Conclusiones:

 Según las diferentes opiniones y enfoques de estos autores relacionados con la

erupción dental, podemos decir que los cambios en el orden de erupción
constituyen un signo mucho más fiable de que existe un trastorno en el
desarrollo normal, ya sea una demora o una aceleración generalizada puesto
que cuanto más se aparta un diente de su posición prevista en el orden de
erupción, más probabilidades existen de que haya algún tipo de problema, por
ello se establece que las moléculas que inician la erupción, su localización y la
regulación de los eventos celulares de erupción, deben encajar dentro de un
contexto para que cada diente erupcione de manera independiente, porque en
la secuencia de erupción, se ha observado que, si bien existe un patrón general,
no todos los individuos obedecen a la misma secuencia.

 La erupción dental es una etapa importante en el desarrollo de los niños y

jóvenes, y es esencial entender el proceso, proporcionar los cuidados
adecuados y buscar asesoramiento profesional para garantizar una buena salud
bucal a lo largo de la vida, también sabemos que este es un proceso fisiológico
normal que ocurre a medida que los dientes primarios o permanentes
atraviesan las encías y se posicionan en la boca, por ende cada dientes tiene un
momento específico de erupción, pero este puede variar en cada individuo, sin
embargo por lo general los dientes primarios suelen erupcionar antes que los
permanentes y en un orden específico.

 Durante este proceso de erupción dental, es esencial mantener una buena

higiene oral y proporcionar cuidados adecuados, como cepillado suave de las
encías y dientes emergentes ya que en este tiempo aparecerán síntomas como
irritabilidad, babeo excesivo, inflamación de las encías y en algunos casos
molestias o dolor en la zona de erupción, por ello es importante llevar a los
niños al dentista regularmente desde una edad temprana para monitorear el
desarrollo dental y detectar cualquier problema potencial en una etapa
temprana puesto que esta erupción dental puede variar entre individuos y
puede influir la genética, el estado de salud general y otros factores.