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Tormenta cerebral

La etapa de la adolencia es el tema central que maneja el libro, implicando varios subtemas
relacionadas con la misma.
En la primera parte de la obra se pueden apreciar insinuaciones explicitas del auto referentes a
cómo la adolencia es una etapa poco comprendida, teniendo etiquetas negativas y pensamientos o
ideas erróneas, convirtiéndose estos en factores que hacen darle un menor grado de importancia,
así mismo generando motivaciones de evasión o supresión al tener experiencias con este periodo de
algún tipo, (ya sea viviéndola o conviviendo con personas que estén pasando por esta etapa),
acrecentando aún más la ya de por si ignorancia existente que hay sobre el tema.
Es gracias a la importancia que le otorga el autor a la etapa de la adolescencia que podemos
conocer y analizar con detalle algunos aspectos que empiezan a hacerse presentes y que se
mantienen dentro de todo el proceso del desarrollo humano; también, dentro de la obra se nos
ofrece, algunos métodos que tienen como función principal trabajar la interiorización, siendo esta la
manera en como poder llegar a conocernos a profundidad, volviéndose este un factor que ayude
sabiéndolo utilizar y sacando beneficio.
Tras su planteamiento de cómo es que la gente promedio percibe dicho estadio, una de las ideas
que empieza a presentarnos el autor es la característica principal que define a la adolescencia,
siendo el cambio natural del organismo la que ocasiona una innovación dentro de los procesos
cognitivos básicos y superiores, esto origina cuatro cualidades especificas las cuales expone como:
búsqueda de novedades, en donde el impulso de la gratificación orienta al sujeto a encontrar dicho
elemento en la experiencia de actividades novedosas, provocando una sensación de plenitud;
ampliación social, expandiendo la red de amistades y conocidos; el aumento de la intensidad
emocional, que se da de manera natural y ayuda a la implementación de la vitalidad en el sujeto; la
exploración creativa, en donde el sujeto se cuestiona y se plantea su conocimiento previo,
provocando una posible desvirtuarían a los esquemas y paradigmas establecidos en el contexto; son
estos cuatro a tributos los que destaca el autor y que, según él, son los elementos clave que ayudan
al impulso del desarrollo, no solo dentro de este periodo, sino también a las etapas próximas, tales
como lo son el caso de la adultez.
Comenta, además, que dichos elementos no pueden definirse o catalogarse como buenos o malos,
aunque si se debe pretender su preservación y desarrollo, ya que el resultado de lo que provoquen
estará sujeto tan al propósito como a el uso que se les den, además, la posibilidad de oportunidad
que tengan definirá la destreza que posean de estas; aquí podemos considerar entonces la idea del
concepto de orientación.
Otra idea que se comparte en la obra son los problemas; muchos de los problemas que uno vive
dentro de la adultez se deben a la falta de cualidades que ayudan a solventar dichos problemas,
cualidades que, como mencionamos antes, se trabajan en la etapa previa, pero que al no ser
percibidas se quedan rezagadas, lo que genera un conflicto ante las demandas que presenta la
realidad.
Además, están los problemas que existen dentro de la adolescencia, tal es el caso de la falta de
control ante las experiencias extremas o fuertes, es decir la falta de límites; caso contrario a lo
anterior, el exceso de miedo e incertidumbre que genera lo nuevo o desconocido, inclusive la falta de
conocimiento de uno mismo representa un problema en el desarrollo de cualquier persona,
remarcando la importancia del autoconocimiento y la autoexploración para el desarrollo de la
aceptación y la capacidad de tolerancia.

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