Está en la página 1de 3

Alexia Saguach

Bosquejo Menor Homilético.


Salmo 3
“Confiando en Dios en las luchas”
Mensaje Universal:
Cuando nos enfrentamos a una situación peligrosa y angustiante, como creyentes nuestra
confianza debe estar firmemente en Dios. Sabiendo que Él tiene todo el poder para librarnos
de cualquier adversidad.

Introducción:
A mi padre le gusta conducir creo que es una manera que él utiliza para desesterarse. Ya
saben la velocidad y el viento pueden ser una buena compañía cuando uno viaja por horas.
Yo crecí sabiendo que mi padre podría acelerar en cualquier momento por lo que estoy
acostumbrada a ese tipo de viajes, sin embargo, cuando alguien desconocido nos acompaña
es otra historia. Recuerdo que en un viaje misionero, mi padre iba conduciendo un microbús
porque éramos un grupo grande. Así que se nos hacia un poco tarde así que mi padre acelero
para ganar un poco de tiempo, lo que asusto a los hermanos que nos acompañaban, pero
nosotras como familia permanecimos tranquilas. Al llegar al lugar una hermana se acercó a
mi madre y le preguntó ¿Hermana Darlin, porque ustedes no se asustaron cuando su esposo
acelero de la nada? Mi madre solo sonrió y dijo, confió que mi esposo es un gran conductor
así que puedo estar tranquila y descansar cuando él maneja.

Transición: Así como mi mamá aseguro que su confianza estaba en mi padre en aquella
situación, el Rey David también expresó su confianza hacía Dios cuando se encontraba en
problemas.

Contexto del Salmo: En este Salmo, David expresa su lamento dado que su propio hijo
Absalón lo estaba persiguiendo. En un momento de vulnerabilidad, tristeza y la
desesperación de ser atormentado por sus enemigos, David recita una oración personal.
David había huido de su propio palacio, su lugar seguro, no tenía tantos aliados para
defenderse de los rebeldes, aparentemente estaba solo… pero no lo estaba realmente y esa es
la razón por la que tenemos este hermoso Salmo.

Transición: Notemos a profundidad lo que el Rey David expreso en aquel momento de


dificultad.

I. El salmista David expresa la situación en la que se encuentra (v. 1-2)


A. Los enemigos de David se han multiplicado
B. Sus enemigos piensan que David esta solo

I. Reflexionemos sobre nuestros problemas.

Transición: David reflexiona sobre lo que sus enemigos dicen y piensan, aludiendo el hecho
de que los demás piensan que esta desamparado, solo y vulnerable. Sin embargo, …

II. El salmista David afirma que su confianza está en Dios (v. 3-5)
A. David asegura que Dios es su protector
B. David clamó y Dios le respondió
C. Dios sustentaba a David

II. Aseguremos nuestra confianza en Dios

Transición: Luego de expresar su lamento, David no duda de que Dios es quien lo protege,
quien lo sustenta y por eso…

III. El salmista David reafirma su confianza y pide por salvación (v. 6-7)
A. David asegura que no tendrá miedo
B. Dios enfrenta a los enemigos de David

III. Reafirmemos nuestra salvación y confianza en Dios

Transición: David continúa expresando porque confía en Dios, pues es Él quien lo libera
frente a miles de enemigos, es quien se levanta para defenderlo. Pero, aunque pide por
castigo contra sus enemigos, …

IV. El salmista David pide salvación para el pueblo (v. 8)


A. David reconoce que la salvación es de Dios

IV. Pidamos bendición por todos.

Transición: Muchas veces la situación difícil nos alcanza a tal punto que nos hace despreciar
a los demás, pero David nos recuerda que, aunque algunas personas del pueblo eran sus
enemigos, Dios es quien decide lo que pasará con los demás.

Conclusión:
El rey David expresa su gratitud a Dios, él sabe que Dios es quien lo libra de esta situación.
Aunque parece agobiante el problema, la certeza de saber que Dios lo protege es
reconfortante. David expresa su confianza plenamente en Dios sabiendo que, aunque sus
enemigos se multipliquen Él no lo abandonara.

Contextualización:
Este Salmo nos recuerda que, aunque la situación sea desalentadora y feroz, nuestra
confianza en Dios no debe decaer o flaquear porque es Él el que nos protege como un
escudo, quien nos escucha y nos responde. Así fuera que nuestros problemas se multipliquen,
que nuestros problemas sean más fuertes que nosotros, Dios demuestra su gloria y majestad.

Aplicación:
1. Expresar nuestro sufrimiento nos ayuda despejar nuestras preocupaciones. Y al
presentársela a Dios es seguro que Él nos escucha y nos ayuda a mantenernos tranquilos.
Necesitamos confiar en Dios y presentarle nuestras luchas sabiendo firmemente que Él nos
responderá.
2. Al comunicar nuestros problemas, debemos mantener nuestra confianza en Dios. Dado que
Él nos protege y nos libra de los tormentos que podemos sentir en estas situaciones. Sin
embargo, nuestra certeza debe ser constante no solo cuando estamos en situaciones
lamentables sino todo el tiempo construyendo una relación fuerte con Dios.

PCH: Pidamos a Dios por ayuda ante los problemas y afirmemos nuestra confianza en Él

También podría gustarte