús, tendríamos
12 fotografías distintas, pero todas del mismo autobús.

Algo similar son las derivaciones cardiacas en el electrocardiograma.


Cada derivación es una "fotografía" diferente de la actividad eléctrica del
corazón.
En dependencia del plano eléctrico del corazón que registren, nos
encontramos con las derivaciones de las extremidades (plano frontal) y
las derivaciones precordiales (plano horizontal).

Derivaciones de las extremidades o del plano frontal


Se les denomina así, a las derivaciones del electrocardiograma que se
obtienen de los electrodos colocados en las extremidades.
Estas derivaciones aportan datos electrocardiográficos del plano frontal
(no de los potenciales que se dirigen hacia delante o hacia atrás).
Las derivaciones de las extremidades se dividen en: derivaciones
bipolares, también llamadas clásicas o de Einthoven, y derivaciones
monopolares aumentadas.
Derivaciones bipolares estándar

Son las derivaciones cardiacas clásicas del electrocardiograma, descritas


por Einthoven. Registran la diferencia de potencial entre dos electrodos
ubicados en extremidades diferentes.

D1 ó I: diferencia de potencial entre brazo derecho y brazo izquierdo.


Su vector está en dirección a 0º.

D2 ó II: diferencia de potencial entre brazo derecho y pierna izquierda.


Su vector está en dirección a 60º.

D3 ó III: diferencia de potencial entre brazo izquierdo y pierna izquierda.


Su vector está en dirección a 120º.

Triángulo y ley de Einthoven:


Las tres derivaciones bipolares forman, en su conjunto, lo que se
denomina el triángulo de Einthoven (el inventor del
electrocardiograma). Estas derivaciones, guardan una proporción
matemática, reflejada en la ley de Einthoven que nos dice: D2 = D1 + D3.

Esta ley es de gran utilidad cuando se interpreta un electrocardiograma.


Permite determinar si los electrodos de las extremidades están bien
colocados, pues si se varía la posición de algún electrodo, esta ley no se
cumpliría, permitiéndonos saber que el EKG está mal realizado.
Derivaciones unipolares aumentadas
En el electrocardiograma, las derivaciones monopolares o
unipolares de las extremidades, registran la diferencia de potencial
entre un punto teórico en el centro del triángulo de Einthoven, con
valor de 0 y el electrodo de cada extremidad, permitiendo conocer el
potencial absoluto en dicho electrodo.

A estas derivaciones en un inicio se les nombró VR, VL y VF. La V


significa Vector, y R, L, F: derecha, izquierda y pie (en inglés).
Posteriormente se añadió la a minúscula, que significa amplificada (las
derivaciones monopolares actuales están amplificadas con respecto a
las iniciales).

aVR:
potencial absoluto del brazo derecho. Su vector está en dirección a -
150º.
aVL:

potencial absoluto del brazo izquierdo. Su vector está en dirección a -


30º.
aVF:
potencial absoluto de la pierna izquierda. Su vector está en dirección
a 90º. Derivaciones precordiales o derivaciones del plano horizontal
Las derivaciones precordiales del electrocardiograma son seis. Se
denominan con una V mayúscula y un número del 1 al 6.

Son derivaciones monopolares, registran el potencial absoluto


del punto donde está colocado el electrodo del mismo nombre.
Son las mejores derivaciones del electrocardiograma para precisar las
alteraciones del ventrículo izquierdo, sobre todo de las paredes
anterior y posterior.
En el electrocardiograma normal, en las derivaciones precordiales, los
complejos QRS son predominantemente negativos en las derivaciones
V1 y V2 (tipo rS) y predominantemente positivos en V4 a V6 (tipo Rs).
Derivaciones precordiales
V1: esta derivación registra los potenciales de las aurículas, de parte del
tabique y de la pared anterior del ventrículo derecho. El complejo QRS
presenta una onda R pequeña (despolarización del septo interventricular)
seguida de una onda S profunda (ver morfología del complejo QRS).

V2: el electrodo de esta derivación precordial, está encima de la pared


ventricular derecha, por tanto, la onda R es ligeramente mayor que en V1,
seguida de una onda S profunda (activación ventricular izquierda).
V3: derivación transicional entre potenciales izquierdos y derechos del
EKG, por estar el electrodo sobre el septo interventricular. La onda R y la
onda S suelen ser casi iguales (complejo QRS isobifásico).
V4: el electrodo de esta derivación está sobre el ápex del ventrículo
izquierdo, donde es mayor el grosor. Presenta una onda R alta seguida de
una onda S pequeña (activación de ventrículo derecho).
V5 y V6: estas derivaciones están situadas sobre el miocardio del ventrículo
izquierdo, cuyo grosor es menor al de V4. Por ello la onda R es menor que
en V4, aunque sigue siendo alta. La onda R está precedida de una onda q
pequeña (despolarización del septo).
Vectores en el ECG:
Un vector se define como un segmento de recta que representa una fuerza
con longitud o magnitud, dirección y sentido o polaridad. En el caso del
electrocardiograma, el vector representa de forma gráfica el potencial
eléctrico que genera el flujo de corriente y es la resultante de la suma de
todas las fuerzas eléctricas del corazón. El proceso de despolarización
ventricular forma un dipolo con dirección, magnitud y sentido, es decir, un
vector. Por lo que la suma de dipolos en un mismo sentido generará una
expresión vectorial con determinada magnitud según la cantidad de
dipolos que se sumen a ésta y conforme avanza y despolariza los
ventrículos. Conforme la despolarización avanza desde el nodo SA hasta
las paredes libres de los ventrículos, los dipolos que se generan serán
registrados por los electrodos de registro y el electrocardiógrafo hará la
suma de todos éstos y el cálculo de su magnitud y dirección para
representarlo como ondas de determinado voltaje en cada una de las
derivadas del electrocardiograma.
Los principales vectores que encontraremos en el corazón se
encuentran a nivel de los ventrículos y son cuatro:

Primer vector o septal.


La primera porción ventricular en despolarizarse es el septum
interventricular, es de pequeña magnitud y se dirige de izquierda a
derecha y de atrás hacia adelante o hacia abajo según la rotación del
corazón. Ésta se valora en el EKG como una pequeña onda Q en V5 y
V6, y una onda R pequeña en V1 y V2.
El segundo vector es denominado vector paraseptal, anteroseptal o
del ápex del corazón, es de gran magnitud y representa la
despolarización de la región de las masas paraseptales de las zonas
más cercanas a septo interventricular a nivel del ápex o punta del
corazón. Tiene una dirección hacia abajo, adelante y de derecha a
izquierda.
Tercer vector o de las paredes libres. La tercera región
endespolarizarse es la más importante porción de los ventrículos y lo
realiza como si fuera un abanico desplegándose de endocardio a
epicardio y de punta o ápex a dirección de las bases.
El tercer vector corresponde a las paredes libres ventriculares y
sucede de endocardio a epicardio. Ante la diferencia de grosor de los
ventrículos, el vector que se dirige a la izquierda (y hacia atrás) es de
mayor tamaño que el que se dirige a la derecha, por lo que en condiciones
normales el vector izquierdo predominará sobre el derecho, es decir, la
fuerza eléctrica del tercer vector es grande debido a la magnitud del
ventrículo izquierdo superponiéndose sobre el vector del ventrículo
derecho, además en las precordiales derechas se verán ondas S grandes
y en las precordiales izquierdas ondas R de mayor tamaño. Además,
debido al gran volumen de células que se despolarizan en este vector,
comparado con el resto, es éste el que indicará la predominancia del eje
eléctrico del corazón.

Cuarto vector o basal

Se dirige atrás, arriba y a la derecha o a la izquierda dependiendo de la


posición del corazón. Refleja la despolarización de las partes más altas de
los ventrículos y del septum interventricular. Este último vector de
despolarización corresponde a las bases de los ventrículos (pared lateral
alta). Se dirige hacia arriba, atrás y a la derecha. Éste se registra como la
morfología final de los complejos QRS con una onda S pequeña en V5 y
V6. Al finalizar la despolarización ventricular sucede la repolarización, la
cual ocurre en la dirección contraria a la despolarización, de epicardio a
endocardio y se identifica como el segmento ST y la onda T en el
electrocardiograma.
Significado de las ondas T, P y complejo QRS:

La onda P

representa la despolarización de los atrios, el complejo QRS la


despolarización de los ventrículos, la onda T la repolarización de los
ventrículos, la repolarización atrial queda enmascarada por la magnitud
del voltaje del QRS y por último la onda U por la repolarización de los
músculos papilares.
Representa la activación auricular, su duración es menor a 0.12
segundos y su voltaje menor de 0.25 mV. Siempre positiva en DI, DII y
aVF y normalmente negativa en aVR, con cualquier polaridad en DIII y
aVL. Si se encuentra P negativa en DI significa transposición de cables o
situs inversus.
Onda Tp: es la onda que representa la recuperación eléctrica de las
aurículas. Esta onda se inscribe al mismo tiempo en que está sucediendo
la despolarización ventricular (complejo QRS) y por lo tanto no se
observa en el ECG normal. Es posible observarla en individuos con
bloqueo AV de primer grado o completo.
Intervalo PR: se mide desde el inicio de la onda P hasta el comienzo del
complejo QRS, exista o no onda Q. Representa el retraso fisiológico, el
cual se mide desde el comienzo de la onda P hasta el inicio de la onda
Q, cuando dicho intervalo se encuentra acortado podemos deducir que la
conducción atrioventricular está acelerada, así como sucede en los
síndromes de preexcitación, mientras que si está alargada la conducción
se encuentra enlentecida, es decir, existe bloqueo de la conducción
auriculoventricular. Mide el tiempo de conducción AV. Su valor normal va
de 0.12 a 0.20 segundos o 120 a 200 milisegundos.
Complejo QRS: este complejo representa la activación de los
ventrículos. El complejo QRS puede aparecer normalmente como una
(monofásico), dos (bifásico) o tres (trifásico) ondas individuales. Por
convención, toda onda negativa al comienzo del complejo QRS es
llamada onda Q. La primera deflexión positiva que presenta un complejo
QRS es llamada onda R (exista o no onda Q). Una deflexión negativa
que siga a una onda R es llamada onda S. Cuando se presenta una
segunda deflexión positiva es llamada R’ y si se continúa con otra
deflexión negativa ésta se llamará S’. Si el complejo QRS es monofásico
negativo se denomina QS. Duración normal < 0.12 seg.
Segmento ST:
es un período de inactividad que separa la despolarización ventricular de la
repolarización ventricular. Este segmento normalmente es isoeléctrico. Al
punto de unión entre el complejo QRS y el segmento ST se le llama punto J,
el cual nos es de utilidad para identificar cuando existe un desnivel en el
segmento ST.

Punto J:
punto de unión del complejo QRS con el segmento ST. Normalmente es
isoeléctrico, pero puede estar elevado en la repolarización precoz.
Segmento QT: representa el intervalo entre el comienzo de la activación
ventricular y el fi nal de la recuperación ventricular, que corresponde a la
sístole mecánica ventricular (sístole y diástole eléctricas). Este segmento se
mide desde el inicio del complejo QRS (exista o no onda Q) hasta el final de
la onda T. Tiene una duración de 0.32 y 0.40 mm/seg.

Onda T:
es la onda del ciclo cardíaco que representa la repolarización de los
ventrículos. Debido a que la recuperación de las células ventriculares
(repolarización) causa una contracorriente opuesta a la despolarización, uno
podría esperar que la onda T fuera opuesta al complejo QRS. Sin embargo,
las células epicárdicas se repolarizan más rápidamente que las células
endocárdicas (debido a que en estas últimas la presión ejercida por la
sangre es mayor y a que sorprendentemente la repolarización ocurre durante
la sístole mecánica ventricular), lo que hace que la onda de repolarización se
dirija en dirección opuesta a la onda de despolarización. Representa la
repolarización ventricular, es positiva en todas las derivaciones excepto en
aVR y en ocasiones en V1. Su duración depende de la frecuencia cardíaca y
de la edad.
Onda U: es una onda de bajo voltaje que se encuentra después de la onda T
de un complejo y antes de la onda P del complejo siguiente. Es inconstante y
su significado no es bien conocido, algunos autores la señalan como la
repolarización de las fibras de Purkinje. Hay varias teorías que explican su
origen: 1) repolarización del sistema de Purkinje, 2) repolarización de los
músculos papilares, y 3) origen mecánico porque coincide con la fase de
relajación isovolumétrica del ventrículo. Es normal siempre y cuando sea de
menor voltaje y tenga la misma dirección (polaridad) que la onda T.
Interpretación del ECG:

El papel del electrocardiograma está formado por cuadrados


pequeños cada uno de 1 mm que
corresponden a 0,04 segundos y un conjunto de 5 cuadrados forma un
cuadrado grande de 5 mm o 0,20 segundos, por tanto 5 cuadrados
grandes equivalen a 1 segundo. En el eje vertical se representa el voltaje y
en el horizontal el tiempo. 10 mm de altura equivalen a 1 voltaje de
1mV.

El ritmo normal de un ECG está formado por una onda P, un complejo


QRS y una onda T. Para interpretar un electrocardiograma hay que valorar
la presencia de estas ondas, su forma y duración, así como el segmento
ST (tiempo que transcurre entre el fin de la despolarización y
el inicio de la repolarización de los ventrículos, mide menos de 1 mm, si es
mayor de 1 mm indica infarto o isquemia).
Las ondas P nos permiten conocer el tiempo entre los latidos del
corazón, se representa como una línea recta entre el punto más bajo y el
más alto. La onda T representa el pequeño latido perceptible después
del primero y marca el final del latido del corazón. El tiempo
transcurrido entre uno y otro debe ser bastante regular a lo largo de toda la
prueba, si por el contrario, durante la prueba vemos que el tiempo
transcurrido es variable, ésto señala una irregularidad en el latido del
corazón. La onda P no debe superar los 0,25mV, es decir, 2,5 mm de
altura, y no debe durar más de 0,11 segundos en un adulto. Suele
tener forma redondeada. Si alguno de estos elementos no se cumplen
puede ser señal de diferentes anomalías como un agrandamiento auricular
causado por una estenosis e insuficiencia mitral o por una hipertensión
arterial.
La onda T siempre es positiva (forma convexa) con una longitud
aproximada de 3 mm y es asimétrica y redondeada. Si es picuda puede
indicar alteraciones de potasio, si presenta forma cóncava supone
alteraciones de origen isquémico, y si es aplanada alteraciones en la
repolarización.
Para conocer la frecuencia cardíaca debes localizar en el ECG el punto
más alto conocido como «R», cuenta el número de cuadros grandes entre
un punto «R» y otro, y divide el resultado entre 300. Por ejemplo, si hay 4
cuadros grandes entre los dos picos, tu ritmo cardíaco será de 75 latidos
por minuto (300/4=75). Si en la prueba no detectas picos idénticos,
selecciona 30 cuadrados grandes (equivalen a 6 segundos) y localiza en
ese trazo el número de complejos QRS (representación gráfica de la
despolarización de los ventrículos del corazón formando una estructura
picuda en el electrocardiograma); multiplica el número de complejos QRS
por 10 y el resultado sera el número aproximado de latidos por minuto. Por
ejemplo, si detectas 6 complejos QRS tu ritmo cardíaco sera de 60 latidos
por minutos (6×10=60).
En reposo, un ritmo cardíaco normal varía entre 60 y 100 latidos por
minuto, por debajo de esa cifra se conoce como bradicardia, y por encima
como taquicardia.
Regulación de la circulación por el sistema
nervioso
La circulación periférica está regulada por mecanismos nerviosos y
otros propios del sistema circulatorio. Los primeros de éstos proporcionan
una regulación rápida de la circulación y además controlan grandes
porciones del sistema vascular de manera simultánea. El sistema nervioso
autónomo (SNA) es el encargado de regular a la circulación; se divide en
dos partes relativamente antagónicas denominadas sistema nervioso
simpático (SNS) y sistema nervioso parasimpático (SNP).

El SNS se origina de las El SNP se origina de los


columnas intermedio núcleos de los nervios
laterales de la médula craneales III, VII, IX y X, y de
espinal comprendida entre las columnas intermedio
los segmentos T1 y L2 cuyas laterales de los segmentos
raíces se conectan con medulares sacros segundo a
ganglios paravertebrales a cuarto. Sus fibras llegan a
su vez interconectados entre ganglios que están cercanos
sí para conformar las a los órganos efectores y de
llamadas cadenas allí se originan las fibras
simpáticas, de donde salen postganglionares. De las
las fibras postganglionares fibras parasimpáticas, 75%
hasta el órgano efector. se encuentra en los nervios
vagos.
Ambos componentes tienen aferencias hacia el sistema nervioso
central, en especial hacia el sistema reticular activador ascendente del
tallo encefálico. De las dos divisiones, la parte más importante en el
control de la vasculatura le corresponde al SNS. El SNS inerva a casi
todos los vasos sanguíneos, con predominio de las arteriolas, que se
consideran como los vasos de resistencia. El SNP inerva a los vasos
sanguíneos de las porciones craneales y sacras
Regulación neural central de la circulación
La regulación central del tono vascular está dada por el centro
vasomotor de la sustancia reticular del bulbo y del tercio inferior de la
protuberancia. Este centro vasomotor consta de un área vasoconstrictora
productora de noradrenalina (NA), C-1, localizada en la región
anterolateral de la parte superior del bulbo, la que proyecta sus fibras a las
neuronas simpáticas de la médula espinal; un área vasodilatadora, A-1, de
localización más baja con respecto a la previa y que inhibe la acción de C-
1, y un área sensitiva, A-2, localizada en el haz solitario, cuyas aferencias
proceden de los nervios vagos y glosofaríngeos y es una de las
estructuras más importantes para la integración del reflejo del
barorreceptor (BR). Las aferencias se conectan con los núcleos C-1 y A-1
para regular su función.

Las porciones laterales del centro vasomotor ejercen un efecto


excitatorio sobre la función cardiaca, mientras que la porción medial tiene
una función inhibitoria efectuada a través del nervio vago. El centro
vasomotor también está controlado por áreas superiores, como la
sustancia reticular de la protuberancia, mesencéfalo y diencéfalo, así
como el hipotálamo y la corteza cerebral, en particular la parte anterior del
lóbulo temporal, el área frontoorbitaria, la circunvolución del cuerpo
calloso, la amígdala, el septum pellucidum y el hipocampo; todas éstas
pueden tanto excitar como inhibir, de acuerdo con la porción que se active.
Estas áreas se interrelacionan con las estructuras que influyen en la
liberación de hormonas, la respuesta al estrés, las emociones, el control
de la homeostasis y el ciclo circadiano, por lo que se reconocen
variaciones en la función del sistema nervioso autónomo (SNA)
supeditadas a la hora del día, el estado de ánimo, el grado de estrés y la
homeostasis, entre otras. La integración neuroendocrina es muy
importante en el control de la tensión arterial, sobre todo el sistema renina-
angiotensina.
Regulación neural periférica de la circulación

Para ejercer su función, el SNA recibe diversas señales de los


barorreceptores, los cuales se encuentran en las paredes de los vasos
sanguíneos, las cavidades cardiacas, la pared torácica y en los
músculos. Estos receptores pueden detectar cambios en la presión
arterial, en la presión arterial de O2 y CO2, el pH y la composición
química del plasma.

Los barorreceptores (BR) pueden ser sensibles a cambios lentos o


rápidos en la deformación de la pared del vaso arterial y venoso. Dentro
de los receptores se tiene a los BR, que detectan cambios en la presión
arterial (PA), y a los quimiorreceptores (QR), cuya activación depende de
los cambios en la composición química del plasma. Otro tipo de
receptores, como los nociceptores, también pueden participar en la
regulación. Estos receptores participan en la integración de reflejos que
permiten mantener una circulación con el mínimo de variaciones, puesto
que ejercen directamente su acción sobre el SNA, el sistema
cardiovascular y regulan la liberación de hormonas.

Función del sistema nervioso en el control rápido de la


presión arterial

Todas las funciones vasoconstrictoras y cardioaceleradoras del SNS se


estimulan a la vez y, al mismo tiempo, se produce una inhibición recíproca
de las señales inhibidoras vagales parasimpáticas hacia el corazón. 3
cambios a la vez:

1. La mayoría de las arteriolas de la circulación sistémica se contraen:


aumenta la resistencia periférica total y, en consecuencia, la presión
arterial.
2. Las venas (vasos grandes de la circulación), se contraen
con fuerza, envía sangre vasos sanguíneos periféricos a
corazón y aumenta el volumen de sangre en las cámaras
cardíacas produciendo estiramiento del corazón provoca
latidos más potente, bombeo de mayores cantidades de
sangre y aumenta la presión arterial.

3. El sistema nervioso autónomo estimula directamente al


propio corazón, lo que también potencia la bomba cardíaca.
Aumenta la F.C s hasta tres veces de lo normal. señales
nerviosas simpáticas aumenta la fuerza contráctil del
músculo cardíaco y eso es igual a que aumenta la
capacidad del corazón de bombear mayores volúmenes de
sangre.
Mecanismo reflejos para mantener la presión arterial
normal

Además del ejercicio y el estrés del sistema nervioso autónomo que tiene
como objetivo aumentar la presión arterial, hay varios mecanismos de
control especiales e inconscientes que actúan todo el tiempo para mantener
la presión arterial en valores prácticamente normales. Casi todos ellos se
basan en mecanismos reflejos de retroalimentación negativa:

Sistema de control de la presión arterial mediante


Barorreceptores

Reflejos Barorreceptores
Este reflejo se inicia en los receptores de estiramiento, conocidos
como Barorreceptores o presorreceptores, situados en puntos
específicos de las paredes de varias arterias sistemáticas de gran
tamaño.
El aumento de presión arterial estira los Barorreceptores y hacen que
transmitan las señales hacia el sistema nervioso central.

Anatomía normal de los Barorreceptores y su variación

Algunos Barorreceptores están situados en la pared de casi todas las


arterias grandes de las regiones torácica y cervicales, además estos son
muy abundantes en:

1. Pared de ambas arterias carótidas internas.

2. A cortar distancia por encima de la bifurcación carotidea( una zona


que se conoce como ceno carotideo) en la pared del cayado aórtico.
Las señales que proceden de los " Barorreceptores aórticos " del
cayado aórtico de transmiten a través de los nervios vagos
también hacia el tracto solitario del bulbo.

Respuestas de los Barorreceptores a la presión arterial

Los Barorreceptores sinusuales carotideos no se estimulan en


absoluto con presiones entre 0 y 50 - 60 mmHg, pero en valores
superiores responden con una frecuencia progresivamente mayor y
alcanzan el máximo en torno a los 180 mmHg. Las respuestas de los
Barorreceptores aórticos son similares a la de los receptores
carotideos, , excepto porque en general actúan con presiones
arteriales unos 30 mmHg mayores.

Reflejo circulatorio iniciado por Barorreceptores

Después de que las señales de los Barorreceptores entren en el trato


solitario del bulbo, las señales secundarias inhiben el centro
vasoconstrictor del bulbo y excitan el centro parasimpático vagal. Los
efectos neto son 2

1. Vasodilatación de las venas y arteriolas en todo el sistema


circulatorio periférico.

2. Descanso de la frecuencia cardíaca y de la fuerza de contracción


cardíaca.

Por lo tanto, la excitación de los Barorreceptores por una presión elevada


en las arterias provoca el descenso reflejo de la presión arterial como
consecuencias tanto del descenso de la resistencia periférica como el
gasto cardíaco. Por el contrario, una presión baja tiene los efectos
contrarios.
En consecuencia, las señales de los Barorreceptores disminuyen y
provocan un menor efecto inhibidor sobre el centro vasomotor.
Función de los Barorreceptores durante los cambios de posturas
del cuerpo

La capacidad de los Barorreceptores de mantener una presión arterial


relativamente constante en la parte superior del cuerpo, es importante cuando
una persona se levanta después de haber estado tumbada. Inmediatamente
la cabeza y partes Superior del cuerpo tienden a caer y el descenso
importante de está presión podría provocar la perdida de conciencia, aunque
el descenso de la presión en los Barorreceptores provoca un reflejo inmediato
que da lugar a una descarga simpática potente en todo el cuerpo, lo que
minimiza el descenso de la presión en la cabeza y parte superior del cuerpo.

Función " amortiguadora " de la presión del sistema de control de


Barorreceptores

Cómo el sistema de Barorreceptores se opone tanto al aumento como al


descenso de la presión arterial se denomina sistema amortiguador de la
presión y nervios de los Barorreceptores se conoce como nervios
amortiguadores.

Normalmente la presión arterial se mantiene todo el día dentro de un intervalo


estrecho, en 85 y 115 mmHg en realidad durante la mayor parte del día es
casi exactamente de 100 mmHg.

En resumen, uno se los objetivos principales del sistema arterial de


Barorreceptores consiste en reducir minuto a minuto la variación de la
presión arterial hasta un terció de la que aparecía si no estuviera
presente este sistema.
Control de la presión arterial por los quimioreceptores
carotideos y aórticos

Efecto de la falta de oxígeno sobre la presión arterial


Estrechamente asociado al control de los Barorreceptores del sistema de
presión actúa un reflejo de quimioreceptores que actúan de una manera
muy similar al reflejo de Barorreceptores excepto porque sean los
quimioreceptores y no los receptores de estiramiento los que inician las
respuestas.

Los quimioreceptores están formados por células quimiosencibles a la


ausencia de oxígeno, al exceso de dióxido de carbono y al exceso de iones
de hidrógeno. Se localizan en varios órganos quimioreceptores pequeños
con un tamaño de unos 2 mm.

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