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TEDLDSIR SISTEMRTICR
«Wayne Grudem entiende que todo cristiano ,,hace teología», que la doctrina inevitablemente
halla aplicación en la vida del creyente. Escrito con claridad, este libro demuestra que el autor
valora la rica diversidad de tradiciones dentro del cuerpo de Cristo y a la vez nos recuerda que
nuestra fe tiene raíces en verdades cristianas históricas».
Chuck Colson, Prison Fellowship Ministries
«Si esperaba hallar un texto de teología para estudiantes que tratara de dar formación espiri
tual a la par de formación intelectual, felicidades. Wayne Grudem ha escrito exactamente lo
que usted buscaba, y por cierto de manera muy competente».
J. l. Packer, Regent College 1
«La Teología Sistemática de Wayne Grudem es un texto de teología sistemática sin prejuicios,
el mejor que he visto en años recientes en términos de apropiada organización, claridad y
disposición a abordar los más sobresalientes tópicos de hoy. Es una admirable amalgama de
erudición y elementos de inspiración que pocas veces se logra en libros académicos».
Paige Patterson, Southeastern Baptist Seminary
«En todo sentido un logro magnífico que merece que se use ampliamente entre los evangé
licos».
Gerald Bray, Beeson Divinity School
«Grudem ha abierto las ventanas para que el aire fresco se lleve el husmo y permita que el Es
píritu Santo infunda una teología evangélica bien bíbica con nueva vida y poder».
l
1 11 1
9 780829 746273
«El libro de Grudem ... encaja perfectamente en l.a tradición reformada histórica en los
principales tópicos de la teología, incluyendo la doctrina de las Escrituras, la doctrina de
Dios y la doctrina de la salvación.... Quizás la característica más fuerte de este libro es su
accesibilidad. Grudem no diluye to e encial de la teología. Pero al reducir al mínimo et uso
de terminología técnica y al incluir himnos, preguntas e indicaciones en cuanto a aplica
ción, hace que la teología sistemática sea mucho más accesible y vigorizante para una am
plia gama de lectores cristianos».
Vern S. Poyt/.iress, Seminario Teológico Westminster
,<La iglesia entera está en deuda con Wayne Grudem por una refrescante pre enración
del cristianfamo evangélico.... Aun los que no comparten sus ... ideas sobre ciertos tópicos
e verán enriquecidos por las claras declara ·0J1es de teo.logía evangéüca básica y sus muy
útiles referencias cruzadas con otra ideas teológicas fundamentales. De particular valor lo
mucho que se fija en la aplicación de la doctrina a la vida y ministerio de cada uno y de la
iglesia. Para Grudem, no se pueden separar los conceptos teológicos de la experiencia del
corazón».
Allan Coppedge, Seminario Teológico Asbury
«La Teología Sistemática de Wayne Grudem es teología clásica para la iglesia de hoy. ...
Más que la mayoría de las obras teológicas Grudern se dirige a la doctrina de la vida, en
pensamiento, práctica y adoración. Aunque no odas estarán de acuerdo con todas las con
clusiones de Grudem, esre ha regalado a la iglesia un tesoro de enseñanzas bíblicas y teoló
gicas en una sólida y conservadora tradición evangélica».
Roben L. Saucy, Escuela de Teología Talbot
«La nueva obra del Dr. Grudem se caracteriza por u profundidad exegética, su claridad
de expresión y su relevancia contemporánea. Merece amplia aceptación como texto de
teología sistemática».
John]e.fferson. Da vis Seminario Teológico Gordon-Conwell
«La Teología Sistemática de Wayne Grudem se dirige a ser un clásico. Guia a sus lectores
a través de las cuestiones má controversia.les y dificil es de la teología con una claridad que
no tiene igual ... Esta obra es capaz de llevar a un principiante a un proceso de reflexión
teológica madura a la vez que exhonary deleitar al teólogo veterano. Nunca he disfrutado
tanto una teología sistemática como esta».
Jack Dcere, autor y conferencista
«Grudem edifica a una maravillosa teología evangélica per onal sobre un profundo
compromiso con la verdad y autoridad de las Escritura que honra las mejores tradiciones
dela ortodoxia prorestanre .... E te libro ayudará a lo evangélicos a captar la importancia
de la doctrina a la vez que nos alienra hacia un muy necesitado consen o evangélico».
Gerry Bresliears, Seminario Western, Portland, Oregón
«Escrito de forma clara, esca es una publicación teológica que es digna de estudio serio
de parte de todos».
Baptist Sta11da1·d
1\LO enseñará, lo exh.ortará, ampüará sus pensamiento y dará calor a su corazón. El teó
logo, el pastor y el laico por igual se benefi iarán grandemente de esta muy bien elaborada
obra. Brota del corazón y la mente de uno de los mejore siervos de la iglesia y uno de lo
más cuidadosos y capaces eruditos».
James A. Borland, Universidad Liberty
•De vez en cuando uno encuentra un libro en el cual algunas declaraciones son can pre
cisas que uno tiene deseos de decir: "Ojalá yo hubiera escrito eso". ¡La Teología SístemtUica
de Wayne Grudem es uno de e.ms libros! No esrá recargada de rénninos té01kos que lo
vuelvan dificil de encender, aunque los términos técnicos ... los ha explicado para que el
lector pueda conocerlos. Está muy bien organizado y presenta una posición bien evangéli
ca. Donde los evangélicos no conruerdan, ofrece una justa evaluación de los diferenres
puntos de vista. Tíene valiosos párrafos de aplicación, significativos pasajes bíblicos para
aprender de memoria, y un apéndice con impon.anees credos y confesiones de fe•.
Raga Nícol.e, Seminario Teológico Reformado, Orlando. Aonda
, U A 1 TRODOCClÓ A LA DOCTRI A BÍBLICA
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La misión
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Traduc i6n: Míg11cl Mcsias,José L11i..s Mart/11ez, Omar Dl11z 1/e Ar,.
dici n:J1w11 Rojas Mayo, Rojas & Rojas fütfto,·cs, f11c.
i ñ de cubi rta: CrisLina Spee
D >ñ ml •rior: .Rojas & Rojas Editores, /ne.
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Teologia 01.Stiana / n ra
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Ene libro esta dcdicnJo a ocho ¡Kmm.as
� Diosmsu sobco-ra11ia tTaJ"ª m1 ,i,la:
ABRE lATURAS 13
PREF CIO 15
Capirulo 1: Introducción a la reologia si temática 21
¿ ué es teologia sistemática:' ¿Por ,Jue los creyentes de en estu-
diarla? ¿Cómo debemos estudiarla:'
PRIMERAPART
LA DOCTRINA DEL PLLL...cf1LJRA O DIO
Capítulo 2: La Palabra de Dio 47
¿Cuáles son las diferentesJomuu de la Palnbra de Diosf
Capírulo 3: El canon de las Escritura 54
¿Q11é pertenece a la Biblia y qu' 1to pertene e a llar
CaplruJo 4: Las cuatro caracteristicas de la E crirura : (l) Autoridad 74
¿Cómo sabe-1110 qMe la BibUa la Palabra de Diosr
Capítulo 5: La inerrancia de la E crirura 92
¿Hay algún error en la Biblia?
Capitulo 6: La cuatro caracter:í ricas de la E crirura : (2) Claridad 108
r
¿P1Leden sólo los mtditos entender cor ectamente la Biblia?
Capítulo 7: La cuatro características de las Escrin1ra : (3) N ce idad 119
¿Para qué es necesaria la Biblia? ¿Cttá1tta pueden las personas
saber de Dios sin la. Bibliai'
Capítulo 8: Las cuatro características de la E crirura : (4) ufici ncia 131
¿Es la Biblia suficiente para saber lo qttc Dios quiere que pense-
mos y hagamos?
SEGUND PARTE:
LA DOCTRINAD DIO
Capitulo 9: La exi reacia de Dio 145
¿Cómo sabemos que Dio existei'
i
Capirulo 10: La cognoscbilidad de Dio 152
é Podemos Tealn1ente con cera Dios? ¿C11á1tta de Dío podemos
conocer?
Capítulo 11: El carácter de Dio : Atributos •in omunicabl 159
¿De qué numera es Dio difermu de no otro i'
Capitulo 12: El carácte.r de Dio : Anibuc omum bl
(Primera Parte 190
m esDi en t'11 atributos
mentales y morale. e
a ·ru10 l : D1 23
¿C n bar un ID Ch ,sf
CapíruJ -. Creaaón 2
·
;R r cr �
1ruJo l · La prm-idencia 32
íDros
Dt ;;
Capmtlo 17: agro 3 l
¿Qui los milagro : ¿Puokn uader h ?
Capítulo l : Oración 39
;PorquéDiosquierecp omu ?; · podem sorarnu-n71mnuef
TER ER PART :
LA DOCTRJ A D L HOMBRE
pítulo 21: L creación del hombr 4.59
¿Por qué nos creo Dio r ¿C 'mo 110 hiz a II propia sem jtu1U1 r
¿Cómo podemos agradarte en tlU tm vidn dia,íar
apiculo 22: E hombre como varón h mb 47.5
l
¿Por qué CTEÓ Dios do exo ? l10111brr- la mujeres
er igiuiles y a In vez, tent-r pa r
irulo 24 513
i ue rul ? ;D io id ,,n1 r ¿Hercdnm la Mtura
ca e Ada1t? ,HereJam · la 1lf d 1,fof
QUINTA PARTE:
LA DOCTRINA DE LA APLICACIÓN
DE LA REDENCIÓN
Capítulo 31: Gracia común 689
¿Cuáles son las bendiciones no merecidas que Dios da a todas la.s
personas, creyentes e [ncrédulos?
Capitulo 32: Elección y reprobación 701
¿Cuándo y por qué Dios nos ha elegidoi' ¿Son algunos 110 elegi-
dos?
Capítulo 33: El llamamiento del evangelio y el llamamiento eficaz 725
¿Cllál es el mensaje del eva11gelioi' ¿Cómo llega a ser eficazi'
Capítulo 34: La regeneración 733
¿Qué sig,tifica nacer de 1mevoi'
Capítulo 35: La conversión (Fe y arrepentimiento) 744
¿Qué es el verdadero arrepentimiento? ¿Qué es fe salvadora?
¿Pueden las personas aceptar aJwis como Salvador y no como
Sefior?
Capítulo 36: La justificación (La situación legal correcta dclante de Dios) 758
¿Cómo y cuándo obtenemos una sitt1ación legal correcta dela11te
de Dios?
Capítulo 37: La adopción {La membresía en la familia de Dios) 773
¿C11áles son los beneficios de ser 1111 miembro de 1n familia de Dios?
Capírulo 38: La sanáficación (El crecimiento en la semejanza de Cristo) 783
¿Cómo crece usted en madurez cristtanaf ¿Cuáles son las bendi-
dones del crecimiento cristia1toi'
Capírulo 39: El bautismo y la llenura deJ Espíritu 801
¿Debiéramos buscar el 11ba1Hismo tn tl Espíritu Santo después de
la co1tversión? ¿Qué Sig1tifica ser llenos con el Espirit11 Santo?
Capitulo 40: La perseverancia de los sanros (Cómo permanecer como
creyente) 828
¿Pueden los verdaderos creyentes perder su salvaciótt? ¿Cómo po-
demos saber si ett realidad hemos nacido de nuevo!'
Capitulo 41: La muerte y el estado intermedio 851
¿Cuál es eL propósito de la nrntrte en la vida cristianar ¿Qué les
sucede a nuestros ctterpos y almas cuando morimos?
Capitulo 42: Glorificación (Recepción de un cuerpo de resurrección) 870
<Cuándo recibire11ws ctterpos de resurrección? ¿Cómo serán?
Capitulo 43: Unión con Cristo 882
¿Q11é significa estar «en Cristo11 o ,,unido a Cristo,1?
SEXTA PARTE:
LA DOCTRINA DE LA IGLESIA
Capítulo 44: La iglesia: su naruraleza, sus caracreríscicas y sus propósitos 897
¿Qué es necesario para que haya 1111a. iglesia? ¿Cómo podemos
reco11ocer a una. iglesia verdaderaf Los propósitos de la iglesia.
Capítulo 45: La pureza y unidad de la iglesia 918
¿Qué lwce a una iglesia más agradable a Dios, o menos? ¿Con
qué clase de iglesias debemos coopera!' o unimos?
Capítulo 46: El poder de la iglesia 932
¿Qué clase de autoridad tiene In iglesin? ¿Cómo debefuncionar
la disciplina. eclesiástica?
Capítulo 47: El gobierno de la iglesia 950
¿Cómo se debe gobeniar 1111a iglesia? ¿Cómo se debe escoger a los
oficiales de una iglesia? ¿Deben mujeres servir como pastoras?
Capítulo 48: Medios de gracia en la iglesia 999
¿Cuáles son las diferentes actividades dentro de La vida de la
iglesia q11e Dios 11sa para damos bendición� ¿Qué 110s perdemos
c
Si descuidamos rmestra pa.niipa.ció11 en 1111a iglesia local!
Capítulo 49: Bautismo 1017
¿Quiénes deben bautizarse? ¿Cónw se debe bautizar.' ¿Qué signifiau
Capítulo 50: La Cena del Senor 1041
¿Cuál es el significado de la Cena del eñori' ¿Cómo debe se:r
observada?
Capítulo 51: doración 1057
¿Cómo puede la adoración cmnpLir su gran propósito e11 la era
del uvo Testamento? ¿Qué significa adorar "C11 espiritlL y en
verdad.?
C pirulo 52: Dones del Espíritu a nta (l):Cue rione genera.le 1071
¿Que. son done.s espirituales? ¿Ci1á11tos Ita ? ¿Han cesado alg11-
,w done.ii' B1ucar 1,tilizar los dones spintuales.
Capítulo 53: Dones del Espíritu Santo (2):Don E p cífico 110
¿Cómo hbemos en.tender y utilizaT do,� espirituales específicos?
SÉPTIMA PARTE:
LA DOCTRIN D L F T RO
CapíruJo 54: El regreso de Cristo: ·Cuándo cómo? 1151
Cuándo y cómo regresará Cristo? ¿Podría venir en wlq uiu mo-
mento?
Capírulo 55: El Milenio 1170
¿Qué es el milenio? ¿Cuándo debe ocurrir? ¿Pasarán los cristia
nos por la Gran Tribulación?
Capítulo 56: El Juicio final y eJ castigo eterno 1203
¿Quién se1'á juzgado? ¿Qué es el infierno?
Capítulo 57: Los nuevos cielos y la nue a tierra 1221
¿Qué es el cielo? ¿Es un lugar? ¿Cómo será renova_da la tierra?
¿Qué será vivi.r en Los nuevos cielos y la nueva cierra?
APÉNDICES
APÉNDICE 1: CONFESIONES DE FE Hl TÓRICA 1231
El Credo de los Apó tole 1232
El Credo iceno 1232
El Credo Calcedonio 1232
EJ Credo Aranasiano 1233
Los Treinta y ueve Articulo 1234
La Confesión de fe de We tminst r 1244
La Confesión Bautista de ue a Hamp hir 1266
Fe ensaje Bautista 12 O
Declaración de Chicago obre la Infalibilidad Bíblica 12 6
APÉ DICE 2: P JES BIBUCOS P RA E ORIZAR
DELAR R60 DHH 12 1
P DICE 3: BIBLIOGRAFÍA 10T O
TEOLOGÍAS lSTEJ 1.Ano EV. GÉLIC. 1297
Í 'DICES
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nJ. no dice la fecha de publicación
nl no dke el lugar de publicación
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w
IJ
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NIV New lnremation Version
NVJ Nueva Versión lmemaáonaJ
NTS New Tesuiment Studies
RVR 1960 Versión Reina Valera, revisión de 1960
ODCC Oxfard Dictio,wry Df the Christian Churd1. Ed. F. L. Cross. Oxford University
Press, Londres y Nueva York. l9n.
rcv. revisada
TB Tyndale Bulktin
TDNT Theological Dictionar)' oftl:e New Testament. 1 O tomos. G. Kinel y G. Fri.e
drich. editores: rrad. G. W. Bromiley. Ecrdmans, Grand Rapids, 1964-76.
TNTC TyndaJe New Testament Comrnentaries
TOTC TyndaJe Old Testamenr Commentaries
trad. traducido por
VP Versión Popular (Dios Habla Hoy)
WBC Word Biblical Commentary
WTj Westm111stcr 111eologicalJoiunral
14
Prefacio
o he escrito este libro para oaos profesores de teología aunque espero que
muchos de ellos lo lean'· Lo he escrico para csrudianres: y no sólo para esrudiant:es.
sino umb1en para todo creyente que tiene hambre di! saber las doctrinas cenrrales
de la Bíblia con mayor profundidad.
Por eso titulé el libro «Gna inrroducaón a la doari.na bíbha.. He tratado de ha
cerlo comprensible incluso para creyentes que nunca antes han estudiado teolo
gía. He e";tado usar rérminos cécrucos sin primero uphc:arlos La mayori.a de los
apirulos se pueden leer solos. de modo que cualquiera puede empezar en cual
quier capítulo y comprenderlo sm tener que leer el marenal previo.
Los estudios inrrodncrorios no ñcncn que ser supcrfioales ni simplistas. Estoy
convencido de que la ma)·oria de los creyentes pueden comprender las cn.señanzas
docmnalcs de la Biblia a considerable profundtdad, siempre y cuando se las pre
senten en forma clara y sin usar lenguaJe altamcnre técruco. Por consiguiente. no
he vacilado en hablar con algún detalle de disputas teológicas en donde me ha pa
reado necesario.
Sin embargo este libro, a pesar de su extensión, es con todo una mtroducdón a la
teología sistemática. Se han escrito libros enteros sobre los ce mas que se cubren en
cada capírulo de este libro, y se han escnro artículos enteros sobre muchos de los
versículos que se ácan en este libro. Por consiguiente. cada capítulo puede abrirse
a estudio adicional con mayor amplitud y mayor profundidad para los que se inte
resan. Las bibüografias al final de cada capitulo darán alguna ayuda en esa direc
ción, para los que entienden inglés.
Los siguientes seis rasgos distintivos de este libro brotan de mis convicciones
en cuanto a lo que es la teología sistemática y cómo se debe enseñar:
t. Una base bíblica clara para las doctrinas. Debido a que estoy convencido que
la teología debe basarse explícitamente en las enseñanzas de la Biblia, en cada capí
tulo he intentado señalar cuando la Biblia respalda las doctrinas que se están consi
derando. Es más, debido a que creo que las palabras de las Escrituras en sí mismas
ricnen mayor peso y auroádad que cualquier palabra humana, no menciono sim
plemente referencias bíblicas; frecuentemente he citado pasajes bíblicos extensos
para que los lectores puedan examinar fácilrnence por si mismos la evidencia bíbli
ca y de esa manera ser como los nobles bereanos, quienes •con toda avidez y todos
los días uaminaban las Escrituras para ver SJ era verdad lo que se les anunciaba»
Hch 1,·111. Esca convicción en cuanto a la naturaleza singular de la Biblia como
palabra de Dios también ha llevado a la inclusión de pasaJes bíblicos para memori
ur al final de cada capítulo.
l.. Claridad en la explicación de las doctrinas. l'\o creo que Otos quiso que el es
tudio de la teoJogía resulrara en confusión y frustraoón. El csrudiante que sale de
un curso de teología lleno sólo con mcertidumbre doannal )' mil prcguncas sin
16 PREFACIO
contestación pienso que dificilmenre «pueda exhortar a Otros con la sana doctrina
y refutar a los que se opongan» (Tit 1 :9). Por consiguiente he tratado de indicar la
posición doctrinal de este libro claramente y mostrar en qué lugar de la Biblia hallo
evidencia convincente para estas posiciones. No espero que todo el que lea este li
bro concueTde conmigo en todo punto de doctrina; pero sí pienso que todo lector
entenderá las posiciones que propongo y en qué lugar de la Biblia se puede ballar
respaldo para esas posiciones.
Pienso que los lectores de este libro merecen que diga desde el principio cuáles
son mis propias convicciones respecto a ciertos puntos que se debaten dentro del
cristianismo evangélico. Sostengo una noción conservadora de la inerrancia bíbli
ca, en acuerdo en gran medida con la «Declaración de Chicago• del Concilio Inter
nacional sobre la Inerrancia Bíblica (capítulo 5 y apéndice 1, pp. 1203-6. y la
posición tradicional reformada respecto a las cuestiones de la soberanía de Dios y
responsabilidad del hombre (capírulo 16). el alcance de la expiación (capírulo 27), y
el asunto de la predestinación (capítulo 32). En conformidad con el punto de vista
reformado, sostengo que los que de veras han nacido de nuevo nunca perderán su
salvación (capírulo 40). Con respecto a las relaciones entre hombre y mujer, abogo
por una noción que no es ni tradicional ni feminista, sino «complementaria)I; es de
cir, que Dios creó al hombre y a la mujer iguales en valor y personalidad, e iguales
en llevar su imagen, pero que tanto la creación como la redención indican algunas
funciones distintas para hombres y mujeres en el matrimonio (capírulo 22) y en la
iglesia (capírulo 47). En cuanto al gobierno de la iglesia, abogo por una forma de
gobierno congregacional modificada. con múltiples ancianos en cargos directivos
(capírulo 47). Abogo por una noción bautística del bautismo, es decir, que los que
dan una profesión creíble de fe personal en Cristo deben bautizarse (capítulo 49).
Sostengo que «d bautismo en el Espíritu Santo» es una frase que se aplica mejor a
la conversión, y a las experiencias subsiguientes es mejor llamarlas (<llenura del
Espíritu Santo» (capítulo 39); además, todos los dones del Espíritu Santo mencio
nados en el Nuevo Testamento son todavía válidos para hoy, pero que «apóstol» es
un oficio, no un don, y que el oficio no existe hoy (capítulos 52 y 53). Creo que la
Segunda Venida de Cristo puede ocunir en cualquier día, que será premilenial
-es decir, que marcará el principio de su reinado de mil años de paz perfecta en la
tierra- pero que será después de la tribulación; es decir, que muchos cristianos
pasarán por la gran tribulación (capítulos 54 y 55).
Esto no quiere dedcque paso por alto otros puntos de vista. En donde hay dife
rencias doctrinales dentro del cristianismo evangélico he tratado de presentar con
justicia otras posiciones, explicar por qué discrepo de ellas, y dar referencias de las
mejores defensas disponibles para las posiciones opuestas. Por cierto, he hecho fá
cil que los estudiantes hallen una declaración evangélica conservadora para cada
tema dentro de sus propias rradíciones teológicas, porque cada capítulo contiene
un índice de los tratamientos del tema de ese capítulo en otros treinta y cuatro tex
tos de teología clasificados por trasfondo denominacional. (Si no he logrado pre
sentar acertadamente un punto de vista opuesto aprecia ria una carta de cualquiera
que sostenga ese punto de visea, e intentaré hacer correcciones si se publica una
edición subsecuente de esre Hbro).
PREF CIO 17
J. pJi cación a la vida. o creo que Dios qui o que eJ esrudio d teología fuera te
dio o y aburrido. ¡La teología e el esrudio de Dio codas u obra ! ¡La teología
tiene el propósito de que uno la v iva la cle\'e II oración la cantel Todo los gran
d e aitos doctrinales de la Biblia (como la ep' tola d Pablo a lo Romanos) están
lleno de alabanzas a Dios y aplicación personal la vida. Por ta razón he incor
porado nocas de aplicación de tiempo en tiempo n e1 re ro, y añadido «Preguntas
para aplicación personal» al fin de cada capitulo, codo r lacionado con el tema de
e capitulo. La verdadera ceologia •docaina qu e nforme a la piedad» (1 Ti
6:3, RVR 1960), y la teología. cuando e estudia apr piad m ne , conducirá acre-
cimiento en nuestra vidas aistiana a la adoración.
capitulo una sección de referencias cruzadas con dos teologías Católicas romanas
representativas, porque el carolicismo romano continúa eJerocndo una influencia
s1gruficati\'a en todo el mundo.
J.\-fuchas personas me han ayudado a escribir este libro Pnmero debo mencio
nar a nus esrudiarttes. anterio� y acruales, t,nto en Bcthel College en St. Paul.
Mmnesota{l9�- 1 . y luego en Trirury Evangelical Dh'llllty School\1981-presen
r
re Sus contnbuaones mreligenres penecranres durante lo diálogos en el salón
de clases han influido en cada capítulo de este libro.
PREFACIO 19
Pienso que casi roda persona que me conocía estaba orando por este proyecto
en algún momento u otro; especialmente mis consejeros estudiantiles en varios
años en Triniry, y muchos amigos en mi iglesia. Frecuentemente he estado cons
ciente de la ayuda del Señor en respuesta a esas oraciones, dándome salud y fuerza,
libertad sin interrupciones, y un deseo indeclinable de terminar el libro.
Sobre todo, estoy agradecido por el respaldo de mi esposa, Margaret, y mis hi
jos Elliot, Oliver y Alexander. Ellos han sido pacientes y me han dado su estímulo,
han orado por mí y me han amado, y continúan siendo una gran fuente de alegría
en mi vida, por lo cual agradezco a Dios.
Estoy seguro que este libro, como todos los libros meramente humanos, tiene
errores y lagunas, y probablemente algún argumento defecruoso por igual. Si su
piera dónde están, ¡trataría de corregirlos! Por consiguiente, estaré agradecido al
lector interesado que me envíe sus sugerencias en cuanto a cambios o correccio
nes. No garantizo que podré contestar toda carta, pero sí daré consideración al ma
terial de roda carta y haré correcciones en lo que pueda.
((Den gracias al Seiior, porque e1 es buen.o; su. gran amor perdura para siempre,1
(Sal118:29).
((La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu. nombre»
(Sal 115:1).
Wayne Grudem
Trirúcy Evangelical Divinity School
2065 HaJf Day Road
Deerfield, Illinois 60015
EE.UU.
Capítulo 1
EXPLICACJÓ YB BÍB
. Definición d teol
·Qué es teología isremática. Se han dado mucb de.finicion diferentes, pero
para lo propó ico de esrelibro e usará la sigui nt definición: Teología sistemática
es ciuilq1tier estudio que responde a la pregmlla 11¿Q1té 110 enset'ia e da la Biblw ltoy?» res
pecto a algú1t lema dado.'
E ta definición indica que la teología istemánca in lu colección y com-
pren ión de todo lo pasajes relevant de la Biblia br tema y luego un
re umen claro de sus enseñanzas de modo que pa r en cuanto a cada
tema.
·
l. Relación con otras disciplina . El éo.f: · e tará p r consi-
guiente, en La teología ltistórica (el estudio hi c cri danos en dife-
rente pedodos han entendido los vario te la teolog{-afilosófica
(el e cudio de temas teológicos principalme o de la Biblia, ino u ando
las herramientas y métodos del razonamient puede saber en
·
cuanto a Dios a1 observar el universo) ni apolo de una defensa d
la veracidad de la fe cristiana con el propó it os gue no creen).
Estos ere a untos, aunque oo temas digno e los estudien. a
vece se incluyen en una definición más ampl 'a sistemática. De
hecho, algo de consideración de a unto hi apologéticos se
halla en aJgunos puntos en todo este libro. studio histórico
no informa de la nociones adquiridas y las 'amente cometi-
das por otros al encender la Biblia; el estudio encender eJ bien
y cl mal mediante formas comunes en nue el e rudio de la
apologética nos ayuda a llegar al punro en q la Biblia afectan
las objecione que le aman lo que no creen. e e rudio no on
1 Em dcfuuoón de reologia .fillemática b I mo del p fi rJohn Fr.ame, ahol"ll en el W munster Semutar)·
lle Escondido, California. bajo qwen ruve el pr ivilegio d 1ucli,1r d;:-1971 a 19n ◄en el Scmmimo Wcmmnster
FilMlcl.fial. Aunque e unposible reconocer OlJ deuib a él en todo pun10, es ap do op m, gparud ad en
esu: punt0, y decir que prob;ablementc él h11 mfluulo en m1 pcnsanmnto 1 1 o m· que cualqwerotra perso-
na, cspedalm= en lo asuntos crnciales de b rarunlcza de l;a 1 1 a u:mlua la cloañna de la palabr.1
Dios., 1uc:hos dt sus ex alumnos rcconocu:in ecos de sus enseñam.ls en Lu pi que guen. especialmente en
esos dos uuruo.s
22 J �OD CCJÓ, T TI
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M
1 : INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA SISTEÁTICA 23
enseña la Biblia hoy en cuanto a la oración?• (Lo que sería teología.sistemática según
nuestra definición). Se hace entonces evidente que las líneas Hmítrofes entre estas
varias disciplinas a menudo se superponen en los bordes. y partes de un estudio se
combinan con el siguienre. Sin embargo hay con todo una diferencia, porque la
teología bíblica rastrea el desarrollo histórico de una doctrina y la manera en que el
lugar de uno en algún punto en ese desarrollo histórico afecta la comprensión y
aplicación de uno en cuanto a esa doctrina en parócular. La teología bíblica taro·
bién enfoca la comprensión de cada doctrina que los autores bíblicos y sus oyentes
o lectores originales tenian.
La teología sistemática, por otro lado. hace uso del material de la teología bíbli
ca y a menudo edifica sobre los resultados de la teología bíblica. En alguno s pun
tos, especialmente en donde se necesita gran cuidado y detalles en el desarrollo de
una docoina, la teología sistemática usará incluso un método teológico bíblico.
analizando el desarrollo de cada doctrina mediante el desarrollo histórico de la Bi
blia. Pero el enfoque de la teología sLStemáoca sigue siendo diferente: su enfoque
es la recolección y luego un sumario de la eDseñanza de todos los pasajes bíblicos
un pasaje sobre un tema en particular. Así. la teología sistemática pregunta, por
ejemplo: «¿Qué nos enseña hoy la Biblia entera en cuanto a la oración?» Procura
resumir las enseñanzas de la Biblia en una declaración breve, comprensible y
cuidadosamente formulada.
pcnr)" Chnsm
rd
por
mHch
mn--
1 : INTRODUCCIÓ A LA TEOLOGÍA 1 TEMÁTICA Z5
"La palabra dogma un smórumo apronm;,Jo pua J«rnn.r, � no he do en este libro. Dogma es un tj:J"•
auno que US211 mh a menudo los teólo os ca161i ronu lu1er.m . · el ré:nruno írccuentoru:nrc se refiere
a docmnu que tienen el endoso olioal de b 1� r�..i J.,g,,,.ui,.·.i lo mwno que U'Dlagüt nmin.u=.
26 l : INTRODUCCJÓ,\ • ..\LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
Empezamos con dos presuposicione:, o co� que damos por sencado: l que la
Biblia es \'erd.ad y que es, en efecto, nue!>tra :.ola norma absoluta de verdad; (2) que
el Dios de que habla la. Biblia exisrc. y que e� quien la Biblia dice que es: el Creador
del cielo y la tierra y todo lo que ha) en elloc:. Estas dos presuposiciones, por
Á
1 : INTRODUCCIÓ LA TEOLOGÍA I TEM TICA 27
upuesto, siempre están abierta para aju te, modificación o confirmación más
honda po teriormente, pero en e te punto e ta do pr upo iciones forman el
punto de de el cual empezamo .
Je ú ordenó» también puede incluir las Epi rola , pue to que fueron escritas bajo
la supervisión del Espíritu Santo y también se con ideraron como un «manda
miento del Señon, (1 Co 14:37; véa e tambiénJn 14:26: 16:13; l Ts 4:15; 2 P 3:2· y
Ap 1:1-3). Así que en un sentido más amplio, «todo lo que Jesús ordenó» incluye
todo el uevo Testamento.
Todavía más, cuando con ideramo que lo e crito del uevo Te tamento en
dosaron la confianza absoluta que Jesús renfa en la autoridad y confiabilidad de las
Bscricura del Antiguo Testa.mento como palabra de Dio (vea cap. 4), y cuando nos
damo cuenca de que las Epístolas del uevo Testamento también endo aron esta
pcrspecti a del Antiguo Testamento como palabras ab oluramence autoritativas de
D10 , e hace evidente gue no podemo enseñar «todo lo que Je ús ordenó» sin in
cluir por igual codo el Antiguo Tescamento (entendido apropiadamente en las varias
maneras en que e aplica a la edad del nue o p ero en la hi oria de la redención).
2 1 : 11 �OD CCIÓ 1 LA TEOLO lA I
más piezas correctas por el resto de su vida. Las doctrinas cristianas que se estudian
aquí actuarán como pautas para ayudarle a llenar todo otro sector, aspecros que
pertenecen a rodas los aspee os de verdad en todos los aspectos de la vida.
Tercero, estudiar teología sistemática nos ayudará a , ,cer como creyentes. Mien
tras más sabemos de Dios, de su Palabra, de sus relaciones con el mundo y la hu
manidad, más confiaremo en él, más plenamente le alabaremos y con mayor
presteza le obedeceremos. Estudiar apropiadamente la teología sistemática nos
hace creyentes más maduros. Si no hace esta, no estamos estudiándola de la
manera que Dios quiere.
Por cierto, la Biblia a menudo conecta la sana doctrina con la madurez en la
vida cristiana: Pablo habla de «la doctrina que se ciñe a la verdadera religión,, ( 1 Ti 6:3)
y dice que su obra como apóstol es «para que mediante la fe, los elegidos de Dios
lleguen a conocer la verdadera religiów, (Tit 1:1). En contraste, indica que toda clase
de desobediencia e inmoralidad «está en contra de ta sana doctrinal> (1 Ti 1:10).
En conexión con esta idea es apropiado preguntar qué diferencia hay entre una
«doctrina principal» y una «doctrina menan>. Los cristianos a menudo dicen que
quieren buscar acuerdo en la iglesia en cuanto a doctrinas principales pero dar
campo para diferencias en doctrinas menores. He hallado úti1 la siguiente pauta:
Según esta norma doctrinas tales como la autoridad de la Biblia ( capítulo 4), la
Trinidad (capítulo 14) la deidad de Cristo (capítulo 26), la justificación por la fe (ca
pítulo 36) y muchas arras se considerarían apropiadamente doctrinas principales.
Los que no están de acuerdo con la comprensión evangélica histórica de algunas
de estas doctrinas tendrán amplios puntos de diferencias con los creyentes evangé
licos que afirman estas doctrinas. Por otro lado, me parece que las diferencias en
cuanto a las formas de gobierno de la iglesia (capítulo 47) o algunos detalles en
i
cuanto a la cena del Señor (capítulo 50) o las fechas de la gran trbulación (capítulo
55) tienen que ver con doctrina menores. Los creyentes que difieren sobre estas
cosas pueden estar de acuerdo en tal vez casi todo otro punto de la doctrina,
pueden vivir vidas cristianas que no difieren de manera importante, y pueden
tener genuina comunión unos con otros.
Por supuesto, tal vez hallemos doctrinas que caen en algún punto entre «princi
pales>) y «menores,> de acuerdo a esta norma. Por ejemplo, los cristianos pueden di
ferir sobre el grado de significación que se debe asignar a la doctrina del bautismo
(capítulo 49) o el milenio (capítulo 55) o el alcance de la expiación (capítulo 27).
Eso es natural, porque muchas doctrinas cien.en alguna. influencia sobre otras
doctrinas o sobre la vida, pero podemos diferir en cuanto a si pensamos que sea
una influencia «significativa». Podemos incluso reconocer que habrá una gama de
significación aquí, y simplemen e decir que mientras más influencia tiene una
doctrina sobre otras doctrina y la vida, más «principal,> llega a ser. Esta cantidad
1 : INTRODUCCIÓ A LA TEOLOGÍA I TE TICA 31
2. «La selección de temas dicta las conclusiones�>. Otra objeción general a la teo
logía sistemática tiene que ver con la selección y arreglo de los remas, e incluso el
hecho de que e haga tal estudio de la Biblia arreglado por temas, usando catego
rías a veces diferentes de las que se hallan en la misma Biblia. ¿Porgué se tratan es
tos temas teológicos en lugar de simplemente lo demás gue recalcan los autores
bíblicos, y por qué los temas se arreglan de esta manera. y no de otra? Tal vez, diría
esta objeción, nuestras tradiciones y nuestras culturas han determinado los temas
que tratamos y el arreglo de los temas, para que los resultados en este esrudio teo
lógico sistemático de la Biblia aunque aceptable en nuestra propia tradición teoló
gica, en realidad no sea fiel a la Biblia misma.
Una variante de esta objeción es la afirmación de que nuestro punto de partida
a menudo determina nuestras conclusiones respecto a temas controversiales: sí
decidimos empezar con un énfasis en la autoría divina de la Biblia, por ejemplo,
acabaremos creyendo en la inerrancia bíblica, pero si empezamos con un énfasis
en la autoría humana de la Biblia, acabaremos creyendo que hay algu nos errores
en la Biblia. Bn forma similar si empezamos con un énfasis en la soberanía de
Dios acabaremos siendo calvinistas, pero si empezamos con un énfasis en la capa
cidad del hombre para tomar decisiones libres acabaremos siendo arminianos,• y
así por el e tilo. Esta objeción hace que parezca que las preguntas teológicas más
importantes probablemente se pudieran decidir echando una moneda al aíre para
decidir en dónde empezar, pue to que se puede llegar a conclusiones diferentes e
igualmente válidas desde diferentes punto de partida.
Los que hacen tal objeción a menudo sugieren que la mejor manera de evitar
este problema es no estudiar ni enseñar para nada teología sistemática sino limitar
nuestro estudios temáticos al campo de la teología bíblica, tratando sólo los temas
y asuntos que los autores bíblicos mismo recalcan y describir el desarrollo hlstóri
co de estos temas bíblicos a través de la Biblia.
En respuesta a esta objeción, una gran parte de la consideración en este capítu
lo en cuanto a la necesidad de enseñar la Biblia será pertinente. Nuestra selección
de temas no tiene que estar restringida a las principales preocupaciones de los au
tores bíblicos, porque nuestra meta es hallar lo que Dios requiere de no otros en
todos los aspecto de preocupación para nosotros hoy.
Por ejemplo, a ningún autor del Nuevo Testamento le interesó sobremanera. ex
plicar temas tales como el <<bauri roo en el E píritu Santo». o las funciones de las
Vea en e.l capíru.lo 16, pp. 328, 352-367, una consideración dec lo términos calviui.<ta y rmniniana.
1 : rTROD C JÓ, U TEOLOGÍA I TEMÁTICA 33
9Esta pauta c:unbién la adopro del pm csor John ramc, del Wcsmmmer Scmlnary {vea p. 21).
1oe:1 Ammcan Hmuigc Dictionaryofiht E11glisl1 l.dnguagt, ed. WU!iam Morri (Houghton-Mifilin, Bostoo, 19 O).
p. 9fü (pnmera definición). Esencialmente el mismo s,gru ,cado lo adopta el O,:ford lit,glish Diaionary (ed. 1913.
:◄50), el Co11d.sc Oxford Dla•=ry (ed. 19 l. p. 7-42). el Rnndom Hou.st Collll e 0/awnar y (ed. 1979. p. 964), y el
mbcs Twn,11t1Ja Ct11t111y Dict:irulilry . 7 O). aunque 10d n i.m que 1•arado;a rarnbl�n puede significar •con•
rndicdón• (aunque en orma menos común); compare la En lop<dui of Pl111Duiplt , ed. Paul Edwards { acnn•
llmd ;md lhc Free Press. cw York, 196 ). NS, iodo el artirul •Lo cal P.u-ado w (•Paradojas lógicas,,) de
John van HciJi:noon en las pp. i-51 del mJSmo "ºlumen, que propon luo ne a muchas de las paradojas dá-
cn la IUSlOria de la filosolia. { i parado;a ·gmli • oncrad, d n•, mi luo n crian imposibles).
Cuando u la palabra paradoja en el sentido primario que definen co di cion.ano hoy me doy cuenta de
que ddlero en alguna mcduia con el articulo •Par.ufu» (•Paradoja•) de K. Kantzcr m EDT, ed. Walrcr ElweU, pp.
6-27 (que toma par.uf a parasignifu:arcscncialmcntc •contndi ción•). in embargo. w piltlldo en el sentido
ol'll.mmo del inglb )' que es conocido en b 6l 6a e pare« que no hay dlspomblc rungun.a oua p;ibbn mqor
que r,miJo, para re cnrsc a lo que parece ser una contr.adicoón }' no lo e en n:ahd.a.d.
H • 5U'I cmlwgo, alguna f.al&ulc umformidad en el uso del lénnino y un tbmJno rd.aciomdo; antñunrna.
6 : JJ ITRODUCCJÓr TO ÍA I TE 'n A
naturaleza doja
qu dan pl ente reconciliad de Dio
n · qu losnuestro ( (como
et qu tres penonas y ·caón
la prenstóo que Dios ·
e salmista · ce: La
pcrman para ·empre- al 11 : 1
indhidualmenre mio c:amb1 o un todo_
l amente. su 'ISUill3 m 1én cia.noha
ntradicoón interna ni en la Biblia · en 1
· teolo -
e que Dios ha
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señanza no yuden a encender las Es
l otros li ros que
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· • 1UJ lnr o
aquello e con
anza que pueden enre 'ayu-
derlas más f.í . �es más
e cuno de teología ·o a me-
nudo ocurren fuera del alón de
ian1.
querrán esmdiar más la Biblia sobre algún tema particular o estudiar algún nuevo
rema no cubierto aquí. ¿CÓIDo puede un esrudiante usar la 81bl.ta para investigar lo
que enseñan sobre algún tema nuevo, tal vez uno que no se ha cllicutido explícita
mente en ninguno de sus textos de reología sistemática?
El proceso seria así: l) Buscar codos los ,crsículos rele\'llJltcs. La mejor ayuda
en este paso es una buena concordancia que le permita a uno buscarpalabras clave
\'hallar los versículos en que se trata el rema. Por CJcmplo. al csruchar lo que signi
fica que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, uno necesita buscar
todos los versículos en los cuales aparece •tmagen , •semejanza• y ca-car-. (Las pa
bbras chomb� y Dios OCUITen con demasiada frecuencia para que sean útiles
para una búsqueda en la concorda:noa ,. Al estudiar la docmna de la oración se po
dñan buscar muchas palabras oracum, orar. inurctdu, pauum, súplica. confesar,
cmtfesw,t, alabanza. dargracúu. acrión.tkgraria.s, et aL): y tal vez la lista de versículos
seria demasiado larga para ser manejable. así que el estudiante tcndria que revisar
bgcramcnre la concordancia sin buscar los \'etsiculos. o la búsqueda se podría pro
bablemente dhidrr en secciones. o lmütarsc de alguna otra manera. También se
puede ballar versículos aJ pensar en la historia global de la Bibl.ta y buscando las
secciones donde pueda haber informaaón sobre el tema a mano; por ejemplo. el
que quiere estudiar sobre la oraaón tal vez querrá leer pasajes como la oración de
Ana por un hijo en 1 S l ), la oraáón de Salomón en la dcdícación del templo (en
1 R 8), La oraáóo de jesús en el bueno del Cetseman.i (en Mt 26 y parale.los), y así
por el estilo. Luego. además del o-abajo en la concordancia y de leer otros pasajes
que uno pueda hallar sobre el tema, revlSar las secciones relevanres en algunos li
bros de teolog!a sistemática a menudo trae a la luz otros versículos que uno pue
dan haber pasado por alto, a veces porque en estos versículos no se usa ninguna de
las palabras que se usaron para la búsqueda en la concordancia."
(2) EJ segundo paso es leer, tomar nmas y lratar de hacer un sumario de los
puntos que hacen los versículos relevantes. A veces un tema se repetirá a menudo
y el sumario de varios versículos será relacivamcnce fácil de hacer. Bn orras ocasio
nes habrá versículos dificiles de entender, y el estudiante necesitará dedicar tiempo
para estudiar un versículo a profundidad (simplemente leyendo el versículo en su
contexto vez tras vez, o usando herramientas especializadas como comentaóos y
diccionarios) hasta que se logre una comprensión satisfactoria.
(.3) Pinalmeme, las enseñanzas de los vatios versículos se deben resumir en uno
o más puntos que la Biblia afirma en cuanto a ese tema. El sumario no tiene que te
ner la forma exaeta de la conclusión de orros sobre el tema, porque bien podemos
ver en la Biblia cosas que orros no han visto, o tal vez organizamos el tema en for
ma díferente. o enfatizamos cosas díferences
Por ocro lado, en este punto es también útil leer secciones relacionadas, si se
puede hallar alguna. en varios libros de ceología siscemáaca. Esto provee una veri
ficaoón útil contra errores o detalles que se hayan pasado por alto, y a menudo
111-fl" lddo un.� de c:ns.iyos.k estUd..inioquc dicen que-d E,·u,�bodrJuan nocL« n.adacncumm> a
dimo D aeyctllCS Jo:hffl orar. por rjnnplo. porque al cxun,nar UN «inrordancia twlaran que b pabl:n.,..
a.-. noaprana:cnjum., bpalab¡3.musólo:a¡,an,..cawro�"'cscnrcf�ajOÜSorandocnJ1Jm t-1, 16.:1,.
P.w:Gl por alto d t-t.> de qurjum conurnr nnm,cnicul.1> lfflf"ll'Unk m donde ,e uu la p,bbra pariren
lil¡;ar de� pml,n mrr(Jn l" n-1�. l>W-, 16. et. al
3 1 : TRODUCCIÓ A LA TEOLOGÍA 1 TE TICA
hace que uno e percate de perspecti a y argumento alterno que puedesn hacer
nos modificar o fortificar nuestra po ición. i el tudianr halla que otros han ar
gumentado a favor de conclu ione fuertemente d.iver entes, entonce hay que
indicar correctamente esas otras perspectivas luego con e tarta . A veces otros li
bro de teología no alertarán a consid racione hi tóricas o filo ófica que han
urgido anees en la hi coria de la iglesia, ca pro eerán nodone adicionales o
advenencia contra el error.
El proce o bo quejado arriba es po ibl para cualquier cri tiano que puede leer
u Biblia y puede buscar las palabra en una concordancia. Por upuesto. las perso
nas serán cada ez más ágiles má pre · as en te pro o con el tiempo, la expe
riencia y la madurez cristiana. pero erá una tremenda ayuda para la iglesia si los
cre entes generalmente dedicaran mucho má tiempo a inv tigar lo remas de la
Biblia por sí mismos y derivar conclusiones egún el proceso indicado arriba. El
gozo de de cubrir temas bíblico será ricamente recompensador. Especialmente
lo pastores y lo que dirigen estudio bíblico hallarán frescor adicional en su
comprensión de la Biblia y en su en eñanza.
Yo me regocijo en tu promesa
como quien halla un gran botln ( J 119:162).
TÉRMlNO E PECIAL
apologética contradicción
doctrina do trina menor
doctrina principal ética cristiana
paradoja pre upo 1 "ón
teología bíblica reología del uevo Te tamenco
teología del Antiguo Tesramenro teología dogmática
teología histórica ceolo • a 610 ó6ca
reologfa temática
40 1 : INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA SISTEMÁ.TICA
BIBLIOGRAFÍA
En estas bibliografias por lo general he incluido sólo obras escritas desde lo que
hoy se llamaría una posición evangélica conservadora. Esto se debe a que el propó
sito de esta sección es dar al estudiante acceso fácil a otros tratamientos de cada
terna por parte de teólogos que tienen al i.gual que este libro las mismas conviccio
nes generales en cuanto a la naturaleza de la Biblia. que toda ella es totalmente ver
dad y que es la única y absolutamente autoritativa Palabra de Dios para nosotros.
Una vez que nos salirnos de esa convicción la variedad de posiciones teológicas se
vuelve asombrosamente grande, y hay suficientes bibliografías en las obras más re
cientes que se citan abajo. (Sin embargo, también he incluido dos obras represen
tativas Católicas romanas debido a la gran influencia de la iglesia católica romana
en ca i toda sociedad del mundo.)
Se agrupan a los escritores de acuerdo a categorías denominacionales amplias;
y los escritores dentro de los grupos se colocan en orden cronológico. Por supues
to, las categorías que siguen no son rígidas, porque a menudo hay traslapas; mu
chos anglicanos y muchos bautistas son teológicamente «reformados», mientras
otros en esos grupos son teológicamente «arminianoS)); muchos dispensacionalis
tas también son bautistas, en tanto que otros son presbiterianos, y así por el estilo.
Sin embargo las categorías son bastante representativas de las tradiciones teológi
cas distinguibles dentro del movimienro evangélico.
Las fechas que se indican son las de publicación de la edición final de la teologia
sistemática o escrito teológico principal de cada autor. En donde no se publicó sólo
una obra teológica principal, las fechas representan los años durante los cuales el
autor estaba activamente enseñando y escribiendo en cuanto a teología sistemáti
ca. Se puede hallar información bibliográfica completa en las pp. 1297-1306.
4. Dispensacional
1947 Chafer, 1 :3-17
1949 Thiessen, 1-20
1986 Ryrie, 9-22
5. Luterana
1917-24 Pieper. 1:3-190
1934 Mueller, 1--89
6. Reformada (o presbiteriana)"
1559 Calvin, 1:3-33, 35-43 (prefacios y 1.1-2)
1724-58 Edwards, 2:157-63
1861 Heppe, 1-11, 42-47
1871-73 Hodge.. 1:1-150
1878 Dabney, 133-44
1887-1921 Warficld. SSW Z:207-320
1889 Shedd, 1:3-58; 3:1-26
1937-66 Murray, CWl:3--8. 169-73; CW 4:1-21
1938 Berkhof, Tntro. 15-128, 171r86
1962 Buswell, 1: 13-26
7. Renovada (o carismática o pentecoscal)
1988-92 Williams, 1:11-28
Otras obras
Baker, D. L. «BiblicaJ Theology». En NDT p. 671.
Berkhof, Louis. Introduction to Systematic TheoLogy. Eerdmans, Grand Rapids,
1982, pp. 15-75 (publicado primero eo 1932).
Bray, Gerald L., ed. Contours ofChristia11 Theology. lntervarsity Press, Downers
Grove, JL, 1993.
___. «Sysrematic Tbeology, Hjsrory of». En NDT pp. 671-72.
Cameron, Nigcl M., ed. The 01allenge ofEvangelical Theology: Essays inApproacli
and Method. Rutheáord House, Edinburgb, 1987.
Carson, D. A. «Unity and Diversity in the New Testament: The Possibility of
Systematic Theology». En Scripture and Tnitlt. Ed. por D. A. Carson y Jobo
Woodbridge. Zondervan. Grand Rapids. 1983, pp. 65-95.
IZEn la atcgotb re.formada he mdmdo rcfcrencus c:nu:adas Je once: 1cologi.u mtcm.ir,cas(las mencionadas
en este capiculo mis Bavmck en algunos capírulos). Dos ou-a.sobrasreíorm<ld.u muy b,cn cscn= $01\ Fmmdauan.s
,fw Oinsnan Fault porJames Moncgomery Bo:cc lnrcrV..mry Press. Oowners Gro,·c. IIL, l 9S6} y úmasr 71ra,-.
loz:yporJ.1 Parurrrynd:alc House. \Vhcaton. IIL.19931. pero no mdlco rcfcrcnoascru.zadasa cllasal findrcada
capitulo pon¡ue son escritas p.u-.a púbbcos mis popubrcs qut b.s dt'ffl;u obras reformad.u joduldas. y po11JU?
pienso que once ceologias refonnadas �-a son sufincnces para dM su.liocn1c muestra �1 pmsam,=10 reformado
42 1 : INTRODUCCIÓ ALA TEOLOGÍA SISTEMÁTTCA
Mateo 28:18-20:jesrís se acercó entonces a eUos y les dijo: Se me J1a dado toda autoridad
rn d cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan disdpulos de todas las naciones, bauti
uindolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiriru Santo, enseñándoles a obedecer
todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con 11stedes siempre, l1asta el
fin del m1111do.
HIMNO
La buena teología sistemática nos lleva a alabar. Es correcto por tanto que al fi
nal de cada capítulo se incluya un himno relacionado con el rema del capítulo. En
un aula, el himno debe cantarse al principio y al final de la clase. Por otro lado, el
lector individua] puede cantarlo en privado o simplemente meditar en silencio en
las palabras.
A menos gue se señale lo contrario, las palabras de estos himnos son ya de do
minio público y no están sujetas a restricciones de derechos de autor. Desde luego,
se pueden escribir para proyectarlas o fotocopiarlas.
¿Por gué he usado tantos himnos? Aunque me gustan muchos de los más re
cientes cánticos de adoración y alabanza que tanto se cantan hoy, cuando comencé
a seleccionar himnos que correspondieran a las grandes doctrinas de la fe cristiana,
me di cuenta que los grandes himnos de la iglesia de siempre tienen una riqueza y
amplitud que todavía no tiene igual. No sé de muchos cánticos de adoración mo
dernos que abarquen los temas de los capítulos de este libro de una manera am
plia. Quizá lo que digo sirva de exhorración a los compositores modernos a
esrudiar estos capítulo y después escribir canciones que reflejen las enseñanzas de
la Biblia en los respectivos temas.
Para este capítulo, sin embargo, no hallé himno antiguo ni moderno que di.era
gracias a Dios por el privilegio de estudiar teología sistemática a partir de las pági
nas de la Biblia. Por tanto. he seleccionado un himno de alabanza general. que es
siempre apropiado.
44 1 : INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
La doctrina
de la Palabra
de Dios
Capítulo 2
La Palabra de Dios
¿ Cuáles son las diferentes fonnas
de la Palabra de Dio
EXPUCACIÓ B BÍBLI
¿Qué e quiere decir con la frase la PaJabra d Dio ,,. En realidad, hay diferen
te significados que esa frase roma en la Biblia. Es útil distinguir esto dife.rences
entido desde el principio de este estudio .
-17
4 2 : LA PALABRA DE DIO
Por eso levaruaré entre sus he:rman un profeta como rú: p ulré mu palabras en ru
boca, él le dirá codo Jo que :o le maad . i al gu , n no pr ca oído a las palabras
Z : LA PALABRA D DIO 49
Moises escribió esta ley y ·e la entregó A lo. sac rclol •s I vlt qu • Lrnnsponaban el
1·c, dd pa t del eñor, y a todos 1 s nci n de I rd nó: 1<Cada
siete ofios, en el año de la cancelación de s. nramadas,
cu ndo tú, 1 rael, te.presentes anrc I e h. brá de ele-
gir, lec •sen voz alta esta ley en pre end . dos lo hom-
br . , muJ re y niños de ru pueblo. y a
para que cuchen y aprendan a temer al •ñor tu D10.,
1 . dem;as de las formas de la palabn de Dios menoon•d amba. o, s e co,nurua • Lu ptts<>nas por difcren
u de: •re,cLición gencr.u•; es decir, revc:htcíón que b lb no lo ;i ·enu pcrsoms sino a todas 1-s personas
lL'S
en �eral u 1'1:'Cfao6n gener.d induyc unro Li l'l:'·elaoón d D1 que ,·,ene mcdi•nte la naturaku /vea Sal
t9·l ; Hch 1-n >) u re,·claaón de Dios que vu�nc mcdwue el scn11do mtc:'mo de bien y m¡I en el cor.uón de la
pe na (Ro? H Estasd=de l'l!'·m□ollhlllln c,n I mu novcrbJI. · n de l.ub mdu,docn b hstade laH•a-
= .
1Tt1.1Sdc la �ra d.. D1osque,;.,cons,d...-a capitulo Vea en cap1rulo . pp. US•l , misconsidc:ra-
1� re.,, t"J.uión ?eneral •
2: LA P LABRA DEDI 51
n1 tl de día yde 11oche; cumple con cuida o rodo Jo que en él áe prospe rnco. ·
rarás y tendrá éxito• o l: ). Es la palabra de Di en forma de E criruras que e
•inspirada por Dio y útil para enseñar, p ra reprend r, para corregir para
tnSt:ruir n la justicia• (2 Ti3: 16).
BfBLIO RAPÍA
ara una explicación de esta bibliografia e 1 nota obre la bibliografia en el capí
tulo l, p. 40. Dato bibliográfico complero pueden encontrar en las páginas
129 -1307.) El tema de esce capitulo no ha ido tratado licitarn nte en muchas
1eología ist márica pero material imilar a m nudo e ubre n la cción sobre
la autoridad de la Palabra de Dio : ea la bibH grafia aJ final deJ e píruJo 4 obre ese
tema.
- 'c:a apiwl l. pp ,3, n, el canon de la Bibli:1.), p.u-a un.1 dttao de b n,uuralcza de b profecía
m ri=.t. ·ca capinúo -3_ pp. 110� 1120.
2 2 :
ccion en T ol éli
1. glicana (episcopal)
2-92 Liuon. 9---LO
2 A.nniniana ( esleyana o m odJSta
1 -40 ile 1:1
Ba.uti
1917 �ullins. lr-53
a o presbireriana
Heppe. 12-21
ed 1:61-70
P SAJE BÍBLI O P R M M RI R
1 1 :1-2: Dichoso el hombre
que no signe el co, ejo te l malv d s,
ni se detif'lte en la enda rle 1 . pe ad res
ni cultiva In amistad de I bl emo ,
sin que en la ley del etior e deleita,
y día y no·lte, diCd n dln.
2 LA PALABRADEDIO 53
HIMNO
«Da.me de vida el pan11
Este himno es una oración que pide al eñor que no dé, no eJ pan fisico, sino la alimen
tación espiriruaJ de.l pan de. vida-, metáfora que refiere a la Palabra de Dio escrica (•tu
Libro•, . 4) a Cristo mismo, e.l «Verbo de Dio• (v. 1).
Dame. mi buen Señor, de vida eJ pan.
como lo hiciste un día junto a1 mar:
Mi alma ce basca a ti, erbo de Dio ,
y en cu palabra espero oír ru voz.
«El pan de vida sop. dice el eñor;
en alma hambrienta ho a1 alvador.
«Hambre jamás reacirá quien viene a mí;
sed nunca más tendrá quien cree en mi
H
3 : EL CANON DE LAS ESCRJTIJRAS 55
escritura grabada en ellas eran obra de O10s• I Éx 32:16: cf. Oc 4:13: 10:4). Las tablas
de la ley fueron depositadas en el arca del pacto Dt I o 5J J constituían los términos
del pacto entre Dios y el pueblo.
Esta colección de palabras absolutamente autoritatl\·as de OlOs creaó en tama
ño en todo el tiempo de la historia de Israel Moisés mismo escribió palabras adi
cionales que se debían depositar junto aJ arca del pacto Ot 31:24-26). La referencia
inmediata es e"identemence al libro de Deuteronomio, pero otras referencias a es
critos de Moisés indican que los primeros cuatro libros del Antiguo Testamento
también los escribió él(vea Éx 17:14: 24:4: 34:27; '\'m 33:Z: Oc31:22). Después de la
muerre de Moisés. Josué también añadio a la colección de palabras de Dios escri
tas: "-... y los registró en el libro de la ley de Dios,, Jos 24:26 Esto es especialmente
sorprendente a la luz del mandamiento de no añadir m quitar de las palabras que
Dios le dio al pueblo por medio de Moisés • '\o añadan ru quiten palabra alguna a
esto que yo les ordeno» <Dt. 4 :2; cf. 12:32). Para desobedecer un mandamiento tan
especifico Josué debe haber estado convenodo de que no estaba arrogándose el
derecho de añadir a las palabras escricas de Dios. ,;ino que D10s mismo le había
autorizado tales escritos adicionales.
Más tarde otros en Israel, por lo gen�ral los que CJeráan el ofioo de profeta, es-
cribieron palabras adicionales de Dios·
A continuación. Samuelle explicó al pueblo las leyes del remo y las escribió en un li
bro que depositó ante el Señor, J S 10:25).
Todos los hechos del rey David. desde el pnmi:ro hasta el último, ... esran escritos
en las crónicas del vidente Samuel. del profeta Narán y del vidente Gad. (1 Cr
29:29-30).
Los demás acontecimientos del remado deJosafat, desde el pnmcro hasta el último,
están escritos en las crónicas dejehú hijo dejananí, que forman parte del libro de los
reyes de l.srael (2 Cr 20:34; cf. 1 R 16:7 en donde ajehú, hijo de Hanani, se le llama
profeta).
Los demás acontecimientos del reinado de Uzias, desde cJ primero hasta el último,
los escribió el profeta lsaías hijo de Amoz (2 Cr 26:22).
Los demás acontecimiencos del reinado de Ezequías, incluyendo sus hazañas, están
escritos en la visión del profeta lsaias hijo de .-\moz y en el libro de los reyes deJudá
e Israel (2 Cr 32:32).
�Así díce cl Señor, el Dios de hrael: "Escribe en un libro rodas las palabras que te he
dicho' Qer 30:3).
•vea l\.iccknrb Kilnc,. Thc Scn,,,-ru« Jj. BiN=l .�l<llronl\' Ecn.lm,mi-. Grand R.ap1-h. 19721, csp PP- 4/HJ y
113-llO
1Pan ver otrOS pas,tJCS que ilustran el crcom1en10 de b culccc,ón dt Lu p.ahb1» .:I� D10� cscnas vea ZCr 9:29-;
l2'1S, ll.ll; IHO:is;Ju .?9:l:J6:1•32: -i5:1: 51·oo: Ez-13:11. 0n ;';J; H.Jb tl Las a.diooncssurl<)cmn porlo¡;cnual
medw11c Ji agcna.i de Wl profcu.
J6 J : EL C 'O . D l..-\
en otras partes en la antigua literarura judía (vea 2 Baruc 85:3) Oración de Azaóas
15). Así que el pueblo judío no aceptó en general escnros posteriores a alrededor
de 435 a.C. como que tuvieran igual autoridad con el resro de las Escrituras.
En el Nuevo Testamento no tenemos nmgún registro de disputa entre Jesús y
los judíos sobre la enensión del canon. Evidentemente había pleno acuerdo encre
Jesús y sus disápulos, por un lado, y los díngences Juclios y el pueblo judío, por
otro, de que las adiciones al canon del Antiguo Tbtamento habían cesado después
del tiempo de Esdras, Nehemía5, Ester, Hageo. Zacarias Malaquías. Esre hecho r
queda confirmado por las citas del Antiguo Testamento que hacen Jesús y los
autores del Nuevo Testamento. Según un conteo, Jesús y los autores del Nuevo
Testamento citan varias panes de las Escruuras del Antiguo Testamento como di
vinamenre autoritativas más de 295 veces, pero ru una sola \'ez citan como divina
mente autoritativa alguna afirmación de los libros apócnfos ru de ningún otro
escrito. La ausencia de rales referencias a otra literatura como divinamente autori
tativa, y la extremadamente frecuente referenaa a oentos de lugares del Antiguo
Testamento como divinamente autoritativos. da fuerte confirmación al hecho de
que los autores del Nuevo Tesramenro concordaban en que se tomaba el canon es•
cablecido del Antiguo Tescamenro. ni más m menos. como las mismas palabras de
Dios.
¿Qué diremos entonces en cuanto a la Apócrifa, la colección de libros incluida
en el canon por la iglesia católica romana pero excluida del canon por el protesran
1
tismo? Los judíos nunca aceptaron estos libros como Escrituras. pero en toda la
historia temprana de la iglesia hubo una opinión divtdida en cuanro a si deberían
ser parte de las Escrituras o no. Cierramenre. la eVtdenda cristiana más temprana
va decididamente en cona-a de considerar a la ap6cnfa como Escrituras, pero el
uso de los apócrifos gradualmente aumentó en algunas panes de la iglesia hasta el
tiempo de la Reforma." El hecho de queJerórumo incluyó estos libros en la Vulgata
latina (terminada en el 404 d.C.) dio respaldo a su inclusión, aunque el mismo Jeró
nimo dijo que no eran ((libros del canon» sino meramente «libros de la iglesia» que
SVca Roger Nícole, •New Testarnent Use o( the Old Tcst.JJT1enu, en fü-w/011011 ami tltt Biblc, cd Carl P. H.
Henry (TyndaJc Press, Londres, 19.59), pp. 137·141.
6Judas 14· 1 S en efeceo cita 1 Enoc 60.8 y 1.9, y Pablo porlo menos doi; veces cata autores griegos paganos (vea
Hch 17:28; Tit 1:12.), pero esras citas son más con propós,ros de Uu.maclón que de prueba. Nunca se presenca esas
obrJS con una frase como •Dios dice•. o cLasi!scnrunu Jicen,. a •Eml escrito•, frasesque implican la atribución
de autoridad divina a las palabrasque se ocnn. (Se debe notnrque n1 1 Enoc ni los 3utoresque Pablo cica son parte
de la apócrifa). El Nuevo Tcstamcnro no dtll ningún hbro de l. 1 !\p6crlfa
7La apócrifa inciuyc los sigu1crucs e sentos: 1 y 2 Esdras. Tobla�.Judit. adletones a Ester Sabiduría de Sóllomón.
Eclcsí�t1co, Sanie (incluyendo la Epístola dcJcremla.1), El Cánuco de los tres JÓVt!tlC.. santos. Susana, Bel y el dra
gón. la Oración de Manasts, y l y 2 Macabeos. E�to� esenio� no !-<: h�ll.in rn t.1 B1bh� hebrea, pero se incluyeron
en la Septuagíma (traducoón del Antiguo Testamento al ¡:riego. que u"1b.1n mud,os Judiosque habt..ban gncgo
en d uempo de Cristo En ingles existe wu buena traducción moJcm.i. TI1t O;tj,•rJ Annot.i1td J\pocrypha (RVS). ed.
Bruce M Mctzgcr(Nuc,•a York: Oxford Uru,:CJ:Sity f>rc55, 196S), ,\lctzgcr mduyc breves introducciones y útiles
iltl.Otadoncs a los líbros.
La pabbra gn� a¡,knfa quiere deor •cosas o..·uh:as•, pero Meu:gcr no1.1 t p. txlque loscrudnos no cstin segu
ros de porqué esta palabra se aplicó a estos cscruos
IIUna encuesta demllilda de los�tcs puntos dt vuta de los mmano, respecto a b Ap6crifase halla en F F.
Bruce. �CanonofSmpn,n lnrcrVar:sity Prcs5. Oowncrs Gro�c. 111 • l'18�). pp 6'<·97. Un estudio incluso más de-
aliado se h�a en Rogcr Bcckwidt. TlttOIJ TesrantlJII Cin.,n oj rJic Nevo· Taw1rtr111 Clum-la a,id lis llack&T.n,>!d 1n Emly
jubulfl (SPCK. Londres. 1985. y Ectdm=s. Grand Rap1ds. 19\16}, esp. pp Jl8-Jll El labro de Bedcwith ya se ha
eSlilblceido como La obra ddiruova sobre d canon cid Anuguo Tot1mcn10 A la conclUSlón de su csrudio Bcdt
v.irh dice; d..a mdUS1ón de vanas apócnfa y pscudcp,gr.afa � el cnu,n dc lospnmcros cnm:1005 nose hizo de una
J a CA: ·o. T DE 1 t e Rrr RA
e o�meal
aptt.nds con �
m�n�r� en �cuerdo o en d pcnodo mis u:mpranu, 11111 yuc urnnl!"l en el 1Tls11,m1. tTIO gentil, d • pués de que la
lglcsl11 rnmpi6 Clln IJ snMgoga, cnrr-c Jqucllu� rnyu .:nnudnllt'ntU drl ,,mnn �rh1l.1n prh-nítívo e C!Jtnba volvien
dv nrhulo�ll• LueAo concluye· • obn, la cucsuón de 1.1 c,1mm1nddd dL l,1 .ipl,rnfn )' pscudcplgr.l.fe l� cvldc::nda
vel'Jadern111cn1c ,ns11o1n� primmva.e ncg.1tiv,1. tpp 4 lt,-417).
ijDc ·u.,cb1u, Hut"11JJ Edwd.sum 4.26 1-1 Eu.,chlrJ, qu1rn e ·nh1t, �" 1 izs d (,., fuc el primergr,m historiador de
la 1�!cJ1a Es� ma 1ndum:la de la tr2ducc1ón 11n¡:lé K r op¡, L,kc, l'u. t'b1u1. T/1r Erdcsw.J11ruJ Hu1oni, dos
v c-1n.am.uu1. Londre: �· HMvard. <:.tmbrid¡.:c. \IJ, 1975, t•Wl
dt'cir, 1 amucl. _ arnuel l Reveo ·
1ono n:..fia<�lhbro�o • u· 1,1mplrnwn1c un;a dcscnpaón
m plct,¡¡ Je Pron·rbi \ Eu�cb10 "10 qu Üntnenlc lt•mab:m abtdu-
nJ
pruruo..-a cnd
1 • '
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1
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o W....K�,V.>•V• �1 pp.
3 : EL C ro 'DE LA E RI RA 59
obías
can la
.Eck-
enaa..
Em
.30 En
·
sino hasta 546, en eJ concilio e Tr cólica Romana
te daró que lo apócnfi eran pa ccpción de 1 y 2
· ·
la Oración e Manasés ,. Es si Trenco fue la
de la fglesia Católica Romana Lutero la Re-
forma Prot canee que e enendía ráp1 pócrifa conte-
nían o para la enseñanza catól mueno la
JU • por fe más obras. no pócrifos como
d on. lo católico roma a tiene la au-
·
t declarar una obra lite que los proces-
o tenido que la igl onsidere
·no que ólo puede rec e criba
pía palabras. (Una anal n dorpo-
reconocer dinero fa! ificad reconocer el di-
i no o genuino, pero no pu falsificado sea
ni pu · guna declaración d I as hacer que el
lsifica ea algo que no es. Sólo l a nación puede
ero q ea dinero de verdad; d puede hacer
alabr an palabra suya y di ·ruras).
lo escritas de los apócrifo n o parte de las
·
1) ninguno de ello afirma t d que re-
ro del Antiguo Testamento; (2) lo J e origina-
r n. no lo consideraban palabras de Dio : (3) n el uevo
1 nos pocos hbro$ dd. '¡u,,·o Tesnmceruo {. l;uc . L . hech, bebrw JuJ.u no fueron cscnros par
pó oltS mm por ouos mtimamenrr, � ...on cllos, y c•-idmtemenrc autonzaJo por ell . v� la eipli=-
aon que i • pp 1>'2 •
3: ELC O DE E CRITURA 61
ZoS.su es m1 propia traducaón de la úlnnu tase de ICo ?;1 J vea Grudcm. •5<:nprurc • lf-,,ncsanon,. en
Smp twrca11.l Tnuh, � D Cusan. John \Voodbrid e rZcmJcn,.u,, Grmd lup1 • 1 ) • p. J, n. 61. Pero
� mJ1.1 ción no es crucial ¡in-. d punro pnnop.ú; o decir. que Pablo h bla p:wbras que: el Espinw aruo le ha.
enseñado, punto que lo .mrnu 1� pmncra panc del "cmculo. ,n que impone c6mo rraduua la scguncb parte..
62 3 : EL CANON DE LAS ESCRITURAS
Escrituras del Antiguo Testamento. Así que la palabra Escrituras era un ténnino
técnico para los autores del Nuevo Testamento, y la aplicaban sólo a los escritos
que pensaban que eran palabras de Dios y por consiguiente parte del canon de las
Escrituras. Pero en este versículo Pedro clasifica los escritos de Pablo como «las de
más Escrituras» (refiriéndose a las Escritura del Antiguo Testamento). Por consi
guiente, Pedro consideraba los escrito de Pablo también como dignos del título
de «Escricuras>1, y por consiguiente dignos de que se incluyeran en el canon.
Una segunda instancia se halla en 1 Timoreo 5: 17-18. Pablo dice: «Los ancianos
que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor especialmente
los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza. Pues la Escritura
dice: "No le pongas bozal al buey rrüentras esté trillando', y "El trabajador merece
que se le pague su salario"». La primera cita de las «Escrituras,1 se halla en Deutero
nomio 25:4, pero la segunda cita, «El trabajador merece que se le pague su salario))
no se halla en ninguna parte del Antiguo Testamento. Aparece eso sí, no obstante,
en Lucas 10:7 (con exactamente las mismas palabras en el texto griego). Así que
21
aquí tenemos a Pablo aparentemente citando una porción del Evangelio de Lucas
y llamándola ((Escritura», es decir, algo que se debe considerar como parte del ca
non." En estos dos pasajes (2 P 3:16 y 1 Ti 5:17-18) vemos evidencia de que muy
temprano en la historia de la iglesia se empezó a aceptar los escritos del Nuevo
Testamento como parte del canon.
Debido a que los apóstoles, en virtud de su oficio apostólico, tuvieron autori
dad para escribir palabras de las Escritura , la iglesia primitiva aceptó como parte
del canon de las Escrituras las auténticas enseñanzas escritas de los apóstoles. Si
aceptamos los argumentos para las nociones tradicionales de autoría de los esai
tos del Nuevo Testamento," cenemos la mayor parte del Nuevo Testamento en el
canon debido a la autoría directa de los apó toles. Esto incluiría Mateo,Juan, Ro
manos a Pilemón (todas las Epístolas paulinas), Santiago;" 1 y 2 Pedro; l, 2 y 3
Juan, y Apocalipsis.
Eso deja cinco libros: Marcos, Lucas, Hechos, Hebreos y Judas, que no fueron
escritos por apóstoles. Los detalle del proceso histórico por el cual Ja iglesia primi
tiva llegó a contar estos libros como parte de las Escrituras son escasos pero Mar
cos, Lucas y Hechos se reconocieron muy temprano, probablemen e debido a la
intima asociación de Marcos con el apóstol Pedro y de Lucas (el autor de Lucas y
Hechos) con el apóstol Pablo. De modo similar, se aceptó Judas evidentemente en
21 Alguien podria objetar que Pablo podria estar citando una tradición oral de las palabras de Jesús ames que del
Evangelio de Lucas, pero es dudoso que Pablo llamara •Escrituras• a cualquier tradición oral, puesto que la pala
bra (gr.. gmfi, •escritos•) en el uso del Nuevo Testamento siempre se aplica a textos e.mitos, y dada la intima aso
dadón de Pablo con Luca hace muy posible que esruvicra citando el Evangelio ese.tiro por Lucas.
22Lucas mismo no fue apóstol. pero aquí se le concede a su Evangelio autoridad igual a la de los escritos apos
tólicos. Evidenremcnce e to se debió a su intima asociación con los apóstoles, especialmente Pablo. y el endoso
de su Evangelio de parte de un apóstol.
23Para uns defensa de la noción tradicional de autoría de los escrito$ ucvo Testamcmo, vea Dona Id Guthrie,
New Testament fntroduc1011 (lmerVarsity Press, Downers Grovc, U! .. 1970).
24A Santiago se lo considera como apóstol en ICo 15:7 y Cá 1:19. Él rnmbién cumple funciones apropiadas de
un apóstol en Hch 12:17: 15: 13: 21 :JS: G:\ 2:9. 12: vea p. 908 más abajo.
J : EL C. 'O DEL:-\ ¡.,· 'CRJ'/ /M 63
t0d cJ que escuche las palahr.15 del merua e rrolct1 1 J . L libro le ad,;erro
co: i alguno le añade algo. D10 le añadirá a ! la pla descrit en hbro. Y
.1 aJguno quica pal bras de est libro d pro e ia. D10, le quitara u pan. del árbol
de la vida y de la ciudad anta. descnto n e L libr ,
nosotros. Ha sido el te timonio de lo cristiano por toda la edade que al leer los
libro de la Biblia, la palabras de las E critur I hablan al corazón como ningún
otro libro. Dia tras día, año tras año. lo ere eme hallan ue las palabras de la Bi
blia on en verdad palabras de Dio que les habl n c n un uroridad, poder y per-
ua ióo que ningún orro escrito po ee. erdaderamente la Palabra de Dio e
«vi a y p dero a, y más cortante que cualquier pada d o filo . Penetra basca Lo
má profundo del alma y del espíritu. ha ta fa médula d lo hu os, juzga los
pensamiento y las imentiones del corazón» ( Heb 4: 12.).
in embargo el proceso por el cual no persuadimo d que el canon presente
correcto también recibe ayuda de la información hi tórica. Por supuesto, i la
compilación del canon fue una parte de lo acto central d Dio en la historia de
lar dención (como indicamos amba). lo cri oano d hoy no ben tener el atre
vimiento de añadir o sustraer de lo hbro del canon. El proce o quedó completo
hace mucho tiempo. o ob rante, una in e ti "ón abal de la árcunstancias
hi tórica que rodearon la compilación el canon e útil para confirmar nuestra
convicción de que las decisiones tomadas por la igle ia primitiva fueron decisiones
correcra . Algo de esta información histórica ya e ha mencionado en las páginas
preceden es. Otra información más detallada, e tá di ponibl para lo que desean
emprender investi dones más especializada .
in embargo se debe mencionar otro hecho hi tóri o adicional. Hoy no existe
ningún candidam fuene para añadirse al canon ni ninguna objeción fuerre contra
algún libro que ya está en el canon. De lo escrito qu alguno de la igle ia primiti
é
va qlli i ron incluir en el canon, es eguro decir que ninguno d lo evang licos del
día pre ente lo querrían incluir. Alguno de lo e critor s má tempranos se dístin
gui ron muy claramente de lo apó toles, y us e cri o d lo escrito de los após
toles. Ignacio, por ejemplo alrededor del l l O d.C., dijo: < o le ordeno como les
ordenó Pedro y Pablo; eUosfueron apóstoles y yo o un convicto: ellos eran libres, y
yo ha ca ahora oy sdavo)) goacio, A los romanos 4.3; compare la actitud hacia los
apó coles en l Clemente 42.1, 2; 44:1·2 [95 d.C.]; Ignacio A lo magnesia110s 7:1;
13:1-2; t l.).
Jnclu o lo escritos que por un tiempo alguno pen aban qu mereóan que se
lo incluyera en el canon condenen enseñanza doctrinal contradictoria al resto de
la E enturas.< El Pastor•> de Hermas, por ejemplo, enseña «la nece idad de la peni
tencia y la posibilidad de perdón de pecado por lo m no una vez después del
bauú .. mo .... El autor parece identificar al 6 píriru amo con J Hjjo de Dio anees
de la ncamacióo, y osrener que la 'Trinidad urgió ólo de pués de que la huma
nidad de Cristo babia sido llevada al cielo» (Oxford Dictionary of the Chri..stian
Churclt, p. 641).
JO nJ cncuC'SQ útil y n:cicntc en c-stc .:ampo 0.iVld Dunbar., l11c B1bhc.1l Can n•, en Hmnmcuría, Ai.r.lt.>
myd11d Cn"º"• ed. O A. Carson y Jobn Woodbnd 1Zondervan, Grand R.ip1 , 1 '6), pp. 29S•J60. AdcmJs, eres
libros recienta n � un cxccle01:c calidad que <kfuurin el ckb.it.c brc d non por much :ui en el futuro·
Ro cr Bcdtv.>iih. Tite Old Taromfflt Canon afthe ¡,.·t11,• Ta1amt11r C/11111:lt anJ lis &.-ltgroud 01 Earlyjwdaum tLondres:
·pe 19 s. E!crd:mans, Grand Rap1ds. 19 , Bruce Mctzgn-. Tllc Ca11 no 'rhc \'tw Taw1>1 1: /u Ongui, lxwl p
llU'III, ol!J 1gn!Jic¡lncc(Clarcndons. Oxford; Oxfnrd Uru,·cn1t • Pt-1:u., 'uc•.a York.. 19 7 • F F. Bruce, fu C.utot1
Smfl{11rrtlmu\'ar:suy!>n:ss.Down=Grovc.lll 19 ).
J : EL CA.: 'O. DE I RIT R.4.
El Evan el10 te T" más. que alguno por un n mpo · sru ·1 r n que perteneáa al
anon, temuna con la siguiente afi.nnaoón b urda p, r. t 1 ):
11 E!,rc dnrnmt:1110 nu fue escrito por el np6s1ol Tum � 1.,, opanllm 1lc lo, cnallrn� 1•11 ln ., LII. hdod la auibuye a
,1l ¡¡un uu10r de. onucldu del �egundo síglo d C .• que u�6 d nnmhr • dt- ·1on1.I
IZlls J.prop1adu nqul dear una palabra en cuantc> �I esenio 11.im,ufo 1� Oi1lu1¡1tr unqu .-su, documento n.i e
In rniuldcr6 pJn lnduu-lo en el canon durante la h1�tori,1 lm ·IJ.I de l.1 l¡¡l'°�IJ., 1n11ch11� e1 uduo hJ.n �115,1do que es
un documento mu temprmo y alguno� hov lo 1;1tln cumn" fucr.1 un� amnndml rc�r c10 a IJ. en cñ.tnu de la
1 •lcslJ. pnmlUYJ. ill mwno ruvd que los =tus del · u evo Tc\l�mcmu Se lo Jr,rnl,n6 en t 7S en unJ brbliottta
d n.<t;inclnoplil. �m pr bablcmrnt.e fech.a del pnmcm ,cgunJ<, •�In d (. Sm embargo contr.adlce o añade 11
Jo. m ndolrl11cnto, dd Nuevo Te5tiUJle[llO "" muclu» pum . Por tJrm tJJ'I e li: di e qw, pe.aru--
nu udalcn"1UtnanO!>h.,. que. :p.maqt.11 n,el.i. mcnmofiuidoa
cntr le� que ayune amo en gu., comcme
=
.iyunolos nuén:olcsyl ,·1c=
adre, ucsrro ,·= 21 Já
conoci.i�Hn d, ·uevo To
a I cn:ycrucssc
111 dd ScñoTT 2
9. 1 s ; los
que� uo.lcnmum Pmlo · qu.--
- Cl Efno � probarn,
1 �) º !timo w:mpo
.. � -¡ric-
3 : EL C ·o;\ DEL\ E CRIT 'R. 69
si tuviera que buscar sus palabras esparcidas entre todos los escritos de los
cristianos a través de roda la historia de la iglesia? ¿Cómo seria diferente su
vida cristiana si las palabras de Dios estuvieran comen.idas no sólo en la Bi
blia, sino también en las declaraciones oficiales de la iglesia a través de la his
toria?
2. ¿Ha ten.ido usted alguna duda o preguntas en cuanto a la canonicidad de al
gún libro de La Biblia? ¿Qué motivó esas preguntas? ¿Qué debe hacer uno
para resolverlas?
3. Mormones, Te.stigos de Jehová y miembros de otras seaas bao aducido re
velaciones de Dios en el día presente que ellos consideran iguales a la Biblia
en auroridad. ¿Qué razones puede dar usted para indicar la falsedad de esas
afirmaciones? En la práctica, ¿tratan esas personas a la Biblia como con igual
autoridad igual a la de esas orras «revelaciones•?
4. Si usted nunca ha leído alguna parce de los apócrifos del Antiguo Testamen
to, tal vez quiera leer algunas secciones ... ¿Piensa usted que puede confiar
en esos escritos de la misma manera en que confia en la Biblia? Compare los
efectos de e.seos escritos sobre usted y el efecto de la Biblia sobre usted. Tal
vez usted quiera hacer una comparación similar con algunos esoicos de una
colección de libros llamados los apóoifos del Nuevo Testamento," o tal vez
del Libro de Monnán o el Corán. ¿Es el efecto espiritual de estos escritos sobre
su vida positivo o negativo? ¿Cómo se compara eso con el efecto espirirual
que la Biblia ejerce sobre su vida?
TÉRMINOS ESPECIALES
Apóoifa canónico
apóstol historia de la redención
aucoacestiguador inspirado por Dios
canon pacto
BIBLIOGRAFÍA
(Para una explicación de esta bibliograña vea la nora sobre la bibliografia en el capítulo
1, p. 40. Datos bibliográficos completos se pueden encontrar en las páginas 1298-1307.)
En la sección de «Orras obras11 de la bibliografia de este capíruJo he incluido al
gunas obras escritas desde la perspectiva no evangélica debido a su importancia
para investigar la información histórica relevante a la cuesti6n del canon.
J•una buena cr.aducd6n rccicnre es ThrOxford .-\nnowr,J Apo.,yplia (RSVí, cd. Bruce M. Mctzger(Nucva Yorlc:
Oxford Uruvcmiy Prcss. 1965, Hay iamb,én una colcmon de esauos no bíblicos del ocmpo del Nuevo Testa•
mento U:amada. •N� Testarnem apocrypha• vea nota siguiente 1. pero CSUI es mucho menos leida cnm.-mmenrc
Cuando se h.ibb Je •los ap6crifos• sm ninguna otra cspcoficaci6n. se refieren sólo a lm apóc:rif0$ del Antiguo
Testamcm10
J!E. Hmncckc. :-.nv Trsw,,,.,-,u Ap,.,...,,-,,li.1. cJ. \V Schnccmclchcr: rnad al ínglb cd. R. McL Wdsoo (2 vols..
SCM Prcss. 196>L Tamb1bt se <kbe notar que otr.1 llllT.ltun mis ortodou de la 1glw.i pnm11J\•a se pu� ballar
conventcn1emcn1c c,n una cokcaón Je e5cntos a b que se rclicn, como• Padres apostólu:os-. Una buena traduc
ción al inglés se halla en K=opp Lakc. 02d • Tlit .4¡.-.>sr.,fir Fauim. l.ocb Cl.wlaJ Library 2 "Ols., umbñdgc.
M.u.....: H.an·.ud Umv�ty Press. 1912. 1913 l. ¡>CTO h.ty �rublcs o= traducoones úules.
3 : EL CANO•• DEL f RI ;1
trong, l ,r -72: :?
Henry. 2:6 i6 : o-
L . Demarest, 1: l .. i
Chafer. · 5--1 -· 1- -2
lbiessen. -D-61
Ryrie.. 105-9
5. Lucerana
l l i-24 Pieper. 1: 3
6. Reformada o presbiteriana
l Heppe. 12-21, 2 31
Hodge. 1:1.52-53
arfield, lAB 11-1
hedd, 1:13
193 Berkhof, huro. 1 1
1 62 Buswell, 1.193-9
Otra obra
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Scribners, ueva York, 1898.
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Vol. 33, no. 1 (March 1990): 75-84.
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IDMNO
(<Oh Verbo encarnado»
Oh Verbo encamado oh celestial Verdad,
Sabiduría eterna, luz en la oscuridad
Te loamos por tu Libro que luz eterna da;
cual lámpara divina su luz siempre guiará.
EXPLICACJÓ B E BÍBLJ
1A autoridad de las Escrituras quiere decirq11e toda las palabras de /.a Biblia.son pala
bras de Dios de tal manera que 110 creer o desobedecer alguna pnlabra de las Escrituras es no
creer o desobedecer a Dios.
Esca definición se puede ahora examinar en us varia parres.
Por SUptlt"5lO. no c¡wuo dcor que IOCU p.ab ra b. E5rntu fue dicha �ud1blcmcnrc por Dios nusmo.
pu o que b Bihl� n:gmn Lis palabns de aent dr d,tcn:m pc:non.u, � como el re ()¡¡\'MI Pedro, e m
cluso d nusmo l.lM. Pc,rosiqwttodl'nrquc1ndusobsnLU rouo oninÍ◄ nn dd)u,s el qucdijcron.y.
,om:cummre uucrpreaohs en sus c:orucx1 ·icncn ;¡ n · tro con u awoncbd e 01 .
¡4
4 : LA AUTORIDAD DE E Rl 5
J
ner en tela e duda sino que simplemente babia qu ob d r. · que cuando
profi ras dicen: . 'dice el Señor-., cin ajero del Re so-
b ran e J rael, es ecir, Dios mismo, y rana eras on ab-
utameme palabras auroritam de Oto Jaba en el
mbre Dios de manera. roda palabra q
un al.so profeta ci. ·m · ; D l :1 -20: Jtt
Ez 2:7; lJ:1-16
•
e · a menudo habbb
J 6: l2, 3 -:2. Zac -. 12). P tan feta oaen
m 1os Dio lo decía l R 13:Z e n ·. 21. 2 R 9:25-26;
:1 1 ;-1. l . En escas y otras instancias en el estamento. a
1 los profecas dijeron uno p como palabras
u Di dijo. . · que no creer o p ecíaera
bedecer a Dios mismo 3•l . l9. 23:
evidente en muchos pasajes del Antiguo Testamento: se consideran los escritos del
Antiguo Testamento como palabras de Dios en forma escrita. Para toda palabra
del Antiguo Testamento, Dios es el que la habló (y todavía habla). aunque Dios
usó agentes humanos para escribir estas palabras.•
Una indicación similar del carácter de codos los escritos del Antiguo Testamen
to como palabras de Dios se halla en 2 Pedro l :21. Hablando de las profeáas de las
Escrituras (v. 20), lo que quiere decir por lo menos las Escrituras del Antiguo Tes
tamento a las cuales Pedro anima a sus lectores a prestar arención cuidadosa (v.
19), Pedro dice que ninguna de estas profeáasjamás «ha tenido su origen en lavo
luntad humana sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el
Espíritu Santo». No es la intención de Pedro negar completamente la voluntad o
personalidad humanas en el hecho de escribir las Escricuras (dice que los hombres
«hablaromi), s.ino más bien decir que la fuente suprema de toda profecía nunca fue
decisión del hombre respecto a lo que queria escribir sino más la acción del Espíri
tu Santo en la vida del profeta, puesta en práctica de maneras no especificadas aquí
(o, para el caso, en ninguna parte de la Biblia). Esto indica una creencia de que to
das las profecías del Antiguo Testamento (y, a la luz de los vv. 19-20, esca
probablemente incluye todas las Escrituras del Antiguo Testamento) son dichas
<rpor Dios»· es decir, son las palabras de Dios mi mo.
Muchos otros pasajes del Nuevo Testamento hablan de manera similar en
cuanto a secciones del Antiguo Testamento. En Mateo 1:22 se citan las palabras de
Isaías 7:14 como: <(Io que el Señor había dicha por medio del profetai>. En Mareo 4:4
Jesús le dice al diablo: «" o sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios"». En el contexto de las repetidas citas de Deuteronomio que Jesús
utiliza para responder a toda tentación las palabras que proceden «de la boca de
Dios» son las Escrituras del Antiguo Testamento.
En Mateo 19:5 Jesús cita las palabras del autor de Géne is 2:24, no atribuidas a
Dios en el relato de Génesis, como palabras que Dios <<dijm). En Marcos 7:9-13 al
mismo pasaje del Antiguo Testamento se le puede llamar intercambiablemente
<<el mandamiento de Dios>>, o lo que <(Moisés dijo», o «la palabra de Dios». En He
chos 1: 16 se dice que las palabras de los salmos 69 y 109 son palabras que «por boca
de David, había predicho el Espíritu Santo,). Así que se dice que la palabras de las
Escrituras son palabras del Espíritu Santo. En Hechos 2:16-17, al citar «lo que
anunció el profecaJoel» dejoel 2:28-32, Pedro inserta «dice Dios», atribuyendo de
este modo a Dio las palabras escritas porJoeJ, y a.firmando que Dios está diciéndo
las aJ presente.
Se podría citar muchos otros pasajes (vea Le 1:70; 24:25; Jn 5:45-47; Hch 3:18,
21; 4:25; 13:47; 28:25; Ro 1:2; 3:2; 9:17; 1 Ca 9:8-10; Heb 1:1-2, 6-7), pero el patrón
bTeología siscemáricas más viejas usan las palabras ui.spirada e inspiración para hablar del hecho de que las pala
bras de las Escrituras fueron ruchas por Dios. Esta tcnninología se basa especialmente en una antigua traducción
de 2Ti 3: 2 16, que dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios� (RVR). Sm embargo. la palabra msprracidn tiene
un sentido tan débil en el uso ordinario hoy (todo poeta o compositor aduce estar «inspirado• para escribir, e In
cluso de los atletas se dice que rindieron un desempeño •in pirndo•) que no la he usado en este cexco. He preferi
do la rraducción de la VJ de 2 Timoreo J: l 6: ,Toda la Escnrura es inspirada por Dios». y he usado ocras
expresiones para decir que las palabras de las Esairuras son las mismas palabras de Dios, La antigua frase •inspira
ción pln111ria• quena decir que todas las palabras de las Escriwras son palabras de Dios (la palabra plen,:iria quiere
decir •compleca»), hecho que afinno en este capitulo sin usar la frase.
4 : LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS 77
de atribuir a Dios las palabras de las Esaituras del Antiguo Testamento debe ser
muy claro. Es más, en varios lugares se dice que todas las palabras de los profetas o
las palabras de las Escrituras del Anúguo Testamento son para que las creamos o
que proceden de Dios (vea Le 24:25, 27, 44; Hch 3:18; 24:14; Ro 15:4).
Pero si Pablo quería decir sólo ]os escritos del Antiguo Testamento cuando se
refirió a ((Escrituras>) en 2 Timoteo 3:16, ¿cómo se puede aplicar eso a los escritos
del Nuevo Testamento por igual? ¿Dice ese pasaje algo en cuanto al carácter de los
escritos del Nuevo Testamento? Para responder esa pregunta debernos darnos
cuenta de que la palabra griega grafé ( i<Escrituras,>) era un término técnico para los
esaitos del Nuevo Testamento y tenía un significado muy especializado. Aunque
se usa cincuenta y una veces en el Nuevo Testamento, cada una de esas instancias
se refiere a escritos del Antiguo Testamento, no a ninguna otra palabra o escritos
fuera del canon de las Escrituras. Por tanto, todo lo que perteneóa a la categoría de
«Escriruras» tenía el carácter de ser «inspirado por Dios)); us palabras eran palabras
de Dios mismo.
Pero en dos lugares del Nuevo Tesramento vemos también que se llama
«Escrituras>i aJ Nuevo Testamento a la par de los escritos del Antiguo Testamento.
Como notamos en el capírulo 3, en 2 Pedro 3:16 Pedro muestra no sólo tener co
nocimiento de la existencia de Epístolas escritas por Pablo, sino también una clara
disposición a clasificar <<todas su epístolas [de Pablo])) con «las otras Escrituras,>.
Esta es una in.c:licación de que muy temprano en la historia de la iglesia cristiana se
consideraban todas las Epístolas de Pablo corno palabras de Dios escritas en el mis
mo sentido que se consideraban los textos del Antiguo Testamento. En forma si
milar en 1 Timoteo 5:18 Pablo cita las palabras de Jesús según se halla en Lucas
7
10:7 y las llama ((Escrituras».
Estos dos pasajes tomados juntos indican que durante el tiempo en que se esta
ban escribiendo los documentos del uevo Testamento se tenía conciencia de que
se estaban haciendo adiciones a esta categoría especial de escritos llamados <<Escri
turas», que eran escritos que tenían el carácter de ser palabras de Dios mismo. Así
que una vez que establecemos que un escrito del uevo Testamento pertenece a
la categoría especial de <<Escrituras», tenernos razón para aplicar también 2 Timoteo
3:16 a esos escritos, y decir que esos escrito también tienen la característica que
Pablo atribuye a «codas las Escrituras>,: es «inspirada por Dios». y todas sus palabras
son palabras de Dios mismo.
¿Hay algun a evidencia adicional de que los escritores del Nuevo Testamento
pensaban que sus propios escritos (no simplemente los del Antiguo Testamento)
eran palabras de Dios? En algunos casos los hay. En l Corintios 14:37 Pablo c:lice:
« i alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato
del Señoni. Pablo aqtú ha mstituido una serie de reglas para el culto en la iglesia de
Corinto y ha afinnado que son «mandatos del Señor», porque la frase que se tradu
ce «esto que les escribo>) contiene un pronombre griego plural relativo (já) y se tra
duce más literalmente: «las cosas que les escribo son mandatos del SeñoD>.
Una objeción en cuanto a ver las palabras de los escritores del uevo Testa
mento como palabras de Dios se torna a veces de 1 Corintios 7:12, en donde Pablo
7Vea caplrulo 3. pp. 61-62 para una explicación de 2 P J:16 y J Ti 5:17-18.
78 4 : LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS
hace distinción entre sus palabras y las palabras del Señor: <<A los demás les digo yo
(no es mandamiento del Señor) ...». Sin embargo una interpretación apropiada de
este pasaje se obtiene de los versículos 25 y 40. En el versí.cu1o 25 Pablo dice que no
tiene mandamiento del Señor respecto a los solteros sino que está dando su propia
opinión. Esto debe qt1erer indicar que él no tenfa conocimiento de nruJ.a que jesús
hubiera dicho sobre este tema y probablemente también que no había recibido ningu
na revelación subsecuente de Jesús al respecto. Esto es diferente de la situación del
versículo 1 O en donde simplemente podría repetir el contenido de la enseñanza te
rrenal de Jesús: «que la mujer no se separe de su esposo». Por tanto, el versículo 12
debe querer decir que Pablo no tenía ningún registro de ninguna enseñanza terrenal de
Jesús sobre el tema del creyente casado con una esposa que no era creyente. Por
consiguiente, Pablo da sus propias instrucciones: <(A los demás les digo yo (no es
mandamiento del Señor): Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y
ella consiente en vivir coa él, que no se divorcie de ella» (1 Co 7: 12).
Es impresionante, por consiguiente, que Pablo puede seguir en los versículos
12-15 a dar varias normas éticas especificas a los corintios. ¿Qué le dio el derecho
de hacer tales mandamientos morales? Él dice que habla <(como quien por la mise
ricordia del Señor es digno de confianza» (1 Ca 7:25). Parece implicar aquí que sus
opiniones podian colocarse en el mismo nivel autoritativo de las palabras de Jesús.
Por tanto, 1 Corintios 7: 12 ((a los demás les digo yo (no es mandamiento del Se
ñor)», es una afirmación asombrosamente fuerte de la propia autoridad de Pablo
si él no tenía ninguna palabra de Jesús que se aplicara a alguna situación, usaba las
propias porque sus propias palabras ¡teman igual autoridad que las palabras de
Jesús!
Indicaciones de una noción similar respecto a los escriros del uevo Testamen
to se hallan enjuan 14:26 y 16:13, en donde Jesús prometió que el Espíritu Santo les
haría recordar a los disópulos todo lo que él les babia dicho y les guiaría a roda la
verdad. Esto indica una obra especial de superintendencia del Espíritu anta por la
cual los disápulos podrían recordar y anotar sin error todo lo que Jesús les había di
cho. Indicaciones inulares se hallan también en 2 Pedro 3 :2; 1 Corintios 2: 13; l Te
salonicenses 4:15, y Apocalipsis 22:18-19.
ordar que
i rcsulra.
o es como · cl Esp1ri tro oí o:
· obre escritorio. Q p.J e esa Bíblia
. Es más bien qu co os leen la Bibla oyen
r ablándoles en las p e dan cu nta de que
el libro · leyendo es diferente a cualq en v rdad un libro
pabbr.lS que hablan a su corazón .
le) pa)abasr=-
80 4 : LA AUTORIDAD DE LAS ESCRJ.TURAS
Espíritu Santo que da testimonio a nuestros corazones por la palabra de Dios y con
la palabra de Dios (cap. 1, para. 5).
4. Las palabras de la Biblia son autoatestignadoras. Así que las palabras de la Bi
blia son <,auroacestiguadoras>l. No e puede «probar» que son palabras de Dios ape
lando a una autoridad más alca. Porque si se apelara a una autaridad más alta
(digamos, precisión histórica o congruencia lógica) para probar que la Biblia es la
Palabra de Dios, la Biblia en sí misma no sería nuestra autoridad más alta o absolu
ta; estaría ubordinada en autoridad a aquello a lo que apelamos para probar que es
la Palabra de Dios. Si en última instancia apelamos a la razón humana, o a la lógica,
o a la exactitud histórica o a la verdad científica, como la autoridad por la cual se
demuestra que la Biblia es la Palabra de Dios, damos por sentado que aquello a lo
que apelamos es una autoridad más alta que la Palabra de Dios, y más verdadera y
más confiable.
«Mi razón es mi suprema autoridad porque me parece razonable que sea asÍ>>.
«Lo que descubren las experiencias sensoriales humanas son la autoridad suprema
para descubrir lo que es real y lo que no lo es, porque nuesrros sentidos humanos ja
más han descubierto ninguna otra cosa; así que la experiencia sensorial hwnana me
dice que mi principio es verdad>1.
«Sé que no puede haber una autoridad suprema porque no sé de ninguna autoridad
suprema que lo sea>,.
4 : U ORJD DDEL E RIT RA l
·
. l o implica qu el dictado d Di b · i · d omuni-
oda Ja parte previa de esce capítulo h u las palabras de
la B1blta n palabras de Dio . En punt palabra de precau-
c1 n. E o de que codas las palabras d la Bi de Dio no debe
l
lle amo pensar que Dio dictó a lo a la! alabras e las
1'1.ot-elmd.,•Thr lwlamhry of
�ai:sr proa:so
dr � 'io
tmmrlNr liaf.
: LAA TORID D DE LA 3
C. La era.cidad d
� la buma c.parida.d
b �dJarión.pmqurl,¡buc:m prr.!ic.ac:i6ntnduu� , 1,
=�=
lo qm, 1:5tE1y
dr =nbw- \,d;n � �alosoym·
n:almmte lo o=.
cm que es oJcim.a..�:>mn¡,llisu•:ugi.unr.ruu &
Por rml=oo :tt
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IÍ-UQIJ'
o- pan probar la •
yes '<'ttd PorCD:lqilima:
4 : LA AUTORIDAD DEL· E RITUR.•\ 5
1 una aptacai:DJdr bs
··
libro. ue acerca de las E airuras eran msp1rada por
Dlo • {2 Tt 3: 16J. De modo similar. andatodel eñon11
Co 14:3 ) • e podían incluir en las o
E o unponante porque aJgun o no intentan
oruír alguna orra norma ddinita que iblia. Por ejem-
lo, algun a v es se refieren a lo u cen que cuan-
do ucímo las palabras · egas de 1 eo aeJesús
habló, podmio obtener una m · que las
quedan lo mrorcsde osEv trabajo
de re onstruir las palabras de J • uccio-
n erróneas que hicieron los auto
En o caso hay qui! es
ha. aun cuando sea difereme. el · han ha-
b qu Pablodebía.h.aber esrode
. De modo similar. o ·a a la
cu csoibió y han intentad tu.ación
o n que piensan que • ar ción.
En todo esto casos debemo ea o a b.s palabras
o situaciones que están «en el crasfon uede a veces
er útil para comprender lo que t
true on hipotéticas de codas esas p den reempla-
zar ru compenr con la Biblia misma e s penniti.rles
e ncradecir o poner en tela de duda bras de la Bi-
blia. O bem s continuamente recor mism pala-
bras de Dio . no debemos tratar de
n pued hacer. Más bien, debemo
Ua y obedecerlas de codo corazón.
T
PREGUN AS PARA PRO AL
l. i usted quiere persuadir a al gu ien d qu · 1, Biblia 'S la Palabra de Dios,
¿qué querría usted que esa per·ona l ycra m gu
t cura?
2. ¿Quién intentaría hacer que la p i I n eral e la BibHa, o
d decer algo de la Bibli ? • que qwere no
creer u obedecer. Si sus respu pre tima son
p itivas, ·cuál e elmejormé lo que usted
ti oe en todo eso.
3. ¿ abe ustedd algún hecho
q en la Biblia e:s falso cnto re
1i como el Libro . o otros li-
bro como ésros. :Puede rcieron en
usced Compare eso con eJ
la Biblla. · Pu.cde decir que
blándole de una manera que n
4 : LA UTORIDAD DE LA CRJTURA
TÉR1 o
argumemo árcular dictado
autoatestigua ora ·ruras
autondad ab luta inspirada por Di
autoridad de la Biblia
Bibha
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Otras obra
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f
o
La prom as de J ús
Todas la promesa del eñor J ús
oo apoyo poderoso de tui fe;
· entras luche aquí buscando ·o u luz,
iempre en sus prome a confiaré
4 : LA AUTORIDAD DE LA E CRITURA 91
Coro:
Grand.es. fides,
Las promesas que el eñor J ú ha d .
Grandes, fieles,
En ellas para siempre confiaré.
La inerrancia de la critura
éHa algún error n la Biblia?
·
te · tematica no h.in m luido un capítulo se�
;.a B lo r.ado el cerna baJo el
nto de autori on rado n cesari un. ex-
· cional m emb ·•
n ·a es tal re o-
n en el mundo e pirulo �o a
onan a6n ou Pal ra de [)j .
EXPLICAOÓ. l 8 BÍBLl
A. cignifi do d la ioen-anda
definición no quiere decir que la Biblia nos dice todo lo que se pudiera saber en
cuanto a cualquier tema, pero sí afirma que lo que dice en cuanto a cualquier tema
es verdad.
Es importante darse ruenta desde el páncipio de esta consideración que el en
foque de esta conrroversia recae sobre la cuestión de veracidad al O'Presarse. Hay
que reconocer que la veracidad absoluta en lo que se dice es congruente con otros
tipos de añrmaciones, tales como los siguientes:
t. La Biblia puede ser inerrante y con todo hablar en el lenguaje ordinario del
habla de todos los días. Esto es especialmente cierto en las descripciones •científi
cas• o •mstóncas» de hechos o acomecimtenros. La Biblia puede hablar de que el
sol se levanta y la lluvia cae porque desde la perspecuva del que babia eso es exac
tamente lo que sucede. Desde el punto de vista de un observador parado en el sol
(si eso fuera posible) o de algún punto hipotético •fijo» en el espacio, la tierra gira y
hace que el sol entre en el campo visual, y la lluvia no cae hacia abajo sino hacia
arriba u horizontalmente, o en cualquier dirección necesaria para que la gravedad
la atraiga hacia la superficie de la tierra. Pero tales explicaciones son irremediable
mente pedantes y harían imposible la comunicación ordinaria. Desde el punto de
visea del que habla, el sol en efecto se levanta y la lluvia en efecto cae, y estas son des·
cripciones perfectamente verdaderas de los fenómenos naturales que observa el
que habla.
Una consideración similar se aplica a números cuando se usan para medidas o
conteo. Un reportero puede decir que unos 8.000 hombres mu.rieron en cierta ba
talla sin querer implicar con eso que los contó uno por uno y que no eran 7.999 ni
8.001 soldados muertos. Si murieron en números redondos unos 8.000, por su
puesto que seria falso decir que murieron 16.000, pero no sería falso en la mayoría
de los contextos que un reportero diga que murieron 8.000 hombres cuando en
realidad los que murieron fueron 7823 u 8242; los límites de veracidad depende•
rían del grado de precisión que implica el que babia y que sus oyentes originales
esperan.
Esto es también cierto en cuanto a medidas. Si digo: <cNo vivo lejos de mi ofici
na», o «Vivo como a dos kilómetros de mi oficina)), o «Vivo a un poco más de dos
kilómetros de mi oficina», o «Vivo a 2,45 kilómetros de mi oficina>), las cuatro añr
maciones son aproximaciones con cierto grado de precisión. Un mayor grado de
precisión se podría obtener con instrumentos ciemíncos más precisos, pero inclu
so eso seria aproximación a cierro grado de precisión. Así que las medidas también,
a fin de que sean verdad. deben conformarse aJ grado de precisión que implica el
que habla o que esperan los oyentes en el contexto original. No debería ser proble
ma para nosotros, entonces, afirmar a la vez que la Biblia es absolutamente veraz
en todo Lo que dice y que usa lenguaje ordinario para describir fenómenos
naturales o dar aproximaciones o números redondos cuando es apropiado en e1
concexro.
También debe.mas notar que el lenguaje puede hacer afirmaciones vagas o im
precisas sin ser falsedad. Vivo a un poco más de dos kilómetros de mi oficina» es
una afirmación vaga e imprecisa, pero también es inerrante; no hay nada de false
dad en ella o afirma nada que sea conrrario a los hechos. De modo similar, las
4 5 : LA íERRANClA D RITU
aticaJ fu.e-
ada comunes. Algu na legante y exce-
o. Otro escrito bíbU no pul.ido del
'
. A vece esto incluy eme acepta-
arica (tales como el uso d e 1 reglas gra-
'rfan un verbo en singul femenino en
rana un adjetivo ma culin abra diferente al
únmente, etc.). Esca a marica irre.gular
( es pecialmente n el libr I tamo par-
an la veracidad de la afi ; una afirmación
er corrección gramatic raz. Por
· mplo. un leñador analfabeto en al mbre de mayor
el condado aunque su ue ha ganado
1 n de nunca decir una me n cuan afir-
la Biblia (en los idiom aticalmente co-
sin
on inerranres porque son la
vtTarutad de lo que se dice.
5 : LA INERRA 'CIAD U E RIT RA 95
B. Alguno reto p nt
.se�twlnm
• - ,mhe
- 1 - te
en los Estados �
ha.ta ..b:zrnum asumas
96 5 : LA INERRANCIA DE LAS ESCRITURAS
En la lista que sigue hay algunos ejemplos de estos detalles históricos citados
por autores del Nuevo Testamento. Si todos estos son asuntos de «fe y prácticai,,
entonces todo detalle histórico del Antiguo Testamento es asunto de «fe y prácti
ca», y esta objeción deja de ser objeción a la inerrancia. Por otro lado, si se puede
afirmar tamos detalles, entonces parece que todos los detalles históricos del Anti
guo Testamento se pueden afirmar como verdaderos, y no debemos hablar de es
tringir la necesaria veracidad de las Escriruras a alguna categoría de «fe y práctica))
que excluiría algunos detalles menores. No hay tipos de detalles que no se
pudieran afirmar como verdaderos.
El Nuevo Te tamento nos da la siguiente información: David comió del pan de
la proposición (Mt 12:3-4) Jonás estuvo en un gran pez (Mt 12:40) los hombres de
Nínive se arrepintieron (Mr 12:41), la reina del sur vino para oír a Salomón (Me
12:42), Blías fue enviado a la viuda de Sarepta (Le 4:25-26), el sirio Naamán fue lim
piado de su lepra (Le 4:27), el día en que Lot salió de Sodoma fuego y azufre llovió
del cielo (Le 19:29; cf. v. 32 con su referencia a la esposa de Lot que se convirtió en
sal), Moisés levantó la serpiente en el desierto Gn 3:14), Jacob le dio un terreno a
José Gn 4:5), muchos detalles que ocurrieron en la historia de Israel (Hch 13:17-23)
Abraham creyó y recibió la promesa antes de ser circuncidado (Ro 4:10), Abraham
tenía como den años (Ro 4:19), Dios le dijo a Rebeca antes de que nacieran sus hi
jos que el mayor serviría almenor(Ro 9:10-12), Elías habló con Dios (Ro 11:2-4), el
pueblo de Israel pasó por e1 mar comió y bebió alimento y bebida espiritual, deseó
el mal, se sentó a beber, se levantó a bailar, se entregó a la inmoralidad, se quejó y
fueron destruidos (1 Co 10:11), Abraham le dio el diezmo de codo a Melquisedec
(Heb 7:1-2), el tabernáculo del Antiguo Testamento tenía un diseño espeófico y
detallado (Heb 9: 1-5), Moisés roció al pueblo y los enseres del tabernáculo con
agua y sangre, usando lana escarlata e hisopo (Heb 9:19-21), el mundo fue creado
por la palabra de Dio (Heb 11 :3),' mucho detalles de la vida de Abel, Bnoc, Noé,
Abraham, Moisés, Rahab y otros en realidad sucedieron (Heb 11, pássim), Esaú
vendió u primogenirura por una sola comida y después quiso con lágrimas recu
perarla (Heb 12:16-17), Rahab recibió a los espías y los envió por otro camino
(Stg 2:25), ocho personas se alvaron en e1 arca (1 P 3:20; 2 P 2:5), Dios convirtió a
Sodoma y Gomarra en cenizas pero salvó a Lot (2 P 2:6-7), el asna de Balaam habló
(2 P 2:16).
Esta lista indica que los escritores del Nuevo Testamento estuvieron dispues
tos a descansar en la veracidad de cualquier parte de las narraciones históricas del
Antiguo Testamen o. Ningún detalle fue demasiado insignificante para usarse
para la instrucción de los cristianos del Nuevo Testamento. No hay indicación al
guna de que pensaran en alguna categoría de afumacione bíblicas que no fueran
confiables y fidedign as (tales como afirmaciones «históricas y científicas)) a diferen
cia de pasajes doctrinales o morales). Parece claro que la Biblia misma no respalda
ninguna restricción de algún tipo de temas de los cuales habla con absoluta
3Este no csun detalle menor, pero es útil como ejemplo de un hecho •cicntifko• que se afirma en el Antiguo
Testamento y uno respecto al cual el autor dice que tenemos conocimiento «por fe,,; de esre modo. aquí explicita•
me-l'lte se dice que la fe incluye confianza en la veracidad de un hecho cicnrJfico e rustórico regisrrado en el Anti
guo Testamento.
5 : LA INERRANCIA DE LAS E CRITURAS 97
También se debe notar que no e ha propue to ninguna otra palabra que diga
tan claramente lo que queremos afirmar cuando queremo hablar de la total vera
cidad en el lenguaje. La palabra inerrancia lo hace muy bien, parece no haber ra
zón para no continuar usándola con ese propó ito.
Finalmente, en la iglesia hoy parece que no podemo o tener un debate sobre
e te tema sin usar este término. La gent puede obj car el u o de este término si lo
d ean, pero, les gu te o no. este es un término en tomo al cual el debate ha girado
y ca í ciertamente continuará así en las próxima década . Cuando el Concilio
ImemaciooaJ obre la Inerrancia Bíblica (ICBI. por u igla en inglés) en 197 em
pezó una campaña de diez año para promover y defi nder la idea de la inerrancia
bíblica, e hizo inevitable qu_e sería en tomo a esta palabra qu procederla e.1 deba
te. La •Declaración de Cmcago sobre la Inerrancia Bíblica•. que e redactó y publi
có en 197 bajo auspicios del ICBI (vea apéndice 1 ). definió lo que la mayoría de los
evan élico quiere decir por inerran ·a tal ez no pero ccamence. pero ba tante
bien, objeciones ulteriores a un término para ampliamente u ado y bien definido
parece innece aria e inútil para la igle ia.
ªEn rbmin leo!ógicos a estaS copiaS ongim!� se le 11.ltn lo c.>ut gr;a� , uundo el prcfi¡o auti.>-, que qwere
decir •mwno • ). b ruz grafo, que� da:ir •cscim>•. par.i rcfcnl"IC ;i un;i cop1� escrita por el amor !llÍIDlo.
SLJn;i acclcnte re: ISJÓn del trab.iJo de csnuli.r � -.;mnnes 1exrualcs en 10$ nunwauos Cld$tcnres del 'nevo
T 1amcruo es Bruce. l. lctzgtt. Tht Tar eftht ,�ei Tts1.imm1: lis TnltUffllSSI""• Com.rtutn, and Rat.1rarimt. z•
ed. lOzf'ord. Cbrcndon Prcss. 19
J : LA. INERRAJ\'CIA D · E RJT RA 99
bíblico menor a
id tes en su día, de modo
in 'd ocal. Esta objeción a la inerrancia la que restrin-
la inerranoa de la Biblia a asunto d ona con ella. Los
cenen esta po "ción aduc n que lo crirores bí-
omunicarse con la gente e u ti d corregir roda
información histórica • cienúfica falsa e ráneo . Lo que
·
n ta posición no aducen qu lo ofrece informa-
on numerosos, ni íqwera qu principale de
'ón particular de la Biblia. lo e critores bi-
tan hacer un a declaración imp tan alguna false-
dad incidental que la gente de ese tiempo r ía.
A ta bjeción a la inerrancia e puede repli ar, prim ro, que Dio e Sefior
del I nguaje humano y que puede u ar I ngu,j human par pre ar e perfec
t m nte in tener que presentar ide fal a qu pudi n haber o tenido las
r ona del tiempo en que e e cribió la BibHa. ta objeción la inerrancia
ndalme.nte niega el señoóo efecd o d Dio obr 11 nguaje humano.
gundo, debe.me responder que tal «acomodo11 d parte de Dio a nuestra
ompre.nstón implicaría que Dio hubiera acruado nrrano a u cará ter como un
D10 que no miente•(, m 23:19; Titl:2; Heb 6:1 ). o ú ·1 di me.r la atención
·
S. ·a pone demasiado é , des-
uid to humano. Esta obje · u aducen que
lo por la inerranáa recalcan I Biblia que
minimizan su specto humano.
·
m ve.nido en que la Biblia tiene un a mo huma-
u mo dar atención ad uada a • m que hacen
� si invariablemente pa an a in i t verdadera-
«humaaos de la Biblia eg11rame111e impli os errores
iblia. Podemos responder que aunque I u.mana por-
qu aira por eres humano usando u pro ad de Dios
·
rlaredacdón de la Biblia hacer que fuera también ·u· palabra quiere
·
diferenre de rodo lo demá libro h e en este as-
ntiene error. Ese es exactamente lo q ca or, ca-
. ·
edienre Balaain en . úmero lJ: 1 por medio
o pecadores es diferente cua porque
unple mortal para menar, bi o es cier-
t expresion verbal } lo ·e error •
porqu días hacemo docenas ta.mente
,. rdad Por CJemplo: • e llamo W a.me G 1j . O yuné
nuñana ...
J : LA �ERR.Al,CIA DE LA E RIT 101
o error en la Biblia qu n b� a ·
"6n final de que
en la Biblia que on obTio la a.fuman nI yoria de lo que.
ernmcia. y para mucho e ell e a cieno erro-
·curas es un facrorpnn ·pal a onar la doctrina
incrrancia.
a pnmera respu u qu ob· edón es pr e-
tales errores · En cu aparecen esros
e deme la frero · �eción la hacen
. cos. pero
q porqu
· embargo. a
o o más pasjes en
una afirmación en · · unpon:anre
o reno bíblico, lo e
lta en inerrante, d
ros �· deralle u u tra e.xpcaaoon
inspecao da mo error después e
o, es crprendenre cómo u cwda srmple-
o en cuestión cará la luz una o I luciones a la
ZQn.
• 1 ».I:
thc (1 ...
rn amp·
IOZ 5 : LA TERRANCIA D E. RJT, RA
C. Problem aJ n
·
problemas que surgen al negar la ine íbbc ignificantes. y
ntend r la magnitud de esro probl o úm no ólo para
d !arar la merrancia. sino también cl imp ra la 1gle ia. A
nonuacón e mencionan alguno p m
·
1. i negamo la inerrancia no moraJ: ¿po-
.
tac a Dio e intenci n o menore .
' ar a lo que dijimo en ; pero aquí se
o a lo que sostienen la s ampliamente a
e niegan la inerrancia. E o imitadores de
a negación de la inerra m,a que la pala-
rirura on palabra in ente implica que
almente habló falseda ne menos cen-
tral e la Biblia. si está bien que O tar mal que no-
otr hagamo ? Semejante linea o , ejercería
fue re ión obre nosotro para empezar
que pareci ra ayudamos a ex pre amo mejor, y . Esta posidón
ria una bajada r balosa con resulcado cada ez nu tra · da.
5 : LA INERRAl ·cu D LA 103
PREGUNTAS PARA AP L
l, su modo de pensar. ¿por qué el debar o a I in rrancia e ba con-
rudo en una cuestión can grand en ¿Por qu p r nas en am-
bo lado del asunto pien an que í
-
2. i ust d pensara que la Biblia en cña algu no. rrores p q cómo pen-
ria que o af�etaria la man ue la Biblia
dado n er eraz eo la conve o
104 5 : LA INERRANCIA DE LAS ESCRITURAS
3. ¿Sabe usted de algún pasaje bíblico que parezca contener errores? ¿Cuáles
son? ¿Ha tratado de resolver las dificultades en estos pasajes? Si no ha halla
do una solución a algún pasaje, ¿qué otros pasos pudiera probar?
4. Conforme los creyentes avanzan por la vida aprendiendo a conocer mejor
su Biblia y creciendo en madurez cristiana ¿tienden a confiar en la Biblia
más, o a confiar menos? A su modo de pensar, ¿creerá usted en el cielo que la
Biblia es inerrante? Si es así, ¿lo creerá usted más firmemente o menos fir
memente que lo cree ahora?
5. Si está convencido de que la Biblia enseña la doctrina de la inerrancia ¿có
mo se síente al respecto? ¿Se alegra de que ral enseñanza esté allí, o siente us
ted que es una carga tener que defenderla?
6. ¿Garantiza la creencia en la inerrancia que tengamos una doctrina sana y
una vida cristiana sana? ¿Cómo pueden los Testigos de Jehová decir que la
Biblia es inerrante y a la vez ellos mismos tener tantas enseñanzas falsas?
7. Si usted está de acuerdo con la inerrancia, <l)Íensa que la inerrancia debería
ser un requisito para membresía en la iglesia para enseñar en una clase de
Escuela Dominical, para ser nombrado para un cargo en la iglesia (tal como
anciano o diácono), para ser ordenado como pastor y para enseñar en un se
minario teológico? ¿Por qué sí o por qué no?
8. Cuando hay controversias doctrinales en la iglesia, ¿cuáles son los peligros
personales que enfrentan quienes sostienen una posición más congruente
con la Biblia? En particular, ¿cómo puede el orgullo en la doctrina corre.era
convertirse un problema? ¿Cuál es la solución? ¿Piensa usted que la inerran
cia es una cuestión imponante para el futuro de la iglesia? ¿Por qué sí y por
qué no? A su modo de pensar, ¿cómo se resolverá?
TÉRMINOS ESPECIALES
autógrafo inerrante
i
fe y práctica infal ble
ICBT variante textual
BIBLIOGRAFÍA
(Para una explicación de esca bibliografia vea la nora sobre la bibl.iografia en el capítulo
l, p. 40. Daros bibliográficos compleros se pueden encontrar en las páginas 1297-1306.)
l. Anglicana (episcopal)
1 -92 Lltton. 1 O
1930 Thomas,500-501
2. Amuruana ( esleyana o m roms )
Pope, 1-36-192
. , 2: l 9
'\ iley. 1:166-
l 60 Pw:kise.r o
Bautista
l,67 Giil. 11-l
190, trong, 1.12 Z
191 1.ullins. 142 5 -3
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Hemy, 3:2� .12 ·-55. 5J
Erickson.. 221 O
Lewis Oemarrst, 1 :93-1 ,l
o......�...
aonal
194 Chafer, 1:63-
19 9 Thiessen, 105-15
19 6 Ryrie. -104
Luterana
191 -24 Pieper.1:232-6-.33
193 ueller, 101-37
6. Reformada (o presbiteriana)
1559 Calvin 1:74-92
1 71·73 Hodge, 1:163- 2
187 Dabney, DET 1:2 Z-313, · 1
7-1921 Warfield, lAB pá un
l 89 Shedd, 1 :93-1 lo
1937-66 Murray, CW 1:9-15: C :22 2
1938 Berkhof, Int:ro 144-65, 1 2- 6
7. R novada (o carismpatica o p ne o t 1)
19 -92 Williams, l :36-43
Otras bras
HTh
EXPLICACIÓ Y B SE BÍBUCA
Cualquiera que ha empezado a leer la Biblia en serio se dará cuenta de que algu
nas parres se pueden encender muy fácilmente en tanto que otras panes parecen
un acertijo. A decir verdad, muy temprano eo la historia de la iglesia Pedro les re
cordó a sus lectores que algun a parres de las Epístolas de Pablo eran dí.ficiles de
entender: «Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación,
tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo con la sabiduría
que Dios le dio. En todas sus carca se refiere a estos mismos cernas. Hay en ellas al
gunos puntos di.ficile.s de entender que los ignorantes e inconstantes tergiversan,
como lo hacen también con las demás Escrituras, para su propia perdición» (2 P
3:15-16). Debemos reconocer. por consiguiente, que no roda la Biblia es fácil de
entender.
Pero sería un error pensar que la mayoría de la Biblia o que.la Biblia en general
es dificil de entender. De hecho, el Anti gu o Testamento y el Nuevo Testamento
frecuentemente afirman que la Biblia está escrita de ral manera que sus enseñanzas
puede entenderlas cualquier creyente regular. lncluso en la afirmación de Pedro
que acabamos de citar. el contexto es una apelación a la enseñanzas de la carca de
Pablo que los lectores de Pedro habían leído y entendido (2 P 3:15). Es más, Pedro
asigna algo de la culpa moral a los que tergiversan estos pasajes «para su propia
perdición». Tampoco dice que haya cosas imposibles de encender, sino sólo que
son dificiles de encender.
Se esperaba que todo el pueblo de Israel fuera capaz de encender las palabras de la
Biblia lo suficiente para poder «inculcárselas continuamente» a us hijos. Esta
108
6 : LA CLARIDAD DE LAS ESCRJTURAS 109
Dura.ne la vida de Jesús. sus propio dis ipulo. a vec no ntendían el Antiguo
T Lam neo y las propias enseñanza de Jesús <v a 1r 15:Jt>: Ir 4:10-13; 6:52;
: 14·21: :32: Le 1 :34;Jn :27; 10.6). Aunqu a v e e ·Lo · d b1ó aJ hecho de que
ellos implemente necesitaban esperar aconcec1m1em ult n r en la hi toria de
la red nci6n, y e peóalmenre en la vida de nsto m1 mo ( aJn 12:16; 13:7; d.Jn
2:22), lambi · n hubo ocasiones cuando to e d bió a fi Ita d fc y dureza decora
zón (Le 24:25). Todavía más, hubo o asíones n la igl ·io primitiva uando los ere
y ·ntc no entendieron ni estuvieron de acu ·rd re. p et a lguna nsefianza del
Antiguo Te tamenro, o eo cuanto a carra · ·nta · por lo - op toles; nótese el pro
ce o de ere imienro en la comprensión r pccm :i la in lu. ión d los gentilc en la
1gle ia(qu culminóen«muchodebate•(H h 15" 17}cn •lconcihodejeru alén,se
gún Hecho 15), o el malentendido de Pedro sobre e ·ce a unro en Gálatas 2:11-15,
1 fr cuente untos doctrinal y étic . que tuvi ron uc er corregido por
1 _ Epi rol del uevo Testamenro. D hecho, n toda la h.tsc ria d la iglesia los
de cuerdo doctrinales han ·do mucho . } cl pro r o n resol er diferencias
d trin le menudo ha sido lento.
fin de ;udar a las personas a e rirar come er rr r al incerp tar la Biblia.
mucho pro e ores bililicos han desarrollado principio - de interpretación . o pau
para esumular el creomiento en el ane de la uu rprec ci • n apropiada. La pala
bra htTTIWtiurica de la palabra gnega;mnrnt'Úo, me rpr t.u,,) e el cénnmo más
112 6 : LA CLARIDAD DE LAS ESCRITURAS
témico para este campo de studio: la hermenéutica es el esttu:lio de los métodos correc
tos de interpretación (especialmente interpretación de la Biblia).
Otro ténnino técnico que a menudo se usa al considerar la interpretación bíbli
ca es <ce:xégesis», término que se refiere más a la práctica misma de interpretar la Bi
blia, no a las teorías y principios respecto a cómo se debe hacer: exégesis es el proceso
de interpretar 1m pasaje de la Biblia. Con ecuentemente, cuando uno estudia princi
pios de interpretación, eso es lierrne11éu.tica, pero cuando uno aplica esos principios
y empieza en realidad a explicar un pasaje bíblico, uno está haciendo ((exégesis.
La existencia de muchos desacuerdos en cuanto al significado de la Biblia en
toda la historia nos recuerda que la doctrina de la claridad de la Biblia no implica ni
sugiere gue todos los creyentes concordarán respecto a todas las enseñanzas de la
Biblia. o obstante, si nos dice algo muy imponante: que el problema siempre
está en nosotros, y no en la Biblia. La situación es, en verdad, similar a la de la auto
ridad de la Biblia. En tanto que afirmamos que las palabras de la Biblia tienen toda
la autoridad de Dios mismo, también nos damos cuenta de que algunos no recono
cen esa autoridad o no se someten a ella. Asimismo, afirmamos que todas las ense
ñanzas de la Biblia son claras y se puede□ entender pero también reconocemos
que las personas a menudo (debido a sus propias limitaciones) entienden mal lo
gue está escrito daramente en la Biblia.
Esta verdad debe dar gran estimulo a rodas los creyentes a leer su Biblia diaria
mente y con gran anhelo. Nunca debemos dar por sentado, por ejemplo, que sólo
los que saben griego o hebreo, o sólo los pastores o eruditos bíblicos, pueden en
cender correctamente la Biblia; recuerde que el Antiguo Testamento fue escrito en
hebreo y que muchos de los creyentes para quienes se esa-ibieron las carcas del
uevo Testamento no tenían conocimiento del hebreo para nada; tuvieron que
leer el Antiguo Testamento en una traducción al griego. Sin embargo los escrito
res del Nuevo Testamento dieron por sen cado que estas personas podían leerlo y
entenderlo correctamente aun sin tener conocimiento académico del idioma ori
ginal. Los cristianos nunca deben dejar en las manos de los <<expertos» académicos
la tarea de interpretar la Biblia; deben seguir haciéndolo codos los días por sí mis-
mas.
'
Es más, aunque reconocemos que ha habido muchos desacuerdos doctrinales en
la historia de la iglesia, no debemos olvidar que en coda la historia de la iglesia ha ha
bido u.na sorprendente cantidad de acuerdo doctrinal respecto a la mayoría de tas
verdades centrales de la Biblia. En verdad, los que han tenido oporrunidades para te
ner comunión con creyentes en otras partes del mundo han descubierto el asombro
so hecho de que dondequiera que hallemo un grupo de creyentes con vitalidad, casi
de inmediato se hace aparente una amplia cantidad de acuerdo sobre codas las doc
trinas centrales de la fe cristiana. �Por qué es esto cierto, sin que importe cual sea la
sociedad, cultura o afiliación denominacioual? Es que codos han estado leyendo y
creyendo la .misma Biblia, y sus enseñanzas primarias han sido claras.
escrito. El proceso de relacionar sus varias enseñanzas entre sí, sintetizarlas, y apli
carlas a cada nueva generación, es una tarea grandemente satisfactoria que jamás
quedará completa en esta edad. Todo erndim que ama profundamente la palabra
de Dios pronto se dará cuenta de que hay en la Biblia mucho más de lo que se pue
de aprender en coda una vida.
3. Pueden defender las enseñanzas de la Biblia contra ataques de parte de otros
eruditos o de los que tienen educación técnica especializada. El papel de enseñar la
Palabra de Dios a veces también incluye corregir falsas enseñanzas. Uno debe poder
no sólo «exhortar a otro con la sana doctrina)) sino también «refutar a los que se
opongan>i (Tit l :9· cf 2 Ti 2:25: «humildemente, debe corregir a los adversarios»; y
Tit 2:7-8). A veces los que atacan las enseñanzas bíblicas tienen educación especiali
zada y conocimiento técnico en cuestiones históricas, lingüísticas o filosóficas, y
usan esa educación para lanzar ar.i.ques bastante sofisticados contra las enseñanzas
de la Biblia. En raJe casos, creyentes con destrezas especializadas similares pueden
usar su educación para entender y responder a tales ataques. Tal capacitación tam
bién es muy útil para responder a las falsas enseñanzas de sectas y religiones falsas.
Esto no es decir que los creyente sin capacitación especializada no pueden respon
der a Ja enseñanza falsa (porque la mayoría de la falsa en eñanza la puede refutar cla
ramente el creyente que ora y tiene un buen conocimiento dela Biblia en su idioma),
sino más bien que los puntos técnicos en la argumentación los pueden contestar so
lamente los que tienen destreza en los aspectos técnicos que se traen a colación.
4. Pueden suplementar el estudio de la Biblia para beneficio de la iglesia. Los eru
ditos bíblicos a menudo tienen educación que los capacita para relacionar las ense
ñanzas de la Biblia con la rica hi toria de la iglesia, y hacer la interpretación de la
Biblia más precisa y su significado más ví vicio con mayor conocimiento de los icilo
mas y culturas en que fue
Esta cuatro funcione benefician a la iglesia como un todo, y todos los creyen
tes deben estar agradecidos a los que las realizan. Sin embargo, estas funciones no
incluyen el derecho de decidir por la iglesia como un todo cuál es la doctrina verda
dera o falsa, o cuál es la conducta apropiada en una situación dificil. Si tal derecho
fuera privilegio de los eruditos bíblicos con educación formal, estos se convertirían
en una élite gobernante de la iglesia, y 1a función ordinaria del gobierno de la igle
sia según se describe en el u evo Testamento cesaría. El proceso de toma de deci
siones para la iglesia se debe dejar a los oficiales de la iglesia, sean eruditos o no (y,
en la forma congregaciona.1 de gobierno eclesiástico, no ólo a los oficiales sino
también a los miembro de la iglesia como un todo)."
6Vea la c..�plicación de las varias fonnas de gobierno eclesiástico en el capiculo 47, pp. 939-37.
6 : U CL4..RJDAD D CR/T RA U5
TÉR: o p
claridad e la Biblia
116 6 : LA CLARIDAD DE LAS ESCRITURAS
BIBLIOGRAFÍA
(Para una explicación de esta bibliografia vea la nota sobre la bibliografía en el capírulo
1, p. 40. Datos bibliográficos completos se pueden encontrar en las páginas 1298-1307 .)
Otras obras
En esta sección he incluido varias obras sobre el de arrollo de mayores destre
zas en la interpretación bíblica, incluyendo tres obras útiles por autores no evangé
licos (una de Barr y dos de Hirsch).
Barr James. Tite Semantics of BiblicaI Language. SCM, Oxford University Press,
Londres, 1961.
Berkhof, Louis. Princip1es ofBiblical faterpretation. Baker, Grand Rapids, 1950.
Carson, D. A. Exegetical Fallacies. Baker, Grand Rapids, 1984.
Dockery, David S. Biblical Jnterpretation Then and Now: Contemporary Hermeneutics
in the Light of the Early Church. Baker, Grand Rapids, 1992.
Pee, Gordon D., y Douglas Smart. How to Read the Biblefor All lts Worth.
Zondervan, Grand Rapids, 1982.
6 : L\ CLARIDAD DE 1.-lS ESCRITUR\S 117
lllMNO
'lLo cielo anuncian tu obras•
- existe"'.' ¡La
Lanecesi ·Lanece
la \'O reguntas
1 que una in· e t Biblia intenta
nrestar.
EXPLlCAOÓ . B. BÍB
La ncce dad e la Biblia e pued dehmr e mo 1 : Ttu r u:c t,fad de la Biblia
qu�re de r que nea:snamos la Biblia para co11 -,-r
c:l t"\·a11 dio, para manlnlrr In vula es
pmttull y para onocer la voluntad de Di s. p rl, no la nrtsitamos para saber que Dios
existe ni para saber algo en etUltHo al mractt'T' ,te D1tis )' su. leve.� morales.
Es d finición ahora se puede xpli ar en u.- varia. parte
P rc¡ue «todo el que invoque el n mbr d 1 'i ·ñor ,cr' ,alvo", h ra b1 n, ¿cómo
mvoc nin a aqu len quien no han e1do. , CLi111t1 ,·r(rni11 n1 ,1q11tl d, q11m1 no han
ofdof ¿Y cómo oirán si no hay quien le pr dique.... í 1u · lt1Jc m:nrcomo resulto.do
J, oír d mtnsa;,, y el mensaje que se oy e l.1 p;il.ibr Crhco
p,u> arrasco
=
ponpc
Pero índmo
de b 'Bibnu las
Jlfl
llO ; : LA 'SECESJDAD DE LlS ESCRITURAS
�ñor Jesucnsto). (2) üna persona sólo puede invoc.ir el nombre de Cristo si cree
en él (es deor. que él es un Salvador dign o de invocar y que responderá a los que le
invocan). (3 "'adíe puede creer en Cnsto a meno� que haya oído de é1. f4) adíe
puede oír de Cnsro a menos que alguien le hable de Cristo (un •predicador-,. (5)
La conclusión es que la fe que salva ,iene por el oír(es decir, por oír el mensaje del
e\"angelio). y este oír el mensaje del e,·angd10 viene mediante la predicación de
Cruto. La implicación parece ,er que �in oír la predicación del evangelio de Cristo
nadie puede ser salvo.z
Este pasaje es uno de los \.!IlOS que mue5tr.ln que la sakaaón eterna V1ene sólo
medi.mte la creencia en Cñsto ) no ha)' orro amino. Habl.ndo de Cnsto, juan
3: l dice: «El que cree en él no e.s condenado. pero d q� "" crtt ya ata coruienado
por no habercreido en el nombre del HJjO umgcmto de Dio • Oc manera sunilar,
en juan 14:ójesús dice: •Yo soy el cammo, la ,·erdad � la ,,da "'l:adie llega al Padre
smopor mi•.
Pedro, cuando lo llevaron ante el sanedrín, dJJO, •En n1ng¡.1 1 orro hay salvación.
porque no hay bajo d cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual po
damos ser sal,·os:- (Hch .:!:12 . Por supuesto, la exclusi,,dad de la salvación por
Cristo -.e debe a que Jesús es el ümco que mun6 por nuescros pecados y el único
que pudo haberlo hecho. Pablo dice: «Porque ruty "" solo Dio.s y un solo media.doren
rre Dios y los hombres. Jesucnsto hombre, quu:n dw su ,-rda como rescate por codon
(l TI 2:5-6 'io hay otra manera de reconciliarnos con Dios que por medio de
Cnsro, porque no bar otra manera de lidiar con la culpa de nueSO'Os pecados ame
un 010s santo.'
Pero st las personas solo pueden salvar.;e por fe en Cris-to, alguien pudiera pre
guntar c6mo los creyentes baJO el antiguo pacto podian salvarse. La respuesta
debe ser que los que se salvaron baJO el anaguo pacto también se salvaron me
di:ince lo fe en Cristo, aunque su fe fue una re que miraba hacia adelante basada
en la Palabra de Dios que prometía el adveni1mento de un Mesías o un Redentor.
Hablando de creyentes delAnrig.10 Testamento como Abe). Enoc. Noé. Abraham
y Sara, el autor de Hebreos dice: "To,los ellos viv1crm1 pOI' la fe, y murieron sin haber
recibido las cosas prometidas: más bien. ltis rt•conoc1cro11 a lo l.e1 os ... ,1 (Heb 11:13). El
mismo capítulo pasa a decir que Moisés «consideró que el oprobio por causa del Me
s{as (o Cristo) era una mayor riqueza que los tesoros e.le Egipto, porque tenia la mi
rada puesta en la recompensa• (Heb 11 :26). \' Jesús puede decir de Abraham:
•Abraham, el padre de ustedes. se regoc1JÓ .il pensar que vería mi d!a; y lo vio y se
akgró• (.ln 8·56). Esto. de nuevo. evidentemente se refiere a la alegria de Abraham
al mirar haoa adelante al dia del !\lesias prometido. De este modo, incluso los cre
yentes del Antiguo Testamento til\ieron fe salvadora en Cnsto a quien miraban
ZAJcu1mp,>dri.l �rquedvrn-iculoqucs.-::uc Ro 10:I .alC11ar s.al 1,. 4 •r,.'lr toda L1 tlnn rouou su ,eco.
1ut pal� llq:>n lu..<n los contrntS .iel mun,do. rmpl,t"� que t� f'C''>Dm m tod.u partn ya ID oódo cJ rocnsaJC
Jd run¡,-clio el mcn1J,e de Cnsto Pm:> m el contn10 dd mno 19 tl "=lnllo 4 Milo habb Je! bccho de qur b
� nawnl.� losoek».pmdt:nm u gloru de Dios rbgnndcu Jtsu am�andora. �o
haypcnsmucnro aqu! dtb procbmaoón :k sm-..aoa por medio de eruto Lar.in de que, toda pcnam m m.b
��oído el cvani;dio de Cm:,> mrJ.wuc u� mtunl � Cl)flttUU a Lu � �
dcP�
ISot,n: b a:emm de :en,mm q= a.m mndmr :a 1m que m:na !un o!do Je Cmro. •e-� b --xplnoón ro d
ca:p1m1o 19. w 402•.J. 1 apitmo ;� PP. 6-"2
7 : LA XECESIDW DE L\S ESCRJTUR.-15 111
Jesús diJO en Mareo .<1:.! citando Dl 8:3): •No ,ólo Je pan \'1ve el hombre, sino
de toda palabra que sale de la boca de Daos•. AquiJc:,Ú:, tnd1ca que nuestra vida es
prrir:ual se mantiene mediante la ahmemación diana con la Palabra de Dios. tal
como nuestra ,ida fisica se mannene por la numci6n dfana con ahmemo fisico.
Descuidar la leaura regular de la palabra de 010:. es pcJJudioaJ para la salud del
alma. así como descuidar el alimento iisico e� perjudicial p.ira la salud de nuestro
cuerpo.
l2Z ; : L4-. -:-ECE ID.lD D I _ E CRin R.
�Es1a afirmación da por semado que nos hemos convencido de que la Biblia es en verdad las mismas palabras
de Dios. y que hemos entendido correctamente por lo menonlgun.is poraones de la 81blla. Sin embargo, en este
pun10, la doctrina d.c la claridad de la Biblia que se consideró en el capitulo previos nos asegura que podemos en
tender correctamente las enseñanzas de la Biblia, y el testimonio abrumador de la Blblla de� propia -aucoria divi•
na (que se consideran en los caplrulos amba rcspcao a 1.u ditcrcn1ci. ío,mas de la pa.labra de Dios y en cuanto a la
�utoricLid de la Biblia). hecha pcrsuasi,.., en nosouos porl.t obra del Esplritu Santo, nos convence de la autorla dl
,·ina de la Biblia. En este senmlo el argumenro sc conv,cnc no ramo en orcubrcomo algo como una opíral en cl
que ca<b secd6n de la doanna de la Biblia refuerza a la otra v .&honda nuestra p«SUasi6n de la vu.iódad de orras
seccioneic de la doctnna de la Biblia. Por este proceso nuesrra pcTSU.asi6n de que la B,bUa es la palabra de Dios. que
es ve�d. que es el.ara. y que el conocinucmo actto que obtenemos de ella es eteno. se vuelve mas y más fucnc
mu:nmu mis mudumos y rcllcxiooamos en clh.
Podemos. por supuesto, hablar de �dos de ccncu que podri.im°" obtener rc�pc:ct0 al hecho de que la Biblia es
l;a pilibra de O!Os, y grados dr CfitCU de que nue>tra mtcrpn:1ación de alguna de � cnscñanus de la Bíhl.i;a es
com:cu Luego. desde d punto de ,;sr;, de la cxpcnencu pcr<anal del mdl\1duo. podríamos dcar que mrcstn
ccnez.J de la corttcaón dd conoarmcruo que tenemos de la Btbh:1-crcce en proporoón a nuestra «ncza en ru-an
to .al omictcr cxh.aLulo por Dios y cLmdad de la Bihllll
Sm embargo. desde el punto dc � teológico. :s, cmpcumos con un acuerdo de que la Blbl.i;a e� exhalada por
114 7 : LlXECE lD.\D DE LA E
¿Qué de lo que no leen la Biblia' ¿Pueden llo. obt ncr algún conocimiento de
Dio ? ¿Pueden abcr algo en cuanto a las. leves <le Dio ? • í
in la Biblia algún cono
;
im1ento d D10. e posible. aun I no e, con cim1 mo ab olutamente cierto.
propio camino. in embargo, no Ita ,tryado de da,· t t1111 nio de si 1111.rmo haciendo e.1
bien, d ndole lluvia· del cielo e racione fru cífera . proporcionándole comida
al gría de corazón,, (Hch 14:16-17). La lluvias ]as e tacione fructíferas, la co
mida qu produ e la cierra. y la alegria de coraz n I pe onas dan todas testi
moni del hecho e que u Creador un Dio de m· ericordia, de amor e inclu o
d alegria. Esta evidencias de Dio e án en coda la creación que no rodea para
qu 1 ·ean lo que esrán dispuescos a verla .
fndu o aquello· que en su maldad suprimen la, crd d no pue en e adir las evi
d n · a de la existencia y naruraleza de Dio en el ord o creado:
o que . e pued conocer acerca de 010. • e,·1dcnt para ello . pue él mismo e lo
ha r ·,·eJado. Porque desde la creaoón del mund I cualidad m,,s1ble de Dios,
• d cir, u eterno poder y su naturaleza di,·ma, · pcrcfü n clararnent cr avé de
lo que él creó, de modo que nadie tiene cusa. pe ar d hab r conocido a Dio .
no lo !orificaron orno a Dio m Je dieron gra ino qu extr aviaron en sus
inútil razonamiento . y sele o.enreció u m en co e razón Ro 1 19-21).
:\qui Pablo dice no ólo que la creación da evidenci d la ex.i tencia y carácter
de Dios. ino que también incluso lo perverso reconocen e a e idencia. Lo que
puede aber de Dio 1<es evidente para ello "y en verdad •a pesar de haber cono
cido a Dio .. (evidentemente. sabían quién era Dio ), "no lo glorificaron orno a
Dio ni le dieron graciasi.. Este pasaje no permite d cir que toda persona, incluso
la más perver a, tiene algún conocimiento interno o p rcepción de que Dios existe
y d que e un Creador poderoso. Este ono im1 neo ve «a rravé de lo que él
r 6 , fra e que e refiere a roda la crea ·ón. in embar o e probable que al ver a
lo r humano creados a ímagen de Dio -e d cir, al ver e a í mi mo y a
ocra per on�- que incluso los perver o ven la grandiosa evidencia de la
exi cencia y naruraleza de Dios."
A í que, in Ju o in la Biblia, toda la· persona que han exi ·tido han tenido evi
den ia en la creación de que Dio exi re, que e el Creador y llas on su criaruras,
y también han tenido alguna evidencia del carácter de Dios. Como resultado, ellas
m· mos han sabido algo en cuanto a Dio partiendo d e ta evidencia (aunque
nunca e dice que e te sea un conocimiento que pueda 11 arlo a la salvación).
El u:ól go w,zo "2rl B.mb 1 1 6 negaba que d hombre n.atural pue.tt her al ro de Oto medi.anu: la
rcvclao n ,: ·ncral que h.IJ.a rn b naruralc:z.a. pero
in:, 11.1 cn que d e :11ruen10 Je O, puede vcrur sólo
mcJmuc un conocumcmo de la gracia de Dios en Cns10. u rech.uo r�dt al de 1� rc,·cl.l 16n natural no ha
:a q,t n grocr:al: J=nsa muna noaón unprob.lblc de Ro 1121 · refiere un conocurucnto de Otos 01
te na pero no Je hecho
126 7 : LA NECESIDAD DE LAS ESCRITURAS
«Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la
muerte; sin embargo, no sólo siguen practicándolas sino que incluso aprueban a
quienes las practicam (Ro 1 :32). Los malos saben que su pecado es un mal, por lo
menos en gran medida.
Pablo entonces habla de la actividad de la conciencia en los gentiles que no tie
nen la ley escrita:
De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por naruraJeza lo que
la ley exige, ellos son ley para sí mismos, aunque no tengan la ley. Éstos muesrran
q¡¿e llevan escrito en el corazon lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues
sus propios pen amiento· algunas vece los acu an y otra veces los excu an (Ro
2:14-15).
7La conciencia de los no creyentes es suprimida o se endurece en vados aspeccos de moralidad, dependiendo
de las influencias culturales y circunstancias personales. Una sociedad caníbal, por ejemplo, tendrá muchos
miembros cuya conciencia está endurecida y es insensible respecto al mal de] homicidio, en canco que la sociedad
estadounidense, por ejemplo, exhibe muy poca sensibilidad de conciencia respecto aLmal de falsedad en el habla,
o Falta de respeto por la aucoridad de lo padres, o por la ínmoralidad exual. Es mas, individuos que cometen re•
petidamenre un cierto pecado a menudo hallai1 que los aguijonazos de la conciencia disminuyen con el tiempo;
un ladrón puede sentirse muy culpable después de su primer o segundo robo, pero sentir escas-a culpa después de
haber robado veinte veces. El testimonio de la conciencia todavía está alli en cada caso, pero lo suprime la maldad
repetida.
8Para uoa amplia consideración de la hi toria de la domina de la revelación general y su base en la Biblia, vea
Bruce Demaresr. General Revelanon (Zondervan, Grand Rapids, 1982); vea cambien la cxceleme consideración
de esca doctrina en Gordon R. Lewis y Bruce A. Demarest, [nregrative Theology 1 :59-91.
9Vea en el capirulo 2. pp. 4 -50, una consideración de las palabras de Dio. en habl3 personal, las palabras de
Dios dichas por lab,os humanos. y las palabras de Dios en la Biblia, todo lo cual cae en la caregoria de revelación
e pedal.
1 : LA SECESlDJ\D Df.' L-t.S [-:._<;CRJ1'URJ15 121
dichas por los profetas del Annguo Testamento y lo, ap6stole!i del Nue\'o Testa
mento que tampoco están anotadas en la Biblia.
La verdad de que toda persona sabe algo de la:- leyes morales de Dios es una gran
bendición para la :soaedad. porque Sl no las supieran no habria ningún freno social
para el mal que las personas harian y rungún freno de parte de ru conoencia.. Pero
debido a que hay algún conocimiento común del bien y del mal, los creyentes a me
nudo pueden hallar mucho consenso con los que no son cristiano� en cue5tiones de
ley mi1, normas de la comunidad. ética comcrcial bá,ica y acti\1dad profcsional r
patrones aceptables de condnaa en la \'ida ordinaria. Es mi�. podcmo� apelar al sen
tido de bien dcnrro del corazón de las penonas {Ro Z:14 al intentar lograr que se
erruc.m me3ores leyes o que se descarten leyes malas, o cndert'zar algunas de las in
justicib en la sociedad que nos rodea. El conodmil'nto de la exi.stenda y caráaer de
Dios también provee una base de infonnadón que pcnnue que el C\-angclio renga
:sentido en el corazón y la menre del que no es. creyente.: lo:- que no creen saben que
Dios Ubte y que han roro sus no�. así que las nouóas de que Cruto muno para
pagar por sus pecados deben ser ,erdaderarncrne bunuu rumdas para ello�
Sm embargo. se debe martillar que la Biblia éJ1 ninguna parte indica que al
guien pueda conocer d evangelio. o s.1b(!r el camina de !>dl\�Jción, mediante la re
velación general. Las personas pueaen :.aber que D10::. cxi:,1e, que c1- su Creador.
que le deben obechenaa, y que han pecado ,omr.1 él l a e.�i.;tenda de rurema de
sacrificios en religiones primitivas en toda la hblona atc:.ugua el hecho de que las
personas pueden saber estas cosas claramente aparte Jl" la Biblia. Las repetidas
· lluvias y temporadas fruaiferas• mencionada� en Hechos 14: 17 pueden incluso
guiar a aJgunos a razonar que Dios no sólo e5 santo yju::.to :,jno también de un Dios
amoroso y perdonador. Pero cómo la santidad y l.t1;11.�,,�-,a de Dios se puede jamás
reconciHar con su disposición para per<ionn r prúJ,fo .� es un misLcno que jamás ha sido
resuelto por ninguna religión aparte de la B1bha. Tampoco la B1bha nos da ninguna
esperanza de que de alguna manera se le pueda dcscubm ap;1ne <.le la revelación
específica de Dios. Es la gran maravilla de m1csu.., redención que Dios mismo ha
provisto el camino de salvación al enviar a su propio l lijo. que es a la vez Dios y
hombre. para que sea nuestro represencantc y !lt:vl· la peno de nuestro pecado,
combinando así la justicia y el amor de Dios en u11 ,iclo infimt:imente sabio y de
gracia asombrosa. Este hecho, que parece tan comun .ti oido cnst1nno, no debe
perder su asombro para nosotros: Jamas podría haberlo concebido el hombre
aparte de la revelación especial y verbal de Dim
Es más, incluso si alguno que sigue una religión pnmiti\'a pudiera pensar que
Dios de alguna manera debe luzber pagado él mismo la pena de nuestros pecados.
tal pensamiento seria solamente una bpecul,,ción extraordinaria. Jamás podría
sostenerse con suñoenre ce.rreza como para que fuer.1 ba$C en la cual apoyar fe que
salva. a menos que Dios mL'-lllo confirmara con )U:. propia!> palabra� tal especula
ción. es deor, las palabras del evangelio prOC'Jamando bien que eso en v�dad ilia a
'n.lcedcr ('iÍ la revelación vino en d tiempo antes de Cm�o) o que ya ha sucedido �si
la re,.-elación vmo en tiempo después de Cruto). La Biblia nunca considera la espe
culación humana apane de la Palabra de Dios como �uficiente base en la cual d«ir
128 7 : LA NECESIDAD DE LAS ESCRITURAS
que esa es fe que salva. La fe que salva, según la Biblia, siempre es la confianza en
Dios que se apoya en la veracidad de las propias palabras de Dios.'º
TÉRMINOS ESPECIALES
necesidad de la Biblia revelación general
revelación especial revelación natural
BIBLIOGRAFÍA
(Para una explicación de esta bibliografía vea la noca sobre la bibliografía en el capítulo
1, p. 40. Daros bibliográficos completos se pueden encontrar en las páginas 1298-1307.)
Otras obras
Bcrkouwer, G.C. General Revelation. (No se da nombre de Lraductor) Eerdmans,
Grand Rapids, 1955.
Demarest, Bruce A. General Revelmion. Zondervan, Grand Rapids, 1982.
___. «Revelatioo, General». En EDT pp. 944·45.
Henry, Car) P.H. «Revelation. Speciak En EDT pp 945 48.
Kuyper, Abraham. Prineipies ofSacred Tlteology. Trad. por J H. de Vries.
Berdmans. Grand Rapids. 1968. pp. 341-405 (originalmente publicada como
Encycloptdta ofSacred Theology en 1898
Packer,J. l. «Scriprure•. Eo NDT pp. 627-31.
Van Til, Comelius. Comnwn Gract and tltt GosptL Prc.,byterian and Reformed,
NutJey. J. 1973.
___• 111 Defmst! ofthe Faith ,·oL 1: Tite Docmnt ofS�"T1ptuu. den DuJ.k Christian
Foundarion. Ripan, Calif.• 1967. pp 1·15.
___. In Def� ofdtt Faich ,-ol J. An InrroJumon 10 S\sumauc 11uology.
Prcsbyterian and Reformed. Pbillipsburg, 1 .J. 19-6. pp 62-109.
130 7 : LA NECESIDAD DE LAS ESCRITURAS
HIMNO
(1Buscad primero»
Buscad primero el reino de Dios
Y su perfecta justicia,
Y lo demás añadido será.
Aleluya, Aleluya.
Este canto moderno, en su segunda estrofa (((No sólo de pan el hombre vivirá>,)
es una cita de Mateo 4:4 y expresa la necesidad que tenemos de la Biblia para man
tener nuestra vida espiritual: vivimos de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Las demás estrofas del canto no hablan directamente de la doctrina de la necesidad
de la Biblia, pero sí contienen las palabras de la invitación del evangelio. Toda las
estrofas son citas directas de la Biblia y, como cales, serán alimento espiritual para
nosotros al cantarlas y meditar en ellas.
Capítulo
EXPUC JÓ ) B. B18
· 6n hace énfasis ue
Dio para no o Ta rt>cucr e o nsidera que
1 icho en la Biblia a r q d mo regoci-
Ja tup nda revelación qu d n to con ella.
·
ativo respaldo bíblico y expli ación aina halla en la pala-
br blo a Ti moteo: «Desde tu niñez cono rad crirura , que pue-
de a sabiduría 11ecesa.ri.a. para 1 · · tl' la fe en Cristo Je ús»
(2 TI 3: 15). BI oncexr:o muestra que 11l ras» qui significan las pa-
. a de 1 Biblia (2 Ti 3: 16). 16 1 palabras de
s en La Biblia on co io icamos a fin
ta palabra pueden pa · n». Esto lo
pa ajes que hablan La lo medio
Uevamo a la al a 1 .lJ}
a1es indican que la Biblia e ufici q · mo para vivir La
Pablo de nue,·o le e crib · o a ncura e inspirada
por D10 �· útil para en efürr, para repn.:n r. par insauiren lajusti-
o • a n dt que el i.tn de Dw tsr.r cnum mr para r da b U1 obra,
(- T1 3:1 -17.
qui Pablo mdica que un pro. · to hizo qu aib1 ca la B1-
blia fue p tamo para que pod.mio ar cap citado para toda
bu ru obra i ha. alguna buena bra .. qu u el creyente haga.
1JJ
I
132 : LA UFJCIE ClA DE LJ\ E CR TURA
e ce pa aje indica que Dios ha hecho provisión en su palabra para capacitar al cre
yente para e o. As.i que no hay ninguna buena obra que Dio quiera que haga
mo aparee de la que e enseñan en alguna parte en la Biblia; ella puede
capacitamo para toda buena obra
Una en eñanza unilar e halla en el aJmo l 19: •Dicho o lo que an por ca
mino perft-cros, lo que anda11 c,mfonne a ltz ley del cii.or,, v 1 • E ce versículo mues
tra un equivalente entre ser perfecro • y •andar conforme a la ley del eñor•; lo
que son perfectos son los que andan en la le del eñor. Aquí de nuevo tenemos
una indicación e que codo lo que Dio. requiere de no otro consta en su palabra
escrita; simplemente hacer todo lo que la Biblia no ordena e er intachables a lo
ojo de Dio.
Para er moralmente perfecto a lo OJO de 010 , enrone • ¿qué debemo ha
cer además de lo que Dio no ordena en la Bibha' ¡ ada! ¡ ada en ab oluro! 5.i
guaniamo las palabras de la Biblia eremo perfe to • y estaremo haciendo
•toda buena obra que Dios e pera de no otro
t Esto no tiene In mttnciim de- lmplicJr que lm, 1mprc�íonc . ubjctivJ, Je l.i vnlumad dt Dio� on Inútiles o que.
se dcb.u, Ignorar Eso sugtnna una nuoún ca:;1 Jc1�u Jt qur Dim, <nut 1ncerv1cne en líls vtd3s de sus h1¡os y una
nodón m bu:n mcc�nica e> 1mpcrsorul dt: �u 1hn:r,1ón D1us puede �r y en dcuo us.1, lmpru1oncs subjetivas
de ,u volunrad paru recurJJm ,, arum.imos. > J mcnudu pJra 1mpubJ1 nue tri,� pcns.,m,cntos en la dm:cdóo
aprop1ai.Li en mu h.i dcct. iones rápida.., qu<' mmamo. todo d J1,1, e IJ B1b1Ja en s[ misma la que no, dice =
cuJmo .1 c,,tos fa.:torc �ubJt:ti,·os en la dtrc.:,1an vea f h:h 16 ,-.,. Rn . 11, 1 J, 1 t>, C.i � 16· 1 . 25). Sm embargo o
tos YCT"liculo� sobre la mtide.naa de la B,bha no. cnscñ,m que: ¡;¡l1: 1mpre,111no ub1c11vas pueden tan sólo rw,r
,J.m11:,1 nnrm.u morale> que ra C5tán en LI Bibli;a, o traer II la mente: hecho� que- no,orro, l por lu menos= teoría 1
podrj¡¡mp. haber s.1b1do <> sab1a.mo., de: utr.i mJm•rJ. nun .a pueJcn .lñ,1J1r � lo mJn<l.unic:nr Je l.a B,b!L.. o
rccmpl;u;,1rla B1blt.1 par:i.dct,rurcuál e. l.:, ,·olunuJdc D10 . n r I n.w il la 01bl1,1en aumridad en nucstr.JS ,,d.i.s
Dcb1d<:1 a que pcr..on.1 Je tod.t cl.uc Je u;1J1cionc .ns11.111.1 han comcuJo crios crrorc cuando e h.m =
do confi.d de que D10. le c:sJab.l •=Jo lo a 1<>n1aruna Jru 1 ·,n tn p.imcul.ir, ci. ,mporr.imc ri:conbrquc,
e cepto en JonJe un p.;.aJc cxpl,ruo � la R1bh• e aplt<"a Jm:a.imcn11, J una ,mu -,ón. nunca podemos t..-ncr d
ciento por nemu Je cenen ,:n .:se ,iJa J,. que s.,bem ru.1.1 r• l.i ,·ulumaJ Jc 01<1 en un.1 itu.ci •n. Podcmo:.
tener i'>lo J . ,-:tn.1do, de conti.tnza ..-n dllc rcnt rnua.:i, ncs ,-\unquc nuem,1 cap:io.hd p,u·a di5cenur b vo
lunt.1d de D1 debe- a111DC11t..r .:ontormr Cl'1 crm en madurez en,U,uu, IOC\"11.ihlrmmrc cometcrcm algu
� cm:>rc: Respcao a oro he ha& útU una de EdmunJ Clo\\ne} • • lll �Jt, ..k ccn= que lcncmo
n,spcao • la ,·olunud � Di = una sirua. .,,,di=umcm prnpor, ,na[ al 1..-n.lu de cbnd.id que tcncemos en
C\Wllo .a" mo b p.tlabra Je D1 aphcu b rua •(dr un.a COllHN 6n pcnonal. no�,cmbrc 199?).
8 : LA SUFICTE."-JCL.\ DE LAS ESCRITURAS 133
ejemplo. aunque requiere algo de trabajo. es posible hallar rodos los pasajes bíbli
cos que son directamente pertinentes al tema del matrimonio y divorcio, o las
responsabilidades de los padres para con los hijos. o las relaciones entre el creyente
y el gobierno civil.
Esta docmna significa, aún más. que es po�ible compilar rodas los pasaJeS que
se relacionan directamente con asuntos doctrinales como la expiación. o la perso
na de Cristo. o la obra del Espínru Sanco en la \'ida del creyente hoy. En estas y
cientos de otras cuestiones morales y doctrinales. la enseñanza bíblica en cuanto a
la suficiencia de la Biblia nos da confianza de que podremos luduir lo que Dios nos
exige que pensemos y hagamos en escas cuestiones. En muchas de escas cuestiones
podemos lograr confianza de que nosotros. JUnto con la vasta mayoría de la jglesia
a través de la historia. hemos hallado y fommlado correaamente lo que Dios quie
re que pensemos o bagamos. Dicho en forma sencilla. la doctrina de la suficiencia
de la Biblia nos dice que es posible estudiar teología smemática y ética, y hallar
respuestas a nuestraS preguncas.
En este punto diferimos de los teólogos católicos romanos. que duian que no
hemos hallado todo lo que Dios nos dice en cuanto a un rema en particular mien
tras no hayamos escuchado la enseñanza ofioa1 de la iglesia en toda su historia.
Nosotros responderiamos que aunque la hisrona de la 1gles1a puede ayudarnos a
mtender lo que Dios nos dice en la Biblia. Jamas en la historia de la iglesia Dios ha
añadido a las enseñanzas o mandamientos de la Biblia: en ninguna parte en la histo
ria de La iglesia fuera de la Biblia Dios ha añadido algo que nos exija que creamos o
hagamos. La Biblia es suficiente para equipamos para ,,toda buena obra», y andar
en sus caminos es ser «perfectos» a los ojos de Dios.
En este punto también diferimos de los teólogos no evangélicos que no están
convencidos de que la Biblia es la Palabra de Dios en un sentido único y absoluta
meme autoritativo, y que por consiguiente buscarían no sólo en la Biblia sino tam
bién en muchos otros de los primeros escritos cristianos en un esfuerzo por hallar
no tanro lo que Dios le dijo a la humanidad sino m.is bien lo qae m11chos cristianos ini
ciales experimentnro11 en su relación con Dios. Ellos no esperarían llegar a una sola
conclusión unificada en cuanco a lo que Dios quiere que pensemos o hagamos res
pecto a un asunto en particular. sino descubrir una variedad de opiniones y puntos
de vista compilados alrededor de ideas principales unificadoras. Todos los puntos
de vista sostenidos por los primeros cristianos en alguna de las primeras iglesias se
rian potencialmente puntos de vista válidos para que los cristianos los sostengan
hoy también. A esto replicariamos que nuesrra búsqueda de respuestas a cuestio
nes teológicas y éticas no es una búsqueda para saber lo que vatios creyentes han
pensado en la historia de la iglesia. sino una búsqueda para hallar y entender lo que
Dios mismo nos dice en sus propias palabras, que se hallan en la Biblia y sólo en la
Biblia.
no puede añadir por IIlÍciaóva propia orras palabras a las que Dios ya ha dicho. To
davía más, implica que de hecho Dws 110 le ha dicho a los seres humanos ninguna
otra palabra que nos exija que creamos u obedezcamos aparte de las que ya
tenernos ahora en la Biblia.
Este punto es imporranre, porque nos ayuda a entender cómo Dios pudo decir
le a su pueblo que sus palabras para ellos eran sufióentes en muchos puntos dife
rentes en )a hiscoaa de la redenaon, y cómo él pudo no obstante añadir otras
palabras más adelante. Por ejemplo, en Deuterononuo 29:29 Moisés dice: «Lo se
creto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos perrenece a noso
tros y a nuesrros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de
esta ley».
Este versículo nos recuerda que Dios siempre ha tomado la iniciativa para reve
lamos cosas. Él ha decidido qué revelar y qué no revelar. En cada etapa de la bisto
ria de la redención, lo que Dios había revelado era para su pueblo en ese tiempo. y
ellos debían esrud1ar, creer y obedecer esas cosas. Con progreso ulterior en la his
toria de la redención, se añadieron más palabras de Dios que regisrraban e mter
precaban esa historia (vea el capitulo 3 respecto al desarrollo del canon).
De este modo, al nempo de la muene de Moisés los primeros cinco libros de
nuestro Antiguo Tesramenco fueron sufiaences para el pueblo de Dios en ese
tiempo. Pero Dios dirigió a aurores posteriores para añadir más de modo que las
Escriruras fueran suficientes para los creyentes en tiempos subsiguientes. Para los
cristianos de hoy, las palabras de Dios que tenemos en el Antiguo y Nuevo Testa
mentos juntos son suficientes para nosotros durante la edad de la iglesia. Después
de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo, y la fundación de la iglesia primi·
civa según se registra en el Nuevo Tesramento. y la compilación de los libros del
canon del Nuevo Testamento, no ha tenido lugar ningún otro acto central reden
tor de Dios en la historia (actos que uenen pertinencia dfrecra para codo el pueblo
de Dios en el futuro), y por consiguiente no nos ha sido dada niJ1guna orra palabra
de Dios para registrar esos actos e interpreLámoslos.
Esto quiere decir que podemos citar pasajes bíblicos de todo el canon para mos
trar que el principio de la suficiencia de la revelación de Dios a su pueblo en cada
momento en particular ha seguido siendo el mismo. En este sentido, estos versícu
los que hablan en cuanto a la suficiencia de la Biblia en periodos anteriores tam
bién se aplican directamenre a nosmros, aunque el tamaño de la Biblia ahora es
mayor que el tamaño de las Escrituras a que se referían en su escenario original.
Los siguientes pasajes bíblicos. pues, se aplican a nosorros rambíén en ese sentido:
No a,iad1111111 q111ten pc1labra alguna a esto qlCc yo les ordtno. Más bien, cumplan los man
damientos del Señor su Otos IDt 4 2
Cuídate de poner en practica codo lo que te ordeno. sm 111iad1r III qmtar nada (Dt
12:321
Toda palabra de Dio� es digna de crédito. Dios protege a los que en él buscan refu
gio, No a,iadas nada a sus palabr.u, no sea que te reprenda y te exponga como a un
menoroso (Pr 30 5-6
8 : LA SUFICIE1\'CL\ DE I ·\S ESCRITL'R.AS 135
A todo eJ que escuche las palabras del mcnsa1c proleuco Je este libro le advierto
esto: Si alg1mo le añade algo. Dios le añadirá a i:1 las pla)ta� dcscntas en este libro. Y si
algu no quita palabras de eSie libro de profeaa. Dios le quitara su pane del árbol de
la vida y de la audad santa. dcscncos en estl libro ,.\p 22:1 ¡¡ 19).'
Ve.i capirulo sz, pp IOJ<I l.. bn: ,,h1l11LiJ de l¡:ua 1� J..- l't',·cfaa n de O, . continuan bo CUJID-
Jo d non ·.a I.Í cc:r:raJo,) c,specwmcnu: d riiulo J. rP IOJll-61, brc: el don de profcd•
4Dt hecho. lo pom,·oc� mas rcspons.blo Jd mo\'1m1cmn l-•n<mad u moderno p-Jn:ccn concordar en g e•
ncr,11 con ·1• pn:cauoon· · • 111h�, 'n1 Trsi.imrnr unJ T!IM_v (Kmgsway.
E;¡. tbou O
J. o qu, oon • dtl nB c.<pintualc,s es
Jcor. L1 n Lar en lcngw..,. cesaron cuando los
a e dcrl . cxpliac.a o incluso un-
l d u b rufiocncu de, l;i Biblí.1 c:n las
mcl r1tuloS .��o.vml\LG,·o
r.:y "' r
8 : LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRJTURAS L37
junto a la Biblia (sea de literatura crísuana extra bíblica dl!I pnmer siglo o de las en
señanzas acumuladas de la fglesia Católica Romana, o de libros de sectas como el
Libro de Monnón), el resultado siempre ha sido I I restarle énfasis a las enseñanzas
de la Biblia misma y (2) empezar a enseñar algu nas cosas que son contrarias a la Bi
blia. Este es un peligro respecto al cual la iglesia siempre debe estar consciente.
5. Con respecto a ,;vir la vida cristiana, la !-Uficiencta de la Biblia nos recuerda
que nada es pecado si no está prohibido por/a Biblta bien sea o:pliatamenteo porimplíca
dc>tL Andar en la ley de Dios es ser «perfecto• Sal 111;1). Por consiguiente no debe
mos añadir prohibidones a las que ya se indican en la Biblia De nempo en tiempo
puede haber situadones en las que podría estar mal. por e;emplo. que el creyence
come café o Coca-Cola, o que vaya aJ cine, o que coma carne ofrecida a los ídolos
(vea 1 Co 8-1 O), pero a menos que se pueda mostrar algu na enseñanza especifica
o aJgún principio general de la Biblia que prohíba escas cosas, o cuaJquier otra acti
vidad) para todos los creyentes. de todos los tiempos. d�bemos insistir que escas
actividades no son pecado en sí mismas y que Dios no prohibe esas cosas en toda
situación para su pueblo.
Este es también un principio 1mponante porque siempre hay en los creyentes
una tendencia a empezar a descuidar la búsqueda diana re gu lar en la Biblia de di
rección y empezar a vivir según un conjunto de reglas escncas o tádtas (o tradicio
nes denominacionales) respecto a lo que uno hace o no hace en la vida cristiana.
Es más, siempre que añadimos algo a la lisla de pecados que prohibe la Biblia
misma, se le hace daño a la iglesia y a la vida de los creyentes como individuos. El
Espíritu Santo no dará poder para la obediencia a reglas que no tienen aprobación
de Dios en la Biblia. ni tampoco los creyentes en general halJarán deleite en la obe
diencia a mandamientos que no están de acuerdo con las leyes de Dios escritas en
sus corazones. En algunos casos los creyenres pueden repelida y fervientemente
suplicarle a Dios «victoria» sobre supuestos pecados que en realidad no son peca
dos de ninguna manera, y sin embargo no se les dará ninguna (<Victoria», porque la
actitud o acción en cuestión no es un pecado y no desagrada a Dios. Gran desalien
to en la oración y frustración en la vida crisliana puede ser generalmente el
resultado.
En otros casos lo que resulta es la desobediencia cominuada o Jncluso creciente
a estos nuevos <(pecados>,, junto con un falso sentido de culpa y alejamiento de
Dios. A menudo surge una creciente msistcnaa rígida y legalista a estas nuevas
ºPor supuesto, sociedades humaffi!S tal� como nJaonc�. •Flc,1,1,, IJmlli,1� cte. pueden formular reglas ele
conduc:ra en cuanto sus propios asuntos nles como• Los nnios en cnJ famth.1 no pueden ,•cr tclcvUJón por la no
che los di.u de clases•). En l.t Bíblia no se puede hJllar mngunJ reg!J 3\1, m umpo,;o es prob¡blc: que i.al regla se
pudiera demostrar por Implicación paniendo de los pnnap,o> bíblico, :;1n ernlur¡,:o Dio> cxi�..: I• obcdic:noa a C5·
w reglas porque la Bibll.a nos dice que debemos e.>ar >UJetos a las au1nn�Jes gubcimames (Ro 13:1•7;
=
1 P 2: 13-3:6: et .al.! Una ru,gación de la sulirimaa de la B1bha ucumr.i Jc',lo ,, ,lgwc.n muima clM a la regla una
aplicaaóo geomiliz..lda fuera de la suuaaón la que deb,.· funaonar aprop1¡damcntc •Nmgun miembro de
nuestra iglCS!.1 debe ver tdCVJSJÓO por Ja noche- en lo� di.u labnralcs• o • �•n�n �) ente debe ver tele=ón las
noches de los dlas de tnbajo•, En t:31es � p no :.cría un• regla Je a,nducu en wu >11\ución o-pcdfic- smo un
mandanucmo moral que e\'ldentemcme se pretende .pite.ir a todo cn:)'ente cu•lqu1cra que sea su suuaoón. No
cnunos en líbcnad de wchrcales rcgbs a11 Biblia o mtcnr.tr 1mponcrl.1u todo, llli cn:yema sobre los que tene
mos mllucnci.a. ru tampoco la 1glCS1a romo un todo puede mtcn1ir h.Jccr c,10 A.qui. Je nuevo, la lgles,.a C.ttólica
Romaru chfcrnia y dnia que Dios le d., a b ,gtesu la :1utondad rar• •mpotll"r rc¡:lu mor.al.es además de la Bililia,
sobt'c todos los miembros de Lt iglesial.
J3 : LA ICIEi "CI DE CRJT RA
regla de parte de lo que en efecto 1a 1guen, y la muntón ouina entre los cre
yente en la iglesia disminuy l\ m nu I e an eltzación qu da ofocada. por
que la proclamación silencio a del evan elio que resulta de la vi.da de los ere entes
por lo menos parecerti (a lo de afuera que m Ju. e el reqw i o adicional de que uno
be encaJar en este pacron uniforme e ,ida a 6n de lle ar a er miembro del
cuerpo e Cristo
Un claro ejemplo de raJes adicion a l m ndamieoco d la Biblia e halla en
la oposición de la Iglesia Católica Romana a lo m · tod .. artificiales» del control
de nacimientos, oposición que no tiene ningún respaldo váhdo en la Biblia. El re
sultado ha sido una desobedienaa ampliamente .rt ndi a. alejamiento y culpa fal.
sa. in embargo es tal la propensión d la naturaleza humana a hacer cale reglas
ue probablemence e podría ballar Ol:ri j mplo n eradi iones escrita o ráciras
d casi cualquier denominaaón.
6. La suficiencia de Ja Biblia también no ice que Dios 110 110s erige llllda que ,w
até ordenado en la Biblia expliLitamente o por rnrphcacui,r. E ro no recuerda que el en
foque de nuestra búsqueda de la voluntad de Dio debe taren la Biblia, antes que
en buscar dirección mediante oración por circun tanci cambiada o entimien
co alterado . o dirección dtrecta del E piriru amo aparre de la Biblia. También
quiere dear que si algwen aduce rener un m n a,¡ Dio diciéndono lo que de
b mo hacer, nunca debemo dar por ncad que pecado de ob dece.rtal men
saje a menos que pueda quedar c nfirm do por l plic 'ón e la misma Biblia a
nue era iruadón.
El descubrimiento de esca gran verdad podria ar cr m nda alegría y paz a la
vida de miles de creyentes que. ga tando inconc bl hor s procurando hallar la
voluntad de Dio fuera de la Biblia, a me.nudo no tic.nen certeza de si la hao halla
do. E má , mucho creyente hoy tienen e casa confianza en u capacidad para
de cubrir la voluntad de Dio con lgún gr do de erteza. A í que hay escaso es
fuerzo por hacer la voluntad de Dio (porque. ¿qui n puc.de aberla?) y poco
cr cimiento en santidad delante de Dio .
Lo opuesco deberia ser la verdad. Los cr yente qu e cán c nvencidos de la su
ficiencia de la Biblia deberían empezar anhelanrem nte a bu car y hallar la volun
tad d Dio en la Biblia. Debeúan con anhelo y r gu.larment cr eren obediencia
a Dio , y e.,-perimenrar gran lib nad y paz en la vid · tian . Entonce podrian
decir con eJ almi ta:
dicho muy poco o nada en la Bibha Debemos recordar que 1110 secreto le pertene
ce al Señor nuestro Dios. Dt 29 29 y que Dios nos ha rc,·clado en la Bibha exacta
mente lo que consideró apropiado para nosotro.s. Debcmo� aceptar esco y no
pensar que la Biblia es algo menos de lo que deberia er. ni empezar a desear que
Dios nos hubiera dado mucha más información en cuanto a temas ,obre los cuales
ha) muy pocas referencias bíblicas. Por supuesto, habrá algunas siruaciones en las
que nos vemos confronmdos con un problema en particular que requiere gran
atcnaón, mucho más que el énfasis que reabe en la cnscnanza de la Biblia. Pero
CSiS siruaaones deben ser rdanvamence mfrccuentc:. y no debcñan ser
representativas del curso general de nuescras ,,das o ministerios.
Es caraaerisrica de muchas secras martillar poraone5 o enseñanzas oscuras de
la Bibllia tuno piensa en el éntasis mormón en el bautismo por lo) muertos. rema
que se menciom sólo en un versículo de la Btbha {l Co 1s·11), en una frase royo
significado cnao ahora es endentememe impos11>Jc de dcrenrunar con certeza
Pero un error sunilar lo cometió toda una. gcner.1ción de eruditos liberales del
·uevo Testamento en la primera� dcJ s1�lo pasado, que dedica.ron la mayor
pane de su vida académica a una bllSqucda inútil de: las fuentes •detrás de nues
a-as narraaones presemes de los Evangelios o la bú�ucda de los •autcnñcos-.
dichos de Jesús.
Desdichadamente, un parrón similar ha terudo lugar demasiado a menudo en
tre evangélicos denrro de varias denomínaaones. Los �unto:. docmnales que han
dwicudo a las denominaáones protestantes e,·angélicas entre si casi uruformemen
te han sido asuntos sobre los cuales la Biblia ponr rdati\"amcntc poco énfasis. y
asuntos en los cuales nuestras conclusiones se deben derivar de inferencia hábil
mucho más que de afurn.aáones bíbhcas directas Por eJemplo. ha habido o se han
mancenido diferencias deaominacionales respecto a la íornia •apropiada• de go
bierno de la iglesia, la exacta naturaleza de la presencia d1. Cristo en la Cena del Se
ñor, la secuencia exacta de los eventos que rodearán el retomo de Cristo, eJ tipo de
personas que se deben admitir en la cena del Señor, la manera en que Dios planeó
que los méritos de la muerte de Cristo se apliquen a los creyentes y no a los que no
creen, los candidatos apropiados para el bauLismo, lo con·ec:ta comprensión del
((bautismo en el Espíritu SantO>l, etcétera.
No debemos decir que estos asuntos no uenen ninguna imponancia, ni rampo·
co debemos decir que la Biblia no dé solución o ninguno de ellos (en verdad, con
respecto a muchos de ellos se defenderá una soluaón especifica en otros capítulos
de este libro). Sin embargo, puesto que todos csros remas reciben rdativamente es
caso bifa.ru directo m la Biblia es irónico y trágico que dingentes denominacionaJes
a menudo dediquen gran pane de su. vida a defendu precisa menee puntos docrri
naJcs menores que hacen a sus denominaáones diferentes de otras ¿Está realmen
te tal esfuerzo motivado por el deseo de lograr unidad de comprensión en la
iglesia. o acaso pudiera brotar en alguna medida del orgullo humano, de un deseo
de retener poder sobre otros, o de un intento de autOJUStificaci6n. lo cual desagra
da a Dios y a la larga no edifica para nada a la 1gles1a?
140 8 : L4 SUFlCIE.':CU DF LAS ESCRITURAS
TÉR...\.ft\OS ESPECIALE
perfecto
suñcienaa de la Biblia
BIBLIOGRAFÍA
Para una explicación de esta bibhografia ,·ea l.t nota �obtt la bibliografia en el capimlo
1 p 40. Daros bibliográficos completos se pueden encono-ar en las� 1298-1307.)
R
8 : LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRITUAS 141
L Anglicana (episcopal)
1930 Thomas. 120--23
2. Arminiana (wesleyana o metodista
1875-76 Pope. 1:206-9
1983 Carter. 1:290-91
3 Bautista
1767 Gill 1:25-30
1983-85 Eóck:son, 256-59
4. Dt5pensaoonal
1947 Chafer. l :60
5. Luterana
1917-24 Pieper, 1:317-19
1934 Mueller. 137-38
6. Reformada (o presbiteriana)
1559 Cahin. 1:93-96 1.9)
]861 Heppe. 28-31
1871-73 Hodge, 1:182-83
1937-66 Murray. CELG CW l · 16-22; PC 11-26
1938 Berkhof, IntTo
7. Renovada (o carismática o pentecosralJ
1988-92 Williams, 1:43-44
Otras obras
Ftiesen, Carry. )í J. Robin Maxson. Dedsion Making a11d tite Will ofGod.
Mulmomah. Portland. Ore., 1981.
Packer, J. l. «Scriprure». En NDT pp. 627-31.
Weeks, Noel. The Sufficiency ofScnpwre. Banner ofTruth, Edimburgo y CarlliJe,
Pa. 1988.
HIMNO
«¡Cuan firme cimiento!»
Pocos himnos, si acaso algun o, eraran espeáficamente de la suficiencia de la Biblia, tal
vez porque los c istiano no se han dado cuenta del gran consuelo y paz que esta doctrina
rrae a la vida cristiana.Pero la primera esrrofa del siguiente himno contiene una afirmación
de esta doctrina. Empieza dkiéndono que Dio ha colocado en su palabra un fume ci
miento para nuestra fe. Luego dice: «¿Qué más pudiera en su libro añadir ...?» Las prome
sas ricas y plenas de Dio en toda la Biblia son suncientespara todas nuestras necesidades en
coda circunstancia. ¡Esro debería ser causa de gran regocijo! Las siguientes estrofas contie
nen citas, paráfrasis, y alusiones a las promesas de Dios que están esparcidas por roda la Bi
blia, muchas de ellas en lsaías. Las estrofas 2 al 4 fueron compuestas como oraciones que
son dichas de Dios para nosotros, y cuando las cantamos debemos pensar de nosorros can
tando las palabras de la promesas de Dios a otros en la congregación para su consuelo y
estímulo.