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El juez injusto y la viuda porfiada.

LUCAS 18 1-8
En el texto que leemos, tendremos en frente a mínimo 2 clases de personas que nos
llevaran a reflexionar en cómo estamos actuando delante de la sociedad y de cómo
debemos actuar delante de esta sociedad injusta con poderosos injustos y como el Señor,
nuestro Señor Jesús actúa a nuestro favor. Veamos
1. El juez: era un juez injusto, su fama, lo llevaba a ser reconocido de esa forma, el
INJUSTO. Corrupto, pues cuando existen servidores públicos, como la labor de un
juez, policía, o cualquier persona que tenga algún grado de superioridad sobre otro
y le sea permitido liderar o intentar ordenar a otro, y no actúa éticamente o
profesionalmente correcto tendremos la idea que no es justo. Un profesor que no
revisa bien una prueba, un policía que nos sanciona por alguna infracción no
cometida, o recibe algún soborno eso también es ser injusto.
Ser justo es ser imparcial, objetivo, ecuánime, equilibrado, preciso (ni le
sobra, ni le falta), se ajusta al bien y a la perfección, respeta la dignidad de
cada quien y se atreve a denunciar y luchar contra las injusticias.
El justo está pendiente siempre de reconocer y hacer realidad el derecho
de los demás.

2. La viuda: pide justicia, de su adversario, el texto no cuenta que es lo que


atormenta a la viuda o que le motiva a enfrentarse al juez, solo va en busca de
justicia. ahora recordar que. La mujer era considerada 'almãnãh
(viuda) cuando su marido había fallecido y ella no tenía
ningún hijo adulto ni yerno que pudiera encargarse de
mantenerla, ni cuñado que se uniera a ella según la
costumbre del levirato de la que daba cuenta Dt 25:5-6.

Ahora si le buscamos alguna explicación a esta parábola nos debemos


remontar al siguiente texto; Jesús acusa a los escribas

Lucas 20: 45-47

45 
Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos: 46 Guardaos de los escribas, que
gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las
primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 47 que
devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; estos
recibirán mayor condenación.

Esto lo podremos mencionar como alguna dificultad que la viuda pudo haber
tenido para que Jesús las mencionara en esta parábola talvez.
Entenderemos ahora que la clave principal de esta parábola es la constancia, en la
oración, acá la motivación es pedir justicia, y sostenerse en que si pido tendré la
recompensa de lo solicitado.

Mateo 7:7-11

La oración, y la regla de oro

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel


que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre
hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un
pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos
dará buenas cosas a los que le pidan?

Debe haber una acción motivadora a actuar para conseguir algo, siempre.

No solo decir una vez Señor dame, sino que también hay que motivarse a salir de
ese estado de inmovilidad y reaccionar, sino que accionar.

Hay un botón de llamada que esta solo a un clic para hablar con el Señor.

De seguro nos responderá forjando en nosotros las virtudes y desarrollando en


nosotros las fortalezas que nos motivan a orar y estar cada día a las plantas del
Señor.

El juez tenía fama de injusto, tal vez de corrupto, pero aun así con esa fama y con
esa esencia que se le otorgaba de corrupto, supo dar a la viuda lo que pedía,
diremos talvez por cansancio, es probable que el allá sentido eso cuando dice… no
será que venga de continuo y me agote la paciencia.

Tanto es la constancia que tiene la Viuda que molestaba al juez, que motivo al juez
al borrar una de sus acciones negativas he ir en ayuda justicieramente de la viuda.

Aleluyaaaaaa!!!! La constancia en la oración, ablanda los corazones más duros.

Los de piedra se convierten en carne decimos entre nosotros.

Aleluya porque Jesús hace verdadera justicia entre sus escogidos. Dios es Bueno
Siempre.
La constancia nos ayuda a vencer: solo para afirmar esto leamos

Guerra contra los amalecitas


Aconteció que los amalecitas atacaron a los israelitas en Refidín. 9 Y Moisés dijo a
Josué:

— Elige unos cuantos hombres y sal a luchar contra los amalecitas. Yo estaré
mañana en lo alto del monte, empuñando la vara de Dios. 10 Josué, obedeció a
Moisés, y salió a combatir a los amalecitas. Entre tanto, Moisés, Aarón y Jur
subieron a lo alto del monte. 11 Y cuando Moisés tenía los brazos levantados, los
israelitas dominaban en la batalla; pero cuando los bajaba, dominaban los
amalecitas. 12 Y como a Moisés se le cansaban los brazos, tomaron una piedra y se
la pusieron debajo; Moisés se sentó en ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los
brazos, uno a cada lado. De esta manera los brazos de Moisés permanecieron
levantados hasta la puesta del sol, 13 y Josué derrotó al ejército de los amalecitas a
filo de espada.

14 
El Señor dijo a Moisés:

— Narra en un libro de memorias lo que ha sucedido hoy y dile a Josué que yo


borraré el recuerdo de Amalec de debajo del cielo.

15 
Moisés levantó un altar, al que llamó “el Señor es mi bandera”,

El Señor aun hace justicia:

18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día
y noche? ¿Se tardará en responderles?  18:8 Os digo que pronto les
hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
tierra?

Encontrará el Señor esta calidad de fe en la tierra, esta constancia de


confiar siempre?
Debemos ser nosotros los forjadores de esto, de nosotros los
justificados por Cristo somos los que debemos forjar con justicia la
muestra de amor de aquel que es justo en todo y para todos.

1 Pedro 3:18

18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los
injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero
vivificado en espíritu;

Hoy levantamos a Cristo en nuestras vidas tal como Moises lo hizo después de
una batalla

JEHOVA NISSI : JEHOVA ES MI BANDERA.

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