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Hageo fue uno de los tres profetas que predicaron luego de la cautividad en Babilonia. Este
profeta predicó al primer grupo de exiliados que volvió a Jerusalén. Estos ex exiliados
encontraron personas en su tierra que no temían a Dios y que se oponían fuertemente a sus
esfuerzos por reconstruir el templo. Debido a la hostilidad hacia ellos, el pueblo de Judá detuvo
su proyecto de construcción durante 15 años y en cambio se dedicó egoístamente a construir sus
propias casas. “Meditad bien sobre vuestros caminos”, les dijo Hageo. El profeta clamaba al
pueblo de Dios para que recordara sus prioridades, recobrara la perspectiva adecuada, se
motivara para continuar su misión y dejara de temer a las naciones que lo intimidaban. Sus
palabras nos recuerdan nuestra necesidad de mantenernos concentrados en la misión de Dios y su
voluntad para nuestras vidas.
2. ¿Verdadero o falso? A los exiliados se les permitió volver a Jerusalén cuando Babilonia fue
conquistada por los medos y los persas.
Los Profetas Menores
3. ¿Verdadero o falso? La persecución y las amenazas hicieron que los hijos de Dios se
distrajeran de su misión.
6. ¿Cómo respondieron los habitantes de la tierra cuando los judíos volvieron de Babilonia?
a. Los recibieron con entusiasmo.
b. Juntaron armas y guerreros para combatirlos.
c. Huyeron de ellos atemorizados.
d. Los acosaron y persiguieron.
7. ¿Cómo reaccionaron los judíos ante sus enemigos? (Marque todas las opciones correctas).
a. Dejaron de construir el templo.
b. Combatieron a sus enemigos valientemente.
c. Perdieron su fervor y valentía.
d. Se concentraron en construir sus propias casas.
e. Alabaron a Dios por la oportunidad de demostrar su fe.
f. Ignoraron el pasado y avanzaron con una visión del futuro.
9. ¿Qué hizo Dios para enseñar a su pueblo a no ponerse ellos u otras cosas antes de Él?
a. Los envió de vuelta a la cautividad inmediatamente.
b. Impidió que tuvieran lo suficiente hasta que lo pusieran a Él primero.
c. Les envió una plaga.
d. Abandonó a su pueblo por completo.
11. ¿Qué prometió Dios que haría cuando el pueblo tuviera sus prioridades en orden?
a. Los bendeciría con abundancia.
b. Les daría todo el poder, la riqueza y la salud que quisieran.
c. Les diría lo bien que les iba.
d. Haría que su castigo fuera menos severo.
¿Cómo se reflejan sus valores en la forma en que usa su tiempo, su dinero y sus
capacidades y talentos? ¿Hay algo más importante para usted que el reino de Dios? De
ser así, ¿qué es? ¿Qué puede hacer usted para centrar sus prioridades más en Dios?
Agradezca a Dios que nos ama lo suficiente como para enseñarnos lo que es más
importante en la vida. Pídale que lo ayude a ponerlo a Él primero, a amarlo más que
nadie o nada más y ayudarlo a ser un buen administrador de sus dones. Pídale que lo
ayude a vivir su vida según las prioridades de Él y no según los deseos egoístas de usted.