Nicolle Marie Billeb Destarac MJ07

Maestro: André Mendoza.

Auxiliar: Carol Michelle Obispo.

A. ¿Qué me impacto de la Predica?

B. ¿Cómo aplicarlo a mi vida?

C. ¿Qué versículo me gustó mas y porqué?

A. Lo que me impacto de la predica fue que Dios nos da vida nueva cuando recibimos a Jesús como nuestro
salvador.

Nos hace entrar a lugares celestiales para ejercer la autoridad, si estamos en Cristo Jesús somos cercanos a ejercer
en esa posición. Nuestra posición en Cristo es Hijos de Dios. al ser hijo de Dios soy ministro competente de un
nuevo pacto, debo honrar mi ministerio y caminar dignamente a la vocación que Dios me llamo.

Debo declarar y creer que Yo soy digna de recibir el amor de Dios. soy digna de recibir al Espíritu Santo, si me fui
siendo hija, hija regresare, tal como el hijo pródigo.

Nosotros somos Linaje escogido, Real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las virtudes
de aquel que nos llamo de las tinieblas a su luz admirable,

1 Pedro 2; 9

Al ser Hijo de Dios y considerarme como tal, serviré al señor y seré obediente. al ser así yo confirmo que honro a
Dios.

B. Como hija de Dios creo firmemente en mi posición en Cristo, comportándome como una y ejerciendo mi Don
honrando le al señor.

Que soy digna de recibir el amor de Dios y sentir al Espíritu Santo.

Debo caminar firme en mi posición en cristo que es ser una hija de Dios pero sobre todo debo comportarme como tal
y ser digna de mi vocación y al llamado del señor.

Cumpliendo los mandamientos de Dios, tratando de tener el carácter de Jesús, cumpliendo mis deberes como hija de
Dios, por ejemplo congregarme, diezmar, y sirviendo en una iglesia.

Mi cuerpo es un templo por consiguiente lo voy a glorificar cuidando de este mismo.

C. El versículo que mas me gustó fue Lucas 15; 11-32. Parábola del Hijo Perdido.

Todos hemos sido hijos pródigos y perdidos, pero la misericordia de Dios nos rescató.

El Señor es un Dios de Amor y nos recibe con brazos abiertos cuando regresamos a el.

debemos de disfrutar la paternidad de Dios, ser hijos que sirven y son obedientes para Honrar a nuestro Señor.