SEMINARIO MAYOR «CRISTO SACERDOTE»

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AFILIACIÓN CANÓNICA

LITURGIA FUNDAMENTAL

Estudiante: Christian Raúl Masaquiza Ficha N° 10

Curso: III de Teología Fecha: 30/ nov. / 2021

Texto: ABAD José, La Celebración del Misterio Cristiano, EUNSA, Pamplona, 2014. p. 136-150

LA PALABRA

La Palabra ocupa un lugar

Las formas principales que adopta la palabra en la liturgia son
importante en todas las celebraciones
las siguientes: proclamación y explicación de la palabra de
litúrgicas, pues de ella se toman las
Dios; la oración del ministro; la oración de los fieles; los
lecturas que serán explicadas en la
cánticos.

De acuerdo con la historia de las Sagradas escrituras, se puede

evidenciar como en un principio, solo se pudo usar los libros del
Proclamación A.T.; después se incorporó los evangelios y demás escritos
de la palabra de apostólicos. En este sentido y tras los diversos modos de lectura de la
Dios palabra de Dios, se llega al método actual, el cual oscila entre la
lectura continua o semicontinua y los sistemas de perícopas.

La homilía es un comentario de las lecturas proclamadas, que tiene el

fin de ayudar al oyente a captar mejor el mensaje, responder a sus
exigencias y facilitar una participación conciente y fructuosa.
Explicación de Para que la homilía cumpla su objetivo, debe cumplir con tres
la palabra de requisitos fundamentales: ser fiel a la palabra de Dios, cumpliendo
Proclamación y Dios con los pasos esenciales como la exégesis, el Magisterio y las leyes
explicación de la Palabra de composición del leccionario.
de Dios

La liturgia de la palabra crea un auténtico diálogo salvífico entre

Acogida de la Dios y su pueblo, del cual el pueblo da una respuesta de fe y amor, la
cual será configurada y articulada en la tradición litúrgica a través del
palabra de Dios
silencio, el canto, el salmo, las aclamaciones, la homilía, la profesión
de fe y la plegaria universal

Aunque la palabra de Dios es única, es también, una realidad

cristológica, puesto que es el mismo Cristo quien se hace presente
como palabra viviente, ya que cuando se lee, es el mismo Cristo el
que habla; es una realidad pneumatológica, puesto que se requiere
la acción del E. Santo para que esta palabra sea el fundamento de la
Palabra de Dios acción litúrgica; es una realidad cultural, porque el acontecimiento
y Liturgia contenido en la escritura se actúa en la liturgia, de modo que Cristo
es realidad confesada y comunicada; es una realidad sacramental y
salvífica, en cuanto anuncia y realiza la obra de salvación; y es
eclesial puesto que la Iglesia se edifica y va creciendo por la
audición de la palabra de Dios y de las maravillas que Dios realizó a
lo largo de la historia de la salvación.